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BUROCRACIA, TECNOCRACIA Y DEMOCRACIA' Por Octavio Rodríguez-Arauja ** N o interesa aquí hablar de democracia en general , ni es mi propósito discutir sobre la democracia socialista. El de- bate actual en América Latina, según entiendo, es sobre la de- mocracia en nuestras formacio- nes sociales capitalistas, es de- cir la democracia burguesa, los grados de ésta -si se puede de- cir de este modo- , sus posibili- dades , sus limitaciones , sus perspecti vas. Y en este semina- rio interesa particularmente la relación existente de la demo- cracia burguesa, concreta y es- pecífica en los países latinoa- mericanos, con la burocracia y la tecnocracia que parecen do- minar la esfera estatal de la mayor parte de los países de la región . Como no interesa, pur ser ocioso, hablar de la democra- cia en general , la democrac ia en abstracto, como respon- diendo a criterios basados en el deber ser , habremos de partir , para su análisis y ubicación histórica, de la democracia exis- tente en función de la lucha de clases, de los mtereses de clase representados en los diversos grados de democracia o en la ausencia de democracia, como reflejo del carácter de la explo- tación capitalista. La explotación capitalista, a diferencia de los anteriores sis- temas de explotación, se basa en la contratación libre de la fuerza de trabajo. La libertad de los trabajadores para vender su fuerza de trabajo es una característica fundamental del ca- pitalismo , base de éste , que frecuentemente es olvidada. Y la cobertura de la burguesía para ocultar esta situación distintiva ha sido la democracia formal, es decir la igualdad jurídica en- tre el propietario y el proletario, entre el explotador y el ex- plotado. La confusión deliberada de ciudadano con hombre social concreto permite, en el discurso formal , hablar de igual- • Ponencia leida en el XVI Congreso Latinoamericano de Sociología en Rio de janeiro, marzo, 1986 • • Profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales. Fotoln'sfi ... ti.. 1 ...._ D_LI_ ..1 - _ _ o 8 dad y, a part ir de ésta, de la d em ocracia en general, sin apellidos , siendo que los tiene segú n la posición de clase que se adopte , consciente o incos- cienternente. " La república de- mocrática - citando a Lenin en El Estado y la revolución - es la mejor envoltura política posi- ble del capitalismo; y por eso, el capital, al apoderarse... de esta envoltura, la mejor de to- das, cimenta su po der con t\ t ant a seg ur i dad y firmeza, que no lo conmueve ningú n cam- bio de personas, ni de institu- ciones ni de part idos dentro de la república dem ocrá tica bur- guesa". He escogido este párrafo de Lenin por las im plic aciones que tiene par a nuestro tema. · ._.. -rI En primer lu gar , que la demo- cra cia burguesa es la mejor co- berturapara el capital; en se- gundo lugar, que los cambios de personas, de instituciones e incluso de partidos, dentro de la república d emocrática bur- guesa, no alteran la dominación del capital sobre los trabaja- dores o, de otra manera di cho , que con esos cambios los traba- jadores no cambian su condición de explotados. En relación con los "cambios de personas y de instituciones" es que quere- mos introducir el papel de la burocracia y de la tecnocracia referidas a la democracia, dado que en cierta literatura se su- giere que cuando los políticos (la burocracia política) son susti- tuidos en la esfera estatal por la burocraci a, la democracia, aun burguesa, tiende a sufrir restricciones. Así, por ejemplo, para Gaston Berger " el fin que se desea conseguir debe ser determinado por la política; los medios a emplear dependen del dictamen de los técnicos" , sean éstos burócratas o tecnó- cratas. Las decisiones importantes deben ser confiadas a los políticos, no a los técnicos, es decir , no a los burócratas ni a los tecnócratas, y la democracia está sujeta a decisiones funda- mentales del poder político puesto que es, en la lógica de Ber- ger , un fin y no un medio. Y como los burócratas y los tecnó- cratas se basan en el privilegio de los medios, al extremo de subordinar a éstos los fines, y los políticos en el pr ivilegio de

