CIENCIAS ECONÓMICAS Y CIENCIAS SOCIALESance.msinfo.info/bases/biblo/texto/libros/MD.2003.T.IV.a.12.pdf · económica del hombre. Estas leyes son esencialmente históricas; es decir,

CIENCIAS ECONÓMICAS

Y CIENCIAS SOCIALES

D. F. Maza Zaoala 319

DISCURSO DEL Dr. DOMINGO F. MAZA ZAVALAPRONUNCIADO CON MOTIVO DEL DIA DEL

ECONOMISTA

Estimo que debo hablar en primer término de ese personaje tanescasamente conocido, y, sin embargo, tan calumniado, que es eleconomista, el que se ocupa en el estudio de los hechos y problemasde la economía. Por tanto, quienes desde el más remoto pasado seocuparon de este campo esencial de la vida del hombre, pueden sercalificados como economistas. La economía nace con la sociedadhumana y se desarrolla con ella; pero es más propio decir que eldesarrollo social está sujeto indisolublemente al progreso económico:aunque definir unívocamente esta relación es violar las leyes de ladialéctica y por ello la complementaré señalando que el desarrolloeconómico acusa un efecto de aceleración en virtud del progresosocial. Pero el economista va a lo suyo y del complejo de la acciónhumana -que comprende desde la procreación hasta la destrucciónpara comenzar de nuevo- extrae mediante el procedimiento de laabstracción, que es a la par selección y generalización, lo que puededefinirse como la acción económica. Si digo, "puede definirse", lohago en el sentido de posibilidad, por más que se me anote laredundancia, porque en verdad las formas de la acción económicacambian con la estructura de la sociedad y la historia proyecta luzsobre ese acontecer que apreciamos orientado hacia las infinitasoportunidades del bienestar humano.

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El economista es, por tanto, el que estudia las leyes de la accióneconómica del hombre. Estas leyes son esencialmente históricas; esdecir, están bajo el imperio del cambio y son válidas, en tanto quesean leyes concretas y específicas en el espacio y el tiempo, para unadeterminada estructura social. Se diferencian en esto de las leyes deluniverso físico, aunque los progresos de la ciencia pueden conducira poner en duda la inalterabilidad o inmutabilidad de aquéllas. Larelatividad de las leyes económicas en función de la dinámica de laestructura está comprobada en la historia. Las constantes en elacontecer económico son la posibilidad y la necesidad de cambio. Elmundo cambiante de la economía, la relatividad del hecho económicoque cuando se conoce imperfectamente se le tiene como aleatoriedad,imprime su sello en la imagen que se tiene del economista,deformándola. Dado que el economista trabaja sobre una realidadvariable, en base de leyes probabilísticas, sus juicios son estimadoscomo inseguros, incompletos y movedizos. Además, en razón de queel economista trabaja en relación con un sistema de interés y poder independientemente de su objetividad- está siempre bajo el riesgode que se le tome como parcializado o mediatizado. Trabajar sobreel cuerpo social es una operación compleja difícil, que exige muchomás pericia y desinterés que trabajar sobre el cuerpo individual. Sepuede ser un buen o un mal abogado, un buen o mal ingeniero; perogeneralmente se reconocen los servicios de los médicos, los abogadosy los ingenieros. Los servicios de los economistas, sobre todo cuandose proyectan al cuerpo social, raramente son reconocidos, a pesar deque la salud económica pública es mucho más importante que la saludcorporal de un individuo.

Los economistas han sido siempre calificados como augures de lacatástrofe por las fuerzas detentadoras del poder. Ricardo, al descubrirlas contradicciones del capitalismo que lo conducirían a la larga alestancamiento, fue tenido como un heraldo del pesimismo. Malthus,al pronosticar la creciente divergencia entre el número de la poblacióny la capacidad de los recursos para sostenerla -marginando lacondición de la estructura económica, según observo- fue tomadocomo un predicador de tragedia. Marx, al formular las leyes delcambio histórico de las sociedades sobre la base de la sucesión delos sistemas socioeconómicos, fue tenido por un hereje digno de lapira y la execración. Keynes, al demostrar que la situación de

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subempleo era la tendencia normal de la economía de inversiónprivada, fue acusado de querer introducir el caballo de Troya de lasubversión dentro del orden social, cuando en verdad, según observo,su obra contribuyó a apuntalar un orden socio-económico decadente.Pero las lecciones que se derivan de todos ellos están muy lejos deser fatalistas, trágicas o pesimistas, aunque si subversivas desde elpunto de vista de los interesados en conservar el sistema de poder.Por el contrario, permiten demostrar las posibilidades de multiplicarlos recursos, es decir, la riqueza, hasta más allá del limite desatisfacción de las necesidades humanas, si la organización de lasociedad para producir, para intercambiar y distribuir lo producidofuese la más adecuada en cada época del desarrollo histórico.

Por supuesto, la explicación del hecho económico varía de acuerdoa la concepción que se tenga sobre la sociedad. No me detendré encitar los numerosos autores que han expuesto consecuentemente latesis de la escasez como condición central del proceso económico.El problema se plantea, en la opinión de estos autores, en razón de lamultiplicidad creciente de las necesidades frente a la escasez de losmedios para atenderlas. Le teoría económica burguesa del siglo XIXgira en tomo a esta especia de malthusianismo que contrapone riquezay necesidad, como términos antagónicos. Este antagonismo tiene uncarácter estructural, en el sentido de que la escasez de riqueza es unproducto de las limitaciones estructurales a la producción que seestablecen en las sociedades clasistas o pluralistas, y que esa escasezes una condición para la explotación de las mayorías productoraspor las minorías propietarias. Así, pues, la distribución del productosocial, como problema económico, es una caracterización del fracasode los sistemas que funcionan sobre la base de la escasez. Frente a laeconomía de la escasez debe situarse la economía de la abundancia,propia de las sociedades integrales, no clasistas, en que el problemaconsiste en multiplicar las necesidades para absorber racionalmentelos recursos. La teoría económica burguesa de la segunda mitad delsiglo XX se orienta según otra especia de malthusianismo, quecontrapone población y desarrollo, y en cuyo trasfondo estructuralse puede apreciar la antigua falacia de la escasez como limitativa delbienestar; falacia que a la luz de la realidad se transforma en el hechoobservable de que esa forzada escasez es la que permite el excesivo

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bienestar de una minoría en coexistencia con el acentuado malestarde grandes contingentes humanos.

Hay otros aspectos de la antinomia escasez-necesidades, a la luzdel análisis estructural, que conviene destacar. Me refiero a la creaciónmercantil de necesidades que determinan una falsa, deformadamultiplicación de las mismas para sustituir una demanda socialmentetrenada por una demanda explotada monopólicamente. Esta formade aumentar las exigencias sobre los recursos ensancha el margenque media entre necesidades y medios de satisfacción, base para elaumento del lucro capitalista. El otro término de la relación, losrecursos, es mantenido en situación de escasez en virtud de laapropiación privada, que es la expresión genuina de la violenciaestructural, la cual conlleva necesariamente un dinamismo dedestrucción de riqueza y una condición de infra-aprovechamiento dela misma. La solución de esa antinomia, por la superación social,consiste en un sistema según el cual las necesidades sean creadassocialmente para aumentar el bienestar verdadero del hombre en todassus dimensiones y donde los recursos no sólo sean aprovechados alóptimo en cada estado de desarrollo de las potencias productivaslibres, sino que sean creados por el trabajo humano racionalmenteorganizado, de tal modo que necesidades y recursos se haganinterdependientcs en un sentido dinámico, lo que constituye la esenciade la liberación del hombre frente a la naturaleza.

Quiero aún referirme a otra explicación del hecho económico quepone de relieve el fundamento estructural. La teoría económicaburguesa intenta presentar las relaciones de producción comorelaciones entre objetos, entre cosas, entre mercancías, provocandoasí la marginalidad del hombre como centro del proceso y relegándoloa un plano subyacente o cuanto más a un personaje accidental deldrama. La combinación económica se interpreta en este sentido comofórmula de relaciones proporcionales entre elementos para producir,entre los cuales la fuerza de trabajo puede llegar a ser poco importante.Desde luego, si se pone al desnudo la esencia de las relaciones deproducción como relaciones entre hombres, entre grupos socialescon intereses determinados y antagónicos, surge necesariamente laconsideración central de la estructura económica como organizacióndel poder y el temido fantasma de Jos conflictos se pasea por el


escenario demasiado ostensiblemente, para inconveniencia de lospoderosos.

El proceso de la historia, que es en su esencia la peripecia deldesarrollo de las potencias productivas de la sociedad humana, senos revela desde este ángulo como la marcha secular hacia la libertad,la igualdad y la fraternidad entre los hombres, ideales mixtificadospor la revolución democrático-burguesa, pues si bien es cierto que seestampa en la constitución de las naciones emancipadas del yugofeudal y colonial, y hasta ha llegado a universalizarse una carta delos derechos del hombre, también lo es que no trascienden talesprincipios y derechos al terreno de las relaciones concretas entre loshombres bajo el imperativo de la producción, pues no hay libertaden un mundo de necesidad, ni igualdad cuando la escasez esadministrada por unos pocos en su beneficio, ni fraternidad cuandoel sistema económico determina que haya lobos y corderos.

Paradójicamente la obra que se tiene como piedra sillar de laeconomía individualista, el ensayo sobre la Riqueza de las Nacionesde Adam Smith, consiste en una investigación sobre las causas delprogreso económico nacional y las grandes variables implicadas sonde índole macroeconómica: el producto social, la acumulación decapital nacional, el trabajo nacional, la división social del trabajo,etc. ASÍ, mientras el capitalista era devorado por el afán deenriquecimiento, dado que la condición primaria de la subsistenciadel capitalismo como tal es la acumulación y ésta opera en funcióndel excedente económico, los grandes economistas del sistema liberaltendían solícitos un puente entre el interés individual y el interéssocial, hasta el punto de identificarlos. Desde entonces se habla enlas sociedades pluralistas, desintegradas en clases, de la riqueza delas naciones y por antítesis de la pobreza de las naciones. Cabríapreguntar: ¿Cuán ricas son las naciones ricas? y también, ¿cuán pobresson las naciones pobres? Porque en el seno de las naciones ricasnumerosa gente sufre privaciones incluso elementales, disimuladaspor los promedios estadísticos, y en el seno de las naciones pobressiempre existe ese pequeño tanto por ciento de afortunados quemonopolizan la hartura y el despilfarro. ¿Podemos hablar en propiedadde naciones, cuando en su seno las distancias económicas sonabismales y grandes sectores del común tienen sólo por herencia la

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pobreza, transmitida a través de generaciones y agigantada en lamedida en que se multiplica el número de los desprovistos en tantoque ante sus ojos danzan los bienes terrenales siempre ajenos? ¿Cuáles en este escenario trágico el significado real de las grandes cifras, delas magnitudes globales y promediales con que se nos agobia por víaindicativa cuando se trata de mostrar el grado de desarrollo alcanzadopor un país?

Frente a la tesis del desarrollo que me inclino a denominarproductivista,en el sentidode que se limitanal aumento de las cantidadesde producción y sus conexos y derivados, hay que plantear la tesisdel desarrollo integral, concebido como entera liberación del hombre.Los economistas debemos ir más allá del orden cuantitativo y explorarel tema social que no alcanzan a ocultar las cifras del desarrolloaparente y que se expresa en esas otras oscuras cifras de ladesigualdad, de la marginalidad, de la erosión humana que estácorroyendo la entraña de estos pueblos, cuando nacen y mueren loshijos de nadie sin haber vivido, sin haber contribuido siquiera a esabiografia de la masa que en los cuatro puntos cardinales del globoestá anunciando una nueva era, la era del hombre.

