por Silvia Roba

Zaragoza

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1Resulta imposible hablar de Zaragoza sin hablar de su Basílica con hechuras de Catedral. En torno a ella la vida discurre en la capital aragonesa, que cambia su rutina habitual durante las fiestas del 12 de octubre en honor a su patrona.

EEn Zaragoza todo pasa por la plaza del Pilar. O, lo que es lo mismo, todo pasa en torno a su poderosa

Basílica, monumento barroco que presume de ser el primer templo mariano de la cristiandad, ya que en él se venera el pilar –en realidad, una columna de jaspe- que dejó aquí la propia Virgen María, que se apareció en carne mortal –esto es, antes de su asunción– al apóstol Santiago, el 2 de enero del año 40 según reza la tradi-ción. Parece ser que el apóstol, para hacer realidad sus deseos, construyó entonces una capilla de adobe a la orilla del Ebro, que en siglos posteriores sería reempla-zada por una iglesia. Tras la conquista de Zaragoza a manos de Alfonso i El Batallador en 1118 comenzó a construirse un templo románico en su lugar, del que lo único que se conserva es un tímpano que se puede ver en la fachada sur de la actual basílica.

En el año 1293 el deterioro de la iglesia era notable por lo que muy pronto se dio la orden para que se inicia-se la construcción de un nuevo edificio gótico-mudéjar,

El Pilar

Info

B A3Basílica de Nuestra Señora del PIlarD Plaza del Pilar, s/n.l www.basilicadelpilar.esF Basílica: invierno, de 6.45 h

a 20.30 h; domingo, de 6.45 h a 21.30 h. En verano: de 6.45 h a 21.30 h.Día de la Hispanidad (12 de

octubre): de 3.45 h a 21.30 h. Torre: invierno, de 10 h a

13.30 h y de 16 h a 18.30 h; verano, de 9.30 h a 14 h y de 16 h a 19 h. Lunes cerrado.c Basílica: gratuita.

Torre: 3 €.

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10 INdISPeNSaBleS

cuyas obras, que se prolongaron hasta principios del siglo xvi, incluían la realización del coro con su sillería labrada y el retablo del altar mayor, encargado al es-cultor valenciano Damián Forment. Pero fue en el año 1670 cuando don Juan José de Austria, Virrey de Aragón, promovió la creación de un templo de estilo barroco de nueva fábrica, que es el que, básicamente, hoy podemos contemplar. Fue diseñado a partir de varios proyectos, encabezados por los maestros locales Felipe Busiñac y Felipe Sánchez, que serían continuados por el arquitecto real Francisco de Herrera El Mozo. Tras la ampliación del templo culminada en 1730, la Basílica alcanzó sus actuales dimensiones: 130 metros de largo por 67 de ancho. En el año 1765 se concluyó la reforma con las aportaciones de Ventura Rodríguez, principal arquitecto español de le época, quien proyectó una nueva capilla para la Virgen por iniciativa del rey Fernando vii. Además, Ventura Rodríguez renovó la decoración interior, según corrientes clasicistas, diseñó el Coreto y remodeló el trazado exterior con cúpulas añadidas a la central y to-rres que no se terminarían hasta mediados del siglo xx.

La Basílica de Nuestra Señora del Pilar es uno de los centros católicos de peregrinación más impor-tantes del mundo. Pero es también un centro artís-tico de primer orden, que reúne obras de gran valor correspondientes a diferentes periodos. Destacan el Retablo Mayor antes mencionado, el Coro Mayor, el Órgano y la Santa Capilla, obra maestra del arte die-ciochesco que alberga la imagen de la Virgen del Pilar, del siglo xv, una talla en madera dorada de sólo 38 centímetros de alto, que descansa sobre la famosa columna, resguardada por un forro de bronce y plata y cubierta por un manto. Los frescos de la bóveda del Coreto y la cúpula Regina Martyrum fueron pintados por Francisco de Goya.

