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Cadencia QUIERO MONTAR Normandía en la 2ªGuerra Mundial + RedBull Holy Bike + FISE Andorra + Fixed’n’Vermut + Aventura en Escocia + Kapitán Pedales + El Clinic + GUÍA DE BIKE PARKS PENINSULARES

Cadencia Mag #2

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Guía de Bikeparks, Normandía en la 2GM, Red Bull Holy Bike, FISE Andorra, Fixed'n'Vermut, Escocia en MTB, Juanjo Alonso Kapitán Pedales // Guide of Bikeparks Spain, Normandie in WW2, Red Bull Holy Bike, FISE Andorra, Fixed'n'Vermut, Scotland by MTB, Juanjo Alonso Kapitán Pedales

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Page 1: Cadencia Mag #2

Cadencia

QUIERO MONTAR

Normandía en la 2ªGuerra Mundial + RedBull Holy Bike + FISE Andorra + Fixed’n’Vermut

+ Aventura en Escocia + Kapitán Pedales + El Clinic + GUÍA DE BIKE PARKS PENINSULARES

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verano2014

Índice Imágenes Los restos de la WWII en Normandía

COMPETICIÓN Red Bull Holy Bike / Fixed’n’Vermut /

FISE Andorra

PORTADA Bikeparks de verano

HOW TO Hacer un Clinic

PERSONAJE Juanjo Alonso “Kapitán Pedales”

AVENTURA Españoles por el mundo: Escocia (I)

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Escena final Blade Runner (1982).

En cada número de Cadencia, el pseudónimo de los colaboradores estará inspirado en una

película de culto. Esta vez toca una de las más importantes de la historia del cine, y que

está siempre vigente. El diálogo de esta escena es de los más repetidos y conocidos

del cine, pero sigue estremeciendo cada vez que se escucha.

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VERANOS EN BICI

El verano es sinónimo de vacaciones, de paréntesis en nues-

tras vidas rutinarias y de terrazas donde juntarse con los ami-

gos para tomar unas cañas en chanclas. Los estudiantes han

terminado las clases si han salido bien las cosas, e incluso si

uno trabaja, el verano impone un código más informal, menos

serio. Todos, en definitiva, estamos con la cabeza un poco en

otra parte. Unos en la playa, otros en las fiestas de su pueblo,

otros en la montaña.

Nosotros, evidentemente, tenemos la cabeza (aparte de metida en el culo, en muchos casos), en las

rutas y sitios adonde vamos a ir con la bici en estas fechas. En el fondo no cambia mucho a lo que

tenemos en mente casi todos los días del año, pero en verano parece que hay barra libre para coger

la bici y no volver a casa hasta que es de noche. Como cuando éramos niños.

Los veranos en bici en el pueblo, en la urbanización o donde fuera, puede que sea una de las expe-

riencias más comunes en todos nosotros. Es una de esas cosas que, con cualquiera que uno se pon-

ga a contar batallitas de la infancia, surge inevitablemente. El verano, la bici y los primeros contactos

con la libertad forman parte de ese proceso de crecimiento. Vamos, que el que no haya experimen-

tado ese tipo de sensaciones es que no ha tenido niñez, y punto.

Y es que la bici, si algo aporta a nuestras vidas es libertad. Cuando eres un niño de ciudad en un

pueblo de veraneo, como era mi caso, la bici se convertía en un vehículo con poderes mágicos para

hacer lo que me daba la gana durante todo el día. No nos preocupaban los pinchazos ni si la cadena

estaba engrasada. Simplemente cogíamos la bici y nos llevaba donde queríamos, para hacer cosas

de verano, cosas nuevas, cosas de niños. Ir al río, tirar piedras, jugar con palos, estar en el frontón.,

hacer carreras. Cualquier cosa, daba igual. La bici estaba siempre allí, tirada de cualquier manera,

amontonada junto a las de otros niños entusiasmados con sus artefactos a pedales.

Creo que buena parte de que muchos de nosotros sigamos creyendo que la bicicleta es un vehículo

con poderes mágicos se debe a que tuvimos una infancia feliz sobre una bici. Y una infancia feliz

sobre una bici es más probable que se convierta en una edad adulta también feliz, sobre todo si las

bicis siguen formando parte de nuestras vidas.

Se dice que los hombres (los seres masculinos) sustituyen los juguetes de la niñez por otros más

grandes: coches, motos, bicis. “Boys and their toys”, dicen en inglés. Yo más bien creo que si algo

nos ha hecho felices en la etapa más importante de nuestra vida, ¿por qué renunciar a ella? ¿Por el

hecho de que ser adulto se supone que implica ser serio y ordenado? No me lo creo. Así que vivan

las bicis todo el año. Feliz verano.

Editorial Cadencia

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For the world’s real riders

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imágenes

70 años del Día D

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Arromanches y su playa “Gold” vio desembarcar a 58.000 británicos. Para transportar vehículos desde los acorazados

hasta tierra firme, los ingleses construyeron vías flotantes a base de balsas, que hoy permanecen abandonadas.

Texto y fotos: Roy Batty

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Hemos visto muchas películas, visto numerosas fotos,

leído testimonios quizás, sobre el famoso desembarco

de Normandía. Cómo un puñado de soldados aliados

llegaron a las costas francesas en un desesperado in-

tento por liberar Europa del yugo nazi de Hitler. Y sa-

bemos bastante del Día D, quien más quien menos. Se

considera que ese día comenzó el declive de la guerra

para el III Reich, y el 6 de junio de 1944 en definitiva

pasó a la historia como la liberación de Europa por

parte, sobre todo, de los Estados Unidos.

Page 13: Cadencia Mag #2

Sin embargo, hasta que no lo ves de primera mano,

como sucede con la mayoría de las cosas, uno no

aprecia de veras lo que supuso aquella Operación

Overlord y el desembarco de la Operación Neptuno. Y

sobre todo, cómo cambió la historia. Cómo el sufri-

miento y el valor de los seres humanos fueron deter-

minantes. El coste de vidas que supuso aquel episodio,

y lo cerca que estuvo Europa de ser pasto del delirio

de unos pocos psicópatas.

Los escenarios de guerra son fascinantes, y si se está

Arromanches (pág. Anterior, arriba)

y Gold Beach.

En esta página: batería antiaérea nazi,

interior y perspectiva de la costa desde

el puesto de tiro.

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Cada balsa flotante era un eslabón en

las pistas que comunicaban los

acorazados con tierra firme.

Este invento fue determinante en el

transporte de vehículos y suministros

del ejército británico.

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Omaha Beach fue la utilizada por el

ejército de Estados Unidos para su des-

embarco.

Vista de la playa desde una batería y

bunker nazi.

Page 16: Cadencia Mag #2

atento, aún se puede escuchar en ellos el eco del sufri-

miento humano. De todos ellos, de uno y otro bando,

de los civiles y de los soldados rasos que no volvían a

ver a sus padres o a sus novias.

