Bitacoras y Memorias

7/24/2019 Bitacoras y Memorias

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Lic. Prof. Beatriz Massuco

De bitcoras y memorias...1

Palabras clave: bitcora-memoria-trayectoria-proceso-escritura.

Resumen:

En el acompaamiento de la produccin de trabajos finales (TF) de grado y

posgrado hemos incluido el uso de bitcoras y memoria como tcnicas que facilitan la

integracin de algunas dimensiones del proceso de elaboracin. Aquellas referidas a lo

vivencial, la escritura, lo metodolgico y lo epistemolgico.

Abordamos la bitcora y la memoria, como momentos en los que las claves

cognoscitivas se centran en comunicar el proceso que se ha llevado a cabo en las

decisiones y la integracin multidimensional, desde una ecologa de saberes que tensan

subjetividad -objetividad, a partir una interpretacin singular de la trayectoria del sujeto

que concreta las actividades.

Las bitcoras, para desplegar la habilitacin casi cotidiana, de la vivencia

integral que puede significar la experiencia de concrecin de un TF a travs de reconocer

estilos de escritura, estados personales, decisiones procedimentales y tericas.

La memoria, para concretar un momento de objetivacin y subjetivacin en el

que el proceso de trabajo de TF y la experiencia de desempeo del sujeto, se convierten en

objeto de anlisis en el que se produce un movimiento entre lo retrospectivo, lo

autobiogrfico, en una comunicacin narrativa-informativa.

1Ponencia en el Congreso Latinoamericano de Comunicacin .Facultad de Ciencia Sociales. UBA

agosto 2015.

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Ambas posibilidades no slo posibilitan organizar tareas, temas, estrategias,

ajustes realizados sino tambin, revisar sesgos, prejuicios y presupuestos desde el

soliloquio y el dilogo.

Un encuadre de utilizacin de los dos recursos heursticos

En la experiencia de acompaamiento de hacedores de Trabajos finales de

Integracin (TFI), la implementacin de la bitcora y la memoria, nos ha ido aportando

algunas llaves para la apertura hacia la escritura, el registro de procesos y vivencias que

facilitan revisiones y posicionamientos y que pueden ir identificando obstculos personales,*

subjetivos que, en muchos casos inhabilitan para concretar finalizaciones de grado y

posgrado.

El registro de temores, los mandatos en relacin a la produccin acadmica, los

estilos de escritura de aprendizaje, y las modalidades de recorridos interiores van

aportando muchas veces, aperturas para integrar lo vivencial al despliegue de la produccin

acadmica, en la bsqueda de construccin de objetivaciones para las cuales el manejo de

la teora y el trabajo cooperativo son imprescindibles en el hacer.

Asimismo, tanto la bitcora como la memoria son un aporte que colabora

dinmicamente con la improvisacin en el momento de los acompaamientos de directores

y tutores.

Desde nuestra perspectiva pensamos la improvisacin como parte del encuadre de

aplicacin de estos recursos, en tanto refiere a acciones espontneas que se plantean en el

acompaamiento y dinamizan miradas disciplinares y metodolgicas que posibilitan

despliegues colectivos colaborativos y cooperativos en los talleres de TFI.



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Una de las claves del recorrido de la improvisacin es trascender lo prescriptivo,

que fluyan los intercambios entre lo subjetivo y la objetivacin de lo real sin dejar de lado

ninguna cuestin ni prctica, ni terica, ni vivencial. Desde este lugar, la bitcora y la

memoria posibilitan lo singular y lo colectivo para ir urdiendo momentos de

reconocimiento del s mismo, el posicionamiento con lo otro ms cercano, ms lejano en la

forma del canon: la palabra propia, la palabra del otro, las palabras conjuntas.

Una textura de vnculos intersubjetivos que se expresan tambin en la escritura,

capaces de contener procesos significantes: el percibir sensaciones que a veces nos resultan

desconocidas y que pueden obstaculizar o facilitar el intercambio y la concrecin de la

produccin. El reconocer capacidades y competencias muchas veces invisibilizadas en el

trajn de la razn, que favorezcan profundizadones y cambios de rumbos en las decisiones

lgico-metodolgicas y hasta comunicacionales.

Desde la improvisacin necesitamos que la interpelacin se convierta en una

actitud que se apropie de la observacin densa y focalizada, honestamente interesada en la

realidad a abordar; la interrogacin sincera y problematizadora; la escucha atenta, la

resignificacin del suceso para entrar en comunin con lo otro y avanzar en nuevos

horizontes de sentido con miradas crticas, prepositivas que se expresen en los recorridos

de las bitcorasy sean tomadas en las claves de los acompaamientos.