Visita obligada es, pues, este gran monumento ara-gonés, sobre todo si es 12 de octubre, día grande en la ciudad, el día de la Virgen del Pilar, la Pilarica para todos. Los zaragozanos, vestidos de baturros para la ocasión, se lanzan a las calles para formar parte de ese desfile convertido en ritual ante la imagen de su patrona. Declaradas de Interés Turístico Nacional, las fiestas del Pilar encuentran su momento cumbre durante la Ofrenda Floral, aunque también hay otros eventos de interés durante los diez día que duran las celebraciones. Entre ellos, el llamado Rosario de Cristal, que alimenta la fe y el misterio en la noche otoñal. Además, verbenas y conciertos animan estos días cada rincón del casco antiguo.

Info

l www.turismozaragoza.coml www.redearagon.com

H Basílica de Nuestra SeñoraG del Pilar.

Info

B A3Museo PilaristaD Basílica de Nuestra

Señora del Pilar.G 976 397 497.F Visita: todos los días, de 9 h

a 14 h y de 16 h a 19 h.

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❙ Visita a la ciudad de ZaragozaZaragoza es la quinta ciudad de España según el número de habitantes (674.725). Capital de la Comunidad Autónoma de Aragón, tiene un poder de convocatoria único: es capaz de paralizar al país entero con sus fiestas en honor a la Virgen del Pilar. Pero Zaragoza no puede vivir de los tópicos. Y si es verdad que por La Pilarica sienten devoción hasta los no aragoneses, no es menos cierto que esta urbe encierra otros encantos. La estratégica Caesaraugusta romana, fundada en el año 19 a.C., y la magnífica Sarakosta musul-I Plaza del Pilar.

B A3Oficina de Turismode ZaragozaD Pza. de Ntra. Sra. del Pilar, s/n.G 976 721 282 y 976 721 283. l www.zaragozaturismo.es

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visiTa a ❙ ZaRaGOZa

mana han dejado esparcidos por sus entrañas numerosos vestigios y monumentos de gran valor. Reconquistada por Alfonso I el Batallador en 1118, la ciudad vivió uno de sus más impor-tantes episodios históricos durante la Guerra de la Independencia, cuando el pueblo se levantó en armas contra las tropas francesas. En el año 2001 la aportación mudéjar de Zaragoza en tres de sus edificios más emblemáticos (Iglesia de San Pablo, la Seo y el Palacio de la Aljafería) fue declarada Patrimonio de la Humanidad. Su clima, con ese cierzo que no deja de soplar, no le quita un ápice de atractivo, incrementado por esas gentes, amables y hospitalarias, dispuestas a ayudar siempre al viajero.

❙ Planificación de la visitaSe proponen a continuación cinco itinerarios, comple-mentarios entre sí, para vi-sitar la ciudad de Zaragoza.El primero de ellos pasa por el casco antiguo, donde se encuentran algunos de los monumentos y edificios civi-les y religiosos más importan-tes de la ciudad. El segundo es un recorrido por la Zaragoza romana, sin salir del centro histórico, que puede alternarse con el primero. El tercero es un itinerario por esa urbe que se desplie-ga fuera del casco antiguo y que nos conduce, con parada en una serie de puntos de in-terés, hasta la aljafería. El cuarto nos lleva directa-mente a la Zaragoza mo-derna, la que surge en torno a sus bulevares. Finalmente, el último itinera-rio propuesto lo denominare-mos Zona Expo, ya que sur-ge en ese parque de nueva creación ubicado en el lugar exacto en el que se celebró la Exposición Internacional de 2008. Si el viajero dispone de poco tiempo, se recomienda que no deje de visitar los sitios marcados con dos estrellas (✱✱) ya que son absoluta-mente imprescindibles para conocer Zaragoza. Para facilitar la visita se in-cluye un plano de la ciudad (págs. 28 y 29). El símbolo B remite a la localización de los monumentos y lu-gares de interés dentro del plano, mientras que las estrellas (✱ o ✱✱) hacen referencia a su importacia o su especial mérito artístico o histórico.

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El cascO anTiGuO

❙ TORREón dE la Zuda ✱ Aunque la mayoría de la gente comienza los itinerarios turísticos de rigor en la Plaza del Pilar, nosotros propone-mos iniciar nuestro recorrido por la ciudad unos metros antes, justo en la esquina donde confluye la avenida de César Augusto con el Paseo de Echegaray que bordea el río Ebro. Es ahí mismo donde se levanta el Torreón de la Zuda, que antes de ser la Oficina de Turismo, formó parte del Alcázar (La Sudda) y sirvió de residencia a los gobernadores musulmanes. Fue levantado en línea con la antigua muralla romana, cuyos restos (siglos iii d.C) podemos contemplar al lado (ver pág. 48, La Zaragoza ro-mana). Tras la Reconquista, el Torreón de la Zuda, antigua Torre del Homenaje, pasó a ejercer la función de palacio: en él vivieron los monarcas aragoneses hasta el siglo xiii, fecha en la que emigraron hacia el Palacio de la Aljafería.

