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Clinica de Danilo Perez, Transcrita
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NOTAS SOBRE UNA CLINICA DE DANILO PEREZ EN EL CONSERVATORIO DE PUERTO RICO.
Transcripción: Samuel Martínez Herrera
El elemento más importante que hay que practicar debido a que unifica las Américas con África, es la medida de 6/8. La subdivisión ternaria se encuentra presente en la clave cubana, el swing y una enorme cantidad de la música del mundo. Es por ello que el swing en el jazz a 4/4 debe ser concebido desde la medida de 12/8 para poder llegar a sentir su esencia. O tocar la clave desde el punto de vista del 6/8.
Por esta razón muchas veces al escuchar o transcribir música, se torna muy complicado y casi imposible descifrar determinadas frases melódicas o ritmos específicos en la música popular debido a la super-‐imposición rítmica entre lo binario y lo ternario. Ese jaloneo entre los tiempos nace a raíz de que una persona decide optar por el 4/4 o el 6/8. Esta es una visión microscópica del elemento internalizado de un Groove (canalizar) en el jazz. Todo se conecta con el cómo se relacionan los seres humanos y la democracia que existe de una persona haciendo esto.
La música en América es una combinación de lo que Danilo Pérez llama como Ritmo Multidimensional (Polirritmia) y nos hace reflexionar en cómo debió haber sido el primer encuentro de los europeos con esta música totalmente ajena a ellos.
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Desde otro punto de vista, se cree que existe un elemento espiritual en el origen de estos ritmos. El número tres o la Trilogía (muy importante en las religiones, la naturaleza, etc.) marcan una tendencia muy clara en las primeras manisfestaciones musicales en la historia donde los primeros instrumentos de percusión eran los propios cuerpos humanos. En un grupo africano, en la rumba o en un grupo de bomba, no existían las barras de compás ya que era un concepto del mundo occidental, sino más bien ejercían valores de comunidad y de una democracia creíble. En esos grupos nadie está bien, sino que todo se siente bien y en estas comunidades negras (por lo general) lograban esa unidad imitando a los pájaros, a los animales o a través de mensajes de guerra, donde hablaba el tambor más grave que era el que podía ser escuchado a mayor distancia por su frecuencia. Por eso, música como el Jazz, mantiene algunas de estas tradiciones, como por ejemplo, en el swing el platillo (ride) mantiene el tiempo mientras el bombo (bass drum) se encuentra libre, hablando.
Dos elementos muy importantes a relacionar en toda la música son la Tensión y el Reposo (Pregunta y respuesta) que aparecen tanto en la rítmica como en la armonía, en la melodía, etc.
El siguiente paso es transformar la unidad de compás del 3/4 y partirla en dos transformándola en 6/8. Practicar el cambio de 3/4 a 6/8 con los pies caminando, ya que es una situación corporal el poder asimilar ambas dimensiones.
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Esta célula rítmica (Abakuá) fue como un virus que se metió en gran cantidad de música ejerciendo una serie de criterios como la pregunta y respuesta, a través de Haití, Puerto Rico, Cuba, Perú y por supuesto en Estados Unidos con la creación del Swing, elemento fundamental del Jazz. De esta manera el 6/8 y su Unidad de tiempo (negra con puntillo) se transforma en lo que será el walking bass, concebido en valor de negras en 4/4.
Es por ello, que enfocar nuestro sentido del swing en los tiempo 2 y 4 como muchas veces se cree, puede ser contraproducente pues el eje rítmico del compás se encuentra en los tiempos 1 y 3, los cuales hay que sentir más claros que ningún otro. Es como si quisiera que una pelota de basquetbol tuviera un rebote (bounce) más alto, debo enfocarme en tirar esa pelota más fuerte al tiempo 1. Al subir contra la ley de la gravedad, ese rebote sería semejante a los tiempos 2 y 4 del compás.
Este componente se trató de estructurar en los primeros años del jazz y se tomó una de las células rítmicas que provenían de la Contradanza Francesa llamada la habanera, de subdivisión binaria, la cual se introdujo en el danzón (el cinquillo), la bomba, el tango, el son jarocho, etc. En el jazz, fue por medio de Jelly Roll Morton.
Por todo esto, es muy importante que en nuestro estudio de la música, no busquemos la respuesta a cómo funcionan los elementos musicales por separado, sino el cómo se relacionan unos con otros a través de la historia. De esa manera obtendremos una base firme en nuestra práctica del Lenguaje Musical.
