16

Año 6. Nº 164 "Cock-quista el teatro"

  • Upload
    8-80

  • View
    224

  • Download
    1

Embed Size (px)

DESCRIPTION

"Cock" es una obra que responde a un tema tabú, ¿qué pasaría si una mujer interesa a un hombre que ya tiene una relación homosexual? José María Yazpik cuenta a INTERVIÚ el porqué del éxito de la obra.

Citation preview

  • Premios y reconocimientos

    Podrn participar

    Se podr postular a aquellos exalumnos de los programas de licenciatura o posgrado de esta casa de estudios que se han comprometido a promover la justicia y equidad social por medio de acciones para la construccin de una sociedad ms libre, justa, solidaria y productiva

    Se recibirn postulaciones del 2 de mayo al 30 de junio de 2011

    Primer lugar: Premio en efectivo de 300 mil pesos, escultura de reconocimiento y diploma.

    Segundo lugar: Premio en efectivo de 200 mil pesos y diploma.

    Tercer lugar: Premio en efectivo de 100 mil pesos y diploma.

    Consulta convocatoria completa de este Premio en: www.uia.mx/PremioCompromisoIbero

    La Universidad Iberoamericana Ciudad de Mxico invita a todas las personas a postular o a postularse como candidatos al Premio Ibero Compromiso Social 2011.

    Categora Trayectoria personal en la responsabilidad social

    Convocatoria 2011

    El Premio Ibero Compromiso Social es un reconocimiento que la Universidad Iberoamericana Ciudad de Mxico otorgar anualmente a partir de 2011, al exalumno que se distinga por su trabajo en favor de los ms necesitados.

  • Pgina 3

  • 4

  • No es efectivo, porque he vis-to cmo hay maestros que son evaluados negativamente y al se-mestre siguiente siguen dando la misma materia sin ningn cam-bio. Sin embargo, si hay algo de efectivo en el SEPE se encuentra en la seccin de comentarios.

  • 4

  • 4

  • Editor: Mariana Tinoco / [email protected] 11

  • ANDREA ARZABA

    En la sala haba alrededor de 20 periodistas/bloggers de todo el mundo, atentos a que el director ejecutivo del cen-tro europeo de informacin martima EurOcean, Telmo Carvalho, tomara la palabra.

    Poca gente cree en el cam-bio climtico, pero de verdad existe. No se hizo por el hombre, claro, existe como un efecto na-tural de la tierra. Tuvimos eras de hielo antes y las tendremos por ciclos. Pero, el hombre ha ace-lerado el proceso alrededor de 100 aos, comenz Carvalho la conferencia con la afirmacin indiscutible del tema climtico.

    La conferencia no trat ex-clusivamente sobre cambio cli-mtico en la regin mediterr-nea de Europa, tambin incit una reflexin distinta: la confir-

    CORRE!: EL CAMBIO CLIMTICOES IMPARABLE

    macin de que el cambio clim-tico es una situacin imparable. Hay una falta de consciencia grave, as como de informacin.

    La conferencia inici con la descripcin de la situacin cli-mtica de Portugal. Junto con Espaa, es uno de los pases de la Unin Europea (UE) ms afectados por el cambio climti-co. Los efectos se manifiestan ya como condiciones meteorolgi-cas extremas, las cuales afectan de manera econmica al pas que actualmente est en crisis.

    Portugal no se salva del cambio, las catstrofes ocurren y la emisin excesiva de gases, slo empeora la situacin, co-menz su pltica Tiago Capela Loureno, investigador ambien-tal de la Universidad de Lisboa.

    Al hablar de cambio cli-mtico, se detona el tema de la grave situacin econmica en

    o-dos

    DOA Editora: Diana Vernon / [email protected] 10

    Desde Portugal, acadmicos y organizaciones ambientalistas advierten de la peligro-sidad del cambio climtico y de sus repercusiones en el futuro cercano

    la que se encuentra la nacin. Las nuevas energas reno-

    vables, as como las tecnologas verdes, son mucho ms caras que las contaminantes que usa-mos normalmente. El debate de hoy plantea si es justo o no exigir al gobierno su uso, pre-guntaba Tiago. Por desgracia no existen muchas alternativas.

