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Sumario
63 Una historia compartidaEnrique V. Iglesias
06Edita:Secretaría General TécnicaMinisterio de Medio Ambientey Medio Rural y Marino
Directora de la Revista:Maribel del Álamo Gómez
Portada:Alvaro López
Redacción:Plaza de San Juan de la Cruz, s/n.28071 MadridTel.: 91 5976796
Consejo Asesor:Presidenta:Alicia Camacho GarcíaSecretaria General Técnica
Vocales:José Abellán GómezMaribel del Álamo GómezMiguel Ángel Álvarez ArecesAladino Fernández GarcíaJosefina Gómez MendozaAntonio Gómez SalJosé Luis González RebollarEsteban Hernández BermejoJaime Izquierdo VallinaDomingo Jiménez BeltránFernando Martínez SalcedoÁngel Menéndez RexachEduardo Moyano EstradaJuan Carlos Palacios López
22
58
1) IBERSAF
Diseño, impresión, distribucióny publicidad:Ibersaf Industrial, S. L.Calle Huertas, 47 bis. 28014 MadndTel.: 91 429 95 34 - Fax: 91420 39 48Publicidad: Safel ImagenE-mail: [email protected]
Depósito Legal: M-22694-2001ISSN: 1577-9491ÑIPO: 770-10-059-5
Esta Publicación no se hacenecesariamente solidaria conlas opiniones expresadas en lascolaboraciones firmadas.Esta revista se imprime en papel 100%reciclado.
92/SeplilIÍPiaiI!
Escriben en este número de Ambienta ...
O Los nuevos desafíos de la agricultura en las
Víctor M. Villalobos
Algunas conexiones ecológicas entre
Jesús Alonso Midan
46 Las Reservas de Biosfera ¡nio Guevara
Pilar Andrés
72 Itinerario del azúcar en España y LatinoaméricaJesús González
92 El impacto ecológico de las Rutas de la PlataÁngel Alvárez Ápices
14 El proceso REDO en México. Lucha contrala desforestación y degradación y sus retos
Domínguez
136 ¿El paraíso en peligro? En busca de nuevos
José A. González, Carlos Montes y Washington Tapia
146 Acercamiento a la Cultura del Maíz en CubaGladys María Collazo
Las Reservas de Biosferaen Iberoamérica
Sergio Guevara S.Red de Comités MaB y Reservas de Biosfera de Iberoamérica y el Caribe.
IBERMAB
a protección de áreas naturales es el ins-trumento más ampliamente utilizadopara enfrentar la pérdida de biodiversi-
JL—^dud ocasionada por la expansión de lasactividades agrícolas, urbanas e industriales. Enlos últimos cincuenta años, la conservación de labiodiversidad consiste en la designación de áreasprotegidas, sin embargo, recientemente han sur-gido claras indicaciones de agotamiento debidoa la insuficiencia de áreas remanentes naturalespara crear nuevas reservas, así como por el ais-lamiento o limitada conexión (o nula) entre lasáreas protegidas existentes y el cambio global delclima y la invasión de especies exóticas. En gene-ral, el diseño de ANP's soslaya la biodiversidadde las áreas agrícolas y urbanas que las rodean, ya menudo su manejo ignora los beneficios de laparticipación social a pesar de su amplio cono-cimiento y larga experiencia en el manejo de losrecursos naturales de su territorio.
Desde el inicio del siglo XVI ha habido una es-trecha vinculación entre el Mediterráneo, Lati-noamérica y el Caribe. Estas regiones han inter-cambiado especies domesticadas y silvestres,prácticas agrícolas, ganado y formas de mane-jar el paisaje, tan continua e intensamente quehoy podemos aseverar que entre todas formanlo que denominamos Iberoamérica, una regióncon una historia natural y ambiental comunes.
