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santiago-toribio-ayuga
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Master chef y nuevas recetas en los fogones de nuestra crisis económia.
Las otras cifras de la crisis economica: Aborto y ley de dependencia.
Desde el inicio de la crisis económica se han materializado varias políticas que desde mi
perspectiva son contrarías al necesario crecimiento económico. Por un lado una subida en la
edad de jubilación, con el fin del sostenimiento de la Seguridad Social que a mi juicio va a
impedir el acceso al mercado de trabajo a multitud de jóvenes, va a contraer la demanda de
los ancianos asalariados como consecuencia de un nuevo horizonte de inestabilidad, va a
incidir directamente sobre la productividad per cápita del factor trabajo , la delegación en la
UE de las políticas de empleo entre los jóvenes motores del crecimiento económico y en un
último término y no menos importante por la inacción en las políticas de desarrollo
demográfico-económico (políticas de natalidad y políticas incentivadoras de demanda) .
Sinceramente creo que al final estas determinaciones gubernamentales (de gobiernos de uno y
otro signo) están centrándose en atajar el síntoma pero no la enfermedad.
Seguramente los grandes gurus de la cocina económica no quieran leer a los que como yo
aspirantes a cocinero en Master Chef o como miles de abuelas proponen recetas y productos
alejados de su refinado gusto
Sólo quiero hablar de dos ingredientes (son muchísimos más) que entiendo imprescindibles
para cocinar esta crisis por un lado romper la relación causal entre crecimiento económico y
crecimiento de la población (entendiendo que en la decisiones familiares sobre natalidad ha
sido sustituido la ley natural de conservación, por una ley de “supuesta racionalidad
económica” ) y por otro desarrollar la idea de una relación no casual entre crecimiento
poblacional ( desde la perspectiva del incremento de base de consumidores ya sea por nuevos
nacimientos o por el desarrollo o mejor reinversión de nuevos “nichos de población”) y
crecimiento económico.
En una simplificación teórica, la dimensión demográfica tiene una doble vertiente como
productora y consumidora.
Atendiendo a esa simplificación y teniendo en consideración que este es un mercado
“perfecto” pienso que el marco de equilibrio debiera ser determinado por las empresas y
tutelado por el gobierno (en cuanto a lo que tienen que decir sobre la remuneración unitaria
del factor trabajo y en cuanto a la cantidad de factores a remunerar).
Respecto a la vertiente consumidora, quiero pensar que áun esta en las manos de las personas
en cuanto, al uso de las remuneraciones surgidas de la propiedad del factor trabajo y en
cuanto al incremento de la población debida a las decisiones sobre natalidad.
Planteaba anteriormente que hay que deshacer en la opinión pública la asociación de la
natalidad en función de la situación económica coyuntural, que esta provocando unas tasas en
las interrupciones de embarazo nunca vistas , y a su vez convertir a los mayores de 67 años en
una base elemental para el crecimiento económico no en vano en el 2022 los mayores de 64
años van a suponer el 45% de la población .
Visto el trabajo como factor productivo nadie debería argumentar que un incremento de un
un factor productivo (en este caso el nacimiento de futuros trabajadores) puede ser un lastre
para los presupuesto y por ende, el crecimiento. Algunos utilizan como justificación teórica la
ley de rendimientos decrecientes sin tomar en consideración que esa tesis sólo puede ser
avalada en una situación “ceteris paribus”.
Si tomásemos una serie histórica de los últimos 2 siglos podríamos comprobar que la relación
entre PIB y población es muy directa.
En estos 200 años la población en el mundo desarrollado se ha multiplicado por 6 y el PIB en
términos reales por 50. En el caso de los países en desarrollo la relación aunque menos
acusada arroja los mismos datos un crecimiento de PIB real superior en 36 veces superior al
del punto de partida.
http://www.gloobal.net/
Demografía en las decisiones de compra y crisis de demanda. Ley de dependencia.
Debe ser intuido por todos nosotros que en la toma de decisiones de compra de un
consumidor pueden intervenir muchos factores:
- de tipo cultural, social, sicológico (aprendizaje, motivación, etc.) y factores individuales
(genero, edad, estilo de vida, etc.).
De acuerdo con Roller blackwell y Paul Miniard los consumidores no son iguales y factores
como las disponibilidad económica, el tiempo, y la experiencia de compra y uso de productos
son elementos a tener en cuenta. En resumen las motivaciones de compra de un individuo, no
son las de todos los individuos.
De que manera la demografía nos afecta? Si le hubiésemos hecho esta pregunta a R. Blackwell
en el año 2002 nos hubiese contestado que “la demografía explica dos terceras partes del
todo. Por ejemplo ayuda a pronosticar los productos que estarán en demanada y las
inscripciones en la escuela que habrá en el futuro. También ayuda a pronosticar que drogas
estarán de moda dentro de diez años y que tipos de crímenes aumentaran”.
El análisis económico y demográfico creo que debe concluir en el diseño de una nueva ley de
dependencia. propongo se deber hace desde dos perspectivas:
- Descripción exhaustiva de dos segmentos de mercado (dependientes entre 0 y 16
años y mayores de 67 años) con especial relevancia de variables como edad, nivel de
ingreso, etc.
- Análisis de tendencias en base a grupos de población que en el futuro crecerán.
Fuente INE
Ley de dependencia.
Si las tendencias demográficas se mantuvieran en el futuro cercano en el 2022 la tasa de
dependencia en España se elevaría hasta el 56% (menores de 16 años y mayores de 67. Es
decir, por cada 10 personas en edad de trabajar habría casi 6 dependientes y potencialmente
inactivos.
Ley de dependencia desde la perspectiva de la natalidad.
La ecuación de PIB no ha varidopero la descomposicion de sus factores si. La poblacion ha
pasado de ser un factor que influencia la Inversion para ser una componente del Consumo
En España los hijos han perdido la condición de bien de capital (usado en la elaboración de
otros bienes) para convertirse en un bien de consumo.
Esta nueva relación de equilibrio y eficiencia perversa ha dotado a fijado una relación
demasiado directa entre la cantidad y la calidad de los hijos provocando situaciones
contractivas y expansivas sobre natalidad consecuencias del ciclo econímco.
Estimados Chefs, que soluciones propongo como aspirante a pinche por un lado una
incentivación real de la natalidad convirtiendo de nuevo a los hijos en un bien capitall y un
componente de Inversion.
Proponer políticas incentivadoras de la natalidad convirtiendo esos nuevos nacimientos en un
elemento clave en la renta final de las familias bien con el diseño de políticas de descuento
fiscal, “nacionalizando la natalidad” (estableciendo servicios, al servicio valga la redundancia
de la natalidad como guarderías, etc) o fomentando el desarrollo de una “economia de la
natalidad” facilitando medios cambiarios para el pago en la economia real.
Desde la perspectiva de la tercera edad, mi propuesta culinaria es otra, “nouvel cuisine vs
cuisine tradionelle” imaginación en la proposición de politicas incentivadoras del consumo
relacionando el consumo con la renta final de este grupo, es decir, reducción de las políticas
fiscales mediantes impuestos al consumo indirecto como IVA según % de consumo sobre
renta, según las capacidades económicas y según las rentas procedentes de planes de
pensiones (estatales o no estatales).