ESCUELA DE VOLUNTARIADOHUESCA 2009

EL OBSERVATORIO DEL VOLUNTARIADOVíctor Renes

Vocal de Políticas Institucionales de Voluntariado

CLAVE 1ª

EL VOLUNTARIADO, CLAVES Y RETOS

Más allá del origen del voluntariado y su acción en las necesidades y carencias, hoy hay que confrontarle con un nuevo contexto:

1. la complejidad: de la relación entre sujetos y derechos, en un

contexto de importantes déficits, de la realización de los sujetos y la autonomía

personal, en un contexto de pérdida de vínculos, de una y otra relación con la ciudadanía, en un

contexto de inseguridad,

2. la globalización que nos sitúa ante:

procesos in-asibles fines y resultados no linealesvínculos y relaciones interdependientes que

invisibilizan las responsabilidades,

Y esto, que influye y condiciona al voluntariado:

en cuanto al contenido de su aportación voluntaria, o sea, a la garantía de derechos, la construcción de condiciones (macro, micro) de acceso y ejercicio de los derechos, y el desarrollo incluyente--,

sino también en cuanto a su método y al proceso de trabajo, pues el destinatario no es ni un beneficiario, ni un usuario, ni un cliente,

sino un sujeto cuya dignidad no es un resultado sino un supuesto desde el que hay que plantearse conseguir los fines y objetivos que en cada caso se señalen.

CLAVE 2ª

SENTIDOS Y

SIGNIFICADOS

Hablamos de voluntariado y, por ello mismo, hablamos de voluntario, libre, no obligado. ¿Por qué le consideramos entonces algo más que como un puro ejercicio individual?

O sea, es ineludible la pregunta por el sentido: ¿es el voluntariado un ‘fenómeno’ individual o social? ¿De dónde deviene que califiquemos al voluntariado como una expresión “social de la participación ciudadana?¿Se trata de una obligación legal? No

¿Entonces? ¿De qué se trata?. Respuesta: de algo que podemos denominar obligación ‘moral’. Quizá la palabra no sea ‘obligación’, sino lo de la ‘calidad’ moral; es decir, es un ‘medidor’ de la “calidad moral” de una sociedad.

¿Por qué? Pues porque “identifica” la respuesta que toda sociedad se debe hacer, a saber, ¿qué sociedad quieres ser?

Indica qué conciencia, que decisión, qué calidad moral tiene la sociedad haciéndose o no haciéndose cargo de sí misma:

de lo que sus estructuras y procesos no integran,

de lo que las biografías personales no logran,de su cohesión,de su justicia social.

El voluntariado significa eso, o sea, el voluntariado es expresión – o eso es lo que debe o debería ser- de una sociedad que se hace cargo de sí misma, a través de hacerse cargo de sus fracturas sociales.

Por tanto, lo que el voluntariado es, lo que corresponde que sea, es ser “expresión de una comunidad que se hace cargo de sí misma”.

Por tanto, su realidad no se debe definir ni como “auxiliar”, ni instrumento, ni agente, ni nada, de los servicios sociales.

Es “comunidad en acción que participa en, con, y desde su responsabilidad solidaria con … …”. Tiene que aclararse, porque o es esto, o es “lo que la sociedad usa – y luego tira-para ¿legitimar con su acción la ‘fractura social’?

CLAVE 3ª

DEFINIR EL VOLUNTARIADO DESDE

DENTRO, DESDE SÍ MISMO

Y aquí, “cargando con” esa fractura social, empieza la cuestión ¿Cómo es el voluntariado realización de esa ‘expresión de una sociedad que se hace cargo de sí misma’?

Resolver esta cuestión es resolver la cuestión de ¿tiene el voluntariado algún valor añadido? Pues si es así, será un actor cuya presencia es validada por si mismo, y su ausencia será un déficit en la propia estructura social.

El voluntariado va a encontrar su ‘identidad’ en la realidad y en la realización de ese encargo, no en el discurso sobre su ser.

Por tanto, la cuestión está en no plantear el voluntariado desde fuera de él, p.e., desde las necesidades de las instituciones, de los servicios, de las prestaciones.

Éste es uno de los problemas más graves del voluntariado, o sea, que se le esté definiendo desde fuera, ubicándole como un instrumento, utilizándole como un recurso.

Y qué encontramos cuando nos acercamos a entenderle ‘desde dentro’ de sí, o sea, desde entenderle de cómo se hace cargo el voluntariado de la realidad de la propia sociedad?

