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Título del documento

AGROAGROAGROAGRO

Algodón

Transgénico

Ingreso ilegal que revolucionó la producción

Revista

Lunes, 4 de marzo de 2013

En un año

ocupó el

50% del

área textil

Presidente

lo autorizó

sin medir el

impacto

2 < AGRO Revista

3 Ingresaron sin dictámenes de inocuidad ni de impacto ambiental 4 Por encima de la

Constitución y del Protocolo de Cartagena

6 Temen daños irreparables en la salud

8 Obtentora descuidó inscripción que luego fue postergada por el Senave

9 Seguirán plantando semillas nacionales

10 El primer intento fue de Fernando Lugo

11 Franco dio su OK al algodón transgénico

12 En su primer año de siembra, transgénicos baten récords

STAFF DE AGRO REVISTA Director: José Amilcar Oviedo | Redactor: Jorge Elías Rojas | Diseño: Darío Javier Ramírez Osorio| Universidad Na-cional de Asunción. Facultad de Filosofía. Ciencias de la Comunicación Trabajo Final de Periodismo de Investigación | Profesor: Lic. Roque Acosta.

AGROAGROAGROAGRO Revista Lunes, 4 de

marzo de 2013

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AGRO Revista > 3

Paraguay permitía solamente la siembra de algodón convencional hasta la primera mitad del año 2012. En esa última campaña netamente orgánica se alcanzó sembrar el oro blanco en una superficie total de 52.000 hectáreas y de ellas se cosecharon 70.000 toneladas de algodón en rama, aunque ya existían parcelas transgénicas cuyas semillas ingresaban de contrabando, según la Cámara Algodonera del Paraguay. Pero el ingreso masivo de los algodones modificados genéticamente inició en octubre del año 2012 tras la autorización del decreto Nº 9503 firmado por el Presidente de la República, Federico Franco. El mandatario omitió las leyes ambientales y tratados que refieren a la liberación de materiales transgénicos. Así fue como ingresaron más de 40.000 bolsas de semillas de algodones desarrollados por Monsanto sin contar con

un dictamen de la Secretaría del Ambiente en referencia a los posibles impactos en el ambiente, y sin contar con el dictamen sobre Inocuidad Alimentaria del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social. Pero la decisión fue tomada y no hay marcha atrás. Es decir, no hay manera de expulsar los materiales ya plantados. En este mes de marzo inició la cosecha y referentes del sector público y privado estiman un aumento del 32% de la producción con respecto al año anterior después del ingreso de los materiales modificados genéticamente.

Para unos, se trata del resurgir del algodón, que representó en la década de los 80 y 90 el principal rubro de renta y exportación del país y el sustento de miles de paraguayos. Para otros, es el sometimiento del campesinado a un paquete de producción costoso que atenta a la soberanía nacional en el pago de regalías. Sin dudas, se trata de un hecho histórico para la agricultura paraguaya cuyas diversas aristas serán tratadas en esta edición investigativa de Agro Revista.

Ingresaron sin dictámenes de inocuidad ni de impacto ambiental

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“Autorízase al Servicio

Nacional de Calidad y

Sanidad Vegetal y de

Semillas (SENAVE), que en

forma excepcional, viabilice

la introducción de las

semillas de algodón

conteniendo los eventos

MON 531 (BT) x MON 1445 (RR) y MON 1445 (RR) para la campaña

Algodonera 2012-2013”,

decretó el Presidente Federico

Franco el 20 de Agosto de

2012.

Sin embargo, estos materiales debieron ser liberados comercialmente en el marco de la Ley Nº 2.309/03 que ratifica el Protocolo de Cartagena, sobre la seguridad de la biotecnología, del Convenio sobre la Diversidad Biológica. Este tratado internacional se encuentra en un estrato

superior a las leyes nacionales y decretos presidenciales tal como lo expresa la Constitución Nacional en su artículo 137. “Quienquiera que intente cambiar dicho orden (de prelación) incurrirá en los delitos que se tipificarán y penarán en la Ley”. Las semillas de algodones Bt-RR y RR ingresaron al mercado local sin que se realizaran los ensayos regulados en condición de bioseguridad. Sin esos estudios previos el Poder Ejecutivo autorizó el ingreso y la siembra de estos materiales en violación del artículo 15 del Protocolo de Cartagena que trata de la Evaluación de Riesgo. “Las evaluaciones del riesgo que se realicen en virtud del presente Protocolo se llevarán a cabo con arreglo a procedimientos científicos sólidos (…). Esas evaluaciones del riesgo se basarán como

mínimo en la información facilitada de conformidad con el artículo 8 y otras pruebas

Por encima de

la Constitución y del Protocolo de Cartagena

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científicas disponibles para determinar y evaluar los posibles efectos adversos de los organismos vivos modificados para la conservación y la utilización sostenible de la diversidad biológica, teniendo también en cuenta los riesgos para la salud humana”, dicta el acuerdo.

