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I.A GIA GON MANIPUI.AD El fenómeno OVNI ds olra vueltrr de luerrq. Hcrce potas semcrncrs Is CIA hstl¡l público un informe n trnvés de lnlernef en ' el que confesnbs que hs mqnlpuludo el fenómeno a voluntod dursnte crños, qfirmsción que aprovechcrri¡rn olgunos- medios de comunicoción de todo el mundo prirur cogiendo el rúbclno pof lor hoiosr- intedt¡rr descálificnr el lemcr con ln osever.rción grufuito de que "los QVIlls_ fueron invenladoo pol lo Q)A'r. Mirnuel Csrtclllsl snnlizn lcr insélits 7'confusión" hethc el pasado mes de Agoslo. N cuanto descol- gué el auricular del teléfono, reconocí inmediatamente la voz de Marco, uno de mis infor- madores habituales sobre tecnolo- gía aeronáutica mllitar cuya idenii- dad todavía no estoy autorizado a desvelar (véase H¡Ás nlú DE LA CIENCIA, n'82). Su tono era irónico, pero -como siempre- su informa- ción era fascinante: "Estarás conten- to -empezaría diciéndom*; hasta la CIA te da la razón". Naturalmente, me pilló desprevenido; no tenía ni idea de qué me estaba hablando. "¿No estás viendo la televisión?, añadió. Te sugiero que pongas las noticias..." En el acto me arrojé so- bre el mando y pulsé el botón de en- cendido. Y ante mí, el pasa- do 4 de Agosto, surgía una insólita afirmación en la pe- queña pantalla: "La CIA -ex- plicaban- revela que ocultó experimentos militares baio la etiqueta de OVNls." Obviamente, a Io largo de todo eldía diversos informati- vos de radio y televisión se hicieron eco de la noticia, re- cogiéndola igualmente la prensa nacional al día si- guiente. El Gobierno esta- dounidense volvía así a sor- prender al mundo con "infor- mes oficiales" sobre OVNls, tras las lamentables declara- ciones que la Fuerza Aérea hacía públicas el pasado mes de Julio para intentar justifi- car lo ocurrido hace 50 años en Roswell, tomando a todo 3B el mundo por idiota al intentar hacer- nos tragar de nuevo la peregrina ver- sión de que todo se debía al llamado Proyecto Mogul, aderezando la histo- ria esta vez con la especie de que en esa época la Fuerza Aérea había arrojado desde el aire unos muñecos en paracaídas que pudieron ser con- fundidos con los cuerpos que los tes- iigos afirmaron haber visto cerca de la nave presuntamente estrellada. Y es que, como ya denunciamos en el número anterior de la revista, los ex- perimentos con esos muñecos tuvie- ron lugar en realidad varios años des- pués del incidente de Roswell de 1947 y es, por simples razones cro- nológicas, una explicación que no se sostiene en modo alguno. Y por lo visto ahora le tocaba el turno a la ClA, que a través de un in- sólito documento hecho público en lnternet pretendía desacreditar defi- nitivamente elfenómeno OVNI. El in- forme que ha desátado la polémica se refiere textualmente "al papel de la CIA en elestudio de los OVNIs en- tre 1947 y 1990" y pretende, en me- nos de veinte páginas, dar carPeta- zo al problema OVNI al "confesar" que había ocultado a la opinión pu- blica la realización de experimentos secretos de prototipos de distintas aeronaves, haciéndonos creer que eran OVNIs para así no tener que dar explicaciones. Y claro, hubo periódicos -como el catalán Eco- que dedicaron la prime- ra página al tema con un titular tan "objetivo" como 'tos OVN/s son una patraña". Por cierto, que en el caso de Eco la cosa es más significativa si cabe, ya que con ese núme- ro dejaba de editarse; y no deja de ser curioso que eli- giese tal titular para la porta- da de su último número. Pero fueron otros muchos los diarios -entre ellos, E/ Mundo y El País- que "sor- prendieron" al público al "desvelar" que los objetos volantes no identificados vistos en todo el mundo du- rante medio siglo eran en re- alidad aviones-espía como el U-2 y el SR-71 en misio- nes secretas y que la CIA había utilizado el fenómeno OVNI y a los ufólogos como pantalla para ocultar esas misiones, alavez que como arma psicológica. Con lo que daban el mis- terio OVNI por resuelto... Ingenieros como Paul Moller hanfabricado "ovnis terrestres" que han podido dar pie a confusiones. Sin embargo, la CIA no los menciona en su reciente informe,

CIA - La CIA Confiesa Que Siempre Ha Manipulado El Fenomeno Ovni R-006 Nº103 - Mas Alla de La Ciencia - Vicufo2

