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25" L» IHwrUd de Impronta na llene míe limites qun el roupoto i li vid* prlvwn & ¡«rmorsl i i la paz páblla.—Art. 7 ° de la CoMtltuelén. ta»i>— Periódico Independiente de combate. Ciando i* Rspúbtlca pronuncie*au TC* dimitir .-GAMBETT A. . suri Icncoc icn-etotie Director: RICARDO FLORES MAGON AÑO I. Jefe de Redacción: Juan Sarabia. -3? ÉPOCA. SEORMTABIO DE REDACCIÓN ¡ ANTONIO I. VILLARREAL. OFICINAS: 1752 S. 18th. S t — SAINT L.OUIS. MO.» E. U. A.—Abril 1 3 d e 1906. Administrador: Enrique llores Magon TOMO IV.-No 6. JUNTA ORGANIZADORA DEL PARTIDO LIBERAL * PROYECTO DE QUE SE SOMETE A LA CONSIDERACIÓN DE LOS CORRELIGIONARIOS. EXPOSICIÓN. Todo Partido político que lucha por alcanzar influencia efectiva «a la di- rección de los negocios públicos de su pafs, está obligado á declarar ante el pueblo, en forma cmra y precisa,, cuá- les son los ideales por que lucha y cual . el programa que se .propone llevar á la práctica, en caeo de ser - favorecido por, la victoria. Este deber puede con- siderarse hastia como conveniencia pa- ra los partidos honradOB, pues siendo sus propósitos justos y benéficos, se atraerá indudablemente las simpatías de muchos ciudadanos que, para sos- tenerlos', Be adherirán al Partido que eu cales prepósitos se inspira. El Partido Liberal, dispersado por las persecuciones de la Dictadura, dé- bil, casi agonizante por mucho tiem- po, ha logrado rehacerse,' y hoy rápi- damente se reorganiza. El Partido Liberal lucha contra el"'despotÍBmo reinante noy en unestra Patria, y ae- ' guro como está de triunfar' al fin so- bre la Dictadura, considera que ya es J tiempo de declarar sdlémnemente' au- to ei pueblo niexiuaao eu£l6H solí, con- cretamente, los anhelos que se propo- ne realizar cuando logre obtener lain- ' fluencia que pretende' en la orienta- ción ae los destinos nacionales. En consecuencia,, el.Partido Liberal declara que ees aspiraciones son las que constan en el presente Programa, cuya realización ee estrictamente obli- gatoria para et Gobierno que se esta- otezoa á la caída de 1» Dictadura, sien- do tamuién estricta obligación de los miembros del Partido Liberal, velar por el cumplimiento de este Programa. En loe puntos del Programe, no consta Bino aquello que púa ponerse en práctica amerita reformas en nues- tra Legislación ó medidas efectivas del Gobierno. Lo qué no'es más que un principio, lo que no puede decretarse, sino que debe estar siempre en la con- ciencia de los hombres liberales, no figura en' el Programa, porque no hay objeto para ello. Por ejemplo, siendo rudimentarios principios del iibera- - liBmo que el Gobierno deba sujetarse al cumplimiento de la ley é inspirar todos BUS actos en el bien del pueblo, se sobreentiende que todo funcionario liberal ajustará su conducta á este - principio. ' Si el funcionario no es hombre do conciencia ni siente respe- to por la ley, la violará, aunque en el Programa del Partido Liberal se pon- ga una cláusula que prevenga desem- peñar con honradet los puestos pú- blicos. JSTo se puede decretar que el Gobierno sea honrado y justo: tal co- sa salaría sobrando cuando todo el conjunto de las leyes, al defluir lasa- tribuciones del Gobierno, le señalan con bastante claridad el camino' de la honradez; pero para conseguir que el Gobitrno no se aparte de «se camino, como muchos lo han hecho, sólo hay un medio: la vigilancia del pueblo so- bre sus mandatarios, denunciando sus malos actos y exigiéndoles la.más es- trecha responsabilidad por cualquier falta en el cumplimiento de sus debe- res. Los ciudadanos deben compren- der que las simples declaraciones de principios, por muy altos que estos sean, no bastan para formar buenos Gobiernos y evitar tiranías; lo princi- pal es la acción del pueblo, el ejercicio del civismo, la intervención de bodos en ia cosa pública. Antes que declarar en este Progra- ma que el Gobierno será honrado, que se inspirará en el bien /público, que impartirá completa justicia, etc, etc, es preferible imponer á los liberales la obligación de velar por el cumpli- miento del Programa, para que así re. cuerden continuamente que no deben fiar demasiado en ningún Gobierno, por ejemplar q»e parezca, sino que deben vigilarlo para que llene sns de- beres. Esta esla única manera de e- vitar tiranías enlo futuro y de asegu- rarse el pueblo el goce y aumento de loa beneficios que conquiste. Los puntos de este Programa no son ni pueden ser otra cosa que bases ge- nerales para la implantación de un sis- tema de gobierno verdaderamente de- mocrático. Son la condensación de las principales aspiraciones del pne- bley responden álae más graves y urgentes necesidades de le. Patria, Ha sido preciso limitarse á pontos ge- aérales y evitar todo detalle, para no hacer difuso el Programa Di darle dl- snenelonos exageradas; pero lo qne en él consta, besta, sin embargo, {tara dar aconocer con toda claridad loque •e propone ei Partido Liberal y lo que renllma tan pronto costo, coa u a* yod* del pueblo aexlaAno, logre trino far definitivamente sobre la Dictadu- ra. r Los puntos del Programa que se re fleren á reformas constitucionales no contienen ninguna novedad y caai se, contraen únicamente i restablecer el primitivo espíritu de nuestra Oarta Magna. Encierran principios de la más rudimentaria democracia, y seria ocioso demostrar su conveniencia, qne salta á la visca. • • -- La instrucción de la niñez debe re clamar muy. especialmente los cuida- dos de un Gobierno que verdadera- mente anhele el engrandecimiento de la Patria. En la escueta primaria es la profunda base d.e la, grandeza de ios pueblos, y puede decirse que las mejores instituciones pooo valen y es tan en peligro de perderse, si, al lado dé ellas no existen múltiples y bien a tendidas escuelas en qne se formen los ciudadanos que en el futuro deban velar por esas instituciones. Si que- remos que nuestros hijos guarden in cólumea )ae conquistas, que hoy para ellos hagamos, procnromopi'natKirloB, y educarlos en el civismo y el amor í todas las libertades. Al suprimirse las escuelas del Clero, se impone imprescindiblemente para el Gobierno, la- obligación de suplir- las sin tardansa, para que la propor- ción de escuelas existentes no dismi- nuya y! los "clericales no puedan hacer cargos de que se ha perjudicado la instrucción. La necesidad de crear nuevas escuelas, hasta dotar al país con todas las que reclame su pobla- ción escolar, la reconocerá á primera vista todo ei que no sea un enemigo del progreso.. No basta, sin embargo, establecer muchas escuelas si no ee facilita á la niñez el- medio práctico de aprove charlas. Sabido.es qne el principal obstáculo para que gran parte de nuestra niñez concurra á las aulas es la miseria. El reducido jornal de mu- chos padreB de .familia, nobasta para sostener á ésta, y se hace necesario para vivir que hasta los niños traba- jen y ganen algo, en vez de ir á la es- cuela'. "Obligar ~óimplementó" v á é'sfcós niños que trabajan á concurrir á la es- cuela, es disminuir los haberes de una familia, condenarla á la miseria é ins- pirarle odio á la instrucción djue ta- les perjuicios le causa. 1 Para que la instrucción pueda hacerse obligatoria, sin cometer injusticias ni cansar da- Sos, no hay o ir o medio que el de a- signar salarios á los niños pobres, y así, las familias no perderán por la escuela lo qne estos niños hubieran podido ganar en algún trabajo. Para lograr que la instrucción laica se imparta en todas las escuelas, sin ninguna excepción, conviene reforzar la obligación de las escuelas particu- lares de ajnstar estrictamente sus pro- gramas á los oficiales, estableciendo responsabilidades y penas para los maestros que falten á este deber. Por muefio tiempo, la noble profe- sión del magisterio ha sido de las más despreciadas, y esto Bolamente por- que es de las' peor pagadas. Nadie desconoce ei mérito de esta profesión, nadie deja de designarla con los más honrosos epítetos; pero, al mismo tiempo, nadie respeta de verdad ni guarda atención á los pobres maes- tros que, por lo mezquino de sus suel- dos, tienen que vivir en lamentables condiciones de inferioridad social. £1 porvenir que se ofrece á la juventud que abraza el magisterio, ia compen- sación qne se brinda á los que llama- mos abnegados apóstoles de ia enae- lanssa, no es otra cosa que una mal disfrazada miseria, fisto es injusto. Debe pagarse á loa maestros buenos sueldos, como lo merece eu labor; debe dignificarse el profesorado, pro- curando á BUS miembros el medio de vivir decentemente. Bl enseaar rudimentos de artes y o- flcios en las-escuelas, acostumbra al niSo á ver con naturalidad el trabajo manual, despierta en él afición á di- cho trabajo, y lo prepara, desarro- llando sus aptitudes, pare adoptar más tarde un oficio, mejor que em- plear largos años en la conquiste de un titulo. Hay que combatir desde la escuela ese desprecio aristocrático hacia el trabajo manual, qoe nua «du- caoíón viciosa ha imbuido á nuestra ]uventad¡ hay que formar trabajado- res, factores de producción efectiva y útil, mejor que señoras de. ploma y de bufete. En cnanto a la Instrucción militar en las escuelas, ee hace cosve* Diente para poner á lo* ciudadanos en aptttna de préster sn» servidos e s 1» aturdí» Nación»!, es laque «¿lo per- íeocloBaránswooEoolniláBtos milita* res, Teniendo todos los ciudadanos estos conocimientos, podrán defender á la Patria cuando sea preciso y harán Imposible el predominio de los solda- dos de profusión, es decir, del milita- rismo. La preferencia que se debe prestar á la instrucción cívica, none- cesita demostrarse. 1 Es inútil declarar en el Programa que debe darse preferencia al mexi- cano sobre el extranjero, en igualdad de circunstancias, pues esto está ya consignado en nuestra Constitución. Gomo medida eficaz para evitar la preponderanóia extranjera y garanti- zar ia integridad de nuestro territo- rio, nsda parece tan .conveniente co- mo declarar ciudadanos mexicanos á los extranjeros que adquieran bienes raíces. La prohibición de la inmigración china, es, ante todo, una medida de protección á los trabajadores de otras nacionalidades, principalmente á los mexioanoa. El chino, dispuesto por lo general á trabajar con el máa bajo salario, sumiso, mezquino en asplra- cíoce*, ee xxn gran obstáculo pañi la prosperidad de otros trabajadores. Su competencia es funesta, y hay que evitarla en México. En general, la inmigración china no produce á Mé- xico el menor beneficio. El Ulero Católico, saliéndose de los límites de su misión religiosa, ba pre- tendido siempre erigirse en un poder político, y ha causado grandes ma- les á la Patria, ya como dominador del Estado con los Gobiernos conser vadores, ó ya como rebelde contra los gobiernos liberales. Esta actitud del Clero, inspirada en su odio salvaje á las instituciones democráticas, pro- voca una actitud equivalente por par- te de los gobiernos honrados que no, seavienen'ni á permitir la invasión religiosa en las esferas del poder ci- vil, ni á tolerar pacientemente las con- tinuas rebeldías del clericalismo. Ob- servara el Olero de México la conduc- ta qne sus iguales observan en otros países—por ejemplo, en Inglaterra y los. Estados Unidos—; Prenunciara á sus pretensiones de gobernar el país; dejara de sembrar odios contra las instituciones y autoridades liberales; procurara hacer de los católicos bue- nos ciudadanos y no disidentes 6 trai- dores; resignárase á aceptar ia sepa- ración del Estado y de la Iglesia, en vez de seguir soñando con el dominio de la Iglesia sobre el Estado; abando- donara, en suma, ia política y se con- sagrara sencillamente á la religión; observara el clero esta conducta, de- cimos, y'de seguro que ningún Gobier- no se ocuparía de molestarlo ni se to- maría el trabajo de estarlo vigilando para aplicarle ciertas leyes. Si los go- biernos democráticos adoptan medi- das restrictivas para el Olero, no es por el gusto de hacer decretos ni por ciega persecución, sino por la más es- tricta necesidad. La actitud agresiva del Olero ante el Estado liberal, obli- ga al Estado á hacerse respetar enér- gicamente. Sí el Clero en México, co- mo en otros países, se mantuviera siempre dentro de la esfera religiosa, no loafectarían los cambios políticos; pero estando, como está, á la cabeza de un partido militante,—el conserva- dor—tiene que resignarse á sufrir las consecuencias de su conducta. Donde la Iglesia es neutral en política, es in- tocable para cualquier gobierno; en México, donde conspira sin tregna, fi- liándose á todos los despotismos y siendo capaz hasta de la traición á la Patria para llegar al poder, debe- darse por satisfecha con que los libe- rales, cuando triunfen sobre ella y sus aliados, Bolo impongan algunas restricciones á sns abusos- Nadie ignora que el Olero tiene muy buenas entradas de dinero, el qne no siempre es obtenido con limpios pro- cedimientos. Se conocen numerosos casos de gentes tan ignorantes como pobres que dan dinero á la Iglesia con inauditos sacrificios, obligados por sa- cerdotes implacables que exigen al- tos precios por nn bautismo, nn ma- trimonio, etc., amenazando á los cre- yentes con el Infierno si no ee procu- ran esos sacramento» ai precio seña- lado. Enlos templos ee venden é pre- cioi excesivos, libros ó folletos de ora- cloneD, estampas y hasta cintas y es- tombritoB sin ningún valor. Fflra mil cosas sa piden limosnas, y espoleando el fanatismo, «e logra arrancar dinero basta de gentes qne disputarían nn centavo sí no creyeran qne con él compran la gloria, Se va en todo es- to on lacro exagerado £costa de Is ig> nor»nel* nuBiao». y es muy Jn»toque •1 Estado, que cobra impuesto» sobra todo luoro ó .negocio, los oobre tam- bién eobro é'ro, que no os por cierto de los más Murados. Ba público y notorio que el Olero, para burlar laa LeytH de Reforma, ha puesto sus bienes a nombre de algu- nos testaferros. De hecho, el Olero sigilo poseyendo los bienes que la ley prohiba poseer. Es pues, preciso, po- ner Una esta burla y nacionalizareson bienes. Las ponas que lms Leyes de Befor- IMI señalan pura BUH infractores, son levé», y nó inspiran temor aj Clero. Los sacerdote? pueden pegar tranqui- lamente una pequeña multa, por dar- se el gusto de infringir esas Leyes. Por tanto, hace necesario para pre- venir las infraucionee, señalar penas que impongan respeto á los eclesiás- ticos atrevidos. La supresión de las escuelas del Clo- ro, ea una medida que producirá ai país incalculables beneficios. Suprl- mir la eBonela clerical es acabar con el foco de las divisiones y loe odios entre loe hijos de México; 68 Gimen fcar sobro la más sólida base, para un futuro próximo,Ja completa fraterni- dad de la gran familia mexicana. La eBOdela clerical, que educa á la nifleí en el más intolerante fanatismo, que la atiborra de perjuicios y de dogmas caprichosos, qne loinculca el aborre- cimiento á nuestras más preclaras glorias nacionales y la hace ver como enemigos á todos los que no son sier- vos de la Iglesia, es el gran obstáculo para que la democracia impere sere- namente en nuestra Patria y para que entre todos los mexicanos reine esa armonía, ep.% comunidad de senti- mientos y aspiraciones, que es ei al- ma de Iaa .nacionalidades robustas y adelantadas. La escuela laica, que carece de todOB éstos vioios, que se inspira en an elevado patriotismo, a- jeno á mezquindades religiosas, que tiene por lema la verdad, es la •tilica que puede hacer de los mexicanos el pueblo ilustrado, fraternal y fuerte de. maüana, pero g^,ij^ltb no nwá com- pleto mientras que al lado de la ju- ventud emancipada y patriota, sigan arrojando las escuelas clericales otra juventud que, deformada intelectual- mente por torpeB ensefianzas, v»ng» á mantener encendidas viejas discor- dias" enmedio del engrandecimiento nacional. Lasupresión de las escue- las deí Olero, acaba de un golpe con lo que ba sido siempre el germen de amargas divisiones entre los mexica- nos y asegura definitivamente el im- perio de la democracia en nuestro país, con sus naturales consecuencias de progreso, paz y fraternidad. Un Gobierno que se preocupe por el bien efectivo de todo el pueblo, no puede permanecer indiferente ante la importantísima cuestión del trabajo. Gracias á la Dictadura de Porfirio Díaz, que pone el poder al servicio de todos los explotadores del pueblo, el trabajador mexicano ha sido reducido á la condición más miserable: en don- de quiera que presta sus servicios, es obligado á desempeñar aria' dura la- bor de muchas horas por unjornal de uno» cuantos centavos. El capitalis- ta soberano impone sin apelación las condiciones del trabajo, que siempre son desastrosas para-el obrero, y éste tiene que aceptarlas por dos razones: porque la miseria lo hace trabajar á cualquier precio ó porque, si se rebela contra el abuso del rico, laB bayone- tas de la Dictadura se encargan de so- meterlo. Asi es como el trabajador mexicano acepta labores de doce <5 más horas diarias por salarios meno- res de setenta y cinco centavos, tenien- do que tolerar que los patronos le des- cuenten todavía de su infeliz jornal diversas cantidades para médico, cul- to católico, fiestas religiosas ó cívicas y otras cosas, aparte de las multas qne con cualquier pretexto se le im- ponen. En más deplorable situación que ei trabajador industrial, se encuentra el jornalero de campo, verdadero siervo de los modernos señores feudales. Por lo general, estos trabajadores tienen asignado un jornal de veinticinco cen- tavo» ó menos, pero ni siquiera ente menguado salario perciben en efecti- vo. Oomo los amos han tenido el cui- dado de echar sobre sus peones ana deuda más 6 menos nebulosa, recogen lo que ganan esos desdichados á títnlo de abono, y sólo para que no se mue- ran de hambre les proporcionan algo de maí» y frijol y alguna otra eoaa qne les sirva de alimento. De hecho, y por lo general, el traba- jador mexicano nada gana; desempe- ñando rudas y prolongadas labores a- penai. obtiene lo muy estrictamente preciso para no morir de hambre. Es- to no sólo es injusto: es inhumano, y reclama nn eficaz correctivo. El tra- bajador no es ni debe ser en las socie • dades una bestia macilenta, condena- da á trabajar hasta el agotamiento sin recompensa alguna; el trabajador fa- brica con sus manos cuanto existe pa- ra beneficio de todos, es el prodnetor de todas las riquezas y debe tener los medios para disfrutar de todo aquello de qne los demás disfrutan. Ahur» le faltan los dos elementos necesarios: tiempo y dinero, y es justo proporcio- nárselos, aunqne sea en pequeña esca- la. Yaque ni la piedad ni la justicia tocan el corazón encallecido de los qne explotan al pueblo, condenándolo á extenuarse en el trabajo, eln calir de la miseria, alo tener nna distrae» clon ni BU goos, ee hace necesario que el pueblo misino, por medio de man* datarlos demacrares, realice sn pro» pió iJl«B, obligando si capitel incon» movible á obrnr oon menos avarioia y con mayor equidad. Una labor máxima de ocho horas y nn salario mínimo de 61.00, PS io mo nos que puede pretenderse para que el trabajador esté siquierJI á salvo do In miseria, para que la fatiga no lo a- gote, y para que lo quede tiempo y humor do procurante instrucción y distracción después de su trabajo. Se. guramante que «i ideal de un hombre no debe ser ganar un peso por día, eso se comprende; y la legislación que señale tal salario mínimo no preten- derá haber conducido al obrero &, la meta de la felicidad. Pero no es eso da lo que se trata, A esa meta debe lle- gar el obrero por su propio esfuerzo y su exclusiva aapiíaoión. luchando con tra el oapícal en el campo libre de la democracia. Lo que ahora ae preten- de m «orlar de, raíü los abusos de que ha. venido siendo víctima ol trabaja- dor y ponerlo an condiciones de fu char contra el Capital sin qne su po- sición sea en absoluto desventajosa. Si se dejara al obrero en las condicio- nas en qne hoy entá, difícilmente lo- graría mejorar, pues la negra miseria en que vive continuaría obligándolo á aceptar todas las condiciones del ex- plotador. En cambio, garantizándole menos horas de trabajo y un salario superior al que hoy gana la generali- dad, se le aligera el yago y se íe pone en aptitud de luchar por mejores con- quistas, de unirse y organizarse y for- talaceree para arrancar al capital nue- vaf) y mejores concesiones. La reglamentación del servicio co- méstico y del trabajo á domicilio se hace necesaria, pues á labores tan es- peciales como estas es difícil aplicar- les ei término general del máximum de trabajo y el mínimum de salario que resalta sencillo para las demás la bores. Indudablemente, deberá pro- curarse que los afectados por esta re- glamentación, obtengan garantías e quivalentes á las de los demás traba- jadores* E! bateblecimiento de ocho horas de trabajo, es un beneficio para la totali- dad de los trabajadores, aplicable ge- neralmente, sin necesidad de modifi- caciones para casos determinados. No sucede lo mismo con el salario míni- mo de $1.00, y sobré esto hay que ha- cer una advertencia en extremo im' portante. Las condiciones de vida no son iguales en toda ia República: hay regiones en México en qne la vida re- sulta mucho más cara que en el resto del país. En esas regiones los joma- lea.son más altos, pero á pesar de eso el trabajador eufre así tanta miseria como la que sufren con más bajos sa- larios los trabajadores en los puntos donde es más barata la existencia. Los salarios varían, pero la condición del obrero^ee la misma: en todas par- tes no gana, de hecho, sino lo preciso parano morir de hambre. Un jornal de más de $1.00 en Mérida como de 60 centavos en San Luis Potosí, mantie- ne al trabajador en el mismo estado de miseria, porque la vida es doble- mente 6 más cara en el primer punto que en el segundo. Por tanto, si es aplica con absoluta generalidad el sa- lario mínimo de $1,00, no se logrará como se pretende, arrancar de la mi- seria á todos ios trabajadores, sino so- lamente á algunos. Los que viven en regiones donde el costo de la vida es excesivo, y que ya hoy perciben jor nales de más de $1.00 que no los salva de la miseria, continuarían en ¡a misma desastrosa condición en que ahora se encuentran, sin obtener con la ley de que hablamos el más in- significante beneficio. Es, pues, pre ciso, prevenir tal injusticia, y al for- mularse detalladamente la ley del tra bajo, deberán espresarse las excep- ciones para la aplicación del salario mínimo de11.00, estableciendo para aquellas regiones en que lavidaea más cara, y en que ahora j'a ae gana eae jornal, nn salario mayor de $1.00 Debe procurarse que todos los traba- jadores obtengan en iguaf proporción loa beneficios de esta fey. .Los demás puntos que se proponen para Ja legislación sobre el trabajo, son de necesidad y justicia patentes. La higiene en fábricas, talleres, aloja- mientos y otros lugares en que ae- pendientesy obreros deban estar por largo tiempo; la prohibición del tra- bajo infantil: el deseanao dominical; la indemnización por accidentes y la pensión á obreros que han agotado sus energías en el trabajo; la prohi- bición <ie multas y descuentos; la o bligación do pagar con Qinero efecti- vo; la anulación de la deuda de los jornaleros; las medidas para evitar abusos en el trabajo á destajo, y Ia9 de protección á ios medieros; todo esto lo reclaman de tal manera las tristes condiciones del trabajo en nuestra Patria, qne su conveniencia no necesita demostrarse con ninguna consideración. La obligación que se impone á los propietarios urbanos de indemnizar á los arrendatarios qno dejen mejoras en sus casas ó campos ee de gran uti- lidad pública. De eate modo, los pro- pietarios sórdidos que jamás hacen re- paraciones en las pocilgas que rentan, serán obligados é mejorar sus pose- siones con ventaja para et público. En general, no es justo que un pobre mejore la propiedad de nn rico, «in recibir ninguna compensación, y sólo para beneficio del rico. La aplicación práctica de ésta y de la siguiente parte del Programa libe» ral, qne tienden á mejorar ia situación económica do IB ciase más numerosa del pafs, encierra la base de una ver» dadera prosperidad nacional, E» esto» \ roátloo que los pueblos no son prósp»* ros «¡no cuando ift generalidad de los otudadnnoB disfrutan de particular y siquiera relativa prosperidad. Unog cuantos millonarios, acaparando toda la riqueza y siendo IOB unióos satisfe- chos entre millonea de hambrientos, no hacen el bienestar general, sino la miseria pública, como lo vemos en México, En cambio, en el país donde todos 6 los más pueden satisfacer có- modamente «U8 necesidades, será próspero con millonarios ó sin ellos. El mejoramiento de las condiciones del trabajo, por ana parte, y por otra, la equitativa distribución de las tie- rras, con las facilidades de cultivarlas y aprovecharlas sin restricciones, pro- ducirán inaprfiOinblen ventajas á la nación. No sólo salvarán de la uiine- ria y proonraián cierta comodidad á las olaaes que directamente reciben el beneficio, sino que |impulsaráu nota- blemente el desarrollo de nuestra a- gricultura, de nuestra mduatna, de todas las iuentesde la públicanqueza, hoy estancadas por la miseria general. En efecto; cuando el pueblo es dema- eiadb pobre, cuando BUS recursos ape- nae le alcanzan para mal comer, con- sume Bolo artículos de primera necesi- dad, y aún estos en pequeña escala. ¿Cómo Be han de establecer indus- trias, cómo se ban de producir telas 6 muebles ó cosas por el estilo en un país en que la mayoría de la gente no puede procurarse ningunas comodida- des? ¿Cómo no ha de ser raquítica la producción donde el consamo es pe- queño? ¡Qué impulso han de recibir lae industrias donde sns productos só- lo encuentran un reducido número de conipradores,-,porque Jo mayoría de la población se compone de hambrien- tos? Pero si estos hambrientos dejan de serlo; si llegan á estar en condicio- nes de satisfacer sus necesidades nor- males; en una palabra, si su trabajo les ee bien 6 siquiera regularmente pagado, consumirán infinidad de ar- tículos de^qpe hoy'eBtán privados, y «aran necesaria una gran producción de esos artículos. Cuando los millo- nes de parias que boy vegetan en el hambre y la desnudez, coman menos mal, usen ropa y calzado y dejen de tener an petate por todo ajuar, ia de- manda de mil géneros y objetos que 1 hoy es insignificante, aumentará en proporciones colosales, y ,1a Industria, ia agricultura, ei comercio, todo, será materiolmente empujado á desarro- llarse en nua escala que jamás alcan- zaría mientras subsistieran las actua- les condiciones de miseria general. La falta de escrúpulos de la actual Dictadura para apropiarse y distri- buir entre sns favoritos ajenas here- dades, la desatentada rapacidad de los actuales funcionarios para adueBarse de lo que á otros pertenece, ha tenido por consecuencia que unos cuantos afortunados sean los acaparadores de la tierra, mientras infinidad da honra- dos ciudadanos lamentan en la mise- ria la pérdida tile sus propiedadeB. La riqueza pública nada se ha beneficia- do y sí ha perdido mucho con estos o- dioso8 monopolios. El acaparador es un todopoderoso que impone la es- clavitud y explota horriblemente al jornalero y al mediero; no se preocu- pa ni de cultivar todo el terreno que posee ni de emplear buenos métodos de cultivo, pues sabe que esto no le hace falta para enriquecerse: tiene bastan- te con la natural multiplicación de sus ganados y con lo que le produce la parte de sus tierras que cultivan sns jornaleros y medieros, casi gra- tuitamente. Si esto se perpetúa, ¿cuándo ae mejorará la situación de la gente de campo y se desarrollaré nuestra agricultura? Para lograr estosdoa objetos no hay más que aplicar poruña parte la ley del jornal mínimo y el trabajo máxi- mo, y por otra la obligación del traba- miento de hacer productivos todos BUS terrenos, ao pena de perderlos. De aqaf r^vultará irremisibiernunte qne, ó el poseedor de inmensos berré- enos se decide á cultivarlos y ocopa miles de trabajadores y contribuye poderosamente á la producción 6 a- bandona sus tierras ó parte de ellas para que el Estado las adjudique á o- tros que las hagan producir y se apro- vechen de sus productos. De todoR tno' dos, se obtienen los dot> grandes re- sultados que ee pretenden: primero, el de proporcionar trabajo, con la compensación respectiva, á numero- sas personas, y segundo, el de estimu- lar la producción agrícola. Esto últi- mo, no sólo aumenta el volumen de ia riqueza general, sino que influye en el abaratamiento de los productos de la tierra. Esta medida no causará el empo- brecimiento de ninguno y sí evitará ei de muchos. Alos actuales posee- dores de tierras les queda el derecho de aprovecharse de los productos de ellas, que aierapreaon saperiores áloe gastos de cultivo; es decir, pueden hasta seguir enriqueciéndose. No se les van á quitar las tierras qne les producen beneficios, las qne cultivan, aprovechan en pastos para ganado, etc., sino sólo Jas tierras improducti- vas, las qne ellos mismos dejan aban- donadas y que, de hecho, no les re- portan ningún beneficio. Y estna tie- rras despreciadas, quizá por inútiles, serán, slnembargo, productivas, cuan- do se pongan en manos de otros más necesitados i más aptoi que los prí- mi Ivos duefioi. No será un perjuicio para los ricos perder tierras que no atienden ? de las qne ¿logan prove- cho sacan, y en cambio, será nn ver* dadero beneficio para los pobres po*

