Cáritas Genovés Hoja informativa de Cáritas Parroquial

Parroquia Ntra. Sra. de los Dolores; www.parroquiagenoves.org Número: 3, Enero 2012

En el 2011 Cáritas ha continuado su trabajo en favor de las víctimas del terremoto, adoptando un enfoque de desarrollo a más largo plazo para inten-tar dar respuesta a las causas de la vulnerabilidad, especialmente la pobreza. La red de Cáritas ha adoptado diversas estrategias, que han ido desde un enfo-que puramente humanitario hasta el apoyo institucional que busca sostenibili-dad en las acciones. La red Cáritas en su conjunto ha conseguido durante 2011 acompañar a miles de damnificados, ayudándoles a reconstruir su futuro y a recuperar la esperanza, a la vez que se están fortaleciendo las capacidades de la Iglesia local y de Cáritas Haití. Cáritas ha apostado por un trabajo simultáneo en varios sectores:

Salud: Se trabajó al principio del 2011 en un proyecto de respuesta al cólera, y en las 4 diócesis de frontera se está trabajando otro proyecto de salud primaria, nutricional y materna. Cáritas Haití tiene una larga expe-riencia de trabajo con promotores de salud en muchas comunidades.

Educación: Dado que este es un sector que no trabaja Cáritas Haití, salvo para adultos, se optó por colabo-rar en este ámbito con otras contrapartes, como Salesianos, Cáritas Suiza, ASHUADE y los Clérigos de San Via-tor. Todos desarrollan proyectos para que los jóvenes haitianos accedan a la educación básica y profesional.

Vivienda: La estrategia de Cáritas Haití ha sido la de apoyar a las familias más vulnerables, reconstruyendo sus viviendas de forma permanente. Para ello lanzó un programa a escala nacional, que está siendo apoyado por varios socios, especialmente desde las Cáritas latinoamericanas. Cáritas Española se sumó a este progra-ma con algo más de 130 viviendas.

Protección de grupos vulnerables. Cáritas Española financia un centro de ancianos en la diócesis de Les Cayes, si bien esta línea de trabajo se trata en realidad de un eje transversal a toda la acción de Cáritas: conce-der prioridad a las necesidades de los enfermos, discapacitados, ancianos, mujeres y niños.

Fortalecimiento institucional: Se ha iniciado un trabajo con Cáritas Haití y otros miembros de la red Cáritas (como Cáritas Francia) para formular el Plan Estratégico de Cáritas Haití. Se trata de hacer un diagnóstico in-terno y externo desde la institución y cada diocesana, que alimente una reflexión sobre misión, visión y objeti-vos que permita dar una orientación estratégica a Cáritas. A partir de ella, cada Cáritas Diocesana establecería su plan de trabajo para los próximos años.

A comienzos de 2011, tuvo lugar una visita a España de una delegación de Cáritas Haití con ocasión del primer aniversario del terremoto, que sirvió para dar cuenta a la opinión pública de los ejes de respuesta de Cáritas a los efectos del terremoto. La visita sirvió para que los dos directores de Cáritas Haití tuvieran la oportunidad de compar-tir en nuestro país su experien-cia sobre el terremoto y la realidad haitiana. La campaña “Cáritas con Haití” ha seguido activa para canalizar la solidari-dad de los donantes. Este cua-dro resume los fondos recau-dados y el destino de los mis-mos:

TODA LA INFORMACIÓN EN:

www.parroquiagenoves.org

TESORERÍA Importes

IN GRE SOS

Recaudación de las Diocesanas para la campaña 16.256.117,00 €

Recaudación directa de donantes para la campaña 12.808.517,00 €

Recaudación total de la campaña por Haití 29.064.623,96 €

Fondos públicos y privados gestionados 2.411.980,67 € GAS TOS

Fondos de campaña gestionados 8.391.059,27 €

Presupuesto gestionados desde 2010 10.803.039,94 €

144 « Dios no hace acepción de personas » (Hch 10,34; cf. Rm 2,11; Ga 2,6; Ef 6,9),

porque todos los hombres tienen la misma dignidad de criaturas a su imagen y semejan-

za. La Encarnación del Hijo de Dios manifiesta la igualdad de todas las personas en cuan-

to a dignidad: « Ya no hay judío ni griego; ni esclavo ni libre; ni hombre ni mujer, ya que

todos vosotros sois uno en Cristo Jesús » (Ga 3,28; cf. Rm 10,12; 1 Co 12,13; Col 3,11).

Puesto que en el rostro de cada hombre resplandece algo de la gloria de Dios, la dignidad de todo hombre

ante Dios es el fundamento de la dignidad del hombre ante los demás hombres.282 Esto es, además, el fun-

damento último de la radical igualdad y fraternidad entre los hombres, independientemente de su raza, Na-

ción, sexo, origen, cultura y clase.

