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Un monasterio pitagórico: los terapeutas de Alejandría DIMAS FERNÁNDEZ-GALIANO Museo de Guadalajara Dos estímulos motivan la escritura de estas líneas: el primero, un con- sejo del profesor Jacques Fontaine, quien, al conocer mi teoría sobre la existencia de monasterios no cristianos en la Antiguedad Clásica, me re- comendó fundamentaría en un texto concreto; el segundo, la lectura de un trabajo magistral pero mejorable de MH. Ouet, donde estudia un mosai- co romano y recorre el camino que va de la imagen al concepto, desde el objeto arqueológico a las ideas que lo hicieron nacer El presente escrito busca ofrecer una respuesta a las objeciones de ambos investigadores, con los que compartí horas inolvidables en la ciu- dad de Lyon durante la primavera de 1993. Espero que las observacio- nes del presente escrito ayuden a comprender y valorar la teoría de la existencia de formas de vida monasteriales en el mundo clásico, formu- lada hace poco más de un año, cuya aceptación en los círculos acadé- micos preveo ahora como un dilatado proceso de alumbramiento. To- mo las palabras del profesor Fontaine como un saludable desafío, consistente en buscar un texto que pueda probar la existencia de un mo- nasticismo pagano en la antiguedad de manera irrefutable. Ello me in- vita a considerar si la historiografía católica pudo haber dejado cabos sueltos en su apropiación de textos filosóficos y religiosos del mundo antiguo; entiendo por apropiación un proceso de adopción, no necesa- riamente fraudulenta, de ideas y valoráis en origen pertenecientes al mundo clásico, que la Iglesia habría de hacer suyos, y que el tiemyo ter- minó legitimando. La búsqueda de ese texto entraña varios problemas: si suponemos que existieron en la Antigñedad Clásica formas de vida y convivencia monas- ‘M. H. OUET, «Naissance d’image: la mosaíque des Thérapénides d’Apamée de Syrie». Cahiers du centre G. Glorz, IV, (1993), 129-187. La autora recoge bibliografía anterior, en- tre la que destaca J. BALTY «Les Th¿rapénides d’Apamée. Textes littéraires et iconograp- hie». Dialogues d’Histoire Ancienne 18.1 (1992), 281-291. Gerión, 11. 1993- Editorial Complutense de Madrid.

Un monasterio pitagórico: los terapeutas de Alejandría · reciente de la biblioteca de uno de estos monasterios, al modo de los ma-nuscritos del Qumran, lo que, a nuestro conocimiento,

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Un monasteriopitagórico: los terapeutasdeAlejandría

DIMAS FERNÁNDEZ-GALIANOMuseo de Guadalajara

Dosestímulosmotivan la escriturade estaslíneas:elprimero,un con-sejodel profesorJacquesFontaine,quien,al conocermi teoríasobrelaexistenciade monasteriosno cristianosen la AntiguedadClásica,me re-comendófundamentaríaen un textoconcreto;elsegundo,la lecturadeuntrabajomagistralperomejorablede MH. Ouet, dondeestudiaun mosai-coromanoy recorreel caminoqueva de la imagenal concepto,desdeelobjetoarqueológicoa las ideasque lo hicieronnacer

El presenteescritobuscaofrecerunarespuestaa lasobjecionesdeambosinvestigadores,conlos quecompartíhorasinolvidablesenla ciu-dadde Lyon durantela primaverade 1993.Esperoquelas observacio-nesdel presenteescritoayudena comprendery valorarla teoríade laexistenciade formasde vida monasterialesen el mundoclásico,formu-lada hacepoco másde un año,cuyaaceptaciónen los círculosacadé-micos preveoahoracomo un dilatadoprocesode alumbramiento.To-mo las palabrasdel profesorFontainecomo un saludabledesafío,consistenteen buscarun textoquepuedaprobarla existenciade un mo-nasticismopaganoen la antiguedadde manerairrefutable.Ello me in-vita a considerarsi la historiografía católica pudo haberdejadocabossueltosen su apropiaciónde textos filosóficos y religiososdel mundoantiguo;entiendopor apropiaciónun procesode adopción,no necesa-riamentefraudulenta,de ideasy valoráisen origen pertenecientesalmundoclásico,quela Iglesiahabríade hacersuyos,y queel tiemyoter-minólegitimando.

La búsquedade esetextoentrañavariosproblemas:si suponemosqueexistieronen la AntigñedadClásicaformasde viday convivenciamonas-

‘M. H. OUET, «Naissance d’image: la mosaíque des Thérapénides d’Apamée de Syrie».Cahiers du centre G. Glorz, IV, (1993), 129-187. La autora recoge bibliografía anterior, en-tre la que destaca J. BALTY «Les Th¿rapénides d’Apamée. Textes littéraires et iconograp-hie». Dialogues d’Histoire Ancienne 18.1 (1992), 281-291.

Gerión, 11. 1993- Editorial Complutense de Madrid.

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teriales,un primerproblemaconsisteen definirlas 2~ Aceptada,en un sen-tido amplio, la posibilidadde la existenciade gruposde gentesquese hu-biesenretiradode las ciudadesparavivir formasde vida religiosa,pode-mosafrontarun segundoproblema,saberquéposibilidadestendríamosdeidentificar sushuellas:la informaciónde quedisponemoses,por unapar-te, de tipo arqueológico—limitada, escuetay muda,pero verazy objeti-va—,y por otra, la textual—jugosay rica en datos,aunquetendenciosaeinteresada—;el trabajoquenoshemospropuestoexigequenoscentremosen la segunda.Paraevidenciarcumplidamentela existenciade monaste-nospaganosen la AntigUedad,deberíanhaberseproducidoalgunascir-cunstanciasextraordinarias:por ejemplo,elafortunadohallazgoen épocarecientede la bibliotecade unode estosmonasterios,al modode losma-nuscritosdel Qumran,lo que,a nuestroconocimiento,no ha ocurrido;obien que la tradición escritahubieseconservadoun documentoquede-mostraseincontestablementela existenciadeestasformasdevidaen laAn-tiguedad;por ejemplo,la reglade unaorden,o la narraciónde un monjepaganosobrelasformasde vida en susecta.Aceptadoel primersupuesto,es decir,elde la existenciade órdenesmonásticasen elmundoclásico,esbastanteprobablequedocumentoscomolos mencionadoshayanexistido;esmás,lo extrañoseríaqueno hubiesenexistido.Cabepreguntarseen quécondicionesy a travésde quémediosun documentode talescaracterísti-cashubíerapodidollegar hastanosotros;afrontar,en suma,el problemade la tradición manuscrita.Un texto comola reglade unaorden seríaundocumentode usointerno,queporsu misma naturalezatendríamuy po-caspósibilidadesde trascenderfueradel recintoclaustral.Es teóricamen-te posible,aunqueno probable,queun texto de estascaracterísticaspu-dierahabersido conservadoporun grupoo sectareligiosade pensamientoy doctrinadiferentesa aquelque lo creó;si aceptamosel esfuerzodeno-dadoquelas autoridadesromanasllevan acaboparaextirparel paganis-mo afinesdel Imperio, segúnla historiografíaal uso,hay que reconocerquelasposibilidadesde supervivenciade un documentode estetipo seri-an bastanteremotas.Luegoexisteun problemaadicionalquehubieradi-ficultado ladivulgaciónde un documentode estetipo: muchosde los co-nocimientose ideasreligiosasdc la Antiguedadestabanprotegidospor elvelodel silencio.Hablaren público,y hastaen privado, deciertostemas,eraunaformadedesacralizarlos,deperderlesel respetodebido.Porloquesabemos,en el mundoantiguo la edición de libros de carácterreligioso

zEn un reciente trabajo he propuestoaplicar el término monasterial a todo grupo de per-sonas que reúnan dos condiciones en su forma de vida, la huida del mundo y el fin religiosode dicha huida, entendidas lodo lo ampliamente que se quiera e independientemente de lascreencias y doctrinas que profesen: D. FERNÁNDEZ-GALIANO, «Monasterios paganos: unapropuesta’> AEspA 65 (1992), 331-334. Mc he basado para esta definición en la que bajo elepígrafe correspondiente ofrece la Enciclopedia Britannica.

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siempreestuvorestringidaa un usoreservadoparareducidoscirculosdeiniciados;basterecordarla dedicaciónqueHeráclitohizo a la diosaefesi-na, en cuyo templodepositaria,comoofrenda,su libro sobrela naturale-za.Losconocimientosreligiosos,comocúspidequeerandeun compendiodesaberesen granmedidatambiénsacralizados,no se prestabanfácilmentea la trivialidad; en especialdurantemomentosde inseguridady persecu-ción como los quelos gruposde creyentesa menudoatravesaban.

Puesbien; pesea todasestasdificultades,talescircunstanciasse hanproducido:por unaparte,contamosconalgunosdocumentosinternosdela vida de unade las comunidadesmonasterialesno cristianas;por otra,contamosasímísmoconladeseadadescripciónde un monasteriopaganoporpartedealguienquelo conocíaconelsuficientedetallecomoparades-cribir puntualmentela comunidadque lo habitaba,y de quientodohacesuponerverosímilmentequehayaconvivido,al menosduranteun tiempo,consusmiembros’.La obraaqueme refiero, Devita contemplativa,de Fi-lón de Alejandria,es ademásfundamentalparaexplicarla génesisdel tér-mino monasterioy del conceptoquelleva aparejado.