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Director: RICARDO FLORES MAGON

AÑO I.

Jefe de Redacción:

Juan Sarabia.-3? ÉPOCA.

SEORMTABIO DE REDACCIÓN ¡

ANTONIO I. VILLARREAL.

OFICINAS: 1752 S. 18th. S t — SAINT L.OUIS. MO.» E . U. A.—Abri l 1 3 d e 1 9 0 6 .

Administrador:

Enrique llores MagonTOMO I V . - N o 6.

JUNTA ORGANIZADORA DEL PARTIDO LIBERAL* PROYECTO DE

QUE SE SOMETE A LA CONSIDERACIÓNDE LOS CORRELIGIONARIOS.

EXPOSICIÓN.

Todo Partido político que lucha poralcanzar influencia efectiva «a la di-rección de los negocios públicos de supafs, está obligado á declarar ante elpueblo, en forma cmra y precisa,, cuá-les son los ideales por que lucha y cual

. el programa que se .propone llevar ála práctica, en caeo de ser - favorecidopor, la victoria. Este deber puede con-siderarse hastia como conveniencia pa-ra los partidos honradOB, pues siendosus propósitos justos y benéficos, seatraerá indudablemente las simpatíasde muchos ciudadanos que, para sos-tenerlos', Be adherirán al Partido queeu cales prepósitos se inspira.

El Partido Liberal, dispersado porlas persecuciones de la Dictadura, dé-bil, casi agonizante por mucho tiem-po, ha logrado rehacerse,' y hoy rápi-damente se reorganiza. El PartidoLiberal lucha contra el"'despotÍBmoreinante noy en unestra Patria, y ae-

' guro como está de triunfar' al fin so-bre la Dictadura, considera que ya es

•J tiempo de declarar sdlémnemente' au-to ei pueblo niexiuaao eu£l6H solí, con-cretamente, los anhelos que se propo-ne realizar cuando logre obtener la in-

' fluencia que pretende' en la orienta-ción ae los destinos nacionales.

En consecuencia,, el.Partido Liberaldeclara que ees aspiraciones son lasque constan en el presente Programa,cuya realización ee estrictamente obli-gatoria para et Gobierno que se esta-otezoa á la caída de 1» Dictadura, sien-do tamuién estricta obligación de losmiembros del Partido Liberal, velarpor el cumplimiento de este Programa.

En loe puntos del Programe, noconsta Bino aquello que p ú a ponerseen práctica amerita reformas en nues-tra Legislación ó medidas efectivas delGobierno. Lo qué no'es más que unprincipio, lo que no puede decretarse,sino que debe estar siempre en la con-ciencia de los hombres liberales, nofigura en' el Programa, porque no hayobjeto para ello. Por ejemplo, siendorudimentarios principios del iibera-

- liBmo que el Gobierno deba sujetarseal cumplimiento de la ley é inspirartodos BUS actos en el bien del pueblo,se sobreentiende que todo funcionarioliberal ajustará su conducta á este

- principio. ' Si el funcionario no eshombre do conciencia ni siente respe-to por la ley, la violará, aunque en elPrograma del Partido Liberal se pon-ga una cláusula que prevenga desem-peñar con honradet los puestos pú-blicos. JSTo se puede decretar que elGobierno sea honrado y justo: tal co-sa salaría sobrando cuando todo elconjunto de las leyes, al defluir las a-tribuciones del Gobierno, le señalancon bastante claridad el camino' de lahonradez; pero para conseguir que elGobitrno no se aparte de «se camino,como muchos lo han hecho, sólo hayun medio: la vigilancia del pueblo so-

• bre sus mandatarios, denunciando susmalos actos y exigiéndoles la.más es-trecha responsabilidad por cualquierfalta en el cumplimiento de sus debe-res. Los ciudadanos deben compren-der que las simples declaraciones deprincipios, por muy altos que estossean, no bastan para formar buenosGobiernos y evitar tiranías; lo princi-pal es la acción del pueblo, el ejerciciodel civismo, la intervención de bodosen ia cosa pública.

Antes que declarar en este Progra-ma que el Gobierno será honrado, quese inspirará en el bien /público, queimpartirá completa justicia, etc, etc,es preferible imponer á los liberalesla obligación de velar por el cumpli-miento del Programa, para que así re.cuerden continuamente que no debenfiar demasiado en ningún Gobierno,por ejemplar q»e parezca, sino quedeben vigilarlo para que llene sns de-beres. Esta es la única manera de e-vitar tiranías en lo futuro y de asegu-rarse el pueblo el goce y aumento deloa beneficios que conquiste.

Los puntos de este Programa no sonni pueden ser otra cosa que bases ge-nerales para la implantación de un sis-tema de gobierno verdaderamente de-mocrático. Son la condensación delas principales aspiraciones del pne-bley responden álae más graves yurgentes necesidades de le. Patria,Ha sido preciso limitarse á pontos ge-aérales y evitar todo detalle, para nohacer difuso el Programa Di darle dl-snenelonos exageradas; pero lo qneen él consta, besta, sin embargo, {taradar a conocer con toda claridad loque•e propone ei Partido Liberal y lo querenllma tan pronto costo, coa u a*yod* del pueblo aexlaAno, logre trino

far definitivamente sobre la Dictadu-ra.

r

Los puntos del Programa que se refleren á reformas constitucionales nocontienen ninguna novedad y caai se,contraen únicamente i restablecer elprimitivo espíritu de nuestra OartaMagna. Encierran principios de lamás rudimentaria democracia, y seriaocioso demostrar su conveniencia,qne salta á la visca. • • --

La instrucción de la niñez debe reclamar muy. especialmente los cuida-dos de un Gobierno que verdadera-mente anhele el engrandecimiento dela Patria. En la escueta primaria está la profunda base d.e la, grandeza deios pueblos, y puede decirse que lasmejores instituciones pooo valen y estan en peligro de perderse, si, al ladodé ellas no existen múltiples y bien atendidas escuelas en qne se formenlos ciudadanos que en el futuro debanvelar por esas instituciones. Si que-remos que nuestros hijos guarden incólumea )ae conquistas, que hoy paraellos hagamos, procnromopi'natKirloB,y educarlos en el civismo y el amorí todas las libertades.

