17
8/12/2019 4. La Imagen de La Ciudad http://slidepdf.com/reader/full/4-la-imagen-de-la-ciudad 1/17

4. La Imagen de La Ciudad

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: 4. La Imagen de La Ciudad

8/12/2019 4. La Imagen de La Ciudad

http://slidepdf.com/reader/full/4-la-imagen-de-la-ciudad 1/17

Page 2: 4. La Imagen de La Ciudad

8/12/2019 4. La Imagen de La Ciudad

http://slidepdf.com/reader/full/4-la-imagen-de-la-ciudad 2/17

GGREPRINT

LADEKE

IMAGENLA CIUDAV IN LY N C H

Page 3: 4. La Imagen de La Ciudad

8/12/2019 4. La Imagen de La Ciudad

http://slidepdf.com/reader/full/4-la-imagen-de-la-ciudad 3/17

Índiee

Prefacio

1. La imagen del medio ambiente

La "legibilidacl" l l

Page 4: 4. La Imagen de La Ciudad

8/12/2019 4. La Imagen de La Ciudad

http://slidepdf.com/reader/full/4-la-imagen-de-la-ciudad 4/17

4. La forma urbana

El diseñode as sendasEI diseño de los otros elementosCualidades de formaEl sentidodel conjuntoLa forma metropolitanaEl proceso e diseño

5. Una nueva escala

Apéndice AAlgunas referencias a Ia orientación ..

Tipos de sistemas de referenciaFormación de la imagen .. . .La funciónde a forma .. . .

Apéndice BEl uso del método

t t 2

l17

Prefacio

Este es un libro sobre el aspectode las ciudades;sobresi esteaspecto ienealguna importancia y si selo puedecambiar. El paisaje urbano, entre susmúl-tiples papeles, tiene también el de algo que ha de

uerse, ecordarse causar deleite.Dar forma uisuala la ciudad constituye un tipo especialdeproblemade diseño; un problema bastante nouedoso,dichosea de paso.

En el curso del examen de este nueuoproblema,este ibro considera res ciudadesnorteamericanas.a saber, Boston,Jersey City y LosÁngeles. Sugiereun método por medio del cual se puede empezar aocuparse de la forma uisual en escala urbana, yofrecealgunosprincipios bó.sicos e diseño urbano.

La labor quesirue de basepara elpresenteestudiofue efectuada bajo Ia dirección del profesor Gyorgy

Kepesy de quien estoescribe,eneI Centrode Estu.diosUrbanosy Regionalesdel Institutode TecnologíadeMassachusetts.Durante uarios años contó con elEeneroso aporte de fondos proporcionados por laFundación Rockefeller. En cuunto al libro en sí, or-ma parte de una colecciónde uolúmenes ublicadospor eI Centro Conjunto de Estudios Urbanos delInstituto de Tecnología de Massachusetts y Ia Uni-uersidad de Haruard, organismo surgido de las ac-tiuidades de nuestigación urbana de esasdos nsti-tuciones.

r22r29r.1.1

r37r4l

15 9r6216 9

745

14 8

15 5

t72

189

191

El método como llaseIndicaciones para la sclones

Apéndice CDos ejemplos de análisis

p a r ae l d i se ñ o . . .futuras investiga-

Hill

r97

t97eaconScollaySquare

Bibliografía

2t2

222

Page 5: 4. La Imagen de La Ciudad

8/12/2019 4. La Imagen de La Ciudad

http://slidepdf.com/reader/full/4-la-imagen-de-la-ciudad 5/17

Como todo producto intelectual, el contenido pro-cedede muchas fuentes difíciles deprecisar. Diuersosinuestigadoresasociadoscolaboraron directamenteen el desarrolln de esteestudio:Dauíd Crane,BernardFrieden, William Alonso, Frank Hotchkiss, RichardDober, Mary Ellen Peters (actualmente señora deAlonso). A todos ellos quedo muy agradecido,

Un nombre debería igurar en la portada, unto almío, si no se lo hiciera responsablede las imperfec-ciones del libro. Ese nombre es

el de Gyorgy Kepes.El desarrollo detallado y los estudios concretos mecoriesponden,pero Losconceptossubyacentessur-gieron a lo largo de coloquios con elprofesor Kepes.Me resultaría imposible sepa.rqrmis propias ideasde las suyos. Para mí, estosaños de colaboracióncon él han sido fructíferos.

Kpvrl LyNcHM. I. T.Diciembre e 1959

l. La imagen del medio ambiente

Observar las ciudadespuedecausar un placer par-

ticular, por corriente que sea a vigtq. Jal como una

obra arquitecúónica, ambién la ciudad esuna cons-

fuucciónen el espacio,perose rata de una construcción

en vasta escala,de una cosaque sólo sepercibe en eIcurso de largos lapsos. El diieño urbano es, por Io

tanto, un arté temporal, pero quesólorar-avezpuede

u t íut secuenciai controladas y limitadas deotras

artes temporales, como la música, por ejempio' En

diferentes ocasiones y para distintas personas' las

secuenciasse inviertón, se interrumpen' son aban-

áon.dt , atravesadas. A la ciudad se a ve con dife-

rentes luces y en todo tipo de tiempo. En cada in-stantehay más deIo que a vista puede

ver, más de o que el oídopuedeoír, un escenariooun

panorama que aguarda ser explorado. Nada se ex-

peúmenta en si mismo, sino siempre en relación consuscontornos,con las secuenciasde acontecimientos

que llevan a ello, con el recuerdo de experiencias

ánteriores. Washington Streetcolocadaen un campo

áe itbr.ttz. podúá tener eI mismo aspecto que la

calle comerciát del corazln de Boston, pesea lo cual

resultaría absolutamente diferente. Todo ciudadano

tiene largos vinculos con una u otra parte de su

ciudad, y su imagen está embebida de recuerdosy

signifi.cados.

