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    LA REALIZACIN DEL FONEMA / /: MARCA DIALECTAL Y SOCIOLECTAL ENTRE LOS

    HABLANTES CORDOBESES DE ARGENTINA

    Mara Teresa TonioloUniversidad Nacional de Crdoba (Argentina)

    Resumen: Se propone destacar las normas de uso que, en la presente sincrona y en el ejediacrnico, han manifestado los hablantes hispanocordobeses respecto del fonema palatal lateral sonoro// del inventario fonemtico del espaol. Se ha tenido en cuenta la vigencia de usos, su localizacin yproyeccin de tendencias, al mismo tiempo que las valoraciones sociales de las variantes. El anlisis delos rasgos de pronunciacin se ha llevado a cabo a partir de un corpus grabado en la presente dcada ypara la indagacin diacrnica se consult material de archivos de los siglos XVIII y XIX .Se concluye queen la actualidad, Crdoba muestra en su geografa dialectal dos modalidades: el yesmo y el esmo; la

    pronunciacin yesta distancia al nivel socio-cultural popular de los sociolectos medio alto y alto de todaslas generaciones, concretndose un caso de desplazamiento de una variacin fontica dialectalmentemarcada a una variante sociofontica.

    Palabras clave: yesmo, esmo, espaol, Crdoba, Argentina.

    1. La urbe cordobesa y la provincia de igual nombre suele presentarse como zona de transicin en las

    propuestas de regionalizacin lingstica para Argentina1. Dicha rea central muestra en el

    comportamiento lingstico de su comunidad ya fuere en la capital provincial, en sus poblados y en

    zonas serranas y rurales variadas modalidades articulatorias para determinados segmentos fnicos del

    espaol.

    En estas pginas me propongo destacar los variados usos que, en el espacio territorial mencionado en la presente sincrona y en el eje diacrnico han manifestado los hablantes hispanocordobeses

    respecto de la realizacin del fonema oral palatal lateral sonoro / / del inventario fonemtico del espaol.Se ha tenido en cuenta la vigencia de los usos, su localizacin y proyeccin de tendencias, al mismo

    tiempo que las valoraciones sociales que para una y otras se presentan.

    El anlisis sincrnico de los rasgos de pronunciacin se ha llevado a cabo a partir del examen auditivo

    de un corpus acotado de cien registros grabados de habla local (dilogos libres, entrevistas semi-

    estructuradas y lectura de listados de palabras), desprendidos de uno mayor acopiado durante el

    desarrollo de dos proyectos acreditados ante la SECyT (Secretara de Ciencia y Tcnica de la

    Universidad Nacional de Crdoba) en los primeros aos de este siglo XXI. En dicho corpus se ha

    respetado el protocolo para los estudios sociodialectales, trabajando con las variables gnerolectal,genolectal, nivel de instruccin y nivel o clase social. Secundariamente se ha tenido en cuenta tambin,

    para los informantes de la ciudad de Crdoba, su insercin barrial.

    Para la indagacin diacrnica se consult material del Archivo Histrico de Crdoba, de los siglos

    XVIII y XIX (cartas, documentos notariales de distintas escribanas, judiciales y testamentarios)2.

    La consideracin de las variantes para la variable que representa el fonema consonntico

    mencionado, me pareci oportuna por la razn siguiente: si bien podemos encontrar transitado el tema en

    1Vidal de Battini (1964 ), Donni de Mirande (1981).2La ejemplificacin para esta ponencia fue extrada de la correspondencia entre Jos Victorio Lpez y su padre,Manuel Lpez, gobernador de Crdoba entre 1835 y1852.

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    estudios generales sobre el espaol de la Argentina3y de la zona rioplatense, los estudios existentes para

    la regin cordobesa son muy escasos4. Este a vueltas con el yesmoentonces, pretende ser un aporte

    que pueda sumarse a otras investigaciones regionales ya encaradas sobre la cuestin5.

