CONSULTORIO JURÍDICO “PRACTICAS EN CONTEXTO”

Karen Vanegas Puerta

Mateo Zapata Granada

El consultorio jurídico de la Universidad de Antioquia es una muestra del

compromiso social que posee la facultad de Derecho y Ciencias Políticas, con la

cual se busca brindar un apoyo jurídico a las personas de escasos recursos;

atendido por los estudiantes de Derecho en sus últimos semestres. Este lugar es

de la comunidad y para la comunidad, y el acceso a este espacio es libre y gratuito

pues lo que interesa a la universidad es retribuirle a la sociedad todo lo que está

hace por ella.

Este consultorio cuenta con varios espacios entre ellos la oficina de atención a los

desplazados, y los asesores jurídicos, en las cuales se clasifican, atienden y

remiten a los diferentes usuarios, con el fin de informar y asesorar en los casos

que les conciernen, y de no poderlo hacer decirle a donde se puede dirigir, ya sea

a la Defensoría del pueblo, otros consultorios jurídicos, la Fiscalía, la Personería,

entre otros estamentos.

Por ello con este informe se tratara de exponer algunos de las falencias

encontradas en la observación de las actividades que se realizan en el consultorio

jurídico además de proponer algunas posibles soluciones para aumentar la

eficacia y la eficiencia de este espacio, cuya existencia es tan importante para la

comunidad.

Pero antes se ha de destacar el compromiso notorio de algunos de los Abogados

en formación, con lo cual se demuestra que en verdad realizan esta labor más que

por obligación por sentido de pertenencia y pasión profesional.

Al hablar sobre los inconvenientes que se muestran se pueden resaltar dos; el

poco espacio y el hacinamiento de las citas, lo cual se explica a continuación:

1. El poco espacio que se tiene: esto provoca desorden en la oficina, y se

evidencia en la mala ubicación de los archiveros, y el esparcimiento de

juguetería en los pisos, lo cual resta comodidad e imagen al consultorio

jurídico;

2. El hacinamiento de citas y el poco personal que se tiene: esto conlleva

a que al solicitar una cita, esta sea programada en un lapso de 15 días

a un mes, y el día asignado el tiempo que se presta para el usuario no

sea el indicado pues en algunos casos este no es suficiente para una

atención integra.

Desde la experiencia obtenida en diversas visitas al consultorio jurídico, se pudo

descubrir que estas problemáticas anteriormente mencionadas no son solo

falencias que suceden en un día que como se dice coloquialmente las cosas están

patas arriba; sino que es algo más común de lo que se desearía.

El primer problema mencionado, es el más evidente a la hora de entrar al

consultorio jurídico, pues es fácil reconocer el poco espacio que se le asigna a las

oficinas, en especial a la oficina de atención a desplazados, esto causa diversos

problemas a la hora de entablar una conversación entre el abogado en formación

y el usuario, pues la mala distribución del lugar, hace que la atención se disperse

entre los archiveros en medio de la oficina.

Además el que un gran número de personas estén en un espacio muy reducido

hace que todas y cada una de las conversaciones se vean perturbadas por las

demás.

Otra muestra de la desorganización que se manifiesta en el consultorio jurídico

podría ser el que en diversas ocasiones una cita se retrase más de lo que debería

solo porque se tardaron mucho encontrando la información del Usuario y esto solo

porque los Abogados en formación desconocían el sitio de donde se encontraban

los documentos ya que el Archivero donde se encuentran estos se encontraban

muy desorganizado y cada registro estaba donde no debía estar.

Algo que en general a nosotros nos llamo mucho la atención, fueron los juguetes

repartidos por todo el piso de la oficina de atención a desplazados, se entiende el

porqué están ahí, pues en muchos casos los Usuarios van acompañados de niños

y es una buena estrategia el que con estos juguetes se les mantenga ocupados;

pero no es justificable el que se tiren y esparzan literalmente por todo el piso de la

oficina, en un lugar tan serio y en donde se trabajan temas tan complicados como

lo son las ayudas a las víctimas del conflicto, es inconcebible el que no se pueda

aunque sea por mínima decencia y educación el recoger estos juguetes y

organizarlos de forma adecuada.

