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En Boca de todos

Rodrigo Bentancur es un joven que hace 17 años nació en Nueva Helvecia, pero desde hace 5 está en Buenos Aires porque forma parte de uno de los equipos más grandes del mundo como lo es Boca Juniors. En el último tiempo, gracias a su esfuerzo y buen juego, está siendo tenido en cuenta por Rodolfo “Vasco” Arruabarrena para el plantel de Primera División. Vive el popular “Sueño del pibe”.

El niño se despierta, es un día más en su infancia donde pocas cosas preocu-pan. Después de desayunar es hora de ir a la escuela, terminada la jornada de estudios regresa a su casa, almuerza y se prepara para ir a jugar a la casa de un amigo, al menos un rato, a cual-quier cosa, porque cuando uno es niño disfruta de lo más sencillo del mundo. Vuelve a su casa, hace los deberes para que nadie lo rete y se prepara para ir a disfrutar su pasión, el fútbol, en la can-cha del Club Lucerna, pegado al Club Artesano de Nueva Helvecia. Hoy, 10 años más tarde, el adolescente se despierta en un hotel de lujo, rodea-do de personas que se preocupan para que no le falte nada y esté todo en or-den. En el almuerzo se sienta al lado de jugadores que antes miraba por la te-levisión y se sorprende cuando subido a un “bondi”, como le dicen en Argen-tina a los ómnibus, la gente es capaz de estar una tarde entera esperando a que pasen y los saluden. Esas cosas le erizan la piel, le provocan cosquillas en

la panza, lo sorprenden o mejor dicho son “impresionantes”, como a él le gus-ta describirlas. Su pasión sigue siendo la misma, el fútbol, y no deja de men-cionar que lo hace porque se divierte, como lo hizo siempre, pero las cosas cambiaron porque ya no se prepara para jugar un partido de baby fútbol en Lucerna y tampoco un encuentro en cancha grande con Artesano de Nueva Helvecia, sino que vive el presente en la Primera División de Boca Juniors, uno de los clubes más grandes de Ar-gentina, de América y del mundo. Ese niño que se convirtió en adoles-cente afrontando todo lo que se le cru-zó por delante, sin dejar de perseguir lo que quería, es Rodrigo Bentancur. Un joven que con apenas 17 años (cumple 18 el 5 de junio del corriente año), vive un presente soñado, rodeado de estre-llas del fútbol y en un club que lo tiene todo. A pesar de estar viviendo sus mejores días, no deja de ser el niño que hace mucho quería jugar solo para pasarla

bien y mucho menos olvidó sus raí-ces, porque tiene muy presente a su familia, a sus amigos de siempre y a su ciudad, Nueva Helvecia, que siempre recuerda con una sonrisa en el rostro y a la que visita en sus ratos libres, con la misma ilusión que lo hacía cuando te-nía 12 años y le tocó “cruzar el charco” para vivir en una capital con millones de habitantes. Charlando con él, nos sorprende su sencillez, su humildad y su manera de ser, agradable, amena. Su disposición es digna de valorar, que sigue siendo un uruguayo común y corriente has-ta en su forma de hablar, para nada “porteña”, porque se expresa como un “oriental” más. Eso va de la mano con su afirmación de siempre tener presen-te a su ciudad, de no olvidarse nunca de donde salió. Ese tipo de actitudes las tienen los jugadores que tarde o tem-prano terminan llegando lejos. Rodrigo nunca dejó de ser el “Lolo”, apodo por el que se lo conoció siempre en Nueva Helvecia y ahora en la vecina orilla.

El periódico Helvecia en un gran es-fuerzo viajó hasta Buenos Aires, Repú-blica Argentina, y luego de una auténti-ca odisea por conseguir una entrevista, previamente charlada por teléfono con Rodrigo Bentancur, logró estar con él un rato en el Hotel “Boca”, antes de su viaje hacía Mendoza para disputar un nuevo Superclásico con River, que se jugó el pasado sábado 31 de enero.

