UNIVERSIDAD YACAMBÚ

VICERECTORADO DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO

MAESTRÍA EN GERENCIA DE LA EDUCACIÓN

IMPORTANCIA DE LA FORMULACIÓN DE PROYECTOS

Oscar Guzmán Hernández

C.I.: 11.674.344

12 de febrero de 2015

Cuando se emplea el término de proyecto, la primera idea que viene a la

mente es la receta, el plan o el camino a seguir para conseguir un objetivo

definido, como llegar a una situación futura. Ibarrolla (1972), establece que un

proyecto es un modelo de emprendimiento a ser realizado con las precisiones de

recursos, de tiempo de ejecución y de resultados esperados.

Aunque se tienen registro de proyectos de arquitectura e ingeniería civil del

siglo XV, es en el siglo XX que surge como una herramienta gerencial impulsada

por Henry Grantt y Henry Fayol quienes basándose en los estudios de Frederick

Taylor introdujeron el concepto de la organización científica, logran éxitos notables

en la gestión y administración de empresas con el empleo del diagrama de Grantt,

ya para los años 50 se desarrollan modelos matemáticos como el método de la

ruta crítica (CPM), la técnica de revisión y evaluación de programas (PERT) y con

ello empezaron surgir empresas especializadas en la elaboración de proyectos y

la formación de proyectistas; como el Instituto de Gestión de Proyectos (PMI)

creado en 1969. Luego se formularon diferentes enfoques de la gestión por

proyectos. Sin embargo dentro del enfoque clásico, según Parodi, C. (2001), se

diferencian cuatro etapas en un proyecto:

1. Diagnóstico: Consiste en establecer una condición inicial e identificar la

necesidad u oportunidad a partir de la cual es posible iniciar la materialización del

objetivo.

2. Diseño: Fase en que se revisan, estudian, estiman y valoran las

opciones a seguir para lograr el objetivo, en esta etapa, se realiza la planificación,

se prevén los diferentes recursos materiales, financieros, humanos y cronológicos

necesarios y se concluye con la elaboración de un documento.

3. Ejecución: Consiste en poner en práctica la planificación.

4. Evaluación: Etapa final de un proyecto en la que se hace una valoración

entre lo planificado, lo ejecutado y los objetivos planteados.

Esta configuración general puede variar en su estructura, sin embargo; el

contenido de estas etapas son los elementos que permiten lograr con éxito los

objetivos. Una variación conocida, es la evaluación constante a lo largo del

desarrollo de cada una de las fases, definiéndola como un eje transversal de las

demás etapas, de hecho; en la actualidad existen varios tipos de proyectos que se

han ido adaptando de acuerdo a las necesidades y para optimizar aun más sus

recursos hacen un constante monitoreo de sus actividades.

Ahora bien, si se analiza este concepto, se tiene que el eje central del

proyecto es la planificación, en realidad; un proyecto es una herramienta que

permite forjar un plan en un documento, esto se hace con el fin de satisfacer una

necesidad, remover obstáculos, desarrollar una capacidad, resolver problemas

dentro de un contexto, introducir un proceso de cambio, aprovechar una

oportunidad, una ventaja, evadir o superar una debilidad o una amenaza.

Lo anterior, reviste al proyecto de una importancia sin precedentes, ya que

permite al hombre concebir la administración de sus recursos para perfeccionar al

máximo una organización y conseguir un objetivo empleando el menor de los

esfuerzos. El contrario a planificar es improvisar lo que en una organización

conlleva a la anarquía y por su puesto a un inevitable colapso final.

Ejecutar a través de proyectos, le permite a una organización

enfrentar los cambios para obtener resultados superiores y en consecuencia una

productividad por encima de la esperada, ayuda a reconocer lo que se ha estado

haciendo y lo que se quiere hacer en el tiempo, previene las incertidumbres

y las nuevas tendencias que se asocian a los avances tecnológicos y a las nuevas

metas producto de la competencia y de las otras organizaciones.

Por otra parte, existe un elemento propio de cada región a considerar, este

es el factor socio cultural, que también cobra una vital importancia al momento de

planificar y tomar decisiones, de hecho, muchas organizaciones extremadamente

exitosas, fracasan cuando intentan ingresar al mercado en otras regiones con

realidades sociales diferentes y culturas diferentes, es por ello, que se debe

proyectar con suficiente flexibilidad para amoldarse a las situaciones que se

presenten en el entorno para sacarle el mayor provecho a las oportunidades y

recursos disponibles en el tiempo, para ello se emplean herramientas como el

análisis DAFO (planificación estratégica), en el que se toman en cuenta las

oportunidades y amenazas del entorno que pueden afectar a una organización

positiva o negativamente y las fortalezas y debilidades que son propias de esta y

que pueden emplearse para el consecución de los objetivos; otro métodos

efectivos son: la espina de pescado (Ishikawa), el método de planificación ZOPP,

Árbol de problemas, Cuadro diagnostico, Matriz de Vester, Diagnostico rápido.

En este sentido, un proyecto debe relacionarse con el ámbito de desarrollo,

la perspectiva y las condiciones para conseguir un determinado objetivo, para ello

se debe saber qué tipo de estudios se adapta mejor al problema, si es un proyecto

de investigación, de inversión, social, tecnológico e incluso de vida.

Por otra parte, además del enfoque tradicional surgieron: el proceso racional

unificado (RUP); el cono de incertidumbre; el prince; la Gestión de Proyectos por

Cadena Crítica (CCPM); la teoría de restricciones (TOC) y finalmente evoluciona

con la gestión de evaluación que consiste en una constante supervisión del

cumplimiento del proyecto en cada una de sus etapas, que se han ido aplicando y

adaptando a diferentes organizaciones a fin de optimizar el empleo de los

recursos, ser más eficientes y perpetuarse en el tiempo de forma programada.

A manera de conclusión, la clave del éxito de toda organización está en

adaptarse a los cambios y para ello debe optimizar sus recursos y tener la

capacidad de innovar cuando así se lo exija el momento, es por ello que; se debe

prestar la atención adecuada a los recursos que debe emplear para la

consecución de los objetivos, a fin de obtener a tiempo los medios y herramientas

necesarias para sacarle el mejor provecho a los cambios que tiene que enfrentar,

para ello debe proyectarse en el tiempo a corto mediano y largo plazo aun cuando

esto implique el cambio de su misión; es por ello, que implementar una gestión por

proyecto le permitirá a una organización optimizar el tiempo y esfuerzo, direccionar

el trabajo para incrementar la eficiencia en el manejo de los recursos y favorecer el

cumplimiento de los objetivos planteados.

REFERENCIAS.

Castro Ordoñez, José M. (2004) Apuntes de la Materia: Preparación y evaluación

de Proyectos I y II. Semestre I.

Ibarrola Coronel, T. (1972). “Algunos comentarios sobre Aspectos Metodológicos

en la Formulación del Proyecto”. Río De Janeiro. p.1

Parodi, C. (2001). “El lenguaje de los proyectos”. Gerencia social. Diseño,

monitoreo y evaluación de proyectos sociales. Lima-Perú: Universidad del

Pacífico.

Wikipedia (2015). “Gestión de proyectos”. Consultado el 13FEB15 en:

[http://es.wikipedia.org/wiki/Gesti%C3%B3n_de_proyectos].