Año_sabatico_y_jubilar - Seijas.pdf

7/23/2019 Año_sabatico_y_jubilar - Seijas.pdf

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Año Sabático y año jubilar: entre la realidad y la utopíaGuadalupe Seijas de los Ríos-Zarzosa

En este artículo me propongo estudiar dos instituciones bíblicas, el año sabático y el año jubilar, cuyas

raíces se encuentran en la Biblia, pero que perviven en el judaísmo y en el cristianismo hasta nuestrosdías. Ambas instituciones están muy próximas entre sí, ya que comparten un mismo espíritu y sefundamentan en conceptos teológicos similares. Por esta razón los trataré de forma conjunta en algunasocasiones. Tanto el año sabático como el año jubilar pretenden que la sociedad de su época se adapte alas exigencias del Dios de Israel. Ello implica el abandono de la opresión y de las desigualdades y elrespeto a los derechos de los más débiles. En definitiva, una sociedad más justa. El año sabático proponetransformar la sociedad con tres medidas: el descanso de la tierra, la condonación de las deudas y laliberación de los esclavos. A estas propuestas, el año jubilar incorpora una novedad, la recuperación de lapropiedad de la tierra que formaba parte de la herencia patrimonial. De esta manera se dota a los másdébiles de un medio de vida, que les asegure la subsistencia.

El artículo se divide en tres partes. La primera está dedicada al año sabático, la segunda al año jubilar y la

tercera trata de los orígenes del jubileo en el cristianismo y de cómo y con qué contenido la IglesiaCatólica ha retomado esta celebración.

AÑO SABÁTICO

Tres son los textos que tratan el año sabático y todos ellos se encuentran en códigos legales: Ex 23, 10-11; Dt 15,1-11; Lev 25,1-7.18-22.

El primero de ellos aparece en el libro del Éxodo y forma parte del Código de la Alianza (Ex 20,22-23,19).Es el corpus legal más antiguo de la Biblia (s.IX a.C) y contiene costumbres antiquísimas, incluso pre-israelitas, de carácter diverso entre las que se incluyen normas de carácter judicial, religioso y socio-económico. (Ex 23,10-11)1:

“Seis años sembrarás tu tierra y recogerás su producto, al séptimo la dejarás descansar y enbarbecho para que coman los pobres de tu pueblo y lo que queden lo comerán los animales delcampo. Harás lo mismo con tu viña y tus olivos.”

Cada siete años, por tanto, la tierra debía quedar en barbecho. Lo que crezca en ella de formaespontánea será para los que carecen de propiedad, que disfrutarán de los mismos derechos que elpropietario. En la base del año sabático subyace una costumbre muy extendida en el mundo rural. Latierra queda sin sembrar ni cultivar durante un determinado periodo de tiempo con el fin de que serecupere y se revitalice para afrontar futuras cosechas. De otro modo la tierra quedaría esquilmada y lassucesivas cosechas producirían menos fruto y de peor calidad. Cuando los israelitas se instalaron enCanaán adoptaron esta costumbre, propia del mundo sedentario, pero le atribuyeron una motivaciónreligiosa y añadieron una orientación social.

El aspecto humanitario y social de esta ley es evidente. El barbecho es en beneficio de los pobres, o loque es lo mismo, de los que carecen de tierra2. Este carácter humanitario de la ley se percibe en elcontexto. La legislación sobre el año sabático se sitúa entre la ley sobre el trato justo a los extranjeros (Ex23,9) y la ley que trata del descanso semanal en beneficio de esclavos y de animales domésticos (Ex23,12). Sin embargo, esta preocupación por los pobres ¿quedaba limitaba a uno de cada siete años? ¿quésucedía durante los seis años restantes? Algunos investigadores defienden que en su forma más antiguala ley no prescribía un barbecho universal en Israel. El séptimo año de descanso para la tierra no debíaproducirse en un momento concreto, del mismo modo que sucedía con la manumisión de los esclavos.Cada campo, viñedo y olivar tendría su propio ciclo de barbecho. De manera que los agricultores debíanponerlo en práctica de forma individual. El texto admite esa ambigüedad, ya que es poco preciso al

1 Las traducciones de la Biblia han sido tomadas de la Nueva Biblia de Jerusalén , Madrid (1975).2 Se ha de subrayar la identificación que se produce entre pobres y desheredados o carentes de tierra, aspecto este sobre el quevolveré más adelante.

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respecto. Por tanto, es posible que así fuera, pero no podemos olvidar la existencia de otras leyes que seocupan de los pobres sin tierra como el derecho anual de espigar (Lev 19,9 ss.; 23,22; Dt 24,19-22) y eldiezmo de la cosecha trienal que debía ser almacenado y usado para la distribución entre los pobres (Dt14,28 ss.). Estas leyes son posteriores al Código de la Alianza pero, probablemente, sean testimonio deprácticas antiguas en Israel en relación con los más desfavorecidos.

El texto no aporta motivaciones de carácter teológico o religioso, pero el hecho de que haya sido incluidodentro de este corpus hace que comparta la misma orientación que el resto de las leyes del Código de la

Alianza. Todas ellas forman parte de las obligaciones de Israel con respecto a su Dios en el marco de laalianza.

Dentro de este Código encontramos leyes sobre la liberación de los esclavos (Ex 21,2-6). Se considerabaque el esclavo israelita no sólo era propiedad de su amo, sino que también formaba parte del puebloelegido y, en consecuencia, era propiedad del Dios de Israel (Ex 19,5-6), que había llevado a cabo laliberación de los esclavos israelitas en Egipto. Esta ley defiende un principio básico según el cual nadiepuede ser esclavo en Israel a no ser por propia voluntad (Ex 21,5-6). No se es esclavo por pertenecer auna determinada etnia o clase social, sino que su origen es claramente de carácter económico. Ante laimposibilidad de hacer frente a las deudas contraídas con un acreedor, el israelita se vendía a sí mismo

como esclavo. En cambio, la esclava se considera propiedad del dueño y, aunque es objeto de ciertaconsideración, no recibe el mismo trato3.

Estrictamente hablando, las leyes sobre la esclavitud de Ex 21,2-6 y Dt 15, 12-18 (que veremos másadelante) no están en relación con el año sabático, pues prescriben que los esclavos deben quedar librestras 6 años de servicio a partir del momento de su adquisición y no necesariamente en el séptimo año decarácter universal. A pesar de ello, la motivación es claramente de carácter sabático: tras seis años detrabajo, la liberación.

Con estas medidas se buscaba preservar a los israelitas de una esclavitud demasiado prolongada, y evitarque los miembros de un pueblo libre se convirtieran en esclavos a perpetuidad. Esta legislaciónpresupone, según palabras de Thierry Maertens “una concepción extraordinariamente desarrollada de lalibertad del pueblo y la solidaridad de sus miembros” 4. De hecho, nos encontramos ante un tipo desociedad fuertemente vinculada a los acontecimientos del Éxodo, donde la liberación de los esclavosisraelitas ha sido dirigida por su propio Dios. Este espíritu de igualdad y libertad, esta profunda concienciade liberación va a impregnar las instituciones y los modos de organización de la época de Josué y de losJueces, lo que conocemos comúnmente como época pre-estatal o pre-monárquica, una sociedad queexperimentaba una fuerte aversión a todo tipo de concentración de poder, fuera de carácter político oreligioso. Una sociedad acéfala, donde las decisiones importantes partían de la asamblea de hombreslibres o bien del consejo de ancianos. Una sociedad capaz de articular mecanismos internos de solidaridady de cohesión social para que los derechos de los más desfavorecidos fueran respetados.

