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 Cámara Federal de Casación Penal //la ciudad de Buenos Aires, a los 06 días del mes de marzo del año dos mil catorce, se reúne la Sala IV de la Cámara Federal de Casación enal inte!r ada "or el doctor #usta$o %& 'ornos como residente ( los doc tor es )uan Carlos #emi!nani ( %ariano 'er nán Borins*( como V ocales, asistidos "or el Secr etario ac tuante, a los e+ectos de resol$er el recurso de casación inter"uesto a +s& -/6. de la "r esente causa .&.16/20.3 del re!is tr o de esta Sala, car atulada4 "BANFO, Alfonso Darío s/recurso de casación"5 de la ue RES!A4 #$ 7ue el 8ri9unal :ral en lo Criminal Federal 2;, en el marco de las causas cone<as 3=2-/3=3=/31.. del re!istro de ese tri9unal, el 21 de ma(o de 20.3 resol$ió, en lo ue auí interesa4 “I. NO HACER LUGAR al planteo efectuado por el Defensor Ocial contra la resolución cua copia o!ra a fs. "# del presente incidente$ por el cual se i%puso al det eni do Alf onso Dar &o 'an fo la san ció n disciplinaria de (uince d&as de aisla%iento el pasado )* de no+ie%!re de ),-)  >+s& ./; de la "resente incidencia?& ##$ Contra dic@a resolución, el e+ensor ú9lico :cial, titular de la e+ensoría ú9lica :cial ante los 8ri9unales :rales en lo Criminal .= de la Ca"ital Fede ral, r & )a$ie r Aldo %arino, inter"uso recurso de casación, ue +ue concedido a +s& 62 ( mantenido a +s& 6= "or la señora e+ensora ú9lica :cial ante esta instancia, doctora Dleonora A& e$oto& ###$ Dl recur rente estimó "r ocedente su im"u!nación en $irtud de lo esta9lecido en am9os incisos del art& ;6 del C& & && Eue!o de discurrir +undadamente so9re la admisi9ilidad del recurso, los antecedentes ( transcri9ir el auto "uesto en crisis, desarrolló los moti$os ue lo sustentaron& Su ataue central se diri! ió a cuestionar el de+ecto de la +undamentación de la resolución ue rec@azó el "l anteo de nulidad e+ectuado "or la de+ensa& Criticó ue el a (uo @u9iese armado ue la in+racción +ue com"ro9ada en cum"limiento con lo "rescri"to "or el re!lamento de REGISTRO N°227.14.4

BANFO Sancion Disciplinaria Sala IV CFCP

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REGISTRO Nro:

CAUSA Nro. 1.186/2013 - SALA IV- BANFO, Alfonso Daro s/recurso de casacin

Cmara Federal de Casacin Penal

//la ciudad de Buenos Aires, a los 06 das del mes de marzo del ao dos mil catorce, se rene la Sala IV de la Cmara Federal de Casacin Penal integrada por el doctor Gustavo M. Hornos como Presidente y los doctores Juan Carlos Gemignani y Mariano Hernn Borinsky como Vocales, asistidos por el Secretario actuante, a los efectos de resolver el recurso de casacin interpuesto a fs. 49/61 de la presente causa N 1.186/2013 del registro de esta Sala, caratulada: "BANFO, Alfonso Daro s/recurso de casacin"; de la que RESULTA:

I. Que el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N 25, en el marco de las causas conexas N 3729/3737/3811 del registro de ese tribunal, el 28 de mayo de 2013 resolvi, en lo que aqu interesa: I. NO HACER LUGAR al planteo efectuado por el Defensor Oficial contra la resolucin cuya copia obra a fs. 36 del presente incidente, por el cual se impuso al detenido Alfonso Daro Banfo la sancin disciplinaria de quince das de aislamiento el pasado 29 de noviembre de 2012 (fs. 41/45 de la presente incidencia).

