Bogotá D.C., Viernes, 29 de Marzo de 2019Para responder a este oficio cite: 20193310095143

*20193310095143*

REPÚBLICA DE COLOMBIAJURISDICCIÓN ESPECIAL PARA LA PAZ

SALA DE DEFINICIÓN DE SITUACIONES JURÍDICASSUBSALA DÉCIMA

Bogotá D.C., veintinueve (29) de marzo de dos mil diecinueve (2019)

Radicado solicitud: 20181510145612 – 20181510074932 Solicitante:Identificación:Calidad:

ALFONSO JOSÉ QUIÑONEZ QUIÑONEZ 15.670.733Exmiembro de organización paramilitar

Situación jurídica: Condenado privado de la libertadFecha de reparto: 14-02-2019

Resolución No. 001201/2019

I. ASUNTO POR DECIDIR

La Subsala Décima de la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas, en virtud de lo establecido por el artículo 48 de la Ley 1922 de 2018, asume conocimiento de la petición promovida por el señor ALFONSO JOSÉ QUIÑONEZ QUIÑONEZ, identificado con cédula de ciudadanía número 15.670.733, y se pronuncia respecto a la solicitud de sometimiento allí contenida.

II. ANTECEDENTES

1.- Mediante diferentes escritos de petición allegados a esta corporación1, el señor ALFONSO JOSÉ QUIÑONEZ QUIÑONEZ solicitó acogerse ante la Jurisdicción Especial para la Paz, al igual que la aplicación de los beneficios contemplados en el cuerpo normativo de esta Jurisdicción, con el propósito de contribuir al esclarecimiento de los crímenes que perpetró en calidad de exmiembro de una agrupación paramilitar.

1 Radicado ORFEO 20181510145612, 20181510074932 y 20191510062682.

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2. Adujo que, a pesar de su colaboración efectiva con la justicia, no fue beneficiario del trámite previsto por la Ley 975 de 2005. Agregó, encontrarse vinculado en la investigación de radicación 784 de la Fiscalía 28 de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario de Bogotá (DFNE-DDHH y DIH), y dentro de la actuación 50001310700220170016200 (no especifica despacho judicial); sumarios tramitados en su contra por la comisión de diferentes conductas punibles en calidad de miembro de una agrupación paramilitar.

3. Auscultado en sistema de gestión documental, se advierte copia de la resolución fechada 22 de noviembre de 2016, por medio de la cual la Fiscalía 28 DFNE-DDHH y DIH calificó el mérito del sumario y acusó al solicitante como presunto coautor responsable de diferentes delitos.

4.- Los hechos por los cuales se encuentra procesado el señor ALFONSO JOSÉ QUIÑONEZ QUIÑONEZ, fueron resumidos por el ente investigador en los siguientes términos:

“El 12 de julio de 1997 un grupo especial de aproximadamente 30 hombres integrantes de las denominadas "AUTODEFENSAS CAMPESINAS DE CÓRDOBA Y URABA —ACCU-", lideradas por CARLOS CASTAÑO GIL, se desplazan vía aérea en las aeronaves DC-3 3993P, particular de propiedad de la suplantada ciudadana EDILMÁ DEL SOCORRO PAVÓN GARCÍA- y Antonov HK4009X, comercial de propiedad de la empresa SELVA LTDA, del aeropuerto del municipio de Necoclí y Los Cedros (Antioquia) respectivamente, arribando al puerto aéreo "Jorge Enrique González" de San José de Guaviare (Guaviare), controlado militarmente por unidades del Batallón de Infantería No. 19 del Ejército Nacional "Joaquín París". En este aeropuerto son esperados y luego transportados en dos camiones por el comandante "RENE" del recién creado "FRENTE GUAVIARE DE LAS AUTODEFENSAS UNIDAS DE COLOMBIA", hoy plenamente identificado cómo LUIS HERNANDO MÉNDEZ BEDOYA.