    2. En la historia del espaol, la deslateralizacin de / / y su confluencia en /y/ o /j/, fenmeno llamado

    yesmo, si bien muestra antiguos ejemplos espordicos6 , comenzar a atestiguarse con mayorfrecuencia en Toledo desde fines del siglo XIV7 y en Andaluca y Amrica a comienzos del siglo XVI

    (Snchez Mndez 2003: 256). Su origen meridional peninsular se ha contra-argumentado a lo largo del

    siglo XX toda vez que el hallazgo de testimonios documentales lo permita y, en la actualidad no se

    integra fcilmente en el marco de la teora andalucista (Noll 2005: 102).

    Lo que no se discute es que este fenmeno fue innovacin generalizada entre los hablantes urbanos

    establecidos en Andaluca tras la Reconquista, a pesar del hecho de que no se testimonia

    inequvocamente hasta varios siglos ms tarde (Penny 2004a: 191). Esta articulacin yesta se fue

    extendiendo hacia el norte peninsular entre los siglos XVIII y XIX como consecuencia de la inmigracin

    andaluza a Madrid, ganando terreno entre los hablantes de las clases trabajadoras. Ya en el siglo XX, es

    posible percibirla en todas las hablas madrileas a excepcin de reducidos grupos conservadores y,desde la capital nombrada, fue irradindose a otras urbes del Norte (Penny 2004a: 190) lo que no debe

    sorprendernos si pensamos en la fuerza condicionante de las hablas urbanas y particularmente de las

    grandes capitales. El ya citado Penny, en su extensa colaboracin sobre la evolucin lingstica en la

    Baja Edad Media para la Historia de la lengua espaolacoordinada por Rafael Cano (2004), escribe:(...) la frecuencia con que se confunden los primeros colonos americanos entre las grafas < ll > y

    < y > (e < i >) nos llevan a creer que el yesmo estaba bien establecido en Andaluca (por lo menos

    entre las clases populares) ya en la poca del descubrimiento y de la primera colonizacin. Otro

    indicio de la existencia del yesmo ya en el siglo XV provendra del habla de los negros; el espaol

    bozal, frecuentemente representado en obras literarias del siglo XVI, est caracterizado por la

    constante aparicin de ejemplos de yesmo, fenmeno que se puede explicar por el hecho de queel primer contacto de los negros con el castellano fue con el espaol atlntico (andaluz y

    americano) hablado sobre todo por las clases humildes. (Penny 2004: 607)

    Cualquiera fuere el origen del fenmeno meridional peninsular para algunos y multirregional para

    otros llama la atencin que en Amrica se hable desde los primeros tiempos y con testimonios

    contemporneos a los que se producan en determinadas zonas de la Pennsula (Snchez Mndez

    2003: 257).

    3. En cuanto a la Argentina y sus normas de uso del espaol,las principales descripciones privilegian

    el enfoque sociolingstico como lnea de base descriptiva geolectal (ver notas al pie de pg. 1, 3, 4, 5).

    Tales estudios, desde Berta Vidal de Battini (1966) hasta los actuales, nos permiten detenernos en la

    particular situacin geolingstica del pas respecto de la variable que nos interesa.

    Al sur de Amrica del Sur, aislado de la comunicacin martima fluida con Espaa hasta la fundacin

    del Virreinato del Ro de la Plata, los poblados y ciudades dependan en muchos aspectos de las

    3 Fontanella de Weinberg (1987, 1992). Estudios generales que tambin han transitado Vidal de Battini (1964),Donni de Mirande (1981, 1984, 1985,1992), Martorell de Laconi (1992), entre otros.4Toniolo (2007), Supisiche (1994), Catinelli (1981).5Tales los casos de Rojas (1985), Borbn Rodrguez (1978), Do de Brothier (indito /2000), Abada de Quant(1983, 1993), Donni de Mirande (1991,1992), Fontanella de Weinberg (1995), Sanou de los Ros (1987), Guitarte(1991).6 Frago (1993) encuentra testimonios en documentos anteriores al XV y autores como R. Menndez Pidal y A.

    Galms (1983) han remontado el yesmo hasta el siglo X (Ariza Viguera 1995: 150).7Vase Lapesa (1981: 383) y su opinin sobre la existencia de un foco toledano de confusin: ayo por hallo, sullo(s)por suyo(s).