Es cierto que lo dicho anteriormente puede sonar algo exagerado pero les

adjuntamos diversas fotos obtenidas en nuestras respectivas visitas que

comprueban lo que estamos diciendo.

Ya pasando al segundo problema el cual a nuestra consideración es la mayor falla

del consultorio jurídico es el hacinamiento en las citas y la falta de personal,

ejemplos de que hay algo que se debe corregir en el consultorio son hechos como

el qué Un usuario este citado a las dos de la tarde y sean las tres y no haya

podido ser atendido, esto porque el Abogado en Formación esta todavía con el

Usuario anterior, por muchas razones, según los Abogados en formación porque

aunque a cada Usuario se le debe dedicar una hora, hay casos que exigen mayor

tiempo y trabajo en especial los que requieren documentos tan extensos como lo

son las Tutelas o los Derechos de petición.

Aunque evidentemente se cometen errores por parte de los Abogados en

formación, no son los únicos culpables del retraso de las citas, a nuestra

concepción los Asesores, los cuales son los encargados de verificar que todo este

marchando sobre ruedas en el Consultorio, son culpables de una buena parte de

los retrasos que se ven en el transcurrir de las citas, estos que son docentes y

empleados de la Universidad deben verificar que lo realizado por el Abogado en

formación este correcto y que en caso de errores por parte del Estudiante este los

corrija antes de subir todo al sistema.

Según los Abogados en formación sin la aprobación de los Asesores ellos no

pueden aventurarse a dar respuestas a los Usuarios, pero como pueden acelerar

el transcurrir de las citas, si en muchas ocasiones los Abogados deben esperar a

que el Asesor venga de sus incontables salidas al baño y a la tienda para poder

concluir con el Usuario.

Para nosotros el Asesor debería estar más pendiente de su labor y ponerle más

cuidado a lo que hagan los Abogados en formación, porque la responsabilidad no

es sola de los Estudiantes sino también de los Asesores.

Es cierto que es difícil el administrar un lugar como lo es el Consultorio Jurídico

pero nosotros como estudiantes de primer semestre consideramos que aun tiene

muchas fallas, tanto en la parte administrativa como en la asignación de citas y en

el desarrollo de estas; para nosotros la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas

debería dedicarle más tiempo y más personal al Consultorio para que este no se

estanque en su progreso y para que la labor que este hace no se vea perjudicada.

Para ello lo que debería hacer la Facultad es en una primera instancia redistribuir

el espacio que utiliza este consultorio, ya sea dividiendo más visiblemente las

cabinas o asignando una oficina de mayor tamaño para dicho fin, además seria de

utilidad más personal, tanto estudiantes de últimos semestres realizando su labor

de asesores, como estudiantes de semestres inferiores para ayudar con archivos,

llamadas, y otras actividades oficinesca que se pueden relegar, para mayor

eficiencia de la oficina.

Ya para concluir, solo nos queda por decir que es admirable la labor del

Consultorio Jurídico en la comunidad, el empeño que le ponen algunos

estudiantes a la labor de ser Abogados y el cómo se ayuda a quienes lo necesitan;

pero que aun les falta mucho para ser un sitio completamente integro y que aun

con tantas personas trabajando les falta mucho personal y mucha organización.

No queremos sonar duros con este informe pero es la realidad y mejor exponer

todas las falencias que encontramos para poder buscarles en conjunto soluciones

que poco a poco terminen de fortalecer al Consultorio.

Por nuestra parte nos despedimos no sin antes decir; que siempre pueden contar

con nosotros en lo que competa al Consultorio jurídico y que esperamos que con

nuestra labor conjunta el consultorio algún día sea un lugar en donde nunca se

retrase una cita; nunca se oigan quejas de organización y limpieza y en donde

todos los pertenecientes a la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas trabajen en

pro de la comunidad, más que por una simple nota, por la satisfacción de hacer

una labor bien cumplida.