Esta región iberoamericana, alberga la mayordiversidad biológica y cultural en el mundo. Almismo tiempo, esta región padece las tasas dedeforestación más altas, promovidas por el usodesordenado del suelo resultante de la imple-mentación de sistemas productivos extensos yde corto plazo. La expectativa para los próximoscien años es que los ecosistemas terrestres parti-cularmente de América Latina y el Caribe serántransformados por cambios en el uso del suelo yen el clima, por el incremento en la deposiciónde nitrógeno, así como por la reducción del nú-mero de especies de plantas y animales. Estoscambios afectarán tanto la resiliencia de los eco-sistemas como el flujo de bienes y servicios delos ecosistemas a la sociedad.
La región también está siendo sometida al in-cremento de la pobreza y la marginación social,que son consecuencia de la pérdida de recur-sos naturales y la disminución de los serviciosproporcionados por los ecosistemas. Detenerla pérdida de biodiversidad puede contribuir aresolver los problemas de justicia social y am-biental. Bajo las circunstancias actuales, la pro-tección y conservación de la biodiversidad sonasuntos de la más alta prioridad.
Reserva de Biosfera Agua y Paz. Costa Rica.Foto: Alvaro López.
ara S.
AMENAZAS PARA LA BIODIVERSIDAD
Los principales factores responsables de la pér-dida global de especies hasta ahora son los cam-bios en el paisaje y la fragmentación del habitat.Sus efectos pueden detectarse tanto a nivel deespecies individuales como en los patrones delpaisaje, resultando en cambios en los ensamblesde especies. Las causas más obvias de los cam-bios del paisaje son la presencia de monoculti-vos de especies de plantas y árboles cultivados,a la par de grandes áreas dedicadas a la ganade-ría intensiva y extensiva. Ambas actividades ex-traen productos y explotan al ecosistema de for-ma no sustentable. La relación entre humanosy naturaleza en la región comenzó por lo me-nos hace 20.000 años, tanto en el Mediterráneocomo en Mesoamérica, los Andes y la cuencadel Amazonas. Con la llegada de los europeos seinició un cambio crucial y drástico en los patro-nes predominantes de uso del suelo y manejode los recursos naturales, en mayor medida enAmérica y en menor medida en el Mediterráneo.Numerosos cultivos tropicales, así como ganadomenor y mayor, fueron introducidos desde otraspartes del mundo. Estas introducciones acarrea-ron la invasión de numerosas especies exóticas ydistintas prácticas de uso del suelo notablemen-te diferentes de las prácticas tradicionales. Estodesencadeno la globalización medioambientalmás grande que ha ocurrido en la historia de lahumanidad, a una escala que no se había pre-sentado, desde las transformaciones masivas delPleistoceno. En la actualidad, más del 55% dela agricultura industrializada en América Latinase dedica a la producción de tan sólo dos espe-cies introducidas: caña de azúcar (30,4%) y café(25,7%). Casi el 70% de la tierra cultivada en laregión produce especies que no son nativas de
América: caña de azúcar, café, plátano, arroz ytrigo. La consecuencia ambiental más grave deesta globalización ecológica ocurrida durantelos últimos cinco siglos, es que los centros dediversidad genética de estas especies cultivadasya no son los principales centros de producciónde dichos cultivos. Concomitantemente, el mo-delo económico y de producción más extendi-do actualmente incluye una mínima parte de ladiversidad biológica, y tampoco toma en cuentala diversidad cultural nativa del continente. Losmodelos de producción vigentes están basadosen la simplificación de los paisajes y la explota-ción de los ecosistemas, sin contemplación al-guna de sus tasas de regeneración natural.