Este planteamiento me conduce a contraponer el concepto de laeconomía neutra al de la economía política. Y desde ahora proclamoque no es, ni he sido, un economista neutro, sino un economistapolítico. Es neutro el economista que no pone en tela de juicio losfines u objetivos de la acción económica y se limita a verificar siestos fines son compatibles entre sí y a trazar la ruta para lograrloscon la intervención de determinados medios. El economista que essimple instrumento del dirigente, sea este político o empresarial, queno expresa opinión sobre los objetivos y alcances del quehacereconómico ni sobre la ética implícita o explícita en la movilizaciónde los medios, está incapacitado para servir al desarrollo social ypuede ser fácil presa de los enemigos de la libertad y el progreso. Eneste camino se ha hecho y se siguen haciendo grandes esfuerzos paradesvincular la economía de la política, como si pudiera aislarse laforma de la esencia.

Volvemos a la economía política, retomando el hilo de su desarrolloque pretendieron sumergir marginalistas y positivistas, en un afán dedespojarla de sus proyecciones revolucionarias tan bien iluminadas


por el genio de Carlos Marx. La política es una modalidad de lafenomenología económica que se presenta como una estrategia declases sobre el objetivo del poder. Las fuerzas dominantes, quecontrolan efectivamente el aparato de la producción y la distribuciónde la riqueza, tienen el problema de mantener su dominación a travésde las contingencias de la dinámica social; para ellas ésta es la cuestiónpolítica. Las fuerzas dominadas, que no tienen acceso a las palancasde mando del orden socioeconómico, tratan, sin embargo, de aliviarla presión que se ejerce sobre ellas y, eventualmente, de liberarse deesa presión, y para ello siguen una política. Entre la estrategia de ladominación y la estrategia de la subordinación, es decir, la acciónpara conservar el poder y la acción para alcanzarlo, se extiende unaamplia gama de tácticas y artificios, que van desde la conciliaciónhasta la insubordinación, desde el pacto de tregua hasta el conflicto,desde el armisticio hasta la guerra. Esto es la política, inconsistentesi no es como expresión de la dinámica económica.

Es evidente, por tanto, que el economista no puede ser de ningúnmodo ajeno al drama político, porque éste es el drama que transcurreen su campo y a través de él se expresan los hechos que debe estudiarpara trazar los lineamientos de una acción. Convengo, desde luego,en que la función del economista como tal, concluye con la formulaciónde alternativaspara la superación de determinados procesos consideradosinsatisfactorios o morbosos. Y que la escogencia de una alternativa,entre las posibles con un mínimo de idoneidad corresponde alpersonaje que se denomina político. Estas alternativas, estos caminosde solución o de salvación, pueden ser formuladas sin destinos a lospolíticos de manera directa o expresa; pero por algunas vías lospolíticos se imponen de la existencia de esas formulaciones y adoptanaquellas que correspondan a la coyuntura dada la estrategia, biensea de denominación, bien de liberación.

Por lo dicho, no cabe duda de que no estoy exaltando de ningúnmodo, sino negando, la figura del economista pura o, mejor dicho,del puro economista. Pienso en la necesidad del economista comocientífico social; es decir, como profesional, como profesional queno sólo analiza variables económicas sino también las variablesformalmente no económicas que operan en la vida social y constituyenlo que se llama el contexto del hecho económico. Esa zona penumbrasa,

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o totalmente sombría, que para el economista circunda su campo deobservación y que relega cómoda y convencionalmente al estudio deotras disciplinas, debe ser mejor conocida por nuestro profesional,para que sus análisis se aproximen más a la realidad. En los últimosciento cincuenta años, de pensamiento económico el progresoconsistió en independizar a la economía como rama específica delconocimiento, purificándola de todo contenido aparentementeextraño. Este proceso llevado hasta los límites de exageración, resultóen algunos casos en la "deshumanización de la economía", hasta elpunto de querer convertirla, sin éxito, en una ciencia exacta. La etapade esta especialización a ultranza ha sido cumplida y debe comenzarotra, en la cual la economía recobre su carácter originario de cienciasocial por excelencia. El análisis económico abstracto, sin dudapermite conocer la esencia del fenómeno, pero deja al margeninstancias y contingencias que significan importantes incógnitas, cuyadeterminación permitiría realizar un análisis más fecundo. La dinámicade las clases y estratos sociales, por ejemplo, si bien emerge del modode organización de los hombres para producir, no sería claramenteestablecida sin el auxilio del análisis sociológico; hasta el punto deque se hacen difusas las fronteras entre el conocimiento económicoyel sociológico; puede plantearse, como alternativa, sin embargo, laestrecha colaboración entre las distintas disciplinas sociales, con uninterés común, que tiene su centro en el conocimiento de la estructuray la dinámica de la sociedad.

Es particularmente indispensable esa integración de las disciplinassociales, tomando como hecho fundamental el sistema de producción,para el estudio del subdesarrollo, que es el fenómeno capital de nuestrotiempo. El economista equipado con su instrumental creado yexperimentado en los países capitalistas que llamamos desarrollados,puede llegar a encontrarse perplejo antes este fenómeno y al tratar deaplicar sus modelos consabidos a la realidad de estos países, sufrenpenosas frustraciones que le hacen surgir ciertas dudas sobre la validezde su ciencia. Esta no es desde luego, una realidad simple, sinocompleja, múltiple, de extraordinarios contrastes y sorprendentediscontinuidad. Para afrontar con éxito el estudio de esta problemáticase hace necesaria la colaboración de todas las ramas del saber que seocupan en el comportamiento de la sociedad integralmente considerado.Pero, además, es indispensable la creación de nuevos instrumentos


para analizar la realidad concreta, en el espacio y el tiempo, que seofrece al investigador; de este análisis deben surgir conceptos nuevos,adecuados, interpretativos y aptos para permitir la construcción demodelos dinámicos con cuya ayuda puede explorarse la ruta queconducirá al desarrollo.

Es oportuno señalar que para poder superar las deficienciasmetodológicas y conceptuales de que adolece el economista en elestudio del subdesarrollo, se requiere adquirir independencia intelectual,especialmente con respecto a los esquemas de interpretación elaboradosen los centros ductores del capitalismo o bajo su dirección. Es decir,hay que liberarse del efecto demostración en la ciencia social,consistente en la imitación o adaptación servil de modelos descriptivoso interpretativos que son adecuados para la realidad del desarrollocapitalista, pero que no lo son, por lo menos sin un reajuste a fondo,para la realidad de nuestros países. Muchos de los males de quepadecen nuestros pueblos se deben a ese afán imitativo de fórmulasy panaceas que se elaboran y practican en otras latitudes con variadasuerte, pero que al ser trasplantadas a 10 nuestro fracasan dejandouna secuela de desajustes más graves que los que se trataba de corregir.Hay que decir con toda franqueza que este efecto demostración setransmite frecuentemente a través de las pasantías que como becarioso invitados efectúan nuestros colegas en centros docentes o deinvestigación del extranjero, lo que llama la atención sobre lanecesidad de reorientar la política de becas y en general los estudiosconectados con institutos ubicados en los países centros delcapitalismo o que de algún modo estén bajo su influencia.

En América Latina, particularmente durante los últimos veinte años,se han hecho notables esfuerzos en el sentido indicado, para lacreación de una teoría propia e idónea del subdesarrollo yconsecuentemente de una política para superarlo. Fuerzas es advertirque esos esfuerzos no han dado plenamente sus frutos pero que, noobstante, han resultado en el enriquecimiento del acervo instrumental,metodológico y conceptual, de que disponemos los economistaslatinoamericanos para el acometimiento de la tarea. Estimo que unode los factores explicativos de ese parcial fracaso consiste en quequienes han sido pioneros en la ruta hacia una teoría válida y útil nohan logrado desprenderse sustancialmente de las vinculaciones


significativas de los centros mencionados, mientras que los que hanalcanzado independencia en este aspecto, están ahora en las basespreliminares de su trabajo. Entre las organizaciones pioneras hay quemencionar la CEPAL a escala latinoamericana. En nuestro país debedestacarse la labor de la Facultad de Ciencias Económicas y Socialesde la UCV, particularmente de sus Institutos de Investigaciones asícomo también la de los departamentos de investigación del BancoCentral y del Ministerio de Fomento, este último en el análisis decasos concretos de industrialización y en la producción de materialespara la elaboración de una política industrialista que está porimplementar.

Estimo que de esta tarea de conocimiento del subdesarrollo convista a superarlo, no puede marginarse la contribución de ningúneconomista, cualquiera que sea el campo donde preste sus servicios.Quienes se especializan en la Macroeconomía cubren sólo una partede la problemática que es indispensable analizar y hay necesidad dellegar hasta las instancias microeconómicas, a nivel de empresas ydel consumidor, para descubrir las raíces del comportamiento de lasgrandes variables, pues aunque no se ha establecido con claridad enlos procedimientos metodológicos, el puente entre la microeconomíay la macroeconomía existe y el universo se hace solidario. Asimismo,sea que los economistas presten servicios en la administración públicao que lo hagan en las empresas privadas, su labor forma parte de untodo indispensable y ambos niveles aportan valiosas experienciaspara comprender el funcionamiento del sistema en su conjunto. Loseconomistas de la Universidad investigan en planos teóricos, perocon base en los materiales que la labor de sus colegas de laadministración pública y del sector privado pueden proporcionarles.Se realiza de este modo una conveniente división de trabajo que, sifuese mejorada conforme a una coordinación expresa, produciríamayores frutos para el entendimiento del subdesarrollo y para suvencimiento.

La referencia a una división del trabajo entre los economistas meconduce a esbozar una cuestión que preocupa cada vez más tanto enlos medios profesionales como en los institucionales y políticos. Setrata de la demanda de economistas en el país. [Cuántos economistas

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son necesarios en función de las exigencias nacionales de distintoorden? Esta cuestión no puede ser satisfecha mencionando simplementeuna cifra. Para responderla hay que despejar varias incógnitas yseñalar algunas condiciones. Debe advertirse que aún no existe unaconciencia clara en el país sobre las facultades profesionales de loseconomistas. Esto, desde luego, es una manifestación desubdesarrollo; pero considero que hay por lo menos tres elementosde la explicación que pueden mencionarse: i) la ausencia de una leyde ejercicio profesional del economista, que defina tales facultades ylas haga efectivas; ii) la escasez de facilidades para especializaciónprofesional, en concordancia con las exigencias concretas de losdistintos campos de aplicación; y iii) el escaso desarrollo de unaconciencia gremialista.

En cuanto compete a la formación universitaria, el movimientodenominado de Renovación Académica, debe orientarse a una mayorintegración de la Universidad al país y del país a la Universidad. Enparticular, la enseñanza de la Ciencia Económica requiere unatransformación en el sentido de ajustarla, tanto al objetivo deldesarrollo integral e independiente de Venezuela, como a los cambiosque se están haciendo presentes en el mundo. Vivimos una época deinspiración revolucionaria, y los grandes caudales de inquietud y deenergía que moviliza la juventud, deben ser aprovechados para ganarla carrera al tiempo, que significa derrotar las fuerzas conservadoras,derribar viejos ídolos falsos, barrer las medidas convencionales queimpiden el establecimiento de la verdad, y convertir los claustrosmedievales en talleres de vida, de abierta discusión, de creacióncientífica y humanística al servicio del pueblo.

