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Cosa de cuatro: como han ido evolucionando las comisiones más influyentes de la fiesta Las similitudes con el deporte del futbol o clubs s.a. que ansían títulos con el fin de llenar prestigio y bolsillos, con las luchas competitivas en las Fallas de Sección Especial, es gota clara de agua. Sí, lo sé, se creó la federación de fallas de la sección especial y dos años después la de plata para unir intereses comunes, ayudas personales y presidenciales ante problemas de media y última hora, vamos, saber que no están solos... Aparentemente, bella proposición y acción, pero las protestas en la misma sección de oro y en el resto de comisiones de esta creación, no se hicieron esperar al principio por el consumo aparte de ser más grandes entre los grandes, sin contar con fines comunes junto a las fallas vecinales de su propio barrio. Los años de bonanza ¿Se debe prosperar, algo a lo que uno no debe oponerse en su misma comisión, entre los vecinos de su barrio, o entre intereses económicos y asociativos suponiendo críticas ajenas, y artículos ortodoxamente redactados que crean una distancia entre los grandes y los chicos? Muchas de las comisiones ni se han alterado por estas fragmentaciones, según gran parte de éstas, porque ya tienen suficiente con subsistir año tras año, pero otras que les agrada una tradición y curso normal y unitaria de la fiesta, desean una regulación y normalidad para todas la fallas por igual como señala el reglamento, aunque esto no se trate de la declaración de los derechos humanos. Asociaciones, federaciones, países o continentes, el asunto es que, entonces y ahora, la cosa es de cuatro... El premio, el incentivo máximo por el que funcionan algunas fallas durante todo, todo el año es encomiable, que se lo digan especialmente en la segunda mitad del siglo XX a Convento, Na Jordana, Pilar y Dr. Collado. Mercado que se consolidó con Regino Más en los 40, es un mundo disyuntivo a los argumentos con los que hoy convivimos. Con la prolongación de los 50 era poco más que una odisea y osadía enfrentarse al autor de Benifayó, los Fontelles, Manuel Moreno o Modesto Gzlez. Dr. Collado, por ejemplo, hoy parte con unos presupuestos entre 2ª A y B y no se le ve apostar por retornar a tiempos “Especiales” de los 40 a los 60, con todo el carisma y la añoranza del mundo que hoy nos ha dejado. El hecho es que al menos en el presente de la Especial, el futuro es más que prometedor con monumentos espectaculares independientemente de intentos fallidos por mantener podios en comisiones como Sueca, Almirante Cadarso o El Pilar. Se ha apuntado, pues, a lo mejor demasiado alto en algunos trabajos con cifras que un fallero jamás pensó que se alternarían entre patrocinadores y aniversarios donde se tiran casas y la misma ventana por la ventana, es decir, un riesgo excesivo y arriesgado para estar hablando de una festividad que aporta capital a muchos, pero un capital muy fuerte en gastos también para los miembros de la falla, y no me olvido de la pretenciosas ambiciones de Armiñana con sus devastadores premios en Pediatra J. Comín y su Sierra Calderona creyendo sinceramente como así ha ocurrido en sus posibilidades ciegamente desde su fundación en 2002. ¿'La germanor de la festa' o la envidia de los cuatro de siempre? Ha pasado un siglo y el carácter de los dirigentes falleros con las compensaciones de los premios no ha variado sustancialmente, es más, se han creído algunos con el derecho de que entre el colectivo fallero se votaran como parte del jurado ¿donde está entonces la imparcialidad en el mundo de las fallas...?

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Cosa de cuatro: como han ido evolucionando las comisiones más influyentes de la fiestaLas similitudes con el deporte del futbol o clubs s.a. que ansían títulos con el fin de llenar prestigio y bolsillos, con las luchas competitivas en las Fallas de Sección Especial, es gota clara de agua. Sí, lo sé, se creó la federación de fallas de la sección especial y dos años después la de plata para unir intereses comunes, ayudas personales y presidenciales ante problemas de media y última hora, vamos, saber que no están solos... Aparentemente, bella proposición y acción, pero las protestas en la misma sección de oro y en el resto de comisiones de esta creación, no se hicieron esperar al principio por el consumo aparte de ser más grandes entre los grandes, sin contar con fines comunes junto a las fallas vecinales de su propio barrio.

