Anthony Horowitz - 02 - El Grial Oculto

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El Grial OcultoUna historia de la Granja Groosham

Anthony Horowitz

Argumento:Alguien est decidido a destruir la Granja Groosham. Hace un ao, David Eliot hubiera estado encantado de que desaparecieran la escuela y sus repugnantes maestros. Pero ahora, David est compitiendo para ganar el Grial Oculto, un tazn con poderes mgicos que se le entrega al mejor alumno. Vicent King, el nuevo compaero, ha comenzado a desafiar a su liderazgo y una serie de accidentes sospechosos acortan la brecha entre los dos. Quin trata de impedir la victoria de David? Y lo que es peor, quin amenaza la existencia de la Granja Groosham?

IndiceEl Da de los Deportes En las rocas La leccin de vuelo La trampa El examen Una aguja en un pajar Figuras de cera La Torre Oriental La entrega del premio Grietas Vincent La persecucin La catedral de Canterbury La partida

Estrictamente ConfidencialPara el Reverendsimo Morris Grope Obispo de Bletchey Querido Obispo: Llevo ya tres meses en la Granja Groosham y lo estoy pasado terriblemente mal. Los profesores aqu son unos monstruos. Los nios son malvados... y lo que es peor, les gusta ser malvados. Incluso reciben premios por ello! Odio tener que fingir que me gusta estar aqu, pero por supuesto es la nica forma de garantizar que nadie descubra quin soy realmente. Sin embargo, todo el tiempo estoy pensando en mi misin, en la razn por la que me envi aqu. Usted quera que encontrara el modo de destruir la escuela, con la isla en la que se asienta. La buena noticia es que creo que lo he logrado. Al menos he averiguado el modo de hacerlo. Al parecer todo el poder de la Granja Groosham se concentra en un tazn de plata. Lo llaman el Grial Oculto y lo mantienen escondido en una cueva a la que nadie se puede acercar. Pero una vez al ao lo sacan y se lo dan como premio al nio o la nia que haya obtenido la calificacin ms alta en los exmenes. Esto ocurrir dentro de pocas semanas. Tambin he estado investigando un poco. Buscando en la biblioteca de la escuela encontr un viejo libro de brujera y hechizos. Al final haba un poema que deca: Gurdate de la sombra que, en el prado, Tranquila espera hallarte descuidado. All donde en su tiempo comenz San Agustn y cuatro caballeros a un hombre dieron fin. Si a este lugar el grial fuera llevado Los das de la Granja Groosham habrn finalizado. Y ahora la buena noticia su santidad! He descifrado el poema Y si puedo tener

el Grial en mis manos, habr cumplido mi misin y la Granja Groosham dejar de existir.

Agente secreto en la Granja Groosham. Con los mejores deseos para usted y la seora Grope, de su obediente servidor

El Da de los Deportes

ra el Da de los Deportes en la Granja Groosham la carrera del huevo y la cuchara y el huevo iba ganando. Corra sobre sus largas y elegantes piernas mientras la cuchara luchaba por no quedarse atrs. En otra esquina del campo, la carrera de tres piernas acababa de ganarla, por segundo ao consecutivo, un nio con tres piernas; mientras que la carrera de padres se haba tenido que cancelar cuando alguien record que ningn padre haba sido invitado. Por la tarde haba ocurrido un desafortunado incidente. Gregor, el conserje de la escuela, haba sido descalificado en el tiro de jabalina. Deambulaba distrado por el centro del campo y, aunque l no participaba en la competicin, tuvo la desgracia de que una de las jabalinas lo traspasara fatalmente. La seora Windergast, la prefecta de la escuela, le haba llevado a la enfermera junto con los dos metros de aluminio que sobresalan de su hombro, pero al llegar all descubri que Gregor no poda pasar por la puerta. Aparte de eso, todo haba transcurrido sin contratiempos. La carrera de profesores la haban ganado, por tercer ao consecutivo, el seor Tragacrudo (protegido con su ropa negra) y el seor Oxisso. Como uno era vampiro y el otro fantasma, no fue

ninguna sorpresa que la carrera terminara en una muerte sbita. A las cuatro en punto, el salto de altura fue reemplazado por el t de altura: tradicionalmente servido en las almenas de la escuela. Si alguien hubiera visto a los sesenta y cinco nios y nias reunidos con los siete profesores alrededor de sandwiches y fresas con nata, habra pensado que era un da de deportes comn y corriente, en una escuela comn y corriente aun cuando el edificio se pareciera un poco al castillo de Frankenstein. Observando ms de cerca, les hubiera desconcertado ver que, adems de su uniforme deportivo, en la escuela todos llevaban un anillo negro idntico. Pero slo si llegaba a ver al seor Escualo y al seor Falcon, las cabezas de la escuela, podran haber empezado a adivinar la verdad. Pues las cabezas de la escuela eran exactamente eso: dos cabezas en un solo cuerpo; resultado de un experimento que haba salido terriblemente mal. El seor Falcon, de barba y con sombrero de paja, coma un pepino con una pizca de sal. El seor Escualo, sin barba y sin sombrero, masticaba una rebanada de pan con un poco de mantequilla. Los dos disfrutaban de lo que sera un sandwich perfecto cuando desapareciera por una sola garganta. Desde luego, la Granja Groosham era cualquier cosa menos una escuela comn y corriente. No slo haba un fantasma, un vampiro y un director con dos cabezas, sino que los otros profesores eran un hombre lobo, una bruja y una mujer de tres mil aos de edad. All todos los alumnos eran los sptimos hijos de sptimos hijos y las sptimas hijas de sptimas hijas. Haban nacido con poderes mgicos y el propsito real de la escuela era ensearles cmo usarlos en el mundo exterior. Cul es la ltima carrera? pregunt el seor Falcon, mientras se coma una salchicha de coctel. La salchicha arrugada al final del largo palillo de madera haca pensar un poco en Gregor tras su reciente accidente. La carrera de obstculos contest el seor Escualo. Ah s! Bien, bien. Y quines son los finalistas? El seor Escualo bebi un sorbo de t negro solo. William Rufus, Julia Green, Jeffrey Joseph, Vincent King y David Eliot. El seor Falcon se meti dos terrones de azcar y una cucharada de leche en la boca.

David Eliot, esto va a estar interesante. Diez minutos ms tarde, David estaba de pie en la lnea de salida examinando el recorrido que tena por delante. Tena la seguridad de que esta carrera sera distinta a cualquier otra carrera de obstculos en el mundo. Y estaba igual de seguro de que la ganara. Ya llevaba casi un ao en la Granja Groosham. En ese tiempo haba crecido quince centmetros y estaba ms robusto, de modo que ya pareca ms un corredor de carreras que un chico de la calle. Ahora llevaba largo su cabello castao, peinado hacia atrs, descubriendo un rostro ms plido y ms serio que el ao anterior. Sus ojos verde azulados se haban vuelto despiertos, casi sigilosos. Sin embargo, los cambios ms reales haban ocurrido en su interior. Cuando lleg a la escuela la haba odiado... pero eso fue antes descubrir por qu estaba ah. Ahora la aceptaba. Era el sptimo hijo de un sptimo hijo. As haba nacido y nada poda hacer al respecto. Le pareca increble que alguna vez hubiera luchado contra la escuela y tratado de escapar. Ahora, un ao ms tarde, no exista ningn otro lugar en el que prefiriera estar. El perteneca a aqu. Y en slo dos semanas conseguira el primer premio de la escuela: el Grial Oculto. Sinti un movimiento a su lado y mir a un chico alto que caminaba hacia la lnea de salida, tena el cabello rubio, los hombros cuadrados y un rostro apuesto y sonriente. Era Vincent King, el nuevo alumno de la Granja Groosham. Llevaba apenas tres meses en la escuela, pero en ese tiempo haba realizado progresos extraordinarios. A partir del momento en que descubri los secretos de la escuela y obtuvo su anillo negro, se destac y, aunque David le llevaba ventaja en los exmenes, haba quienes decan que Vincent todava poda alcanzarlo. Quiz sta era una de las razones por las que a David no le gustaba este chico. Los dos haban rivalizado desde el inicio, pero ltimamente el sentido de competitividad se haba desbordado y convertido en otra cosa. No saba bien por qu, pero David desconfiaba de Vincent. Y estaba decidido a vencerlo. David observ mientras Vincent se estiraba preparndose para la carrera. No se dirigieron la palabra. Haca tiempo que ya no se hablaban. En ese momento se cruz Julia Green. Julia era la mejor amiga de David, los dos haban llegado a la escuela el mismo da,

por eso le molest ver que sonrea a Vincent. Buena suerte le dijo. Gracias. Vincent le devolvi la sonrisa. David abri la boca para decir algo, pero llegaron Jeffrey y William y se percat de que era hora de tomar su lugar en la lnea de salida. El seor Tragacrudo, que enseaba latn, apareci llevando una pistola de salida en su enguantada mano negra. El resto de los integrantes de la escuela observaban a corta distancia. Ocupen sus lugares dijo el profesor de latn. Levant la pistola. Sistitel Surgitel Curritel... (En sus marcas, listos, fuera!) Dispar. Doscientos metros por encima de David, un cuervo grazn y se precipit al suelo. La carrera haba comenzado. Los cinco corredores arrancaron por la pista hacia el primer obstculo: una red que colgaba de un marco de madera a treinta metros de altura. Al principio, Jeffrey tom la delantera, pero a David le divirti verlo cometer el primer error trepando por la red. Por su parte, murmur un rpido hechizo y levit por encima de ella. William y Julia se convirtieron en liblulas y volaron a travs de los agujeros. Vincent se desmaterializ y reapareci del otro lado. Los cuatro iban igualados. El segundo obstculo era una zanja poca profunda rellena de carbones al rojo vivo. Todos haban estudiado la caminata sobre fuego hawaiana y David ni siquiera titube. Atraves la zanja de ocho zancadas y alcanz a ver con el rabillo del ojo que William haba olvidado amarrarse uno de sus cordones, por lo que el fuego alcanz sus zapatillas Nike. Ahora slo quedaban tres. Con el resto de la escuela animndolos, David, Julia y Vincent dieron la vuelta a un roble al final del recorrido y desaparecieron totalmente. Qu tpico del seor Oxisso infiltrar un giro dimensional en la carrera! En un momento David estaba corriendo detrs del rbol, con las montaas enfrente y el csped mecindose suavemente con la brisa, y un segundo despus batallaba con una tormenta ciclnica de gases venenosos en un planeta perdido en alguna parte del otro lado del universo. Por su aspecto deba de ser Jpiter. Diecisis lunas colgaban del cielo negro y la gravedad era tan intensa que apenas poda despegar los pies del suelo. El olor a cido sulfhdrico lo hizo llorar y se alegr de haber

reaccionado lo suficientemente rpido como para acordarse de contener la respiracin. Poda or a Julia pisndole los talones, con los pies aplastando la goma naranja y gris de la superficie del planeta. Mir rpidamente sobre su hombro, y tambin vio a Vincent, ganando terreno. Se sorprendi al pasar junto a los restos de una sonda espacial de laNASA

y continu corriendo hacia una bandera plantada a unos trescientos metros de all.

