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¿REFORMA O REVOLUCIÓN? DEMOCRACIA José López joselopezsanchez.wordpress.com Septiembre de 2011

¿Reforma o Revolución? Democracia

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El clásico dilema, objeto de intensos debates en la izquierda en su día, Reforma vs. Revolución, es en verdad una disyuntiva secundaria. La verdadera clave reside en la democracia. Analizando extensamente las experiencias revolucionarias históricas (sobre todo la Revolución rusa) y aprendiendo de ellas, este libro pretende contribuir a la reformulación de la teoría revolucionaria para el siglo XXI. En dicha teoría, el marxismo debe ocupar un lugar importante. Usando el propio método marxista es posible explicar los errores ideológicos y desprenderse de ellos. El marxismo, despojado de sus principales errores gracias al uso adecuado del materialismo dialéctico, puede resurgir con fuerza y contribuir notablemente a la revolución del siglo XXI. Ésta debe girar en torno al concepto de democracia, entendida ésta en su acepción original, en su sentido más amplio y profundo. Sin el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, no será posible la transformación radical de la sociedad, como la historia nos ha enseñado. Sin la suficiente democracia no será posible superar el capitalismo, alcanzar una sociedad justa y libre. La emancipación individual y social sólo puede hacerse mediante el desarrollo de la democracia. Cada individuo, el proletariado, el pueblo en general, sólo puede emanciparse por sí mismo. La democracia, la libertad, es al mismo tiempo fin y medio. El fin está contenido en los medios.

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  • 1. REFORMA OREVOLUCIN?DEMOCRACIA Jos Lpezjoselopezsanchez.wordpress.comSeptiembre de 2011

2. Una revolucin simplemente poltica puede consumarse en pocas semanas. Unarevolucin social y econmica exige aos. Los indispensables para penetrar en laconciencia de las masas. Para organizar las nuevas estructuras, hacerlas operantes yajustarlas a las otras. Imaginar que se pueden saltar las fases intermedias es utpico.No es posible destruir una estructura social y econmica, una institucin social preexistente, sin antes haber desarrollado mnimamente la de reemplazo. Si no se reconoce esta exigencia natural del cambio histrico, la realidad se encargar derecordarla. Salvador Allende. Atender a las reivindicaciones populares es la nica forma de contribuir de hecho a lasolucin de los grandes problemas humanos; porque ningn valor universal merece ese nombre si no es reductible a lo nacional, a lo regional y hasta a las condiciones locales de existencia de cada familia. Salvador Allende. Caminamos hacia el socialismo no por amor acadmico a un cuerpo doctrinario. Nosimpulsa la energa de nuestro pueblo que sabe el imperativo ineludible de vencer elatraso y siente al rgimen socialista como el nico que se ofrece a las nacionesmodernas para reconstruirse racionalmente en libertad, autonoma y dignidad. Vamos al socialismo por el rechazo voluntario, a travs del voto popular, del sistemacapitalista y dependiente cuyo saldo es una sociedad crudamente desigualitaria,estratificada en clases antagnicas, deformada por la injusticia social y degradada porel deterioro de las bases mismas de la solidaridad humana. Salvador Allende.La emancipacin de la clase obrera debe ser obra de la propia clase obrera. Estatutosde la Asociacin Internacional de los Trabajadores.Socialismo sin Libertad es Esclavitud; Libertad sin Socialismo es Barbarie. Mijail Bakunin. La accin espontnea del pueblo mismo es la nica que puede crear la libertadpopular. Mijail Bakunin.Si el pueblo debe preservarse del gobierno de los sabios, con mayor razn debepremunirse contra el de los idealistas inspirados. Cuanto ms sinceros son esoscreyentes y esos poetas del cielo, ms peligrosos se vuelven. Mijail Bakunin. La revolucin no es un tren fuera de control, es la aplicacin de los frenos de emergencia. Walter Benjamin.La democracia es una fe reflexiva en la capacidad de juicio inteligente, de deliberacin y de accin de todos los seres humanos, cuando se les proporcionan las condiciones adecuadas. Richard Bernstein. Desgraciado el pas que necesita hroes. Bertolt Brecht.Se ha escrito tanto sobre Marx que ste ha acabado siendo un desconocido. Bertolt Brecht. La construccin del socialismo (al contrario del desarrollo del capitalismo, que puede ser abandonado a las fuerzas del mercado) slo puede ser un acto colectivo yconsciente de la inmensa mayora. Maurice Brinton. 3. Sin una clara comprensin de los objetivos, y de cules son las fuerzas (incluido lasfuerzas ideolgicas) que nos impiden avanzar -en resumen, sin una perspectivahistrica-, la lucha revolucionaria tiende a convertirse en algo donde el movimiento es todo y la direccin nada. Sin perspectivas claras, los revolucionarios suelen caer entrampas -o meterse en callejones sin salida- que, con un poco de conocimiento de su propio pasado, hubieran esquivado fcilmente. Maurice Brinton. Aclaremos de una vez que lo que se ha dado en llamar socialismo real no es el socialismo. El culto a la personalidad, la dictadura del partido nico, la nomenklatura,la falta de respeto a los derechos humanos y la persecucin del disidente no tienenabsolutamente nada que ver con el pensamiento de Carlos Marx. Pablo Castellano. Desenmascarar a los enemigos de ayer nos puede ayudar a desenmascarar a los de hoy, a reconocerlos como condicin previa para combatirlos. Andrs Devesa.Una sociedad indeseable es aquella que pone barreras interna y externamente al libre intercambio y comunicacin de la experiencia. Una sociedad es democrtica en lamedida en que facilita la participacin en sus bienes de todos sus miembros encondiciones iguales y que asegura el reajuste flexible de sus instituciones mediante lainteraccin de las diferentes formas de vida asociada. John Dewey.Slo la costumbre y la tradicin, ms que la conviccin razonada, junto con una vagafe en el cumplimiento de las propias obligaciones cvicas, llevan a las urnas a unelevado porcentaje del 50% que an vota. Y de ellos, como se suele observar, un gran nmero realmente vota en contra de algo o de alguien, y no a favor de algo o alguien.John Dewey.La clase de expertos se encuentra tan inevitablemente alejada de los interesescomunes que se convierte en una clase con unos intereses privados y un conocimiento privado que en cuestiones sociales no es conocimiento en modo algunoTodo gobierno de expertos en el que las masas no tengan oportunidad deinformar a stos de cules son sus necesidades no puede ser otra cosa que una oligarqua gestionada en inters de unos pocos. John Dewey.La democracia es ms que una forma de gobierno; es principalmente un modo de vidaasociada, de experiencia compartida. John Dewey.Dondequiera que exista una actividad conjunta cuyas consecuencias se juzguen buenas por todas las personas particulares que intervienen en ella, y donde laconsecucin de ese bien produzca un deseo firme y un esfuerzo decidido por conservarlo justamente como lo que es, como un bien compartido por todos,dondequiera que ocurra esto digo habr una comunidad. La clara conciencia deuna vida comunitaria, con todas sus implicaciones, constituye la idea de democracia.John Dewey.Si el fantasma que recorra el mundo feudal del siglo XVIII era la democracia formal, el fantasma que recorre el mundo burgus del siglo XXI, es la democracia participativa.Heinz Dieterich Steffan. 4. Toda organizacin requiere de un centro de decisin que permite reacciones rpidas a las circunstancias cambiantes, y esto limita las posibilidades de la democratizacin organizacional. Heinz Dieterich Steffan.La emancipacin del proletariado no ser posible ms que como un acto internacional.Friedrich Engels.La produccin econmica y la organizacin social que se deriva de ellanecesariamente, forman, en cada poca histrica, la base de la historia poltica e intelectual del momento; por consiguiente (despus de la disolucin de la arcaica propiedad comn de la tierra), toda la historia ha sido la de las luchas de clases,luchas entre clases explotadas y explotadoras, entre clases dominadas y dominantes, en los diferentes estadios del desarrollo social; ahora bien, esta lucha ha alcanzado actualmente un grado en que la clase explotada y oprimida (el proletariado) no puedeliberarse de la clase que la explota y oprime (la burguesa) sin liberar al mismo tiempo y para siempre la sociedad entera de la explotacin, de la opresin y de las luchas de clases. Friedrich Engels. El simple conocimiento, incluso cuando fuese ms lejos y ms al fondo que el de la economa burguesa, no basta para someter las potencias sociales al dominio de la sociedad. Se necesita ante todo un acto social. Friedrich Engels. Si la gente supiera lo que hacen los bancos con su dinero, al da siguiente habra una Revolucin. Henry Ford.La escolstica, el bizantinismo y el dogmatismo han sido siempre trabas para un crecimiento verdadero del saber. Las nicas corrientes cientficas vlidas son las que parten de la prctica y vuelven a ella, enriquecidas por sntesis profundas y recomendaciones pertinentes. Mijail Gorbachov.La mejor pedagoga es el ejemplo. Ernesto Che Guevara. Cuando se postula al ser humano social como la base filosfica de la democracia socialista, no se est planteando la negacin del individuo, lo que se afirma es que lanaturaleza humana individual es eminentemente social, y que al desarrollar valoressociales, como por ejemplo, la solidaridad, se est desarrollando ms plenamente el individuo. Hay una relacin dialctica complementaria entre el ser individual y el sersocial que imposibilita que en el ser humano se pueda establecer una separacin desu carcter individual y su entorno social. Marta Harnecker.El arte de dirigir consiste en saber cundo hay que abandonar la batuta para no molestar a la orquesta. Herbert Von Karajan.La dictadura del proletariado como condicin en el Estado y la sociedad, no tienemayor obstculo que la idea de la dictadura como forma de la organizacin del Estadoy de los partidos obreros. Karl Kautsky. Quien hace, puede equivocarse, quien nada hace ya est equivocado. Daniel Kon. 5. La revolucin socialista no es un acto nico, ni una nica batalla en un frente aislado,sino toda una poca de agudos conflictos de clases, una larga serie de batallas entodos los frentes, es decir, batallas alrededor de todos los problemas de la economa yde la poltica, que slo pueden culminar con la expropiacin de la burguesa. Sera porcompleto errneo pensar que la lucha por la democracia pueda distraer al proletariado de la revolucin socialista, o relegarla, posponerla, etc. Por el contrario: as como esimposible un socialismo victorioso que no realice la democracia total, un proletariadoque no libre una lucha revolucionaria general y consecuente por la democracia, no puede prepararse para la victoria sobre la burguesa. Lenin.La historia en general, y la de las revoluciones en particular, es siempre ms rica decontenido, ms variada de formas y aspectos, ms viva y ms astuta de lo que imaginan los mejores partidos, las vanguardias ms conscientes de las clases ms avanzadas. Lenin.El socialismo no es ms que el monopolio capitalista de Estado puesto al servicio de todo el pueblo y que, por ello, ha dejado de ser monopolio capitalista. Lenin.La burguesa no slo se mantiene por la violencia, sino tambin a causa de lainconsciencia, la rutina, la ignorancia y la