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arte y letras Israel Quílez Forteza analiza el libro «El aliento del cielo», de la escritora norteamericana Carson McCullers, una de las mejores narradoras de la segunda mitad de siglo cuya escritura es envolvente. Página 5 NARRATIVA «El aliento del cielo», de Carson McCullers El cineasta Jiri Menzel y el escritor Bohumil Hrabal establecen entre ellos un particular simbiosis que des- emboca en buenos trabajos cinemato- gráficos. Joaquín Quílez comenta dos grandes filmes. Página 11 CINE La relación entre Jiri Menzel y Bohumi Hrabal Carlos Ferrer profundiza a través de una entrevista en la figura de la es- critora madrileña Belén Gopegui, que acaba de escribir «El padre de Blancanieves». Mar Langa analiza la obra en la página 2. Página 14 ENTREVISTA La escritora madrileña Belén Gopegui JUEVES, 25 DE OCTUBRE, 2007 La tecnología como inspiración Páginas 2 y 3

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arteyletrasIsrael Quílez Forteza analiza el libro«El aliento del cielo», de la escritoranorteamericana Carson McCullers,una de las mejores narradoras de lasegunda mitad de siglo cuya escrituraes envolvente. Página 5

NARRATIVA✒

❧ «El aliento del cielo», de Carson McCullers

El cineasta Jiri Menzel y el escritorBohumil Hrabal establecen entreellos un particular simbiosis que des-emboca en buenos trabajos cinemato-gráficos. Joaquín Quílez comenta dosgrandes filmes. Página 11

CINE✒

❧ La relación entre JiriMenzel y Bohumi Hrabal

Carlos Ferrer profundiza a través deuna entrevista en la figura de la es-critora madrileña Belén Gopegui,que acaba de escribir «El padre deBlancanieves». Mar Langa analiza laobra en la página 2. Página 14

ENTREVISTA✒

❧ La escritora madrileñaBelén Gopegui

JUEVES, 25 DE OCTUBRE, 2007

La tecnología comoinspiración

Páginas 2 y 3✒

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o del título delartículo ya pue-den imaginár-selo. Las oca-siones en lasque el arte di-gital aterrizaen Alicante secuentan conlos dedos. Sal-

vo excepciones puntuales, como al-gunos de los proyectos expositivosrealizados por el Museo de la Uni-versidad de Alicante o ciertas tentati-vas plásticas que han circulado porel SEA (Simposium de Escultura deAlicante), la situación alicantina enlo referente a las artes digitales tieneun toque desértico. Tampoco ayuda

que galerías de cierto riesgo, comoAural, hayan cesado temporalmentesus actividades rebajando otra buenaparte de las exhibiciones emergentescontemporáneas, o que las obras deampliación del Museo de La Asegu-rada se eternicen en un silencio apuerta cerrada. Siendo optimistas,no se puede estar peor, y ante tal pa-norama, cualquier intención esbienvenida. Resultando más loable,si cabe, el esfuerzo del Aula de Cul-tura de la CAM por aproximar esteuniverso a nuestras costas.

Que las artes tecnológicas no ha-yan sentado cátedra en la ciudad esconsecuencia, como tantas otras ve-

ces, de un problema de raíz. Sin uninterés concreto por fomentar laeducación cultural y divulgar losproyectos artísticos de carácter con-temporáneo, resulta difícil despertarla atención del respetable y todavíamás arduo tratar de que los pocoscreadores audiovisuales de la zona,no levanten el vuelo hacia capitalescon mejores resortes. Y sin lo uno ysin lo otro, nos quedamos con unpaseo a la sombra de una pobre ges-tión cultural y de una interminableserie de esculturas públicas de corteclásico que, sin tener mala inten-ción, encanecen el espíritu culturalde la ciudad. Es necesario recordarque una obra de arte no solo es unreflejo de su contexto, sino que ac-túa como mediadora de este, y queestos bronces, prendas de la estéticay el folclore, no son sinónimos de

progreso ni de origi-nalidad.

Pero esto puedecambiar. Las nue-vas generacionesnaufragan encan-tadas en las pan-tallas de Internet,los videojuegos ylos teléfonos mó-viles y no obser-van en estas es-culturas nadamás que lo queson, piezas de in-dudable factura,aburridas hasta elpunto de vaciaraquello mismoque evocan. Alcontrario de loque ciertos pode-res inversores dela ciudad puedanrumiar, no es queel arte no interesea estos espectado-res, es que no seestá ofreciendo loque se demanda.

Y, a estas alturas,mirar hacia otro lado, empieza a serpreocupante. Máxime cuando, jun-to al desembarco de estas nuevasornadas de la cibercultura, nos flan-quean por el norte y por el sur dosjóvenes facultades de Bellas Artes,la de Altea y la de Murcia, con unosalumnos, profe-sores y licencia-dos, ávidos pordifundir un dis-curso actual ensus tierras. Ocuando, además,la urbe presencia un auge inéditode las escuelas de diseño gráfico ycreación sintética, que señala direc-

tamente cuáles son los gustos y lascuriosidades tecnófilas que florecenentre buena parte de la población.

La evidencia indica que las últi-mas tecnologías y los nue-vos sistemas de comunica-ción llevan décadas recon-figurando el mundo y, ensu seno, y por defecto, anosotros mismos. La ci-bercultura ha alcanzadouna potencia inusitadaque ha sobrepasado todoslos estratos: Del «freak»informático al «tecnófobo»que cedió ante las ventajasdel correo electrónico. Ytodos ellos, entendidos ono, han disfrutado en labutaca de al lado con losexplosivos artificios digita-les de «Sin City» (Miller,Rodríguez) o «Matrix»(Wachowsky brothers).

Y esto es lo que «ArtFu-tura» y sus organizadoreshan sabido manejar conacierto. Desde sus inicios,la línea directiva del festi-val ha defendido un equili-brio entre los contenidosdedicados a los sectoresespecializados y las pro-ducciones comercialesmás cercanas a los gustosdel «mainstream» colecti-vo. Parte de las conferen-cias, talleres y exposicio-nes que configuran elevento está formada por teóricos,científicos y artistas visionarios deuna tecnología entusiasmada porsugestionar los mecanismos de lacultura. Gente de la pasta de JohnMaeda, Daniel Huebner, ChrisCunningham o Marcel.lí Antúnez,que dedican sus esfuerzos a traspa-sar las convenciones de la estética,los datos y la programación, paraofrecer nuevas realidades en las re-des de la arquitectura, el diseño, losentornos virtuales y demás artesdeudoras de lo sintético.

La otra parte del evento la comple-tan un grupo distinto de creadores yproductores que, aún siendo tam-bién muchos de ellos pioneros ensus artes, han preferido orientar sutrabajo hacia objetivos más acordescon la industria del entretenimiento.

En este grupoprevalecen profe-sionales de ununiverso mediá-tico cada vez másinterdisciplinar,que ingiere por

igual contenidos del cine, la televi-sión, Internet, los móviles, los video-clips o los videojuegos, para facturar

L

2 arteyletras Jueves, 25 de octubre, 2007

EN PORTADA✒

Que las artes tecnológicasno hayan sentado cátedra en laciudad es un problema de raíz

ArtFutura en la CAM

Alicante acoge un festival que defiende un equilibrio entrelos contenidos especializados y las producciones comerciales

Otoño trae sorpresas. O sorpresastrae la CAM. Como se guste,

porque ambos inaugurantemporada con una perla

exquisita, poco frecuente por estoslugares. Una muestra audiovisualde la nueva edición del festival de

arte y nuevas tecnologías«ArtFutura». Certamen respetabledel país que llega a nuestra ciudadcon el logro de haber conservado ala crítica y al público en el bolsillo

durante dieciocho años, sintraicionar los contenidos que lo

ensalzaron pionero en la materia.

( )

MARIO-PAUL❍

La exótica digital

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espectaculares (y rentables) produc-tos en las compañías de George Lu-cas, James Cameron o Steven Spiel-berg.

Entre estas dos vertientes, la «crí-tica» y la «popular», y para no dejar-se a nadie fuera del tiesto, «ArtFutu-ra» cuenta también con un certa-men que se anuncia como «el galar-dón más importante otorgado ennuestro país en el campo de la ani-mación en tres dimensiones». Una

selección de piezas titulada «3D enEspaña 2007», de la que saldrá unganador escogido por la votación po-pular del público asistente. Este blo-que comparte cartel con otras sec-ciones de la rama de la animacióncomo «Full Motion Theater», dedi-cada a las presentaciones de los vi-deojuegos, o «ArtFutura Show» quepresenta un comisariado de los me-jores trabajos internacionales reali-zados durante este último año.

3arteyletrasJueves, 25 de octubre, 2007

La cibercultura ha alcanzadouna potencia inusitada que hasobrepasado todos los estratos

Para los quepuedan viajar a Barcelona

Imágenes dealgunostrabajos deArtfutura

o que en Alicante veremos sin embargo, como en la mayoría de las ciudadesperiféricas que arropan el evento central celebrado en Barcelona, no será elcorpus del festival al completo, sino una serie de pases del «Circuito Futura».Es decir, del programa de proyectos audiovisuales que componen el festival,pero no de las conferencias ni las exhibiciones propuestas para la sedebarcelonesa. En este «Circuito», a las tres secciones de animación antes

comentadas, les acompañará una cuarta, «Demos+Intros», que exhibirá piezas de unode las últimos arrebatos entre los fueros digitales, la denominada «Demoescene».Movimiento «monstruito» donde las haya, que gira en torno a la creación depresentaciones de bajo peso (cerca de los 64 k) que se utilizan para amenizar laspantallas y utilidades de los teléfonos móviles o de las agendas digitales. Una práctica enla que, precisamente por esta limitación de las bajas capacidades de estas herramientaselectrónicas, prima la creatividad sobre el presupuesto y las piezas gozan de un ingeniopeculiar que exprime las capacidades de los lenguajes electrónicos.

Súmenle también al pase de la CAM dos piezas retrospectivas: «Marcel.lí Antúnez - Eldibujante», con la que se desglosa parte de la trayectoria de este reconocido artista de lastecno-performances, antiguo colaborador de La Fura del Baus. Y «8-Bit», undocumental que analiza la impronta dejada por que la eclosión de los videojuegos de losaños 80 en la cultura contemporánea.

Como colofón, uno de los bloques que más promete, «I-Pod Love». Cinco cortos queanalizan la influencia de los medios de comunicación digitales sobre las relacionespersonales y la intimidad humana. Toque sugestivo del circuito que barre para casa conaviso incluido: A todos nos llega la hora tecnológica.

L

Lo que veremos en elAula de Cultura

Los contenidos de esta ediciónprometen cerrar uno de los mejorescarteles del Festival. Sin poder asistir alevento celebrado en el Mercat de lesFlors, nos perderemos algunasexhibiciones ciertamenterecomendables:

Encandilada por «Lo próximo», lacibercultura disfruta jugando a la ilusióndel futuro. La primera sesión del festivalprofundizará en los últimos estadios deuna Red, que ya se atreve a pronunciarsesobre la llegada de la Web 3.0 cuandomuchos, todavía, no se han enteradosiquiera de que vamos por la versión 2.0.Etiquetas aparte, el análisis y el debatede estos futurismos comunicativoscorrerá sustentado por gurús delciberespacio como el «blogger»archiconsultado Juan Freire(www.nomada.blogs.com), o DanielLinden, miembro fundador delcontrovertido universo virtual «SecondLife».

Otra exhibición a tener en cuenta seráaquella en la que podremos disfrutar atítulo personal del «Reactable», elingenio musical de Sergi Jordá, que ponea prueba, de una manera lúdica eintuitiva, los tradicionales métodos decomposición musical. Hablamos de treso cuatro cubos del tamaño de la palmade una mano que, según la posición queguarden entre ellos (orientación de suscaras, distancia, etc.), emiten una seriedeterminada de notas y sonidos. Elespacio se vuelve musical y la melodíase torna táctil.

La parte más cinematográfica delevento tendrá también una importanterepresentación con www.sonypictures.com/imageworks/index.php, de SonyPictures Imageworks. La compañíapresentará la nueva película enanimación 3D dirigida por RobertZemeckis, «Beowulf» y mostrará eltrabajo de campo que su equipo estárealizando para producir imágenes entres dimensiones estereoscópicas.

Reactable

La próxima Red

«CIRCUITO FUTURA»

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untual a su cita decada trienio, Be-lén Gopegui (Ma-drid, 1963) acabade publicar susexta novela. Sonya quince años delibros inteligen-tes, de no prodi-garse en los me-

dios, de no jugar a «épater le bourgois»con salidas de tono superficialmenteprocaces. Las obras de Gopegui no sue-len dar respuestas: nos obligan a plante-arnos muchas preguntas.

«La escala de los mapas» (1992) inau-guró una trayectoria de prosa labrada,reflexiva y sorprendente, con diálogosefectivos y atentas miradas sobre la rea-lidad que nos circunda. «Tocarnos la ca-ra» (1995) exploró lo individual y lo co-lectivo. Con «La conquista del aire»(1998, llevada al cine como «Las razo-nes de mis amigos», 2000), se confir-maba una de las voces más sólidas denuestras letras actuales, capaz de de-mostrar que no toda la literatura espa-ñola estaba al servicio de lo lúdico, quetambién se pueden construir excelentesrelatos profundos. «Lo real» (2001) su-puso una vuelta de tuerca más: la fic-

ción como instrumento para cambiar elmundo. La visión políticamente inco-rrecta de la revolución cubana que ofre-cía «El lado frío de la almohada» (2004)se lo puso difícil a la crítica: muchas delas reseñas no hablaban de calidad lite-raria, de mecanismos constructivos, desi la historia de amor y espionaje resul-taba o no fluida y verosímil. Se abrió undebate sobre el régimen castrista. QuizáGopegui había cumplido su objetivo.

«El padre de Blancanieves» arrancade una anécdota: Manuela, una profeso-ra de instituto, casada y madre de treshijos, llama al supermercado para pro-testar porque supedido se ha en-tregado a des-tiempo, y loscongelados sehan estropeado. El resultado de la quejaes el despido del repartidor, un ecuato-riano que amenaza a Manuela si noconsigue que lo readmitan. A partir deahí, los personajes se multiplican, las si-tuaciones se entremezclan, las voces se

suceden. Hay alusiones continuas a larealidad actual: la asignatura de Educa-ción para la Ciudadanía, la Ley de De-pendencia, la invasión de Irak, las pa-tentes científicas, el biodiesel… Y, enmedio, un grupo que ha decidido queya basta de criticar y observar, que hayque actuar para subsanar las injusticias.