En América, Brasil, Colombia, Ecuador, Vene-zuela, Perú y México, son seis de los catorcepaíses, megadiversos, que en conjunto alberganentre el 60 y 70% de la biodiversidad del mun-do. En Europa, España y Portugal son dos delos países más diversos. La diversidad biológicaiberoamericana coexiste con una alta diversi-dad de culturas indígenas. Uno de los princi-pales indicadores de la diversidad cultural es elnúmero de lenguas que se hablan en un paíso territorio dado. Los vínculos entre lenguaje,cultura y ambiente sugieren que la diversidadbiológica, cultural y lingüística debe ser consi-derada en conjunto, porque forman una unidadsistémica que contiene y expresa un "banco deideas" nutrido a lo largo del tiempo a través dela herencia de tradiciones y costumbres localescomunicadas mediante las lenguas nativas. Ladiversidad de ideas derivada de las diferenteslenguas y mantenida por las distintas culturas,es tan necesaria como la diversidad de especiesy ecosistemas para la supervivencia de la hu-manidad y toda la vida en nuestro planeta. La
El énfasis de la conservación biológica basada en áreas prístinas ignorala biodiversidad que ocurre alrededor de las áreas protegidas. Los agro-ecosistemas situados fuera de las áreas conservadas constituyen un valiosorecurso que debe ser considerado para forjar un modelo alternativo deconservación uso sustentable del suelo
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Las Reservas de Biosfe
^a& el 70% de la tierra cultivada en la región produce especies que no son nativas de América: caña de azúcar, café,: arroz y trigo. La consecuencia ambiental más grave de esta globalización ecológica ocurrida durante los últimos
xi siglos, es que los centros de diversidad genética de estas especies cultivadas ya no son los principales centros dereducción de dichos cultivos. Foto: Alvaro López.
¡au
pérdida de lenguas nativas está vinculada a lapérdida irremplazable de conocimiento sobre elambiente. *
CONSERVACIÓN EN ÁREAS NATURALES
Durante el siglo XX ocurrió un creciente in-terés por la preservación y conservación de labiodiversidad en Iberoamérica, la diversidad depaisajes, ecosistemas, comunidades naturales yespecies amenazadas por la agricultura, gana-dería, industria y urbanización extensivas. Des-de entonces, las reservas y parques nacionaleshan sido medulares en la preservación de es-pecies y áreas naturales. Los mayores esfuerzosse enfocaron a proteger y aislar de la influenciahumana a las áreas prístinas, mientras se ig-noraban los efectos de la perturbación, tanto
sao-tata 92/$ipiinntn2t1D
natural como antropogénica. Este enfoque halogrado proteger aproximadamente 6,4 porciento de la superficie de la Tierra; una muestrainsuficiente de la biodiversidad y ecosistemasdel mundo. Además, la disponibilidad de áreasprístinas disminuye diariamente debido a cam-bios en el uso del suelo. El énfasis de la conser-vación biológica basada en áreas prístinas igno-ra la biodiversidad que ocurre por fuera de lasáreas protegidas. Los agro-ecosistemas situadospor fuera de las áreas conservadas constituyenun valioso recurso que debe ser consideradopara forjar un modelo alternativo de conserva-ción y uso sustentable del suelo. Tenemos quecomprender a los paisajes como un mosaicodinámico moldeado por conjuntos de especiesasociadas temporalmente a parches de vegeta-ción de distintas etapas sucesionales, que soninducidas por la perturbación y abandono de
49
Sergio Guevara S.
Reservade Biosfera
Ometepe.Nicaragua.
Foto: AlvaroLópez.
terrenos agropecuarios. Los paisajes cambianpor efecto de la interacción dinámica entrefuerzas naturales y culturales. Los paisajes cul-turales son resultado de la reorganización suce-siva del territorio como respuesta adaptativa alas cambiantes demandas de la sociedad. Hoy,estos cambios son percibidos como una ame-naza, dado que reducen la biodiversidad, lacoherencia y la identidad del ecosistema. Estosaspectos no sólo eran característicos de los pai-sajes culturales tradicionales, sino que tambiénlos enriquecieron, mientras que hoy dichospaisajes están desapareciendo rápidamente.