falta de organizacin de las masas. Lenin. La experiencia de los gobiernos burgueses y terratenientes del mundo entero ha creado dos mtodos para mantener la esclavizacin del pueblo. El primero es laviolencia. Nicols Romnov I (Nicols Garrote) y Nicols II (el Sanguinario) ensearonal pueblo ruso todo lo posible e imposible en estos mtodos de verdugo. Pero hay,adems, otro mtodo, que han elaborado mejor que nadie las burguesas inglesa y francesa, aleccionadas por una serie de grandes revoluciones y movimientosrevolucionarios de masas. Es el mtodo del engao, de la adulacin, de las frases, delas promesas sin fin, de las mseras limosnas, de las concesiones en las cosas insignificantes para conservar lo esencial. Lenin. Los capitalistas siempre han llamado libertad a la libertad de lucro para los ricos y ala libertad de morirse de hambre para los trabajadores. Los capitalistas llaman libertadde expresin a la libertad de soborno de la prensa por los ricos, a la libertad de utilizar la riqueza para fabricar y falsear la llamada opinin pblica. Lenin. Hemos empezado nosotros. No importa dnde, cuando ni qu trabajadores o en qu pas sean los que finalicen este proceso; lo verdaderamente importante es que se haroto el hielo, se ha trazado la senda, el camino est libre. Lenin.nicamente quien no hace nada no se equivoca. Lenin. Habra que considerar irremisiblemente perdidos a aquellos comunistas que imaginaran que se puede consumar una empresa de alcance histrico mundial, comola de establecer las bases de una economa socialista (sobre todo en un pas depequeos campesinos), sin errores, sin retrocesos, sin recomenzar de nuevo mltiplesveces tareas inacabadas o mal ejecutadas. No estn perdidos (y con muchaprobabilidad no sucumbirn) los comunistas que no se dejen arrastrar por las ilusionesni por el desnimo, y que conserven la fuerza y la flexibilidad necesaria para recomenzar desde cero y consagrarse a una tarea de las ms difciles. Lenin. 6. Sin desorganizacin del ejrcito no se ha producido ni puede producirse ningunagran revolucin. Porque el ejrcito es el instrumento ms fosilizado en que se apoya el viejo rgimen, el baluarte ms petrificado de la disciplina burguesa y de la dominacin del capital, del mantenimiento y la formacin de la mansedumbre servil y la sumisin de los trabajadores ante el capital. [...] La contrarrevolucin no ha tolerado ni pudo tolerar jams que junto al ejrcito existieran obreros armados. [...] El primermandamiento de toda revolucin triunfante ha sido deshacer el viejo ejrcito, disolverlo y reemplazarlo por un ejrcito nuevo. Lenin.La democracia no es un status en el que cmodamente nos podamos instalar, sinouna permanente y constante conquista cotidiana. Jos Lus Lpez Aranguren. Los procesos revolucionarios son procesos de aprendizaje. Domenico Losurdo. La libertad, slo para los miembros de gobierno, slo para los miembros del Partido, aunque muy abundante, no es libertad del todo. La libertad es siempre la libertad delos disidentes. La esencia de la libertad poltica depende no de los fanticos de lajusticia, sino de los efectos vigorizantes y benficos de los disidentes. Si libertad seconvierte en privilegio, la esencia de la libertad poltica se habr roto. RosaLuxemburgo.No es cierto que el socialismo surgir automticamente de la lucha diaria de la clase obrera. El socialismo ser consecuencia de las crecientes contradicciones de la economa capitalista y la comprensin por parte de la clase obrera de la inevitabilidadde la supresin de dichas contradicciones a travs de la transformacin social. RosaLuxemburgo.El revisionismo no espera a ver la maduracin de las contradicciones del capitalismo.No propone eliminar esas contradicciones mediante una transformacin revolucionaria.Quiere disminuir, atenuar las contradicciones capitalistas. De modo que elantagonismo que existe entre la produccin y el cambio se reducir mediante laterminacin de las crisis y la formacin de crteles capitalistas. El antagonismo entre el capital y el trabajo ser resuelto mejorando la situacin de la clase obrera yconservando las clases medias. Y la contradiccin entre el Estado clasista y la sociedad quedar liquidada a travs del incremento del control estatal y el progreso de la democracia. Rosa Luxemburgo. Quien desee el fortalecimiento de la democracia, debe tambin desear el fortalecimiento, y no el debilitamiento, del movimiento socialista. Quien renuncia a lalucha por el socialismo, renuncia tambin a la movilizacin obrera y a la democracia. Rosa Luxemburgo.La Revolucin Rusa no hizo ms que confirmar lo que constituye la leccin bsica de toda gran revolucin, la ley de su existencia: o la revolucin avanza a un ritmo rpido,tempestuoso y decidido, derriba todos los obstculos con mano de hierro y se daobjetivos cada vez ms avanzados, o pronto retrocede de su dbil punto de partida yresulta liquidada por la contrarrevolucin. Nunca es posible que la revolucin se quede estancada, que se contente con el primer objetivo que alcance. Y el que trata de aplicar a la tctica revolucionaria la sabidura domstica extrada de las disputas 7. parlamentarias entre sapos y ratones lo nico que demuestra es que le son ajenas lapsicologa y las leyes de existencia de la revolucin, y que toda la experiencia histrica es para l un libro cerrado con siete sellos. Rosa Luxemburgo.No se puede mantener el justo medio en ninguna revolucin. La ley de su naturaleza exige una decisin rpida: o la locomotora avanza a todo vapor hasta la cima de la montaa de la historia, o cae arrastrada por su propio peso nuevamente al punto departida. Y arrollar en su cada a aquellos que quieren, con sus dbiles fuerzas,mantenerla a mitad de camino, arrojndolos al abismo. Rosa Luxemburgo.En realidad, lo que pone a un movimiento obrero todava joven a merced de lasveleidades de dominacin de los acadmicos es su apresamiento dentro de la coraza de un centralismo burocrtico que rebaja al proletariado combativo a la condicin de un instrumento dcil de un comit. Por el contrario, lo nico que protege de verdad al movimiento obrero frente a todos los abusos oportunistas de parte de unaintelectualidad ambiciosa es la actividad revolucionaria autnoma de los trabajadores yel fomento de su sentimiento de responsabilidad poltica. Rosa Luxemburgo.Desde el punto de vista de la historia, los errores cometidos por un movimiento obrero verdaderamente revolucionario son infinitamente ms fructferos y valiosos que la infalibilidad del mejor comit central. Rosa Luxemburgo. Quienes se pronuncian a favor del mtodo de la reforma legislativa en lugar de laconquista del poder poltico y la revolucin social y en oposicin a stas, en realidad no optan por una va ms tranquila, calma y lenta hacia el mismo objetivo, sino por un objetivo diferente. En lugar de tomar partido por la instauracin de una nuevasociedad, lo hacen por la modificacin superficial de la vieja sociedad. Rosa Luxemburgo. La lucha de clases contra la clase dominante en los lmites de los Estados burgueses,y la solidaridad internacional de los trabajadores de todos los pases, he aqu las dosreglas de vida inherentes a la clase obrera en lucha, y de importancia histrica mundial para su emancipacin. Rosa Luxemburgo. El marxismo es esencialmente la explicacin de la historia del desarrollo de lassociedades a travs de las relaciones y los conflictos entre los grupos sociales. ErnestMandel.Si no puedes tener la razn y la fuerza, escoge siempre la razn y deja que el enemigotenga la fuerza. En muchos combates puede la fuerza obtener la victoria, pero en la lucha toda slo la razn vence. El poderoso nunca podr sacar razn de su fuerza,pero nosotros siempre podremos obtener fuerza de la razn. Subcomandante Marcos.Yo no soy marxista. Karl Marx. La revolucin necesita para avanzar el ltigo de la contrarrevolucin. Karl Marx.La explotacin es la apropiacin gratuita del producto de trabajo ajeno (trabajo excedente) sobre la base de la propiedad privada de los medios de produccin. Karl Marx. 8. Vosotros os manifestis horrorizados porque nosotros queremos abolir la propiedad privada. Pero, en vuestra sociedad, la propiedad privada est abolida para las nuevedcimas partes de sus miembros. Es justamente por no existir para nueve dcimas de ellos que existe para vosotros. Karl Marx.La clase obrera posee ya un elemento de triunfo: el nmero. Pero el nmero no pesaen la balanza si no est unido por la asociacin y guiado por el saber. Karl Marx. Proletarios de todos los pases, unos! Karl Marx.La sociedad no encontrar su equilibrio hasta el da en que encuentre su centro degravitacin: el trabajo. Karl Marx. La clase obrera sabe que para realizar su propia emancipacin, y con ella, esa formade vida ms elevada a la que tiende irresistiblemente la sociedad actual en virtud desu propio desarrollo econmico, tendr que pasar por largas luchas, por toda una serie de procesos histricos que transformarn completamente las circunstancias y los hombres. Karl Marx Nuestra doctrina no es un dogma, sino una gua para la accin. Karl Marx & Friedrich Engels.En una organizacin jerrquica, cuanto ms alto es el nivel, mayor es la confusin. Murphy.Los trabajadores no deben limitarse a actuar; es preciso que imaginen, reflexionen ydecidan todo por s mismos. Anton Pannekoek. El capitalismo no es en realidad un mundo de individuos iguales que celebran contratos, sino un mundo de clases en lucha. Anton Pannekoek. El objetivo y la misin de la clase obrera es abolir el sistema capitalista. AntonPannekoek. Slo permaneciendo abierta a todas las ideas que el surgimiento de un nuevo mundo genera en la mente de los hombres, probndolas y seleccionndolas, juzgndolas yaplicndolas con su propia capacidad mental, podr la clase trabajadora obtener lasuperioridad espiritual necesaria para suprimir el poder del capitalismo y erigir la nueva sociedad. Anton Pannekoek.Casi siempre las derrotas de la clase obrera en el pasado fueron provocadas por ilusiones: ilusin de una victoria fcil y rpida, ilusin sobre la debilidad del enemigo,ilusin sobre la significacin de medidas tibias, ilusin sobre el valor de las hermosas palabras paz y unidad; y donde se vea aparecer una desconfianza instintiva yjustificada, algunos ensayaban -naturalmente en vano- compensar la falta de fuerza interna y de confianza en s mismos por mtodos externos, por una coaccin dura y cruel. Anton Pannekoek. La fuerza de los que gobiernan no es, realmente, ms que la fuerza de los que sedejan gobernar. Guillaume Thomas Raynal. 