Al pensar en el cuento de Blancanie-ves, tal vez nos hemos detenido en elsimbolismo del bosque, en la salida delmundo de la infancia a partir del beso,en lo absurdo que resulta que la prota-gonista se ponga a limpiar como una lo-ca la casa de los enanos. Pero se nos

suele escapar lapregunta funda-mental: ¿por quéel padre de Blanca-nieves no hace na-

da para evitar la tragedia? Suscitar esetipo de planteamientos parece ser elpropósito de una novela que hereda latécnica realista, mima la palabra, huyede las dicotomías, trata de evitar solucio-nes fáciles, y dosifica las referencias al

imaginario cultural. Belén Gopegui tie-ne suficiente solidez –intelectual y lite-raria– para transmitir que lo contrariode lo individual no es lo colectivo, sinolo individualista; para mostrar cómonos anestesia el bienestar mediocre denuestro mundo; para denunciar a lacomplaciente clase media que nada yguarda la ropa. Nada de esto justificaque el «sujeto colectivo», convertido enpersonaje, nos cuele sus arengas. Tam-bién prueba la inteligencia de quien es-cribe suponérsela a quien lee. Sin em-bargo, en esta novela, sentimos que aveces Gopegui nos trata con paternalis-mo displicente. Entonces, la balanza dela ficción se desequilibra, cargada por elempeño en empujarnos hacia un terri-torio al que llegaríamos más gustosossin tanta presión.

4 arteyletras Jueves, 25 de octubre, 2007

NARRATIVA✒N

OV

ED

AD

ES Historia de la

escalada deambicionesde una mujer

❧ «Las costumbresnacionales». EdithWharton. AlbaEditorial. Barcelona.2007

Traducida por Catalina Martí-nez, ésta es la historia de

Undine Spragg, a quien su pa-dre obliga a marchar a NuevaYork tras su escandalosa fuga ymatrimonio con el joven ElmerMoffatt. Divorciada de él, pron-to iniciará su escala de ambicio-nes casándose con Ralph Mar-vell pero los conflictos matrimo-niales no tardarán en aparecer.

Un atlas delas miserias yla dignidadde la persona

❧ «Diario de un malaño». J. M. Coetzee.Mondadori. Barcelona.2007

Esta nueva novela del Pre-mio Nobel J. M. Coetzee,

protagonizada por un escritor,lleva a cabo, con un tono ínti-mo y cargado de veracidad, ladisección de las emocionesmás complejas. Con una escri-tura estimulante y espléndida,construye un atlas de las mise-rias (pero también de la digni-dad) del alma humana.

También prueba la inteligencia dequien escribe suponérsela a quien lee

a gent que tam-poc no sap mirarals ulls, no s’ado-na que els ulls deles dues amiguessón color de mari duen dins lesonades un lli-gam ferotge ambla vida i la mort,

o sigui, una soledad inescrutable». Ai-xí acaba «Les viudes alegres», darrerrelat de l’últim llibre de l’escriptoramallorquina Maria-Antònia Oliver, ien aquest final trobem sintetitzada laseua essència: la poeticitat de l’estil,d’una banda, i la reflexió sàvia i con-tinguda sobre la mort i el desamor del’altra. L’autora ens hi ofereix un gra-pat de narracions d’una gran intensi-tat emocional i d’una indubtable savie-sa literària, fruit de la seua ja dilatadacarrera. Com la que trobem als dosprimers contes, «Mel» i «Blanqueta»,que adopten el punt de vista de dos

gossos per a contar-nos una històriad’inspiració autobio-gràfica, que retrobema d’altres relats. Lagreu malaltia que vahaver de superar i lamort dels seu com-pany, Jaume Fuster, hisón rememorades en-mig dels innocents iemotius monòlegs ca-nins. Igualment remar-cables són d’altres re-lats, com «Cartes vora elmar», relat epistolar ben travat i ple desuggerències, «Camins del pla», queens parla del poder de les paraules pera reinventar el món, o, si més no, pera poblar-lo de flors; o «He vist la carade la mort», on tot servint-se dels re-cursos de l’oralitat, amb un mallorquíviu i acolorit, compon una història quetraspua autenticitat, i que, com qui novol la cosa, es permet especular sobre

els límits entre la rea-litat i la ficció. D’altresrelats aposten tambépels beneficis de l’o-ralitat: «El gegantódel cap de Farrutx»,s’inspira en la ronda-llística mallorquina,com ja feien algunesde les seues prime-res novel·les, allàpels feliços setanta,–«Cròniques de lamolt anomenada

ciutat de Montcarrà» o «Elvaixell d’Iràs i no Tornaràs»–. El com-ponent feminista, inevitable en la quefou creadora de la detectiu privada Lò-nia Guiu, el trobem a relats com «Lacarta» i «l’Amant», massa previsiblesal meu parer. Molt més personals icreatius em semblen relats com«Somnis», narració fragmentària ins-pirada en el món oníric, que de mane-ra misteriosa fecunda el món que ano-

menem real –«tenim dues vides, ladels moments de claror i la dels mo-ments de fosca. Amb alguns punts derelació, però cadascuna amb el seu rit-me propi. La vida del somni es va vi-vint tota sola, sense adonar-nos-en. Lavida del somni va fent. I, de tant entant, alguna imatge il·luminada queesclata dins el món de la raó, de la tan-gibilitat. I aquesta imatge perverteix eltangible. O l’interpreta amb una clari-vidència esgarrifosa i inconcebible»–.O «La xicarandana», on es ret home-natge a José Saramago a través d’unanarració en què els arbres marquen elritme de la memòria. L’estil de l’auto-ra s’hi fa especialment evocador, i ad-quireix una sensualitat de fruita ma-dura. Igualment interessants són elsrelats «Proves» i «Tres focus». Totsdos adopten la confidencialitat de la li-teratura del jo, el primer en forma re-trospectiva, recordant els seus primersanys a Barcelona, i el segon en un for-mat més reflexiu. «Colors de mar» és,en conjunt, un llibre al darrere delqual s’endevina una lenta destil·lacióde sentiments i paraules, que cal assa-borir també de manera pausada, tal icom es mereix la bona literatura.

«LXIMO ESPINÓS❍

❧ Maria-Antònia Oliver. «Colorsde Mar». Proa. 2007

PMAR LANGA PIZARRO❍

❧ Belén Gopegui. «El padre deBlancanieves». Anagrama. 2007

Entre la ficción y el paternalismo

Una lenta destil·lació

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El aliento del cielo es su aliento

ay libros esen-ciales, claves,que permitenentender porqué, en ocasio-nes, la literaturaes más que unjuego. Junto a laaparición, si-multánea, de

«El mudo y otros textos», la ediciónde Seix Barral agrupa los relatos y lasnovelas breves de la legendaria escri-tora norteamericana Carson McCu-llers, para dejar constancia de una es-critura solvente, poderosa…

La fotografía que ocupa la portadade «El aliento del cielo» es ambigua,contradictoria tal vez: refleja la forta-leza de una mujer que ha vivido mu-cho, y mucho dolor, y la fragilidad deuna niña de mirada limpia y un tantoingenua. Podemos ver el nombre dela autora en rojo sangre, el título delvolumen y más abajo, en un tamañomayor del habitual«Prólogo y comenta-rios de Rodrigo Fre-sán», uno de sus apólo-gos más entusiastas.Las novelas breves queaporta la colección sonla ambigua «Reflejosen un ojo dorado», «Labalada del café triste»,de factura eficaz y lu-minosa (dentro de ungoticismo muy naïf, deinsólita claridad) y«Frankie y la Boda», lamás compleja, real ysublime de las tres.McCullers es una delas mejores narradorasde la segunda mitad desiglo, pero es tambiénun personaje tan iman-tado como pudiera ser-lo la baronesa Karenvon Blixen, Isak Dine-sen. Que una nuevahorda de lectores (sihay justicia poética, es-ta nueva propuesta lite-raria, vendrá…) consi-

gan atrapar el perfume dela escritora es algo que levamos a deber y agrade-cer, en buena medida, alescritor Rodrigo Fresán.

Llena de vida empezara leer los relatos descu-briendo al mismo tiem-po la biografía de la au-tora americana. Suscuentos, leídos en el or-den presentado, sonuna trayectoria vital. Esla línea de la autora, pe-ro va más allá, hastaprovocar en el lectoruna gran empatía, unaenorme complicidad. Tres de elloscondensan un poquito más de esen-cia McCullers. «El aliento del cielo»,que da título a la edición, es un ejem-plo de codificación insuperable. «Unárbol. Una roca. Una nube» deberíaleerse en todas las clases de ética delpaís. Ante «¿Quién ha visto el vien-to?» resulta complicado acumulartanto conocimiento de la existenciaen tan pocas líneas.

Pero si los cuentos, en líneas gene-rales (siempre existe el cuento que no

acaba de ser redon-do, pero son los me-nos), son magnífi-cos, las novelas cor-tas no le andan a lazaga. Reflejos del ojodorado, con versióncinematográfica in-cluida, «Frankie y laboda», y sobre todo,«La balada del cafétriste», ponen sobre lamesa personajes lle-nos de vida (aunquesus vidas sean desgra-ciadas), desarrollos na-rrativos fruto de una in-

tuición (también trabajo y reflexión,claro), y elementos que nos dejan in-diferentes: la soledad, la posibilidadde rendención a través del amor, lanecesidad de los otros…

El libro es una muñeca rusa. Vida,ficción en la vida y vida en la ficción.En las 540 páginas tendremos apren-dizaje y sensibilización.

Gracias, Rodrigo Fresán, por ayu-darnos a entrar en tanta vida y tantaliteratura.. Pero sobre todo, CarsonMcCullers, gracias.

5arteyletrasJueves, 25 de octubre, 2007

Una de lascumbres dela narrativapatria del XIX

❧ «Cuentos». EmiliaPardo Bazán. EditorialLumen. Barcelona.2007

Eva Acosta, biógrafa de Emi-lia Pardo Bazán y una de las

grandes especialistas en la obrade la escritora, ha efectuado unarigurosa selección de sus mejo-res cuentos. Fantásticos, policia-cos, realistas, humorísticos, demisterio, históricos o intimistas,este conjunto de relatos consti-tuye una de las cumbres de lanarrativa española del siglo XIX.

Inteligente«thriller»detectivescode un experto

❧ «El ladrón de arte».Noah Charney. SeixBarral. Barcelona.2007

El autor es uno de los mayo-res expertos en delitos con-

tra el arte. Trabaja como asesorpara los mejores museos, paradestacados cuerpos policialesde distintos países, e imparteconferencias por todo el mun-do. En esta novela presenta uninteligente «thriller» detectives-co en el que convierte su colo-sal experiencia en suspense.

Llena de vida empezar a leer losrelatos descubriendo al mismotiempo la biografía de la autora

H

ISRAEL QUÍLEZ FORTEZA❍

❧ Carson McCullers. «El aliento delcielo». Editorial Seix Barral

Iluminación y fulgor

«El vaixell deGenseric»

Una nou dietari, «El vaixell de Gense-ric. Dietari 2004-2005», se suma al’esclat abundant de literatura del

jo. Una literatura que compta amb escrip-tors de primera magnitud i obres de refe-rència en els darrers anys. L’autor, FerranGarcia-Oliver, és historiador de formació id’ofici, lector voraç (amb gust i criteri), eru-dit, viatger (sobretot, per les terres per ones diu «Bon dia!») i és un home de cultura,d’inquietuds i curiositats diverses.

La curiositat és l’al·licient fonamentald’aquesta mena d’escriptura: convertir enobjecte de reflexió qualsevol esdevenimentja siga quotidià, literari, cívic, transcen-dent o intranscendent. El que destaca és laforma de mirar les coses. I la mirada deGarcia-Oliver és una mirada perspicaç,amb una gran disposició analítica, d’estilpausat.

A «El vaixell de Genseric» trobem co-mentaris interessants sobre el món delsnostres dies,des de la glo-balització, leslluites arma-des arreu delmón, a lestransforma-cions psicoso-cials; hi haanotacions in-teressants so-bre obres iautors comPhilip Roth,N a b o k o v ,Sándor Máraio sobre Joan Fuster, Joan Francesc Mira,Sant Vicent Ferrer. El món intel·lectual deGarcia-Oliver passa també pel cinema i lamúsica; l’observació sociopolítica i la socio-historica. Aquesta dimensió és sovint moltinteressant i tractant-se d’un historiador–medievalista– no podia estar absent. Lesobservacions d’aquest caire són interes-sants i esquiven la densitat i l’academicis-me, dos perills en la ploma d’un professord’universitat.

Però també, el diarista ens acosta al móndel seu entorn personal, en fa la crònica defets domèstics, d’avatars familiars de pareamb filles menudes; i ens retrata algunsdels seus amics i figures de l’entorn. Totplegat, un diari valuós, amé, ple d’observa-cions sagaces i notes d’humor incloses.

«El vaixell de Genseric» fa servir una ex-pressió elegant, un estil pulcre i una sinta-xi harmoniosa, que fa de la matisació unaclau decisiva. L’amenitat, el bon gust, la re-flexió interessant estan assegurades. S’hade llegir: s’ho val. ❏

Tot plegat, un diarivaluós, amé, ple

d’observacions sagaces inotes d’humor incloses

ENRICBALAGUER

TRAVESSIES✑

La escritoraCarsonMcCullers

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6 arteyletras Jueves, 25 de octubre, 2007

POESÍA✒N

OV

ED

AD

ES Selección

popular delas mejorespoesías

❧ «Centuria. Cienaños de poesía enespañol. Antología».Visor Libros.Barcelona. 2007

Con motivo de la publica-ción del número 500 de la

colección Visor de Poesía, laeditorial solicitó a 140 lectoresque le indicaran «Un poemadel siglo XX escrito en espa-ñol», que le haya interesado demanera especial. El texto debíair acompañado de un comenta-rio explicando el motivo. Estevolumen recoge los resultados.

