Castaño Patricia, Trujillo Adelaida, LA LEY DEL MONTEColombia 1989

ESTRAGOS DE LAS DIFERENTES BONANZAS EN EL PAIS

El documental muestra como en Colombia a través de las últimas décadas se ha venido colonizando la selva amazónica por parte de campesinos desplazados de la guerra, personas en busca de oportunidades y por otros actores en busca de riquezas. En el documental se evidencian diferentes testimonios de personas llegadas a la sierra de la macarena, un santuario natural declarado patrimonio de la humanidad en 1933 y en el cual las diferentes bonanzas lo han venido destrozando. Primero señala la bonanza del caucho, durando solamente un par de años, luego la bonanza maderera en especial de cedro en donde se arrasaron miles de hectáreas de selva, finalmente la fugaz bonanza del tabaco para llegar a la bonanza que actualmente nos tiene marcados a nivel ,mundial: la bonanza de la coca. Según los testimonios en el video la coca llego a finales de los años 70 cuando Perú y Bolivia no pudo suplir la demanda extranjera y a la región de la macarena llego a través de un señor llamado Marcos, quien después de insistir y a través de las experiencias de departamentos vecinos logro introducir el cultivo de la coca.

En la región de la Macarena inicialmente llegaron menos de diez familias y al cabo de dos años había más de mil familias. Para el procesamiento de la coca se necesitaban diferentes insumos y solo una persona era la encargada de procesarla. Al poco tiempo los campesinos aprendieron el arte y la coca gobernó la región. Con el dinero fácil producto de ese cultivo llego una estabilidad económica pero a su vez desequilibrio social en la zona. Ante la ausencia del estado, a la región llego la guerrilla de las Farc para imponer orden y financiarse mediante el cobro de impuestos por gramaje a los campesinos.

El narcotráfico y su incidencia en el deterioro del medio ambiente no tiene límites, la falta de oportunidades y las políticas del estado han llevado al sector agropecuario a expandir la frontera agrícola sin medir las consecuencias, y es hoy en donde actualmente se están evidenciando los estragos de las diferentes bonanzas del país en donde el objetivo era producir volúmenes gigantes sin tener consideración alguna con el medio ambiente.

En conclusión, el país deberá empezar a frenar su frontera agrícola y minera, pues de lo contrario Colombia estaría poniendo en riesgo su recurso natural más preciado que es la biodiversidad y su riqueza hídrica, elementos que son más importantes que la producción de petróleo y oro. Es necesario que el país delimite sus corredores biológicos con el fin de excluirlos de cualquier posibilidad de explotación, así sea agrícola o minera. Incluso, es necesario que la ganadería extensiva, principal fuente contaminante a través de emisiones de dióxido de carbono y en ocupación de grandes cantidades de tierras, se transforme con urgencia en un sistema de producción silvopastoril, amigable con el ambiente. Debemos dedicarnos a inducir a los agentes económicos a aumentar la biocapacidad, es decir, a aumentar la capacidad de sostenimiento de la tierra en Colombia para que sea compatible con la conservación del medioambiente, y a desarrollar lo que se llama los Objetivos de Desarrollo Sostenible, comenzando con la recuperación asistida del bosque natural, la recuperación, regeneración y conservación de la biodiversidad, entre otros. El mayor potencial de crecimiento agrario que tiene

Colombia es utilizar intensivamente sus mejores tierras, Colombia no tiene que seguir expandiendo su frontera agrícola a costa de las selvas.