Saludo con esperanza la creación de la Federación de Colegios deEconomistas de Venezuela, porque encuentro que ella puede llegar aser el instrumento idóneo para la consolidación de una concienciagremialista activa y positiva, que contribuirá a levantar el prestigiode la profesión hasta el nivel que le corresponde, y a fortalecer la vozy la presencia de los economistas venezolanos en la solución de losgrandes y graves problemas que agobian la vida nacional y amenazancon frustrar sus posibilidades de desarrollo. No huelga insistir en loque muchas veces se ha dicho, a veces con intención demagógica yotras con sinceridad y angustia nacionalista: nuestro país está situadoen el vértice de una coyuntura crítica, acechado implacablemente


por factores de regresión y de sojuzgamiento, que intentan hacerlomás dependiente, más vulnerable, más sometido a factores queescapan de su control nacional y que procuran proyectar una imagende progreso, de bonanza, de estabilidad, de confianza y seguridad,como si las directrices fundamentales del acontecer económico,político y social estuvieran operando justamente, y sólo fuera asuntode tiempo y de persistencia el alcanzar los objetivos deseables; perotambién, afortunadamente, siempre actúan fuerzas revolucionariaspatrióticas, profundamente compenetradas con la problemáticanacional, que tienen perfecta conciencia de que el progreso pregonadoestá deformado en su contenido, que la bonanza es aleatoria ytransitoria, nutrida como está por el consumo de un patrimonioirrenovable cuya explotación está en manos ajenas, que la estabilidades una ficción cuando no ha sido creada aún la base material deproducción que emancipe a la Nación de la coyunda del gran capitalextranjero, y le permita vivir de su propio trabajo libre organizado,que la confianza y la seguridad sólo puede reducirse a un limitadogrupo de privilegiados que ostentan la riqueza y el poder, mientraslas grandes masas vegetan en la incertidumbre, en la ausencia deperspectivas, en la penuria y la insuficiencia de los modos elementalesde vida.

El tiempo tiene para nosotros, los venezolanos de esta época, unsignificado trágico. Porque el transcurso del tiempo conlleva pérdidairreparable de recursos y de oportunidades para el desarrollo; el tiempoque pasa sepulta posibilidades de creación de una economía vital,auto transformadora, fundamentada en nuestra capacidad de trabajoyen los medios materiales que nos regala la naturaleza. Generacionesde venezolanos se han consumido como pavesas en esa implacablehoguera del tiempo inútil, como se consume el gas extraído de losyacimientos petrolíferos en los mechurrios que alumbrandolorosamente las entrañas de la noche en el Zulia y Oriente. Loseconomistas tenemos una noción funcional del tiempo, variableimplícita o explícita de nuestros modelos; y por ello no podemosresignarnos a ser testigos inermes de la pérdida de tiempo, sobretodo cuando con este recurso virtual se pierden recursos materiales yhumanos que el tiempo futuro no nos devolverá.

Existe pues, el imperativo de rescatar el país. Nuestro primer deber-lo digo bien claro, con la voz segura y consciente el pulso de lamente- es la nacionalización de la economía. Esta expresión puede


ser interpretada de varias maneras, y por ello quiero precisar elsignificado que le atribuyo. Especialmente consiste en poner bajocontrol nacional el sistema de producción, distribución y circulaciónde la riqueza. Es obvio que la industria del petróleo y del mineral dehierro representa renglones básicos que deben pasar bajo controlnacional. Es igualmente obvio que las industrias básicas que existenincipientemente, o que pueden ser establecidas en el país, deben estarbajo control nacional. Las ramas estructurales de la industria detransformación, la agricultura, la banca, las finanzas, los seguros, eltransporte, el comercio y otras actividades, deben estar bajo controlnacional. No quiere decir esto que todos esos medios económicosvayan a ser poseídos y administrados por el Estado; quiere decir quela Nación, como un todo, Estado, empresarios, trabajadores, debenestar en posesión de esos medios y administrarlos efectivamente parasu aprovechamiento, y que el capital extranjero debe ser limitado auna función marginal, de complementación de recurso en casosseleccionados en que el interés nacional resulte favorecido. Lanacionalización de la economía implica, además, la vertebracióninterna de la misma, o integración en sí, de tal modo que todas lasactividades tengan un lugar orgánicamente relacionado con losrestantes, en un sistema general de interdependencia que permita elaprovechamiento de los propios recursos en concordancia con lasposibilidades objetivas. La nacionalización de la economía exige ysupone la incorporación efectiva, como productora y consumidora,de toda la población activa con plenitud de su trabajo. Lanacionalización de la economía exige y supone que los capitales esténsiempre en función activa, de acuerdo con el patrón de propiedad, yque, por tanto, no pueda existir la figura del ahorro estéril.

Disponemos de una trípode primaria sobre la cual erigir laestructura de nuestro desarrollo productivo: hidrocarburos líquidosy gaseosos, mineral de hierro y potencial hidroeléctrico, laindustrialización de los hidrocarburos y del mineral de hierro, podráconvertir a Venezuela antes de que finalice el siglo, en una potenciaeconómica de elevada categoría. Pero esa industrialización debe sernacional en el sentido indicado.

Ese gran proceso de desarrollo impulsado bajo control nacional,implica la creación de una nueva sociedad nacional, con participaciónde todos los que verdaderamente aman a este país y sean capaces de


servirle, una sociedad colectiva, libre, dinámica, no bajo el signo delmonstruo del consumo, ni bajo el de la tecnología, porque las sociedadesllamadas de consumo o tecnológicas, están alienadas, y se manifiestaninaptas para crear una civilización superior, liberada del culto casibestial por el artículo de consumo o por el artefacto automotriz. Hablode una sociedad consciente, pacífica, inspirada por los altos valoresde la justicia, de la belleza y la verdad.

Os invito, colegas, a reflexionar sobre estos problemas del devenirnacional, en esta oportunidad de reunión y de balance profesional, ya luchar por resolverlos aportando lo mejor de nuestros conocimientosy de nuestra voluntad.

"Revista del Colegio de Economistas de Venezuela"> Caracas, n°14, enero-marzo 1969; pp. 9-21.

D. F. Maza Zavala

LA INVESTIGACIÓN ECONÓMICA

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Los hechos económicos constituyen el elemento primario de lavida social. La actividad del hombre es múltiple y compleja, pero sumotivación fundamental, la condición misma de su existencia, es laadquisición de medios para satisfacción de sus necesidades. Estas sediversifican en relación con la abundancia de los medios disponiblespara satisfacerlas.

El desarrollo económico puede concebirse como un proceso deinteracción riqueza-necesidad; la ampliación de la base material socialpermite el despliegue de los horizontes culturales.

En nuestros días los mayores motivos de preocupación, de gestión,de análisis, en todo el mundo, son los problemas económicos. Estaes una época difícil, crítica, signada por el estancamiento económicoy desequilibrio social; época en que la lógica inmanente de los hechoseconómicos es quebrantada por una nueva dinámica que exige unainterpretación no tradicional. Es en épocas como la presente que lainvestigación económica se hace más necesaria; paradójicamente,las explicaciones económicas resultan insatisfactorias y dan lugar alas frustraciones. Esta contradicción entre la necesidad de conocerlos factores de la realidad y la incapacidad relativa para proporcionarese conocimiento en el estado de la ciencia es la que impulsa lainvestigación; un proceso dirigido a transformar los conocimientos,a enriquecerlos y a darles una organización más consistente paradescubrir nuevas áreas de la realidad.


La investigación implica un conocimiento previo, una base teórica,conceptual; una metodología; un acervo instrumental; una apreciacióndel objeto o problema a investigar. El propio desarrollo de lainvestigación contribuye al enriquecimiento de la base teórica, almejoramiento de la metodología y del instrumental y, por supuesto,a la apreciación más profunda, analítica y verídica de la realidad.Ello significa que ciencia e investigación son términosinterdependientes, consustanciados, indisolublemente vinculadosentre sí. Puede señalarse también que en la medida que la realidad esmás compleja -más problemática, por tanto- el desarrollo científicoindispensable es mayor. La ciencia contemporánea es más avanzada

_que la del pasado no simplemente por el transcurso del tiempo, sinopor la acumulación cualitativa de conocimientos, por el mejoramientode los medios para la adquisición de conocimientos y por la mayorcomplejidad de los fenómenos y hechos que deben ser conocidos.

Las consideraciones anteriores permiten situar propiamente, en sunaturaleza y alcances, el tema de la investigación económica enVenezuela, como investigación científica de la realidad venezolanaen su proceso económico, de la economía venezolana en su pasado,en su presente y en su futuro (proyección).

l.-Estudios económicos en Venezuela

La formación de economistas venezolanos -entendida comoproceso educativo superiores la base de la investigación económicaen el país. Los estudios económicos universitarios fueron establecidosen 1938, en nuestra Universidad Central de Venezuela, como escuelalibre de Ciencias Económicas, adscrita a la Facultad de Derecho porrazones institucionales; fueron sus fundadores los doctores José

.. Joaquín González Gorrondona, Arturo Uslar Pietri, Tito GutiérrezAlfaro y 1. M. Hernández Ron. Posteriormente, en 1940, siendoministro de Educación el doctor Arturo Uslar Pietri, se creó la Facultadde Economía en la UCv.

Tiempos después fueron creadas Facultades de Economía en otrasuniversidades nacionales (Zulia, Los Andes, Carabobo) y privadas(Católica Andrés Bello, Santa María). Antes de 1938 se enseñaba enlas Facultades de Derecho las asignaturas Economía Política y


Finanzas Públicas (o Hacienda Pública), que forman parte del programacurricular de la Economía. Venezolanos preocupados y conoportunidades de estudio en el extranjero, principalmente en Europa,adquirieron formación económica o cultura económica general encentros universitarios prestigiosos, como complemento de susestudios de Derecho. Estos venezolanos contribuyeron notablementea despertar en Venezuela interés y preocupación por el estudio de losproblemas económicos y por la orientación científica de la políticaeconómica nacional. Por vía de ejemplo -sin que esta mención seaexhaustiva, ni discriminatoria- hay que citar, además de los yanombrados fundadores de la Escuela de Economía, a los doctoresSalvador de la Plaza, Alberto Adriani y Carlos D'Ascoli. De fueravinieron a presentar su concurso a los estudios económicos, a lainvestigación y a la política, distinguidos profesores de obligadamemoria que se incorporaron a la sociedad venezolana: mencionoespecialmente a Ernesto Peltzer, Roberto Moll, Hermann Max, en elcampo teórico; yen el desarrollo de la estadística al profesor José A.Vandellos.

La evolución de los estudios económicos en Venezuela, en loscuarenta y tres años transcurridos desde su iniciación universitariaformal, ha sido continua, aunque sujeta a las contingencias que hanafectado la vida nacional y particularmente a la universitaria. Dadala condición de dependencia -en 10 económico, en 10 tecnológico, enlo cultural- de Venezuela dentro del sistema capitalista mundial, losestudios económicos (como los de otras disciplinas) siguieron conretardo y defectuosamente el curso dictado en lo esencial por loscentros académicos dominantes de Estados Unidos y EuropaOccidental Así, la orientación primordial en los primeros tiempos,hasta después de la Segunda Guerra Mundial, fue clásica y neoclásica,con las modificaciones introducidas dentro del propio régimenacadémico, por el análisis de fenómenos no explicados dentro delmarco teórico tradicional, tales como los ciclos económicos, losdesequilibrios financieros y monetarios y las alteraciones estructuralesy funcionales de la competencia (imperfecciones del mercado,formaciones y conductas monopolísticas, etc.). La creciente influenciade la obra de Keynes (Teoría General del Empleo, el Interés y elDinero, publicada en 1936), tanto en la enseñanza universitaria comoen la política económica, monetaria y fiscal de los países capitalistas


