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EL BOSQUE DE OMA, EL VALLE PINTADO DE IBARROLA Dentro de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai se encuentra escondido un lugar mágico, un entorno extraño, artístico y natural construido por el hombre con la ayuda de la naturaleza. Estoy hablando del Bosque de Oma, un singular valle donde los majestuosos pinos pintados por el artista vasco Agustín Ibarrola componen figuras visuales que sólo puedes descubrir desde una perspectiva, mirando desde el punto de vista que se indica con unas flechas numeradas que se encuentran en el suelo. Para llegar hasta el Bosque de Oma, en la localidad de Kortezubi (barrio de Basondo), es necesario hacer un camino de 7,4 kilómetros a 1

Bosque Oma

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EL BOSQUE DE OMA, EL VALLE

PINTADO DE IBARROLA

Dentro de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai se encuentra

escondido un lugar mágico, un entorno extraño, artístico y natural

construido por el hombre con la ayuda de la naturaleza. Estoy

hablando del Bosque de Oma, un singular valle donde los

majestuosos pinos pintados por el artista vasco Agustín Ibarrola

componen figuras visuales que sólo puedes descubrir desde una

perspectiva, mirando desde el punto de vista que se indica con unas

flechas numeradas que se encuentran en el suelo.

Para llegar hasta el Bosque de

Oma, en la localidad de Kortezubi

(barrio de Basondo), es necesario

hacer un camino de 7,4 kilómetros

a pie, con bastante pendiente en

algunos tramos, principalmente en

las escaleras de la parte final

(250m). La primera parte del

recorrido es el camino de tierra que se adentra en el bosque y que

debemos coger delante del restaurante Lezika, donde te permiten

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dejar el coche en el parking para poder hacer la excursión. Este es el

punto de partida, el parking del restaurante.

Aunque no encuentras ningún tipo de valla franqueando la entrada

del camino de tierra no está bien visto que la gente llegue en coche

hasta las escaleras. Es un camino de uso exclusivo vecinal y los

turistas deben respetar parte de la magia de esta experiencia que

consiste en hacer una pequeña y agradable ruta sin polvo ni ruido de

coches y llegar, finalmente, a la recompensa final: el Bosque de Oma.

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El camino es sencillo hasta las escaleras finales que tienen una fuerte

pendiente y resultan algo complicadas de remontar, pero una vez

aquí no hay vuelta atrás, tienes que bajar hasta el valle de los arboles

pintados. Es un recorrido de 47 figuras visuales que se completan a la

vista gracias a la perspectiva. La sensación que te produce es difícil

de explicar pero tenéis que imaginar que son muchos pinos y que

todos ellos son de gran altura, empequeñeciendo a las pocas

personas que coinciden en el lugar. Es una experiencia totalmente

gratuita, sólo debes poner un poco de tu parte y estar dispuesto a

andar durante un par de horas como mínimo.

Cerca del Bosque de Oma:

- Cuevas de Santimamiñe: Una cueva prehistórica con pinturas

de 13.000 años de antigüedad. Se ofrecen visitas guiadas de

hora y media y se recorre parte de la cueva virtualmente por

motivos de conservación.

- Basondo: Refugio de fauna de Urdaibai.

Datos de interés y consejos:

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- Desgraciadamente, el camino no está adaptado para sillas de

ruedas ni carritos de bebé.

- Si eres ciclista, estás dentro de una ruta de BTT y tienes un

lugar donde atar la bici para acceder andando hasta el valle

pintado.

- No olvidar una botella de agua.

- Es una excursión ideal para hacer con tu perro.

- No te olvides de llevar encima el mapa del circuito, una vez en

el valle, sólo encontrarás los números de las figuras pero

necesitas el folleto para saber el nombre de las obras.

- Ver puntos de la ruta por el Bosque de Oma.

- El trayecto puede durar más de dos horas, escoger un buen

horario para visitar el Bosque de Oma, preferiblemente en

horas de poco calor.

- También existen signo guías para asegurar la accesibilidad a

personas sordas, tienes que recogerlo en el centro de

información de Santimamiñe.

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