De lo íntimoal interés porlo político ylo social

❧ «Ausencia presentey otros poemas».Stephen Spender.Editorial Lumen.Barcelona. 2007

Junto a Auden, MacNeice yDay Lewis, Stephen Spender

es uno de los grandes poetas dela generación surgida en losaños treinta, el grupo que revo-lucionó los presupuestos estéti-cos de la poesía inglesa de sutiempo. Aquí aborda el poemacon parecido gusto por los regis-tros íntimos y las preocupacio-nes de orden político y social.

n ocasiones, losazares editorialespropician que unautor acuda a sucita con las pren-sas de forma rei-terada. Es lo quele ha ocurrido aPablo Casares(San Sebastián,

1972), quien, en menos de un año, havisto publicados dos libros de poemas:a finales de 2006 salió «Fingiré que es-toy de paso» (III Premio Zaidín de Po-esía «Javier Egea») y ahora acaba depublicarse «Notas a pie de vida». Lointeresante de este segundo volumenes que recupera la prehistoria poéticade Casares, esto es, resucita editorial-mente algunos poemas anteriores a suprimer poemario. Si, en principio, yaresulta difícil publicar poesía sin que auno le cueste dinero, no digamos ree-ditarla. Afortunadamente, Casares hacontado con la complicidad y aquies-cencia de Ignacio Escuín y la EditorialEclipsados, lo que le ha permitido daruna segunda oportunidad a algunospoemas que, de otro modo, hubieran

tenido que vivir confinados eterna-mente en «plaquettes» inencontrables.

«Notas a pie de vida» no reúne todala poesía de Pablo Casares previa a«Fingiré que estoy de paso», pero síuna muestra representativa de ella.Con ligeras variantes, Casares ha es-pigado composiciones de dos «pla-quettes», «Callejón sin salida» (2003)y «Madrugada» (2004), y un cuader-no, «Tiempo muerto» (2005). Aun-que hay algunas modificaciones, noson muchas, y sólo cabría destacar elcambio en dos títulos: el poema «Co-gito», de «Callejón sin salida», se titu-la ahora «Dios no lo sabe», mientrasque «Camino a la gran ciudad», de«Tiempo muerto», ha pasado a lla-marse «Frente a él». Por lo demás,«Notas a pie de vida» reúne un totalde cuarenta y una piezas, casi todasellas caracterizadas por la brevedad yel uso del verso corto. De ellas, treceproceden de «Callejón sin salida»;dieciocho, de «Tiempo muerto»; tres,de «Madrugada»; y las siete restantes,o bien son nuevas incorporaciones ovieron la luz en revistas.

La poesía de Casares, que se caracte-

riza por su tono urba-no, es campo abona-do para la temáticaamorosa. En estesentido, se puede ha-blar de una líricaque, sin renunciar alos elementos coti-dianos del mundomoderno, se aden-tra en uno de los te-mas eternos de laliteratura de todotiempo y lugar: elamor. La publica-ción de «Notas a pie de vida»no es un ejercicio gratuito, sino queprolonga editorialmente la vida de unpuñado de composiciones estimablesy muestra la coherencia estética de Ca-sares, que ha conseguido perfilar supropia voz dentro de una corriente ca-pitaneada, entre otros, por Karmelo C.Iribarren. Podemos llamarla de mu-chas maneras –«realismo limpio»,«poesía minimalista»–, pero la recono-ceremos por su estilo, que utiliza unlenguaje directo, despojado, esencial,cotidiano... Lean, por ejemplo, «Perros

peligrosos»: «Son animales. / Vivenpor instinto. / Atacan, muerden y a ve-ces matan. / Nada más. Así de simple./ ¿Te das cuenta? / Como nosotros».

Dentro de esa misma línea, no sepierdan las composi-ciones que recreanambientes propios dela novela policíaca ydel cine negro, como«Huyendo», cuyos ver-sos iniciales rezan así:«No es fácil olvidaraquella carretera: / la deMalibú. / La que te llevaal corazón / de Los Án-geles / –menudo nom-bre / para semejante in-fierno–». A veces, lasombra de la desgraciaplanea sobre seres anóni-mos, tal como ocurre en

«Amanece en Reno»; a veces, el pasodel tiempo nos obliga a mirar haciaatrás con nostalgia, tal como ocurre en«Ahora». Si escuchamos «El canto delas sirenas», ya no evocaremos a Odi-seo, sino que imaginaremos «un co-che patrulla, / sirenas de ambulancia,/ gente corriendo a ninguna parte».Para concluir, nada mejor que el «Hai-ku del semáforo», que habla, cómo no,de la vida: «Sucede que en la vida, / y apesar del riesgo, / a veces convienecruzar en rojo».

E

El poetaMarianoPeyrou

n «Estudio de lo vi-sible», MarianoPeyrou (1971) partede una originalpremisa: la progre-siva disolución delreferente en cadauno de los poe-mas. De este mo-do, el lector se en-

frenta a un conjunto de viñetas en apa-riencia exentas a las que debe atribuirun sentido concreto, más allá de su difu-sa condición de impresiones o descrip-ciones de un paseante anónimo. El «flâ-neur» baudeleriano es aquí el poeta queaspira a construir una nueva realidad através de la deconstrucción de esa otrarealidad visible a la que hace mención eltítulo del libro.

La coartada descriptiva de Peyrou nodesemboca, sin embargo, en un ejerciciometaliterario, sino en una lírica atenta alpulso de lo cotidiano. Su libro se divideen tres secciones: «La hora verde», «Es-tudio de lo visible» y «Dos visiones delverde». La primera de ellas ofrece los re-

tazos de una historiaamorosa de la que ape-nas quedan unas pocasesquirlas en el presente.El autor intenta relatarun itinerario afectivoque se diluye entre esce-nas triviales («Los díasmás largos», «Despuésde la felicidad no hay na-da»), motivos recurren-tes («Albada»), destellosde belleza atrapados alvuelo («Parque») y se-cuencias de trasfondo experiencial («Bo-da»). No obstante, lo mejor de esta parteson aquellos poemas que se inspiran enel sentimiento de ruptura: «Rechazo»,«Las caricias inventadas», «Preparaciónpara una despedida» o «La escuela deVenus». En ellos, la ficcionalización de laexperiencia se sintetiza en breves apun-tes irónicos, como el que abre «Las cari-cias inventadas («Éramos tan infelices ycuánto / lo echamos de menos») o el quecierra «Preparación para una despedida»(«Fue tan hermoso / como lo que está

por acabar»). No resultacasual que esta parteculmine con un poematitulado «Los años 90»,que difumina los resi-duos de la antigua nos-talgia en una lección so-bre el paso del tiempo.

La segunda parte delpoemario, «Estudio delo visible», se inicia conun regreso a los oríge-nes y con la huella deuna insatisfacción. El

propósito de ordenar los paisajes interio-res y exteriores cristaliza en diversas pie-zas que aluden a un pensamiento o auna sensación abstracta: «La fe», «La re-petición», «El progreso», «La descrip-ción», «El método», «La angustia», «Lateoría», «El gusto», «El orden». Estascomposiciones insisten en las contradic-ciones entre realidad y deseo, reivindicanla fuerza motriz de la memoria o mues-tran las fases de una monotonía a puntode convertirse en abulia. En medio de undesierto de absolutos, destaca la voluntad

–o más bien el voluntarismo– de habitarun universo donde «el gesto utópico» sereduce a descorchar una botella en com-pañía y donde el único orden posible es«Este inevitable vacío / de las cosas, sufalta / de relación con nuestras expectati-vas».

La cosificación de la realidad protago-niza la última parte del libro, «Dos visio-nes del verde». Se trata de un epílogoformado por dos poemas de estructuraversicular y escritos sin mayúsculas:«océano» y «un árbol». En ambos predo-mina la reflexión acerca de la capacidadgenesíaca del lenguaje. Así se advierte en«un árbol», que retoma el ideario crea-cionista para «fabricar» un árbol de pala-bras que el lector puede modificar a suantojo, siempre que no pretenda indagaren su auténtica naturaleza: «lo que nopuedes hacer es entenderlo».

A medio camino entre figuración yabstracción, Peyrou también parece de-fender que su poesía puede amarse uodiarse, pero se resiste a ser interpreta-da. Si disculpamos la ingenuidad de esteplanteamiento –que Susan Sontag yaavanzó hace más de cuarenta años–, nohay otro remedio que rendirse ante unaescritura realmente novedosa y aceptar lainvitación que nos propone el autor: vivira través de la mirada.

LUIS BAGUÉ QUÍLEZ❍

❧ Mariano Peyrou. «Estudio de lovisible». Pre-Textos. Valencia. 2007

JOAQUÍN JUAN PENALVA❍

❧ «Notas a pie de vida». PabloCasares. Eclipsados. Zaragoza.2007

EVer para vivir

Prehistoria poética

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7arteyletrasJueves, 25 de octubre, 2007

ENSAYO✒

a concienciade la propiamuerte es elpeor de nues-tros males.Por ello, elproblema filo-sófico por ex-celencia con-siste en juzgar

si la vida merece la pena. Una mi-noría opta por el suicidio; la mayo-ría nos sumergimos en las turbu-lentas aguas del ser. En tal caso, elasunto estriba en decidir cómo que-remos vivir. ¿Dotamos de sentidonuestras vidas con Alguien trascen-dente que nos trace el camino haciala salvación? ¿O,por el contrario,asumimos la exis-tencia en toda sucomplejidad, con-tradicción y dolor,sin recurrir a nin-gún tipo de fetranquilizadora?

No podemos negar la importan-cia cultural, antropológica o, inclu-so, política de las diversas doctrinasreligiosas, pero parece que el pre-sente es menos propicio para la fe.«¿Por qué, entonces, se sigue cre-yendo en todo el circo de lo sobre-natural?». Savater parte de esta pre-gunta para tejer «La vida eterna»,una obra que completa su anteriorensayo «Las preguntas de la vida»,donde faltaba la cuestión acerca de

la divinidad. A lo largo de sus pági-nas, escritas con sencillez desde elvitalismo, el filósofo vasco nos ofre-ce algunas claves para comprenderel papel de la religión en la socie-dad democrática actual. Critica tan-to la excesiva confianza en la cien-cia y la tecnología (nuevos sueñosdogmáticos), como el exceso de cre-dulidad. Asimismo, dilucida la con-fusión existente entre los términos

«laicidad», «lai-cismo» y «acon-fesionalidad», ydeja clara su po-sición: la laici-dad es «conditiosine qua non»para todo siste-

ma democrático. Según él, resul-ta inadmisible seguir impartien-do clases de religión en los cen-tros educativos. Desde el respe-to, este «incrédulo racionalista»exige una separación entre la es-fera política y la religiosa.

Fernando Savater es catedráticode filosofía en la Universidad Com-plutense de Madrid. Se define co-mo un «filósofo de compañía», alestilo de los «philosophes» france-ses, no como un filósofo académico

y con mayúscula. Así,aunque es autor de obras dirigidasa un público especializado (como«Apología del sofista y otros sofis-mas» y «La tarea del héroe» –Pre-mio Nacional de Ensayo–), destaca

en el campo del artícu-lo periodístico y el en-sayo divulgativo. En es-te sentido, ha escrito li-bros de gran acepta-ción, destinados tanto aalumnas y alumnos debachillerato («Ética paraAmador», «Política paraAmador»), como a de-más miembros de la co-munidad educativa («Elvalor de educar»).

«La vida eterna» estádedicada a quienes no cre-en en ella. Quizá hubierasido más enriquecedorprofundizar en la materiapropuesta y no incluir losapéndices (un par de confe-rencias y varios artículos),donde se repiten temas yexplicaciones tratados en pá-ginas anteriores.

En cualquier caso, el neó-fito en estas cuestiones pue-de encontrar en este libro

–donde no faltan anécdotas, ejem-plos clarificadores, lecturas reco-mendadas– una oportunidad paraejercitar el intelecto. Pasen y lean.¡Atrévanse a pensar!

Savater nos ofrece clavespara comprender el papelde la religión en la actualsociedad democrática

uedan en estepaís viejas he-ridas no cica-trizadas, pesea que en los30 años de de-mocracia sehan pagadopensiones oindemnizacio-

nes a represaliados de la contiendacivil y del franquismo por valor de16.356 euros. Aquellas víctimas es-peraban justicia, y obtuvieron tansólo una compensación eco-nómica. En 1977 no se esta-bleció la verdad porque huboindiferencia hacia las vícti-mas. Hay quien cree que hayque restituir la verdad. Losmonumentos, los nombresde calles, que en toda Españahomenajeaban a los héroes ycaídos de la Cruzada, prolife-raban para resistir «al tiempoy al olvido». La Iglesia ha be-atificado, por centenares, asus mártires. Según el porta-voz de los obispos, MartínezCamino, la Conferencia Epis-copal se opuso a la Ley llamada dela Memoria Histórica por no contri-buir a la paz, el perdón y la reconci-liación, lo que sí se debe suponer lamasiva beatificación en el Vaticano.

Es un estupendo ejemplo de doblemoral por esa Iglesia que legitimóel golpe de Estado del 18 de juliodeclarándolo Cruzada, y que colocóen los muros de cada una de las pa-rroquias de España una inscripcióncon los nombres de los caídos y víc-timas de la revolución marxista, yque en muchas todavía perdura.Unas 800 leyes reconocieron losabusos republicanos en los años delfranquismo. Hubo desigualdad: losmuertos del bando vencedor reci-bieron honores. ¿Y los otros muer-

tos? La deshonra y la infamia de ya-cer en las cunetas o en fosas comu-nes. Hemos sido incapaces de des-enterrarlos setenta años después desus muertes.