desarrollados, se dejó sentir en la orientación de nuestros estudioseconómicos desde finales de la década de los cuarenta y con mayorintensidad y generalidad en las décadas posteriores. Puede señalarse,por otra parte, que siempre estuvo presente, con variable intensidad,la influencia del marxismo en la enseñanza de la economía en nuestropaís, como estuvo, de una u otra manera, en los centros dominantesuniversitarios e intelectuales de todo el mundo. En la década de loscincuenta los estudios económicos en Venezuela, como en la mayorparte del mundo y de América Latina, recibieron el impulso derivadodel pensamiento renovador del grupo de economistas de la Cepal,bajo la inspiración y dirección del argentino Raúl Prebisch, que a suvez se nutrió de las tres vertientes teóricas mencionadas: la neoclásica,la keynesiana y la marxista. El problema de la inestabilidadcoyuntural de la economía y de la tendencia al estancamiento en elcapitalismo maduro había sido reactualizado por Keynes dándole unaexplicación teórica novedosa, de índole no marxista, pero vinculadaen lo esencial al cuadro teórico neoclásico de abolengo marshalliano.El problema del crecimiento económico había sido retomado por losneokeysianos como una derivación del hecho de que la inversión nosólo induce un aumento del ingreso nacional en el corto plazo, sinotambién origina un aumento de la capacidad productiva conproyección en el mediano y largo plazo. La escuela marxista con laaportación de Lenin, Rosa Luxemburgo, Bujarin y otros habíaplanteado el problema de la expansión mundial del capitalismo bajola forma del imperialismo, del cual derivaba la cuestión de atraso, elsubdesarrollo y la dependencia de una vasta porción del mundo denominada más tarde Tercer Mundo- dentro del marco de aquellaexpansión. Por último -yen este caso hay que citar hechos concretosde la propia realidad latinoamericana-, las graves dificultades decrecimiento experimentadas por los países exportadores de bienesprimarios e importadores de manufacturas, en relación con el patróntradicional de la división internacional del trabajo, con particularintensidad en la década de los treinta, lo que dio lugar al fomento denuevas formas de crecimiento orientadas al mercado interior,principalmente la industrialización sustitutiva de importaciones parael consumo. Las confluencias de esas preocupaciones teóricas con losfenómenos reales de las economías latinoamericanas determinó, en ladécada de los cincuenta y con mayor fuerza en la de los setenta, unacorriente de estudios e investigaciones sobre el crecimiento económico,


el subdesarrollo, la nueva industrialización, la relación económicainternacional y la dependencia que ha dado un gran impulso alcrecimiento en América Latina y la política económica de nuestrospaíses.

Los factores que han contribuido al desarrollo de los estudioseconómicos en Venezuela son principalmente los siguientes: i) Eldesarrollo general de la universidad venezolana, con el crecimientode los recursos académicos, la posibilidad de dedicación a tiempocompleto o exclusivo de profesores, la creación de cátedras yseminarios y el empeño en el mejoramiento de los pensa; ii) La mayorcomunicación de nuestros profesores y centros de estudio conuniversidades e institutos de investigación del exterior; iii) Lacreciente conciencia de los sectores de la sociedad venezolana sobrelos problemas y hechos económicos que afectan al país en su conjuntoo a determinadas áreas de actividad; iv) Por supuesto, los propiosadelantos de la Ciencia Económica en el mundo contemporáneo; v)La multiplicación de la bibliografía sobre temas económicos y socialesy el mayor acceso a la misma por parte de profesores y estudiantes.

Hay que señalar, no obstante lo dicho, que los estudios económicosen Venezuela no han progresado más debido a problemas que losafectan. En primer lugar, hay que indicar la dependencia con respectosa los centros académicos dominantes de los países desarrollados, enel sentido de que las orientaciones difundidas desde aquellos formadas y cultivadas en medios distintos del nuestro y en el cuadrode una realidad que se nos ofrece como paradigma históricoprevalecen en la enseñanza universitaria que se imparte entre nosotrosy distorsionan el análisis que debe hacerse de nuestra propia realidad,que exige una interpretación independiente para la cual se haceindispensable, en buena medida, a la creación o la transformación deconocimientos científicos. Para un adecuado entendimiento de estaobservación crítica conviene aclarar que no desestimo ni subestimola contribución que el pensamiento económico y la experienciadocente y de investigación relacionados con los centros académicosinternacionales y de países desarrollados han hecho y continúanhaciendo al desarrollo de los estudios económicos y de lainvestigación en nuestros países. Sólo que ese pensamiento y esaexperiencia hay que adaptarlas a la realidad en que vivimos.

338 EL OBSERVATORIO ECONÓMICO/DE LA TEOR1A Y LOS HECHOS

Fuerza, es decir, sin embargo, que la bibliografía latinoamericana-y particularmente venezolana- sobre ciencias sociales (incluida laeconomía) se ha enriquecido considerablemente en los últimosveinticinco años y la producción intelectual en este campo escreciente. Otra de las limitaciones que tienen los estudios económicosen Venezuela es la insuficiencia de actividad de investigación en elrégimen formativo del economista; se han dado pasos importantespara superar esa situación, pero es necesario intensificar la formacióninvestigativa de los profesionales de la economía, como un procesomás fecundo para el aprendizaje creativo. Asimismo debe ampliarsey regularizarse el régimen de pasantías obligatorias en dependenciasdel sector público y empresas privadas, para lograr una equilibradarelación entre el estudio teórico y la práctica directa. Por último, eneste orden de ideas, no puede dejar de mencionarse la necesidadcreciente de cursos para graduados, complementarios de la formaciónprofesional y académica. Creo preferible la realización de esos cursosen el país al envío de egresados para que sigan postgrados en elexterior como ha sido la tendencia acentuada hasta el presente.

2.-Ciencia económica y literatura económica

Antes del establecimiento académico de estudios económicos parala formación de economistas profesionales en nuestro país, lapreocupación intelectual y política por la vida económica nacional ypor la gestión gubernamental en relación con aquélla, se expresó enescritos sobre asuntos económicos debido a la pluma de distinguidosvenezolanos de todas las épocas. Las páginas de periódicos y revistaspublicados en Venezuela durante el siglo pasado y el actualrepresentan una fuente valiosa para conocer el pensamientoeconómico venezolano en diferentes tiempos y circunstancias.También en documentos oficiales, informes, memorias, mensajes ydiscursos de gobernantes, funcionarios y políticos se encuentrainformación importante para la investigación del pensamientoeconómico.

Abundan menos libros y folletos escritos por los pensadoresvenezolanos sobre materia económica, algunos con impresionantevigencia histórica, pues los problemas tratados, los hechoscomentados, las situaciones discutidas son bastante similares -


guardadas las distancias y ponderadas las diferencias- a los de nuestrostiempos. Así, pues, la literatura económica en sus variadas formasconstituye en Venezuela un antecedente muy calificado de estudiosistemático, científico, de la realidad económica, y permite apreciar-en casos notables como los de Fermín Toro, Santos Michelena,Francisco Aranda, Cecilio Acosta y otros no menos ilustres- cuán aldía estaban esos pensadores en el conocimiento del pensamientoeconómico europeo de su época y sus aplicaciones políticas. Entiempos más recientes, en las primeras décadas del presente siglo,destacan otros distinguidos cultivadores de la disciplina económicasin ser profesionales de la economía-, entre quienes debo mencionar,con carácter ilustrativo, a Domingo B. Castillo, Gumersindo Torres,Vicente Lecuna, Henrique Pérez Dupuy, Salvador de la Plaza (quienluego se hizo un estudioso sistemático de los problemas económicosvenezolanos), Rómulo Betancourt, Alberto Adriani, Arturo UslarPietri.

No debe subestimarse la contribución que hicieron al conocimientode nuestra economía en el pasado los pensadores, escritores,periodistas, políticos, funcionarios públicos, profesionales de otrasdisciplinas que se ocuparon en temas económicos. En la historia delas ideas económicas en Venezuela ellos tendrían siempre un lugardistinguido. Los precursores de la ciencia económica hicieronliteratura económica e iluminaron fenómenos oscuros de la vidaeconómica que luego fueron tratados con facilidad por los fundadoresde la disciplina: Adam Smith, David Ricardo, Tomás Malthus, CarlosMarx. Y los continuadores hicieron también literaturajunto con obracientífica, y demostraron así que la economía es actividad humana,social, llena de la sustancia de las relaciones entre los hombres parahacer posible la base de la existencia: sirvan de ejemplo J. S. MilI, A.Marshall, J. A Schumpeter, entre otros.

Para quienes consideran que sólo la formulación matemática y lainformación estadística dan seriedad a una obra de economía, hayque hacer énfasis en la ruta humanística que ha seguido la evoluciónde la ciencia económica y la grandeza del pensamiento económicode los clásicos que aún hoy nos ayudan a descifrar algunos enigmasdel complicado acontecer contemporáneo.

340 EL OBSERVATOIUO ECONÓMICO/DE LA TEORfA Y LOS HECHOS

3.- Condiciones, factores y hechos favorables a la investigacióneconómica

El trabajo de investigación científica exige un conjunto decondiciones, medios y factores que lo faciliten, organicen y estimulende manera permanente. El esfuerzo de investigación individual,aislado, forzadamente autosuficiente, característico del pasado, notiene vigencia en la actualidad aunque persiste la obra personal. Lacreación y el desarrollo de instituciones académicas, la fijación denormas reguladoras de las actividades y situaciones del personaldocente y de investigación al servicio de las universidades, la crecienteexigencia de formación, análisis y programación de índole económicaque se hace en dependencias del Estado, la necesidad de sustentarposiciones, actitudes y opiniones sobre la economía nacional (en susdiferentes sectores, actividades y movimientos) por parte deorganizaciones representativas de intereses influyentes en la vidasocial y política (empresariales, sindicales, profesionales, partidistas,etc.), han favorecido y favorecen el estudio sistemático de los asuntoseconómicos en el país, cuya profundización puede llegar, en algunoscasos, a satisfacer los requisitos de una investigación. El escenarioprincipal del trabajo de investigación económica (y social en general)es la universidad. Alrededor del 70 por ciento de la obra científicasobre economía que se realiza en Venezuela se origina en el ámbitouniversitario. Buena parte de esa obra no es publicada en libros y notrasciende al común de los lectores: circula restringidamente en formade materiales impresos en mimeógrafo para la discusión, o en artículosde revistas especializadas. La producción de un material preparadopara la publicación requiere un trabajo disciplinado, discusión,reflexión, recolección y procesamiento de datos, análisis, redaccióny corrección final, es decir, un conjunto de tareas que consumennumerosas horas de actividad de los investigadores y sus auxiliares,que necesitan insumos materiales, planta física, servicios y otrosrecursos y gastos que están fuera de las posibilidades de uninvestigador sin apoyo institucional. Así, pues, los investigadorestienen que pertenecer a una organización que apoye el trabajocientífico de manera sistemática y la más calificada al respecto es launiversidad. en cuyo seno se han fundado institutos y centros deinvestigación económica y social y consejos de desarrollo científicoy humanístico cuyas funciones esenciales consisten en organizar,


coordinar, evaluar, supervisar y financiar la investigación académicasuperior. Los progresos más firmes en cuanto a la organizaciónuniversitaria para la investigación en este campo han sido logradoslos últimos veinte años, durante la etapa democrática que restablecióla autonomía universitaria para las universidades nacionales másantiguas de la república, con cuya condición -bien que perturbadaen ocasiones por contingencias de la vida política y por relacionescontradictorias, por lo general, entre las universidades y el gobiemoha tenido lugar una evolución, accidentada, de las funciones propiasde la universidad. Las normas legales y reglamentarias fijadas despuésdel derrocamiento de la dictadura, en 1958, para las universidades,especialmente las relativas al escalafón del personal docente y deinvestigación y al tiempo de dedicación del mismo, han sido positivasen cuanto a la producción científica y humanística, pues obligan a lapreparación de trabajos de alta calidad y de cierta originalidad paraaspirar el ascenso en lajerarquía académica. Para alcanzar la posicióndel Titular en el Profesorado Universitario, con efectos académicos,se requiere tener el título de Doctor y para ello, además de cursosvaliosos basados en la investigación, hay que preparar y presentaruna Tesis Doctoral cuya evaluación por un jurado de alto nivel sehace según criterios normativos de rigor científico, metodológico,conceptual, estilístico, y especialmente de originalidad, de tal maneraque la obra sometida ajuicio académico para optar al doctorado tieneque representar un aporte al conocimiento de su disciplina, bien deíndole teórica o bien como investigación empírica, de la realidadconcreta. Sería conveniente, impulsar un mayor desarrollo de lainvestigación en la universidad, que se exigiera a los profesores comorequisito para conservar su situación de tiempo completo o dedicaciónexclusiva, la presentación de un trabajo científico por lo menos cadados años, además del requerido para ascender en el escalafón.