El paso de la sociedad tribal a la monarquía trajo consigo importantes cambios en la política, en laeconomía y en la sociedad. Introdujo factores de tensión que transformarían progresivamente unasociedad igualitaria en otra donde la concentración de la riqueza en manos de unos pocos, la desigualdad

y el empobrecimiento de la gran mayoría del campesinado serían los rasgos más significativos. Alrededordel rey se concentraron las clases altas, los militares ambiciosos y los consejeros. Todos ellos con miras amedrar y acumular en sus manos el mayor número de casas y tierras. Los terratenientes presionaban alos campesinos para que vendieran sus tierras. De esta manera el número de asalariados que trabajabanlas fincas de los grandes propietarios creció de forma alarmante. Los jueces no velaban porque sereconocieran los derechos de los más débiles socialmente, sino que aceptaban sobornos y se dejabancorromper por los más poderosos. Tanto el libro del Deuteronomio, como los profetas, especialmente losdel s.VIII a.C5. denunciaron con contundencia esta comportamiento, que hace oídos sordos a lasdemandas éticas del yahvismo y contradice las estipulaciones de la Alianza. A modo de ejemplo, podemos

3 “Evidentemente, la norma sabática no se aplica a la mujer esclava, pues en aquel contexto era impensable que ella alcance sulibertad después de haber sido siete años esclava-concubina. Por otra parte, la diferencia entre mujer libre y esclava de la casa(entre vender o dar la hija en matrimonio) resulta a veces pequeña”, Pikaza, X., “Año sabático, año jubilar. Tradición israelita”,Iglesia Viva 198/II (1999), pp. 12-13.4 Maertens, T., Fies a en honor a Yahveh . Madrid 1964, 214-227. t

5 Cf. Is 5,8; Miq 2,1; Am 5,11 entre otros pasajes.

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mencionar la denuncia de Miqueas a los gobernantes de Israel. Emplea una imagen llena de fuerza eintensidad, que no deja lugar a dudas. Su mensaje es rotundo, implacable, desgarrador:

“¡Oh aborrecedores del bien y amantes del mal,que arrancáis la piel de encima de ellos y la carne de sobre sus huesos!Los que han devorado la carne de mi pueblo,

Le han desollado su piel y han quebrantado sus huesos;Le han hecho pedazos como vianda en la olla y cual carne en medio de la caldera” (Miq 3,2-3)

El segundo pasaje es Dt 15, 1-11, que pertenece al núcleo central del libro de Deuteronomio (Dt 12-26),de finales del s.VII a.C.

Cada siete años se hace la “remisión” o shemittah que consiste en la liberación de las prendas personalesretenidas por satisfacción de una deuda6. La palabra hebrea shemittah quiere decir condonación,remisión, de la raíz šmt , que significa dejar caer, dejar libre, soltar, descansar.

“Cada siete años harás remisión. En esto consiste la remisión. Todo acreedor que posea una prendapersonal obtenida de su prójimo, le hará remisión; no apremiará a su prójimo ni a su hermano, ni seinvoca la remisión en honor de Yahveh. Podrás apremiar al extranjero, pero a tu hermano le concederás la

remisión de lo que te debe.” (Dt 15,1-3)

Se entiende por préstamo el que se hace al pobre, no al que se contrata por motivos financieros o denegocios. En consecuencia, la condonación de las deudas conlleva la liberación de los esclavos porendeudamiento El año sabático pasa a ser una propuesta de restablecimiento periódico de una sociedad

justa que, mediante la condonación de las deudas, pretende la erradicación de la pobreza (Dt 15,4).

En este pasaje se especifica que el año sabático tendrá lugar “en el séptimo año” (Dt 15,9), es decir, enuna fecha fija y no hace referencia alguna al barbecho de la tierra.

Tras las prescripciones sobre el año sabático se encuentran las leyes sobre la liberación de los esclavos(Dt 15,12-18). Los esclavos israelitas serán liberados al séptimo año. A diferencia del pasaje de Éxodo, eltexto de Deuteronomio equipara al hombre y a la mujer y reconoce los derechos de ambos en igualdad.Se subraya la relación entre la esclavitud y las deudas que lo causan; es decir, los esclavos son losdeudores que se han vendido a sí mismos. De acuerdo con el libro de Deuteronomio, el esclavo es aquelque ha llegado a tal nivel de indigencia que es incapaz de hacer frente a su subsistencia ni saldar susdeudas. Tanto la literatura sapiencial como la literatura profética7 se hacen eco de esta realidad. Pero nospodemos preguntar de qué manera se llegó a esta situación de esclavitud. J.L. Sicre en su obra Con los

pobres de la tierra 8 analiza detenidamente el problema. Cada vez era mayor el número de campesinosque no podían pagar los impuestos. Para hacerles frente pedirán préstamos, que debían devolver enmetálico, no en especias. Contratiempos de distinta índole como enfermedades, sequías, plagas, malascosechas les impedirían hacer frente a estos pagos, a los que sumaban intereses desmedidos. Se llegabaal extremo de que el acreedor podía apoderarse de la propiedad del deudor y, en última instancia, este seveía obligado a venderse a sí mismo y a su familia como esclavos para saldar las deudas. De esta manerala situación de los campesinos modestos fue empeorando progresivamente.

Al igual que en Ex 21, se contempla la posibilidad de que un esclavo renuncie a su libertad. Pero no dejade sorprender que un esclavo renunciara a la libertad que se le ofrece. Sólo se entiende en el caso de queal recuperar su libertad no dispusiera de medios para ganarse la vida. En ese caso estaría mejor junto asu amo. Tal vez por ello se exhorta a que no se despida al esclavo con las manos vacías: “Al dejarle libre,no le mandarás con las manos vacías; le harás algún presente de tu ganado menor, tu era y tu lagar; ledarás según como te haya bendecido Yahveh tu Dios.” (Dt 15,13).

6 La formulación de la ley deja abierta la cuestión de si prescribe completamente la cancelación de la deuda o si se trata de un añode moratoria.7 “El rico domina a pobres, el deudor es esclavo de su acreedor” (Prov 22,7); “para comprar por dinero a los débiles y al pobre porun par de sandalias” (Am 8,6). 8 Madrid 1984, pp. 48-72.

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El código deuteronomista, pues, articula medidas reguladoras que buscan una sociedad más justa eigualitaria. Añade una motivación, que como una especie de estribillo se repite de forma insistente a lolargo de todo el libro, “Recordarás que tú fuiste esclavo en el país de Egipto y que Yahveh tu Dios terescató: por eso te mando esto hoy” (Dt 15,15). El beneficiario de esta ley es exclusivamente el esclavohebreo. La solidaridad sólo se requiere dentro de los límites del pueblo de Dios. De esta manera, laliberación de los esclavos y la remisión de las deudas pasa a ser una norma de carácter religioso, como un

eco de la experiencia de la liberación de Egipto.

El tercer y último de los textos en relación con el año sabático es Lev 25,2-7.18-22. El capítulo 25 deLevítico forma parte de la Ley de Santidad (Lev 17-26). Recibe este nombre por insistir en la idea de lasantidad de Dios. La legislación que contiene se atribuye a los círculos sacerdotales del templo deJerusalén. Su redacción final podría datarse en la última fase del destierro de Babilonia (finales del s.VIa.C.). Al igual que los otros códigos también reúne materiales muy diversos.

Existe unanimidad entre los investigadores al afirmar que Lev 25 es una expansión del pasaje de Éxodo23, dada la existencia de numerosos paralelos verbales. Ahora bien, mientras en Éxodo se puede plantearsi el año sabático es un año fijo o variable, en Levítico se menciona de forma clara un año único yuniversal. La ley sabática queda restringida al proceso de producción agrícola. La tierra debe participar del

descanso sabático en honor a Dios. No hay alusiones a la condonación de las deudas ni a la liberación delos esclavos. El pasaje de Levítico se limita prácticamente a mencionar la costumbre de dejar descansar latierra, prevista ya en el Código de la Alianza, y promete una triple cosecha - una cosecha especial - en elsexto año, que permitiría abastecer tanto al propietario como al consumidor durante el año séptimo: “Yoos mandaré mi bendición en el sexto año, de modo que producirá frutos para tres años” (Lev 25,21).Igualmente está prohibido comerciar con los productos generados por la tierra en ese año.

La dimensión humanitaria es modificada en cierta manera. Éxodo menciona que los beneficiarios del añode barbecho serán los pobres en general. El Levítico se centra en el mundo doméstico de los esclavos, delos asalariados y de los residentes extranjeros, los gerim (Lev 25,6). Sin embargo, y esto será unainnovación, creara el año jubilar a modo de un nuevo año sabático.

Levítico designa el año sabático con los términos sabbat sabbaton y sabbat layahweh y, por tanto, vinculaesta institución a la teología del sábado. Tras seis días de intensos trabajos para llevar a cabo la obra dela Creación, Dios descansa el día séptimo. En el decálogo (Ex 20,10) se especifica que el día del sábadoes un “Sábado en honor a YHWH” y se invita a observar el descanso sabático. Igualmente en Ex 23,12encontramos: “Seis días harás tus trabajos, y el séptimo descansarás, para que reposen tu buey y tuasno, tengan un respiro el hijo de tu sierva y el forastero”. De manera, que el séptimo año esinterpretado de la misma manera que el día del sábado. La tierra debe descansar de los seis años decosecha.

Recapitulando, cada uno de los pasajes bíblicos que tratan el año sabático destaca un aspecto diferente.En Ex 23, 10-11 se convoca a los israelitas a dejar los campos en barbecho y a no tocar viñas ni olivospara que los pobres y las bestias puedan alimentarse de ellos. Deuteronomio (15,1-11) ordena a losisraelitas observar cada siete años un año de liberación, en el que las deudas contraídas por los

campesinos sean perdonadas. Lev 25,1-7.18-22 lo denomina “Sábado del Señor” y lo define como un añode descanso completo para la tierra, prometiendo la bendición divina para la cosecha del sexto año.