Normandía es un museo al aire libre contra la intoleran-

cia y por la paz, pero no estoy seguro de que el mundo

actual piense detenidamente sobre estas cosas, tal co-

mo sucede en demasiados escenarios: Siria, Irak, Ucra-

nia. Y otros muchos que ni siquiera conocemos. Y los

Omaha Beach

y búnker alemán

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que están cerca de nosotros, en nuestro

barrio o nuestra calle. Violencia, intoleran-

cia. Eso es lo que hubo en Normandía, y

sus impactantes restos permanecen 70

años después.

Cad*

Muchos pueblos de la costa normanda tienen

rastros de la guerra: agujeros de bala en las casas,

letreros e indicadores de la época.

...Y también internet cafés.

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El cementerio de Colleville-sur-Mer, encima de la playa de Omaha, acoge a más de 9.000 soldados norteamericanos

que murieron en el desembarco de Normandía. Sus tumbas están orientadas mirando a Estados Unidos.

En el cementerio de La Cambe yacen 21.000 soldados alemanes, muchos de ellos desconocidos, miembros de las

SS Waffen y oficiales. Es un cementerio apenas visitado, pero igualmente estremecedor. De vez en cuando, visitantes y

familiares depositan flores o recuerdos en las tumbas de sus seres queridos.

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Un descenso y enduro en un Bike Park, una prueba lúdico festiva de fixies y una

competición de deportes extremos en Andorra. ¿Qué tienen en común? Quizás

no mucho, pero en todas ellas hay dos ruedas y cascos.

BARRO Y ASFALTO Texto y fotos: Leon Kowalski

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COMPETICIÓN

Un descenso y enduro en un Bike Park, una prueba lúdico festiva de fixies y una

competición de deportes extremos en Andorra. ¿Qué tienen en común? Quizás

no mucho, pero en todas ellas hay dos ruedas y cascos.

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1) Red Bull Holy Bike

Page 23: Cadencia Mag #2

Casi 600 bikers se dieron cita en la

apertura del Bike Park La Pinilla el fin de

semana del 24/25 de mayo. A pesar de

coincidir con la final de la Champions

entre dos equipos madrileños (o quizás

precisamente por eso), La Pinilla se lle-

nó de entusiastas bikers de la zona cen-

tro, dispuestos a disfrutar del evento

que había preparado Red Bull a modo

de apertura: el Red Bull Holy Bike.

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Toni Ferreiro y Filip Polc, compañeros de equipo pero “picados” en la bajada dual. Víctor Esplugas y Iago Garay, otros que ma

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Toni Ferreiro y Filip Polc, compañeros de equipo pero “picados” en la bajada dual. Víctor Esplugas y Iago Garay, otros que mantuvieron un bonito duelo.

Page 26: Cadencia Mag #2

Los hermosos paisajes que rodean el Bike Park de La

Pinilla en Riaza, Segovia, acogieron esta original com-

petición donde los riders pelean entre sí en tres disci-

plinas distintas de mountain bike: downhill, enduro y

avalancha.

Son cinco etapas distribuidas en dos días, en las que

cada biker tenía que afrontar todas las disciplinas con

una sola bici. Enduro de 29, DH de 26, enduro de 26…

La variedad era la norma entre los participantes. Eso

sí, obligatorio el integral. Y quien marcase el mejor

tiempo en la suma de las cinco etapas se quedaría

con el título.

Un total de 572 riders tomaron la salida el sábado,

empezando por las dos fases de downhill. A continua-

Page 27: Cadencia Mag #2

ción, la mañana del domingo, ataca-

rían los dos sectores de enduro,

mientras que la carrera avanlancha

serviría de final espectacular para to-

da la competición por la tarde.

Las lluvias de los últimos días habían

dejado el terreno bastante embarra-

do en algunos tramos, por lo que re-

sultaba complicado saltar las mesetas

y los dobles que se habían preparado

en el circuito.

Aún así, el trazado era espectacular.

Está claro que La Pinilla ha hecho un

gran trabajo y un gran esfuerzo por

crear un bike park de referencia en la

zona centro (ya era hora), y el Red

Bull Holy Bike sirvió para darlo a co-

nocer a todo el mundo.

CLASIFICACIÓN

Categoría masculina

1. Toni Ferreiro (ESP) - 24:31.593

2. Iago Garay (ESP) - 24:40.428

3. Filip Polc (SVK) - 24:43.958

Categoría femenina

1. Eva Castro (ESP) - 34:31.659

2. Marketa Michalkova (SVK) - 39:02.992

3. Soledad Barroso (ESP) - 41:07.649

RED BULL HOLY BIKE. LA PINILLA (SEGOVIA). 24/25 MAYO 2014

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2) Fixed’n’Vermut Siguiendo los formatos de competición informal que se estilan en la

escena fixie, el FIXED’N’VERMUT propone una especie de alleycat por

las calles de Barcelona, recorriendo cinco de las mejores tascas con

vermut casero. El resultado de mezclar calor, vermuts y fixies

es un divertido pelotazo, y unos cuantos bocinazos de los coches.

Fotos: Albert Mir

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SALIDA TIPO LEMANS

Alrededor de 80 personajes con as-

pecto variopinto y alocado tomaron

la salida en el Arc de Triumf ante la

mirada de los guiris un sábado cual-

quiera en Barcelona.

La salida tipo Le Mans, el mapa con

las tascas donde sellar la tarjeta, y a

correr.

Page 31: Cadencia Mag #2

GIRLS ON WHEELS

De todos es sabido que el público

femenino es muy fan de las bicis

urbanas y fixies. Son moda, son cool

y son divertidas.

¡Por fin en un evento de bicis hay algo

más que tipos peludos!

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CALOR Y REFRESCOS

Lo de menos era ganar. El objetivo del

Fixed’n’Vermut era pasarlo bien, cono-

cer tascas típicas de Barcelona y dis-

frutar de un día de bici por las vera-

niegas calles de Barcelona.

Los semáforos eran orientativos, claro.

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FIXED AND SPEED

Durante una mañana, Barcelona se llenó de bicis fijas y singlespeed en busca del ver-

mut. Ganaba quien recorriera todos los puntos del recorrido y sellara la tarjeta el pri-

mero en cada tasca, tomando un vermut o una tapa.

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2) FISE Andorra La estación de Vallnord acogió la primera edición del Festival Interna-

cional de Deportes Extremos, FISE, un certamen creado en Francia a

imagen y semejanza de los X-Games, y que aspira a convertirse en re-

ferente de esta modalidad en nuestro continente siendo evento Gold

en el Freeride World Tour.

Page 39: Cadencia Mag #2

BMX Freegun Air Spine

Daniel Dhers, Alex Coleborn, Michael Beran, Mark

Webb o Jack Watts fueron algunos de los nombres im-

portantes que estuvieron presentes en las rampas del

FISE Andorra.

