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SITUACIÓN ACTUAL DEL EMPLEO Y LA INFLACIÓN. Jaime Ávila Leslie Talamantes Camarena Ramos Prof. Francisco Martínez

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SITUACIÓN ACTUAL DEL EMPLEO Y LA INFLACIÓN.

Jaime ÁvilaLeslie TalamantesCamarena RamosProf. Francisco Martínez

Inflación. • La inflación es el aumento generalizado y sostenido de los precios de bienes y servicios en un país. Para medir el crecimiento de la inflación se utilizan índices, que reflejan el crecimiento porcentual de una canasta de bienes ponderada. El índice de medición de la inflación es el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que en México se le llama INPC (Índice Nacional de Precios al Consumidor). Este índice mide el porcentaje de incremento en los precios de una canasta básica de productos y servicios que adquiere un consumidor típico en el país.

• Existen otros índices, como el Índice de Precios al Productor, que mide el crecimiento de precios de las materias primas.

Causas de la inflación

• Inflación por consumo o demanda. Esta inflación obedece a la ley de la oferta y la demanda. Si la demanda de bienes excede la capacidad de producción o importación de bienes, los precios tienden a aumentar.

• Inflación por costos. Esta inflación ocurre cuando el precio de las materias primas (cobre, petróleo, energía, etc.) aumenta, lo que hace que el productor, buscando mantener su margen de ganancia, incremente sus precios.

• Inflación autoconstruida. Esta inflación ocurre cuando se prevé un fuerte incremento futuro de precios, y entonces se comienzan a ajustar éstos desde antes para que el aumento sea gradual.

• Inflación generada por expectativas de inflación (circulo vicioso). Esto es típico en países con alta inflación donde los trabajadores piden aumentos de salarios para contrarrestar los efectos inflacionarios, lo cual da pie al aumento en los precios por parte de los empresarios, originando un círculo vicioso de inflación.

• Para detener la inflación, los bancos centrales tienden a incrementar la tasa de interés de la deuda pública. De esta manera se incrementan las tasas de interés en los préstamos al consumo (tarjetas de crédito, hipotecas, etc.). Al aumentar las tasas de interés del consumo, se frena la demanda de productos.

• El lado negativo de este control es que al frenar la demanda de productos, se frena a la industria que los produce, lo cual puede llevar a un estancamiento económico y desempleo. Un ejemplo es el sexenio del Presidente Vicente Fox, durante el cual se controló la inflación (el tercer mejor sexenio, después de los gobiernos de Adolfo López Mateos y Gustavo Díaz Ordaz), pero el crecimiento del Producto Interno Bruto ha sido de los peores en 70 años, sólo por encima de Miguel de la Madrid Hurtado.

¿Como se detiene la inflación?

EmpleoSe denomina empleo a la generación de valor a partir de la actividad generada por una persona. El empleado contribuye con su trabajo y conocimientos en favor del empleador a cambio de una compensación económica. Dado que en ocasiones existen diversos conflictos entre estas dos partes, a lo largo de la historia se han ido generando organizaciones que intentan velar por los intereses del empleado.

El empleo, como cualquier otra circunstancia en la economía, está supeditado a las leyes de la oferta y la demanda. No obstante, según Keynes era posible un equilibrio de oferta y demanda en términos de empleo, sin que ello implicase un uso pleno del factor trabajo. Es por ello que las recomendaciones de este economista apuntaban al aumento de gasto público para fomentar la demanda agregada y evitar el desempleo. Es importante señalar que para Keynes el principal problema de la economía a resolver es la desocupación, luego del cual sería más fácil enfrentar los demás.

Población económicamente activa

En México, cada año se actualiza el salario mínimo según la evolución de la inflación y el impacto del incremento de precios en la canasta básica de los trabajadores.Para evitar un desajuste, la CONASAMI establece que el salario mínimo deberá ser suficiente para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia en el orden material, social y cultural, y para proveer a la educación obligatoria de los hijos.

