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AUTOR: Abel Rodríguez

Anteproyecto de investigación doctoral

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AUTOR:Abel Rodríguez

MODELO DE EDUCACIÓN SOSTENIBLE IMPULSADO POR LAS UNIVERSIDADES PÚBLICAS LATINOAMERICANAS, PARA LA

PROMOCIÓN DEL DESARROLLO.Anteproyecto de Tesis Doctoral para optar al Grado Académico

de Doctor en Educación

RESUMEN

La región Latinoamericana históricamente ha estado sumergida en un modelo de crecimiento expansionista, haciendo un uso inadecuado de los recursos naturales. Esta praxis nos obliga a replantearnos las pautas sociales, económicas y ambientales en materia de “desarrollo”, para vincularlas a la sostenibilidad. Ahora bien, esta aspiración requiere de la transformación cultural de la sociedad en su conjunto. El presente trabajo tiene como finalidad diseñar un modelo de educación sostenible impulsado por las universidades públicas latinoamericanas, para la promoción del desarrollo en la sociedad latinoamericana. El diseño metodológico será de tipo reflexivo-explicativo, mediante el análisis cualitativo a partir del método Etnográfico. Como producto final, se aspira la construcción de un modelo educación sostenible que servirá para transformar los programas de formación educativa, en las universidades públicas latinoamericanas, de los países Venezuela, Colombia y México; dicho modelo estará fundamentado en la racionalidad; que para los efectos de la presente investigación será de tres tipos: la teórica (Saber), la práctica (Saber Hacer), La ética (Saber ser y Valorar). en materia de desarrollo sostenible,

SECCION IAPROXIMACIÓN DEL ÁMBITO ONTOLÓGICO O

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 

Contexto de la Situación a Investigar

En el afán del hombre de alcanzar mejores medios de vida se evidencia el inicio y progreso del desarrollo; inicio reflejado en la inventiva de diversos instrumentos elaborado por el hombre primitivo con el propósito de satisfacer sus necesidades primarias de supervivencia. Con el paso del tiempo y la diversificación de las necesidades humanas, estos instrumentos han tenido que re-elaborarse de forma más tecnificada para adecuarse a las nuevas demandas sociales, y en este punto podremos señalar que se muestran los antecedentes del progreso del desarrollo. La organización social de la especie humana, sin lugar a dudas, género de forma empírica de buscar y practicar el desarrollo en el tiempo. Se puede decir, que este fue el primer factor influyente del desarrollo; en sus inicios la organización social, podría ubicarse con el surgimiento de una de las primeras civilizaciones que conoce la ciencia moderna “los sumerios”, ha esta civilización se le atribuye la inventiva del código de comunicación (letras – números) como instrumento de transferencia del saber a las generaciones futuras.

Otro factor determinante en el tema del desarrollo es la universidad. El inicio de la universidad occidental se remonta al siglo XII de la edad media, en Bolonia (1.150) y surge con la misión de enseñar, producto de la formación de gremios estudiantiles conformados por los jóvenes hijos de artesanos y comerciante quienes ostentaban el poder económico; los mismos contrataban a los profesores para aprender con ellos. A partir del siglo XIII, en el año 1300, se produjo de forma acelerada el aumento en número de universidades, existían 23, específicamente en el continente europeo: Italia, Francia, España e Inglaterra. (Picón, 1994: 7-8).Para el siglo XVI, las universidades inician un proceso de expansión fuera de Europa producto de algunas iniciativas: 1-) Las dirigidas y protegidas por la iglesia y el rey en Latinoamérica, 2-) Las organizadas por los emigrantes instalado en América del Norte. 3-) Las promovidas por algunos gobiernos como: (La india y algunos países de África), (Japón, Nuevas Gales del Sur). En fin, todas estas universidades continúan configuradas bajo la misma misión: la enseñanza. como misión. (Picón, 1994: 8).

En el siglo XIX, el modelo y la misión universitaria sufren algunos cambios con la reforma de la universidad alemana impulsada por Guillermo de Humboldt, quien comprendía que la ciencia era un fundamento y principio de la universidad y en ese sentido el profesor debería ser un cultivador de la misma; a partir de este momento la investigación científica se fue consolidando en la universidades de Alemania y ganando aceptación y adeptos en otros países. (Picón, 1994: 9).

