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ADLIB: una historia de cuento Montse Monsalve de Sebastián

ADLIB: una historia de cuento · Los padres de María han visitado a algunos diseñadores de Adlib Moda Ibiza para pedirles que hagan los trajes de los abuelos y darles una sor-presa,

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ADLIB: una historia de cuento

Montse Monsalve de Sebastián

ADLIB: una historia de cuento

Montse Monsalve de Sebastián

© Copyright 2017. Consell Insular d’Eivissa© Copyright 2017. Montse Monsalve de Sebastián

© Copyright 2017. Arán Ediciones, S.L.

Castelló, 128, 1.º - 28006 Madride-mail: [email protected]://www.grupoaran.com

Reservados todos los derechos.

Esta publicación no puede ser reproducida o transmitida, total o parcialmente, por cualquier medio, electrónico o mecánico,

ni por fotocopia, grabación u otro sistema de reproducción de información sin el permiso por escrito de los titulares del Copyright.

El contenido de este libroes responsabilidad exclusiva de los autores.

La Editorial declina toda responsabilidad sobre el mismo.

Textos e idea original: Montse Monsalve de SebastiánIlustraciones: Raúl Moya con la colaboración gráfica de Visuarama.

Agradecimientos:Cristina Marí, Rebeca Miguel y Marta Jiménez.

ISBN: 978-84-17212-04-9Depósito Legal: I-273-2017

Impreso en EspañaPrinted in Spain

▪ 1

María y Joan tienen 9 años y son hermanos mellizos. Muchas veces tie-nen que explicar que, aunque nacieron el mismo día, son muy distintos, y eso es algo que les aburre muchísimo. A María le gusta la moda, las flores y el campo, mientras que a Joan le gusta el fútbol, ir a la playa y las consolas.

A pesar de estas diferencias, son grandes amigos y muchas veces compar-ten juegos, pandilla y aficiones como el Ball Pagès. Desde que nacieron son miembros de una «colla» de Ibiza y bailan con la misma ilusión y «gracia» que sus padres, abuelos y bisabuelos. ¡Y es que la familia de María y Joan forma parte de la misma «colla» desde hace dos genera-ciones!

2 ▪

Un día, en la clase de Joan y María, les mandaron hacer un trabajo: tenían que componer un gran mural sobre su mayor afición y… ¡los dos coincidieron en describir su «colla» de Ball Pagès! En su cole hay niños de todo el mundo y muchos no conocen las tradiciones de Ibiza.

Su profesora, Elisa, les pidió que lo explicasen juntos ante sus compa-ñeros: Joan se puso muy serio y comenzó a señalar las fotos que había pegado en la cartulina y que mostraban a un grupo de personas bailando la danza tradicional de Ibiza. Ellos también salían en esas fotos.

—Nosotros, los hombres, damos grandes saltos alrededor de la mujer… –Joan estaba muerto de vergüenza, por eso María le tomó de la mano, mientras se sonrojaba, y continuó con la explicación.

—Así es Joan. Este es un baile en el que el hombre da grandes saltos y la mujer se mueve con pasos muy rápidos, haciendo círculos. Tiene música y es muy divertido.

¿Sabes qué es una «colla» de Ball Pagès?

▪ 3

Joan y María explicaron a sus compañeros de clase que este baile y toda la cultura popular de Ibiza pertenecían a una sociedad rural, pero que actualmente se viven con orgullo en todos los municipios de la isla y no hacen distinciones entre quienes los disfrutan. A veces, los turistas intentan imitarlos.

—Algo muy difícil –explicó María–, ya que requiere muchas horas de ensayo.

Cuando llegaron a casa les contaron a sus padres y abuelos cómo sus compañeros se habían quedado muy sorprendidos y que su profesora les había puesto un positivo a cada uno. ¡Bien hecho!

4 ▪

Mientras comían, el abuelo de María y Joan les preguntó si habían contado que este baile se interpreta en las fiestas de los pueblos, en las celebra- ciones familiares y en las «xacotadas» o fiestas de los pozos.

—Claro que sí, abuelo –replicó Joan–, y ha sido muy gracioso cuando un compañero marroquí nos ha preguntado qué era un «pozo».

—También les hemos invitado a todos a que vengan a vernos el próximo día que bailemos –apuntó María emocionada.

▪ 5

El abuelo de María y Joan les contó –mientras su padre preparaba un humeante café– que el Ball Pagès y su música tienen influencia árabe y de otras culturas, y que en sus canciones se utilizan instru-mentos de percusión muy antiguos.

¡El abuelo Pep sabe muchísimas cosas sobre las Pitiusas y se muestra orgulloso del legado de los pueblos que llegaron a las islas y que les ha dotado de un carácter acogedor y multicultural!