Debe dejarse claramente establecida la diferencia entre un trabajosobre asuntos económicos para cumplir determinados propósitos ofunciones (administrativas, empresariales, institucionales, políticos,etc.), y un trabajo de investigación económica. Este último debesatisfacer necesariamente un conjunto de requisitos tanto formalescomo de contenido: definición precisa de su objeto, sus antecedentesteóricos y/o empíricos, la metodología a seguir y su justificación, elmarco conceptual dentro del cual se tratará el tema, el sistema de


hipótesis, de su modificación o sustitución y de su verificación final,las conclusiones consistentes que se deriven de la investigación y laindicación razonada de los aspectos, problemas o dudas que quedaronsin resolver por diferentes motivos. Las referencias bibliográficas ydocumentales son obligatorias en todo caso, como puntos de apoyoo ampliación de las afirmaciones u observaciones que se hagan en eltexto de la obra.

4.- Campos, objetos, fenómenos y problemas de investigacióneconómica

La definición de lo económico, strictu sensu, es teóricamenteposible mediante la abstracción; no lo es tanto en la vida real, dada lainterdependencia general y simultánea de los fenómenos sociales.Lo económico está circunscrito por la necesidad fundamental de laexistencia humana de producir medios para el sostenimiento yreproducción de la propia vida, medios que se van diversificando yaumentando en función del desarrollo tecnológico, del potencialproductivo y del adelanto cultural de la sociedad en sentido másamplio. La división del trabajo científico en el campo de lo social,permite y exige la especialización en el campo de la economía, comoen otras de las disciplinas sociales. Sin embargo, el progreso científicohace cada vez más indispensable el trabajo interdisciplinario en cuyarealización intervienen conjuntamente investigadores de diferentesramas del saber, para el estudio integral de un objeto, fenómeno oproblema: v. gr., el crecimiento de la ciudad de Caracas o lamarginalidad urbana. Este fenómeno, o problema, puede ser estudiadoen todos sus aspectos, características, modalidades, factores, efectosy proyecciones: económicos, sociológicos, antropológicos,demográficos, urbanísticos, jurídicos, políticos, administrativos,ecológicos, etc. Se forman de este modo equipos de investigación decomposición múltiple, integrados de acuerdo con un plan cuyo objetodebe ser la formulación de un diagnóstico global y analítico a la vez,base para una estrategia de desarrollo o del tratamiento del problema,según los casos. La formación de equipos integrados de alcanceinterdisciplinario no debe limitarse a una facultad universitaria, ni auna universidad, ya que es frecuentemente conveniente la cooperación.interinstitucional, de alcance nacional o internacional. Hay que hacer


esfuerzos en este sentido, y efectivamente se han hecho los últimosaños con resultados muy positivos.

En un trabajo periodístico como el presente, limitado por su índole,por el espacio y el tiempo, no es posible hacer un examen detalladode los objetos, fenómenos y problemas en que se han ocupado uocupan actualmente nuestros investigadores económicos y sociales.Por tanto, sólo puedo mencionar y comentar brevemente los que segúnmi observación y juicio, constituyen las preferencias de estudio enVenezuela, indicadas por el número, la importancia y calidad de losproyectos y las obras realizadas o en vías de ejecución en nuestroscentros de investigación institucional.

Desde luego, el gran tema nacional es el petróleo, por ser la basede sustentación de la economía venezolana en los últimos sesentaaños. La producción intelectual sobre el petróleo, en lo económico,ha sido escasa, pobre; sin embargo, se nota la ausencia de un granestudio científico-social sobre el proceso de la actividad petroleranacional y sus proyecciones de largo plazo. En relación con el petróleo-que representa el medio material de inserción de esta economía enel complejo capitalista mundial- se estudian las cuestionesfundamentales de nuestra formación económico-social, de carácterestructural, y las coyunturas que van dejando huella en el cuadrocrítico que presenta el país en este tiempo en cuanto a sus modos,medios y expectativas básicas de existencia: el subdesarrollo o nodesarrollo, la dependencia múltiple y única (económica, financiera,tecnológica, cultural), la morfología del atraso, la cuestión agraria yel crecimiento agrícola, la industrialización sustitutiva deimportaciones y su proyección al mercado exterior mediante lasexportaciones no tradicionales, la integración económicalatinoamericana; el cuadro financiero del Estado especialmente enlo relativo a las características del ingreso petrolero, la capacidad decontribución del sector interno, los efectos económicos y socialesdel gasto público, el endeudamiento creciente del sector público, eldesequilibrio del componente descentralizado de la administraciónnacional y la justicia tributaria; las cuentas nacionales en cuanto a subase conceptual y técnica, la creación de una red informativa, elanálisis coyuntural y el crecimiento económico; la distribución delingreso nacional según criterios factoriales, familiar, personal,


regional y sectorial por sus incidencias en el equilibrio económicosocial y el desarrollo; las características, tendencias, factores y efectosdel empleo, el subempleo y el desempleo, de la dinámica de lapoblación y su relación con los recursos productivos; el desarrollo o subdesarrollo, según los casos- de las regiones del país y losproblemas de la concentración y la centralización económica yadministrativa: el desequilibrio externo inmanente de la economíavenezolana, las tendencias del comercio exterior, la paridad del bolívary la defensa de nuestros recursos cambiarios; las tendencias deconcentración de capital y poder de decisión económica privada, lamorfología anormal del mercado venezolano, la inflación y el costo devida, losefectos y consecuenciasde lacrisismundial capitalistaen nuestrocrecimiento económico, entre otros temas y objetos de investigacióneconómica que han sidoy son tratadospor los investigadoresvenezolanos.

Me siento tentado a mencionarnombres de investigadoresdistinguidos,como demostración de afecto y admiración por su obra y suconsagración al trabajo creativo en el campo económico y social;pero me detiene el temor a la omisión injusta, aunque involuntaria,en una nómina hecha de memoria y limitada por el conocimientopersonal o institucional. No obstante, voy a intentar algunasmenciones: Salvador de la Plaza, Carlos D'Ascoli, Ernesto Peltzer,José Antonio Mayobre, Tomás Enrique Carrillo Batalla, CésarBalestrini, Pedro Mejía Alarcón, Rodolfo Quintero, ArmandoCórdova, Ramón Losada Aldana, Héctor Malavé Mata, FranciscoMieres, Max Flores Díaz, Domingo Alberto Rangel, Gastón ParraLuzardo, Néstor Castro Barrios, Asdrúbal Baptista, Miguel RodríguezVillenave, Guillermo Márquez, Bernardo Ferrán, José MorenoColmenares, Carlos Rafael Silva.

5.- Instituciones y organismos de investigación económica

He señalado anteriormente que la mayor contribución al desarrollode la investigación científica en Venezuela ha sido hecha por lasuniversidades. Ello se explica naturalmente por las propias funcionesde estas instituciones, por la concentración de recursos académicos,tradición científica, dedicación de personal calificado y ambientepropicio para el trabajo creativo. No obstante, todavía no es bienapreciado en el propio seno de la institución universitaria el trabajo


de investigación y aún sigue considerándose marginal' ocomplementario de la labor docente, cuando debería ser la actividadfundamental, base e inspiración de la función docente.

La creación del Consejo Nacional de Investigación Científica yTecnológica (Conicit) representó una valiosa contribución aldesarrollo del conocimiento científico en general, yen particular delas ciencias sociales, al proporcionar fondos para el financiamientosupervisado de proyectos de investigación y hacer la evaluación delos mismos, tanto en su base preliminar, de justificación y viabilidad,como en el proceso de su ejecución; y también ofrece estímulos nofinancieros de la obra científica.

Un importante aspecto de la función del Conicit es elestablecimiento de prioridades de investigación, en concordancia conlas necesidades del desarrollo nacional en sus diferentes áreas.Considero oportuno indicar la conveniencia -mas aún, el imperativode dotar al Conicit de mayores recursos presupuestarios para laampliación de sus actividades y el mejor cumplimiento de susfunciones, pues no es posible avanzar hacia los objetivos del desarrollosin la suficiente aplicación de recursos de toda índole a lainvestigación científica y tecnológica.

Mención especial dentro de la organización investigativa de laUniversidad Central de Venezuela, merece el Centro de Estudios deDesarrollo (Cendes) que distribuye sus funciones entre la formaciónde planificadores y la investigación aplicada a problemas concretosde desarrollo del país, mediante cooperación con las Naciones Unidasy dependencias gubernamentales, entre éstas Cordiplán. El Cendesha hecho notables aportes en el campo de la metodología de laplanificación, del análisis macroeconómico como fundamento deldiagnóstico global, sectorial y funcional, de la modelística económico-

.social y las técnicas de simulación, entre otros- Su director, el doctorJosé A. Silva Michelena, obtuvo recientemente el Premio Científicodel Conicit en el área social, correspondiente a 1981. Fuera del ámbitouniversitario debo mencionar instituciones y organismos del sectorpúblico que de uno u otro modo han impulsado la investigacióneconómica, estadística, cuentas nacionales e investigacionesfinancieras, en los cuales se producen estadísticas primarias sobremoneda, banca, balanza de pagos, inversiones extranjeras, entre otras,


y estadísticas secundarias sobre otros aspectos de la economíanacional que es fundamental para el diagnóstico y la planificación;además, el BCV elabora índices de precios, costo de vida, transaccionesfinancieras, distribución del ingreso, comercio exterior y otros; y efectúaanálisis periódicos sobre la evolución económica internacional ynacional.

El Banco Central ha facilitado la formación de investigadores y supersonal ha estado siempre vinculado a la actividad universitaria querecibió impulso particularmente durante la gestión del doctor J. J.González Gorrondona como primer vicepresidente del Instituto.También menciono con distinción al Consejo de Economía Nacionalque produce con frecuencia interesantes estudios e informes sobreproblemas económicos y sociales; a los departamentos deinvestigación de los ministerios de la economía; a Cordiplán, que hahecho esfuerzos sostenidos por mejorar las técnicas de planificacióny programación y las bases analíticas de la estrategia de desarrollo,aunque por lo general no ha logrado elaborar planes de la Naciónque corresponden realmente a lo que el país requiere y puede alcanzar.En el sector privado hay que mencionar, con la advertencia de suslimitaciones y características, los trabajos que sobre políticaseconómicas y sociales, en base de las posiciones que representan losrespectivos organismos, han realizado Fedecámaras y laConfederación de Trabajadores de Venezuela, particularmente losmás recientes, denominados: Carta de Maracaibo (Fedecámaras) yManifiesto de Porlamar (CTV).

6.- La investigación económica y la realidad nacional

El conocimiento económico de Venezuela ha aumentado considerablemente los últimos treinta años, aunque todavía es imperfecto eincompleto en muchos aspectos.

La investigación económica ha contribuido decisivamente a eseconocimiento. Sin embargo, la realidad es muy dinámica, sujeta amovimientos diversos, a conmociones, a contingencias, y por ellohay que actualizar cada cierto tiempo los análisis que se han hechopara interpretarla global, sectorial y funcionalmente. También losadelantos de la Ciencia Económica y el mejoramiento de la


información hacen necesaria la revisión o el replanteo de los estudiosque en diferentes épocas y situaciones se elaboraron en el país, conel objeto de conocer científicamente nuestra economía y nuestrasociedad. Al respecto conviene indicar que una de las limitacionesmás importantes para la investigación económica en Venezuela es lainsuficiencia de las estadísticas. La labor del investigador en estepaís es, en buena medida, un arte-mágico, para cubrir los vacíos deinformación y salvar los puentes de la insuficiencia estadística.