II. Contra dicha resolucin, el Defensor Pblico Oficial, titular de la Defensora Pblica Oficial ante los Tribunales Orales en lo Criminal N 17 de la Capital Federal, Dr. Javier Aldo Marino, interpuso recurso de casacin, que fue concedido a fs. 62 y mantenido a fs. 67 por la seora Defensora Pblica Oficial ante esta instancia, doctora Eleonora A. Devoto.III. El recurrente estim procedente su impugnacin en virtud de lo establecido en ambos incisos del art. 456 del C.P.P.N.

Luego de discurrir fundadamente sobre la admisibilidad del recurso, los antecedentes y transcribir el auto puesto en crisis, desarroll los motivos que lo sustentaron. Su ataque central se dirigi a cuestionar el defecto de la fundamentacin de la resolucin que rechaz el planteo de nulidad efectuado por la defensa. Critic que el a quo hubiese afirmado que la infraccin fue comprobada en cumplimiento con lo prescripto por el reglamento de Disciplina para los internos (decreto 18/97) y que, por ello, la imposicin de la sancin se encuentra ajustada a derecho, alegando que dicha conclusin se trata de una afirmacin dogmtica, sin explicitacin de su fundamento. Seal que no han sido considerados, tratados ni respondidos argumentos centrales de la Defensa. Agreg que la judicializacin de la ejecucin tiene como consecuencia la vigencia de las garantas constitucionales del proceso penal hasta su agotamiento y por esa razn se ha integrado principios imperantes en la ejecucin de la pena a fin de introducir el debido proceso en esta etapa judicial de ejecucin. Es as que el recurrente aleg que, a diferencia de lo afirmado por el a quo, en el proceso administrativo impugnado no se han respetado las garantas fundamentales. En primer lugar, aduj que no se realiz una correcta notificacin de la sancin ni se especific en orden a qu conducta corresponda la misma. Sostuvo que la notificacin de la sancin encuentra analoga con las formalidades que deben observarse al momento de tomar declaracin indagatoria a un imputado a fin de poder mantener inclume el derecho de defensa. Seal que en el caso, el acta de notificacin y descargo del interno obrante a fs. 34 es ineficaz por tratarse de un formulario preimpreso en el que en ningn momento se precisa a qu medida se refiere, ni la calificacin del supuesto hecho, ni que fundamentos ni alcances le hubieran sido informados (fs. 50).