Consignaré,enprimerlugar,losdocumentosdelavidainternadeun mo-nasteriopagano:son lospertenecientesa un lote depapirosquese encuen-tran distribuidospor distintosmuseosde Europay provienendel Serapeumde Menfis ~. Son documentosde usointerno,pertenecientesa los archivosdel templo,quetestificanla existenciade unacomunidadde hombres,loscátocos,quepuedencircular librementepor el interior del recinto sagrado,peroquesehallanretenidosporunallamadadivina.Vinculadosporestalla-madadeSerapis,se sientenobligadosallevar unavidadeadoraciónmásalláde la exigidaa los restanteslaicos. Participanen ciertosservicioscultualescercade lossacerdotes;su formademantenimientodependeen casosde losfamiliaresqueles aportanlo necesario;en otros,de la caridadde los pere-grinos.Aunqueno sabemossi practicabanla ascesis,el hechode queper-manecieranen el áreasagradadel temploleshacíahailarseen servicioper-manentey compartirlasobligacionesdelculto conlossacerdotes,pudiendotomarparteen lascomidasrituales;interpretabanlos sueñosy teniandonesproféticos.Formassemejantesde especialconsagracióna un dios porpartede los fieles, hansido documentadasasimismoen Esmirna~,y sonimpor-tantesparaentenderfenómenosquesegeneralizarána finesdel Imperio,alo queme referirémásadelante.Cabepreguntarsehastaquépuntoes licitoreferirsea estoscátocoscomomonjes,perotambiénes difícil no reconoceren elloslos rasgospropiosde unavida manástica.Lascaracterísticasquehepropuestocomodefinitoriasdeestetipo devida enestecasose cumplen:se

‘Así parece indicarlo el mismo Filón en una de sus obras: Despecialibus legibus, III, 1-2.W. Ono, Priester ~rndTempel in hellenistischen Aegypten. Berlin-Leipzig, 1905, 1, 115

5.; U. WILCHEN, Urkunden der Ptolemiierzeit, 1, 52-77; F. DAUMAS, «Introduction» a De vitacontemplativa. Paris, ed. du Cerf, 1963, 62-66.

WILCKEN, o.c., 56-57.

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produceun aislamientoefectivodel mundo,y se debea lo queestasgentessientencomounallamadadivina.Podríaargumentarsequelo quedefinees-pecíficamenteaunaordenmonásticaesprecisamentesuregla;pero,aunqueel tiemponoshayaprivadodel compendiode ordenanzasqueregulabanlavida de estoshombresenel senodelsantuario,laseriededisposicionesquese hanconservadoenlos papiroshacesospecharla existenciade un conjun-to amplioy elaboradode normasquereglamentariael culto en el temploya las queloscátocosestaríanobligados.

TERAPEUTAS

Parael temaquenosinteresaaquí,elescritode Filón sobrela vidacon-templativaesmuchomáscompletoe ilustrativoquelos documentosmen-cionados.Aunqueexistenedicionesactualesy excelentesde laobraen len-guasmodernas,no conozcotraducciónespañola,por lo queofreceré,enprimer lugar,un amplio resumende la misma,dadasu importanciaparaeltemaquetratamos,seguidode algunasobservacionesquevinierona mímentemientraslo traducia.El resumenqueofrezcoes enpartetraducción,en partelecturalibre del texto; indico entrecorchetesIP correspondienteaestaúltima.

De vita contemplativa

1. Despuésde mi tratadosobrelos Esenios,quehanconsagradoa lavida activasucelo y susesfuerzos,y se handistinguidoen todoslos aspec-toso —parahablarmoderadamente—en la mayorpartede ellos,a conti-nuaciónvoy adar tambiéna los adeptosala vida contemplativala parteque lescorresponde;no añadirénIngúnadornode mi propiacosechaparamejorarloshechos,comohacende ordinariohistoriadoresy poetascuan-do carecende temashermosos:me ceñirépuntualmentea la verdad,quepuededesanimar,lo sé,hastaal escritormásdotado.Es preciso,no obs-tante,no desfallecerni abandonarla lucha,puesla grandezade la virtudde estoshombresno debehacerenmudecera aquellosqueno deseanquenadabello quedeen silencio.

2. La vocaciónde estosfilósofos se indicapor el nombreque llevan:terapeutasy terapéutrides,queessuverdaderonombreporqueprofesanunartede curarmejorqueelcorrienteenlas ciudades,quesolocuraloscuer-pos,mientrasqueel suyotambiénlas almasoprimidasporcasi incurablesenfermedades,comolos placeres,losdeseos,las aflicciones,los temores,lacodicia, la locura,las injusticiasy la multitud infinita delas otraspasio-nes;perotambiénenelsentidode «adoradores»,porquelanaturalezay lasleyessagradasleshanenseñadoaadoraral ExistenteporSi Mismo,queesmejorqueel Bien, máspuro queel Unoy másprimordial quela Mónada.

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3-9. [Continúa unaampliaexposiciónretóricacomparandoaestoshombresconlosservidoresde otrasreligiones,enun descensogradualquese escalonadesdelos adoradoresde los elementos(3-4), los astros(5), lossemidioses(6), lasimágenes(7),parallegaralcolmode ladepravación,losadoradoresdelos animales,los egipcios(8-9).]

10-11. [Los Terapeutasdeseanla visión del Existentey elevannues-trossentidosmásalládelSolynuncaabandonansucompañíaquelestrans-portaa la felicidad perfecta].

12. Y los que se aprestana esteservicio,no simplementesiguiendounacostumbreni comoseguidoresde consejosde otros,sino llevadosdeunapasiónamorosaenviadapor el cielo, permanecenarrebatadosy po-seidoscomobacantesy coribanteshastaquealcanzansuobjetoanhelado.

13. Entonceses tal su anhelode vida benditae inmortal queentien-denquesuvidamortalya ha terminadoy abandonansus propiedadesenmanosde sushijos ehijaso parientes,de estemodoadelantandoel mo-mentode laherencia,mientrasquequienesno tienenfamilia los entregana camaradasy amigos.

14-17. [Menciona algunosantecedentesde estetipo devida entrelosgriegos,comoAnaxágorasyDemócrito,quedejaronsusbienesmaterialesparacultivar la filosofíay los comparaconlos Terapeutas,conventajapa-ra estosúltimos.]

18. Puestoquesehanseparadode susbienes,nadalesretieney hu-yensin nostalgia,dejandoatráshermanos,hijos,mujer,padre,madre,mu-chosparientesy amigos,la patriadondenacierony quelesalimentó.

19. Y no se establecenen otra ciudad,comoesosesclavosdesgracia-doso inútiles quepidenservendidosporsusdueñosy logranasícambiarde amo,pero no la libertad;puescadaciudad,hastala mejorgobernada,estállena de agitacióny tumultosincontables,quenadiepodría soportarunavez quese ha puestobajola guíade la sabiduría.

20. En lugar de ello pasanlos díasextramurospersiguiendola sole-daden jardineso parajessolitarios,no porun hábito adquiridode amar-guramisantrópica,sino porquesabenlo pocoprovechosasy malignasqueson las relacionesconpersonasde caracteresdisimiles.

21. Estasgentesse encuentranen muchoslugaresdel mundo—puesera necesarioquetantoGrecia comoel mundobárbarocompartiesenlabondadperfecta—,peroabundaen Egiptoencadaunode losnomos(pro-vincias,distritos), tal comose llaman,y especialmenteen torno a Alejan-dría.

22. Pueslos mejoresde éstosviajandesdedistintos lugaresa fin deasentarseen un lugarnuyadecuadoqueconsiderancomosupatria,queseencuentrasobreunacolinademedianaalturaporencimadel lagoMareo-tis, muy bienubicadatantopor suseguridadcomopor labenignidadde suclima.

23. La seguridadestágarantizadaporlasgranjasy villorrios delosal-

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rededoresy la salubridaddelairepor lasbrisascontinuasquese generantantoen el lagocomoen el mar próximo.

24. Lascasasde lasociedadasireunidassonextremadamentesimples,ofreciendoproteccióncontralos peligrosmásapremiantes,el fuertecalordel sol y los heladosvientos.No se encuentranjuntascomoen las ciuda-des,dadoquevivir muy cercauno de otro causaproblemasy no esgratoaaquellosquedeseansatisfacerun deseode soledad;perotampocoaunagrandistancia,porel sentidode compañerismoquefomentany paraayu-darsemutuamentesi lesatacanladrones.

25. En cadacasahayunahabitaciónconsagradallamadasantuarioomonasterIo(semnetonka monastérion)y encerradosen ella se inician enlos misteriosde la vida santa.No llevannadaallí, ni bebida,ni comida,ninadade lo necesarioparael cuerpo,sino leyesy oráculosemitidospor lavoz de los profetas,e himnosy todo lo quepermitea la ciencia y a la pie-dadengrandecersey lograrsuplenitud.

26. Mantienenvivasiemprelamemoriade Dios, sinolvidarla nunca,de modoquehastaen los sueñosla imagenno es otra quela de las exce-lenciasy los poderesdivinos. Verdaderamente,muchos,al dormir, procla-manen sussueñosla verdadesde la sagradafilosofia.

27. Rezandosvecesal día, al amanecery al anochecer;al salir el solrezanpor un buendía,buenoen el sentidoverdaderode quela luz delcie-lo a la que rezanpuedallenar susmentes.Al anochecercompruebanquesualmaestálibre del pesode los sentidosy de los objetosde la sensacióny reposándose,ella se convierteen salade consejoy tribunal desi misma,persiguiendola búsquedade la verdad.

28. El intervaloentrela mañanatempranay la nochese empleaen-teramenteen el ejercicio espiritual.LeenescritossagradosypersiguenlasabiduríadesdeSu filosofía ancestraltomándoloscomoalegorías,puestoquepiensanquelas palabrasliteralesde lostextossonsímbolosde algocu-ya naturalezaocultaesreveladamedianteel estudiodel significadosub-yacente.

29. Tambiénconservanescritosde los antiguos,losfundadoresde susecta,quedejaronmuchasmemoriasde las ideasusadasen la interpreta-ciónalegóricay tomándolascomomodelosimitan el métodoen quesede-sarrollaesteprincipio. Y de estemodo no se limitan tansolo ala contem-placiónsino quetambiéncomponenhimnosy cánticosa Diosen todatipode versosy melodíasqueescribencon losritmos adecuadosparahacerlosmássolemnes.