En los países desarrollados esa labor se facilita notablemente porla disponibilidad de información de todo género, de documentación,de bibliografía, de servicios auxiliares. Hay que decir igualmenteque en los centros académicos de países desarrollados la consultaentre investigadores, el asesoramiento de especialistas, lacolaboración de entendidos, es un ámbito muy positivo, en tanto queentre nosotros es práctica incipiente y restringida. A pesar de todo, lainvestigación económica en Venezuela ha contribuido sin duda algunaa conocer el país, a diagnosticar sus problemas, sus tendencias, suspuntos críticos, sus fallas estructurales, su comportamientocoyuntural. Este conocimiento ha permitido, de alguna manera, eldiseño de políticas económicas y sociales, la formulación de planesy programas, y en algunos casos -lamentablemente muy pocos- larectificación de rumbos erróneos o incorrectos. Debo señalar que lapolítica económica no obedece ni exclusiva ni principalmente alconocimiento objetivo de la realidad; en gran medida la políticaeconómica está influida por intereses de diversas índole,esencialmente económicos y también partidistas e ideológicos, queimprimen sello a la gestión de gobierno y la orientan a parcelas de larealidad en vez de ser guiada por la visión de conjunto de interéssocial o nacional. La praxis económica, la actividad empresarial, elquehacer público y privado en la creación y distribución de riqueza,también han recibido orientación, de algún modo. de la investigacióneconómica.

7.- Presente y futuro de la investigación económica enVenezuela

La difícil situación que sufre actualmente la economía venezolana,cogida en una trampa múltiple, y las graves incertidumbres que


oscurecen la visión del futuro, hacen más exigentes las demandas deinvestigación y más serio el compromiso que tiene los investigadoresen esta coyuntura crítica. En verdad, un desafío de esa índole ytrascendencia está planteado a los investigadores económicos ysociales de todo el mundo, pues asistimos en estos tiempos al deslindeproblemático de dos épocas del desarrollo humano. Venezuela cadavez más vinculada al sistema de relaciones internacionales centradoen el capitalismo transnacional, paradójicamente sometida a impulsosdeformantes de la abundancia financiera y la escasez real, reclamauna reorientación de su base económica, de su organización social yde su vida política y cultural, la cual exige una reinterpretacióncientífica de la realidad, de la potencialidad y de la expectativanacional.

Estimo que existe en el país capacidad de investigación, dereflexión, de estudio y análisis para esa reinterpretación y paraconstruir los fundamentos de esa reorientación. Es el reto a nuestrosinvestigadores.

Pero también es el reto a los dirigentes de la Nación.

"El Nacional".- Caracas, 3 de agosto de 1981; pp. B14-B15

D. F. Maza Zavala

REFLEXIONES SOBRE LAS CIENCIASSOCIALES Y LOS PROBLEMAS

CONTEMPORÁNEOS

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Conferencia dictada por el Dr. D. F Maza Zavala, en el acto decelebración del 44 0 Aniversario de la Facultad de Ciencias

Económicas y Sociales de la U C.V el día 15 de noviembre de 1982

Celebramos el cuadragésimo cuarto año de la creación de losestudios económicos en Venezuela como disciplina universitaria. Fueel año 1938 cuando cuatro ilustres venezolanos, los profesores ArturoUslar Pietri, Tito Gutiérrez Alfaro, J.M. Hernández Ron y J.J.González Gorrondona, acometieron la empresa intelectual de fundarla Escuela Libre de Ciencias Económicas en nuestra UniversidadCentral. Posteriormente -en 1940-, fue elevada a la categoría deFacultad. La Escuela de Economía fue el núcleo y en tomo al mismofueron creadas las diferentes escuelas profesionales que, en el campode las ciencias sociales, constituyen hoy la Facultad de CienciasEconómicas y Sociales.

Es oportuno con motivo de este aniversario, hacer algunas reflexionessobre las ciencias sociales, centradas en la economía comoconocimiento fundamental de la sociedad, pero de magnífica riquezaen su multiplicidad y complejidad; pues el fenómeno de mayorsignificación para la humanidad en todos los tiempos ha sido y es laexistencia social, el conjunto orgánico de las relaciones entre los

350 EL OBSERVATORfO ECON6MfCO/OE LA TEORiA y LOS HECHOS

hombres que comprende desde la condición necesaria de lareproducción de la especie hasta las expresiones superiores de lacultura. El conocimiento de las leyes que regulan la existencia social-la mayoría de las cuales se modifican en el curso de la historia- esindispensable para abrir camino a la transformación progresiva deesa misma existencia. Es posible afirmar que el desarrollo de lasfuerzas productivas está subordinado al desarrollo del sistema social,y, por tanto, el dominio creciente del hombre sobre la naturaleza,dependiente del adelanto científico y tecnológico, se inscribe en elmarco de las relaciones sociales, definido como totalidad. En estesentido las ciencias sociales tienen un alcance más universal que lasotras ramas del conocimiento científico, aunque sus características yrestricciones les impriman una singularidad que permite en algunoscasos poner en duda la índole científica de estas disciplinas.

Desde que la sociedad humana adquirió un cierto nivel deorganización -lo que fue posible, principalmente, en virtud de unagradual acumulación de riqueza y una creciente, aunque modesta,productividad del trabajo- se manifestó la preocupación por lascuestiones y los asuntos de la administración, del derecho, de lapolítica, de la historia y de la economía, entre otros motivos de estudio,discusión y decisión. También puede encontrarse huellas más o menosdefinidas del registro estadístico en las civilizaciones mediterráneasantiguas y aún en las más remotas del Lejano Oriente. Toda regla debuen gobierno incluye disposiciones sobre la producción, el trabajola distribución, el almacenamiento de víveres, para asegurar la basematerial de la existencia social. Así lo económico puro no existe enla realidad, como no existe tampoco lo no económico puro, toda estávinculado indisolublemente en el hecho social y esta es la razónprimigenia de las ciencias de la sociedad, conjunto orgánico dedisciplinas que tienen como objeto de su conocimiento la vida derelación de la humanidad.

El relativo progreso de las disciplinas sociales alcanzado en lascivilizaciones de Grecia y Roma, dependiente del grado de organizaciónde esas sociedades, pero a su vez factor de este mismo gradoorganizativo, causa asombro aún en nuestros días, sobre todo por lavigencia de los temas y fenómenos que ocuparon la mente de losmás notables pensadores de aquella época. Apreciaciones sobre costos


y precios, rentas y ganancias, producción y capital, trabajo y valor,ahorro y consumo, tasa de interés y crédito, inflación y moneda,fluctuaciones económicas y crecimiento, entre otras de críticanecesaria, ya que todo conocimiento, induce su negación, la que semanifiesta más pronto o más tarde y asegura la renovación ampliadade los horizontes de la ciencia, que de otra manera se estancaría comoha ocurrido en largos períodos de prevalencia casi absoluta del saberconvencional. La crítica se ejerció dentro y fuera de lo convencionaly dominante: frente a la ortodoxia clásica, el marginalismo, frente ala economía política sustentadora del sistema capitalista, el marxismo.En todo caso, la resistencia a las supuestas verdades consagradas.

El estado del mundo en 1938

Es conveniente rememorar a grandes rasgos el estado de laeconomía y de la política mundial en 1938, cuando se inician enVenezuela los estudios económicos universitarios La década de los30 transcurría en un escenario ensombrecido por el estancamientoeconómico capitalista, el ascenso agresivo del nazifacismo y lospreanuncios de la guerra. Los primeros años de la década fueron degrave depresión económica con fuerte riesgo de naufragio del sistemacapitalista. Por cierto, algunos signos de aquella coyuntura parecenreproducirse -medio siglo después- en la coyuntura recesiva actualdel capitalismo. Los restos del orden liberal burgués que habíasobrevivido a la primera guerra mundial, permanecían comofantasmas de una época de oro de la libre empresa, del comerciointernacional abierto y de la exégesis teórica de los equilibrios microy macroeconómicos. Frente a ellos sé materiazaban las políticastendientes a defender las economías nacionales a expensas de las otras,mediante las medidas proteccionistas, las restricciones ymanipulaciones monetarias y financieras, el diferimiento o repudiodel pago de las deudas internacionales y la creciente intervención delos gobiernos en el curso de los negocios económicos. En EstadoUnidos, donde la depresión había sido más profunda, la nueva políticade F. D. Roosevelt había logrado desde mediados de la década unamoderada recuperación aplicando recursos fiscales e instrumentosheterodoxos de gestión pública, lo que constituyó un antecedentepragmático influyente de la teoría Keynesiana que vería la luz en

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1936. A su manera también los regímenes de Italia y Alemania, bajola conducción de Mussolini y Hitler, practicaban una especie deKeynesianismo al movilizar todos los recursos hacia los finesimperialistas de dominación. En el oriente de Europa se construía elsocialismo soviético sobre la base de la prelación de la industriapesada, la colectivización de la agricultura y la forzada austeridaddel consumo, según la rígida orientación de los planes; otros motivosde observación y estudios, parecen vivos en nuestro tiempo. Ni quédecir hay sobre la normativa jurídica, los procedimientosadministrativos, la filosofía y la praxis política, la teoría del estado yla relación histórica como aportaciones que transcendieron laslimitaciones impuestas por la simplicidad de la experiencia en quese fundamentaron o el primitivo estado de los instrumentos de análisisy de los recursos metodológicos. Fueron grandes antecedentes de lasciencias sociales y monumentos eternos al poder de la razón.

No es mi intención referir la historia del pensamiento social, sinoseñalar que los objetos del conocimiento que caracterizan a lasciencias de lo social tienen un pasado multisecular, de mayor alcancehistórico que el de los objetos del conocimiento de otras ciencias quehoy se presentan como dominantes del saber que encama el progresohumano. Intento mostrar que aquellos objetos del conocimiento social-o mejor, objetos sociales de conocimientos- son más universales encuanto a interés humano objetivo y en cuanto a conciencia en la vidadel hombre organizado que los objetos del conocimiento natural. Másaún: pretendo indicar que éstos, en cuanto a dominio del hombre ensu ocupación y aprovechamiento de la naturaleza, están subordinadostácitamente a las relaciones sociales, sin cuya ordenación para lavida útil del hombre los conocimientos de cualquier índole no tendríansentido.

Tarde, si se quiere, en la historia del conocimiento, las cienciassociales adquieren jerarquía como ramas de la ciencia genérica. Entrela última mitad del siglo XVlIl y el transcurso del XIX la economíalogra vigor y rigor científico y se abren camino con exigencia deautonomía o identidad, la sociología, la antropología, la historia, laestadística. Ello no fue resultado exclusivo del intelecto humano,sino también del desarrollo social, de la expansión y profundizaciónde las áreas de interés en la existencia de los hombres. El ascenso del


capitalismo industrial, el crecimiento considerable de las fuerzasproductivas dentro de ese marco estructural, la aceleración de ladinámica, social, la mayor diferenciación de la estructura social, lapreeminencia de las sociedades urbanas en torno al procesoindustrialista, la explosión demográfica y los grandes desplazamientosgeoeconómicos de población, entre otros fenómenos, significaronineludibles motivos de estudio, de reflexión, de discusión y dedecisión, no tanto por afán intelectual o pura curiosidad mental sinopor imperativo de estabilidad social, de fundamentación del ordenque extendía su dominación y en otras perspectivas los planesquinquenales stalinianos. La guerra se preparaba aceleradamente endos vertientes: la interimperialista para liquidar las contradiccionesque no habían cesado de intensificarse desde la primera guerra, y lade ataque al socialismo que se desarrollaba como amenaza común alcapitalismo.

