Rómulo Hermosa mujer

Padre y madre de Rómulo

Ese día era frio, la mañana llegaba al pequeño pueblo de Tukurito, el pueblo de las frutas. Cuando se escucho entre los habitantes el llanto de un bebe. Había nacido en la casita más pobre un niño al que llamarían Rómulo.

El padre feliz de haber conocido a su primogénito salió de su casa corriendo a contarle la noticia a cualquier persona que se encontrara en su camino. La madre mientras tanto, miraba a su bebe, lo abrazaba y lo limpiaba diciéndole lo mucho que lo amaba.

Cuando Rómulo cumplió 6 años, su papa lo llevo de pesca a un lago cercano al pueblo que al igual que este se llamaba Tukurito. Emocionado se monto de prisa a la canoa y le pidió a su padre que atrapara un pez para que el pudiera aprender como lo hacía y ser algún día igual que él, un pescador.

Ya en el centro del lago, el padre enseñaba a Rómulo como tenía que armar una caña para atrapar cualquier pescado. Esperaron horas y horas pero no había ninguna señal de que hubiera algún pez cerca. Sin darse cuenta que alguien los observaba.

Sin más que hacer, el padre decidido dormir un rato y mientras tanto Rómulo aburrido se comenzó a quejar de su vida, sus responsabilidades y las tareas que le tocaba hacer en casa; comenzó a tirar la poca carnada que les quedaba fuera de la canoa y unos minutos después el agua se comenzó a mover. Pensando que era un pez, Rómulo puso de nuevo su caña dentro del agua y espero con los ojos bien abiertos mirando fijamente el anzuelo.

De pronto, se comenzó a ver una hermosa cara que se dirigía a la superficie, Rómulo sin saber que hacer se quedo mirando el hermoso rostro hasta que salió. Era la mujer más linda que había visto en sus cortos 6 años.

La mujer pregunto a Rómulo porque se quejaba de su vida, si tenía dos padres maravillosos, que lo amaban y le daban todo lo que necesitaba para que fuera feliz, Rómulo insatisfecho le respondió que a pesar de esto, sus padres eran viejos, muy pobres, el dinero solo alcanzaba para lo necesario y había tenido que trabajar para ayudar a su padre mientras veía los niños del pueblo jugando.

Si tú me concedieras el deseo de ser joven eternamente, no envejecería como mis padres, no me quejaría de ningún dolor, no tendría que volver a trabajar nunca y siempre seria fuerte y hermoso.

La mujer enfurecida le dijo a Rómulo que era muy pequeño para entender esto, y sumergiéndose de nuevo movió el agua tan fuerte que la canoa se comenzó a hundir.

El padre de Rómulo despertó al sentir el movimiento del agua, y viendo que la canoa se hundía agarro a su hijo de la camisa y comenzó a nadar hacia la orilla. Rómulo movía y movía los brazos como podía para no hundirse y aunque faltaba poco para llegar a la horilla el papa lo miro a los ojos y le dijo que lo amaba con todo su corazón, que cuidara a su madre y que le prometiera que nunca volviera a este lago, porque en el habitaba una mujer que engañaba a los hombres y se los llevaba para siempre.

Rómulo comenzó a llorar, abrazo al papa y siguió moviendo los brazos hasta llegar a la orilla solo. Corrió hasta una piedra que había cerca, se subió en ella y miro hacia el lago viendo a su padre hundirse en compañía de una creatura que nunca había visto antes.

Rómulo triste y confundido corrió hasta su casa, abrió la puerta y lo único que encontró fue la soledad que lo acompañaría el resto de su vida. Su madre no estaba.

Llorando, grito al cielo que vengaría la muerte de su padre y encontraría a su madre.

20 años después…

Era una tarde soleada y Rómulo cumplía 26 años, ya era un hombre grande y fuerte. Había viajado por el mundo buscando a su madre, de pueblo en pueblo sin tener ningún resultado y sin encontrar esa felicidad que ella todos los días le brindaba; pero esa tarde el había decidido volver a Tukurito a vengar la muerte de su padre. Estaba preparado.