En la final se impusieron los tres primeros, que acumula-

ron las rondas más fluídas y con mejores trucos.

AJ Anaya (arriba) no pudo realizar una ronda final lim-

pia, pero fue sin duda de los más aclamados por el pú-

blico.

Page 40: Cadencia Mag #2

DEPORTES EXTREMOS EN EL PAÍS DE

LOS PIRINEOS

BMX, roller, MTB y wakeboard (sí, wake-

board a 2000m de altura) eran las discipli-

nas que el FISE trajo a Andorra, un país

tranquilo que cada vez más se vuelca con

los deportes al aire libre.

Page 41: Cadencia Mag #2

MTB Slopestyle

En Andorra pudimos ver trucos

enormes y mucha altura. Tail-

whips, 360s, backflips, frontflips,

tables perfectos… hasta dobles

backflips.

Thomas Genon (FRA), Antoine

Bizet (FRA) y Logan Peat (GBR)

se impusieron en la final, con

excelentes y fluídas rondas que

pusieron el listón muy alto.

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WHIP

Page 43: Cadencia Mag #2

Thomas Genon

El francés de 20 años venía de imponerse en el FISE

de Montpelier, y ha repetido triunfo en Andorra con

una final que incluyó un 360 spin to tailwhip en la

rampa grande.

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Page 45: Cadencia Mag #2

MTB SLOPESTYLE PRO

1 Thomas Genon

2 Antoine Bizet

3 Logan Peat

MTB SLOPESTYLE AMATEUR

1 Marcel Dubau

2 Florent Bereau

3 Hugo Multignier

BMX SPINE AMATEUR

1 Thibaut Panaville

2 Thomas Debatisse

3 Steven Liban

BMX SPINE PRO

1 Daniel Dhers

2 Alex Coleborn

3 Michael Beran

ROLLER SPINE AMATEUR

1 Julien Cudot

2 Romain Godenaire

3 CJ Wellsmore

ROLLER SPINE PRO

1 Thomas Riffaud

2 Charly Girard

3 David Aubert

ROLLER SPINE CHICAS

1 Elorie Fourquet

WAKEBOARD PRO

1 Daniel Grant

2 Ben Leclair

3 Antoine Allaux

RESULTADOS FISE ANDORRA

27/29 JUNIO 2014

Page 46: Cadencia Mag #2

UN GRAN FUTURO TE ESPERA

EN LAS COLONIAS ULTRAMUNDO

OPORTUNIDAD Y AVENTURA CON

OFFWORLD COLONIES NEXUS 6 LTD. LLAMA AHORA

800 966 699

Page 47: Cadencia Mag #2

UN GRAN FUTURO TE ESPERA

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Page 48: Cadencia Mag #2

portada

SUMMER BIKE TIME

Llega el verano y con él una parte del ganado a

dos ruedas se traslada a altitudes más frescas

donde pacer entre piedras y bosques. Es hora de

dejarse subir en telesilla y disfrutar de descensos

interminables y rutas técnicas de alta montaña.

Texto y fotos: Rick Deckard

Page 49: Cadencia Mag #2

SUMMER BIKE TIME

Existe una famoso dicho que dice las bicicletas son para

el verano. Al tipo que inventó esta frase habría que man-

darlo a un centro de alto rendimiento, al CAR de Sierra

Nevada, por ejemplo, para que supiera lo que es montar

en bici en verano a 2500m de altura. Así sabría lo que es

el verano sobre una bici. Pero nosotros no somos así, no

deseamos el mal a nadie, y menos en una bici. Nosotros

somos seres racionales, de los que comen las raciones en

los bares, que decía el poeta Julián Hernández.

Texto y fotos: Rick Deckard

Page 50: Cadencia Mag #2

Pero lo cierto es que en verano, efecti-

vamente, lo que toca es la bici. Como

en el resto del año, por otro lado. Lo

que ocurre es que el verano es cuando

suele haber más tiempo y hacer me-

jor tiempo. También es la mejor época

para subir a las montañas y llevar hasta

allí a nuestras reses para que pasten en

las ricas praderas.

Como si de una trashumancia se tra-

tara, en verano vemos caravanas de

bikers en procesión hacia las monta-

ñas, refugiándose del calor implacable

que reina en las ciudades y los valles

de media España.

Los campos elegidos para esta tempo-

rada veraniega son mayoritariamente

los Pirineos, pero hay quienes llevan

su ganado a latitudes más al norte, a

los Alpes por ejemplo. Son los peregri-

nos de la bici que, a la inversa de la

Que levante la mano el que no le gustaría montar en bici

por este sendero a 2000m de altura...

Page 51: Cadencia Mag #2

Hace poco más de 10 años que empezaron a verse los

primeros Bike Parks en la península, y su éxito ha sido

determinante para la nueva ola de riders. Y de bicis.

operación Paso del Estrecho,

atraviesan mesetas y penínsulas

en busca de largas rutas de alta

montaña, descensos intermina-

bles, y un clima fresco.

Como en todo esto de la bici de

montaña, los inventores del con-

cepto veraniego de aprovechar

las estaciones de esquí para el

público biker fueron los norte-

americanos. Las primeras estacio-

nes en explotar sus instalaciones

para la gente de las dos ruedas

gordas fueron Mammoth o

Whistler, y poco después estacio-

nes suizas y francesas como Les

Gets o Les Deux Alps importaron

el modelo. Hoy en día, casi todas

las estaciones alpinas, pirenaicas y

de otras cordilleras, cuentan con

servicios y circuitos de MTB en

verano.

Esto es un avance extraordinario.

Algunos recordamos que hace es-

casos 10 años tenías que irte a los

Alpes para que te dejasen subir la

bici en un telesilla. Mis amigos y

yo comenzamos a montar en bici

por Andorra cuando todavía no

existían ni Vallnord ni GrandVali-

ra. Subir con la bici a Sierra Neva-

da, Panticosa, Cerler o La Covati-

lla era poco menos que una fri-

kada. La gente te miraba raro si

preguntabas si se podía montar en

bici por allí.

En aquellos años lo único a lo que

aspirábamos era a bajar por pistas

anchas y por algún que otro sen-

dero que descubríamos, intentan-

do seguir el trazado de alguna ca-

rrera disputada anteriormente. Na-

da que ver con lo que hay ahora.

Por eso, es justo decir que los bike-

parks de verano han sido uno de

los avances más importantes que

ha tenido este deporte para el gran

Page 52: Cadencia Mag #2

público, en los últimos años, y hay

que reconocerlo.

Los Bikeparks han sido para el

mountain bike lo que los cruceros

por el Mediterráneo para los tu-

ristas de chanclas: una salvación y

un mundo nuevo por descubrir.