BUROCRACIA, TECNOCRACIA Y DEMOCRACIA' - Revista de la ... · quiere hacer", p. 192), ento nces la democracia, como un fin, t depende más, en su extensión y realización , de los

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BUROCRACIA,TECNOCRACIA Y

DEMOCRACIA'Por Octavio Rodríguez-Arauja * *

No interesa aquí hablar dedemocracia en general , ni esmi propósito discutir sobre lademocracia socialista . El de­bate actual en América Latina,según entiendo, es sobre la de­mocracia en nuestras formacio­nes sociales capitalistas, es de­cir la democracia burguesa, losgrados de ésta -si se puede de­cir de este modo-, sus posibili­dades, sus limitaciones, susperspecti vas. Y en este semina­rio interesa particularmente larelación existente de la demo­cracia burguesa, concreta y es­pecífica en los países latinoa­mericanos, con la burocracia yla tecnocracia que parecen do­minar la esfera estatal de lamayor parte de los países de laregión .

Como no interesa, pur serocioso, hablar de la democra-

cia en general , la democracia en abstracto, como respon­diendo a criterios basados en el deber ser, habremos de partir,para su análisis y ubicación histórica, de la democracia exis­tente en función de la lucha de clases, de los mtereses de claserepresentados en los diversos grados de democracia o en laausencia de democracia, como reflejo del carácter de la explo­tación capitalista.

La explotación capitalista, a diferencia de los anteriores sis­temas de explotación, se basa en la contratación libre de lafuerza de trabajo. La libertad de los trabajadores para vendersu fuerza de trabajo es una característica fundamental del ca­pitalismo , base de éste , que frecuentemente es olvidada. Y lacobertura de la burguesía para ocultar esta situación distintivaha sido la democracia formal , es decir la igualdad jurídica en­tre el propietario y el proletario, entre el explotador y el ex­plotado. La confusión deliberada de ciudadano con hombresocial concreto permite, en el discurso formal , hablar de igual-

• Ponencia leida en el XVI Congreso Latinoamericano de Sociología en Riode janeiro, marzo, 1986

• • Profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales.

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dad y, a part ir de ésta, de lademocra cia en ge n e ral, sinape llidos , siendo que los tienesegú n la posición de clase quese adopte , consciente o incos­cienternente . " La república de­mocrática - citando a Lenin enEl Estado y la revolución - es lamej or envoltura política posi­ble del capita lismo ; y por eso,el capita l, al apode rarse... deesta envoltura , la mejor de to-d as , cime n ta su pod e r con t \tanta segur idad y firmeza, queno lo conmueve ningú n cam-bio de per sonas, ni de institu­ciones ni de partidos dentro dela rep ública democrática bur­guesa" .

He escog ido este párrafo deLen in po r las im plicacionesqu e tiene para nu estro tema. · ._.. -rIEn pr imer lugar, que la demo-cra cia burguesa es la mejor co-

bertura para el capital; en se-gundo lugar, que los cambios de personas, de instituciones eincluso de partidos, dentro de la república democrática bur-guesa , no alteran la dominación del capital sobre los trabaja-dores o , de otra manera dicho, que con esos cambios los traba-jadores no cambian su condición de explotados. En relacióncon los " cambios de personas y de instituciones" es que quere-mos introducir el papel de la burocracia y de la tecnocraciareferidas a la democracia, dado que en cierta literatura se su-giere que cuando los polít icos (la burocracia política) son susti-tuidos en la esfera estatal por la burocraci a, la democracia,aun burguesa, tiende a sufrir restricciones. Así, por ejemplo,para Gaston Berger " el fin que se desea conseguir debe serdeterminado por la polít ica; los medios a emplear dependendel dictamen de los técnicos" , sean éstos burócratas o tecnó-cratas. Las decisiones importantes deben ser confiadas a lospolíticos, no a los técnicos, es decir, no a los burócratas ni a lostecnócratas, y la democracia está sujeta a decisiones funda­mentales del poder político puesto que es, en la lógica de Ber­ger, un fin y no un medio. Y como los burócratas y los tecnó­cratas se basan en el privilegio de los med ios, al extremo desubordinar a éstos los fines, y los políticos en el pr ivilegio de

