Carta de un hijo a sus padres separadoss

CARTA DE UN HIJO A SUS PADRES SEPARADOS

Mª Luisa Seco Villar

Echo de menos aquel tiempo en el que juntos compartíamos el día a día, los fines de semana, las fechas señaladas, las vacaciones. En este momento, tengo que aprender a vivir con los dos, pero cada uno llevando una vida separada y diferente.

¡Qué bien estábamos antes…¡

…. todos

juntos.


No me hagáis espectador de vuestras peleas y disputas, ni mensajero de vuestros recados. No me involucréis, porque me obligáis a tomar partido y a resolver un problema que no es mío. No me gusta eso porque estáis utilizándome y atribuyéndome responsabilidades que son vuestras, de los dos.

Veros reñir, nos da

miedo….

Nos asustan vuestros gritos…


Por favor, no olvidéis que todo cuanto hagáis para haceros daño mutuamente, me lo hacéis a mí.

...buaaabuaa…


No os critiquéis, ni menospreciéis cuando yo esté presente. Recordar que, aunque hayáis sido malos esposos, sois mis padres, los mejores padres. Tampoco, me contéis lo malo que fue el otro progenitor, para que mi relación con él se deteriore; pues sólo conseguiréis llenarme de resentimiento contra el que pretende acabar con la imagen que tengo de él y, que necesito mantener muy en alto.

¡Por favor, calla!No quiero oírte.

¡No, no… No me gusta lo que dices!


No riñáis por ver quién se queda conmigo. Yo no soy de ninguno, pero os necesito a los dos. Necesito los cuidados y la ternura de mi mamá, pero también la seguridad, el amor y la protección de mi papá. Por ello, no me preguntéis con quién quiero ir o de qué lado estoy. Para mi es horrible, porque siento que si escojo a uno, hago daño al otro y, yo los preciso y quiero a los dos.

Os necesito a los dos.


Decirme que yo no tengo la culpa de vuestra separación. Repetirme que yo no tuve nada que ver. Aunque para vosotros es obvio, para mí no lo es y, en muchas ocasiones, me culpabilizo y creo que soy la única causa de tanto dolor, porque frecuentemente no me he portado bien.

¡Cariño! Tú no has tenido nada que ver.

Es normal no portarse del todo bien alguna vez.


Abandonar vuestro egoísmo, el estar pensando sólo en vosotros. Y, no os enfadéis conmigo por desear veros juntos de nuevo, por tener la ilusión de que mi familia vuelva a ser como era antes.

No os enfadéis si os digo y repito que volvamos a

vivir todos juntos.


Escucharme y permitir que os cuente mis sentimientos y preocupaciones sobre lo que está sucediendo en mi familia. En ocasiones, siento tristeza; otras veces, tengo miedo de perderos; y frecuentemente siento rabia e impotencia por no poder hacer algo para que volváis a estar juntos.

Dejar que os cuente que estoy triste, con rabia,

miedo,…Escucharme


No pretendáis llenar los vacíos y hacer desaparecer mi dolor con regalos y diversiones. No son la mejor medicina para curar las heridas de mi corazón. Estas sólo se reparan con besos, abrazos y teniendo la certeza, la seguridad de que ninguno de los dos me abandonará.

Necesito cariño…

No necesito

regalos…


Poneros de acuerdo en la forma cómo me vais a educar, en las normas y límites; que son muy importantes porque me dan seguridad.

Por favor, acordarlas entre los dos, para que sean las mismas.Necesito

normas.


Por favor, pasar mucho tiempo conmigo, compartiendo las pequeñas cosas del día. Y, quererme, quererme mucho. Recordarme con vuestras palabras y actos que soy importante para vosotros. En estos momentos, lo necesito más que en otros.

Decirme, repetirme que me queréis. Decirme,

repetirme que soy importante para

vosotros.

Me encanta pasar el tiempo con cada uno de vosotros.


No incumpláis nunca una cita o una visita que me hayáis prometido. No os imagináis la alegría e ilusión con las que espero vuestra llegada, ni tampoco el dolor tan grande que siento si no venís.

¡Qué alegría, hoy viene

mi….!

¡No ha venido…!


No me pidáis que os detalle la vida del otro progenitor, que os cuente cómo vive, qué hace, con quién está,… Me siento desleal para con él, como un soplón. Esto me hace mucho daño y más aún si me fuerzan a decirlo.

No me preguntéis cosas de mi….; porque no diré

nada. Estoy mudita.


Comprender que cuando llego furioso después de estar con uno de los dos, no es porque el otro me envenene. Simplemente , estoy triste y tengo rabia con ambos, ya que no puedo vivir permanentemente con los dos, en la misma casa.

Estoy triste….

Y, … muy, muy furioso.


No me involucréis en vuestra vida afectiva. Me molesta aceptar a una nueva persona. Darme tiempo para que me vaya acostumbrando y asumiendo esa situación extraña y diferente para mí.

No quiero conocer a tu nueva pareja,

todavía. ¡Vete!


Y, aunque la separación constituyó para vosotros el fin de un matrimonio desdichado o el punto de partida para una nueva relación; para mí fue la pérdida de la única oportunidad que tenía para criarme al lado del las personas que más quiero y necesito: mi papá y mi mamá.

Nunca más estaremos

todos juntos.Estar con los dos ya no puede ser.


Y ya, por último, no olvidéis que lo mejor que podéis hacer por mí, ahora que ya no estáis juntos, es demostraros respeto y comprensión mutuo.

Por favor,

os suplico

……algo muy importante: RESPETO y

COMPRENSIÓN MUTUO.



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