37

REVISTA UNIVERSIDAD DE SONORA

Medios de Comunicación y Perspectiva de GéneroSilvia Núñez Esquer

C on sus angostas calles empedradas y el Volcán de Agua como vigía permanente, la ciudad colonial de La Antigua,

Guatemala, recibió a los participantes del “Seminario Me-dios de Comunicación y Perspectiva de Género”, del 24 al 27 de julio de este año.

En marzo de 1543 fue fundada la ciudad de Santiago de los Caballeros, hoy Antigua Guatemala, en el Valle de Panchoy, a los pies del Volcán de Agua. El Rey Felipe II le confi rió el título de Muy Noble y Muy Leal en 1566 y, a partir de entonces, bri-llaron en la ciudad las artes y la cultura que se fueron diseminando hacia toda América, particularmente en su edad de oro, comprendida entre 1720 y 1773, cuando fue destruida por un violento terremoto.

En esta ciudad colonial sus habitan-tes hablan de un antes y un después del terremoto de Santa Martha. Si describen el estado de las edifi caciones es imposible que lo desliguen del sismo. Es por ello que resulta común ver fachadas incompletas o edifi cios que conservan sólo una parte, ya que al ser proclamada patrimonio universal por la UNESCO, estos vestigios deben conservarse intactos.

Por supuesto que también existen los otros, aquellos que tuvieron la suerte de conservarse a pesar de la sacudida que devastó en el siglo XVIII a La Antigua. Es el caso de algunas bellísimas construcciones hoy utilizadas como hoteles, restau-rantes o centros nocturnos.

Aunque pocas veces el clima lo permite por la neblina constante que cubre su parte más alta, descubrir con el sol que detrás de la niebla casi permanente se erige el símbolo de la ciudad de La Antigua, el Volcán de Agua, es el espectáculo que por sí mismo provee de la satisfacción de que valió la pena haber estado ahí.

Por su parte, el centro de formación de la Agencia Españo-la de Cooperación Internacional AECI, ubicado en el Antiguo Convento de la Compañía de Jesús, es el sitio ad hoc para ca-pacitaciones internacionales en las que confl uyen participantes de toda América Latina y de todos niveles.

Desde la conformación de la Plataforma de acción emanada de Beijing PAB en 1995, y la evaluación de Beijing +5, de ju-nio de 2000 en Nueva York, para los medios de comunicación no ha ocurrido algo similar al capítulo J de la plataforma.

No obstante las propuestas han estado presentes: “A cinco años de la Conferencia Mundial de Beijing, las mujeres hemos cumplido con todas las exhortaciones de la PAB dirigidas a la sociedad civil: hemos impulsado avances para la igualdad al interior de los medios de comunicación; hemos creado y fortalecido medios y mecanismos de comunicación propios; hemos creado redes que facilitan la interacción ciudadana; hemos impulsado el acceso de nuestros movimientos a las

nuevas tecnologías de la comunicación”.“Las mujeres, involucradas en el desarrollo de avances civi-

lizatorios, hemos avanzado, además, en el reconocimiento del derecho a la comunicación como un requisito indispensable para la construcción de una nueva ciudadanía global, colectiva e individual, y proponemos la vigencia de este derecho rela-cionándolo a la posibilidad de construir, en igualdad de condi-ciones, interacciones ciudadanas a diversos niveles, con la po-sibilidad de ejercer opciones individuales y colectivas, con la aspiración de contribuir a la vigencia democrática” (Periódico Feminista, Mujeres en Red).

El programa

Por ello, en el programa del seminario era necesario incluir una refl exión sobre el cumplimiento de este capítulo dedi-cado a los medios de comunicación y las mujeres emanado de Beijing. Así, el seminario contempló las conferencias: “Défi cit de la igualdad de género en la sociedad actual”, abordado por Judith Astelarra, profesora de la Universidad de Barcelona;“Medios de Comunicación y género”, por Sally Bursh, direc-tora ejecutiva de la Agencia Latinoamericana de Información ALAI.