Al suprimirse las escuelas del Clero,se impone imprescindiblemente parael Gobierno, la- obligación de suplir-las sin tardansa, para que la propor-ción de escuelas existentes no dismi-nuya y! los "clericales no puedan hacercargos de que se ha perjudicado lainstrucción. La necesidad de crearnuevas escuelas, hasta dotar al paíscon todas las que reclame su pobla-ción escolar, la reconocerá á primeravista todo ei que no sea un enemigodel progreso..

No basta, sin embargo, establecermuchas escuelas si no ee facilita á laniñez el- medio práctico de aprovecharlas. Sabido.es qne el principalobstáculo para que gran parte denuestra niñez concurra á las aulas esla miseria. El reducido jornal de mu-chos padreB de .familia, no basta parasostener á ésta, y se hace necesariopara vivir que hasta los niños traba-jen y ganen algo, en vez de ir á la es-cuela'. "Obligar ~óimplementó"vá é'sfcósniños que trabajan á concurrir á la es-cuela, es disminuir los haberes de unafamilia, condenarla á la miseria é ins-pirarle odio á la instrucción djue ta-les perjuicios le causa.1 Para que lainstrucción pueda hacerse obligatoria,sin cometer injusticias ni cansar da-Sos, no hay o ir o medio que el de a-signar salarios á los niños pobres, yasí, las familias no perderán por laescuela lo qne estos niños hubieranpodido ganar en algún trabajo.

Para lograr que la instrucción laicase imparta en todas las escuelas, sinninguna excepción, conviene reforzarla obligación de las escuelas particu-lares de ajnstar estrictamente sus pro-gramas á los oficiales, estableciendoresponsabilidades y penas para losmaestros que falten á este deber.

Por muefio tiempo, la noble profe-sión del magisterio ha sido de las másdespreciadas, y esto Bolamente por-que es de las' peor pagadas. Nadiedesconoce ei mérito de esta profesión,nadie deja de designarla con los máshonrosos epítetos; pero, al mismotiempo, nadie respeta de verdad niguarda atención á los pobres maes-tros que, por lo mezquino de sus suel-dos, tienen que vivir en lamentablescondiciones de inferioridad social. £1porvenir que se ofrece á la juventudque abraza el magisterio, ia compen-sación qne se brinda á los que llama-mos abnegados apóstoles de ia enae-lanssa, no es otra cosa que una maldisfrazada miseria, fisto es injusto.Debe pagarse á loa maestros buenossueldos, como lo merece eu labor;debe dignificarse el profesorado, pro-curando á BUS miembros el medio devivir decentemente.

Bl enseaar rudimentos de artes y o-flcios en las-escuelas, acostumbra alniSo á ver con naturalidad el trabajomanual, despierta en él afición á di-cho trabajo, y lo prepara, desarro-llando sus aptitudes, pare adoptarmás tarde un oficio, mejor que em-plear largos años en la conquiste deun titulo. Hay que combatir desde laescuela ese desprecio aristocráticohacia el trabajo manual, qoe nua «du-caoíón viciosa ha imbuido á nuestra]uventad¡ hay que formar trabajado-res, factores de producción efectiva yútil, mejor que señoras de. ploma y debufete. En cnanto a la Instrucciónmilitar en las escuelas, ee hace cosve*Diente para poner á lo* ciudadanos enaptttna de préster sn» servidos e s 1»aturdí» Nación»!, es la que «¿lo per-íeocloBaránswooEoolniláBtos milita*

res, Teniendo todos los ciudadanosestos conocimientos, podrán defenderá la Patria cuando sea preciso y haránImposible el predominio de los solda-dos de profusión, es decir, del milita-rismo. La preferencia que se debeprestar á la instrucción cívica, no ne-cesita demostrarse.

1 Es inútil declarar en el Programaque debe darse preferencia al mexi-cano sobre el extranjero, en igualdadde circunstancias, pues esto está yaconsignado en nuestra Constitución.Gomo medida eficaz para evitar lapreponderanóia extranjera y garanti-zar ia integridad de nuestro territo-rio, nsda parece tan .conveniente co-mo declarar ciudadanos mexicanos álos extranjeros que adquieran bienesraíces.

La prohibición de la inmigraciónchina, es, ante todo, una medida deprotección á los trabajadores de otrasnacionalidades, principalmente á losmexioanoa. El chino, dispuesto porlo general á trabajar con el máa bajosalario, sumiso, mezquino en asplra-cíoce*, ee xxn gran obstáculo pañi laprosperidad de otros trabajadores.Su competencia es funesta, y hayque evitarla en México. En general,la inmigración china no produce á Mé-xico el menor beneficio.

El Ulero Católico, saliéndose de loslímites de su misión religiosa, ba pre-tendido siempre erigirse en un poderpolítico, y ha causado grandes ma-les á la Patria, ya como dominadordel Estado con los Gobiernos conservadores, ó ya como rebelde contralos gobiernos liberales. Esta actituddel Clero, inspirada en su odio salvajeá las instituciones democráticas, pro-voca una actitud equivalente por par-te de los gobiernos honrados que no,seavienen'ni á permitir la invasiónreligiosa en las esferas del poder ci-vil, ni á tolerar pacientemente las con-tinuas rebeldías del clericalismo. Ob-servara el Olero de México la conduc-ta qne sus iguales observan en otrospaíses—por ejemplo, en Inglaterra ylos. Estados Unidos—; Prenunciara ásus pretensiones de gobernar el país;dejara de sembrar odios contra lasinstituciones y autoridades liberales;procurara hacer de los católicos bue-nos ciudadanos y no disidentes 6 trai-dores; resignárase á aceptar ia sepa-ración del Estado y de la Iglesia, envez de seguir soñando con el dominiode la Iglesia sobre el Estado; abando-donara, en suma, ia política y se con-sagrara sencillamente á la religión;observara el clero esta conducta, de-cimos, y'de seguro que ningún Gobier-no se ocuparía de molestarlo ni se to-maría el trabajo de estarlo vigilandopara aplicarle ciertas leyes. Si los go-biernos democráticos adoptan medi-das restrictivas para el Olero, no espor el gusto de hacer decretos ni porciega persecución, sino por la más es-tricta necesidad. La actitud agresivadel Olero ante el Estado liberal, obli-ga al Estado á hacerse respetar enér-gicamente. Sí el Clero en México, co-mo en otros países, se mantuvierasiempre dentro de la esfera religiosa,no lo afectarían los cambios políticos;pero estando, como está, á la cabezade un partido militante,—el conserva-dor—tiene que resignarse á sufrir lasconsecuencias de su conducta. Dondela Iglesia es neutral en política, es in-tocable para cualquier gobierno; enMéxico, donde conspira sin tregna, fi-liándose á todos los despotismos ysiendo capaz hasta de la traición á laPatria para llegar al poder, debe-darse por satisfecha con que los libe-rales, cuando triunfen sobre ella ysus aliados, Bolo impongan algunasrestricciones á sns abusos-

Nadie ignora que el Olero tiene muybuenas entradas de dinero, el qne nosiempre es obtenido con limpios pro-cedimientos. Se conocen numerososcasos de gentes tan ignorantes comopobres que dan dinero á la Iglesia coninauditos sacrificios, obligados por sa-cerdotes implacables que exigen al-tos precios por nn bautismo, nn ma-trimonio, etc., amenazando á los cre-yentes con el Infierno si no ee procu-ran esos sacramento» ai precio seña-lado. En los templos ee venden é pre-cioi excesivos, libros ó folletos de ora-cloneD, estampas y hasta cintas y es-tombritoB sin ningún valor. Fflra milcosas sa piden limosnas, y espoleandoel fanatismo, «e logra arrancar dinerobasta de gentes qne disputarían nncentavo sí no creyeran qne con élcompran la gloria, Se va en todo es-to on lacro exagerado £ costa de Is ig>nor»nel* nuBiao». y es muy Jn»to que•1 Estado, que cobra impuesto» sobra

todo luoro ó .negocio, los oobre tam-bién eobro é'ro, que no os por ciertode los más Murados.

Ba público y notorio que el Olero,para burlar laa LeytH de Reforma, hapuesto sus bienes a nombre de algu-nos testaferros. De hecho, el Olerosigilo poseyendo los bienes que la leyprohiba poseer. Es pues, preciso, po-ner Una esta burla y nacionalizaresonbienes.

Las ponas que lms Leyes de Befor-IMI señalan pura BUH infractores, sonlevé», y nó inspiran temor aj Clero.Los sacerdote? pueden pegar tranqui-lamente una pequeña multa, por dar-se el gusto de infringir esas Leyes.Por tanto, sé hace necesario para pre-venir las infraucionee, señalar penasque impongan respeto á los eclesiás-ticos atrevidos.

La supresión de las escuelas del Clo-ro, ea una medida que producirá aipaís incalculables beneficios. Suprl-mir la eBonela clerical es acabar conel foco de las divisiones y loe odiosentre loe hijos de México; 68 Gimenfcar sobro la más sólida base, para unfuturo próximo,Ja completa fraterni-dad de la gran familia mexicana. LaeBOdela clerical, que educa á la nifleíen el más intolerante fanatismo, quela atiborra de perjuicios y de dogmascaprichosos, qne lo inculca el aborre-cimiento á nuestras más preclarasglorias nacionales y la hace ver comoenemigos á todos los que no son sier-vos de la Iglesia, es el gran obstáculopara que la democracia impere sere-namente en nuestra Patria y paraque entre todos los mexicanos reineesa armonía, ep.% comunidad de senti-mientos y aspiraciones, que es ei al-ma de Iaa .nacionalidades robustas yadelantadas. La escuela laica, quecarece de todOB éstos vioios, que seinspira en an elevado patriotismo, a-jeno á mezquindades religiosas, quetiene por lema la verdad, es la •tilicaque puede hacer de los mexicanos elpueblo ilustrado, fraternal y fuerte de.maüana, pero g^,ij^ltb no nwá com-pleto mientras que al lado de la ju-ventud emancipada y patriota, siganarrojando las escuelas clericales otrajuventud que, deformada intelectual-mente por torpeB ensefianzas, v»ng»á mantener encendidas viejas discor-dias" enmedio del engrandecimientonacional. La supresión de las escue-las deí Olero, acaba de un golpe conlo que ba sido siempre el germen deamargas divisiones entre los mexica-nos y asegura definitivamente el im-perio de la democracia en nuestropaís, con sus naturales consecuenciasde progreso, paz y fraternidad.

Un Gobierno que se preocupe por elbien efectivo de todo el pueblo, nopuede permanecer indiferente ante laimportantísima cuestión del trabajo.Gracias á la Dictadura de PorfirioDíaz, que pone el poder al servicio detodos los explotadores del pueblo, eltrabajador mexicano ha sido reducidoá la condición más miserable: en don-de quiera que presta sus servicios, esobligado á desempeñar aria' dura la-bor de muchas horas por un jornal deuno» cuantos centavos. El capitalis-ta soberano impone sin apelación lascondiciones del trabajo, que siempreson desastrosas para-el obrero, y éstetiene que aceptarlas por dos razones:porque la miseria lo hace trabajar ácualquier precio ó porque, si se rebelacontra el abuso del rico, laB bayone-tas de la Dictadura se encargan de so-meterlo. Asi es como el trabajadormexicano acepta labores de doce <5más horas diarias por salarios meno-res de setenta y cinco centavos, tenien-do que tolerar que los patronos le des-cuenten todavía de su infeliz jornaldiversas cantidades para médico, cul-to católico, fiestas religiosas ó cívicasy otras cosas, aparte de las multasqne con cualquier pretexto se le im-ponen.

En más deplorable situación que eitrabajador industrial, se encuentra eljornalero de campo, verdadero siervode los modernos señores feudales. Porlo general, estos trabajadores tienenasignado un jornal de veinticinco cen-tavo» ó menos, pero ni siquiera entemenguado salario perciben en efecti-vo. Oomo los amos han tenido el cui-dado de echar sobre sus peones anadeuda más 6 menos nebulosa, recogenlo que ganan esos desdichados á títnlode abono, y sólo para que no se mue-ran de hambre les proporcionan algode maí» y frijol y alguna otra eoaa qneles sirva de alimento.

De hecho, y por lo general, el traba-jador mexicano nada gana; desempe-ñando rudas y prolongadas labores a-penai. obtiene lo muy estrictamentepreciso para no morir de hambre. Es-to no sólo es injusto: es inhumano, yreclama nn eficaz correctivo. El tra-bajador no es ni debe ser en las socie •dades una bestia macilenta, condena-da á trabajar hasta el agotamiento sinrecompensa alguna; el trabajador fa-brica con sus manos cuanto existe pa-ra beneficio de todos, es el prodnetorde todas las riquezas y debe tener losmedios para disfrutar de todo aquellode qne los demás disfrutan. Ahur» lefaltan los dos elementos necesarios:tiempo y dinero, y es justo proporcio-nárselos, aunqne sea en pequeña esca-la. Yaque ni la piedad ni la justiciatocan el corazón encallecido de losqne explotan al pueblo, condenándoloá extenuarse en el trabajo, eln calirde la miseria, alo tener nna distrae»clon ni BU goos, ee hace necesario queel pueblo misino, por medio de man*datarlos demacrares, realice sn pro»pió iJl«B, obligando si capitel incon»

movible á obrnr oon menos avarioia ycon mayor equidad.

Una labor máxima de ocho horas ynn salario mínimo de 61.00, PS io monos que puede pretenderse para queel trabajador esté siquierJI á salvo doIn miseria, para que la fatiga no lo a-gote, y para que lo quede tiempo yhumor do procurante instrucción ydistracción después de su trabajo. Se.guramante que «i ideal de un hombreno debe ser ganar un peso por día,eso se comprende; y la legislación queseñale tal salario mínimo no preten-derá haber conducido al obrero &, lameta de la felicidad. Pero no es eso dalo que se trata, A esa meta debe lle-gar el obrero por su propio esfuerzo ysu exclusiva aapiíaoión. luchando contra el oapícal en el campo libre de lademocracia. Lo que ahora ae preten-de m «orlar de, raíü los abusos de queha. venido siendo víctima ol trabaja-dor y ponerlo an condiciones de fuchar contra el Capital sin qne su po-sición sea en absoluto desventajosa.Si se dejara al obrero en las condicio-nas en qne hoy entá, difícilmente lo-graría mejorar, pues la negra miseriaen que vive continuaría obligándolo áaceptar todas las condiciones del ex-plotador. En cambio, garantizándolemenos horas de trabajo y un salariosuperior al que hoy gana la generali-dad, se le aligera el yago y se íe poneen aptitud de luchar por mejores con-quistas, de unirse y organizarse y for-talaceree para arrancar al capital nue-vaf) y mejores concesiones.

La reglamentación del servicio co-méstico y del trabajo á domicilio sehace necesaria, pues á labores tan es-peciales como estas es difícil aplicar-les ei término general del máximumde trabajo y el mínimum de salarioque resalta sencillo para las demás labores. Indudablemente, deberá pro-curarse que los afectados por esta re-glamentación, obtengan garantías equivalentes á las de los demás traba-jadores*

E! bateblecimiento de ocho horas detrabajo, es un beneficio para la totali-dad de los trabajadores, aplicable ge-neralmente, sin necesidad de modifi-caciones para casos determinados. Nosucede lo mismo con el salario míni-mo de $1.00, y sobré esto hay que ha-cer una advertencia en extremo im'portante. Las condiciones de vida noson iguales en toda ia República: hayregiones en México en qne la vida re-sulta mucho más cara que en el restodel país. En esas regiones los joma-lea.son más altos, pero á pesar de esoel trabajador eufre así tanta miseriacomo la que sufren con más bajos sa-larios los trabajadores en los puntosdonde es más barata la existencia.Los salarios varían, pero la condicióndel obrero^ee la misma: en todas par-tes no gana, de hecho, sino lo precisoparano morir de hambre. Un jornalde más de $1.00 en Mérida como de 60centavos en San Luis Potosí, mantie-ne al trabajador en el mismo estadode miseria, porque la vida es doble-mente 6 más cara en el primer puntoque en el segundo. Por tanto, si esaplica con absoluta generalidad el sa-lario mínimo de $1,00, no se lograrácomo se pretende, arrancar de la mi-seria á todos ios trabajadores, sino so-lamente á algunos. Los que viven enregiones donde el costo de la vida esexcesivo, y que ya hoy perciben jornales de más de $1.00 que nolos salva de la miseria, continuaríanen ¡a misma desastrosa condición enque ahora se encuentran, sin obtenercon la ley de que hablamos el más in-significante beneficio. Es, pues, preciso, prevenir tal injusticia, y al for-mularse detalladamente la ley del trabajo, deberán espresarse las excep-ciones para la aplicación del salariomínimo de 11.00, estableciendo paraaquellas regiones en que lavidaeamás cara, y en que ahora j 'a ae ganaeae jornal, nn salario mayor de $1.00Debe procurarse que todos los traba-jadores obtengan en iguaf proporciónloa beneficios de esta fey.

.Los demás puntos que se proponenpara Ja legislación sobre el trabajo,son de necesidad y justicia patentes.La higiene en fábricas, talleres, aloja-mientos y otros lugares en que ae-pendientesy obreros deban estar porlargo tiempo; la prohibición del tra-bajo infantil: el deseanao dominical;la indemnización por accidentes y lapensión á obreros que han agotadosus energías en el trabajo; la prohi-bición <ie multas y descuentos; la obligación do pagar con Qinero efecti-vo; la anulación de la deuda de losjornaleros; las medidas para evitarabusos en el trabajo á destajo, y Ia9de protección á ios medieros; todoesto lo reclaman de tal manera lastristes condiciones del trabajo ennuestra Patria, qne su convenienciano necesita demostrarse con ningunaconsideración.