Page 6: 4. La Imagen de La Ciudad

8/12/2019 4. La Imagen de La Ciudad

http://slidepdf.com/reader/full/4-la-imagen-de-la-ciudad 6/17

-

I-oselementosmóviles de una ciudad,y en especiallas personas y susactividades, son tan importantescomo as parbes ijas. No somos an sóloobservadoresde esteespectáculo,sino que ambién somosparte deé1,y compartimos el escenario con los demás participantes. Muy a menudo, nuestra percepción de laciudad no es continua sino, más bien, parcial, frag-mentaria, mezclada con otras preocupaciones.Casitodos los sentidos están en acción y la imagen es a

combinación de todos ellos.La ciudad no es sólo un objeto que perciben (yquizás gozan) millones de personas de clasesy ca-racteres sumamente diferentes, sino que es ambiénel producto de muchos constructores que constan-temente modifican su estructura porque tienen susmotivos para ello.Si bien las líneasgeneralespuedenmantenerse estables durante cierto tiempo, los deta-IIes cambian constantemente. Solamente se puedeefectuar un control parcial sobresu crecimientó y suforma. No hay un resultado definitivo, sino unasucesiónnintermmpida de ases.Nada deasombrosotiene,pues,que el arte de modelar as ciudadesparael gocesensorial sea un arte absolutamente indepen-diente de la arquitectura, la música o la literatura.Puede aprender mucho de esas otras artes, pero noimitarlas.

Un medio urbano bello y deleitable es una rareza,y algunos diúan incluso que es un imposible. Nin-guna ciudad norüeamericana que sobrepase as di-mensionesde aldea esde uniforme buena calidad. sibien en unas pocasciudadesse encuentran algunosfragmentos atrayentes. No ha de asombrar, pues,que la mayor parte de los norteamericanos tengapoca noción de lo que pueda significar viür en un

medio ambiente así. Tienen bastante claridad en lotocante a la fealdad del mundo en que üven, y deüva voz se expresan en cuanto a la suciedad, elhumo, el calor, la congestión,el caosy aun la mono-tonia que hay en todo ello. Pero casi no tienen con-ciencia del valor potencial de un contomo armonioso,de un mundo que puedenhaberenhevistofugazmentetan sólo como turistas o como fugados viajeros du-rante las vacaciones.No pueden tener clara noción/e to.Oue uede epresentarun escenariocomo deleite

l , , r ' . 1 , ' . ' , :l . . t ¡ ," , . ,1 ' , ., l t t : i , . , : ; i ' '

: I l

cotidiano, como ancla permanente de sus vidas ocomo acrecentamiento del sentido y la riqueza delmundo.

l,a "legibilidad"

En este ibro se examinará la calidad visual de aciudad norteamericana y para ello se estudiará laimagen mental que,dedicha ciudad, ienensushabi-tantes. Se prestará atención particularmente a unacualidad visual específica, saber,laclaridad mani-festada o "legibilidad" del paisaje urbano. Con estaexpresión indicamos la facilidad con que puedenreconocerse organizarsesus partes en una pautacoherente.Del mismo modoqueestapágina impresa,si es legible, puede ser aprehendida visualmentecomo una pauta conexa de símbolos reconocibles,una ciudad legible seúa aquella cuyosdistritos, sitiossobresalienües sendas son dentificables fácilmentey se agrupan, también fácilmente, en una pauta

global.El presente ibro aseveraque a "legibilidad" esdeimportancia decisiva en el escenariourbano, a ana-liza con cierta detención y trata dedemostrar de quémodo podúa utilizarse hoy esüeconcepüopara lareconstrucción de nuestras ciudades. Como en se-guida se e pondrá en eüdencia al lector, el presenteestudio constituye una investigación preliminar, laprimera palabra y no la última palabra, un intentode captar ideas y sugerir en qué forma se as podúadesanollar y poner a prueba.Su tono esespeculativoy quizásun poquito voluble: entativo y presuntuoso

a la vez. En este primer capitulo se desarrollaránalgunas de as nociones undamentales;y en capitulosulteriores éstasse aplicarán a diversas ciudades nor-teamericanas,analizándosesus consecuencias arael diseño urbano.

Si bien la claridad o legibilidad no consti tuye deningún modo la única cualidad importante de unaciudad hermosa, resulta de particular importanciacuando se consideran los medios ambientes en laescala urbana de tamaño, tiempo y complejidad.

¡ lb. u¡ lvr¡ . roloqFICESI10 t1

Page 7: 4. La Imagen de La Ciudad

8/12/2019 4. La Imagen de La Ciudad

http://slidepdf.com/reader/full/4-la-imagen-de-la-ciudad 7/17

][TTTI

rn|rlnnr1-t----trmEr]TTtrEf

Para comprender esto no debemos imitarnos a con-siderar la ciudad como cosaen sí sino la ciudad encuanto percibida por sus habitantes.

La estructuración y la identificación del medioambiente constituyen una capacidadvital entre odoslos animales móüles. Para ello se usan claves devariados tipos: las sensacionesvisuales de color,forma, movimiento o polarizaciónde a luz, al igualque otros sentidos,como el olfato,el oído,el tacto, a

cinestesia, a sensacióndegravedad y quizás

de oscampos eléctricoso magnéticos.Estas técnicas deorientación, desdeel vuelo polar de una golondrinade mar hasta el modo en que una lepada halla sucamino en a microtopografia de una roca,sehallandescritasen una vasta bibliografia que subraya suimportancis 10,20,3r, 5e.Asimismo, los psicólogoshan estudiadoesta capacidaden el ser humano, sibien lo han hechoen forma bastanteesquemáticaoen condiciones imitadas de aboratorio r, , 8, r, 7,03,65,76, 1.A pesarde que subsistenalgunos enigmas,parece ya improbable que haya algún "instinto"mágico para dar conel camino. Más bien hay un uso

y una organizacióncoherentes e clavessensorialesprecisas que procedendel medio exterior. Esta orga-nización es de mportancia fundamental para la efi-cacia y la supervivencia misma de la üda de libremovimiento.

Perderse por completo constituye quizás una ex-perienciamás bien rara para la mayoria de os habi-tantes de la ciudad de hoy. Nos apoyamos en lapresenciade los demás y en medios específicos eorientación,comomapas, callesnumeradas,señalesde ruta y letreros en los autobuses.Pero si llega aproducirse el percance, la sensación de ansiedad yhasta de

terrorque

lo acompaña nos revela hastaqué punto está ünculado conel sentido deequilibrioy el bienestar. La misma palabra "perdido" significaen nuestro idioma mucho más que la mera incerti-dumbre geográfica; ieneresonanciasqueconnotancompleto desastre.

En el procesode orientación, el vínculo estratégicoes la imagen ambiental, la representaciónmentalgeneralizada del mundo fisico exterior que poseeunindividuo. Esta imagen esproductoal mismo tiempo

de a sensación nmediata y del recuerdode experien-cias anteriores, y se la utiliza para interpretar lainformación y orientar la acción. La necesidad dereconocer y estructurar nuestro contorno es de im-portancia tan decisiva y tiene raíces que calan tanhondo en el pasado,queesta magen tiene una vastaimportancia práctica y emotiva para el individuo.