Con la presencia mundial de las dos funciones universitarias; surge la universidad moderna en el año 1862; la cual tiene sus cimientos en los Estados Unidos. La sociedad Norteamericana fue quien adopto la vieja función académica (enseñanza – investigación) y la adaptaron a sus necesidades para el desarrollo, incorporándole la tercera función académica que conocemos hoy como: conceptualización de la extensión universitaria.

Las universidades latinoamericanas surgieron durante la época de la colonia, bajo el modelo de salamanca, en posteriores épocas recibe la influencia de la universidad napoleónica con marcada resistencia a la investigación y la influencia de la universidad norteamericana. En el año 1918 las universidades en América Latina experimentan una significativa reforma, conocida como la reforma universitaria de Córdoba (Argentina), en la que se replantea la autonomía universitaria hacia una misión crítica y de participación en el seno de la sociedad, en búsqueda del cumplimiento de los principios de democracia y justicia social, esto concebido bajo un espíritu latinoamericano conocido como el reformismo de los años veinte. (Picón, 1994: 11).

De acuerdo a lo antes planteado, la universidad es un factor indispensable para que la sociedad alcance en alguna medida el desarrollo; que para los efectos del presente trabajo, el desarrollo será considerado según la visión filosófica expuesta por (Mayor, 1995) “el desarrollo es un derecho humano y la adopción de medidas en favor de un desarrollo social sostenible es un imperativo ético… más que el crecimiento económico, que es un motor y no un fin en sí mismo…”, en este sentido, le corresponde a la universidad la re-estructuración de la racionalidad teórica, práctica y ética de los procesos académicos, para transitar de un modelo desarrollo que generalmente se ha fundamentado en lo económico a un nuevo modelo de desarrollo humano y sostenible.

El Problema o Realidad a Investigar 

El desarrollo de las naciones ha sido estudiado por distintas disciplinas científicas, una de esta es la economía, en sus estudios ha generado discusión, análisis y corrientes de pensamientos que tratan de explicar la existencia, el proceso y como generar desarrollo, como es el caso de las teorías desarrollistas económicas. Todas estas teorías se han caracterizado por inclinarse mayoritariamente atender el aspecto económico, que en su tiempo y contexto contribuyeron al progreso económico de las naciones, sin que ello haya significado la disminución de las brechas sociales y el bienestar de su población en su conjunto; además de la sobreutilización y agotamiento de los recursos naturales comprometiendo el sustento de las generaciones futuras. Posterior a la revolución industrial se ha consolido un modelo hegemónico de crecimiento expansionista; el cual nos muestran un panorama poco alentador en cuanto al uso y disponibilidad de los recursos naturales. Esta situación nos precisa el replanteamiento de las pautas en materia de “desarrollo” que hemos aplicado hasta nuestros días; en concreto la humanidad requiere de nuevas relaciones económicas que incluyan elementos sociales y de sostenibilidad ambiental, que contribuyan a superar la lógica de la explotación ilimitada de los recursos, maximización de la producción y las conductas de consumo de la sociedad.

Es imperante, que la sociedad comprenda que nuestro planeta posee recursos limitados y es imposible que responda a las crecientes demandas de nuestro actual patrón de consumo. Para ello, muchos autores desde la década de los sesenta del siglo XXI han planteado una nueva corriente de desarrollo, distinta al modelo que actualmente impera; es así como particularmente se conoce el informe de la comisión Mundial sobre Ambiente y Desarrollo “Nuestro futuro común”, el cual también se conoce popularmente como el informe de la comisión “Brundtland”. El mencionado texto, redefinió el término de desarrollo como “desarrollo sostenible” y en cuestión señala lo siguiente: “Está en manos de la humanidad hacer que el desarrollo sea sostenible, duradero, o sea, asegurar que satisfaga las necesidades del presente sin comprometer las necesidades de las futuras generaciones para satisfacer las propias…” (ONU, 1987; pp.23)

La anterior definición hace referencia a la necesidad que tiene la humanidad de cambiar la concepción o modos de explotar los recursos naturales, imprimiéndoles un criterio de racionalidad; solo visto de esta forma podría garantizar la sostenibilidad y la existencia de la vida en el planeta. En este punto, nos preguntamos, cuales son las estrategias para el estudio, comprensión y difusión de este modelo de desarrollo, para que la sociedad lo alcance en su conjunto; Sin lugar a dudas, la educación es una de las facultades humanas más efectivas para esta pretensión.

