Alma Angélica Rodríguez Moreno
Ciudad Juárez, Chih., a 27 de noviembre de 2009
COSTO- BENEFICIO DEL ESPACIO PÚBLICO EN LA CIUDAD.
“Espacio público es definido como “aquellos lugares potencialmente accesibles a todos
y generalmente bajo la responsabilidad de colectividades, y/o instituciones públicas,
suponiendo así mismo un uso social, de dominio público y gratuidad (Sablet, 1989)”
(Fuentes, 2009).
Dicha definición de espacio público nos habla sobre varios términos de interés para el
objetivo del presente ensayo. Dichos términos son: accesibilidad, uso social y
gratuidad. Los cuales nos dan pie a determinar mediante un rápido análisis, si estas
condiciones se encuentran presentes en el espacio público de nuestra ciudad.
Tomando como referencia los planes de Desarrollo Urbano del municipio de Juárez de
2003 y 2009, se encontraron algunos indicadores importantes.
En el PDU 2003, se afirma que existen buen número de superficies destinadas al
deporte y recreación, aunque muy pocas están bien acondicionadas, y algunas no
cuentan con las dimensiones requeridas, así mismo menciona que se han improvisado
algunos baldíos para estos usos, lo cual aminora el déficit pero no lo resuelve.
Figura 1. Chamizal, Ciudad Juárez. Fuente: PDU 2003
Se habla de un déficit del 80% para áreas de juegos infantiles y jardín vecinal, así como
un déficit del 100% para parques de barrio, en cuanto a parques urbanos, se habla que
se cuenta con el Chamizal, el cual cubre de alguna manera este requerimiento, sin
embargo debido a su ubicación en el norte de la ciudad, presenta problemas de
accesibilidad para miles de habitantes de las zonas suroriente, por lo que se sugiere la
construcción de otro parque urbano en la zona sur de la ciudad.
En 2003, según el PDU, la ciudad contaba con 722 parques lo que equivalía a 603
hectáreas. En otro dato se afirma que la ciudad cuenta con 5 millones 700 mil m2 de
áreas verdes, lo que equivale a 4.47m2 por habitante, siendo necesario aclarar, que
para dicha cifra se consideraron todos los espacios al aire libre de la ciudad, incluyendo
algunos espacios privados.
Dentro de estos espacios abiertos, los más relevantes son: El Chamizal, el cual
colabora con 1 millón 800 mil m2 de área verde, y el cual también representa el
principal concentrador del equipamiento recreativo y cultural de la ciudad; El Parque
Central, que aporta 500 mil m2 de área verde, el cual posee una estratégica
localización, lo cual le otorga mayor valor e importancia.
En este Plan de Desarrollo Urbano 2003 se hizo una valoración sobre el déficit para
cada uno de los equipamientos requeridos, lo cual arrojó las siguientes cifras en cuanto
al área de espacios recreativos:
Figura 2. Unidades requeridas para recreación. Fuente: PDU 2003
En el Plan de Desarrollo Urbano 2009 para el municipio de Juárez, el cual se encuentra
en etapa de borrador, aparecen de nueva cuenta algunos datos que nos permiten
generar una idea sobre el estado actual del espacio público en la ciudad, así como
hacer una comparativa de estos nuevos datos, con los anteriores del 2003.
De inicio, el PDU 2009 (borrador) establece algunas definiciones que son claves para
entender el manejo de estas áreas urbanas, la definición de parque que se da es la
siguiente: “Los parques son en esencia un traslado de una porción del medio natural a
la zona urbana que se combina con: andadores, plazas, juegos y mobiliario. El parque,
en sus distintas escalas, está diseñado para que el ciudadano satisfaga su necesidad
de esparcimiento, recreación, salud física y mental en un espacio que le permita
contacto con la naturaleza.” A lo cual se le agrega la anotación de que en esta misma
categoría de parque y jardín público se consideran también las “plazas cívicas”.
En el PDU 2003, se mencionaban datos sobre déficits en distintas clasificaciones de
áreas verdes, las cuales no eran diferenciadas unas de otras, en este borrador 2009,
se proporciona la siguiente clasificación:
Jardín público. Superficie de área verde cuyas alternativas de uso son de ornato
en la trama urbana, o de actividades básicas de ocio para vecinos del lugar.
Parque vecinal. Superficie acondicionada y delimitada para la recreación
destinada al paseo, descanso y convivencia de la población local.
Parque barrial. Es un espacio abierto de servicio a la población en general para
el paseo, descanso y convivencia, que además cuenta, eventualmente, con
espacios deportivos no reglamentarios.