Una cuestión relevante es la antigüedad de esta institución, que trataré conjuntamente con el jubileo, yaque afecta a ambas. Algunos investigadores han subrayado el carácter artificial de estas instituciones,especialmente en el caso del año jubilar. Tanto el año sabático como el año jubilar se remontan atradiciones antiguas, a pesar de que algunas de las prescripciones sean añadidos posteriores 9. Loselementos básicos de ambas instituciones se remontan al antiguo Israel, e incluso a tiempos pre-israelitas. El mantenimiento de la integridad del clan, la práctica del barbecho, el carácter inalienable delas tierras pertenecientes a los antepasados o el ciclo de siete y cincuenta años respectivamente soncostumbres que se remontan a épocas muy antiguas. Posiblemente, algunas de ellas eran practicadas enel Próximo Oriente Antiguo. Dos de estos conceptos, a saber, la resistencia a la alineación del terreno

patrimonial y el perdón real periódico de deudas y obligaciones aparecen en textos de los pueblos9 Por ejemplo, la redención de las casas de las ciudades (Lev 25,29ss) y la remisión de las deudas (Dt 15,1ss).

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circundantes. En su primer año de reinado, los monarcas de la antigua Babilonia solían proclamar unedicto de “justicia” (m ī šarum ) estableciendo la libertad de sus súbditos (andurarum , cf. el paralelo hebreoderor )10.

Con respecto al ciclo de 7 años en relación con la agricultura existe una referencia en la Biblia. En lahistoria de José se menciona un ciclo de siete años de abundancia seguido de 7 años de hambre (Gen

41,25ss). En los textos del Próximo Oriente Antiguo encontramos varias alusiones:

- la tierra queda desértica durante un periodo de 7 años tras la muerte de Aqhat- en los textos ugaríticos se menciona que la tierra florece durante un periodo de 7 años tras la victoria

de Baal, el dios de la naturaleza, sobre Mot, el dios de la muerte, victoria que asegura la prosperidadde la agricultura

- En la epopeya de Gilgames, Anu advierte a Ishtar que habrá siete años de sequía tras la muerte deGilgames

Existen, pues, algunos paralelos que muestran una estrecha conexión entre creencias religiosas yprácticas agrícolas, asociación que es común en todas las sociedades humanas. También aquí, al igualque en otros campos, Israel presenta similitudes con las costumbres de sus contemporáneos y les

confiere un sesgo propio. Partiendo de elementos pre-israelitas, aporta su peculiar orientación al vincularesta práctica con determinados motivos históricos y teológicos. La originalidad de Israel reside en utilizarestas instituciones para combatir los problemas sociales que afectaban a la sociedad israelita y supretensión de recuperar el periodo de igualdad social y fraterna. En cualquier caso estas dos institucionesno aparecen en los pasajes bíblicos como instituciones emergentes, recientes, sino firmementeenraizadas. En este sentido es necesario hacer una observación. La datación sociológica del origen de unaley o institución puede diferir significativamente del momento en que se incluye dentro de unacompilación literaria. Dicho con otras palabras, una ley puede incorporarse a un código en época tardía,mucho tiempo después de existir como ley.

Retomemos el hilo conductor de nuestro trabajo y veamos si el año sabático se llevó a la práctica o quedórelegado al plano de lo utópico. No hay referencias directas sobre su observancia en la época bíblica, perouna serie de evidencias nos permiten afirmar que fue una institución antigua y no una invenciónpostexílica. El pasaje más significativo de la época del Primer Templo es Jr 34,8-16. En el texto semenciona una liberación de esclavos hebreos en tiempos de Sedecías, que posteriormente fue revocada.Sucedió en un momento de emergencia nacional (asedio babilonio de Jerusalén y de otras ciudades deJudá) y probablemente no durante un año sabático, pero el texto muestra que aunque no se observara lainstitución, esta sí era conocida. Asimismo en Lev 26 (vv.34ss.43) se enumeran los motivos queprovocaron el exilio y, entre ellos, se menciona el incumplimiento de la obligación de observar el descansode la tierra, es decir, los años sabáticos.

La observancia del año sabático en la época del Segundo Templo11 está mucho más atestiguada. En ellibro de Nehemías se recuerda el compromiso que adopta la comunidad postexílica para orientar su vida ala ley de Dios. Entre las medidas que se mencionan se incluye la suspensión de los trabajos agrícolas enel séptimo año y el perdón de todas las deudas tal y como ordena la Ley de Dios: “y que renunciaríamos

en el año séptimo al débito de cualquier préstamo” (Neh 10,32).

En relación con esta época, además de las alusiones de la Biblia, contamos con un testigo de la época, elconocido historiador judío Flavio Josefo (37/38-100 d.C.) que en su obra Antigüedades de los judíos 12 serefiere en varias ocasiones a la observancia del año sabático.

Citaré los testimonios más significativos mencionados en las fuentes:

10 Se atribuye a Ammi-saduqa (monarca babilonio de la segunda mitad del s.XVII a.C.) la remisión (en un determinado periodo detiempo) de cierto tipo de deudas y obligaciones, incluida la liberación de personas que tenían pendientes el pago de deudas.11 Wacholder, B.Z., “The Calendar of Sabbatical Cycles During the Second Temple and the Early Rabbinic Period” HUCA 44 (1973),pp.153-196.12Josefo, Flavio, Antiguedades de los judíos. 3 vols. Barcelona 1988..

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- Después de apoderarse de Gaza, Alejandro Magno conquistó la ciudad de Jerusalén. Tras ofrecersacrificios en el Templo en agradecimiento por la victoria, como era costumbre, preguntó a los judíosqué deseaban de él. El sumo sacerdote solicitó que se les permitiera observar sus leyes y que fueraneximidos del pago de impuestos cada siete años (Ant 11, cap. I §5, 258-9), que vendría a coincidircon el año sabático en el que no se trabajan los campos.

- A mediados del s.II a.C. Antíoco V Eupator (164-162 a.C.) y su general Lisias, en un intento poracabar con la rebelión judía lideradada por los asmoneos, sitiaron Bet Sur, una ciudad fortificadasituada entre Jerusalen y Hebrón. Estos hechos aparecen consignados en los dos primeros libros delos Macabeos13. I Mac 6,49 atribuye la caída de la ciudad a que no había alimento pues era añosabático : “Hizo la paz con los de Bet Sur, que salieron de la ciudad al no tener allí víveres parasostener el sitio, por ser año sabático para la tierra” y más adelante en I Mac 6,53: “Pero no habíavíveres en los almacenes, porque aquel era el año séptimo, y además los israelitas liberados de losgentiles y traídos a Judea habían consumido las últimas reservas”. Flavio Josefo amplía estainformación:

“Pero el sitio del Templo de Jerusalén le llevó mucho tiempo, por la resistencia que ofrecían los que seencontraban dentro de él. A cada una de las máquinas que el rey dirigía en su contra, ellos respondíancon otras para contrarrestarlas. A los sitiados empezaron a faltarles recursos, estando agotadas susprovisiones de trigo, pues no habían cultivado la tierra en aquel año por ser un año séptimo durante elcual, de acuerdo con nuestras costumbres, la tierra descansa, y no se siembra. Muchos de los asediados,por la indigencia en que se encontraban, escaparon; finalmente fueron pocos los que quedaron en elTemplo”. (Ant 12, cap. IX §5, 306)

- Según el primer libro de los Macabeos (I Mac 16,14ss), Simón el Asmoneo fue asesinado porTolomeo en el monte Shevat (135 a.C.). Juan Hircano, su hijo, consiguió escapar. La Biblia nomenciona más información al respecto. Sin embargo, parece que Flavio Josefo dispuso de otrasfuentes y aunque no menciona el asesinato de Simón, relata los esfuerzos de Juan Hircano paravengar el asesinato de su padre. Puso sitio a la fortaleza de Dagón en la que se había refugiado elasesino. El cerco prosiguió pero debido a la llegada del año sabático, tuvieron que interrumpir elasedio. El testimonio de Flavio Josefo es el siguiente:

“Y así, con un asedio tan largo, vino el año en el cual los judíos acostumbran a descansar; puesdescansan cada siete años, en la misma forma que descansan cada siete días... Ptolomeo, librede la guerra por esta causa,...” (Ant 13, cap. VIII §1, 345).

- Bar Kojba fue un líder político de especial relevancia. Dirigió la segunda revuelta judía contra losromanos en tiempos de Adriano (132-135 d.C). Muchos vieron en él al Mesías. De hecho, el propio R.

