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Ensayo analítico de la novela En este país (1920) de Luis Manuel Urbaneja Achelpohl
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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELAUNIVERSIDAD PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR
INSTITUTO PEDAGÓGICO DE MIRANDAJOSÉ MANUEL SISO MARTÍNEZ
DEPARTAMENTO DE EXPRESIÓN Y DESARROLLO HUMANOLITERATURA VENEZOLANA
El triunfo del héroe criollo(Una visión temática de la novela En este país)
Profesor: Participante:Marlene Arteaga Quintero Melina Morillo
C.I.: 13 137 423
La Urbina, 2011
El triunfo del héroe criollo
Luis Manuel Urbaneja Achelpohl, inaugura el criollismo en Venezuela con su
novela En este país (1920). Esta es una historia ambientada en la guerra civil
venezolana, que nos cuenta como este naciente estado quedó diezmado y en muy
precarias condiciones producto de las distintas guerras. El autor a través de sus veinte
capítulos, evidencia el estado de miseria en el que estaban sumidos nuestros campos.
Además, muestra a una aristocracia criolla, que ve desaparecer paulatinamente sus tan
cultivados privilegios como resultado de las constantes pugnas por el control de un
territorio que quedó reducido a fragmentos.
Sin embargo, son esos “pedazos de país” los que se adjudicaron los militares, en
pago de sus servicios a la nación durante la Guerra de Independencia, dejando como
saldo dos clases sociales antagónicas, una pobre envuelta en ruinas y otra aristócrata
en franca decadencia. Este momento en la historia fue aprovechado por diversos
hombres para lograr el tan ansiado ascenso social. Paulo Guarimba, es uno de ellos,
un “héroe criollo” que se impone ante la decadente aristocracia venezolana.
Por otro lado, el mestizo que asciende a pesar de los prejuicios de la sociedad, es
tan sólo un tópico para exponer el hecho de que el criollismo parte de lo criollo, de lo
que es de la tierra y sabe a ella. Si bien, un hombre que escala posiciones desde la
servidumbre hasta los más encumbrados cargos gubernamentales, no es un “héroe
absoluto”. Paulo Guarimba se labró, como un Hércules venezolano, un destino más
favorable a pesar de su origen humilde. Lo que constituye un patrón de lucha y
constancia en el arduo camino hacia el ideal y el meritorio avance hacia el corazón de
su dama, lo que representa mucho más que un argumento; es en palabras de Díaz
Seijas “la semilla de la genuina novela venezolana.”
El ascenso de un General y la debacle de un soñador
La historia de dos jóvenes enamorados que deben enfrentar el dilema de
pertenecer a clases sociales desiguales puede encontrarse en distintas obras de la
literatura universal. Sin embargo, el amor de Paulo, un peón de la hacienda de los
Macapo, y Josefina, la hija mayor de los dueños de la hacienda, muestran cómo a
través del servicio militar un hombre humilde accedió a una mejor posición, al igual
que en su momento lo hiciera nuestro prócer de la independencia, José Antonio Páez,
permitiéndole superarse a través de la lucha armada y hacerse merecedor del amor de
una mujer con una mejor posición que la de él.
Por otro lado, surge un personaje contrario a Guarimba, Gonzalo Ruiseñol, el
ejemplo de la ilustración y las ansias de progreso, en una actitud propia del
positivismo y puede evidenciarse cuando éste asegura que: “… Mis aliadas, las
máquinas, los arados, los hierros, los que habrán de transformar La Floresta…” (p.
81) Pero el progreso es tan solo vapor en el aire, porque una serie de eventos
desafortunados truncan su porvenir y por no adherirse a una facción política
determinada es forzado a reducir sus sueños a la “paz del archivo”. Convirtiéndose en
la más clara evidencia de que si alguna vez tuvimos un futuro prospero y promisorio
se disolvió entre guerras y guerrillas.
Este soñador en desgracia, representa el camino a la inversa que recorre un héroe
venido a menos. Después de contar con avances tecnológicos y animales de primera
en su valiosa propiedad, pasó a ver como sus risibles parientes, Los Pichirre, tomaban
posesión de ésta echando por tierra todo su esfuerzo. Adicionalmente, a la pérdida de
su patrimonio el ingenioso Gonzalo Ruiseñol debió sufrir el apresamiento en una de
las más crueles prisiones de nuestra historia, La Rotunda, lo que signo su trayecto a la
debacle total.
Por otro lado, Macapos y Pichirres, son los adversarios naturales de Paulo, pues
rehúyen de la miseria personificada en un hombre de rostro ovalado y “tristeza
displicente”. Ambas familias, al igual que otras de su condición, ven en el joven del
campo una bestia de carga más, dispuesta a servir a sus amos; y así lo manifiesta don
Modesto Macapo al decir: “A Paulo es un servicio el que le hacen, porque con la
disciplina del cuartel, aprenderá a distanciar las personas y obedecer sin replicar.” (p.
