REUNIDOS EN EL NOMBREDE JESS

2. NIMO! LEVNTATE. TE EST LLAMANDOMarcos 10, 46 52

nimo! Levntate, que te llama

NIMO! LEVNTATE. TE EST LLAMANDO Marcos 10, 46 5246 Llegaron a Jeric. Ms tarde, cuando Jess sala de all acompaado por sus discpulos y por bastante gente, el hijo de Timeo, Bartimeo, un mendigo ciego, estaba sentado junto al camino. 47 Cuando se enter de que era Jess el Nazareno quien pasaba, se puso a gritar:- Jess, Hijo de David, ten compasin de m!48 Muchos lo reprendan para que callara. Pero l gritaba todava ms fuerte:- Hijo de David, ten compasin de m!49 Jess se detuvo y dijo: - Llamadlo.

Sigue el relato de san MarcosLlamaron entonces al ciego, dicindole:- nimo, levntate, que te llama.50 l, arrojando su manto, dio un salto y se acerc a Jess.

51 Jess, dirigindose a l, le dijo:- Qu quieres que haga por ti?El ciego le contest:- Maestro, que vea.

52 Jess le dijo:- Vete, tu fe te ha salvado.Y al momento recobr la vista y le segua por el camino.

1. Gua de lecturaTal vez no son las dificultades del momento actual las que nos impiden caminar tras los pasos de Jess. Quizs llevamos mucho tiempo instalados en la rutina y la mediocridad. Tal vez nunca hemos tomado la decisin de seguir a Jess. Necesitamos escuchar en este grupo una llamada fuerte. nimo. Levntate. Te est llamando.

2. Acercamiento al texto evanglicoSituacin de Bartimeo. Los discpulos y la gente se mueven acompaando a Jess. Slo Bartimeo permanece inmvil y al margen. Con qu ras-gos lo describe Marcos? Qu te dice a ti la figura de este mendigo, ciego, sentado junto al camino?

Observa cmo reac-ciona ante la cercana de Jess. Cmo se puede enterar un ciego de que Jess pasa junto a l? Segn el relato, el ciego se puso a gritar: es lo mismo rezar que gritar? qu sientes ante el grito del ciego? te sale a ti desde dentro algo parecido?

Actuacin del ciego

Reaccin de JessPor qu se detiene? qu es lo importante para l? Los que antes queran marginar al ciego, ahora le llevan la Buena Noticia de Jess, qu le dicen? No necesitamos escuchar algo de eso?

La respuesta del ciegoMarcos describe los pasos que da el ciego para encontrarse con Jess. Los podemos sealar? qu podemos destacar en su actuacin? su fe para acoger lo que le anuncian de parte de Jess? su prontitud para libe-rarse de lo que le estorba? la valenta de su salto a pesar de moverse todava en la oscu-ridad? su necesidad de entrar en contacto con Jess?Y t sientes necesidad de algo de eso para encontrarte con Jess?

Qu quieres que haga por ti?.Jess slo piensa en el bien del ciego. Cuando t te relacionas con Jess, es eso lo primero que escuchas de l? Qu imagen tienes de Cristo? la de alguien que slo piensa en exigirnos cuentas? alguien que busca ayudarnos a vivir de forma ms sana y plena?

Maestro, que vea.El ciego sabe lo que necesita. Ya lo sabes t? Te parece importante lo que pide? Por qu?

La curacinQu te parece lo ms importante en este relato?

La curacin que ocurri hace dos mil aos en las afueras de Jeric? La trasformacin de Bartimeo en seguidor de Jess? La trasformacin que Jess puede operar en ti?

3. COMENTARIOREACCIONAR ANTE EL PASO DE JESSMarcos narra la curacin de un ciego llamado Bartimeo en las afueras de Jeric. Lo que ms le interesa no es describir con detalle lo sucedido. Con ese arte tan propio de los evangelistas, Marcos hace del relato una catequesis extraordinaria para animar a quienes viven ciegos a abrir sus ojos, salir de su indiferencia y tomar la decisin de seguir a Jess.