Empleo en

México

La falta de empleo ha sido, por muchos años, el problema social más grave de México. La carencia de empleo es una de las expresiones más agudas de la pobreza. Este fenómeno de escasez de empleo, aunado a las diferencias salariales de México con Estados Unidos explica, en gran medida, el fenómeno migratorio de mano de obra mexicana a ese país. La oleada migratoria, aunque no puede considerarse un fenómeno nuevo, ha adquirido mayores proporciones y algunas características diferentes a las de las anteriores (véase CONAPO, 2005).

La Población Económicamente Activa (PEA) en México representa cerca de 60% de la población de 14 años y más, y si bien ha disminuido su tasa de crecimiento promedio anual de 3.5 a 1.9% del periodo 1982-1993 al 1994-2010, ésta sigue siendo alta en comparación con el ritmo de crecimiento del empleo remunerado. En 2004, la PEA ascendía a 42 millones. El número de empleos requeridos para cubrir las necesidades del incremento anual de la oferta laboral era de poco más de un millón cien mil (Censos Nacionales de Población y Vivienda, Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, México).

La economía mexicana no ha sido capaz de generar el número total de empleos formales requeridos en ninguno de los últimos quince años, para no hablar de la llamada "década perdida", de los años ochenta. Por ello, podemos inferir que, sin lugar a dudas, hay un déficit acumulado de empleo, difícil de precisar.En la década actual la economía mexicana ha estado lejos de generar entre uno y 1.2 millones de empleos, que exige el aumento anual de la PEA. Ni siquiera el creciente flujo migratorio de mexicanos a Estados Unidos ha evitado que la tasa de desocupación bruta aumentara entre 2000 y 2010. Y aunque entre 2004 e inicios de 2008 el empleo creció de manera importante como resultado del incremento del Producto Interno Bruto (PIB) real, sigue siendo insuficiente para cubrir rezagos, los cuáles se acentuaron con la reciente crisis económica. Al mismo tiempo, se presenta una nueva característica: el empleo formal se parece cada vez más al informal. La evidencia señala que no solamente ha crecido el desempleo sino que ha crecido la población ocupada sin prestaciones sociales, así como los empleos informales.

En efecto, en la primera década del siglo XXI, además del incremento de los niveles de desempleo, creció significativamente la informalidad en la economía y los ocupados sin protección social. Se observa, asimismo, un amplio vacío para generar puestos de trabajo en sectores industriales. En suma, según cifras oficiales actualmente hay cerca de 1.5 millones de desocupados más que en 2000. Además, en este mismo periodo la tasa de presión general (porcentaje que representa la población desocupada más la ocupada que busca trabajo, respecto a la población económicamente activa) creció en al menos 2 veces en 22 de las 32 entidades de la República.

La verdadera situación del empleo en México.

Se mide ocupación, no empleo Lo cierto es que también se deja afuera el empleo informal, predominante en el país, pues 29.3 millones de personas laboran bajo este esquema, es decir, 6 de cada diez personas trabajan sin ningún tipo de seguridad social, de acuerdo con registros del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).Muchas veces se ha criticado la forma en que el Inegi mide el empleo en el país e inclusive el instituto ha hecho cambios en su metodología para medir con mayor precisión cuánto de este empleo es informal. Para José Luis de la Cruz, director del Centro de Investigación en Economía y Negocios del Tecnológico de Monterrey, Campus Estado de México, el problema no es la metodología, sino otros aspectos que se escapan de la misma.

http://scl.io/9XHmjbdw#gs.v4GiMIU

“El INEGI mide la desocupación similar a como se hace en la mayoría de los países desarrollados, donde tienen un seguro de desempleo y la gente sin trabajo no tiene incentivo para ocuparse en otras cosas. En México los salarios son tan bajos que si las personas pierden su ocupación tienen que buscar otros ingresos y trabajo”.