171), lo que constituye otra dificultad que debe superar nuestro héroe, la aceptación.
Ya que únicamente, siendo el General Guarimba, éste logrará ser recibido en los
grandes salones de sus antiguos señores.
Un lenguaje, una historia
Mientras que, el autor a través de su omnisciente narrador cuenta una historia, las
“ambiguas palabras” de Josefina van narrando otra distinta. En medio de su aparente
debilidad, esta serena dama, recorre agrestes veredas desde Los Dos Caminos hasta la
ciudad de Petare donde la recluta tiene cautivo a su amado Paulo. Mientras el autor
nos describe a una amante mujer, que busca incansable, el rostro de su infortunado
amor; las palabras de Josefina parecen decir: “aquí te espero…”, “conviértete en un
caballero…”, “la distancia no podrá separarnos…”, “tu lucha es mi lucha…”; todo
este universo de anhelos y promesas resumidos en un simple “Paulo, ¡hazte General!”
(p. 180)
Adicionalmente, esta obra combina dos lenguajes. Uno culto, llamado voz del
autor, un lenguaje propiamente literario, y es al que Lapesa alude como una
ampliación y enriquecimiento del léxico que “afina los matices significativos” de las
formas expresivas y puede verse en la obra en capítulos como Las Nupcias, donde
una singular descripción como: “El sol amanecía más temprano y rubio. Mayo
comenzaba. Vestía primavera su cerúlea gasa sembrada de rosas y jazmines.” (p. 319)
impregna con matices líricos la narración.
Igualmente, puede apreciarse en el capítulo XIV, donde se recrea la marcha de
los soldados utilizando para tal fin metáforas, epítetos e imágenes en lugar de un
lenguaje llano y simple al expresar lo siguiente: “… en lo que la tierra comenzó a
emborracharse de sol, (…) el fresco y los aires a refugiarse en los lejanos y profundos
barrancones (…) todo (…) desapareció con las azules neblinas de la sierra al claro
billar del sol.” (p. 215). En los ejemplos anteriores se aprecia una precisión léxica al
usar no sólo oraciones complejas, sino que además el autor incorpora elementos
poéticos no habituales en la narrativa.
Por otro lado, puede apreciarse un lenguaje inculto, propio del hablar de los
personajes, estando presente en la interacción de los mismos. En él se encuentran
errores de sintaxis y articulación, al referenciar alteraciones fonéticas y morfológicas
de las palabras propias del español de Venezuela, cuando Paulo dice: “─¡Don
Gonzalito! ¡Don Gonzalito! Toiticos son los mismos…” (p. 78). Además, aparece el
uso de jergas militares como: “… oído al tambor!”, “¡Batallón! ¡A formar…” (p. 191)
Todo esto, para destacar una de las características más relevantes del criollismo, el
hecho de que el autor sea capaz de convertir en literatura el lenguaje coloquial.
Conclusiones
Finalmente, Paulo Guarimba se sobrepone a la adversidad y supera su condición
social tras enfrentarse a los diversos obstáculos que le impedían alcanzar el amor de
Josefina. Con su ascenso a General, escala las posiciones económicas y políticas que
representan no sólo el acceso al amor de su dama, sino que también, de forma
figurada, le abren las puertas al progreso.
En conclusión, Paulo Guarimba, es un luchador para quien el hecho de no saber
leer ni escribir no le impidió salir triunfante ante la adversidad e imponerse ante una
clase social que no consentía la integración de un hombre de su humilde condición.
Este mestizo, es sinónimo de vernáculo, de héroe (escrito en criollo). Es el brote
producto de una “nación violenta” signada por las guerras.
Para finalizar, podemos asegurar que el Criollismo en Venezuela surge como
resultado del característico estilo de vida de nuestro país. Para los criollistas no bastó
con “reflejar” una realidad propia, sino que fue necesario plasmar ideas con un sentir
genuinamente venezolano; recreando muchos de los problemas que ha enfrentado la
sociedad venezolana. Sin embargo, En este país, viene a ser un reflejo de la crisis de
la clase dominante y un ejemplo de lucha y constancia para aquellos que guardan con
celo el anhelo o la promesa fecunda de superar los obstáculos para alcanzar el objeto
de sus deseos.
REFERENCIAS
http://www.literaturadevenezuela.com/html/literatura_venezolana.html
Lapesa, R. (1968) Introducción a los estudios literarios. Salamanca: Anaya
Medina, J. (1998). Literatura y lingüística. Maracaibo: ISSN 0716-5811
Miliani, D. (2003). Tríptico venezolano. Narrativa. Pensamiento. Crítica. Biblioteca
Virtual Universal
Sambrano Urdaneta, O.; Miliani, D. (1971). Literatura Hispanoamericana Vol I.
Caracas: Monteávila
Urbaneja Achelpohl, LM. (1920). En este país. Caracas: Editorial Victoria