Alegan que hubo sustento legal El ex Ministro de Agricultura y actual candidato al Senado, Enzo Cardozo, sostuvo que la medida de excepción vía decreto para la siembra de los algodones genéticamente modificados cuenta con sustento legal.

“Ambos eventos están habilitados en Paraguay, pero en forma independiente. El evento Bt resistente a plagas en algodón ya está liberado en el mercado local y el evento RR resistente a herbicida, se encuentra en el rubro soja”, dijo.

“Hicieron del tratado una traba comercial” Paraguay y Brasil son los únicos dos países de intensiva producción agropecuaria que ratificaron este acuerdo internacional. “No lo hicieron Estados Unidos, Rusia, Australia ni Canadá, pues se dieron cuenta de que podía tornarse en un peligro al comercio”, explicó Sonia Tomassone, de la Cámara Paraguaya de Exportadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco). Señaló que este Protocolo, creado para contribuir a garantizar un nivel adecuado de protección en la transferencia, manipulación y utilización de los organismos vivos modificados genéticamente, se volvió una traba comercial porque “fue manipulado por algunas ONG ambientalistas radicalizadas que no se sientan a negociar”.

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Según la investigación hecha en Encarnación por la Doctora Estela Benítez Leite, pediatra, “los niños que viven en los alrededores de las plantaciones donde utilizan agrotóxicos corren mayor riesgo de sufrir malformaciones congénitas y más aún las familias que viven a menos de un kilómetro de los campos fumigados”. Sigue añadiendo la doctora Benítez que los plaguicidas pueden ser disruptores endocrinos, capaces de alterar el equilibrio hormonal de los organismos. “Algunos hombres parecen mujeres o viceversa, hay muchas mujeres que tienen mucho

sangrado y dan más riesgo de cáncer. Los plaguicidas pueden disminuir las ganas de tener sexo”, dijo. Por su parte, el Doctor José Luis Insfrán dijo que un los últimos años aumentaron los casos de cáncer en las zonas dónde se aplican agroquímicos. “En niños se ven más casos hematológicos y también malformaciones” acotó el galeno. Los humanos tienen cien mil genes, son los que determinan el comportamiento de los diferentes órganos y hasta el comportamiento y actitud, el carácter y la personalidad de cada persona según el especialista.

El algodón modificado genéticamente que resiste al herbicida glifosato fue liberado sin pasar por las etapas sanitarias. Y los demás materiales serán liberados de esta manera, según la abogada Silvia González, puesto que el decreto N° 9.699 promulgado por el Presidente Federico Franco ya no habla de la licencia ambiental ni de otros pasos a seguir. “Ahora este proceso queda totalmente a disposición del Ministerio de Agricultura y Ganadería donde soslaya las atribuciones del Ministerio de Salud”, dijo.

Temen daños irreparables en la salud

Credito foto: ABC Color Dra. Estela Benítez Leite. Gentileza BASE IS

El algodón Bt no afectó a nadie, respondió ex-ministro La gente que decía que iba a haber un problema político y un enfrentamiento por la liberación del algodón genéticamente modificado por fortuna se equivocó, dijo el ex Ministro de Agricultura y Ganadería, Enzo Cardozo, candidato a Senador por el PLRA. Bajo su gestión ininterrumpida en el MAG durante los gobiernos de Fernando Lugo y Federico Franco, la cartera de estado liberó comercialmente los cuatro primeros eventos transgénicos de maíz y los tres primeros de algodón. “Está comprobado en el mundo que el Bollgard I a nadie le afectó desde el punto de vista medioambiental, a nadie le afectó en la salud humana y el rendimiento fue superior, entonces, fueron tres factores importantes los que se cumplieron en este proceso al permitir el ingreso de estos materiales”, indicó Cardozo. Subrayó que se trata de una cuestión ideológica la oposición de un sector de la sociedad y puso como ejemplo el debate organizado

