View
214
Download
0
Category
Preview:
DESCRIPTION
Desde que el hombre hizo su aparición en la tierra hace miles de años, tuvo una inquietud muy grande y era ¿Qué voy a comer hoy?
Citation preview
ALIMENTACION Y APRENDIZAJE
Hemos evolucionado? O seguimos siendo aquel hombre de las cavernas, que comía lo
que podía o lo que tenía a la mano?
Desde que el hombre hizo su aparición en la tierra hace miles de años, tuvo una
inquietud muy grande y era ¿Qué voy a comer hoy?
A lo largo de la historia y la evolución, esta interrogante se ha venido repitiendo y
repitiendo hasta nuestros días. Hoy el ser humano así como ese hombre primitivo se
sigue preguntando lo mismo ¿Qué voy a comer hoy? El hombre a través de la historia
ha evolucionado, ha mejorado sus necesidades de vivienda, de ropa, de tecnología, pero
hay un campo en el que aún sigue tan desprotegido como el hombre prehistórico, y es en
la alimentación.
En los últimos 50 años se han descubierto propiedades de nuestros alimentos más que
en toda la existencia junta, estamos enfrentando nuevos retos debido a nuevas
enfermedades y casi todas ligadas a una mala alimentación. Hipócrates decía: “el padre
de la enfermedad puede ser cualquiera; pero la madre definitivamente es una mala
alimentación”.
En el templo de Apolo se leían dos enseñanzas muy bellas “conócete a ti mismo” y
“nada en exceso”. Dos reglas de oro que los griegos usaban para tener una vida mejor.
Estas mismas reglas las podríamos aplicar hoy en día a nuestra forma de alimentarnos;
es decir, que el hombre a través del conocimiento de sí mismo, de su cuerpo, de de sus
pensamientos, emociones y relaciones con el medio que lo rodea, puede integrarse a la
naturaleza; ser parte de todo y vivir en armonía. El no tener excesos al alimentarse va
a llevarlo asimismo a una mejor calidad de vida o como los griegos antiguos decían: “excelencia en todo”.
Es la alimentación una oportunidad que el ser humano tiene para encontrarse consigo
mismo, con la Naturaleza, con el Todo, desarrollando su capacidad de aprendizaje. Esto
significa que para poder alimentarnos hay que estar informados. Desde ese hombre
primitivo y con el correr de los tiempos, los alimentos han ido variando y han tenido que
adaptarse a las necesidades de cada época y de cada aspecto en su evolución, es por
eso que el alimento ha adquirido con la historia ese carácter religioso, económico, sociológico, mágico, cultural, social, geográfico y hasta político.
Se ha determinado por ejemplo que el hombre prehistórico era carroñero, disputaba
sus alimentos con algunos animales; tuvieron que pasar 100 mil años para que se diera
cuenta que los frutos que caían de los árboles no solo le servían como armas de
defensa, sino que tenían buen sabor y podían ser utilizados como alimentos también. Asimismo descubrió la caza menor, la recolección y el consumo de algunas plantas.
Hace 12mil años en realidad se inicia la primera revolución agrícola, cuando el hombre
descubrió no solo la forma de sembrar algunos alimentos, sino la forma de almacenarlos
para los periodos de hambre y escasez; el descubrimiento del vino, el pan, las
propiedades curativas de algunos alimentos, etc.; hasta nuestros días en que el
conocimiento sobre el tema es mayor, el aprendizaje cada día es nuevo; pero el tema no
acaba, en realidad los estudios siguen para un mejor entendimiento y para tener
mejores respuestas y soluciones adecuadas al objetivo final que es nuestro propio cuerpo.
El conocimiento de las necesidades nutricionales constituye la base teórica
indispensable para determinar la alimentación ideal de un individuo en cualquier periodo de la vida y en diferentes condiciones ambientales.
Conócete a ti mismo, se esta convirtiendo quizás en la base de esa perfección en un
modelo a seguir para poder comer mejor, alimentarnos adecuadamente y llevar una vida
más sana. Hoy en día todo apunta a ello, en el nuevo siglo lleno de tecnología y sapiencia,
el ser humano ha podido llegar a una sola conclusión y es debido a que el aprendizaje de
nuestro cuerpo por dentro y por fuera debe generar armonía y equilibrio y eso nos lo
dan nuestros alimentos. Hipócrates decía: “que el alimento sea tu medicina y que la medicina sea tu alimento”.
El hombre prehistórico se aseguraba que sus descendientes tengan una buena tribu; el
hombre antiguo se encargaba de que sus hijos tengan buenos matrimonios; en la edad
media la mejor herencia para los hijos era una buena fortuna en dinero, en el siglo XIX
una buena herencia era un pedazo de tierra; en el siglo XX la mejor herencia que un
padre dejaba a sus hijos era una buena profesión; hoy empezando el siglo XXI la mejor herencia que les podemos dejar a nuestros hijos es una “buena salud”.
“Aprender a alimentarse es aprender a vivir mejor”.
Recommended