«Oscura es la habitación dondedormimos» es un libro de fotografí-as de Francesc Torres sobre la ex-humación de una fosa común con46 republicados fusilados por falan-gistas en Villamayor de los Montes,Burgos, en 1936. No se trata dehuesos o de calaveras con el orificiodel tiro de gracia, ni de hebillas decinturón oxidadas o viejas chapasde cerveza. Se trata de dignidad. Lodijo el forense Francisco Etxeberría,profesor de Medicina legal de laUniversidad del País Vasco: «aun-

que estemos exhumandofosas en realidad estamosrecuperando dignidades.Lo que hay ahí dentro noes un objeto, es una per-sona que tenía una identi-dad, unos sentimientos,unos ideales, y que fuetratada injustamente dosveces: una cuando le ma-taron y otra con el trata-miento que le ha dado lahistoria». El 28 de juniopasado un grupo de hom-bres y mujeres, la mayo-ría octogenarios, lloraban

al poner en la fosa común dondedescansan nueve vecinos del pueblozamorano de Villanueva del Cam-po, fusilados en 1936 unas flores,las primeras que recibían en 70

años. Un reencuentro tardío, peroque pudo ser posible. En el cemen-terio de San Rafael de Málaga sehan logrado exhumar 600 cadáve-res de personas ejecutadas por elfranquismo, y se estima que que-dan cerca de 4.000. Y quedan enAndalucía más de 300 fosas comu-nes por exhumar. En una de las seisfosas comunes existentes en Valen-cia se computaron 7.168 enterra-

mientos. Rita Barberá, con su sem-piterna sonrisa, pretendió construirsobre aquella parcela 1.030 nichos ycometer así un «memoricidio». Alremover la tierra aparecieron losprimeros huesos, y fue una juez laque ordenó la paralización de lasobras.

¿Y los que fueron represaliadoscon saña, cuyas vidas quedaronconvertidas en ruina? ¿No merecenuna reparación moral al silencio, ala marginación y a la vergüenza fa-miliar? Arte para desenterrar la me-moria de aquella noche del 14 deseptiembre de 1936, y de los cua-renta años de barbarie que le si-guieron.

ENRIQUE GIMÉNEZ❍

❧ «Oscura es la habitación donde dormimos».Francesc Torres. Actar. Barcelona. 2007

Q

ELVIRA GARCÍA ALARCÓN❍

❧ «La vida eterna». Fernando Savater.Ariel. 2007

L

Oscura habitación

No se trata de calaveras con el orificiodel tiro de gracia, ni de hebillas decinturón oxidadas, sino de dignidad

Oportunidad paraejercitar el intelecto

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on la llegada de losochenta, «la perife-ria» empezó a to-mar protagonismoen la esfera culturalde este país. La cre-ación de las nuevasEscuelas de BellasArtes de Cuenca ySalamanca dio lu-

gar a la posibilidad de una descentraliza-ción del poder y la influencia que ejercíanlas escuelas más tradicionales, como la deMadrid, Barcelona, Sevilla, Valencia. Losprofesores y directores de estas nuevasescuelas vieron la necesidad de una nue-va estructuración de la formación artísti-ca. Desde el principio se constituyeroncon una dirección diferente e incluso

opuesta a la tradicional. Vieron la necesi-dad de no seguir dando prioridad a unaforma de ver el arte reducido al aprendi-zaje de unas técnicas y disciplinas cadu-cas, que limitaban en mucho la capacidadde creatividad sin la introducción de unavisión más amplia. Años antes el profeso-rado más joven había planteado una frac-tura que ya se había dado en el resto delas capitales europeas con programas yplanes de estudios que trataban de otraforma las técnicas de reproducción y decopia que se habían utilizado hasta en-tonces: el dibujo del natural, de estatua,asignaturas como bodegón, paisaje, etc.Se primó un acercamiento más teórico,en el que se intentaba analizar o llegarmás al concepto que a la pura manuali-dad, se buscaba más la motivación delalumno mediante el concepto que por pa-sar por las disciplinas reproductivas, queaunque estas siguieron en las programa-ciones ya no poseían el peso y el rigor deotras épocas. Esta fractura predispuso a

unos profesores contra otros, que noentendieron esta apuesta por la moder-nidad, y creó un estado de «guerra»permanente en los claustros. Es eviden-te quien ganó, y poco a poco el resto delas nuevas y de las antiguas escuelashan ido asumiendo una concepciónmás cercana a una realidad internacio-nal. Las nuevas tecnologías son hoy endía el soporte principal y el modus ope-randi de gran parte de estos nuevos cre-adores y profesores. Sintomá-ticamente las tendencias pro-ducidas en los años noventapor artistas de prestigio comoKiki Smith, Pipilotti Rist,Mona Hatoum y otros mu-chos han marcado tendenciay puesto de actualidad el tra-bajo que sobre vídeo y el em-pleo del ordenador, como ar-ma instrumental, son hoy díaabsolutamente indispensa-

bles. Pero no sólo ha ocu-rrido esto, parte de la in-dustria de los mass me-dia está vinculada de ma-nera absoluta al tema deldiseño gráfico y la pro-ducción de imágenes pormedio de las tecnologías.Entrando en este campo,las antiguas Escuelas deArtes y Oficios son re-

convertidas en Escuelas deArte y Diseño, que son lasque imparten el conocimien-to del diseño por ordenador,para interiorismo, diseñográfico etc. y los antiguos ci-clos de arte y diseño han pa-sado a la categoría superiorde diplomaturas. Tambiénlas escuelas de Bellas Artes,asumiendo esa realidad, hanincluido en sus planes de es-tudios el tema del diseño ylas nuevas tecnologías, dán-dose el conflicto, hoy todavía no resuelto,de quién debe dar esas materias, si las Es-cuelas de Arte y Diseño o las de Bellas Ar-tes. Problemas reales que los alumnos yprofesores están sufriendo, ya que lossindicatos y la administración se muevencon ritmos muy distintos. De hecho, to-davía la administración no ha decididoquién va a dirigir la formación en estasmaterias, que se solapan en ambas escue-las. El sistema de la selección del profeso-

rado todavía complica y produce mayoresconsecuencias negativas en las Escuelasde Arte y Diseño, en las que los profeso-res se apuntan en las listas de trabajo y, ala hora de incorporarse a la docencia, tie-nen que dar materias que desconocen ode las que a penas han dado un cuatri-mestre en la carrera; como ocurría en losinstitutos, cuando un profesor de biologíatenía que dar matemáticas. Pero ¿qué es-tá pasando en Europa? Alemania, uno de

los centros del arte más impor-tantes del mundo occidental,puede ser un ejemplo de unamanera muy diferente de enten-der la enseñanza del arte. No esextraño, aunque a mí me resultósorprendente ver un aula de laKunstakademie de Düsseldorfcon el nombre de Janis Koune-llis, un artista del Povera, famo-so por sus contundentes instala-ciones y la transformación de losespacios que ocupa con ellas, oque el matrimonio de fotográ-fos, Bernd y Hilla Becher, enuna larga docencia también enla Kunstakademie, haya dado lu-gar a una generación de fotógra-fos alemanes y haya podido in-fluir en tantos artistas desdeThomas Ruff, Andreas Gursky yCandida Höfer, que expone ac-tualmente en CaixaForum deBarcelona. Por no hablar de lainfluencia de Joseph Beuys enautores tan importantes comoSigmar Polke, Richter, que ha-cen una obra muy distinta a lasuya, Marina Abramovich…

Esta experiencia compartidapor los alumnos habitualmentecon artistas que continúan dan-do clase a pesar de ser figuras anivel internacional no se da enEspaña salvo escasas excepcio-nes y durante un tiempo limita-

do. Como la de Antonio López que fun-damentó más el realismo en la tradiciónpictórica, pero sin dar paso a nuevas vi-siones desde la fotografía o la interven-ción de la imagen digital en la pintura,como ha sucedido en otros países de Eu-ropa y América. La asignatura de fotogra-fía hace muy pocos años que se imparteen las escuelas de Bellas Artes, centradaen el aspecto técnico más que en el con-ceptual, una asignatura optativa.

8 arteyletras Jueves, 25 de

ARTE✒N

OV

ED

AD

ES El gran

dominio deldibujo deJosé Segrelles

❧ «José Segrelles. Lesmil i una nits. Setantaanys». MUBAG. Hastael 9 de diciembre

Una exposición de losdibujos preparato-

rios y las acuarelas origi-nales que nos muestrasu trabajo de ilustraciónentre 1929 a 1961. Unosdibujos que nos danidea de las técnicas deilustración y del grandominio que este autorposeía del dibujo.

Investigaciónpictórica yapuesta porun lenguaje

❧ «Elegía a la Bellezaen la pintura». ElenaAguilera. GaleríaDeMurcia. Madrid.Hasta el 30 denoviembre

La pintora alicantinaElena Aguilera expo-

ne por cuarta vez en Ma-drid su continua y diversainvestigación pictórica. Lavisión de las flores es elpretexto para disfrutar dela imagen que juega conla abstracción y la síntesisen su apuesta constantepor un lenguaje.

GUILLERMINA PERALES❍

C

Modernidad o tradición,parece que han sido los dos

términos opuestos yexcluyentes en la elección delproceso formativo a seguir en

nuestras escuelas de arte.

( )Amí me resultó sorprendente ver con el nombre deJanis Kounellis un aula del Kunstakademie de Düsseldorf

RAFA ARJONES

La enseñanza enlas Bellas Artes

La Escuelade Arte ySuperior deDiseño deAlicante

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a proximidadde la fecha delprimero denoviembre esmotivo parareparar en lasarquitecturaspropias de loscementerios,que son conti-

nuidad en sus diferentes versionesde aquellas que se construyen paralos vivos.

La construcción del cementeriode Alcoy coincide con el momentode esplendor urbano dela ciudad, durantelos años que com-prende la transi-ción entre finalesdel ochocientos ylas primeras déca-das de la siguientecenturia, cuando laburguesía alcoyanapuso de manifiestosu poder invirtien-do en la renovaciónde sus casas y vi-viendas, en particu-lar de las fachadas, alas que incorporaronlas vigentes formasmodernistas en to-das las variedades delos lenguajes del mo-mento.

Fueron los mismosarquitectos TimoteoBriet y Vicente Pas-cual Pastor –y distin-tos maestros de obras,con la ayuda inestima-bles de artesanos co-nocedores de los dife-rentes oficios–, quie-nes llevaron a cabo laempresa de construirespléndidas fachadasen la ciudad, y cuida-ron también la proyec-ción hacia el más alláen el cementerio, donderealizaron numerososmausoleos, resueltos y construidoscon los mejores éxitos artísticos.Llevaron a cabo un sinnúmero depanteones, formados de elementosque transmiten una importante car-ga simbólica, junto a una extraordi-naria belleza figurativa.

Ofrece el primer núcleo de la ne-crópolis la organizacióndispuesta a partir del ejeque arranca en los pabe-llones del acceso, dis-puestos a modo de propi-leos clásicos, y articula el recinto encuadrícula donde se sitúan los pan-teones de diferente factura. Hay di-versas galerías, entre ellas la de SanFabián, que se encuentra bajo ra-

sante en el lateral de levante. Aun-que fue construida en época tardía,su disposición lineal, con bóveda decañón reforzada a intervalos equiva-lentes por los arcos torales, ofrece lasolución desarrollada por los arqui-tectos iluministas o revolucionarios,como se refieren diferentes historia-dores de la arquitectura, a finalesdel siglo XVIII.

Uno de los referentes que encon-tramos en obras más recientes ypróximas en el tiempo, es la del ce-notafio situado en el extremo nortedel eje principal, del que es autor elarquitecto Vicente Manuel Vidal. Laprimera versión data del año 1982.Con posterioridad, durante 1986 lle-vó a cabo otras dos, construida una

de ellas bajo la dirección de la ofici-na municipal de obras.

Se trata, esta, de una pieza (pala-bra que gusta decir al arquitecto),exenta. Está formada en la parte in-ferior por medio de un prisma deplanta cuadrada y altura algo menorque la longitud del lado en la base.

Por encima apoya una pirámide decuatro triángulos equiláteros, con elvértice truncado y abierto. Ambas fi-guras se perciben opacas desde elexterior, con las superficies tratadas

mediante aplacados de piedra. En ellado sur, un hueco cuadro permiteel acceso al interior, sobrio y som-brío, con el suelo resuelto en dos ni-veles, el perimetral sigue la disposi-ción del cuadrado exterior, mientrasen el ámbito central se inscribe uncírculo exento con tres gradas quedescienden hacia la cota inferior.Respecto al pavimento formado porlosas de piedra clara, se recortan lasgradas y ocho columnas de mármolnegro con un delgado entablamen-to, sobre el que apoya un cono ins-crito en la pirámide.

Las connotaciones que genera elcenotafio son múltiples y diversas,todas están relacionas con diferen-

tes etapas de la arqui-tectura funeraria clási-ca, y los orígenes enlas pirámides de la an-tigüedad. El óculoabierto rememora elPanteón de Agripa enRoma. También re-mite a la arquitecturade la Ilustración, me-diante el recurso a lasformas y volúmeneselementales. Los re-ferentes pertenecena las últimas décadasdel siglo XVIII. Lachimenea cónica re-mite a la arquitectu-ra hospitalaria e hi-gienista, que influyóen la concepción delos modernos ce-menterios, con elproyecto de Petitpara un nuevo Hô-tel-Dieu parisino,siendo la asocia-ción directa losproyectos de sepul-cros o cenotafios,entre otros es elproyectado porFontaine «parasoberanos de ungran imperio» oel de Boullée enforma de pirámi-de. En lo estricta-mente figurativo

la pirámide alcoyana conecta conlas chimeneas de la fundición de ca-ñones, fábrica prevista por Ledouxpara la ciudad en las Salinas deChaux, que por entonces construía.

Aunque, sin duda, Vidal se vincu-la con aquel momento, por la simi-litud que ofrecen ambas plantas,queda muy próximo al clasicismo

que deviene de la pequeñacapilla del bosque, construi-da entre 1918 a 1920 por E.G. Asplund y que se en-cuentra situada en el ce-

menterio sur de Estocolmo, cuan-do, en los pasados años ochenta, elarquitecto sueco se encontraba en elcandelero por la recuperación críti-ca de su obra.

9arteyletrasoctubre, 2007

ARQUITECTURA✒

LSANTIAGO VARELA BOTELLA❍

El cenotafio en elcementerio de Alcoy

Topografía de labelleza

«La preferencia del cine por las contingencias azarosasqueda palpablemente demostrada por su inconmovi-ble susceptibilidad frente a la calle, expresión que nosólo designa la calle en sí misma, en particular la urba-na, en su sentido literal, sino también sus diversas ra-mificaciones, como las estaciones ferroviarias, salo-nes de baile, salas de reunión en general, bares, vestí-bulos de hotel, aeropuertos, etc».