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I.A GIA GONMANIPUI.AD

El fenómeno OVNI ds olra vueltrr deluerrq. Hcrce potas semcrncrs Is CIA hstl¡l

público un informe n trnvés de lnlernef en' el que confesnbs que hs mqnlpuludo elfenómeno a voluntod dursnte crños,

qfirmsción que aprovechcrri¡rn olgunos-medios de comunicoción de todo el mundoprirur cogiendo el rúbclno pof lor hoiosr-

intedt¡rr descálificnr el lemcr con ln osever.rcióngrufuito de que "los QVIlls_ fueron invenladoo

pol lo Q)A'r. Mirnuel Csrtclllsl snnlizn lcr insélits7'confusión" hethc el pasado mes de Agoslo.

N cuanto descol-gué el auricular delteléfono, reconocíinmediatamente lavoz de Marco,uno de mis infor-

madores habituales sobre tecnolo-gía aeronáutica mllitar cuya idenii-dad todavía no estoy autorizado adesvelar (véase H¡Ás nlú DE LACIENCIA, n'82). Su tono era irónico,pero -como siempre- su informa-ción era fascinante: "Estarás conten-to -empezaría diciéndom*; hasta laCIA te da la razón". Naturalmente,me pilló desprevenido; no tenía niidea de qué me estaba hablando."¿No estás viendo la televisión?,añadió. Te sugiero que pongas lasnoticias..." En el acto me arrojé so-bre el mando y pulsé el botón de en-cendido. Y ante mí, el pasa-do 4 de Agosto, surgía unainsólita afirmación en la pe-queña pantalla: "La CIA -ex-plicaban- revela que ocultóexperimentos militares baiola etiqueta de OVNls."

Obviamente, a Io largo detodo eldía diversos informati-vos de radio y televisión sehicieron eco de la noticia, re-cogiéndola igualmente laprensa nacional al día si-guiente. El Gobierno esta-dounidense volvía así a sor-prender al mundo con "infor-mes oficiales" sobre OVNls,tras las lamentables declara-ciones que la Fuerza Aéreahacía públicas el pasado mesde Julio para intentar justifi-car lo ocurrido hace 50 añosen Roswell, tomando a todo

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el mundo por idiota al intentar hacer-nos tragar de nuevo la peregrina ver-sión de que todo se debía al llamadoProyecto Mogul, aderezando la histo-ria esta vez con la especie de que enesa época la Fuerza Aérea habíaarrojado desde el aire unos muñecosen paracaídas que pudieron ser con-fundidos con los cuerpos que los tes-iigos afirmaron haber visto cerca dela nave presuntamente estrellada. Yes que, como ya denunciamos en elnúmero anterior de la revista, los ex-perimentos con esos muñecos tuvie-ron lugar en realidad varios años des-pués del incidente de Roswell de1947 y es, por simples razones cro-nológicas, una explicación que no sesostiene en modo alguno.

Y por lo visto ahora le tocaba elturno a la ClA, que a través de un in-

sólito documento hecho público enlnternet pretendía desacreditar defi-nitivamente elfenómeno OVNI. El in-forme que ha desátado la polémicase refiere textualmente "al papel dela CIA en elestudio de los OVNIs en-tre 1947 y 1990" y pretende, en me-nos de veinte páginas, dar carPeta-zo al problema OVNI al "confesar"que había ocultado a la opinión pu-blica la realización de experimentossecretos de prototipos de distintasaeronaves, haciéndonos creer queeran OVNIs para así no tener quedar explicaciones.

Y claro, hubo periódicos -como elcatalán Eco- que dedicaron la prime-ra página al tema con un titular tan"objetivo" como 'tos OVN/s son unapatraña". Por cierto, que en el casode Eco la cosa es más significativa si

cabe, ya que con ese núme-ro dejaba de editarse; y nodeja de ser curioso que eli-giese tal titular para la porta-da de su último número.

Pero fueron otros muchoslos diarios -entre ellos, E/Mundo y El País- que "sor-prendieron" al público al"desvelar" que los objetosvolantes no identificadosvistos en todo el mundo du-rante medio siglo eran en re-alidad aviones-espía comoel U-2 y el SR-71 en misio-nes secretas y que la CIAhabía utilizado el fenómenoOVNI y a los ufólogos comopantalla para ocultar esasmisiones, alavez que comoarma psicológica.

Con lo que daban el mis-terio OVNI por resuelto...

