7/18/2019 Babel, de Marcelino Cereijido

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BABEL

Marcelino Cereijido

Minas de oro de catorce kilómetros de profundidad ya se conocían. Había varias, a

decir verdad, aunque caras, muy caras. El sistema de ascensores, retenes y encofrados

era costosísimo. La inversión necesaria para inyectarles aire y lu y para bajarles la

temperatura !asta unos cuarenta y cinco "rados #los mineros no resistirían m$s altas%

resultaba e&orbitante.

La "alería '( de )*a!alisbur" tenía una tasa aurífera superior a todo lo conocido

!asta entonces. El contenido de oro por tonelada de pirita que venía obteniendo indicaba

que, si se continuara e&cavando !acia el noroeste y !acia abajo, se encontraría oro casi

puro a unos veintitr+s kilómetros de profundidad. Claro que el ries"o t+cnico sería muy

"rande. Cualquier falla en la refri"eración coa"ularía a los obreros en un momento.Cualquier interrupción en el suministro de aire los sofocaría en instantes. Cualquier corte

el+ctrico los atraparía en un inerno de "ases, ltraciones, oscuridad y muerte a

veintitr+s kilómetros dentro de los intestinos rocosos de mantos "eoló"icos que ya !abían

di"erido muc!as "eneraciones de mineros. Era improbable, adem$s, que en al"-n tramo

de "alería tan lar"a no ocurrieran derrumbes.

ero claro, se trataba de "ente e&perta tanto en el aparato nanciero como en el

administrativo y el t+cnico. Hombres que no improvisaban, profesionales. / la compa0ía

tuvo en cuenta muy especialmente el aspecto !umano. or ejemplo, utilió personas

-nica y e&clusivamente cuando no se disponía de sustitutos mec$nicos automatiados. El

índice de mortalidad estuvo dentro de una estimación eciente y sensata. Los cad$veres

en nin"-n momento pasaron de un monto diario raonable. Los cuerpos se incineraban

en un edicio armónicamente inte"rado a las plantas de servicio, y el procedimiento

estaba a car"o de personal idóneo. Los obreros se reponían con prontitud, sin faltas ni

sobreoferta. 1e manera que los coecientes oro2ba"ao, tonelada2!ombre, muertes2día,

insumos2productos, y muc!os otros que son rutina en estos casos, fueron satisfactorios, y

no escaparon a los c$lculos !ec!os matem$ticamente por el M+todo del Camino Crítico.

 / trajeron !ombres de Cameroon, de 3ots*ana, de Mada"ascar y de 4abón.

 5ambi+n de la 6ndia, de M+&ico, de 6rak y de Colombia. Los !ubo irlandeses y coreanos,

"rie"os y c!ilenos. / los trajo /ave! de toda la fa de la tierra. 7us len"uajes erandiversos y ajenos, de modo que no entendía cada cual el de su prójimo. ero un día

subieron todos a la supercie con la misma intención y se entendieron. 8Carajo, si se

entendieron9