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los fines sobre los med ios (.. n verdadero hombre de Estadoelige sus fines y se aplica a crea r los med ios de la polí t ica quequiere hacer" , p. 192), ento nces la democra cia , como un fin ,

t depende más, en su ex tensión y realización , de los políticosque de los burócra tas o de los tecnócratas. I

Enesta misma lógica , Meynaud' menciona qu e " varios espe­cialistas y expertos acon sejan que se establezca la distinciónentre el tecnócra ta , caracterizado po r una preocupación degestión técnica óptima y un enfoq ue desinte resado del bienpúblico, y el burócra ta , cuya ún ica referencia consist ir ía en ladefensa de sus intereses de carrera y cuyas características pare­cen ser ciertas costu mbres repro bables en cuaznto al nivel deeficiencia...oo . Esdecir , que fue ra de los de fec tos de la burocra­cia, en té rminos de eficie ncia y de sus int ereses de car rera , esmenos peligrosa y limitante de la democracia qu e los tecnócra ­tas. Más aún , Meyna ud , co mo Berger, a l referirse específica­mente a la de mocracia, sost iene que " la po lítica de be dominara la t écnica '" , porque los tecnócratas son consergadores y deninguna manera con sti tu yen una "fuerza socialmente progre­sista" . Y añad e, como dife re nc ia ndo a los polí ticos de los tec­nócratas , cuyo ascen so obedece a "la abd icac ión de los respon­sables políticos a benefi cio de los expertos't " que, en el actualcontexto social, "la teeno rucia es un factor directo o indi­recto de consolidación de l conse rvatisrno" qu e incluye . obvia­mente. rest ricciones a la demo ra cia.

Aunque Meynaud cita a Rog ' 1' Grégoire y a Leo Moulin,que afirm an que la tecnocra ia " no constituye ning ún peligroreal" (Grégoire) y que " la imag n d una expertocra cia, deuna tecnocracia o de una buro rucia, om niprese nte y omnipo­tente... es... en gran medida... uno d • los espantapájaros delmundo moderno" (Moulin), ·1 le atribu ye a la tecnocracia uncierto grado de P 'Iigro, particu larme nte pam lo qu e pudierallamarse el desarrollo de la d mo racia. " En resumen, dice. laAdminist ración mod erna no podría jacta rse ni de una com­pleta eficacia (lo cual es riguro amente cierto) ni de una per­fecta conformidad :1 los ide al, de mocrá ticos ,"s Y. por su­puesto. los part idarios de la tecnocracia sostendrian que losproblemas de ahora no pod rían reso lverse por las vías demo­cráticas tradicionales sino por m dio de una mayor eficac ia enel manej o de los asuntos públi cos, en los asuntos del interésnacion al . con lo que rei teran la implicación de que los políti­cos, .0 q uienes tienen el sentido de la polí tica , pueden ser mássensible s a los cambi os en sent ido dem ocrático .

Pero tanto Berger co mo Meynaud han sido presas de unaconcepción básicamente descri ptiva del fen ómeno burocráticoy tecnocrát ico, que aunq ue no necesariam ente sea errónea ensus características fun cionalistas, soslaya sus determinacionesestructurales y la ese ncia misma del fen óme no ."

En un a or ientación marxista , po r otro lad o, y sin que sedesconozcan las características de la bu rocracia y de la tecno­cracia - y aun sus di feren cias-, su ub icación en relación con lademocraci a es di ferente, y tiene qu e ver, sobre todo. como lademocracia misma, con la concepción del Estado en los paísescapital istas. '

1 Véase Gáston Berger, Universidad, tunocracia y política, Madri d , Edi cion esCid, 1965.

2 La tunocracia, ¡Mito o realidadt, Madri d. Tecnos, t 968 , p. 78.

J Op. cit., p. 241• Op. cit., p. 165

• Op. cit., p. 2006 ;\.unque n~ cae.n en los ext.rem~ de Michel Croz ier, q uien hace sinon imia

expl ícita de la CIenCIa ydel funcio na lismo. Véase su libro El f tnómtno burocrático,Argentina , Arnor rortu Ed itores. p. 10.