También se desarrolló la mesa redonda Alianzas de mu-jeres: impulso de la equidad desde las estructuras políticas y de medios de comunicación, en donde participaron Marivi

38

RUTA CRÍTICA

Monteserín, diputada y portavoz de la Comisión Mixta de los derechos de la mujer y de la igualdad de oportunidades, del Congreso de Diputados de España; Isabel Menéndez, direc-tora ejecutiva de la Agencia de Comunicación y Género AME-COPRESS, de España; Lourdes Muñoz, diputada del Partido Socialista por Barcelona, de España.

Otra conferencia fue “Representación de las mujeres en los medios de comunicación y la publicidad”, por María Jesús Ortiz, jefa de Comunicación del Instituto de la Mujer de Es-paña IME. Acciones de los organismos de igualdad para fomen-tar la perspectiva de género en los medios de comunicación se tituló la mesa redonda en la que participaron: Rosa Peris, directora general del IME, y Carmen Baramendi, directora del Instituto Nacional de las Mujeres de Uruguay.

Otra fue Periodismo especializado en género con Isabel Menéndez, Alba Trejo, corresponsal en Guatemala del Servi-cio de Noticias de la Mujer de Latinoamérica y el Caribe SEM-LAC, y Silvia Monzón Monterroso, coordinadora y productora del espacio radiofónico Voces de Mujeres.

Una más se tituló La igualdad de género en la agenda de los medios a partir de la acción política, en la que participaron: Isabel Martínez, asesora ejecutiva de la vicepresidenta Primera del Gobierno de España; Almudena Fontecha, vicepresidenta del Consejo Económico y Social CES, y Bernardita Cancino, experta en Comunicación y gestión de entornos, de Chile.

Una de las mesas redondas que causó más expectativa fue la de Redes de mujeres en la red, por sus posibilidades de aglu-tinar a las periodistas de cualquier lugar del mundo a partir de la apropiación de la tecnología. En ella participaron: Monse-rrat Boix, periodista de Radio y Televisión española RTVE, co-ordinadora de Mujeres en Red de España; Carolina Velásquez, coordinadora editorial de Comunicación e Información de la Mujer CIMAC, de México; y Lourdes Muñoz, de España.

Finalmente Las TIC, una herramienta a favor de la igualdad, cómo utilizar los blogs, trajo como consecuencia el compromi-so de cada una de nosotras de construir su propio blog, como un sitio en Internet en donde en forma sencilla y gratuita po-damos expresar nuestros puntos de vista e intercambiar infor-mación a nuestra entera voluntad. Con ello se va prefi gurando el marco que otorgue las condiciones para ejercer el derecho a la comunicación.

Las propuestas

Si partimos de que las mujeres hacen uso con sentido crítico de las tecnologías de la información y comunicación TIC, al-gunas acciones podrían ser: identifi car barreras de acceso de las mujeres a las TIC’s; facilitar el acceso de las mujeres a las TIC’s mediante su territorialización, ampliación y disminución de costos; generar instancias de formación continua en TIC’s tanto en la educación formal como en la no formal; desarrollar contenidos que garanticen la incorporación de la perspectiva de género y generacional en el manejo de las TIC’s y pro- muevan una cultura innovadora equitativa y no discriminato-ria; promover un uso y apropiación con sentido crítico y cons- ciente de las TIC’s como medio para el empoderamiento de las mujeres y el ejercicio de su ciudadanía.

Pero también hay interrogantes que nos desafían: ¿Cómo entender los modos de comunicación que son los que nos per-miten el acceso a pautas culturales que queremos cambiar? ¿Es posible pensar en otras formas de “construir sentido“? ¿Qué mensajes reproducen los estereotipos y en qué medida son aceptados o rechazados? ¿Cómo promover una ciudadanía ac-tiva que interprete, sea crítica y promueva sujetos capaces de decodifi car y recrear según sus propios esquemas interpreta-tivos? ¿Qué caminos recorrer para identifi car los estereotipos predominantes que nos permitan modifi carlos luego? ¿Cuál es el rol y el lugar de la Comunicación en los cambios culturales hacia sociedades más igualitarias?