La obligación que se impone á lospropietarios urbanos de indemnizará los arrendatarios qno dejen mejorasen sus casas ó campos ee de gran uti-lidad pública. De eate modo, los pro-pietarios sórdidos que jamás hacen re-paraciones en las pocilgas que rentan,serán obligados é mejorar sus pose-siones con ventaja para et público.En general, no es justo que un pobremejore la propiedad de nn rico, «inrecibir ninguna compensación, y sólopara beneficio del rico.

La aplicación práctica de ésta y dela siguiente parte del Programa libe»ral, qne tienden á mejorar ia situacióneconómica do IB ciase más numerosadel pafs, encierra la base de una ver»dadera prosperidad nacional, E» esto» \

roátloo que los pueblos no son prósp»*ros «¡no cuando ift generalidad de losotudadnnoB disfrutan de particular ysiquiera relativa prosperidad. Unogcuantos millonarios, acaparando todala riqueza y siendo IOB unióos satisfe-chos entre millonea de hambrientos,no hacen el bienestar general, sino lamiseria pública, como lo vemos enMéxico, En cambio, en el país dondetodos 6 los más pueden satisfacer có-modamente «U8 necesidades, serápróspero con millonarios ó sin ellos.

El mejoramiento de las condicionesdel trabajo, por ana parte, y por otra,la equitativa distribución de las tie-rras, con las facilidades de cultivarlasy aprovecharlas sin restricciones, pro-ducirán inaprfiOinblen ventajas á lanación. No sólo salvarán de la uiine-ria y proonraián cierta comodidad álas olaaes que directamente reciben elbeneficio, sino que |impulsaráu nota-blemente el desarrollo de nuestra a-gricultura, de nuestra mduatna, detodas las iuentesde la públicanqueza,hoy estancadas por la miseria general.En efecto; cuando el pueblo es dema-eiadb pobre, cuando BUS recursos ape-nae le alcanzan para mal comer, con-sume Bolo artículos de primera necesi-dad, y aún estos en pequeña escala.¿Cómo Be han de establecer indus-trias, cómo se ban de producir telas 6muebles ó cosas por el estilo en unpaís en que la mayoría de la gente nopuede procurarse ningunas comodida-des? ¿Cómo no ha de ser raquítica laproducción donde el consamo es pe-queño? ¡Qué impulso han de recibirlae industrias donde sns productos só-lo encuentran un reducido número deconipradores,-,porque Jo mayoría de lapoblación se compone de hambrien-tos? Pero si estos hambrientos dejande serlo; si llegan á estar en condicio-nes de satisfacer sus necesidades nor-males; en una palabra, si su trabajoles ee bien 6 siquiera regularmentepagado, consumirán infinidad de ar-tículos de^qpe hoy'eBtán privados, y«aran necesaria una gran producciónde esos artículos. Cuando los millo-nes de parias que boy vegetan en elhambre y la desnudez, coman menosmal, usen ropa y calzado y dejen detener an petate por todo ajuar, ia de-manda de mil géneros y objetos que

1 hoy es insignificante, aumentará enproporciones colosales, y ,1a Industria,ia agricultura, ei comercio, todo, serámateriolmente empujado á desarro-llarse en nua escala que jamás alcan-zaría mientras subsistieran las actua-les condiciones de miseria general.

La falta de escrúpulos de la actualDictadura para apropiarse y distri-buir entre sns favoritos ajenas here-dades, la desatentada rapacidad de losactuales funcionarios para adueBarsede lo que á otros pertenece, ha tenidopor consecuencia que unos cuantosafortunados sean los acaparadores dela tierra, mientras infinidad da honra-dos ciudadanos lamentan en la mise-ria la pérdida tile sus propiedadeB. Lariqueza pública nada se ha beneficia-do y sí ha perdido mucho con estos o-dioso8 monopolios. El acaparador esun todopoderoso que impone la es-clavitud y explota horriblemente aljornalero y al mediero; no se preocu-pa ni de cultivar todo el terreno queposee ni de emplear buenos métodos decultivo, pues sabe que esto no le hacefalta para enriquecerse: tiene bastan-te con la natural multiplicación desus ganados y con lo que le producela parte de sus tierras que cultivansns jornaleros y medieros, casi gra-tuitamente. Si esto se perpetúa,¿cuándo ae mejorará la situación de lagente de campo y se desarrollarénuestra agricultura?

Para lograr estosdoa objetos no haymás que aplicar poruña parte la leydel jornal mínimo y el trabajo máxi-mo, y por otra la obligación del traba-miento de hacer productivos todosBUS terrenos, ao pena de perderlos.De aqaf r^vultará irremisibiernunteqne, ó el poseedor de inmensos berré-enos se decide á cultivarlos y ocopamiles de trabajadores y contribuyepoderosamente á la producción 6 a-bandona sus tierras ó parte de ellaspara que el Estado las adjudique á o-tros que las hagan producir y se apro-vechen de sus productos. De todoR tno'dos, se obtienen los dot> grandes re-sultados que ee pretenden: primero,el de proporcionar trabajo, con lacompensación respectiva, á numero-sas personas, y segundo, el de estimu-lar la producción agrícola. Esto últi-mo, no sólo aumenta el volumen deia riqueza general, sino que influye enel abaratamiento de los productos dela tierra.

Esta medida no causará el empo-brecimiento de ninguno y sí evitaráei de muchos. A los actuales posee-dores de tierras les queda el derechode aprovecharse de los productos deellas, que aierapreaon saperiores áloegastos de cultivo; es decir, puedenhasta seguir enriqueciéndose. No seles van á quitar las tierras qne lesproducen beneficios, las qne cultivan,aprovechan en pastos para ganado,etc., sino sólo Jas tierras improducti-vas, las qne ellos mismos dejan aban-donadas y que, de hecho, no les re-portan ningún beneficio. Y estna tie-rras despreciadas, quizá por inútiles,serán, slnembargo, productivas, cuan-do se pongan en manos de otros másnecesitados i más aptoi que los prí-mi Ivos duefioi. No será un perjuiciopara los ricos perder tierras que noatienden ? de las qne ¿logan prove-cho sacan, y en cambio, será nn ver*dadero beneficio para los pobres po*

REGENERACIÓN

ooor nntao tlorrnn, trubnjarlns y Vivirüo muí produototi.

Ln roiitltuoiúu tío ogldon A loa puu-bloB quo linn nido doapoJndoH do OIIOH,va do oluru )n«tilula.

Ln Dlotatfum ha procurado lu diHpol)l«el<J|i <le MéJtífiOi l'or roUlaroo,uuontrou oonoliuludiMion liuii tonldoqno trnnpnsai1 IHB frontornn do ln Pa«tila, Imyoiulo del duspoju y la tiraníaTaa gravo tu ni üotjo rouioülurBü, y looonsojíiiiía ol Gobloruo quo brindo áIon moxIonuoH oxpntrliuioH la» fuol-lidadou do volvor A *ui tuuilo nau l , paru triibuj.ii1 triinqulliununut, oolabo-rnndo oott todo» i. I» proHpufldftd yonprniulnolnilonio ilo la une ón

Pin ti la ooHlón do Horran, no (Uibt*hnt>or UXOIUHIVIBIHOH, üubou darBo titodo ol quo IIIH Holloito para oultivailaa. Ln coudlolóu que BO Impone douo vi'iiiltH lae, iluudo A oonaorvar 1»dlvMóu do la proplodiwl y n ovlturquo los o ipitullaUn puodan Uu nuovo iioupuriir torrónos Tiunblóu partíuvliar ol acapuratulonto v hi>o<<r equiCntivamonto la distribución do latí tio-rruH, »« huoo noousario ÜJur un roAil-niiun do las quo HÜ puuüVn oortor íiuna pornoiia En HÍU onatuirgu, ímpo-slblo, lijar OBO mntlmuin, mientras noBO «upa nproxlniíidamtmto, ln oanlldad du tierras do quo pueda dlsponnrel Estado para distribución antro losciudadanos.

La croiiolón dol Banco Agríoola, pa-ra facilitar A IOH iv^rloultoros pubroHlos uloiucutoB quo neoenHau pora ini-oinr ó desnrrollnr ol cultivo do BUS torronou, uaoe aoceBlble á todos el be-nefloio do adquirir tierraB y ovlbaque dloho beneficio eBté sólo al »lcan-oe de algunos privilegiados.

oual 011 nuda otando n oua ropro-aaiuanUin. En ofooLo, ol puoblo11 borní luolin uotttiru un doupoiltmio,BO uiopono OtiMtruIrlo auu 6. oontndo Iw mnyoroa saori(lelos, y0011 «Btublooor uu Gobloruodo quo baga más tardo la (olioldad (luípuln| ¿H«I oonrurmurn til puoblo condorrocnirln tiranía, olovar un nuovogobiuruo y dejarlo quo Imgaou uoyul*du ounnto lo pinzoaYoi puoblo quo lu-ohu, quo cul vez derramará BU uangrepoi uuiíHtliulr un uuovo Robiorno, ¿110Uoiiu ol doiuotiu do iiupouor alguiniocoiuilotouoH A loo quo van á uor lavorooidoü coa M poder? ¿uo tlouo ot doroolio do prooltmuir aun luiholo.s y do-olanir quo no olovura mañana A dotonulnado gobierno niño con la 0011dlcóu do 11 un loalloo I un atiplraolonoupuj>uiaro«V Induclublomento que olpuoblo liborai quo dorrooarA la Dictatluray olifjflrA deupuó-i uu uuovo gtvbioruo, tltiuo ol 111 áu portooto cloroohodo nclvertir A «un ruprusoutautoa g,uono lúa eluva pam que obiou nonio loapinzón, Bino para qno roalicou Infelloidutl vlol pitia conforme á las aspiradonon dol puob o quo loa houru, oolocámlolot) 011 Ion putisioti publico». Uobro laiioboraDia do lúe oonijroaoa, oslala uoberanln populi r

Ec lo relativo á impuestos, ol Programa se conoreta A expresar la abolición de impuesto» notoriamente Iniouoe y A señalar olerías medidas generalee de visible oonveuienola. No eepuede ir raás adelante en materia tancomplexa, ni trasnr de antemano alGobierno todo uu materna hacendarloEl impuesto sobre sueldos y salarios yla oontribuolón personal, son verd»deras extoralouea. El impuesto delTimbre que todo lo grava, que pesftaun Bobre las más insignitlcantes trnnaaccionea y ba llegado baaba hacerirrisoria la declaración constitucionalde que la justicia se impartirá gratui'feamente, pues obliga 4 loa litigantesi desembolsar cincuenta centavospor cada foja de actuaciones judieitrles, es una gabela Intolerable, unobstáculo para el desarrollo normalde nuestra riqueza, cuya supresióubeneficiará grandemente al pueblo.

Los otros puntos envuelven el pro*pósito de favorecer el capital pequeñoy útil, de gravar lo que no ea de neoesidad 6 benefloio publico en prove-cho de lo que tiene estas cualidades yde evitar que algunos contriouyenteapaguen rueños de lo que legalmeüteten corresponde. En la simple enuirelación llevan estos pantos sujustiücación

N J hahri un solo mexicano quo deaomiozca lo peligroso qae es para laPatria ol aumento de nuestra ya de-masiado enorme Deuda Extranjera,l'or tamo, todo paso encaminado kImpedir quo ]a Dictadura contraigauuuvos «tmpróstünij ó aumento ducualquier modo la Douda Nnoioual, nopodrá menos que obtener la aproba-ción de todos los ciudadanos bonrados. que no quieran ver envuelta A lanación en más peligros y oompromlaos de loa que ya ha arrojado sobreella la rapnz 6 infidente Diotadura

Tales son las consideraciones y fun1

ciamemos con QUO SO JuatiHoan lospropósitos del Partido Liberal, con1

clunsados concretamente en los puntosdel siguiente

Programa del Partido Liberal.

tunlon do loo jomnloroo do oampo pa-ra con los anión.

¡10.—Adoptar medidas para quo louduofioa do Horran no abusón do loa me-cltoroa,

31.—Obligar á loa arroiidudoron docampos y casas, quo Indetpnlooq A IOHurroudaiarlo» do HUU propiedad©» porlan mejoras nooBsariao quo dojoa onullai,

32.—Prohibir A loo patronos, bulo novornH penas, quo pa«;uon al trabajadordo ouulquUr otro modo quo no «ou 0011dinero ofootlvo; prohibir y castigarquo HQ Impogun mulcan A loe trabaja1

dores ó m lea litigan (IVBOUOUIOB <1O UUjarnikl ó HO retardo el pago do la rayapor mas do una neraana ó tie lo nlvguoul tiuo no «upara del trabajo el pagoInmopiato do lo que tlotio gnnado; mupriuilr las tiendas de rayn,

!U.—Obligar & todas las emprosas óueftoulacionnn A no ooüpitr, entro BÚAómplondos y trabnJadoroH, RIUO unami noria do oxtraujoroe. No pnrmlblr011 ningún caso quo trabajos do ln mis-ma olune so paguen peor ni moxlcanoquo ai oxtrtinjnro 011 el uniera o establecimienlo, ó qno A Ion mexicanos R«los pilguo en otra forma quo A los tixtranjeron

ül.—Hncer obligatorio el descansodomlnloal,

TIERRXS

granin la<* roformna propnoatnn.IV.—La Junta liará ol odmputo do vo

toa: ni la mayoría aprutiun la reforma,roforinará ol Programa) el ln ropruo-bu, la dMurA. oomo se onouflinm El1° do Julio la Junta promulgará uo'lornnomonto el Programa definitivodol rnrtldq Lluorul.

REFORMA, L1DEUTAO Y JüS-TIOIA.

¿H. Loula, Mo., Abril ti do llH)0.ProHldonto. RIOAUDO.—Vloo-Proaldonto,

—Snoroturia, ANTONIO I,—Tesorero, ENRIQUB FLOUBB MAQON—lor. Voonl, Puoir LIBRADO RIVERA.—2? Vocal, MANUUL SAHAUIA.—Sor.Vooul ROSA LIO BUBTAMAN-IIS

A los mlombros del Partida Liberal.Por acuerdo de la Junta g

alzadora del Partido Liberal, atsuplica a los micrabróa del Parti-do» envíen aus cuotas measualeBain esperar previo cobro, procu-rando que sus remisiones lleg-uená la junta antes del dk último decada mes,, St. Louis, Mo., Marzo de 1906

El Secretario,Antonio I Villarrenl

Regeneración4 • »

AprIL 16,1806,.Subscríptíoa rafees;

Per annura $ a. oo goldPer 6 nibuths. . . t. *ó „

Editor and Proprloton ANTONIO I.VlLLARltHAIi

CONDICIONÉIS:

85.—Los de farras estauu

EL RDBD A LOSPROLETARIOS.

KEHORMAS CONSTITUCIONALES.

Llegamos á la última parte del Programa, en la que resalta la declaraoión de que se confiscarán los bienesde loa fuocionarioe enriquecidos en lapresente época de tiranía Esta medida es de la más estricta justicia.No se puede ni se debe reoonooer de-recho de legitima propietráCt-Bobre losbienes que disfrutan, i individuosqne se han apoderado de esos bienesabasando de la fuerza de su autori-dad, despojando á los legítimos due-flosf-y anu asesinándolos muchas veees para evitar toda reclamación. Al*gunos bienes han sido comprados,es verdad, pero no por eso dejan deser ilegítimos, pues el dinero con quese obtuvieron foé previamente subetraído de las arcas publicas por elfuncionario comprador. Las riquesasde los actuales opresores, desde, lacolosal fortuna del Dictador hasta losmenores capitales de los más ín-fimos caciques, provienen sencilla-mente del robo, ya á los partícula1

res, ya á la Nación; robo sietsmático,y desenfrenado, consumado en todocaso á la sombra de un puesto públi-co. Así como áloe bandoleros vulga-res se lee castiga y se les despoja delo qne habían conquistado en sus de-predaciones, así también se debe cas-tigar y despojar á los bandoleros qaecomenzaron por usurpar la autoridady acabaron por entrar á saco en lahacienda de todo el pueblo. Lo qaelos servidores de la Dictadura han de-fraudado á la nación y arrebatado álos ciudadanos, debe ser restituido alpueblo, para desagravio de la justiciay ejemplo de tiranos.

La aplicación qne haga el Estado deloe bieneB que confisque á los opresores, debe tender á que dichos bienesvuelvan ásn origen primitivo. Proce-diendo muchos de ellos de despojos átribus indígenas, comunidades é indi-viduos, nada más natural qae hacer larestitución correspondiente. La deu-da enorme que la Dictadura ha arro-jado sobre la nación, ha servido paraenriquecer á loe funcionarios: es jus-to, pues, que los bienes de estos eedestinen á la amortización de dichaDeuda. En general, con la confisca-ción de que hablamos, el Estado po-drá disponer de las tierras anacientespara distribuir entre todos loi> ciuda-danos que laa soliciten.

Los demás puntos generales se im-ponen por sí mismos. La snpres ónde Jefes POIÍÜCOB qne tan funestoshan sido para la República como utiles al sistema de opresión remante,es una medida democrática, como loes también la multiplicación de losmunicipios? y su robustecimiento. Todo lo que tienda á combatir el paupe-rismo, directa ó indirectamente, es dereconocida utilidad La protección ála rasa indígena qne, educada y digniñeada, podrá contribuir poderosa-mente al fallecimiento de nuestranacionalidad, es un punto de necesi-

' dad indiscutible. En el estableci-miento de llrmeB lazos de anión entrelos países latino americanos, podránencontrar estos países—entre ellosMéxico—una garantía para la conser-vación de su integridad, haciéndoserespetables por la fuerza desn uniónante otros poderes qae pretendieranabusar de la debilidad de alguna na-ción latino-arner . rf i\ C ¿' ral,y aun en el ordet p :>r m >' ^ i oiónde estas nación» - ••, i -li ,i íaátodas y cada una 'h- • H« , r u mery procurar esa ai i» p i i mío, o-bra honrada y ps. r •< *.