Es importante tener eso en pers-

pectiva para valorar lo que existe

ahora mismo entorno a los bike-

parks. La idea de revitalizar y apro-

vechar las costosas infraestructuras

de una estación de esquí en verano

forma parte del interés comercial,

no lo olvidemos. Pero también be-

neficia a todo un sector, a la po-

blación y a la economía local.

Desestacionaliza a las montañas de

la nieve y del invierno, y hace que

mucha más gente se acerque al

MTB en su vertiente más cómoda y

lúdico-festiva. A todos nos gusta

que nos suban en remonte hasta lo

más alto de la montaña y después

tirarnos con la bici. Y a partir de

ahí, la gente puede descubrir otras

muchas cosas sobre el MTB.

Los bikeparks son, entre otras co-

sas, grandes lugares de iniciación

para los más pequeños. Son per-

fectamente compatibles con el res-

peto ecológico. Ofrecen multitud

de servicios, desde alquiler de bicis

y equipaciones completas hasta

cursos de perfeccionamiento, etc.

Por eso yo soy un gran defensor de

los bikeparks como modelo de ex-

plotación deportiva y turística, co-

mo experiencia de ocio en verano y

como lugar de concentración de la

bici en esta época. Eso sí, sin olvi-

dar que a cualquier cosa no se le

puede llamar bikepark, que existen

muchos otros senderos aparte de

los que están balizados o marca-

dos, y que por los precios que se

pagan en los bikeparks peninsula-

res (casi los mismos que en los Al-

pes), debemos exigir un buen ser-

vicio y una experiencia de calidad.

Veamos ahora los principales Bike-

parks de la península y una breve

ficha de cada uno.

¿Hay algo más bonito que una montaña sur-

cada de líneas sinuosas listas para ser

deslizadas por nuestras bicis?

La verdad es que sí las hay,

pocas pero las hay.

Page 53: Cadencia Mag #2

LA MOLINA BIKE PARK

Forfait 1 día: 21,50€

Forfait 1/2 día: 15€

Circuitos: 9

A 150km de Barcelona

Pros Circuitos para todos

los niveles

Contras Poco aprovechada para el

potencial que tiene.

Pensado para descenders que se

quedan a este lado de la frontera.

La Molina podría dar mucho más de sí

aprovechando mejor las combinaciones de

circuitos y el entorno envidiable que tiene.

Su ventaja es la comodidad de ir y volver

en el día, quedándote muy satisfecho.

Valoración

La Molina, otrora único Bike Park Kona en nuestro país,

se ha quedado un poco atrás en cuanto a renovación

de circuitos. Un buen woodpark, circuito de saltos y pistas

técnicas hacen de La Molina un buen spot para DH,

aunque podría dar mucho más.

Page 54: Cadencia Mag #2

La Pinilla por fin ha dado un paso hacia adelante para

convertirse en el Bike Park que necesitaba la zona centro.

Recorridos divertidos, bien diseñados y una zona preciosa

y muy auténtica, lo ponen a la altura de algunos destinos

pirenaicos y del extranjero.

Page 55: Cadencia Mag #2

LA PINILLA BIKE PARK

Forfait 1 día: 23€

Forfait 1/2 día: 17€

Circuitos: 14

A 120km de Madrid

Pros Muy divertidos y bien

diseñados tracks.

Contras masificado

en fin de semana.

Pensado para amantes del enduro

con vena descender, y para des-

cenders de la vieja escuela.

Sus modestas instalaciones y servicios son

un plus para los que buscan una estación

tranquila y auténtica.

Valoración

Page 56: Cadencia Mag #2

GRANDVALIRA

Forfait 1 día: 24€

Forfait 1/2 día: 16€

Circuitos: 13

A 220km de Barcelona

Pros Gran calidad general de los

circuitos, bien diseñados y cuida-

dos. Poca masificación.

Contras Algo lejana en distancia

para la mayoría.

Pensado para descensos largos,

freeride de calidad, y enduro. Muy

completo bike park.

Muy buenas instalaciones para el primer

bike park que se abrió en Andorra.

GrandValira ha tenido una trayectoria de

altibajos, pero finalmente parece haber en-

contrado un estilo propio y un público exi-

gente.

Valoración

Page 57: Cadencia Mag #2

Imágenes bucólicas de las praderas de GrandValira.

Mientras subes con el telesilla a 2500m puedes ver

marmotas, caballos y otros animales...

Page 58: Cadencia Mag #2
Page 59: Cadencia Mag #2

VALLNORD BIKE PARK

Forfait 1 día: 22€

Forfait 1/2 día: N/A

Circuitos: 22

A 200km de Barcelona

Pros Cada año hay novedades y

nuevos tracks. Muy cuidados.

Contras Las pastillas de freno

se evaporan.

Pensado para descenso de compe-

tición, enduro de competición y

freeride de competición.

Para disfrutar Vallnord en todo su esplendor

hay que estar bien preparado. Aguantar un

DH desde la cima hasta La Massana no es

para cualquiera, y eso hace que Vallnord

sea tan apreciada. Es un gran Bike Park

de categoría internacional, y eso se nota

para bien.

Valoración

Vallnord se ha convertido en un referente mundial de Bike Park,

invirtiendo mucho para conseguir dos copas del mundo

y los próximos mundiales UCI de 2015.

Está al nivel de los grandes resorts de los Alpes, con circuitos

para todos los gustos y estilos.

Vallnord es el ejemplo más exitoso de Bike Park

a este lado de los Pirineos.

Page 60: Cadencia Mag #2

Manzaneda Las montañas gallegas

de Ourense albergan este bikepark

que lleva abierto ya cerca de 10

años. Con 7 circuitos de varios ni-

veles y zona woodpark.

Forfait de 1 día: 18€

www.manzaneda.com

La Fenasosa La Fenasosa no es un

bike park como tal, o más bien es

más que un bike park. Es un bike

park en una finca privada. Cuenta

con 10 tracks de descenso que han

servido de campo de entrenamiento

para equipos profesionales.

Forfait 1 día: entre 10 y 25€

www.lafenasosa.com

Sierra Nevada Andalucía estrena

Bikepark en la emblemática sede de

los mundiales de 2000, con 7 des-

censos y 3 telesillas.

Forfait adulto 1 día: 20€

www.sierranevadabikepark.com

Más Bike Parks en la península

Ponte de Lima El Bike Park de nuestros vecinos portugueses tiene muy buenas

críticas. Con 10 recorridos de DH, enduro y XC.

Forfait 1 día: 25€

www.bikeparkpontedelima.com

LOS BIKE PARKS ANALIZADOS EN ESTE REPORTAJE HAN SIDO TESTADOS POR CADENCIA

MAG EN EL ÚLTIMO AÑO. EN CAMBIO LOS QUE APARECEN EN ESTE RECUADRO NO HAN

SIDO TESTADOS Y POR LO TANTO NO SON VALORADOS.