RESERVAS DE BIOSFERA:
Las áreas naturales protegidas tienen un ampliorango de categorías. En general hay coinciden-cias en sus metas, tales como prevenir la degra-dación del ecosistema, conservar la biodiversi-dad y promover la armonía entre la diversidadbiocultural y el desarrollo sustentable. De todaslas categorías de áreas naturales protegidas, sedestaca el modelo de Reserva de Biosfera con-cebido por la UNESCO a principios de los añossetenta, porque explícitamente toma en consi-deración la estructura y dinámica de los paisajes
A todas las categorías de áreas naturales protegidas, se destaca el modelode Reserva de Biosfera concebido por la UNESCO a principios de los años
"
setenta, porque explícitamente toma en consideración la estructura y dinámicade los paisajes regionales, integra el concepto de e incorpora lapresencia de asentamientos humanos y sus actividades productivas
600
530 -
400 -
31»
209 •
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F*
197*
Bolivia
Brasil
Chile
Cuba
España
México
Panamá
Perú
23
50 92 / Smtfciira 2110
1976-1980 1381-1*
Figura 2.Reservas deBiosfera enIberoaméricay ei Caribe:número deReservas deBiosfera porpaís y superficieprotegida enReservas deBiosfera porpaís.
regionales, integra el concepto de ecosistema eincorpora la presencia de asentamientos huma-nos y sus actividades productivas.
Reservas de Biosfera en Iberoamérica y el Caribe
Países
Argentina
Bolivia
Brasil
Chile
Colombia
Costa Rica
Cuba
Dominica
Ecuador
El Salvador
España
Guatemala
Honduras
Jamaica
México
Nicaragua
Panamá
Paraguay
Perú
Portugal
Rep. Dominicana
Uruguay
Venezuela
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Reservas
13
3
6
9
5
3
6
0
4
2
40
2
1
0
40
3
2
2
4
4
1
1
2
151
Ha
6,199,451
1,018,744
139,065,436
9,468,809
34,381 ,950
1 ,630,324
1,416,140
0
17,672,010
160,663
3,625,906
2,355,582
* 832,032
0
1 1 ,084,575
3,826,800
1 ,066,334
7,480,000
3,297,002
38,840
577,000
1 ,250,000
8,700,000
255,147,598*
re 211U
•Dalo a 2009
Figura 1. Número de áreas incluidas en ia Red Mundialde Reservas de Biosfera de la UNESCO, incrementoscada cinco años desde la creación del programa.
92 /Septiembre 201 0
El Programa para el Hombre y la Biosfera MaBde la UNESCO es un acuerdo internacionalmuy exitoso, el concepto y modelo de reservaes muy versátil y adaptable a gran variedad decondiciones ecológicas, culturales y sociales quese presentan en el mundo. El modelo ha sidoaceptado por numerosos países para protegersu biodiversidad; a la fecha se han creado 564Reservas de Biosfera en 107 países (Fig. 1). EnIberoamérica y el Caribe se han decretado 151Reservas de la Biosfera en 21 países (Fig. 2).
Las Reservas de Biosfera forman parte de la RedMundial de Reservas de Biosfera de la UNESCO,la cual está dividida operativamente en redes re-gionales; la Red de Comités MaB y Reservas deBiosfera de Iberoamérica y el Caribe, es una delas más activas y organizadas entre todas. Fuecreada en Caracas, Venezuela, en 1992 y desdeentonces ha tenido trece reuniones en diferen-
•M BMEPaíses miembros de la Red IBEROMaB
Argentina
Bolivia
Brasil
Chile
Colombia
Costa Rica
Cuba
Dominica
Ecuador
El Salvador
España
Guatemala
Honduras
Jamaica
México
Nicaragua
Panamá
Paraguay
Perú
Portugal
Rep. Dominicana
Uruguay
Venezuela
Figura 3. Lista de países miembros de la red IBEROMAB.
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-a S.
tes países miembros. Con 25 países miembros(Figura 3), la red ha sido capaz de organizarreuniones, los comités han organizado publica-ciones, creado un sitio web www.iberomab.org,promover la creación de nuevas reservas y con-solidar a los comités nacionales. Llevará a caboen noviembre de 2010 la primera Conferenciade Reservas de Biosfera Iberoamericanas con losobjetivos de:
• Evaluar la diversidad biológica y culturalprotegida en las Reservas de Biosfera.
