271
LIGA DE DEFENSA DEL MEDIO AMBIENTE CRÓNICA AMBIENTAL 2007-2011 Retrospectiva y actualizacion de problematicas priorizadas Marco Octavio Ribera Arismendi Biólogo y Activista Ambiental 2011

Cronica Ambiental 2007_2011

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Cronica Ambiental 2007_2011

LIGA DE DEFENSA DEL MEDIO AMBIENTE

CRÓNICA AMBIENTAL

2007-2011

Retrospectiva y actualizacion de problematicas priorizadas

Marco Octavio Ribera Arismendi Biólogo y Activista Ambiental

2011

Page 2: Cronica Ambiental 2007_2011

TítuloCrónica ambiental 2007-2011: Retrospectiva y actualización de problemáticas priorizadas

AutorMarco Octavio Ribera Arismendi Programa de Investigación y Monitoreo Ambiental - LIDEMA

Editor:Liga de Defensa del Medio Ambiente - LIDEMA

Revisiones Jenny Gruenberger PérezEdwin Alvarado Terrazas

Edición y Revisión fi nal:Gueldy Torrico RossellNelzon Espinoza Centellas

Diagramación: Teófi lo Cari L.

Foto portada: Las aguas de la planta de tratamiento de Puchukollo en julio del 2011, con contaminantes diez veces por encima del límite permitido, desembocan al río Seco hacia la bahía de Cohana y aledañas (foto Daniel Virreira. PRODENA)

Depósito Legal:

NOTALas opiniones expresadas son de absoluta responsabilidad del autor y no comprometen necesariamente la posición de LIDEMA.

Citar como: Ribera,A.M.O. 2011. Crónica ambiental 2007-2011: Retrospectiva y actualización de problemáticas priorizadas: LIDEMA, 2011. La Paz, Bolivia

Bolivia - Diciembre 2011

Page 3: Cronica Ambiental 2007_2011

A las comunidades indígenas del Parque Nacional y TCO Isiboro Secure, a la Marcha Indígena de defensa del TIPNIS y a todos los que la apoyaron……

Page 4: Cronica Ambiental 2007_2011

4

Crónica ambiental 2007-2011: Retrospectiva y actualizacion de

problematicas priorizadas Presentación La Liga de Defensa del Medio Ambiente (LIDEMA) realizó un seguimiento a diversas temáticas y problemáticas socio-ambientales. De esta forma, el presente trabajo es una muestra del compromiso institucional de difundir, capacitar e incidir de forma positiva en la sociedad y los niveles decisionales, aspecto importante considerando la agudización de las problemáticas ambientales. El presente trabajo es una recopilación cronológica de artículos escritos por Marco Octavio Ribera Arismendi, Biólogo y activista ambiental, actual Coordinador de Investigación Científica y de Monitoreo Ambiental de LIDEMA, entre los años 2007 y 2011, los mismos están referidos a una miscelánea de problemáticas socio-ambientales que fueron surgiendo o tuvieron continuidad de años anteriores. Muchos de estos artículos contaron con apoyo, comentarios, recomendaciones y participación activa de las instituciones miembro de la Liga. El contenido está relacionado a las necesidades de difusión de los medios de prensa y de divulgación, algunos tienen una estructura de un informe técnico o científico. La mayoría de los artículos nunca fueron publicados y sus contenidos sirvieron para la construcción de extractos informativos de diversos medios de prensa. Cada artículo tiene fuentes bibliográficas de referencia y fuentes de verificación informativa. Por otra parte, el material sirvió para definir posicionamientos específicos de la Liga para sustentar y ampliar la información de los estudios de caso acerca de temas ambientales prioritarios publicados por LIDEMA el 2008 y 2010. Además, algunos se reflejaron parcialmente en los Informes de Estado Ambiental 2008 y 2010 publicados también por la institución. De alguna forma, la colección de estos artículos refleja la situación del estado ambiental del país. El presente aporte está especialmente orientado hacia la difusión de elementos relacionados a la ecología política, por cuanto aborda una multiplicidad de problemáticas esencialmente relacionadas con el avance en Bolivia de un modelo de desarrollo que facilita y hasta promueve la depredación de la naturaleza y los derechos indígenas. Es importante mencionar que las opiniones expresadas en los diversos artículos son de absoluta responsabilidad del autor y no comprometen la opinión y posición de LIDEMA.

Page 5: Cronica Ambiental 2007_2011

5

Introducción Desde hace una década aproximadamente, Bolivia enfrenta una progresiva agudización y diversificación de problemas socio-ambientales que han llegado a poner en riesgo áreas protegidas, espacios tradicionales indígenas, ecoregiones de alta fragilidad y desde luego los medios de vida de la gente. Muchos de estos problemas son crónicos y provienen de actividades de largo recorrido histórico, como es el caso de la minería o las operaciones petroleras, sin embargo, en los últimos años, han adquirido enorme vigencia y se han magnificado al ritmo del modelo progresista y de las presiones, influencias y demandas cada vez mas fuertes del entorno regional y global, y el afán de emular los ritmos y dinámicas de desarrollo de nuestros vecinos. Esto ha significado en esencia, dar una preeminencia cada vez más fuerte al modelo extractivista y primario exportador, que estigmatizó la historia social y económica de Bolivia, y que actualmente ha llevado a una profunda contradicción entre la realidad y el discurso de protección de la Madre Tierra, el caso del TIPNIS es paradigmático. La problemática socio ambiental, caracterizada siempre por su alta complejidad, ha tenido, en los últimos seis años, una tendencia acumulativa casi asintótica, con una especial preferencia por la re-edición o re-flotación de antiguos proyectos de desarrollo que en su momento como ahora, plantearon enormes costos ambientales y socio-culturales, tal es el caso de las mega represas de El Bala o Cachuela Esperanza, el complejo agroindustrial de San Buenaventura o la Geotermia de Laguna Colorada. Al mismo tiempo, la problemática socio ambiental, ha tenido nuevas versiones de grandes impactos y riesgos, como los Corredores bioceánicos, los biocombustibles y el uso de transgénicos, o la hiper contaminación del Lago Menor en la zona de Cohana y aledañas. También están los problemas cotidianos que pasan casi desapercibidos, como la creciente contaminación del aire en las ciudades o eventos desagradables relacionados a vándalos mimados que ocasionan cacerías de matanza en Santa Cruz. Se puede afirmar que no hay país en el orbe que no enfrente en mayor o menor grado problemas socio ambientales, aspecto plenamente coincidente con la grave crisis ambiental planetaria. En nuestro caso y posiblemente de otros países del “mundo no desarrollado”, tenemos el grave aditamento de tener a diversas escalas, una gestión ambiental con una debilidad crónica lacerante y cada vez mas postergada, lo cual se refleja, no solo en la agudización de los problemas ambientales, sino en la inacción y colapso de la Autoridad Ambiental Competente y las oficinas responsables de conducir las políticas públicas en la materia. A este panorama se suma, el escaso acceso a información por parte de la sociedad en general, sobre los problemas socio ambientales y sus efectos y consecuencias. De alguna forma, toda esta complejidad se resume en el presente trabajo.