30. Duranteseisdíasbuscanla sabiduríaporsi mismosen las celdasmencionadas,nuncatraspasandola puertadesalidade la casay ni siquie-ra mirándolade dejos.Peroelséptimodíasereúnenenasambleay se sien-tan por orden conformea su edadconla actitudcorrecta,consusmanosentrelos ropajes:laderechaentreel pechoy el mentón,la izquierdaocul-ta, a lo largodel flanco.

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31. Entonceselmayor de ellos,que tambiéntiene un conocimientomáscompletode lasdoctrinas,se adelantay consemblantey voz serenosy tranquilospronunciaun sabioy biencompuestodiscurso.No haceunaexhibiciónde retóricabrillantecomo losoradoresy sofistasde hoyen día,sinoquesigueun cuidadosoexamenatravésde la detenidaexposicióndelexactosignificadode sus pensamientosy conello llena no sólo el exteriorde los oidosde sus oyentes,sino quea travésde la audiciónpasaal almadondese asientafirmemente.Losdemáspermanecensentadosy escuchanmostrandosuaprobaciónsimplementepormiradasogestosde afirmación.

32. Estesantuariocomúndondese reunencadaséptimodía consisteen un doble recinto(diploí2speríbolos),unade cuyasparteses parael usode loshombres,laotra paralasmujeres.Normalmentelas mujeresformanpartedela audienciay participande losmismosprincipiosy delmismofer-vor.

33. El murodivisorioentreambashabitacionessealzaunostreso cua-tro codosen forma deparapetodivisorio,mientrasqueel espaciorestan-te hastael techoquedaabierto.Estadisposiciónsirve paradosfines: conellasesalvaguardalamodestiadel sexofemeñinoy al tiempopermitequelas mujeressentadaspuedanescucharlo quese dice,dadoqueno haynin-gún obstáculoa la vozdel quehabla.

34. Entiendenel autocontrolcomocimiento de sus almasy sobreéledificanlas otrasvirtudes.No comenni bebenantesde la puestade sol,puesentiendenquela filosofía halla su lugarconvenienteen la luz, y lasnecesidadesdel cuerpoen las tinieblas,y portantoasignana la primeraeldía, y unapequeñapartedela nochea lasotras.

35. Alguno de ellos, en quien el amorpor la sabiduríaestáaúnmásfirmementeimplantado,sólodespuésde tresdíasse acuerdade tomarali-mento.Otros,tantosedeleitany regocijanen el banquetedeverdadesquela sabiduríales aportacontantaabundancia,quedoblanesetiempoy só-lo trasseisdíastomansustento,cuandoyaes absolutamentenecesario.Sehanacostumbradoa la abstinenciacomolos saltamontes,quese dice quevivendel aire porque,supongo,sucantohacela faltade alimentollevadera.

36. Peroel séptimodíacomoconsideranquees sagradoy festivoengradosumo,sepremianconprivilegios comoesdebido:al igual quese re-dime a los animalesde sucontinualabor,esedía, despuésde los cuidadosdel alma,ungensucuerpoconaceite.

37. Aun así,no comennadalujoso,sólo pancomúnconsal sazonadoconhisopo,y subebidaesaguade manantial.Puesapaciguana estasdosseñorasque lanaturalezaha establecidosobreel génerohumano,el ham-bre y la sed,y las admitensin usarnada,que lasadule,sino solamentelosalimentosútiles,sin los cualeslavida no se mantendría.

38. En cuantoa las dosformasde protección,vestidosy casa,ya he-mosindicadoquelacasano se adornay queestáconstruidasolo porutili-dad;susvestidossondel tipo másaustero,suficienteparaprotegerlosde

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los frios y caloresextremos:un mantogruesoen lugar de unapiel animalen invierno,y en veranoun vestidofino o tejido de lino. 39-63. [Largo ex-cursoorientadoa denigrarlacostumbresde los otrosthiasoi,dondese nosinformaquesusparticipantesbebenhastaperderla razón,convirtiéndoseen perrosrabiososy lanzándoseunossobreotros,se desgarrana mordis-cos y se comenentresi. Trasestaacusaciónde canibalismoquehacevícti-masen familiaresy amigos,se tachaa los comensalesde desalmadosy bo-rrachos(41-46), libertinos(47),ostentosos(48-49),pederastas(50-56),paradenigrarlos másfamososbanquetesde Grecia,a los queasistíael mismoSócrates(57-59);culminaestavisión inmoderadaconunacondenadel amorvulgary la homosexualidad,preocupado,junto conla degradaciónmoral,por los efectosqueconlíeva,comola despoblaciónde lospueblosy la es-casanatalidad(60-63)].

64. Dadoque los banquetescelebradosestánllenosde talesneceda-desycontienensupropiacondenación,voy —enlaesperanzadequesead-mitirá notenerencuentasu tradicionalreputaciónde perfectosmodelos—voy aoponerlosbanquetesdelos quehandedicadosuvida ysuspersonas

alacienciay ala contemplaciónde lanaturaleza,segúnlasmuysantaspres-cripcionesdel profetaMoisés.

65. En primer lugar,estasgentessereunenal cabode sieteperiodosde sietedías,puesnosemaravillansólo del simplesietesino tambiéndesucuadrado:sabenqueesel númerode la purezay la perpetuavirginidad.Estaes la vísperadela granfiestaqueCincuentarecibe,Cincuentael mássagradode los múmerosy el másfirmementeenraizadoen la naturaleza,formadocomoestádelcuadradodel triángulorectángulo,queeselorigende lageneraciónde todaslas cosas.

66. Así se reunen,vestidosde blancoy suscarasreflejandoalegríacombinadaconextremaseriedad.Antesde reclinarse,a laseñalde uno delos efemereutas,quees elnombrequenormalmentesedaa losencargadosde estosservicios,tomansu puestoordenadamenteen una línearegular,alzadosojos y manoshaciael cielo, los-ojosporquehansido enseñadosafijarlos en cosasmerecedorasde contemplación,las manosen pruebadequese hallanlimpias de habertomadogananciasy no manchadasporcau-sa de beneficiosmateriales.Así queen pie ruegana Dios quela fiestaseaaceptablea sus ojosy procedencomosi la aceptase.

67. Despuésde lasoraciones,los másantiguos(presbyteroi)serecli-nanconformealordendesuadmisión,y por«antiguo»no entiendenlosdemásedady cabellosgrises,quesonconsideradoscomomerosniñossi hanabrazadotardiamentela doctrina,sino aquellosquehanpasadodesdelajuventudalamadurezy empleadola flor desuvidaen labúsquedadela ra-macontemplativadela filosofía,en verdadlapartemásdivinay másnoble.

68. La fiestaestambiéncompartidapor lasmujeres,en sumayorpar-tevirgenesmaduras,quehanconservadosucastidadno bajocoacciónco-mo algunasde lassacerdotisasgriegas,sino por voluntadpropia en suar-

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dienteanhelodesabiduría.Ansiosasdetenerlacomocompañera,handes-deñadolos placeresdelcuerpoy no deseandescendenciamortal,sino esoshijos inmortalesquesololas almasqueridasaDiospuedendaraluz sinne-cesidadde partera,porqueel Padreha sembradoen ella susrayosespiri-tualespermitiéndoleaprehenderlasverdadesde la sabiduria.

69. El ordenparareclinarseestátan establecidoquelos hombressesitúansolosa la derechay las mujeressolasa la izquierda.Tal vezsepien-se quelos lechos,aunqueno costosos,al menospodríanhaberseprocura-do algomásblandosparagentesbien nacidas,de elevadocaráctery en-trenadosen laprácticade la filosofía: son lechosde la maderamáscomúncubiertacon unacapadel papiromásbarato,ligeramentesobreelevadaala alturade los brazosparateneralgodondeapoyarPuesmientrasmiti-gande algúnmodo la austeridadespartana,siemprey en todo lugarprac-tican un frugalcontentamientodigno de hombreslibres y se oponenconfuerzaa los deleitesdel placer

70. No tienenesclavosqueles atiendan,puesconsideranla posesióndecriadosenteramenteopuestaalanaturaleza:pueséstaha hechoa todoslos hombresnacerlibres,perolos actoscodiciososde algunosquepersi-guenesetipo de mal, la desigualdad,han impuestosuyugo e investidoalmásfuertede podersobreel débil.

71. En estesagradobanqueteno hay,comohe dicho,esclavoalguno,pueslosserviciosestánatendidosporhombreslibresquellevana cabosustareascomoayudantes,no forzadamenteni aunsiquieraesperandoórde-nes,sino condeliberadabuenavoluntad,anticipándosediligentey celosa-mentealas peticionesquese les puedanhacer.

72. Puesno sonsólohombreslibreslos quesereunenen estosoficios,sinojóvenesmiembrosde la asociaciónescogidoscontodoel cuidadoporsusméritosespecialesquienesporsucarácterbuenoy noblesonelevadosa la cumbredela virtud. Ofrecensusserviciosalagrey orgullosamenteco-mo hijos a suspadresy madresreales,a quienesconsideranlos padresdetodosen común,en unaafinidad másestrechaque la de la sangre,puestoqueparalos buenosy justosno haymayor lazo qua la vida noble.Y apa-recenparaservir conla cintura sin ceñiry las túnicascortassueltas,a finde queen suaparienciano hayanadaquarecuerdeal esclavo.

73. Enestebanquete—séquealgunossereirándeesto,perosóloaque-lloscuyasaccionesbuscanlas lágrimasy lamentaciones—no se lleva vinoen esasocasiones,sino solamentela másclaray límpidaagua,fría paralamayorpartede los comensales,perocalienteparalos ancianoscomomasdelicados.La mesase conservapurade la carnede animales;lacomidaquese presentaconsisteenbarrasde panconsalcomosazonante,avecestam-biénconsabora hisopocomoconcesióna los paladaresmásexigentes.