Así, por ejemplo, Henri Lefebvre, partiendo, sin decirlo, dela misma lógica expresada por Lenin en el párrafo citado ante­riormente, señala que "si observamos lo que ocurre en la rea­lidad ... los tecnócratas, en la imagen popular, no dirigen, sólodisponen de un poder de decisión limitado. En realidad, inge­nieros con vertidos en administradores, ejecutan órdenes delpoder político que dispone de 'estrategias variables', El poderse impone a los tecnócratas sin delegar las opciones decisivas (Yno , como en la óptica de Berger y Meynaud). Los tecnócratasproponen soluciones a los problemas oficialmente reconocidos ,y formulados y el poder estatal elige entre ellas" .'

Y aquí interesa enfatizar, lo que se hará más adelante. cuálesson las determinaciones que sufre el poder estatal desde larealidad y el peso de la economía, especialmente en los paísessubdesarro lados capitalistas. .

Hay un mito sobre los tecnócratas. Parte de este mito hasido hecho por los mismos tecn ócratas y por sus ideólogos.entre ot ras cosas para hacerle creer a la gente común que sus­tituyéndolos por otros (por burócratas o por políticos. porejemplo), las condiciones sociales y políticas van a cambiar, amejorar. Cuando se enfatiza la supuesta importancia de lostecnócratas o de los burócratas, como culpables de los proble­mas existentes en la sociedad capitalista. lo que se está ha­ciendo en concreto es ocultar una realidad , que los mismosideólogos del statu quo, del sistema, ocultany están interesadosen ocultar: que esos problemas no son efecto del gobierno deburócratas o de tecnócratas, sino efecto de las irracionalidadesdel si'stema, de sus contradicciones, del papel que realmentejuega el Estado en la sociedad capitalista. Los tecnócratas.como los burócratas. son producto de las condiciones que pri­van en ciertos momentos del desarrollo de las fuerzas produc­tivas en la sociedad. Unos son más funcionales -como se dice

7 Véase H . Lefebvre , Contra los tecnócratas. Argentina. Garnica Editor, 1972,pp . 20-21.

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ahora- que otros a las condiciones del momento, pero sonpredicado del sujeto y no el sujeto mismo. Tienen que ver conel régimen político, como el mismo régimen tiene que ver concondiciones específicas de la correlación de las fuerzas y clasessociales, sin que por ello cambie el Estado. Dicho de otra ma­nera , según lo entiendo, independientemente de cómo lo ex­presaría Lefebvre, los tecnócratas son resultado (funcional, lamayoría de las veces) de una cierta dinámica de acumulaciónde capital después de , por ejemplo , regímenes bonapartistas obismarkianos ya gastados, de poca credibilidad y de legitimi­dad discutible. Son elementos de acomodo en función de laimagen. Es de tal magnitud la irracionalidad del sistema capi­talista, que conviene en un momento dado sustituir la imagendel hombre fuerte, carismático, por la del hombre o del grupotécnicamente apto, que científica y técnicamente va a resolver

las cosas; es decir, la sustitución del "sabio político" por quieno quienes pueden resolver los grandes problemas de " la socie­dad moderna y compleja" o hacer como que los resuelven, pormedio del conocimiento técnico, por medio de la inyección deracionalidad acorde con las características de esta sociedadciertamente más compleja cada vez. Orden, racionalidad, se­riedad técnica, fundamentación científica, son elementos conlos que se pretende convencer a la población de que ahora lascosas ya no se improvisarán, que, como en el mismo avance delas fuerzas productivas, que requieren de la denominada admi ­nistración científica , los asuntos públicos también la necesitan.El mismo Meynaud reconoces, que la corriente tecnocráticarefleja una de las más importantes tendencias de las sociedadescontemporáneas: " prestigio de un cierto neoliberalismo querepresenta una mezcla, en proporciones variables, de conser­vatismo social y de progresismo técnico , dando el segundo unacierta respetabilidad al primero".