Es eüdente que una imagen nítida permite des-plazarse con facilidad y prontitud: hallar la casa de

un amigo,un agentede policíao una botonería.Peroun medio ambiente ordenado puede hacer todavíamás;puedeactuar como amplio marco dereferencias,como organizador de la actividad, las creencias o elconocimiento. Por ejemplo, sobre la base de unacomprensión estructural de Manhattan, es posibleordenar una cantidad sustancial dehechosyfantasiasrelativos a la naturaleza del mundo en que vivimos.Como todo marco eftcaz,esta estructura confiere alindividuo la posibilidad de opción y un punto departida para la adquisición denuevasinformaciones.De estemodo, una imagen nítida del contorno cons-tituye una base útil para eI desarrollo individual.

Un escenario isico vívido e integrado, capaz degenerar una imagen nítida, desempeñaasimismouna función social. Puede proporcionar la materiaprirna para los símbolos y recuerdos colectivos decomunicacióndel grupo. Un paisaje lamativo es elesqueletoqueaprovechan muchospueblosprimitivospara erigir sus mitos de importancia social. Los re-cuerdos en común de la "patria chica" han sido amenudo os primeros y másfácilespuntos de contactoentre los soldados durante una guerra.

Una imagen ambiental eftcazconfiere a su posee-dor una fuerte sensaciónde seguridademotiva.Puede

éste estableceruna relación armoniosa entre sí y eImundo exterior. Esto constituye el extremo opuestodel miedo provocado por la desorientación; significaque a dulce sensacióndel hogar esmás fuerte cuandoel hogar no sóloes amiliar sino también caracterís-tico.

A decir verdad, un mcdio ambiente caracteristicoy legible no brinda únicamente seguridad sino tam-bién realza Ia profundidad y la intensidad potencia-les de la experiencia humana. Si bien Ia vida dista

T2 13

Page 8: 4. La Imagen de La Ciudad

8/12/2019 4. La Imagen de La Ciudad

http://slidepdf.com/reader/full/4-la-imagen-de-la-ciudad 8/17

mucho de ser mposible en eIcaos visual de a ciudadde hoy, la misma acción cotidiana podría asumir unnuevo significado si se a ejecutara en un marco másvíüdo. Potencialmente, la ciudad es en sí misma elsímbolo poderosode una sociedad ompleja.Si se aplantea bien visualmente, puede ener asimismo unintenso significado expresivo.

En contra de a importancia de a legibilidad ffsicapodúa argumentarse que el cerebro humano es ma-ravillosamente adaptable, que con un poco de

expe-riencia uno puede aprender a abrirse paso a travésdel contorno más desordenado o monótono. Abun-dan los ejemplos de navegación certera a través delos desiertos sin huellas del mar, Ia arena o el hielo,así como a través del laberinto de la selva.

Pero ncluso el mar cuentaconel soly las estrellas,los vientos, las corrientes, los pájaros y sus propioscolores,sin los cuales a navegaciónsin instrumentossería mposible. El hechodequesóloprofesionalesex-pertospuüeran navegar entre las islas de aPolinesia,y esto únicamente despuésde un prolongado adies-tramiento, indica las dificultades que impone este

medio específico.La tensión y la ansiedad no faltabanni siquiera en las expediciones mejor preparadas.En nuestro mundo, podriamos decir quecasi todo

ser humano puede,si es atento, aprender a navegarenJerseyCity, perosóloa expensasdecierüos sfuenose incertidumbres. Por otra parte, los valores posi-tivos con que cuentan los contornos legibles estánausentes: a satisfacción, el marco para la comuni-cación o la organización conceptual, las nuevas pro-fundidades que pueden abrir en la experiencia coti-diana. Todosestosson placeresde osquecarecemos,por más que nuestro actual medio urbano no sea an

desordenadoque llegue a imponer una tensión into-lerable a quienes están familiarizados con é1.Hay que concederqueel elemento abeúntico o de

sorpresa tiene cierto valor en el medio ambiente. Amuchos nos deleita la Casa de los Espejosy haycierto encanto en las calles retorcidas de Boston.Pero esto sólo ocurre, sin embargo, cuando estánpresentes dos condiciones. En primer término, nodebe existir el peligro de perder la forma básica uorientación, de manera queno puedanunca volverse

a encontrar el camino.La sorpresadebedarse en unmarco global; las confusionesdeben constituir pe-queñas zonas en un conjunto visible.Por otra parte,en sí mismo el laberinto o misterio debeposeerciertaforma quepuedaexplorarsey, conel tiempo,aprehen-derse.Un caos completo,sin pizcadearnomia, nuncaresulta agradable.

Pero estasconsideraciones lteriores ndican queexiste un requisito importante. El propio observador

debedesempeñarun papelactivo alpercibirelmundoy tener una participación creadoraen a elaboraciónde su imagen. Debe contar con el poderde cambiaresa magen para adaptarsea necesidadesambiantes.Un medio ambiente que está ordenado en formadetallada y definitiva puede mpedir queaparezcannuevas pautas de actividad. Un paisaje en el quecada una de as rocasnarra una historia puedehacerdificil la creación de nuevas historias.Aunque éstapueda no pareceruna cuestióndecisivaen nuestroactual caos urbano, ndica, con todo,que o quebus-camos no es un orden definitivo sino abierto a lasposibilidades, apazde un ininterrumpido desarrolloulterior.

Elaboraeiónde la irnagen

Las imágenes ambientalesson el resultado de unprocesobilateral entre el observadory su medio am-biente. El medio ambiente sugieredistincionesyrelaciones, el observador con gran adaptabilidady a la luz de suspropiosobjetivos- escoge,organizaydota de significado lo que ve. La imagen desarrolla-

da en esta orma limita y acentúaahora lo queseve,en tanto que a imagen en sí misma es contrastadacon la percepción iltrada, mediante un constanteprocesode interacción. De estemodo, a imagen deuna realidad determinada puede variar en formaconsiderableentre diversos observadores.

La coherenciade a imagen puededarsede diversasmaneras. Puede ser poco en el objeto real lo queresulte ordenadoo notable,y pesea estosu imagenmental ha adquirido identidad y organización a tra-

Estos puntos seexaminan deta-lladamente en el

Apéndice A.

Véase el Apen.dice A.

Jersey City esanalizada en eIcapítulo 2.