En el siglo xiv se convirtió en sede del Gran Castellán de Amposta, autoridad suprema del hospital en la Comunidad de Aragón. Aunque su estilo original es mudéjar, conserva una clara impronta renacentista, ya que en el siglo xvi sufrió importantes reformas. Por si eso fuera poco, en la restauración que se llevó a cabo a mediados del siglo xx se dio prioridad absoluta a la etapa renacentista sobre cual-quier otra anterior. Su esbelta torre presenta esas arcadas de medio punto tan características de aquel entonces.

❙ la iGlEsia dE san Juan dE lOs panETEsDebemos encaminar ya nuestros pasos hacia la Plaza del Pilar, tan bulliciosa siempre, no sin antes fijar la vista en la iglesia de san Juan de los panetes, templo barroco cuya construcción comenzó en el año 1725 sobre el solar que ocupara en su tiempo otra iglesia de la Orden de

De puente a puenteEl Ebro nace en Fontibre, en la Cordillera Cantábrica, y desemboca en el mar Mediterráneo. Es el río más caudaloso de España y segundo en extensión (910 km) tras el Tajo. Pero sobre todas las cosas, es el alma de Zaragoza. Ahí está, señorial e inmenso. El puente más antiguo que lo cruza es el de piedra, del siglo xv, que ha sido restaurado varias veces debido a las fuertes crecidas del agua acaecidas en más de una ocasión. De una de sus últimas remodelaciones son los cuatro leones de bronce que lo adornan y que para muchos rompen el encanto de tan magna obra. A su derecha (situados siempre en el paseo de Echegaray y Caballero) queda el puente de Hierro, también llamado del Pilar, de 1895, aunque fue en 1991 cuando se le añadieron dos tableros laterales en forma de arco para el paso de los vehículos. A la izquierda del puente de Piedra se alza el de santiago, de 1967.

H El Torreón de la Zuda fue construido sobre una de las torres de la antigua muralla romana.

B A3Torreón de la ZudaD Glorieta de Pío XII, s/n.G 902 142 008 y 976 201 200.l De lunes a sábado, de 10 h

a 14 h y de 16.30 h a 20 h. Domingo de 10 h a 14 h.

B A3iglesia de san Juan de los panetesD Salduba, 3.

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visiTa a ❙ ZaRaGOZa

San Juan de Jerusalén. No es un efecto óptico: su torre octogonal de ladrillo aparece ligeramente inclinada. Está considerada, al igual que el Torreón de la Zuda, Bien de Interés Cultural. Cuenta con una sencilla portada en arco de medio punto que da paso a un interior de tres naves con bóvedas de cañón con lunetos y cúpula en el crucero.

❙ la plaZa dEl pilaR ✱✱Conocida como la plaza de las catedrales, por dar co-bijo a la Basílica del Pilar y a la Seo, este es, sin duda, el auténtico centro neurálgico de la ciudad. El motivo es obvio: fieles y curiosos pasan cada día por aquí, con el fin de visitar los principales edificios de Zaragoza. Tras una profunda remodelación llevada a cabo en 1991 ésta que pisamos se convirtió en la plaza peatonal más grande de España y, desde entonces, es un hervidero de gente, sobre todo durante las fiestas del Pilar, el 12 de octubre. Su distribución es bien sencilla: a un lado, los monumen-tos, al otro, tiendas de souvenirs, pastelerías, cafeterías, bares y terrazas. En el extremo oeste destaca la fuente de la Hispanidad, colocada aquí en el año 1991 tras la remodelación de la plaza. Representa un mapa de Latino-américa, aunque hay que prestar especial atención para poder entenderlo. El canal de la parte superior izquierda simboliza a la península de Yucatán y América Central. La cascada sería el norte de Sudamérica y el estanque el resto de continente hasta llegar a la Tierra de Fuego.