Los años de bonanza¿Se debe prosperar, algo a lo que uno no debe oponerse en su misma comisión, entre los vecinos de su barrio, o entre intereses económicos y asociativos suponiendo críticas ajenas, y artículos ortodoxamente redactados que crean una distancia entre los grandes y los chicos? Muchas de las comisiones ni se han alterado por estas fragmentaciones, según gran parte de éstas, porque ya tienen suficiente con subsistir año tras año, pero otras que les agrada una tradición y curso normal y unitaria de la fiesta, desean una regulación y normalidad para todas la fallas por igual como señala el reglamento, aunque esto no se trate de la declaración de los derechos humanos. Asociaciones, federaciones, países o continentes, el asunto es que, entonces y ahora, la cosa es de cuatro...

El premio, el incentivo máximo por el que funcionan algunas fallas durante todo, todo el año es encomiable, que se lo digan especialmente en la segunda mitad del siglo XX a Convento, Na Jordana, Pilar y Dr. Collado. Mercado que se consolidó con Regino Más en los 40, es un mundo disyuntivo a los argumentos con los que hoy convivimos. Con la prolongación de los 50 era poco más que una odisea y osadía enfrentarse al autor de Benifayó, los Fontelles, Manuel Moreno o Modesto Gzlez. Dr. Collado, por ejemplo, hoy parte con unos presupuestos entre 2ª A y B y no se le ve apostar por retornar a tiempos “Especiales” de los 40 a los 60, con todo el carisma y la añoranza del mundo que hoy nos ha dejado. El hecho es que al

menos en el presente de la Especial, el futuro es más que prometedor con monumentos espectaculares independientemente de intentos fallidos por mantener podios en comisiones como Sueca, Almirante Cadarso o El Pilar. Se ha apuntado, pues, a lo mejor demasiado alto en algunos trabajos con cifras que un fallero jamás pensó que se alternarían entre patrocinadores y aniversarios donde se tiran casas y la misma ventana por la ventana, es decir, un riesgo excesivo y arriesgado para estar hablando de una festividad que aporta capital a muchos, pero un capital muy fuerte en gastos también para los miembros de la falla, y no me olvido de la pretenciosas ambiciones de Armiñana con sus devastadores premios en Pediatra J. Comín y su Sierra Calderona creyendo sinceramente como así ha ocurrido en sus posibilidades ciegamente desde su fundación en 2002.

¿'La germanor de la festa' o la envidia de los cuatro de siempre? Ha pasado un siglo y el carácter de los dirigentes falleros con las compensaciones de los premios no ha variado sustancialmente, es más, se han creído algunos con el derecho de que entre el colectivo fallero se votaran como parte del jurado ¿donde está entonces la imparcialidad en el mundo de las fallas...?

Si nos concentráramos en el elemento histórico de los premios, hay investigadores que encasillan cantidades de galardones a partir de la fundación de la sección especial desde el año 1942, y los que no diferencian el proceso secular de los premios que el ayuntamiento comenzó en 1901 compensando con 200 pesetas a la primera falla, Russafa-Cirilo Amorós que recibió el dichoso regalo de ser la mejor falla confeccionada de Valencia. Si nos centramos en el segundo elemento secular de premios mayores, Mercado con 16 primeros premios ha sido la comisión con mayor fuerza de la historia, siguiéndole a dos premios, Pilar, Convento con 13, Na Jordana con 12 dianas y Nou Campanar con 7. La de Velluters (El Pilar), por ejemplo, ha sido una de esas comisiones que apostó por auténticos artistas en alza: Mtnez Mollá, Debón, Agulleiro o Monterrubio y trabajos más esporádicos pero no menos cualitativos en los últimos años de Baena y Lafarga. Entre todos, le han hecho a la de Velluters muy grande. No obstante, desde 1999 que Monterrubio la puso en lo más alto del firmamento, parece imposible que vaya a arrebatar con justicia el primer premio a sus competidoras. Es la comisión que más premios ha obtenido de todas las fallas de Valencia desde 1942 (fundación de la Especial) pero hoy la sombra en el desierto se está haciendo cada año más larga...