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    administraciones asentadas en Bolivia (Potos, Charcas) y en Per con las cuales mantena mayores

    contactos por va terrestre. Lo comentado introduce nuestra posicin al lado de aquellos que oponen

    reservas respecto de explicar el yesmo en estas tierras como una excluyente influencia andaluza y nos

    permite sumarnos a las interrogaciones de aquellos que hablan de desarrollos independientes, paralelos

    en la diacrona, debido al bajo rendimiento funcional del sistema para el segmento fnico de / / (Moreno

    Fernndez 2005 y Noll 2005 ).Dejando de lado, para no extendernos, las cuestiones de la implantacin del proceso de

    desfonologizacin, los usos, en la presente sincrona, se localizan de la siguiente manera:

    Islotes llestas al Norte, Noroeste y Nordeste.

    Islote santiagueo, donde / / se realiza como [] (vs. /j / [ j] )8

    Amplia zona yesta que abarca el Noroeste y el Oeste hasta Chos Malal (Ro Negro), zona en la

    que queda inserto el noroeste cordobs.

    Muy amplia zona esta (con variacin esta) en la regin litoral-pampeana que incluye otra

    parte de la provincia de Crdoba.

    Al interior de cada zona esta simplificacin se complejiza cuando uno aplica un anlisis

    sociolingstico ms riguroso. A fin de ilustrar mejor lo aqu resumido se anexa un mapa de Noll (2005:103)9 reajustado sobre otros anteriores de Vidal de Battini (1966).

    Mapa 1

    4. El yesmo en Crdoba, como marca dialectal. En primer trmino debemos destacar que en toda la

    provincia de Crdoba, incluida su capital, se encuentra presente la desfonologizacin de la oposicin de

    8 Noll 2005: 103.9 Mapa en el cual habra que revisar cuanto de homognea es la realizacin esta en territorios patagnicos.

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    la linguopalatal lateral en favor de dos tipos de realizaciones: la palatal central fricativa sonora: / / > / j / (o /y/ en la notacin del alfabeto de la R.F.E.), o bien de la dorso-prepalatal fricativa sonora []; lo cual

    quiere decir que en palabras como pollo y poyo las consonantes palatales representadasortogrficamente por los grafemas < ll >y < y >se fusionan en un nico sonido. En consecuencia, en eluso cordobs, lo que no se escucha es la lateralizacin de la linguopalatal sonora / /, fenmeno

    antiguamente atestiguado en el espacio territorial americano en reas significativamente mayoritarias(como ya se expuso). La linguopalatal lateral, tpicamente castellana, no se registra en ningn sociolecto

    cordobs y en ninguna regin de la provincia y de la capital salvo, claro est, en aquellos habitantes

    que comportan un espaol marcado desde otras reas diatpicas del idioma10, en la articulacin forzada y

    pedaggica de algunos maestros de escuela en losprimeros grados de escolarizacin u ocasionalmente

    en hbitos de lectura escolar formalde nios y jvenes. En consecuencia, la realizacin // para < ll > esextraa y ajena a la comunidad lingstica nativa de la Crdoba argentina.

    El proceso de fusin o desfonologizacin por el cual se elimina la distincin que nos ocupa responde a

    una tendencia general que en la comunidad idiomtica espaola lleva siglos y es posible observar en

    otras lenguas romances. Segn algunos investigadores, entre los cuales se encuentra Moreno

    Fernndez,... se debe, fonolgicamente, a un rendimiento funcional de la distincin por debajo del nivel

    encontrado en otras parejas de fonemas y, de modo principal, al hecho de que la lateral y la

    central forman una oposicin aislada que dificulta la integracin de un sistema de palatales tan

    equilibrado como el que encontramos en otros rdenes (2004: 984).