• Definir el papel de las reservas en el escena-rio de cambio global.
• Evaluar las alternativas de las Reservas deBiosfera ante el contexto socio-económicoactual.
• Seguir el cumplimiento de los acuerdosdel Plan de Acción de Madrid para 2010 y2013.
El modelo de Reserva de Biosfera.
La superficie de la Reserva de Biosfera está divi-dida en tres zonas. La primera, la 'zona núcleo'justifica la creación de la reserva; es la zona mejorconservada y la que contiene la mayor biodiver-sidad. Alrededor de la zona núcleo, se encuen-tra la 'zona de amortiguamiento' (buffer zone) enla cual se permiten actividades productivas de
bajo impacto y tiene la función de proteger lazona núcleo del impacto humano. La zona deamortiguamiento a su vez, está rodeada por la'zona de transición', donde son permitidas lasprácticas del uso del suelo a los habitantes lo-cales, siempre y cuando sean congruentes conlas metas de conservación (Fig. 4). Este modeloreconoce tanto la presencia del paisaje rústicoen la zona de amortiguamiento, como la de usosindustriales más intensivos pero sustentables enla zona de transición. Debido a su perspectivapaisajística, una reserva de biosfera constituyeuna categoría visionaria de protección de áreasnaturales que incluye a los seres humanos. A lafecha, es el único tipo de reserva que explícita-mente considera la biodiversidad
En el Tercer Congreso Mundial de Reservasde la Biosfera realizado en febrero de 2008 enMadrid, se reconoció que las Reservas de Bios-fera han hecho una enorme contribución a lainvestigación, a los inventarios de la biodiver-sidad y a la biología de la conservación. Desdesu origen, las Reservas de Biosfera han estadoestrechamente vinculadas con instituciones deinvestigación, gracias a lo cual en ellas se hanllevado a cabo algunos de los estudios más re-levantes sobre biodiversidad. Sin embargo, lasinvestigaciones no han examinado cabalmenteel hecho que las reservas son insuficientes enlas escalas espaciales y temporales para la diná-mica del ecosistema. Tampoco se ha abordadoel efecto que las perturbaciones a gran escala
Figura 4. Modelo de zonificación deReservas de Biosfera, (a) Las treszonas esenciales concéntricas: la
'zona núcleo' (gris oscuro; core área)estrictamente protegida y rodeada
por la 'zona de amortiguamiento'(gris intermedio; buffer zone), donde
se permiten actividades humanasde bajo impacto y que a su vez está
rodeada por la 'zona de transición'(gris más claro; transition área) endonde se desarrollan actividades
más intensivas. En las dos últimaszonas se permite la presenciade asentamientos humanos yse estimula el establecimientode estaciones de investigación
y actividades de educación,capacitación, turismo y recreación.En la zona núcleo constantemente
se realizan actividades de monitoreo.
R
M
E
T
Zona núeieo
Zona lampón ode amortiguación
Zona de transición
Asentamientos humanos
Instalaciones de investigaciónü Efltperimeníaetón
Vigilancia continua
Educación y capacitación
Turismo y recreación
•*••>
**
52
Las Reservas de Biosfera en Ibero;
i mu
tienen sobre la estructura y funcionamiento delpaisaje y el ecosistema. Dicho vacío de conoci-miento puede resultar en sorpresas ecológicasque interfieren con los objetivos de conser-vación. Una limitación adicional y crítica dela aplicación actual del modelo de Reserva deBiosfera es que en los hechos, frecuentementese ha desdeñado la relación entre la biodiver-sidad y las poblaciones indígenas establecidasen la reserva. La distribución geográfica de losgrupos indígenas coincide con los sitios quealbergan la mayor diversidad biológica, lo quepodría ser reflejo de la manera en que la bio-diversidad es usada por los grupos indígenas.El tipo de tenencia o propiedad de la tierra,así como prácticas milenarias de manejo de lasespecies y los ecosistemas, también han sidofrecuentemente despreciados. Este desprecioha provocado una lamentable erosión cultural,con la consecuente pérdida de experiencia yconocimiento sobre el manejo sustentable delpaisaje. A lo que habría que agregar, numero-sas fricciones generadas por dichas omisiones,
92/Sep¡hinl«2l»l
entre investigadores, manejadores de reservas,productores a gran escala y las autoridades lo-cales y federales. Conforme aumenta la superfi-cie modificada por actividades agrícolas, indus-triales y urbanas, también crece la disparidadentre la escala espacial del área protegida y laescala de su dinámica ecosistémica.