74. La rectarazónlesenseñaasersobriosen susvidas,del mismomo-do queel sacerdotemientrassacrificase abstienedelvino, asíseabstienenellosdurantetodasuvida.Puesel vino actúacomounadrogaqueprodu-

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ce locura, y los platoscostososdespiertanel másinsaciablede los anima-les,el deseo

75. Talessonlospreliminares.Perocuandoloscomensalesse hanre-clinado ordenadamenteen fila, comohe descrito,y losqueatienden(tousdiakónous)se hallanen pie contodopreparadoparasuministerio,elpre-sidente(proedros),cuandose estableceun silenciogeneral—podriápre-guntarsecuándono haysilencioallí—, bien,cuandohayun silenciomayorqueel precedente,de modoquenadiese atrevea hacerel menorruido orespirarconmásfuerzade lo habitual;en mediode estesilencio,digo, co-mentaalgunacuestióna partir de losescritossagradoso resuelvealgunaotra quele hayasido propuestapor alguien.Al hacerlono estáen sumen-te lucirse,porqueno tieneambiciónningunadeobtenerreputaciónporsuhábil oratoria,sino quedeseaobtenerunaintrospecciónen un asuntode-terminadoy habiéndolologradono lo guardaparasi de modoegoista,locompartecon aquellosque si bienno tienensumismaclaridadde visión,al menossi un mismoanhelode aprender

76. Su enseñanzadiscurrede manerasosegada:se demoray seex-tiendeconrepeticiones,deestemodoimprimiendode un modonaturallasideasen las almasde los oyentes,puestoquesi el oradorprocedeconra-pidezy sin tomar aliento,la mentede los oyenteses incapazde seguirsudiscurso,pierdecontactoy no es capazde comprenderlo quese le dice.

77. Suaudienciaescuchaconoidosatentosy ojos fijos enél, siempreexactamenteen la misma postura,indicandosucomprensióny entendi-mientoporgestosy miradasde asentimiento,su aprobaciónmediantelaexpresiónresplandecientede susrostros,sudificultad de seguimentome-dianteun suavemovimientode cabezay apuntandolevementeconel in-dice de lamanoderechaLos jóvenesenpie muestranun gradono menorde atenciónquelos quese hallanreclinadosen los lechos.

78. La exposiciónde los escritossagradosseocupadel significadoin-ternoqueentrañanlasalegorias.El conjuntode lasleyesesparaestoshom-bresanálogaa un serviviente:el cuerpoes la letraescrita,y elalmael in-visible espíritu que descansaen las palabras Es en este espírituespecialmentecomoel almaracionalcomienzaa contemplarlas cosasafi-nesa símisma y mirandoatravésde laspalabrascomoa travésde un es-pejocontemplalasmaravillosasbellezasde losconceptos,desdoblay apar-ta las coberturassimbólicasy ponede manifiestolos pensamientosy losexponedesnudosala luz del día paraaquellosquesólo necesitanun pe-queñorecordatorioque lespermitedistinguir lo interior y ocultoporme-dio de lo externoy visible

79. Cuandoelpresidenteconsideraquehahabladolo bastantey am-baspartesestánsegurasde haberlogradosuobjetivo —el oradorde quesudiscursoha sido efectivo,la audienciade la enjundiade lo quehanoi-do—t un aplausogeneralse elevamanifestandolasatisfaccióncompletaenperspectivade lo queaúnva a seguir.

Un monasteriopitagórico: los terapeutas de Alejandría 255

80. Entonceselpresidentese levantay cantaun himnocompuestoco-mo unaplegariaa Dios, biencomocreaciónnuevacompuestapor él mis-mo, o unoantiguode poetasde antaño,quehandejadohimnosde distin-tos metrosy melodías,haxámetrosy yambos,lírica adecuadaa lasprocesiones,a las libaciones,anteel altar, o parael coro, concuidadososarreglosmétricosadaptadosa losdistintosmovimientos.Despuésde él, to-casuturno a losdemásenordenpreviamenteestablecido,mientrasel res-to escuchaen completosilencioexceptocuandotienenquecantarlos es-tribillos y sentencias:entoncestodoselevansusvoces,hombresy mujeresal unísono.

81. Cuandocadaunoha terminadosuhimno,losjóvenestraenlasme-sasmencionabasanteriormenteen las que se halla la comidamáspuradepany levadurasazonadaconsal e hisopo.Es a causade la reverenciaporla mesasagrabaquealbergaelsantovestíbulodel templo,sobrelaquedes-cansanbarrasde pany sal sin condimentos,el panácimoy la salsin mez-clar.

82. Puesseconsideraconvenientequelacomidamáspuray simpleseasignea la castade mayor rango,es decir los sacerdotes,comorecompen-sa a suministerioy quelos otrosmientrasaspirana semejantesprivilegiosdebenabstenersede pretenderlo mismoqueellos y permitir a sus supe-rioresmantenersuprioridad.

83. Despuésde la cenaobservanla sagradavigilia que se desarrolladel modo siguiente:se levantana un tiempoy en pie y en mediodel refec-tono se dividen endoscoros,unode hombresy otro demujeres,eligiendocomoprimeravoz y directordel coroal máshonorabledeellosy almismotiempoel de mayorcapacidadmusical.

84. EntoncescantanhimnosaDios compuestoscondiversasestrofasmétricasy adaptadosen muchasmelodías,a vecescantandoal unísonoyotrasrespondiendoconunamelodíaa otra de maneraantífona,siguiendoel ritmoconlas manosy danzandoarrebatadosporel entusiasmoejecutana veceslos cantosde unaprocesión,otraslasestrofasy antistrofasde unadanzacoral.

85. Entoncescuandocadacoroha llevado a cabosuparteen la fies-ta, habiendobebidocomoen los ritos báquicosel vino puro del amordeDios, se mezclany juntosse aúnanenun solocoro, copiadel coroestable-cido desdeantiguojunto al Mar Rojoen honor delas maravillasallí obra-das.

86. Puesa lasórdenesde Diosel marseconvirtió en fuentede salva-ción paraunapartey de perdiciónparala otra.Dividiéndoseen dosy re-tirándosebajola violenciade lasfuerzasquelo manteníanelevadoen losdos ladosopuestos,a modode dosmuroscongelados,mientrasel espacioasíabiertoentreellosse extendíaa modode suavey secosenderoa travésdel cual la gentemarchabarectahastallegara las tierrasaltasdel otrola-do. Perocuandoelmar retornóconlamareaascandente,y de cadaladose

256 Dimas Ferni~ndez-Galiano

volcaronlasaguashacia dondaanteshabíaestadola tierraseca,elenemi-go queles persegiafue sumergidoy pereció.

87. Despuésde estamaravillosavisión y experiéncia,un hechoquetrasciendelapalabra,el pensamientoy la esperanza,tan llenosde éxtasisestabanambos,hombresy mujeres,queformandoun únicocorocantabanhimnosde agradecimientoa Dios salvador,los hombresdirigidos por elprofetaMoisés,lasmujerespor la profetisaMiriam.

88. El corodelos Terapeutas,hombresymujeres,imitación fiel deés-te, combinalasvocesagudasde las mujerescon lasgravesde los hombres,cadanotaenrespuestaaotra notay cadavoz a cadavoz, formandoun con-junto armónico,músicaen elmásauténticosentido.Excelsosson los pen-samientos,excelsasson las palabrasy dignosde reverencialos coreutas,yel fin yobjetoconjuntodepensamientos,palabrasy coreutas,es lapiedad.

89. Así continúanhastael amanecer,ebriosconestaebriedadde laqueno cabeavergonzarse,no conlascabezaspesadasy ojos amodorrados,sino másalertay despiertosquecuandollegaronparael banquete,en pieconsusrostrosy todosucuerpogirado haciaOriente,y cuandovenel solnacienteextiendensusmanoshaciael cieloy elevanplegariaspor un díaventuroso,elconocimientode laverdady la clarividenciaeneljuicio. Des-puésde las oraciones,cadaunoseretira asusantuarioprivadoparaapli-carsea laprácticay al cultivo del campode suqueridafIlosofía.

90. Hastaaquílos terapeutas,quehanllevadoasuscorazonesla con-templaciónde la naturalezay delo queellacontiene,queviven sóloporelalma,ciudadanosdel cielo y del mundo,encomendadosal Padrey Hace-dorde todoporsuprotectoralavirtud, queles procuralaamistadde Diosy añadeun regaloqueva unidaaella:verdaderaexcelenciadevida,un donpreferibleacualquierabuenafortunay queconducehastalascumbresmásaltasde la felicidad.

Estees,en suma,el textoquaha hachonacerla palabramonasterio.Por tanto,la comunidadqueen él se describeno sólo refleja un tipo devi-da monasterial:es,en definitiva,el prototipo,el monasteriopor excelen-cia; desdeestepuntode vista,no aduzcoun texto cualquieraen apoyodemi tesis.El términoes,segúnparece,inventadopor Filón de Alejandríaydifundidopor Eusebiode Cesareaen suHistoria Eclesiástica,a quIen si-guetodala tradiciónposterior«. La historiografíaen general,y particular-mentelade la Iglesia,al tratarsede un tematan importanteparael estu-dio desusinstituciones,hastaal sigloxviii haseguidociegamenteaEusebio

6H.E., 11, XVI-XVIL; D. FERNÁNDEZ-GALIANO, AEspA 65 (1992), donde secuestiona es-ta tradición.