Siegfried Kracauer. Teoría del cine

Un joven paseante se dedica a observar losrostros de las mujeres de una ciudad eu-ropea, Estrasburgo: mientras camina

por sus calles peatonales, tomando una cervezaen una terraza o esperando la llegada de untranvía. La mirada del protagonista es la proyec-ción de la del cineasta y, en última instancia, dela del espectador, testigo en la oscuridad deaquel extraño deambular urbano. En muchasocasiones la cámara se sitúa estáticamente ante

un cruce de calles,mediante un planofijo que atraviesan–entrando y salien-do del plano– loshabitantes de la ciu-dad.

¿Qué persigue elprotagonista? Alprincipio parecebuscar a una mu-jer, Silvia, que co-noció años atrás.Pero conformeavanza la película el

espectador comienza a dudar de la existencia deSilvia. Tal vez ella sea el símbolo de una bellezamisteriosa que se transfigura en una serie demujeres que habitan los espacios de una ciu-dad. Si en su anterior película, «En construc-ción» (2001), José Luis Guerín retrataba la ciu-dad como la «metáfora social de un cambio»,en este filme, «En la ciudad de Sylvia» (2007) laciudad se convierte en «un conjunto de signosde evocación de una mujer». Estrasburgo ad-quiere así la topografía sentimental de Silvia,exista ella o sea una ensoñación inventada porel protagonista. De ahí que para éste Estrasbur-go no sea más que la ciudad de Silvia: los ma-pas de las calles de la ciudad se confunden conlos retratos de las mujeres que dibuja en sucuaderno. El paseante de «En la ciudad deSylvia» no cabe identificarlo, según Guerín, nicon el fläneur de Baudelaire ni con el protago-nista de «Vértigo» (el personaje Scottie que in-terpreta James Stewart en la mítica película deHitchcock). Es más bien un soñador que buscadescifrar el ideal de belleza a través de la obser-vación de los gestos y miradas de unas mujeresdesconocidas. Soñador platónico quien, al igualque en «El banquete», estima que «si se debeperseguir la belleza de la forma, es una gran in-sensatez no considerar que es una y la mismabelleza que hay en todos los cuerpos». Quienquiera conocer la belleza «debe erigirse enamante de todos los cuerpos bellos y aquietarese violento deseo de uno solo, despreciándoloy considerándolo poca cosa». En su cuadernode notas sobre la película, Guerín anota lo si-guiente: «El mundo es lo que acontece y esa in-finidad de posibilidades de lo que no llega a su-ceder». El cine nació como un instrumento pri-vilegiado para captar el espíritu de la moderni-dad, un espíritu que surge de la disputa entrecontingencia y necesidad, posibilidad y realidad.Y muy pronto el cinematógrafo fijó su atenciónen la ciudad como escenario ideal para plasmarese conflicto existencial. Cada esquina, cada mi-rada fortuita, cada espera en una estación haceque la realidad sea percibida como un enigmáti-co conjunto de posibilidades latentes. ❏

La mirada delprotagonista es laproyección de ladel cineasta y, en

última instancia, dela del espectador

OPINIÓN✑

JUAN NAVARRO DE SAN PÍO

El óculo abierto rememora el Panteón de Agripaen Roma y remite a la arquitecura de la Ilustración

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unque se nota que esextranjero, no lo veopara nada fuera delugar en un sitio co-mo la Plaza de SanCristóbal de Alicante.Se le ve cómodo, apesar de venir de laciudad de los rasca-cielos. Supongo que

esa capacidad de adaptación tan rápida ladesarrolla uno cuando se ha criado en unaciudad tan heterogena culturalmente comoNueva York. Jon Regen nos presenta el día10 de noviembre en el Palau de Altea y en elJamboree de Alicante su último disco, «Letit Go», con el que se ha posicionando comouno de los mejores pianistas de jazz de laGran Manzana. Sobre la mesa de un pub, anosotros, nos presenta algunos trazos de suvida.

Siendo un jazz un género clásico, ¿cómosobrevive en Nueva York un pianista de suedad?Tuve mucha suerte de poder estudiar conKenny Barron y aparte de él me nutrí de to-dos los grandes. Lo que también me enseña-ron es que los mitos los crea el público, nos-otros simplemente buscamos hacer la mejormúsica posible. Lo que realmente puede ha-cer uno es ser el mejor y darlo todo.

Has instroducido letra en tu último disco.¿El mensaje las hace primordiales?Es algo que nace de manera natural. La mú-sica más honesta es la que llega a la gente,sea la que sea. Yo sabía que quería contarmi historia, y en tres minutos tocando elpiano no tenía muy claro si podía hacerlo.Así que decidí escribir.

¿Cómo influye en un músico tanto estí-mulo de una ciudad como Nueva York?Efectivamente, una ciudad así influye mu-chísimo. Me siento muy neoyorquino, sigomuy inspirado por Nueva York, y sé que leha afectado mucho a mi sonido habermecriado aquí. Podríamos hacer la compara-ción con ese amigo o esa novia que te hacela vida imposible, que sabes que estar a sulado es una locura, pero que a la vez no pue-

des pasar sin ellos. Sé que mi estilo es muyneoyorquino, porque no puedo alejarme deesos ruidos.

Los intérpretes de jazz son muy sectareos.¿Cómo valoran a un músico que funde conel pop, un término algo desnostado?Me di cuenta de cómo funciona el temacuando era pequeño y escuchaba a The Poli-ce, cuyo líder, Sting, cuando dejó el grupo loprimero que hizo es un montar un grupo dejazz. Una cosa es como te expreses comomúsico y otra es lo que te guste escuchar.

Vaya aliado el de la música...No hay día en el que no me sienta afortuna-do, por tener esta vida tan interesante, aun-que no sea el que más gane. A veces mesiento como si fuera un periodista musical,ya que todos los días conoces a alguien nue-vo, te cuentan algo diferente...

¿Cuál es el mensaje de su último disco,«Let it Go»?Pase lo que paae, te duela o no te duela, lavida sigue y tú estás vivo. Pasé una etapamuy jodida, y me di cuenta de que todo con-tinúa su curso. Por muy malo que sea algote sigue dejando en el mundo, así que sólodebes plantearte continuar.

l último núme-ro del cuader-no de teatrocontemporá-neo «Pausa»,editado en es-pañol e ingléspor el Obradorde la Sala Bec-kett, dedica to-

do su contenido al teatro catalán y alos autores que forman parte del ci-clo que, durante 2007, está desarro-llando la sala barcelonesa. Un mono-gráfico que sube a escena la

multiplicidad de miras del teatroactual catalán mediante 19 entrevis-tas cruzadas a una selección de auto-res, realizadas por los propios dra-maturgos incluidos en la criba. Estedetalle es el que confiere al mono-gráfico sumo interés, el comprobarla manera en que los dramaturgosdesentrañan el trabajo literario desus compañeros de inquietudes lite-rarias. Unas nuevas voces que, se-gún argumenta Joan Cavallé, handesarrollado una ruptura respecto a

la generación anterior y una «heren-cia» de los dramaturgos occidentalescontemporáneos como Mamet, Pin-ter o Koltés. Por ello, estas nuevasvoces han introducido una voluntadde renovación y búsqueda, cuya«punta de lanza» la compone el éxitode taquilla alcanzado por algunos deellos y anhelado por otros.

Este número monográfico es unmosaico en el que hallamos desde laescritura que evoluciona conformeavanza la puesta en escena (Jordi Ca-sanovas), a la que parte de un «análi-sis personal» y de una «reflexión ín-tima» sobre el comportamiento hu-mano y los motores de la existencia(David Plana), hasta la que se intere-sa por los personajes que narran ex-plícitamente lo que están pensandoen directo (Enric Nolla). Por su par-te, Pau Miró entiende la escrituravinculada «absolutamente» al proce-so de creación del espectáculo, locual es una constante entre los en-trevistados, como Albert Mestres,

quien subraya la importancia del tra-bajo en equipo y aspira a intervenirde manera directa en los «instintosdel público».

Si Ricard Gázquez se siente sedu-cido por los personajes capaces deproyectar su mirada y hacer poesía,Pere Riera por el empleo del dilemacomo instrumento dramatúrgico, ysi Carles Batlle reconoce que susobras nacen a partir de su experien-cia biográfica, Josep Maria Miró a suvez sostiene que su escritura es unaforma de «descarga emocional» y elteatro es una mirada, una voz sobrela realidad con una visión crítica so-bre la misma. Una realidad que con-duce a Helena Tornero a escribircon el objetivo de conjurarla, de lle-var la ficción al mundo real, combi-nando denuncia y entretenimiento.En definitiva, este número es unbuen termómetro para medir la radi-calidad de los autores catalanes dehoy y del mañana.

10 arteyletras Jueves, 25 de octubre, 2007

TEATRO✒N

OV

ED

AD

ES Un análisis

del cineasta ydramaturgoEdgar Neville

❧ «Universo Neville».Ríos Carratalá (ed.).Ayuntamiento deMálaga. ColecciónConsulado delMar no 2

La colección Consulado del Mardedica el segundo volumen al

dramaturgo y cineasta Edgar Neville(1899-1967), en una cuidada edicióndel profesor alicantino Ríos Carrata-lá. El libro cuenta entre otros con ar-tículos de Santiago Aguilar, que de-talla los filmes menos conocidos deNeville, de Víctor García sobre «Elbaile» y de Christian Franco respec-to a «La vida en un hilo».

El nuevométodo de GarcíaBarrientos

❧ «Análisis de ladramaturgia. Nueveobras y un método». J.L. García Barrientos.Fundamentos, ManualesRESAD no 163

El método propuesto por GarcíaBarrientos en su libro «Cómo se

comenta una obra de teatro» (Sínte-sis, 2001) puesto en práctica enobras como «Muerte de un viajan-te», «Equus», «Luces de bohemia»,«El príncipe constante» y «Ubú rey»por plumas como la de Juan PabloHeras, Ana Isabel Fernández y elpremio Arniches Pablo Iglesias, en-tre otros estudiosos.

ECARLOS FERRER❍

❧ «Revista Pausa». No 27. Monográfico Sala Beckett:un any de teatre catalá contemporani. Julio 2007 A. I.

El pianista neoyorquino JonRegen actúa el día 10 en elJamboree de Alicante

Los autores delteatro catalán dehoy y del mañana

El cuaderno «Pausa» se convierteen un mosaico de espectáculos

La portadadel últimonúmero dela «RevistaPausa»

«Mi música no puedealejarse de los ruidosde Nueva York»

ASERGIO ILLESCAS❍

MÚSICA✒JON REGEN

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ay historiasen la que seintuye, detrás,el genuinoplacer de rela-tar, de com-partir situa-ciones y per-sonajes, sin elmás mínimo

atisbo de pretenciosidad ni volun-tad de adoctrinamiento. El simple ypuro placer de contar histo-rias. Las películas de JiriMenzel transmiten esa sen-sación. Y es así, en buenamedida, por la simbiosisparticular que existe entreel cineasta checo y el escri-tor nacido en Brno Bohu-mil Hrabal.

La figura de Jiri Menzelse asocia, en primer ins-tancia, con la película quele supuso el Oscar a lamejor película extranjeraen 1966, «trenes riguro-samente vigilados», basa-da en la novela de Hra-bal. Este ciclo de estre-chísima colaboraciónconcluirá, tal vez, con elestreno previsto paradentro de unos mesesde una de las más ricasy más representativasnovelas de Hrabal, «Yoque he servido al reyde Inglaterra». Pero setrata de la edición re-ciente de dos películasmuy significativas en la trayec-toria de Menzel, «Mi dulce

pueblecito» (1985) y «Alondrasen el alambre» (1969-1990), am-bas publicadas por Intermedio(muy ilustrativos resultan los li-bretos que se incluyen en cadaDVD), el acontecimiento que con-voca un singular interés.

El arte colectivo que es el cine yel arte individual y solitario de laescritura alcanzan un grado decompenetración verdaderamenteinsólito en la historia del cine. Noes habitual encontrar un directorde cine que haya adaptado tanto, ytan bien, las obras de un determi-nado escritor. Y esto se explica porla asimilación, por ambas partes,de que literatura y cine tienen len-guajes diferentes (que no excluyen-tes), por la similar manera de en-tender la existencia, y por qué no,por la especial amistad que lesunía.

Jiri Menzel es uno de los funda-

dores de la Nueva Ola Checa de ci-ne. Sin embargo, su trayectoria ci-nematográfica ha estado jalonadade silencios, impuestos algunos deellos por la censura comunista. Pe-ro por encima de obstáculos comoeste, gran parte de las películas deMenzel se caracterizan por una vi-talidad que desmiente la rudeza del

entorno en que ha debido desem-peñar su pasión.

La asociación Hrabal-Menzel seha plasmado en seis películas, almenos de manera explícita y direc-ta. Porque las influencias del escri-tor en el resto de obra va más allá.

«Mi dulce pueblecito» y, sobretodo, «Alondras en el alambre»afirman poderosamente esta per-cepción, si bien hallaremos en laobra del cineasta una luz tal vezmás clara, más sutil, más matiza-da… Aún con contextos distintos(una población cooperativista en elprimer caso, un campo de trabajoen el segundo) podemos trazar ele-

mentos comunes en lasdos películas: situacionescotidianas, vitales, tier-nas, irónicas; una red depersonajes corales, pen-dencieros, bufos, carnales,vulnerables pero fuertes,que refrendan el hominis-mo que defendían amboscreadores (cuya raíz halla-remos, tal vez, en el buensoldado Svej), en el que laspersonas se definen por superplejidad, rebeldía, inge-nuidad, carácter rabelesia-no… Subyace de manera in-tensísima y luminosa la ideade que la poesía se encuentraen los lugares más insólitos,algo que canta Fito en versos«amo la flores que crecen enla basura». En las dos pelícu-las, Menzel filma la alegría y el

placer de vivir, que be-ben, en el caso de «Midulce pueblecito», deChaplin y Keaton, deJacques Tati y Laurel yHardy, de los gags afuego lento, de sutilesy elegantes (y compli-cados) planos secuen-cia, de historias deamor, en el caso de«Alondras en elalambre», contadascasi a la manera deun musical naif(construida a partirde los relatos«Anuncio una casaen la que ya noquiero vivir»), conuna bellísima his-toria de amor, conburgueses recon-vertidos en meta-lúrgicos, en unacomposición di-señada con envi-diable transpa-rencia y solidez.