Le castaeteaban los dientes, el planeta estaba fro hasta la escarcha. De pronto una nube de gas esencial le golpe cegndolo completamente y solt un grito, pero entonces se dio cuenta de que otra vez tena csped bajo los pies. Al abrir los ojos vio que estaba de regreso en la Isla Cadavera. Haba pasado el tercer obstculo. Delante estaba la lnea de meta, pero an faltaban tres retos ms antes de que la alcanzara. Mir hacia atrs. Jeffrey y William haban quedado rezagados. Vincent haba superado a Julia y estaba a escasos veinte metros. Por no perderlo de vista, David casi choca con el tercer obstculo que era una gigantesca telaraa. Haba sido tejida entre dos rboles y era prcticamente invisible hasta que uno se topaba con ella, por lo que David tuvo que girar intempestivamente para esquivar los hilos. Aun as, una sola hebra, gruesa y pegajosa, atrap su brazo y perdi unos segundos preciosos en liberarse. Logr zafarse y salt al suelo dando una voltereta, se levant y sigui corriendo. Vamos Vincent! T puedes! David saba que a l lo alentaban tantas personas como a Vincent, pero de todos modos le irritaba escuchar ese nombre gritado por sus amigos. Su enfado lo azuz y cubri fcilmente las seis vallas que tena por delante sin siquiera pensar en los diez mil voltios de electricidad a los que estaban conectadas. Slo quedaba el agujero sin fondo atravesado por dos delgados tablones para alcanzar la meta. Su pie golpe el tabln izquierdo. Tena menos de seis centmetros de ancho y se arque levemente bajo su peso. David se tambale mientras recuperaba el equilibrio y entonces cometi su segundo error. Mir hacia abajo. El agujero atravesaba toda la tierra por el centro y sala por el otro lado. Un resbaln y acabara en Nueva Zelanda. A David nunca le haban gustado las alturas, y en ese preciso momento estaba suspendido sobre lo que pareca el hueco de un ascensor, aunque sin las ventajas de ste. Nuevamente perdi tiempo luchando contra la oleada de vrtigo y nusea. En ese momento Vincent lo rebas. David ni lo vio. Apenas fue consciente de que una silueta lo rebasaba por el

otro tabln. Mordindose el labio, se oblig a continuar. Diez pasos, la superficie de madera se arqueaba y balanceaba bajo su peso, y lleg al otro lado con Vincent entre l y la meta. Mientras tanto, Julia lo haba alcanzado, us el mismo tabln que l y estaba tan cerca que casi poda sentir su aliento en la nuca. Haciendo un ltimo esfuerzo, David se lanz hacia adelante. Poda ver la cinta roja que sealaba el fin de la carrera a cincuenta metros. Vincent iba justo delante de l. Los espectadores los animaba a los dos, el seor Tragacrudo sostena un cronmetro, el seor Escualo y el seor Falcon aplaudan y la seora Windergast administraba respiracin boca a boca al cuervo herido. David no saba lo qu iba a hacer hasta que lo hizo. An sostena el hilo de la tela de araa y con un tirn lo arroj hacia adelante. Incluso si alguien hubiera estado lo suficientemente cerca como para verlo, habra parecido un accidente, como si estuviera tratando de deshacerse del hilo. El pedazo de red se enroll en el tobillo izquierdo de Vincent y se enganch en su pie derecho. Esto no fue suficiente para detenerlo, pero lo hizo tambalearse y en ese preciso momento David se le adelant y con un jadeo final sinti la cinta de la meta romperse contra su pecho. La carrera termin. l haba ganado. La escuela entera enloqueci. Todos gritaban. David se desplom en el csped mullido y rod sobre su espalda mientras las nubes, la gente y la cinta giraban a su alrededor. Vincent se detuvo resoplando y apoy las manos en los muslos. Julia lleg tercera, William cuarto. Jeffrey, quien sabe cmo, haba quedado adherido a la tela de araa y todava estaba suspendido en el aire un poco ms atrs. Bien hecho, David! el seor Oxisso estaba de pie en la lnea de meta con la sombra de una sonrisa en los labios, aunque todas sus sonrisas eran por naturaleza sombras. Bien hecho! David haba derrotado a Vincent pero no estaba contento. Una vez se levant, se sinti avergonzado de s mismo. Haba hecho trampa delante de toda la escuela, lo saba, y que Vincent fuera hacia l con la mano extendida slo lo hizo sentir peor. Buena carrera. Gracias David estrech la mano deseando poder deshacer lo hecho, pero sabiendo que era demasiado tarde.

Gir y se encontr a Julia que lo miraba con extraeza. Claro, se encontraba muy cerca cuando todo haba sucedido. Si alguien pudo haber visto lo que hizo, era ella. Pero qu es lo que hara al respecto? Lo contara? Julia... trat de decirle. Pero ella ya le haba dado la espalda y ahora se alejaba.

En las rocas

avid estaba sentado en una larga saliente rocosa, con los picos elevndose detrs y el mar lamiendo la arena a sus pies. ste era uno de sus lugares favoritos de la Isla Cadavera. Amaba el sonido de las olas, el vaco del horizonte y la gran mole de la costa de Norfolk como una neblina gris y distante. Le gustaba sentarse aqu, con el viento en sus mejillas y el sabor del roco del mar en los labios. Aqu era donde vena a pensar. Haban pasado veinticuatro horas desde el Da de los Deportes y la animacin de la carrera de obstculos, y en todo ese tiempo su estado de nimo no haba cambiado. Se senta deprimido, descontento consigo mismo. No haba ninguna necesidad de ganar la carrera. No se daban premios ni copas en el Da de los Deportes. Entonces, qu razn tuvo para hacer trampa? Vincent King murmur para s. Qu pasa con l? Mir a su alrededor y vio que Julia Green se acercaba. Haba cambiado tanto como l en el ao transcurrido en la Granja Groosham. Se haba vuelto ms callada, ms tranquila... y ms bonita. Con su largo cabello oscuro y su piel plida, pareca ms una joven bruja, lo cual era por supuesto exactamente lo que era.

Julia se sent a su lado. No puedo creer lo que hiciste ayer dijo. Viste... S. Fui un tonto. David se alegr de que ella sacara el tema, aun cuando se senta casi demasiado avergonzado para hablar de ello. No quise hacerlo suspir, pero no poda dejarle ganar. Sencillamente no poda. No s por qu. No te cae bien. No. Por qu no? Vincent es brillante, es popular y adems es muy guapo. Por eso no me cae bien dijo David. Se qued pensando un minuto. Todo l es demasiado perfecto. Si me preguntas a m, hay algo extrao. Y si me preguntas a m respondi Julia, simplemente ests celoso. Celoso? David recogi una piedra suelta y la arroj al mar. Esper a que hubiera desaparecido, luego abri la mano y la piedra sali disparada del agua directamente de vuelta a su palma. Se la dio a Julia. Muy ingenioso refunfu agriamente Julia. Por qu debera estar celoso de Vincent? dijo David. Si te refieres al Grial Oculto, no tiene ninguna posibilidad. Slo le llevas treinta puntos de ventaja, todava podra alcanzarte. Slo faltaban dos semanas para el 31 de octubre, el da de las brujas, el da ms importante en el calendario de la escuela. Entonces se entregara el Grial Oculto al nuevo estudiante estrella. A lo largo del ao, todos los puntos de todos los exmenes se iban sumando y se publicaban en la tabla de posiciones que colgaba de una pared afuera del estudio de los directores. David estuvo desde el principio en el primer lugar de la tabla. Pero Vincent haba subido tan rpido que su nombre ya estaba justo debajo del de David y, aunque todos coincidan en que la distancia entre los dos era muy grande, nada se daba por hecho, sobre todo en una escuela como la Granja Groosham. Al fin y al cabo, todava faltaba un examen: Hechizos Avanzados. Y David deba tener presente que tambin era posible perder puntos. Te los podan restar por mala conducta, por llegar tarde... y por ser descubierto haciendo trampa en una competicin del Da de los Deportes.

A ti te cae bien? pregunt David. S. Pero... te gusta? Eso no es asunto tuyo Julia respir hondo. Por qu te preocupas tanto por l? No s. Lo recorri un escalofro. Las olas le estaban susurrando algo, estaba seguro, pero no poda entender qu le decan. Sinti fro en la mano, donde haba tocado la piedra. Hay algo malo en l dijo, algo falso. Puedo sentirlo. Se oy el sonido lejano de una campana. Faltaban quince minutos para las cuatro, en breve comenzara la penltima clase del da: Francs con el seor Leloup, y luego segua Brujera General con la seora Windergast. David no estaba interesado en el francs. Lea y hablaba latn casi con fluidez y su egipcio antiguo era aceptable, pero no poda entender de qu serva aprender idiomas modernos. "Despus de todo" deca con frecuencia "puedo convocar a catorce demonios y dos semidioses en egipcio, pero qu puedo pedir en francs? Un plato de queso!" De todas formas, en la Granja Groosham insistan en ensear todas las asignaturas correspondientes al Certificado General de Educacin Media y los temas requeridos para poder aprobar el examen de ingreso a la universidad, as como los propios, ms especializados, de la escuela. Y haba severos castigos si uno viajaba al futuro slo para escapar de una clase. Mejor nos vamos dijo. Julia lo detuvo cogindole del brazo. David dijo, promteme que no vas a volver a hacer trampa. T no eres de ese tipo... David la mir directamente a los ojos. Te lo prometo. Ante ellos se alzaba la Granja Groosham. Incluso despus de un ao en la isla, a David todava le pareca bastante siniestro el edificio de la escuela. A veces pareca un castillo y otras ms bien una casa embrujada. Por las noches, con la luna ocultndose detrs de sus grandes torres una al Este y otra al Oeste, podra haber sido un asilo para criminales dementes. Las ventanas tenan barrotes y las puertas eran tan gruesas que cuando las cerraban de golpe se poda or a ms de un kilmetro de distancia. An as, a David le

gustaba, eso era lo extrao. En algn momento haba sido algo nuevo, raro y aterrador. Ahora era su hogar. Van a venir tus padres? pregunt Julia. Qu? Dentro de dos semanas, para la entrega del premio. David no haba visto a Edward y Eileen Eliot desde el da en que haba ingresado en la Granja Groosham. Los padres muy raramente iban a la escuela. Pero dio la casualidad que David haba recibido una carta apenas unos pocos das antes: Querido David: Esta carta es para informarte que tu madre y yo iremos el da 31 de octubre a la Granja Groosham para la entrega de premios. Tambin vendr con nosotros mi hermana, tu ta Mildred, y luego la llevaremos de regreso a Margate. Eso significa que slo estaremos medio da en la escuela. Para ahorrar tiempo, tambin te estoy mandando slo media carta. As terminaba. La pgina haba sido cortada impecablemente en dos. S, van a venir contest David. Y los tuyos? No Julia sacudi la cabeza. Su padre era diplomtico y su madre actriz, as que casi no los vea. Pap est en Argentina y mam actuando en "El jardn de los cerezos." Le toc un buen papel? Es uno de los cerezos. Ya haban llegado a la escuela. Julia mir su reloj. Faltan dos minutos para las cuatro dijo. Vamos a llegar tarde. Adelntate murmur David. nimo David Julia se ech a andar y luego se gir. Probablemente tengas razn. Vas a ganar el Grial, no te preocupes. David la vio marcharse, luego dio media vuelta y camin rodeando la Torre Oriental para luego atravesar el cementerio privado de la escuela. Era un atajo que usaba con frecuencia. Pero esta vez, al llegar a la primera tumba, se detuvo. Antes de darse cuenta