Desde el aeropuerto de Sam (sic) José de Guaviare son conducidos hasta el balneario "agua bonita", y posteriormente trasladados por la "trocha ganadera" hasta la inspección de Charras donde se unen a su similar de los Llanos Orientales y Guaviare, conformando ya un grupo de aproximadamente 150 hombres, donde permanecen por espacio de dos días -hasta el 14 de julio-. Desde ese lugar parten en horas de la noche en varias lanchas —voladoras-

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retenidas, hacia la municipalidad de Mapiripán (Meta), arribando en la madrugada del 15 de julio.

Se instalan allí y en el corregimiento aledaño de la Cooperativa, a partir de ese instante y por un lapso de seis días someten con violencia a la población e interrumpen la actividad normal del municipio, impiden el ejercicio de los derechos de locomoción y comunicación, cierran oficinas públicas, para proceder a retener, torturar y asesinar a los pobladores, se encontraron los cuerpos degollados de JOSE ROLAND VALENCIA, despachador del aeropuerto, SINAI BLANCO, comerciante, y un hombre de identidad desconocida de aproximadamente 35 años de edad. Igualmente se tiene conocimiento del cuerpo sin vida de un hombre que alcanzó a ser rescatado momentáneamente por unos pobladores de las aguas del mencionado río, pero lanzado nuevamente por el grupo criminal al percatarse de ello, al igual que de la desaparición de ANTONIO MARIA BARRERA apodado "CATUMARE", cuyo cuerpo no fue encontrado.

Simultáneamente, durante los mismos días 15 al 20 de julio de 1997, e incuestionablemente en desarrollo del mismo plan criminal, mientras un grupo armado se tomaba el perímetro urbano de Mapiripán, otro grupo de hombres, igualmente pertenecientes a las AUTODEFENSAS UNIDAS DE COLOMBIA, ocupan el caserío de la Cooperativa de la misma jurisdicción, asesinando a algunos de sus habitantes, entre ellos, al señor ALVARO TOVAR MUÑOZ, conocido como "TOMATE", la señora TERESA, apodada "LA MUERTE", JAIME PINZON, EDWIN MORALES y MANUEL ARÉVALO.

Desde el primer día de la incursión del grupo armado ilegal al municipio de Mapiripán, tuvo conocimiento el comandante encargado del Batallón de Infantería No. 19 "Joaquín París", mayor HERNÁN OROZCO CASTRO, y el Comandante de la Séptima Brigada, Brigadier General, hoy en retiro, JAIME HUMBERTO USCÁTEGUI, unidades militares responsables de proteger a la población afectada" (sic), y quienes en la actualidad cuentan ya con sentencia condenatoria en firme por los mismos hechos.”2

5.- De acuerdo con el análisis realizado por la Fiscalía, se advierte la vinculación del señor ALFONSO JOSÉ QUIÑONEZ QUIÑONEZ a una agrupación paramilitar, siendo conocido con el alias de Chicorio, desde la cual delinquía en el departamento del Meta. Frente a este aspecto, hace alusión el ente investigador:

2 Resolución de Acusación proferida en fecha 22 de noviembre de 2016 por la Fiscalía 28 DFNE-DDHH y DIH de Bogotá, páginas 3 y 4.

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“…Acepta sin reserva alguna su pertenencia a las Autodefensas de Córdoba y Urabá, grupo al cual ingresó en 1996, y posteriormente al Bloque CENTAURO […]

Es precisamente como resultado de su diligencia de indagatoria dentro del radicado 351…que este Despacho Fiscal…considera necesario y justificado vincular al mismo sindicado dentro del Radicado 784 (masacre de Mapiripán), por cuanto acepta haber sido parte del grupo de paramilitares que viajó el día 12 de julio de 1997, aproximadamente 30 integrantes de las denominadas “AUTODEFENSAS CAMPESINAS DE CÓRDOBA Y URABA – ACCU- “, lideradas por CARLOS CASTAÑO GIL […]

De igual manera, es el mismo sindicado quien acepta haber hecho parte dentro del grupo de paramilitares que incursionaron en Mapiripán entre el 15 y el 20 de julio de 1997, cuando se perpetraron los graves hechos de violencia contra la población civil de dicho municipio, hechos que se investigan en el expediente que ahora se califica.”3