Page 6: Cronica Ambiental 2007_2011

6

Crónica ambiental 2007-2011: Retrospectiva y actualizacion de problematicas priorizadas

INDICE PAG. 1. “Cocteles” aéreos y asma en nuestras grandes ciudades 2007 2. Triste re-edición del mega-proyecto de la represa de 3. El Bala (¿mega-desubicación?) 2007 4. Transgénicos y la nueva Constitución 2007 5. Institutos de alto riesgo: Jugando con fuego 2008 6. No es lo mismo uranio que hierro 2008 7. Modelos depredadores 2008 8. Celebraciones fatuas 2008 9. Nuevas y viejas reflexiones sobre las represas del Madeira 2008 10. Riesgos de la exploración y explotación hidrocarburífera en espacios indígenas y áreas

protegidas 2008 11. Agonía de las bahías de Cohana 2008 12. Era la quinta rueda del carro: La recurrente marginalidad del tema ambiental 2008 13. Ineficacia y obsolencia de los Estudios de Evaluación de Impacto Ambiental (EEIA) 2009 14. Invasión de transgénicos: ¿Quiénes se benefician realmente? 2009 15. TLC y etnocidio: el triste caso de Bagua 2009 16. Colonización en el Norte Amazónico de Bolivia 2009 17. Paradojas en tiempos de cambio: conflictos socioambientales en Coro Coro 2009 18. Posibles causas ambientales para el surgimiento de la gripe influenza porcina 2009 19. Argumentaciones perversas del sector de hidrocarburos 2010 20. La mega minera San Cristóbal y expoliaciones de alto riesgo 2010 21. La minera San Cristóbal miente 2010 22. Biocombustibles: Bolivia no debería caer en emulaciones de alto riesgo ambiental y social

2010 23. Riesgos de la energía nuclear y la explotación del uranio 2010 24. Accidente provoca severa contaminación en bofedal de la Reserva Eduardo Avaroa 2010 25. Falsa hombría, ociosidad y exceso de dinero, mala combinación para la naturaleza 2010 26. Las políticas antiecológicas del sector petrolero 2010 27. Mega paliza a la Madre Tierra 2010 28. Debilidad crónica en la aplicación normativa y de regulación 2011 29. Incertidumbres y riesgos en el uso del suelo 2011 30. De mal en peor, luz verde a los transgénicos 2011 31. Ignorar la realidad y el tamaño de las TCO´s 2011 32. La planta de Puchukollo: principal emisor de contaminación hacia el Río Seco y al Lago

Menor (Cohana) 2011 33. La marcha por el TIPNIS está legitimada por la

Page 7: Cronica Ambiental 2007_2011

7

34. Constitución Política del Estado 2011 35. Declaraciones ligeras y desinformación (Parte I) 2011 36. NO a la desinformación (Parte II) 2011 37. La Pucha… con la desinformación …!!! (Parte III) 2011 38. El TIPNIS y las seis patas del gato (Parte IV) 2011 39. Las marchas y la mala memoria de la historia 2011 40. Voz colona y apología del Delito 2011 41. El camino por el TIPNIS...al final de cuentas, un poco de Maniqueismo 2011 42. Análisis de alternativas. Villa Tunari-San Ignacio de Moxos 2011 43. Ambigüedades en la interpretación de la Consulta pública y otras normas socio ambientales

2011 44. Acusaciones fuera de lugar 2011 45. Un poco de ficción (…o algo que hubiera podido ocurrir) 2011 46. Las desafortunadas justificaciones del TIPNIS desde el gobierno. Una réplica desde la

realidad cotidiana 2011 47. El Bagua del río Chaparina y el mal gobierno 2011 48. Sin duda, más salidas improvisadas y sin buena fe 2011 49. Un recuento preliminar 2011 50. …La Prensa había tenido la culpa..? 2011 51. Sobre el uso y mal uso del concepto de intangibilidad 2011 52. Inconsistencias y falencias en la sísmica 2D y los riesgos de la perforación 2011 53. Los galardones 2009-2011, al peor desempeño ecológico y socio ambiental 54. La nueva propuesta de Ley de Hidrocarburos y su perfil antiambiental 2011 55. Las 30: Crónica de los principales desaciertos socio ambientales en los últimos seis años 2011

Page 8: Cronica Ambiental 2007_2011

8

“Cocteles” aéreos y asma en nuestras grandes ciudades Septiembre 2007 La contaminación urbana en todas las ciudades tiene un penoso aditamento provocada por la contaminación atmosférica debido a la emanación de gases, principalmente por automotores. El número de automotores en ciudades como La Paz, Santa Cruz y Cochabamba excedían el año 2006 las 150.000 unidades (www.ine.gob.bo 2006), con una proyección al 2010 de más de 250.000 unidades en ciudades como La Paz y El Alto. Una de las causas más importantes es el estado de obsolencia del parque automotor de muchas ciudades, asociado al alto poder contaminante de ciertos combustibles (especialmente diesel). Los principales emisores son los vehículos de transporte pesado y semi pesado. Es posible que por la ubicación topográfica, La Paz se esté convirtiendo en la ciudad con mayor contaminación atmosférica de Bolivia. Hasta el momento la alcaldía y otras autoridades ambientales responsables no han realizado absolutamente ninguna acción de control efectivo sobre los agentes emisores, en especial buses y camiones, ni siquiera considerando que el problema se ha agudizado y tiende a incrementarse. En este caso, el aire limpio como bien común, parece no tener ninguna relevancia en una ciudad de gran altitud, considerando que el aire es relativamente escaso y donde mucha gente sufre disfunciones respiratorias. Paradójicamente muchos de los resfríos recurrentes que la gente sufre especialmente durante el invierno, constituyen cuadros de agudización, exacerbación y cronicidad producto de la contaminación del aire. Inclusive la gente confunde con resfríos las infecciones de las vías respiratorias y bronquitis producto de la contaminación del aire. En nuestras ciudades, se da tanto la contaminación de tipo reductor por combustión incompleta y con predominio de azufre y material particulado, como la contaminación de tipo oxidante con presencia de hidrocarburos volátiles, óxidos de nitrógeno y oxidantes fotoquímicos. La intensa radiación solar en ciudades como La Paz y El Alto da lugar a la concentración elevada de contaminantes fotoquímicos. Los principales aero-poluentes registrados a partir de investigaciones y monitoreo (Swisscontact, 2006) son el óxido nitroso (N20) genéricamente conocidos como NOX, el monóxido de carbono (CO), el dióxido de carbono (CO2), el dióxido de azufre (SO2), los materiales particulados, Ozono (O3) y los Hidrocarburos aromáticos policíclicos (PAH). Los más importantes, por sus altas concentraciones, son los poluentes: CO, NOx, SO2, Ozono troposférico y los materiales particulados. En general, todos ellos ocasionan en mayor o menor grado los siguientes cuadros: Rinitis y síndrome asfíctico (asfixia