En segundo lugar, aleg el recurrente que se ha lesionado la seguridad jurdica y el estado de inocencia. En tal sentido, explic que aun cuando el elemento incautado estaba en la celda de Banfo, no se ha tomado en cuenta que el elemento no fue secuestrado en poder de su asistido, y que numerosas personas tenan acceso a dicha celda cuando estaba abierta a consecuencia de la requisa que se estaba llevando a cabo, o que era posible que otro interno hubiera arrojado el objeto hacia el interior de la celda a travs de los barrotes. Agreg que, por ello, se ha afirmado un criterio de responsabilidad objetiva, incompatible con el derecho de acto y con el principio de culpabilidad sustentado por el art. 18 de la constitucin nacional (fs. 57).En tercer lugar, se agravi la defensa porque no se ha cumplido con el derecho de defensa tcnica, ms all de la defensa material que pudiera ejercitar el interno por s mismo. Destac que al momento de la notificacin cuestionada ut supra, su asistido no tuvo posibilidad de entrevistarse con ningn defensor y por lo tanto, ningn defensor tom conocimiento de la supuesta sancin que le estuviera siendo notificada. Asimismo, cit jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, de la Corte Suprema de Justicia de la Nacin, de esta Cmara y de la Cmara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal, estos ltimos, en los que se declar la nulidad de sanciones disciplinarias impuestas por el Servicio Penitenciario Federal en aplicacin del Decreto N 18/97 por entender vulnerado el derecho a la defensa tcnica del interno sancionado (fs. 60 vta.). Concluy alegando que se han vulnerado normas constitucionales en relacin a los principios de legalidad, culpabilidad y de responsabilidad penal, y se ha violado el derecho de defensa. Es as que indic el recurrente, adems de haberse afectado el derecho a ser odo, defensa en juicio, debido proceso, se ha privado de instancia y afectado el derecho a recurrir ante tribunal superior, pues ms all de la indicacin de los derechos constitucionales conculcados, no resulta factible contestar argumentos inexistentes (fs. 58).En definitiva, solicit que se haga lugar al recurso de casacin interpuesto, que se anule la resolucin recurrida o bien se revoque tanto dicha resolucin como la sancin impuesta a Alfonso Daro Banfo, y que se tenga presente la reserva del caso federal. IV. En la ocasin prevista por los artculos 465, prrafo cuarto y 466 del C.P.P.N., se present la seora Defensora Pblica Oficial ante esta instancia, doctora Eleonora A. Devoto y aport sus razones para avalar ntegramente el recurso interpuesto por su colega de la instancia anterior. Agreg que, aun cuando el tribunal a quo consider que a los fines de garantizar la inviolabilidad de la defensa del interno alcanzara con que a posteriori la defensa tcnica pueda recurrir la resolucin administrativa; es posible cuestionar con fundamentos constitucionales a la regulacin legal del procedimiento disciplinario sustanciado en una prisin (art. 91 a 97 de la ley 24.660 y art. 29 a 49 del decreto 18/97) por ser contraria a la garanta judicial mnima de defensa en juicio (art. 18 de la Constitucin Nacional y art. 8.1 y 8.2 incisos d, e y F de la Convencin Americana sobre Derechos Humanos) cuya vigencia se extiende a este tipo de procesos, de acuerdo a la jurisprudencia vinculante de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (fs. 69). Es as que, citando jurisprudencia de la C.S.J.N., concluy que las garantas constitucionales del debido proceso y de la defensa en juicio son de inexcusable observancia en todo tipo de actuaciones, inclusive en los procedimientos administrativos de naturaleza disciplinaria (fs. 71). V. Superada la etapa prevista en el art. 468 del C.P.P.N., de lo que se dej constancia en autos a fs. 79, quedaron las actuaciones en estado de ser resueltas. Se efectu el sorteo de ley para determinar el turno en el que los seores jueces deban emitir su voto, y result el siguiente orden sucesivo: doctores Gustavo M. Hornos, Mariano Hernn Borinsky y Juan Carlos Gemignani.El seor juez Gustavo M. Hornos dijo:

I. He sostenido con insistencia y originalmente en soledad, que el control judicial amplio y eficiente resulta ineludible a la luz de la ley vigente, y adems un factor altamente positivo para el logro de los fines que procuran las normas de ejecucin de las penas privativas de libertad (cfr.: de esta Sala IV, causa Nro. 699, "MIANI, Cristian Fabin s/recurso de casacin", Reg. Nro. 992, rta. el 4/11/97; causa Nro. 691, "MIGUEL, Eduardo Jorge s/recurso de casacin", Reg. Nro. 984; causa Nro. 742, "FUENTES, Juan Carlos s/recurso de casacin", Reg. Nro. 1136, rta. el 26/2/98; causa Nro. 1367, "QUISPE RAMREZ, Inocencio s/recurso de casacin", Reg. Nro. 1897, rta. el 18/6/99; entre muchas otras). Criterio que con posterioridad fue adoptado por la Corte Suprema de Justicia de la Nacin en el fallo "ROMERO CACHARANE, Hugo Alberto s/ejecucin" (Fallos 327:388, rta. el 9/3/04).