9. El socialismo ser libre, o no ser de ninguna manera. Rudolf Rocker. Me parece que lo que se necesita es un equilibrio exquisito entre dos necesidadesconflictivas: el mayor escrutinio escptico de todas las hiptesis que se nos presentan, y al mismo tiempo una actitud muy abierta a las nuevas ideas. Obviamente, estas dos maneras de pensar estn en cierta tensin. Pero si slo puedes ejercitar una de ellas,sea cual sea, tienes un grave problema. Carl Sagan. La economa necesita la democracia como el ser humano necesita el oxgeno. Len Trotsky.Toda ciencia, inclusive la ciencia de la revolucin, est sujeta a verificacin experimental. Len Trotsky. Los reformistas son la polica poltica de la burguesa en el seno de la clase obrera. Len Trotsky.Una revolucin es una situacin donde las masas comienzan a tomar el destino en suspropias manos. [...] El rasgo caracterstico ms indiscutible de las revoluciones es laintervencin directa de las masas en los acontecimientos histricos. Len Trotsky. Slo estudiando los procesos polticos sobre las propias masas se alcanza acomprender el papel de los partidos y los caudillos que en modo alguno queremos negar. Son un elemento, si no independiente, s muy importante, de este proceso. Sinuna organizacin dirigente, la energa de las masas se disipara, como se disipa el vapor no contenido en una caldera. Pero sea como fuere, lo que impulsa elmovimiento no es la caldera ni el pistn, sino el vapor. Len Trotsky.La primera cualidad de un partido revolucionario es saber mirar cara a cara la realidad. Len Trotsky.La dominacin del dbil por el fuerte, de los muchos por los pocos, de los trabajadores por los explotadores es una ley bsica de la democracia burguesa. Len Trotsky.Lenin y Trotsky, es decir, su sistema, prepararon el terreno y engendraron a Stalin. Volin.No es el jefe, ni el comandante, ni el revolucionario profesional, ni la lite, que cuentanen una verdadera revolucin; es la masa revolucionaria. En ella se alberga la Verdad y la Salvacin. El papel de animador, del jefe, del verdadero revolucionario,de la lite, es el de ayudar a la masa y mantenerse a la altura de la tarea. Volin.Es imposible consolidar las conquistas de la revolucin dentro de los lmites delsistema capitalista. Tarde o temprano habr que elegir: o la revolucin liquida el poder econmico de la oligarqua, expropia a los banqueros y a los capitalistas y emprende la direccin al socialismo, o la oligarqua y el imperialismo liquidarn la revolucin. Alan Woods.La democracia, el parlamento, las elecciones, la libertad de expresin y los sindicatoslibres son vistos por la clase dominante como un mal necesario que puede tolerarse en la medida que no representa una amenaza para la dictadura de los bancos y de los 10. monopolios. Pero en cuanto el mecanismo de la democracia es utilizado por las masaspara introducir un cambio fundamental en la sociedad, la actitud de la clase dominante cambia: comienza a gritar la palabra dictadura incluso cuando, como en Venezuela,el gobierno ha sido elegido democrticamente por una aplastante mayora y utilizan sumsculo econmico, su control de la vida econmica de la nacin, su control de losmedios de comunicacin de masas y la judicatura para acosar, sabotear y socavar algobierno elegido democrticamente; es decir, recurren a mtodos extraparlamentarios para derrocar al gobierno. Alan Woods.La nica forma de llevar hacia delante la revolucin es desde abajo. El movimiento demasas debe tener una forma y una expresin organizadas y esto slo se logra con la creacin de comits de accin elegidos democrticamente en cada centro de trabajo,barrio obrero, oficina, refinera de petrleo y pueblo. Los comits deben unirse a todas las escalas local, regional y nacionalmente. Slo de esta forma se pueden sentarlas bases para un nuevo poder en la sociedad: el poder obrero. Alan Woods.El socialismo, o es democrtico o no es nada. Desde el principio, el control y laadministracin de la industria, de la sociedad y del Estado deben estar en manos de la propia clase obrera. sa es la nica forma de impedir la formacin de una burocracia, ese abominable cncer en el organismo de un Estado obrero, y asegurar que lasmasas se identifiquen activamente con la revolucin desde un principio. La participacin activa de las masas es la primera regla del socialismo. Alan Woods.La burguesa puede pasar de la democracia formal a la reaccin abierta y a la dictadura, con la misma facilidad con la que un hombre cambia del compartimento defumadores al de no fumadores en un tren. Alan Woods.Los reformistas se consideran grandes realistas. Pero en realidad son los utpicos ms ciegos. Quieren un capitalismo ms humano. Exigir que el capitalismo seahumano es como pedir peras al olmo. Alan Woods. 11. Por el renacer de la autntica izquierda, tan necesario en nuestrosdas. 12. Reforma o Revolucin?DemocraciaEl clsico dilema, objeto de intensos debates en la izquierda en su da, Reformavs. Revolucin, es en verdad una disyuntiva secundaria. La verdadera clavereside en la democracia. Analizando extensamente las experienciasrevolucionarias histricas (sobre todo la Revolucin rusa) y aprendiendo deellas, este libro pretende contribuir a la reformulacin de la teora revolucionariapara el siglo XXI. En dicha teora, el marxismo debe ocupar un lugar importante.Usando el propio mtodo marxista es posible explicar los errores ideolgicos ydesprenderse de ellos. El marxismo, despojado de sus principales erroresgracias al uso adecuado del materialismo dialctico, puede resurgir con fuerza ycontribuir notablemente a la revolucin del siglo XXI. sta debe girar en torno alconcepto de democracia, entendida sta en su acepcin original, en su sentidoms amplio y profundo. Sin el gobierno del pueblo, por el pueblo y para elpueblo, no ser posible la transformacin radical de la sociedad, como lahistoria nos ha enseado. Sin la suficiente democracia no ser posible superarel capitalismo, alcanzar una sociedad justa y libre. La emancipacin individual ysocial slo puede hacerse mediante el desarrollo de la democracia. Cadaindividuo, el proletariado, el pueblo en general, slo puede emanciparse por smismo. La democracia, la libertad, es al mismo tiempo fin y medio. El fin estcontenido en los medios.El debate entre quienes defendan la revolucin, la ruptura brusca con el sistemacapitalista representado polticamente por la democracia liberal, y quienes defendan elreformismo, la va de las reformas graduales dentro de la propia democraciaburguesa, protagoniz durante largo tiempo la actividad intelectual de la izquierda,cuando sta estaba viva. Las discrepancias se tradujeron en escisiones, en la divisinde la izquierda en dos ramas principales: la izquierda revolucionaria, los marxistas ylos anarquistas fundamentalmente, y la izquierda reformista, la socialdemocracia (sibien inicialmente tenamos una socialdemocracia revolucionaria, la rama reformista sequed con el nombre de socialdemocracia, socialdemocracia pas a ser equivalente asocialdemocracia reformista). La primera defenda la conquista del Estado burgus ysu transformacin en la dictadura del proletariado (como as pretendan los marxistas),o la abolicin inmediata del Estado (como as queran los anarquistas), y la segundapostulaba el uso del Estado burgus para ir progresivamente cambiando el sistema afavor del proletariado, incluso se conformaba con suavizar las contradicciones delcapitalismo, en vez de superarlas. Con la perspectiva del tiempo, en base a lasexperiencias prcticas, podemos decir que ambas opciones, aparentemente pordistintos motivos, fracasaron. El fracaso de la izquierda en general esmanifiesto. Es por tanto imperativo replantearse, como mnimo, las estrategias.Las experiencias anarquistas fueron muy breves en el tiempo. El verdaderoproblema de nuestra sociedad actual es la fuerte dependencia de lites. El objetivo1 13. Reforma o Revolucin? Democraciasupremo es conseguir una sociedad donde no haya ovejas ni pastores. Sin embargo,no parece posible luchar de forma espontnea o improvisada frente a un enemigo muyorganizado, no parece probable vencer al enemigo renunciando a la lucha poltica oplanteando una lucha poltica alejada de las masas y totalmente ajena a las reglas deljuego actuales, no parece realista aplicar de forma inmediata la autogestin en unasociedad nada acostumbrada a ella, no parece factible pasar de golpe de unasociedad donde el poder est muy centralizado a una sociedad donde el poder esttotalmente descentralizado. Esto slo ser posible realizarlo de manera gradual. Laorganizacin global de la sociedad que plantea el anarquismo, desgraciadamente, noparece que pueda alcanzarse a corto plazo, sin una transicin. Algunas de susinteresantes ideas pueden irse aplicando a ciertas escalas locales, en particular, lademocracia directa, la autogestin, el federalismo, pero no parece ciertamente fcilaplicarlas inmediatamente al conjunto de la sociedad. Y sobre todo parece imposiblevencer a la burguesa sin organizaciones fuertes, sin un movimiento poltico que acudaal campo de batalla, tal como es ste a da de hoy. No parece posible cambiar elsistema poltico sin hacer poltica. Por otro lado, la lucha sindical es insuficiente. Losanarquistas se han mostrado muy eficaces en la lucha sindical, pero no as en lapoltica. Tal vez el espacio natural del anarquismo sea slo el sindicalismo. Al menospor ahora. Sus principios son aplicables ya para las luchas parciales, las sindicales,pero no para la lucha global, la poltica. Para cambiar globalmente un sistema en lasantpodas de los principios libertarios. En definitiva, no es posible cambiar el sistemaslo desde fuera del sistema, ni de la noche a la maana.Lenin, en su trabajo Qu hacer?, nos da tal vez la clave de por qu los mtodosanarquistas no han funcionado para la lucha poltica: La lucha poltica de lasocialdemocracia es mucho ms amplia y compleja que la lucha econmica de losobreros contra los patronos y el gobierno. Del mismo modo (y como consecuencia deello), la organizacin de un partido socialdemcrata revolucionario ha de serinevitablemente de un gnero distinto que la organizacin de los obreros para la luchaeconmica. Ahora bien, los mtodos propugnados por Lenin se mostraron muyeficaces para conquistar el poder poltico, pero tambin para hacerlo degenerar encontra del proletariado. Indudablemente, habr que tener en cuenta a Lenin, perotambin habr que rectificar sus mtodos para volver a evitar sus errores. Quizsalgunos de los principios anarquistas, como el federalismo, puedan utilizarse. Tal vezalgunos principios bsicos sean independientes de por qu se luche, dependan msbien de que se lucha y de que quienes luchan deben hacerlo de manera conjunta. Talvez el objetivo de la lucha no sea tan importante y lo ms importante sea el propiohecho de que se lucha. Quizs algunos principios organizativos empleados en la luchasindical sean aplicables tambin a la lucha poltica. Tal vez lo ms importante sea elhecho de organizarse y no tanto el hecho de para qu nos organizamos. Ms enconcreto, lo que determine los mtodos organizativos sea sobre todo el tamao de lasorganizaciones. Cuando stas son pequeas, cuando los intereses son locales, lademocracia directa es factible. Pero en grandes organizaciones, cuando los interesesson mucho ms globales, no hay ms remedio que recurrir a la democraciarepresentativa.Es posible compaginar ambos tipos de democracia? Es necesariocomplementarlas? Puede o debe prescindirse de alguna de ellas? Democracia2 14. Reforma o Revolucin? Democraciadirecta o representativa? O ambas? Federalismo o centralismo? Es posiblecompatibilizarlos? Quizs las peculiaridades distintivas entre la lucha poltica y sindicalno justifiquen mtodos de organizacin interna muy distintos. Sobre estas cuestioneshablaremos a lo largo del libro. Pues la clave del triunfo de la revolucin y de suevolucin reside en las cuestiones organizativas. La forma en que se organice lavanguardia revolucionaria determinar el devenir de la revolucin. Cmo se organicedicha vanguardia puede sentar las bases de cmo se organizar la sociedad una vezdespojada la oligarqua del poder poltico. La revolucin es igual a la reorganizacinde la sociedad. La vanguardia revolucionaria debe organizarse para posibilitar eltriunfo del proletariado, de las clases populares en general, del pueblo, para alcanzarel poder poltico, pero tambin para que la revolucin no degenere. La vanguardiadebe experimentar en su propia carne los mtodos a aplicar en el futuro en lasociedad.El marxismo