Page 9: Cronica Ambiental 2007_2011

9

aguda) ocasionado por la inhalación masiva o constante de gases irritantes y solubles (HCl), enfermedades pulmonares obstructivas, edema pulmonar no cardiogénico por inhalación de gases insolubles, síndrome de disfunción reactiva de la vía aérea superior, hipersensibilidad e hiper-reactividad bronquial (por constricción ante elementos tóxicos). Considerando cada uno de los principales poluentes, los cuadros de afectación a la salud humana son:

• Materiales particulados o partículas suspendidas. Corresponden a mezclas complejas de sustancias sólidas, líquidas y gases, formados en la combustión incompleta. Básicamente son partículas de hollín o humo que han sido descritos ocasionalmente como “collares de perlas negras”. En general, tienen entre 10 y 2,5 micrones, un micrón equivale a la milésima parte de un milímetro, pero incluso pueden haber micropartículas menores a 0.1 micrones de diámetro. Las partículas con un tamaño menos a 5 micrones pueden fácilmente alcanzar los alvéolos pulmonares y pasar al torrente circulatorio. Al producirse una alteración del flujo turbulento de la mucosa traqueo-bronquial, contribuyen a incrementar la vulnerabilidad, recurrencia y cronicidad de las enfermedades respiratorias, agudización de cuadros asmáticos hasta síndromes pulmonares obstructivos crónicos. Casos más graves bajo condiciones de exposiciones prolongadas (vendedores y guardias de tránsito) pueden desembocar en enfisema pulmonar, fibrosis inducida o cáncer pulmonar. Contribuye en la reducción de la expectativa de vida en personas que padecen afecciones respiratorias. Las partículas, en general, no actúan solas, sino que se asocian a otros compuestos en complejas reacciones físico-químicas. En la ciudad de La Paz los índices encontrados por Swisscontact sobrepasan los límites de la OMS (50 microgramos por m3).

Las partículas de humo (hollín) que salen de los escapes de vehículos a diesel especialmente, pueden fácilmente cubrirse en su superficie porosa de compuestos orgánicos volátiles también producto de las emisiones de hidrocarburos aromáticos polinucleares, de esta forma, se torna en una partícula “aceitosa” e impermeable. Es decir, las partículas de hidrocarburos actúan como núcleos de atracción en las cuales se adhieren las moléculas de otras sustancias. En esta condición las reacciones químicas que se producen especialmente con el azufre llegan a formas complejas de sales hidrosolubles sobre las partículas, las cuales pueden fácilmente ingresar al tracto respiratorio y a la sangre. Estos compuestos altamente tóxicos han sido denominados “coktails”. Según algunos investigadores, los “collares de perlas de hollín” son las partículas malditas, puesto que son porosas y la superficie puede absorber y adsorber gran cantidad de compuestos inorgánicos y orgánicos oxidados.

Page 10: Cronica Ambiental 2007_2011

10

• Compuestos orgánicos volátiles. Provenientes de la combustión de la gasolina vehicular, los más importantes son los alcanos, alquenos, isoalcanos, cicloalcanos, y los hidrocarburos aromáticos policíclicos (PAH), de los cuales, los más comunes son el etil benceno (fracción BTEX), estireno, benceno, tolueno y el formaldehído (formado por foto-oxidación). El contacto prolongado con estas sustancias produce irritación del tracto digestivo y lesiones epiteliales en el pulmón dando lugar a cuadros edemáticos y de neumonitis. Incluso la exposición constante a vapores de la gasolina se ha asociado a afectaciones de la médula ósea, aberraciones cromosómicas y deterioro sanguíneo (leucocitopenia). Los hidrocarburos aromáticos policíclicos producen efectos depresores del sistema nervioso central, debilidad muscular e insuficiencias hepatorrenales, siendo sus efectos más drásticos a nivel cancerígeno.

Monóxido de Carbono (CO), un gas altamente tóxico que no produce fenómenos irritativos o lesiones locales es, más bien un gas asfixiante y puede ocasionar efectos sistémicos a partir de la absorción por la sangre. Básicamente interfiere con la cadena respiratoria a nivel de los tejidos y ocasionar hipoxia (baja concentración de oxígeno en los tejidos) agudizando enfermedades cardiovasculares incluso en el sistema nervioso central. A medida que se incrementan las concentraciones en la sangre (de 2.0 a 5.0 microgramos/cm3), los efectos pasan de disfunciones psicomotrices a cambios drásticos en la actividad cardiovascular y respiratoria. La forma en que el CO actúa es combinándose con las moléculas de hemoglobina de la sangre para luego formar un complejo molecular llamado carboxihemoglobina (COHb). Esto se produce debido a que la hemoglobina tiene hasta más de 200 veces de afinidad con el CO que con el oxígeno, de esta forma el CO es un potente competidor con el oxígeno produciéndose entonces una baja capacidad de la sangre para transportar oxígeno y consecuentemente fenómenos de hipoxia (baja concentración de oxígeno hacia los tejidos) que en casos extremos ocasiona la muerte. Claramente puede producirse el mismo fenómeno con la mioglobina de los músculos y el corazón, dando lugar a lesiones musculares llegando a un paro cardiaco.

Se conoce que individuos con enfermedades cardiovasculares, respiratorias o anemia pueden experimentar efectos de salud más severos (Swisscontact, 2006).

• Óxidos de nitrógeno (NOx, nitroso y nítrico). Se encuentran en elevadas concentraciones en sectores con intenso tráfico vehicular. Estos gases producidos por la combustión de motores tienen un efecto irritante de las vías respiratorias, exacerba el asma e incrementa la vulnerabilidad a infecciones respiratorias comunes, bacteriales o víricas. Se producen lesiones en los neumocitos o células epiteliales ciliadas de los bronquios y la reducción de los macrófagos. Es decir, afecta el sistema de defensas al nivel alveolar. Los óxidos nitrosos pasan de los

Page 11: Cronica Ambiental 2007_2011

11

alvéolos a la sangre formando la nitrosil-hemoglobina la cual tiene un efecto similar al de la carboxihemoglobina. Bajo exposiciones e inhalación prolongada ocasiona falta de aliento, fatiga y edema pulmonar. Una de sus particularidades es que en presencia de la luz del sol (“fotólisis”) reacciona con hidrocarburos y da lugar a ozono que es un contaminante fotoquímico. El dióxido de nitrógeno es el culpable esencial de la mayor polución atmosférica en la ciudad. Los niveles permitidos de dióxido de nitrógeno según la Ley del Medio Ambiente son de 40 microgramos por metro cúbico) y, según la normativa de la OMS, 30 microgramos por metro cúbico. Según Swisscontact es el responsable del humo marrón que impide la visibilidad citadina.