Ingenieros como Paul Moller hanfabricado "ovnis terrestres"que han podido dar pie a confusiones. Sin embargo, la CIA no

los menciona en su reciente informe,

ESA QU+SIEMPRE HET TENOMENO OVNI

tso§PECHASCCllFTRilADAS

He de hacer un inciso para aclararque cuando Marco decía que "hastala CIA me daba la razón" se refería aque hace unos años publiqué un li-bro -el único escrito en España has-ta la fecha sobre el tema- dedicadoa los experimentos militares y proto-tipos aeronáuticos que diferentesejércitos habían ocultado permitien-do que se les considerara como OV-Nls. Entonces, tanto ufólogos comoescépticos me tildaron de conspira-noico por afirmar que tras cieftos in-cidentes OVNI se ocultaban conju-ras militares apadrinadas por la ClA,el KGB, el MOSAD y hasta nuestroCESID. Y aunque este informe de laCIA me reconforta íntimamente, unsegundo análisis me obliga ahora,en conciencia, a cuestionar la auten-ticidad de sus afirmaciones. Y porsupuesto, aún a costa de tirar pie-dras contra mi propio tejado, a des-merecer las sensacionalistas afirma-ciones de la prensa no especializa-da, que ha sobrevalorado el informede la CIA y le ha otorgado una uni-versalidad que no tiene.

Según el informe en cuestión, laCIA ha ordenado una revisión detodos sus archivos OVNI secretos,de lo que se habría ocupado un"historiador objetivo", elaborandoa continuación una historia ufoló-gica de la Agencia Central de ln-teligencia, que comienza en losaños 50 y que es resumida en taninsólito texto.

El informe comienza apuntando lapreocupación sociológica que el fenó-meno OVNI ha despertado en el Go-bierno norteamericano desde siempre:"(...) Un 95o/o de los americanos ha leí-do o escuchado algo sobre /os OVN/sy el 57% cree gue son reales...". Yañade: "lncluso nuestros presidentesCarter y Reagan confiesan haber vis-to un OVNI". Resulta por.tanto com-prensible que los servicios de inteli-gencia se hayan ocupado de seguirmuy de cerca, y a veces de dirigir, lahistoria del fenómeno OVNI. Sin em-bargo, tanto la CIA iomo los demásservicios de inteligencia han negadosiempre que se ocultase informaciónal público y menos aún que se mintie-se deliberadamente o se manipulase lainformación al respecto. Y, sorpren-dentemente, en este informe la CIAconfiesa cómo se preocupó por losplatillos volantes al "creer que /os so-viéticos podían utilizar los informesOVNI para provocar la histeria de lamasa y el pánico en Estados Unidos",para -a renglón seguido- asegurartambién que el ejecutivo estadouni-dense creía además que los soviéticosusaban los OVNIs "para cargar excesl-vamente /os srbfemas de detección aé-rea y no se pudieran así distinguir losblancos reales de OVN/s fantasmas...".

A medida que uno lee el informe,se sumerge en una auténtica historiade espías y conspiraciones ya cono-cidas por nuestros lectores: el PanelRobertson, el Proyecto Signo, elProyecto Grudge, el Proyecto LibroAzul y hasta el lnforme Condon vantejiendo en este nuevo documentouna historia de la ufología norteame-ricana que ahora se descubre muyinfluenciada por la ClA.

Por ejemplo, y según el informe,ya a principios de los años 50 el Pa-nel Robertson llegó a la conclusiónde que era militarmente posible"aprovecharse de /os OVN/s". Y laCIA lo hizo. "En Noviembre de 1954

-afirma el texto- la CIA había entra-do en el mundo de la alta tecnologíacon su U-2 a la cabeza de un pro-yecto de reconocimiento". A media-dos de los 50, el U-2 era capaz devolar a 60.000 pies de altura, cuan-do los aviones comerciales oscila-ban entre los 10.000 y 20.000 piesde techo. En Agosto de 1955 el U-2hacía sus vuelos experimentales y,por consiguiente, "una vez el U-2comenzó sus vuelos de prueba, pilo-tos comerciales y controladores detráfico aéreo comenzaron a informarcon mayor frecuencia de OVN/s. Losprimeros U-2 eran de color plata;

Nuestro compañetoMúnuel Carballalfueinformado por suconfidente militar"Marcot' de lapublicación delúltimo informe de laCIA sobre OVNIs. Enél se afirma queaviones como el U-2son responsables delos avistamientos deOVNIs de los años 50a 70. De hecho, laimagen de la derechacoresponde a laestela de uno de estossparatos, archivadapor el Proyecto LibroAzul como "OVNI".

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más tarde se pintaron de negro y re-flejaban los rayos del sol, especial-mente en la salida y ocaso de éste.A menudo se aparecían como obie-tos ardientes a observadores situa-dos bajo ellos...".