En este sentido el exdirector de la UNESCO, Federico Mayor expreso lo siguiente “La clave de un desarrollo sostenible e indispensable es la educación, educación que llega hasta todos los miembro de la sociedad, a través de nuevas modalidades, nuevas tecnologías a fin de ofrecer oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todo”. (Mayor, 1997).

Pretender una educación para la “sostenibilidad” en el contexto latinoamericano; es una situación compleja y múltiple factorial, que sin lugar a dudas demanda el estudio científico. Se debe tener presente que la región latinoamericana no es solo una región en subdesarrollo, sino que además de acuerdo con la (CEPAL, 2013) es la región con mayor índice de desigualdad en el planeta; y en lo educativo aunque ha logrado como región alcanzar en primer lugar la universalidad de la educación primaria, no ha logrado un aprovechamiento efectivo del hecho educativo (calidad de la educación), en tal sentido la educación latinoamericana se sitúa por debajo de los estándares internacionales, de acuerdo con expuesto por la (UNESCO, 2009).

Lo anterior, representa un gran reto para los sistemas educativos de la región latinoamérica, en particular para la educación superior; en el entendido que la tarea universitaria podría señalarse de la siguiente forma: “la conservación, progreso y difusión del saber a través de la investigación, la creación intelectual, la enseñanza y la difusión de conocimientos…” (UNESCO, 1998). (Agenda 21)

En este sentido, le compete a la universidad latinoamericana en primer lugar la promoción de soluciones de problemas puntuales en materia de pobreza, analfabetismo, desigualdad social, protección del medio ambiente, injustica social entre otros problemas sean estos alcance universal, regional y local; en segundo lugar, la promoción de una nueva sociedad proclive al desarrollo humano sostenible, afianzada en una estrategia transversal por el respeto universal de los derechos humanos y el justo aprovechamiento de los recursos ambientales, sobre todos demás los aspectos sociales, económicos y políticos de la región.

Es claro que las universidades públicas latinoamericanas, son un factor indispensable para alcanzar el desarrollo sostenible, por esta razón consideramos puntualmente que se deben reorientar los procesos de formación de la misma educación, con mayor énfasis sobre las carreras dedicadas a la formación de profesiones de la educación (profesión docente); por considerar que son estos profesionales los que de alguna forma tendrán mayor impacto social en la transferencia de los postulados sostenibles hacia la sociedad.

Por lo antes señalado, es claro que la formación de nuevos profesionales de la educación con una orientación para la promoción de la sostenibilidad en sus aulas, exige cambios en los modelos interpretativos del docente para explicar la relación del ser humano con su medio ambiente en cualquier contexto socio-económico. Para ello este trabajo se plantea la necesidad de diseñar un modelo de educación sostenible, que deben impulsar las universidades públicas latinoamericanas (particularmente las universidades pedagógicas de la región latinoamericana, representadas para este estudio por los países de Venezuela, Colombia y México) para la promoción del desarrollo latinoamericano; en donde la formación de estos profesionales se racionalice a través de los diferentes tipos de racionalidades: Racionalidad teórica (Saber), racionalidad práctica (Saber Hacer) y racionalidad ética (Saber Ser y Valorar), de acuerdo con (Aznar, 2006).

Interrogantes de la Investigación

En correspondencia a los apartados anteriores nos formulamos una pregunta central.

¿Cuál será el modelo de educación sostenible, que deben impulsar las universidades públicas latinoamericanas, para la promoción del desarrollo?Luego de formulada la pregunta central, es necesario formular tres preguntas complementarias.¿Cuáles serán los elementos de la racionalidad teórica (saber) que están presentes en los programas de formación educativa, en las universidades públicas latinoamericanas?¿Cuáles serán los elementos de la racionalidad práctica (saber - hacer) que están presentes en los programas de formación educativa, en las universidades públicas latinoamericanas?¿Cuáles serán los elementos de la racionalidad ética (saber ser y valorar) que están presentes en los programas de formación educativa, en las universidades públicas latinoamericanas?

 

Objetivos de la Investigación

GeneralDiseñar un modelo de educación sostenible, impulsado por las

universidades públicas latinoamericanas, para la promoción del desarrollo.  Específicos

Determinar los elementos de la racionalidad teórica (saber) que están presentes en los programas de formación educativa, en las universidades públicas latinoamericanas.