Panorama no mejorará

en corto plazo

El diagnóstico sobre la radiografía laboral en México ya es conocido: informalidad dominante, creación insuficiente de empleos, bajos salarios y condiciones precarias. Aunque no siempre se repara en las horas trabajadas, por mucho el país es de los países en que más se trabaja y menos se descansa, lo que no se traduce necesariamente en más productividad. De acuerdo con la OCDE, en México cada persona trabaja en promedio dos mil 250 horas al año, muy por encima del promedio, de sólo mil 748 horas.La reforma laboral, aprobada el año pasado, mejoraría el panorama en cuanto a la flexibilización del mercado, facilitando las contrataciones y despidos en las empresas. Pero las condiciones de precariedad continuarían al menos al mediano plazo, considera José Luis de la Cruz.

Una de las razones por las cuales el Producto Interno Bruto (PIB) de México registra tasas de

crecimiento mediocres (el promedio es de 1.76% en lo que va del presente sexenio) es porque la

economía nacional carece de un verdadero motor interno de crecimiento, como lo debería ser el

componente consumo de la demanda agregada, el cual representó al tercer trimestre de 2014 el

51.6% del total de demanda de bienes y servicios en la economía.

Dado que México no tiene una buena dinámica de consumo interno, dependemos tanto de los impulsos del exterior a través de la demanda de exportaciones, las cuales representaron al tercer trimestre de 2014 el 24.6% de la demanda agregada total de nuestro país. Esta dependencia explica la razón del dicho de que cuando a Estados Unidos le da gripa a México le da pulmonía.

¿Por qué no tenemos en México un consumo interno fuerte? Pues porque el nivel de masa salarial (personas que trabajan multiplicado por el sueldo promedio) se ha mantenido estancada en los últimos años producto de políticas económicas que no permiten el desarrollo de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes); y si bien es cierto que la Tasa de Desocupación (TD) es más baja en comparación con otras naciones, como las que forman parte de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), la realidad es que la gente en México gana poco, ya sea en la economía formal o informal.

Antes de mostrar la precariedad de muchos de los empleos en México, es pertinente explicar porque en nuestro

país la TD es más baja que en otras naciones, como en Estados Unidos,

siendo que allá tienen un mejor nivel de vida.

En México no hay una red de seguridad social, como un seguro de desempleo, que le permita a la gente estar mucho tiempo sin trabajar. Si a esto le sumamos que mucha gente en México no tiene ahorros, pues eso significa que cuando una persona promedio pierde su trabajo no puede darse el lujo de permanecer mucho tiempo sin trabajar, por lo que deben encontrar rápidamente otra ocupación aunque sea mal pagada y en la economía informal. En contraste, en naciones como en Estados Unidos cuando la gente pierde su empleo, puede hacer uso de su seguro de desempleo y entrar en un largo proceso de búsqueda hasta que encuentre un empleo que le guste.

Al mes de enero de 2015, la TD de México fue de 4.51%, mientras que en Estados Unidos en el mismo mes fue de 5.7 por ciento. ¿Cómo es esto posible si ahora vemos que la economía mexicana crece más lentamente que la estadounidense? La respuesta tiene dos vertientes:

En México hay una gran flexibilidad laboral gracias a lo extendido que está la economía informal. De la mano con el punto anterior, tenemos que en México si no hay trabajos disponibles, pues nos los creamos en la economía informal. Una persona que pierde su empleo, si quiere puede estar el siguiente fin de semana vendiendo algo en el tianguis, o poner un puesto de jugos afuera de su casa, o se puede poner simplemente a lavar carros en la calle. Hay que recordar que para el INEGI con que una persona trabaje al menos una hora a la semana ya no está considerada como desempleada. En Estados Unidos la economía informal no está tan extendida, y la gente espera hasta encontrar un trabajo formal.