All, la Corte sostuvo que el principio de judicializacin de la etapa ejecutiva de la pena "signific, por un lado, que la ejecucin de la pena privativa de libertad, y consecuentemente, las decisiones que al respecto tomara la autoridad penitenciaria deban quedar sometidas al control judicial permanente, a la par que implic que numerosas facultades que eran propias de la administracin requieran hoy de la actuacin originaria del juez de ejecucin" del voto del Dr. Fayt. Y que "uno de los principios que adquiere especial hlito dentro de las prisiones es el de legalidad, ello por cuanto la manera en que las autoridades penitenciarias le dan el contenido concreto al cumplimiento de la pena dispuesta por la autoridad judicial y sus sucesivas alteraciones, pueden implicar una modificacin sustancial de la condena, y por lo tanto, queda a reguardo de aquella garanta" del voto conjunto de los doctores Zaffaroni y Maqueda.

Estos principios, de control judicial y de legalidad, se encuentran explcitamente consagrados en la ley 24.660. El art. 3 indica que "La ejecucin de la pena privativa de libertad, en todas sus modalidades, estar sometida al permanente control judicial. El juez de ejecucin o juez competente garantizar el cumplimiento de las normas constitucionales, los tratados internacionales ratificados por la Repblica Argentina y los derechos de los condenados no afectados por la condena o por la ley". Y el art. 4 confiere competencia al Juez de Ejecucin para "resolver las cuestiones que se susciten cuando se considere vulnerado alguno de los derechos del condenado".Estas consideraciones resultan aplicables al caso de autos, en el que se impugna una sancin disciplinaria impuesta por la autoridad penitenciaria a un detenido, pues en definitiva, se trata de asegurar el control judicial de las decisiones de la administracin. Mxime teniendo en cuenta que el art. 11 de la ley 24.660 dispone que sus disposiciones sern aplicables a los procesados siempre que respeten el principio de inocencia y resulten ms tiles y favorables para resguardar su personalidad.

III. En cuanto a las sanciones disciplinarias impuestas a los internos por la autoridad penitenciaria, he sostenido en diversos precedentes que dado que el derecho administrativo sancionador tambin es una manifestacin del ordenamiento punitivo del Estado, los principios esenciales del proceso penal consagrados en la Constitucin Nacional, como el de defensa en juicio con la consiguiente posibilidad de ser asistido material y tcnicamente, derecho a ser odo por un juez, presentar pruebas de cargo y de descargo, y obtener una resolucin fundada, legalidad, culpabilidad, presuncin de inocencia, y ne bis in idem, adquieren especial relevancia en el proceso relativo a las sanciones disciplinarias impuestas por la autoridad penitenciaria a los internos, dada la relacin de sujecin especial existente entre ambas partes (cfr. causa Nro. 10.448 de esta Sala IV "Simonetti, Carlos Alberto s/rec. de casacin", Reg. Nro. 12.628, rta. el 18/11/2009; causa Nro. 13.760, "Brito, Daniel A. s/rec. de casacin", Reg. Nro. 15203.4, rta. 5/07/2011; causa Nro. 12.778, Cainero, Jorge R. s/rec. de casacin, Reg. Nro. 15.305, rta. 03/08/2011).

Y adems porque las sanciones disciplinarias, no slo modifican las condiciones de ejecucin por el perjuicio mismo que acarrean (alteracin cualitativa), sino que incluso pueden repercutir en el rgimen de progresividad (alteracin cuantitativa). En efecto, el art. 89 de la ley 24.660 autoriza al director del establecimiento a retrotraer al perodo o fase anterior al interno sancionado por falta grave o reiterada, y el art. 59 del decreto 396/99 habilita al Consejo Correccional a disminuir la calificacin de conducta a partir de la constatacin de una infraccin disciplinaria.

Sobre esa base, he sealado que tanto del otorgamiento de una efectiva posibilidad de defenderse respecto de la imputacin formulada por la autoridad administrativa, como de la notificacin de la resolucin en forma completa, depende la posibilidad del ejercicio mismo del derecho a defenderse y obtener la revisin judicial y motivar las impugnaciones; falencias que pueden alcanzar entidad como para generar una nulidad absoluta si comprometen la posibilidad de hacer efectivo el derecho de defensa en juicio (art. 18 C.N. y 167, inc. 2 del C.P.P.N.) (cfr. precedentes antes citados).