Sin embargo, por lo que se refiere a la demo cracia , los tec­'nócratas, como los militares en otra escala, pueden ser menossensibles a fila, a la democracia, dado que están convencidosde que sus decisiones son correctas en función de los medios

• op. n I p. 250

de que disponen, mismos que deben rac ionalizar. Si los mediosson escasos, no se puede hacer más y los desposeídos tendránlo que requieren hasta donde los recu rsos alcancen, desdeluego sin dañar o lesionar a los capita listas y menos aún a lafracción hegemónica del capital. De esta manera, el raciona­lismo no es compatible con la democracia ,.salvo restringida,en la ópti ca de los tecnó cratas. Puesto qu e la democracia es dealguna manera un fin, los medios pueden subordina r ese fin,pues para los tecnócrata s, má s que para otras categor ías socia­les que puedan en un momento dado gobernar , salvo los mili­tares, los medios estarían por encima de los fines o, mejor, losfines , incluyendo a la democracia , deben subordinarse a losmedios, a lo que hay. Mas una cosa es que los tecnócratas,como en buena medida los militares, sean menos sensibles a lademocracia que, por ejemplo, los polít icos, y otra muy dis­tint a es que éstos garanticen mejor, por el simple hecho de sersupuestamente más sensibles, la democracia . Gra n cantidad dedictaduras -algunas muy re cientemente de rrotadas- han es­tad o presididas por políticos mu y alejados, por cierto , de cual­quier espíritu tecnocr ático .

En tod o caso, lo que para un político puede ser predomi­nantemente intuición basada en la experiencia, para un tecnó­crata (y en alguna medid a también para un burócra ta), es co­nocimiento estructurad o con base en un a ideología muyacabada , de elaboración tanto ant igua como sofisticada. " Lostecnócratas -señala Mosen'i- reclaman la congruencia entrevoluntad del Estado y voluntad popul ar por la misma razón deque, desde un principio, en su model o social de inspiracióntécn ico-organizacional todo conflicto social ha de aparecercomo entorpecedor, 'disfuncional' y peligroso para el sistema.Una ideología tecnocrática deb e... proporcionar la efecti vaconsolidación e integración del Estado tecnocráticamente or­ganizado, de mane ra que ... estr uctura y superestructu ra resul­ten consistentes... Estas concep ciones organicistas y de eficien­cia -concluye Mosen- explican la frec uente correlación de lacreencia en el progreso técnico con actitudes políticas conser­vadoras o incluso antidemocráticas." En este mismo sentido seexpresa Meynaud, pese a las diferencias de concepción. Refi­riéndose a la burocracia, pero sin excluir a la tecnocracia de suapreciación, este autor señala qu e la burocracia persigue laeficacia y la conformidad de los actos ind ividuales a normaspreestablecidas, tanto en lo referente a ella como al resto de lasociedad . " ... no puede, por tanto, acomodarse al espír itu deoposición que, a excepción de los pequeños grupos homogé­neo s donde la unanimidad puede obtenerse sin vio lencia,constitu ye, por el contrario, la propiedad característica de unagestión democrática". Por lo tanto, para Meynaud , bu rocraciay democracia son dos fórmulas incompatibl es.10 Weber, porotro lado, era de la misma opini ón, pero iba más lejos todavía.Para él,ll la burocratización de la sociedad (y se refiere obvia­mente a la esfera estatal , en su concepción) era indeseabl e poroponerse a la "ve rdadera democracia" pero también -y estoquiero subrayarlo- al desarrollo de la ciudadanía responsabley socialmente activa, convirtiéndola en pasiva y, en este sen­tido conformista para lucha r inclu so por la democracia. EnMéxico este fenómeno , producto de una burocratización con­tinua y de larga duración, es bien conocido. Y, en esta misma

" En 1\ . C:Orlitl et al, Diccionario de Cim n as Politicas, Madrid, Alianza Edito­rial, 19S0 .