6.- Por los hechos aludidos, al señor ALFONSO JOSÉ QUIÑONEZ QUIÑONEZ fue acusado por los delitos de homicidio agravado, secuestro extorsivo agravado y terrorismo, de los que fueron víctimas diferentes pobladores del municipio de Mapiripán (Meta). Dispuso la Fiscalía:

“En razón de lo anterior, le corresponde a este Despacho Fiscal proceder a la calificación del mérito de la instrucción con fundamento en el mismo acervo probatorio con el cual se procedió a resolver la situación jurídica del procesado mediante Resolución del 29 de abril de 2016. En ese sentido, desde ya el Despacho advierte que proferirá RESOLUCIÓN DE ACUSACIÓN en contra del sindicado ALFONSO JOSÉ QUIÑONEZ QUIÑONEZ, alias CHICORIO, por los hechos ocurridos entre el 15 y el 20 de julio de 1997, conocidos como masacre de Mapiripán.

…La Resolución de Acusación que en esta oportunidad se profiere se fundamente en virtud de los artículos 395, 397 y 398 del Código de Procedimiento Penal (Ley 600 de 2000). En ese sentido, hay que advertir que el legislador regulo (sic) las exigencias mínimas (sic) que deben ser examinadas por el operador judicial al estudiar la viabilidad para proferir acusación en contra de un procesado. Expresamente, el artículo 397 sostiene que el <<Fiscal General de la nación o su delegado dictarán resolución de acusación cuando esté demostrada la ocurrencia del hecho y exista confesión, testimonio que ofrezca serios motivos de credibilidad, indicios

3 Ibidem, páginas 8 y 9.

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graves, documento, peritación o cualquier otro medio probatorio que señale la responsabilidad de sindicado.>>”4

III. CONSIDERACIONES DE LA SUBSALA

Problema Jurídico

7.- La Subsala analizará si la Jurisdicción Especial para la Paz es competente para conocer el sometimiento de quienes hayan integrado grupos de autodefensas o de naturaleza paramilitar. Para el efecto, se examinará: (i) las disposiciones constitucionales y legales que determinan la competencia de la JEP, (ii) el sistema de justicia transicional instituido para exintegrantes de grupos de autodefensas o de naturaleza paramilitar, y (iii) el caso en concreto a la luz de esa perspectiva.

1. Competencia de la Jurisdicción Especial para la Paz

8.- Uno de los elementos esenciales del derecho fundamental al debido proceso consiste en la garantía de ser juzgado por autoridad competente, con pleno respeto de las formas propias de cada juicio. Esta garantía, constitutiva del principio de juez natural, exige que los procesos judiciales sean adelantados por los jueces a los que expresamente la Constitución o las leyes hayan investido de las facultades que los legitiman para su resolución.

9.- Ahora bien, la Jurisdicción Especial para la Paz es parte de un sistema de justicia transicional producto del proceso de diálogo y negociación adelantado por el Gobierno Nacional y el grupo Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo (FARC-EP), cuyos resultados se consignaron en el Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera , suscrito por las partes el 24 de noviembre de 2016, cuyas competencias son estipuladas constitucionalmente por vía del Acto Legislativo 01 de 2017 y con mayor nivel de particularidad, en la Ley 1820 de 2016.

10.- De conformidad con lo señalado, en reciente pronunciamiento por parte de la Sección de Apelación del Tribunal para la Paz5, el artículo transitorio 5 del Acto Legislativo 01 de 2017 establece los tres presupuestos de competencia de la JEP para su ejercicio jurisdiccional: (i) el temporal, circunscrito a las conductas

4 Ibidem, páginas 12 y 13.5 Auto TP-SA 103 del 17 de enero 2019.

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cometidas con anterioridad al 1° de diciembre de 2016; (ii) el material, referido a los comportamientos perpetrados por causa, con ocasión o en relación directa o indirecta con el conflicto armado, en especial respecto a conductas consideradas graves infracciones al DIH o graves violaciones de los derechos humanos, y (iii) el personal, que prevé un grupo definido de quienes participaron en el conflicto armado6.