Un monasterio pitagórico: los terapeutas de Alejandría 257

en lacreenciadequelosterapeutaserancristianos;sinembargo,lasdudassobrela identificaciónreligiosadeestoshombreshanpersistido,resaltan-do variosestudiososel carácterjudaicode susprosélitos.Comola tesisdeEusebioeracasitan difícil deaceptarcomoelquelosterapeutasfuesenju-dios ortodoxos,Lucius,en 1879,publicóun tratadoafin dedemostrarquela obraerafalsay zanjarde unavez el problema’.Su interpretación,enprincipio,fué aceptadaporvarioshistoriadores,peromotivó el rechazodeleminentelingúistaConybeare,quienpublicó seisañosmástardeunaedi-cióncríticaqueha quedadocomo clásicay parala queutiliza tantoel tex-to griegocomolasversioneslatinasy armeniaconservadas;en ella se des-pejacualquierdudasobrela autenticidaddela obra,cuyaautoriafiloniana,desdeentonces,nadieha puestoen entredicho~. El problemaquenos in-teresaaquí,esel quelassucesivasedicionesy estudiosno hanlogradoes-clarecer:el de la religión de estoshombres.

Se hapensadoqueEusebio,cuandotranscribelas noticiasde Filón so-bre losTerapeutas,estáconvencidode quese tratade unacomunidadcris-tiana,quese habríaestablecidoenlas afuerasdeAlejandríay quedeberíasuexistenciaa la evangelizaciónde Marcos,tal como afirmaen au obra:«QueFilón hayaescritotodoestopensandoen losprimeroaharaidosde ladoctrinaevangélicay en las doctrinastransmitidasdesdeel comienzoporlos Apóstoles,esevidenteparatodos»«• No debíasertan evidenteparato-dos,ajuzgarpor las razonesconlasqueen elmismotextotratade conven-cera suslectoresla; peromenosevidentequeparanadie,paraél mismo.NocreoqueEusebiose encuentresorprendidoporel curiosoparecidoentrelacomunidaddescritapor Filón y la vida de los ascetascristianos;meinclinomásbiena pensarqueconocesobradamente—no puedeno conocer—laexistenciade estetipo de eatablecimientos,llámeselesmonasterios,sedeade thiasoi,escuelasfilosóficas,o comoselasquierallamar,desu tiempo,delasquesabesuficientementea quése dedicany el tipo de vida queen ellasllevansusmiembros.Peroocurrequenoestáenabsolutointereaadoenad-mitir quepuedanpertenecera un gruporeligiosodiferentedel suyo. Porunasencillarazón:Eusebioes uit apologetareligioso,un hombrecompro-metidoconunafe y conunadoctrinaconcretos,y susopiniones,sumismavisión de la realidad,estáninevitablementemediatizadaspor esteheebo.Un sectarioreligioso tiendeaunaincreiblesimplificaciónen su forma deentenderla realidad:alineadoconunavaloracióndel mundoy de las cosasqueestima «la correcta»,y que identificaconel bien, la consideracióndecuantole rodeaestáprofundamenteimbuidadeestaconvicción.Es unava-

PB. Lucius, Die Titerapeuten und ihre Stellung in der Cestchichre der Askese. Stras-bourg 1879.

F.C. CONYBEARE, ¡‘hiloabout tite contemplarive life. Oxford, 1895./t E. II, XVII, 24.

~Idid. 15, 17-18.

258 Dimas Fernández-Galiano

loraciónuniveraal,queno admitematices,y quedivide almundo,a lasgen-tes,endoscategoríasexcluyentea:«nosotros»y «losdemás».Comonosiem-pre esclarodeterminarquiénespertenecenauno y a otro grupo, un cre-yentemáso menosfanatizado—y cuestacreerque no lo estéen buenamedidael primerhistoriadorde la Iglesiamientrasescribebajolagranper-secucióndeDiocleciano—dividea lasgenteaendoscategorías,los quees-tán en la verdady los queestánfueradeella. El pensamientode un secta-rio podría parafrasearseasí: «enla medidaquealguienparticipade labondad,del bien,ésees unode los nuestros;en la medidaquese alejadeellos,ésepertenecea los demás».El espíritude los escritosdel obispodeCesareano se alejamuchodeestasensibilidad.Porello, cuestatrabajocreeren susinceridadcuandose refierea Filón como«uno de los nuestros»,co-mo sí ignorasela insalvablegrietaabiertaentrejudiosy cristianosaraíz dela destruccióndel Templode Jerusalén,comosi no hubieseleído las ex-hortacionesde un SanIgnacioMártir, la EpistolaBarnabae,elDiálogo conTrifón de Justino,y muchasotrasobrasde unacorrienteliteraria cristianaquehacepatentesualejamientodelmundoJudaico;estaamnesiaselectivale lleva aolvidar la circuncisión,los sábados,los ayunosy en definitiva to-do lo característicodel judaismo,conel fin de hacercreeral lector queFi-lóny el queescribeefectivamentepertenecena unamismafe religiosa.Eu-sebiosienteelmismoescasopudorencristianizaraFilón queencristianizara losterapeutas,y ello, no lo dudamos,consumejor fe, peropuestaalser-vicio de unadoctrina.Su sugerenciade ver en los terapeutasa un grupodeprimitivos cristianoses,no obstante,unaapuestademasiadoarriesgada,quehallevado ala tradiciónposteriora curiososcallejonessinsalida

La fe cristianadeesteprimermonasteriono se fundamentamásqueenla interesadaopinión deEusebio,de modo queconvienebuscaralternati-vasverosimiles.Cuantoshanestudiadolaobrahancoincididoendestacarlos componentesjudaicosde los terapeutas.Dadala fuentede dondepro-vienenlas noticias,lo realmenteextrañoseríaqueno los tuvieran:Filón,al tratar temasreligiosos,no esmásfiable queEusebio;hacepartidismo,porsupuestojudaicoy no precisamentedel másfino. Estosterapeutasale-jandrinosprobabiemanteno sonjudíos;dehaberlosido, seriaextrañoqueFilón no lo hubiesehechoconstarexplícitamenteen suescrito.Nadale hu-bieracausadomásagradoqueaproximarestaforma devida angelicala lareligión verdadera,la suya;perocomoprobablementeno lo son,el autorse contentaconjudaizarlos.Aunqueel hechodesi sonono hebreosno me

Por ejemplo, cuando Epifanio cita a los Terapeutas y sigue a Eusebio en la creencia deque son cristianos. Ello le crea ciertos problemas morales, porque por una parte (supongoque en la medida en que son gentes virtuosas) ha decidido que son cristianos, pero al tiem-po cree que son Nazarenos, los primitivos seguidores judios de Jesús, a quienes se disponea atacar (Panarion 29, 5,1). En 5,5 trata de resolver la contradicción sin mucho éxito, envol-viendo los términos del problema en una neblina de polémica y alegoria: RA. PRITz, Naza-reneiewish Christianity. Jerusalén-Leiden, EJ.Brilí, 1988, 39.

Un monasterio pitagórico: los terapeutas de Alejandría 259

pareceesancial:si Filón llegó aconvivir conestacomunidaddurantealgúntiempo, parecelógico dejarabiertala posibilidadde quealgunosde susmiembroshayanpodidoserjudíos,pero insistoen queestono es relevan-ta; lo esenciales comprenderlos hábitosreligiososde estacomunidad.Fi-lón describeunaespeciedefilósofosuniversalistas,no dedicadossolo a lacontemplación,sino tambiénal estudio,la lectura,la meditación,la escri-tura de libros e himnos,la composiciónmusical.El judaismode los Tera-peutasdebemása Filón quea la religión quepractican:mientrasalgunasde suscostumbressonextrañasa la tradición hebrea,otraschocanabier-tamenteconella. Lospárrafosde sabormáshebraicosonlos queel autorintroduceporsucuentaparaacercarla angélicavida de estasgentesa lasformasde la religión judía. Por ejemplo,la alusióna las santasprescrip-cionesdel profeta Moisésal final del párrafo64, queno tienenmásvaloren el textoqueel de otrasexpresionesreligiosas,comolas báquicasde lospárrafos12 y 85. Mássesgadas,porqueinterpretanlibrementealgunosdelosritos quese describen,sindarotra opciónal lector quela de aceptarsuinterpretación,son las alusionesa los panesde la proposicióndel párrafo81,quesagúnFilón explicantodoel trasfondodelacomidaritual de losta-rapautas,y el excursode 85-87, dandoa antenderque todalas danzassa-crasdeestoshombresy mujeresconmemoranelpasodel mar Rojo porlosisraelitas.A estavisión judeocristianizantedel escritohancontribuidoenbuenamedidalossucesivostraductoresdel texto,queal admitir implicita-mentequela comunidaddescritaesjudíaorientanlos términosen estadi-rección;así,se introducenconceptoscomo SagradasEscrituras(hieroisgrámmasi)(28), la Torah (nomoi)(25),el Sabbath(hebdomnis)(30,36) yotros,queno figurancon estesentidoen el texto. Hay ademásvariosras-gos en la comunidaddescritaporFilón quachocanabiertamentacon lastradicionesjudaicas:porejemplo,la forma derezarelevandoojosy manosal sol (56), frentea la del judaismoortodoxode bajarla miradaal sueloyelevarel corazónhacíalo alto; la uncióncorporalconaceite(36), quere-chazanexpresamenteotrosgruposjudíosde laépoca,comolos esenios12;la abstinenciade vino de estasgentes(74) o la mismaparticipaciónde lasTerapéutrides,opuestafrontalmenteal judaismoortodoxo,queniegaa lamujerelderechode instruirse.Sin duda,los terapeutascompartenrasgoscongruposreligiososjudíos,comolos eseniosola comunidaddeQumrán,peromuchosde esosrasgossonprecisamenteajenosa las tradicionesor-todoxas;porejemplo,el usode un calendariobasadoen la cincuentenao lasoracionesdirigidasal sol poresenios 4 lo y terapeutas(27,89).

2 F. Josefo, ReliJud. 11,8, 3.~E. SCHORER, G. VERMES; F. MILLAR, M. GOODMAN, M. BLAcK, Tite History of tite Je-

wisit people itt tite Age of Jesus Christ. 1,600, n 31; i.M. BAUMGARTEN, Siudies itt QumranLaw (1977) 131-42; Y. YADIN, Tite Temple Scroll (1983) 116-119.