y el anarquismo coinciden en el objetivo final, la desaparicin del Estado,por lo menos tal como ste existe en la actualidad, pero difieren en la manera dealcanzar dicho objetivo. Para los marxistas el Estado se extinguir a medida que elproletariado domine la situacin, es decir, el proletariado debe hacerse primero con elEstado burgus y transformarlo, para los anarquistas debe abolirse inmediatamente.En la prctica, ambas opciones han fracasado, aunque por distintos motivos. Elanarquismo apenas ha podido enfrentarse y vencer a la burguesa, o en general acualquier enemigo suyo. El marxismo, por lo menos cierta aplicacin del mismo, no halogrado un Estado proletario, no slo porque ste degener, sino que incluso porquefinalmente colaps. En el libro Los errores de la izquierda (el cual es un extracto de milibro Rumbo a la democracia) analizo en detalle las causas del fracaso del anarquismoy del marxismo. En el artculo Relativizando el relativismo profundizo en dichoserrores: el utopismo y un exceso de determinismo se sustentaron en un relativismomal calculado. A dichos escritos remito al lector para complementar lo dicho en elpresente trabajo.El Estado proletario, va tomada en Rusia y exportada al resto de pases llamadoscomunistas, se convirti en un Estado burocrtico que acab actuando en contra delpueblo. La dictadura del proletariado se transform en la dictadura contra elproletariado. El Estado burgus gobernado por la socialdemocracia, va tomada sobretodo por el poderoso partido socialdemcrata alemn, y exportada al resto de Europaoccidental, fracas en la mayor parte de pases, salvo quizs sobre todo en los pasesescandinavos donde se lograron importantes avances sociales. Pero haciendoimposible en cualquier caso superar las grandes contradicciones del capitalismo, y noslo esto, sino que fracasando incluso en suavizar dichas contradicciones, pues con eltiempo se agudizaron. Ernest Mandel nos hace un repaso exhaustivo de lasexperiencias prcticas socialdemcratas en su trabajo La naturaleza del reformismosocialdemcrata. El Estado de bienestar, resultado sobre todo de la presin en su dadel peligro comunista, est siendo desmantelado en la mayor parte de pases con lacolaboracin activa e imprescindible de los partidos socialdemcratas, demostrandoas de paso que no fue realmente un logro de dichos partidos. En cuanto desapareciel bloque comunista del Este de Europa, en verdad en cuanto su colapso ya estabaanunciado, el capital internacional contraatac y se inici el proceso de involuciones 3 15. Reforma o Revolucin? Democraciasociales, llamado neoliberalismo. Algunos importantes, aunque insuficientes, logros dela izquierda estn siendo poco a poco finiquitados.En ambos casos, reforma o revolucin, el capitalismo triunf. Ya sea por elcolapso del rgimen sovitico que dio lugar a un capitalismo agresivo donde las mafiassustituyeron a la casta burocrtica o se complementaron a ella, donde muchos de losantiguos dirigentes comunistas se convirtieron en capitalistas. Ya sea porque seimplant en la China comunista un capitalismo de Estado que provoc grandesdesigualdades sociales y que lejos de erradicar la explotacin del hombre por elhombre sustent en gran medida su crecimiento econmico en ella. Ya sea porque lasvas de las reformas se abandonaron y se claudic definitivamente ante lospostulados del capitalismo, como as sucedi con la socialdemocracia,convertida de facto en el mejor aliado del capital para someter a la clasetrabajadora en nombre del proletariado. No hay ms que observar las polticasaplicadas por los supuestos partidos socialdemcratas en Europa en el momentohistrico presente. El dominio de la derecha es absoluto y ms que evidente. Si bienparece estar empezando a fraguarse un nuevo resurgimiento de la izquierda. Hayciertos sntomas de este renacer, pero todava queda mucho para que realmente laizquierda vuelva a tener cierta iniciativa. Por ahora, la izquierda est desaparecida encombate. Este libro pretende aportar un granito de arena para el imprescindible debateen la izquierda.Pero, fracasaron realmente ambas vas, revolucin y reformismo, por distintosmotivos?A lo largo de este libro intentar responder a esta pregunta. Mi intencin es demostrarque realmente ambas vas fracasaron por el mismo motivo: su incapacidad dedesarrollar la democracia, el medio poltico para transformar la sociedad. Lo ocurridoen los pases burgueses, gobernados en ciertos periodos por partidossocialdemcratas, es de sobras conocido por todos los ciudadanos, especialmente porlos que sufrieron las polticas socialdemcratas. Este libro se ha escrito desde uno deesos pases: Espaa. Si bien es cierto que en Espaa se han dado circunstancias muyespeciales (el peso del franquismo sigue siendo demasiado importante en nuestrosdas), en lneas generales, las polticas de los sucesivos gobiernos socialistasespaoles han sido prcticamente calcadas de las realizadas en otros pases, conciertas diferencias de matices. En definitiva, todo el mundo conoce cmo estngobernando los partidos de la supuesta izquierda reformista en todos los pases dondeha alcanzado y ejercido el poder poltico. La izquierda revolucionaria no ha podidoalcanzar el poder poltico en casi ningn pas de Europa o de Norteamrica, delllamado Primer Mundo en general. Lo cual, dicho sea de paso, es todo un sntoma. Delfracaso de la izquierda revolucionaria dirn algunos, de las limitaciones de lasdemocracias burguesas dirn otros. Pero una cosa est clara: cuando la izquierdatransformadora llega al poder en las democracias burguesas, se producen golpes deEstado (Espaa en 1936, Chile en 1973, por poner slo un par de ejemplos). Lasdemocracias burguesas parecen terreno prohibido para la izquierda ms radical. Ono? Latinoamrica pudiera empezar a romper esta regla no escrita. Pudiera. El tiempohablar, como siempre.4 16. Reforma o Revolucin? DemocraciaPor consiguiente, este libro se centra sobre todo en analizar los fracasos de laizquierda revolucionaria all donde haya gobernado. Y, dado que su gran faro ha sidola URSS (Unin de Repblicas Socialistas Soviticas), nacida como consecuencia deltriunfo de la primera revolucin proletaria, la revolucin ms importante de la historiajunto con la francesa, como no poda ser de otra manera, este libro se centra sobretodo en analizar la degeneracin y colapso de la revolucin en dicho pas. La mayorparte de pases que implementaron, o intentaron construir, el socialismo, cierta formade socialismo, imitaron el modelo ruso. La revolucin china empez donde acab ladegeneracin de la revolucin rusa: en el estalinismo. Lo cual demuestra, dicho sea depaso, la importancia, la, a veces, decisiva influencia de la ideologa. As como elestalinismo ruso influy en la revolucin china, que parti del propio estalinismo, nopuede descartase, ni mucho menos, la influencia del marxismo-leninismo en elestalinismo. Con una diferencia fundamental: el estalinismo chino fue una simpletraslacin del ruso a la China de 1949, el estalinismo chino y ruso no se contradecan,eran esencialmente lo mismo, a pesar de ciertas diferencias culturales e histricas,mientras que el estalinismo surgi a partir del marxismo-leninismo como una negacinde ste. En un caso se produjo una continuacin, en el otro una ruptura.Cmo pudo ser eso posible? Esto slo puede explicarse mediante la dialctica, quenos dice que en el marxismo-leninismo exista el germen del estalinismo. Lascontradicciones existentes en el marxismo-leninismo se decantaron hacia la negacindel propio marxismo-leninismo. En este libro se hace especial hincapi en explicar losfundamentos del materialismo dialctico, sin el cual es imposible explicarverdaderamente el surgimiento del estalinismo a partir del marxismo-leninismo. Elobjeto central de este libro es, por tanto, analizar el surgimiento del estalinismo a partirdel marxismo-leninismo, cmo el blanco se convirti en negro. Por consiguiente, elcaso ms analizado va a ser, con mucho, el ruso. Y el anlisis se va a centrar sobretodo en la evolucin de la revolucin rusa hasta derivar en el estalinismo. Es ms, eneste libro se analizan sobre todo las posibles influencias ideolgicas o metodolgicasdel marxismo-leninismo en el estalinismo. Esto no quiere decir que quien escribe estaslneas desprecie otros factores, como los factores materiales. Para un estudio msdetallado de dichos factores remito a diversos libros donde se analizan con muchamayor profundidad, como Rusia: del socialismo real al capitalismo real de Ariel Dacal yFrancisco Brown, como La revolucin traicionada de Len Trotsky, como Rusia: de larevolucin a la contrarrevolucin de Ted Grant, por poner unos pocos ejemplos. Ellector podr encontrar muchas ms referencias bibliogrficas al final del presente libro.Lo verdaderamente crucial en nuestros tiempos para intentar reconstruir la teorarevolucionaria, sin la cual no es posible la revolucin, radica en determinar por qu elmarxismo-leninismo dio lugar al estalinismo. En esa transicin est la verdadera clavepara entender por qu el socialismo real fracas. Porque el socialismo real no caycuando la URSS colaps, sino cuando surgi el estalinismo. La cada de la URSS fueuna consecuencia directa, aunque retardada en el tiempo, diferida, del surgimiento delestalinismo. El verdadero fracaso fue el surgimiento del estalinismo. Es imperativosaber por qu fue ello posible.Si no aprendemos de los errores del pasado estamos condenados a repetirlos. Estelibro no es un simple pasatiempo (se me ocurren muchas cosas ms interesantes quehacer, que escribir o leer un libro de historia o poltica), no se trata de hacer turismo5 17. Reforma o Revolucin? Democraciapoltico, de puro entretenimiento, sino que es una cuestin de vital importancia ennuestros tiempos. ste no es un libro de historia, en el sentido estricto de la palabra,es un trabajo que pretende aportar algo a la causa revolucionaria del presente. Si serecurre a la historia es para aprender de ella, no para solazarse en ella. Se trata derecordar y analizar para aprender, para cambiar, para actuar, en el presente y en elfuturo. La historia es aqu un medio y no un fin. El pasado sirve al presente y al futuro.Y no al revs. Quien escribe estas lneas ha tenido que leer muchos libros de historia,de economa, de poltica, de filosofa, pero no por puro placer o divertimento. No,porque, en primer lugar, a m la historia, la economa, la filosofa o la poltica, no meapasionan especialmente, y en segundo lugar, porque yo soy un trabajador que hatenido que dedicar gran parte de su tiempo libre, de su escaso tiempo libre, a estaobra. He tenido que dedicar ms tiempo y esfuerzo del que hubiera deseado. Yo nosoy un intelectual que se dedica slo a leer y a escribir. Yo no dispongo de todo eltiempo del mundo, ni mi vida est exenta de problemas o responsabilidades. Yo noestoy aburrido. Ojal lo hubiera podido estar un poco! Yo me he implicado porque hesentido la necesidad y el deber de hacerlo, porque cre que podra aportar algo y as lohe intentado. Esta labor para m ha representado sobre todo un sacrificio, aunquedesde luego me ha motivado mucho ms que otras muchas cosas que he hecho en mivida y que me quedan por hacer. Simplemente me he hartado de quejarme y depermanecer pasivo, de batallar solo, o acompaado de mi familia, en el da a da.La lucha diaria, no cabe duda, es necesaria, pero no es suficiente. Por mucho que unose resista individualmente ante el sistema, es imperativo cambiar ste colectivamente.No ser yo quien niegue la importancia del individuo. Si as