Es que no basta para cumplir con las exigencias del debido proceso que el acusado haya tenido patrocinio letrado de manera formal, sino que es menester adems que aqul haya recibido una efectiva y sustancial asistencia de parte de su defensor (C.S.J.N. Fallos 310:1934).

Si no se asegura un amplio resguardo del derecho de defensa en juicio del interno, con la debida y oportuna participacin de ste mediante la efectiva notificacin de la imputacin que se le formula y las pruebas obrantes en su contra, y de su defensor, se le cercena su derecho de acceder al control judicial de la pena, dejndose en manos de la administracin penitenciaria la tarea que es propia de los jueces.

En efecto, "si la toma de decisin por parte de los jueces no se enmarca en un proceso respetuoso de las garantas constitucionales del derecho penal formal y material, la 'judicializacin' se transforma en un concepto vaco de contenido, pues el control judicial deja de ser tal" (cfr. voto del doctor Fayt en el fallo "Romero Cacharane", antes citado).

En este sentido, en los Principios bsicos para el tratamiento de los reclusos, la Organizacin de las Naciones Unidas seala que "la persona detenida o presa tendr derecho a ser oda antes de que se tomen medidas disciplinarias. Tendr derecho a someter tales medidas a autoridades superiores para su examen" (Principio 30.2, resolucin 43/173 de la Asamblea General de Naciones Unidas, 9/12/1988).

En el mismo sentido, las Reglas Mnimas para el Tratamiento de Reclusos sealan que "ningn recluso ser sancionado sin haber sido informado de la infraccin que se le atribuye y sin que se le haya permitido previamente presentar su defensa. La autoridad competente proceder a un examen completo del caso" (Reglas Mnimas para el Tratamiento de Reclusos, Naciones Unidas, art. 30.2).

Resulta fundamental, entonces, que el interno cuente con asistencia tcnica letrada en el acto previsto en el art. 40 del decreto 18/97, en el que el sumariante notifica al imputado la infraccin que se le imputa, los cargos existentes y los derechos que le asisten, y ste debe ofrecer su descargo y las pruebas que estime oportunas.

En esa direccin, el Sistema de Coordinacin y Seguimiento de Control Judicial de Unidades Carcelarias, conformado el 26 de junio de 2013, el cual integro, ha recomendado a los defensores que arbitren los medios necesarios a fin de garantizar la debida asistencia letrada que permita ejercer de manera eficaz los actos de defensa que correspondan durante el procedimiento disciplinario (II Recomendacin, 30/10/2013).

Para que ello resulte posible, resulta necesario que tanto el juez a cuya disposicin se encuentre alojado el interno como su defensor sean notificados en tiempo oportuno del inicio del trmite del sumario administrativo.

En este orden de ideas, mediante Resolucin Nro. 937/13 del 9 de agosto de 2013, la seora Defensora General de la Nacin dispuso que los defensores pblicos oficiales que sean notificados de las audiencias fijadas en los trminos del art. 40 del decreto 18/97 y se encuentren imposibilitados de asistir, comuniquen dicha circunstancia al rea tcnica de esa defensora general, a fin de que se cubra la prestacin del servicio de defensa pblica en el mbito penitenciario mediante la intervencin de un funcionario designado a tal efecto en esa misma resolucin. SEQ CHAPTER \h \r 1

IV. Ahora bien, examinado el caso de autos a la luz de los parmetros enunciados, advierto que asiste razn a la defensa en cuanto seala que se ha visto menoscabado el derecho de defensa de Alfonso Daro Banfo durante el proceso disciplinario correspondiente al Expediente Administrativo N 42577/12, en tanto se ha omitido garantizar su asistencia letrada efectiva durante el acto previsto en el art. 40 del reglamento mencionado.

