El Centro Espirita y la Educación Infanto-Juvenil

Claudia WerdineComisión Europa de Educación CEE/CEI

Curso de Capacitación Educador Espirita Infanto-Juvenil Lecco, Italia 2012

Organización y Funcionamiento del Departamento DIJ en las Instituciones Espíritas

Al pensar en crear el Departamento de Infancia y Juventud - DIJ, en la Casa Espírita o en la Federación, precisamos tener en mente, en primer lugar, la finalidad y objetivos de ese Departamento.

En Brasil, el Departamento de Infancia y Juventud tiene la función específica de llevar a los niños y a los jóvenes los conocimientos del Espiritismo y el estímulo a su vivencia.

Actualmente, en Europa, el Departamento de Infancia y Juventud tiene la función especifica de llevar a los niños, a los jóvenes y a las familias, los conocimientos del Espiritismo y el estímulo a su vivencia.

En Brasil, en innumerables Instituciones y Federaciones, poseemos el DAFA, donde atendemos las necesidades de la familia. Como en Europa no tenemos trabajadores suficientes para establecer dos Departamentos y, vista la necesidad, trabajamos conjuntamente niños, jóvenes y familia. La Comisión Europea de Educación viene sugiriendo que el DIJ englobe el área de la familia en su estructura y actividades o cree el DAF Departamento de Apoyo a la Familia, que englobaría a niños y jóvenes.

... En estos tormentosos días, en que las Instituciones nobles, tales como el hogar, la familia, el matrimonio y otras, son consideradas decadentes por la alucinación que medra en los más diversos segmentos de la sociedad terrestre, se torna tan urgente como inaplazable un esfuerzo generalizado para ser restaurados los valores ético-morales, culturales y espirituales de la Humanidad, que han sufrido obstinados combates de exterminio...

... El Espiritismo llega, en el momento apropiado, para convidarlo a una revisión de conceptos, así como a una profundización consciente y seria de la realidad de si mismo, en la condición de ser inmortal que es, al contrario de apenas un factótum orgánico, que vaga sin destino, perdido en la propia incuria...

Joanna de Angelis

El DIJ de la Casa Espírita debe estar constituido, básicamente, de los sectores de Infancia, de Juventud y de familia, siendo coordinado por un Coordinador debidamente capacitado, nombrado por la Dirección de la misma, asesorado por un equipo de trabajo.

Él será un sector de la Casa, perfectamente integrado en ella, haciendo parte del todo, dinámico y ordenado, con delegación de su dirección para actuar en el campo específico del niño, del joven y de la familia, agilizando las tareas que están a su cargo y obedeciendo a la filosofía de trabajo emanada de esa misma dirección que, en su momento, tiene como deber cumplir y hacer cumplir los estatutos de la Institución.

• Ha sido enfatizado, cuanto posible, que la tarea de la Educación Espírita Infanto-juvenil es del más alto significado de entre las actividades desarrolladas por las Instituciones Espíritas, en su amplia y valiosa programación de apoyo a la obra educativa del hombre. Si no fuese por la evangelización, el Espiritismo, distante de su carácter evangélico, perdería su misión de Consolador (...).

Bezerra de Menezes

• Ya tuvimos oportunidad de recordar que una Institución Espírita representa un equipo de Jesús en acción y, como tal, deberá concretar sus sublimes programas de iluminación de las almas, dedicándose con todo empeño a la evangelización de la infancia y de la juventud.

Bezerra de Menezes

La Casa Espírita, a través de sus diversas actividades doctrinarias, mediúmnicas, educativas y asistenciales, se compromete a enseñar y vivir la Doctrina codificada por Allan Kardec. Tareas esas todas grandiosas y de valor incontestable. En el sector doctrinario-educacional la obra se agiganta cuando es dirigida a las nuevas generaciones, aún no comprometidas emocionalmente con los problemas de la actualidad y receptivas a las orientaciones que les llegan.