I4 15

Page 9: 4. La Imagen de La Ciudad

8/12/2019 4. La Imagen de La Ciudad

http://slidepdf.com/reader/full/4-la-imagen-de-la-ciudad 9/17

t

Ii

vésde una larga familiaridad. A un individuopuederesultarle ácil hallar los objetosquenecesitaen unamesade trabajg que_para ualquier otro estácompletamente desordenada.Por otra parte,un objetoviitopor primera vezpuedeser dentifrcadoy relácionadono porque sea familiar sino porque sé ajusta a unclixé ya construidopor el observador.Un norteame-ricano puededar con la farmacia de a esquina,pormuy poco discernible que ésta pueda ser para unbosquimano.Asimismo, un objeio nuevo püedepa-recerque iene una fi.rmeestructuraoidenti¿á¿ ¿e¡iaoa rasgos fsicosnotablesque sugiereno mponen supropia-pauta.Así, el mar o una gran montaha puedeatraer la atención de alguien que legade as planiciesdel interior, incluso en casodt tratárse de un indivi_duo tan joven o tan ignorante que no cuenteconnombres para estos grandes fenómenos.

Comomanipuladoresdelmedio isico.losurbanis-tas están nteresadosante todoen el agenteexternode la interacción que produce Ia image"nambiental.Diferentesambientes seoponeno faciúhn etpro"esáde elaboraciónde a imagen.Cualquierlo"-" drdu,un hermoso arrón

o un pedazodearcilla, cuentaconmuchas o pocasprobabüdadesde evocar rna imagenvigorosaentrediversosobservadores.Cabe "poñL,queestaprobabilidad puedeenunciarsecon preásióncreciente si se distribuye a los observadoresen cate-goúas cada vez más homogéneas en lo tocante a.4?.d, gg*g, c_ultura,ocupacién, temperamento o fa-miliaridad. Cada individuo crea vlfeuá su propiaimagen, pero parece existir una óoinciáencia fun-damental entre los miembros de un mismo grupo.Son estas imágenes colectivas,qu" á"-u".tran elconsensoentre números considerablesde ndividuos,las que interesan a los urbanistas qul aspiran ámodelar un medioambientequeseráusadoporgrannúmero de personas.

Por consiguiente,en esteestudiose iendea hacercasoomiso de as diferencias ndividuales, por interesantesque as mismas puedanserpara un psicólogo.La primera consideración serápará lo que;odúamlsllamar las "imágenes públicas;, las represLntacionesmentales comunes que hay

"r,g"a-rrd"snúmeros

dehabitantes de una ói,raad.Se"1"

¿"1á" puntosde

coincidencia que puedeesperarseque aparezcan enla interacción de una realidad fisica única, una cul-tura común y una naturaleza fisiológica básica.

Los sistemas de orientación que sehan empleadovarían muchísimo en las diversas partes del mundo,bambiando de cultura a cultura y de un paisaje aotro. El apéndice A ofrece ejemplos de muchos deellos: sistemas de dirección abstractos y fijos, siste-mas móviles y sistemas dirigidos a la persona,el

hogar o el mar.El mundo puede ser organizado alrededor de unconjunto de puntos focales, o parüido en regionesnominadas, o bien ligado mediante rutas que serecuerdan.Por muy variados quesean estosmétodos,y por inagotables que parezcan as clavespotencialesque un indiüduo puedeadoptar para diferenciar sumundo, con todo contribuyen a explicar los mediosque hoy usamos para ubicarnos en nuestro mundourbano. En su mayor parte, estosejemplosparecenhacerse eco, en forma bastante curiosa, de los tiposformales de elementos maginisticos en que podemosdiüdir adecuadamente a imagen de la ciudad, a

saber, senda, mojón, borde, nodo y barrio. En elcapitulo 3 se definirán y analizarán estoselementos.

Estruelura e identidad

Una imagen ambiental puedeser distribuida ana-líticamente en tres partes, a saber, dentidad, estruc-tura y significado. Resulta útil abstraer estaspartesa los fines del análisis, pero deberecordarseque enrealidad siempreaparecenconjuntamente. Una ima-gen

efrcaz equiere,enprimer

término, la identifica-ción de un objeto, o que irnplica su distinción conrespecto e otras cosas, ureconocimiento omoenti-dad separable.A estose e da el nombre de dentidad,no en el sentidode gualdad conotra cosasinoconelsignificado de ndiüdualidad o unicidad. En segundotérmino, la imagen debe ncluir Ia relación espacialo pautal del objeto con el observadory con otrosobjetos. Por último, esteobjeto debe ener cierto sig-nificado, prácticoo emotivo,para el observador.El

1 76

Page 10: 4. La Imagen de La Ciudad

8/12/2019 4. La Imagen de La Ciudad

http://slidepdf.com/reader/full/4-la-imagen-de-la-ciudad 10/17

signiñcado es asimismo una relación,perose ratade una relación completamente difereni" a" U

""p"-ial o pautal.Así, una imagen queesútil para encaminar a una

salida, -exigeel reconocimientb de una puerta comoenüidad diferenciada, de su relación espacial con elobservador¡r su significado como

"gui"roque per_

mite salir. Estos elementosno"or

i"pu""út".,".,ealidad.La identificaciónvisual de uná puertaestá

consustanciadacon su significado como puerta.No

gbqtgnte, es posible analizar la puerta en términosde dentidad de forma y claridad de posición,consi_derados comoelementosanteriores a su signihcado.

Esta proeza de análisis podúa careceráe sentidoen el estudio de una puerta, perono así en el estudiodel medio urbano. P-aracomenzar, elproblema delsigniñcado en la ciudad es complejo.E ^"rros pro_bable que as imágenes colectivas¿ásienincado seancoherenües n este nivel que Ias percepüánesde enti_9"4 v relación. Por otra p""te, ei

"idifi"a¿ono está

influido tan fácilmente por la maáipulración ffsicacomoestosotrosdoscom,ponentes. i nuestroobjetivoconsisteen construir ciudadespara elgocedeg"á"á""grupos de personascon antecédenteñumamlnte di_versos -y ciudades que, además, sean adaptablespara propósitos futuros-, mostraremos sensatezsiconcentramos la atención en la claridad fisica dela imagen y permitimos que

"l "igrrific"aose desa_

rolle. sin-nuestra guía directa. La lmagen de os ras-cacielos de Manhattan puede

""p"u""ñtu,ütaüdad,

po$er, decadencia, misterio, corrg"sfiá;1 to l"e"óuiera, pero en cada caso esa niTida represenüación

cristaliza y refuerza el significado. Los^significadosde una ciudad son tan diversos, ncluso'cuando suforma pueda.__resultar fgqlm.e4te cámunicable,quepareceposible

separar el significaao ¿é a iorma,al menos en as primeras fasesdle nafi"i.¡f p""r""i"estudio se concentrará, por lo tanto, en lá idlentidady la estructura de las imágenesde a ci"dud..Para q_ue na imagen poseavalorpara la orienta-

cronen -el_espacioital, esnecesarioque engadiver_sas cualidades. Debeser suficiente, áuÉntiéa en unsentido_pragmático permitir queel ndiüduo actúeclentrode su medio ambienteen la medidadeseada.