Según confiesa la ClA, los mili-tares que investigaban los OVNIs-es decir, los responsables delProyecto Libro Azul-, conocedoresdel secreto del U-2, buscaron ex-plicaciones naturales para justi-ficar los avistamientos, atribu-yéndolos -y esto son confesio-nes de la CIA- a "cristales dehielo" o a "inversiones de tem-peratura". La historia nos es fa-miliar: militares inventándose ex-plicaciones absurdas para justi-ficar incidentes OVNl...

Según este mismo informe dela ClA, ante las presiones que losprimeros grupos civiles ufológicos-como APRO o NICAP- dirigieronal Gobierno, éste se vio obligadoa dar explicaciones precipitadas ala opinión pública sobre los resul-tados obtenidos durante las in-vestigaciones oficiales sobre OV-Nls. Pero la CIA actuaba en lasombra, así que "la Agencia pre-paró una versión oficial de aque-llos avistamientos que anulase to-da referencia a la CIA y evitó todamención al potencial de guerrapsicolóEica en la controversia OV'Nl...". É. insisto de nuevo en que es-

A la izquierda, resfosdel avión circularCadwell estellado enBaltimore, que laFuerza Aéreaconfundió con unOVNI y que la CIAsiempre supo lo queera. Junto a estaslíneas, imagen delúltimo equipo quetrabajó en el ProyecktLibn¡ Azul, de laFuerza Aérea.

to no son conjeturas de un ufólogo,sino una confesión literal de la ClA.

Resultaría muy prolijo reseñar aquítodas las manipulaciones que la CIAconfiesa haber perpetrado: desdeocultar su participación en el lnformeCondon a enviar cartas evasivas aufólogos, desde reclutar a científicoscomo CarlSagan como colaborado-res hasta estudiar las posibilidadesparapsicológicas del tema.

El .físico H. P. Robertson asesoró a laCIA sobre cómo "utilizar militarmente"

el fenómeno OVNI.

Por eso la pregunta surge auto-máticamente: ¿se trata de una emo-tiva, espontánea y sincera confesiónen el 50 aniversario del fenómenoOVNI? Me temo que no.

ilErlfrR{l§ARRIE§GATDA§

Hay cosas que no encajan. Porejemplo, en varias partes del infor-me la CIA afirma que uno de sus in-tereses en el estudio de los OVNIsera la sospecha de que algunos P/a-tillos volantes fueran aeronaves ex-perimentales soviéticas. Pero lospárrafos que describen tales sospe-chas son absolutamente disparata-dos. A fin de cuentas, en los años50 ya existían aviones con formadiscoidal en Estados Unidos, comolos prototipos de ala circular deCadwell. De hecho, uno de esosprototipos fue descubierto en Mayode 1949 en un hangar abandonado

de Baltimore y confundido por lasautoridades civiles con un platillovolante estrellado. Pero eso laCIA lo sabía.

Más aún, ya en 1932 H. Zim-merman condujo varios ensa-yos con diferentes tipos de alacircular en pruebas de vientoque fueron publicados en elTechnical Report 431 de la anti-gua NASA, llegando a registrar-se con la patente USA2.108.093. Y eso la CIA tambiénlo sabía.

La ClA, además, también sabíaque algunos de sus aviones dedespegue vertical -como el Tall'sitter Lockheed XFV-1 o el Con-vair XFY-I "Pogo"- habían sidodesarrollados a partir de los pla-nos del Caza-Milagro incautadosa los ingenieros nazis durante la llGuerra Mundial. Pero es que,además de esos planos, los nor-

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teamericanos confiscaron diseños

de más de una decena de aerona-ves discoidales -como el45-6- quelos nazis habían llegado incluso aconstruir en prototipos. Y esos dise-ños de platillos fueron probados enEstados Unidos después de la gue-rra. Y no sólo por militares, sino in-cluso por ingenieros civiles ya que,por ejemplo, Paul Moller hizo variasdemostraciones en los años 50 y 60de sus platillos volantes. Platillosque hoy comercializa.

Pero hay más, mucho más. El in-forme de la ClA, porejemplo, sólo toca desoslayo el caso Ros-well, insistiendo en lahipótesis Mogul. Y otroejemplo: a pesar de suvinculación con el temaOVNI, ni siquiera citalas famosas alas volan-tes y los aviones Sfe-alth, que el Gobiernoestadounidense confe-só haber ocultado trasel "paraguas" OVNI ha-ce años.