Dos espíritus libres como Men-zel y Hrabal no podían sino dejarconstancia, con las palabras, conlas imágenes, sin necesidad de po-nerse transcendentes y elevados, deque contar historias es un placerabsoluta y maravillosamente incon-trovertible.

oger Callois explicaba quelo «fantástico» y lo «mági-co» funcionaban con efi-cacia cuando aparecían en

el contexto de la realidad y subvertíanel orden natural de las cosas. Un uni-verso completamente mágico en unanarración literaria o fílmica perdía supoder de seducción o sorpresa tor-nándose cotidiano y previsible. Si enel país de las hadas un asno, porejemplo, jugaba al mus con un ele-fante sobre una nube, mientras unmono les escanciaba coca-cola, reciénordeñada del arco-iris, lo que pudiesevenir después solo podría ser más delo mismo incitando al lector-especta-dor a la indiferencia o el aburrimien-to (un asunto sobre el que podría ha-blar largo y tendido Ridley Scott re-cordando su fracaso en la inaguanta-blemente hermosa «Legend»). Encambio, sí a ese simpático asno le vié-semos haciendo auto-stop en la M-30,subir a la cabina de un camión y des-cender, varios kilómetros después, encompañía del conductor para tomaruna copa en un puti-club, lo que ocu-rriese más tarde tendría que ser, porfuerza, sorprendente y, probablemen-te, desopilante. Las teorías de Callois,en este caso, se habrían cumplido, taly como ocurrió, en la década de loscincuenta, con «Mi mula Francis» deArthur Lubin.

Estos consejos a José Luís Cuerda,nuestro mejor representante del «rea-lismo mágico» en el cine, le han traí-do, casi siempre, sin excesivo cuida-do. Si en 1987 al filmar «El bosqueanimado» se ajustó un poco a la re-gla, recurriendo a los elementos pro-pios de la Galicia legendaria de Wen-ceslao Fernández Flores, haciendoconvivir con naturalidad a leñadores ybandidos sin fortuna con almas enpena de la Santa Compaña, en «Ama-nece que no es poco» (1988) parecióromper la baraja convirtiendo una al-dea de la «suiza manchega» –exterio-res en Lietor, Ayna y Molinicos– en eldesenfrenado país de Oz de los ab-surdos: un lugar en el que era posibleque el sol se ocultase por Levante,creciesen los hombre en la huerta–como los nabos– o que el pueblo so-berano, reclamase en asamblea, go-zar de los favores de la «querida» delalcalde de una manera democrática.Si el experimento funcionó con éxito,se debió a que Cuerda, en el fondo,respetó la ley de Callois introducien-do lo insólito en el universo tópico delpueblo «berlanguiano» descabalandosu realidad cinematográfica. Unacierto que no se repitió, en cambio,en «Así en el cielo como en la tierra»(1995), película incomprendida, en laque el realizador, a la hora de plante-ar en clave de humor las desventurasde Dios para intentar una nueva Re-dención, no se detuvo a pensar quetrabajaba sobre la «magia» de un pa-saje religioso convertido en cotidia-neidad por ser asunto archisabido. Almargen de estas consideraciones la«trilogía mágica» de Cuerda bien me-rece una revisión para contrarrestarlas estupideces y tensiones de la «ren-trée» política que nos aguarda esteotoño desgarrado de banderas, des-memorias y despieces. El estreno desu última obra «realista», «Los giraso-les ciegos», caldeará el ambiente. ❏

11arteyletrasJueves, 25 de octubre, 2007

CINE✒

R

JUAN HARPO❍

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No es habitual encontrar un director decine que haya adaptado tanto, y tan bien,las obras de un determinado escritor

JOAQUÍN QUÍLEZ FORTEZA❍

Trilogía mágica

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Jiri Menzel yBohumil Hrabal

La pasión decontar historias

Las portadasde las

películas«Mi dulce

pueblecito»y «Alondras

en elalambre»

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12 arteyletras Jueves, 25 de octubre, 2007

SUELTO DE LENGUA✒

CARLOS FERRATER❍

xiste curiosidad por conocer cuántos contratoscon editoriales de otros países han logrado firmarlos autores valencianos que viajaron a la Feria deFrankfurt. Como se recordará, la Acadèmia Valen-ciana de la Llengua concedió una subvención a laAssociació d’Editors del País Valencià con la in-tención de que los editores y autores valencianos

pudieran acudir a la feria del libro que se celebraen la ciudad alemana y que pasa por ser la másimportante del mundo. Una veintena de escrito-res valencianos, entre los que se encontraban au-tores tan conocidos como Paco Giménez, RamónGuillem, o Josep Palomero, habrán tenido la opor-tunidad de dar a conocer sus obras en la feria.

ras el fracaso registrado por laBienal de Valencia, cuya clausuradefinitiva anunció recientemente laconsejera de Cultura, doña TrinidadMiró, llega el turno a la música. Eldirector de orquesta Zubin Mehtaha anunciado que está trabajandoen la preparación del Festival delMediterráneo, que tendrá lugar enla capital valenciana entre los mesesde mayo y junio del próximo año. Elfestival contará con espectáculos deópera, y conciertos de música sinfó-nica y de cámara, todo ello con elobjetivo de convertir Valencia en la«Salzburgo del Mediterráneo». Nose han dado cifras de cuánto costaráconvertir Valencia en la Salzburgodel Mediterráneo.

T

l famoso artista británico Damien Hirstvuelve a tener problemas por la conservación desus obras. Son las consecuencias de un excesode realismo. El año pasado, Hirst debió reem-plazar el tiburón de «La imposibilidad física dela muerte en la mente de alguien vivo» por otro

nuevo debido a que el original, conservado enformol, estaba descomponiéndose. Ahora, losproblemas han aparecido en «Madre e hijo divi-didos», una instalación exhibida en el museo deOslo, en la que aparecen suspendidos los cadá-veres seccionados de una vaca y su ternero.

E

Problemas para Damien Hirst

A este pobre filósofo de jardín, que escomo decir charlista de tres al cuartoo conversador de mesa de camilla, le

gusta pensar que no odia a nadie, aunquepadece la enfermedad de Flaubert, incapazde soportar esa tontería que se apodera contanta facilidad de la plaza pública. Odiar esun impulso que se prohíben a sí mismos losfilósofos no de jardín, sino «del Jardín», se-guidores de las teorías bonancibles de Epicu-ro, gentes libres que piensan lo que piensan,aprecian los placeres discretos y ven discu-rrir la vida desde una azotea. Pero los añosque me apartan de los odios no me han he-cho más condescendiente con las estupide-

ces. Entre las que su-fro con mayor des-abrimiento está la quellamo «exigencia deadhesión sentimen-tal»: algo así como sialguien nos zarandea-ra para obligarnos asentir emoción explí-cita por una patria,una idea y hasta un ti-po de arroz. Con supan se lo coman, aun-que muchas veces selo comen con el aje-no. Recuerdo la extra-ñeza que me produjo,en algún programa de

literatura catalana del extinto COU, la refe-rencia a los autores «més importants de lanostra lliteratura». ¿De «nuestra» literatura?¿Y por qué dar por sentado que alguien, porel hecho de que hable catalán o simplementese vea obligado a estudiarlo, debe considerarcomo «los suyos» a los escritores en esta o laotra lengua, así, en bloque y prietas las filas?¿Por qué Ausiàs no va a poder ser mío, queleo con dificultad la lengua en la que escribe(pero para ayudarme está el portugués Jorgede Montemayor, que lo vertió al castellano),o por qué Virgilio va a ser menos mío que deun tinajero de Mantua, por la circunstanciaazarosa de que ambos nacieran en la mismaciudad? Yo puedo sentir mío a Ausiàs, y encambio regalarle a Pedrolo a quien lo sientasuyo. También regalo al Duque de Rivas, pe-ro me quedo con Gil y Carrasco, y regalo aClaudel, pero me quedo con Ronsard, y conHölderlin, y con Pablo Piferrer.

De haber sido contemporáneo nuestro,por cierto, el catalán Piferrer no hubiera te-nido su lugar bajo el sol frío de Frankfurt,como no lo han tenido Eduardo Mendoza,Vázquez Montalbán, Juan Marsé y FranciscoGonzález Ledesma (el «Silver Kane» de lasnovelas del Oeste), cuatro narradores quehan hecho de Barcelona uno de los más her-mosos mitologemas literarios, y a quienesCarod Rovira considera como turcos en Ale-mania porque escriben en castellano. Parahacerse cargo de la polémica, ya no vale de-cir que hay tantas opiniones como cabezas.Antes de la universalización de internet pue-de que así fuera; ahora es evidente que haymás opiniones que cabezas (pensantes). Y sino lo creen, asómense a cualquier foro inter-nético sobre la Feria del Libro de Frankfurt.Va a ser que, como en el viejo chiste de Min-gote, lo peor no es que haya gente que «nosabe, no contesta», sino que haya tantos queno saben, pero sí contestan. Pero yo dale quedale, y a pesar de lo que digan bambarrias,calandrajos y hasta el Gran Timonel catala-nista, sigo creyendo que la patria de los li-bros es la intemperie. ❏

Los años que me apartande los odios no me han

hecho máscondescendiente con las

estupideces

MONÓLOGOS DEL JARDÍN✑

ÁNGEL L.PRIETO

DE PAULA

La patria y la intemperie

Valencianos en Frankfurt

La Salzburgo del MediterráneoEl director deorquestaZubin Mehtadurante unconcierto deAño Nuevoen Viena

E

a web oficial de la Universidad NacionalAutónoma de México anunciaba, semanasatrás, que el escritor Carlos Fuentes había do-nado su «acervo personal» a la citada universi-dad. Con tal motivo, se celebró un acto en elque el rector de la Autónoma declaró a Fuentes«el más universal de los escritores mexicanosvivos». Ahora se ha conocido, que el «acervo

personal» que Fuentes donó a la universidad,consistía, en realidad, en trescientos ejempla-res de sus propios libros, sin anotaciones, nidedicatorias, recién llegados de la editorial. Enel año 1995, Fuentes vendió, a través de la fir-ma de abogados Brandt & Brandt, sus archivospersonales a la universidad norteamericana dePrinceton, por una cantidad sin determinar.

El «acervo personal» de Carlos Fuentes

El escritormexicano

CarlosFuentes

L

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13arteyletrasJueves, 25 de octubre, 2007

RECOMENDAMOS✒

Preestreno de «La zona» enel Club INFORMACION

Jordi Galcerán,en la Muestrade Autores

l escritor Rafael Sánchez Ferlo-sio, uno de los miembros más des-tacados de la narrativa española dela generación del 50, estará en elAula de Cultura de la CAM de Ali-cante, dentro del ciclo anual que or-ganiza Ignacio Ramonet. A puntode cumplir 80 años de edad, el au-tor no se prodiga en intervencionesde este tipo. El autor de «El Jara-ma» y Premio Cervantes hablará delas guerras dentro de este encuen-tro, que este año lleva por título «Elmundo ante los nuevos desafíos» yque se desarrollará entre los días 20y 23 de noviembre. También conta-rá con el poeta y escritor marroquíTahar Ben Jelloum y con el tam-bién autor y colaborador de la ONUJean Ziegler.

l musical «Porgy and Bess» lle-ga al Teatro Principal de Alicante elpróximo 1 de noviembre, en unmontaje del New York Tehatre, conla música en directo de la OrquestaSinfónica de Navarra. El Principalpresenta también el espectáculo«Stomp», protagonizado por el rit-mo a través de objetos.

E

Rafael SánchezFerlosio hablará deguerras en Alicante

a actriz Maribel Verdúencabeza el reparto de«La zona», película diri-gida por Rodrigo Pla,que se preestrena elpróximo 8 de noviem-

bre en el Club INFORMACION.Junto a Verdú, Daniel GiménezCacho, Carlos Bardem, DanivelTovar, Alan Chávez, Mario Zara-goza y Marina de Tavira, en estedrama.

L

ueva cita con la escena através de la Muestra deTeatro Español de Auto-res Contemporáneos quellega a su décimoquintaedición del 10 al 18 de no-

viembre. En esta ocasión, el homena-je se centra en la figura del autor Jor-di Galcerán, uno de los más destaca-dos nombres de la dramaturgia espa-ñola más actual. Dentro de este ho-menaje, el día 12 se estrenará en elTeatro Principal de Alicante el mon-taje «Fuga», de Jordi Galcerán, bajola dirección del alicantino Juan LuisMira, con las compañías Saineters yYorick Teatro. Manuel Hernández,Dolores Faraco y Tomás Mestre for-man parte del reparto. Un total de 26espectáculos se ofrecerán en este en-cuentro, en los diferentes escenariosdonde se celebrará la Muestra.

N

DE CERCA

La actriz MaribelVerdú y el director

de «La zona»,Rodrigo Pla

El autordramático

JordiGalcerán

será elhomenajeadoen la Muestra

de Teatro deAlicante

l Museo Guggenheim de Bilbaoexhibe hasta el próximo 17 de enero laexposición «Cada uno a su gusto»con obras creadas para la ocasión pordoce artistas vascos y con la que secompleta la programación especial di-señada para celebrar el décimo ani-versario del museo. En la exposiciónparticipan los bilbaínos Aitor Ortiz,Ixone Sádaba y Abigail Lazkoz; losguipuzcoanos Ibon Aranberri, MaiderLópez, Asier Mendizabal, Itziar Oka-riz, Sergio Prego y Juan Pérez Agui-rregoikoa; el navarro Clemente Ber-nard, el santanderino Manu Arregui yla mexicana Elssie Ansareo.

n total de 46 dibujos, pinturas ycerámicas del mallorquín Miquel Bar-celó, procedentes de coleccionistasprivados catalanes, se exponen en laFundación Godia de Barcelona, mos-trando la dimensión más íntima delartista y ofreciendo testimonio de su

estrecha relación con los materiales.La muestra «Barceló en las coleccio-nes privadas de Barcelona» permitealpúblico conocer, siguiendo un ordencronológico, muchas obras inéditas,que no acostumbran a figurar en re-trospectivas y catálogos, especialmen-te de los primeros años.

l Instituto Cervantes de Madridrinde homenaje a Antoni Tàpies con

la exposición «Los carteles de Tàpies yla esfera pública». La muestra reúne95 carteles que el artista catalán reali-zó entre 1950 y 2006, una particularcrónica gráfica de la democracia enEspaña. La exposición, organizadapor el Instituto Cervantes y la Funda-ción Antoni Tàpies, en colaboracióncon el Ministerio de Cultura, pone demanifiesto el compromiso del artistacon los acontecimientos políticos ysociales de la historia contemporánea.

a mayor muestra organizada so-bre Agustí Centelles, reportero gráfi-co conocido como el «Capa catalán»por sus impactantes fotografías sobrela Guerra Civil, se muestran en elCentro Cultural Conde Duque de Ma-drid, tras su paso por Barcelona.«Centelles: las vidas de un fotógrafo(1909-1985)», abierta al público hastael próximo 6 de enero, consta de másde trescientas instantáneas, en su ma-yoría imágenes que forman parte dela memoria visual de la historia espa-ñola y que valieron al fotógrafo su re-conocimiento internacional.

oder contemplar reunidas dieci-séis pinturas de Durero y veintiséis deCranach es uno de los atractivos de laexposición que el Museo Thyssen-Bornemisza y la Fundación Caja Ma-drid dedican al arte alemán del Rena-cimiento, desde finales del siglo XV amediados del siglo XVI. Se trata de laprimera exposición organizada en Es-paña sobre el Renacimiento alemánde forma global.