SIEMPRE FUE UN ADELANTADO, Y ALGUIEN QUE NO OLVIDA Es normal pensar en las buenas con-diciones que tiene Rodrigo, que por algo fue convocado por Rodolfo Arrua-barrena con tan solo 17 años para in-tegrar el plantel de Primera, previo al comienzo del certamen local, pero no es algo nuevo para él jugar con gente más grande, eso le pasó desde que vi-vía en Nueva Helvecia. Sobre esto nos contó que:- “Cuando cumplí 12 años llegué a ju-gar en Sub 14, Sub 15, Sub 17 y también en Reserva del Club Artesano, me faltó

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Primera nada más, aunque alguna vez practiqué con ellos. Estoy muy agra-decido a todos allí, porque gracias a lo que aprendí en Lucerna y Artesano, es que estoy acá en Boca, ellos me ense-ñaron todo lo que se”.

Respecto a los clubes de su infancia, Rodrigo tiene todo muy claro:- “Allá en Lucerna y en Artesano, ju-gué siempre de 5, menos el último año que me pusieron de 8, pero bueno, tuve grandes entrenadores y personas, como el “Negro” Medereos, el “Negro” Remedios. Esos técnicos la verdad es que me enseñaron mucho, después cuando vas subiendo, cuando llegué a las inferiores de Artesano tuve de técni-co al “Ofi” (Rodolfo Vera), Juan Rodrí-guez y Daniel Fernández, que cuando entrené un par de veces en Primera me ayudó, todos ellos me ayudaron mucho y les agradezco siempre. Con ellos sigo hablando y más ahora que me felicitan por todo lo que me pasa, les repito que estoy muy agradecido con todos ellos”. Desde su infancia en Nueva Helvecia, le tocó estar en planteles con gen-te más grande, es algo que nunca le afectó y por el contrario, le gustaba y le gusta:- “Yo siempre me divertí y me divierto mucho jugando. Desde chico por vivir en la Escuela de Lechería, me tocaba participar en partidos con gente más grande y nunca tuve problemas, me ayudó a acostumbrarme. Con 12 años estuve en Reserva de Artesano. Me acuerdo que también jugué un clásico contra Nacional y nada más me faltó jugar en Primera, pero estuve en todas las categorías y siempre muy a gusto”. LA SUERTE DE ESTAR EN EL LUGAR Y EL MOMENTO JUSTO Hoy en día todos saben que Rodrigo Bentancur es el uruguayo que con 17 años está presente en la Primera Divi-sión de Boca. Muchos saben que llegó a ese club cuando tenía nada más que 12 años, pero seguramente pocos co-nocen la historia detrás de su llegada a uno de los clubes más importantes del mundo. Ese día, mágico, el destino o lo que fuera, lo puso en el lugar y el momento indicado para que todo lo demás sucediera. -“Mi viejo (Roberto Bentancur), era el presidente de Artesano en ese en-tonces y recuerdo que un día su me-

“Estoy muy agradecido a todos allí -en Nueva Helvecia- porque gracias a lo que aprendí en Lucerna y Artesano es que estoy acá en Boca, ellos me enseñaron todo lo que se”

jor amigo, Daniel Fernández, hizo un curso sobre capacitación de fútbol en el club y llamó para el mismo a Hora-cio Anselmi, que es un “profe” de Boca que no está relacionado con el fútbol sino con los otros deportes. Fue justo un sábado y recuerdo que yo iba al li-ceo. pero pasé por el club a saludar a mi viejo y ahí el “profe” me dice: “Bue-no te vas a quedar porque necesito hacer unas demostraciones con vos”. Yo lo miré a mi viejo como diciendo, “no, me voy a casa”, pero mi viejo me dice “quedate y probá dale”. Enton-ces me quedé, le gustó como hice los ejercicios y allí el mejor amigo de mi papá (Daniel Fernández) arregló para

que yo venga a trabajar con Anselmi, no a probarme para jugar en Boca, so-lamente a trabajar para que vea mis defectos y poder mejorar”.