de lo que estaba haciendo se haba agazapado tras una lpida, todos los pensamientos haban huido de su cabeza. Lentamente escudri por encima de la piedra. Una puerta se abri en un muro lateral de la escuela. Esto no tendra nada de extrao si no fuera porque esa puerta siempre estaba cerrada. Conduca a una pequea antecmara en la Torre Oriental. Desde ah, una escalera de caracol suba en espiral doscientos metros hasta una habitacin, en la cspide, totalmente circular. Nadie iba nunca a la Torre Oriental. No haba nada en la planta baja y supuestamente era demasiado peligroso trepar la vieja y destartalada escalera. Todo el lugar estaba restringido. Sin embargo, alguien estaba a punto de salir. Quin? Pocos segundos despus lleg la respuesta: sali un muchacho, mirando cautelosamente a su alrededor. David lo reconoci de inmediato: el cabello rubio echado hacia atrs como una graciosa ola que atravesaba su frente y los penetrantes ojos azules, que ahora estaban entrecerrados y alerta. Vincent King estaba tramando algo en la Torre Oriental y no quera que nadie lo supiera. Sin volverse, cerr la puerta de un tirn y corri en direccin a la escuela. David esper algunos momentos antes salir de detrs de la lpida. Llegara tarde a su clase de francs y saba que esto le traera problemas, pero le gan la curiosidad. Qu estaba haciendo Vincent ah dentro? Se ech a andar, la torre se ergua frente a l medio estrangulada por la enredadera que se enroscaba a su alrededor. Apenas poda distinguir la ranura de una ventana debajo de la almena. Era un juego de luz o haba algo movindose al otro lado? Vincent se haba reunido con alguien en la habitacin circular? Fue hacia la puerta. Entonces una mano se le clav en el hombro hacindole girar; alguien, salido quin sabe de dnde, le estaba sacudiendo. David contuvo la respiracin. Luego se relaj. Slo era Gregor, el conserje de la escuela. No obstante, cualquier otro que hubiera sido detenido por semejante criatura a la orilla de un cementerio probablemente habra sufrido un ataque al corazn. Gregor pareca salido de una pelcula de terror, con su cuello roto y la piel como de queso podrido. Al menos le haban sacado la jabalina de la espalda, aunque evidentemente no se haba cambiado la camiseta. David todava poda ver el agujero por donde haba entrado la jabalina.

A ggngge va, ggofen amo? pregunt Gregor con su extraa voz gangosa. Gregor masticaba las palabras como si fueran carne cruda. Tambin masticaba carne cruda. Sus modales en la mesa eran tan desagradables que por lo general lo obligaban a comer debajo de ella. Yo slo... David no saba bien qu decir. Sus clases ggofen amo. Se est pffegdiendo sus ffegrridas clases. Debegrra apugrragse. Gregor se par entre David y la puerta de la torre. Espera Gregor comenz a decir David. Slo necesito unos minutos... Ni u miuto Gregor se balanceaba de uno a otro pie, las manos le colgaban hasta las rodillas. Dan pugtos malos pogrr pegdegrr clases. Y con muchos pugtos malos no hay Curial pagrra el ggofen amo. Oh s! Grregorr sabe... Qu es lo que sabes, Gregor? de repente David sospech. Casi se dira que Gregor lo haba estado esperando en la torre. Habra visto salir a Vincent? Y por qu de pronto mencionaba el Grial? Ah seguro que haba gato encerrado. Apgrrese ggofen amo insisti Gregor. Est bien dijo David. Ya voy. Dio la espalda al conserje y camin rpidamente hacia el aula. Ahora estaba seguro. Haba odo la voz de su sexto sentido estando en las rocas. Y no le haban enseado en la Granja Groosham que el sexto sentido era mucho ms importante que los otros cinco? Algo estaba ocurriendo en la escuela. De alguna manera estaba conectado con el Grial Oculto. Y fuera lo que fuera, David iba a descubrirlo.

La leccin de vuelo

avid abri la puerta del aula nerviosamente. Llegaba diez minutos tarde, lo cual era bastante malo, pero adems era la clase de francs con Monsieur Leloup, lo cual era mucho peor. Monsieur Leloup tena mal carcter, algo poco sorprendente considerando que era un hombre-lobo. Se deca que una vez haba hecho pedazos un diccionario de francs con los dientes; y eso que estaba en uno de sus das buenos. En un mal da, cuando haba luna llena, tena que ser encadenado a su escritorio, no fuera a hacer lo mismo con sus alumnos. Por fortuna, ya haba pasado la luna llena, pero aun as, David entr cautelosamente en la clase. Su pupitre vaco lo miraba acusador en medio de todos los dems. Justo cuando se sent, Monsieur Leloup se gir en la pizarra. Llega usted tarde, Monsieur Eliot le dijo irritado. Lo siento seor... respondi David. Diez minutos tarde, me puede decir dnde estaba? David abri la boca para hablar, pero se lo pens mejor. Poda ver a Vincent con el rabillo del ojo. Vincent ocupaba el pupitre de atrs y simulaba leer su libro, pero tena una media sonrisa en sus labios, como si supiera lo que iba a ocurrir. Slo estaba paseando afuera dijo David.

Paseando? repiti Monsieur Leloup con desdn. Voy a restarle tres puntos de la tabla de posiciones. Ahora, hgame el favor de tomar su asiento. Estamos viendo el futuro perfecto... David se sent y abri su libro. Se haba librado con un castigo leve y lo saba. Con tres puntos menos todava estaba a la cabeza por veintisiete. Sin importar qu sucediera en el ltimo examen, no haba manera de que Vincent lo alcanzara. Todo iba bien. Aun as, David se concentr ms de lo normal durante los siguientes cincuenta minutos, no fuera a ser que le preguntaran algo. Se sinti aliviado cuando son la campana a las cinco en punto y termin la clase. Se uni a la corriente que sali del saln y sigui por el corredor hacia la ltima clase del da. Esta le pareci mucho ms interesante: Brujera General, impartida por la seora Windergast. Despus de un ao en la escuela, David todava no se acostumbraba del todo a los mtodos de la prefecta. Apenas la semana anterior haba acudido a ella por un dolor de cabeza y en lugar de una aspirina le recet una serpiente venenosa. Pesc la pequea y delgada serpiente de un tarro de cristal y la sostuvo contra su cabeza... un ejemplo de lo que ella llamaba magia compasiva. A David le pareci una experiencia bastante desconcertante, pero tena que admitir que haba funcionado. Ese da estaba discurriendo sobre el poder del vuelo. Y no hablaba de aeroplanos. La escoba siempre ha sido el vehculo favorito de la hermandad deca. Alguien puede decirme de qu est hecha. Una nia en la primera fila alz la mano. Madera de avellano? Muy bien Linda, madera de avellano es la respuesta correcta. Ahora, quin me puede decir por qu algunas personas creen que las brujas solan tener gatos? pregunt. La misma nia levant la mano. Porque "gato" es la palabra que se usaba antiguamente en lugar de escoba respondi dispuestamente. Correcto otra vez Linda.

La seora Windergast murmur algunas palabras. Hubo un destello de luz y, dando un pequeo grito, Linda explot. Todo lo que qued de ella fue un charquito de barro y unos cuantos cabellos. Nunca es sabio saber todas las respuestas observ ridamente la seora Windergast. Contestar una es elegante. Contestar dos es alardear. Espero que Linda ya lo haya aprendido. La seora Windergast sonri. Era una mujer pequea y redonda que pareca la abuela perfecta. Pero en realidad era mortfera. La haban quemado en la hoguera en 1214 (durante el reinado del rey Juan) y otra vez en 1336. No era de sorprender entonces que ahora tendiera a ser reservada y nunca asistiera a las barbacoas. No obstante, Linda estaba en lo cierto continu, y sac una escoba de detrs de la pizarra. Las brujas nunca han tenido gatos. Eso fue slo un malentendido. ste es mi propio "gato" y hoy quiero mostrarles lo difcil que es controlarlo. Alguien quiere intentarlo? Nadie se movi. Todos los ojos estaban fijos en el pupitre vaco de Linda y el humo verde que an ascenda en espiral. Vincent King... seal la seora Windergast. Vincent se levant y camin al frente. David entrecerr los ojos. La seora Windergast estaba de mal humor ese da. Tal vez Vincent dijera algo que a molestara y le fuera igual que a Linda. O era mucho pedir? Aprecio mucho a mi escoba estaba diciendo la seora Windergast. Generalmente la tengo siempre conmigo, como hacen todas las brujas. De modo que esto es todo un honor joven. Cree que pueda montarla? S. Creo que s. Entonces intntelo. Vincent tom la escoba y murmur algunas palabras poderosas. De inmediato la escoba se puso en guardia de un salto y qued suspendida en el aire a pocos metros del suelo. Vincent trep a ella elegantemente, pasando una pierna por encima como si fuera un caballo. David observaba sin ocultar su disgusto. Al parecer no haba nada que Vincent no pudiera hacer bien. Ya haba despegado los dos pies del suelo y flotaba en el espacio como si hubiera nacido para ello.

Trata de moverte sugiri la seora Windergast. Vincent se concentr y lentamente se elev en el aire, perfectamente equilibrado en la escoba. Dio la vuelta con cuidado y flot por encima de la pizarra, con el mango por delante y las cerdas colgando atrs. Estaba sonriente y se vea que ganaba confianza, y David casi cedi a la tentacin de susurrar un hechizo que convocara a un demonio menor del viento para hacerle perder el equilibrio. Pero al final no hubo ninguna necesidad. Cuando las cosas empiezan a salir mal, todas salen mal a la vez. La escoba se tambale y la parte trasera se levant bruscamente, Vincent solt un grito y al momento siguiente se estrell contra el suelo con la escoba encima. Como pueden ver gorje la seora Windergast, no es tan fcil como parece. Algn dao que lamentar cario? Vincent se puso de pie tosiendo y frotndose el hombro. Estoy bien contest. Me refera a la escoba la seora Windergast la recogi y la examin con cario. Por regla general, nunca permito que nadie ms la monte, pero parece estar bien. Bien hecho Vincent, puedes regresar a tu asiento. Y ahora... se volvi hacia la pizarra, permtanme tratar de explicarles la curiosa mezcla de magia y aerodinmica bsica que hace posible el vuelo. Durante los cuarenta y cinco minutos siguientes la seora Windergast explic su tcnica. David lament que sonara la campana de salida. Haba disfrutado de la leccin, en particular de la cada de Vincent, y todava sonrea cuando abandon la clase. Linda lo sigui. La seora Windergast la haba reconstituido pero se la vea muy plida e indispuesta. David dud que algn da llegara a convertirse en una artfice decente de la magia negra. Probablemente no pasara de ser vigilante de trnsito. Haba un grupo de personas apiadas en el corredor. Cuando David sali, vio que Vincent estaba en el grupo. Mala suerte dijo Vincent. Qu? quiz slo era una observacin inocente, pero David sinti que se le erizaban los pelos de la nuca. Perder tres puntos en francs. Eso acorta la brecha.