E

Arte vasco en eldécimo aniversariodel Guggenheim

U

Las obras másdesconocidas deMiquel Barceló

L

La Guerra Civil enlas imágenes deAgustí Centelles

E

Carteles de Tàpiesen el InstitutoCervantes de Madrid

P

El Museo ThyssenBornemisza lleva aDurero a Madrid

E

El Principal apuestapor el musical«Porgy and Bess»

RETAZOS

EFE

EFE

PILAR CORTÉS

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a novela estáf o r m u l a d aprincipalmen-te en primerapersona: concasi todos lospersonajes seutiliza, ¿no ledio miedo quela abundancia

de personajes confundiese al lec-tor? ¿Por qué fragmentó al narra-dor?No me dio miedo, creo que los lec-tores y lectoras son más inteligen-tes de lo que a veces se piensa.Brecht escribió una vez que al pú-blico más sencillo le gusta el caviar,si se lo das. Salvando las distancias,creo que las personas agradecen lashistorias en las que se respeta sucapacidad de imaginar. Introdujevarios narradores porque cada unotiene sus propios motivos, justifica-ciones, deseos, y quiere exponerlosy convencer a los demás.

¿Son el verdadero hilo conductordel libro los comunicados que hacela asamblea, tratada como un per-sonaje más?Los comunicados muestran que lasrelaciones interpersonales no bas-tan para contar nuestro mundo.Un periodista, por ejemplo, cuandohabla en calidad de tal, no habla só-lo como individuo que nació en talsitio y que tiene los ojos de tal co-

lor, habla también en tanto miem-bro de un grupo de comunicación yambas cosas están unidas aunquepuedan estar en tensión. Lo mismoocurre con las demás personas.

¿Cuál es la mayor tensión quesufre un escritor?Depende del escritor, claro. En micaso, saber para quién se trabaja.No tanto para qué, sino paraquién, a quién va a servir mi texto,si va a pasar la frontera del mundi-llo literario y de la mera venta y vaa convertirse en herramienta conque percibir mejor lo que nos hace-mos y lo que nos hacen.

Se suele alabar su habilidad cre-ando diálogos, ¿la complicación dehacerlos certeros obliga a dosificar-los?Creo que esta es una no-vela muy dialogada, qui-zá la que más. Los diálo-gos no aparecen sólo co-mo conversaciones de pregunta yrespuesta, sino que el diálogo seestablece entre, como señalaba Ale-jandro Gándara, las generaciones,los matrimonios, los padres y loshijos, los amantes, los colegas, losheredados y los desheredados, losconservadores y los progresistas,los empleados y las empresas, yhasta los colectivos y corporacio-nes.

Tras sus colaboraciones y traba-jos para cine, ¿escribió «El padrede Blancanieves» con la idea de unguión o de escenas cinematográfi-cas en la cabeza?

No. El cine y la novela son muy di-ferentes, creo que es mejor escribirpara cada medio y no mezclarlos.

¿Qué papel ha de tener la litera-tura en la sociedad actual?Acompañar a los individuos, darlesfuerza sin mentirles.

El peso de las ideas en sus nove-las suele ser mayor que el de la his-toria en sí. ¿Considera la novela elvehículo más apropiado para ellas?¿Se ha planteado el ensayo o el tea-tro?¿Cómo se mide ese peso? ¿Si haytres asesinatos el peso de las histo-rias es mayor? ¿Aunque el asesinomate siempre guiado por un mis-mo impulso que ha ideado el escri-tor? No comparto su afirmación.

En cuanto al teatro, he escrito unapequeña pieza teatral en colabora-ción con la Unidad de ProducciónAlcores. Quizá vuelva a trabajarcon ellos en otras, no lo sé.

Se lo preguntaba porque en algu-na reseña de «El lado frío de la al-mohada» leí que se la calificaba co-mo «novela de ideas», etiqueta difí-cil de rellenar pero que suele que-rer decir que en la novela en cues-tión predomina la parte «intelec-tual» sobre la «acción».Los sentimientos se piensan, lospensamientos se sienten. No es tanfácil separarlos. Al menos a mí no

14 arteyletras Jueves, 25 de octubre, 2007

MISCELÁNEA✒

L«Lo sentimientos se piensan, los pensamientosse sienten. No es tan fácil separarlos»

“ENTREVISTA

CARLOS FERRER❍

mediados de este mes se ha habladoen la prensa de la difícil situación queatraviesa el bosque de Sherwood, en elReino Unido.

Las novelas de Walter Scott hanconvertido al infalible arquero Robin Hood enel vecino más popular del bosque de Sherwood.La cuestión es que el pobre Robin, que en suépoca podría haber caminado bajo los árbolesdesde Sheffield hasta el castillo de Nottingham(unos 70 kilómetros) sin que lo descubriesenlos centinelas apostados en torreones y alme-nas, hoy habría tenido problemas, porque enSherwood abundan los claros y los soldados lohabrían visto de lejos. Con todo, lo habría pasa-do aun peor en 1943, pues habría corrido elriesgo de caer en cualquiera de los 106 pozosabiertos entonces en el bosque. La historia larecogen Guy y Grace Woodward en su libro«The secret of Sherwood forest» (University ofOklahoma Press, 288 páginas).

Ante la apremiante necesidad de combustibledurante la II Guerra Mundial, en 1942 el Gobier-no Británico envió una delegación a Estados Uni-dos a fin de negociar el traslado a Gran Bretañade un grupo de trabajadores de la industria pe-trolífera americana, para que colaborasen con losequipos ingleses que trataban de poner en explo-tación varios yacimientos en la propia isla.

Se llegó a un acuerdo con dos compañías, No-ble Drilling Corporation y Fain-Porter Drilling

Company, y un equipode 44 hombres dirigidopor Eugene PrestonRosser embarcó rumboa Inglaterra.

Al llegar a Gran Bre-taña los condujeronhasta Duke's Wood, en-tre Nottingham y Lin-coln. La cuestión delalojamiento se resolviócon la colaboración delos religiosos del mo-nasterio anglicano deKelham. El trabajo noc-turno era especialmen-te peligroso, puesto quepor temor a los ataquesde la aviación alemanase utilizaban lámparasde escasa potencia. Unacuestión asimismo es-pinosa fue la dieta in-glesa, a la que los ame-ricanos no lograron ha-bituarse. Las técnicasde perforación del equi-po americano iban en-tonces muy por delantede las de sus colegas in-gleses. Los hombres de

Preston podían ahondar hasta una profundidadde algo más de 300 metros en 12 horas y abrir unpozo en una semana, cuando los ingleses habíancalculado que cada pozo supondría entre mes ymedio y dos meses de trabajo. Los americanosabrieron en Duke's Wood un total de 106 pozos,que llegaron a producir 3000 barriles diarios.Tan sólo hubo que lamentar un accidente trági-co: el 13 de noviembre de 1943, un operario lla-mado Herman Douthit murió al caer de la grúaen que trabajaba.

En mayo de 1991 se celebró en el Reino Unidoun homenaje a la labor de los perforadores ame-ricanos. Vivían aún entonces 15 de los 44 miem-bros del equipo que había viajado a Sherwood en1942. Una figura de bronce levantada en Duke'sWood recuerda su contribución. ❏

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JAIME LORENZO❍

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Robinde los pozos

Una figurade bronceen Duke’sWood

«La literatura ha de darfuerza a los individuossin mentirles»

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me lo parece. Quizá no haya unmomento donde la cabeza trabajemás, donde se piense a más veloci-dad que en los comienzos de la pa-sión amorosa, donde lejos del tópi-co de la inconsciencia absoluta, nose para de pensar: ¿me llamará, no,por qué, qué le habrá parecido, et-cétera? Creo que muchos veces lascalificaciones tipo «novela de ide-as» proceden de una visión políticaque no se hace visible. Por así de-cirlo, las ideas en contra de la ideo-logía dominante, son ideas, mien-tras que las ideas a su favor, los li-bros llenos de ideas sobre Borges,sobre el amor, sobre la indumenta-ria o sobre la lealtad en el sigloXVII, no son de ideas. Pero sí loson, lo que ocurre es que son lasideas que ya no vemos porque sehan impuesto o, en mi opinión,porque las ha impuesto una clasesocial.

Suele definir las tramas de sus li-bros a partir de una pregunta, ¿cuálfue la pregunta-motor de «El padrede Blancanieves»?Suele haber varias preguntas. Eneste caso, una de ellas fue: ¿se pue-de escribir una novela que terminebien sin acudir al falso consuelo?

¿Qué preguntas le gustaría quese abriesen en el lector después deacabarla?La pregunta por el sentido de lojusto y lo injusto, por la dificultadde ser dueño de uno mismo y lanecesidad de trabajar en unión conotras personas para lograrlo.

as bombas que agujeraban Bagdad día y noche durante lainvasión norteamericana, no impidieron que desde lassombras, el «blogger» Salam Pax, enviase al mundo unavisión inédita, y de primera mano, de las duras condicio-nes de vida que asolaban a la población irakí. A través de

Internet y de su Blog de noticias, Pax convirtió la información en unarma arrojadiza que esquivó el bloqueo informativo forzando a Occi-dente ha enfrentarse con la otra cara del conflicto.

Cuando hace pocas semanas estalló en mi televisión la revolución«azafrán» y riadas de monjes invadieron la pantalla alentando consus gritos al pueblo birmano a rebelarse contra las injusticias de sugobierno, ya me figuraba, al hilo de los comentarios del noticiario,que la represión sería dura, y que los cortes drásticos de informaciónesperaban a la vuelta de la esquina. A mi memoria acudieron las ha-zañas corresponsales de Salam Pax, los cuadros de torturas de la cár-cel de Abu Grahim, los videos del ahorcamiento de Sadam Hussein,y toda una retahíla de filtraciones y fugas informativas que han circu-lado por la Red gracias a los medios digitales. «Esta rebelión no serácomo la anterior», me dije. «Hace una década no teníamos Internet,y los crímenes que antaño ocultó la censura de Myanmar, ahora nopodrán silenciarse; cualquiera puede difundir la información a travésde los móviles y la Red». Que ingenuidad la mía. Primero intervinie-ron los pocos cibercafés del país, luego confiscaron todo teléfono mó-vil a la vista, y por fin, la línea de Internet fue suprimida. Acto, porcierto, de poco mérito, cuando la Red ya era una marioneta sometidaal férreo control de la Junta Militar, y cuando, para colmo, tan solocontaba con dos servidorespara distribuir todas susemisiones por el país.

Birmania es ahora unpunto ciego en Internet,otro agujero negro en unared que cada día parece másun queso Grùyere. Com-prueben si no las conclusio-nes del informe «Access De-nied» (Acceso denegado)elaborado por el CentroBerkman para el estudio dela Sociedad de la Informa-ción y la Universidad de Harvard. Según este, las restricciones de con-tenidos políticos, sexuales, culturales o religiosos en Internet están ala orden del día y muestran incluso, una clara tendencia al empeora-miento. El estudio, realizado en 46 naciones, demuestra un aumentopaulatino del control informativo que llega a límites extremos en el ca-so del continente asiático y africano. Los métodos son varios, pero aúncon su impronta digital, huelen a viejos. Irán por ejemplo, disminuyela velocidad de la Red para dificultar la lectura de páginas extranjeras.Corea del Sur bloquea toda la información que hace referencia a supaís vecino Corea del Norte. En Arabia Saudí, cerca de medio millónde páginas han sido bloqueadas en nombre de la religión islámica. Lalista continúa y augura tal especialización de la vigilancia, que incluyefuturos acuerdos entre naciones censoras para reforzar estas barreras.No se ha podido frenar a los criminales de Myanmar, ni con la ayudade Internet, ni con la de otras tecnologías móviles. Es más, la efectivi-dad y rapidez con la que estos han bloqueado las fuentes ha sido apa-bullante. Moriré ingenuo, ahora lo sé.

15arteyletrasJueves, 25 de octubre, 2007

L

MARIO-PAUL❍

La red es un «grùyere»

irando 180 grados el ángulo de visión, y pasando de ob-servar el tejido de Internet desde fuera hacia dentro, pa-ra mirar desde la Red hacia el exterior, el panoramapuede ser mucho más apacible. Dejamos atrás las oscu-ridades que atormentan los albedríos en digital, en fa-

vor de una de las mayores colecciones de paisajes abiertos queofrece la Internet, www.world-cams.be. Otro tejido, esta vez com-puesto por una cifra aproximada de 2.000 webcams, y otra pers-pectiva, positivay de estar porcasa, que nospermite asomar-nos en tiemporeal, a cualquie-ra de los múlti-ples escenariosdel planeta enla-zados con estapágina. Turis-mo digital ¿Porqué no?