• Dióxido de azufre. Es uno de los gases más comunes producidos por combustión del diesel o gas natural. Muy irritante y capaz de reaccionar con diversos materiales particulados del aire, ocasionando daños a la salud de las personas. El ingreso del dióxido es mayor en los pulmones al respirar por la boca. Cuando es inhalado, se disuelve en la pared pulmonar formando sulfito o bisulfito los cuales se distribuyen rápidamente en el organismo, siendo su primer efecto la constricción bronquial y la secreción de las mucosas. Además, altera la función pulmonar y aumenta la resistencia al flujo del aire. En términos generales, al ser un gas irritante afecta las mucosas del sistema respiratorio produciendo tos irritativa asfixiante, bronquitis crónica y bronco-constricción, afecciones neurológicas, dermatológicas y de los ojos. Ocasiona una agudización de bronquio-constricción asmática, siendo las personas que padecen asma las más afectadas. En casos de exposición prolongada además de ocasionarse lesiones en las células del aparato respiratorio, se producen daños neurológicos y cardiovasculares severos. Al mismo tiempo, el dióxido de azufre es el gas responsable de las denominadas lluvias ácidas que se producen al reaccionar éste con el agua para dar lugar al ácido sulfúrico, reacción que desafortunadamente en cierta proporción también se llegan a producir en la superficie alveolar ocasionando una mayor irritación.

• Ozono. Se considera un contaminante secundario no emitido de forma directa, por

tanto, producido en la parte baja de la atmósfera como consecuencia de los procesos de oxidación fotoquímica (en presencia de luz solar) por reacción entre hidrocarburos y el dióxido de nitrógeno producido en diversas formas de combustión, principal fuente de este contaminante. Otros elementos nitrogenados que dan lugar a este tipo de reacción son los nitratos de peroxiacilo o el nitrato de peroxiacetilo (PAN). La producción de ozono contaminante es más intensa en las horas del medio día cuando la intensidad solar es máxima. Es un potente irritante del tejido pulmonar. Alcanzando fácilmente los bronquiolos pulmonares y conductos alveolares, al ser un oxidante muy fuerte, ocasiona lesiones celulares. Los ácidos grasos poli-insaturados de las membranas de las células que recubren las vías respiratorias reaccionan fácilmente con el ozono a partir de sus enlaces químicos

Page 12: Cronica Ambiental 2007_2011

12

dando lugar a diversas sustancias de regular toxicidad como aldehídos o hidroperóxidos. Estas reacciones dan lugar a la propagación de radicales libres que incrementan las lesiones celulares por oxidación.

Las lesiones celulares en las mucosas provocan una respuesta inflamatoria, mayor permeabilidad epitelial y una consecuente constricción bronquial. Los efectos más comunes en situaciones de prolongada exposición en zonas de intenso tráfico vehicular son irritación ocular, nasal y faringolaringea, reactividad traqueo bronquial, cefaleas y disfunciones pulmonares. Se manifiesta la reagudización de cuadros asmáticos. Sectores más vulnerables son personas de la tercera edad y niños, además de personas con afecciones broncopulmonares y cardíacas.

De acuerdo a los estudios de Swisscontact, el ozono troposférico es un elemento preocupante en la contaminación citadina en la ciudad de La Paz. Su ciclo se inicia con los contaminantes arrojados por los motorizados como el dióxido de nitrógeno en la zona Central y se dirige a Pura Pura, donde por la intensidad del sol se transforma en ozono y, por la noche vuelve a su fuente como “dióxido de nitrógeno”. En algunas épocas del año la concentración de este gas ha excedido los límites máximos anuales de la norma (50 microgramos por m3).

Como si fuera poco, un estudio estadounidense halló que las partículas del humo de los escapes de motores a diesel contienen un compuesto químico llamado fenantraquinona (FQ) que puede perjudicar la capacidad de las arterias para regular el flujo sanguíneo a la médula ósea. Investigaciones anteriores han hallado que la FQ reducía la capacidad de los vasos sanguíneos mayores para relajarse y que la exposición a la contaminación por partículas podría empeorar enfermedades cardiovasculares en ciertas personas.

En las zonas de intenso tráfico vehicular se producen procesos de contaminación masiva, algunas emisiones son evidentes como la contaminación por materiales particulados a partir de motores de diesel (humo negro), en otros casos los gases, en realidad, no se evidencian con humaredas, tal es el caso del monóxido de carbono, óxidos de azufre, óxidos de nitrógeno o el subproducto ozono, sintiéndose directamente los efectos en forma de irritaciones de garganta o de las mucosas de la nariz, ardor de ojos, fatiga y dolores de cabeza. Lo cierto es que en nuestro aire citadino se producen mezclas (“cocktails”), por combinación de material particulado y los gases de azufre que forman complejos moleculares altamente tóxicos. El solo hecho de reducir las emisiones de estos gases tendría sin duda enormes efectos positivos, si consideramos reducir la probabilidad de que se formen “cocktails” intoxicantes.