Bs inconcusoqi • .¿nto nocst.t pnel Programa del 1 >r Mo i i'jer.il, ne-cesita la sanción d ¡ <' npreHo paratener fuerza legal y r< <•. ,¿¿ &f «< ex-presa, pues, que nt on¿ esc N lelo»nal dará forma dt.raque se cumpla >quien correspondí,qae se dan ordene >jando su dignidadEsto " ""

1 —Reduo ion del período presiden-cial á cuatro años.

2—Supresión de la reelecoión parael Presidente y los Gobernadores delos Estados. Estos luncionarlos sólopodrán ser nuevamente eleotos haBtadespués de dos periodos del que des-empeñaron.

.{—Inhabilitación del Vice—Presi-dente para desempeñar funciones le-gislativas ó cualquier otro cargo de e-lecoión popular, y autorización al mis-mo para llenar an cargo conferido porel Ejecutivo.

4 —Supresión del Senado.5.—Supresión del Bervicio militar o-

bliKaiorio y establecimiento de laGuardia Nacional.

6.—Reforma del Artíoulo 7© done-titucional en el sentido de qne los deUtos de prensa sean juzgados por ju-rado popular

7 —Abolición de la pena de muerteexcepto para loa traidores á la Patria.

8.—Agravar la responsabilidad delos fnncionano8 públicos, imponiendoseveras penas de prisión para los delineuentes,

9 —Restituir á Yucatán el Territoriode Quintana Roo.

10.—Supresión de los Tribunales Mi-litares.MEJORAMIENTO Y FOMENTO DE

LA INSTRUCCIÓN.

obligados & hacer productivas todaslaa que ponean, cualquier extensiónde teireuo que el poseedor deje im-productiva, la recobrará, el Estado yla empleará oonforme á los artículossiguientes.

',16.—A los mexicanos residentes euel Extranjero que lo solioiten, IOB re-patriará el Gobierno pagándoles losgastos de viaje, y les proporcionarátierra para su oultlvo.

37.—£1 Estado dará Morras á quienquiera que lo solicite, sin más oondloión que dedicarlas á la producción R-grjcola, y no venderlas Se fijará laextensión máxima de terreno que elEstado pueda ceder á Una persona.

38.—Para que este beneficio no sóloaproveobe i los pooos que tengan e-lenaentoa para el oultlvo de las tierras,sino también á loa pobr«s que carez-can de estos elementos, el Estado aroara un Banco Agrícola que hará á losagricultores pobres pré9tamosoon po-co rédito y redimibles á plazos.

IMPUESTOS.

V 1.1 pr i g/fclti l pa-. IM urnpiir por

F.^to n significaI ' n, r^fio, ultra-

v i" M'riinia, no,oi ' ni IMITCI'Esto eiKDiDCan j

cío de uoderecbo iu i pm ¡A», ton el

11.—Multiplicaron de escuelas pri-marias, en tal escala que queden ven-tajosamente suplidos los estableci-mientos de instrucción que ee ol.'usu-ren por pertenecer al Clero,

12.—Obligación de impartir ense-Sanza netamente laica en todas laaescuelas de la BepiblicaTitean del Go-bierno ó particulares, declarándose laresponsabilidad de los Directores deescuelas que no se ajusten & este pre-cepto.

13. Establecer salarios para los es-colares pobres, á fin de que la miseriano sea impedimento para recibir ins-trucción, la qne será obligatoria hastala edad dg catorce años.

14. Pagar buenos sueldos á losmaestros de instrucción primaria.

15.—Hacer obligatorio para todaslas escuelas de la República, la ense-Hanza de los rudimentos de artes y o-ficios y la instrucción militar, y pres-tar preferente atención á la instruc-ción cívica que tan poco atendida esahora.

EXTRANJEROS.

16.—Prescribir que los extranjeros,por el sólo hecho de adquirir bienesraices, pierden su nacionalidad primi-tiva y se hacen ciudadanos mexicanos

17.—Prohibir la inmigración ObinaRESTRICCIONES A LOS ABUSOS

DEL OLERO

18.—Los templos se consideran comonegocios mercantiles, quedando portanto, obligados á llevar contabilidady pagar la-s contribuciones carrespon-dienteB.

19 —Nacionalización, conforme á lasleyes, de los bienes raíces que el Ole-ro tiene en poder de testaferros.

20 Agravar las penas que las Le-yes de Seforma señalan para los in-fractores de las mismas.

21 Supresión de las escuelas re-genteadas por el Clero.

CAPITAL Y TRABAJO

11 —Establecer un máximum de 8horas (le trabajo y un salario mínimoen la proporción sigiente: de $1.00 pa-ra la generalidad del país en que elpromedio de los salarios es inferior alcitado, y de más de $1 00 para aquellasreglones en qne la vida es más cara yen las que es te salario no bastaría pa-ra salvar de la miseria ai trabajador.

23 —Reglamentación del servicio domes tico y del trabajo á domicilio.

•J4.—Adoptar medidas para que conel trabaja á destajo los patronos noburlen la aplicación del tiempo máxi-mo y salario mínimo.

25 —prohibir en lo absoluto el em-pleo de niños menores de catorce años.

26 —Obligar á loa dueños de fábricas,talleres, e tc , á mantener las mejorescondiciones de higiene en sus estable-cimientos.

27.—Obligar á loe patronos ó pro-pietarios rurales á dar alojamiento hi-giénico a los trabajadores, cuando lanaturaleza del trabajo de estos exijaque reciban albergue de dichos patro-nea ó propietarios.

28-—Obligar á los patronos á pagarIndemnización por accidente» del t r a -bajo»1

29,—Declarar nula* las deudas

39.—Abolición del Timbre.40.,—Abolición del impuesto «obre

capital moral.41.—Abolición del impuesto de ca-

pitación.42.—Suprimir toda contribución para

capital menor de $100 00, exceptuán-dose de este privilegio los templos yotros negooioB que se consideren no-civos y qae no deben tener dnrecho álos garantías de las empresas útiles.

43.—Gravar el agio, loa artículos delujo, IOB vicios, y aligerar dé contribu-ciones los artículos de primera nece-sidad No rermitir que losiricos ajus-ten igualas con el Gobiorno para pa-gar menos contribuciones que las qaeles impoae la ley.

PUNTOS GENERALES.

44.,—Supresión de loe Jefes Políticos.45.—ReorganizaoMn.de IOB Mumcl

píos que han sido su^ffitñdos y íobns-tecimiento del poder municipal.

46.—Medidas paras oprimir ó res-tringir el agio, el pauperismo y la ca-restía de los artículos de primera ne-cesidad.

47.—Protección á la raza indígena.48.—Establecer lazos do unión coa

loa países latino-americanoa, —49 —Al triunfar el Partido Liberal,

se confiscarán los bienes de los funcionarios enriquecidos bajo la Dicta*dora actual, y lo que se prodnsoa sé

Mudos de espanto nuestros ene-migos ante la gravedad de las ver-dades que cada voz asentamos, noaciertan á contradecirnos. Es que'uo declamamos; los hechos soloscon su avasalladora elocuencianos dan la razón en cada caso. Sicalumniásemos, si á sabiendas 0-cultásemos la verdad para propa-gar errores, nuestraB afirmacio-nes serían objeto de rudos ata-ques de la prensa gobiernista ymil argumentos se enderezaríanpara probar que nueatras críticasno eran juátaa. Nada de esto úl-timo sucede según habtán podidoobservar los mexicanos; no se nosdemuestra que lo contrario - de loque decimos es lo derto, por elcontrario, las encarnizadas perse-cuciones de todas clases que se e-jerekan contra nosotros, son la me-jor confesión de nuestros enemi-gos de que de nuestra parte estála razón, pues si ellos la tuviesen,contestarían c o n argumentosnuestros cargos y quedarían vic-toriosos.

Largamente hemos hablado enREGENERACIÓN de la explo-tación sin límites de que es vícti-ifca el obrero mexicano y hastahoy nadie ha destruido nuestrasafirmaciones. Hemos pintado lavida del trabajador llena de amar-guras y de injusticias. Lo he-mos visto en los campos entrega-

bolsillos, abarcándolo todo comoun pulpo. La compañía de SantaRosa "obsuqiíió"' ul Dictador conacciones que el pobre obrero ha pa-gado después con exceso Va-mos al grano. •»

El número de fiestas por lascuales se paralizan los trabajos detas fábricas, representan veinti-cuatro días en el año, equivalen-tes á cuatro semanas sin salario pa-ra el obrero; y si á éstas agrega^mos una semana que no trabajepor causa de enfermedad ó haber-se lastimado, de las cincuenta ydos semanas del a n o quedan úni-camente cuarenta y siete semanashábiles como máximum.

El salario que se paga al obreroque no trabaja á destajo, ea de se-senta á setenta y cinco centavosdiarios. Tomemos el más alto.

A la hora de rayar se le des-cuenta al obrero lo siguiente:treinta y dos centavos mensualesde contribuciones; quince centa-vos mensuales de cuota forzosapara pagar un médico puesto á sa-tisfacción de la Compañía y no delos obreros que son los que pagan.Hace pooos días, dizque para co-modidad de los obreros, pero enverdad para lucrar con un "exce-dente de electricidad de una plan-ta que instaló la Campafíía, pusie-ron focos de luz á las pocilgas en

So publl-los dí«a lo. y 15 de oada tnon. La

subscripción, para Míxioo, valo $5.00plata, por año y $3.75 por Bommre!y pnra los EiUdos Unidos IOB proolosarriba Indicados.

A los ngoufces, so les lnioon dofloaon-too espeolules.

Los envíos de dinero puedenhacerse por Giro Postal Interna-cional, por Express, en Billetes úOrdenes de Banco 6, en últimocaso, en Timbres Postales.

Laa peraona» 411a reciban REGENERA-

CIÓN aa servirán mondar Pfgar .dlroofa-

m«n(a au aubacrlacUa, paaa |ao podomoa

girar contra nuostroa abonadoa.NOTS,-No SE SCRVIRX NINGÚN PEDÍ-

D O SI NO VIENE ACOMPAÑADO DE SUVALOR.

ros ropa para suSanta Rosa que

uso particular,gira millonea,

aplicará al cumplimiento del Capítulode Tierras especialmente á restituir álos yaquis, mayas y otras tribus, co-munidades ó individuos, los terrenosde qne fueron despojadas y a l serviciode l a amortización d lá Denda Nacio-nal

50.—El primer Congreso Nacionalqne funcione después de la caída de laDictadora, anulará todas laa reformashechas á nuestra Constitución por elGobierno de Porfirio Díaz; reformaránuestra Carta Magna en enanco seanecesario para poner en vigor eatePrograma; creará laa leyes que seannecesarias para el mismo objeto; r e -glamentará loe artículos de la Oons-tituoión y de otras leyes que lo re-quieran, y estudiará todas aquellascuestiones que considere del interéspara la Patria, ya sea que estén enun-ciadas <S no en el presente" Programa,y reforzará los puntos qae aquí cons-tan, especialmente en materia de Trabajo y de Tierras.

CLAUSULA ESPECIAL.

do á su labor de presidiario; lo he-mos visto en los talleres acechadopor la tisis; lo hemos sorprendidoen las galerías de las minas, enlas fundiciones, en todas partea,dando su trabajo en cambio dehambre y de desprecios. Y he-mos visto también á Porfirio Díazerigido en azote de laclase traba-jadora, recomendar á los amosque no den buenos salarios á losobreros, Sabe bien el déspota queel hombre se dignifica, por una vi-da más humana, y no quiere queel pueblo mexicano se dignifique.La dignificación del pueblo es lamuerte de la tiranía.

Hoy vamos á continuar proban-do que el llamado progreso mate-rial en nuestra Patria, solamentebeneficia á los ricos y á los go-bernantes, pues que el pueblo tra-bajador vive en una miseria ma -yor que la que soportaba hacetreinta años, antes de que se mul-tiplicasen las fábricas, los caminosde hierro, etc., de que tanto alar-de se hace y se dice constituyennuestra felicidad. Veamos lo queocurre en la Fábrica de hilados,tejidos y estampados de algodónde Santa Rosa, Estado de Vera-cruz, déla que también es accio-nista el Dictador; y decimos tam-bién, porque nuestro harpagónicotirano tiene las unas clavadas en

61.—Al ser aprobado este Progra-ma, la Junta Orgamaadora del Par-tido Liberal se dirigirá á los GobiernosExtranjeros, manifestándoles, en nom-bre del Partido, que el pueblo mexi-cano no quiere más deudas sobre laPatria y que, por tanto, no reconoce-rá ninguna nueva deuda que, bajocualquier forma 6 pretexto, arroje laDictadura sobre la Nación, ya contra-tando empréstitos ó ya reconociendotardíamente obligaciones pasadas quehan perdido y a todo valor.

todos los negocios y en todos los | men:

Cuarenta y siete semanas á $4.60Contribución personal . . . .Médico de la Compañía.Casa pocilgaLuz eléctrica (1 foco)Multas impuestas por la OampaSíaMedicinas y consultas de otro médico

que se hace vivir á los trabajado-res, en lugar de instalar excusadosy lavadores con su correspondien-te agua. Por cada foco descuen-tan veinticinco centavos semana-rios ypar cada pocilga setenta ycinco centavos, también semana-rios. Supongamos que el obreroque tomamos pa» ejemplo tengala rara suerte de ser multado unasola Tez al mes con veinticinco cen-tavos, |los explotadores imponenmultas de uno y dos pesos por el

á fútil pretextolHay la circunstancia de que el

médico que paga el proletariado,es un ignorante á quien nadie o-cupa, lo que da por resultado queel obrero, aparte del descuentoforzoso de cuota de médico, tie-ne que recurrir á otros médi-cos de Nogales ú (Drizaba. Es-to implica un gasto mínimo de unpeso mensual incluyendo medici-nas para el obrero y su familia,compuesta, supongamos, para queno se vea exagerado nuestro cálcu-lo, de su mujer y un solo hijo.

En el cálculo que estamos ha-ciendo, no contamos los robos quecon pretexto de los llamados "valesde tienda" se le hacen al obrero,dándole setenta ú ochenta centa-vos -por un vale de á peso, ni lasmultas municipales arbitrarlas im-puestas por los caciquillos, etc, etc.Al año tenemos el siguiente resu-

bien podría vender durante todoel año á cada uno de sus dos milobreros, cincuenta metros de te-la, á cinco centavos menos, si-quiera, el metro, deL precio deventa. ¿Qué sería eso para unapoderosa Compañía? |Cinco milpesos menos de utilidad al afiol[Una bicoca! Pero las negocia-ciones que según la prensa go-biernista hacen el progreso de laPatria, no son capaces de perderla más insignificante utilidad enpro del obrero.

El obrero desarmado por la ti-raaía, nada puede hacer en suprovecho; y está á níerced del ri-co, del fraile y de los represen-tantes de la autoridad, siendo es-tos últimos en los pueblos indus-triales, seres sin dignidad y sinconciencia; el bienestar personaly el estómago repleto, son la Pa-tria para nuestros gobernantesque nunca procuran restringir losabusos de las numerosas compa-ñías, ¿y cómo habían de restrin-girlos si también participan delfestín? El Presidente Municipalde Santa Rosa es el mismo igno-

Le reeta al operario

Bate es el Programa que, como pro-yecto, sometemos á la consideraciónde nuestros correligionarios. Las opi-niones de todos los liberales y las pro-posiciones de la prensa fueron tomadas en cuenta al formularlo.

Para la discusión y promulgacióndefinitiva de este Programa, se esta*blecen Ion siguientes términos:

I.—Los Liberales deben manifestará eBta Junta si aprueban el Programacomo se*propone, ó si juzgan que de'be ser reformado y en qué sentido.Loa votos de aprobación ó proposicio-nes de reforma, se recibirán hasta eldía 25 de Mayo

II.—En el número 9 de REGENERA-CIÓN fde 1 ° de Jnnio) la Junta publi-cará las proposiciones de reforma quehaya recibido y las .someterá á consi-deración de los correligionarios Seadvierte qae la Junta no tomará encuenta ninguna reforma qne se pro-ponga oon el objeto de desvirtuar 6cambiar por completo el espirita li-beral del programa. Se aceptaránmodificaciones, pero no una transfor-mación absoluta del Programa, puesesto equivaldría á dar preferencia áuna opinión particular, quizá malévo-la, sobre las machas y serlas opinio-nes conforme á las cuales se forjó dl-cbo documento, cuyo espíritu generaltraduce, por ese hecho, fa» verdaderasaspiraciones populares,

1 o al 25 de Junio, los c»'rrallgloníf los manifestarán a la Juntasi Bpraeb; nono que ee bagan al Pro1

211

211

1 211

50

50

60

313913312

72138

211

848000000000

6486

60

l,os $i38.86 cts. repartidos enlos 365 días del año, nos dan1 TREINTA Y OCHO OENTAVO8DIARIOS CON LOS QüE EL OBRE-RO Y Sü FAMILIA TIENEN QUECOMER, VESTIRSE Y PROPORCIO-NARSE ALGUNA DISTRACCIÓN,en tin país donde un par de zapa-tos de vil pacota vale tres pesos;an metro de manta, que antes detener nuestras ' 'benéficas'' indus-trias valía catorce centavos, yhoy ¡veinte!: donde los artículosde primera necesidad son mono-polizados por los favoritos de latiranía y donde las ánicas diver-siones que fomenta el Gobiernoson los garitos y prostíbulos...¿Es humanamente posible comer,comprar ropa, educar á los hijosé instruirse el trabajador mismo,á la rez que obtener un rato degoce con un diario de treinta yocho centavos que ai siquiera setienen en efectivo alno en valescon descuento? Naturalmenteque no, y para poder subvenirla» más imperiosas necesidadestiene el obrero que recurrir a Losagiotistas, generalmente emplea*

Iguales

dos de la misma Compañía y hom-bree que están en aptitud de co-brarse sin que haya necesidad deque el dinero pase primeramenteá las manos del esclavo.