Determinar los elementos de la racionalidad práctica (saber - hacer) que están presentes en los programas de formación educativa, en las universidades públicas latinoamericanas.

Determinar los elementos de la racionalidad ética (saber ser y valorar) que están presentes en los programas de formación educativa, en las universidades públicas latinoamericanas.

Construir un modelo de educación, impulsado por las universidades públicas latinoamericanas, para la promoción del desarrollo sostenible.

 

Justificación

Las universidades en la región Latinoamérica, son un factor ineludible para alcanzar el desarrollo sostenible, en este sentido, las racionalidades teórica, práctica y ética, promovida desde estas instituciones pueden ser un aspecto importante para hacer uso racional de los recursos naturales del planeta, estableciendo de esta manera el equilibrio social, reducción de la pobreza y aumentar los niveles del IDH.

La eficiencia de la educación universitaria en fortalecer las racionalidades, en beneficio de la formación de los individuos para su interrelación con el medio ambiente, como derivación a una estrategia institucional, es en definitiva un elemento sustantivo para el desarrollo sostenible de un país, al considerar que este elemento no está ampliamente presente en la región latinoamericana; bajo este contexto es necesario determinar, cuáles son las razones que podrían estar causando la ineficiencia en la educación universitaria en fortalecer las racionalidades para logar el desarrollo sostenible.

 

Otro elemento sustantivo es el diseño de un modelo educativo sostenible, este se podría perfilar como un rol estratégico en la actualidad, en el debate del tema de desarrollo las sociedades dependen cada más de sus capacidades de razonamiento y promoción del mismo en todas las áreas, en los países de América Latina, las universidades tienen un lugar privilegiado para cultivar el razonamiento, la presencia de solidas instituciones universitaria e investigación generarían una condición indisociable para que estas se inserten en la búsqueda de las racionalidades de los escenario de la actualidad, las sociedades presentan nuevos retos en la que exigen, estar en la capacidad de estructurar proceso de crecimiento sostenible y tener como característica la interacción entre universidad, sociedad y medio ambiente.

La educación con criterio para la sostenibilidad dirigido a la formación de profesionales de todas las áreas, es un proceso continuo que establece las mejores relaciones entre la sociedad y el medio ambiente. (Aznar, 2006).Desde otras percepciones científicas, el estudio de este trabajo procura brindar algunas contribuciones teóricos prácticos y metodológicos, que permitan el entendimiento del estudio del tema, considerado por algunos autores como complejo, sin embargo, importante de abordar para comprender como generar el desarrollo sostenible.

SECCION IIAPROXIMACIÓN DEL ÁMBITO EPISTÉMICO

 Fundamentación filosófica del desarrollo sostenible: marcos internacionales

en educación y sostenibilidad

Entre el siglo XX y XXI, la sociedad ha exigido nuevas formas de desarrollo que sean capaces de garantizar los derechos humanos, sociales, económicos y el justo equilibrio de los recursos naturales; aplicando distintos mecanismos entorno de la sostenibilidad, protección del medio ambiente y el entendimiento multicultural. Algunos pensadores han propuesto que para responder a esta exigencia racional de la sociedad, la educación es una estrategia clave, por sus características investigativas, su capacidad de desarrollo científicos y de enseñanza; en este sentido, han surgido documentos, declaraciones e informes producidos por organismos globales entre los más conocidos tenemos los de la ONU y la UNESCO, los cuales en su mayoría han sido aceptados y aprobados por los representante de los diferentes gobierno del hemisferio y la comunidad científica en general. Entre ellos los que más han destacado de acuerdo con (Cruz, 2008) son los siguientes:

Declaración de Estocolmo (1972), Suecia: En conferencia de las Naciones Unidas, el texto presenta dos aspectos importantes; la necesidad de tomar conciencia sobre el medio ambiente y la importancia de la educación y la investigación en los temas ambientales, expresado en los principio 19 y 20

En relación al tema educativo y la sostenibilidad el Principio 19 señala con claridad que es la educación la vía expedita para transformar el pensamiento y la opinión publica de una sociedad, y en cuestión plantea lo siguiente: “Es indispensable una labor de educación en cuestiones ambientales… para ensanchar las bases de una opinión pública bien informada y de una conducta… inspirada en el sentido de la responsabilidad en cuanto a la protección y mejoramiento del medio en toda sus dimensión humanas”.Para adentrarnos filosóficamente la relación de la sostenibilidad y la tarea de la investigación científica, el Principio 20 indica lo siguiente: “Se deben fomentar en todo los países en desarrollo, la investigación y el desarrollo científicos referente a los problemas ambientales”.