    Entre fines del siglo XVIII y durante el XIX, la documentacin de archivo, el epistolario de familias

    tradicionales, testimonios de viajeros y de colonos inmigrantes nos permiten suponer para el territorio

    cordobs un yesmo bastante generalizado, tanto en zonas rurales cuanto serranas y en la docta

    Crdoba. Los habitantes de este espacio mediterrneo, bastante aislados del puerto de Buenos Aires

    hasta finales del siglo XVIII reciban los modos y las influencias lingsticas desde dos vas de ingreso:

    Desde el Norte, por el camino Real al Alto Per a travs del cual se comunicaba con las ms antiguaspoblaciones fundadas en territorios del Plata, y desde Cuyo (Mendoza, San Juan). Por esas latitudes

    debi haber ingresado y expandido el yesmo y, desde el foco cordobs, centro cultural prestigioso en el

    periodo mencionado, se irradi hacia Santa Fe y el litoral, por el Este, y en direccin hacia Buenos Aires,

    por el Sur. Ya en el XIX, casi todas las clases sociales compartan la fusin y esta articulacin careca de

    valoracin peyorativa.

    Mapa 2Siglo XIX. Yesmo

    Esta situacin fue cambiando en el siglo XX. Se instalan modos nuevos en la comunidad de habla

    cordobesa. La ciudad, aunque con reticencias, reservas y desconfianza empieza a mirar hacia el puerto:

    10Por migracin interna habitan en Crdoba muchos jvenes y adultos de las provincias de Santiago del Estero,Chaco, Misiones e inmigrantes procedentes de.Bolivia.

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    a imitar sus modas, a interesarse, a admirar a la pujante y esplndida Buenos Aires. Por el sur cordobs y

    debido al mayor contacto comunicacional con la capital de la repblica, una variante de yesmo, el

    esmo, ingresa y es adoptada por los hablantes cordobeses, comenzando as un proceso de

    generalizacin. Las reas geolectales cambian, las isoglosas se desplazan y las valoraciones sociales

    hacia uno y otro modo de pronunciacin se modifican.

    Mapa 3 Siglo XX esmo

    Buenos Aires

    5. En el habla cordobesa actual, yesmo y esmo (yesmo rehilado) se presentan como marcas

    sociolectales.

    Este fenmeno denominado yesmo pronunciado [jesmo] tiene a su vez, en el espacio provincial,

    variantes en su realizacin. Dentro de los lmites de la capital se perciben, entre hablantes nativos, dos

    modalidades de deslateralizacin: el yesmo, fenmeno extendido en casi todo el mbito hispanohablante

    y un yesmo de tipo rehilado ms apropiadamente, esmo donde la friccin y el zumbido semejan la

    pronunciacin francesa del grafema < j > enjouer,jour.

    5.1. El yesmo11se oye en trminos tales como [ta:jeres], [kaje], [pajaso], [ajua]12y es norma, en laactual sincrona, entre los hablantes de sociolectos populares, poco o nada escolarizados: [jo soi deta:jere; e el klu de mi sa:more]13. Este yesmo es rasgo estigmatizado por los hablantes de sociolectosmedio y culto de la ciudad capital, aunque a veces las actitudes peyorativas se atenen disfrazndose de

    remedos humorsticos del habla.

    5.2. El esmo (yesmo rehilado), documentado en Amrica desde el siglo XVIII, es en cambio, norma

    general entre los sociolectos medio, medio alto y alto de tal modo que, para los ejemplos antes citados,

    se percibe fonticamente: [ta:'eres], ['kae], [pa:'aso], [a:'ua]. De todos modos, cabe hacer lasalvedad de que, entre algunos miembros de la generacin saliente de familias tradicionales de Crdoba,

    esta pronunciacin rehilada se encuentra ausente, mantenindose el hbito ms antiguo del yesmo,

    extendido y comprobado en las ltimas dcadas de la colonia a lo largo del camino real al Alto Per.

    Se registra tambin un alfono africado de []; pronunciacin que se escucha [dz] en contextos de

    pausa o silencio fnico antes de trminos con < ll > o iniciales o bien en situacin post-consonntica,

    tales los casos de: ['dza lo tu'jeron ke:ndze'sar...], ortogrficamente Ya lo tuvieron que enyesar otra

    11Deberamos escribirjesmo para ser consecuentes con los smbolos fonticos del AFI?12En la escritura, Talleres, calle, payaso, ayuda.13 En la escritura, Yo soy de Talleres; es el club de mis amores (Inf. H.2.gen. sociolecto popular). Losalargamientos voclicos en las slabas pretnicas intentan reproducir la unidad meldica que se percibe en elregistro oral y se conoce como tonada cordobesa.