El estado de nuestro país en 1938

En Venezuela se vivía entonces una dificil transición política conefectos en el desenvolvimiento económico y social. Muerto J.VGómez había que luchar contra la vigencia del gomecismo. Desde elgobierno se trataba de modernizar las instituciones y la administraciónpública, de abrir pausadamente el compás de los derechos civiles,políticos y sociales, de liberalizar la superestructura de la sociedadvenezolana sin cambios en la propia estructura. El pueblo comenzabaa tomar la calle y reclamaba la democracia efectiva, con plenoejercicio de las libertades públicas, de los derechos ciudadanos y lasgarantías básicas de la vida social, y progreso económico mediantela diversificación de las fuentes de trabajo, el mejoramiento de lascondiciones laborales, la desconcentración de la riqueza y el ingresoy la regulación del capital monopolista extranjero encarnadoprincipalmente en la explotación del petróleo; se intentaba laorganización de partidos políticos, de sindicatos obreros, deasociaciones campesinas u otras expresiones del derecho deasociación, de reunión, de manifestaciones, de opinión y lucha social.La burguesía ilustrada, de orientación progresista dentro del ordenliberal, con incipiente vocación industrialista, también pugnaba porconquistar un sitio en la coyuntura de transición tanto en el campo


económico como en el político. Por supuesto, las contradicciones y elantagonismo en el seno de esta situación no se resolvieron en todocaso pacíficamente, y la cuota de sangre, de cárcel, de persecución yexilio fue exigida y entregada a cuenta de los menguados adelantosobtenidos en la ruta a la democracia formal. La cuestión fundamentalde la dominación imperialista de la economía venezolana no fueresuelta, como tampoco lo fue la cuestión importante, relacionadacon aquélla, del carácter latifundista de la propiedad agraria y de laagricultura. Sin embargo, se practicaron algunas reformasadministrativas y funcionales del estado: en las finanzas públicas, enel régimen monetario y cambiario, en el aparato burocrático, en elfomento industrial, entre otras. Se modernizó la legislación laboral,se crearon bases de un sistema rudimentario de seguridad social ymejoraron moderadamente los salarios.

La universidad y los institutos de educación secundaria, en cuantoa la juventud estudiantil, cumplieron un papel protagónico en elproceso político de transición al que hago referencia. La mayoría delos dirigentes que impulsaron las luchas populares en aquel tiempoprocedió de los cuadros estudiantiles y también, aunque en menorproporción, de los cuadros profesorales. La incipiencia de laorganización obrera no permitió que en la dirección del movimientopredominaran cuadros surgidos de la misma. No obstante, elproletariado petrolero, vanguardia de la clase obrera de entonces,libró importantes combates no sólo en el campo sindical sino tambiénen lo político; también hay que mencionar apreciables grupos delproletariado urbano y rural y de los empleados con cierto grado deconciencia política.

En esa coyuntura nacional fue creada la Escuela Libre de CienciasEconómicas (1938), simiente de nuestra Facultad. Los problemaseconómicos adquirirían significación en el proceso venezolano demodernización y la necesidad de estudios económicos sistemáticosse ponía en evidencia en un país en el cual -como en toda dinámicasocial- el hecho económico no podía desvincularse de la lucha política.

El mundo emergente de la posguerra

Si alguna época de la historia humana ha sido plenamentesignificativa en cuanto al desarrollo económico y social es la de la


posguerra. Esta larga época hay que dividirla en dos etapas: lacomprendida entre 1945 y 1969, en términos no muy precisos, y laque ha transcurrido desde 1970 al presente. Durante la primera etapatuvieron lugar procesos importantes de organización y expansión dela economía mundial: la reconstitución del capitalismo europeooccidental y japonés, la afirmación de la hegemonía de los EstadosUnidos en el sistema capitalista, la liquidación esencial delcolonialismo tradicional, la consolidación y expansión de la partesocialista del mundo, la emergencia del Tercer Mundo, el crecimientode la actividad petrolera, el impulso a la transnacionalización delcapital, entre otros. En el campo teórico convencional predominó enesa primera etapa la doctrina keynesiana, que se convirtió rápidamentede supuesta revolución contra la sabiduría tradicional en una nuevaortodoxia, fundamento de políticas de expansión económica y aunde crecimiento, orientadas estas últimas según las proyecciones delargo plazo de los continuadores del pensamiento keynesiano comoHarrod y Domar. Sin embargo, la vieja ortodoxia, reactualizada, sehizo particularmente fuerte en instituciones internacionales como elFondo Monetario Internacional y en foros de negociación como elAcuerdo General de Aranceles y Comercio (GATT), sustentadoresdel orden neoliberal establecido en la Conferencia de Bretton Woods.Este orden entró en crisis en el decenio de los 70, conjuntamente conel debilitamiento del impulso expansivo del capitalismo que habíapersistido durante más de veinte años, con fluctuaciones moderadas.En la primera etapa que se considera tuvieron lugar fenómenoseconómico-sociales importantes que en su conjunto pueden conformar,en mi opinión, una nueva era del desarrollo capitalista, tales como:la transnacionalización del capital y la producción, la reafirmacióndel papel del estado en el fortalecimiento y expansión de los grandescomplejos monopólicos, el auge del armamentismo, la euforia delconsumismo, la llamada revolución científico-tecnológico, lamodernización del capitalismo periférico y el advenimiento de nuevasformas de dependencia, con intentos de redefinición de las relacioneseconómicas entre el sector subdesarrollado y el sector desarrolladodel sistema. Paradójicamente, en la verdadera esencia del proceso demundialización del mercado capitalista, se configuraba ladiferenciación y la fragmentación de éste mediante la formación decircuitos cuasi cerrados de producción, intercambio, acumulación ydivisión del trabajo de índole supranacional, con precios de

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transferencia, tasas descontadas de ganancia y difusión controladade tecnología, circuitos dominados por las transnacionales. Todosestos fenómenos se desenvolvían en el escenario crítico conformadopor la coexistencia antagónica de los dos sistemas económicoscontemporáneos: el capitalismo y el socialismo, cuya manifestaciónmás riesgosa se conoce con el nombre de guerra fría.

La segunda etapa del largo período considerado se caracteriza porla recurrencia de la tendencia al estancamiento económico, que sehabía interrumpido por el estallido de la segunda guerra mundial.Los factores y circunstancias que habían determinado el poderosoascenso de posguerra pierden vigor y, elementos de crisis cobranfuerza en el escenario temporal de la década de los setenta: los gravesdesajustes monetarios, la acumulación de presiones inflacionarias,las luchas por los mercados entre las potencias industrialescapitalistas, la creciente diferenciación de las tasas medias deganancia, la expansión del área emancipada del capitalismo, lacuestión energética centrada en el alza de los precios del petróleo, elaumento de las tasas de interés y la tensión de los mercadosfinancieros, entre otros fenómenos. Fluctúan agudamente las tasasde crecimiento del producto bruto de las economías capitalistas contendencias al estancamiento, aumentan los índices de desempleo,flotan las cotizaciones de las divisas mayores, sale el oro del sistemamonetario, viejas industrias básicas entran en decadencia y nuevasindustrias dinámicas cubren espacio cada vez más amplio en laeconomía mundial. En esta constelación de signos contradictorios,predominantemente recesivos y críticos, aparece un extraño invitado:la inflación, para perturbar y dificultar las políticas destinadas acombatir el estancamiento. La inflación había acompañado con algunafrecuencia en el pasado los movimientos de auge coyuntural delcapitalismo, pero era absorbida durante el subsiguiente movimientodepresivo. La inflación era conocida en algunos paísessubdesarrollados suramericanos como una enfermedad crónica, perola inflación como acompañante persistente de la recesión tenía pocosantecedentes. El fenómeno híbrido de inflación con recesión, a la quese ha dado en llamar estanflación, ha resistido con relativo éxito lasrecetas convencionalesde los gobiernosy también los esfuerzos teóricosde la sabiduría académica para explicarlo.


En esta época inclinada a la ciencia de la ficción -quizá también alo que de ficción pudiera tener la ciencia- puede hablarsefamiliarmente de las peripecias de un viajero del tiempo: el petróleo.Viene, por supuesto, de un remoto pasado geológico, pero tambiénde un reciente pasado geoeconómico. La aparente asignaciónarbitraria de recursos naturales por parte del ordenador del universohizo que los mayores yacimientos de petróleo estuviesen ubicadosen regiones del Tercer Mundo. La impar evolución del desarrollohizo que las mayores apetencias de petróleo se localizaran en lasregiones industrializadas de occidente, así como también laspoderosas organizaciones oligopólicas que dominan el comercio delpetróleo han tenido como matriz de acumulación y estrategia losgrandes centros capitalistas. Durante mucho tiempo esa imparidadfue balanceada a favor del hemisferio norte -desarrollado, rico ydespilfarrador de petróleo, como de otras materias naturales- mediantela compresión de los precios de exportación del crudo, de tal modoque la gigantesca maquinaria civil y militar de aquella mitad del globofue alimentada y acrecentada con petróleo barato del sur. Diversosfactores -económicos, políticos, históricos- que no es del caso explicaraquí, y que son bien conocidos, concurrieron para determinar aprincipios de la década de los 70 un cambio espectacular de aquellasituación: los precios del petróleo disparados por la OPEP cobraronbastante altura y el cuadro energético, monetario, financiero,tecnológico, estratégico y político del mundo sufrió modificacionesmuy considerables. Los petrodólares circularon de unos a otros paísesy un nuevo club de ricos -los exportadores de petróleo- se inscribióen la escena mundial. La noción de pobreza como sustancia delsubdesarrollo fue cuestionada por aquella circunstancia, así comofue cuestionada la especialización en la producción y exportación debienes primarios, pues uno de éstos, el petróleo, dejó de ser"mercancía condenada" para convertirse súbitamente en mercancíaafortunada y excepcional. El concepto de escasez de capital comocaracterística del subdesarrollo ha tenido que ser revisado, fundándoseahora más propiamente en la noción de capital, que no es simplementeun fondo de poder adquisitivo a la manera de Shumpeter, o una masade dinero disponible para inversión, sino, más propiamente dentro delesquema circulatorio marxista, una potencialidad de conversión de unfondo monetario en un fondo de mercancías aptas para la reproducción


ampliada de valor -esencialmente fuerza de trabajo- y luego lareconversión en un fondo monetario de mayor valor que el aplicado aliniciarse el ciclo; en otros términos, el capital consiste en lapotencialidad de reproducción ampliada de un fondo de valor queadquiere diferentes formas en el transcurso del ciclo de reproducción.En las economías subdesarrolladas esa potencialidad es incompleta ysólo puede realizarse a través de la internacionalización contemporáneamente la transnacionalización del proceso integral dela reproducción, por lo que buena parte del excedente de valor que seorigina en dicho ciclo queda retenida en los circuitos extranacionales,ajenos al dominio de los países subdesan·ollados. Esta insuficienciarelativa al capital en el estado de subdesarrollo permite entender mejorel fenómeno y la condición necesaria de totalidad del sistema para lareproducción del mismo. Han transcurrido apenas diez años delascenso del petróleo y los mecanismos de absorción y dominacióndel capitalismo han logrado prácticamente un reacomodo de lasituación que se proyecta al futuro, previsible -la presente décadaen este viaje en el tiempo de nuestro personaje: el petróleo.