10 Véase Meyranud, Op. cit. , p. SO.I! Weber, Max, Economía y Sociedad ; México, fCE, 2a. ed ., 1964 .

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lógica, es entonces más fácil entender por qué la tecnocraciagana terreno a la polí tica y se instala, a veces incluso med iantemecani smos democráticos, en el poder: por la despolitizacióncreciente de las sociedades actuales.

Interesa ahora retomar algunos de los planteamientos pre­vios que quiero subrayar y desarrollar. En síntesis mi proposi­ción es que la democracia es una variabl e independiente de lascaracterísticas intrínseca de la burocracia o de la tecnocracia,pero no de las características extrínsecas y determinantes de laburocracia o la tecnocracia en el poder institucional. En otrostérminos, me interesa inte nta r una explicación de las precon­diciones para que la buroc racia y/o la tecnocracia detenten lahegemonía en el poder institucional en función del proceso deacumulación capitalista, de la lucha de clases (nacional e inter­na cional) y del tipo de régimen posible bajo tales condiciones.Por otro lado, intentar é establecer la relación del régimen po­lítico (form a de Estado) y la bu­rocracia y/o la tecnocraciacomo req uerimient o del régi­men para ajustarse , en un mo­mento dado, al modelo que su­pone el Estado en pe riod osespecífi cos del proceso de acu­mulac ión de cap ital yde la luchade clases, la relación, decía, conla democracia.

Siguiendo a Pier re Salama l'',en los países subdesa rro llados(en los que subdesarrollo no esel no desarrollo , pues to que de­sa r ro llo y subdesarrrollo sonefectos diferentes de la acumu­lación del capital a escala mun­dial) , la formación del Estado,así como su natu raleza de clase,es un res ultado, una expresiónab stracta y mediata , de lcolonia­lismo y/o de l imperialismo, a lavez qu e u na ex p r e sió n , enforma abstracta , de los mediospor los que la sociedad capita lista mund ial, dividida , aparecede la separación reestab leciendo la unidad , la regulación y elcontrol sobre los elementos de dicha división .

En este orden de ideas, el Estado es, entonces, el lugar dedi fusión de las relaciones mercantil es y capitalistas, necesariasa la real ización de la división internac ional del trabajo. Es ellu ga r po r donde transita la violencia necesaria para que ésta,la div isión internacional del tr abajo, se realice, porque el Es­tado es elemento y medio que hace posible tal política, sin queello signi fique que el Estado de la peri fer ia sea un instrumentodel centro. El Estado, al ser la expre sión abstracta de los me­dios con los cuales " esos todo s sociales" son unificados , regula­do s y gobernados, no es lo mismo que los medios dados deun ificación, regulación y gobierno de estos todos sociales. ElEstado, pues, como expresión, es únicamente forma y no debeconfundirse la esencia con la forma , la sustancia con su mate­rialidad, el Estado con la for ma de Estado, el Estado con régi­men político. Este es forma de existencia del Estado, es forma

de manifestación del Estado .

12 Salama, Pierre, L' état surdeoeloppe, des m étropoles an tiers monde , Par ís, La

Déeollverte/Maspero. 1983.