Reaccionar ante el paso de JessPor eso, este relato nos va ayudar a conocer un poco cmo era Jess con los enfermos y necesitados que encontraba en su camino, pero, sobre todo, nos puede llamar a reaccionar ante el paso de Jess por nuestra vida. Sin una decisin personal de seguir a Jess, no nos servir de mucho hacer este recorrido en grupo.

Jess sale de Jeric acompaado por sus discpulos y por bastante gente. En Jeric comienza el ltimo tramo de la subida a Jerusaln. Como es natural, no faltan mendigos, enfermos y gentes desgraciadas pidiendo ayuda a los grupos de peregrinos que pasan por el camino.

Mendigo ciego sentado junto al caminoMarcos se fija slo en uno. Se llama Bartimeo. Lo describe intencionadamente con tres rasgos. Es un mendigo ciego: vive en tinieblas; no puede ver el rostro de Jess; nunca podr peregrinar a Jerusaln. Est sentado: no puede caminar; se pasa el da esperando inmvil la ayuda de los dems; no puede seguir a Jess. Est junto al camino, fuera de la ruta que lleva Jess; al margen de su camino.

Nuestra misma situacinNo nos reconocemos de alguna manera en el mendigo?

Cristianos ciegos, de fe apagada, sin ojos para mirar la vida como la miraba Jess. Cristianos sentados instalados en una vida ms o menos cmoda, acostumbrados a vivir de manera rutinaria nuestra religin, cansados de nosotros mismos, sin fuerza para seguir a Jess. Cristianos situados fuera del camino de Jess, sin ponerle a l como meta, horizonte y gua de nuestra vida.

Necesita a Jess, que es la LuzA pesar de su ceguera, el ciego se entera de que est pasando Jess. No ve nada, pero percibe su paso. Intuye que Jess lo puede salvar. No puede dejar escapar la oportunidad y se pone a gritar: Hijo de David, Jess, ten compasin de m. Algunos le repren-den para que se calle y deje de molestar. Pero l grita todava con ms fuerza: Ten compasin de m. l no puede darse a s mismo la vista. Necesita a Jess.

Oracin humilde, que tiene respuestaEsta oracin humilde, incansable, repetida una y otra vez con fuerza, desde lo ms hondo del corazn, va a ser el comienzo de su trasformacin. Jess no pasar de largo. Podremos crear en este grupo la misma actitud de Bartimeo ante el paso de Jess por nuestras vidas?Al escuchar su grito, Jess se detiene. Un ciego le necesita. Todo lo dems ya no tiene importancia para l, ni siquiera la peregrinacin a la ciudad santa. El ciego no debe estar tan cerca puesJess pide a los que lo acompaan que le llamen. Si caminan con Jess tendrn que aprender a no sentirse molestos por los gritos de los que sufren, sino a colaborar con l para aliviar su sufrimiento.

nimo! Levntate, que te llama.Los enviados por Jess le comunican al ciego la mejor noticia que puede escuchar en estos momentos: nimo! Levntate, que te llama. En primer lugar, le infunden nimo poniendo una esperanza nueva en su vida. Luego, le invitan a levantarse y ponerse de pie para acercarse a Jess. Por ltimo, le recuerdan que no est solo: Jess lo est llamando. No es esto lo que estamos necesitando escuchar de Jess? No es esto tambin lo que muchos hombres y mujeres de hoy estn necesitando escuchar de los seguidores de Jess?

Necesitamos liberarnos de estorbosEl ciego acta con prontitud. Arroja el manto que le serva para recoger la limosna, pero que ahora le estorba para encontrar-se con Jess.Aunque siempre se ha movido a tientas, ahora da un salto y se acerca a Jess. Su actuacin es ejemplar. No necesitamos tambin noso-tros liberarnos de estorbos y esclavitudes, dejar a un lado cobardas y vacilaciones, y tomar la decisin de encontrarnos con Jess?

Qu quieres que haga por ti?.El relato culmina con un dilogo breve, pero de profundo significado. Jess se dirige directamente al ciego: Qu quieres que haga por ti?. As es siempre Jess: regalo, gracia, salvacin para quienes le necesi-tan. El ciego no tiene duda alguna. Sabe lo que tiene que pedir: Maestro, que vea. Es lo ms importante. Si ve a Jess y recibe de l la luz para vivir, todo cambiar. Jess le dice: Vete, tu fe te ha salvado. El evangelista no menciona ningn gesto ni orden de curacin por parte de Jess. Lo que salva al ciego es su adhesin a Jess y su confianza en l. ste es el contacto curador.

