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Una muy sencilla cámara Kirlian Carlos G. Fernández Presentamos en este artículo las instrucciones para construir una sencilla y económica cámara Kirlian que permitirá experimentar con este tipo de fotografías. Con muy pocos componentes, todos ellos asequibles, podremos poner a punto este dispositivo de sencilla construcción Las fotografías Kirlian entraron en la categoría de los fenómenos paranormales cuando se planteó la posibilidad de que la luminosidad que reflejaban era el "aura", esa especie de halo luminoso que supuestamente rodea a todos los seres vivos y que refleja en sus colores su estado físico, psíquico y anímico. Ya en las primeras fotografías realizadas en los años treinta por el matrimonio Kirlian, así como en las pesquisas y especulaciones de otros investigadores del entonces bloque soviético (Inyushin, Adamenko y otros), se creía que eran el reflejo del "aura", y se planteó ya la posibilidad de que las fotografías podían reflejar -e incluso diagnosticar con precocidad- las enfermedades. Semyon y Valentina Kirlian utilizaron para sus primeros experimentos unos toscos componentes electrónicos construidos por ellos mismos y que le permitían generar la elevada tensión eléctrica, imprescindible para registrar estas fotografías. En aquellas épocas estos componentes y la tecnología para fabricarlos eran escasas y no eran accesibles, por lo cual el matrimonio soviético tuvo que agudizar el ingenio para construir los más elementales componentes que necesitaban. Casi setenta años después de aquellas primeras investigaciones, la tecnología ha hecho cotidianos muchos de los componentes necesarios para esta peculiar "cámara", y permite construir uno de estos dispositivos con componentes sencillos. La Cámara Kirlian Cuando nos planteamos el diseñar una "cámara Kirlian", nos propusimos en primer lugar que fuera sencilla de construir, lo cual supone reducir el número de componentes a su mínima expresión. En segundo lugar, los componentes utilizados debían conseguirse fácilmente, para evitar complicaciones. Y por último, tenía que ser accesible a todos los bolsillos, lejos de los desorbitados precios de los escasos fabricantes de "cámaras Kirlian". Después de numerosos ensayos y prototipos, y habiendo cumplido nuestros objetivos, estamos en condiciones de construir un dispositivo eficaz, sencillo y barato, que nos abrirá las puertas de la investigación en este curioso fenómeno. La cámara Kirlian no es una cámara al uso. No tiene lentes ni ningún

Una muy sencilla cámara Kirlian

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Una muy sencilla cámara KirlianCarlos G. Fernández

Presentamos en este artículo las instrucciones para construir una sencilla y económica cámara Kirlian que permitirá experimentar con este tipo de fotografías. Con muy pocos componentes, todos ellos asequibles, podremos poner a punto este dispositivo de sencilla construcción

Las fotografías Kirlian entraron en la categoría de los fenómenos paranormales cuando se planteó la posibilidad de que la luminosidad que reflejaban era el "aura", esa especie de halo luminoso que supuestamente rodea a todos los seres vivos y que refleja en sus colores su estado físico, psíquico y anímico.Ya en las primeras fotografías realizadas en los años treinta por el matrimonio Kirlian, así como en las pesquisas y especulaciones de otros investigadores del entonces bloque soviético (Inyushin, Adamenko y otros), se creía que eran el reflejo del "aura", y se planteó ya la posibilidad de que las fotografías podían reflejar -e incluso diagnosticar con precocidad- las enfermedades.Semyon y Valentina Kirlian utilizaron para sus primeros experimentos unos toscos componentes electrónicos construidos por ellos mismos y que le permitían generar la elevada tensión eléctrica, imprescindible para registrar estas fotografías. En aquellas épocas estos componentes y la tecnología para fabricarlos eran escasas y no eran accesibles, por lo cual el matrimonio soviético tuvo que agudizar el ingenio para construir los más elementales componentes que necesitaban.Casi setenta años después de aquellas primeras investigaciones, la tecnología ha hecho cotidianos muchos de los componentes necesarios para esta peculiar "cámara", y permite construir uno de estos dispositivos con componentes sencillos.