Todava ests a una buena distancia fue Julia quien dijo esto. David no la haba visto llegar pero se alegr al ver que se pona de su lado. Los exmenes an no han terminado Vincent se encogi de hombros y una vez ms David se sinti irritado sin saber por qu. Vincent le desagradaba slo porque era su rival ms importante o haba algo ms? Viendo su sonrisa fcil, el modo en que se apoyaba en la pared, siempre tan superior, sinti que algo le carcoma por dentro. Te veas bastante tonto dijo. Cundo? Cuando te caste de la escoba. Crees que t podras haberlo hecho mejor? Seguro David no pensaba en lo que deca. Todo lo que saba era que quera provocar al otro, slo para obtener una reaccin. Vas a tener que acostumbrarte a quedar segundo, igual que en la carrera. Vincent entrecerr los ojos y se adelant un paso. Hubo una sola razn por la que llegu segundo... empez a decir. Saba lo que David haba hecho. Haba sentido la red deslizndose sobre su pie. Y ahora lo iba a decir, ante todos. David no poda permitir que esto sucediera, deba detenerlo. Y antes de saber lo qu estaba haciendo, se adelant y lo empuj con violencia. Vincent perdi el equilibrio y grit cuando su hombro magullado golpe la pared que tena detrs. David! grit Julia. Demasiado tarde. Sin dudarlo, Vincent salt a su vez arrojndose sobre David. Sus tiles escolares saltaron de sus manos y se desparramaron en el piso. Vincent era ms alto, ms pesado y ms fuerte que l. Pero incluso mientras la mano de Vincent se aferraba a su garganta, David no pudo evitar sentirse contento. Haba querido cogerlo desprevenido y lo haba logrado. Haba lanzado el primer golpe. No obstante, en ese instante la mano de Vincent lo estaba estrangulando lentamente. David levant la rodilla y se la clav en el estmago. Vincent gru y retorci con fuerza. La cabeza de David se estrell contra el entablado de la pared. Qu est sucediendo aqu? Detnganse de inmediato! El corazn de David dio un brinco. De todas las personas que podran haber

pasado por el corredor justo en ese momento, el seor Bueninfierno era, sin lugar a duda, la peor eleccin. Se trataba de un hombre inmenso, con hombros anchos y cabeza redonda y calva. Llevaba poco en la escuela; durante el da enseaba artes y oficios y por las noches vud. Provena de Hait, donde al parecer era un brujo tan temido que la gente se desmayaba apenas les deca "Buenos das"; el cartero le tena tanto miedo que durante los primeros seis meses ni siquiera le haba entregado el correo, lo que por otro lado no importaba demasiado ya que nadie fuera de la isla tena suficiente valor para escribirle. En cierto modo, David haba tropezado con el lado malo del seor Bueninfierno desde el principio, y lo sucedido slo empeorara las cosas. David? Vincent? el profesor mir a uno y a otro. Quin comenz esto? David vacil. Se haba puesto colorado y apenas ahora se daba cuenta de lo tonto que haba sido. Se haba comportado como un nio comn y corriente en una escuela comn y corriente. En la Granja Groosham no exista peor crimen. Fui yo admiti. Vincent le mir pero no dijo nada. Julia y los dems espectadores parecan haber desaparecido, slo quedaban ellos tres en el corredor. El seor Bueninfierno baj la mirada al suelo, recogi una hoja de papel y la ley rpidamente, luego se la ofreci a David. Esto es tuyo. David la tom, era la carta de su padre. T comenzaste la pelea? pregunt el seor Bueninfierno. S contest David. El profesor se qued pensando. Sus ojos grises no dejaban adivinar nada. Muy bien dijo. Esto va a costarte nueve puntos. Y si te vuelvo a ver comportndote as, te enviar a los directores. El seor Bueninfierno dio media vuelta y se alej. David lo sigui con la mirada, luego se agach y recogi el resto de sus tiles. Poda sentir cmo Vincent lo observaba. Alz la mirada. Yo no tengo la culpa gru Vincent. l haba sido el nico responsable de lo ocurrido. En una tarde haba perdido la

increble cantidad de... doce puntos! Su ventaja haba bajado casi a la mitad: de treinta a dieciocho. Al medioda tena el primer lugar en la tabla de posiciones, seguro, inalcanzable. Pero ahora... David rechin los dientes. Slo quedaba un examen por hacer. Su asignatura favorita y todava le llevaba una buena ventaja a Vincent. El Grial Oculto sera suyo. Recogi el ltimo libro y parti por el corredor vaco. El eco de sus pisadas sonaba a su alrededor.

La trampa

aquella noche David tuvo una pesadilla. Apareca Vincent King, por supuesto. Vincent rindose de l. Vincent sosteniendo el Grial Oculto. Vincent escabullndose de la Torre Oriental y desapareciendo como un jirn de humo dentro de una de las tumbas. Pero haba otras cosas, ms aterradoras, entretejindose en el tapiz de la noche. Primero, sus padres, slo que no eran sus padres, sino que cambiaban, se transformaban en algo horrible. Y luego apareca una cara conocida asomndose imprecisa por encima de l. David podra haberla reconocido, si no hubiera estado tendido sobre su espalda, adolorido y cegado por un sol feroz. Por ltimo, vio la escuela, la Granja Groosham, alzndose severa contra un cielo oscuro. Mientras la vea, un relmpago descendi velozmente y se estrell contra ella. Una gran grieta apareci en el muro de piedra. Volaron polvo y piedras en todas direcciones. Entonces despert. Haba nueve dormitorios en la Granja Groosham. David dorma en uno circular con las camas dispuestas como los nmeros de la cartula de un reloj. Haban ubicado a Vincent en la misma habitacin, bajo una ventana, justo frente a David. Reclinndose sobre un codo, David poda ver la cama de Vincent, claramente iluminada por un rayo de luna que la inundaba desde arriba. Estaba vaca. Dnde poda estar Vincent? David mir la silla junto a la cama. Adonde quiera

que hubiera ido, se haba llevado su ropa. Afuera, un reloj marc las cuatro. Casi en el mismo momento, David oy que se abra una puerta en el piso de abajo, y luego el ruido al cerrarse. Tena que ser Vincent. Nadie ms estara levantado dando vueltas en medio de la noche. David se sacudi las mantas y sali de la cama. Iba a averiguar qu estaba pasando. Se visti rpidamente y se escabull de la habitacin. Hubo un tiempo en el que le hubiera dado miedo deambular en la oscuridad por la escuela vaca, pero la noche ya no le provocaba ningn temor. Conoca muy bien el edificio, cada vuelta de los corredores y cada una de las imprevistas y abismales escaleras, de modo que ni siquiera necesitaba llevar una linterna. Baj por la escalera de madera que cruja bajo sus pies. Cul sera la puerta que haba odo abrirse y cerrarse? Frente a l se alzaba la puerta principal de la escuela, un gran muro de roble de unos treinta metros de altura rematado con acero. La puerta estaba cerrada con llave desde dentro, de modo que Vincent no poda haber pasado por ah. A sus espaldas, cruzando por debajo de las escaleras, una segunda puerta conduca al vestbulo principal donde se servan las comidas. Esta puerta permaneca abierta, pero la habitacin tras ella estaba envuelta en la oscuridad y el silencio, con excepcin de los aleteos de murcilagos que vivan en lo alto, en las almenas. David lleg al pie de la escalera y ah permaneci en silencio, en el fro suelo de mrmol. Estaba rodeado por viejas pinturas, retratos de exdirectores y profesores, se trataba de una verdadera coleccin de grandes profesors. Todos parecan estar mirndolo; mientras avanzaba, los ojos giraban para seguirlo y David escuch un murmullo extrao, cavernoso y anticuado al susurrar las pinturas entre s. A dnde va? Qu est haciendo? Est cometiendo un error! No lo hagas David. Regresa a la cama David. David no les hizo caso. A un lado se abra un pasillo sumido en la oscuridad, al final haba una puerta y l saba que era de la biblioteca; a mitad de camino haba otras dos, una frente a la otra. La de la izquierda llevaba a la oficina del seor Tragacrudo, el subdirector. Como siempre, estaba cerrada y no se vea ninguna luz a travs de la rendija.

Pero del otro lado del pasillo... David sinti que se le erizaban los pelos de la nuca. Un rectngulo de luz se colaba por debajo de la puerta. sta tena el letrero de DIRECTORES. Desde luego, la habitacin perteneca al seor Escualo y al seor Falcon. David estaba seguro de que ninguno se encontraba en su estudio. Aquella misma tarde ambos se haban quejado de lo peor que poda aquejarles: dolor de cabeza, y anunciaron que se iran a la cama temprano. El seor Escualo y el seor Falcon no tenan ms remedio que dormir en la misma cama (aunque con dos almohadas) y, lo que era bastante curioso, ambos hablaban mientras dorman y con frecuencia sostenan animadas conversaciones durante la noche. Pero, si Vincent estaba tras la puerta, qu estaba haciendo ah? Tan callado como pudo incluso el ms leve movimiento pareca hacer eco en toda la escuela, David avanz de puntillas por el corredor. Estir lentamente el brazo para alcanzar el picaporte, su mano dibujaba una sombra alargada en la puerta. Ni siquiera saba lo que hara cuando descubriera a Vincent, pero eso no importaba. Le bastaba con verlo. Abri la puerta y parpade. La habitacin estaba vaca. Cerr la puerta y entr al despacho privado de los directores. La habitacin pareca ms una capilla que un estudio, con su suelo de mrmol negro y sus vitrales en las ventanas. Los muebles eran slidos y pesados, el escritorio: un gran bloque de madera que podra haber sido un altar. Libros encuadernados en piel se alineaban en las paredes. Los estantes se hundan bajo su peso. David saba que se metera en serios problemas si lo llegaban a encontrar all. Nadie tena permitido entrar a esta habitacin, a menos que lo mandaran llamar. Pero ya era demasiado tarde para echarse atrs. La luz que haba visto vena de una lmpara apoyada sobre un arcn con cajones que ocupaba todo el largo de la habitacin. David recorri su mirada por la superficie, pasando por una maraa de matraces y tubos de ensayo, una rata disecada, un crneo, un procesador de textos, un par de instrumentos de tortura antiguos para apretar los pulgares y un casco alemn de la Primera Guerra Mundial. Estaba desconcertado: para qu podra ser el procesador de textos? Pero no era el momento de hacerse preguntas. Vincent no estaba en la habitacin. Eso era todo lo que importaba. l tampoco debera estar ah, tena que irse. Cuando estaba a punto de salir, la vio. Haba una mesita en la esquina ms

alejada, y exactamente encima un hoyo circular en la pared. Cerca yaca una pintura boca arriba en la alfombra. Una caja fuerte! Alguien haba descolgado la pintura y abierto la caja. Como insecto atrado por la luz, se acerc a la mesa. Encima haba cuatro hojas de papel. David supo lo que eran an antes de tomarlas. Mir la primera pgina: COMIT DE EVALUACIN DE LA GRANJA GROOSHAM CERTIFICADO GENERAL DE EDUCACIN MEDIA CONJUROS AVANZADOS Estaba junto a la caja fuerte abierta, sosteniendo el examen, cuando oy que la puerta se abra. Con un vuelco del estmago se volvi, sabiendo que lo haban atrapado, sabiendo que era demasiado tarde para hacer algo. El seor Escualo y el seor Falcon estaban ah, en bata y pijama. Y con ellos (y sta fue la nica sorpresa), el seor Bueninfierno. l vestido formalmente. Los tres hombres (o los dos y medio) lo miraron con desconfianza. David...! exclam el seor Escualo. Su larga nariz aguilea se curvaba acusadora hacia David. Qu haces aqu? le interpel el seor Falcon. Llevaba un gorro de dormir con un pompn suspendido justo a la altura de la mejilla. Sacudi la cabeza en seal de desaprobacin mientras el pompn se balanceaba atrs y adelante como si estuviera de acuerdo. Nunca pens que fueras t, David dijo el seor Bueninfierno. El profesor de vud le miraba con genuina sorpresa y tristeza. Se volvi hacia los directores. O que alguien entraba en su oficina explic, pero nunca imagin... Hizo bien en acudir a nosotros, seor Bueninfierno dijo el seor Escualo. Muy bien convino el Seor Falcon -Ya puede retirarse continu el seor Escualo, nosotros nos ocuparemos. El seor Bueninfierno se detuvo un momento como si fuera a decir algo. Mir a David y sacudi la cabeza. Luego, con un discreto "Buenas noches" dej la habitacin. El seor Escualo y el seor Falcon permanecieron donde estaban. Tienes algo que decir en tu defensa, David? pregunt el seor Falcon. David reflexion un momento. Saboreaba la amargura de la derrota en la boca y