6 ▪

Por la tarde, Joan y María fueron a ensayar con la abuela Marilina y el resto de la «colla» y se llevaron su trabajo de clase –tal vez lo quisieran poner en alguna de las paredes del centro.

La abuela Marilina es quien siempre les explica qué baile será el que deberán interpretar en los ensayos. Ese día terminaron muy tarde, ya que el domingo tenían que actuar en las fiestas de un pueblo, pero se marcharon felices y emocionados ante las felicitaciones de sus compañeros.

▪ 7

El domingo los padres de Joan y María los despertaron temprano para vestirlos para la actuación. A María le encanta cuando la peinan y le colocan las joyas de su «emprendada» y Joan disfruta haciendo sonar las castañuelas por toda la casa mientras el resto de la familia termina de prepararse.

—Joan, no es un disfraz, ¡deja de hacer el tonto! –le recriminó su herma-na, mientras Joan saltaba de habitación en habitación haciendo un ruido atronador.

8 ▪

Su traje se llama «gonella». Es el vestido más antiguo que se conoce, incluye un sombrero negro y sus joyas son de plata y coral rojo.

Mientras la madre de María, Catina, vestía a la niña, le explicaba que en los trajes de la mujer algunas piezas de joyería tienen más de 300 años de antigüedad, especialmente las de plata. María la escuchaba embobada mientras Catina le ponía su maravillosa «emprendada», su elaborado collar tradicional, que había sido de madre y antes de su abuela.

La abuela Marilina ya estaba lista, ¡siempre era la primera!

¿Conoces las partes del traje de Ball Pagès?

▪ 9

Por su parte, el abuelo Pep y el padre de María y Joan, que se llama igual que él, también llevan trajes diferentes: uno blanco, con la ca-misa blanca también, faja de colores vivos y chaleco con botonadura de plata; y el otro es más sencillo, con menos botones, camisola cerrada, pañuelo de seda amarillo y sombrero negro. Ambos van calzados con alpargatas tejidas a mano.

Catina, su madre, en cambio, lleva un vestido de algodón que tiene, como el de María, muchísimas piezas: refajos, jubón, delantal, mantón y pa-ñuelo; ella no lleva sombrero y sus joyas son de oro.

10 ▪

La actuación fue todo un éxito y muchos compañeros de clase los aplau-dieron con fuerza al terminar. ¡Habían venido con sus padres a verlos!

Su profesora, Elisa, también había acudido y María le explicó, mien-tras degustaban «orelletas» –uno de los postres típicos de Ibiza–, la historia de las joyas de su «emprendada», así como de sus anillos tradicionales.

Por su parte, Joan disfrutaba tocando las castañuelas y explicando a su amigo Pau que imitan el sonido de los cascos de un caballo.

▪ 11

La base de la música del Ball Pagès es la percusión y el viento. El tambor, la flau-ta, el «espasí» y las castañuelas acompañan sus bailes y fiestas.

¿Conoces los instrumentos del Ball Pagès?

F lauta Tambor

Castañuelas

Espasí

12 ▪

La fiesta había terminado y era el momento de irse a comer todos juntos. Ese domingo sus abuelos tenían preparado un «bullit de peix», un guiso de pescado que está delicioso y se acompaña de un arroz muy rico y de mucho alioli. Como habían pasado mucho calor durante el baile, Joan y María solo podían pensar en bañarse en la piscina. Y al llegar tiraron los trajes en el jardín y se metieron al agua. ¡Qué regañina les cayó por ser tan descuidados!

▪ 13

Durante la comida, el abuelo Pep explicó a María y a Joan que en los años sesenta llegaron a Ibiza muchas personas de países tan lejanos como Estados Unidos, Inglaterra, Francia o Alemania y que se sorprendieron mucho con las tradiciones de la isla.

¡Incluso hay fotos que han salido en revistas de todo el mundo para mostrar qué diferentes eran los turistas de los ibicencos!

—¿Y qué más les sorprendía?, abuelo –preguntó Joan, pícaro, mientras rebañaba su plato. Nuestro carácter amable y generoso y que teníamos las puertas de las casas siempre abiertas, ¡eran otros tiempos! –recordaba.

14 ▪

—Me acuerdo de que algunos días mientras tendía la ropa y me encontra-ba a gente cogiendo fruta de nuestros árboles, pero no les decíamos nada –proseguía la abuela Marilina.

—Bueno mamá, salvo cuando aquella inglesa apareció con uno de tus vestidos –recordó Catina.

¡Era verdad! Ambas se rieron recordando un día en el que una turista se quedó tan prendada de los delicados camisones y camisas de fino algodón que su abuela cosía y colgaba en cuerdas para que se secasen que se los probó.