145 Sólo el reconocimiento de la dignidad humana hace posible el crecimiento común y personal de to-

dos (cf. St 2,19). Para favorecer un crecimiento semejante es necesario, en particular, apoyar a los últimos,

asegurar efectivamente condiciones de igualdad de oportunidades entre el hombre y la mujer, garantizar

una igualdad objetiva entre las diversas clases sociales ante la ley.283

También en las relaciones entre pueblos y Estados, las condiciones de equidad y paridad son el presupues-

to para un progreso auténtico de la comunidad internacional.284 No obstante los avances en esta dirección,

es necesario no olvidar que aún existen demasiadas desigualdades y formas de dependencia.285

A la igualdad en el reconocimiento de la dignidad de cada hombre y de cada pueblo, debe corresponder

la conciencia de que la dignidad humana sólo podrá ser custodiada y promovida de forma comunitaria,

por parte de toda la humanidad. Sólo con la acción concorde de los hombres y de los pueblos sinceramen-

te interesados en el bien de todos los demás, se puede alcanzar una auténtica fraternidad universal; 286 por

el contrario, la permanencia de condiciones de gravísima disparidad y desigualdad empobrece a todos.

Si tienes alimentos en la neve-ra, ropa sobre tu cuerpo, un techo y un lugar donde dor-mir, eres más rico que el

75% de las personas en el mundo. Si tienes dinero en el banco, si

tienes dinero en la billetera, si tienes monedas estas incluido en-

tre el 8% de los ricos del mundo. Si te despertaste hoy más sano que enfer-mo, estás más bendecido que 1.000.000 de personas que no llegarán al fin de semana. Si no viviste nunca los peligros de la guerra, la soledad de la cárcel, los sufrimientos de castigos, los sufrimientos del hambre, estas mejor que 500.000.000 de personas. Si puedes ir a un templo sin temer a perse-cuciones, cárcel o muerte, estás en mejor estado que 3.000.000.000 de personas. Si puedes levantar la cabeza y sonreír, estás bendito ya que de las personas que pueden, la mayoría no lo hace. Si puedes sostenerle a alguien la mano, abrazar o tocar a alguien estas bendito, ya que tu puedes aliviar con el contacto. Si puedes leer este mensaje estás doble-mente bendecido, una vez porque alguien pensó en ti, y otra pues mas de 2.000.000 de personas no saben leer ni escribir.

CáritasDesde los umbrales de la historia de la Iglesia, cuando una persona sentía necesidad, era a las puertas de la iglesia más cercana, dónde encontraba refugio y alivio a sus penas. Desde siempre la Iglesia ha cum-plido el mandato evangélico de dar de comer al hambriento, dar posada al peregrino, vestir al des-nudo…, amar al hermano. Desde siempre, la Iglesia ha acompañado, compartido, asumido, que el dolor del hermano que sufre es nuestro dolor y no puedo quedarme indiferente ante él. Con el desarrollo de las Ciencias Sociales, se tuvo claro que era mayor la ayuda, más respetuosa, más digna, cuan-do la mano tendida no era una respuesta puntual que sólo favorecía la dependencia, sino el acompañamiento a un proceso de indepen-dencia y crecimiento, personal y laboral, que daba al otro el protago-nismo de su historia. Es desde aquí, desde el respeto a la dignidad de la persona, desde donde se conceden las ayudas concretas que vie-nen a paliar la necesidad del momento: pagar el recibo de la luz antes de que la corten; el alquiler del piso para no acabar en la calle; la ayu-da para libros y que pueda continuar los estudios; etc. En ocasiones estas ayudas se reciben directamente de las Cáritas Parroquiales, que previamente se han procurado los recursos económicos necesarios, con la segunda colecta de mes, dedicada a su Cáritas, o, si estos re-cursos no son suficientes, de la aportación que Diocesana facilita para estos menesteres. Otras veces es Cáritas Diocesana la que facilita los recursos de forma más directa después de que un grupo de expertas trabajadoras sociales, haya valorado la conveniencia o no de conce-der esa ayuda. En estos momentos de tanta necesidad, nos sabemos vehículo de la generosidad de tantas buenas personas que aportan su dinero, y su voluntad de compartir lo que tienen, y ponen la confian-za en la Iglesia para hacer llegar a los necesitados su pan de cada día.