quera escupirla. Pero poda reconocer cuando haba sido vencido. De alguna manera le haban tendido una trampa. Los retratos trataron de advertirle, pero l no escuch y ahora ya era demasiado tarde para convencerlos con palabras. Qu poda decir? La caja fuerte estaba abierta. Las hojas del examen en sus manos. No haba nadie ms en la habitacin. Tratar de dar explicaciones slo empeorara las cosas. Neg con la cabeza. Realmente, estoy muy decepcionado de ti dijo el seor Escualo. Yo tambin estoy decepcionado el seor Falcon se frot la barba. No slo por hacer trampa, lo que de por s ya es bastante malo. Sino que te hayamos atrapado con las manos en la masa continu el seor Escualo. Eso es an peor. Cmo pudiste ser tan torpe? Tan amateur? Y por qu te tomaste la molestia? pregunt el seor Falcon. Habras quedado fcilmente en primer lugar en Conjuros Avanzados sin necesidad de robar el examen. Ahora tendremos que cambiar las preguntas. Volver a escribir todo el examen... La prueba es el mircoles suspir el seor Escualo. Slo tenemos dos das. No nos queda otra opcin aadi el seor Falcon, vamos a tener que empezar otra vez. Se volvi hacia David. No lo vas a creer, pero elaborar los exmenes es casi tan aburrido como contestarlos! Todo esto es muy molesto. Ambos hombres asintieron al mismo tiempo y estuvieron a punto de chocar sus cabezas. David no deca nada. Estaba furioso consigo mismo. l solito se haba metido en esto. Cmo haba podido ser tan tonto? Eres consciente de la gravedad de esta falta? pregunt el seor Falcon. David enrojeci. No poda permanecer callado ms tiempo. No es lo que parece dijo. No es lo que creen... Oh no le interrumpi el seor Escualo. Supongo que ahora vas a decirnos que fuiste vctima de un complot. Tal vez no era tu intencin venir a ver el examen sugiri sarcsticamente el seor Falcon. David dej caer la cabeza.

No susurr. No te das cuenta de que podramos expulsarte por esto? dijo el seor Escualo. O algo peor convino el seor Falcon. El seor Escualo suspir David, a veces me pregunto si la Granja Groosham es para ti. Cuando llegaste, luchaste contra nosotros. En cierto modo, an sigues luchando. Realmente crees que perteneces aqu? Perteneca a la Granja Groosham? Esto era algo que en sus momentos de mayor confusin se haba preguntado con frecuencia. En efecto, cuando lleg a la escuela se haba rebelado. Tan pronto como se enter de las lecciones secretas de magia negra hizo todo lo que pudo para escapar, para contar a las autoridades lo que saba, para cerrar el lugar. Slo cuando se vio atrapado e indefenso cambi de opinin. Si no puedes contra ellos... Pero aqu estaba, un ao despus, decidido a ser el estudiante nmero uno y ganar el Grial. Recordaba el temor que haba a sentido, la sensacin de horror. Clases de magia negra! Fantasmas y vampiros! Y ahora era uno de ellos, qu le haban hecho exactamente? En qu se haba convertido despus de un ao de estar all? De repente se dio cuenta de que los directores esperaban una respuesta. S, pertenezco aqu. Ahora lo s. Pero... vacil, yo no soy malvado. Malvado? el seor Falcon sonri por primera vez. Qu es el bien y qu es el mal? A veces separarlos no es tan fcil como crees. Eso es algo que an tienes que aprender. David asinti. Tal vez sea verdad dijo, lo nico que s es que... ste es mi hogar y quiero quedarme. Muy bien el seor Escualo se volvi muy prctico de repente. No vamos a expulsarte. Pero tu comportamiento de esta noche va a costarte diez puntos... Quince intervino el seor Falcon. ...quince puntos tienes algo que decir? David neg con la cabeza. Le empezaba a doler el estmago. Quince puntos!

Sumado a los doce que haba perdido ese mismo da, eso dejaba... David? ...apenas tres puntos. Tres puntos entre Vincent y l. Cmo haba sucedido esto? Cmo haba logrado Vincent ponerlo en esta posicin? No, seor su voz era ronca, un murmullo. Entonces te sugiero que regreses a la cama. S David todava sostena los exmenes en sus manos. Apretando los dientes y sintiendo cmo creca la amargura dentro de l, abri de golpe los dedos y dej caer los papeles sobre la mesa. No haba ledo ni una sola pregunta. Abandon el estudio y camin de regreso por el corredor; pas frente a los retratos, tratando de no hacer caso del cuchicheo que lo rodeaba mientras avanzaba. Con la cabeza todava dndole vueltas, subi las escaleras y recorri el camino hasta su dormitorio. Se detuvo junto a su cama. Vincent estaba de vuelta, con el cuerpo encogido bajo las sbanas y sus ropas tendidas en la silla, como si nunca se hubiera ido. Pero, estaba de verdad dormido? David pudo distinguir en la oscuridad la media sonrisa en su rostro y tuvo sus dudas. En silencio, David se volvi a desvestir y se meti en la cama. Tres puntos. Eso era todo lo que quedaba entre los dos. Una y otra vez se repiti la cifra hasta que finalmente cay en un sueo irritado e inquieto.

El examen

l mircoles lleg rpidamente y con l, el ltimo examen del ao: Conjuros Avanzados. Exista una tradicin en la Granja Groosham: todos los exmenes comunes se realizaban en el saln principal, en el primer piso; pero para los ms secretos, los relacionados con la brujera y la magia negra, los alumnos bajaban las escaleras, pasaban la red de tneles y pasadizos que yacan debajo de la escuela hasta una habitacin subterrnea. Ah se haban colocado sesenta y cinco pupitres y sesenta y cinco sillas, lejos de la curiosidad del sol. Este sera, por tanto, el territorio de la prueba final: una caverna oculta entre estalactitas y estalagmitas, con una gran cascada de roca cristalizada protegiendo la salida. El examen comenzara a las once. Quince minutos antes, David baj por las escaleras. Tena la boca seca y una desagradable sensacin en el estmago. Era ridculo. Cuando se trataba de Conjuros Avanzados, todo el mundo coincida en que l era intocable. Al mismo tiempo, saba que sta era una de las asignaturas que Vincent menos manejaba. Esa maana haba revisado la tabla de posiciones por ltima vez. Todava ocupaba el primer lugar. Vincent estaba tres puntos por detrs. Segua Julia en el tercer lugar a una distancia de diecisiete puntos. En el tabln de anuncios haba visto lo que quera saber: el examen era entre Vincent y l, y Vincent no tena ninguna posibilidad. Entonces, por qu estaba tan nervioso? David abri la puerta de la biblioteca y

entr. Avanz hacia el espejo de cuerpo completo sin dejar de mirar su propio reflejo. Estaba cansado y se le notaba. No haba dormido bien despus del encuentro en el estudio de los directores. Todava haba seguido teniendo sueos: sus padres, la escuela hacindose pedazos, y la cara que estaba seguro de haber reconocido. Ahora se encontraba ante su imagen. Se rega con la mirada y se introdujo en el cristal. El espejo se ondul a su alrededor como agua y entonces lo atraves y penetr en el primero de los pasajes subterrneos. Al bajar, el vaho de su respiracin se dibujaba en el aire fro y poda sentir la humedad adhirindose a su ropa. La sala del examen estaba delante, pero en un impulso sigui por un pasaje a su derecha. No era ms que una fisura en la piedra, tan angosta en algunos tramos que tena que contener la respiracin para avanzar. Pero cuando se volvi a ensanchar, David se encontr cara a cara con lo que haba venido a ver. El Grial Oculto se hallaba en una gruta en miniatura, separado del pasaje por seis barrotes de acero. Los barrotes estaban incrustados en la piedra y no haba ningn camino visible hacia la cmara. El Grial yaca sobre un pedestal de piedra, baado con una luz de plata. Tena unos quince centmetros de altura y era de color gris metlico, con incrustaciones de piedra de color rojo oscuro que podan ser rubes o granates. No tena nada demasiado extraordinario a la vista, pero David sinti que se le cortaba la respiracin. El Grial lo haba hipnotizado. Poda sentir el poder que irradiaba y hubiera dado cualquier cosa por alcanzarlo a travs de los barrotes y sostenerlo en sus manos. Por esto haba estado luchando. Hara el examen y sera el primero. Nadie iba a detenerle. David...? Al oir su nombre, David se volvi con expresin culpable. Haba estado tan absorto en el Grial que no haba notado que alguien se aproximaba. Al girarse vio al profesor en artes y oficios y vud, el seor Bueninfierno, de pie en la entrada. Vesta un traje oscuro de tres piezas pasado de moda que le haca parecer un sepulturero. Qu haces aqu? pregunt. Slo miraba... David estaba a la defensiva. Despus de su ltimo encuentro en el despacho de los directores, no tena nada que decir. Pero para su sorpresa el seor Bueninfierno se acerc con una expresin enigmtica en el rostro.

David le dijo, quiero hablar contigo acerca de la otra noche. Qu pasa con la otra noche? David saba que estaba siendo deliberadamente grosero, pero todava segua enojado por lo que haba ocurrido. El seor Bueninfierno respir hondo. La luz rebotaba en la inmensa bveda de su cabeza y sus redondos ojos grises parecan preocupados. S que ests molesto dijo, pero hay algo que debo decirte. Yo no creo que hayas sido t quien abri la caja fuerte. Qu? David sinti una oleada de emocin. Yo fui el ms sorprendido al verte en esa habitacin continu el profesor , djame que te explique, yo haca mi ronda cuando vi que alguien bajaba por las escaleras. Estaba oscuro, de modo que no pude ver quin era, pero hubiera jurado que tena el cabello rubio, ms claro que el tuyo. Cabello rubio, era Vincent. Tena que ser. Le vi entrar en el despacho de los directores y entonces fui a buscar al seor Escualo y el seor Falcon el seor Bueninfierno hizo una pausa. Quienquiera que haya estado adentro del estudio dej la puerta entreabierta. Podra jurarlo. Slo que cuando regres la puerta estaba cerrada y t estabas dentro. Yo no abr la caja fuerte dijo David. Ahora que haba comenzado no poda detenerse. Alguien me tendi una trampa. Quera que me encontraran ah. Saba que usted ira a por los directores y se debe haber escabullido justo antes de que yo llegara. Alguien...? el seor Bueninfierno frunci el ceo. Tienes alguna idea de quin? Por un momento David estuvo tentado a nombrar a Vincent King, pero se no era su estilo. Neg con la cabeza. Por qu no inform a los directores lo que haba visto? pregunt. El seor Bueninfierno hizo una pausa, se encogi de hombros y continu: En ese momento pareca un caso cerrado. No fue hasta ms tarde... se frot la mejilla. Incluso ahora no estoy seguro. Supongo que te creo. Pero es tu palabra contra... ...contra la de Vincent. David asinti. La trampa haba sido muy bien preparada. El seor Bueninfierno sac un reloj de cadena del bolsillo de su chaleco y lo

mir. Ya son casi las once dijo y se encamin hacia la salida, pero antes puso su firme y pesada mano en el hombro de David. Pero si vuelves a tener problemas ven a verme. Tal vez pueda ayudarte. Gracias David gir y se apresur de vuelta por el pasaje. Se senta diez veces ms seguro que una hora antes. Haba dejado que Vincent le venciera una vez. No habra una segunda. Hara el examen y quedara en primer lugar. El Grial Oculto sera suyo. 0100090000032a0200000200a20100000000a201000026060f003a03574d4643 010000000000010090030000000001000000180300000000000018030000010000006c000 0000000000000000000350000006f0000000000000000000000832b00009236000020454d 4600000100180300001200000002000000000000000000000000000000c01200000b19000 0cb0000000f010000000000000000000000000000c019030027240400160000000c0000001 80000000a0000001000000000000000000000000900000010000000460a0000e70c0000250 000000c0000000e000080250000000c0000000e000080120000000c0000000100000052000 0007001000001000000a4ffffff000000000000000000000000900100000000000004400022 430061006c006900620072006900000000000000000000000000000000000000000000000 000000000000000000000000000000000000000000000000000000000001100ccb2110010 00000030b61100b0b31100cb4f603230b6110028b311001000000098b4110014b611001c4f 603230b6110028b3110020000000e9e12f3128b3110030b6110020000000ffffffff3c3ad3006 4e22f31ffffffffffff0180ffff01800fff0180ffffffff00000000000800000008000070f211000100 0000000000005802000025000000372e90010000020f0502020204030204ef0200a07b2000 4000000000000000009f00000000000000430061006c006900620072000000000020224b06 f0b31100e2882f31e8ad083250b711005cb31100df382731060000000100000098b3110098b 31100307a253106000000c0b311003c3ad3006476000800000000250000000c00000001000 000250000000c00000001000000250000000c00000001000000180000000c000000000000 0254000000540000000000000000000000350000006f00000001000000555587407b44874 00000000057000000010000004c000000040000000000000000000000470a0000e40c00005 0000000200000003600000046000000280000001c0000004744494302000000ffffffffffffffff 470a0000e70c0000000000004600000014000000080000004744494303000000250000000c 0000000e000080250000000c0000000e0000800e0000001400000000000000100000001400