La Cámara Kirlian

Cuando nos planteamos el diseñar una "cámara Kirlian", nos propusimos en primer lugar que fuera sencilla de construir, lo cual supone reducir el número de componentes a su mínima expresión. En segundo lugar, los componentes utilizados debían conseguirse fácilmente, para evitar complicaciones. Y por último, tenía que ser accesible a todos los bolsillos, lejos de los desorbitados precios de los escasos fabricantes de "cámaras Kirlian". Después de numerosos ensayos y prototipos, y habiendo cumplido nuestros objetivos, estamos en condiciones de construir un dispositivo eficaz, sencillo y barato, que nos abrirá las puertas de la investigación en este curioso fenómeno. La cámara Kirlian no es una cámara al uso. No tiene lentes ni ningún otro elemento óptico. Se trata simplemente de un dispositivo capaz de generar una elevada tensión, y en su campo de influencia (campo eléctrico) se coloca en contacto la película fotográfica y el objeto a fotografiar. Pero para comprender su funcionamiento, es mejor que nos adentremos en su construcción, y sobre la marcha iremos describiendo sus características. Para este dispositivo son necesarios:

- Una Bobina de encendido (son las que utilizan los coches de gasolina para alimentar las bujías. Se puede conseguir en cualquier tienda de recambios de automóvil, o incluso de segunda mano en un desguace por muy poco dinero)- Un cebador (en cualquier ferretería o tienda de material eléctrico se puede conseguir un cebador para tubo fluorescente) y un porta-cebador, que facilitará las

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conexiones- Una reactancia de 40 vatios (del tipo de las utilizadas para tubos fluorescentes)- Un condensador de 0,047 microfaradios, y 400 voltios. Se puede conseguir en tiendas dedicadas a componentes electrónicos.- Una placa de circuito impreso virgen, preferentemente de fibra de vidrio. El tamaño debe oscilar los 5 x 8 centímetros. También se consigue fácilmente en tiendas de componentes electrónicos.- Hace falta también algo de cable de 1 ó 1,5 milimetros cuadrados de grosor para realizar las conexiones y un enchufe para conectar el dispositivo a la red eléctrica.

Como construirla

Las conexiones entre los componentes es muy sencilla y se puede observar detalladamente en la fotografía. El primario de la bobina de encendido (los dos contactos de los extremos) van conectados "en serie" con la reactancia y con el cebador, conectado a su vez a la red de 220 voltios a través del enchufe. En "paralelo" con la reactancia está conectado el condensador de 0,047 microfaradios.Del borne central de la bobina, debe salir un cable, lo más corto posible, que va unido a la placa de circuito impreso. Estas placas tienen por una cara una delgada película de cobre, mientras que por el otro está hecha de un material aislante. Debe soldarse el cable que viene de la bobina sobre la cara de cobre, que siempre debe estar cara hacia abajo para evitar el contacto directo con el cobre, que puede provocar descargas eléctricas desagradables.El funcionamiento del dispositivo es muy sencillo. La bobina de encendido es en realidad un transformador que eleva la tensión hasta cerca de los 40.000 voltios, aunque con muy poca energía. La corriente llega a esta bobina intermitentemente gracias a la acción del cebador, que interrumpe la corriente creando impulsos rápidos que son filtrados por la reactancia y el condensador. Estos impulsos llegan a la bobina, que los multiplica y en el borne central aparece una tensión muy elevada que llega hasta la placa de circuito impreso. Esta elevada tensión, que nunca debe tocarse directamente, por eso insistimos en que la cara de cobre debe estar hacia abajo, es la que produce el elevado "campo eléctrico de alta frecuencia" necesario para obtener las fotografías. Si apoyamos los dedos sobre la cara aislante de la placa, cuando la cámara está funcionando, notaremos un cosquilleo propio de este campo.

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Una variante aun más económica es sustituir la reactancia y el condensador por una bombilla de por lo menos 100 vatios. Realizamos algunas pruebas con bombillas de 100 y 200 vatios y los resultados son buenos, aunque presenta la incomodidad de la luz de la bombilla parpadeando continuamente.Antes de comenzar a utilizar la cámara Kirlian que hemos construido, conviene instalar todos los componentes en una caja plástica, con la condición de que esta caja no tenga ningún tipo de pintura ya que estamos trabajando con tensiones muy elevadas y a estos niveles el plomo de las pinturas puede jugarnos una mala pasada. La caja aislará también todos los componentes impidiendo que toquemos en un descuido los cables o las conexiones.Otra recomendación importante es realizar correctamente todas las conexiones, de modo que no queden cables flojos o falsos contactos. Si bien el esquema que estamos presentando es extremadamente sencillo, requiere unos cuidados mínimos en su construcción para evitar problemas. En caso de dudas es preferible hacerse asesorar por cualquier técnico en electricidad o electrónica.En el prototipo que hemos construido, hemos incluido un pulsador que interrumpe el paso de la corriente de modo que el conjunto solo funcione cuando es presionado. Como se observa en la fotografía, solo quedan en el exterior de la caja el pulsador, el cable con el enchufe y la placa de circuito impreso que -una vez más insistimos- debe quedar con la cara de cobre hacia abajo.