Después de viajar tres días y tres noches, Rómulo llego a Tukurito, igual que el día en que nació era una mañana fría. Se armo de valor y comenzó a caminar hacia el lago, donde 20 años atrás había vivido su peor pesadilla.

Cuando llego al lago, Rómulo vio a lo lejos la mujer más hermosa que había visto en su vida; tenía el pelo largo, la piel blanca y unos ojos azules que se confundían con el color del agua. A medida que se fue acercando hacia ella, comenzó a reconocer esa hermosa cara que había visto cuando tenía 6 años.

Cegado por su ira, Rómulo se metió al lago y comenzó a nadar hacia ella. Cuando se encontraron frente a frente comenzó a llorar y le pregunto porque le había quitado a su padre; ella riéndose comenzó a transformarse en una creatura temida por los hombres, era el ser extraño que había visto junto a su padre segundos ates de hundirse.

Su cuerpo era grande y verde limón, tenía unas espinas en la cola que seguramente eran venenosas, sus aletas le daban una velocidad inalcanzable al nadar y con su cuerno estaba seguro que podía sentir todo lo que se movía en el lago.

Rómulo comenzó a mirar a su alrededor, no sabía dónde se encontraba este extraño ser. Empezó a sentir un pequeño cosquilleo en los pies, el agua genero un vacio que lo arrastro hacia el fondo, como si lo estuviera succionando.

Perdió el conocimiento después de esto.

Cuando Rómulo despertó estaba en el fondo del lago, le parecía algo imposible que le ocurriera esto porque sin saber cómo, podía respirar bajo el agua.

A lado de él se encontraba acostada la criatura en la que se había convertido la hermosa mujer. Asombrado, le pregunto porque se había llevado a su padre y esta le contesto:

“Hasta el día de hoy no has aprendido nada, eres un hombre fuerte Rómulo pero si no entiendes el verdadero significado de la vida y el amor de tus padres, nunca vas a ser feliz”

Ahora todo tenía sentido, desde que Rómulo tenia 6años se había estado quejando siempre de lo infeliz y pobre que era, del amor que le tenían sus padres y todo lo que ellos hacían para que estuviera bien.

Apenado y triste, Rómulo le pidió a la criatura que lo perdonara, este sería su último deseo.

La criatura le dijo a Rómulo que se subiera sobre su espalda para mostrarle algo. Asustado obedeció y comenzaron a viajar por la vida que hubiera tenido Rómulo, si hubiera apreciado a sus padres y su trabajo.

Después de ver toda la vida que se perdió, Rómulo le dijo a la criatura que él no merecía vivir, había despreciado todo lo que un buen hijo hubiera querido tener. La creatura le dijo que precisamente por eso los humanos tenían una segunda oportunidad, no tan grande como la que le iba a dar, pero siempre tenían la opción de elegir.

Rómulo sintió mucho sueño, y en un abrir y cerrar de ojos se encontraba de nuevo en la canoa pescando con su papa cuando tenía 6 años.

Confundido, miro al agua y vio la cara de ese ser fantástico, le dio las gracias y le prometió que esta segunda oportunidad no la iba a desperdiciar. Enseguida Rómulo abrazo con gran fuerza a su padre y le dijo lo mucho que lo amaba. El padre sin entender lo que sucedía le dijo que el también lo amaba.

Después de atrapar un enorme pez, fueron a casa a encontrarse con su madre para que les preparara el jugoso manjar que habían atrapado.

Pasaron los días y los años, pero siempre que Rómulo volvió al lago Tukurito a visitar a la hermosa mujer, no había señal alguna de la existencia de ella.

Agradecido siempre dejaba una flor de loto en el centro del lago, que misteriosamente desaparecía a la mañana siguiente que Rómulo volvía.