Page 61: Cadencia Mag #2
Page 62: Cadencia Mag #2

HOW TO

LLAMAMOS CLINIC A TODA REUNIÓN DE MÁS DE 1 PERSONA QUE TENGA COMO

OBJETIVO LA REPARACIÓN O MANTENIMIENTO DE LA BICI AL AIRE LIBRE.

TODO CLINIC TIENE UNAS NORMAS REGLADAS POR LA REAL FEDERACIÓN INGLESA

DE CRICKET, QUE A CONTINUACIÓN ENUMERAMOS PARA EL DOMINIO PÚBLICO.

Por Philip K. Dick

Page 63: Cadencia Mag #2

Cómo hacer un clinic Todo clinic debe contar con un primer y esencial ele-

mento: un sitio al aire libre. A ser posible, un jardín o

parque lo más cuidado y bonito posible. Si estáis en un bike-

park es perfecto, porque los vecinos no os pueden hacer nada.

Si estáis en vuestro lugar de origen, cuidado. Los clinics no

suelen derivar en nada bueno.

El segundo elemento fundamental en un clinic es la

cerveza. Mucho más que la bici o las herramientas. De

hecho, hay corrientes filosóficas que defienden los clinics

“Biergarten”, y postulan que las bicis son “algo accesorio”. En

un clinic puede haber bicis, pero si no hay cerveza no es un

clinic homologado. Suelen darse casos de prácticas suicidas

sobre la bici una vez consumida abundante cerveza.

Herramientas. Algo a tener en cuenta si se quiere ha-

cer un mantenimiento mínimo de la bici. La típica caja de los

chinos es válida, pero también una bolsa de supermercado.

Como los clinics suelen darse estando de viaje en un entorno

paradisíaco, siempre hay alguien que no se lleva ninguna he-

rramienta y mangonea las de los demás. Esto puede ser un

problema pero suele solucionarse con doble ración de cerveza

para la tropa.

La bici. Importante, pero no imprescindible. De hecho,

un buen clinic siempre dedicará un máximo del 10% al mante-

nimiento de la bici y un 90% al debate, la reflexión y la crítica

dialéctica. Es decir, a mirar el paisaje y beber cerveza.

1

2

3

4

No existe un consenso sobre cuándo, cómo o

quién inventó el concepto de Clinic. Hay quien dice que

los primeros habitantes de la península organizaban

encuentros informales en sus tribus para pasar revista a

los caballos. Se han encontrado restos de estas reunio-

nes en castros celtibéricos en Galicia y Asturias, en ins-

cripciones sobre piedras donde se podía leer “estamos

de clinic, volvemos en 5 minutos”.

Aunque se discute su origen, lo que no se discute es su

existencia. Cualquier viaje de bici, bien sea de un fin de

semana o de varios días, implica la celebración de estas

reuniones. El objetivo primario es dar mantenimiento y

realizar reparaciones a las bicis después de un día en-

tero montando. Sin embargo, los clinics esconden una

realidad muy distinta, y es la celebración de rituales pa-

ganos con fines misteriosos.

Hay quien denomina a los clinics “instrumentos del dia-

blo” o “la octava plaga”. Lo cierto es que estos eventos,

que normalmente atraen a cuatro o cinco personas, a

pesar de ser minoritarios y marginales, suponen un ries-

go para la salud y suelen acarrear denuncias por es-

cándalo público y alteración del orden allá por don-

de pasan.

Vamos a conocer hoy las estrategias más habituales en

la celebración de estos rituales casi satánicos, que mu-

chos han considerado un mal necesario en toda con-

centración de más de un ciclista de montaña. Son es-

trategias urdidas hasta el más mínimo detalle, como

podrán comprobar en este reportaje de investigación.

Page 64: Cadencia Mag #2

Esquemas del demonio Estas jugadas de pizarra sirven a los maestros del clinic para tramar sus estrategias. Podemos ver que dos miembros del grupo

se dedican a jugar al ping-pong, mientras los otros dos pasan de todo y se dedican a la juerga sin ni siquiera echar un vistazo a sus

bicis. Hay alguno del incluso sostiene un objeto humeante, posiblemente un palito.

El dibujo también deja ver el edificio principal desde donde se despliega la operación, una casa de la que salen olores insalubres,

posiblemente por alojar un laboratorio de metanfetamina.

Page 65: Cadencia Mag #2

Jugada maestra En este esquema podemos ver una de las jugadas más conocidas y delatoras del clinic: el suministro de cerveza. Uno de los

miembros del grupo (denominado “el muyaidín”) es el encargado de llevar a cabo esta misión suicida a los otros tres que están

atrapados en el recinto del clinic con la cerveza agotada o caliente. En un alarde de ingenio y estrategia, el plan B demuestra una

segunda opción de incursión al recinto, sorteando innumerables y peligrosos obstáculos y baterías antiaéreas.

Los mayores estrategas militares de Uzbekistán han reconocido que estas maniobras “son una puta mierda”.

Page 66: Cadencia Mag #2

Mentes prodigiosas No hay duda de que los autores intelectuales de los clinics son mentes privilegiadas, dotadas para el mando y la destrucción.

Sólo hay que ver con qué maestría abordan esta otra estrategia, muy similar a la de la página anterior, pero esta vez no con un

único y solitario muyaidín en el plan de suministro de cerveza, sino con ¡dos! Sólo a un grupo de individuos altamente cualificados

se les habría ocurrido un maquiavélico plan como este. La CIA y el MI6 han declarado en repetidas ocasiones que estas tácticas

paramilitares sólo las han conocido entre niños de 5 a 7 años.

Page 67: Cadencia Mag #2

Casos de clinics reales que han sucedi-

do a nuestro alrededor.

Testigos de excepción de estos eventos

han retratado algunas escenas grotes-

cas. Son documentos únicos y de extra-

ordinario valor paranormal.

Por respeto a los individuos implica-

dos en estas reuniones clandestinas,

mantenemos su identidad e imagen

salvaguardada.

Cad*

clinicsreales

Page 68: Cadencia Mag #2
Page 69: Cadencia Mag #2
Page 70: Cadencia Mag #2

AVENTURA

ESPAÑOLES POR EL MUNDO: ESCOCIA (I)

Single tracks & Single malts Nuestro buen amigo Fco. Javier Cruz, más conocido por muchos de nosotros por

Bítel, vive actualmente en tierras escocesas, como muchos otros compatriotas que

han hecho las maletas en estos tiempos de prosperidad y desarrollo. Con su afilada

visión de la realidad y una mano agraciada por la escritura nos contará sus andan-

zas bikers durante unos cuantos números de la revista. Las highlands escocesas

son territorio Bítel, y es un privilegio contar con su testimonio.

Texto y fotos: Franciso Javier Cruz

Page 71: Cadencia Mag #2

Escocia, la tierra de los valien-

tes. Allá donde las tropas romanas

detuvieron su imparable avance.