Page 13: Cronica Ambiental 2007_2011

13

Evidentemente resulta preocupante que se produzcan tales mezclas en el aire y que los compuestos impacten nuestras mucosas y bronquios, pero lo que resulta francamente pavoroso es que en nuestra propia sangre se produzcan reacciones químicas provocadas por la contaminación como la formación de la carboxi-hemoglobina debido al monóxido de carbono o nitrosil-hemoglobina por el óxido de nitrógeno por las cuales nuestra sangre se torna en una deficiente transportadora de oxígeno. Más grave aún es que dichas reacciones internas se produzcan a más de 3.400 metros de altura sobre el nivel del mar donde la tensión de oxígeno es menor, lo cual equivale a que los pobladores urbanos de zonas contaminadas como La Paz y El Alto vivan en un casi permanente estado de hipoxia. De acuerdo a Swisscontact (www.swisscontact.bo/aire), hay “correlación directa” entre la polución provocada por este par de elementos y los problemas respiratorios agudos, esto a pesar de que los promedios máximos estaban por debajo de los valores dictados por la Ley 1333 y la OMS. El grupo más afectado por esto fue el de niños menores de cinco años Según lo expresado en prensa (La Razón): “Molestias en la garganta y ardor en los ojos son dos de los síntomas que padece Carlos Huanca Villarroel. Su trabajo de lustrabotas en la esquina que conecta la calle Cochabamba con la avenida Mariscal Santa Cruz de La Paz le ha comenzado a pasar factura a su salud. No obstante, él no piensa abandonar este espacio laboral que ha ocupado durante un cuarto de siglo, por 12 horas diarias, a pesar de estar a merced de las inclemencias del tiempo, la bulla de las bocinas y, sobre todo, la contaminación vehicular”. El testimonio de otro afectado por la contaminación citadina dice: “Todo el tiempo ando botando flemas y mocos con puntitos negros”. También en la prensa se pudo leer (La Razón): “Los gremiales presentes en las vías públicas paceñas (que suman, de acuerdo con las estadísticas de la Alcaldía, 60 mil) son los más expuestos a las enfermedades respiratorias, las afecciones oculares y la presencia en su sangre de un gas inodoro, incoloro, inflamable y altamente tóxico: el monóxido de carbono producido por la combustión del carburante empleado en los coches, especialmente públicos, que tienen un deficiente mantenimiento”. Se sabe que en especial la población de ciudades de altura como La Paz y Oruro, son más vulnerables al efecto de los gases contaminantes debido, principalmente, a que la gente es más propensa a resfríos y afecciones respiratorias, las cuales se exacerban o pueden tornarse crónicas por efecto de la contaminación del aire. A esto se suman medidas inacertadas como la importación de diesel potencialmente contaminante, o la autorización para la importación de automóviles usados.

Page 14: Cronica Ambiental 2007_2011

14

Mencionemos que el diesel producido en Bolivia tenía fama de ser un buen diesel, denso y con poca cantidad de sulfuros y cetonas; por tanto, de menor capacidad contaminante, situación apoyada con normas legales, sin embargo, era producido en limitado volumen que no alcanzaba para cubrir la creciente demanda nacional. Entonces se empezó a importar diesel a fin de no generar crisis de combustibles, un diesel que tenía las características de ser menos denso, con más azufre y mayor cantidad de compuestos volátiles. Los gobiernos sucesivos optaron por emitir una sucesión de decretos supremos modificatorios de la norma (que definía un nivel de densidad precautorio de contaminación), esto para poder importar un diesel con menor densidad y; por tanto, mucha mayor capacidad de contaminación, situación que persiste hasta el momento. El parque automotor se incrementó vertiginosamente desde 1993, a la fecha éste supera los 150.000 vehículos en las ciudades de La Paz y Cochabamba, en todo el país la cifra ascendería a más de 600.000 automotores. El incremento de vehículos usados, internados legal o ilegalmente, ha sobrepasado el número de vehículos nuevos con la implicancia de estar importando verdaderas máquinas contaminadoras en potencia. De acuerdo con un informe que acaba de elaborar Swisscontact www.swisscontact.bo/aire), el parque automotor contamina dos veces más el aire que las industrias en el país, el 30% de la contaminación es provocada por los gases que eliminan las industrias, mientras que el 70% se debe a las emisiones de gases de escape de los vehículos. De todo el parque automotor, los carros que funcionan con diesel se encuentran entre los más contaminantes, entre los cuales comprenden buses, camiones, furgonetas, micros, etc. El efecto es mayor en ciudades altas como La Paz donde la limitación de oxígeno es impedimento para una combustión completa.

Un elemento concreto que vale la pena mencionar, es que los grandes buses de pasajeros para transporte urbano son los más contaminantes; por ejemplo, la tradicional línea 2 en la ciudad de La Paz. Todos estos buses funcionan a diesel y la gran mayoría son obsoletos o están en mal estado. Es indudable que cumplen una función social beneficiando principalmente a personas de limitados recursos que deben movilizarse del centro de la ciudad a zonas periféricas, es indudable el carácter intrínseco del beneficio ecológico del transporte colectivo. Sin embargo, estos beneficios se ven minimizados, en especial el ecológico, por la abundante emisión de gases que producen.

Según la misma fuente (Swisscontact www.swisscontact.bo/aire)

• La mayoría de estos motorizados son usados en un91%.

Page 15: Cronica Ambiental 2007_2011

15

• Más del 80% del parque automotor tiene más de diez años de antigüedad (baja renovación vehicular nacional).

• Un enorme porcentaje de vehículos no superan los límites permisibles establecidos por la norma boliviana NB 62002.

• No se hace el mantenimiento y afinado a los motores.

• Prevalecen los sistemas carburados que ocasionan un mayor consumo de combustible y mayores niveles de contaminación.

• Los vehículos más contaminantes son los que funcionan a diesel y con gas licuado de petróleo.

• Los vehículos menos contaminantes son los que funcionan con Gas Natural y gasolina.

• La mayor contaminación se concentra en las avenidas Montes, Mariscal Santa Cruz, 16 de Julio y Villazón, además de las calles adyacentes.

• Los límites de la Ley 1333 son más permisibles en relación con los reformados en el 2005 por la OMS.

• Los sistemas de control técnico de importación de vehículos usados han sido muy parciales, como el de IBNORCA que a pesar de su eficiencia es muy limitado en capacidad de cobertura.

Haciendo un recuento de la antigua normativa, es decir, la prevista en el reglamento en materia de contaminación atmosférica de la Ley del Medio Ambiente (Nº 1333), ponemos a consideración las falencias y obsolencias, se tiene el siguiente conjunto de articulados los cuales han sido prácticamente inaplicados: Los principales operadores responsables de estas normas, establecido por Ley y reglamentos, eran y son las antes prefecturas, hoy gobernaciones de departamento y las alcaldías de grandes y medianas ciudades. También lo que antes era la Secretaría Nacional de Recursos Naturales y Medio Ambiente (SNRMA), correspondería hoy al Viceministerio de Medio Ambiente Biodiversidad y Cambios Climáticos (VMABCC). Título I de disposiciones generales. Capítulo II de las siglas y definiciones. Artículo 6º: Inciso b: La autoridad ambiental competente: Ministerio de Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente a nivel Nacional y la gobernación a nivel departamental. Título III del Marco Institucional. Capítulo 1 del Ministerio De Desarrollo sostenible y Medio Ambiente - MDSMA. Artículo 7º:

Page 16: Cronica Ambiental 2007_2011

16

Inciso d: Velar por la aplicación de las normas técnicas para la prevención y control de la contaminación atmosférica en coordinación con los Organismos Sectoriales Competentes, las Prefecturas y los Gobiernos municipales. Inciso e: promover, en coordinación con los prefectos, los organismos sectoriales competentes y los gobiernos municipales, el uso de métodos, procedimientos, componentes y equipos que reduzcan la generación de contaminantes atmosféricos. Inciso f: establecer, en coordinación con los prefectos, los organismos sectoriales competentes y los gobiernos municipales, los lineamientos a los que deben sujetarse los centros de verificación vehicular. Título II. Capítulo 2 de la autoridad a nivel departamental. Artículo 10º: Inciso a: ejecutar programas y proyectos para la prevención y control de la contaminación atmosférica en el marco de las políticas nacionales y departamentales. Inciso b: emitir dictamen técnico sobre el funcionamiento de las redes de monitoreo en los diferentes municipios. Inciso c: promover la asistencia y orientación técnica dirigidas a la prevención y control de la contaminación atmosférica. Título II, Capítulo 3 de los Gobiernos Municipales. Artículo 11º: Los Gobiernos municipales deben, dentro del ámbito de su jurisdicción: Inciso a: ejecutar acciones de prevención y control de la contaminación atmosférica en el marco de los lineamientos, políticas y normas nacionales. Inciso c: controlar la calidad del aire y velar por el cumplimiento de las disposiciones legales sobre contaminación atmosférica. Título III de la evaluación y control de la contaminación atmosférica. Capítulo I de la administración de la calidad del aire: Artículo 13º. El MDSMA, los organismos aectoriales competentes, prefectos y gobiernos municipales llevarán adelante, en el área de su jurisdicción y competencia, las acciones de prevención y control de la contaminación atmosférica... Artículo 15º. El Ministerio de Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente - MDSMA a través de la Subsecretaria de Medio Ambiente (después direcciones) establecerá, asimismo, los mecanismos necesarios para realizar el monitoreo de la calidad del aire, para lo cual puede acudir a instituciones técnicas, organizaciones públicas y privadas (Swisscontact).

Page 17: Cronica Ambiental 2007_2011

17

Título III, de la Evaluación y control de la contaminación atmosférica en fuentes móviles. Capítulo III: Artículo 39º. El MDSMA a través de la Subsecretaría de Medio Ambiente (hoy direcciones), fijará las normas técnicas de emisiones vehiculares. Para el efecto, coordinará con organismos sectoriales competentes, prefectos y gobiernos municipales. Artículo 40º. Los vehículos en circulación no deben emitir contaminantes atmosféricos en cantidades que excedan los límites permisibles de emisiones vehiculares. Artículo 41º. Los programas de verificación vehicular deben realizarse sistemáticamente de acuerdo a la normatividad correspondiente. Tal verificación es requisito indispensable para el otorgamiento y revalidación de los permisos de circulación. Estos programas de verificación vehicular y la normatividad correspondiente serán desarrollados en forma coordinada por el MISMA, el Ministerio de Gobierno a través del Organismo Operativo de Tránsito de la Policía Nacional, la Secretaría Nacional de Transportes, la Secretaría de Hidrocarburos y los gobiernos municipales con jurisdicción sobre ciudades de más de 50.000 habitantes. Artículo 43º. La SNRNMA (hoy Vice Ministerio de Medio Ambiente) apoyará a la Secretaría Nacional de Energía y a los Organismos Sectoriales Competentes en la promoción y diseño de dispositivos, tanto para mejorar los procesos de combustión, como para introducir o mejorar el control de contaminación en vehículo y en estaciones de servicio. Artículo 44º. La Subsecretaría de Medio Ambiente en coordinación con los Organismos Sectoriales Competentes, y en particular con el Organismo Operativo de Tránsito de la Policía Nacional, realizará programas de pruebas de dispositivos anticontaminantes en vehículos automotores. Artículo 45º. La SNRNMA coordinará con la secretaría Nacional de Industria y Comercio y con los demás Organismos Sectoriales Competentes, la elaboración de disposiciones reglamentarias referidas a la importación de vehículos, velando porque estos cumplan las normas técnicas internacionales reconocidas. Artículo 46º. A partir de los seis meses de la entrada en vigencia del presente reglamento, todos los vehículos y motores para vehículos importados, sean estos nuevos o usados, deberán estar equipados con los dispositivos anticontaminación

Page 18: Cronica Ambiental 2007_2011

18

previstos en el país donde tenga su matriz central la empresa dueña de la fabricación del vehículo o motor en cuestión. Capítulo IV Del control de la calidad de los combustibles: Artículo 48º. La SNRNMA cooperará con la Secretaría Nacional de Energía en la realización de pruebas periódicas de la calidad de los combustibles cuyo uso pueda producir contaminación atmosférica. Artículo 49º. La SNRNMA cooperará igualmente con la Secretaria Nacional de Energía en la investigación y la adopción de medidas para que los combustibles distintos a la gasolina y el diesel, tal como el gas natural comprimido y eventualmente gas licuado de petróleo, logren abarcar un espacio significativo en el mercado nacional. Artículo 50º. La SNRNMA apoyará a los organismos sectoriales competentes correspondientes en las acciones necesarias para asegurar que la calidad del diesel y los demás derivados del petróleo importados (carburantes y lubricantes) cumplan con parámetros ambientales internacionalmente reconocidos y homologados en Bolivia. Además, en la Ley orgánica de municipalidades se hace referencia a lo siguiente: Ley orgánica de municipalidades Nº 2028 de 1999 Capítulo II Jurisdicción y competencia del gobierno municipal: Inciso 6. En materia de Desarrollo Humano Sostenible: Preservar, conservar y contribuir a la protección del medio ambiente y los recursos naturales, fauna silvestre, y animales domésticos, ejercer y mantener el equilibrio ecológico y el control de la contaminación en concordancia con las leyes que rigen la materia. Inciso 11. Sancionar en el marco de sus competencias los daños a la salud pública y al medio ambiente, ocasionados por las actividades industriales, comerciales, económicas de cualquier tipo o naturaleza que se realicen en su jurisdicción. Lo que se colige de los anteriores textos, es que a lo largo de 15 años hasta el presente, ha habido una absoluta inacción y pasividad por parte todos los niveles de autoridad que tenían responsabilidad en el tema, es decir una situación de negligencia o falta por omisióm

Page 19: Cronica Ambiental 2007_2011

19

Las medidas implementadas a lo largo de muchos años por autoridades mayormente municipales, han sido notablemente insuficientes para reducir los niveles de contaminación atmosférica en las grandes ciudades del país. A esto se debe sumar la pasividad y la indiferencia de los ciudadanos que se limitan a toser y lagrimear en medio de las nubes y sofocamientos cotidianos. Faltan procesos organizativos y de empoderamiento ciudadano para generar movimientos de reclamación y presión social efectiva dirigida a autoridades y dueños de automotores. Entre los avances se deben citar los siguientes aspectos:

• El 2000 se creó la Red Monitoreo de la Calidad del Aire (Red MONICA), instalada primero en Cochabamba y ampliada a La Paz, El Alto y Santa Cruz. El objetivo era estudiar la presencia de cuatro sustancias clave de la polución: el dióxido de nitrógeno, el monóxido de carbono, el ozono estratosférico y el material particulado de menos de 10 micrones (PM10).