COMIT DE EVALUACIN DE LA GRANJA GROOSHAM CERTIFICADO GENERAL DE EDUCACIN MEDIACONJUROS AVANZADOS

Mircoles 24 de octubre, 11:00 a.m. Tiempo de duracin: 2 horas Escriba su nombre y nmero de inscripcin con tinta (no con sangre) en cada lado de la hoja. Escriba slo por un lado de la hoja preferentemente no en el lado angosto. Conteste todas las preguntas. Cada pregunta deber responderse en una hoja aparte. El nmero de puntos a obtener se muestra entre parntesis al final de cada pregunta o parte de la pregunta. En total este examen vale 100 puntos. Se advierte a los alumnos que no intenten maldecir a la persona que formul este examen. 1. Escriba todas las palabras que tienen el poder de provocar los siguientes hechizos (30): a)Calvicie (5) b)Acn (5) c)Mal aliento (5) d)Amnesia (5) e)Muerte (10) Advertencia: es muy importante no murmurar las palabras poderosas mientras las escribe. Si alguien cerca de usted pierde su cabello, se le llena la cara de granos, huele

a cebolla, olvida por qu est aqu o desaparece, quedar usted descalificado. 2. Su ta le anuncia que se quedar con usted en Navidad y Ao Nuevo. Ella tiene setenta aos y deja una marca de lpiz de labios en su mejilla cada vez que lo besa. Aunque usted ya tiene quince aos, ella sigue pensando en que tiene nueve. Critica su ropa, su cabello y la msica que le gusta. Como siempre, le ha trado un libro usado. A continuacin describa en 200 palabras un hechizo apropiado que le asegure a usted que su ta pasar la prxima Navidad en (10): La sala de terapia intensiva del hospital local o una plantacin de arroz en China o un crter en el lado oscuro de la luna. 3. Qu es la tanatomana? Defnala dando dos ejemplos histricos. Luego describa qu hara para sobrevivira. (35). Escriba un hechizo apropiado para siguientes criaturas (15): Los cazadores de elefantes (5) Las personas que hablan en el cine (5) Las chinches de la cama (5) Los fabricantes de cigarros (5) Los charlatanes (5) 4. Describa cmo recreara la Gran Peste usando ingredientes que se encuentran en el supermercado ms cercano.(10) Tan fcil como eso. Tan pronto como David recorri las preguntas con la mirada, supo que todo iba a salir bien. Incluso haba repasado la Gran Peste pocas noches antes y el resto del examen era igual de sencillo. As que sonrea cuando el reloj marc la una y el seor Bueninfierno seal que se haba acabado el tiempo. Mientras todos permanecan en sus asientos, Vincent y otro chico que se haba sentado en primera fila se levantaron y comenzaron a recoger las hojas. Fue Vincent quien lleg al escritorio de David. Mientras le daba sus respuestas, DavidTRES

de las

levant la cabeza y lo mir directamente a los ojos. No dijo nada, pero quera que l supiera que haba contestado bien todas las preguntas. Ya nada poda detenerlo. El seor Bueninfierno meti los exmenes dentro de su maletn de piel y todos salieron del lugar. Una vez estuvieron nuevamente al aire libre, David alcanz a Julia. Era una hermosa tarde. Senta el calor del sol en su nuca luego del fro de la caverna. Cmo te fue? pregunt. Julia hizo una mueca. Horrible. Qu diablos es tinatomana? Tanatomana. Es una especie de hechizo mltiple comenz a explicar David. Era cuando una bruja quera hacer dao a un pueblo entero o a toda una ciudad en vez de a una sola persona sinti un escalofro. No s por qu nos ensean ese tipo de cosas. No creo que algn da queramos maldecir a alguien. No coincidi Julia. Pero, la mayora de las cosas que aprendemos en la escuela de hecho nunca se usan. Slo tienes que saberlas, eso es todo. Lo tom del brazo . Y a ti cmo te fue? Fue fcil contest David con una sonrisa. Me alegra que pienses as Julia mir a lo lejos. Vincent caminaba solo hacia la Torre Oriental. Sonrea y caminaba alegremente. Yo no cantara victoria tan rpido dijo. Ah va Vincent y tambin se le ve muy seguro. David record lo que haba dicho Julia unos das antes. Todava faltaban ms clases, pero al terminar el ltimo examen la tabla de posiciones quedaba oficialmente cerrada. Ahora todo dependa de Conjuros Avanzados, y si bien David se senta seguro y pretenda no pensar en eso, segua dando vueltas alrededor del tabln de anuncios que estaba cerca del despacho de los directores; donde finalmente se anotara el resultado. All estaba una tarde cuando apareci el subdirector, con una hoja de papel en una mano y un alfiler en la otra. David sinti que se le aceleraba el corazn. Tena un nudo en la garganta y un hormigueo en las palmas de las manos. Nadie ms andaba por ah. Sera el primero en saber los resultados. Haciendo un esfuerzo por no correr, lleg hasta el tabln de anuncios. El seor Tragacrudo le mir con una sonrisa macabra.

Buenas tardes, David. Buenas tardes seor. Por qu no deca nada el seor Tragacrudo? Por qu no lo felicitaba por ser el primero, por haber ganado el Grial Oculto? Con trabajo se oblig a levantar la vista hasta el peridico. Y all estaba: RESULTADOS DE CONJUROS AVANZADOS Pero el primer nombre no era el suyo. Linda James, la nia a la que haba desintegrado la seora Windergast, era la primera. David parpade. Y el nombre que le segua? William Rufus era el segundo. Luego Jeffrey Joseph. No era posible. Muy decepcionante tu resultado, David el seor Tragacrudo le estaba hablando, pero David casi no lo escuchaba. Estaba siendo presa del pnico. Las letras de la lista se empalmaban unas con otras mientras buscaba su nombre. Ah estaba Vincent, en noveno lugar, con sesenta y ocho puntos. Y ah estaba l, dos lugares ms abajo... Onceavo! Slo haba sacado sesenta y cinco, eso era imposible! Muy decepcionante repiti el seor Tragacrudo, pero haba algo extrao en su voz. Era tan suave y amenazante como siempre, pero haba algo ms. Estaba complacido? Onceavo... David estaba pasmado. Trat de dilucidar dnde quedara en la tabla de posiciones con este resultado. Linda haba alcanzado setenta y seis puntos. l tena once menos, tres lugares detrs de Vincent. Haba perdido el Grial. Era seguro. Qued muy sorprendido continu el seor Tragacrudo. Hubiera jurado que sabas el significado de tanatomana. Tanato...? la voz de David pareca venir de muy, muy lejos. Se volvi hacia el seor Tragacrudo. Oy pasos que se acercaban. Ya haba corrido la voz de que los resultados estaban ah. Pronto habra una multitud. Pero s lo s dijo David. Lo escrib...

El seor Tragacrudo sacudi la cabeza con una sonrisa triste. Yo mismo cont los puntos dijo. Ni siquiera contestaste la pregunta. Pero... lo hice! Y lo hice bien! No, David. Era la tercera pregunta. Debo decir que todo el resto estaba bien; pero me temo que perdiste los treinta y cinco puntos de sa. No entregaste esa respuesta. No entregaste esa respuesta.... Entonces David se acord. Vincent haba recogido los exmenes. l se lo haba entregado. Y siguiendo las instrucciones del inicio, cada pregunta haba sido respondida en una hoja aparte. Debi ser muy simple para Vincent sustraer disimuladamente una de las hojas. David haba sido tan confiado, se haba sentido tan seguro de s mismo, que ni siquiera pens en esa posibilidad. Pero seguramente eso fue lo que pas. Era la nica opcin. Ya haba unas veinte o treinta personas arremolinadas en torno al tabln de anuncios, luchando por acercarse, gritando nombres y nmeros. David escuch su propio nombre. Onceavo con sesenta y cinco puntos. Eso significa que sigue siendo el primero grit alguien. El y Vincent King empatan en el primer lugar. Entonces quin se queda con el Grial Oculto? Todos parloteaban a su alrededor. Sintindose enfermo y confuso, David se abri paso y sali corriendo, sin hacer caso de Julia y los dems que le llamaban.

No haba luna esa noche. Y por si la oscuridad fuera poca, una neblina que vena del mar invada la tierra hmeda y se enroscaba alrededor de las paredes de la Granja Groosham. Todo estaba en silencio. Ni siquiera Gregor, que dorma en una de las tumbas del cementerio, haca ruido. Normalmente roncaba; esa noche estaba callado. Nadie oy el ruido de una puerta lateral al abrirse. Nadie vio una silueta salir y avanzar en la noche, sobre el musgo y la tierra en direccin a la Torre Oriental. Una segunda puerta se abri y se cerr. Dentro de la torre, una luz resplandeci. Y nadie vio la linterna que giraba sobre s misma y suba cada vez ms por la

escalera de espiral que llevaba a las almenas. Una araa regordeta huy del camino justo a tiempo para evitar el tacn de un zapato negro de piel que pisaba el escaln de cemento. Una rata arque la espalda en una esquina, temerosa de la luz inusual. Pero ningn ojo humano estaba abierto. Ningn odo humano escuch el tap tap tap de pasos subiendo la escalera. El agente secreto lleg a una habitacin circular en la cspide de la torre, las ocho angostas ventanas estaban abiertas a la noche. En un lado haba una mesa, algunos papeles y lo que pareca ser una coleccin de cajas, de donde sala el sonido de un aleteo y un extrao y agudo chillido. El agente se sent frente a una hoja y comenz a escribir. ESTRICTAMENTE CONFIDENCIAL Al Obispo de Bletchey Todo est saliendo de acuerdo con el plan. Nadie sospecha. Muy pronto el Grial Oculto ser nuestro. En breve tendr ms noticias. Una vez ms no haba firma al final de la hoja. El agente garabate slo una X, luego dobl cuidadosamente la carta y meti la mano en una de las cajas. En realidad no era una caja, sino una jaula. Cuando la volvi a sacar sostena algo que pareca un jirn de piel desgarrada, o lo hubiera parecido si no fuera porque estaba vivo, sacudindose y chillando. El agente sujet el mensaje a la pata de la criatura y la llev hasta la ventana. Para afuera las palabras eran un suave susurro en la oscuridad. Hubo una breve agitacin, un ltimo graznido y el mensaje desapareci en la negra noche.