Caledonia. La tierra de los fieros

Pictos. Una tierra conocida en to-

do el mundo por su indómita y

salvaje Naturaleza;

una estampa de

postal, un eficiente

truco publicitario

ya que cada pulga-

da cuadrada de es-

ta húmeda tierra ha

sido explotada,

manipulada, lleva-

da hasta sus límites y exitosamen-

te recuperada. Aún con todo, a día

de hoy se puede disfrutar de algu-

nos de los mejores lugares para

montar en bici del planeta. Sí, Es-

cocia aparece invariablemente en

todas las listas de “Mejores lugares

para disfrutar del ciclismo”. Y no es

únicamente por sus paisajes.

Resulta paradójico que aun en au-

sencia de grandes cordilleras o sis-

temas montañosos, esta tierra

ofrezca tantos buenos parajes para

la práctica de nuestro amado de-

porte en cualquiera de sus diver-

sas disciplinas. Enumerar las enor-

mes diferencias entre la situación

en que los ciclistas nos encontra-

mos aquí y en España será objeto

de un análisis profundo y lamenta-

blemente desmotivador que reali-

zaré en otra ocasión. Ahora prefie-

ro centrarme en algunos de los lu-

gares que he tenido el inmenso

placer de conocer en los pocos

meses que llevo aquí.

De momento, desposeído de

vehículo propio, me encuentro li-

mitado al uso del transporte pú-

blico para mis pequeñas excursio-

nes. Pero eso no es óbice para dis-

frutar de algunos de los mejores

paisajes y senderos más exigentes

y placenteros que jamás haya po-

dido ver y recorrer en toda mi vi-

da. Empezamos…

Glentress. Gestión.

En la zona Sur de Escocia tenemos

la oportunidad de conocer los 7

Stanes. Siete bike-

parks -Ae, New-

castleton, Mabie,

Kirroughtree,

Glentress/

Innerleithen, Dal-

beattie y Glentrool

- llamados así por-

que en cada uno

de ellos podemos encontrar una

roca diferente y singular, a modo

de monolito (“Stane” es la palabra

escocesa para nombrar “piedra”).

En el valle de Tweed, paraje bucó-

lico situado a escasas 20 millas al

Sur de Edimburgo, nos topamos

con dos de esas instalaciones: In-

nerleithen y Glentress.

Glentress es un trozo del paraíso

en la tierra. Kilómetros de pistas y

senderos acotados y señalizados

para ciclistas y clasificados por co-

lores para marcar su dificultad.

Escocia aparece invariablemente en todas las listas de “Mejores lugares para disfrutar del ciclismo”. Y no

es únicamente por sus paisajes

Page 72: Cadencia Mag #2

Aquí se pueden encontrar desde

rutas verdes para primerizos o fa-

milias hasta una exigente ruta ne-

gra de 30 kms para aquellos que se

encuentren más en forma, pasando

por una zona de Freeride con sal-

tos y obstáculos de todos los nive-

les.

La mayor parte de las rutas discu-

rren por senderos estrechos (los fa-

mosos “singletracks”), aunque tam-

bién hay zonas de pista que comu-

nican los diferentes tramos.

Los Borders escoceses no son una

zona de grandes elevaciones, así

que no esperéis encontrar largos

descensos. Eso sí, los que hay dibu-

jarán una sonrisa en vuestra boca.

Tramos de bajada claramente artifi-

cial, llenos de saltos y peraltes,

conviven con tramos mucho más

tradicionales de rocas y raíces en

los que el único trabajo no natural

es la inclusión de algunos drenajes

en las zonas críticas de acumula-

ción de agua.

El resultado es el esperado: ciclistas

Page 73: Cadencia Mag #2

de todo pelaje se

dan cita aquí cual-

quier día de la se-

mana aprovechan-

do su cercanía a

Edimburgo.

Los fines de sema-

na es una auténti-

ca revolución; pue-

des ver desde “rallymen” en-

fundados en sus lycras a los más

aguerridos y temerarios

“descenders” compartiendo sende-

ros y aparcamiento con grupos

guiados de niños de seis años o fa-

milias enteras.

Parejas, pandillas de chicas, abuelos

con bicis de varios miles de Libras y

chavales con auténticos cascajos.

Todos disfrutando de estas magní-

ficas instalaciones.

Además, puedes alquilar bicicletas

o comprar esa pieza o recambio de

última hora en la tienda ubicada a

la entrada del bosque. Y en el Café

situado justo al lado puedes co-

mer, tomarte un café, un IrnBru o

una birra mientras comentas la ruta

y las anécdotas del día con los

compañeros de fatigas.

Como he comentado antes, podrás

deleitarte con cualquier bici, desde

una con cestita rosa y flecos hasta

una de descenso, pero la mejor op-

ción para disfrutar a tope es una de

eso que los modernos llaman En-

duro, o All Montain. No en vano

aquí se celebró hace poco la se-

gunda prueba de la EWS con un

tremendo éxito de público y parti-

cipantes.

Dunkeld. Codicia.

Perfectamente comunicado por

tren o por la autopista A9, encon-

tramos el pintoresco pueblo de

Dunkeld, en Perthshire.

El altruismo es una

motivación pode-

rosa, pero aún más

poderosa es la co-

dicia. Gracias al

afán de lucro de

John Murray, cuar-

to Duque de

Atholl, hoy pode-

mos disfrutar de

esta pequeña gran joya.

Y es que a pesar de su aspecto de

Naturaleza virgen, los bosques que

rodean Dunkeld son completamen-

te artificiales. Un recuerdo vivo de

épocas pasadas en las que las coní-

feras se plantaban a modo de co-

secha, con el único objetivo de

conseguir madera.

Afortunadamente, hoy en día esa

zona ya no se encuentra en manos

privadas si no que pertenece a la

Comisión Forestal Escocesa, que se

encarga de su conservación. Pero

aquí “conservación” no es sinónimo

de “prohibición”.

El uso del monte es parte de la

gestión del mismo, y así podemos

ver a caminantes y ciclistas convi-

Tramos de bajada claramente artificial, llenos de saltos

y peraltes, conviven con tramos mucho más tradicionales

de rocas y raíces

Page 74: Cadencia Mag #2

viendo en perfecta harmonía. Un

motivo más de envidia.

En las varias colinas que envuelven

Dunkeld podremos disfrutar de

muy diferentes rutas, algunas de

ellas incluidas como tramos de la

prueba de la Scottish Enduro Series

celebrada aquí hace algunas sema-

nas .

Desde tramos de roca y páramos

con la única compañía de monte

bajo hasta zonas de denso bosque

de pino caledonio e inmensos pi-

nos de la especie Douglas.