11.- El factor personal de competencia está determinado por varias disposiciones normativas contenidas en el Acto Legislativo 01 del 4 de abril de 2017 y la Ley 1820 del 30 de diciembre de 2016; cuerpo normativo analizado por parte de la Corte Constitucional en las sentencias C-674 de 2017 y C-007 de 2018, que establece criterios jurídicos autónomos según los cuales, resulta suficiente que la calidad del solicitante se encuadre objetivamente en uno de ellos para establecer el cumplimiento del requisito personal de competencia de la JEP.

12.- Conforme las disposiciones normativas aludidas, son destinatarios de la JEP: (i) los combatientes de los grupos armados al margen de la Ley que suscriban un acuerdo final de paz con el Gobierno Nacional; (ii) personas que en providencias judiciales hayan sido condenadas, procesadas, o investigadas por la pertenencia a las FARC-EP, dictadas antes del 1º de diciembre de 2016, aunque dichas personas no se encuentren en los listados que esa organización preparó y presentó al Gobierno Nacional durante las etapas finales del proceso de paz; (iii) las personas que sin formar parte de las organizaciones o grupos armados, hubieren contribuido de manera directa o indirecta a la comisión de delitos en el marco del conflicto; (iv) agentes del Estado que hubieren cometido delitos relacionados con el conflicto armado y con ocasión de este y sin ánimo de enriquecimiento personal ilícito, o en caso de que existiera, sin ser este el determinante de la conducta delictiva; (v) personas que habiendo participado directa o indirectamente en el conflicto armado siendo menores de edad en el momento de realizarse la conducta ilícita competencia de la Jurisdicción Especial para la Paz, resulten responsables de delitos no amnistiables, integrantes de las FARC, de acuerdo con los listados elaborados por dicho grupo; (vi) personas perseguidas penalmente por conductas desplegadas en contextos relacionados con el ejercicio del derecho a la protesta o disturbios internos, procesadas o condenadas por delitos políticos o conexos, vinculados como pertenecientes o colaboradores de las 6 Ibidem.

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FARC, sin que se reconozcan como parte de la mencionada organización; y (vii) colaboradores o financiadores de grupos paramilitares, sin que hayan sido coaccionados a ello, siempre y cuando hayan tenido una participación activa o determinante en la comisión de los crímenes competencia de esta jurisdicción, salvo que previamente hayan sido condenados por tales conductas .

2. Sistema de justicia transicional para exintegrantes de grupos de autodefensas o de naturaleza paramilitar

13.- Enunciado el marco de competencia de la Jurisdicción Especial para la Paz y de la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas, se procede a analizar el sistema de justicia transicional para exintegrantes de grupos de autodefensas o de naturaleza paramilitar.

14.- Al respecto, ha sido motivo de diversos pronunciamientos por parte de la SDSJ7 el hecho de que en Colombia, dada la complejidad del conflicto armado, operan dos sistemas de justicia transicional que funcionan de forma paralela y que si bien es cierto, coinciden en los objetivos de poner fin al conflicto armado interno, reparar a las víctimas y consolidar una paz estable y duradera, son el resultado de momentos históricos distintos, por lo que poseen características judiciales independientes y destinatarios diferentes.

15.- En primer lugar, la Ley 975 de 2005 creó el sistema de justicia transicional denominado Justicia y Paz, dirigida a facilitar los procesos de paz y reincorporación individual o colectiva a la vida civil de miembros de grupos al margen de la ley, siendo en consecuencia beneficiarios de su tratamiento especial, entre otros8, los integrantes de grupos de autodefensas, quienes para poder postularse debían haberse desmovilizado, individual o colectivamente de los grupos ilegales de los que hacían parte. Las características procesales de este sistema son distintas a las de la jurisdicción penal ordinaria, así como las sanciones propias, siendo los principios rectores de su funcionamiento los derechos de las víctimas a la verdad, a la justicia y a la reparación.

7 Resoluciones 061 del 09 de enero de 2019; 413 del 12 de febrero de 2019; 563 del 22 de febrero de 2019.8 La Ley 975 de 2005 igualmente contempló a la guerrilla como grupo armado al margen de la ley.