Como ya se comentó, la TD en enero en México fue de apenas 4.51%, pero al analizar las tasas complementarias de empleo y desempleo, vemos que la Tasa de Condiciones Críticas de Ocupación (TCCO) fue de 12.16 por ciento. Esto nos indica que 12 de cada 100 mexicanos que trabajan se encuentran laborando menos de 35 horas a la semana por razones de mercado, o bien trabajan más de 35 horas semanales con ingresos mensuales inferiores al salario mínimo, o bien que laboran más de 48 horas semanales ganando menos de dos salarios mínimos.

Otra forma de ver el problema del desempleo en México es analizando la Tasa de Subocupación, la cual mide el porcentaje de la población ocupada que tiene la necesidad y disponibilidad de ofertar más tiempo de trabajo de lo que su ocupación actual le permite. Esta tasa ascendió a 8.51% en enero de 2015, nivel similar al 8.55% que reportaba en enero de 2014.

La precariedad del empleo en México también se puede ver analizando que entre el cuarto trimestre de 2012 y el mismo trimestre de 2014 la población ocupada creció 2.1%, pero lo preocupante es que en el mismo lapso la cantidad de personas que ganan hasta un salario mínimo (s.m.) se incrementó 5.4%; pero paralelamente los que ganan entre 3 y 5 s.m. disminuyeron 2.7% y los que ganan más de 5 s.m. decrecieron 16.5 por ciento. Esto evidencia que cada vez hay más gente que gana menos dinero y la clase media continúa desapareciendo.

De esta manera, tenemos que al cuarto trimestre de 2014 el 13.5% de la población ocupada ganaba menos de 1 s.m., el 24.2% percibía entre 1 y 2 s.m., el 22.5% gana entre 2 y 3 s.m., el 14.5% gana entre 3 y 5 s.m., sólo el 6.6% gana más de 5 s.m. y el 7.4% de la población ocupada no percibe ingresos por su trabajo. Esto implica que si el salario mínimo de la zona A es de 70.10 pesos diarios, entonces el 93.4% de la población ocupada en México gana menos de 10,600 pesos al mes. ¿Con estos números como va a haber un consumo interno fuerte? Es francamente ridículo que en un país tan grande como México sólo haya 3.276 millones de personas que ganan más de 10,600 pesos al mes.

Tasa de informalidad

laboral

Un último indicador que muestra lo precario del empleo en México es la Tasa de informalidad laboral, la cual se ubicó en 57.5% en enero de este año. Esto porcentaje es muy elevado y es muy grave porque significa que la enorme mayoría de los mexicanos no cuenta con una relación laboral sólida y carece de servicios de Seguro Social, Infonavit, Afore, entre otros; y tampoco pagan Impuesto Sobre la Renta.

Los datos aquí presentados indican que estamos muy lejos de poder contar con una economía fuerte con motores de crecimiento propios, y que seguiremos dependiendo enormemente de la dinámica mundial para poder crecer por arriba del 2% anual; y es por ello que se vuelve fundamental consolidar la política industrial del país que eleve la competitividad de las mipymes, para que de esta manera puedan ser más rentables y pagar mejores sueldos a sus trabajadores.

De igual manera, es fundamental terminar con el cáncer de la subvaluación y contrabando de

productos importados en las aduanas del país, ya que al entrar productos a México sin pagar los

impuestos correspondientes, pues se convierten en fuente de competencia ilegal para los fabricantes

formales mexicanos, quienes a su vez se ven imposibilitados de tener rentabilidad en sus

negocios y así pagar mejores sueldos.

El generar una política económica que favorezca el aumento de los salarios en México de forma ordenada es una asignatura pendiente que tiene el gobierno federal, sino hacen algo al respecto no habrá crecimiento económico, continuarán los problemas de inseguridad y seguirán emigrando miles de mexicanos cada año a Estados Unidos.

“La inflación es un impuesto que se impone sin

legislación” Milton Friedman