Le segua por el caminoMarcos termina su narracin con estas palabras: Al mo-mento recobr la vista y le segua por el camino. En ellas nos ofrece la clave para leer su relato como una catequesis. Al comienzo del relato Barti-meo era un mendigo cie-go; ahora, al contacto con Jess, recobra la vista.Estaba sentado y ahora le sigue a Jess como Maes-tro. Estaba junto al camino y a-hora le sigue por el camino.

4. CONVERSIN PERSONAL

1.Vivo ciego o veo mi vida y miro a las personas a la luz de la fe? Estoy sentado, instalado en una vida ms o menos cmoda, viviendo mi religin slo por cos-tumbre o tradicin?Estoy fuera del cami-no lejos de Jess?

Ahora Jess pasa junto a mi2. En este itinerario que estamos comenzando , Jess pasar junto a m. Qu puedo hacer para en-terarme de su paso? Le pedir a gritos compasin? Abrir bien mi corazn para escuchar su llamada? Har un esfuerzo para liberarme de las resistencias que me impiden encontrarme con l? Puedo escribir unas lneas para recordar ms adelante mi compromiso?

Tiempo para orar3. Conversacin con Jess (Momentos de silencio).

Siente a Jess que est pasando por tu vida. Qu quieres gritarle?

5. COMPROMISO EN EL PROYECTO DE JESS1. Cmo vemos a los cristianos de nuestras parroquias y comunidades? Cristianos ciegos, de fe apagada, que no sabemos mirar la vida como Jess? Cristianos sentados, instalados en una religin rutinaria y cmoda, sin fuerzas para seguirlo? Cristianos fuera del camino de Jess, desorientados, sin saber cmo encontrarnos con l? Comentamos entre todos lo que vemos de positivo o negativo.

Crisis de pertenecer a la Iglesia2 Cmo capta la gente el mensaje actual de la Igle-sia?Cmo un mensaje de aliento que invita a vivir con dignidad y esperanza? Por qu se aleja tanta gente de la Iglesia?No se encuentran en ella con Jess? No pueden escu-char su mensaje?

Enviados por Jess 3 Nos sentimos en este grupo enviados por Jess a llamar a alguien en su nom-bre? Hay alguien en nues-tra familia, en nuestra pa-rroquia, en nuestro entor-no... a quien nos podemos acercar para decirle de al-guna manera: nimo. Le-vntate. Jess te est lla-mando? Nos comprome-temos a dar algn pequeo paso antes de la prxima reunin?

6. SUGERENCIAS PARA LA ORACINSe puede hacer silencio para escuchar a Jess. En un clima de silencio, una persona del grupo nos dirige a cada uno las palabras de Jess: Andrs, nimo, levntate , Jess te llama, Paco , Toni, levntate. El interpelado responde: Jess, ten compasin de m.

Seor, que vea2. Despus de hacer silencio, una persona del grupo pronuncia despacio las palabras de Jess: Qu quieres que yo te haga?. Despus de un silencio un poco ms prolongado, los que as lo deseen pueden expresar en voz alta lo que quieren y esperan de l: Que vea...que no deje escapar esta oportunidad... que me des fuerza para... .

Para orar en el silencio del corazn: Jess, t tienes una llamada para todos nosotros. Por eso, prepara nuestros corazones para que podamos descubrir lo que esperas de cada uno de nosotros.

Podemos meditar en silencio esta oracin: Aqu estoy, Seor; como el ciego al borde del camino, cansado, sudoroso, polvoriento; mendigo por necesidad y oficio. Pasas a mi lado y no te veo. Tengo los ojos cerrados a la luz. Costumbre, dolor, desaliento... Sobre ellos han crecido duras escamas que me impiden verte...

Podemos meditar en silencio esta oracin: iAh, qu pregunta la tuya!

Qu desea un ciego sino ver? Que vea, Seor! Que vea, Seor, tus sendas. Que vea, Seor, los caminos de la vida. Que vea, Seor, ante todo, tu rostro, tus ojos, tu corazn.