El plano, sea o no exacto, iene que ser o bastantebuenocomopara que uno llegue a destino.Debeserlo suficientemente laro y bien ntegrado,de maneratal que resulte económico en materia de esfuerzomental; en otras palabras,el plano debeser egible.Asimismo, debe ser seguro,con tal abundancia declavesquepermita alternativas y aminore elpeligrode racasos.Si una luz queseenciendey se apaga esla única señal en un recodo útico, a falta deenergíaeléctricapuedeprovocar desastres.De preferencia,

la imagen debe ser de extremo abierto, adaptable alos cambios,permitiendoqueel ndiüduo siga inda-gando y organizando a realidad;convienequehayaespacios biertosen os que puedaextenderel dibujopor su cuenta. Por último, la imagen debeser comu-nicable en cierta medida a otros ndividuos. La im-portancia relativade estoscriterios de magen "buena"variará en los casosde diferentespersonasen dife-rentessituaciones;uno apreciará un sistema econó-mico y suficiente, en tanto que otro preferirá unsistemade extremo abierto y comrrnicable.

l ,a i r r raginabi l idad

Como aqui se hará hincapié en el medio fisicocomo variable independiente,el presenteestudio seconsagrará a la búsquedade cualidades isicas quese elacionan con os atributos de dentidad y estruc-tura en la imagen mental. Esto lleva a la definiciónde lo que se podría denominar imaginabilidad, esdecir, esa cualidad de un objeto fsico que e da unagran probabilidad de suscitar una imagen vigorosaen cualquier observadorde que se rate. Se rata de

esa forma, de ese color o de esa distribución quefacilita la elaboración de imágenes mentales delmedio ambienteque son vividamente identificadas,p<lderosamentestructuradasy de suma utilidad. Aestose e p<ldúadar, asimismo,el nombre de egibi-lidad, o quizásel de uisibilidad enun sentido ealiza-do,cuandono sólo esposiblever los objetossino quese os presentaaguda e ntensamentea los sentidos.

Hace medio siglo Stern estudióesteatributo de un

t 98

Page 11: 4. La Imagen de La Ciudad

8/12/2019 4. La Imagen de La Ciudad

http://slidepdf.com/reader/full/4-la-imagen-de-la-ciudad 11/17

objeto artístico y le dio el nombre de apariencia(ap-parency)7a. l mencionadoautor considerabaquesibien el arte no se imita a esta única finalidad, unade sus dos unciones básicasconsisteen "crear má-genes que por su claridad y armonía de orma cumplanla necesidad que existe de una apariencia vívida-mente comprensible". Conforme a su pensamiento,estoconstituíaun primer paso undamental hacia aexpresión del signifrcado nterno.

Una ciudad muy imaginable(evidente,

egibleo

visible) pareceúa, en este sentido específico,bienformada, nítida, notable; incitaúa a los ojos y losoidos a una atención y una participación mayores.La aprehensiónsensorialde un contornoasí no sólose simplificaúa sino que ambién seampliaúa y pro-fundizaúa. Una ciudad como ésta seúa una ciudadque pudiera aprehendersecon el tiempo como unapauta de gran continuidad, con muchas parües ife-renciadas y nítidamente vinculadas entre sí. El ob-servador perceptivo y familiarizado podúa en ellaabsorber nuevos mpactos sensorialessin que setrastornara su magen básica,y cadanuevo mpacto

iúa a dar sobre muchos elementosprecedentes. lobservadorestaríabien orientadoy podúa moversecon comodidad.Tendúa muy clara concienciade sumedio ambiente.La ciudad de Veneciapodúa cons-tituir un ejemplo de un medio altamente imaginablecomo el que describimos.En Estados Unidos, unosiente la tentación de citar partes de Manhattan,San Francisco, Boston o, tal vez,el rente acustredeChicago.

Se rata de catactnnzaciones uesurgen de nuestrasdefiniciones.El concepto e maginabilidad no deno-ta necesariamente algo fijo, limitado, preciso,unifi-

cadou ordenado egularmente,si bien puede ener aveces estas cualidades. Tampoco significa que setrate de algo patente al primer vistazo, evidente,claro o simple. El medioambiente total quehay quemodelar es sumamente complejo, en tanto que laimagen evidenteaburre a pocoy sólopuededestacarunos cuantos rasgos del mundo vivo.

La imaginabilidad de a forma de a ciudad cons-tituirá el eje del estudioqueva a continuación. Existenotras propiedadesbásicas en un medio ambiente

bello, a saber, el significado o la expresividad, eldeleite sensorial, el ritmo, el estímulo, la elección.Que concentremosnuestra atención en la imagina-bilidad no implica que neguemos a importancia deestas otras propiedades.Nuestro objetivo consistetan sólo en considerar a necesidadde identidad yestructura en nuestro mundo perceptivo,y ejemplificar la particular importancia deestacualidaden elcaso concreto del complej<l cambiante medio ur-

bano.Como el desarrollo de Ia imagen constituye unprocesobilateral entre observadory observado,esposible ortalecer a imagen mediante artificios sim-bólicos,mediante la reeducaciónde quieri percibeobien remodelandoel contorno. Al observador se epuedeproporcionarun diagrama simbólico de cómoestá dispuestoel mundo, mediante un mapa o unaseriede nstruccionespor escrito.En la medida quepueda ajustar la realidad al diagrama, cuenta conuna clavepara la conexiónentre as cosas.Sepuedeincluso instalar una máquina que dé direcciones,como sehizo recientemente n Nueva Yorkle.Si bien

dichos procedimientosson extremadamente útilespara proporcionar datos condensadossobre as in-terconexiones, on asimismo precarios,puestoquela orientación falla si se pierde la guia y, además,porqueesnecesario eferir y ajustar constantementea la realidad estaguía.Los casosde esiones erebra-lesque se señalan en el apéndiceA son muestrasdela ansiedad y los esfuerzosque acompañan a laabsoluta confianza en estosmedios.Por otra parte,la experienciacompleta de a interconexión, oda laprofundidad de una imagen vívida, se pierde.