La Educación Espírita Infanto-juvenil es una de las primeras actividades a comenzar como base para la construcción moral del

Mundo Nuevo.

(Divaldo Franco, inspirado por Joanna de Ângelis, em 23/8/1982)

Que dirigentes y directores, colaboradores, directos e indirectos, honren siempre más la atención a los niños y jóvenes en los agrupamientos espíritas, sea adecuándoles el ambiente para tal ministerio, adaptándolo o, aún, improvisando medios, de tal suerte que la evangelización se efectúe, se desenvuelva, crezca, ilumine...

Es imperioso que se reconozca la evangelización de las almas como tarea de la

más alta expresión en la actualidad de la Doctrina Espírita. (...) Su acción preventiva evitará caídas en el error, nuevos desastres

morales, responsables por mayores probaciones y sufrimientos frente a los

panoramas de dolor y lágrimas que conmueven a la sociedad (...).

Guillón Ribeiro (en espíritu) (1963, página recebida durante o 1º Curso de Preparação de Evangelizadores realizado pela FEEES)

Al dirigente espírita cabe la tarea de propiciar a los Evangelizadores todo el apoyo necesario al buen éxito del emprendimiento espiritual. No es sólo la contribución moral lo que necesitan, sino también las condiciones físicas del ambiente, el entusiasmo doctrinario atrayendo a los padres, a los niños y los jóvenes, facilitando el intercambio entre todos los participantes y, a la vez, envolviéndose en el trabajo que es de todos nosotros, desencarnados y encarnados.

Comprendiendo que la tarea de la Educación espírita-cristiana es de importancia primordial, el dirigente de la Casa Espírita se sentirá envuelto en la labor noble, disponiéndose a brindar toda la cooperación necesaria al éxito de la misma.

Francisco Thiesen (em espírito, psicografia de Divaldo Pereira Franco, 20 Anos da Campanha Permanente)

Contribuir, por tanto, para que la Campaña de Educación Infanto-juvenil alcance sus objetivos es compromiso de todo espírita responsable y dispuesto al trabajo del Bien, y particularmente de aquellos que dirigen las Casas Espíritas, conduciéndolas conforme a los postulados exaltados en la Codificación.

• Todos los espíritas comprometidos realmente en las filas de la fe razonad, como actuante, deben estar, en cierto modo, empeñados en la tarea de la evangelización que es, sin duda, el sublime objetivo de la Doctrina Espírita. Naturalmente que unos tendrán participación directa y mayor suma de esfuerzos, mientras otros permanecerán sirviendo en otras siembras, pero todos deberán estar dedicados a un mismo objetivo común — la redención del hombre.

De esta forma nada más recomendable que la solidaridad de propósitos en la escuela de las almas donde todos nos matriculamos.

Bezerra de Menezes

(...) renovándose la mentalidad de los adultos, sean ellos padres o preceptores, directores de Instituciones o servidores del Movimiento Espírita, con esclarecimientos sobre la importancia y necesidad de la Evangelización Espírita Infanto-juvenil, habrá una notable aceleración, una ampliación más sensible de las tareas previstas.”

(Bezerra de Menezes, 1982)

El Centro Espírita, consciente de su misión, debe apostar todos los esfuerzos, no solo para la creación de las Escuelas de Evangelización Espírita Infanto-Juvenil, sino para su pleno funcionamiento, considerando su importancia en términos de la formación moral de las nuevas generaciones y de la preparación de los futuros obreros de la Casa y del Movimiento espírita. (...)

Reformador, 103 (1875): 180, junho, 1985

Bibliografia:

Apostila Opinião dos Espíritos sobre a Evangelização Espirita Infanto-juvenil

Material apresentado no Encontro de Diretores DIJ Brasília 2012

Apostila Educação Espirita Infanto-Juvenil (Claudia Werdine)

FERGS – Federação Espirita do Rio Grande do SulGoogle imagens