por el MAG en el Congreso Nacional para plasmar la experiencia de Embrapa, INIA e INTA, al cual no asistieron las organizaciones que están en contra del material. Adelantó que Paraguay será sede del Congreso Mundial de Algodón a realizarse este mes de marzo, donde se

convocará a los mayores productores del textil y las empresas presentarán la última tecnología disponible en para este rubro. “En algunos casos fui considerado el perro de Monsanto, pero al final van a ver el resultado del crecimiento de la agricultura familiar campesina”, dijo.

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Una de las causales de la tardía adopción del algodón transgénico en Paraguay con respecto a sus vecinos fue que la misma creadora de la tecnología, Monsanto, presentó la solicitud de nscripción del Algodón Bt (MON531) en el Registro Nacional de Cultivares Comerciales casi 11 años después de que ya fuera liberado ese evento en Argentina y cuatro años después de que ocurriera lo mismo en Brasil. A partir de allí, la Comisión de Bioseguridad, COMBIO, analizó en ensayos regulados el desempeño del material durante los años 2009 y 2010 y recién a mediados del 2011 obtuvo la liberación comercial por parte del MAG, sin tenerse informes de impacto ambiental ni inocuidad, señaló una fuente

fidedigna que prefirió el anonimato. Entonces, quedaba a cargo del Senave la inscripción de las semillas GM en el Registro Nacional de Cultivares Comerciales, para fuera legal su siembra y se autorizara la importación de semillas. Sin embargo, no procedió de esa manera el entonces titular del Senave, Miguel Lovera. Recién su sucesor, Jaime Ayala, inscribió y legalizó la siembra del algodón Bt en julio del 2012. Los cruces de pareceres respecto a los transgénicos fueron constantes y a viva voz entre el MAG y el Senave durante el último año de gobierno de Fernando Lugo. Posteriormente, Federico Franco liberó en un año tres eventos en algodón. Primero el Bt y luego, vía decreto el RR y el apilado (Bt-RR) Alta demanda “No se puede tapar el sol con un dedo, la liberación de la semilla transgénica implica abaratar los cuidados

culturales y minimizar el uso de plaguicidas en la chacra, por eso cada vez más productores piden la tecnología”, dijo Julio César Rojas, presidente de la Asociación de Pequeños Productores de Misiones.

Adopción de eventos de algodón GM en Argentina

1998—Resistencia a lepidóp-teros(MON531) 2001—Tolerancia a glifosato (MON1445) 2008—Resistencia a lepidóp-teros y tolerancia a glifosato (MON531x MON1445)

Adopción en Brasil 2005—Resistencia a lepidóp-teros(MON531) 2008—Tolerancia a glifosato (MON1445) 2009-—Resistencia a le-pidópteros y tolerancia a glifosato (MON531x MON445) 2012—Bollgard® II RR Flex Además de ocho eventos más

Obtentora descuidó inscripción que luego fue postergada por Senave

Para la Federación Nacional Campesina, si las semillas transgénicas se hacen más fuertes el pequeño productor desaparecerá y se perderá la soberanía nacional, dijo Teodolina Villalba, secretaria general.

“Para dar privilegio a las empresas transnacionales quieren que desaparezcan las semillas nacionales. Vamos a seguir luchando contra las semillas transgénicas”, añadió Teodolina.

Denostó contra el modelo de producción extensiva que promueven los cultivos genéticamente modificados. “No ayudan al desarrollo del país, sino todo lo contrario, generan más desocupación, no generan fuentes de

trabajo”, observó. A su turno, Marcial Gómez, secretario general adjunto de la FNC, destacó que cada vez más Paraguay depende de las multinacionales para exportar su materia prima y satisfacer el consumo interno. “Tekotevé

jarreactivajey la producción oñotyhaichantevoí los productores históricamente”, subrayó. Citó la entrega de tierras, los créditos y la asistencia técnica, como principales herramientas que necesitan para que puedan diversificar su producción. “Exportamos productos del textil siendo que podemos industrializar el algodón.