• La instauración de la semana del Aire Limpio, con apoyo de COSUDE que trabaja con municipios problemáticos del país.

• La Dirección de Medio Ambiente de El Alto ha impulsado talleres de capacitación y de educación vial para los choferes.

• Evaluación del efecto de dióxido de nitrógeno y ozono en la salud de la población en Cochabamba, tarea impulsada por el Ministerio de Salud, la Agencia Suiza, las universidades San Simón y Católica, además del Hospital Viedma.

• El inicio del trabajo de actualización de la normativa ambiental sobre el tema, con un comité encabezado por el Instituto Boliviano de Normalización y Calidad (IBNORCA).

Entre las propuestas que merecen ser puestas en mayor relevancia están el planteamiento de prohibir el ingreso al país de vehículos con una antigüedad mayor a 10 años y con sistema de carburador; por otro lado, también sacar de circulación vehículos obsoletos. Se ha propuesto como elemento que ayudaría al mejoramiento de la calidad del aire, el plan de conversión de los motorizados de gasolina a gas natural; sin embargo, en La Paz y El Alto sólo existen seis estaciones, muchas menos que en otras ciudades. La limitación pasa por un problema económico pues el costo de la conversión es de USD 700, monto que la mayoría de los transportistas no podrían o no estarían dispuestos a invertir. Se requiere un incentivo gubernamental para popularizar esta medida que puede reportar beneficios para la atmósfera y un ahorro significativo en el combustible para los choferes.

Page 20: Cronica Ambiental 2007_2011

20

A esto se suma el desarrollo y mantenimiento de planes de restricción de ingreso vehicular, en especial del transporte público masivo a las zonas centrales de las grandes ciudades.

Se debe destacar que al ser los compuestos orgánicos y el monóxido de carbono, productos de una combustión ineficiente, la propuesta de introducción al mercado de sistemas de inyección puede ser favorable pues los mismos proporcionan una dosificación más precisa de combustible para los cilindros y una reducción significativa en la emisión de contaminantes.

En términos generales, se ha escrito y difundido importante material sobre los aspectos técnicos de la contaminación atmosférica en las ciudades, se ha hablado y escrito acerca de los materiales particulados, los diversos gases como el dióxido de carbono, el monóxido de carbono, los óxidos de azufre y nitrógeno etc., emitidos por las fuentes móviles o parque automotor; en general, vetusto y en mal estado. Al mismo tiempo, las actividades encomiables de organizaciones como Swisscontact en aspectos de monitoreo han llegado a demostrar de forma suficiente que nuestros aires citadinos están tan contaminados que representan un enorme riesgo para la salud, habiéndose identificado numerosas afectaciones en diversos segmentos de la población urbana. Creemos que es hora de empezar a hablar, reflexionar y debatir acerca de las formas de iniciar la implementación de acciones de control y regulación, tanto a nivel de las instituciones responsables como de la ciudadanía afectada en general. La iniciativa de organizaciones como COSUDE y de instituciones como Swisscontact es realmente invalorable, gracias a ello, conocemos fehacientemente que los niveles de contaminación son elevados y crecientes, que hasta más de un 50% de los vehículos de las ciudades no aprueban las inspecciones de límite de emisiones por estar mayormente en mal estado y tener deficiente mantenimiento, que mucha gente especialmente la que pasa prolongados tiempos en zonas de intenso tráfico sufre afecciones respiratorias, etc. En tal sentido, la pregunta es ¿ahora qué hacemos?, desde luego se debe seguir monitoreando para demostrar la gravedad del problema, pero entre este devanéo técnico que por un lado, la gente enfermándose de forma crónica y por otro destacar la pasividad de las autoridades prefecturales, municipales, de tránsito y gobierno central, en una clara posición de espectadores y, probablemente también de enfermos crónicos por la contaminación, en especial los guardias de tránsito, ante una situación de pésima calidad ambiental que claramente tiende a agravarse. Resulta, sin duda, molestoso pero necesario, decir que al menos un gran porcentaje y mayoritario de culpa o responsabilidad por haber llegado al estado de polución

Page 21: Cronica Ambiental 2007_2011

21

atmosférica que tenemos en las ciudades se debe a la inacción y negligencia de las autoridades tanto municipales como de las oficinas del nivel central. Se debe enfatizar en la crónica inaplicación e incumplimiento de las normas y políticas establecidas para controlar, reducir y mitigar los niveles de contaminación atmosférica.

Una parte de la solución del problema es tener la norma actualizada y efectiva, todas las iniciativas en marcha, proyectadas o incluso fallidas, bienvenidas; pero la otra parte del problema, la más difícil y molestosa, puesto que para la actualización se precisarían algunas consultorías y talleres, se refiere al nivel de cumplimiento y en especial a los mecanismos institucionales efectivos para hacer cumplir las normas tanto antiguas como actuales.

Es evidente que un control inmediato de la contaminación sobre todo el parque automotor de una ciudad como La Paz sería algo prácticamente irrealizable. Se debe recurrir, por tanto, a la aplicación gradual de medidas de control, incentivo, sensibilización, etc. Por otro lado, sí es posible realizar un control dirigido a determinados grupos de automotores especialmente contaminantes, los cuales pueden fácilmente ser identificables como los “más contaminantes”:

1. Camiones de transporte pesado (muchos pertenecientes a empresas constructoras o de movimiento de carga. Incluyendo los camiones de la alcaldía y de la empresa de aseo).

2. Buses de transporte pesado (“línea 2” de Sopocachi).

3. Furgonetas y camiones ligeros de transporte de productos alimenticios (pastas, dulces, etc.).

¿Qué queda por hacer?

a) Seguir aplaudiendo las iniciativas como la campaña Aire Limpio o la Red de monitoreo de la calidad del aire (MONICA).

b) Promover y organizar la demanda y reclamo de la gente en las grandes ciudades (recolección de firmas, movilizaciones, etc.) ante las autoridades responsables de forma directa por ley, en este caso gobernaciones y alcaldías.

c) Sensibilizar y motivar para que los pobladores de las ciudades grandes salgan de su pasividad e indiferencia y tomen conciencia de los efectos sobre su salud.

d) Demandar ante las autoridades, la adecuación y actualización de las normas referidas a control de contaminación atmosférica.