Declaración de Talloires (1990), Francia: Esta fue la primera declaración elaborada bajo el enfoque de la educación superior y refrendada por rectores de las universidades que asumieron el compromiso con la sostenibilidad y el medio ambiente; 328 instituciones de educación superior han firmado esta declaración entre los años (1990-2006), entre ellas 110 pertenecen a la región Latinoamérica. Generalmente los compromiso suscritos se pueden suscribir en nueve renglones de acuerdo con lo expuesto por (Cruz, 2008): 1) promover la conciencia hacia un futuro ambientalmente sustentable; 2) comprometerse en la educación, la investigación y la formación política para alcanzar un futuro sustentable;

3) Establecer programas que produzcan expertos con información sobre medio ambiente y responsabilidad ciudadana; 4) Desarrollar la capacidad de la autoridad universitaria para enseñar el tema del medio ambiente; 5) Ser un ejemplo de responsabilidad ambiental; 6) Incentivar La participación del gobierno y organizaciones no gubernamentales para así encontrar soluciones a los problemas ambientales; 7) Desarrollar programas de investigación y planes para un futuro ambientalmente sustentable; 8) Ayudar a desarrollar la capacidad de los profesores para enseñar sobre el desarrollo sustentable 9) Trabajar con la conferencia de la Naciones Unidas para promover el esfuerzo mundial hacia un futuro sustentable. Declaración de Halifax (1991), Canadá; en esta oportunidad los rectores de 33 universidades y presidentes provenientes de 10 países de los 5 continentes; se establecieron como objetivo del encuentro: definir el rol de las universidades hacia el medio ambiente y el desarrollo sostenible.

Además de los anteriores; presentamos de forma sucinta algunos documentos, informes y decretos valiosos para el estudio y la fundamentación filosófica que en particular demanda la contextualización de “desarrollo sostenible” y su relación particularmente con el fenómeno educativo latinoamericano; el cual constituye el objeto de trabajo que nos proponemos. En tal sentido señalamos cronológicamente los siguientes: en al año (1991) Entre otras declaraciones e informes que vinculan a la educación y universidades tenemos: Declaración de Kyoto Japon, y la Carta Cre-Copernicus en (1993); la declaración de Barbados (1994); en (1996) La educación encierra un tesoro, informe presentado a la UNESCO por la Comisión Internacional sobre la educación para el siglo XXI; en el año (1998) la Declaración Mundial sobre la Educación Superior en el siglo XXI: Visión y Acción; la Declaración de UBUNTU en Educación, ciencia y Tecnología para el Desarrollo Sostenible en el año (2002); para el año (2005) la Década de las Naciones Unidas de la Educación para el desarrollo sostenible (2005-2014) y; en el año (2007) el Comunicado de la 34° reunión de la conferencia General de la UNESCO, mesa redonda ministerial sobre educación y desarrollo económico.

Contexto social y económico de la región latinoamericana

El escenario del contexto económico y social de la región latinoamericana, se hace ineludible el planteamiento de una agenda futura de desarrollo y población, con la incorporación de los temas relativos al cambio climático y desarrollo sostenible, en consideración al cumplimiento de los compromisos globales sobre desarrollo sostenible. En la región se han desarrollado un conjunto de políticas públicas, además se ha promovido la formación de instituciones dedicadas al tema medio ambiental y desarrollo sostenible, con el propósito de reorientar las actividades económicas y los negocios. Sin embargo, se evidencia la presencia de los antiguos patrones de producción, consumo, gobernabilidad y desigualdad social; elementos estos que constituyen como en concreto la presencia de un sistema de desarrollo de carácter insostenible, la cual incluso le impide el acceso a cualquier corriente de desarrollo. De acuerdo con lo expuesto por la (CEPAL, 2013) ambientalmente y que aumentan los riegos para la población y lo sumergen en condiciones de pobreza.