    Telmo reflexion sobre la grave situacin climtica que tambin toca a Mxico. En con-traste con Portugal, existen ms diferencias que similitudes: Los ecosistemas de Mxico y de Eu-ropa son totalmente diferentes, por lo cual sus problemas tam-bin varan. Las temperaturas varan y se crean diversos eco-sistemas, coment Carvalho.

    Algunos de los grandes con-flictos de Mxico son: la erosin de las costas y el mal manejo de recursos, lo cual significa la

    CARNE GENERA INMUNIDADLos antibiticos administrados al alimento de los animales afectan a los humanos

    NO TODO ES VERDES a la Norma 29

    Columna por JORGE GORDILLO

    S a los mercados. A mediados del mes pasado, la Asam-blea Legislativa del DF aprob la Norma 29, a la cual se opone la Asociacin de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD) y la Comisin Federal de Competencia (Cofeco) y ms organizaciones.

    Va en contra del inters pblico y el bienestar de los consumidores, va contra millones. Argumentan pro-teger al consumidor. Ms bien defienden otra cosa: la competencia desleal de un sistema econmico, que sola-pa monoplios, y eso poco se critica.

    La Norma 29 trata de evitar que los Supermercados, y sus prcticas injustas, como el sobre-consumo o el su-puesto apoyo a la economa familiar, afecten la venta y vida que se genera en los mercados pblicos.

    Esta ley se enfoca en evitar que nuevos supermerca-dos se coloquen en los barrios, lugares donde la gente normalmente camina, va a la Iglesia, al parque, al kiosco por unos tamales o al mercado.

    El derecho a comprar implica una democracia, esta significa el respeto al otro y esto ltimo representa el consumo responsable. Los mercados pblicos definitiva-mente son mejores que un sper.

    stos significan reglas ms justas para los produc-tores, mejores precios para los consumidores, ms pro-ductos saludables y menos dainos para el ambiente, y finalmente, una economa ms justa.

    Adems, fomentan el uso del espacio pblico y con-vivencia en la ciudad, ms comunidad, ms seguridad. Apoyan el mantenimiento de tradiciones, as como el cuidado de nuestra biodiversidad. Por una economa so-cial y ambiental, s a la Norma 29.

    DIANA VERNON

    La revista Scientific American, retom el debate polmico so-bre los daos que ocasiona la industria del alimento.

    Durante ms de 50 aos, la industria alimentaria ha utilizado antibiticos en la ali-mentacin del ganado. El fin inicial era la prevencin de en-fermedades. Sin embargo, ad-ministrar antibiticos tambin engorda a los animales. ste proceso acelera el crecimiento del animal. Esto amenaza la sa-lud humana, pues los animales de las granjas se vuelven inmu-nes a los antibiticos.

    El comisario europeo de Sanidad y Consumo, David Byrne, anunci que el suminis-tro incontrolado de antibiticos a los animales ha favorecido la proliferacin de organismos resistentes a esa clase de me-dicamentos, lo que supone un riesgo para la salud humana.

    Ciertas cepas de la flora in-testinal funcionan en conjunto con una hormona que regula el metabolismo de las grasas y del apetito. Los antibiticos acaban con esta cepa. El Food and Drug Administration (FDA) establece

    que uno puede rastrear una bacteria especfica y encontrar que los indicios de resistencia son exactamente los mismos en humanos como en animales.

    Varios pases han tomado medidas al respecto. Un caso ejemplar es el de Dinamarca. Desde hace 14 aos el gobier-no dans prohibi los antibi-ticos en el alimento del ganado. Otros pases que emprendieron medidas similares son Suecia y Alemania.

    La clave es mejorar las con-diciones donde se desarrolla la ganadera: mantener el lugar limpio, dar a los animales su-ficiente espacio o tiempo para madurar, son factores que con-trarrestan la necesidad de usar antibiticos.

    que la prdida de esta bacteria benfica podra contribuir a la actual epidemia de obesidad in-fantil y a la diabetes tipo 2.

    Los granjeros se oponen a la crtica y argumentan que la restriccin de antibiticos en el ganado sera devastador para la industria y aumentara sig-nificativamente el costo para el consumidor. No obstante, aun-que los antibiticos se utilicen para evitar enfermedades y la dosis sea baja, el tratamiento proporciona suficiente sustan-cia para matar algunas bacte-rias, pero no todas. Esto no slo incrementa la inmunidad ha-cia bacterias en animales, sino tambin en los humanos.