El Reglamento de Disciplina para los Internos (decreto nacional 18/97) establece, en cuanto aqu interesa, que la investigacin de una presunta infraccin comienza por un parte disciplinario, el que debe contar con la relacin sucinta del hecho con las circunstancias de tiempo y lugar, la indicacin de partcipes, damnificados y testigos si los hubiere (art. 31). Recibido el parte disciplinario el Director de la Unidad, si encontrare mrito, dispondr la instruccin del sumario, designando a un sumariante a tal efecto (art. 39), el que debe, en un plazo mximo de un da, notificar al imputado de la infraccin que se le imputa, los cargos existentes y los derechos que le asisten, y ste debe ofrecer su descargo y las pruebas que estime oportunas (art. 40).

Luego el sumariante realiza las diligencias pertinentes (art. 42), y agotada la investigacin formula las conclusiones relativas a si el hecho constituye una infraccin, su encuadre legal, identificacin de autores y partcipes y determinacin de los daos, y lo elevar a la direccin dentro del plazo mximo de cinco das desde la recepcin del expediente (art. 43). Recepcionado el expediente disciplinario, el Director debe recibir de inmediato al interno en audiencia individual y dictar resolucin dentro de los dos das hbiles de realizada aquella (art. 44).

Ahora bien, en primer lugar, corresponde resaltar que del anlisis de las actuaciones del expediente administrativo surge que el 28 de noviembre de 2012 se labr el parte disciplinario que origin dicho expediente en razn de que tener en forma subrepticia en el interior del colchn que se encontraba sobre la cama de su alojamiento individual Celda N 19 del Pabelln C de la Unidad Residencial 4, UN (01) cuchillo provisto de metal corto punzante, cuyas caractersticas constan en el acta de secuestro, (cfr. fs. 27).

Asimismo, ese mismo da se dispuso el aislamiento provisional del interno (cfr. fs. 29). En fecha 29 de noviembre de 2012 se celebr el acto de notificacin y descargo previsto en el art. 40 de decreto 18/97, sin notificacin a la defensa acerca de la celebracin de dicho acto (cfr. fs. 34).

Finalmente, en la misma fecha, la Direccin de la Unidad Residencial N 4 del CPF I resolvi imponer una sancin disciplinaria a Alfonso Daro Banfo -consistente en quince (15) das de permanencia en su alojamiento individual o en celda cuyas condiciones no agraven ilegtimamente la detencion, por Tener en forma subrepticia en el interior del colchn que se encontraba sobre la cama de su alojamiento individual Celda N 19 del Pabelln C de la Unidad Residencial 4, UN (01) cuchillo provisto de metal corto punzante, cuyas caractersticas constan en el acta de secuestro () hallado por el auxiliar de la seccin requisa Ayte de 5ta Daniel Caballero, en un procedimiento de requisa de rutina, siendo aproximadamente las 09:50hs, del da 28/11/2013, en calidad de AUTOR, conducta que se encuadr en el art. 18 inciso C del Reglamento de Disciplina para los Internos (decreto 18/97), tipificada como infraccin GRAVE en el art. 20 inc C del citado Reglamento (cfr. fs. 36/ vta.).

De la resea efectuada se desprende que asiste razn al recurrente en cuanto seala que se ha visto menoscabado el derecho de defensa de Alfonso Daro Banfo durante el proceso disciplinario, pues no se ha garantizado su debida asistencia letrada que permita ejercer de manera eficaz los actos de defensa que correspondan durante dicho procedimiento.

En efecto, se ha privado al interno de contar con asistencia tcnica letrada en el acto previsto en el art. 40 del decreto 18/97, lo cual, por las razones expuestas en el punto anterior, resulta fundamental, mxime si se interpreta el descargo efectuado por el imputado en el contexto fctico y jurdico propio de una persona privada de su libertad, y con particular consideracin de la relacin de sujecin especial a la que se encuentra sometido.