fuera, no hubiera escrito elManual de resistencia anticapitalista. Pero el sistema slo puede cambiar si la mayoranos implicamos, tanto individualmente como colectivamente. Son las masas quienesrealmente marcan el devenir de la historia, a pesar de la gran influencia de ciertosindividuos. Los individuos tienen que organizarse y unirse, pero sin anularsemutuamente ni ante al grupo, para poder cambiar las cosas. La revolucin no es unaidea romntica e idealista, es una necesidad vital para todos aquellos que todavasomos humanos, que sufrimos, que sentimos, que no nos conformamos, que vemos,que pensamos. La humanidad necesita cambiar para sobrevivir. Creo que ya es horade que todos los ciudadanos corrientes nos quejemos menos e intentemos solucionarlas cosas, de que pasemos a la accin. Ya sea sta una u otra, terica o prctica. Lateora, la conciencia, es el primer paso. Sin l no hay casi nada que hacer, pero slocon l no basta. Debemos pasar a la accin, pero antes debemos saber cmo actuar,hacia dnde dirigirnos. La teora revolucionaria nos permite saber el por qu, el cmo,el dnde. El cundo nadie puede saberlo a ciencia cierta, pues la sociedad humana secomporta de cierta manera determinista, pero no de manera completamentedeterminista, ni mucho menos. Pero de lo que s podemos estar seguros es que siantes no resolvemos, todo lo posible, el por qu, el cmo, el hacia dnde, no habrcundo o si surge servir de bien poco. Se nos avecinan aos potencialmenterevolucionarios, Internet puede provocar una autntica revolucin democrticamundial, no hay ms que ver cmo las revoluciones se estn propagando a lavelocidad de la luz por distintos pases rabes en el momento de escribir estas lneas.Pero los estallidos sociales no se traducen en revoluciones sociales si las masas selimitan a salir a la calle, fruto de la desesperacin. Ms que nunca, la revolucinnecesita tambin de los factores subjetivos, de la conciencia, de la estrategia, de la6 18. Reforma o Revolucin? Democraciaorganizacin. Este libro, con toda humildad, pero tambin con toda contundencia,pretende ayudar a desarrollar dichos factores subjetivos. Debemos partir de las teorasexistentes y corregirlas y adaptarlas a los tiempos actuales. Ahora contamos con ungran repositorio de experiencias revolucionarias prcticas que debemos analizar. Apartir de ellas debemos aprender las lecciones histricas. La prctica realimenta a lateora. sta es la esencia del mtodo cientfico. Slo podemos comprender la realidadmediante la ciencia. Slo podremos transformarla mediante la ciencia tambin.Como deca, este libro se centra sobre todo en el anlisis de la transformacin de lateora marxista-leninista en prctica estalinista, en el anlisis del fracaso de la varevolucionaria. Por otro lado, en el captulo Los defectos de nuestra democracia demi libro Rumbo a la democracia, analizo los problemas de la democracia burguesa,especialmente de la espaola, pero en gran parte comunes a todas las democraciasliberales. Esa democracia de los cinco minutos, del tiempo que se tarda en depositaruna papeleta en una urna cada X aos. Esa democracia donde el votante elige sinsuficiente informacin, donde quien decide lo hace sin conocer de verdad las distintasopciones, donde lo hace estando desinformado en vez de informado, donde quien eselegido no rinde cuentas ante sus electores y se olvida de ellos hasta X aos despus.Esa democracia donde la participacin popular es la excepcin y no la regla, donde elcontrol es simplemente ciencia ficcin. Esa democracia, en definitiva, formal pero noreal, esa ilusin del poder del pueblo. Problemas de la democracia burguesa, de laoligocracia, ms en concreto de la plutocracia bajo la forma poltica de unapartitocracia, que explicaran el fracaso de la lnea reformista asumida por lasocialdemocracia, aun admitiendo las buenas intenciones del reformismo (lo cual ya esmucho admitir, puesto que a estas alturas muy pocas dudas deberan quedarnos yasobre las verdaderas intenciones de la socialdemocracia).Lo dicho por Lenin en 1913 en su artculo Marxismo y reformismo lo hemos podidocomprobar plenamente en la prctica, lo estamos comprobando tambin actualmente: A diferencia de los anarquistas, los marxistas admiten la lucha por las reformas, es decir, por mejoras de la situacin de los trabajadores que no lesionan el poder, dejndolo como estaba, en manos de la clase dominante. Pero, a la vez, los marxistas combaten con la mayor energa a los reformistas, los cuales circunscriben directa o indirectamente los anhelos y la actividad de la clase obrera a las reformas. El reformismo es una manera que la burguesa tiene de engaar a los obreros, que seguirn siendo esclavos asalariados, pese a algunas mejoras aisladas, mientras subsista el dominio del capital. Cuando la burguesa liberal concede reformas con una mano, siempre las retira con la otra, las reduce a la nada o las utiliza para subyugar a los obreros, para dividirlos en grupos, para eternizar la esclavitud asalariada de los trabajadores. Por eso el reformismo, incluso cuando es totalmente sincero, se transforma de hecho en un instrumento de la burguesa para corromper a los obreros y reducirlos a la impotencia. La experiencia de todos los pases muestra que los obreros han salido burlados siempre que se han confiado a los reformistas. 7 19. Reforma o Revolucin? Democracia Por el contrario, si los obreros han asimilado la doctrina de Marx, es decir, si han comprendido que es inevitable la esclavitud asalariada mientras subsista el dominio del capital, no se dejarn engaar por ninguna reforma burguesa. Comprendiendo que, al mantenerse el capitalismo, las reformas no pueden ser ni slidas ni importantes, los obreros pugnan por obtener mejoras y las utilizan para proseguir la lucha, ms tesonera, contra la esclavitud asalariada. Los reformistas pretenden dividir y engaar con algunas ddivas a los obreros, pretenden apartarlos de su lucha de clase. Los obreros, que han comprendido la falsedad del reformismo, utilizan las reformas para desarrollar y ampliar su lucha de clase. Cuanto mayor es la influencia de los reformistas en los obreros, tanto menos fuerza tienen stos, tanto ms dependen de la burguesa y tanto ms fcil le es a esta ltima anular con diversas artimaas el efecto de las reformas. Cuanto ms independiente y profundo es el movimiento obrero, cuanto ms amplio es por sus fines, ms desembarazado se ve de la estrechez del reformismo y con ms facilidad consiguen los obreros afianzar y utilizar ciertas mejoras.Lo ms fcil para explicar el fracaso de ambas ramas de la izquierda, reformista yrevolucionaria, sera acudir al trillado argumento de que el poder corrompe y quieneslo alcanzan actan siempre igual, pero esto nos impedira detectar otros errores que, sino son corregidos, imposibilitarn que si alguna vez llega alguien menos corrupto alpoder pueda ejercerlo en beneficio del pueblo, del conjunto de la sociedad. No todo elmundo es igualmente corrupto. Existen personas que han intentado cambios cuandohan llegado al poder, de manera ms o menos afortunada. Si quien siempre llega alpoder slo desea enriquecerse, no habra nadie que se enfrentara a la oligarqua,nacional o internacional. Y, sin embargo, los ha habido, los hay. Quiere el ladrn, elcorrupto, que todos sean vistos como de su misma condicin. Recurrir a explicarlotodo por las malas intenciones de quienes llegan al poder, por la naturalezaintrnsecamente corrupta del ser humano, adems de no ser cierto, no siempre por lomenos, slo puede conducirnos al derrotismo, a la apata. No podemos negar que laspersonas tenemos ciertas miserias. Pero, precisamente, si aspiramos a superarlas,debemos tenerlas muy en cuenta y establecer mecanismos concretos que lasminimicen o las pongan coto. Esos mecanismos constituyen la democracia. Msimportante que las intenciones de quienes llegan al poder poltico es el hecho de queexistan mecanismos concretos, precisamente, que nos protejan de las miserias de laspersonas, que posibiliten que el poder pueda ser ejercido de otra manera, lo msindependientemente posible de las intenciones de quienes lo alcanzan. El nicosistema que puede garantizar el poder popular, el que se gobierne de acuerdo con elinters general, por lo menos en el cual se maximiza la probabilidad de que as sea, esla democracia, la verdadera. Debemos por tanto analizar los sistemas polticos que nohan podido lograrlo, para detectar sus errores y corregirlos. ste es el objetivo bsicode este trabajo. Si no aprendemos de los errores, no podremos superarlos.Y para llegar a la verdad, para acercarnos a ella, debemos desprendernos de tododogmatismo, de todo sectarismo, los cnceres de la izquierda, del pensamientohumano en general. Pero tambin de todo prejuicio. Por lo menos debemos intentarlo,aun siendo conscientes de que es imposible desprenderse por completo delpensamiento dominante. Debemos contrastar todo lo posible. Quien escribe estas8 20. Reforma o Revolucin? Democracialneas as lo ha intentado. Ha ledo a marxistas y a anarquistas, a trotskistas y aestalinistas, a bolcheviques y a antibolcheviques, a comunistas y a anticomunistas, asocialistas autoritarios y a socialistas libertarios, a socialdemcratas, a liberales, aconservadores, a fascistas, etc., etc., etc. Debemos practicar el pensamiento crtico ylibre. Es cuestin de vida o muerte, intelectual. Sin teora revolucionaria no hayprctica revolucionaria. Y sin librepensamiento no hay teora revolucionaria, o sta esfalsa o est muerta. Yo soy un simple ciudadano corriente que intenta aportar ungranito de arena para mejorar el mundo que le ha tocado vivir. Me confieso deizquierdas, en cuanto a que aspiro a transformar radicalmente, de raz, la sociedadactual, en cuanto a que reivindico una sociedad ms libre, ms igualitaria, ms justa;pero no me caso con ninguna de sus corrientes, aunque por supuesto me siento msprximo a unas que a otras. Pero esto no me impide, al contrario, me impele a, criticara la izquierda, cuando as lo estimo necesario. El mejor amigo no es el que adula, sinoel que critica sinceramente, el que dice la verdad, lo que l cree que es la verdad. Elcrtico ms sincero es, a su vez, el que permite e incluso incita a ser l mismocriticado, el que somete sus cuestionamientos a ser cuestionados, el que cuestiona y asu vez es cuestionado. Quien busca la verdad, busca, necesita imperativamente, elenfrentamiento ideolgico, de igual a igual. Yo incito al lector a criticarme, a no leermede manera acrtica, a contrastar lo dicho por m. Al final de este libro se hallan todaslas referencias bibliogrficas consultadas para escribir este trabajo.Si queremos superar el capitalismo, debemos luchar para que la izquierdatransformadora vuelva a tener la necesaria fuerza para hacerlo. Debemos criticarconstructivamente a la izquierda, tanto por cuanto respecta a la teora como a laprctica. El capitalismo, probablemente, no sucumbir por s solo. Y si lo hace podraarrastrar al conjunto de la humanidad. Debemos luchar todos activamente parasuperarlo antes de que sea demasiado tarde. Y dentro de la lucha anticapitalista, lacuestin estratgica y organizativa es ineludible. La conciencia y la estrategia son losingredientes fundamentales subjetivos de la revolucin. Pero si no hay organizacin nohay estrategia. Sin una buena organizacin, que garantice el proceso revolucionario,es decir, que canalice el poder popular, de las bases, la revolucin no se inicia odegenera. Pero no basta con conquistar el poder poltico, adems hay que