Aveces, pobres obreros de cal-zón blanco y de huarache, tomanalgún retazo de manta., y enton-ces los sórdidos propietarios po-nen el grito en el cielo diciendoque esos hombres han hurtadopor instinto de raza 6 por sport.¡Los grandes ladronea acusandoá sus víctimas los trabajadores!No hay tal instinto ni tal sport;la necesidad obliga á algunos po-bres á tomar un pedazo de manta;jamás reciben un aumento en sussalarios, y si en el lapso de cinco6 seis años se les "mejora" condiex centavos diarios, entonces

rante médico á quien la Compa-ñía le regala el dinero arrancadocentavo ¿ centavo al obrero. Na-tural es que ese hombre procurepor cuantos medios estén ájsu al-cance, acabar de atemorizar á lostrabajadores para que abandonentoda idea de redención. ,

¿Dónde está el bienestar de lasclases trabajadoras pregonadopor ls prensa asalariada? ¿Dóndeel porvenir del obrero y la basepara las generaciones futuras?

Debemos luchar, luchar sin tre-gua. I,a mayoría de los" mexica-nos, para disculpar su apatía ó a-cobardamiento, ponen como pre-texto: LA FAMILIA. ¡La familia! losque ponen ese pretexto para no lu-char, para no moverse, se enga-ñan á sí mismos. iLa familial ¿Có-l

mo podrá ser feliz la familia en es-te medio de injusticia? Precisa-mente por la familia debemos lu-char; por nuestros hijos, no pornosotros que ya sabemos en quémedio tenemos que vivir. Pero ¿ynuestros hijos? ¿Seremos taúmalvados ó tan cobardes que sa-biendo que les espera la esclavitudno hagamos el menor esfuerzo porlibrarlos de esa afrenta? ¿Y paralas madres es indiferente dar á luzesclavos que entregar á la Patriahombres libres? ¿Se ha pervertidode tal modo el carácter que hastael instinto de la conservación dela especie se ha embotado? Paraconservar la especie se desea la li-bertad y la justicia; para beneficiode la raza queremos el bienestar detodos los mexicanos. Todo logrande tiene sus amarguras, peroqué importan ante la satisfacciónde haber cooperado al verdadero

suelo que

sus verdugos se consideran conderecho de vida y muerte sobreellos. Silos obreros fueran la-drones por instinto 6 por sport,ellos serían los dueños de la Fá-brica de Santa Rosa,

Lss avaras compaBías jamásvenden directamente á cus obre*

engrandecimiento delnos vio nacer.

Los océanos se componen deg-o-tasde agua acumuladas y el mun-do todo de impalpables átomos a-grupados; imitemos á la sabia na-turaleza y seamos fuertes. Queno cuando caiga un paladín denuestra libertad le rehusemos has-ta el saludo para "no comprome-ternos." Al contrario, tomemossu ejemplo 7 mantengámonos fir-mes y unidos, que es propiode co-bardes huir ante el peligro que apa-reja toda lucha contra los déspotas.

Los oprimidos, sin distinciónUelas llamadas clasts, deben con-tribuir á la organización del Par-tido Liberal, que toma en cuentatodas las iniquidades que bajo laactual administración se cometen,para formar un Programa que sa-tisfaga los anhelos de redencióndel pueblo mexicano.

Que no haya un solo mexicanoque deje de luchar. La lucha nosdará la libertad.

REGENERACIÓN

MUY INTERÉSJLNTE.Bncarecemos á nuestros correligionarios de México que se

sirvan c^ribirüos con la dirección especial, expresada cula carth,—circular que adjuntamos ni número 5. LOB corre»ligionarloa residentes en los listados Unidos pueden seguirhaciendo uso de la dirección que les proporcionamos con elnúmero 4 de REGENERACIÓN

Esperamos que todos los que simpatizan con el ideal queperseguimos, nos proporcionarán recursos para no interrum-pir la lucha. i

VIAÉIlCO-ST.LOÜIS.

DEL

RDUTESale de St Loufs a las 9 A. M., los hartes y Viernes.

Carros de dormir con Compartimentos,Carros de dormir con Observatorio.Carros de dormir con Sala,Carro Comedor.

BAJO3 PK1CIO8 PAHA LAS EX0UECIONE9 DE VERANO.De Junio 1« á Septiembre 16 de 1008.

Oficina para la veáta dé boletos de pasaje en esta ciudad: SIxfcband Olivo Sí.

H, Ct TOWMSBNDAgente General de Paralaros y Boletos.

ST. LOUI8, MO.

-0-0"

Tonwfes por 1*. Or^nizador*. del Partido Liber&l

I,—8e constituye la Junta Organi-sadora del Partido Liberal Mexicano,oon el personal que suscribe estas Re-soluciones. La Junta existirá publi-camente y residirá en un país extran-jero para estar & salvo," hasta dondesea posible, de los atentados del Go-bierno de México. Trabajará por lareorganización del Partido Liberal yoon los elementos que los correligio-narios le proporcionen, luchará portodos los medios, contra la Dictadu-ra de Poririo Díaz.

Ií.—Los ciudadanos mexicanos queestán de aenerdo con las ideas del Ma-nifiesto expedido, y publicado en RE-GENERACIÓN y anhelen la libertadde la Patria, constituirán en las pobla-oiones en que residan, agrupacionessecretas que estarán en comunicacióncon esta Junta. Se aconseja á los co-rreligionarios que en dichas agrupa-ciones prescindan de inútiles formali-dades. Lo único qu« se pide es que losciudadanos liberales de cada pobla-ción se reúnan de tiempo en tiempo pa-ra tratar de los asuntos políticos delpaís y mantengan correspondenciaeon esta Junta, ya para comunicarlenoticias políticas, ya para proponer-le proyectos, 6 ya, simplemente, paraconservar con ella las relaciones es-tablecidas. Se encarece á los correli-gionarios que constituyan uniones lomás numerosas posible, pero si en al-gunas partes sólo k&y un ciudadanode nuestras ideas, que no por su ais-lamiento deje de dirigirse á nosotros.

III»—Los grupos ó ciudadanos quesecunden la presente excitativa, lo co-municar Sn á esta Junta, que inscribírá sus nombres entre los miembrosdel Partido que se reorganiza. Esos

grupos y ciudadanos enviarán men-sual mente á la Junta, según los recur-sos y voluntad de cada\ uno, una con-tribución que se invertirá en los gas-tos que requiera el cumplimiento de lacláusula siguiente:

IV.-La Junta, aparte de nw trabajospropios, procurará el fomento de pu-blicaciones oposicionistas «n México,distribuirá fondos entre los luchado-res liberales que se encuentren en lapobreza, sostendrá á los que la Dic-tadura encarcele y despoje; y si se dancasos de que un funcionario públicopierda su posición por haber cumplidocon su deber, también lo ayudará.Anhelamos hacer efectiva la solidari-dad entre los liberales y para ello con-tamos oon el apoyo eficaz de nuestroscorreligionarios,

V.—«La Junta guardará absolutosecreto sobre los nombres de los a-deptos. No comunicara entre sí á lasdistintas agrupaciones] ó personas a-flliadas, Bino hasta oonvencerae deque son verdaderamente leales á lacausa. Pero si algún! miembro delPartido no desea en nbgún oaso sercomunicado con los dejaás, se servirádeclararlo y la Junta respetará su voluntad.

Refoim, Liberty y Ja?tic&.St. Louis, Mo., ü. 3. A., Septiem-

bre 28 ae 1966.

Presidente, BieardoMorea Magón.—Vicepresidente, Juan £ irabta.—Secre-tario, Antonio I. Vi larreal. — Te-eorero, Enrique Jflor< t Mogón.—let.Vocal, Prof. librado . kvera,.- 2? Vo-cal, Manuel Sarabia.-aalío Buatamante.

Ser Vocal, iíe-

NOTAS, la.—Todo mexicano que esté" de acuerdo cotilas anterioresresoluciones, se servirá cortar el cupón del calce y eaviirlo ala JantaOrganizadora del Partido Liberal Mexicano.—P. O. Bk 584—SaintLouis, Mo. -r-

2a—Los correligionarios que deseen trabajar por la ¿organizacióndel Partido Liberal, pueden pedir cupones de adhesión Tía Junta pa-ra Invitar á sus amigos á que se inscrib0ji como miembr<

3a—Grande ó pequeña la cuota mensual, serrirá parí fortalecer alPartido.

Clip en de adheiia:¡\ la Junta Organizadora del Partido

r

Mexicano.P. O. Box, S84 St. Louk,

El que subscribe se adhiere formalmente á. las Kesolucicpor la Junta con fecha 28 de Septiembre de 1905 y piotestlos principios liberales, firmando para constancia este documento.

(Firma)

U. S. A.ies tomadas

ser fiel á

NombreProfesión ó ocupaciónResidente enCalle

Contribución mensualy I V . $ . t , c§>

Estado de

No.)para los efectos de las salas ni

NOS ENVILECE!Sigamos viendo Impasibles ol a-

cnpafRiniento de la riqueza nacio-nal por los hombres que continua-mente arroja el mar á nuestrasplayas, tan hospitalarias y tancandidas. Conservemos nuestraactitud de dioses de piedra ante lainvasión de hombres blondos deojos azules que sin más capital que«u codicia, caen sobre auca iraPatria como en tierra de conquistapara imponernos su voluntad tandura como la de nuestros tiranos.No salgarlos de nuestra adturacjiónal extranjero, que a un paso denosotros y al amparo de nuestraactitud de torpe admiración portodo lo extraño, espía el brazo ar-mado que ha de dar el golpe en elcora ón de nuestra nacionalidad.

No soportan nuestros hombrosuna sola tiraüfa; son muchas la<4que nos agobian, y entre ellas es-tá la tiranía extranjera, la más hu-millante, la que mas nos degrada,la que nos coloca á los ojos de losextraños como aeres de una razainferior propicia á toda esclavitudy á toda afrenta.

Nuestro Gobierno desleal y trai-dor nos ha estado engañando;comprendámoslo de una vez. ElGobierno hace negocios con losextranjeros, y es natural que nospresente á los que nos explotan ynos maltratan dentro de la Patria,como á benefactores, para que nose enciendan nuestras cóleras y,arrasemos todo lo que nos envi-lece.

No; los extranjeros negociantesno hacen nuestra felicidad. Se en-riquecen á costa de nuestra ri-queza y de nuestro honor; ellosson los únicos que tienen dere-chos y privilegios en nuestra Pa-tria y ellos serán los únicos due.ños de ella si no abrimos los ojosá la verdad.

Llegan á nuestro país compa-ñías que dicen representar miles

aun millones de pesos, y aun-que hasta hoy nadie ha visto au-mentar la riqueza pública con e-sos millones y millones, pues lamiseria popular se agrava máscada vez y en una proporción quecrece á medida que mayores ymás ricas empresas extranjerasse acomodan en el país, muchosson los que todavía no compreti-den que, en virtud de la tiranía,esas negociaciones son para laPatria sanguijuelas voraces queacabarán con su vitalidad.

Pero necesario es que lo com-prendamos para poner el urgen-te remedio.- No creemos que losmexicanos nos resignemos á sereternamente parias en nuestrapropia Patria; esto es, á vivir su-bordinados al extranjero que dehecho es más mexicano que noso-tros, porque goza de toda clase defranquicias con las que ni siquie-ra sonamos los mexicanos.

Ya hemos señalado cómo robaná los trabajadores las negociacio-nes extranjeras y ahora vamos áseñalar un nuevo caso.

En Matehuala, S. L. P., hay u-oas compañías mineras yankeesdenominadas "La Cobriza" y "Do-lores," que como todas las de suespecie, gozan de influencia cetcade los gobernantes que tienen suparte en todos los negocios.

Pablo Vázquez, un honrado 0-brero, hacía por cuenta de la Ne-;ociación Minera "Dolores" unos

puentes en la vía férrea propie-dad de la negociación, la que ledescontaba de su salario el veintepor ciento semanal, dizque para;arantizar la conclusión de la 0-

bra. Terminada ésta, quiso Váz-quez que se le entregasen sus al-cances por el veinte por cientoque se le descontaba semanaria-mente, pero un tal Smith que eraquien debía liquidarle, le dijo queno le sobraba nada. Vázquez te-nía fe en la justicia de nuestrosfuncionarios Jcómo no habían deprestarle su apoyo en su justa re-clamación al yankee! Confiada-mente llevó su queja á la JefaturaPolítica. Se citó al Ingeniero dela mina y éste declaró que en efec-to se le debían á Vázquez milochocientos pesos por los descuen-tos que como garantía se le hicie-ron para entregárselos cuando es-tuviera concluida la obra. Se citaentonces á Smith y dice que nadadebe la Compañía, porque el tan-to por ciento semanario lo recogíala misma por defectos de la obra,embuste cínico que indigna, por-que la Compañía recogía el tantopor ciento como garantía de quela obra sería concluida por el ro-bado Vázquez. Se cita por se-gunda vez al Ingeniero, y enton-ces éste declara que se había equi-vocado, pues que nada se debía áVázquez. El infeliz Ingeniero hi-zo traición á su conciencia y consu declaración embustera perjudi-có á un hombre laborioso y hon-rado, en beneficio de la avaraCompañía yankee.

Esos sao tos beneficios

ce la prensa venal. uLn Cobrteü"ha Alimentado tres horas de tra-bajo diario á los obreros y en anu-blo ha reducido á. setenta y ciucocentavos el salario de un peso queantes pagaba. ~Y los obreros uopueden nbandonar el traoiijo parabuscar otro que so les pague me-jor, pues si tal cosa lineen, se le»veja Huce algún tiempo que laFundición bajó loa sniarloa A cin-cuenta centavos diarios, el pueblono quiso trabajar, y entonces laJefatura Política prestó la gendar-mería pain obligará los trabaja-dores & regalar su fuerza A los se-ñores capitalistas.

¿No es esa una educaoión exce-lente para sacar pueblos sumíaosy viles? ¿No se mata de esa ma-nera la dignidad del hombre y sele pone en condiciones de soportartodo ultiaje?

1 Las autoridades ayudando á losladrones á desvalijar al pueblo!

¿Cómo será posible que el pue-blo ptogrese moial y material-mente en este medio de esclavitudy de infamia? Sólo los malvadosdejarán ¿te hacer nu esfuerzo pa-ra destrjiir un estado de cosas quenos envilece á o ios vistosl

Falsedad de "El Imparcial,"Nuestra salida dn los Estados Uni-

dos salvando la red que nos tenía ten-dido* la Dictadura para entorpeoernuestros brebajos, según to explica-mos en ei número anterior, ha produoldo dos sentimientos dlametral-meíito opuestos: de alegría entrenueabroa correligionarios y de furorentre nuoafcros enemigos.

Batos últimos, nuestros enemigos,verdaderamente han perdido la afec-tada serenidad de que venían hacien-do ostentioión. Se babrá notado que ja-más eae albnfial por el que disou-rren las hedionda» mentiras ds iaDictadura, "El Imparoial", habla ha-blado de nuestro» trabajos para de-rribar el despotismo Siempre ha pre-tendido el órgano de Porñno Díaz,significar oon RU Bilencio, que al Go-bierno no ie preocupan loa trabajos o-posioionistaB, aunque todos sabemosque calla ese periódico por el temorquo tiene de despertar en el pueblonterés por la prensa netamente libe-

ral, y á todos consta que nada preo-oupa mái al traficante de Ghapulte-peo que lacritioa que loa liberales ha-cen de sus actos. Las persecucionesencarnizadas á los que decimos la ver-dad, son prueba elocuente de lo que lepreocupa á Díaz cualquier trabajo o-posicloo'-ita.

El faroi que en las días enemigas hacausado la borla que les hemos hecho,los ha sacado de qniclo, y, en verdad,tienen rasón de estar coléricos, Con-sideraban aegura nuestra estancia ena cárcel ooa la segunda acusación queiban á presentar, y cuando ae creíantriunfantes, cuanno esperaban quetendríamos/jue secarnos en la Pem-t«3í< jSsjjwj-qae 4 líi ,eeganc|a aeusa^cióc seguiría una tercera, y así suce-sivamente basta impedirnos toda de-fensa y ponamos en condición de nopoder publicar un número más deREGENERACIÓN, burlamos sencilla-mente sus planes y el periódico quetanto odian, ha continuado saliendocan toda regularidad cuando loa tira-nos lo oreían muerto para siempre.

Ante chasco tan fenomenal, antetan mayúscnlo ridiculo, Díaz y su or-ganillo han perdidosos estribos y handado rienda suelta & su amargo des-pecho. "El Imparoial" del 1°. de es-te mes fcrae un articúlelo titulado: "EnSt. LOUÍB, MiBsoan", en el que hablade nuestra salida de St. Loáis y ter-mina con estas mentirosas palabras:

'•El abogado del acusador (se aver-¡iieoza 'El Imparoial* mismo del nom->re del acusador) obtuvo desde luego

que se librara exhorto contra los pró-fugos á todos los demás Estados de iaUnión Americana, y ya ha pedido queTAMBIÉN SEAN EXHORTADOS ALCANADÁ, donde pudieron, tal vez,haber ido á ocultarse."