Tenemos las condiciones objetivas y subjetivas, solamente falta política del estado para colocar programas de desarrollo nacional y soberanamente desarrollarnos como ya lo hicimos entre 1811 a 1870”, propuso.

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Seguirán plantando

semillas nacionales

Producen semillas en 1.000 hectáreas La FNC produce semillas convencionales en una su-perficie de 1.000 hectáreas, distribuidas en los departa-mentos de San Pedro, Caa-guazú, Canindeyú y Guairá, informó Gómez. “Tenemos mucha esperanza de que la producción de semilla nacional sea un éxi-to, y eso dependerá del cui-dado que realicen los pe-queños agricultores. No es-catimaremos recursos, vehí-culos, combustibles o perso-nal técnico para acompa-ñarlos y trabajar de cerca con ellos porque es una política de Estado”, prome-tió en un recorrido el titu-lar del Senave, Jaime Ayala.

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La abogada Silvia González del

Centro de Estudios e

Investigaciones Sociales (BASE-

IS) y ex asesora jurídica del

Servicio Nacional de Calidad y

Sanidad Vegetal y de Semillas

(SENAVE), hizo objeciones a la

liberación comercial del algodón

modificado genéticamente en

Paraguay. Explicó que las

transgresiones legales iniciaron

durante el gobierno de Fernando

Lugo.

“En el año 2011, el Ministerio de Agricultura y Ganadería se extralimitó en sus funciones y dispuso la liberación comercial del algodón Bt mediante una resolución que no reunía los requisitos. Posteriormente esta disposición no se concretó porque no llegó a

inscribirse este material en el Registro de Cultivares ya que no contaba con la licencia ambiental ni con el dictamen del Ministerio de Salud, que son requisitos que estaban vigentes en ese entonces”, dijo González. Por todos estos estudios que debían aprobar los cultivos biotecnológicos y que llegaban incluso a frenar por años la liberación, Federico Franco cambió las reglas de juego. Autorizó el ingreso de los algodones que contienen lo último en tecnología para este rubro, los eventos MON 531 (BT) X MON 1445 (RR) protegido de insectos lepidópteros y tolerante al glifosato, y MON 1445 (RR) tolerante al glifosato.

“En julio del 2012, ya bajo el gobierno de Franco, inmediatamente se dispuso la inscripción del algodón Bt en el Registro Nacional de Cultivares. Con esto se autorizaba la compra y venta de esas semillas transgénicas que al final resultó que ya no se conseguían en cantidad suficiente en los países vecinos. Entonces dictó otro decreto por el que se liberaron los nuevos materiales (Bt-RR y RR) sin cumplir con los requisitos previstos en la Comisión de Bioseguridad Agropecuaria y Forestal, la cual disolvió dos meses después”, relató la abogada.

El primer intento fue de

Fernando Lugo

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“¿Y qué se va a conseguir con este algodón transgénico, que vamos a plantar?” – preguntó retóricamente el Presidente Franco el 22 de agosto en un acto realizado en marco de la Expo Servicios de Curuguatý, Canindeyú. Él mismo respondió. “Ya no van a ser solamente los sojeros como se dice, esos ricos y con plata los que van a tener apoyo tecnológico. Ahora vamos a hacer llegar también a los hijos del Paraguay la posibilidad de poder trabajar con el algodón, de ganar la plata y hacer rendir más su dinero, para que pueda vivir mejor en su comunidad,

tener hijos que vayan al colegio, a la universidad, tener la vacuna, tener mejor condición de vida y dentro de poco, el paraguayito va a tener también su TV plasma, la antena parabólica y va comenzar a sentir los beneficios de su trabajo, de su esfuerzo, de su sudor”. El decreto N° 9503, por el cual el Presidente autorizó al Senave a que viabilice la introducción de las semillas de algodón transgénico, reza que dicha medida servirá para “poner a disposición de todos los sectores de la sociedad paraguaya los beneficios potenciales de las

nuevas biotecnologías de aplicación en el sector agropecuario y forestal, contribuyendo a la seguridad alimentaria de todos los habitantes del país, a mejorar la competitividad de sus producciones y a combatir la pobreza rural y urbana”. En cuanto a superficie, Paraguay es el séptimo mayor sembrador de cultivos biotecnológicos, según el Instituto Internacional de Adquisición de las Aplicaciones Biotecnológicas (ISAAA). El ranking 2011 lo encabezó EE.UU, seguido de Brasil, Argentina, Canadá, India y China.