Sobre su historia, Rodrigo continúa diciendo:- “Por ejemplo yo hice un trabajo y vio que pisaba mal, se dio cuenta en-seguida. Me acuerdo que esto fue en diciembre de 2010, vine un lunes y jus-to este “profe” (Horacio Anselmi) no estaba acá en Buenos Aires, se había ido a Japón y volvía el jueves. Cuan-do llego al club fui a la pensión y ahí hablé con Horacio García que me dijo que me quedara hasta el jueves, para no quedarme quieto y me invitó a en-trenar con la categoría 1996, porque la 1997 ya se había ido de vacaciones y la verdad es que yo no quería saber nada, porque me tenía que quedar en una pensión casi 3 días, con 12 años en Buenos Aires. Yo pensaba: “no, me voy a mi casa y vengo el jueves”. Pero bueno, a pesar de esto me terminaron convenciendo y entrené 3 días con la 1996, allí me dirigió Luis Luque. Llegó el jueves, trabajé con el “profe” Hora-cio Anselmi y cuando termina el entre-namiento al que me acompañó Daniel Fernández, después de los trabajos, a la hora vuelve y me dice: “Bueno Lolo tenes que ir preparando las valijas por-que quieren que te vengas”. Yo no lo podía creer. Además de que no quería saber nada; porque con 12 años tener que venirme a vivir a Buenos Aires era un cambio tremendo, de todas formas me dieron un mes para pensarlo. por-que arrancaba luego la pretemporada”. Ese niño con miedos y muchas dudas, afrontó una de las decisiones más im-portantes de su vida con valor. Él mis-mo nos sigue relatando la historia:- “Lo pensé con mi viejo. Él me dijo que podía probar. Me terminó conven-ciendo. Probé la pretemporada y me gustó. Probé el año entero y además en el colegio me fue perfecto, así que ya no me fui más, me quedé acá y sigo en Boca por suerte, en el club siempre me fue bien con los compañeros y en-trenadores, pero hasta hoy en día, sigo extrañando un montón porque fue un cambio enorme”.

Rodrigo Bentancur junto a nuestro enviado especial en Buenos Aires.

por Sebastián DuréDesde Buenos Aires, Argentina

16 17 LAS INFERIORES DE BOCA Ya instalado en Buenos Aires, Argenti-na, en la pensión que el club tiene para los jugadores, dentro de un complejo que de verdad hay que ver para creer, porque es increíble todo lo que tiene el club en el barrio que lleva el mis-mo nombre que el “Xeneize”. Rodrigo recuerda su paso por las inferiores y quienes lo ayudaron allí:- “Si tengo que recordar gente que me ayudó mucho acá en Boca, tengo que mencionar a Luis Luque que fue mi primer técnico en Novena, después Saverio Valente que lo tuve en Octa-va. Él fue un técnico que me bancó un montón a pesar de que yo no po-día jugar en A.F.A. debido a que era extranjero. Había que hacer mucho trámite y papeleo. Después lo tuve a Luis Moreno que fue un gran técni-co que me enseñó mucho y bueno, el año pasado tuve a Ernesto Perissé, que también influyó mucho en mi. Pero la verdad es que si tengo que agradecerle a alguien, tiene que ser a todos, por-que cuando no podía jugar ellos siem-pre estuvieron hablándome para que esté tranquilo. Quiero hacer un espa-cio también para Jorge “Coqui” Raffo, que es el coordinador de juveniles que tuvimos a partir del segundo año que estuve en Boca, a partir de Octava, porque él me ayudó mucho, me ense-ñó un montón y confió en mí, gracias a él también es que estoy acá”. Luego de un 2014 muy bueno en infe-riores, Rodrigo emprendió viaje hacia su Nueva Helvecia natal, pensando que el año se había terminado para él. Un día, seguro pensando en como se-rían sus vacaciones en Uruguay sonó el teléfono y todos sus planes cambia-ron:- “Un día me levanto al mediodía y me llega un mensaje diciendo que que-rían que vuelva a Buenos Aires para jugar en Reserva el último partido contra Quilmes. Llamé a mi viejo, yo justo estaba solo en casa porque él se había ido a Chile. Entonces agarré el primer ómnibus que tenía, fui a Bu-quebus y saqué el primer pasaje que encontré. El martes a la mañana en-trené y después jugué de titular todo el partido contra Quilmes. Por suerte empatamos 2 a 2, siendo la mayoría juveniles, nos fue bastante bien por-que empezamos perdiendo 2 a 0, pero empatamos con dos goles de mi com-pañero Guido Vadalá, que jugaba tam-bién conmigo en mi categoría y ahora está en Primera”. Entre risas. durante la entrevista, por-que como mencionamos, Rodrigo es una persona muy amena y alegre, fiel a su edad, nos comentó que en esa ocasión, distinto a cuando tenía 12 años, no le costó volver tanto a Bue-nos Aires:- “Ni lo pensé, llamé a mi viejo y le digo “mirá pa, me llamaron y ya me voy”. De una, ni lo pensé, porque era una oportunidad que estaba esperan-do desde hace mucho, yo había hecho la pretemporada con la Reserva el año pasado con la mala suerte de lesionar-