En cuanto a las mujeres en los medios hay ciertas conclu-siones: las periodistas (como los varones) no tienen formación en perspectiva de género. Las profesionales tienen difi cultades para alcanzar puestos de decisión. Las mujeres son representa-das en pocas ocasiones y siempre con un tratamiento poco a- decuado (estereotipos, prejuicios de género…). La publicidad interviene en el temario. La agenda feminista está ausente de los medios. Las mujeres no son fuente informativa.

En el análisis de medios presentado, se vislumbra que los medios centralizados pueden ofrecer mejores espacios para introducir la perspectiva de género. En los regionales es más difícil. Las propias profesionales se alejan de la etiqueta de

“feministas” para evitar trabas profesionales. Las recién llega-

39

REVISTA UNIVERSIDAD DE SONORA

das a la profesión soportan precariedad y están alejadas de la toma de decisión (no pueden ni plantearlo). Las rutinas profesionales no “ven” la agenda de las mujeres.

Otros aspectos de la Agenda “impuesta” dan como resultado que: los temas de mujeres siguen ocupando espacios “eti-quetados” o dirigidos a mujeres (que alejan a los varones de su consumo). La prensa femenina no modifi ca los este-reotipos, a pesar de su posición privile-giada respecto a la audiencia (incluidas las mujeres con poder). El discurso sigue siendo androcéntrico.

Para lograr esa alianza de mujeres y el impulso a la equidad desde las estruc-turas políticas y de medios de comuni-cación, se proponen algunas estrategias. Si el periodismo quiere ser democrático, necesita incluir a las mujeres y el apoyo de unas hacia otras. Algunas medidas podrían ser: agregación de número para ser escuchadas (solidarizarse). Pacto de género (affi damento, sororidad): las mu-jeres tenemos una agenda común. Soli-daridad asertiva: pacto de no agresión. Movimiento civil: no hay cambios in-

stitucionales sin él (activismo, lobbies de mujeres); introducir nuevas fuentes. Reclamar espacios de excelencia: bus-car expertas y voces autorizadas entre las mujeres. Conocer las reglas del lenguaje y de cada espacio.

El caso de AMECOPRESS es ilustrati-vo, ya que al ser un medio especializado, elabora información con perspectiva de género y empodera a las periodis-tas. Para ello se ha propuesto trabajar para la estabilidad laboral y fomentar el asociacionismo (implicación sindical); formar a las periodistas en perspectiva de género para que sus noticias no sean sexistas; promover mujeres a puestos de decisión; consolidar redes de mujeres periodistas con una agenda concreta y consensuada; utilizar todas las vías po-sibles para denunciar el sexismo de los medios y sus productos (feed back).

La experiencia de participar en el Seminario sobre Medios de Comuni-cación y Perspectiva de Género en La An-tigua, Guatemala, es estimulante en tanto que refrenda los intereses comunes de periodistas que no obstante vivir en dife-rentes países concordamos en la apre-

ciación de la imagen de las mujeres en los medios, el tratamiento informativo de las mujeres en los medios, la imagen de las mujeres en la publicidad y en la valiosa oportunidad que la informática y particularmente la Internet nos dan a las mujeres para que aun sin ser en la mayoría de los casos las poseedoras del capital, podamos expresarnos a través de ese medio gratuito y empoderarnos como entes emisoras en el proceso de la comunicación.

Dilucidar el concepto de Derecho a la Comunicación ha sido para mí la ganancia más importante después de la amistad que inicié con la mayoría de mis compañeras. Pugnar como mujeres por nuestro derecho a la comunicación creo que debe ser nuestro objetivo en adelante.

Las mujeres, involucradas en el desarrollo de avances civilizatorios, hemos avanzado,

además, en el reconocimiento del derecho a la comunicación como un requisito indispensable para la construcción de una nueva ciudadanía

global, colectiva e individual.

* Las fotografías son de la autora.