Asimismo, sepuedeadiestrar al observador.Brown

observa que un laberintoque

se hacía recorrer asujetosde experimentacióncon los ojos vendados,les parecía a éstosal comienzoun problema ninte-rrumpido. Al repetirseel experimento,ciertaspartesde a pauta,en especial l comienzo el fin, sehacíanfamiliares y asumían el carácterde ocalidades.PorúItimo, cuando os sujetosdeexperimentaciónpodíanrecorrer el laberinto sin cometer errores, todo el sis-tema pareciahaberseconvertido en una localidad'.De Silva describeel caso de un chico que parecía

20 2l

Page 12: 4. La Imagen de La Ciudad

8/12/2019 4. La Imagen de La Ciudad

http://slidepdf.com/reader/full/4-la-imagen-de-la-ciudad 12/17

ffi

ffiffi

poseeruna orientación direccional "automática",pero que resultó haber sido adiestradodesde a pri-mera inf'ancia (por una madre que era incapaz dedistinguir entre derechae zquierda)para respondera instruccionescomo "el costadoestedel pórtic<.1""el extremosur del &párador",r.

La descripción hecha por Shipton de la labor dereconocimientopara la ascensiónal Everestbrindaun ejemplomuy elocuentede esta clasede aprendi-zaje.Al aproximarseal Everestpor una nueva direc-

ción, Shipton reconoció nmediatamente los princi-pales picos y pasos que conocía desdeel costadonorte. Peroel guia sherpaqueIe acompañaba,quienconocía muy bien ambos lados, no se había dadocuenta jamás de que tenian los mismos rasgos yrecibió la revelacióncon sorpresay deleiteT0.

Kilpatrick describeel procesode aprendizaje per-ceptivo mpuestoa un observadorporestímulosnue-vos,queno seajustaban ya a imágenesprevias . Seinicia con formas hipotéticas que explican concep-tualmente os nuevosestímulos,en tanto que a ilusiónde las antiguas formas persiste.

La experiencia personalde la mayoúa de entrenosotrosda testimonio de esta persistenciade una

imagen ilusoria mucho despuéÁ e advertirse con-ceptualmentesu inexactitud. I.'ijamos a vista en laselva y sólo vemos la luz del sol sobre las hoiasverdes,pero un ruido nos precavede que hay unanimal ocultoallí. El observadoraprendeentoncesainterpretar la escenamediante a selección e claves"reveladoras" y volviendo a meditar sobreseñalesprecedentes. l animal camufladopuede eraprehen-dido ahora por el reflejo de sus ojos. Finaimente,mediante Ia experiencia eiterada se rnodifica todala pauta de percepción elobservador a no necesitabuscar conscientementedatos reveladoresni agregarnuevosdatosa un marcoantiguo.Ha llegadoalograruna imagen que le servirá eficazmenteen la nulrasituación,pareciéndole atural y correcta.Muy súbitamente el animal oculto apareceentre las hojas,"tan claro como el dia".

Del mismo modo, enemosque aprendera ver lasformas ocultas en la extensá desorganizacióndenuestrasciudades.No estamosacostumbradosa or-

g,arjzar y representarüsualmente un medio ambienteá*ificial en una escala tan grande; pesea lo cualnuestrasactividadesnosempujan aello. CurtSachsda un ejemplode ncapacidad para establecer one-xiones más allá de determinado nivel6a. avozy elsondel tambor de os ndios norteamericanossiguen"tempos" absolutamente diferentes,percibiéndoselosindependientemente.En pos de una analogía musi-cal entrenosotros,esteautor menciona nuestrosser-vicios religiosos, en los que no pensamosen coordi-nar el coro del nterior con as campanas querepicanen la cúpula.

En nuestras vastas superficies metropolitanas noligamos el coroy las campanas; comoel sherpa,sólovemos los costadosdel Everest y no la montaña.Extender y profundizar nuestra percepcióndel medioambiente equivaldría a prolongar un dilatado desa-nollo biológicoy cultural queha ido desdeossentidosde contacto a los sentidos de distancia, y desde ossentidosde distancia ha pasadoa la comunicaciónsimbólica. Nuestra tesises a de que ya estamosencondiciones de desanollar nuestra imagen de l medio

ambiente mediante acción sobre a forma fisica ex-terior así comomediante un proceso nterno de apren-dizaje. A decir verdad, la complejidad de nuestromedio ambiente nos impone ahora procederde estemodo. En el capitulo 4 se examinará de qué modoseríaposible levar a cabo esta tarea.

El hombre primitivo estaba obligado a perfeccio-nar su magen ambiental mediante a adaptacióndesu percepciónal paisaje que tenía ante si. Podiaefectuarcambiossecundariosen su medioambientecon montones de piedras para hacer señales, conatalayas u hogueras, pero en materia de claridad

visual o de interconexión visual las modificacionesimportantes estaban limitadas a los solaresde lascasaso los recintos eligiosos.Sólo as civilizacionespoderosaspuedenempezara actuar sobresu medioambiente otal en una escalaconsiderable. a remo-delación conscientedel medio fisico en gran escalasólose ha hecho posiblerecientementey, por lo tanto,el problema de a imaginabilidad ambiental esnuevo.Técnicamente, podemos hacer paisajes completa-mentenuevosen un breve apso, como en el casode

2223

Page 13: 4. La Imagen de La Ciudad

8/12/2019 4. La Imagen de La Ciudad

http://slidepdf.com/reader/full/4-la-imagen-de-la-ciudad 13/17

- los "polders" holandeses.Aquí, los diseñadoresyasehallan ante el problemade cómoformarlaescenatotal de modo que le resultesencillo al observadorhumano identificar sus partes y estructurar el con-junto¡0.

Con rapidez vamos erigiendo una nueva unidadfuncional, la región metropolitana, pero aún nosquedaprlr aprehenderque ambién estaunidad debetener su magen conelativa. SuzanneLanger planteael problema en su sucinta definición de la arquitec-

tura: "Es el medio ambiente total queha sidohechovisible"a2.