Franco dio su OK

al algodón transgénico

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“Sería la mejor cosecha de los últimos 20 años en los que teníamos de 1.200 a 1.300 Kg/Há de promedio. Este año con mucha facilidad se podrá superar, por lo menos los indicios dicen así”, comentó Mauricio.

El rendimiento promedio de algodón en rama, con seguridad superará los 1.700 kilos por hectárea a nivel país, sumando las variedades convencionales y transgénicas, comentó Mauricio Stadecker, directivo de Arasy Orgánica, dedicada al rubro textil y sesamero. Según el sondeo que realiza a los agricultores, el rinde de las variedades modificadas genéticamente superaría los 2.000 Kg/Há y alcanzaría para una tercera cosecha manual. “Los agricultores de Concepción y San Pedro ya van agarrando el algodón, quitan todo, después empieza a llover, van a volver a cosechar, y hasta una tercera cosecha puede llegar a haber. Es que la semilla modificada genéticamente aguanta al flagelo del yso karu que ataca cuando está floreciendo”, pronosticó. Las variedades convencionales de algodón y las GM comparten el 50% de

la superficie de siembra, estimada en 70.000 hectáreas, observó. “Creo que sería la mejor cosecha de los últimos 20 años en los que teníamos de 1.200 a 1.300 Kg/Há de promedio. Este año con mucha facilidad se podrá superar, por lo menos los indicios dicen así”, comentó.

Destaque mundial Para que el algodón paraguayo vuelva a ser reconocido deberán producir más del doble de las 120.000 toneladas que se cosecharán en esta zafra 2012/2013, remarcó Mauricio Stadecker. “Por tres años como mínimo la producción de algodón en rama tiene que ser sostenida en 300.000 toneladas para que el comprador pruebe dos años y en el tercero ya decida comprar solamente de Paraguay”, explicó. La última oportunidad en que se alcanzó una cosecha de esa magnitud fue en la zafra 2003/2004. Ese año la cosecha fue de 316.000

En su primer año de siembra, transgénicos baten récords

Mauricio Stadecker. Crédito foto: Última Hora

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toneladas, sin embargo el rendimiento fue de 1.170 Kg/Há, según estimaciones de la Cámara Algodonera del Paraguay, Cadelpa.

Diferencia de costos Por otra parte, Stadecker destacó que los costos de producción de los cultivos convencionales y genéticamente modificados resultan lo mismo porque el poder germinativo de las primeras es sustancialmente inferior y además no facilitan el trabajo de carpida. Gs 200.000 costaría una bolsa de semilla convencional y el doble la bolsa transgénica. “Con una bolsa convencional de 200.000 semillas que distribuyen en dos hectáreas apenas consiguen brotar hasta 70.000 plantines por hectárea. Es casi igual que plantar una bolsa de semillas GM que tiene mayor vigorosidad y un poder germinativo del 98%”, remarcó Stadecker.

CAMPAÑA HECTÁREAS TONELADAS RINDE (Kg/Há)

1989/90 530.000 643.885 1.215

1990/91 560.000 753.000 1.345

1991/92 492.000 389.000 791

1992/93 235.450 389.188 1.653

1993/94 381.186 379.877 997

1994/95 332.210 461.169 1.388

1995/96 320.000 328.868 1.028

1996/97 110.687 139.097 1.257

1997/98 202.000 220.646 1.092

1998/99 166.204 181.830 1.094

1999/00 194.760 244.400 1.255

2000/01 307.700 282.000 916

2001/02 169.671 123.666 729

2002/03 170.000 170.000 1.000

2003/04 270.000 316.000 1.170

2004/05 215.000 198.000 921

2005/06 245.000 180.000 734

2006/07 110.000 105 954

2007/08 65.000 64.200 988

2008/09 35.000 25.000 714

2009/10 18.000 15.000 833

2010/11 28.000 32.000 1.142

2011/12 52.000 70.000 1.346

2012/13 (estimado)

70.000 120.000 1.714

Fuente: Cámara Algodonera del Paraguay, Cadelpa.