Parque distrital. Espacio abierto de servicio a la población en general integrado
con áreas verdes, descanso, áreas de juego, recreación infantil, áreas
deportivas no reglamentarias y, eventualmente, con instalaciones de tipo
cultural.
Parque urbano. Es una superficie de área verde que por su gran extensión
cuenta con áreas diferenciadas de uso que ofrece mayores posibilidades para
paseo, descanso, recreación y convivencia.
Retomando la cuestión del diagnostico que se hace en los PDU, en el del 2009 se
presenta una “relación de parques y requerimientos al 2009”, en la cual se enlistan los
siguientes:
Parque Oriente
Parque Santamaría
Parque Plutarco Elías Calles
Parque Kilometro 29
Parque La Esperanza
Parque La Chaveña
Sobre los cuales no se especifica con precisión que es lo que se está realizando o
pretende realizar en referencia a ellos, por lo cual asumimos que son proyectos
considerados como requerimientos para el 2009.
En este contexto de las áreas verdes, o áreas recreativas como se generaliza en los
PDU, se encuentra según mapa elaborado por el IMIP, una concentración de ellos en el
área norte de la ciudad, dejando rezagada la parte suroriente, así como la parte
poniente de la ciudad, en donde se aprecian muy pocas zonas destinadas para esta
función.
Figura 3. Localización de áreas recreativas. Fuente: PDU 2009 (borrador)
En este mismo apartado, se hace la afirmación de que la dotación de espacios para
actividades lúdicas es escasa, y que se presentan rezagos considerables en espacios
verdes a nivel barrio y distrito, pues señalan que en 2005, se tenía aproximadamente
un índice de 3.16m2 por habitante, cuando lo recomendado por la OMS es de 8m2,
señalando además, que la mayoría de los espacios abiertos están faltos de forestación
y mobiliario urbano.
Como propuesta, se considera necesario, para mejorar la imagen y las condiciones
ambientales en el entorno, habilitar áreas verdes, parques y jardines, además de
intervenir el espacio público, considerando que las calles, parques, plazas y edificios
públicos de equipamiento urbano son el puente entre la individualidad y la colectividad.
Cabe destacar algunas comparativas de datos que se pudieron observar. En primer
lugar en el PDU 2003, se brinda el dato de contar con 5,700,00 m2 de área verde en la
ciudad, contra 4,115,697 m2 que se maneja en el de 2009. Por otra parte en el PDU
2003 se habla de una cifra de 722 parques, contra 884 en el de 2009. Por último, de
nueva cuenta en 2003 se da un indicador de 4.47m2 de área verde por habitante, lo
que según el PDU 2009 en 2005 fue de 3.16 m2/hab. Lo cual nos lleva a considerar
dos posibilidades frente a estos datos, la primera es una inconsistencia de información
por parte de la institución que genera los planes, o por otra parte, una real disminución
de las cifras, debido al deterioro, abandono, reutilización o invasión de áreas verdes,
junto con el factor de crecimiento urbano y dispersión, lo cual también podría colaborar
en la disminución de porcentajes.
Lo que se puede concluir sobre este breve diagnóstico, es el hecho de que los
espacios abiertos o verdes, con fines recreativos y de convivencia social, se
encuentran en un estado de rezago importante, y aparentemente empeorando con el
paso del tiempo, según los datos observados.
Costos generados a partir de la condición actual del espacio publico en la Ciudad.
Con base a lo anterior, se pretende hacer mención a los costos sociales, económicos y
ambientales que enfrenta la ciudad, debido al grave rezago y deterioro de sus espacios
públicos, como lo son calles, parques y plazas.
En el aspecto social, el principal costo de la escasez de espacios y rezago en la
infraestructura de ellos, es el debilitamiento del tejido social, al no contar con la red de
espacios que soporten una adecuada convivencia social por una parte, y la cohesión
de la población a través de espacios de identidad por otra parte. Además de esto, la
carencia de espacios abiertos para la recreación de las personas, muy en especial de
niños y jóvenes, puede ocasionar a largo plazo, el que ocupen el tiempo que podrían
haber destinado a estas actividades de convivencia y recreación, para la cual no
encuentran lugares apropiados, a otras actividades ilícitas como vandalismo,
pandillerismo o dañinas para su salud, como lo son las drogas.
En el aspecto ambiental, los costos que se generan son en su mayoría, generados a
causa de la mala distribución de los espacios públicos, ya que la población de la zona
suroriente de la ciudad, necesita desplazarse grandes distancias para acudir a dichos
espacios, por lo que el impacto al ambiente en cuanto a consumo de gasolina y emisión
de gases tóxicos es muy alto. Por otra parte, la escasez de forestación en dichas áreas
y por tanto en la ciudad, ocasiona una concentración de calor en la zona urbana, e
imposibilita la renovación del aire que pudiera ocurrir con la existencia de dichas áreas
verdes abundantemente forestadas.