Una aguja en un pajar

sta es una situacin poco comn dijo el seor Escualo. Tenemos un empate. David Eliot y Vincent King coincidi el seor Falcon. Ambos tienen seiscientos sesenta y seis puntos. Es la marca de la bestia seal el seor Escualo irritado. Qu vamos a hacer? Ambos hombres o ms bien ambas cabezas miraron en torno a la mesa. Se encontraban en la sala de profesores, sentados en una sola silla de respaldo alto. Era medioda. Alrededor de la mesa estaban el seor Tragacrudo, el seor Bueninfierno, el

seor Oxisso, la seora Windergast, monsieur Leloup y la profesora ms vieja de la escuela (por varios siglos), la seorita Pedicure. La seorita Pedicure enseaba ingls, aunque al comienzo de su carrera esto haba sido un poco problemtico, puesto que el idioma ingls an no se haba inventado. Ahora pareca tan endeble y arrugada que todos se detenan a observarla cada vez que estornudaba, temerosos de que el esfuerzo la fuera a desintegrar. El seor Tragacrudo hizo una mueca que pretenda ser una sonrisa, revelando por un momento dos dientes de vampiro afilados como navajas. Ante l, en la mesa, haba un vaso con un lquido rojo que podra haber sido vino, pero probablemente no lo era. En estas circunstancias pregunt, no es tradicin hacer una especie de prueba que rompa el empate? Qu clase de prueba tiene en mente? pregunt la seora Windergast. El seor Tragacrudo movi su lnguida mano de un lado a otro. Como era medioda, y en consideracin a l, haban cerrado las cortinas de la habitacin, pero se filtraba la luz suficiente como para hacer que pareciera todava ms plido que de costumbre. Tendra que llevarse a cabo fuera de la isla dijo. Yo sugerira Londres. Por qu Londres? pregunt la seorita Pedicure. Londres es la capital replic el seor Tragacrudo. Est contaminada, superpoblada y es peligrosa. La arena perfecta... Si, es un lugar perfecto! cuchiche la seora Windergast. Est usted de acuerdo? pregunt el seor Tragacrudo. No, yo deca que ste es el lugar perfecto para la prueba..., aqu, en la Isla Cadavera. No el seor Escualo dio un puetazo a la mesa. Es mejor que los enviemos fuera. Es un reto mayor. Tengo una idea dijo el seor Tragacrudo. Dgala mascull el seor Escualo. Durante el ltimo ao hemos examinado a estos nios en todos los aspectos de las artes mgicas seal el seor Tragacrudo. Hechizos, levitacin, metamorfosis, tanatomana... Qu es tanatomana? pregunt el seor Oxisso.

El seor Tragacrudo no le prest atencin. Sugiero que les pongamos un acertijo continu. Esta va a ser una prueba de habilidad e imaginacin. Un encuentro de dos mentes. Me llevar uno o dos das afinar los detalles, pero al menos ser la prueba final. El que gane quedar primero en la tabla y se llevar el Grial Oculto. Todos en la mesa estuvieron de acuerdo. El seor Escualo mir al seor Bueninfierno. Le parece justo, seor Bueninfierno? pregunt. Creo que David Eliot se merece el Grial el profesor de vud asinti gravemente. Si me preguntan dir que hay algo sospechoso en la manera en que perdi tantos puntos en tan poco tiempo. Pero esto le dar la oportunidad de probarse a s mismo. Estoy seguro de que va a ganar, as que me parece bien. Entonces est decidido concluy el seor Falcon. El seor Tragacrudo trabajar en la prueba de desempate y nos avisar cuando la tenga lista. Dos das ms tarde, David y Vincent se encontraban en una de las grutas subterrneas de la Isla Cadavera. Ambos llevaban ropa informal: pantalones de mezclilla y camisetas negras con cuello en V. Frente a ellos estaban el seor Tragacrudo, el seor Bueninfierno y la seorita Pedicure. Al final de la gruta haba dos cabinas de cristal que podran haber sido cabinas telefnicas, pero vacas. Las cabinas parecan ligeramente ridculas en el tenebroso ambiente de la cueva, como dos objetos de utilera salidos de un teatro. Pero David saba lo que eran. Una era para Vincent y la otra para l. Van ustedes a buscar una aguja en un pajar dijo el seor Tragacrudo. Algunas agujas son ms grandes que otras, y sas pueden sealarles la direccin correcta. Pero la aguja en cuestin es una pequea estatua de la seorita Pedicure y slo les dir que es de color azul y mide seis centmetros de alto. Se la robaron a mi mami ah, hace algunos aos! llorique la seorita Pedicure, y siempre he querido recuperarla. En cuanto al pajar continu el seor Tragacrudo, es el Museo Britnico en Londres. Todo lo que voy a decirles es que la estatua est en algn lugar de dentro. Tienen hasta la medianoche para encontrarla. Y slo hay una regla... seal con la cabeza al seor Bueninfierno.

No pueden usar ningn poder mgico dijo el profesor de vud. Queremos que sta sea una prueba de habilidad y astucia. Les hemos ayudado un poquito. Hemos arreglado el sistema de alarma del museo para que esta noche se apague solo y hemos abierto una puerta. Pero todava habr guardias trabajando. Si los atrapan, tendrn que arreglrselas solos. Ahora son las siete en punto dijo el seor Tragacrudo, slo tienen cinco horas. Han entendido lo que tienen que hacer? David y Vincent asintieron. Entonces empecemos. El que encuentre primero la estatua y la traiga de regreso a esta habitacin ser el ganador y se llevar el Grial Oculto. David ech un vistazo a Vincent. Los dos chicos no haban intercambiado palabra desde que se haban anunciado los resultados del examen. La tensin entre ellos casi chisporroteaba como si fuera electricidad. Vincent se apart un mechn de cabello de la cara. Voy a estar esperndote cuando regreses dijo. Yo regresar primero contest David. Entraron en las cabinas. Que comience el desempate orden el seor Tragacrudo. David sinti que el aire se volva fro. Estaba parado, presionando el cristal con sus manos, viendo al seor Tragacrudo, cuando, al principio lentamente pero acelerando con rapidez, la caja de cristal comenz a dar vueltas. Era como un viaje en carrusel, excepto que no haba msica ni ningn tipo de sonido, y no se senta enfermo ni mareado. El seor Tragacrudo daba vueltas como un trompo a su lado, pronto era una mancha de color que haba perdido todo el sentido de la forma, mezclndose con las paredes de la cueva a medida que la caja giraba ms y ms rpido. Ahora el mundo entero se haba disuelto en una rueda gris y plateada. Luego desapareci la luz. David cerr los ojos. Cuando los abri, un momento despus, se encontr mirando a una calle y una valla. Tragando, empuj con las manos el cristal de la caja, dejando la impresin hmeda de la huella de sus palmas. La caja estaba iluminada desde arriba por un nico foco amarillo. Un coche con las luces encendidas atraves la calle. David se dio la vuelta y algo choc contra su hombro.

Estaba en una cabina de telfonos. No una moderna, sino una de las viejas y rojas con puerta abatible, que se encontraba en medio del parque Regent en Londres. Le llev un momento abrirla, pero pronto estuvo de pie en el pavimento, respirando el aire de la noche. No haba seal de Vincent. Mir su reloj. Las siete en punto. Haba viajado doscientos kilmetros en menos de dos segundos. Sin embargo, todava estaba a un buen trecho del museo. Vincent poda estar ya en camino. Y sta era su ltima oportunidad... David cruz la calle y ech a correr. En realidad tom un taxi hasta el museo. Se subi en la calle Baker y le orden al taxista que condujera lo ms rpido que pudiera. El Museo Britnico? Debes estar bromeando! No tiene sentido ir ahora. Est cerrado de noche. De todas maneras, no eres un poco joven para estar solo en la calle? Tienes dinero? David no tena dinero. A ninguno de los dos le haban dado dinero, era parte de la prueba. Rpidamente hipnotiz al taxista. Saba que no estaba permitido usar magia, pero el seor Tragacrudo deca con frecuencia que la hipnosis era una ciencia y no un poder mgico, de modo que decidi que no contaba. El Museo Britnico insisti, y apriete el acelerador. Apretar el acelerador? Muy bien patrn. Lo que usted diga. Usted manda el taxista se pas un semforo en rojo, zigzague a travs de una interseccin en la que fueron abucheados desde todos los coches que esquivaron, y aceler por una calle en sentido contrario. El viaje dur diez minutos, y David se sinti aliviado cuando baj del taxi. Pag al taxista con una hoja de rbol y dos piedrecillas que haba recogido del parque. Qudese con el cambio le dijo. Guau! Gracias patrn los ojos del taxista todava estaban girando. David se qued mirando cmo bajaba conduciendo por la calle y atravesaba el escaparate de una tienda, y luego se escabull por las puertas abiertas del Museo Britnico. Pero... Por qu estaban abiertas las puertas? El seor Bueninfierno haba arreglado esto tambin? O haba llegado Vincent

primero? Sintindose muy pequeo y vulnerable, David atraves el espacio abierto en la entrada del museo. El edificio era inmenso, ms grande de lo que recordaba. Una vez haba odo que adentro haba cuatro kilmetros de galeras y, vindolo ahora, con sus pilares clsicos repartidos en dos alas alrededor de la amplia cmara central, lo crea. Mientras corra, sus pies apenas resonaban en el cemento. Un csped bien cortado, gris bajo la luz de la luna, se extenda a cado lado tan plano como el papel. Haba una gorra de guardia junto a la puerta, pero no haba nadie. La sombra de David se estiraba delante de l, traicionando sus pasos, como tratando de entrar antes al museo. La entrada principal estaba cerrada. Por un momento, David sinti la tentacin... un simple hechizo hubiera abierto la puerta. Poda sencillamente mover los pestillos de la cerradura con el poder del pensamiento o poda tambin convertirse en humo y escurrirse por la rendija de abajo. Pero el seor Bueninfierno haba dicho: "sin magia". Y esta vez David estaba decidido a no hacer trampa. Jugara de acuerdo con las reglas. Le llev diez minutos localizar la puerta lateral que haba abierto el seor Tragacrudo. La atraves y se encontr sobre un suelo de piedra y bajo un techo tan alto que, a media luz, apenas poda distinguirlo. Haba puertas a la derecha y a la izquierda. En lnea recta tena un mostrador de informacin y lo que pareca una tienda de regalos. Una gran escalera escoltada por dos leones de piedra se curvaba a un lado. Qu camino deba tomar? Una vez aqu, David tom conciencia de la enormidad de la tarea que tena por delante. La seorita Pedicure haba vivido tres mil aos. Y lleg a habitar casi cada rincn del mundo. De modo que su estatuilla que una vez haba pertenecido a su madre poda pertenecer a cualquier lugar y cualquier poca. Tena seis centmetros de alto y era color azul. Era todo lo que saba. Eso en cuanto a la aguja. Y el pajar? El Museo Britnico era inmenso. Cuntos objetos tena en exposicin? Diez mil? Cien mil? Algunos eran del tamao de un edificio pequeo. Unos, de hecho, eran edificios pequeos. Otros no eran mayores que un alfiler. El museo tena colecciones de la Antigua Grecia, el Antiguo Egipto, Babilonia, Persia, China, de la Edad de Hierro, la Edad de Bronce, la Edad Media, de cada poca. Haba herramientas y vasijas de barro, relojes y