Aquiba lo reconoció como tal. Esta rebelión pretendía e el plano político sacudir el yugo romano sobreJudá y recobrar la independencia política, y en el plano religioso, el derecho a cumplir la ley judía conminuciosidad. El primer año de la revuelta coincidió con un año sabático. Las monedas se acuñaronhaciendo mención a la época de la redención: primer año, segundo etc. de la redención en referenciaal año 132 a.C. A través de las cartas de Bar Kojba - conjunto de documentos y cartas autógrafasencontradas en las cuevas de Wadi Murabbàt y en Nahal Hever a partir de los años 50 - hemos

podido conocer la importancia que este grupo concedía al cumplimiento escrupuloso de la leydestacando la observancia del descanso sabático, la exactitud en el pago de las diezmos, laobservancia de las fiestas, así como la cancelación de las deudas y el reposo de la tierra en el añosabático. En la cueva de Murabbaàt también se han descubierto contratos14 en los que se adquieren,mejor dicho, se alquilan propiedades por un periodo de tiempo que abarca desde la fecha de la firmahasta el próximo año sabático.

En la época inmediatamente posterior, en el periodo rabínico, se desarrollaron leyes sobre lainterpretación de los preceptos bíblicos del año sabático y del jubileo, que están estrechamentevinculados. De acuerdo con la halakah todas las normas aplicables al año sabático (prohibición de cultivarla tierra, renuncia del producto del propietario, etc...) se aplican también en el jubileo: “Lo que se aplicaal año sabático, se aplica igualmente al jubileo” (Sifra, Be-Har 3:2). Por el contrario, dos preceptos del

13 I Mac 6,20-54; II Mac 13,:1-26.

14 Benoit, P. - Milik, T.J.- Vaux, R. de, Discoveries in the Judaean Desert II, Oxford (1961) pp. 122-134.

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jubileo no deben ser aplicados al año sabático: la tierra vendida no ha de ser restituida a sus propietarios,ni los esclavos serán liberados.

Según el tratado Shevi‘ it de la Mishnah, el año sabático lleva consigo tres mandatos positivos: dejardescansar la tierra el séptimo año (Ex 23,11), el séptimo año será un sábado de solemne descanso parala tierra (Lev 25,4) y al final de cada siete años tu harás remisión de lo que hubiere prestado al prójimo

(Dt 15,1-2) y seis prohibiciones: no sembrarás tu campo, no podarás tu viña, no segarás el renadío de tuúltima cosecha, no vendimiarás los racimos de tu cepa (Lev 25,4-5), no apremiarás a tu prójimo (por ladeuda) (Dt 15,2), y no mirarás al prójimo con malos ojos: “Guárdate no sea que se suscite en tu corazónuna idea perversa, diciendo: “¡Se acerca el año séptimo, año de la remisión!” y [en consecuencia] mirescon malos ojos a tu hermano indigente y no le des nada” (Dt 15,9).

Los rabinos interpretaron que las leyes de la remisión de las deudas debían aplicarse tanto en Eretz Israelcomo en la Diáspora. En cambio, la norma de dejar el campo sin cultivar sólo debía aplicarse en Israelpues en Lev 25,2 se dice “Cuando entréis en el país que os doy”.

La condonación de las deudas en el año sabático tenía por objeto liberar al pobre de las mismas ypermitirle adquirir cierta estabilidad económica. Sin embargo, Hillel el viejo al ver que la gente evitaba

prestar dinero antes del año sabático instituyó el prosbul (cf. Sheviìt , cap. X) mediante el cual lospréstamos quedaba excluidos de la condonación que establecía el año sabático. El contrato era firmadopor testigos o por los jueces de la corte ante los que se hacía la declaración. Se entendía que la remisiónde las deudas que debía cumplirse en el año sabático no afectaba al prosbul , ya que este préstamo sehacía ante un órgano corporativo (bet-din ) y no ante un individuo, como sugiere el pasaje de Dt 15,2 conlas palabras “tu hermano”. De esta manera un acreedor podía reclamar lo que se le adeudaba tras el añosabático a pesar del citado pasaje.

Con esta medida, pues, se favorecía tanto a pobres como a ricos. Los primeros porque conseguían lospréstamos y los segundos porque se aseguraban recuperar el dinero.

Durante siglos la shemittah quedó reducida a un problema teórico, objeto de las discusiones de losestudiosos del Talmud. Pero la llegada del Sionismo y el asentamiento en Israel hizo que emergiera comoun problema de carácter práctico para los nuevos habitantes del país. Para los sionistas era una leyobsoleta, que no se debía cumplir. Pero ante la inminencia del año sabático de 1889, los rabinos trataronesta cuestión. R. Isaac Elhanan Spektor de Kovno (1817-1896), originario de Lituania, gozó de granautoridad rabínica en su época. Ante las consultas que le hicieron al respecto redactó un escrito querefleja la problemática planteada.

Promulgó un hetter (solución autorizada)15 en consonancia con la opinión de los rabinos R. Israel Joshuade Kutna, R. Samuel Mohilewer de Bialystok y R. Samuel Zanwil:

“Se me ha pedido hace algunos meses que exprese mi opinión sobre los colonos judíos, que viven del producto de los campos y viñas de nuestra Tierra Santa, enrelación a la shemittah que se avecina en 1889. Si no encontramos un hetter es

posible que la tierra quede desolada y las colonias se convertirán en terrenosyermos, Dios lo impida. Cientos de almas se verán afectadas por ello. Aunqueestoy muy preocupado y muy débil, encuentro que es necesario tratar esteimportante problema, y permitir el trabajo en los campos, vendiéndolos a losmusulmanes durante un periodo de tan sólo dos años. Tras este periodo, losviñedos y campos volverán a los propietarios; y la venta debe ser sólo a losmusulmanes y puede tener lugar durante el próximo verano” 16.

Su interpretación de la shemittah buscaba armonizar el espíritu de la ley con las necesidades básicas delos campesinos. Por ello este rabino propuso la venta nominal de las propiedades judías de campos yviñas a los no-judíos así como la contratación de trabajadores no-judíos durante el año sabático. Esta

15 Este hetter sólo sería válido para el año 1889, para años sabáticos sucesivos sería necesario promulgar uno nuevo.16 Shimoff, E., Rabbi Isaac Elchana Spektor (1959), 134ss. Tomado de Encyclopedia Judaica , Sabbatical year and Jubilee, vol. 14,cols. 584-5.

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medida, sin embargo, contó con la oposición de los rabinos askhenazíes de Jerusalén, J.L. Diskin y S.Salant que se manifestaron en contra de emplear cualquier subterfugio para evitar el cumplimiento de laley. Hicieron una declaración conjunta en la que recordaban que no estaba permitido arar, sembrar nicosechar los campos, así como contratar gentiles para que realizaran esos trabajos. En la Diáspora sehicieron colectas para contrarrestar los efectos de esta medida. De manera que entre los rabinos definales del s. XIX percibimos talantes distintos a la hora de interpretar la ley del descanso de la tierra.

En la actualidad, el cumplimiento de la normativa del año sabático continúa siendo un problema para los judíos ortodoxos del estado de Israel. El rabinato de Israel permite que la tierra sea vendida de formatemporal a los no-judíos y sea trabajada por ellos durante el año sabático, pero esta práctica no esaceptada por todos. Así, en relación con el año sabático de 1986, el gran rabino de Israel - retomando lasolución propuesta por R. Isaac Elhanan Spektor - dispuso que, con la intención de promover losasentamientos judíos, se permitía a los agricultores “vender” su propiedad a no-judíos para que estos lastrabajaran. Los rabinos ha edi , por el contrario, ordenaron que no se podían comer productos quehubieran sido cultivados en Israel durante el año sabático y lograron que el Ministerio de Comercio eIndustria importara cereal para que fuera utilizado en las panaderías

r

17.

AÑO JUBILAR

El término jubileo procede de la palabra latina iubilaeus , que a su vez proviene de iubilum , cuyosignificado es gozo, gran alegría. San Jerónimo lo utilizó para traducir la palabra hebrea yobel . Ambas sepronunciaban de forma parecida, pero su significado es distinto. Aunque yobel tiene una etimologíaincierta, la idea más aceptada es que significa cuerno, puesto que al inicio del jubileo se hacía sonar elcuerno (R.ha-Sh. 26ª). De hecho yobel acabará empleándose para designar el propio jubileo, ya que erael año que es inaugurado mediante el sonido que se desprende del cuerno de carnero. Parece que SanJerónimo consideró que esta celebración era un motivo de alegría y empleó la palabra iubilaeus paratraducir este término hebreo, aunque de forma bastante libre, ya que desde un punto de vista etimológicono tienen relación alguna.