Na Jordana y Pilar: dos décadas para no olvidar...En puja renovadora estilística actual, Na Jordana es una de las fallas que aprovechan cualquier situación para llegar a las nubes más altas de la originalidad diferencial aunque no es ni mucho menos la más regular de las otras compañeras de la sección. Se le concedió el honor por recepción de premios, trabajo y difusión de la cultura valenciana ser la falla del pasado siglo XX. Pilar, sin embargo, nunca se ha subestimado y también cuenta con obras culturales y sociales muy valiosas, porque globalizar el resultado del premio como centro es un tanto injusto para los tiempos y organizaciones que caminan a estas alturas en las comisiones falleras. Los entornos habrán sido de mayor o menor paz social sobre todo para la búsqueda incesante del oro en estas dos comisiones, pongamos por ejemplo, pero lo que se puede afirmar es que ambas no han tenido por no decir casi nunca un buen perder entre ellas como rivales del primer puesto.

Ejemplares actitudes, en cambio, ha demostrado tener una Merced que podría estar mucho más picada a lo largo de la historia en ciertos años, que ambas comisiones 'enemigas' por las decisiones unilaterales en algunos ejercicios por los jurados. Solamente la división interna de la falla del Mercat en algunas épocas y su situación económica actual, en 1ª A, explica quienes partían de fondo en la carrera por los premios con un carácter realmente ganador. Épocas gloriosas han sido de lo más dispersas para Pilar y Na Jordana que han convertido binomios cuasi absolutos en las décadas de los finales de los 70, 80 y 90. A cual mejor, la verdad es que Pilar se lleva en la cronología premiadora dos medallas más hoy, y en el siglo XX, tres más que su seguidora. Esto, en alusiones a la regularidad, no significa que por más premios se obtenga, mejor ha sido en el tiempo la comisión en lo que respecta a un gran número de premios inalcanzable. También en premios, puede haber ráfagas, mayores o menores, éstas últimas en el caso de Reyno en 1957 o L´Antiga en el 89 y 91, y no pasan de ahí.

Demasiado difícil para cambiar... Na Jordana, El Pilar, Convento y Nou Campanar son los cuatro pilares de la imagen instintiva de las fallas aunque un quinto invitado se ha sumado a la 'v.i.p. Party' en estos últimos años: Almirante Cadarso de la mano de Manuel Algarra aunque no ha podido todavía sacar matrícula de honor

Carácter ganadorConvento, muy envidiada en Valencia por los otros falleros por ser demasiado “aristocrática”, creo que ha tenido opciones inmejorables para proseguir una racha que no pasaba de conseguir de dos premios consecutivos, una de las más cercanas, las victorias de 2000, 2001 de López Albert. De sobra es conocida la ambición de Barrachina, su presi, por estar en la élite de los grandes, continuar las sagas artísticas de Luna, Más, Debón, Villanueva, Lopez-Albert o Pedro Santaeulalia en el presente. Ese permanente deseo no ha tenido la regularidad deseada en la historia de la falla centenaria de La Roqueta viniendo luego las lamentaciones que también denotan un carácter más que de ganador, de complejo de derrota. En una de esas curiosidades que le invaden a uno por el empate producido entre Na Jordana y Convento en 2001 a 11 oros, solicité en su momento, información al archivo de la JCF de los premios que habían logrado estas dos comisiones en premios estos últimos 25 años, y la descoordinación era evidente en contra de Convento, y aunque se le catapultó en los 80 y 90 como la eterna tercera a los de La Roqueta, los datos no lo aprecian así, porque estaríamos en una media más cerca de un cuarto puesto que de un tercero, y en Na Jordana la media de una segunda plaza que de una tercera. Na Jordana, por ejemplo, se llevó en 2002 el carbón de unos Reyes retrasados en su camino hacia Oriente, un 6º premio, cosa que en más de 24 años no había ocurrido. La línea de mantenimiento de los tops alcanzados por Na Jordana en la historia de la Especial a día de hoy es muy difícil. Sueca, aunque hubiese apostado por Pedro Santaeulalia durante unas temporadas hubiera tenido que saber con qué boceto y artistas de garantías le hubiesen correspondido en los límites físicos con que cuenta la demarcación. Eso, pues, lo consiguió 7 ejercicios en Nou Campanar con presupuestos a día de hoy todavía mastodónticos. Porque el “es lo que queda de presupuesto”, es una desmoralización para el artista de Especial actualmente y se tiene que amoldar sí o sí a los críticos tiempos de hoy. En un reciente pasado una apuesta de confianza firme tenía generalmente buenos resultados en la relación comisión-artista pese a algunos tropiezos en la clasificación final pero esa es la realidad de antes y no la de ahora.