GOtra perspectiva

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El río morisco

Estos días de lluvias exageradas y torrentes des-bordados, el profesor Bernard Vincent ha cursa-do una visita a nuestra universidad. El profesor

Bernard Vincent es un hispanista francés, un investi-gador heredero de la tradición labrada por Sarrahil,Bataillon, Braudel, Vilar y otros muchos nombres ilus-tres de la historiografía Moderna de España, que hadedicado su vida académica al análisis de nuestro pa-sado. Su pasión es el estudio de los moriscos. Y, entrealguna que otra conferencia sobre el asunto, y un parde reuniones con alumnos y colegas, el profesor, quegoza, además, de la distinción de doctor «honoris cau-sa» por la sede lucentina, ha tenido la oportunidad devolver a recorrer los parajes de las montañas que habi-taron muchos de aquellos «cristianos nuevos de mo-ro» que fueron convertidos a nuestra religión por elempecinamiento y las ansias uniformizadoras de laIglesia y la Monarquía. Entre rayos y truenos, por lo

tanto, bajo auténticascortinas de agua, y al-gún descanso gastro-nómico, el hispanistaha podido vivir decerca una de las cala-midades habitualesque debieron afron-tar, muchos otoños,esos vasallos españo-les que, con tanto te-són, se aferraron a sutierra y a sus señasculturales islámicasde identidad.

Mientras tenía lugar esta aventura, un servidor,hombre prudente y sedentario del profundo secano, seintroducía, bajo techo, en las aguas más calmas de «Elrío morisco», uno de los últimos libros de Vincent,publicado al alimón por las universidades de Valencia,Granada y Zaragoza, en 2006. Una recopilación dequince artículos sobre el tema que matizan, amplían yproporcionan un estado actual de aquella cuestión queplasmara, junto a don Antonio Domínguez Ortiz, enuna obra ya clásica: «Historia de los moriscos. Vida ytragedia de una minoría» (Revista de Occidente, 1978).

Se trata de un auténtico «río» por el caudal de suge-rencias, hipótesis y hechos incontrovertibles, queabordan aspectos poco conocidos de la vida cotidianadel morisco –su dedicación a la ganadería, sus estrate-gias matrimoniales, la eficacia de los «edictos de gra-cia» inquisitoriales a la hora de debilitar suscreencias– o que realizan un balance en torno a aspec-tos polémicos muy enraizados con el asunto de su ex-pulsión en 1609: el peligro político evidente que supo-nían para la Monarquía, por ejemplo, o la intoleranciageneralizada de los cristianos viejos contra sus comu-nidades, capaz de desmantelar otras muestras de su-puesta simpatía, muy interesadas y que ocultaban, ca-si siempre, deseos muy claros de integración étnica ycultural.

La tesis de estos trabajos, en vísperas del cuarto cen-tenario de la expulsión, estimulante de cara a los jóve-nes investigadores, no es otra sino la constatación dela existencia de varios «problemas moriscos» y no deuno solo viciado por cuestiones ideológicas apriorísti-cas. Una invitación a proseguir los estudios para des-velar la realidad que se esconde, todavía, tras las dis-tintas situaciones vividas por esta minoría y relaciona-das con su economía, su dependencia política –seño-res o monarquía– su ubicación geográfica –campo ociudad, corona de Aragón o Castilla– o su mayor omenor grado de islamización, tras un largo siglo de re-presión (1502-1609). Un «río», en efecto, formado porlas distintas aguas de dos vertientes –las de la patria yla fe– que llovieron destempladas sobre la poblaciónmorisca desde los tiempos de la conquista de Granaday la revuelta de las Germanías. No me cabe la menorduda, como indica el profesor Vincent, a la hora deanimarnos a continuar reconstruyendo este «complejopuzzle», que en una prudente incursión en el terrenode la microhistoria –sobre todo en las fuentes notaria-les– se encuentran muchas de las claves para erradicartópicos y alcanzar una la cabal comprensión de este te-ma que tanto nos afecta a los valencianos. ❏

Vicent ha recorrido losparajes que habitaron

aquellos «nuevos cristianos»

EQUIPAJE DE ARENA✑

MARIOMARTÍNEZ

GOMIS

BELÉNGOPEGUIMadrid, 1963. Belén Gopegui esun autora valiente y genuina. Lapublicación de su última novela,«El padre de Blancanieves» hapuesto sobre la mesa que sutrayectoria es una de las mássólidas y coherentes de lanarrativa española reciente, y quela narrativa también es uninstrumento de ideas, un vehículopara sembrar dudas.

La escritoraBelénGopegui

A. I.

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l gos alça la cellaquan sent i oloral’arribada d’uncomboi al poble,tres camionsplens de gent id’artilleria quealcen la pols delcamí i alcen, al-hora, les mans

confiades dels xiquets que els mirendes de la vora del riu. Unes donesque llaven llençols immensos s’in-corporen una miqueta i, amb ullstristíssims, s’atreveixen a alçar la màcom si, en lloc de donar la benvingu-da a uns desconeguts, estigueren sa-ludant els fantasmes dels hòmensque no tornaran mai al poble. Quantot va començar, enaquell estiu trasbal-sat, elles i moltes al-tres dones, als poblesperò sobretot a lesciutats, van anar a vo-re desfilar els primerssoldats que eixien capal front, a animar-lospunys enlaire, ambllàgrimes als ulls, adonar-los llandes iembotits, pa i compa-natge.

Ara que queda pocd’aquell entusiasmecombatiu, les donestornen a inclinar elcap i a repetir el mo-viment mecànic delsbraços fregant el llen-çol contra la post. Elgos, amb alegria ani-mal, lladra mentre elcomandant es posa la jaqueta i ix arebre els camions que s’aturen, en-voltats pels xiquets, també alegres.Dels vehicles baixa una colla d’hò-mens vestits encara de paisà, com elsdevien traure de casa, que descarre-guen l’artilleria i unes quantes caixes

amb menjar. El gos els ob-servarà, ran de terra, fussantpel cul dels camions, finsque un colp de peu l’espan-te, una bota tacada de fangendurit que se li clava entreles costelles evidents. Peròno deixa de menejar la cua,feliç, i és que sembla que si-ga festa major, amb l’arriba-da d’una banda, que a la nitfarà ball i els xiquets hi juga-ran mentre les parelles s’a-bracen al ritme de les trom-petes, les guitarres, el saxo-fó, un saxofó modern i me-lancòlic, que presagia sonsgreus d’un futur perdut, unsaxofó que farà fugir el gos

quan s’ofegue la darrera nota, l’ins-tant precís que comence el sorollagut dels mosquits i el gat alce lacua. Podria ser festa major i aquellmigdia de sol encara podrien pararunes taules en la plaça, tot de bande-res de façana a façana, tot com tocaper a acollir els nouvinguts i compar-

tir amb ells tomaques i encisams imelons de tot l’any i melons d’Alger–i carxofes, i carlotes. La reraguardaés una pausa feliç, una treva ques’enganya i sembla infinita. Algunesvegades, lluny, el cel nocturn de laciutat es qualla de focs artificials i elscastells retronen sords a l’altra bandade les muntanyes. Diuen que els hò-mens dels camions vénen de les pla-nes, de les ciutats on les bombes des-borden la mar, on sonen sirenes,diuen, quan arriben els avions i lagent corre a dins de terra, als foscos iestrets túnels que esbudellen els ca-rrers. Però diuen, també, que en laseua terra no fa tant de fred quan en-cara és setembre, i que ja troben afaltar la mar, el treball, la dona, el via taula i els fills voltant, desficiosos,innocents.

No hi ha hagut, clar, banderetes

ni taules parades, perquè el centenard’hòmens que acaba d’arribar al po-ble ha baixat dels camions i ha fetseua la vora del riu, convertint elsxops en tendes on arrecerar-se du-rant la nit. Al costat de les mantes,han lligat dels arbres unes cordesamb llandes penjant, perquè el sorollels desperte si algú s’hi apropa men-tre dormen. Però ara que comença lavesprada i ells acaben dedinar, s’estimen més es-tovar-se al sol i prendrel’aire al costat d’un pont,raonant de les seues cosesen la seua llengua, que és la mateixadel jove comissari que se’ls aproximaper a conéixer-los, per a començar apreparar una relació amb les seuesdades, una relació que no completaràfins a l’endemà. «Que descansen»,pensa, «que ja tindran temps de có-rrer, d’aprendre a travessar un campentre els xiulits de les bales, de nomirar arrere». El jove comissari tansols els pregunta d’on vénen, a quèes dedicaven. Ells el fan seure i li ofe-reixen tomaques. S’astora quan elsveu menjar-se-les com qui menjabresquilles, amb una miquiua de sal,a mos redó. «Jo en dic préssecs»,diu, i riuen, riuen amb la boca obertai rogenca, plena de tomaca. «Sóc d’A-lacant», diu un d’ells, «tinc un forn

prop del carrer Major, quan astò s’a-cabe podríeu vindre per Pasqua i vosfaria unes tonyes ben bones». Jo sócde Puçol, diu un altre. Jo d’Almena-ra, jo de Castelló, jo del Campello,prop d’on viu l’amic. «Jo de Reus»,diu el jove comissari, que porta unfarcellet a l’esquena, amb papers, lla-pis i un llibre sobre Erasme d’StefanZweig: un periodista li’l va recoma-nar per a després de la guerra, peròell es va entestar a llegir-lo i el vacomprar quan va tindre ocasió. Jo deDénia, diu un altre.

El gos lladra, es passeja entre elshòmens i els demana menjar, ni quesiga un dels ossos que els ha sobratdel dinar. Fuig, li’n donen un perquèse’n vaja, i se’n va, més content queun gínjol, amb la costella entre lesdents, fins a l’ombra d’un xop, ons’ajeu i rosega feliç. Quan acaba, es

posa a lladrar a uns xiquets que devo-ren tomaques en un racó, s’hi aproxi-ma menejant la cua i abaixant lesorelles amb cara de corder per a de-manar-los-en un bocí, encara que noli’l volen donar, perquè els gossos nomengen tomaques. Però este insis-teix i un dels menuts, amb la bocaplena de suc roig i verdós, d’hortalis-sa fresca, agarra un pal i el trenca en

mig del cap de l’animal, que abaixala cua i fuig sagnant, mentre els xi-quets riuen engrunsant-se avant iarrere, mostrant el melic i menjanttomaques com no les havien menja-des mai. Aquella nit no tindran fam,ni ganes de jugar i les mares els bo-negaran per haver fartat massa abansd’hora, es gitaran embafats i vençuts,però a l’endemà sabran que va sermillor, que de nit tots els gats sónnegres i més val que no te’ls creues.

Un gat passa entre els hòmens,furtant menjar en els cantons sensedemanar-ne. Per un moment, tocafugaçment amb la cua l’esquena deljove comissari, que sent un intenseriçó de fred. Es mira la lleva acabadad’arribar, es mira els hòmens riallers

i treballadors que parlen animada-ment i es mira sobretot les monyi-ques dels que porten rellotge, el tic-tac aclaparador dels mecanismesvius, l’esfera perfecta i brillant, sen-cera. El gat torna a passar, com unbufit, i es repeteix l’esgarrifança:pensa en els objectes dels morts enoperacions anteriors, ell es va haverd’encarregar d’arreplegar-los, classi-ficar-los, guardar-los en sobres i cap-ses i tornar-los a les famílies. Hi ha-via plomes, fotos, cartes, rellotges,esferes trencades, hores clevillades:aquest va morir a les set i deu, aquesta les set i dotze, al cap de dos mi-nuts, dos minuts de pròrroga durantels quals devia pensar «jo no, no en-cara». Dos fills, diu un dels hòmens,tinc dos fills, el major és llauradorcom jo, el menut treballa en una fà-brica, ell em va regalar este rellotge.

Quan comence a fer-se fosc, a dosfoscans, a poqueta nit, la colla d’hò-mens jóvens deixarà el pont i tornaràals xops, on dormiran arrupits i ge-lats, conscients que la reraguarda ésnomés un compàs d’espera i que al’endemà els confirmaran les desti-

nacions, sempremés lluny, mésfred. Llavors el so-roll comença, peròés tan impercepti-ble que només al-guns animals s’in-quieten, els porcsfressen als corralsmentre les òlibesarrapen el darrerratolí que endur-seal cau, perquè sa-ben que la nit seràcurta quan el sorollarribe. El gos, atal-bat encara, no sentres i s’encamina in-gènuament cap alriu, delerós d’aque-lles tomaques queolora entre la sangquallada, aquellestomaques que troba

i rosega quan el soroll comença a no-tar-se. Era un xiulit, una remor crei-xent i ara es confirma, un poderósbrunyit que cobreix el poble com unmosquit immens, afamat i perdut,xafader i covard, que mossega de nitquan, indefens, l’home només voldormir i que passen els dies, que s’a-cabe tot, que s’acabe tot. Un colp secremou les aigües, que esclaten per

damunt del pont en uncastell de focs, un reguit-zell d’avions que sembrade bombes la filera dexops, il·luminant de sob-

te els afores del poble, fent tremolarles banderes inexistents d’un ball im-possible. Serà demà, quan la llum del’alba deixe entrevore els ulls delcorb, que el comandant i el jove co-missari trobaran un gos mort i es-ventrat, verd i roig de fel i de tomaca,estés al costat d’un rellotge trencat.Al lluny, sentiran un brunzit de mos-quits que s’acaba, mentre el dia es faclar i arriba l’hora de les mosques,que sempre tenen menjar i no conei-xen treva.

16 arteyletras Jueves, 25 de octubre, 2007

CREACIÓN A LA ÚLTIMA✒

E

El jove comisari tan sols els pregunta d’on vénen, a quèes dedicaven. Ells el fan seure i li ofereixen tomaques

Sense fressani destorbsels que guanyensón els corbs

Josep Carner

GONÇAL LÓPEZ-PAMPLÓ RIUS❍

A Màrius Casals, perquè va viure esta històriai me la va contar.

Berlín-València, desembre de 2005Revisat en octubre de 2007

❧ El autor

Gonçal López-Pampló Rius(València, 1982). Llicenciaten Filologia, actualmenttreballa com a corrector,traductor i dissenyador dematerials educatius. Abanda, imparteix el Taller deblogs de la Universitatd’Alacant. Ha col·laborat endiferents publicacions(Caràcters, Saó,INFORMACION, Faristol,Viajer@s, etc.) amb articlesde temàtica diversa i algunsdels seus contes hanaparegut en antologiesd’escriptors jóvens.

Gossos