ejercerlopara que la revolucin avance con determinacin, se acelere, o por lo menos no sedetenga ni retroceda. No puede haber una organizacin revolucionaria sin democracia.Organizacin revolucionaria es igual a implementacin de la democracia. Lademocracia es revolucionaria. Revolucin es Libertad. Libertad es Revolucin.No puede hacerse la revolucin sin democracia, llevada hasta las ltimasconsecuencias. Hacer la revolucin equivale, en primer lugar, a cmo implementar lademocracia, cmo desarrollarla. Y todo esto puede aplicarse tambin a la reforma,siempre que entendamos sta como una revolucin a una velocidad ms lenta. Seacual sea la velocidad elegida necesitamos el vehculo necesario para avanzar, parapoder incluso elegir dicha velocidad. Ese vehculo tiene nombre: democracia. Esevehculo hay que pensarlo e implementarlo, hay que disearlo y construirlo. Esevehculo debe, adems, perfeccionarse en el tiempo. Ese vehculo debe ser reparadoo sustituido cuando se avera. Sin el vehculo apropiado no hay viaje posible. Sideseamos viajar hacia una sociedad mejor, debemos primeramente, prioritariamente,proveernos del vehculo necesario.9 21. Reforma o Revolucin? DemocraciaVolin en su libro La revolucin desconocida comenta: Las revoluciones precedentes nos han legado un problema importante, sobre todo las de 1789 y 1917: iniciadas extensamente contra la opresin, animadas por el poderoso aliento de la libertad y proclamando a sta como fin esencial, por qu degeneraron en una nueva dictadura de otras clases dominantes y privilegiadas y en una nueva esclavitud del pueblo? Cules seran las condiciones que permitiran a una revolucin evitar tan deleznable resultado? Sera este fin, todava por mucho tiempo, una especie de fatalidad histrica o sera el efecto de factores accidentales o sencillamente de errores y faltas que pueden corregirse en adelante? En este ltimo caso, qu medios podran eliminar el peligro que amenaza ya a las futuras revoluciones?El presente libro pretende contribuir a encontrar respuestas a estas preguntas.Reforma o Revolucin? Como intentar demostrar a lo largo de este trabajo, larespuesta es: DEMOCRACIA. El lector juzgar si lo consigo o no. Si no lo consigo, porlo menos podr darle, tal vez, ciertas pistas. En cualquier caso, como mnimo, le harreflexionar, habr contribuido al debate. As lo espero. De esto se trata sobre todo.Decir que el subrayado o resaltado en la mayor parte de las citas usadas en este libroson mos. Como, en general, as ha sido en todos mis escritos. Doy permiso explcitopara poder distribuir este libro libremente, como con todos mis escritos disponibles enmi blog (http://joselopezsanchez.wordpress.com/). Este libro, como todos mis escritos,se ha hecho con la mejor intencin y desinteresadamente, sin el menor afn de lucro,y se distribuye gratuitamente. El tiempo y el esfuerzo empleados por m en todos misescritos se ven sobradamente recompensados si consigo aportar un granito de arenapara la causa de lograr una sociedad ms libre y justa, donde todos los ciudadanospodamos vivir en condiciones dignas.Quien escribe estas lneas es simplemente un ciudadano corriente, un trabajadornormal, que, en la medida de sus posibilidades, se implica. La lucha por una sociedadmejor, por su supervivencia incluso, nos atae a todos los ciudadanos. No podemos nidebemos estar en manos de ninguna lite, de ningn consejo de sabios, de ningngrupo de gurs. La emancipacin del proletariado, del pueblo, de la ciudadana, debeser obra del mismo proletariado, del mismo pueblo, de la misma ciudadana. Cadaciudadano puede y debe implicarse. Slo as lograremos una sociedad emancipada.Entre todos podremos. No todos podemos implicarnos de la misma manera, perotodos podemos aportar algo. El esfuerzo de cada individuo es necesario, por pequeoque sea. Si cada ciudadano se implica algo, la fuerza del pueblo, de la inmensamayora, ser imparable. Las lites de turno sobreviven, nos dominan, porque muchosciudadanos permanecen apticos, porque aceptan lo establecido, porque slo sequejan, porque no se rebelan, porque no se implican, porque piensan que ellos noentienden, porque creen que la sociedad, que la poltica, es slo cuestin de expertos.Nunca lograremos una sociedad que beneficie al inters general, si an muchosciudadanos se mantienen al margen del diseo y construccin de las reglas del juegopolticas y sociales. Esto es lo que desean las lites para mantener su statu quo: quepensemos que nosotros, los ciudadanos corrientes, no podemos aportar nada, quenos limitemos a ejercer de ovejas, que nos dejemos llevar sumisamente. Cuando, porel contrario, los ciudadanos de a pie nos impliquemos activamente, las posibilidades10 22. Reforma o Revolucin? Democraciade una nueva sociedad se tornarn reales, se dispararn. Animo al lector a implicarsetambin! Aunque sea para criticarme! 11 23. Reforma o Revolucin? Democracia ndice1)El materialismo histrico........................................................................ 132)El caso de la URSS ................................................................................. 72 2.1. De la dictadura del proletariado a la dictadura del partido.............. 72 2.2. Del leninismo al estalinismo............................................................... 97 2.3. La dictadura del proletariado segn Lenin ..................................... 107 2.4. Los principales errores bolcheviques ............................................. 130 2.5. El fin est contenido en los medios................................................. 144 2.6. El socialismo real no era realmente an socialismo .................. 155 2.7. La importancia de los factores subjetivos ...................................... 194 2.8. El cuestionamiento de la Revolucin bolchevique......................... 219 2.9. Las causas de la degeneracin de la Revolucin rusa .................. 2543)Los casos de China y Cuba.................................................................. 2604)Lecciones histricas............................................................................. 283 4.1. La necesidad e inevitabilidad de las vanguardias .......................... 283 4.2. La importancia del mtodo organizativo ......................................... 327 4.3. La madre de todos los errores: el concepto de la dictadura del proletariado ............................................................................................... 353 4.4. Del socialismo del siglo XX al socialismo del siglo XXI ............. 393 4.5. La clave reside en la democracia..................................................... 4495)Conclusiones......................................................................................... 474Apndice A: El materialismo dialctico ..................................................... 501Apndice B: Las tesis sobre Feuerbach .................................................... 512Apndice C: El comunismo segn Marx .................................................... 514 12 24. Reforma o Revolucin? Democracia1) El materialismo histrico La historia de todas las sociedades hasta nuestros das es la historia de las luchas declases. Hombre libre y esclavo, patricio y plebeyo, barn y siervo, maestro de gremio y oficial en una palabra, opresores y oprimidos en perpetua oposicin han llevadouna lucha ininterrumpida, ya sea secreta, ya sea abierta, y que acababa siempre obien en una transformacin revolucionaria de toda la sociedad, o bien en la ruina comn de las clases en lucha. Karl Marx & Friedrich Engels.Antes de nada, para quien no tenga nociones sobre materialismo dialctico (tambinconocido como dialctica materialista), en el apndice A de este mismo libro se lodescribe brevemente. Adems, en el apndice B he incluido el documento escrito porel propio Marx titulado Las tesis sobre Feuerbach, que sintetiza el pensamientomarxista, su mtodo, el materialismo dialctico. El materialismo histrico no es msque la aplicacin del materialismo dialctico para la historia humana. Si no secomprende el materialismo dialctico es imposible comprender la teora marxista.Aunque, paradjicamente, Marx desarroll primero el materialismo histrico y luego locomplet con la dialctica de Hegel puesta del revs (aproximadamente). Marx sedesprendi del idealismo de su predecesor. Para la dialctica materialista elpensamiento no determina la realidad, sino, al revs, la realidad el pensamiento. Enverdad, ms en concreto, mejor dicho, el materialismo dialctico nos dice que elpensamiento forma parte de la realidad, que lo inmaterial est enraizado en lomaterial, que las ideas y las condiciones materiales de existencia son dos aspectos delo mismo, estn ntimamente relacionadas, aunque, en ltima instancia, todo vienedeterminado por lo material. Sin materia no hay ideas. Pero las ideas tambin influyenen lo material. Aunque cronolgicamente hablando el materialismo histrico precedial dialctico, ste complet a aqul hasta convertirse en su base. Por otro lado, talcomo afirma Henri Lefebvre en su libro El materialismo dialctico: aunque Marx noprosigui nunca su proyecto, de una exposicin de su metodologa dialctica, y si bienl no emple nunca las palabras "materialismo dialctico" para designar su doctrina,los elementos de su pensamiento son incontestablemente los que expresan estostrminos.Engels, en el entierro de su compaero de batallas y amigo, resume de esta manera laprincipal aportacin de Marx: As como Darwin descubri la ley del desarrollo de la naturaleza orgnica, del mismo modo descubri Marx la ley del desarrollo de la historia humana: el hecho tan sencillo, pero encubierto hasta ahora bajo una proliferacin de ideologas, de que los hombres deben ante todo comer, beber, tener un techo y vestirse antes de practicar la poltica, la ciencia, el arte, la religin, etc.; que, por tanto, la produccin de los medios materiales inmediatos para la subsistencia, y con ello, el grado de desarrollo econmico alcanzado en cada caso por un pueblo, o en un determinado perodo, constituye la base a partir de la cual se desarrollan las instituciones del Estado, las concepciones jurdicas, el 13 25. Reforma o Revolucin? Democracia arte, e incluso las representaciones religiosas de los hombres, y con arreglo a la cual deben, por tanto, explicarse, y no al revs, como hasta entonces se haba venido haciendo.Marx en el prlogo de Contribucin a la crtica de la economa poltica nos describe losprincipales postulados del materialismo histrico, como as nos los compila MichaelBurawoy en su trabajo El marxismo como ciencia: 1) Para que haya historia, los hombres y mujeres deben transformar la naturalezaen medio para su supervivencia, es decir deben producir sus medios deexistencia. En la produccin social de su vida, los hombres entran enrelaciones definidas que son indispensables e independientes de su voluntad,relaciones de produccin que corresponden a una etapa definida del desarrollode las fuerzas productivas. 2) La base econmica o modo de produccin define los lmites de variacin de lasuperestructura. El conjunto de estas relaciones de produccin constituye laestructura econmica de la sociedad, el fundamento real, sobre el que se erigeuna superestructura legal y poltica y a la que corresponden formas definidasde conciencia social. El modo de produccin de la vida material condiciona elproceso de vida social, poltico e intelectual en general. 