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De enero a diciembre de 2012, las exportaciones de la fibra de algodón generaron un ingreso de divisas de US$ 44 millones en 2012, según estadísticas del Banco Central del Paraguay (BCP). La suma representa un aumento del 162% en comparación al año 2011 en el que se registró un ingreso de 17 millones de la moneda americana. El salto es de 541% en cuanto al volumen de exportación. En el 2012 Paraguay envió 26.011 toneladas de la fibra textil, muy por encima de las 4.654 toneladas enviadas el año anterior. La recuperación de este rubro en la campaña 2011/2012 se debió al aumento en el área de siembra que subió de 28.000 a 52.000 hectáreas, lo cual ayudó a incrementar la producción de algodón en rama a 70 mil toneladas. El algodón en rama (en

bruto) que venden los campesinos es procesado en las desmotadoras y de él extraen las semillas y la fibra que se exporta en gran parte

para la fabricación de hilos y telas, explicó Marcial Gómez, de la FNC. Remarcó que solo falta voluntad política para que la siguiente etapa de la industrialización del textil se realice en Paraguay. Adelantó que las industrias desmotadoras paraguayas empezarán a procesar la cosecha del 2013 sin separar los algodones transgénicos de los orgánicos y sin pagar un precio diferenciado por uno u otro. La cotización actual del algodón en rama es de

entre Gs1.600 y Gs 1.800 el kilo. Son precios que los algodoneros consideran bajos y que responden a la tendencia internacional.

Ingreso de Gs 2,4 millones por hectárea El ingreso bruto generado por el algodón este año sería de Gs 2.400.000 por hectárea, considerando el rendimiento promedio de 1.300

Kg/Há y los precios pagados a los pequeños productores de Gs 1.800 el kilo, dijo José Rolón, presidente de la Cámara Algodonera del Paraguay (Cadelpa). Observó que en esta zafra se utilizaron tres tipos de semillas, las transgénicas originales importadas, las convencionales y las “bolsas blancas” o piratas, no certificadas. Estas últimas tiraron el promedio esperado hacia abajo, según Rolón.

Exportación de la fibra generó

US$ 44 millones en 2012

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Los dos principales motivos por los que los agricultores empezaron a plantar algodones genéticamente modificados fueron la disminución de las horas de trabajo bajo el sol y el menor costo en la compra de insumos para el control de plagas, observó Benjamín Amarilla, técnico de Monsanto Paraguay. Mencionó que estas ventajas derivan finalmente en un mayor rendimiento que el algodón convencional. “La planta que se defiende por sí misma de las orugas tiene daño cero. Quiere decir que aprovecha al 100% su área fotosintética para producir mayor cantidad de fibra”, dijo. “Para mí la producción de algodón Bt-RR es una tecnología que ayuda en nuestras necesidades”, dijo Luciano Martínez, agricultor de Natalio, Itapúa. Destacó que encontró diferencia entre los rindes de las variedades convencionales y transgénicas. “Plantábamos semillas

convencionales nacionales e importadas de Argentina, como el IAN 425 y el Guazuncho 2, pero llegábamos apenas a un rendimiento de 500 a 600 kilos por hectárea. Desde este año estimamos una producción de hasta 3.500 kilos por hectárea con las nuevas tecnologías”, señaló. Análisis de costos El ex ministro de Agricultura y ex titular del Senave, Ing. Alfredo Molinas, sostuvo que los costos totales de producción de algodón convencional pueden llegar ascender a Gs 3.500.000, de los cuales el 51% corresponden a cuidados como carpida y aplicación de insecticidas. La bolsa de semilla sí es más barata, Gs 200.000 la bolsa para una Há. Por otra parte, el algodón Bt-

RR podría demandar un costo de producción de hasta Gs 2.750.000, en el que se observa un ahorro en insecticidas y mano de obra para las aplicaciones y carpidas. La bolsa cuesta Gs 350.000. Son estas las dos opciones de producción algodonera. El manejo responsable es lo que convierte en un aliado o en un veneno al herbicida y para hacer posible un uso sustentable de la biotecnología el Instituto de Biotecnología Agrícola, INBIO, capacitó a más de 3.000 agricultores en sus más de 20 parcelas demostrativas de algodón transgénico en diferentes departamentos del país con el apoyo del Ministerio de Agricultura, informó Ricardo Pedretti, gerente deINBIO.

Prefieren transgénicos porque reducen

horas de trabajo y costos