Los datos actuales en materia de la pobreza en la región Latinoamérica, han mostrado una leve disminución en comparación a las tres últimas décadas pasadas; sin embargo, “en algunos países de la región estamos frente a niveles inaceptable de pobreza”, expuso Alicia Bárcena (secretaria general de la CEPAL) durante la presentación del informe 2012, que para ese mismo año un 28,2% de la población de América Latina se sitúa en condición pobreza, y la indigencia o pobreza extrema en un 11,3%, lo que representa 164 millones de personas son pobres, de las cuales 66 millones son pobre extremo. en concreto estos datos muestran una señal clara, que los mecanismos de desarrollo implementados por los Estados latinoamericanos no han logrado apalancar la calidad de vida de sus habitantes. (CEPAL, 2013).

Los habitantes latinoamericanos en condiciones de pobreza, están expuesto al riesgo permanente, ya sean en sus sitios de asentamiento o lugares de habitabilidad donde se desenvuelven; condición que los ubica como víctimas humanas más propensas a sufrir los embates de la naturaleza. (CEPAL, 2014).

El contexto educativo latinoamericano

Las universidades de América Latina enfrentan grandes desafíos en la redefinición de sus aportes sociales, deberá proporcionar a la sociedad mecanismos que promuevan mayores niveles de equidad, justicia social, paz duradera, mayores niveles de democracia y contribuir en la eliminación de los rezagos profundos que existen en materia cultural y científica con relación a otras regiones del mundo. Estas iniciativas deben estar conjugadas con las nuevas reformas y cambios fundamentales de los contenidos curriculares, planes de estudios, la adecuada definición de las carreras profesionales y en definitiva en la forma de hacer la ciencia; todo ello dentro del contexto de la pertinencia social de su educación. (Didriksson, 2008).

La educación superior pública en la región refleja en gran medida las condiciones sociales y económicas de su sociedad; está caracterizada entre otros elementos por ser ampliamente desigual en el acceso y con pocas probabilidades de prosecución académica para aquellas clases más desposeídas en términos económicos. En este sentido, la responsabilidad social y el modelo de educación para el desarrollo sostenible muestran algunas posibilidades para redefinir la tarea que les compete; es así como (Dridriksson, 2008) señala que las actuales condiciones negativas de la realidad universitaria latinoamericana debe analizarse en profundidad y de allí procurar las alternativas de conocimiento e innovación que conduzcan a contrarrestar la pobreza (material y cultural), la desigualdad y la dependencia tecnológica de otras regiones. .

Contextualización de las racionalidades Teórica (saber) práctica (saber Hacer) ética (Saber ser y valorar).

La educación para el desarrollo sostenible se enfrente a distintos retos, en cuanto a las prácticas de las teorías formuladas, su campo de acción se centra en la educación formal, no formal e informal; para los efectos del presente trabajo, este apartado estará fundamentado en la obra de (Aznar, 2006) el cual señala que la educación para el desarrollo sostenible debe abordarse a través de los distintos tipos de racionalidades: La racionalidad teórica, la racionalidad práctica y la racionalidad ética. (Aznar, 2006).

La racionalidad Teórica (Saber) permite la aplicación del conocimiento científico, en particular procura la mejora de las prácticas educativas orientadas para la sostenibilidad, esta racionalidad se caracteriza por el surgimiento de renovadas y nuevas conceptualizaciones de la ciencia, que trasciende la objetividad dispersa producto de los análisis sintetizados del enfoque analístico y mecanicista, para ofrecer propuesta epistemológicas desde explicaciones muldidimencionales y comprensivas, que permitan el coexionamiento interdiciplinario de los fenómenos naturales, socio-económicos y culturales del medio ambiente y el desarrollo. Desde la perspectiva de esta racionalidad es necesario revisar y ofrecer planteamientos teóricos-metodológicos para comprender “a) la problemática de la sostenibilidad, b) la interrelación entre seres humanos y medio ambiente natural y socio-cultural la relación entre el pensamiento y la acción en el desarrollo de las competencias que un desarrollo humano ambientalmente requiere” (Aznar, 2006, p. 222)