    Joshua M. Sharfstein, un comisionado del FDA explic

    Hay ciudades que ya no son habitables por los estragos am-bientales. Un ejemplo es ms-terdam, que ya tiene un debate pblico para evaluar y manejar conscientemente las tierras que se perdern por los altos niveles del mar. Carvalho calcula que en menos de cien aos el nivel del mar subir tres metros. En Es-tados Unidos es Nueva Orleans. La recomendacin es abandonar las costas e ir a vivir a lugares altos.

    En muchos casos, la cien-cia es el pronstico ms acer-tado. No obstante, en el tema ambiental, la ciencia no puede hacer nada, ms que disear escenarios de lo que pasar cuando el hombre se adapte.

    Los que deben adaptarse son los polticos y la sociedad civil. Un cientfico prevee lo que pue-de pasar, pero nunca podr ase-gurar nada, finaliz Carvalho.

    El 70 % de los antibiticos vendidos en EUA terminan en las granjas industriales

    prdida de ecosistemas base y de biodiversidad. Como conse-cuencia ocurre la extincin de especies. En Mxico ahora tam-bin hay un problema de acui-cultura y est daando la convi-vencia de especies en las costas del pas, continu Carvalho.

    La acuicultura es el desa-rrollo de especies acuticas en medios naturales y artificiales, manejados por el hombre con fines comerciales. Un negocio importante para el desarrollo econmico nacional. Mxico ocupa el lugar 18 en el mun-do en cuestin de acuicultura.

    El fracaso ante el tema se hizo visible: no hay manera de evitar el cambio climtico. No se po-dran resolver todos los proble-mas que existen. En las palabras de Carvalho: el hombre no pue-de hacer nada ms que adaptar-se. Y adaptarse significa correr.

    blog

    spot

    .com

  • DOA Editora: Ins Gmez / [email protected] 11

    BROCHAINS GMEZ

    El museo es una oportunidad para apreciar obras de maestros del arte que marcaron la historia.

    Rodin, Salvador Dal, Re-noir, El Greco, Rivera, Tamayo y Siqueiros son algunos maestros presentes en Soumaya.

    Un imponente edificio me-tlico cubierto de hexgonos plateados, inspirado en un panal de abejas diseado por el arqui-tecto mexicano y yerno de Slim, Fernando Romero, alberga la coleccin privada de arte ms grande de Amrica Latina.

    La estructura en su interior, remite a una bodega y conec-ta los seis niveles de exposicin mediante rampas, semejando al Guggenheim de Nueva York. Sin embargo, stas resultan has-ta peligrosas para los visitantes, por el mrmol resbaloso del que

    museo soumaya: tiradero de arte

    estn hechas.En el vestbulo, El pensador

    de Rodin recibe a los visitan-tes del Soumaya. Al subir por la rampa al primer piso, se en-cuentra la primera sala con la coleccin ms importante de monedas virreinales en nuestro pas. Al subir un piso ms, el arte mesoamericano se aduea de la sala. Piezas de cermica, de piedra y dems materiales son mostrados en la exposicin.

    Al final de la sala, hay un rincn en el edificio donde se encuentran unas escaleras que muestran vestidos de mujeres, desde vestidos del siglo XIX, de cctel de los aos veinte, hasta vestidos de diseadores actua-les como Valentino, Oscar de la Renta y Alexander MacQueen.

    No estn expuestos con gra-cia, puesto que los maniques estn desangelados e incluso

    Penachos de Guillermo lvarez Charvel

    artr

    oom

    tale

    nt.c

    om

    hay un extintor en medio de los vestidos. La curadura qued de lado, al no ser congruente con las pocas histricas que preten-de reflejar el museo.

    Al llegar a la tercera sala, los visitantes se encuentran con obras de El Greco, Cristbal de Villalpando, Miguel Cabrera y Juan Correa, entre otros pintores europeos y novohispanos.

    En el cuarto nivel, se ex-hiben piezas de artistas del impresionismo como Renoir, Van Gogh, Monet y Degas. En la quinta sala se muestran creaciones de Diego Rivera, Rufino Tamayo, David Alfaro Siqueiros, Dr. Atl, y Jos Cle-mente Orozco y dems artistas mexicanos del siglo XX.