El único pasaje que desarrolla extensamente el año jubilar es Lev 25,8-55 (aunque también hay

referencias en Lev 26 y 27) y aparece tras la sección dedicada al año sabático. Nos encontramos ante uncomplejo capítulo en el que se han unido diferentes prácticas económicas junto a secciones parentéticas yexcepciones.

Una de las cuestiones más debatidas ha sido cada cuánto tiempo debía celebrarse el jubileo, si cada 49 ócada 50 años. El año del jubileo se producía al final de un ciclo de siete 18 años sabáticos:

“Contarás siete semanas de años, siete veces siete años; de modo que el tiempo de las sietesemanas de años vendrá a sumar cuarenta y nueve años. Entonces en el mes séptimo, el diezdel mes, harás resonar clamor de trompetas; en el día de la Expiación haréis resonar el cuernopor toda vuestra tierra. Declararéis santo el año cincuenta, y proclamaréis en la tierra liberaciónpara todos sus habitantes.” (Lev 25,8-10)

El pasaje de Lev 25 especifica que el jubileo es el año 50 (primero, el séptimo año sabático, y acontinuación, el año jubilar) aunque algunos estudiosos entienden que debe ser el año 49, es decir,coincidiendo con el séptimo año sabático.

En el Talmud también hay discrepancias. La mayoría de los rabinos defienden que el año jubilar era unaintercalación y se celebraba a continuación del séptimo año sabático. Por tanto, había dos añosconsecutivos de barbecho, tras los cuales se iniciaba un nuevo ciclo. En cambio, R. Yehudah ha-Nasiinterpretaba que el séptimo año debía coincidir con el año jubilar. La opinión de las autoridadesposteriores, que fue la que se impuso, era que en la época del Primer Templo el jubileo se intercalaba;mientras que en la época del Segundo Templo sólo se observaba de forma nominal y coincidía con el añosabático.

17 Cf. Encyclopedia Judaica , Decennial Book 1983:1992, Israel, State of (Religious Life), col. 224.

18 El número siete es un número sagrado. Es la división simbólica del tiempo: siete son los días de la creación, la festividad deShabbuot se celebra tras contabilizar siete semanas después de Pascua.

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El jubileo comenzaba en Rosh ha-Shanah (Año Nuevo) y su llegada iba precedida por el sonido del cuernoen el día de Yom Kippur (Día de las Expiaciones). Las leyes sobre el cultivo de la tierra que debenaplicarse durante el año sabático también están en vigor durante el jubileo (Lev 25,11), pero su principalfunción está orientada a las leyes de la redención, que estipulaban que en este año se produciría laliberación de los israelitas que se habían convertido en esclavos por deudas, y la restauración de la tierra

a las familias que se habían visto obligadas a venderlas por razones económicas en los 49 años previos.Esta medida sólo se aplica a los israelitas pero no a los esclavos extranjeros, ni a los extranjerosresidentes. La recuperación de la tierra queda expuesta de la siguiente manera:

“En este año jubilar recobraréis cada uno vuestra propiedad.” (Lev 25,13) “Pero si no halla lo suficiente para recuperarla, lo vendido quedará en poder del comprador hasta el año jubilar; y en el jubileo quedará libre; y el vendedor volverá a su posesión.” (Lev 25,28)

La ley afecta principalmente a las tierras vendidas, pero se hace extensivo a cualquier tipo de propiedad.

Básicamente, el jubileo es una institución de carácter social y económico centrada en dos pilares: lafamilia y la tierra. Por ello debemos tener en cuenta la estructura de la sociedad y el sistema de posesiónde la tierra. La sociedad estaba organizada en tribus, clanes y familias. Las familia tenían asignada laimportante misión de proporcionar seguridad y protección. El clan tenía la responsabilidad de velar por laporción de terreno asignada a cada familia. De hecho, el jubileo está orientado a la protección económicade las unidades más pequeñas. En Lev 25 se entremezcla la redención de la tierra y de las personas, locual correspondía básicamente a las funciones del clan.

Tras el asentamiento en Canaán los israelitas establecieron un sistema de posesión de la tierra basado endos conceptos: distribución equitativa y concepto de inalienabilidad. En Canaán la tierra era propiedad delos reyes de las ciudades estado y de sus nobles, mientras la mayor parte de la población trabajaba esastierras como asalariado. En Israel, el reparto de la tierra se hizo de acuerdo a los clanes y familias, enfunción de su tamaño y necesidades (cf. Num 26,52-56 y Jos 13-21). Para proteger este sistema, lapropiedad familiar pasó a ser inalienable. No debía ser comprada ni vendida, sino que debía permanecerdentro de los límites de la propia familia, y si esto no era posible, al menos debía permanecer dentro del

clan.

En el Deuteronomio se prescribía el perdón de las deudas cada siete años (Dt 15,1-6), pero no afectaba ala propiedad de la tierra. Si un israelita se veía forzado a vender sus tierras, existía una ley que obligabaal pariente más próximo a rescatarlas. De este modo no salía del clan, pero se favorecía que algunos desus miembros acumularan posesiones y se enriquecieran por encima de los demás.

Hay algunos aspectos de Lev 25 que conviene destacar. El texto se hace eco de las implicacioneseconómicas del jubileo (Lev 25, 13-17). El precio de venta se ve condicionado por el número de cosechashasta el próximo jubileo, en el que la tierra volverá a las manos de su propietario originario. Ello supusoque los contratos de compraventa, en la práctica, pasaron a convertirse en contratos de arrendamiento.También se mencionan una serie de excepciones. En primer lugar, el texto hace referencia a las casas de

las ciudades amuralladas (Lev 25, 29-31). Las casas de las ciudades no formaban parte de la baseeconómica productiva y no eran objeto de derecho de redención indefinido, ni podían ser recuperadas porel vendedor. En cambio, los habitantes sí estaban incluidos. Por el contrario, las casas que estaban fuerade las ciudades sí eran objeto de rescate. En segundo lugar, se refiere a las ciudades de los levitas (Lev25,32-34). Tras el reparto de la tierra, los levitas no heredaron terrenos sino que se les adjudicaronalgunas ciudades. Sus ciudades sí estaban sujetas a la legislación del jubileo.

Por último, se ha de destacar la preocupación por el esclavo israelita (Lev 25,39-43). Si en una situaciónde colapso total un hombre ya no tiene nada más que vender ni puede solicitar un préstamo y debevenderse a sí mismo o a su familia para hacer frente a las deudas, deberá ser tratado como unasalariado residente y no como esclavo. Esta situación sólo continuará hasta el próximo jubileo, lo que enla práctica supone como máximo una generación. El deudor (éste podría haber muerto) y sus hijos sebeneficiarán del jubileo, recuperando su patrimonio original y optando a un nuevo comienzo.

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En una sociedad agraria la tierra es el medio de subsistencia. La concentración de los campos en manosde una minoría tenía como consecuencia la condena de una parte importante de la población que vivía delcultivo de las tierras. Sin tierra no había supervivencia. La restitución de la tierra llevaba implícita laposibilidad de retomar las riendas de la propia vida y de hacerse cargo de su subsistencia. Por tanto, el

jubileo tenía como función mantener o, mejor aún, restablecer el orden socioeconómico basado en la Alianza establecida entre Dios y su pueblo. De esta manera se impedía que algunos individuos, familias o

clanes acumularan grandes propiedades, despojando a otros de su medio de vida.

Hasta aquí hemos visto que, en estrecha relación con el año sabático, se configura una gran ley jubilarpara celebrar solemnemente la santidad de Dios. Su objetivo es la proclamación de una liberación plenapara los israelitas y para ello se establecen una serie de medidas de carácter social y económico. Paramuchos investigadores el contexto histórico más probable se sitúa entre el final de la época del destierroen Babilonia y el comienzo de la época persa (539 a.C.). El regreso de los deportados no fue el sueñolargamente anhelado durante los años que pasaron fuera del país. La realidad fue mucho más amarga yse produjo un conflicto de intereses entre los derechos de los que se habían ido y los de los que habíanpermanecido, sobre todo en lo referente a la propiedad de la tierra. Los exiliados reclamaban la titularidadde sus propiedades, mientras que los que permanecieron, llevaban años cultivando las tierrasabandonadas19. Es en este contexto donde se toma conciencia de la necesidad de reorganizar la vida. Es

necesario adoptar medidas de reconciliación orientadas a la cancelación de desigualdades económicas y alreparto igualitario de la tierra. Las medidas sociales del jubileo ya han sido vistas en relación con el añosabático: descanso de la tierra, liberación de los esclavos y condonación de las deudas. Sin embargo, seincorpora una medida novedosa, que adquiere en este contexto una especial relevancia: la recuperaciónde la tierra perdida. La restitución de la tierra a la familia supone la recuperación de su patrimonio y enconsecuencia, la posibilidad de mantenerse económicamente. Desde esta perspectiva, la ley jubilarrememora la primera distribución de la tierra en Canaán (Jos 13-24) al proyectar sobre Israel un ideal desociedad libre y solidaria que hunde sus raíces en la época pre-estatal.