Dentro de la feroz competición en la Especial, los paréntesis estilísticos de perfil vanguardista han sido desestimados claramente por los jurados que no, el lenguaje de la

modernidad del autor en el modelado siempre que exista un formalismo compensadoEn el ámbito estilístico, en 1993, Agustín Villanueva transformó ilusiones clásicas perennes en vanguardistas cuando la mantis religiosa aterrizó en la tierra de los vivos en mitad de una plaza conventual con el escándalo de sus otros colegas de Especial por el oro que se agenció. El Señor Villanueva rompió, con líneas sui generis en el remate pero con bases continuistas de clasicismo, y embaucó a un jurado que se le había apodado siempre como conservador hasta entonces. No obstante, las cosas volvieron a su cauce en solo un año salvando algunas excepciones como las que se apuntó Manolo Martín en 2000 y 2001 en Na Jordana y rozó sin

llevarse el máximo trofeo un estilo alternativo profundamente personal versioneado por su amplitud de conocimientos estilísticos. Por ejemplo, sin ir tan lejos, El Pilar apostó en 1994 por su entonces contratado en un par de ejercicios en los 70, a Alfredo Ruiz, y debido a su tendencia minimalista evolutiva, pudieron agradecer un 5º premio. El fin de lo que pretendió el artista 'informalista' con la evolución estilística es impensable todavía en la Especial. Por poner un contrapunto sobre la mesa en esta cuestión, el peso tradicional del barrio russafero es demasiado fuerte para pender de un estilo que huele a escaparate artístico o a museo o galería de arte moderno...

...Latorre y Sanz proporcionaron en Na Jordana, en cambio, el toque clásico con un diseño de Ramón Plá renovador adquiriendo el primer premio. Fórmula que está más desarrollada en la evolución presente de la categoría maestra. Otro ejemplo, el consolidado y figurativo color pastel y estilizada proporción caricaturesca de Monterrubio podría ser una de las excepciones que han elevado a este madrileño a ser siempre un 'empollón' en notas altas de gran interés en cada falla que plantaba anualmente en el Pilar y en la falla más grande la historia que plantó en Nou Campanar en 2009. Y es que ese cuarto elemento o cosa por orden cronológico que nos faltaba, se

llama, como habrán deducido lógicamente, Nou Campanar, entre otras razones por la insistencia obsesiva de la presidencia en querer ganar todo lo que estuviera en sus manos. Hoy, los tiempos son diferentes. Algunos dentro y fuera de la fiesta se preguntan como Armiñana, con una empresa inmobiliaria quebrada a sus espaldas, puede mantener tantos millones de euros aún en vigor para una falla al fin y al cabo, y resentirse económicamente menos que las otras competidoras. Pero las cosas son así, vacíos reglamentarios, competición por encima de todo y como dicen algunos, 'pero si es solo una fiesta...'. Sí, pero ha sido en muchos momentos de su historia cosa de cuatro.