NUEVAS RESERVAS DE BIOSFERA
Hasta ahora las Reservas de Biosfera han tenidoun limitado efecto a escala regional, aun cuan-do éste fue uno de los objetivos principales desu creación. Prácticamente todas las reservas deIberoamérica y el Caribe están siendo presiona-das por prácticas agropecuarias agresivas quedescontroladamente están incrementándose ensus alrededores. Como resultado, las Reservasde Biosfera están quedando aisladas, poniendosu futuro en grave peligro. En la actualidad, lazona de transición de las Reservas de Biosfera esla más vulnerable. Esta situación es consecuen-
Reserva deBiosfera Maya.Guatemala.Foto: AlvaroLópez.
Sergio Guevara S.
Hasta la fecha se lian creado 564 Reservas de Biosfera en 107 países. Deellas, 151 se reparten en 21 países de Iberoamérica y el Caribe
cía de su tamaño limitado, de no contemplar lostipos de uso del suelo que rodean a la reserva,y de la incapacidad de comunicar la informa-ción y conocimiento disponible sobre prácticasde manejo sustentable. Dos desventajas adicio-nales son: muchas reservas fueron creadas entierras marginales y fueron concebidas comoentidades estáticas que se mantendrían inmu-tables por siglos. De continuar esta situación,las Reservas de Biosfera se convertirán en islasecológicas, degradadas por el impacto humanode sus alrededores, que provocarán un crecientey nocivo efecto de borde sobre el interior de lareserva. La progresiva pérdida de especies y ex-tracción clandestina de flora y fauna son reflejode esta situación. La estrategia de conservaciónpara áreas naturales aplicada hasta la fecha, noestá produciendo los resultados esperados ini-cialmente.
La perturbación producida por fuerzas natura-les y por actividades humanas es el motor dela heterogeneidad y diversidad del paisaje. Laperturbación esta vinculada a dos atributos re-levantes del paisaje, su fragilidad y su resilien-cia. Si la dinámica de ecosistemas y paisajes estornada en cuenta, resulta evidente que debe-
mos reconsiderar la manera en que las reservasse diseñan y manejan. Las reservas deben serconsideradas como parte integral del paisaje enmosaico, cada vez más controlado por las acti-vidades humanas.
%
La intención primordial del modelo paisajísticooriginal para las Reservas de Biosfera fue la deconservar la biodiversidad del área núcleo comosi fuera un santuario. Las dos zonas circundan-tes (amortiguamiento y transición) protegían elárea núcleo de los efectos nocivos del manejodel territorio en los alrededores. Este modelotiene un carácter centrípeto en tanto que sufunción principal es la de aislar y proteger lazona central (núcleo de la reserva) de los efec-tos negativos ocasionados por los usos del suelode la región (Fig.5). Proponemos que el modelode reserva de biosfera tenga el potencial paraadaptarse a la escala espacial en la que ocurrenlos procesos del ecosistema y la interferenciahumana. Para que esto suceda, hay que modifi-car el esquema espacial original de las Reservasde Biosfera. En lugar de aislar la zona núcleo,deben facilitarse los flujos permitiendo a la bio-diversidad libre acceso a la zona de transición.Para ello hay que cambiar la función de la zona
Figura 5. A) Modelo convencional'centrípeto': la principal función
de las zonas de amortiguamientoy de transición es resguardarla biodiversldad contenida en
el núcleo. B) Modelo alternativo'centrífugo'; las zonas de
amortiguamiento y de transiciónfuncionan como áreas de
conectividad y restauraciónsobre las que se disemina la
biodiversidad resguardada en elnúcleo. Esto se logra facilitando elmovimiento de animales y plantas
nativas desde el núcleo hacia lazona de transición de la reserva, eincluso por fuera de ella hacia los
paisajes más antropizados.