Las pistas forestales que recorren

las colinas nos ofrecen una buena

forma de enlazar diferentes tramos

de bajada, aunque si nos sentimos

en forma también podemos optar

por subir por senderos o empujan-

do la bici. Eso sí, con cuidado, por-

que los tramos más técnicos suelen

reservarse para descender por

ellos.

Al final de nuestra escapada pode-

mos disfrutar de música en vivo en

el Taybank, un

encantador

pub situado ca-

si a orillas del

río Tay desde

cuya terraza

podemos ad-

mirar Burnam

Hill y Craig Vin-

yard, dos de las

colinas por las

que habremos

rodado.

En la tienda lo-

cal, Progression

Bikes, disponen

de un servicio de remontes para

aquellos amantes del descenso que

quieran gozar de las empinadas y

técnicas bajadas de Tay Forest.

Y si tienes la ocasión, no dejes de

visitar The Hermitage. Cuando lo

veas sabrás por qué no debes per-

dértelo.

EN EL PRÓXIMO NÚMERO:

INVERNESS & TORRIDON

Cad*

Vista espectacular de los bosques de pinos y abetos desde Glentress

Page 75: Cadencia Mag #2
Page 76: Cadencia Mag #2

PERSONAJE

Estos ojos han visto todo el mundo Juanjo Alonso, el “Kapitán Pedales” es uno de nuestros primeros y más famosos

aventureros en bici de montaña. Cuando el MTB estaba naciendo en nuestro país, él

ya estaba viajando por todo el mundo con uno de esos artefactos. Ahora se reedita

el libro del viaje de su vida: la vuelta al mundo que dio entre los años 90 y 91.

Texto: Alfonso Hernández / Fotos: Juanjo Alonso

Page 77: Cadencia Mag #2

“Después de dar la vuelta al mundo descubrí

que no se trata de buscar respuestas,

hay que encontrar soluciones”.

Page 78: Cadencia Mag #2

Uno, que es así, llegó a este

bendito deporte hace ya más de

dos décadas, y lo hizo atraído por

la aventura, la sensación de liber-

tad y la promesa de un mundo

nuevo que anunciaba la bici de

montaña.

Las revistas, esas formas moder-

nas de literatura de viajes para

espíritus aventureros, me dieron

a conocer referentes y ejemplos

de individuos que hacían con la

bici algo más que competir, algo

para lo que yo nunca tuve sufi-

ciente motivación o talento.

Uno de estos tipos, si no el que

más, era Juanjo Alonso. Un tal

“Kapitán Pedales”. Un tío que pare-

cía haber cogido la bici un día, y

no parar de correr aventuras con

ella hasta que decía basta.

Cicloturista, biciaventurero re-

convertido en escritor de viajes y

participante en pruebas extre-

mas, Juanjo Alonso es, a sus 54

años, un gran Kapitán

(¿Alatriste?) del MTB, toda una

institución de los viajes de aven-

tura, que ahora reedita el libro

del viaje de su vida.

Antes de sentir la llamada de la

aventura Juanjo, vecino del barrio

de Aluche de toda la vida, fue ta-

xista y pasó un par de años en un

pueblo de Guadalajara. El viaje al

mundo le cambió la vida y se hizo

un nombre como escritor y cola-

borador de varias publicaciones.

Actualmente es autor de guías

de viaje, deportes de montaña y

actividades al aire libre. Colabo-

ra en las revistas Oxígeno, Trail

Run y otras publicaciones dedi-

cadas al outdoor, los viajes y el

ocio activo.

Pregunta: Publicas ahora, 21

años después, “La vuelta al mun-

do en bicicleta” (Ediciones Des-

nivel). La primera edición se dejó

de publicar en su momento y

ahora Desnivel la recupera.

¿Cómo te has sentido al volver a

rememorar el viaje? ¿Has cam-

biado algo respecto a la primera

versión?

Respuesta: El viaje es el mismo, y

hasta ahora ha sido el “viaje de mi

vida”, pero los recuerdos y las sen-

saciones son más entrañables, tal

vez porque ha pasado más tiempo

y añoro aquellos años de libertad

absoluta, cuando tenía cargada

con toda la energía física y mental

y me sentía capaz para llegar al úl-

timo horizonte. La primera edición

del libro salió en 1993, se vendió

enseguida y la editorial decidió

cancelar la publicación. Han pasa-

do los años y ha llegado el mejor

momento para lanzar de nuevo la

historia del viaje. Por un lado Edi-

ciones Desnivel se ha entusiasma-

do con el proyecto y también esta-

mos viviendo una situación social

complicada para muchas personas,

necesitamos salidas, escapes, eva-

siones que nos llenen de nuevo de

motivación y ganas de vivir, y la

mejor forma es cumplir los sueños

pendientes, dirigir nuestro destino

al margen de los manipuladores

que quieren apoderarse de todo. Y

con este mismo talante emprendí

el viaje de la vuelta al mundo en

Page 79: Cadencia Mag #2

bici en 1990, eran otros tiempos y

otros estímulos, pero un viaje lar-

go, con billete de ida, siempre pro-

porciona la mejor oportunidad pa-

ra crecer y conocerse, fortalecer

las ideas y adquirir una renovación

personal imprescindible en cada

momento de la vida.

La Vuelta al Mundo en Bicicleta de

Ediciones Desnivel tiene los textos

del libro anterior actualizados y

nuevos capítulos inéditos. Mo-

mentos que he recuperado de la

memoria para aportar el mayor

contenido posible en una historia

que pasó hace más de dos déca-

das.

P.- Después de estos años seguro

que sigues recordando casi a

diario escenas o vivencias de

aquel viaje, o de cualquiera de

los muchos que has hecho.

¿Sueles pararte a recordar a me-

nudo tus viajes o vives más pen-

sando en el próximo destino?

R.- Un poco ambas cosas.

Todavía sigo ofreciendo

charlas y proyecciones de las

imágenes del viaje y después

de tanto tiempo siento con

la misma intensidad las ex-

periencias y recuerdos del

viaje, porque el cicloturismo

proporciona un contacto

muy intenso y directo con el

medio ambiente y las perso-

nas que habitan en cada lu-

gar. Y un viaje dura el tiem-

po que se recuerda. Y tam-

bién pienso en nuevos viajes cons-

tantemente, el espíritu nómada

que llevo dentro siempre está lla-

mando a la puerta para salir de

viaje.

P.- Mucha gente piensa que via-

jar mucho o permanecer en

otros lugares durante mucho

tiempo le vuelve a uno desarrai-

gado. ¿Crees que es cierto?

R.- Hace muchos años conocí a un

alemán que llevaba viajando por el

mundo más de veinte años y decía

que cuando pasaba de vez en

Juanjo en la vuelta al mundo, acampando en el desierto

Page 80: Cadencia Mag #2

cuando por su tierra no se sentía

de allí, ni de ningún lugar, era un

ciudadano del mundo. Yo no he

sentido algo así nunca, después de

estar meses fuera de casa siempre

me he sentido muy reconfortado

al ver de nuevo a mi familia y los

amigos, encontrar los paisajes y las

montañas donde he crecido y ma-

durado como montañero y, sobre

todo, como persona.