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    vez? (Inf. M. 2.G.). Esta africacin de [], en ambas situaciones encuentra su explicacin en losrespectivos contextos fnicos y transita los andariveles de la tendencia general del espaol.

    5.3. En cuanto a la variante ensordecida [] de la palatal fricativa sonora [], bastante oda en el

    espaol bonaerense y pampeano y en permanente expansin desde la segunda mitad del s. XX14, no es

    realizacin generalizada entre los cordobeses en la presente sincrona; al menos as se desprende de lasmuestras de habla del corpus ya citado, en el cual el uso ensordecido se percibe espordicamente en la

    generacin entrante. La comunidad local suele valorar negativamente la variante ensordecida como

    pronunciacin afectada a imitacin del hbito bonaerense.

    5.4. Por ltimo, se ha podido registrar entre hablantes del so ciolecto popular una elisin de []>[j], encontexto intervoclico, siempre y cuando la vocal anterior a la [j] fuere una < > acentuada.15 En el

    ejemplo siguiente, puede percibirse lo afirmado: [je'aa un bes'tio ama:'rio], ortogrficamente Llevabaun vestido amarillo (Inf. H., 1. G.).

    5.5. Ahora bien, si nos trasladamos al interior provincial nuestros odos pueden percibir una claralocalizacin en la prctica del yesmo, que abarca la regin del noroeste y zonas de traslasierra. Este tipo

    de pronunciacin, en el citado espacio territorial, era y es rasgo diatpico y no diastrtico. En el resto del

    territorio provincial, la variante yesta se diluye francamente. En cambio, es la modalidad esta la que se

    deja or mayoritariamente en el centro, en el sur y en el sureste provincial norma que extendi

    significativamente su radio de realizacin desde comienzos del siglo XX como puede observarse en los

    siguientes mapas:

    Mapa 4(siglo. XX) Mapa 5(siglo XXI)

    6. Crdoba muestra en su geografa dialectal las dos modalidades: el yesmo y el esmo16; la

    isoglosa divisoria de ambas realizaciones (ver mapa 1) refleja un cada vez ms acotado yesmo y

    sumamente extendida la modalidad esta incluyendo a su capital. Desde la perspectiva sociolingstica,

    los hablantes de la capital y de reas territoriales del centro, noreste y este se distinguen entre los que

    pronuncian [ j ] o [] . En los espacios mencionados el esmo es la pronunciacin normal, adems de ser

    la prestigiada y estandarizada, y el yesmo es modalidad subvalorada, considerado vulgarismo o

    ruralismo propio de hablantes no instruidos, serranos o villeros17.

    14Fontanella de Weinberg, Beatriz 1995.15Este fenmeno fue igualmente observado por Supisiche 1994.

    16Algunas hiptesis consideran que el origen de esta prctica se explica por la inmigracin italiana a Buenos Airespero no habra pruebas suficientes que apoyen esta aseveracin (Lipski 1994: 192).17Habitantes de asentamientos barriales de emergencia.

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    En los enclaves del noroeste y del oeste, es el yesmo la realizacin normal en todos los sociolectos

    aunque, en aquellas localidades con presencia de turistas en los periodos estivales, se est empezando a

    escuchar el esmo entre los jvenes.

    La Crdoba de los ltimos siglos de la colonia, mayoritariamente yesta, ha mudado de hbitos

    fontico-articulatorios hacia el esmo y esta es la tendencia que probablemente se impondr en la

    totalidad del territorio provincial.La variacin interna del espaol en Crdoba, Argentina, ha sido notable durante el siglo XX. En su

    discurrir diacrnico, el aspecto sociolingstico implicado ayuda a explicar el desplazamiento en la

    estimativa social. En la actualidad la pronunciacin yesta distancia al nivel socio-cultural bajo o popular

    de los sociolectos medio alto y alto de todas las generaciones, concretndose un caso de desplazamiento

    de una variacin fontica dialectalmente marcada a una variante sociofontica.

    En cuanto a la articulacin esta, apenas transita los pasos de un cambio lingstico en desarrollo en

    el plano de las adopciones individuales entre el grupo genolectal de los jvenes.

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