Concepto Cantidad 18/11 Roll-up Objetivos Milenio 500 25/11 Pago recibo de luz 233,65 02/12 Hnos. Masip 138,00 12/12 Consum 213,74 12/12 Consum 104,34 19/12 Consum 42,50 23/12 Hnos. Masip 205,34 TOTAL 1.437,57

Cáritas Parroquial Del 18/11 al 31/12 de 2011

Colabora con Cáritas haciendo una pequeña aportación en la Cuenta de Cáritas

Bancaja: 2077- 0191 - 16 - 1100295146 Las ayudas a la Iglesia Católica y a Cáritas desgravan en el IRPF

Durante la Campaña de Adviento-Navidad muchos cristianos habéis traído alimentos básicos a Cáritas. En la entrada del Templo se colocaron dos grandes cestos que semanal-mente se han llenado de produc-tos básicos que entregamos en Cáritas, como leche, arroz o atún.

Gracias a tu colaboración podemos ayudar a 18 fami-lias residentes en Genovés, Alboy y Llocnou, que hacen un total de 76 personas, según los

datos del empadronamiento y reagrupamiento familiar. Si sabes de alguien que necesita ayuda,

dile que acuda a la Acogida de

Cáritas, primer y tercer martes

a las 19:30 horas.

Opté por el voluntariado en Cáritas hace 18 años y, cuando me recreo con la perspectiva de mirar hacia atrás deslizándome en el tiempo siento revivir todo un proceso de maduración en la fe. De un camino recorrido, desde la indiferencia al compromiso, de la comodidad egoísta de la tibie-za, a la entrega en favor del necesitado; de la persona excluida por esta sociedad injusta del consumismo y del “bien estar”. No fue fácil mi toma de conciencia: me dejaba llevar por los estereotipos

de lo políticamente correcto evitando complicaciones, y por mi egoísmo persiguiendo lo cómodo. Poco a poco, a medida que avanzaba en mi forma-

ción descubrí que Cáritas era la pieza definitiva, que una vez encajada en el puzzle de mi búsqueda, borraba mis dudas, y fue el desencadenante que permitió ir recomponiendo la distorsionada imagen, prediseñadaa mi conve-niencia, que tenía de Dios y de la Iglesia. Ahora, entiendo que todo tiene su sitio, todo se va conformando dentro de un plan misericordioso de Dios, en el que todos tenemos nuestra parte. Comprendí que la mayoría de las cir-cunstancias que envuelven a las personas en la pobreza proceden de fuera de ellas. Sucesos que las abocaron a la miseria, circunstancias que los pusieron ante situaciones en las que se vieron solos, mal aconsejados y sin el apoyo necesario, y no supieron reaccionar quedando atrapadas en un modo de vida de sufrimiento y penalidades: familias desestructuradas, soledad, abandono, incapacidad mental, ignorancia… eran algunas de las causas que las habían llevado a la privación del amor. Comprobé cómo desde dentro de la Iglesia, Cáritas surgió para intentar paliar esa falta de caridad que tan profundas huellas ha dejado en el necesitado.

Por eso la identidad de Cáritas, como no podía ser de otra forma, se asienta en hacer actual el amor de Dios, sin distinción de ninguna clase. Todo ser humano está revestido de la misma dignidad ante Él. Toda persona disfru-ta del regalo de su misericordia; sólo Él, sabe los motivos por los que una persona o una familia, se encuentran en situación de necesidad o de desintegración. Sólo Él, conoce los sentimientos que anidan en sus corazones y, sólo Él, puede juzgar. Nosotros somos afortunados porque nuestra acción pastoral es el reflejo compasivo de Dios. “Las manos de Cristo”, manos caritativas, abiertas, generosas y solidarias. Sí. “Siempre habrá pobres”. Pero esa afirma-ción evangélica en palabras de Jesús, conlleva otra realidad no menos conmovedora: Siempre habrá “samaritanos”, que se sentirán movidos por el mandato recogido al final de la parábola: “Ve y haz tú lo mismo”, y esas palabras resonando en las conciencias de cualquier cristiano nos impulsan a la opción de comprometernos con nuestros her-manos necesitados, trabajando por el Reino de Dios, que no es otra cosa, que, convertir las cosas simples, sencillas, de la relación humana en actos de amor que adquirirán dimensiones formidables puestas en las manos de Dios.

Es tiempo para la acción y el compromiso a favor de los necesitados. No es tiempo de palabras. No es tiempo de rutinas, ni comodidades, es tiempo para evangelizar desde la caridad, porque, solo estar al lado del pobre, del que sufre, nos hará creíbles.

RESPETO POR

LA MUJER,

DERECHOS

PARA TODOS Asegurar que en 2015 las niñas tengan el mismo acceso a la educación.