Y eso otro que ir apareciendo en las bitcorasy , posteriormente en la memoria

ser la problemtica en estudio, el entorno y sus saberes muchas veces naturalizados; la

cultura afectiva que se pondr en juego en la interaccin de los encuentros, el registro de



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los rituales sociales acadmicos y no acadmicos ; las miradas desde las cuales tambin

vamos constituyendo imgenes andando la transmisin , en el intento indeclinable de una

produccin vlida y confiable en la que las reglas metodolgicas no sean recetas de

aplicacin sino brjulas de orientacin.

Pensamos la bitcora en el marco de la improvisacin para favorecer prcticas en

el acompaamiento que vayan tomando formas de explicitacin sensibles, ldicas, porosas

que incluyan la introspeccin , que puedan ganar espacios de libertad, de disfrute tambin

con lo racional y la escritura, en la bsqueda de la creatividad para intentar abandonar las

creencias inhibitorias de la produccin acadmica; que permita pensar, percibir y accionar,

dinamizando conversaciones y posibilitando prcticas inclusivas .

Habilitar la bitcora y la memoria en una frontera permeable entre el

conocimiento cientfico, de validacin colectiva y la palabra singular del hacedor y el

acompaante, puede referir tambin a la esttica de la improvisacin para desplegarlo.

No usaremos la palabra bitcora ni como armario en el puente de mando de un

barco, ni como una weblog actual. S, nos sirve pensarla como aquella que refiere a un

cuaderno que se guardaba de las inclemencias del tiempo en el armario y en el que los

viajeros anotaban todo en relacin a la experiencia, el viaje, lo observado y vivenciado.



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Desde el lugar de trayectoria no lineal que tiene la produccin de TFI, podemos

hacer enlace entre la bitcora y el Puente y canoa en la improvisacin colectiva 2 que

nos lleva a pensar la improvisacin en la transmisin de conocimientos y saberes desde el

lugar de la osada que permita armar un viaje en el mbito acadmico, en el que la

posibilidad de moverse con los discursos y las acciones , manifieste modos de pensar y

vivenciar las realidades que pueda, ese viaje, tanto recorrer el puente entre la teora - la

prctica ; la accin - el pensamiento; como tambin equipar la canoa para fluir en el

recorrido del viaje segn los niveles del agua, los sedimentos de orilla a orilla, los juncales

, las toscas de las costas; segn las cargas internas-externas con que emprendamos el viaje;

los anclajes probables de acuerdo a decisiones e imprevistos.

Para remar hay que entrenarse, conocer acerca de la canoa, los remos, la corriente

del ro, los cambios del clima, los sedimentos del cauce, las propias habilidades, la armona

en los movimientos cuando no se anda solo. Para improvisar, tambin. Para escribir una

bitcora,adems, se necesita registrar claramente las coordenadas del viaje, estar atentos,

reflexivos y perceptivos.

En el momento de la improvisacin, tanto del hacedor de la bitcora como del

acompaante, se entraman en presencia y ausencia: los conocimientos, los saberes, las

tcnicas, la creatividad, los talentos para que se concrete el despliegue de lo personal y lo

colectivo, que muchas veces usa ficciones cognoscitivas y se confronta con cuestiones

existenciales.

2 Massuco, B.( 2012) Ponencia en la Semana de la Improvisacin Ubre (SIL) ECUNHI.



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Las consignas y frecuencias de implementacin de la bitcora se elaboran segn:

el perfil del grupo, el estilo de los participantes, la naturaleza de las problemticas en

estudio, los tiempos y estilos institucionales. El trabajo de ejecucin de la misma es

individualizado o colectivo de acuerdo a las dinmicas gupales que faciliten momentos

colaborativos o cooperativos y las competencias comunicacionales que se vayan

evidenciando entre los participantes de los grupos.

Trabajamos los dilogos y soliloquios que se van entramando en las bitcoras

recorriendo las preguntas y la escucha; desde la respuesta repreguntada, desde la

interpelacin que moviliza decisiones, marcos y propuestas. En este recorrido incluimos lo

obvio como una clave para armar un cdigo conceptual y operativo que dinamice tambin

la escritura personal y la posibilidad de su socializacin. Esto nos va permitiendo revisar

en las relecturas de las bitcoras lo subjetivo-objetivo; la objetividad neutral-objetividad

construida;certidumbre-incertidumbre;homogeneidad-heterogeneidad;regulador-

emancipaaor y otras tensiones que vayan surgiendo, atentos a ios procesos personales, ias

modificaciones, los desarrollos y hallazgos. Es decir: intentar no naturalizar nada de lo que

vaya surgiendo que pueda favorecer a la confiabilidad de lo realizado respecto de lamodalidad del abordaje del conocimiento, a la autoestima en relacin a la produccin, a la

escritura.