3) Un modo de produccin se desarrolla a travs de la interaccin de las fuerzasproductivas (cmo producimos los medios de existencia) y las relaciones deproduccin (cmo se apropia y distribuye el producto del trabajo). En unacierta fase de su desarrollo, las fuerzas productivas materiales de la sociedadentran en conflicto con las relaciones de produccin existentes De formas dedesarrollo de las fuerzas productivas estas relaciones de produccin sevuelven trabas suyas. Se abre as una poca de revolucin social. 4) La lucha de clases es el motor de la transicin de un modo de produccin aotro. Con el cambio del fundamento econmico la entera inmensasuperestructura es ms o menos rpidamente transformada. Al considerar esastransformaciones debe siempre distinguirse entre la transformacin material delas condiciones econmicas de produccin, que pueden determinarse con laprecisin de la ciencia natural, y las formas legales, polticas, religiosas,estticas o filosficas -en suma ideolgicas- en las que los hombres tomanconciencia de este conflicto y luchan para resolverlo. 5) Una transicin exitosa slo puede darse cuando se cumplen las condicionesmateriales. Ningn orden social perece jams antes que se desarrollen todaslas fuerzas productivas que caben en l. Y nuevas y ms altas relaciones deproduccin nunca aparecen antes que las condiciones materiales de suexistencia han madurado en el seno de la propia sociedad antigua. 6) La historia es progresiva en la medida en que acompaa la expansin de lasfuerzas productivas. A grandes rasgos el modo de produccin asitico,antiguo, feudal y moderno burgus pueden considerarse pocas progresivasen la formacin econmica de la sociedad. 14 26. Reforma o Revolucin? Democracia 7) El comunismo marca el fin de los antagonismos sociales y el comienzo de laemancipacin de los individuos. No hacemos ya la historia empujados desdeatrs sino consciente y colectivamente. Las relaciones burguesas deproduccin son la ltima forma antagnica del proceso social de produccin -antagnica no en el sentido del antagonismo individual, sino del que surge delas condiciones sociales de vida de los individuos-. Al mismo tiempo las fuerzasproductivas que se desarrollan en el seno de la sociedad burguesa crean lascondiciones materiales para la solucin de ese antagonismo. En consecuenciacon esta formacin social se cierra la prehistoria de la sociedad humana.Henri Lefebvre en su magnfica Introduccin al marxismo propone sustituir marxismopor materialismo dialctico, pues realmente lo que se llama habitualmente marxismocorresponde con una cierta concepcin del mundo:Cules son las grandes concepciones del mundo que se postulanactualmente? Son tres, y slo tres.1) La concepcin cristiana, formulada con gran rigor y claridad por losgrandes tericos catlicos. Reducida a lo esencial, se define por la afirmacinde una jerarqua esttica de seres, actos, valores, formas y personas. Enla cima de la jerarqua se halla el Ser Supremo, el puro Espritu, el Seor-Dios.Esta doctrina, que trata, en efecto, de dar una visin de conjunto del universo,fue formulada con mxima amplitud y rigor en la Edad Media. Los siglosposteriores agregaron poco a la obra de Santo Toms. Por razones histricasque requeriran un estudio especial, la teora de la jerarqua se adecuabaparticularmente a la Edad Media (no porque la jerarqua esttica de personashaya desaparecido desde entonces, sino porque era ms visible, ms oficialque posteriormente).Esta es la concepcin medieval del mundo, cuya validez se postula an ennuestros das.2) Viene a continuacin la concepcin individualista del mundo. Aparece conMontaigne, a fines de la Edad Media, en el siglo XVI; durante cerca de cuatrosiglos, hasta nuestros das, muchos pensadores han formulado o reafirmadoesta concepcin con numerosos matices. No agregaron nada a sus rasgosfundamentales: el individuo (y no ya la jerarqua) aparece como la realidadesencial; poseera la razn en s mismo, en su propia interioridad; entre esosdos aspectos del ser humano lo individual y lo universal, es decir, la raznexistira una unidad, una armona espontnea, lo mismo que entre el intersindividual y el inters general (el de todos los individuos), entre los derechos ylos deberes, entre la naturaleza y el hombre.El individualismo trat de sustituir la teora pesimista de la jerarqua (inmutableen su fundamento y cuya justificacin se halla en un ms all puramenteespiritual) por una teora optimista de la armona natural de los hombres y lasfunciones humanas. Histricamente, esta concepcin del mundo correspondeal liberalismo, al crecimiento del Tercer Estado, a la burguesa de la bellepoque. Es pues esencialmente la concepcin burguesa del mundo (aunque la15 27. Reforma o Revolucin? Democracia burguesa declinante la abandone actualmente y se vuelva hacia una concepcin pesimista y autoritaria, y por lo tanto jerrquica, del mundo). 3) Por ltimo viene la concepcin marxista del mundo. El marxismo se niega a establecer una jerarqua exterior a los individuos (metafsica, pero, por otra parte, no se deja encerrar, como el individualismo, en la conciencia del individuo y en el examen de esa conciencia aislada). Advierte realidades que escapaban al examen de conciencia individualista: son estas realidades naturales (la naturaleza, el mundo exterior); prcticas (el trabajo, la accin); sociales e histricas (la estructura econmica de la sociedad, las clases sociales, etctera). Adems, el marxismo rechaza deliberadamente la subordinacin definitiva, inmvil e inmutable, de los elementos del hombre y de la sociedad entre s; pero no por eso admite la hiptesis de una armona espontnea. Comprueba, en efecto, la existencia de contradicciones en el hombre y en la sociedad humana. As, el inters individual (privado) puede oponerse, y se opone con frecuencia, al inters comn; las pasiones de los individuos, y ms todava de ciertos grupos o clases (y por lo tanto sus intereses) no concuerdan espontneamente con la razn, el conocimiento y la ciencia. Para expresarlo con mayor generalidad: no existe la armona que grandes individualistas como Rousseau creyeron descubrir entre la naturaleza y el hombre. El hombre lucha contra la naturaleza; no debe permanecer pasivamente a su nivel, contemplarla o sumergirse romnticamente en ella; debe, por el contrario, vencerla, dominarla mediante el trabajo, la tcnica, el conocimiento cientfico, y es de este modo como llega a ser l mismo. Quien dice contradiccin dice tambin problema por resolver, dificultades, obstculos por lo tanto lucha y accin, pero tambin posibilidad de victoria, de paso adelante, de progreso. En consecuencia, el marxismo escapa tanto al pesimismo definitivo como al optimismo fcil.Las contradicciones estn por doquier. La naturaleza es en s misma contradictoria. Laley dialctica de la unidad y lucha de contrarios estipula precisamente esto. El serhumano es por naturaleza contradictorio. Es imposible no ver contradicciones encualquier persona, sociedad o ideologa. La nica manera de no verlas esautorreprimindonos, no queriendo verlas. Muchos marxistas, presos del dogmatismo,parten de la hiptesis de que las ideas de Marx o de Engels son perfectas, estn libresde errores. Lo cual es un grave error. Flaco favor le hacen al marxismo, que as seestanca, se apolilla. Aunque digan incluso que el marxismo no es un dogma, ellos,contradicindose a s mismos, no le encuentran ningn error. Y no lo encuentranporque ni siquiera lo buscan. Ellos se contradicen a s mismos cuando al mismotiempo que dicen que no son dogmticos se autoproclaman como marxistas. Yo nome declaro marxista, aunque est de acuerdo con muchos de los postulados delmarxismo, con su esencia ms profunda, con su concepcin del mundo y de lasociedad humana. Pero yo tampoco me libro de las contradicciones. El lector podrencontrar, con toda seguridad, ms o menos contradicciones en este mismo libro. Lacuestin radica en esmerarse en minimizarlas, o, por lo menos, en suavizarlas. Pero laperfeccin no existe. Aunque debemos aspirar a acercarnos a ella. En esto consiste16 28. Reforma o Revolucin? Democraciaavanzar. Y para ello es imprescindible practicar todo lo posible el librepensamiento, elque nos libera de los dogmatismos, de los prejuicios, de las cadenas mentales que noslimitan el pensamiento. Ese mismo librepensamiento que us, en mayor o menormedida, pero desde luego un mnimo (ms que sus contemporneos), cualquier granpensador de cualquier poca, incluidos Marx o Engels. Ese librepensamiento que hayque maximizar, pero que nunca logramos del todo. Los errores de ciertas ideas oteoras son superados con ms librepensamiento que sus creadores. Esa actitud escondicin necesaria pero no suficiente. Adems se necesita ciertas aptitudes y ciertocontexto. Pero sin esa intencin, no hay nada que hacer. Marx super a Hegel encuanto a la dialctica porque practic ms librepensamiento que l, entre otros motivos(entre ellos el contexto social). Nosotros, en este siglo XXI, debemos superar a Marx oa Engels, practicando ms librepensamiento que ellos. Superar no significa desecharsus teoras por completo, desechar por desechar, sino buscar imperativamente suscontradicciones e intentar resolverlas.Si no detectamos las contradicciones no podremos superarlas. Si no las buscamos, sipartimos de la premisa de que no las hay, no podremos encontrarlas. El impulso porencontrar la verdad, por detectar y corregir contradicciones, debe ser suficiente, hastael punto de superar los dogmas, de cuestionar las bases, las hiptesis de partida. Perono de cualquier manera. Cuestionar algo no significa automticamente darlo por falso.Significa, precisamente, no darlo automticamente como verdadero. No darloautomticamente por falso o por verdadero. Por lo menos en cierto momento, sobretodo cuando las aplicaciones prcticas basadas o inspiradas en ello han fracasado.Las experiencias prcticas de las ideas nos dan pistas sobre la necesidad decuestionarlas. Aunque, luego, finalmente, en el proceso de recuestionamientocatalizado por las experiencias prcticas, no encontremos errores fundamentales enlas ideologas o teoras, no podemos descartarlos de antemano, como as hacenmuchos marxistas cuando analizan las experiencias prcticas. No cuestionar en loms mnimo al marxismo, o cuestionarlo slo superficialmente, es contradecir almtodo cientfico en el que se basaron sus autores, es no continuar su labor, esfrenarla, es traicionar el mismo espritu del marxismo. Al cuestionarlo, asentaremosalgunas de sus verdades, tal vez las esenciales, y le despojaremos de sus errores,que seguro los tiene pues sus autores eran seres humanos, que nunca son perfectos.Por lo menos lo intentaremos. As el marxismo se somete a la esencia de la dialctica,de que todo cambia y fluye, en la cual se bas. As, el marxismo, cualquier ideologa,evoluciona, no muere. Analizando sus contradicciones internas, el marxismo puederesurgir con mucha fuerza, puede sufrir la ley dialctica de la conversin de la cantidaden calidad, asimismo la ley dialctica de la negacin de la negacin nos dice que ideasque aparentemente han sido desacreditadas o negadas hacen su reaparicin, pero aun nivel superior, enriquecidas por las nuevas experiencias y descubrimientos. Trashaber sido negado por las experiencias prcticas (por cierta interpretacin simplista einteresada de los acontecimientos histricos), pero tambin tras haberse imposibilitadosu evolucin ideolgica (al haber sido adoptado como un dogma por muchosmarxistas, al haber convertido stos algo vivo en muerto, algo dinmico en esttico),puede resurgir con inusitada fuerza, siempre que forcemos su evolucin, siempre queempecemos por analizar sus