El objetivo inicial, establecido en el año 2000, era elimi-nar la desigualdad entre géneros en la educación prima-ria, preferiblemente para 2005, y en todos los niveles educativos para 2015. Sin embargo, 41 millones de ni-ñas siguen sin asistir a la escuela primaria. Muy pocas mujeres tienen un empleo decente con un salario justo. En el sur de Asia, 64% de las mujeres no reciben ningún pago por su trabajo y en África, pocas trabajan en otra cosa que no sea agricultura. Se que calcula que desde 2008, la crisis económica mundial dejado a entre 10 y 22 millones más de mujeres desem-pleadas. El aumento de la representación femenina en la política ha sido lento en la mayor parte del mundo. En 2010, una media de 19% de escaños parlamentarios estaban ocupados por mujeres, en 58 países menos del 10% de diputados eran mujeres. Algunos siguen sin te-ner ninguna. Ha habido progreso. En 15 de los países que más han avanzado, ahora 30% o más de los escaños los ocupan mujeres. En Latinoamérica y el Caribe hay más mujeres en parlamentos que en el año 2000; y en 2009, por pri-mera vez cuatro mujeres ganaron escaños en Kuwait.

Reiterar los compromisos en cuanto a paridad y los derechos de la mujer en las políticas y el financiamiento para el desarrollo y hacer incidencia a favor de igualdad salarial para las mujeres en todas las sociedades.

Eliminar las colegiaturas y ofrecer incentivos para que las niñas asistan a la escuela. Construir escuelas más cerca de comunidades remotas y reclutar maestras de la localidad. La igualdad requiere que la mujer tenga acceso a la educación.

Apoyar organizaciones de mujeres que promueven más oportunidades para la mujer en el trabajo y estimu-lar políticas públicas específicas y gobernanza para su-perar la desigualdad.

Legislar para aumentar la participación de mujeres en el parlamento. En 2008, después de haber salvaguarda-do escaños, Ruanda se convirtió en el primer país en donde más del 50% de los escaños eran mujeres.

Seguir trabajando para cambiar las actitudes y las prácticas culturales, como mantener a las niñas en la casa o el matrimonio temprano.

mdg2015.caritas.org

Cáritas LA CRISIS ES LA OCASIÓN PARA

LOGRAR UNA SOCIEDAD MÁS JUSTA 12 Enero 12 - Ciudad del Vaticano - Efe El Papa afirmó también que la crisis económica

y financiera tiene sus raíces en el individualismo, "que

lleva al hombre a cerrarse en su propio mundo y a

preocuparse sólo de satisfacer sus necesidades sin

preocuparse de los demás". El Pontífice hizo estas ma-

nifestaciones en el discurso que dirigió a los miembros

del ayuntamiento de Roma, de la región del Lacio (a la

que pertenece la capital italiana) y la Provincia de Ro-

ma, en el encuentro para felicitarse por el nuevo año.

El Papa señaló que en la Ciudad Eterna y en el

Lacio "se ven" los efectos de la crisis económica y fi-

nanciera que afecta a numerosas partes del mundo e

insistió en que las raíces de la misma son "éticas". Be-

nedicto XVI subrayó que la crisis puede ser la ocasión

para que toda la sociedad verifique si los valores que

consideraba fundamentales para vivir lo son o hay que

realizar una "auténtica renovación" de la misma para

que sea "más justa, ecuánime y solidaria y favorezca

una recuperación no sólo económica, sino que también

promueva el bien integral del ser humano".

Además del individualismo y el egoísmo que

lleva a los hombres a preocuparse sólo de sus necesi-

dades, el Papa denunció también otros males de la so-

ciedad actual. "La especulación en los alquileres, la

entrada cada vez más difícil de los jóvenes en el mun-

do del trabajo, la soledad de muchos ancianos, el ano-

nimato que caracteriza la vida en los barrios de las ciu-

dades y las miradas muchas veces superficiales sobre

las situaciones de marginación y de pobreza son tam-

bién consecuencias de esa mentalidad individualista",

afirmó el Pontífice.

El Papa Ratzinger abogó por que se refuerce el

valor de la solidaridad y aseguró que es "una exigencia

de caridad y justicia" que en los momentos difíciles los

que tengan mayor disponibilidad ayuden a los que tie-

nen problemas.

Benedicto XVI pidió a los gobernantes que ayu-

den a las familias, sobre todo a aquellas que tienen a

algunos de sus miembros sin empleo, y a los jóvenes,

"que son los más penalizados por la falta de trabajo".

A este respecto señaló que una sociedad solidaria tiene

que tener siempre en cuenta a las jóvenes generacio-

nes, poniendo en marcha políticas adecuadas que favo-

rezcan alojamientos a precios asequibles y la creación

de puestos de trabajo.

"Todo ello es importante para evitar el riesgo de

que los jóvenes caigan en manos de organizaciones

ilegales, que ofrecen fáciles ganancias y no respetan

los valores de la vida humana", agregó.

Benedicto XVI abogó por que la cultura de la

acogida, la solidaridad y la legalidad sean valores fun-

damentales de la sociedad.