me, pero bueno, ahora podía hacerlo y no lo quería desaprovechar por nada”.

LA NOTICIA MÁS IMPORTANTE En los medios argentinos trascendió la noticia de su incorporación al plantel de Primera División para los encuen-tros de verano. Sorprendió a todos por su corta edad y casi nula aparición en Reserva, al menos hasta el último par-tido. Según informaron los medios de la vecina orilla, el “Vasco” Arruaba-rrena estuvo durante el encuentro con Quilmes que se jugó en diciembre, al que Rodrigo concurrió sin tener pro-blemas, como el dijo anteriormente. Allí el entrenador quedó impresionado por su juego, por eso es que luego lo convocó a la pretemporada que se rea-lizó en Tandil. El encargado de comunicarle la bue-na noticia a Rodrigo fue su padre Roberto. Sobre eso el juvenil de Boca recuerda que:- “Yo estaba acostado y desde acá lo llaman a mi viejo, corta, viene a donde yo estaba y me dice: “Bueno Lolo, ahora si se te acabó la joda, te vas de pretempora-da a Tandil con la Primera”. Yo ahí no sabía que hacer. Se me cruzaron todos los sentimientos juntos, no sabía si llorar, reír, saltar. Fue impresionante. Lo que me comentas del partido si, justo en ese encuentro es-taban varios, estaba Marqui-sio, Mauro Navas, el “Flaco” Schiavi, Arruabarrena, y bue-no después esos comentarios fueron todos de los perio-distas, pero a mi siempre las palabras que me ha dicho el entrenador son de aliento y tranquilidad, más ahora que son mis primeros partidos y primera pretemporada con el plantel mayor. Es un gran técni-co que siempre me da aliento y tran-quilidad a la hora de jugar”.

ENTRE GRANDES Como nos dijo anteriormente, nunca le costó estar con gente más grande. Su forma de ser siempre lo ayudó y así como encajó en categorías ma-yores, cuando jugó en Artesa-no, también lo hizo en un