—Me pagó muy bien por ellos y cada semana venía a hacerme nuevos encargos, así que no me importó –concluyó la abuela.

—¿Es verdad que una vez una cabra se comió parte de esos vestidos, abue-la? –preguntó María con ojos soñadores.

—¡Oh, sí! Esas cabras de tu abuelo se comían todo lo que pillaban –dijo su abuela poniendo cara de enfado.

—¿Y qué pasó después abuela?

A María le encantaba escuchar las historias de su abuela sobre cómo algunas prendas antiguas del traje de Ball Pagès habían inspirado a diseñadores y habían evolucionado hasta convertirse en uno de los ejemplos de moda más copiados de todo el mundo: ¡Adlib Moda Ibiza!

María escucha embobada a Marilina mientras esta le relata historias sobre los primeros desfiles. ¡De hecho, el último vestido que había cosido para ella se parecía mucho a los de hace casi 50 años!

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La abuela de María le contó, además, que la moda Adlib no siempre fue blanca, sino que un año no llegaron a la isla los pigmentos de los tintes y que por eso tuvieron que blanquear todas las telas para sacar las colecciones. ¡Gustó tanto que hoy sigue muy vigente, aunque también hay prendas en tonos rojos, teja, azules o turquesa!

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Las historias sobre una princesa extranjera llamada Smilja y amigos de sus abuelos que se convirtieron en modelos, diseñadores, organizadores y promotores de aquella nueva moda sorprendían a María y la emocio-naban. ¡Sus abuelos fueron los más modernos de Ibiza y, de hecho, se conocieron en uno de aquellos desfiles!

18 ▪

Lo que más le gustaba a María es que, gracias a la moda Adlib, hoy las joyas ibicencas están de actualidad y son usadas por mujeres famosas en muchos países. Por su parte, los vestidos escondidos bajo capas y capas de ropas tradicionales, como las suyas, brillan ahora con protagonismo en modelos y actrices famosas de todos los continentes.

▪ 19

Una de las cosas más importantes del nacimiento de la moda Adlib fue que sirvió para dar trabajo a un gran número de mujeres que pudieron tener su propio dinero gracias a los primeros encargos de aquellas telas que teñían y que convertían en vestidos, faldas, camisas o pantalones.

20 ▪

Últimamente está de moda en Ibiza que las comuniones, bodas o cumpleaños especiales rindan un homenaje a la moda de las islas, vistiendo a todos los invitados con ropa blanca creada por sus diseñadores.

De hecho, los abuelos de María y Joan celebran estos días sus bodas de oro y toda la familia les está preparando una fiesta especial en la que bailarán con su «colla» y acto seguido todos se vestirán de Adlib. ¡Pero ellos no lo saben!

▪ 21

Los padres de María han visitado a algunos diseñadores de Adlib Moda Ibiza para pedirles que hagan los trajes de los abuelos y darles una sor-presa, y, de paso, han encargado vestidos, camisas y pantalones a medida para el resto de la familia.

¡La visita a sus talleres ha sido muy divertida y María y Joan están muy preocupados por si les cuesta mantener el secreto!

22 ▪

María contempla su nuevo vestido, guardado en su armario, y recuerda el desfile de moda Adlib al que fue con su madre y en el que llevó una preciosa corona de flores. Aunque Adlib Moda Ibiza ahora es mucho más que vestidos blancos, esta marca de calidad mantiene fiel su esencia que dice que se puede vestir como uno quiera, pero con buen gusto.

¡Nunca pensó que podría haber bikinis, cazadoras vaqueras, trajes de noche o bolsos maravillosos en una Pasarela de moda Adlib, inspirados en sus prendas de vestir tradicionales, pero, tras ese desfile, la moda le fascina mucho más!

▪ 23

El día de las bodas de oro de los abuelos ha llegado y toda la familia se prepara para la fiesta sorpresa que les han preparado.

Por la mañana todos se presentan en su casa con un desayuno increíble para despertar a Pep y Marilina.

Los abuelos no se lo pueden creer y están guapísimos ¡parecen unos novios otra vez! Desayunar todos juntos es muy divertido y acto seguido todos van en carros –como se hacía hace muchos, muchos años– a misa.

24 ▪

Una vez terminada la ceremonia, que es una nueva boda entre los abue-los, todos bailan con su «colla» para homenajearlos. Después se cambian de ropa, se ponen sus nuevos diseños de moda Adlib y disfrutan de un día maravilloso entre amigos y familia en el que las anécdotas, las historias y un desfile improvisado les recuerdan que todo está inventado y que los más modernos son los que respetan, defienden y miman sus tradiciones.

¡Viva Ibiza! ¡Viva el Ball Pagès! ¡Vivan los abuelos y viva la moda Adlib!

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ADLIB: tu historia

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