‘ Belíjud. II, 128.

260 Dimas Fernández-Galiano

UNA COMUNIDAD PITAGÓRICA

La obrade Filón se inscribeen la corrienteapologéticajudaica,reves-tida de carácterpolémico,bajola cual puedeidentificarsesin lugaradu-dasla religión de los componentesde esteantiguomonasterio,a quienesse presentacomo«verdaderosfilósofos,sanadoresdel almay adoradoresdel Ser»(1-2). La comunidadqueel autorintentahacerpasarcomojudíasigue,en la totalidadde suspautas,las formasde vidapitagóricas,tal co-mo lasconocemosporautorescomoPorfirioo Lámblico.Dadala fechatar-día en queescribenestosautores,podíasuscitarsela dudade si las formasdavida queexponencomocaracterísticasde lospitagóricosseescribieronparacompetir conelascetismocristianoy pudieranestarteñidasya deél,comoseha dicho;porello,paraconsiderarel problemade la religión delos terapeutas,mepareceaconsejableen primer lugardefinir los concep-tosesencialesdel pitagorismotal comolo conocemos.a partir de fuentesmásantiguas,dePlatónen adelante,y ver en quémedidalosascetasdella-go Mareotissiguendichaspautas;en segundainstancia,compararlos de-tallesde la vida de los terapeutasconaspectospuntualesconocidosde lareligión pitagórica.

El pitagorismodebesufamaaunaspocasideasinfluyentesquele hansido atribuidasdesdelaAntigUedad:1) La metafísicadelnúmeroy lacon-cepciónde quela realidades,en sunivel másprofundo,de naturalezama-temática.2) El usode la filosofíacomomediodepurificaciónespiritual.3)El destinodivino del almay la posibilidadde suascensióny unión conladivinidad. 4) El empleode unametodologíaalegóricabasadaen la expli-caciónde símbolos,en ocasionesmísticos,comola tetraktis, la secciónaú-reay la armoníadelasesferas.5) El teoremade Pitágoras.6) La exigenciade guardarestrictadisciplinay silenciopor los miembrosde la orden.Es-tos principios son precisamentelos quesustentanel espíritu religioso delos terapeutas,unacomunidadquesiguefielmentelasnormaspitagóricas;elescritodeFilón ennadacontradiceni desentonade estasideas,sino querefleja los tópicosdel pensamientopitagórico.

La matemáticaes tan importanteparaestasgentes,que se refierenalSersupremocomo«máspuro queel Uno,másprimordial quela Mónada»(2); admiranal sietey su cuadrado(65);consideranal sietecomo«núme-ro de lavirginidad perpetua» creenqueel 50 es «el mássantode los nú-merosy el másimportantede la naturaleza»(65), conun lenguajequere-vela,en la formay enel fondo,unaclaraveneracióndelamatemáticacomofuentede conocimientoy unaconsideraciónmísticadel número,productode esaabstracciónnecesariaparainterpretarlos escritosde maneraale-

“Concepción mística del número 7 que, de los que constituyen la década (para los pita-góricos principio de todo), es el único no engendrado, al ser primo, y que no engendra a nin-guno de los otros.

Un monasterio pitagórico: los terapeutas de Alejandría 261

górica (28-29,78). Uno de los símbolossacrosdel pitagorismo,el famosoteorema,estáconsignadoexplícitamenteen el texto (65); esmás:al refe-rirse aél comoprincipiode la generaciónuniversal,Filón utiliza la fórmu-la misma deljuramentosagradode los pitagóricos~.

La música,vinculadaa la matemáticadesdeantiguo,esotra de las de-dicacionespredilectasdelos terapeutas,quecomponeneinterpretanhim-nos,poemasy danzassacras(29,80,83-85).Paralos pitagóricos,la músicaeraalgomásqueestudiode la mediday del ritmo: era,esencialmente,unmedio curativoparavencerlas pasiones,un mediode purificación espiri-tual “. A estapurificaciónaspiranlos ascetasalejandrinoscuandoorientansus plegariasal Sersupremoy anhelanel ascensode sus almasparareu-nirseconel (11-12,78).

Contrapuestoala música,otrode los lugarescomunesdel pitagorismo,elsilenciol ‘~, quelos terapeutassiguena rajatablay queun admiradoFi-lón no cesade alabaren suescrito(75, 80). En cierto modoexplicalas cir-cunstanciasen que la obraha llegadohastanosotros.Sabemospocodelmodoen quelos pitagóricosenseñabansusconocimientos,en partepor labienconocidanormade guardarsilencio entrelos miembrosde la secta,pero cabenpocasdudassobresusacralizacióndel silencio,queparaellossignificabaelcontrapuntode unamúsicacósmicay absolutaqueordenaeluniversoy queciertosprivilegiadoscomoPitágoraspodíanoir. El silenciono solamenteformabapartefundamentaldelpensamientoy la doctrinapi-tagóricos;era ademásgarantíade autocontrol y salvaguardade unosco-nocimientosesotéricosquesólo se adquiríandespuésde un largoperíodode tiempo.Parallegar a la adquisiciónplenade los saberesy la doctrina,es decir,paraformarpartedel núcleoselectode los iniciados,eraprecisoseguirunaprimeraetapadeaproximaciónquedurabatresaños,en loscua-les el aspiranteestabaen relaciónmáso menosasiduaconlos miembrosdelasecta,y un noviciadopropiamentedicho,muchomássevero,decinco‘».

Desafortunadamente,no podemossaberconcertezasi la longitud deestosperíodosde familiaridady adhesióna la sectase seguíamantenien-do enépocade Filón,aunqueesverosimil queasífuese;encualquiercaso,paralo queaquínos interesa,lo importantees constatarquelosgrupospt-tagóricos,comocualquierasociaciónhermética,no podíanmanteneruntotal aislamientodel restode las gentes.Entreellosy el restode la socie-dadexistíaun espaciofrecuentadoporunossimpatizantesen contactoconlos miembrosdel grupo,queal cabodeun periodode tiempopodíandeci-dir si abandonarla sectao integrarseen ella, convirtiéndosetraselpre-

~lamblico, De Vila Pytitagorica 150.~ lamblico, VP. 64, donde indica el poder purificador, temperante y terapeútico de la

musica.l~ Filóstrato, Vida de Apolonio de Tiana 1, 14.“lambrico, V.P.,72. Eneste segundo período se obligaba a guardar cinco años de silen-

cio y a renunciar a las posesiones materiales.

262 Dimas Fernández-Galiano

ceptivonoviciadoen un miembrode plenoderecho,un pitagóricopropia-mentedicho.

Espoco verosimil queun miembrode plenoderecho,esehipotéticomonjepaganomencionadomásarriba,hayapodidoescribirun tratadoso-bre las formasde vida en el senode susecta:preceptosdoctrinalesproba-blementesa lo impedirían.No esextraño,sin embargo,quealguienquesimpatizaseconestasgentes,queconociesealgodesusenseñanzas,quead-mtrasela forma de vida santaqueen el interior de los murosllevabansusmiembros,pudierahaberescritosobreellas,conintencionesdiversas2fl~ Fi-lón no cesade alabarel silencioquerige la vidade estoshombres(75, 80),peroni en los forospúblicosni en lasinagogani en susobrasélpersonal-mentelo guarda.A decirde Eusebio,«conocíabien la filosofía de Platóny de Pitágoras»21; cabeconjeturarverosímilmenteque la habríaaprendi-do en contactoconestosterapeutas.Por unaparte,el conocimientode losritos y formasde vida de la comunidadquemanifiestaen la obra,eviden-cia un contactodirectoconla secta,peropor otra,dicho conocimientoscmuestracomobastantesuperficial:el autordejaentreverunaorden mo-nasterialdeorganizacióny hábitosmuchomáscomplejosy tipificadosquelo quesusimplificadorelatoda a entenderPareceevidentequedetrásdeesosterapeutasexisteunaelaboradaseriede reglasy unasofisticadaor-ganizaciónjerárquicade las queFilón solo conocela superficie.Nadanosdicede laeconomíainternadelmonasterio,ni de laorganizaciónde los es-pacioscomunes,ni de las fasesdel aprendizajede la doctrina,ni de la in-tegraciónplenaen la orden,y ello porqueprobablementeno las conocedesdedentro.La noticiade quelos miembrosde lacomunidadsonvetera-nossegúnelordende admisión,no segúnsuedad,hacepensarenun apren-dizajesistemáticoy guiadode la doctrina,necesarioal dedicarsea la cien-ciay lacontemplaciónde la naturaleza(64,67),aprendizajequeseadivinaarduoenladocencia(75-77)y desdeluegocontrastaconesepintorescore-latodesabiosascetasaisladosensusceldasque-ofreceel escrito.Filón des-cribeun monasteriocuyosmiembros,ya formados,dedicanalestudioy lameditaciónfilosófica la mayorpartede su tiempo;sin embargo,el retirode estoshombresda la impresiónde serel resultadofinal de un largopro-cesode adquisiciónde conocimientos,no impulsoespontáneode aleja-mientodel mundo,comoda aentenderel texto.El autorestuvoprobable-menteen contactodirectocon los terapeutasy conocióa travésde ellospartede lasdoctrinaspitagóricas,peroes pocoprobablequellegaseacuí-

“En al monasterio de Khirbet Qumrán, aproximadamente por las fechas en que escribeFilón, ésta parece haber sido una forma bastante común de relación con el núcleo monaste-rial: la necrópolis descubierta, con más de un millar de tumbas, parece indicarla existenciade un abundante número de ascetas que habitaban en las cuévas o en alojamientos más omenos efimeros por los alrededores.

H.E. 11,1V,3.

Un monasterio pitagórico: los terapeutas de Alejandría 263

minar todoel procesohastaconvertirseen uno da estosmonjespitagóri-cos 22 Compartióconellosel acendradomonoteismo,el deseode trascen-dencia,unaencendidapiedady unamismapasiónporla filosofía, laqueleacercó,tal vez,a losmurosdel santuarioquedescribe.