Un elemento muy importante que falta en nuestros días para comprender la relación de todos estos conceptos con el jazz es que la música era popular, bailable, y no existían todos los prejuicios actuales entre músicos. También el contexto cultural del racismo tuvo mucho que ver en el desarrollo de la música de Second Line o lo que se conocería como Estilo Nueva Orleans. Los músicos negros no querían que les robaran su música, cosa que aún sucede en nuestros días y esta tendencia cultural produjo el nacimiento de muchas religiones y mezclas entre las existentes. Danilo, comprendió muchas dudas sobre el tema durante su participación con el trompetista Wynton Marsalis, creía firmemente en la existencia de un elemento internalizado en el groove que muchas veces no se siente en el jazz. El sentido del 2 y 4 viene de la influencia de la polka.
La gente iba a bailar con Duke Ellington, Count Basie, etc, para divertirse. Es por ello que los músicos de aquellas épocas que aún existen y que escuchaban esa música cada día, tienen un sentido rítmico más evolucionado que los músicos jóvenes, pues se está perdiendo el lenguaje de Armstrong y compañía ya que la música era popular y el elemento más importante era el baile. Los pianistas de antaño tenían una mejor mano izquierda, por las interminables horas tocando a piano solo, el Rag, el Boogie, etc. Por ello Danilo Pérez tiene una convicción de que existe una conexión muy fuerte del latinoamericano en el jazz y por eso debemos comprender el jazz y la música latinoamericana desde el baile. Así pasó también con
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la música de Béla Bartók o Stravinski para quienes el baile fue un elemento muy importante. La música de Scott Joplin tiene tumbao.
En Latinoamérica, según Pérez, se tienen todos los elementos para ejecutar el jazz como son el baile, comunidad, sabiduría, talento, etc., pero sin embargo nuestro problema es la falta de enfoque o consecuencia en una sola cosa debido a que nuestra manera de pensar no es la de colonizador, sino la de colonizado, donde muchas veces nos dejamos impresionar por cualquier cosa que no se encuentre en nuestro ambiente y sugiere que debemos mejorar nuestros hábitos de escuchar en cualquier circunstancia como sucede en una conversación común con una persona. Los latinos tienen una biodiversidad muy grande y utilizar esa ventaja para crear conexiones en la cultura latinoamericana es una de las mejores maneras de aprender. Brasil, Cuba, Argentina, Perú, México, etc. Muchos compositores en el jazz han puesto manifiesta esa conexión con lo latino como por ejemplo Monk y su tema Evidence.
Si al primer ejemplo en 6/8 lo consideramos en 12/8 y le colocamos una tercera dimensión en 4/4 comienza a aparecer la clave conocida como cubana, en este caso 3-‐2. Así también comenzaremos a sentir al sobreimponer la dimensión rítmica en 4, la clave New Orleans.
La relación de este concepto en general con la música que Danilo Pérez ha estado haciendo con Wayne Shorter en los últimos años, tiene su aparición, aunque él comenta que el resultado del cuarteto con Brian Blade y John Patitucci es generado por el amor y la confianza a escucharse entre ellos y cuando comienzan a tocar sienten como aventarse de un edificio o a un precipicio, se arriesgan y no saben lo que pasará…
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Explica también que una vez comprendido el concepto del swing y de la clave desde su raiz, nos damos cuenta de que si uno quisiera aprender a tocar o sentir el 2 y 4, lo más cercano, debido a los acentos naturales y la subdivisión que producen los diferentes patrones que generan los estilos musicales, sería tocar un tumbao o montuno, ya que la acentuación del tiempo 2 y 4 está en el patrón de la conga y del timbal, así como del bajo de manera más natural, al contrario del swing, donde los tiempos importantes son el 1 y 3. Los tiempos 2 y 4 son más bien un rebote de los anteriores produciendo así el swing que conocemos. Cuando le pedimos a un contrabajista que toque half time, él tocará 1 y 3, mientras que si le pides a un bajista en el son afrocubano que afinque, él acentuará seguramente el tiempo 4. Danilo dice que hay una serie de patrones de conducta entre las relaciones entre los instrumentos que se relacionaron a través del 2 y 4, y que no existe en el jazz o swing. En el swing el golpe 2 y 4 en realidad es invisible. Es lo que se siente después del 1 y 3. En la música afrocubana, el groove del 2 y 4 te llama a tocar mucha síncopa. Además el rítmo armónico en la música afrocubana es diferente que en el swing. Por lo general se piensa y se toca el cambio de acorde adelantado, en el tiempo 4. Hay que pensar así, porque todos los grandes jazzistas siempre piensan antes de lo que están tocando.
Un buen ejercicio para desarrollar en el piano todo lo referente a la clave y conectarlo con el swing podría ser mediante el estudio de una escala (en este caso la bebop) en la mano derecha y colocar el elemento del tambor y la percusión en la mano izquierda, por ejemplo el patrón del abakuá anteriormente visto.
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O algunas variantes de las escalas y mano izquierda.