No hay evidencia en la documentación histórica de Israel de la existencia de un jubileo nacional. Elsilencio, sin embargo, no prueba que no sucediera. Los investigadores no se ponen de acuerdo. Hayquienes ven en el jubileo una formulación idealista y tardía de la misma época que el Código de Santidad.Otros, por el contrario, especialmente aquellos que han estudiado los paralelos del Antiguo OrientePróximo y su entorno, consideran el jubileo como parte de una legislación antigua que se remonta alperiodo pre-monárquico y que, posteriormente, cayó en desuso. Lo más probable es que dejara depracticarse, no tanto porque fuera inviable desde un punto de vista económico, cuanto porque fuerairrelevante teniendo en cuenta los cambios producidos en la sociedad. El jubileo presupone una situaciónen la que un hombre, aunque con grandes deudas, técnicamente aún mantiene el título de la posesiónfamiliar y todavía se encuentra en situación de recuperar la completa propiedad de la misma. Sinembargo, a partir de la época de Salomón un creciente número de familias serían víctimas de las deudas,esclavitud, intrusión real, confiscación y desposesión total. Tras pocas generaciones no habría nadasusceptible de ser restablecido. Este podría ser el motivo por el que los profetas no apelaron al jubileocomo propuesta económica20.

En conclusión, no hay mención del jubileo en la historia bíblica durante el periodo del Primer Templo y, de

acuerdo con los rabinos, no fue observado en el periodo del Segundo Templo. De manera que lo másprobable es que no llegara a cumplirse.

Los fundamentos teológicos del año sabático y del año jubilar son otra cuestión importante. Básicamenteson tres los conceptos religiosos que subyacen en el fondo de estas instituciones, aportando una

justificación religiosa.

- El don de la tierra. Una de las ideas básicas de la fe israelita es el hecho de que la tierra que habitanes propiedad de Dios, y que se la ha prometido en herencia a su pueblo. Es decir, al tiempo quepropiedad divina, es un regalo de Dios. Se les advierte que “La tierra no puede venderse parasiempre, porque la tierra es mía, ya que vosotros sois para mí como forasteros y huéspedes” (Lev25,23). En consecuencia, los israelitas no son los propietarios de la tierra, ésta pertenece a Dios. Los

19 Pikaza, X., “Año sabático, año jubilar. Tradición israelita”, Iglesia Viva 198/II (1999), n.16, p.25.20 Cf. The Anchor Bible Dictionary, Jubilee, Year of, vol. III, col. 1027.

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israelitas disfrutarán de la protección y seguridad que les ofrece y se beneficiarán del usufructo, perohan de recordar que son arrendatarios, inquilinos, y no dueños.

La promesa de la tierra desempeña un papel esencial en los relatos patriarcales. En la tradición deÉxodo el objetivo último de la liberación de Egipto es la conquista de Canaán, concebida como elcumplimiento de la promesa hecha a Abraham. Igualmente, la tierra es el foco central de las

principales tradiciones históricas (desde Josué a David), que relatan cómo se produce la posesiónefectiva de la misma. Cualquier aspecto relacionado con la división, tenencia y uso de la tierra teníaimplicaciones éticas, pues entraba de lleno en la Alianza establecida entre Dios e Israel. En definitiva,esta cuestión es un aspecto clave en la relación entre Dios e Israel. Nada, pues, que tenga relacióncon la tierra está libre de esta dimensión teológica.

- Sensibilidad hacia el esclavo. La motivación del jubileo se encuentra en Lev 25,38 “Yo soy Yahveh,vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto para daros la tierra de Canaán y ser vuestro Dios”.El Dios de Israel, que ha liberado a su pueblo de la opresión, no tolera que un israelita esclavice aotro. A la luz de la propia experiencia histórica, ningún israelita tiene el derecho de convertir enesclavo a otro israelita pues pertenece, por derecho, sólo a Dios. El hecho de que un israelita tenga asu servicio a otro israelita se considera una auténtica contradicción.

- Orientación humanitaria. Los textos reflejan una clara preocupación por los más débiles. Uno de losdeberes para con Dios es el cuidado del prójimo, sobre todo de los pobres, los vulnerables y losextranjeros. Se considera que este comportamiento forma parte de las demandas del Dios de Israel.En este mismo sentido, se anima a no practicar la usura ni el interés con los pobres.

La institución del año jubilar experimenta una evolución, que se percibe en algunos textos proféticos y enel Nuevo Testamento. Ya no se designa con el nombre de jubileo, sino que se habla de un año de gracia.Los profetas proyectaron esta institución hacia el futuro, donde están ideas irían alcanzando un mayorgrado de espiritualización y de apertura, al tiempo que se impregna de un carácter más universal. Todoello nos muestra un claro cambio de orientación. Las principales alusiones al jubileo se encuentran en lasegunda y tercera parte del libro de Isaías: DeuteroIsaías (Is 40-55) y Tritoisaías (Is 56-65). En ellas sepercibe un cambio evidente en el lenguaje que emplean y en los destinatarios de ese año de gracia. Ya nose hablará de campesinos o de esclavos israelitas, sino de sordos, ciegos, prisioneros, oprimidos, etc.

Is 5821 es un ataque al culto que no va acompañado de justicia social y una llamada a la liberación de losoprimidos en general:

“¿No será más bien este otro el ayuno que yo quiero:desatar los lazos de maldad,deshacer las coyundas del yugo,dar la libertad a los quebrantados,y arrancar todo yugo?¿No será partir al hambriento tu pan,y a los pobres sin hogar recibir en casa?

¿Que cuando veas a un desnudo le cubras,y de su semejante no te apartes?” (Is 58,6-7 )

Pero, sin lugar a dudas la referencia más clara es Is 61,1-3:

“El Espíritu del Señor Yahveh está sobre mí,por cuanto que me ha ungido Yahveh.

21 Véase también Is 42,1-7 presenta la restauración del plan de Dios para su pueblo sobre todo en relación con los débiles yoprimidos: “Yo, Yahveh, te he llamado en justicia, y te he cogido por tu mano,/ y te he formado, y constituido mediador, en luz delas naciones / para abrir ojos ciegos, para sacar prisioneros de la mazmorra, / de la prisión a los habitantes de las tinieblas.” (Is42,6-7).

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A anunciar la buena nueva a los pobres me ha enviado, A pregonar a los cautivos la liberación,a vendar los corazones rotos;y a los reclusos la libertad;a pregonar año de gracia de Yahveh,día de venganza de nuestro Dios;

para consolar a todos los que lloran,para darles diadema en vez de ceniza,aceite de gozo en vez de vestido de luto,alabanza en vez de espíritu abatido”.

Se anuncia la venida de un año de gracia que viene a ser similar al del año jubilar: amnistía para losprisioneros, libertad para los esclavos y rescate de los deudores. El texto emplea la palabra deror que esla misma se utiliza en relación con el jubileo para designar la liberación, lo que incide en la vinculacióncon dicha solemnidad. Este pasaje anuncia, por tanto, un año de gracia que es un año de liberación. Elprofeta amplía su horizonte. Sus destinatarios no son sólo los propietarios de tierras, sino que se extiendesu anuncio a los pobres, cautivos, prisioneros y afligidos. La restauración del pueblo no quedará reducidaa los límites de lo material. Es una propuesta más abierta y universal. En el texto destaca un elemento

nuevo, que no aparecía en el pasaje de Levítico. La contraposición entre el día de la gracia y el día de lavenganza, que será para los opresores, los tiranos y los explotadores. El profeta nos muestra unainversión en el sistema que genera la injusticia.

En el Nuevo Testamento también hay referencias al año de gracia. Los investigadores están de acuerdoen que Jesús hizo uso de la imagen bíblica del jubileo, aunque no se ponen de acuerdo en definir susignificado. En el episodio que relata el inicio de su vida pública (Lc 4,16-21), en la sinagoga de NazaretJesús lee un texto de Isaías (Lc 4,18-19), que anuncia el año jubilar. El pasaje es una combinación de Is61,1 y de 58,6, que como tal se encuentra en la Septuaginta. No aparece, sin embargo, la referencia a

“un día de venganza”. Tras la lectura Jesús concluye “Esta escritura, que acabáis de oír, se ha cumplidohoy” (Lc 4,21).

Si bien Jesús no relacionó explícitamente su predicación con el año jubilar, sus discípulos sí percibieronclaramente una vinculación entre la actividad de Jesús y el jubileo22.