Para la racionalidad práctica (Saber Hacer), el mencionado autor señala, que este tipo de racionalidad debe facilitar la adquisición de un nuevo conocimiento desde los materiales de la experiencia, la cual debe estar proporcionada a través de la aplicación del conocimiento científico en las distintas áreas de actuación, la identificación práctica de la educación para la sostenibilidad no es viable o factible sin una conjugación con la teoría; bajo el enfoque la educación necesita el análisis de un saber reflexivo para hacer, y al mismo tiempo un hacer reflexivo para saber, el trabajo que esta racionalidad debe hacer se centra en:a) hacer reflexiones críticas sobre los fines y objetivos de una educación para la sostenibilidad; b) analizar y valorar los informes mundiales sobre el desarrollo, puesto que representan importantes documentos para el análisis y comprensión de la realidad sobre el desarrollo humano, desde el que plantear opciones de repuesta y propuesta sostenible; c) construir y aportar modelos de acción educativas integral en los diferentes niveles del sistema educativo (Sostenibilización institucional, Agenda escolar 21…) y en los ámbitos no formales de la educación, y e) construir y aportar modelos de acreditación de calidad ambiental y sostenibilidad para las instituciones educativas formales y no formales. (Aznar, 2006, p.223)

En la racionalidad ética (Saber Ser y Valorar) está deberá generar cambios en nuestras concepciones mentales sobre las realidades basado en un nuevo sistema ético; la conjugación teórico-práctico en el área de la educación para la sostenibilidad no solo nos lleva a saber y hacer, sino que, “en la medida que actuamos guiados por motivos queridos que tienen que ver con sistemas de valores colectivos, también apela a un tipo de formación sobre valores, es decir, a un tipo de saber de carácter ético; es decir; a compromiso que orientan la acción” (Gimeno, 1998, p. 56). El desarrollo humano ambientalmente sostenible está vinculado con la racionalidad ética y la concepción moral de fomentar los valores de la sostenibilidad.

SECCION IIIAPROXIMACIÓN DEL ÁMBITO METODOLOGICO

Para la producción de conocimientos confiables, se requiere la aplicación de investigaciones capaces de generar resultado a objetivos planteados, a través de un marco metodológico que señale el método y técnicas a aplicar. Esta investigación por su nivel de profundidad es de tipo explicativa, porque establece explicaciones de las posibles relaciones, para descubrir leyes y principios y generar modelos (Hurtado, 2010). Según la naturaleza de la información será analizada cuantitativamente, ya que busca comprender y profundizar los fenómenos, nos conlleva a explorarlo bajo la perspectiva de los participantes en un ambiente natural y su relación con el contexto. (Hernández, Fernández y Baptista, 2010).

El método de la investigación es; Etnográfico, utilizando las técnicas propias de este, la entrevista, la observación y las anotaciones, con el fin de comprender a profundidad la realidad de los tres tipos de racionalidades en materia de desarrollo sostenible. que están presentes en los programas de formación educativa, en las universidades públicas latinoamericanas, de los países seleccionados intencionalmente, Venezuela, Colombia y México.

REFERENCIAS CONSULTADAS Aznar Minguet, P. (2006). El reto educativo de la sostenibilidad en el marco del espacio europeo de la educación superior. En A. Escolano Benito, Educación superior y desarrollo sostenible. Madrid: Biblioteca Nueva.CEPAL, informe Panorama Social de América Latina. Documento informativo (2013) http://www.forosperu.net/temas/informe-cepal-ultimas-cifras-de-pobreza-e-indigencia-en-la-region.393723/).CEPAL, Primera reunión de la conferencia regional sobre población y desarrollo de América Latina y el Caribe (2013). Propuesta de agenda regional en población y desarrollo para América Latina y el Caribe después de 2014CEPAL, Propuesta de agenda regional en población y desarrollo para América Latina y el Caribe después de (2014)Cruz López, Y. (2008). Marcos internacionales clave sobre el rol de la educación superior para el desarrollo humano y social.Didriksson, A. (2008). El rol de la educación superior para el desarrollo humano y social en américa latina y el caribe. Gimeno Sacristán, J. (2001). Educar y convivir en la cultura global. Madrid: Morata.Hernández, R, Fernández, C. y Baptista, D. (2010) Metodología de la investigación. (5º ed.). México: Mc Graw – Hill.Hurtado de Becerra, J. (2010). El proyecto de Investigación. Comprensión Holística de la Metodología y la Investigación (6a ed.). Caracas, Venezuela: Quirón-Sypal.Picón, G. (1994) El proceso de convertirse en universidad. Aprendizaje organizacional. Caracas: FEDUPEL.