Haz un tubo de cartulina cerrado en cada extremo por los extremos con

papel metálico. Con ayuda de un lápiz haz un orificio en cada extremo, uno de

aproximadamente 3 milímetros de diámetro en el otro extremo dos veces mas grande. Coloca el ojo en el orificio

y observa el color de los objetos a través del tubo contra el fondo negro

de éste. Los colores se ven muy diferentes de

cómo se ven contra un fondo ordinario