tampón
transición
conectividJd
restauración
ídüfifinata 92/septiembre 2010
Las Reservas de Biosfera en Iberoamérica
Reservade BiosferaCordilleraVolcánicaCentral. CostaRica.Foto: AlvaroLópez.
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BVBPB S.
La distribución geográfica de los grupos indígenas coincide con los sitiosque albergan la mayor diversidad biológica, lo que podría ser reflejo dela manera en que la biodiversidad es usada por los grupos indígenas. Eltipo de tenencia o propiedad de la tierra, así como prácticas milenarias demanejo de las especies y los ecosistemas, también han sido frecuentementedespreciados. Este desprecio ha provocado una lamentable erosióncultural, con la consecuente pérdida de experiencia y conocimiento sobre elmanejo sustentable del paisaje
de amorliguamiento: de una función como ba-rrera protectora a la de una zona facilitadora delmovimiento de especies hacia la zona de la tran-sición. De tal forma que las zonas de amortigua-miento se conviertan en áreas de conectividadecológica. Este modelo alternativo de reservasde la biosfera tiene un carácter centrífugo (Fig.5), ya que la biodiversidad se difunde del centrohacia la periferia de la reserva.
Al tornar la función de la zona de amortigua-miento, de una que mitiga efectos nocivosantropogénicos de sus alrededores, a una quefacilita la dispersión de la biodiversidad haciala zona de influencia y eventualmente hacia losalrededores de la reserva, estamos efectivamen-te vinculando la reserva con su entorno localy regional (Fig. 5). Esto restauraría tambiénla conectividad ecológica del paisaje alrede-dor de la zona núcleo y permitiría a la reser-va ser parte integral del paisaje. La capacidadde auto-regeneración del ecosistema tambiénseria restablecida. La zona núcleo -concebidacomo un área intocable- también tiene que ser.replanteada como el más importante acervo debiodiversidad de la reserva y sus alrededores.Esta nueva perspectiva paisajística, permiti-rá proceder con la restauración ecológica a laescala del ecosistema y también responder deuna manera más pro-activa, tanto a los distur-bios naturales como a los humanos. Facilitan-
do el movimiento de la biodiversidad desde lazona núcleo a la de transición, aumentamos laconectividad entre zonas con diferentes tipose intensidades de usos humanos; es decir, segenerará un paisaje integrado que además estábien estructurado y es funcional, y que formaráparte de una ecósfera coherente y sustentable.Ulteriormente, la meta es establecer un equili-brio sustentable entre paisajes atractivos, salu-dables, habitables, productivos e industriales,para las generaciones futuras. Más importan-te que la conservación de áreas intactas es laconservación a escala regional, de estrategiasde uso de los recursos que no interrumpan losprocesos ecológicos que mantienen la resilien-cia del paisaje.
La biodiversidad es crucial para recuperar lafuncionalidad de los ecosistemas y sobre todosu resiliencia. El instrumento más poderosopara conservar la biodiversidad no es un cercoque aisla, sino el diseño de políticas y reformasque conviertan la conservación en materia depreocupación privada y social. Debemos enfo-car nuestra atención en esfuerzos activos ten-dentes a producir una ciencia de la conservaciónverdaderamente integrada, así como al desarro-llo de principios sólidos de diseño de paisajesy caminar hacia una creciente interacción conlos tomadores de decisiones y manej adores dereservas y paisajes. «J»
92 / Sepüillifi IIH