En los países subdesarrollados la definición de la naturalezade clase del Estado responde a una exigencia fundamental.Por esta definición pueden aclararse las especificidades de losrégimenes políticos en estos países. De la acción del Estado nose deduce su naturaleza de clase, puesto que actúa a través delos regímenes políticos. Las tareas prácticas del Estado recaenen sus agencias concretas: instituciones ejecutivas, parlamenta­rias, jurídicas, hacendarias, militares y policiales. De aquí que,por ejemplo; la política económica seguida por un régimenpolítico -form a de Estado-, se caractericé por una dualidad.Ella expresa el peso de una división internacional que sufre, yes a la vez la expresión de una tentativa por modificarla. Losrégimenes políticos, por lo tanto, mantienen una rela tiva auto­nomía frente al centro y frente a su propia formación social,aunque puede haber casos límites , que son bien conocidos, enque se sirva directamente a los intereses del centro, a los inte­

reses imperialistas. En los paí-ses subdesarrollados frecuente­mente se presenta una antino­mia entre la naturaleza de clasedel Estado y la del régimen po-

, lítico que lo representa.La reacción del poder estatal

(régimen político, como su ex­presión), 'señala Engels' " sobreel desarrollo económico, puedeser de tres tipos : puede tener la 'misma dirección, y entonces eldesarrollo es más rápido (aquíse trataría de una absoluta si­metría entre el Estado y el ré­gimen político): puede ' opo­nerse a la línea de desarrollo,en cuyo caso el poder estatalmoderno de cualquier gran na­ción termina, a la larga, pordespedazarse (por ejemplo losgolpes de Estado contra, diga­mos, gobiernos populistas); opuede desviar el desarrollo

económico de ciertos cauces imponiéndole otros. Este caso sereduce en últ ima instancia a uno de los anteriores (es decir,termina por ser igual que cualquiera de los otros dos). Pero esevidente que en los casos segundo y tercero el poder políticopuede causar un gran daño al desa rrollo económico y provo­car la dilapidación de grandes cantidades de recursos.

En otras palabras, el Estado, en funci ón de la lucha de clasesintern acional y doméstica en la acumulación mundial de capi- 'tal, puede adopta r formas dive rsas, desde una democracia par­lamentaria (cada vez más improbable por la correspondenciade la centra lización y concentración política con la econó­mica), hasta formas dictatoriales de corte fascista. La formaque adopte el Estado, es decir el régimen político, dependeráentonces, de tales de terminaciones impuestas por los requeri­mientos del desarrollo económico. La forma democrática es ,como hemos visto, la mejor, la más conveniente al capital,siempre y cuando no auspicie alianzas de clase que apunten ensent ido contrario a la lógica de esa acumulación. Y aquí quierohacer un paréntesis que me parece muy pertinente, inspiradoen una formulación de Sauv y: Frecuentemente se habla en la

'" EII¡(ds. F. Carla a Ronrad Schmidt , 27 de octu bre de 1890 ,

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actualidad de apoyar al. Estado -que obviamente es confun­dido con el régimen político- como único recu rso de enfren­tar al capita l imperia lista que inhibe el desarrollo de nuestrospaíses, desconociendo tanto la naturaleza de clase del Estado,que no .cambia con las transformaciones que pueda sufrir elrégimen político, como la funcionalidad de este régimen polí­tico a esa acumulación. De esta manera, quienes pretenden"mantener la balanza equ ilibrada entre una burguesía que está

-en el poder y la clase obrera que no lo está, necesariamente lehacen el juego a la primera,-:f4

En otros términos, una alianza de ese tipo sólo sería reco­mendable desde la óptica del proletariado y de la democraciaincluso, si la fuerza de los trabajadores fuera tal que pudieramodificar a su favor el régimen o, en última instancia, ponerloen situación de crisis al extremo de que los cimientos de un

nuevo Estado se vayan formando paso a paso por una diná­mica revolucionaria (doble poder, como quizá sea el caso en elSalvador).