El ser del voluntariado se caracteriza por los valores que porta y aporta en su realidad y en su realización concreta

desde su hacer, su accióny esto le ubica mejor en el “espacio de lo

público” y le identifica como actor y agente desde su propio rol

desde su tener, dar los bienes relacionales que tiene, en el acompañamiento a los sujetos excluidos del ejercicio de sus derechos y esto le ubica mejor en la clave de su rol de

“potenciador de capacidades y potencialidades”, más que en el de las prestaciones y los servicios.

su estar, su compromiso de solidaridad en gratuidad con aquellos a los que la sociedad vulnera, empobrece, rechaza al margen. y esto le ubica en los procesos de sentido y

significado y, por ello, de cambio y de proyecto social.

CLAVE 4ª

EL VOLUNTARIADO: UN AGENTE-EN-RED

La pregunta es, ¿estamos dispuestos a redefinir nuestros servicios de modo que no cuenten con el voluntariado como suplente, sino como titular de su ser (tener, hacer, estar)

que amplía su proximidad a los mundos vitales para hacerlos presentes: en el ámbito de la producción y distribución de

bienes, -el mercado, la economía social-, y también en el ámbito de la garantía de derechos, -el

estado-?

¿Y ello sin renunciar a su ser, sino realizándolo en esos diversos ámbitos?

Esta pregunta nos lleva a esta otra:

¿Estamos dispuestos a redefinir el voluntariado no como sustituto de los déficits de los sistemas de provisión y de garantía de derechos,

sino como actor de las relaciones de reciprocidad que se amplían para incorporar los valores de la reciprocidad en las relaciones de redistribución y en las de intercambio?

CLAVE 5ª

FRENTE A LA INGENUIDAD

1. Muchas veces los que tenemos que rehacernos somos los propios voluntarios, pues nos podemos sentir más cómodos ‘dando’ que ‘siendo sin dar’. Y la razón es que siendo sin dar nos obliga a cambiar.

2. No hay que pasar por alto lo ‘útiles’ que pueden ser los voluntarios dada la crisis del E. de B. Y útiles para el Estado, pero igualmente para las entidades sociales.

3. Estamos en un momento de cálido auge del individuo que se ha quedado sin lazos; individualismo. Y así se cultiva un voluntariado sin vinculación con la responsabilidad de la sociedad que se hace cargo de sí misma y que, además, encarga a los sujetos de sus propias situaciones y que, por ello, les responsabiliza de su situación.

4. Está sin definir el ‘espacio público’, y se está redifiniendo no como un espacio mixto entre estado y sociedad social y solidaria, sino como un espacio regido por lo mercantil. Por lo que el voluntariado como participación es un desconocido. Habrá que cambiar para que el voluntariado, y las formas de expresión de la sociedad civil se construyan como “gestión cívica” de la sociedad.

5. Cierto que es necesario redefinir los roles del voluntariado en un marco de responsabilidades públicas, iniciativas sociales y privadas, en un marco de profesionalidad, gestión adecuada de recursos y calidad. Pero esto no puede ser ni escusa ni argumento para domesticarle, subordinarle, transmutarle, etc. O sea, nuevamente hay que asumir los retos del nuevo contexto que figura en la 1ª Clave

EL AÑO 2011

UN AÑO EUROPEO DEL VOLUNTARIADO

UN DESAFÍO

Aunque es de esperar que la Decisión de la Comisión hay mejorado, lo que hemos observado en sus líneas de acción, nos preocupa.

¿Por qué?

Porque tiene mucha vigencia y mucho respaldo en la UE que lo “constituye” al voluntariado es el aprendizaje, las cualificaciones y competencias profesionales para el empleo.

Incluso sitúa esto por delante del voluntariado como forma de participación ciudadana, que es algo que dice, pero que no desarrolla.

Esto sería un punto de partida distinto, diferente, con proyecciones totalmente diferentes de lo que es “constituirle” desde la empleabilidad.

Y, en segundo lugar, porque todo lo que suena a decir que el voluntariado es crucial para la democracia, para el desarrollo de los recursos humanos y para la cohesión social, todo ello, está bajo el paraguas de la “cohesión económica”.

Es decir, no es suficiente afirmar que el voluntariado es expresión de la participación ciudadana y democrática.

Deben aparecer los otros elementos que constituyen al voluntariado, a saber: el cambio social, la solidaridad que el voluntariado no se fundamenta en razones de

intercambio ni de retribución, sino de gratuidad y sin interés ni remuneración ni directa ni indirecta o encubierta.

Es decir, hoy el voluntariado se presenta como un desafío, como un reto que debe hacerse paso aunque sea “a codazos”, en el sentido de que hay que empeñarse contra viento y marea en ello.

Porque el voluntariado que responda a estas características ‘hay que hacerle ser’, y nosotros y nosotras debemos ser sus parteros y parteras.

Y esto nos exige conseguirlo desde la acción voluntaria, en la que el voluntariado es “Actor” que, siéndolo, exige ser reconocido como “Agente”

Para lo que tiene que se “Autor” de su propio texto, de su propia historia, y de la propia narración de la propia historia.