En la otra punta, más cerca de la Seo, asoma el puente de piedra, del siglo xv, el más antiguo de los que cruza el Ebro, que servía, hace alguna que otra centuria, para comunicar la ciudad con las huertas del otro lado del río. Mire el reloj y resérvese unas cuantas horas. Le va a costar, y mucho, salir de esta plaza del pilar, atractivo como un imán, antiguo foro de la Caesaraugusta romana.

H Iglesia de San Juan de los Panetes.

I La plaza de las Catedrales con el Ayuntamiento y la basílica del Pilar al fondo.

B A3plaza del pilar

B A4puente de piedra

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Excursiones por Zaragoza

Son muchos los atractivos que se pueden en-

contrar a lo largo y ancho de esta provincia. A orillas del Ebro, bajo las faldas

del Moncayo, en el valle del Jalón, visitando monasterios (monasterio de Veruela, de Pie-

dra...) admirando sus pueblos y su Naturaleza... la provincia de la capital de Aragón resulta siempre cambiante. Sus paisajes tranquilos de pronto se convierten en abruptos, sus valles dejan paso a montañas vigiladas por castillos de otras épo-

cas. Tras los pasos de Francisco de Goya o siguiendo la estela del arte mudéjar, la

provincia de Zaragoza guarda mu-chas y gratas sorpresas que

ofrecer al viajero.

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❙ Ribera Alta del Ebro

El río Ebro es fuente de vida. Y también de ins-piración. Numerosos escritores y poetas han sentido la atracción de sus aguas y del paisaje que lo rodea, a ratos fértil, a ratos árido.

Nuestra primera excursión nos llevará, despacio y sin prisas, a sumergirnos en su Ribera Alta, en el pasado importante zona en torno a la cual creció la potente industria azucarera de la remolacha, de la que queda alguna que otra reliquia industrial reconocible sólo por sus esbeltas chimeneas.

❙ CARTUJA DE AULA DEIAntes de adentrarnos en la Ribera Alta propiamente di-cha vamos a visitar el barrio de Peñaflor, a sólo 6 km de Zaragoza, a orillas del río Gállego. Se alza aquí la Cartuja de Aula Dei, que, además de ser una espectacular obra arquitectónica del siglo xvi, cuenta con otro argumento de peso para su elevada consideración: es uno de los poquí-simos edificios con pinturas de Goya en sus muros. Previo paso a contemplarlas, es conveniente recordar el papel fundamental que desempeñó la orden de los cartujos en la reforma monástica que tuvo lugar en toda Europa en el siglo xi. Las celdas aisladas en torno al gran claustro tenían su porqué: la congregación abogaba por la vida en absoluta soledad dentro de las estancias de cada cual. Ahí era donde pasaban la mayor parte del tiempo los monjes, que sólo se veían las caras cuando se encontraban en la iglesia, en el refectorio o en la sala capitular.

Los edificios que forman la Cartuja se ubican dentro de un recinto cerrado por una muralla de ladrillo. Es fácil llegar a ella desde la carretera de Montañana a San Mateo de Gállego a través de un paseo arbolado que desemboca en el pabellón de acceso y éste en el jardín de honor.

Comenzó sus obras allá por 1564 y fue declarada Monumento Nacional en 1983. La iglesia es fiel reflejo del gótico tardío, con planta de cruz latina y bóvedas de crucería estrellada. Con todo, sus elementos más destacados son el pórtico (de estilo rococó), los dos claustros, la tracería mudéjar de uno de sus torreones, el retablo mayor en madera tallada y los lunetos con ángeles del altar mayor, obra de Francisco Bayeu.

Como hemos comentado, las pinturas de los muros corresponden a un jovencísimo Goya –tenía entonces 28 años– que logró hacerse con tal encargo probablemente gracias a su amistad con uno de los cartujos, el padre

Cartuja de Aula DeiD Ctra. de Montañana-

Peñaflor, km 14.G 976 484 547.l www.fundacion

goyaenaragon.esF Un único sábado al mes, de

9 h a 14 h, comenzado a las horas en punto. La duración de la visita es de 45 minutos.c Visita guiada gratuita.

H Fuentes de Jiloca.