    Finalmente, el tan esperado sexto piso, se encuentra la ex-tensa obra de Rodin que posee el magnate. Esculturas como El

    Abre ArtRoom Talent!

    Espacio para artis-tas emergentes

    INS GMEZ

    Lo emergente remite al inicio, al surgimiento de algo; sin embargo, en el arte no slo puede entenderse como punto de partida. Va ms all. Permite la com-prensin de lo heredado, revisar su vigencia y cadu-cidad, abriendo la posibilidad de comprender nuevos paradigmas.

    Obras como Resonancia y Elan Vital de Alejandro Berea, Rasgadura en la curvatura del espacio de Rober-to Cortzar, Penachos de Guillermo Alvarez Charvel, e Historias por descifrar, obra de un artista cuyo seu-dnimo y que consiste en un lienzo con cientos de colillas de cigarros clavadas con alfileres, son algunas de las creaciones que muestran la concepcin y recu-peracin de recursos, el ahorro y el despilfarro, lo lo-cal y lo global. Lo hegemnico y lo emergente que se muestra en la galera.

    Rasgadura en la curvatura del espacio de Roberto Cortzar

    artr

    oom

    tale

    nt.c

    omEl volumen y la geometra pueden generar espacios tan cuadrados como un lienzo o tan tridimensionales como cualquier construccin

    Dame ms espacio

    beso y La eterna primavera es-culpidas en bronce destacan a la vista, as como las esculturas surrealistas de Salvador Dal.

    A pesar de contar con pocos un mes de apertura, se encuen-tra descuidado, sucio, no hay

    concordancia del orden en que las obras estn expuestas. Pare-ce que fueron colocadas al azar y sin gracia. Una mezcla impor-tante entre grandes creaciones y piezas sin relevancia histrica.

    El Museo Soumaya cuenta con una coleccin notable de obras

    DALIRI OROPEZA

    Todo un discurso detrs del uso del espacio, la arquitectura ha demostrado que cabe den-tro del arte al lograr transmi-tir caracteres aparentemente incompatibles, como el poder y la modestia, el coraje y la sutileza o un fuerte carcter pblico e intimidad, al mis-mo tiempo, afirma el restau-rador y coleccionista de arte y arquitectura, Peter Palumbo.

    Pero ms que buscar formas estticas, la arquitectura ha de-dicado sus esfuerzos a jugar con el espacio y tranformarlo, como bien dira el arquitec-to espaol Alberto Campos Baeza: hacer del espacio una belleza desnuda, inteligente, esencial, capaz de cautivarnos por la cabeza y por el corazn.

    Por ello, se han creado di-versos espacios de apreciacin de la arquitectura. Inclusi-ve se otorgan premios para alentar a los arqui-artistas; tal es el caso de el arquitecto portugus Eduardo Souto de Moura, quien gan el premio Pritzker de arquitectura en

    marzo. Su trabajo ha gene-rado eco ante la arquitectura moderna, que no explora con el espacio y la sensibilidad.

    Un ejemplo claro de la ex-plotacin de la sensibilidad es el cataln Antoni Gaud, quien al jugar con la geome-tra y el volumen gracias a su nato talento, se convirti en el mximo representante del mo-dernismo cataln. Una de sus

    principales obras, que juega con los sentidos del especta-dor es El Templo Expiatorio de la Sagrada Familia, que juega con espirales, ventanas y figuras cnicas para cauti-var o maerar- al visitante.

    La arquitectura toca la parte ms sensible del arte y genera discursos y fon-dos poticos para enta-blar sus bases de creacin.

    Un revoltijo de obras desconocidas y obras maestras todos los tiempos con-viven en el flamante museo inaugurado hace pocos meses

    Esttica y funcionabilidad a la vez. El ideal de la arquitectura

  • Editor: Diana Romero / [email protected] 12

  • Editor: Jaime Tllez / [email protected] 12

  • portada12Pgina2_EditorialPgina3_ENCORTOPgina4y5_IBEROPgina6_COLISEO1Pgina7_COLISEO2PAGINA8_ELEPEPgina9_CCAROPgina10_O-DOSPgina11_BROCHAPgina12_ESCRNPgina13_SIBORPgina14_BRUJULAPgina15_INTERVIPgina16_MEGAFONO