Es un encuadre a considerar para esta propuesta, lo referido a las estticas de los

vnculos 3que van surgiendo en identificaciones y extraamientos que se manifiestan en

los intercambios y socializaciones ue la produccin acadmica que tambin proponga un

giro esttico en los vnculos que desplieguen la tica colectiva en la produccin y los

intercambios.

Avanzando hacia la memoria, la consideramos como una tcnica que permite

recuperar lo realizado en la trayectoria de elaboracin de un TFI, desde una mirada

posible, la de su hacedor. Es un viaje retrospectivo pautado tambin con consignas de

realizacin, que en el momento de la escritura entrama los tiempos. Hay un pasado

3 Massuco, B. y Flesca , H. (2013) Ponencia La Esttica de los vnculos. Feria del Libro Buenos Aires.



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recordado, descripto, informado que recorre lo hecho y se enlaza con el posicionamiento

del presente de la escritura, para esbozar lneas de fuga hacia el futuro en las nuevas

preguntas que surgen de la evaluacin de lo realizado, o las sugerencias, o hiptesis nuevas

o reformuladas, segn lo trabajado en el devenir de la produccin acadmica

Desde la perspectiva de nuestra propuesta, las bitcoras pueden ser insumos para

la concrecin de la memoria que en profundizacin e integracin asociativa las superar en

tanto la memoria es un relato narrativo descriptivo, en un recorrido que puede ser

diacrnico, en el que no slo se recuperan actividades, perspectivas tericas y

metodolgicas, conversaciones y vivencias; sino que tambin deja entrever lneas de fuga

hacia propuestas posibles. Es decir: entretejer sugerencias hacia el futuro.

Profundizando las posibilidades para el viaje y el regreso

Pensamos la bitcora y la memoria como recursos heursticos que favorecen el

viaje con el conocimiento, el entramado de coordenadas racionales y vivenciales en la

bsqueda de sentidos de la produccin acadmica a travs de relatos narrativos descriptivos

que pueden abordar la informacin y la argumentacin.

Proponemos trabajarlas para visibilizar lo invisibilizado: la intencin, la vivencia

de la experiencia; o dinamizar lo visibilizado, las decisiones lgico-metodolgicas-

comunicacionales-ticas en los Trabajos finales de Integracin (TFI). As tambin aportan

a la urdimbre de improvisaciones rigurosasycreativas en el hacer del acompaamiento que

permita que la tarea vaya haciendo una huella entre una experiencia y la otra en la

interaccin vincular.

Partimos de la clave de que, al plantearse la produccin de un TFI de grado y/o

posgrado hay un sujeto que busca sentido, que percibe, que crea en el soliloquio y en

dilogo directo con otros, en el laberinto de la profesionalidad desde una biografa

personal que inevitablemente se pondr en juego al tensarse en la objetivacin de los

aspectos de la realidad que aborde.



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La propuesta de la bitcora es un intento de dinamizar los soliloquios y los

dilogos para que trasciendan la escucha encantada de alguna autoridad provisoria o el

abordaje de conclusiones y decisiones que se aseguran razonablemente, para favorecer

tambin lo colaborativo de la produccin del TFI cuando las bitcoras son reledas,

socializadas. Es un momento del hacer ms amplio que le permite al que comparte la

experiencia, en un recorrido transversal, evaluar lo que va haciendo, con otros y al

escuchar a otros, tambin trabajar su propia evaluacin.

Muchas veces, en la sorpresa que aporta la elaboracin y relectura de una

bitcora se abren nuevos caminos de bsquedas, nuevos caminos de accin que no estaban

previstos, que pueden resultar inslitos, a travs de los cuales se puedan intuir hallazgos

novedosos. Una posibilidad de seleccionar nuevos procedimientos, abrir a nuevas miradas,

favorecer ajustes en las decisiones tomadas. En esos casos, es claro que tanto el hacedor

como el acompaante tienen que estar porosos para que ello ocurra. Es decir, posibilitar un

posicionamiento plstico, no rgido ante la produccin de conocimiento acadmico ai

mismo tiempo de estar atento para realizar una vigilancia epistemolgica, metodolgica

que no pierda de vista tampoco el recurso temporal y la factibilidad.