Si los rasgosgeneralesde la religión delos terapeutasestánclaramen-te inspiradospor lasideasesencialesdel pitagorismo,los detallesconcre-tosde sushábitos,ritos y costumbreshacenaúnmásevidentedichade-pendencia.támblico afirma que «los pitagóricos, de los tipos deconocimientos,honranespecialmentela música,la medicinay la adivina-ción» 23~ Los terapeutassiguenestasmismasnormas:sanadoresde cuerpoy alma,amantesdela músicay profetas.Adivinan mediantesueñosqueladivinidad les envía(26) 24, y paraello relajansuscuerposy espíritus,so-metiéndosepreviamenteaun rigurosoexamendeconciencia(27), otracos-tumbre típicamentepitagórica“. Estemétododel propiocontrol físico ymentalquellevanacabolosterapeutases tambiéntipico delpitagorismo26,

y sirve parafomentarel autodominio(encrateia),la basesobrela quefun-damentartodaslas otrasvirtudes.Un detallequehemosseñaladocomoajenoal judaismo,la participaciónde lasTerapéutridesen la vida monás-tica,encajaperfectamenteen dichasecta:basterecordarque,de todaslasescuelasfilosóficasde la antiguedad,esprecisamentela pitagóricala quenosha legadoel mayor númerode nombresfemeninos,de esasmujerescastasdedicadasal estudioy a la vidapiadosa,algunosfragmentosde cu-yasobrassehan inclusoconservado27. Los terapeutashanabrazadolasformasde vidaaconsejadaporelmaestrohastaen los pequeñoosdetalles:comobuenospitagóricos,practicanla abstinenciasexual‘~, visten de lino(38) “, son vegetarianosy se abstienende bebervino (37, 73) ~, y acordecon las prescripcIonesdel fundador,seungenel cuerpoconaceite(36) ~

Un últImo rasgode estosmonjes,relacionadomuyde cercacon las formasde vida pitagóricas~‘esquesonadoradoresdel sol ~‘,al quedirigensusre-zos (27, 34, 89), al quetemenmancillarcon la satisfacciónde susnecesi-dadescorporales(34), en cuyo honorofrecenla blancurade susvestidu-

‘~ Porfirio, Vida de Pitágoras 37.

‘4lámblico, V.P. 65, 70.‘>Porfirio, Vida de Pitógoras 40; lámblico V.P. 60, 65, 70, 165,256.26 lámblico VP. 186,195.“lámblico VP. 132, 210.‘4Filóstrato V. Apolonio 1,13.

Iámblico VP. 100,149.“Costumbres ambas ajenas al judaismo ortodoxo, y a la secta de Qumrán. lámblico VP.

69, 85, 106, 187. Filóstrato V. Apolonio 1, 8; Porfirio VP. 34.~ VP. 97. Filóstrato V. Apolonio 1,16.32 Filóstrato V. Apolonio 1, 16.“Esta afirmación podría parecer que contradice lo expresado en el apartado 5; aunque

naturalmente, lo que los terapeutas adoran en el sol es la imagen del Dios supremo.

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ras,manosy almas(66) y cuyo cursorige el calendarioporel queordenan.sus días.

SIERVOS: TERAPEUTAS,TERAPÉUTRIDES,TERAPÉNIDES

La identificaciónpropuestade los Terapeutascomogrupopitagóricoayudaa explicarsudifusióngeográfica.Filón afirma,al comienzodel epi-grafe21, queestetipo degentesse hallaen muchoslugaresdel mundo,pa-labrasquesirvierona Luciusparafundamentarla supuestafalsedadde laobra,conformeal siguienterazonamiento:si no tenemosotrasnoticiasdelosTerapeutasapartede lascontenidasenDe Vita Contemplativa,hayquesuponerquela obraes falsao queelautor miente.Estadisyuntivaesen-gañosa,ya queFilón se refierea queestetipo de gentes(nola ordenespe-cífica de los Terapeutas,sino los quesiguenlas formasde vidapitagórica)abundaen la oikoumeney fueradeella.

Frentea lo quesehacreídohastaahora,los Terapeutasno sonun gru-po de ascetasaisladoen los alrededoresdel lagoMareotisy sin conexiónconlo quesucedeenel restodelmundo,sinoun monasteriodeformasevo-lucionadas,conrasgoscomunesalos deotrosgruposdegentesquehande-cidido adoptarformasde vida semejantes:p.e,judíoshelenizadoscomolos Esenios,la comunidadde Qumrán,y otrascomunidadesreligiosaspi-tagóricasdistribuidaspor todoel Imperio.

Estosgrupostenían,dentrode su lógicadiversidad,algunosrasgosco-munes;unodeelloseralaconsideraciónigualitariade todossusmiembros,derivadadeuna ideaequitativadelconjuntode la razahumana,temaque-rido a estoicos,pitagóricosy cínicos.Debidoa estaforma de entenderlasrelacionesentrelos hombres,que fundamenta,entreotrascosas,laspose-sionesen común,rechazanla esclavitudcomoalgonegativo,ya queestácausadapor la codiciade algunosy esajenaal ordende la naturaleza,quehacreadoatodosloshombreslibres. En elmomentodemáximaexpansiónmilitar del Imperio,mientrasse sometepueblotraspuebloal poderde Ro-ma, el pitagorismoy otrasescuelasfilosóficas estánpreconizandovaloresradicalmenteopuestosa losquejustificany legitimanel dominio romano.Estasescuelas,o sectas,o comoquierallamárselas,propugnanunainver-sióndevaloresquevaaimpregnarpaulatinamenteatodalasociedady quellevarádirectamenteal pensamientomedieval;en verdad,al leerel textode Filón sobrelos Terapeutas,es difícil creerqueno se estáya, en tantasideasy formas,en plenaEdadMedia.Paraestasgentes,la esclavitudva aconvertirseen el exactoopuestode lo queeraanteriormente:los siervosno seránya hombresa quienessumismoestadoseñalecomoinferiores,si-no testigosy acusadoresmudosde un ordensocialinjusto,eseordensocialque los monjesrechazanmediantesu apartamiento.En elsenodel con-vento,el titulo de sirviente,siervo, esclavo,seráun titulo honorable:na-

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turalmente,debidoa quetodossusmiembrossonesclavosdeDios,el úni-codueñoa quienpuedey debeservirsesin desdoro.La palabraTherapeu-tés,en griego,significaen primeraacepciónadorador,servidorde un dios.Los Terapeutassonsiervosdel Sersupremo.

Esposiblequeen el futuro algúnafortunadohallazgoarqueológicodes-cubralos vestigiosde otrosgruposde gentesllamadosasimismoTerapeu-tas,queayudena esclarecerlo quesabemosde estosantiguosmonjes;pe-ro, entretanto,utilizaremoslo expuestoaquíparaayudara explicarlosrestosarqueológicosde un enclaveconcretoquepueden,asuvez, ayudar-nos a comprendera estosascetasalejandrinos,el edificio sItuadobajolacatedralde Apameade Siria. En él se ha halladoun mosaicocon unare-presentaciónde Ulises de vuelta en Itaca, abrazandoa Penélopeen pre-senciade Euricleay de seisjóvenesmujeresdanzando;sobreellas,el titu-lo delcuadro:Terapénides(fig. 1).Aunquela identificaciónmitológicadelaescenano presentamuchasdudas,subsisteelmayorproblema,dilucidarsusignificadoiconográfico,arqueológicoe histórico.M.H. Quet, apoyán-doseparcialmenteen lostrabaJosde J. Balty, ha propuestounalecturali-teraria,filosófica, escatológicay simbólicade estaimagen,estudiandoelprocesomedianteel quelas servidorasde Ulisesse transformaronen lasservidorasde la Filosofía griega,y el modoen queestospersonaJesde laOdiseallegaronaserentendidos,másy más,como alegoríasde lasdistin-tasdisciplinas—gramática,geometría,música,etc—queposibilitabanelaccesoal último pasodel conocimiento,la Filosofíahelena‘t

La lecturaiconográficaquese proponeconduceasídesdeunaaprecta-ción directadel cuadro—el retornode Ulisesa Itaca—hastaunainter-pretaciónplatónicaqueentenderíaestasimágenescomounaalegoríadelretornodel almay sureencuentroconla Belleza.Estalectura,basadaenel símbolo,ve en Ulisesel Alma; en Penélope,la Filosofía;en Euricleaysussirvientas,los conocimientosencíclicosquellevana la culminacióndelsaber,a la Filosofía.Suscribo,en líneasgenerales,estalecturapropuestapor otrosautores,perodebohaceralgunasprecisionessin las queno creoposibleentenderni estarepresentaciónni elconjuntoarqueológicodequeformabaparte.La imagenmuestraa unasmujeresquedanzanen armonía,en un círculo abiertoque se dirige haciaun recintointerior, el palaciodeItaca,o de modomásabstracto,el destinofinal del héroe.La representa-ción destaca,no obstante,aestasTerapénideso sirvientascomomotivoprincipal: son unasdoncellasquepuedenentendersecomolas distintascienciasque llevan al conocimiento,aunque,entreellas,Euriclea, la sir-vientapor excelencia,apareceen actitud distinta a las otras:envueltaensumanto,observala escenadel reencuentro,observala danza.Lasjóve-nessirvientesson servidorasactivas,mientrasque la última sirvienta,lamásmadura,contemplapasivamentela escena:pertenecea un rangosu-

‘4M.H. QUET, oc.

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perior y simbolizala Filosofía “. La filosofía, esepasoúltimo en la escaladel conocimiento,desembocaen unaactitud contemplativa,actitudsu-premaa la quelos terapeutasorientabansusvidas.Másalíade la Filoso-fía contemplativa,sólose hallala Belleza,queun platónicoidentificasiem-pre conel AbsolutoBien, simbolizadaaquíporPenélope,unaalegoríadela máximafidelidad,de la supremaFe.