Esto, en virtud de la carencia de un defensor al momento de efectuar su descargo, quien podra por ejemplo- haber solicitado pruebas o medidas tendientes a corroborar los hechos imputados, lo que permite concluir que Banfo no tuvo posibilidad de ejercer una defensa eficaz en el proceso disciplinario.

En definitiva, en razn de todo lo expuesto, concluyo que la falta de asistencia letrada de Alfonso Daro Banfo durante el procedimiento administrativo ha configurado una lesin al derecho de defensa (art. 18 C.N.), falencia que debe ser sancionada con nulidad, en virtud de lo dispuesto por el art. 167, inc. 2 del C.P.P.N.

Finalmente, resta sealar que la interpretacin que aqu se ha efectuado del decreto 18/97 resulta respetuosa del derecho a una defensa eficaz, consagrado en el art. 18 CN y los tratados internacionales incorporados a ella, por lo que la tacha de inconstitucionalidad que de dicho decreto efecta el recurrente se torna inoficiosa.

IV. En virtud de lo dicho, propongo en definitiva al acuerdo: hacer lugar al recurso de casacin interpuesto por la defensa y, en consecuencia, casar y revocar la resolucin obrante a fs. 49/51 vta., y declarar la nulidad de la sancin disciplinaria de quince (15) das de permanencia en alojamiento individual o en celda impuesta a Alfonso Daro Banfo en el expediente N 42577/12 del registro del Complejo Penitenciario Federal N I de Ezeiza, dejndola sin efecto. Sin costas en la instancia en virtud de haberse efectuado un razonable ejercicio del derecho al recurso (arts. 8.2.h C.A.D.H., arts. 530 y 531 del C.P.P.N.)

El seor juez doctor Mariano Hernn Borinsky dijo:

I. Motiva el recurso de casacin ante esta alzada, la pretensin defensista consistente en que se declare la nulidad de la sancin disciplinaria impuesta por las autoridades del Complejo Penitenciario Federal N 1 (Ezeiza) a Alfonso Daro Banfo con fecha 29 de noviembre de 2012 por haber hallado, en un procedimiento de requisa de rutina, un cuchillo provisto de metal cortopunzante (cfr. fs. 31).

Del estudio de la resolucin impugnada se advierte que el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N 25 de la Capital Federal efectu una revisin judicial suficiente de la sancin disciplinaria que la autoridad administrativa del Servicio Penitenciario Federal le impuso a Alonso Daro Banfo el 29 de noviembre de 2012. En efecto, el a quo descart los planteos de la defensa, a partir del exmen de las circunstancias comprobadas de la causa que lo llevaron a homologar fundadamente las sanciones impuestas a Vctor.

En dichas circunstancias se aprecia que el tribunal a quo ha efectuado un examen suficiente de legalidad y razonabilidad de las sanciones disciplinarias impuestas al interno. De esta manera, advierto que la defensa del interno no ha logrado demostrar que se haya afectado la defensa eficaz y el debido proceso legal de su defendido.