El fin de una edad de oro

La segunda posguerra, hasta la década de los 60, puede considerarsecomo una nueva -y quizá última- edad de oro del capitalismo. En lahistoria anterior hubo otra edad de oro, la comprendida entre el finde las guerras napoleónicas y el estallido de la primera guerra mundial.En aquella otra edad, el capitalismo creció, aunque con fluctuaciones,mediante la movilización y destrucción de grandes contingentes defuerza de trabajo, el saqueo de importantes recursos naturales decolonias y ex-colonias y la incorporación de inventos ydescubrimientos científicos y tecnológicos al proceso productivo. Sinembargo, desde el punto de vista de la advertencia teórica, seanticiparon tempranamente signos y tendencias al estancamientosecular de la economía sometida a sus propias leyes: David Ricardoderivó de su análisis del crecimiento la conclusión lógica de suslímites, dados la restricción de los recursos naturales, los rendimientosdecrecientes y la caída de la tasa de ganancia; John Stuart MiIl, en lamisma época en que Marx bregaba con los aparentes enigmas del


capital, diseñó un estado de madurez absoluta del sistema en que losritmos de crecimiento se acompasaban hasta anularse, con abundanciacompleta de poder productivo y consuntivo, estabilidad demográfica,desaparición del excedente acumulado y equilibrio general, no exentode posibilidades de desarrollo científico-tecnológico financiable conlos fondos de reposición. En otra perspectiva, Marx descubría leyesdel cambio histórico según las cuales el cuadro estructural de lasociedad debía ser reemplazado por otro de orden superior parapermitir la continuidad del crecimiento de las fuerzas productivas,visión más optimista que la de los clásicos liberales citados que nollegaron a entender que el progreso humano, libre de restriccionesinstitucionales, puede ser prácticamente infinito. Si bien es cierto, ala luz de la experiencia secular, que ese progreso no es lineal, y queen el pasado existieron grandes períodos de estancamiento y aun deregresión, también lo es que la dinámica social se impuso a la postrey las potencialidades del trabajo forzaron los muros de contenciónimpuestos por los intereses de la dominación. En la edad de orocontemporánea que toca a su fin -no por agotamiento de las fuerzasproductivas, ya que estas han alcanzado un nivel de desarrollo sinprecedentes y aun hay potencialidad no aprovechada para suexpansión- también se ha planteado, aunque no tan tempranamente,el problema teórico de los límites del crecimiento, pero en un análisisconceptual inadecuado: una vertiente de éste se dirige a demostrarfácticamente la inminencia del agotamiento de los recursos naturalesy la paradoja de la tecnología, en el sentido de que el crecimientoexponencial inmanente a la forma de crecer -formulada en abstracto,sin vinculación al condicionante estructural-, conducirá a más tardaren un siglo al estancamiento definitivo por consunción de la basematerial de sustentación; la otra vertiente pretende inducir, siempreen el mismo escenario restrictivo, que la salida ante esa amenaza esla detención del crecimiento, lo que es particularmente atentatoriocontra las expectativas de los países subdesarrollados. Por fortuna,los análisis menos simplistas se orientan a una solución distinta: crecerorgánicamente, según la ley general de la vida, lo que de cierto modoreivindica la concepción marxista de la proporcionalidad de lareproducción como condición necesaria para evitar la crisis deestancamiento; por supuesto, ello implica lo que se quiere negar en

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los cenáculos académicos convencionales y en los círculos del poder:el cambio del modo de producción, la reorganización de la sociedad,el reencuentro del hombre con la naturaleza como parte de su vida.

Las tendencias del pensamiento económico

Fuerza es observar que el análisis económico -como núcleo delanálisis social integral- no ha logrado una edad de oro en estostiempos, como en el pasado, cuando correspondió con su vigorcreativo a la edad de oro del capitalismo en el siglo XIX.Paradójicamente, la decadencia capitalista de entreguerras sirvió demarco a la renovación grandiosa del pensamiento burgués en la obracapital de 1M. Keynes. De esa poderosa renovación se aprovechó elcapitalismo durante su segunda edad de oro y en el presente asistimosa la reacción contra la misma acusándola, por sus derivacionespolíticas e ideológicas, de los males contemporáneos del sistema. Sepretende ahora verter vino viejo en odres nuevos, en una menguadareiteración de los modelos de equilibrio económico, en un supuestofuncionamiento de los mercados bajo el imperio de la libertad formal.Se quiere ignorar la profunda transformación sufrida por el propiocapitalismo en el último siglo, desde la organización misma de laempresa hasta los mecanismos de oferta y demanda y por ende losfactores institucionales y reales de la formación de los precios eingresos y de la distribución. Están por investigar en gran parte lasleyes de funcionamiento de la economía capitalista contemporánea,en una etapa en que las estrategias de acumulación y de ladiferenciación de los rangos de ganancia han reemplazadoesencialmente los mecanismos de competencia y los ajustesmicrolimitados a la evolución pausada de los datos, en que los estadosforman parte indisoluble de aquellas estrategias y lás decisiones delas grandes concentraciones de poder afectan áreas extensas de laeconomía y la sociedad.

No debo limitarme a la teoría social burguesa en la apreciacióncrítica que intento. También hay mucho que exigir del desarrollo dela concepción marxista para la interpretación de la realidadcontemporánea, tanto del capitalismo como del socialismo. Despuésde las aportaciones de Lenin, Luxemburgo, Bujarin, no hay adelantosrelevantes en la teoría marxista en cuanto a la interpretación de los


fenómenos contemporáneos del desarrollo capitalista yparticularmente en relación con el análisis del subdesarrollo. Nosignifica esa afirmación que desconozca o niegue contribucionesimportantes en esa orientación, entre las cuales hay que mencionarlas explicaciones sobre la dependencia, el intercambio desigual y laheterogeneidad estructural. Particularmente es digna de nota lacontribución de autores venezolanos sobre la estructura delsubdesarrollo, entendida como compleja y heterogénea, así comosobre el proceso histórico del subdesarrollo desde el pasado colonialal presente. Sin embargo, esos progresos teóricos no han culminadoen un todo coherente, consistente y conveniente. También marxistasde países capitalistas desarrollados han avanzado en el estudio teóricoy empírico del capitalismo contemporáneo, en su modalidad decapitalismo monopolista de estado, transnacional y neoimperialista.La crisis actual del capitalismo, sin duda, ha sido objeto de calificadasinvestigaciones que han aportado nuevas luces para la interpretacióny el conocimiento de la dinámica del sistema fuera de los moldestradicionales, lejos de la simplista caracterización coyuntural ytambién del pronóstico dogmático de que se trata de la crisis final deeste modo de producción y de vida social. En este mismo campo delpensamiento social hay que tomar en consideración los esfuerzosque se han hecho para sentar los fundamentos teóricos del socialismo,como sistema en funcionamiento, con sus leyes específicas, suscontradicciones, sus problemas y restricciones. Conviene señalar,aunque se pueda dar por sabido, que Marx aportó elementosconceptuales para la formulación de una teoría del socialismocientífico, pero no tuvo el tiempo ni la oportunidad de elaborar esateoría como una totalidad sistemática. La praxis socialista hapermitido enriquecer aquellos elementos conceptuales marxistas, apartir de la creación del sistema soviético; pero otras experienciashan ampliado los horizontes de análisis, entre ellas la de China, la deYugoslavia, la de Polonia, la de Cuba y más recientemente la de losnuevos estados africanos. Mucho por investigar y consolidar en lateoría del socialismo queda aún y las discusiones actuales sobre losdiferentes modelos socialistas revelan esa necesidad.

No puedo dejar de mencionar -sin intentar ahora intervenir en esapolémica-las divergencias o disidencias que dentro de la orientaciónteórica marxista se han manifestado incluso en nuestros medios


universitarios y políticos. La crítica al marxismo desde las propiastiendas de la izquierda ha cobrado vigencia y no puede ser ignoradao subestimada. En principio debe decirse -y así lo he mantenidosiempre- que el marxismo es una concepción histórica, lo quesignifica que no establece verdades eternas, inmutables e inapelablesy que el proceso social hace indispensable el enriquecimiento delconocimiento marxista, ya que hechos y fenómenos nuevos debenser explicados en su realidad. Así, pues, criticar al marxismo no esnegarlo, sino desarrollarlo, cuando la crítica es creativa como críticacientífica. La otra crítica, no científica, peyorativa, fraseo lógica eintranscendente, no sólo ante el marxismo sino ante cualquier escuelafundamental de pensamiento, no debe ser tomada en cuenta, puesnada aporta a la historia de la ciencia social, ni a la lucha por lasuperación integral del hombre.

Los retos a las ciencias sociales

Lo mismo que la vida social, que es su objeto y su razón de ser, lasciencias de la sociedad tienen momentos -en sentido histórico- devigoroso desarrollo, de transformación y creatividad, y momentosde estancamiento relativo, no en cuanto a la magnitud de la producciónsino en cuanto a lo trascendente de su aportación al conocimiento delos fenómenos sociales de mayor significación. No es posible negarque en el presente la humanidad sufre graves dificultades en su caminoal bienestar, a la justicia y a la paz. En el fondo de esas dificultades lacuestión económica ocupa una posición influyente como factor delas mismas, pero también se manifiestan procesos de descomposición,de disolución, de alienación en las múltiples vertientes del acontecersocial. Desde luego, la lucha de los pueblos no ha cesado, por elcontrario se intensifica y extiende en estos tiempos, pero hay unacomo incertidumbre en cuanto a los caminos para el establecimientode un orden distinto del que prevalece en su injusticia, represión yexplotación. Considero que hay necesidad, para precisar y esclarecerlos objetivos y metas de la transformación social hacia la liberacióny el desarrollo, de un poderoso empeño de los científicos sociales enel discernimiento de aquellos caminos, en el diseño teórico del nuevoorden social, en el establecimiento de la estrategia para alcanzarlo;estimo que éste es el mayor reto a las Ciencias Sociales en el presente,lo que les puede dar su definitiva validez e identidad. Los análisis


parciales o fragmentarios -que han sido frecuentes en los últimostiempos- ayudan en propósitos concretos de la lucha por latransformación, pero hace falta la visión integral, la proyección deconjunto, la sistematización macrosocial que permita la comprensióndel proceso en sus instancias reales y actuales y en su perspectiva.

. Ello exige un esfuerzo por la unificación de las ciencias sociales, sinque por ello cada disciplina pierda su vigencia o valor específico.Unidad y diferenciación no son cualidades antagónicas, sinoexpresiones consistentes de una totalidad dinámica. Acaso lainsuficiencia de la teoría que se evidencia en todas y cada una de lasdisciplinas sociales tenga su explicación en el relativo aislamientode esas disciplinas entre sí. La consideración de un solo factor -pormuy importante que este sea- en el análisis de una realidad complejano puede conducir a conclusiones válidas, salvo que se las restrinjahasta el punto de que su utilidad sea muy específica y condicional.Por supuesto, es mucho más complicado el análisis multifactorial yexige especialmente la cooperación del trabajo científico. En estesentido estimo que nuestra Facultad de Ciencias Económicas ySociales debe replantearse el problema de la estructura de la enseñanzay la investigación y dar pasos importantes en el camino de laintegración interdisciplinaria, sin dejar de sostener el perfil profesionalque las necesidades de un país como Venezuela reclama. Un notableprogreso en esta orientación es el curso de doctorado en CienciasSociales. Otro paso importante sería la adopción efectiva de unapolítica de investigación que diera gran impulso y organicidad a losproyectos interdisciplinarios, como proyectos matrices. Lo queexpongo es la necesidad, posibilidad y oportunidad de unatransformación de nuestro quehacer universitario para enfrentar lasingentes tareas que nuestro país tiene ante sí, para emerger con éxitode la coyuntura adversa que lo agobia y abrir una nueva opción aldesarrollo nacional.

"Revista Universitaria de Historia"> Caracas, n° 3, septiembrediciembre 1982; pp. 95-108.

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CIENCIAS ECONÓMICAS Y CIENCIAS SOCIALESance.msinfo.info/bases/biblo/texto/libros/MD.2003.T.IV.a.12.pdf · económica del hombre. Estas leyes son esencialmente históricas; es decir,