equipo profesional como Boca Juniors. Sobre su contacto con el plantel princi-pal nos dijo que:- “El grupo está muy unido, son muy compañeros todos y con los más jóve-nes ya somos uno más, porque el trato con nosotros los juveniles es excelente. Como anécdota me tocó vivir el corte del pelo que es tradición, llegar y que te pase. Cuando pasaron 5 días pensé que me había salvado, pero no, vino el “Pi-chi” Erbes y me dice: “a ver Uru donde estás”, agarré la silla, me senté y se puso a ver con Leandro Marín y Gonzalo Castellani el corte que me hacían. Ter-minaron por dejarme cualquier cosa en la cabeza, pero fue divertido y son cosas que quedan”, dijo entre risas. Rememorando lo vivido, luego de co-nocer la noticia de que iba a formar parte del plantel de Primera en la pre-temporada, Rodrigo nos cuenta que:- “Cuando me enteré fue impresio-nante la felicidad que tenía. Los pri-meros días estaba muy nervioso para ver como le caía al grupo, pero nos recibieron muy bien, es un gran grupo y bueno, yo ya había tenido oportuni-dad de participar en algún entrena-miento el año pasado, entonces más o menos a algunos los conocía, pero no era lo mismo ir a un entrenamiento que convivir muchos días con ellos en la pretemporada. Es una experiencia única que estoy tratando de aprove-charla al máximo”. Con la sencillez de siempre, nos conti-

núa diciendo:- “Estoy muy agradecido con este

club, porque han hecho una cantidad enorme de cosas por mi, para que yo pueda jugar, porque hubo muchos pro-blemas al ser extranjero en mi llegada y nunca me faltó nada. Estoy agradecido con ellos, así que ahora tengo que tra-tar de hacer lo mejor para devolverles la confianza”.

EL DEBUT El joven uruguayo viajó con el plan-tel de Primera División a Tandil y allí fue donde debutó oficialmente en el equipo principal de Boca Juniors, en un encuentro contra el Club Atlético y Biblioteca Ferrocarril Sud, un equipo menor que participa en la Unión Re-gional Deportiva, que es una unión de ligas de fútbol de la Provincia de Bue-nos Aires. Sobre ese encuentro nos mencionó que:- “Jugué creo que 15 minutos, de en-ganche me pusieron. Estaba bastante nervioso, porque además había mucha gente y era mi primer partido. Un poco las piernas no sabían mucho que hacer. Pero fue muy lindo, para ver el ambien-te como era. Me sentí muy a gusto”. Unos días después se enteró que estaba reservado para el partido por Torneo de Verano, que Boca jugó contra Racing. Allí todo cambió y Rodrigo sin miedo y mucho menos sin tener vergüenza, sino más bien siendo totalmente ho-nesto, nos contó entre sonrisas que:- “Cuando me tocó estar reservado con Racing pero quedé afuera de la lis-ta, porque citó a 19 jugadores fue im-presionante los nervios que tenía, no pude dormir a la noche, a la tarde, fue terrible. Pero bueno, después llegué y cuando me dijeron que había quedado afuera fue como que el alma me volvió al cuerpo, pero sinceramente después de haber visto como era todo de aden-tro, el vestuario y la gente, la verdad es que me tranquilicé, cuando me tocó estar con Vélez ya lo viví de otra forma, fue completamente distinto, estaba mucho más tranquilo por haber vivido la experiencia anterior con Racing”.

Sobre el encuentro contra Vélez que Boca empató 2 a 2, Rodrigo recuerda con una sonrisa que -“Salir a la cancha ya fue tremendo.

Entré a los 69’, jugué más o menos unos 20 minutos. También esta-ba nervioso pero un poco más

tranquilo, no era lo mismo. Ahí el “Vasco” me dio la oportu-nidad y la verdad que fue una experiencia única”.

UN CAPÍTULO APARTE, EL “SUPERCLÁSICO” El día que juegan Boca y River es dis-

tinto. Es como un Peñarol-Nacional en nuestro país pero a mayor escala, por la cantidad enorme de habitantes que tiene la República Argentina. El en-cuentro entre Boca y River está catalo-gado como uno de los clásicos más im-portantes del mundo. Sin dudas que en la vecina orilla es el más importante, de ahí sale el nombre de “Superclásico”. Un día Rodrigo se levantó, fue a ver la lista de convocados para el partido

“Cuando entramos a la cancha el estadio explotaba, no entraba un alma, estaba lleno, la experiencia fue muy linda, es hermoso vivir un clásico de acá entre Boca y River, es lo mejor que te puede pasar”.