Si uno aprende una escala o arpegio, lo primero que hay que hacer es darle vida. Cuando se tiene en los dedos ponerle el componente que haría un baterista. Como decía Thelonious Monk “Make the drummer sound better” , “haz que el baterista suene mejor…”
Por otro lado, hay una diferencia entre tocar jazz y hablar el idioma inglés. Para Danilo tiene mucho sentido analizar la música desde el idioma cultural en el que fue creado y mirar la perspectiva del swing que tiene un trompetista o trombonista de salsa, los cuales están acostumbrados a tocar y sentir el groove en 2 y 4 de la música afrocaribeña, además de que la música tiene parecido con la forma de articular y frasear en el idioma español con sílabas como, pa, pe, ta, tiri, tara!, a diferencia del idioma inglés donde las sílabas como, Duba, duwee, se asemejan más al fraseo y articulación del swing.
En cuanto a la educación musical, Danilo siente una preocupación por el formato de enseñanza donde el alumno aprende cosas que lo llevan muy lejos de su habilidad natural. Hay que trabajar con las fortalezas y debilidades de cada uno. Por ejemplo a un saxofonista, diseñarle una rutina donde tenga mucha más clase de percusión, caminar a tempo con el metrónomo, buscar el ritmo de frases textuales para cubrir puntos que el propio instrumento no ofrece por si mismo.
Como le dijo un día el gran Changuito, “métete pal 6/8 que te vas a caer”. Con esto advirtió la gran importancia de esta medida como génesis de casi toda la música, desde África. Un ejercicio excelente es trabajar con el ritmo del abakúa, y trabajar los acentos (inners) o desplazamiento del grupo ternario. Por ejemplo.
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Practicar las entradas caminando en cada una de las corcheas, con metrónomo. Hacer una lista de elementos (ritmo, intervalos, triadas, escala, arpegio, etc) y combinarlos en un ejercicio que nos lleve a la realidad. Tenemos que practicar el performance! Escribir nuestros propios ejercicios integrales. Por eso es vital tocar con bateristas y practicar los desplazamientos mezclando todos estos elementos para el performance. De esa manera se formará la energía adecuada entre los músicos que estén sintiendo el mismo groove sin importar cuan complicado pueda parecer. La democracia que practicamos viene básicamente de que cada músico es responsable por integrarse globalmente a la música que se esté tocando, ritmo, armonía, melodía, forma, toque el instrumento que toque.
Trabajar el elemento de pregunta y respuesta en la música latinoamericana como sucede con la clave: có-‐moes-‐tás…toy-‐bien….. Hay que saber cuando el concepto de clave (cubana) nos está impidiendo encontrar la gravedad de lo que se este tocando y entonces habrá que encontrar o diseñar una clave adecuada a la música propuesta. Es cuestion de cultivar otra manera de escuchar y abordar la música.
Trabajar sonido de tu instrumento. Walking bass (pi-‐tin, pi-‐tin) para conectarse con el ride del baterista. La influencia de colonización en latinoamerica afecta y tenemos que aprender a pasárnola bien. Quitarse de la mente que el jazz son licks. El jazz es libertad, creatividad, amor y riesgo. En el jazz o nos perdemos juntos o mantenemos la funcionalidad.
Elemento armónico: Para tocar outside sin que parezca. Primero la convicción de hacerlo, el recurso de la dinámica, tener cuidado con las desiciones incorrectas de aterrizar en el acorde que es. Memorizar la melodía. Tomar las decisiones correctas en el cubículo al practicar.
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Practicar cantando los bajos. Tocar todas las terceras en el bajo, o las quintas, o las séptimas. Pareciera que suena outside pero solo es un espejismo. Tener bien claro las voces externas.
Escuchar Inventions and dimentions de Herbie Hancock.
Trabajar tríadas M,m,d,A, cantando. Ej, CM, Cm, C+, Co sobre varios intervalos como 7M (Db-‐C), 7m (D-‐C), 6M (Eb-‐C)… etc…
Se comienza a confundir el componente horizontal de la música con el vertical. Hay que retar al oído a poder discriminar los intervalos dependiendo del contexto armónico.
Despues trabajar M7, x7, m7, m7b5, o7 de la misma manera. Tratar de quitar el candado del oido, los componentes culturales, las tendencias a las resoluciones naturales del sistema tonal.
La descontaminación del Sistema Tonal Tradicional, a través del voice leading.
1. Las triadas sobre cada uno de los grados de la escala. No tiene voice leading. 2. El ritmo de la escala mayor es en 7/8. Los bebopperos añadían una nota cromática para
convertirlo en 4/4. 3. Rescatar la autoestima de latinoamerica. Aceptar cuando estemos perdidos. Tenemos la
necesidad de expresion a traves de la improvisación. Respeto, disciplina la clave. No estructurar ni clasificar la música. El jazz sucede todo el día, improvisamos todo el día.
4. RELACIONAR Y CONECTAR TODO
Enero 2010, Conservatorio de Música de Puerto Rico