EL OBSERVATORIO

Todo lo dicho, Claves, Desafíos nos colocan a la Plataforma en una situación crítica.

Y el OBSERVATORIO es una herramienta de nuestra autoría de nuestra propia historia.

O SEA, ES UNA HERRAMIENTA

QUE NOS CONVOCA

A SER AUTORES

DE NUESTRO SER COMO ACTORES

Y DEL RECONOCIMIENTO COMO AGENTES

Se trata de que el Observatorio sea una entidad genuina y útil para el movimiento voluntario.

Pero esto sólo será posible si hace confluir todo el potencial y las energías del sector voluntario.

Es decir, el Observatorio pretende ser un centro activo en el que el movimiento voluntario pueda encontrar respuestas y a la vez formularlas, en el que todos puedan participar a través de las herramientas puestas en común.

En concreto, El Observatorio se estructura en torno a lo que

constituye su “valor añadido”; es decir, el plus que aporta a la tarea de estudios e investigaciones sobre el Vdo. que se realizan desde centros, investigaciones y estudios.

Y este plus es el que aporta el propio movimiento voluntariado a través de las entidades en que se agrupa: la acción que realiza, los objetivos que persigue, las aportaciones que crea, el perfil que tiene, etc.

Y esto de forma continua, es decir, teniendo las antenas puestas de forma que pueda detectar y constatar con agilidad y fluidez la realidad que tiene, y los cambios que se producen.

Por otra parte, la experiencia voluntaria que el propio Vdo. realiza a través de las entidades en que se organiza, constituye el otro aspecto del contenido del Observatorio.

Es decir, la práctica voluntaria, puesta en valor, es algo que el Observatorio debe conocer y poner a la luz, a través del conocimiento que el propio movimiento voluntario tiene y puede aportar.

Siendo este el valor añadido propio, o sea, que si no se aporta desde la Plataforma y todas sus redes, entidades, plataformas a través del Observatorio, pues sencillamente no existe,

esto no priva al Observatorio de ser un espacio privilegiado de disponer del conocimiento que desde otras fuentes se vaya teniendo, y de ser referente cualificado para difundirlo.

Objetivo General: Consolidar al Observatorio del Voluntariado

como referente estatal en temas de voluntariado mediante la creación de distintos recursos que persigan el fin de generar sinergias positivas entre las administraciones públicas, el tercer sector, las entidades y plataformas miembro de la Plataforma del Voluntariado de España y las personas que ejercen tareas de voluntariado en nuestro país.

Para ello, El Observatorio dará forma operativa y formal al

conocimiento que de forma no tematizada el propio movimiento voluntario tiene:

de su ser, de su hacer, de su tener y de su estar en la sociedad, y de los diversos ámbitos en que realiza su acción solidaria,

y poner en valor la acción voluntaria en los campos en que actúa y los criterios que validan la acción voluntaria como acción significativa en esta sociedad.

Objetivos Específicos:1. Creación de un Mapa del Voluntariado que de información

continua, agregada y actualizada del voluntariado que se realiza en las entidades y plataformas miembros de la Plataforma del Voluntariado de España.

Para ello: Definir la herramienta informática operativa Diseño del Mapa, contenidos informativos, datos secundarios

existentes, etc. Muestra de datos primarios a conseguir Creación de recursos online para conseguir la actualización

constante del Mapa, implicando y fomentando la participación de las distintas entidades y plataformas miembros de la Plataforma estatal

2. Constituir la “Biblioteca del Voluntariado” como referente informativo no sólo del movimiento voluntario, sino de los agentes que actúan en el campo social, así como de estudiosos y expertos.

Para ello: Constituir una base estructurada de información sobre

la acción voluntaria significativa y de calidad social, que contribuya a conocer la otra cara del Mapa del Voluntariado, es decir, el Mapa de la Acción Voluntaria: campos, objetivos, realizaciones, buenas prácticas, prácticas innovadoras, de cambio, etc.

Establecer un diseño de una biblioteca virtual que sea la base informativa de los estudios, conocimientos, investigaciones, propias del movimiento voluntario y de otros estudiosos y expertos, que se convierta en el referente del “estado del arte” en el conocimiento del voluntariado

Realizar informaciones periódicas sobre el estado del movimiento voluntario

Servir de fuente informativa en cuestión de datos nacionales en materia de voluntariado.

3. Crear nuevas relaciones y mantener las buenas relaciones existentes con distintos observatorios, para poder crear espacios comunes de reflexión y trabajo sobre el movimiento voluntario.

4. Apoyar la labor institucional y legislativa en materia de voluntariado.

5. Publicar los resultados obtenidos de las investigaciones realizadas