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contra River, último campeón de la Copa Sudamericana. Vio que estaba en ella, reservado para el partido. Sobre eso nos contó que:- “Fue impresionante, ya cuando die-ron la lista en Buenos Aires que miré la cartelera y estaba mi nombre no lo podía creer. Llegamos al hotel y toda la cuadra de la entrada estaba llena de gente, eso fue algo tremendo. Cuando entramos a la cancha, el estadio explo-taba, no entraba un alma, estaba lleno. La experiencia fue muy linda, es her-moso vivir un clásico de acá entre Boca y River, es lo mejor que te puede pasar”. -“El partido iba bien para Boca, estaba a pocos minutos de finalizar y ganaba por 1 a 0. Allí llegó el llamado más importan-te en la vida de Rodrigo, porque Rodol-fo Arruabarrena le dijo que iba a entrar. “Primero casi entro antes por una inci-dencia de juego, ahí lo primero que se me vino a la mente fue “falta un montón de tiempo, voy a tener que correr como loco” (risas), pero después, al final me dijeron que espere, así que como siguie-ron jugando bien me mandaron otra vez a calentar. Después me tocó ingresar los últimos 5 minutos y eso fue impresio-nante por la gente como aplaude, como te alienta, es increíble, además como estaba el estadio que explotaba, es algo inexplicable. Está muy bueno vivirlo”. Sobre el clásico, Rodrigo tiene una anécdota que contó entre risas:-“Apenas entré no veía nada, era in-creíble y Fuenzalida me tiró la pelota y yo pensé “no…” me quería morir. Pero la verdad es que fue una experiencia única, no hay otra palabra para descri-birla”.

BOCA Y LA GENTE Luego de participar en el partido con-tra River, Boca Juniors se jugó el pasaje a la Libertadores que finalmente con-siguió. Allí a Rodrigo no le tocó estar. Pero ahora, en el momento en que se realizó la entrevista, estuvimos en el Hotel Boca, previo a un nuevo Super-clásico, en el que Bentancur estuvo reservado. Sobre la nueva experiencia nos contó que:- “Ya estoy un poco más tranquilo, los nervios siempre van a estar, pero es distinto, porque ya viví la experiencia de como es, entonces los nervios los puedo controlar. Estoy muy feliz de po-der vivir esto otra vez, aunque está la lista de 19 y hay que ver quien queda afuera. De todas formas ya estar reser-vado es impresionante”. En una de las tribunas del estadio “Al-berto José Armando” o “La Bombone-ra”, como se le conoce mundialmente, hay una estrella en forma de agradeci-miento que dice: “A los fundadores y a la gente, a los artistas y a los ídolos, al tango y al fútbol que hicieron de la Boca un destino y un mito”. Esa frase dice mucho, es un homenaje a todo lo importante en el club y allí está la gen-te. Sobre eso es imposible no recordar testimonios de jugadores que dicen que la hinchada de Boca es de las más grandes y que su estadio “tiembla” cuando ellos cantan y alientan. En la charla con Rodrigo le pregunta-mos que tan cierto es eso, a pesar de que aún no jugó un partido de Primera en “La Bombonera”:- “La gente es una locura. Yo me acuer-do que en una jugada recupero una

pelota luego de un saque de costado, lo marco, se la saco al rival y todos em-piezan a aplaudir y es impresionante, te da un cosquilleo en la panza increí-ble. Todo eso es único”.

EL FUTURO Viviendo un gran presente, el joven de Nueva Helvecia está tranquilo, sobre su futuro nos comentó que:- “A mi todavía me quedan 3 años de contrato en Boca y mi idea es quedar-me acá y llegar a jugar bien en Prime-ra, en algún momento. Ojalá ganarme la titularidad. Pero recién estoy em-pezando así que tengo que estar tran-quilo, quedarme acá es lo que quiero. Recién tengo 17 años como mi compa-ñero Guido Vadalá, que también está en Primera. Todavía no quiero irme a ningún lado, no pienso en eso, quiero quedarme acá y ganar experiencia. Si en el futuro lejano se da la posibilidad de progresar aún más claro que será bienvenido”.