joyera, mscaras y objetos de marfil... Poda pasarse todo un ao en ese lugar sin siquiera acercarse a su objetivo. David oy el sonido de una cadena y se agazap contra la pared, protegido por la sombra. Apareci un guardia, baj por las escaleras y entr en el vestbulo principal. Vesta pantaln azul y camisa blanca, y traa un puado de llaves colgando de su cintura. Se detuvo en medio de la entrada, bostez, se desperez y desapareci detrs del escritorio de informacin. Oculto en la oscuridad, David reflexion. Hasta donde poda ver, tena dos opciones. Una: revisar el museo tan rpido como pudiera y esperar un golpe de suerte. Dos: buscar algn tipo de catlogo y ver si la estatua estaba registrada. Pero incluso si existiera el catlogo, cmo sabra qu buscar? No era muy probable que el nombre de la seorita Pedicure apareciera en el ndice, y seguramente haba estatuas en cada una de las habitaciones del edificio. Por lo tanto slo quedaba la primera opcin. David se enderez otra vez, cruz el vestbulo y subi por las escaleras por las que el guardia acababa de bajar. Tendra que esperar un poco de suerte. Tres horas y media ms tarde estaba de regreso en el mismo punto donde haba empezado. Le lata la cabeza y le dolan los ojos del cansancio. Las escaleras lo haban llevado al mosaico romano y de ah a la Bretaa medieval. Haba caminado de regreso a la Primera Edad de Bronce (eludiendo a un segundo guardia) y de alguna manera haba ido a parar a la Antigua Siria... que en efecto era muy antigua. Debi haber visto unos diez mil objetos, todos cuidadosamente acomodados en sus estuches de vidrio. Se senta como un comprador en una especie de supermercado malsano y no haba encontrado nada ni remotamente parecido a una estatua de la seorita Pedicure. Despus de un tiempo, apenas saba qu era lo que buscaba. Ya fuera un cntaro de Babilonia o una jarra de los inicios del Imperio Sumerio, para l no haba diferencia. A David nunca le haban gustado mucho los museos, pero esto ya era una tortura. De pie nuevamente en el vestbulo de entrada, mir su reloj. Faltaban quince minutos para que dieran las once. Quedaban menos de dos horas... suponiendo que Vincent no hubiera encontrado ya la estatua y emprendido su viaje haca tiempo.

Otro guardia cruz el vestbulo. Quin anda ah? grit. A David se le hel la sangre. No poda dejar que lo encontraran, no ahora. Pero entonces un segundo guardia, una mujer, apareci por la puerta de la derecha. Soy yo. Wendy? Me pareci escuchar a alguien... S. Este lugar me da escalofros. He estado escuchando cosas toda la noche. Pasos... Yo tambin. Quieres una taza de t? S, voy a poner la tetera... Los dos guardias se alejaron juntos y David escap por la otra puerta abierta, justo enfrente de la entrada principal. sta llevaba a la habitacin ms impresionante que jams haba visto en su vida. Era amplia, se extenda a todo lo largo del museo. Estaba llena de una excntrica coleccin de animales, personas y criaturas que eran ambas cosas. Todo pareca egipcio. Enormes faraones tallados en piedra negra aparecan sentados con las manos en las rodillas, congelados en la misma posicin desde haca miles de aos. De un lado, dos hombres barbados con pies de len y alas de dragn, inclinados uno ante el otro, se observaban en severo silencio. Del otro, un gigantesco tigre pareca estar a punto de brincar hacia la noche. Un poco ms adelante en la misma galera haba animales de todas las formas y tamaos orientados en diferentes direcciones, como si fueran los invitados de una fiesta de pesadilla. David se estremeci. Alcanz a ver a Vincent antes de orlo. El otro chico se mova en un silencio increble y hubiera divisado a David de no haber estado girado hacia el otro lado. David advirti que se haba quitado los zapatos y los sostena en la mano. Era una buena idea, una que debera habrsele ocurrido a David. Vincent pareca tan perdido y cansado como David. Desde su escondite detrs de un mandril de bronce, David lo vio pasar. Mientras avanzaba, Vincent se sec la frente con el dorso de una mano y David casi sinti lstima por l. Nunca le haba gustado Vincent ni tampoco haba confiado en l; pero entenda por lo que estaba pasando en ese momento.

Un minuto despus, Vincent se haba ido. David se incorpor. Ahora, por dnde? Vincent an no haba encontrado la estatua y eso era bueno, pero no significaba una mejora para l. Mir su reloj una vez ms. Le quedaba poco ms de una hora. Derecha o izquierda? Arriba o abajo? Lejos, al final de la galera poda distinguir una coleccin de sarcfagos y varios obeliscos, algunos con jeroglficos grabados del obelisco de Cleopatra, y cuatro dioses con cabezas de gato. Entonces se dio cuenta. En realidad, debera haberlo sabido desde el principio. El reto era de habilidad, no de suerte. El propio seor Bueninfierno lo haba dicho: una prueba de habilidad y astucia. Lo que dijeron l y el seor Tragacrudo, lo que dijo la seorita Pedicure, y lo que l acababa de ver... juntando toda esa informacin, la respuesta era obvia. Ahora David saba hacia dnde se diriga. Debi haberlo adivinado desde haca horas. Mir a su alrededor buscando una seal y corri galera abajo. Slo esperaba que no fuera demasiado tarde.

Figuras de cera

ntre todos, el seor Tragacrudo, el seor Bueninfierno y la seorita Pedicure, le haban proporcionado las claves que necesitaba. David repas todo lo que le haban dicho. "Algunas agujas son ms grandes que otras, y sas pueden sealarles la direccin correcta." Muy bien, David acababa de ver la aguja ms grande de todas: un pilar de piedra que le record al obelisco de Cleopatra en el ro Tmesis. Y de qu direccin provena? Egipto! Y luego la seorita Pedicure: "se la robaron a mi mami, ah, hace...!" Claro! No haba dicho mami ah, sino momia. La estatuilla haba sido enterrada con ella, era parte de una momia egipcia. Hacia all se diriga ahora. La cabeza de un carnero gigante lo mir sin inters mientras se meta en las salas egipcias del museo. La estatuilla deba estar ah en alguna parte, estaba seguro. Cmo poda haber perdido tanto tiempo? Si al menos se hubiera detenido a pensar primero La primera sala en la que entr estaba llena de sarcfagos, los atades de piedra

que contenan a las momias. Se exhiban como una docena, pintados con colores brillantes y extraamente alegres. Era como si los antiguos egipcios hubieran querido envolver a sus muertos para regalo. Algunos atades estaban abiertos y, al asomarse, David vio cuerpos encogidos y arrugados cubiertos de vendas sucias de un color grisceo. Era extrao pensar que alguna vez la seorita Pedicure haba sido una de ellos, aunque cuando llova y estaba de mal humor a veces tena ese aspecto. David corri hacia la siguiente sala. Lo que buscaba deba estar exhibido aparte, en alguno de los atades del costado. Cunto tiempo le quedaba? Todava haba cientos de objetos expuestos a su alrededor. Sus ojos recorrieron velozmente muecos, juguetes, gatos y serpientes momificados, jarrones, tazas, joyera... Y de pronto lo encontr! Estaba justo delante de l, una efigie azul ms o menos del tamao de su mano, acostada sobre su espalda como si estuviera tomando el sol. David apoy su mano en el vidrio y se qued mirando la pequea mueca, su cabello negro, su rostro delgado y su cintura afilada. Reconoci a la seorita Pedicure de inmediato. El rtulo deca: Mueca Acompaante Vidriada. Dinasta XVIII. 1450 a.C. Era increble. La profesora de ingls e historia casi no haba cambiado en tres mil aos. Incluso llevaba el mismo bolso. Alguien tosi al final de la galera. David se qued helado. Pero slo era otro guardia que iba hacia la sala de al lado a por una taza de t de finales del siglo XX. Mir su reloj. Apenas pasaban de las once. Tena ms tiempo del que haba pensado. Alz la cubierta de vidrio y sac la estatuilla. El Grial Oculto era suyo. A las once y media, David subi al ascensor de la estacin del metro Baker Street y sali a la calle. Haba preferido regresar al parque Regent en metro y mezclarse con la multitud subterrnea. La cabina de telfono quedaba a slo diez minutos caminando. La estatuilla estaba a salvo en su bolsillo. Tena tiempo de sobra. Era una noche fra, con un toque de llovizna en la brisa. David se pregunt dnde poda estar Vincent en ese momento. Probablemente todava en el Museo Britnico, buscando desesperadamente la estatuilla. Incluso aunque hubiera logrado descifrar el acertijo y encontrar la vitrina de exhibicin, ya era demasiado tarde. Era una lstima. Pero haba ganado el mejor. Un motociclista aceler al pasar por un charco, salpicando a su alrededor pero

sin alcanzar a David. Por el otro lado de la calle, un autobs sin pasajeros rugi al atravesar un semforo en amarillo y dio la vuelta hacia el West End. David continu por el museo Madame Tussaud. Su padre lo haba llevado una vez al famoso museo de cera, pero aquella visita no haba sido precisamente un xito. "No hay suficientes banqueros" exclam entonces el seor Eliot, y se haban ido sin siquiera conocer la Cmara del Horror. El alargado edificio sin ventanas estaba en silencio. El pavimento del exterior, atestado de turistas y vendedores de helados durante el da, se hallaba vaco y brillaba bajo las luces de la calle. David sinti una rfaga de aire fro en el cuello de la camiseta. Oy un sonido tras de s, como de madera astillndose. No pens nada en particular, pero inconscientemente aceler el paso. La calle llegaba hasta un grupo de semforos y ah empezaba el parque Regent. David poda verlo a la distancia, un espacio negro aparentemente infinito. Se dio la vuelta. Aunque un momento antes no haba nadie en la acera, ahora poda distinguirse una silueta, tambalendose como un borracho. Era un hombre, vistiendo una especie de uniforme con botas. Trazaba pequeos crculos en la acera, con los brazos extendidos, y sacuda un pie en el aire. Era como si nunca antes hubiera caminado, como si estuviera tratando de encontrar el equilibrio. David gir en la esquina y dej atrs al borracho, si es que era eso lo que era. Comenzaba a sentirse intranquilo, pero todava no saba por qu. El sendero por el que caminaba cruzaba una calle principal y luego continuaba por el puente con un desnivel. De pronto, se encontr fuera del bullicio de Londres. La oscuridad y la soledad del parque Regent lo rodeaba, estrechndolo en sus ancianos brazos. En alguna parte un perro le ladraba a la noche. Slo baja la velocidad... Susurr las palabras para s, en cierto modo aliviado al escuchar el sonido de su propia voz. Una vez ms mir su reloj. Faltaban quince minutos para las doce. Tena tiempo. Cmo haba permitido que un borracho ridculo lo espantara as? Sonriendo, mir por encima del hombro. La sonrisa se le hel en los labios. El hombre lo haba seguido hasta el parque. Ahora se encontraba en el puente,

de pie justo debajo de una farola. En los ltimos minutos haba aprendido a caminar correctamente y estaba erguido en posicin de firmes, sus ojos brillaban en la oscuridad. Se hallaba mucho ms cerca y David poda verle claramente: las botas color caf, el cinturn, la banda atravesndole el pecho. No llevaba un uniforme, sino una especie de traje color caf con pantalones bombachos por encima de los muslos. David lo reconoci al instante. Hubiera sabido de quin se trataba incluso aunque no tuviera en el brazo derecho un brazalete rojo y blanco con la esvstica negra estampada. Cmo confundir el delgado cabello oscuro cayendo sobre la cara y, por supuesto, el famoso bigote? Adolf Hitler! O, al menos, la figura en cera de Hitler. David record la rfaga de aire fro que haba sentido. Siempre se presentaba un toque de fr