El parrarillo' que copiamos no tieneotro objeto qne sembrar el pánico en-tre nuestroB correligionarios, pues noee cierto que el abogado del acosadorbaya pedido qne seamos exhortadosal Canadá El abogado del acusadorno ha de ser tan im bécil como el Director de "El Imparcial" para ignorarque no podemos ser extraditados deCanadá-Nosotros, sin ser "científicos",conocemos perfectamente el texto le-gal que nos ampara contra las ace-chanzas de nuestros despechados ene-

igoB, y podemos burlarnos de su estupidez á nuestro antojo.

Los correligionario» no deben darcrédito á la afirmación perversa de"El Imparoial," por ia que parece queya vamos á ser aprehendidos y pues-tos en las manos de nuestros perse-guidores. Estamos completamente ásalvo y Jasa seguridad ea la que tienecolérica a! fenicio que deshonra á Méxicoen'ia Primera Magistratura.

ÍSSOTVÍLLARREAL.105 E 28th STREET —NEW YOKK

en Sonora, quienes aseguran nohaber sido perjudicados en BUSntereses.El periódico amarillo miente con

tnl fervor, que so engaña á sí rats-rao, 6 inspirado en Uis falsedadesque asienta, cntoun himnos de ad-miración al glorioso Pacificador.

Pefo la Paz no existo, fól Ejér-cito de la Dictadura ha sido impo-tente para someter un reducidonlímero de Indios aguerridos, lan-zados á la revuelta por las depredaciones de que los? hiíoobjeto escGobierno que tanto anhela la Pa/;pero que hace cutintu está de suparte por causarla desesperaciónde HUS gobernados y obligarlos u*rebelarse

Los yaquis últitiinmente hicie-ron sufrir una. derrota niáb á Insuer/as de la Dictadura Asaltaon en el camino de la Dura, un

piquete de soldados que custodia-ba á una respetable familia y loextei minaron, dando muerte tam-bién á líi familia. Incidente la-mentable del que debe culparse alGobierno que provocó la guerraV no á los yaquis, obligados á sos-tener una lucha desesperada y tre-menda.

Ln Dictadura ha deportado á Yu-catán y demás Estados del Sur,uu gran núrnero de indios y asesi-nado otros muchos. Muy pocosquedan en Sonora; pero ese pu-ñado de valientes basta para man-

Oíreee sus ser vi-cios como comisio-nista y traductor álos consumidoresmexicanos. - - - -

Vende toda clasede artículos del co-mercio americanoá los mejores pre-oios de plaza. - - -

Beoibe en comisien mercancías deprocedencia mexi-

cana,para su ventaen este país.

Compra curiosi-dades mexicanas

Suministra tonaclase de informa-ciones mercantile

Recibirá y atenderá cordialmenteá los mexicanosque visiten la Me-trópoli comercialdel Nuevo Mundo

tener ardiendo el fuego de la re-belión, para eausai" constante nlar-mn á los enemigos de esa raza vi-ril que bnjo un Gobierno quo .su-piera respetar el derecho egeno,constituiría por sus hábitos de la-boriosidad y aptitudes para el tra-bajo, un importante factor delprogreso nacional

La piensa oficial 110 qu'u 1 e con-ie&ar que la Dlctaduin es Impoten-te patQ dominar á los indios ya-quis porque ese hecho puede ser-vir de aliciente al pueblo pnia de-cidirse á conquistar su emoncipa-11611 Con gran (.•inpefio se proctiia divulgar la especie de que"la pa/ rema en Sonora", pataqne los oprimidos) no se den cuen-ta de la debilidad de la Dictaduray sigan sopot tando el despotismopdt temor á un poder que no exis-te, poder ficticio, que lian inven-tado artificiosamente los tíranospor su propia tou\ enletu in, y parainfundí! pavor á quienes anhelanvivir bajo un redimen <le libertady justicia

Los yaquis han puesto en evi-dencia la floquc7a de la Dictadu-ra, resistiendo sus agresiones yhumillándola. Al mismo tiempohan enseñado al pueblo mexicano,á sus hermanos de servidumbre yraza, que es fácil derribar despo-tismos y elevarse sobre las condi-ciones presentes para modificarlasy preparar el porvenir

OON EL PECHO DESNUDO,Con la espada de la Ley en la mano

y frente a frente.

LLAMAMIENTO PATRIÓTICO.

A la invitación hecha por laJunta Organizadora del PartidoLiberal Mexicano, cuya matrizreside en St. Louis» Missouri, E.U. A., debemos responder conánimo viril y abierto el pecho, todos los verdaderos liberales» queaun no hemos sacrificado nues-tra digrñdad y nuestra concien-cia, ante las sangrientas aras dela más aborrecible de las autocracias.

El espíritu público, como unmuerto que resucita y que sacude el polvo de su fúnebre sudario,empieza á agitarse anunciandolos días de una anhelada regene-ración.

¡1 Regeneración!! Tal es el gri-to que lanzan en el fondo de supecho todas las conciencias, deYucatán al Bravo y de las costasdel Atlántico á las del Pacífico.

Una nobilísima vergüenza en-rojece los rostros que la autocra-cia ha cruzado con su látigo yesta verg-Henza cundiendo en lasmasas, determinará en un porvenirno muy lejano, una de esas reac-ciones que á la autocracia pare-cen imposibles en medio de losfestines de su gloria y en lasgrandes paradas donde el sol ha-ce resplandecer loa metales de loscañones y las hojas cortantes deretemplados aceros. Cuando losautócratas montados en soberbiosfrisones y seguidos de sumisosadécanes que no son otra cosaque lacayos que deshonran el u-niforme militar; cuando los autó-cratas, decimos, pasean ante lasfilas de los soldados que les pre-sentan las armas; cuando el rui-do marcial de los clarines y de lostambores ensordece los aires ylas muchedumbres sugestionadasse agolpan en las azoteas y en lasPlazas públicas, el autócrata cree

ee el horizonte matinal antes deque el sol mande s»us primeros yradiantes avisos Pero así comocrece la vaga intensidad de laaurora, abriendo con sus ebúr-neas manos las puertas de oro delOriente, para que como rey t r iun-fador lance el sol á los inmensura-bles espacios de su deslumbrantecuadriga; de la propia suerte, ialibertad indecisa y tímida al prin-cipio hace oír su voz cada vezmás perceptible y como la tem-pestad que se engendra allá enlos lejanos montes, vuela y caminadel aquilón en alas, así la reac-ción délos espír i tus crece y se ro-bustece hasta hacer retemblar losblindados alcázares d e - ' 1 a u t o -cracia. í>e

Para ésto, solo se necesita de u-nos cuantos corazones resueltosy firmes que amando á la Pa t r i ay á la Liber tad más que á la v i -da, se ofrezcan ante sus aras ensublime holocausto y tengan eíheroico valor de los soldadosasaltan una fortalera, y quepávidos y serenos rellenan de ca-dáveres los fosos para qne sobresus cuerpos palpitantes aún, pa-sen o t ros valientes á tender lasescalas, á subir á los almenadostorreones para arrebatar de allíentre el si lbar de las balas y lasamenazas de las flamígeras bayo-netas, la odiada bandera de la au-tocracia, é izar ahí, limpia y sere-na, como un girón del iris, la san-ta y amada bandera de la libertady del patriotismo.

Se acerca la hora de nues t rotriunfo: los días de la autocraciaestán contados. La copa de laindignación pública rebosa ya, yla revolución moral en los espíri-

que suque el

reinado es sempiterno yfruncimiento de su ceño

queim-

tus es untraducir al

hecho que sólo faltaexterior, mediantes

hará trepidar siempre á los pue-blos envilecidos.

HlSe equivoca!!! El envileci-mientos el miedo, la bajeza en to-das sus más degradantes formasse apadera de un pueblo por cier- _to tiempo, hace descender^ su n1- 'acción que sus crímenes han pro-veí moral, le quita todo brío, toda vocado, se propone infundir el te-digmdad y toda fuerza y como ce-ra blanda que fácil y dócilmente

i

circunstancias oportunas cuyaaparición acelerará el valor civily la unión de todos los buenosmexicanos.

Unámonos, pues, y compactos,valerosos y dignos, coa la espadade la Ley en la mano, organicé-monos para una lucha legal, y sila autocracia espantada de la re-

que lanación recibe de tos "hombres deempresa" de que tasto alarde ha-

LA PAZ NO EXISTE.• m • '

Los hechos, con lógica irrefu-table, se encargan de destruir lasmentiras propaladas por la prensaofiicial, respecto á la pacificacióndel yaqui. "El Imparcial" repi-te con insistencia, que la campañaha coacluido, que no hay enemigoque perseguir, y con ánimo decomprobar sus necias afirmacio-nes, publica las cart&s de unoscuantos extranjeros residentes

recibe la impresión de la manoque la comprime, el pueblo se a-molda á todas las exigencias, átodas las demsaías y á todos losirritantes ultrajes del poder

El pueblo -en tan desgraciadasépocas, es sólo un pedestal de lafuerza engreída y un hombre só-lo puede decir como dijo LuisXIV. «El Estado soy yo.»

Pero en los senos más íntimosde la sociedad y en algunos cora-zones que se libertan de la general corrupción, quedan como u-na estrella perdida en la inmensi-dad de una noche tenebrosa, lossantos y salvadores principios dela rectitud moral y los gérmenessagrados y fecundos de la libertadde la humana conciencia.

Por modos y caminos misterio-sos, estos espíritus dignos comu-nican la palabra de orden, la santapalabra de la libertad y la reg-ene-ración social á otros espíritus, y lareacción comienza.

Al principio ésta es como esavaga claridad que apenas esclare'

rror, no cedamos, llenemos los oalabozos de mártires y de héroespara que nuestros hijos no se a-vergneneen de nosotros El te-rror se aterroriza á su vez cuandolas almas \1r1les que se le ponenen frente, borran del diccionariobtiblime de la libertad, esta pala-bra que para nosotros no existe:

¡¡¡Miedo!"Unámonos, repetimos, y á ese

fin invitamos k nuestros compa-triotas los subscriptores y á to-dos los mexicanos de corarán, kque <*e afilien en el Partido Libe-ral, debiendo dirigirse para lainscripción solicitando los cupo-nes respectivos al Presidente detan democrática institución, Sr.Ricardo Flores Matrón St. Louis,Mo P O Box 584.

¡Pasoá la Libertad' jPaso alaDemocracia, y que la unión v lasoberanía del pueblo resplandez-can I

"El Ferrocarrilero.» Órgano dela Grao Liga Mexicana de Em-pleados de Ferrocarril.—Méxi-co, D, F.

"\

Nada ha dolido tanto 6. los ver-dugos del pueblo mexicano, comola burla de que han sido objeto pornuestra parte al hacer qne fraca-saran sus planes de exterminiocontra nosotros. Fue etí lps saloaes presidenciales, en esa Corte delos Milagros donde la hampa ofi-cial, regida por el hombre másperrerso y más cínico, PorfirioDlaz,¡celebra sus saturnales sobrela Patria traicionada y saqueada;fue* en los salones presidenciales,donde se decretó la muerte de RE-GEN ERÁCION, el exterminio desus redactores y la destruccióndel Partido Liberal, que se yerguecomo uua amenaza contra todos losfuncionarios ladrones, contra to-das las autoridades asesinas, con-tra todos los vampiros que infes-tan la atmósfera de la Patria

Ya sabía Porfirio Díaz que íba-mos á ser absueltos déla acusa-ción infundada que se presentócontra nosotros en St. Louis, Mo,porque la justicia estaba de nues-tra parte, y entonces el odioso ti-rano concibió el plan de poner u-na nueva acusación cada vez quecompareciésemos en Jurado, detal manera, que continuamenteestuviéramos dando fianzas, loque nos pondría en una situaciónbastante crítica.

Para que se comprenda mejorel éxito indudable que PorfirioDíaz tendría con su procedimien-to de acusaciones sucesivas, va-mos á explicar cual es la prácticaque siguen los tribunales ameri-canos en las acusaciones.

Cuando se presenta una acusa-ción, el tribunal expide orden deaprehensión fiado únicamente enel dicúo del acusador. En los Es-tados Unidos no se acostumbracitar al acusado para que, en vis-ta de su declaración, se decrete sihay ó no lugar á ponerlo en lacárcel. Esa garantía no existe.Se procede desde luego á la apre-hensión del acusado, quien no sa-be de qué delito se le acusa hastaque se verifica una audiencia pre-liminar. El acusador tieneel de-recho á pedir el embargo de losbienes del acusado para estarseguro de que se le pagarándaños y perjuicios en caso de que,cuando el Jurado se verifique, sal-ga condenado el acusado; pero d£

'"•"lingún modo significa el embar-go, que es culpable el acusado, ytan no significa eso, que el acusa-dor cuando pide el embargo, tieneque depositar una fianza para ga-rantizar que restituirá los bienesal acusado si el Jurado declara queel preso no ha cometido el delitodeque se le acusa.

Por la anterior explicación secomprenderá lo fácil que era á laDictadura entorpecer nuestros tra-bajos, pues para acusar no se ne-cesita tener justicia, sino dineropara dar las fianzas que se necesi-tan para cada embargo para pa-gar abogados, etc., etc , y el di-nero lo tiene Porfirio Díaz de loque le roba al pueblo.

También se re por la antriorexplicación, que "El Imparcial"ha embaucado miserablemente ásus lectores cuando ha dicho queera tan clero nuestro delito, quela justicia americana hasta tuvoque embargar nuestros bienes.Cualquiera puede pedir el embar-go de los bienes de otro, siempreque dé una fianza para ello, y esohizo nuestro acusador.

Pero basta ya de digresión, yvamos al asunto principal de esteartículo. Los escritos que "ElImparcial" y «El Mundo», perió-dicos del Gobierno, han estadopublicando con motivo de que lo-gramos burlar los planes cobar-des del revoltoso de Tuxtepec,no revelan otra cosa que el despe-cho que se ha apoderado del almasarnosa del Dictador. Se tenía laseguridad, no de que se nos con-denase, pero sí de estar reducién-donos á prisión consecutivamentey como logramos escapar, como noentregamos las manos para que senos pusieran los grillos, sino quecontinuamos azotando el rostrocurtido de Díaz y no cesamos dedesnudar al viejo histrión parque todos se avergüencen de él ylo maldigan; como á pesar de laspersecuciones y las amenazas te-nemos frases amargas para hu-millar al hinchado'Autócrata, quepara nuestra altivez es un despreciable Rey de Burlas; ya que nose nos tiene al alcance de las ca-rabinas de los mercenarios paraaplicarnos la Ley Fuga, los eunueos asalariados por el Déspotapretenden con sus ladridos de Jebreles que se DOS humillarán ecercano día en que levantaremoslas horcas para los protervos,manchar nnestra lucha de libertady de justicia.

[y os hombres que nos sentimosorgu liosos de ser libres, orgullo-sos d e que nuestra conciencia no

admita tiranos, no podemos sopor-tar que los eunucos profanen consu palabra venal la justo lucha yel justo ataque del débil contra e

del oprimido contra el o-del robado contra el ban-

Notas del Centenario.«*»••

fuerte,presor,dido que después de hurgar en to-dos los bolsillos, tiene el cinismode sentarse á dar cátedra de mo-ralidad á Jas víctimas, como lo a-costumbra Porfirio Díaz.

Los escritorzuelos de "El Im-parcial» y «El Mundo» son maes-tros de bellaquería; pero un artí-culo titulado «La Media hora delescándalo» y que apareció en «ElMundo» el día 4 del presente A-bril, sobrepuja en granujería á to-do lo que hasta hoy haya escritoel más insigne escatomiso. Comoen los anteriores artículos, cam-pea el despecho porque esquiva-mos el cobarde golpe que iba á a-sestarnos la Dictadura, y tratanlos eunucos de rodear de una at-mósfera pesada á la prensa inde-pendiente, para-justificar los aten-tados que contra ella se han de irá cometer. Todos habrán podidoobserva! que los pontífices de lagranujería, los «científicos» de «ElImparcial* y de «El Mundo», sonlos encargados por el viejo Déspo-ta, de denigrar á la prensa veraz éindependiente pocas semanas an-tes de ejercerse contra ella una deesas represiones que ponen á Díazal nivel de cualquier rey hotento-te.

Inútiles fueron todos los traba-jos de la Dictadura para helar enel pueblo el entusiasmo con queacogió, la idea de celebrar el pri-mer centenario del natalicio deJuárez. I<a obra del patricio estan grandiosa y ha arraigado detal manera en la gratitud nacio-nal, que cualquier esfuerzo que sehaga para desvirtuarla resulta ri-dículo y despreciable. Bulnes,arrebatado por una ansia de de-moler grandezas, quiso minar consu ingenio perverso, el monu-mento de granito que sostiene lareputación de Juárez; pero el osa-do fracasó en su intento; su vozde calumnia se ahogó en mediodel rumor magestuoso de un pue-blo que aclama á su Libertador ysabe admirarlo

j signó para descubrir el busto eri-gido á Juárez y estaba empecinadoen abrogarse brutalmente la co-misión de ese acto, lo que no con-siguió porque el Presidente delComité Liberal, dispuso que des-de la mañana del día zi aparecie*ra descubierto el busto, evitandoasí la profa»aci¿n que se propo-nía efectuar el desprestigiado Di-rector Político.

Los demás números del pro-grama arreglado por el ComitéLiberal,.tuvieron verificativo co-mo en seguida se refiere.