P.- ¿Esperabas algo con aquel

viaje? ¿Respuestas?

R.- En aquella época, a principios

de los años noventa, era muy in-

conformista con

el ambiente so-

cial que me ro-

deaba y aunque

practicaba de-

portes de mon-

taña como estilo

de vida, necesita-

ba buscar respuestas en otros am-

bientes fuera de España, quería

conocer las culturas asiáticas que

habían sido fuente de inspiración

para mis ídolos musicales y litera-

rios de aquellos tiempos, y tam-

bién estaba seducido por los ma-

pas y los nombres tan sugerentes

que aparecían por todas partes.

Himalaya, Karakorum, Samarkan-

da, Ruta 40, Yosemite,

Patagonia, Ruta de la

Seda, Sahara,… nom-

bres y nombres que

no paraban de provo-

carme y necesitaba

salir de viaje para con-

vertir en realidades

todos aquellos sueños. Y después

de dar la vuelta al mundo descubrí

que no se trata de buscar respues-

tas, hay que encontrar soluciones,

y como añado en el título del libro

En el altiplano boliviano.

“Necesitaba salir de viaje para convertir en

realidades todos aquellos sueños y nombres

sugerentes como Himalaya, Samarkanda...”.

Page 81: Cadencia Mag #2

fue “un viaje sin prisas alrededor

de uno mismo”.

P.- Con tu experiencia, ¿dirías

que se puede ir por el mundo

confiando de todos o más bien

“con la mosca detrás de la ore-

ja”?

R.- Siempre hay que estar alerta.

En el mundo hay dos tipos de per-

sonas: malas y buenas, al margen

de sus ideas y excusas para ser co-

mo sean. Y siempre hay que pro-

curar estar con las buenas para

evitar complicaciones desde que

salimos de casa, para dar la vuelta

al mundo o pasear por el parque.

En general la mayoría de la gente

es amable y hospitalaria, o indife-

rente, que también es bueno. Y

siempre es muy importante com-

portarnos como nos gustaría que

los demás se comparten con no-

sotros.

P.- ¿Tus viajes te han hecho me-

jor persona hacia los demás?

R.- Los viajes y sobre todo convivir

con la gente, con todo tipo de

personas, especialmente viajando

en bici o lo que llamo viajes de-

portivos, para escalar, montar en

bici, remar o caminar en cualquier

parte del mundo. Las experiencias

en la naturaleza con los habitantes

del medio rural en cualquier parte

del mundo, y en cualquier altitud,

adquieren un valor especial,

aprendemos a ser humildes y res-

petuosos, a valorar la forma de ser

y las ideas de nuestros compañe-

ros, a formar parte de un equipo y

ver que somos una pieza que gira

alrededor de las cosas y las perso-

nas, y no intentar que la vida gire y

se adapte a nosotros.

P.- ¿Por qué necesitamos viajar

para conocer el mundo?

R.- En mi caso necesito evasión, es

una forma de romper rutinas emo-

cionales y despertar la motivación

y las ganas de hacer cosas diverti-

das y reconfortantes con la familia

y los amigos. Y también para co-

nocer paisajes y entornos huma-

En su periplo, Juanjo atravesó el continente americano de sur a

norte.

Page 82: Cadencia Mag #2

nos necesarios para experimentar

el mundo en el que vivimos, y para

eso no sirven las redes sociales ni

la inmediatez de internet. Debe-

mos sentir las experiencias de una

manera completamente orgánica y

vital. Y por último viajar es impres-

cindible para cumplir algunos sue-

ños y proyectos porque ampliar

conocimientos y nuevas experien-

cias suele ser positivo en las rela-

ciones humanas. Siempre es mejor

intentar algo y darse la vuelta, que

dejar que pase el tiempo y al final

darse cuenta que no queda tiem-

po para lo que hemos dejado por

hacer.

P.- ¿Viajar en solitario le vuelve a

uno más ermitaño o más socia-

ble, al conocer a mucha más

gente?

R.- Depende de la personalidad de

cada persona. La soledad muchas

veces facilita las relaciones con las

gentes del camino, el contacto

personal es necesario para cual-

quier cosa, pero hace falta una

energía particular para afron-

tar en solitario cada percance

y acontecimiento del viaje,

especialmente en los viajes

en bicicleta con un gran

componente de vulnerabili-

dad. Y viajando en grupo es

algo más complicado entrar

en la intimidad de las perso-

nas, de sus casas y pueblos

porque se protegen más al

ver grupos de viajeros, pero

como he dicho antes, depen-

de mucho de cada uno y

también de la cultura de los

países.

P.- ¿Volverías a repetir la vuelta

al mundo?

R.- En estos años he vuelto a va-

rios lugares que conocí en aquel

viaje, sobre todo a Sudamérica, y

he procurado no volver en bici al

Amazonas ni otras franjas tropica-

les porque en bici son un infierno.

Lo que quiero decir es que volvería

a dar una vuelta al mundo pero

procuraría variar el recorrido, evi-

tar ciertas zonas donde pasé mu-

Nigeria

Page 83: Cadencia Mag #2

Arriba, en el Sahel africano. Abajo, en la Stuart Highway de Australia.

chas penalidades y aprovechar

mejor los países con condiciones

más propicias para el cicloturismo.

P.- ¿Qué viaje tienes en mente

próximamente, y qué sitio te

queda por descubrir?

R.- Necesitaría varias vidas para

visitar todos los lugares chulos

que hay en el mundo. El siguiente

viaje previsto es hacer el Cruce de

los Andes en bici de montaña y

completar el viaje con la ascensión

al Aconcagua. Y el próximo año

espero tener la oportunidad de

realizar también una travesía en

bicicleta por varios pasos del Hi-

malaya entre Tíbet y India.

P.- De toda la vuelta al mundo

que hiciste, ¿te quedarías en

algún sitio para siempre?

R.- Pues siempre pienso que si

he viajado por unos cincuenta

países y sigo viviendo en Madrid

será porque de momento el me-

jor lugar para vivir es este.

Cad*

Page 84: Cadencia Mag #2

Juanjo ha disputado varias Titan Desert en los últimos años.

Viajamos para experimentar el

mundo en el que vivimos, y para

eso no sirven las redes sociales

ni la inmediatez de internet.

Page 85: Cadencia Mag #2

Próximo número Portada: Ya veremos.

Aventura: Todo se andará.

Imágenes: Cualquiera sabe. . . .

Personaje: El que menos te lo esperas. . . .

y mucho más, compadre.

Cadencia

Page 86: Cadencia Mag #2

―No seas decadente y pedalea. Cadencia