Con relacin a la nulidad planteada por la defensa respecto de la sancin impuesta por el subdirector del establecimiento penitenciario donde se encuentra alojado el Banfo, corresponde destacar la doctrina sentada por nuestra Corte Suprema de Justicia de la Nacin en materia de nulidades. Al respecto, nuestro ms Alto Tribunal tiene dicho que la declaracin de nulidad procesal requiere un perjuicio concreto para alguna de las partes, pues no procede su declaracin en el slo inters del formal cumplimiento de la ley (Fallos: 295:961; 298:312), resultando inaceptable en el mbito del derecho procesal la declaracin de la nulidad por la nulidad misma (Fallos: 303:554; 322:507). En esa inteligencia, ya he tenido oportunidad de pronunciarme en el sentido en que las nulidades tienen un mbito de aplicacin restrictivo, no son un fin en s mismas pues se requiere la produccin de un gravamen cierto que lleve a justificar una decisin contraria a la adoptada en la sentencia; de adverso, an a despecho de su irregularidad, el acto no puede ser invalidado en el solo beneficio de la ley (conf. CUEVAS, Mauricio Isabelino s/ recurso de casacin, Causa N 14.447, reg. N 15.972.4 rta. el 12/11/11; PAITA, Ricardo Alberto y otro s/ recurso de casacin, Causa N 9538, reg. N 755.4, rta. el 17/05/12; LUCAS, Jos Andrs y otro s/ recurso de casacin, Causa N 14.943, reg. N 848/12, rta. el 24/05/12; ROJAS, Isabel y otra s/ recurso de casacin, Causa N 13293, reg. N 899/12, rta. el 06/06/12).En definitiva, la nulidad no es un fin en s mismo y requiere la produccin de un gravamen cierto que lleve a justificar una decisin contraria a la adoptada en la sentencia, circunstancia que no se advierte ni tampoco ha sido siquiera mencionada por el recurrente en el marco de su recurso.

En atencin a lo expuesto, considero que el recurso intentado por la defensa del interno resulta inadmisible. Al respecto cabe recordar las palabras de Fernando De la Ra al comentar el art. 444 del C.P.P.N., cuando expres que: La concesin del recurso de casacin por el tribunal a quo constituye una etapa inevitable del juicio de casacin. Sin ella, no hay posibilidad de que conocimiento del asunto llegue al tribunal de casacin. Esa resolucin, sin embargo, no es definitiva, y este ltimo, si considera que el recurso es formalmente improcedente y ha sido mal concedido, podr desecharlo sin pronunciarse sobre el fondo (art. 444) en cualquier momento, ya sea antes o despus de la audiencia para informar o en el mismo momento de dictar sentencia (DE LA RA, Fernando, La Casacin Penal. El recurso de casacin en el nuevo Cdigo Procesal Penal de la Nacin, Buenos Aires, Ed. Depalma, 1994, pg. 241).

II. En virtud de lo expuesto, corresponde DECLARAR INADMISIBLE el recurso de casacin interpuesto por el doctor Javier Aldo Marino, Defensor Pblico Oficial, asistiendo a Alfonso Daro Banfo, sin costas en la instancia (arts. 530 y 531 in fine- del C.P.P.N.). Tener presente la reserva de caso federal.

El Seor juez Juan Carlos Gemignani dijo:

Por compartir en lo sustancial los fundamentos expuestos por el colega que me antecede en la votacin, doctor Mariano Hernn Borinsky, adhiero a la propuesta de DECLARAR INADMISIBLE el recurso de casacin interpuesto por el representante del Ministerio Pblico de la Defensa; sin costas en esta instancia. Tener presente la reserva del caso federal.

Por las razones expuestas, y en mrito del acuerdo que antecede, este tribunal, por mayora, RESUELVE:

I. DECLARAR INADMISIBLE el recurso de casacin interpuesto por el doctor Javier Aldo Marino, Defensor Pblico Oficial, asistiendo a Alfonso Daro Banfo, sin costas en la instancia (arts. 530 y 531 in fine- del C.P.P.N.).

II. TENER PRESENTE la reserva de caso federal.

Regstrese, notifquese, oportunamente comunquese a la Direccin de Comunicacin Pblica de la Corte Suprema de Justicia de la Nacin (Acordada N 15/13, CSJN) a travs de la Secretara de Jurisprudencia de esta Cmara, y remtase la causa al tribunal de origen, sirviendo la presente de muy atenta nota de envo.

Gustavo M. Hornos

Juan Carlos Gemignani

Mariano Hernn Borinsky

Ante m:REGISTRO N227.14.4

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