No está por demás recordar -y retomo a Salama- que unrégimen político se caracteriza: 1) por el tipo de autonomía enrelación a las clases sociales y fracciones de clase; 2) por ladiferenciación que opera entre ellas,3) por la legitimación queobtiene , y 4) exclusiva para los países subdesarrollados, por suautonomía relativa frente a los regímenes políticos de l centro.Así pues, en funció n de estos elementos distintivos, las posibi­lidades de la democracia, entendida esta como democraciaburguesa, son mayores o menores y no por obra y gracia devoluntades iluminadas de quienes detenten el poder. Es, enrealidad, el conjunto de estas características -el que posibilitaque la democracia en un país se amplíe o se restrinja, puestoque las modalidades del régimen político tiene n relación di-

.. Meynaud, 01'. cil., p. 241.

recta con la democracia, o su negación. La burocracia y/o latecnocracia, como expresiones específicas de qu ienes detentanen un momento dado el poder institucional, no son sino re­

flejo de los requerimientos de la "mejor posibilidad de realizarel principio de la división de l trabajo" sin desestimar que"cada caso histórico debe analizarse según la dirección espe­cial que en él haya tomado la burocratizaci ón" (o la tecnocra­tizaci ónj.! " La burocracia y/o la tecnocracia, parafraseando aMarx (en la Crítica a la filosofía del Estado de Hegel), no sonotra cosa que "el espíritu formal del Estado" , con lo que sequiere decir que reflejan , al abstraerse de su realidad particu­lar para involucrarse en la lógica estatal , la esencia , la natura­leza y el papel del Estado. "La burocracia (y la tecnocraciatambién) se hace pasar por el fin último del Estado - señalaMarx. Al hacer la burocracia de sus fines 'formales' su conte­nido, entra por todos lados en conflicto con los fines 'reales'(los de la sociedad civil y eventualmente los del Estado más alláde cómo se presenta). Por eso - continúa Marx-, está ob ligadaa presentar lo forma l como contenido y el contenido como loformal. Los fines del estado se convierten en los fines burocrá­ticos o los fines burocráticos en los fines del Estado: por eso,el principio de su conocimiento es la autoridad, y la adoraciónde la autoridad es su pensamiento". De aquí que la democra­cia, que fina lmente es la posibilidad de presentar librementeoposición (en la sociedad capitalista), no pueda ser garantizadani por la burocracia ni por la tecnocracia por el hecho simplede -que sea una u otra la categoría social que detente el poderinst ituc ional.

Creo que jacoby.!" resume con lucidez este asunto cuandoescribe: "El papel político de la administración del Estado asícomo la conducta y el modo de trabajar de sus empleados de­penden de la estructura política (en mi interpretación, del ré­gimen) y económica del Estado y del carácter de su población(en .mi interpretación, de las condiciones de la lucha de cla­ses)" . y más adelante, dice: "Saber si la burocracia es 'domina­ción o instrumento' es una cuestión que ha ocupado a casitodos los investigadores del problema burocrático", para con­cluir, con Jaspers, que la burocracia es un medio aunque sutendencia sea a convertirse en un fin. En otros términos, con­cluyo, la existenica en el poder de la burocracia o de Ia tecno­cracia no depende de los grados de democracia o de la ausen­cia de democracia que caracterice a un régimen , sino del papelde aquellas como garantes de la clase dominante en los asuntosque son de su incumbencia en cada situación concreta. Lacomplejidad de las relaciones económicas de nuestros días re­quiere de personal capacitado para atenderlas, incluso paradefenderlas como si fueran propias. Franz Neumann, refirién­dose a la república de Weimar, señalaba que "la burocracia enapariencia no era ni antidemocrática ni predemocrática, sinoindiferente ante la forma de Estado y gobierno. El alto funcio­nario consideraba al Estado más o menos como un negocio,que debía ser bien dirigido... Pero en esencia, esta era natural­mente una actitud antidemocrática y autoritaria. El éxito valíamás que el derecho o que la justicia social. El poder era ado ­rado como garantía del éxito". Pero que esté, repito, el polí­tico, la burocracia, la tecnocracia o los militares en el poder,no depende de un deseo profesional por detentarlo (aunqueexista tal deseo), sino de las necesidades de quienes tienen defacto ese poder (no sus emp leados) .O

" Weber, 01'. cit.16 jacoby, La bUTocTalización del mundo , México. Siglo XXI . 1972. p. 235 .

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