En la pedagoga cara-a cara entre el ejecutor de un TFI y su acompaante

(director-tutor), consideramos que, en la bitcoray en la memoriael hacedor de las mismas

puede palpar el proceso creativo que est realizando al producir conocimiento acadmico

y, al mismo tiempo, incrementar su libertad para la toma de decisiones, buscar equilibrios

para ir resolviendo obstculos y abrir nuevos horizontes de bsquedas. (Barba,: 1994)

Creemos que estos recursos posibilitan la exploracin personal a travs de

metforas cientficas, imgenes poticas, evocativos, cotidianos que surjan de las

sedimentaciones personales, de la formacin, y que pueden interpelar los lenguajes

disciplinares con los que se est trabajando en la produccin de TFI y as intentar dialogar

para accionar con la ecologa de saberes. (De Sousa Santos: 2011)



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Ante la experiencia de elaboracin del TFI que, durante un tiempo domina al

sujeto que est inmerso en ella, la escritura de bitcoras durante la trayectoria, creemos

que favorece el salto creativo entre sentirse sumergido, atrapado, a veces obligado a

comunicar su produccin acadmica y poder reconocer, mirar su propia capacidad de

analizar, desarrollar, decidir, lidiar con la autoestima en bsqueda de concretar lo buscado.

Lleva un tiempo personal (que muchas veces no acompaa al institucional) pasar

de la comprensin conceptual a la comprensin prctica, se necesita de entrenamiento y

continuidad en la accin comunicativa, por ello la frecuencia y contmuidad en la

elaboracin de bitcoras puede ser una clave para avanzar.

La escritura y socializacin de la bitcora puede visibilizar en la profundidad de su

ejecucin, la emocionalidad y el posicionamiento singular entre lo mismo y lo distinto que

va surgiendo en los intercambios ; la implicancia con los otros y lo otro. Ser una tarea

reflexiva y de acompaamiento la expenencia de trabajar las distancias, las implicancias

con el s mismo, con los otros con lo otro; mientras se toman decisiones metodolgicas, se

explicitan marcos conceptuales, se habilitan reformulaciones lgico-gramaticales.

En la memoria se retoma y se pasa un umbral retrospectivo de mayor distancia

temporal que la bitcora, con otra significacin para la produccin del TFI: aparecen

delimitaciones, ajustes, elecciones que plantean una fotografa de lo realizado que, si bien

abre alternativas a nuevos viajes, preguntas e hiptesis posibles, plantea algo de lo mismo y

de lo distinto con la bitcora en su ejecucin, implementacin y lectura.

Es a travs de la memoria que se pueden abrir y cerrar momentos en un mismo

texto para mostrar claramente un proceso, de acuerdo al alcance que se le quiera dar a su

elaboracin.

La interioridad del hacedor de la memoria est ms objetivada a partir de las

acciones reflexivas, de las articulaciones conceptuales, de los dilogos bibliogrficos que

favorecen trascender ia ancdota en la produccin de informacin.



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Ambos recursos nos confrontan con nosotros mismos, con la manera en que nos

habilitamos la produccin acadmica en el marco de nuestra biografa; la manera en que

consideramos la transmisin de conocimientos y el trabajo sobre el error en cualquiera de

los roles: como hacedor, como acompaante.

La implicancia con la escritura, muchas veces merece una tarea particular de

acuerdo a las disciplinas abordadas, las trayectorias personales y los perfiles de

competencias lingsticas y comunicacionales de cada persona que se ponen en juego en

la experiencia de produccin acadmica, con la lectura y el recorrido en la formacin.

Si ambos recursos los pensamos en el marco de la produccin de TFI, en los

pequeos relatos de las bitcoras singulares podemos ir acompaando aperturas que

favorezcan hallazgos, registros y reconocimientos que posibiliten un dilogo con

producciones confiables, creativas que remitan a bsquedas de conocimientos

transformadores en el mbito acadmico desde la experiencia del da a da. Las memorias

pueden aparecer como cierres provisorios que legitiman procesos, etapas y recorridos en

relatos ms amplios que refieren al devenir de las acciones y vivencias. En ambos casos la

escritura va posibilitando que el que escribe vaya descubriendo lo que piensa, lo que le

pasa, lo que siente .

El acompaamiento de ambos recursos nos coloca en las singularidades .La

continuidad y el seguimiento de su implementacin requiere de tiempos y factibilidad de

acuerdo a tiempos institucionales, grupaies y personales. Por ello, sugerimos organizar

consignas de realizacin que orienten los recorridos introspectivos, reflexivos, analticos,

asociativos sobre los contenidos de los recortes a relatar; consignas de produccin que

orienten a precisiones sintticas de integraciones de lo realizado en selecciones

argumentadas que encuadren la delimitacin en cantidad de hojas; y consignas de

evaluacin precisas que, de acuerdo a los grupos se complementen evaluaciones cruzadas

con autoevauaciones que refieran a o conceptual, lo relaciona!, lo asociativo y lo

escritural.

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Pero solo la distancia del viaje y lo que fuimos haciendo en el camino nos

permite descubrir, a la vuelta, las riquezas de la casa. (Barba: 123)

Bibliografa

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