2. Tres ciudades

Para comprender el papel que desempeñan lasimágenes ambientales en nuestras propias vidasurbánas nos resultó necesarioobservarcuidadosa-mente ciertas zonas urbanas y conversar con sus

habitantes.Nos era necesariodesarrollar y poner aprueba la idea de imaginabilidad y, asimismo' me-áiante una comparaciónentre a imagen y Ia realidadvisual conocerquéformas determinan mágenesü-gorosas,para poder así sugerir algunos principiosáe diseñourbano.Llevamos a caboesta abor con aseguridadde queel análisis de a forma existenteysus efectossobreel ciudadanoes una de as piedrasfundamentales del diseñourbano, y con a espetanzade que subsidiariamentepodría desarrollarseunatecnica eftcazpara el reconocimiento sobreel terrenoy las entrevisias con los ciudadanos.Como en todo

estudiopiloto en pequeño,a ñnalidad erano demos-trar hechos en forma definitiva y terminante, sinodesarrollar ideas y métodos.

Se llevaron a cabo, por lo tanto, análisis de laszonascentralesde resciudadesde EstadosUnidos,a saber.Boston (Massachusetts), erseyCity (NuevaJersey)y Los Ángeles California).Boston,laciudadque teniamosa mano directamente,esúnica por sucarácterentre as ciudadesnorteamericanas'por seral mismo tiempode orma viüda y llena dedificulta-

24 25

Page 14: 4. La Imagen de La Ciudad

8/12/2019 4. La Imagen de La Ciudad

http://slidepdf.com/reader/full/4-la-imagen-de-la-ciudad 14/17

60

"Parecehaberuna amargurao nostalgiaentre osnaturales uepodríaserunaespeciee esentimientoporel grannúmero ecambios simplementencapa-cidad para reorientarseon tal rapidezquepuedánseguirel ritmo de os mismos."

Observacionesgeneralespor el estilo de éstasseponen en evidencia rápidamente cuando se lee elmaterial de la entrevista. Sin embargo,es posibleestudiar tanto las entreüstas como osestudiossobreel terreno en forma más sistemática y

aprender asímucho más sobre el carácter y la estructura de laimagen urbana. A esto consagraremosel capítulosiguiente.

3. La imagen de la eiudady sus elementos

Parecehaber una imagen pública de cada ciudadque es el resultado de la superposiciónde muchasimágenes ndividuales. O quizás lo que hay es unaseriede mágenespúblicas,cadauna de as cualesesmantenida por un número considerablede ciuda-

danos. Estas imágenes colectivas son necesariaspara que el individuo actúeacertadamente dentro desu medio ambientey para quecoopere on susconciu-dadanos. Cada representación ndividual es única ytiene cierto contenido que sólo tara vez o nunca secomunica, pesea lo cual s e aproxima ala imagenpública que,en diferentes ambientes, esmás o menosforzosa,más o menos comprehensiva.

Este análisis se reduce a los efectos de los objetosfi.sicosy perceptibles.Hay otras influencias que ac-túan sobre la imaginabilidad, como el significadosocial de una zona,su función, su historia e ncluso

su nombre. Se las pasará por alto, ya que nuestroobjetivo consiste en develar Ia función de Ia formaen sí. Se da por sentadoque en el diseñoconcreto aforma debe utilizarse para reforzar el significado yno para negarlo.

Los contenidos de as imágenesde a ciudad quesehan estudiadohasta aqui, y que son referiblesa lasformas fi.sicas,pueden,para mayor comodidad,serclasificados dentro de cinco tipos de elementos, asaber, sendas,bordes,barrios, nodos y mojones.A

61

Page 15: 4. La Imagen de La Ciudad

8/12/2019 4. La Imagen de La Ciudad

http://slidepdf.com/reader/full/4-la-imagen-de-la-ciudad 15/17

decir verdad, estoselementospueden esultarde apli-cación más general puestoque parecen eapareceren muchos tipos de imágenes ambientales,seg{rn ,ugdgverseen el apéndiceA. Estoselementospueáendefinirse en la siguiente forma:

l. Sendas. Las sendas son Ios conductos que si-gue el observador normalmente, ocasionalménte opotencialmente. Pueden estar representadaspor ca-lles,senderos, íneas detránsito, canaleso vías férzeas.Para muchas personas son éstos os elementospre-ponderantes en su imagen. La genteobserva a ciudadmientras va a través de ella y conforme a estassendasseorganizan y conectan os demáselementosambientales.

2. Bordes. Los bordes son los elementos linealesqueel observador no usa o considera sendas.Son oslímites entre dos fases,rupturas lineales de a conti-nuidad, como playas, cruces de ferrocarril. bordesde desarrollo, muros. Constituyen referencias atera-les y no ejescoordinados. Estos bordes pueden servallas, más o menos penetrables, que sdpararl rrn"región de otra o bien puedensersuturas, líneas según

las cualesse relacionan y unen dosregiones.EJtoselementos fronterizos, si bien posiblemente no sontan dominantes como las sendás, constituyen paramuchas personaÉimportantes rasgosorganizad-ores,en especialen la función de mantener untas zonasgeneralizadas, como ocurre en el caso del contornode una ciudad trazado por el agua o por una muralla.

3. Bamios. l.os barrios o distritos son las seccionesde la ciudad cuyas dimensiones oscilan enüe me-dianas y gzandes,concebidascomo de un alcancebidimensional, en el que el observador entra ,,ensuseno" mentalmente y que son reconocibles como si

tuüeran un carácter común que os identifica. Siem-pre identificables desde el interior, también se losusa para la referencia exterior en casodeser visiblesdesdeafuera. La mayoúa de as personasestructurasu ciudad hasta cierto punto en esta forma, quedandomargen para las diferencias individuales en cuantoa si las sendaso los barrios son os elementosprepon-derantes. Esto parecedependerno sólodel .tdirriduosino también de la ciudad de que se trata.