En cuanto al aspecto económico, se generan costos en mantenimiento de estos
espacios, pues su deterioro y abandono, sumado con el vandalismo del equipamiento
del que frecuentemente es víctima, generan una mala imagen para la ciudad, la cual se
traduce económicamente en el tener que restituir esos espacios, requiriendo mayor
inversión de la que pudiera haber requerido solo el mantenimiento periódico normal.
En contraparte a este panorama de mal estado de los espacios públicos y el costo
generado por su estado actual, se encuentran los costos de oportunidad que serian
necesarios asumir para el desarrollo y construcción de espacio público suficiente y de
calidad para la ciudad.
Que se tendría que sacrificar dentro del gasto público, para aumentar la inversión a
este tipo de espacios que hacen ciudad? Muy probablemente impactaría en menos
inversión para otros rubros, como podrían ser urbanización de nuevas zonas de
crecimiento, apertura de nuevas vialidades, construcción de puentes, etc., son muchas
las posibilidades, sin embargo lo que si queda claro es que este “sacrificio” a otros
rubros del gasto publico sería necesario. Otro costo que se tendría que asumir, sería el
de la “renta de suelo”, pues dichos espacios de carácter público, con funciones
recreativas y sociales, no generaría dicho beneficio, como pudiera generarlo, un
espacio industrial o comercial.
Figura 4. Costos de ciudad. Fuente: PDU 2003
De esta manera, ante los costos de oportunidad que pudieran asumirse, existirían los
beneficios consecuentes. Entre los que nombrando rápidamente encontraríamos en
primer lugar, el capital social, es decir, la gente, el bienestar de los habitantes de la
ciudad, los cuales son los principales componentes de la ciudades, es el mayor
beneficio a mi punto de vista, pasando también por la regeneración del tejido como
consecuencia de ello, y por tanto una mayor y mejor vida comunitaria.
Los beneficios ambientales, se resumirían en mejor calidad de aire, mejora en los
microclimas dentro de la ciudad, y una absorción de la contaminación por causa del
ruido, además de un favorecimiento al cuidado de las especies locales tanto vegetales
como animales. Esto sin contar en el caso de los parques, el aumento de área
permeable, lo que tendría un impacto en los mantos acuíferos.
En el aspecto económico, los beneficios de un espacio público suficiente y de calidad,
son la creación de focos comerciales, pues en el caso de los parques y plazas, suelen
ser escenarios para la generación de microeconomías, y de efectos de sinergia entre
sí.
Como conclusión, creo que el espacio público es subestimado en cuanto a su
importancia e impactos sociales, económicos y ambientales en las ciudades, sin
embargo, mediante este breve análisis, puedo observar que este elemento posee
impactos muy importantes en los tres sectores antes mencionados, y que su
recuperación e impulso dentro de la ciudad, traería enormes beneficios a mediano y
largo plazo.
En Seúl se encuentra un ejemplo de intervención urbana, en el cual se retiró una
carretera que albergaba 160 mil automóviles diarios, para llevar a cabo la construcción
de un parque público.
“En Seúl, en el cauce del Cheonggyecheon, donde se había construido una autopista
de doble altura con seis carriles en cada piso, ahora fluyen unas aguas limpias
(depuradas) bordeadas por un parque de 400 hectáreas que han logrado no sólo aliviar
las calurosas temperaturas de verano, aumentar un 50% la velocidad de los vientos y
reducir considerablemente los índices de contaminación, sino además convertir al
Cheonggyecheon en el nuevo centro de ocio de Seúl con numerosas actividades
culturales, plazas, puentes, tiendas y restaurantes que han reconciliado a los
ciudadanos con su río.”
Figura 5. Cheonggyecheon antes. Fuente: Revista de culturas urbanas El Observador.
Figura 6. Cheonggyecheon actual. Fuente: Revista de culturas urbanas El Observador.
Fuentes Bibliográficas
Instituto Municipal de Investigación y Planeación. Ayuntamiento de Juárez, C. (2003). Plan de Desarrollo Urbano de Ciudad Juarez 2003. Ciudad Juárez.
Instituto Municipal de Investigación y Planeación. Ayuntamiento de Juárez, C. (2009). Plan de Desarrollo Urbano de Ciudad Juarez 2009 (borrador). Ciudad Juárez.
El Observador. (n.d.). Retrieved Noviembre 27, 2009, from Revista de culturas urbanas El Observador: http://www.airon60.com/index.php?option=com_content&task=view&id=1055&Itemid=27