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16.- El segundo sistema de justicia transicional que opera en Colombia actualmente es el componente de Justicia del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición (SIVJRNR), y aunque tuvo una creación posterior, no puede considerarse una derivación, ni un sucedáneo del sistema de Justicia y Paz, que constituye un escenario para que los desmovilizados de grupos de autodefensas se reincorporen a la vida civil pacífica, sin que ello sea replicado en el nuevo sistema.

17.- Por otra parte, cabe indicar que en diferentes pronunciamientos9 la Sección de Apelación del Tribunal para la Paz, al abordar el análisis de las solicitudes de personas que solicitan someterse de manera voluntaria ante esta corporación, no se desconoce que estructuras armadas de naturaleza paramilitar sean consideradas como grupos armados organizados al margen de la ley con participación en el conflicto armado interno. Tampoco se descarta que sus miembros, en el contexto de este fenómeno, ejecutaron conductas delictivas clasificables como crímenes internacionales, graves violaciones a los derechos humanos e infracciones al DIH, tal como se ha reconocido en Colombia e internacionalmente por los órganos de supervisión de derechos humanos del Sistema Interamericano y Universal10. Sin embargo, como lo aclara la Sección de Apelación, el artículo transitorio 5 del Acto Legislativo no consigna, entre las personas sujetas a su competencia, a los grupos armados organizados al margen de la ley en general sino a uno de naturaleza particular: un grupo rebelde que haya suscrito un Acuerdo Final de Paz con el Gobierno nacional de manera concomitante o posterior a aquel celebrado con las FARC-EP en 2016.

18.- Conforme lo anterior, ha indicado la Sección de Apelación que los grupos paramilitares no pueden ser considerados rebeldes, ni sus integrantes delincuentes políticos. En ese sentido, a través de la expresión grupo rebelde, usada como calificación de un grupo armado, el legislador determinó que sólo pudieran acudir a la JEP los integrantes de aquellas agrupaciones que, mediante el uso de las armas, pretendieron derrocar al Gobierno Nacional y suprimir o modificar el régimen constitucional vigente, y que suscribieran un acuerdo final de paz con éste11.

9 Sección de Apelación. Auto TP-SA-057 de 31 de octubre de 2018. Párr. 47 y Auto TP-SA-063 de 13 de noviembre de 2018. Párr. 23.10 Naciones Unidas. Informe del Alto Comisionado Para los Derechos Humanos sobre Colombia. Documento E/CN.4/1997/11. 24 de enero de 1997.

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19.- Autorizar el ingreso como destinatarios de esta Jurisdicción Especial a miembros de grupos paramilitares, sería alterar la competencia personal prevista por el legislador y recogida por la Corte Constitucional en la Sentencia C-007 de 2018, numeral 544. Como queda advertido, estas personas cuentan con un procedimiento propio al que pudieron acogerse voluntariamente, bien en forma colectiva o de manera individual, previo cumplimiento de los requisitos legales para ello, y así resultar beneficiados con una pena alternativa y demás prerrogativas contempladas por esa jurisdicción, sin que respecto a dicho trámite transicional propio y específico opere el principio de favorabilidad12.

4.- Del caso en concreto

20.- De acuerdo al escrito de sometimiento formulado por el señor ALFONSO JOSÉ QUIÑONEZ QUIÑONEZ ante la JEP13, los delitos por los cuales se encuentra procesado ocurrieron cuando pertenecía a una agrupación paramilitar a la cual estuvo vinculado hasta el momento en que se dio su desmovilización. En este sentido, señaló la solicitud:

“…[M]e encuentro recluido en el Complejo Carcelario y Penitenciario Metropolitano La Picota de Bogotá por estar relacionado en el proceso…y haber sido parte activa de las Autodefensas Unidas de Colombia -AUC- desde 1997 hasta el proceso de desmovilización en el 2006 de este grupo al margen de la ley, vinculado siempre como combatiente raso…”14

21.- La vinculación a las autodefensas y la presunta comisión de las conductas punibles en los acontecimientos conocidos como la masacre de Mapiripán son circunstancias analizadas por la Fiscalía 28 DFNE-DDHH y DIH de Bogotá, conforme al análisis del acervo probatorio plasmado en la resolución de acusación proferida en contra del solicitante, la cual señala en algunos de sus apartes:

“De conformidad con la resolución que resuelve la situación jurídica, y con otras providencias que este Despacho Fiscal ha proferido respecto de otros acusados, las pruebas aducidas al

11 Tribunal para la Paz. Sección de Apelación. Auto TP-SA-057 de 31 de octubre de 2018, párr. 32, 33 y 35. En el mismo sentido Auto TP-SA-063 de 13 de noviembre de 2018. Párr. 20 y 21 y Auto TP-SA-079 de 4 de diciembre de 2018. Párr. 22 a 24.12 Resolución SDSJ 504 del 14 de junio de 2018.13 Radicado ORFEO 20181510145612.14 Ibídem.

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plenario permiten determinar como responsables de los episodios delictivos a la organización paramilitar liderada por CARLOS CASTAÑO GIL…

En ese mismo sentido, para determinar la responsabilidad de este grupo paramilitar, del cual hacía parte ALFONSO JOSÉ QUIÑONEZ QUIÑONEZ, es importante traer a colación nuevamente el testimonio de…quien asegura que todos los operativos de este tipo eran planeados y organizados previamente […]

…Ahora bien, en lo que se refiere específicamente a su nivel de participación y de responsabilidad frente a los graves ilícitos penales perpetrados, vale la pena traer en este punto de motivación la doctrina sobre la teoría del dominio del hecho que se puede pregonar en relación con el aquí sindicado ALFONSO JOSE QUIÑONEZ QUIÑONEZ, alias CHICORIO en su condición de coautor, por cuanto así manifieste no haber dado o finiquitado las muertes de manera material; se repite, sí cumplió una función determinante dentro de todo este operativo, que la doctrina y la jurisprudencia califican como "empresa criminal conjunta". Alias CHICORIO, fue uno de los vigilantes, uno de los que prestó seguridad a sus comandantes y compañeros; hizo presencia en Mapiripán y La Cooperativa; consintió en su rol de vigía respecto de hechos que produjeron las muertes violentas de que fueron víctimas los pobladores de ese lugar, así como de otros crímenes ya descritos.”15

22.- Así las cosas, de las consideraciones efectuadas se desprende que el señor ALFONSO JOSÉ QUIÑONEZ QUIÑONEZ, en su condición de exintegrante de las autodefensas, no es destinatario del componente judicial del SIVJRNR, habida cuenta que no cumple con los criterios de competencia personal dispuestos en las disposiciones normativas que desarrollan el Acuerdo Final. Sin perjuicio de ello, en el marco del Sistema Integral, estas personas están llamadas a contribuir al esclarecimiento de la verdad y a las medidas de reparación para la sociedad colombiana, de conformidad con el artículo transitorio 2 del Acto Legislativo 01 de 2017.

En mérito de lo expuesto, la SUBSALA DÉCIMA DE LA SALA DE DEFINICIÓN DE SITUACIONES JURÍDICAS DE LA JURISDICCIÓN ESPECIAL PARA LA PAZ,

RESUELVE

15 Resolución de Acusación proferida en fecha 22 de noviembre de 2016 por la Fiscalía 28 DFNE-DDHH y DIH de Bogotá, páginas 22, 23 y 34.

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PRIMERO: RECHAZAR por falta de competencia personal la solicitud de sometimiento a la Jurisdicción Especial para la Paz, presentada por el señor ALFONSO JOSÉ QUIÑONEZ QUIÑONEZ, identificado con cédula de ciudadanía número 15.670.733, por los motivos señalados en esta providencia.

SEGUNDO. ADVERTIR que contra la presente decisión proceden los recursos de reposición y apelación, en los términos establecidos en los artículos 12 y 13 de la Ley 1922 de 2018.

TERCERO. ARCHIVESE de manera definitiva, una vez se encuentre en firme esta decisión.

Por Secretaría Judicial de la Sala dese cumplimiento expedito a esta resolución.

NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE.Los Magistrados,

ORIGIAL FIRMADOSandra Jeannette Castro Ospina

ORIGIAL FIRMADOJosé Miller Hormiga Sánchez

ORIGIAL FIRMADOClaudia Rocío Saldaña Montoya

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