EL APOYO DE SU CIUDAD En la recta final de la entrevista, Ro-drigo recordó a su Nueva Helvecia y la gente que nunca se olvidó de él:

- “Siempre recuerdo a Nueva Helvecia, aparte apenas me tocó vivir la expe-riencia de la pretemporada en Prime-ra, me dieron un apoyo muy grande desde allá. Siempre me acuerdo de todos, de mis amigos más que nada, mi familia que la tengo allá, pero la verdad que todos siempre me man-dan saludos y lo siento como que es-tán acá, porque la verdad es que estoy muy agradecido a ellos, que siempre me apoyaron y me dieron para adelan-te y que no baje los brazos”. Antes del punto final, aprovechó la oportunidad para mandar unos salu-dos y hasta tuvo la gentileza de agra-decernos el viajar para entrevistarlo:- “Muchas gracias a ustedes por ve-nir hasta acá y esperar tanto, quiero mandarle saludos a todos mis amigos, a toda la ciudad de Nueva Helvecia y agradecerles a todos por el apoyo”. Luego de saludarnos, contarnos algu-nas cosas con el micrófono en “off”, que quedarán para el recuerdo del en-trevistador y el entrevistado, nos des-pedimos, Rodrigo se fue a descansar y nosotros emprendimos viaje hacía Uruguay.

N. de R: Al cierre de esta edición Ro-drigo fue parte del Superclásico que Boca ganó por un histórico 5-0, la nota sobresaliente fue que el neo-helvético convirtió el quinto gol de su equipo, siendo esta su primera conquista en primera división.* Agradecemos las gestiones de Carlos Mederos ex-técnico de Bentancur en Artesano por facilitar la entrevista en Buenos Aires.

“Bueno Lolo ahora si se te acabó la joda, te vas de pretemporada a Tandil con la Primera”, le dijo su padre, Roberto, cuando le comunicó la noticia

Hay que tener paciencia Llegamos temprano a Casa Amarilla, cerca de las 8 de la mañana. Sabíamos que el entrenamiento comenzaba a las 9 pero debido a que era a puer-tas cerradas, por la proximidad del “Superclásico” fue imposible entrar. Nos movimos por todos lados y charla-mos infinidad de veces con Víctor (el portero) que hizo mucho por nosotros, de todas formas recién a las 12, 4 horas después, entramos al lugar de entre-namiento.

El hincha fielNo recordamos su nombre pero se acercó a nosotros sin timidez para charlar. Lógicamente era hincha de Boca pero por no ser socio nunca entró a un partido en La Bombonera. Conocía a Rodrigo al que llamó “a si, el chico de la Reserva” y tenía en su poder fotos con los jugadores y dos camisetas autografiadas “hoy conseguí la del “Cata” Díaz” nos dijo.

No es muy seguroLas instalaciones de Boca Juniors son excelentes, realmente muy buenas pero el barrio de La Boca no lo es tanto según comentarios de personas con las que pudimos charlar que remar-caron la inseguridad. “El otro día qui-sieron robar a un turista, lo salvamos nosotros porque les gritamos a los que lo querían afanar”, nos dijo uno de los guardias de seguridad del complejo de Boca.

Daniel BolotnicoffEs el representante que tenía Juan Román Riquelme hasta su retiro del fútbol profesional anunciado hace po-cos días, ¿la curiosidad?, es el mismo que representa a Rodrigo. “Decile que te pase el sueldo de Riquelme” le diji-mos entre risas a lo que respondió con la misma buena onda “No, no, todavía me falta muchísimo”.

Notas del viaje