En 1988 se presentóal público el primer alavolante Stealth: elbombardero B-2. Sinembargo, las úotografí-as que me ha facilitadoMarco demuestran que el B-2 es elúltimo (o penúltimo) eslabón de unafamilia de aviones secretos que seinició con las primeras alas volan-tes en los años 40, y que siemprehan estado ligadas al fenómenoOVNI. Una cadena que va más alláde los aviones Stealth (invisibles alradar) y que llega hasta el revolu-cionario concépto del Waverider,tecnología aeronáutica que la NA-SA -y por supuesto laFuerza Aéreay la CIA- pretende desarrollar ennaves que permitirían volar hasta300.000 pies de altura (unos 100kilómetros) -por la termosfera, másallá de la estratofera- y a 25 vecesla velocidad del sonido...

IsECRETC§ §TXTEISTRCIs

Parece claro que con este infor-me la CIA ha pretendido lavar suimagen, confirmando un secreto avoces: que muchos de los OVNIs

vistos en los años 50, 60 y 70 eranaviones experimentales como el U-2o el SR-77. Sin embargo, existenotras facetas del espionaje, la tec-nología militar y los más siniestrossecretos de Estado ocultas tras lapantalla OVNI y de las que la CIA nodice nada en su informe. Porque,¿qué pasa con los grupos de "con-tactados" dirigidos por la CIA? Hoyse sabe que, entre sus programasde guerra psicológica, la CIA experi-mentó con numerosas sectas y gru-

comunicación que han pretendidoresolver el fenómeno OVNI funda-mentándose en este informe de laCIA no han hecho más que seguir eljuego a la agencia norteamericana.Y han pecado de absoluta ingenui-dad, si no de lamentable falta deprofesionalidad.

En cualquier caso, conviene es-tar atentos a los próximos aconte-cimientos porque esta inesperadaconfesión de la CIA viene a sumar-se a las insólitas iniciativas que laAdministración norteamericana vie-ne dedicando al fenómeno OVNIen los últimos meses. Extrañosmovimientos en la opinión públicamundial que, sin duda, persiguenalgún objetivo no confesado y queponen a los OVNIs en el ojo del hu-racán de la prensa de todo el pla-neta. ¿Por qué?

Lo grotesco es que alfinal de su informe, trasconfesar sus mentiras,manipulaciones y ocul-tamientos, la CIA se la-menta de la desconfian-za del público para consu Gobierno y teme quenada de lo que haga odiga convenza a los ufó-logos de que los OVNIsno existen... Tras leer locual, no pude menosque imaginarme a unadúltero reincidente ex-plicando a su mujer queel olor a perfume y lospelos en la solapa nodeben despedar su des-confianza...

Desconfianza que, almenos entre los investi-

pos de contactados e, incluso, conabducidos. Y ese tema apenas secita en el informe.

Tampoco se habla de los movi-mientos parapolíticos que han sur-gido en torno a algunos grupos deideología nacionalsocialista queconsideran el fenómeno OVNI en-tre sus fundamentos ideológicos,como igualmente hacen ciertosgrupos de nazismo esotérico quela CIA conoce a la perfección.

Ni se dice nada de uno de losmayores secretos aeronáuticos queMarco nos desveló últimamente:los camuflajes basados en las lu-ces de los aviones, secreto militardesde los años 40, estrechísima-mente vinculado a ciertos avista-mientos OVNI.

Todos estos -y muchos más- sonaspectos militares y políticos del fe-nómeno OVNI que continúan siendosecretos. Por tanto, y sin sallrse delparadigma científico, los medios de

gadores, no tenderá precisamentea desaparecer cuando, tras exami-nar el informe, observen atenta-mente las notas bibliográficas: laCIA cita al menos en 15 notas alcélebre Philip KIass, el principaldetractor mundial de la ufología,acusado por muchos investigado-res de ser precisar¡ente un instru-mento de la ClA. Por de pronto, ysegún demuestra este informe,Klass es, con mucho, el ufólogomás recomendado por la ClA... Cu-riosa coincidencia. &

ManuelCarballal

Nota de la redacción: .La histo-ria de comités como el "Panel Ro-bertson" o el "Informe Condon"han sido relatadas en nuestro re-ciente cole.ccionable "Los Verda-deros Expedientes", publicado porMAS ALLA DE LA CIENCIA desde e/número 9l al 102.

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dos, en nombre de la eiencia, para medir la capacidad de armas ypersonas. Ignorantes de lo que está sucediendo, los ciudadanos sehan convertido en las cobayas ideales. Los datos que empiezan asalir a la luz han sido recopilados por Manuel Figueroa.

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Pertenece a: Víctor Fco. Carrasco Ferradalnvestigador OVNI

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