“Juan, que en la cárcel había oído hablar de las obras de Cristo, envió a sus discípulos a decirle: “¿Eres túel que ha de venir, o debemos esperar a otro?”. Jesús les respondió: “Id y contad a Juan lo que oís y veis:los ciegos ven y los cojos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan, y seanuncia a los pobres la Buena Nueva” (Mt 11,2-5).

El anuncio de la llegada del reino va unido al perdón de los pecados. El ministerio público de Jesús esuna sucesión de liberaciones, curaciones y perdón de los pecados El perdón que anuncia Jesús traeconsigo la liberación y la reintegración social, es el perdón que abre las puertas a una nueva vida.Recordemos, por ejemplo, el episodio de Zaqueo (Lc 19,2-10). De la misma manera que la condonaciónde las deudas, la recuperación de la tierra y la liberación de los esclavos permitía a los israelitas recuperar

su dignidad como personas, el perdón que anuncia Jesús abre las puertas de la libertad y de larecuperación del individuo como ser humano. De esta manera, el perdón de las deudas pasa a sertambién el perdón de los pecados.

Al igual que en el Deuteroisaías y el Tritoisaías, en los Evangelios la buena noticia no se circunscribe sóloa los israelitas, sino que se extiende a los pobres y a los marginados.

EL JUBILEO EN EL CRISTIANISMO

En el cristianismo el jubileo o año jubilar ha de ponerse en relación con la peregrinación a las tumbas delos apóstoles, costumbre que se remonta a los comienzos de la Cristiandad. Roma, Jerusalén y Santiagode Compostela pasaron a convertirse en centros de peregrinación, donde el viaje se convertía al mismo

tiempo en un proceso de conversión y de vuelta a Dios.22 Cf. Lc 1,77; Ef 1,7.

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El día 1 de enero de 1300, un predicador anónimo pronunció un sermón en la Basílica de San Pedro. Notrató sobre la octava de Navidad, que es la festividad que conmemora la Iglesia en esa fecha, sino quehabló sobre el centenario y el jubileo. Durante los días previos al final del año precedente se habíapropagado un rumor: los fieles que visitaran esta basílica alcanzarían la indulgencia plenaria, es decir, elcompleto perdón de los pecados. El sermón de este predicador no hizo más que confirmar este rumor.

Durante el día 1 y los días sucesivos se produjo una gran afluencia de peregrinos. Las crónicas de laépoca refieren que el número de fieles que acudieron a visitar las tumbas de San Pedro y San Pablo fueespectacular. Tras discutir el tema con el consistorio de cardenales e investigar en los archivos, El PapaBonifacio VIII promulgó una bula con fecha de 22 de febrero de 1300 en la que decretaba la celebraciónde un año jubilar - el primero del que tenemos noticia – así como su conmemoración cada cien años23.

A lo largo de la historia, el jubileo se ha celebrado con distinta duración. En 1343 una delegación deromanos visitó al Papa Clemente VI en el exilio de Avignon para pedirle un jubileo extraordinario en el año1350 y, de esta manera, adaptarlo a la periodicidad del libro de Levítico. Se pensaba que el evento jubilarsería una buena ocasión para el regreso del Papa a Roma.

Más adelante, el 24-12-1499, el Papa Alejandro VI introdujo un nuevo rito en la inauguración del año

jubilar: la apertura de la puerta santa en la Basílica de San Pedro, costumbre que perdura en nuestrosdías. En cambio, en el s. XIX sólo se celebró un jubileo. Fue convocado en 1825 por León XII. Losgobiernos de Europa veían con preocupación esta celebración por el notable movimiento de personas queprovocaba24. Tras el Concilio Vaticano II, los cristianos se plantearon si tenía sentido la celebración del

jubileo. Pablo VI decidió continuar con la tradición de los Jubileos y quiso potenciar en esta celebración elsigno de la alegría. El hecho fue que el año santo de 1975 tuvo un gran seguimiento. Y decretó que el

jubileo debería celebrarse cada 25 años, en lugar de cada 50. Este decreto se mantiene en nuestros días.

Por razones particulares pueden proclamarse jubileos extraordinarios, convocados con motivo de unsuceso de particular importancia. Así en 1983 el Papa Juan Pablo II convocó un jubileo extraordinario,como anticipación del jubileo del fin del milenio. El último año santo fue el del 2000, con el que se elevana un total de 26 jubileos los celebrados en el seno de la Iglesia Católica.

El Diccionario de la R.A.E. define jubileo de la siguiente manera: “entre los cristianos, indulgenciaplenaria, solemne y universal, concedida por el Papa en ciertos tiempos y en algunas ocasiones” 25. Elperdón de los pecados, pues, se presenta como lo más característico de esta celebración. Si bien en laBiblia la vinculación entre los conceptos de remisión de las deudas y perdón de los pecados aún es muydébil, no podemos olvidar que el año jubilar empieza el día décimo del séptimo mes, que corresponde aldía de las expiaciones o Yom Kippur . En los profetas y, sobre todo en Jesús de Nazaret, el perdón de lospecados fue adquiriendo progresivamente una significación mayor. El jubileo en el cristianismo es, pues,el año de la remisión de los pecados, de la reconciliación y conversión y, al mismo tiempo, de lasolidaridad y de la justicia.

El Papa Juan Pablo II convocó a toda la Iglesia Católica en noviembre de 1994 a celebrar un nuevo añosanto coincidiendo con la simbólica fecha del nacimiento de Jesús, hace 2000 años. Mediante la carta

apostólica Tertio Millenio Adveniente (Al acercarse el tercer milenio) quiso motivar - con cinco años deanticipación - la preparación de este gran acontecimiento religioso y recuperar el sentido originario de

justicia social.

Desde el comienzo de la celebración de los años santos se ha vinculado con la institución bíblica del jubileo. El mismo nombre “año jubilar” y el hecho de que durante siglos se haya celebrado cada 50 añosson algunas indicaciones que reflejan hasta qué punto siempre ha sido una referencia dicha institución.En la Ter io Millenio Adveniente algunas de sus secciones (apartados 11 al 15) están especialmentededicadas a rastrear las raíces bíblicas de los jubileos. Vinculado con el pasaje de Lev 25 y desde el

t

23 Cf. Guijarro, S., “Las raíces bíblicas del Jubileo”, Vida Nueva 2214 (1999), pp. 26-31.24 El jubileo de 1875 Pío IX fue testimonial. Puesto que no se daban las condiciones para la celebración normal del jubileo, el Papa locelebró a “puerta cerrada” y con sólo la presencia del clero romano.25 DRAE, 2 vol. Madrid (2001), p. 1208.

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prisma de la justicia social, Juan Pablo II trata una de las cuestiones más importantes: el perdón de ladeuda externa

“Así, en el espíritu de Levítico (25, 8-12) los cristianos tendrán que levantar la voz a favor de lospobres del mundo, proponiendo el Jubileo como un tiempo para pensar entre otras cosas en unanotable reducción, si no en una total condonación de la deuda internacional, que grava sobre el

destino de muchas naciones.” (TMA nº 51)

La condonación de la deuda externa se convirtió en uno de los objetivos sociales del jubileo, a al luz delos pasajes de Deuteronomio y Levítico.

La deuda externa es un grave obstáculo para el desarrollo humano de los países pobres, que debenutilizar sus escasos recursos para devolver los préstamos, en lugar de destinarlos a la mejora de lascondiciones de vida en sus países. Pero este no es un problema aislado, sino que debe estudiarse en elmarco de un problema aún mayor: la pobreza en el mundo. En una de sus encíclicas, Juan Pablo II serefería a él con las siguientes palabras:

“una de las mayores injusticias del mundo contemporáneo consiste precisamente en esto: en que sonrelativamente pocos los que poseen mucho, y muchos los que no poseen casi nada. Es la injusticia de

la mala distribución de los bienes y servicios destinados originariamente a todos” (Juan Pablo II, enc.Sollicitudo rei socialis, n.28)

En 1996 se lanzó la campaña Jubileo 2000. Ciudadanos y organizaciones de diferentes nacionalidades,religiones e ideologías se unieron para buscar soluciones al problema del hambre y la pobreza. Inspiradoigualmente en el espíritu del jubileo surgió un amplio movimiento internacional para promover laanulación de las deudas de los países empobrecidos del mundo para el año 2000. Bajo el lema Deudaexterna ¿deuda eterna? Año 2000: libertad para mil millones de personas numerosos intelectuales yartistas se implicaron de lleno. Recogida de firmas para presionar a los gobiernos, campañas desensibilización, macroconciertos, movilizaciones ciudadanas en forma de manifestaciones, marchas...fueron algunas de las actividades llevadas a cabo con este fin.