4. Nodos. Los nodos son los puntos estratégicos

Ae unaciudad a losquepuede ngresar un observador

] constituyen osfocos ntensivosdelosqueparteo a

ío, qu" seencamina. Pueden serante todo confluen-

cias, sitios de una ruptura en el transporte, un cruce

lunl"ott""rgencia

de sendas,momentos depasode

ina "strncturaa otra. O bien los nodos pueden ser,

Jáncillamente, concentraciones cuya importancia se

áá¡""

que son la condensaciónde determinado uso

á carácter fisico, como una esquina donde se reúne

la gente o una plaza cercada.Algunos de estos no-

doJ de concentración constituyen el focoy epítome

áe un barrio, sobreel que nadian su nfluenciay deque se yerguen como sÍmbolos. Se les puede dar elnombrede núcleos.Por supuesto,muchos nodos tienenrasgos de confluencias al mismo tiemqo que rasgosde Joncentraciones. El conceptode nodo está vincu-lado con el conceptode senda,ya que asinfluenciasson típicamente la convergencia de sendas' aconte-cimientos en el recorrido.Del mismo modoestáüncu-lado con el conceptodebarrio, puestoque os núcleosson típicamente los focos intensivos de banrios, sucentro polarizador. De cualquiet modo, en casi toda

imagenpueden hallarse algunos

Puntosnodalesyen

ciertos casos pueden constituir el rasgo dominante'5. Mojones. Los mojones son otro tipo,depunto de

referencia, pero en este casoel observador no entraen ellos, sino que le son exteriores. Por lo común setrata de un objeto ffsico definido con bastante senci-llez, por ejemplo, un edificio, unaseñal, una tienda ouna

-montaRá.Su uso implica la selección de un

elementoenfueuna mulütud deposibüdades' Algunosmojones están distantes y escaracteústico que se.losvea desdemuchos ángulos y distancias' por arribade as cúspidesde elementosmás pequeños,y que selos utilice como referencias radiales. Pueden estar

dentro de a ciudad o a tal distancia quepara todo finpráctico simbolicen una dirección constante. De esteiipo

"ottlas torres aisladas, las cúpulas doradas y

lai grandes colinas. Incluso un punto móüI, comoelsol,-cuyo movimiento es suficientemente lento y re-gnÍut, puede ser empleado. Otros qrojones son fun-áamentalmente locales, siendo visibles únicamenteen localidades restringidas y desde determinadosaccesos.Entre ellos figuran los innumerables letre-

lrwwFrst* jseF*r?&iq

W

"62

63

Page 16: 4. La Imagen de La Ciudad

8/12/2019 4. La Imagen de La Ciudad

http://slidepdf.com/reader/full/4-la-imagen-de-la-ciudad 16/17

decir verdad, estoselementospuedenresultardeapli-cación más general puesto que parecen reapareceren muchos tipos de imágenes ambientales,segúnpuedeverseen elapéndiceA. Estoselementospuedendefinirse en la siguiente forma:

I. Sendas. Las sendas son los conductosque si-gue el observador normalmente, ocasionalmenteopotencialmente. Pueden estar representadaspor ca-lles,senderos,íneasdehánsito, canalesovíasférreas.Para muchas personas son éstos os elementospre-

ponderantesen su magen. La genteobserva a ciudadmientras va a través de ella y conforme a estassendas seorganizan y conectan os demáselementosambientales.

2. Bordes. Los bordes son los elementos linealesqueel observadorno usa o considerasendas.Son oslímites entre dos fases, rupturas lineales de a conti-nuidad, como playas, cruces de ferrocarril, bordesde desamollo, muros. Constituyen referencias atera-les y no ejes coordinados. Estos bordes pueden servallas, más o menospenetrables,que separan unaregión de otra o bien puedensersuturas, ineas según

las cuales se relacionan y unen dos regiones. Estoselementos fronterizos, si bien posiblemente no sontan dominantes como as sendas,constituyen paramuchas personas mportantes rasgosorganizadores,en especial en la función de mantener juntas zonasgeneralizadas, como ocurre en el caso del contornode una ciudad trazado por el agua opor una muralla.

3. Barrios. Los barrios o distritos son as seccionesde la ciudad cuyas dimensiones oscilan entre me-dianas y grandes,concebidascomo de un alcancebidimensional, en el que el observador entra "en suseno" mentalmente y que son reconociblescomo si

tuvieran un carácter común que os identifica. Siem-pre identificables desde el interior, también se losusa para la referencia exterior en caso deservisiblesdesdeafuera. La mayoúa de as personasestructurasu ciudad hasta ciertopunto enesta orma, quedandomargen para las diferencias individuales en cuantoa si las sendaso los barrios son os elementosprepon-derantes. Esto parecedependerno sólodelindiüduosino también de la ciudad de que se trata.

4. Nodos. Los nodos son los puntos estratégicos

deuna ciudad a losquepuede ngresar un observadory constituyen losfocos intensivos de os _quearte o aios que seencamina. Pueden ser ante todo confluen-cias, sitios de una. uptura en el transporte, un cruceo una convergenciade sendas,momentosdepasodeuna estructura a otra. O bien los nodos pueden ser,sencillamente, concentracionescuya importancia sedebea que son la condensación de determinado usoo carácter físico, como una esquina donde sereúnela gente o una plaza cercada. Algunos de estos no-

dos de concentración constituyen el focoy

epítomedeun barrio, sobreel que rradian su nfluencia y delque se yerguen como símbolos. Se les puede dar elnombre de núcleos. Por supuesto,muchosnodos tienenrasgos de confluencias al mismo tiempo que rasgosde concentraciones. El conceptode nodo está vincu-lado con eI conceptode senda,ya que asinfluenciasson tlpicamente la convergencia de sendas,aconte-cimientosen el recorrido. Del mismo modoestáüncu-lado con el concepto debarrio, puestoque os núcleosson típicamente los focos intensivos de barrios, sucentro polarizador. De cualquier modo, en casi todaimagen puedenhallarse algunos puntos nodalesy enciertos casos pueden constituir el rasgo dominante.

5. Mojones. Los mojonessonotro tipode puntodereferencia, pero en estecasoel observador no entraen ellos, sino que Ie son exteriores.Por lo común setrata de un objeto fisico definido con bastante senci-llez, por ejemplo, un edificio, una señal,una tienda ouna montaña. Su uso implica Ia selección de unelementoenfueuna multitud deposibüdades. Algunosmojones están distantes y escaracteústico quese osvea desdemuchos ángulos y distancias, por arribade as cúspidesde elementosmás pequeños,y que selos utilice como referencias radiales. Pueden estar

dentro de a ciudad o a tal distancia que para todo finpráctico simbolicen una dirección constante. Deestetipo son las torres aisladas, las cúpulas doradas ylas grandes colinas. Incluso un punto móvil, comoelsol, cuyo movimiento es suficientemente lento y re-gular, puede ser empleado. Otros mojones son fun-damentalmente locales, siendo visibles únicamenteen localidades restringidas y desde determinadosaccesos.Entre ellos figuran los innumerables letre-

W

""63

Page 17: 4. La Imagen de La Ciudad

8/12/2019 4. La Imagen de La Ciudad

http://slidepdf.com/reader/full/4-la-imagen-de-la-ciudad 17/17