La representacióndel mosaicoapameose explica, en parte,por unaimagendeotro pavimentodel mismoedificio, en unaescenaconelJuiciode lasNereidas.Al ladodeunaCasiopeaesplendorosamentedesnuda,unadamasujetael velo que la cubria;junto a ella, un letreroen griego,TE-RAPENA= sierva,alegoríadelaFilosofíaquedescubrelaverdad.LasTe-rapénidesdel mosaicode Ulisespuedenentendersecomo alegoríasde lascienciasy las artesliberales,perotambién,y esencialmente,comoservi-dorasde la Fe y del Sersupremo.La filosofía no es parael mundopaganopuntode llegadaen si misma;en sumásaltogrado,se concibecomoacti-vidad pasiva,pasiónen la contemplacióndel Ser. Estome pareceimpor-tanteparacomprendertantoestasimágenesdondese realzala servidum-bre,comoeledificio paraelquefueronrealizadas.Esdifícil no asociarestasTerapénidesapameasen sudanzassacrascon las descritaspor Filón, lasTerapéutridesbailandoen honor del SerSupremo:seríaextraordinaria-menteimprobablequeno estuviesenrelacionadas.Estasdanzantessonale-gorías,peroes imposiblesabersi lo sonde las artesliberales,o de lasvir-tudes;el lenguajede estasimágeneses deliberadamenteambiguoy paratratar de definirlo debemosteneren cuentalos datosarqueológicosqueacompañanal hallazgo.Ademásde losdosmosaicosmencionados,conte-masdel retornode Ulisesy el juicio de las Nereidas,existenotros:de unode ellossólo seconservalapalabraKALLOC, otro muestraa Sócratesro-deadode seissabios.Estosrestoshaninclinadoa pensarasusdescubrido-resqueel edificio parael quefueroncreadoseraunaescuelade filosofía,presumiblementeaquellaen la que impartieraclaseselmaestrode Julia-no, Jámblico.Ello añadeun puntomásde coincidenciaentreel lugardes-crito por Filón de Alejandríayesteedificio, dadoqueverosímilmenteam-bossededicana un mismofin, laenseñanzade la filosofia 36• Del primerosabemosbastante;delsegundo,bastantepoco;Ignoramossi en sussalasse

“Destaco este papel de servidoras activas, frente a la pasividad de la servidora más ve-nerable, a fin de parangonar estas figuras con las de otro mosaico estudiado por nosotros,perteneciente a otro monasterio pagano: la llamada Oran Cacería de Piazza Armerina, don-de la actividad de los servidores contrasta con la pasiva figura del filósofo que majestuosa-mente observa la escena. D. FERNÁNDEZ GALIANO, «La filosofía de Filosofiana», Actas delCongreso sobre Anfiteatros Romanos. Mérida, 1992 <en prensa).

,6J.Ch. Balty, «Nouvelles mosaiques pafennes et groupe épiscopal dit «Cathédrale deI’Est» á Apamée de Syrie”. C RA 1, 1972, 103-127; J. y J.CH. BALTY, «Un programme phi-losophique sous la cathédrale dApamée: l’cnsemble néoplatonicien de lempereur Julien,>.Texteethnage. Actes ducolloque international de Chantilly. París, 1984, 167-176.

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impartíanclases,y si aellasasistíanmujeres,comoes posible.Sabemossó-lo queen ladecoraciónde unade susestanciasse las representabaen unadanzapresumiblementesacra,pero elmismolenguajealegóricoutilizadoimpide sabersi acasolas mujeresquerecibiríanclasesen el edificio pu-dieronsentirseidentificadasde un modoidealizadoconlas danzantesdelmosaico,dadoqueunasy otrasseríanservidorasde la filosofía. De cual-quiermodo,sise considerala filosofíacomoalgoajenoala fe y la religión,existeel peligro de malentenderel uso aqueestabadestinadoesteedifi-cio. En el mundoantiguo,religión y filosofía estabandemasiadomezcla-dascomoparapermitirentreellasunadistinciónneta;elplanosuperiorenquecoincidían—la Teología,las relacionesconel SerSupremo—es porfuerzaabstracto,y asíno extrañaqueel lenguajequeutilizan— tantoes-crito como gráfico—tiendainevItablementea la ambiguedad.

Un texto ambiguo,escritoen unaépocade creenciasambiguas,puedeayudara valorarestasimágenes.Se tratade El Pastor,de Hermas,intere-santeobraqueutiliza muchasde las alegoríasreligiosasde la época‘~. Na-rraelPastordistintasvisionesy aparicionesquese levanpresentando,unade ellasespecialmenteilustrativa paranuestrasimágenes:unaroca,conunapuertatalladaquebrilla másqueel sol, flanqueadapor docevirgenesalegresy animosas«vestidasde túnicasde lino y bellamenteceñidas,de-jando aldescubiertoelhombroderecho»‘~. Intervienenéstasen la cons-trucciónde unatorre, alegoríadela Iglesia,y luegoel profetaquedasoloencompañíade lasvirgenes:«... empecéajugarconellas.De ellas,enefec-to unasformabancorrosde danza,otrasbailabansueltas,otrascantaban.Y yo mesentíamuycontentoensucompañía...»s~.

Nuestraopiniónes quetodoslos mosaicosde esteenclaverepresentanescenassimbólicasrelacionadasconel usoaquese destinóeledificio,pro-bablementededicadoala enseñanzade la filosofía: datosa favor de ellosontanto la iconografíade los mosaicoscomola continuidaddel sitio,so-bre el quemástardese estableceríaun nuevoedificio religioso. Pero,encontrade lo defendidoporotros autores,no creoconvenienteatribuireledificio a quepertenecieronestosmosaicosnecesariamenteal breverei-nadode Juliano,dataciónforzadaporunadivisión tajanteentrepaganis-mo y cristianismo<; en general,no me pareceun buenmétodode aproxi-maciónparaestudiarla Antigúedadtardíaentenderquetodo lo referido

“Libro que, tras ser apreciado por grandes hombres de la Iglesia, como Clemente Ale-jandrino y Orígenes, pasó al olvido en la Edad media. Su redescubrimiento en el siglo xixpermitió conocer las revelaciones de un profeta, tal vez cristiano, cuyas opiniones imbuidasde gnosticismo aún hoy causan estupor en la crítica especializada.

‘<(Sim. IX,2).“Sim. IX,11.

3. y J.CH. BALTY, «Julienet Apamée. Aspects de la restauration de l’hellénisme et dela politique antichrétienne de l’cmpereur «. DHA 1(1974) 267-304;1. BALTY, «Iconograp-hie et réaction pafenne». Mélanges P. Lévéque, 17-32.

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al conocimientoy el razonamientoperteneceal paganismo,reservandolafe y la religiosidadcomoexclusivacompetenciadel cristianismo.Estavi-sión, sinembargo,escomúnentrequienesse dedicana la investigacióndeestostemas,debidoen granparteal inmensoesfuerzode la patristicaporvindicarparael cristianismola exclusividadde lo.queatañea lareligión ya la vida del espíritu.Aunqueposteriormentehubounatendenciaa sepa-rar filosofía y religión,durantelargo tiempoestaseparaciónno fue tajan-te; el respetoy admiraciónde un SanAgustínpor los filósofos griegos——no ya porPlatóno Sócrates,sinoporsuscasi contemporáneosPlotinooPorfirio— seríaactitudgeneralizadaen granpartede los cristianosde laépoca.Es interesantever laconvicciónde SanJustinocuandoachacaalosdemoniostantolapersecucióndeloscristianoscomolade Sócrates,yaqueel griegohabríadesveladola existenciade falsosdiosescomodemonios:«éstos,valiéndosede-hombresquesecomplacenen la maldad,lo conde-narona muertecomoateoe impío,comohacenconnosotros»~‘. Sócrates,y un buennúmerode filósofosgriegos,en estosmomentosde indefiniciónreligiosa,no eran.tantoun enemigoa combatircomo un botínadisputarLuego se iría estableciendolentamenteel deslindamientoentrepaganis-mo y cristianismo,queno llegaríaa serrealidadhastasiglosmástarde.

Concluiré conunasreconsideracionesfinales. El monasteriodescritoen De Vita Contemplativano es elúnico de la época;aunqueno sepamosdemasiadosobreestetipo de vida, tenemossuficienteinformaciónparaafirmar indudablementela existenciade formasde vida monasterialesenel mundoantiguo.El tipo de vida queen el siglo 1 ha llamadola atenciónde Filón va a tenerimportanciacrecientea medidaqueavancenlos tiem-pos, yserámásy máscomúnconforme•éstosse adentrenen la EdadMe-dia.La historiografíaeclesiástica,ya lo hemosvistoal analizarel texto,de-fenderáqueel monasticismosólo comienzaa existir con la definitivaimplantacióndelcristianismo,postulandode forma implícita quesólo lanuevafe podíacrearun tipo tanperfectode instituciónpiadosay vindi-candoparasi todaformadevida santa.La realIdadesdistinta: laevolucióndeestosestablecimientos,consuspeculiaresformasdevidayconvivencia,fue lenta,desigual,sometidaadIversosimpulsosy avataresen distintossi-tios, yseafirmó,pausaday progresivamente,en todoel Imperio.No eses-te el lugarparaexponermis conclusionesacercade los monasteriospaga-nos, temasobreel quepreparoactualmenteunamonografia;indicarésimplementequeestosestablecimientosse desarrollaron,en ocasiones,alamparodenúcleosfamiliareso graciasainiciativasdeparticulares,en otroscasospromocionadospor asociacionesgremialesy comunales,y en otrosapoyadosverosímilmentepor elpatrocinioimperial.

Sudesarrolloen épocaromanano es,de ningún modo,un fenómenomarginal,sino quetuvo extraordinariaimportancia:sumanifestaciónar-

4Apol? 1,5.