Utilización

Una vez que esté terminada la cámara Kirlian, necesitaremos una película fotográfica para realizar las fotografías. Según nuestra experiencia, lo más práctico y económico es realizarlas directamente sobre un negativo, con la única contrariedad de que el tamaño de estos es muy reducido y los objetos a fotografiar deben ser pequeños. Los negativos de 35mm, por ejemplo, solo tienen una superficie útil de 2,5 x 3,5 cm. Otros negativos, como por ejemplo los de tamaño 126, tienen una superficie de trabajo bastante mayor, aunque no demasiado. Otra opción es utilizar papel fotográfico positivo (en el papel negativo los colores quedarán invertidos), aunque tiene el inconveniente de que el revelado debe realizarlo un laboratorio especializado, y es sensiblemente más caro.Daremos a continuación las claves para utilizar negativos de 35mm, pudiendo utilizarse también otros formatos y películas.

Una "funda" para el negativo

Para "sacar" las fotografías, debemos colocar el objeto a fotografiar (por ejemplo un dedo) sobre la placa mientras el dispositivo está funcionando. Entre el dedo y la placa, debe estar la película fotográfica, pero resguardada de la luz ambiente para que no se vele. Lo más práctico resulta construir una especie de funda que proteja al negativo de la luz, y que no afectará sensiblemente al "efecto Kirlian".

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Para ello cortaremos un trozo de cartulina negra de 53 centímetros de largo por 7,5 cm de alto. Doblaremos longitudinalmente la cartulina y uniremos con cinta aislante negra toda la longitud de los extremos. Con un lápiz blanco marcaremos espacios cada cuatro centímetros, que es la distancia que ocuparía una foto normal. Conviene además numerar los espacios para tomar notas de las fotografías que sacamos. Con estas medidas, la funda protegerá hasta 12 exposiciones, por lo que recomendamos utilizar carretes de estas dimensiones. Se pueden construir fundas más grandes, pero son incómodas de manipular.El paso siguiente es introducir el carrete dentro de la funda, lo cual debe realizarse en total oscuridad. Podemos utilizar un trozo de hilo o alambre que pasaremos por el interior de la funda y que nos servirá de guía. Uniremos a esta el extremo del carrete y tiraremos del alambre hasta que salga por el otro extremo. Cerraremos ambos extremos con clips para que la luz no entre hacia el interior de la funda, y ya podemos encender la luz.Una vez que tengamos todo preparado, comenzamos por apoyar la funda con el carrete sobre la placa y sobre ésta el dedo (o el objeto a fotografiar) tratando de que quede centrado dentro de los límites de la foto. Solo resta poner en funcionamiento el dispositivo durante unos diez segundos, aproximadamente. Cuanto mayor sea el tiempo de exposición, mayor será la luminosidad que se refleje en la película. En todo caso, aconsejamos utilizar carretes de por lo menos 400 ASA de sensibilidad.Una vez que hayamos impresionado la primera foto, podremos hacer lo mismo con las siguientes hasta completar las doce exposiciones. Cuando hayamos realizado todas las exposiciones, debemos retirar y enrollar el carrete en total oscuridad.Es conveniente que cuando llevemos a revelar este carrete, advirtamos al dependiente que se trata de fotografías no convencionales.

Algunas otras recomendaciones

En cuanto a la construcción, insistimos en tomar todas las precauciones que requiere un circuito donde se trabaja con estas tensiones tan elevadas.En cuanto a la utilización, conviene no realizar fotografías Kirlian a personas que utilicen prótesis o cualquier otro tipo de aparato electrónico conectado al cuerpo humano.El esquema que hemos presentado es apenas una forma sencilla y económica de iniciarse en la investigación de este fenómeno. Para investigaciones más rigurosas es preciso construir dispositivos más estables, preferentemente con esquemas electrónicos algo más elaborados y que escapan a los límites de esta publicación.

Carlos G Fernández