La aurora del día 21 fue salu-

Nunca comoy ennoblecerlo,en las fiestas del

Una pobre frase de Justo Sierraen que dice que la prensa es luz ysombra, la toma «El Mundo.» Na-turalmente, él, «El Mundo» y con-sideramos que también «El Im-parcial,» son la luz; la prensa inde-pendiente, y entre ella, nosotros,somos la sombra que todo lo envi-lece y todo lo mancha, mientraslos órganos del Tirano son lumi-nares, son faros, son mentores,etc. No tendría importancia esedesahogo pueril de Manuel Floresy de Carlos Díaz Dufdo, si no sir-iese para que, apoyados en él, am

bos eunucos) tratasen de justificarpreviamente los atentados queDíaz se prepara á llevar á cabo con-tra los escritores independientes.He aquí como terminan su articu-lejo los lacayos en cuestión: irTocaá la sociedad, á la eterna amenaza-da—hoy eres tú, mañana soy yo—descuajar este árbol de floreB vene-nosas (el periodismo independien -te). Ella, que ama ver volar águi-as, debe adiestrarse en estrangular¡erpientes,»

Recogemos la frase que envuel-ve un reto. "No lo haríamos, si su-piéramos que Díaz Dufóo y Ma-nuel Flores obraban por cuentapropia, ¡reconocemos á los misera-bles el derecho de ser majaderos!Pero no son Flores y Dufóo losque hablan: es el Tirano mismo,es Porfirio Díaz el que toma elnombre de la sociedad á la que sa-quea y prostituye, para ejercer susvenganzas personales. En nom-bre de la sociedad bebió sangre el25 de Junio en Veraoruz; en nom-bre de la sociedad pagó rufianesqne asesinasen á Ramón Corona yá Ignacio Martínez; en nombre dela sociedad se regodeó la hiena oa-xaqueña ante los mortales despo-jos del que fue Trinidad Garcíade la Cadena; en nombre de la so-ciedad ha envilecido á los ciuda-danos con el espectáculo de la bar-barie, y en nombre de la sociedadse ha erigido en señor de vidas yhaciendas y hasta fabricado unamoral especial para que conside-remos honrados á los bandidos ybandidos á los honrados.

(Basta ya de usurpaciones! Re-cogemos la frase que envuelve unreto. La sociedad estrangularálas serpientes, y esas serpientes,st ñores "científicos", sois voso-tros; y ese árbol que va á descua-jar la sociedad, es el sistema co-rruptor puesto en práctica porPorfirio Díaz durante treinta añosde sombras no disipadas más quepor los disparos de los esbirrosque asesinan ciudadanos. Estadtranquilos todos los opresoresmientras se llega la hora que tantoansia el pueblo: ¡la dulce hora delas represalias! Se acerca lahora, pero aún tenéis tiempo deembriagaros un minuto más. Nolo perdáis; aprovechad los últimosinstantes, para que cuando la sogaos imprima su'caricia en vuestroscuellos, ya vayáis bien ahitos ybien cebados; ¡os lo agradeceránlos buitres!

¿Perdón? |No; no se os perdo-nará! Comprended que se tratade un acto de justicia y ella tieneque ser inflexible I

Amenazáis; amenazamos. Ladiferencia está en que vosotros nopodréis cumplir, en tanto que no-sotros sí cumpliremos. |Acorda-os de ello! Pero sí no os volvéisacordar de esto, nosotros os lo re-cordaremos. Perded cuidado.

centenario, se había mostrado demanera más elocuente el cariñoque la Nación profesa á Juárez, yaunque es cierto que la Dictaduraen todas partes hizo sentfr su in-fluencia perniciosa y trató de sofo-car las manifestaciones espontá-neas, que revestirían carácter deprotesta contra el actual régimen,j

opuesto á los principios defendi-dos por Juárez, no por ello dejóel pueblo de significar su descon-tento con la tiranía y su anhelo derestaurar la República.

Hemos recibido abundantes no-tas de la participación que tomóel elemento independiente en laglorificación de Juárez, y extrac-taremos aquí las principales, yaque no es posible ocuparnos detodas.

—Conmovedora estuvo la ma-nifestación organizada por el gru-po liberal de Viezca, Coah., com-puesto de los Sres. Donaciano E s -trada, Dr. Francisco Díaz Carri-llo, Epifanio Renovato ©., BenitoIbarra, Martín Hernández, Faus-tino Mata, Julián Valero, PedroGonzález, Maximiliano Delgado yFrancisco A. González. Este gru-po de ciudadanos independientesconcurrió con su hermoso estan-darte blanco que llevaba el retra-to de Juárez y las iniciales P. L.(Partido Liberal), al paseo cívicoy festividades que preparó el Co-mité del Centenario. En su re-presentación, ocupó la tribuna elSr. Maximiliano Delgado, que hi-zo público su filiación al PartidoLiberal y sus convicciones políti-cas. Terminado este acte.Vel gru-po liberal, acompañado del pueblo, se encaminó al altar que ha-bía levantado bajo un árbol histó-rico, á cuya sombra descansó elBenemérito en su peregrinaciónal desierto. En el trayecto, el Sr.Francisco A. González, desplegóal aire el estandarte que portaba,se escucharon las notas bélicasdel himno nacional y la multitudprorrumpió en gritos de entusias-mo. Llegados ante el altar de laPatria, abordó la tribuna el Dr.Can tú Lozano que obtuvo nutri-dos aplausos en su improvisa-ción. Le sucedió en el uso de laPalabra el Sr. Maximiliano Del-gado que tuvo arranque de entu-siasmo é inspiración al condenará quienes conspiran contra la o-bra grandiosa de nuestro Refor-mador. '

—El brioso Club Liberal "Ge-neral Ignacio Martínez", de DelRío, Texas, celebró con un bri-llante festival que hizo honor á laColonia mexicana, el primer cen-tenario del natalicio de Juárez.

Nuestros colega de Del Río,describen con profusión de deta-lles la hermosa fiesta, qtiedejómuy grata impresión en el ánimode los concurrentes.

Reciban nuestros hermanos delucha, las congratulaciones since-ras que en estas líneas consigna-mos.

—El Club Político Constitucio-nal "Juárez y Lerdo," de BUdge-port, Texas, también rindióculto

dada con 21 disparos y desde lasprimeras horas de la mañana prinrcipiaron á reunirse los liberalesen el lugar donde se les había ci-tado, dirigiéndose después á laglorieta en que se levantó el mo-numento á Juárez, 'para'presen-ciar las fiestas que principiaron álas 9 a. m., bajo la presidenciadel íntegro liberal Dr. Jesús Ma.Elizondo. Pronunciaron discur-sos y poesías alusivos á Juárez, laSra. Juana G. de Elizondo, Seño-ritas Emilia Ochoa, Carmen Pé-rez y Francisca Robles y los Se-ñores Manuel C. Leyva y JoséMa. Núñez, conquistando todosmerecidos aplausos. El discursode la Sra. de Elizondo, se distin-guió por el elevado criterio que loinforma y por los apostrofes viri-les que dedica á los traidores queultrajan la-memoria del patricio.

Después de haber ocupado latribuna la Señorita Pérez y cuan-do la orquesta tocaba el HimnoNacional, se presentaron al lugarde las festividades el Director Po-lítico Ignacio de la Fuente y algu-nos esbirros que constituían la co-mitiva oficial. De la Fuente seencontreba en estado de ebriedadé irritado porque ¡os ciudadanosno hicieron ninguna manifertacióná su llegada, ordenó á la concu-rrencia que se pusiera en pie, conacento tembloroso por los efectosdel alcohol y el miedo. Entre laconcurrencia había señoras y se-ñoritas, lo que hace más censura-ble la indigna conducta observadapor el insolente Director Político.

Poco después de este incidente,el Presidente del Comité Liberal,Dr. Jesús Ma. Elizondo, á indica-ción de varias señoritas que de-seaban cantar el himno nacional,indicó que fuera ejecutado^ al Di-rector de la orquesta; pero esteseñor se rehuzó porque así se lohabía ordenado el Intruso y arbi-trario de la Fuente. Los miem-bros del Comité, no queriendo pre-senciar más atropellos, se retira-ron, dejando el puesto á de la-Fuente y sus eunucos.

—En Eayón, S. L. P., un grupode liberales de buena cepa, tuvoparticipio en la celebración del cen-tenario que resultó solemne y dig-na porque en ella predominó lanota vibrante de la verdad y deprotesta contra las opresiones queamenazan destruir la obra excelsade Juárez.

Felicitamos efusivamente ánuestros correligionarios de Ra-yón.

—Casi exclusivamente á la ini-ciativa^ privada se debieron lasfiestas "celebradas en Jerez, Zac.El Jefe Político es un conserva-dor recalcitrante que de buena ga-na hubiera impedido cualquier ma-nifestación en honor de Juárez;pero en los actuales tiempos lostiranos principian á mostrarse te-merosos del descontento de los-gobernados y algunas veces se de-jan conducir por la corriente po-pular.

Debemos consignar aquí, comohecho significativo y digno de a-plauso, que el éxito de las fiestasreferidas .se debe en gran parteal elemento obrero, á los deshere-

ro de mexicanos lo conozca, quepor lo demás, suponemos que to-do liberal ó todo simpatizador delPrograma que haya recibido al-gún ejemplar dé ¿s,te, procurarácomunicar la buena nueva á to-dos aquellos compatriotas que nolo conozcan. . •

Se necesita, pues, hacer un nu-meroso tiro de ejemplares' delPrograma del Partido Liberal, ti-ro que implica el gasto necesairo deuna fuerte suma de dinero que es-peramos poder hacer con la coope-ración de todos nuestros correli-gionarios y de todos aquellos ciu-dadanos que simpaticen con elPrograma.

Estando cercano el día en quedebe hacerse ese gasto, excitamosá todos los que se interesen por lamayor circulación del Programa, áque nos envíen á la mayor breve-dad las cantidades con que deseencontribuir para el objeto indicado,considerando que es deber patrió-tico procurar la popularización delPrograma, cosa que se consiguecontribuyendo para que se hagaun fuerte tiró de él,

Mientras mayor áca la suma quelogremos reunir para el tiro delPrograma, mayor circulación ten-drá y más se adelantará en el triun-de nuestros ideales.

Esperamos que no habrá un so-lo liberal que deje de contribuirpara el objeto indicado.

•»»» >

Premio a la infamia.Atravesamos por una época de

grandes injusticias. Vivimos bajoun régimen de inmoralidad en quela infamia se yergue altanera y lavirtud se oculta medrosa y humi-llada. El crimen es objeto de groseras distinciones y se erigen pe-destales de usurpado poderío á losenemigos del derecho y del bien.Para ser poderoso se necesita prac-ticar el mal, y á esa verdad co-rruptora, le rinden parias muchosespíritus que se Uaman práctico!y la convierten en regla de con-ducta que norme todos los actos desu vida. ,

El Dictador ha sentado el ejempío y robustecídolo en su largo pe-ríodo de opresión. Ha premiadocon largueza ¿a perversidad, ele-vado á los que le sirven ofendien-do la justicia y la ley.

Lo imita/Servilmente BernardoReyes, el desalmado opresor deNuevo L eón. Es proverbial queBernardo Reyes escoge para Al-caldes y Jefes "de Acordada ábandidos de cartel y para Jueces' Magistrados ' á abogados sinonciencia, siempre dispuestos ácatar la consigna. Hay que ad-vertir que un funcionario judicial

que, por cqnféntari á su Señor,ondena al inocente j absuelve al

culpable, no es menos criminalque cualquier Jefe ele Acordadanombrado por Bernardo ReyesT

De los funcionarios judicialesque afrentan á Nuevo León, el demás negra hiétoria es MacedonioE. Tamez. Este miserable fueel designado xir Bernardo Reyes

del inolvidable pro-instruyó con motivo

1903. Maced

á la memoria deMarzo próximo

Juárez, el 21 depasado. Celebró

dados de la fortuna que tuvieronen Juárez el más abnegado defen-sor.

—La Junta Patriótica de SantaBárbara, Chih., contó con la cola-boración de ciudadanos indepen-dientes que consideran que elmejor medio de enaltecer la me-moria de. Juárez, consiste en prac-ticar sus virtudes, en imitar su e-jemplo de constancia y abnega-ción consagradas á la lucha por laslibertades patrias.

una velada literario-musical, bajoun selecto programa y con el con-tingente que le prestaron distin-guidas damas de la población y laColonia mexicana en general.

Los discursos de los oradores seinspiraros en un criterio netamen-te oposicionista al actual orden decosas existente en México y obtu-vieron estrepitosos y merecidos a-plausos.

La fiesta deja recuerdos y ense-ñanzas que perdurarán por muchotiempo y servirán de noble emu-lación para seguir honrando á laPatria en el extranjero.

—Como relatamos en el núme-ro anterior, el Comité Liberal deAhorne, Sinaloa, se propuso hon-rar á Juárez con independenciaabsoluta del corrompido elementooficial y esta circunstancia provo-có la cólera de las autoridades queno quieren permitir el más senci-llo acto de civismo. El DirectorPolítico del lugar, se disgustóprincipalmente, porque en el pro-grama de las fiestas DO se le de-1 ra que, al menos, un grao neme

El Programa del Partido Liberal

Está próximo el día en que elPartido Liberal declare solemne-mente cual es su voluntad conden-sada en un Programa. El iS deJunio del presente afio se harása declaración y creemos que to-dos los hombres de bien estaráninteresados en que el Programasea conocido por un gran númerode mexicanos.

Todos han de comprender quees ventajoso para el triunfo delPartido Liberal que el Programallegue á todos los bogares, que nobaja un solo mexicano que dejede conocerlo; esto, sin embargo,es casi imposible, pero sí se pue-de, en cambio» hacer un fuerte tirode ejemplares del Programa, ps-

oficial y de favores que le aver-gonzarían, . si no fuera un dege-nerado digno de todos los opro-bios. Bn el Gamo civil se, nece-sitaba ün Juez que fallara incon-didonalmente á favor del yerno"del Gobernador, Rafael' Dávila,todos los asuntos que este patro-cinara, y Tames fue nombradoJuez de, 1Q .Civil, puesto que des-empefíaba desde hace unos seiameses. Pero lo que mas ha in-dignado es el último ascenso con-ferido al sicario del reyismo. Ta-mez acaba de ser nombrado Ma-gistrado del Supremo Tribunalde Justicia; joven aún, escaso detalento y honradez^ ha escalado elpuesto más alto de la Judicatura,sin otros méritos para ello quesus aptitudes de verdugo y suabyecta obediencia á las órdenesde su amo y protector,

Reyes ha premiado una vez má9la infamia, lesionando de rechazolos caros intereses de la Justicia.

Lo que dice laPrensa Honrada.

—O—

REGENERACIÓN

Este valiente y bien escrito periódi-co,que tantas simpatías Heneen Yuca-tán, oon juato motivo, ha oomenzado &ver la luz nuevamente en St. LOUÍS, MO.

Sa número correspondiente al Uro.de Febrero, trae un material selecto éinteresante.

Felicitamos á loa dignos redaotoresde REGENERACIÓN.

"lia onióD Popular."—Mérida, Yuca-tán.

REGENERACIÓN.

para conocerceso que sede los tremendos acontecimientosdesarrollados el 2 de Abril de

entonces Jue? 2o.de,la criminal ypersiguió co:os ciudadan< s que militaban enas filas del Ie. - Llenó la

posicionistastratados consatisfaciendo

nio E. Tamez era

encarnizamiento á

Allá eu la lejana y estoica tierra deÚnele 8am, surge radiosa y púgil, conlas viriles y flagelantes frases dignasde Rousseau, Mirabeao, y Robespierre,esa estrofa del valor y verbo del pa-triotismo Cuauhtomoniano y nigro-mantino que se llama REGBNHRAOION.

La gigantesca y luminosa talla delos Flores Magón y Sarabia, es suges-tiva; atrae, como el abismo i. los ma-los mexicanos, á los que nos preocu-pamos por ese ideal de los ideales lla-mado PATRIA; nos Bugestiona y se-duce, nos reanima y nos inyecta san-gre nu,eva,.sangre que quiere estallarborbotante y candente en nuestras ar-terias y qne soSamos derramar en a-r as de laPabria, en holocausto á los Ma-nes de Oaauhtétnoc, Hidalgo y Juárez.

Guando vemos los malea de la Patria,el cerceno de BU territorio por la in-moderada venta á Ion extranjeros, es-pecialmente al y ankee; el hambre denuestro pueblo por la alza criminal delos artículos de primera necesidad; laretribución raquítica y misérrima deltrabajo del obrero y del jornalero, ylos mil y mil malee-y-acervos doloresque ee reflejan en el pueblo infelii yanalfabeta, víctima del acaparador, de!burgués y del patrón. ' "

Grande alharaca é inmensa polvare-da levanta á diario la prensa asalaria-da, porque las arcas públicas y las ca-jas fuertes de los Bancos están relle-nas de oro; pero el PUEBLO, el Dobremenestral» el proletario, perecen dehambre, porque se permite que al maízse le transforme en alcohol, y los mo-tores y máquinas se alimenten con le-ña, debiendo ser con halla, dejando elcrepitante y escuálido leño para el in-feliz que perece dé hambre,' de frío yde ignorancia!

Por eso REGENERACIÓN es sim-pático, admirado "y respetado, porqueestá del lado del qne sufre, del que llo-ra, del qne padece!

Nosotros, "siempre" del lado del"pueblo", seguiremos en nuestro pues-to!

"El Patriota"; Celáya; Gfco.

rtido independien-Penitenciaría de o-dispuso qae fueranexcesiva crueldad,sí las innobles pa-

siones de Bermrdo Reyes, el ver-dadero autorgran culpabloprobioso connmolado en a

Desde entoTamez es obj

e la hecatombe, elque selló su triunfosangre del pueblo,as de la ambición,ees, Macedonio E.to de la conñanza

qteigraña cvm¡

Debido á los trastornos que bemossufrido últimamente, se nos traspape-laron los ejem piares de "Renacimien-to," "1810" y "El Campo Libre» enque anunciaban con frases de leal com^pañerismo, que mucho agradecemos,la vuelta de REGENERACIÓN al es-tadio de la prensa. Lamentamos qneese incidente noB prive de reproduciren esta sección, las benévolas aprecia-ciones de nuestros citados colegas

Antes de cerrar estas lineas debe-mos significar nuestro sincero reco-nocimiento á los compañeros de pren-sa, á quienes pertenecen los juiciosque arriba dejamos transcritos.

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