contradicciones. Las experiencias prcticas nosproporcionan la posibilidad de replantear la teora marxista. No aprovechar esaposibilidad atenta contra los principios ms elementales del propio marxismo: la17 29. Reforma o Revolucin? Democraciadialctica y la ciencia. El marxismo tiene mucho que aportar, no debemos ni podemospermitir que muera!Muchos marxistas que dicen aplicar el mtodo marxista (el materialismo dialctico)para cualquier cosa, se niegan a aplicarlo para con el mismo marxismo. No es estouna gran y profunda contradiccin? Ven contradicciones por todos los sitios, pero noen el propio marxismo. Y no las ven porque no miran. Ven la paja en el ojo ajeno y nola viga en el propio. Acusan a los dems de ser contradictorios (y en esto llevanrazn), pero ellos son tambin muy contradictorios. Todos sucumbimos ante nuestroego, en mayor o menor medida. El principal obstculo para encontrar la verdad, es laactitud, el no buscarla suficientemente. Todos caemos ante dicho obstculo. Aunqueno de la misma manera ni con la misma intensidad. La bsqueda de la verdad slopuede realizarse colectivamente, liberndonos de nuestros respectivos egos. Un egoslo puede ser combatido con otro ego. Si escuchamos a otros podemos superarnuestros prejuicios. Unos pueden tomar el relevo a otros. Algunos de los principalesenemigos del marxismo son muchos marxistas presos del dogmatismo. As comoHegel sent las bases de la moderna dialctica (moderna porque la dialctica ya lainventaron hace tiempo los griegos), el filsofo alemn no pudo superar susprejuicios idealistas y tuvo que ser Marx, quien partiendo del gran trabajo de Hegel, lediera la vuelta a su dialctica convirtindola en el materialismo dialctico. Y esto pudohacerlo Marx porque super los prejuicios de su antecesor, porque le cuestion.Cuestionar no significa negar por completo, ciegamente, sino estudiar sin prejuiciospara separar los aciertos de los errores. De manera similar, muchos marxistas, presosde sus prejuicios, de una interpretacin insuficiente del marxismo, dogmtica,metafsica, vctimas de una incomprensin de su filosofa ms profunda, imposibilitanel avance del marxismo. Se convierten, sin querer, en los sepultureros del marxismo,de las bases de la ciencia revolucionaria. La ciencia revolucionara debe seguiradelante! No reconsiderar la teora, no tener en cuenta las experiencias prcticas, esestancarse, es permitir, incluso contribuir a, la muerte del marxismo. La nica ideologaque ha abierto seriamente las puertas de la transformacin social.Conectar los efectos con las causas ms superficiales pero tambin con las msprofundas, es la esencia del mtodo dialctico. El materialismo histrico no es msque la aplicacin del materialismo dialctico para la sociedad humana, para su historia.Plejnov en su obra El materialismo histrico nos explica en qu consiste el modo depensar metafsico: Un metafsico considera y estudia los objetos unos tras otros, e independientemente unos de otros. Cuando siente la necesidad de elevarse a una visin de conjunto, considera los objetos en su accin recproca y ah se mantiene; no va ms lejos y no puede ir ms lejos, pues los objetos siguen para l separados los unos de los otros por una especie de abismo, dado que no tiene ninguna idea del desarrollo que explica su origen ni de las relaciones que existen entre ellos.Engels en su trabajo Anti-Dhring nos resume de manera magistral lo que significa elmaterialismo dialctico, cuando lo aplica para explicar el surgimiento del socialismo apartir del capitalismo:18 30. Reforma o Revolucin? Democracia Por su contenido, el socialismo moderno es, ante todo, el producto de la toma de conciencia, por una parte, de las oposiciones de clase que reinan en la sociedad moderna entre poseedores y no poseedores, asalariados y burgueses, y, por otra parte, de la anarqua que reina en la produccin. Pero, por su forma terica, aparece en un principio como una continuacin que se quiere ms consecuente de los principios establecidos por los grandes filsofos de las luces en la Francia del siglo XVIII. Como toda teora nueva, el socialismo ha debido empezar por vincularse al fondo de ideas pre- existentes, y tan profundamente que sus races se internan en los hechos econmicos.Para Engels el socialismo moderno es, ante todo, el producto de una toma deconciencia. Es decir, las ideas socialistas preceden a sus realizaciones prcticas. Elsocialismo que se implementar, o se intentar implementar, es efecto de las ideassocialistas, que a su vez son efecto de la toma de conciencia de unas nuevascondiciones materiales (en verdad de la agudizacin de sus contradicciones aldesarrollarse dichas condiciones) y que tambin son en cierta medida influidas porideas que las antecedieron (la Ilustracin). Las ideas tambin pueden ser causas y nosiempre efectos. Las ideas tambin influyen adems de ser influidas. Las condicionesmateriales de existencia tambin pueden ser efectos y no siempre causas. Lo materialtambin es influido adems de influir. Pero si buscamos las causas ltimas siemprenos topamos con los hechos econmicos, con lo material. Todo est enraizado en lomaterial. El materialismo dialctico combina el materialismo (que dice que las causasson las materiales) con la dialctica (que dice que lo inmaterial tambin se convierteen causa, que todo est interrelacionado con todo). El idealismo deca que las causaseran siempre las ideas. El materialismo (metafsico) que las causas eran siempre lasmateriales. El materialismo dialctico dice que las causas son a veces las condicionesmateriales, a veces las ideas, la mayor parte de las veces ambas, y en ltima instanciasiempre las condiciones materiales. En la concepcin de la dialctica materialista lasideas y las condiciones materiales de existencia no estn separadas de maneraestanca, no se oponen las unas a las otras (como as lo estaban en el modo de pensarmetafsico), sino que ambas forman parte de la realidad, son dos formas en que stase expresa. En el pensamiento metafsico estn separadas y confrontadas, sonindependientes. En el pensamiento dialctico estn ntimamente relacionadas,conforman un todo, estipulando el materialismo dialctico que la base de todo es larealidad fsica, material.En Ludwig Feuerbach y el fin de la filosofa clsica alemana, Engels nos explica larazn por la cual existen leyes en la historia de la sociedad humana, que si bienemanan de la voluntad consciente de los seres humanos, por decirlo de algunamanera, tambin escapan al control absoluto de los individuos: La historia del desarrollo de la sociedad difiere sustancialmente, en un punto, de la historia del desarrollo de la naturaleza. En sta si prescindimos de la reaccin ejercida a su vez por los hombres sobre la naturaleza, los factores que actan los unos sobre los otros y en cuyo juego mutuo se impone la ley general, son todos agentes inconscientes y ciegos. De cuanto acontece en la naturaleza lo mismo los innumerables fenmenos aparentemente fortuitos que afloran a la superficie, que los resultados finales por los cuales se19 31. Reforma o Revolucin? Democraciacomprueba que esas aparentes casualidades se rigen por su lgica interna,nada acontece por obra de la voluntad, con arreglo a un fin consciente. Encambio, en la historia de la sociedad, los agentes son todos hombresdotados de conciencia, que actan movidos por la reflexin o la pasin,persiguiendo determinados fines; aqu, nada acaece sin una intencinconsciente, sin un fin deseado. Pero esta distincin, por muy importante queella sea para la investigacin histrica, sobre todo la de pocas yacontecimientos aislados, no altera para nada el hecho de que el curso de lahistoria se rige por leyes generales de carcter interno. Tambin aqureina, en la superficie y en conjunto, pese a los fines conscientementedeseados de los individuos, un aparente azar; rara vez acaece lo que sedesea, y en la mayora de los casos los muchos fines perseguidos seentrecruzan unos con otros y se contradicen, cuando no son de suyoirrealizables o insuficientes los medios de que se dispone para llevarlos a cabo.Las colisiones entre las innumerables voluntades y actos individuales crean enel campo de la historia un estado de cosas muy anlogo al que impera en lanaturaleza inconsciente. Los fines que se persiguen con los actos son obra dela voluntad, pero los resultados que en la realidad se derivan de ellos no lo son,y aun cuando parezcan ajustarse de momento al fin perseguido, a la postreencierran consecuencias muy distintas a las apetecidas. Por eso, en conjunto,los acontecimientos histricos tambin parecen estar presididos por elazar. Pero all donde en la superficie de las cosas parece reinar lacasualidad, sta se halla siempre gobernada por leyes internas ocultas, yde lo que se trata es de descubrir estas leyes.Los hombres hacen su historia, cualesquiera que sean los rumbos de sta, alperseguir cada cual sus fines propios con la conciencia y la voluntad de lo quehacen; y la resultante de estas numerosas voluntades, proyectadas en diversasdirecciones, y de su mltiple influencia sobre el mundo exterior, esprecisamente la historia. Importa, pues, tambin lo que quieran los muchosindividuos. La voluntad est movida por la pasin o por la reflexin. Pero losresortes que, a su vez, mueven directamente a stas, son muy diversos. Unasveces, son objetos exteriores; otras veces, motivos ideales: ambicin, pasinpor la verdad y la justicia, odio personal, y tambin manas individuales detodo gnero. Pero, por una parte, ya veamos que las muchas voluntadesindividuales que actan en la historia producen casi siempre resultadosmuy distintos de los perseguidos a veces, incluso contrarios, y, portanto, sus mviles tienen una importancia puramente secundaria encuanto al resultado total. Por otra parte, hay que preguntarse qu fuerzaspropulsoras actan, a su vez, detrs de esos mviles, qu causashistricas son las que en las cabezas de los hombres se transforman enestos mviles.Esta pregunta no se la haba hecho jams el antiguo materialismo. Por esto suinterpretacin de la historia, cuando la tiene, es esencialmente pragmtica; loenjuicia todo con arreglo a los mviles de los actos; clasifica a los hombres queactan en la historia en buenos y en malos, y luego comprueba, que, por reglageneral, los buenos son los engaados, y los malos los vencedores. De donde 20 32. Reforma o Revolucin? Democracia se sigue, para el viejo materialismo, que el estudio de la historia no arroja enseanzas muy edificantes, y, para nosotros, que en el campo histrico este viejo materialismo se hace traicin a s mismo, puesto que acepta como ltimas causas los mviles ideales que all actan, en vez de indagar detrs de ellos, cules son los mviles de esos mviles. La inconsecuencia no estriba precisamente en admitir mviles ideales, sino en no remontarse, partiendo de ellos, hasta sus causas determinantes. [] Por tanto, si se quiere investigar las fuerzas motrices que consciente o inconscientemente, y con harta frecuencia inconscientemente estn detrs de estos mviles por los que actan los hombres en la historia y que constituyen los verdaderos resortes supremos de la historia, no habra que fijarse tanto en los mviles de hombres aislados, por muy relevantes que ellos sean, como en aquellos que mueven a grandes masas, a pueblos en bloque, y, dentro de cada pueblo, a clases enteras; y no momentneamente, en explosiones rpidas, como fugaces hogueras, sino en acciones continuadas que se traducen en grandes cambios histricos. Indagar las causas determinantes de s