En más de cincuenta países de los cinco continentes se organizaron asambleas y grupos de trabajo,donde hicieron oír su voz los países afectados. Entre los documentos elaborados destaca la Declaración deTegucigalpa (27-1-1999)26, resultado del trabajo de la Plataforma Latinoamericana y Caribeña Jubileo2000. En ella definen la deuda externa con tres características: imposible de pagar, ilegítima e inmoral.

• Es imposible de pagar, puesto que los intereses suponen una cantidad mayor que el importe delpréstamo.

• Es ilegítima. En la mayoría de los casos fueron pedidas por gobiernos dictatoriales o bien gobiernosdemocráticos corruptos y, en general, no fue utilizada en beneficio del pueblo.

• Es inmoral. Los gobiernos de los países implicados tienen que destinar un porcentaje muy alto delpresupuesto del estado para pagarla

“afectando principalmente los programas sociales, los salarios de los trabajadores y trabajadoras,

generando desempleo y afectando gravemente el funcionamiento de la economía. Existe unaenorme deuda social en la salud, educación y nutrición del pueblo... Por otra parte, el tratar deaumentar las exportaciones conduce a sobreexplotar nuestros recursos naturales en forma tal quese afecta más y más el equilibrio ecológico de nuestros territorios y se pone en peligro la vidamisma de las futuras generaciones”.

En este Declaración no sólo se hace un análisis de la situación y se describe los problemas. También seaportan soluciones concretas para resolverlos:

“asegurar que los recursos liberados de la deuda externa sean usados para rescatar la deuda socialy ecológica con nuestros pueblos en planes y programas de desarrollo humano, principalmente degeneración de trabajo digno; de fortalecimiento de políticas sociales de educación, salud yseguridad social; y de protección del medio ambiente; teniendo en cuenta su impacto en los

grupos vulnerables particularmente los niños y niñas, los ancianos y ancianas, las mujeres en

26 Documento en red, consultado en enero de 2005: www.jubilee2000uk.org/jubilee2000/espanol.

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general, y los y las indígenas; y garantizando la activa participación de la sociedad civil, desde eldiseño, ejercicio, seguimiento y evaluación de todo el proceso.”

y se avanzan medidas encaminadas a cambiar el propio modelo de sociedad:

”transformar el actual sistema económico y financiero mundial de tal manera que esté al servicio

de los seres humanos y se base en relaciones internacionales de justicia, equidad y solidaridadentre los países y los pueblos.”

Aquí se incluiría la reforma de las instituciones internacionales y financieras que favorecen a los paísesricos como FMI, Banco Mundial, ONU. Todas las medidas propuestas están orientadas a devolver lalibertad al ser humano, a restituirle su dignidad y a rescatarle de un sistema que le explota y oprime.

En esta misma línea, se elaboraron otros manifiestos, como la Declaración de Accra (Ghana) (16-4-1998),centrada en los problemas del continente africano, o la Declaración de Buenos Aires (23-9-1999). En estaúltima, y ante la complejidad del problema, se abogaba por una visión integral del mismo en la que setuvieran en cuenta los aspectos éticos, políticos, técnicos, económicos, sociales y culturales en suconjunto.

Los países, al igual que los individuos, también solicitan préstamos para hacer frente a grandesinversiones (carreteras, obras hidráulicas, etc.). Deben devolver el capital y los intereses. Pero adiferencia de los individuos, que toman esta decisión por sí mismos y que conocen perfectamente lascondiciones del préstamo, los ciudadanos no conocen el uso al que destinaran ese dinero, ni, porsupuesto, las condiciones del préstamo. Tienen que hacer frente a un compromiso que no adquirieron.Sin embargo, son ellos los que se verán afectados por el pago de la deuda, tanto en el aumento deimpuestos, como en la disminución de la inversiones de carácter social: recorte de gastos en educación ysanidad, reducción de plantillas de las empresas públicas, ralentización en la creación de empleo,explotación indiscriminada de los recursos naturales, etc. Es una realidad que los países altamenteendeudados presentan elevadas tasas de mortalidad infantil, analfabetismo, enfermedad y malnutrición.El hambre es un atentado contra la dignidad humana que “ningún gobierno puede exigir moralmente desu pueblo que sufra privaciones incompatibles con la dignidad de las personas” 27. Esta situación es una

espiral que no tiene fin. El economista especializado en desarrollo, J. Atienza Azcona, lo explica con granclaridad:

“... aunque los países endeudados paguen parte de las deudas, los atrasos y los nuevosprestamos hacen que la cifra total se incremente... La deuda es crecientemente impagable,pues, a pesar de que años tras año son más los países en desarrollo que consiguen pagar susdeudas, el monto total no decrece ni lo hacen las nuevas obligaciones de pago28”.

Desde la perspectiva del año de gracia, que orienta sus esfuerzos a la construcción de un mundo más justo y solidario, también se han tratado otros problemas sociales como el tremendo abismo entre elNorte y el Sur, la distribución equitativa de la tierra frente a la concentración de la propiedad en grandeshaciendas y la deuda ecológica, que progresivamente ha ido adquiriendo mayores proporciones. Laresponsabilidad de los países desarrollados por la destrucción progresiva del planeta es grande, puesto

que han sido los países industrializados los que han explotado sin medida los recursos naturales de lospaíses pobres (petróleo, minas, bosques, gas, etc…) Se ha llevado a cabo de forma indiscriminada y,como consecuencia, se ha producido la degradación y contaminación del patrimonio natural de los paísesdel Tercer Mundo. El análisis del problema nos obliga a remontarnos a la época colonial, pero,desgraciadamente continúa en nuestros días.

El año jubilar permanece como un poderoso referente en la ética bíblica cristiana. Sirve como modelo yguía para revisar la ética en el mundo actual. El jubileo existió para preservar una forma de posesión de latierra basado en la distribución equitativa, que evitaba la acumulación de la posesión de la tierra enmanos de una minoría. De esta manera se buscaba conservar un modelo de sociedad igualitaria y justa,donde los derechos de los pobres no fueran conculcados. Estos principios son susceptibles de ser

27 Etchegaray, R., “ Llamamiento a favor de la condonación de la deuda externa 18-9-1997” en Al servicio de la comunidad humana:una consideración ética de la deuda interancional . Ciudad del Vaticano (1986)28 Atienza Azcona, J., La deuda externa y los pueblos del Sur. El perfil acreedor de España , 2ª ed. Madrid 2000, p. 101.

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universalizados. Lo que Dios demanda a Israel refleja lo que desea para la humanidad: distribuciónequitativa de los recursos de la tierra y poner límite a la tendencia a la acumulación, que conduceinevitablemente a la opresión y alienación. El jubileo es una crítica a la acumulación privada de tierra yriqueza y una defensa de la dignidad del hombre. Pero no sólo tiene una vertiente social, tiene tambiénuna innegable dimensión ética. Tomar conciencia de este problema conlleva una serie de implicaciones anivel personal. Nos conduce a reflexionar sobre nuestros comportamientos individuales y sociales y a

adoptar una postura crítica hacia nosotros mismos y nuestra sociedad. Mantener criterios de consumoresponsable, potenciar el comercio justo y ser respetuoso con la naturaleza son algunas propuestas eneste sentido. Todo ello orientado a construir una cultura de la solidaridad y a crear un nuevo modelo desociedad.

Para concluir, me permitiré una breve reflexión personal. Podemos concluir que el jubileo bíblico es, portanto, un acicate, un revulsivo para reflexionar y para crear mecanismos y modelos que transformen lasituación actual de opresión y de esclavitud que sufren muchos habitantes del planeta, en una sociedadmás justa e igualitaria. De nuevo la pregunta: ¿Realidad o utopía? No se puede negar que a día de hoy ladeuda externa sigue existiendo. Pero tampoco se puede obviar que se han logrado avances significativos,especialmente en la sensibilización de la sociedad ante este problema. No se han alcanzado los objetivospropuestos, pero hay que reconocer que eran muy ambiciosos.

Cuando el 26 de diciembre de 2004 el Tsunami provocó en el Sudeste Asiático una de las mayorescatástrofes en la historia de la humanidad, inmediatamente surgieron voces exigiendo que se perdonarala deuda externa a los países afectados. Más recientemente, en el Foro Social Mundial, (enero 2005 –Porto Alegre, Brasil), J. Saramago (Premio Nobel de Literatura) y A. Pérez Esquivel (Premio Nobel de laPaz) entre otros, continúan luchando por la condonación de la deuda externa, una medida imprescindibley necesaria en la creación de un orden mundial más justo.

El año sabático y el año jubilar encierran en sí mismos un gran potencial. Nos enseñan que no debemoscontribuir a mantener una sociedad injusta, construida sobre el sufrimiento del prójimo. Ambasinstituciones defienden los derechos de los más débiles y proponen medidas, algunas claramenteinnovadoras, para reconducir la situación.

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Año_sabatico_y_jubilar - Seijas.pdf