Page 22: Cronica Ambiental 2007_2011

22

e) Promover el cambio a gas natural (a pesar de las limitaciones de producción y abastecimiento suficiente).

f) Revisar las sucesivas normas de facilitación de la exportación de diesel, referidas a las características de densidad y composición.

g) Sacar de circulación vehículos obsoletos, en especial de transporte pesado y que circulan por vías congestionadas. En este caso, se debería buscar tres efectos paralelos, no perjudicar a gente de limitados recursos que usa estos medios públicos, al mismo tiempo no contradecir el principio de las bondades ecológicas del transporte público y promover alternativas ventajosas para los propietarios de estos vehículos.

h) Reactivar cambios o mejoras tecnológicas beneficiosas que reduzcan las emisiones, como el cambio de gasolina a gas natural.

i) Promover la sensibilización y empoderamiento social de la ciudadanía para la generación de procesos organizados y fundamentados de reclamación y presión social hacia las autoridades municipales y gobernaciones principalmente.

j) Por sobre todo, instar, reclamar y demandar a las autoridades de la gobernación y municipales el cumplimiento de la aplicación de la normativa en todos sus aspectos.

También debe analizarse si el tratamiento “pigouviano” del proceso es el mejor para el control de la contaminación. El principio pigouviano es interpretado a partir de los postulados del economista Pigou que básicamente implica “contaminador paga” o aceptar el derecho a contaminar y del cual proviene el tratamiento de control o aplicación de norma positiva (multas). Lo contrario implica que se debería incorporar la visión alternativa del incentivo positivo por medio del cual se estimula al propietario del vehículo, considerado como un “mini empresario” a no contaminar o contaminar menos, a partir de una ventaja o beneficio derivado de adoptar una tecnología que por ejemplo implica menor gasto económico; es decir, un mayor ahorro en combustible como el gas vehicular, o a partir de una reducción impositiva si se adopta una tecnología más amigable con el ambiente.

Fuentes

SWISSCONTACT. 2006. Red de monitoreo de la calidad del aire. COSUDE. La Paz, Bolívia. 52 p SWISSCONTACT. 2005. Impactos de la Contaminación del aire a la Salud (cartilla). Swisscontact/PAL. COSUDE. La Paz, Bolivia. Albert.L. 1999. Curso básico de Toxicología Ambiental. UTEHADickson,T.R. 1996. Química: Enfoque Ecológico. LIMUSA Moreno Grau, M. 2003. Toxicología Ambiental: Evaluación de riesgo para la salud humana. MCGrawHill.

Page 23: Cronica Ambiental 2007_2011

23

Strauss, W., S.J. Mainwaring,S.J. 1995. Contaminación del aire. Causas, efectos y soluciones. Ed. Trillas. México DF. 177 p. Tyler, G. 2002. Ciencia Ambiental. Preservemos la Tierra. Thomson ed. México DF. 456 www.ine.gob.bo. 2006. www.terra.com.mx ciamedica.sc110.info www.ecologiablog.com www.uv.mx/gaceta

Page 24: Cronica Ambiental 2007_2011

24

Triste re-edición del mega-proyecto de la represa de El Bala (¿mega-desubicación?) Octubre 2007 De acuerdo a una nota de prensa de marzo del 2007 (ns.comunica.gov.bo: 2007/08 La Razón), el megaproyecto hidroeléctrico de El Bala vuelve a la mira del gobierno, que encomendó a la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) revisar el plan de aprovechamiento, de acuerdo a declaraciones del Viceministro de Electricidad, Rafael Alarcón. El proyecto, ubicado en el límite entre La Paz y Beni, había sido descartado en anteriores gestiones de gobierno debido a su inviabilidad técnica, económica y ambiental. Según esta oficina de Estado: “Más que por el impacto ambiental, estaba descartado por el tema de las inversiones. Creemos que en este momento se hace necesario un plan de esta envergadura, con el gran potencial que tiene El Bala”. En la misma nota de prensa el Superintendente del sector, Jorge Choque, expresó que sería bueno que Bolivia aproveche sus recursos naturales en la Amazonía, para generar más electricidad. A esto se suma el Decreto Supremo 29191 (Artículo 1), firmado el 14 de julio del 2007, el cual tiene por objeto declarar de interés y prioridad nacional el aprovechamiento de la cuenca del río Beni y definir los mecanismos a través de los cuales se realizarán los estudios que se requieran hasta el diseño final, para impulsar el proyecto Hidroeléctrico demonizado “El Bala”. En su Artículo 2 señala que: La ENDE será la encargada de la contratación de los estudios, objeto del presente decreto supremo. El Artículo 3 menciona que el Ministerio de Planificación de Desarrollo a través del Viceministerio de Inversión Pública y Financiamiento externo debe realizar gestiones para el financiamiento de los estudios. Volvemos a tropezar con la misma piedra y puede ser más doloroso. ¿Qué desfase existe entre la línea general de cambio, respeto a la tierra y los pueblos indígenas que propone el gobierno y las posiciones que asumen diversas oficinas técnicas de desarrollo como ENDE, la superintendencia de electricidad o el propio Ministerio de Planificación? Primero fue la geotermia de la laguna Colorada que por generar más o menos 120 MW pretende degradar uno de los patrimonios naturales más hermosos del país. Ahora, la visión desarrollista de algunos funcionarios de gobierno, procura reeditar un nefasto proyecto de generación de energía a costa de la destrucción de otro patrimonio natural del país, precisamente la zona con mayor riqueza biológica de Bolivia y otro centro de afluencia masiva de turistas de todo el mundo. El Bala nefasta represa que

Page 25: Cronica Ambiental 2007_2011

25

inundaría una enorme proporción de dos de las Áreas Protegidas (AP) importantes de Bolivia como son el Parque Nacional Madidi y la Reserva Pilón Lajas. ¿A santo de qué empiezan a proliferar las descabelladas ideas con un nivel tan absurdo de agresión ambiental y al mismo tiempo de contradicción con otras actividades económicas regionales? Volvemos a recordarles, tanto la Laguna Colorada como Madidi y Pilón Lajas, no sólo son paisajes hermosos, sino zonas de creciente actividad ecoturística con renombre internacional, que generan importantes recursos para las regiones y el país. Un poco de historia Algo que suena muy incongruente es que se enfaticen en reeditar proyectos como El Bala, gestados en su momento bajo lógicas desarrollistas y visiones neoliberales. En 1984 cuando la presidencia del congreso nacional estaba en manos de Jaime Paz Zamora se aprobó la Ley 628 que abría formalmente la posibilidad de realizar los estudios del proyecto de El Bala. Años después, en 1998, durante la presidencia de Hugo Banzer Suarez, se aprobó la Ley 1887, que declaró prioridad nacional la construcción del proyecto múltiple de El Bala, con los siguientes objetivos: a) Generar 2.700 MW de energía; b) Habilitar para la agricultura 1.3 millones de hectáreas; c) crear un lago artificial de 2.000 Km cuadrados: d) Hacer navegable el río Beni (sólo aguas arriba); y e) Comunicar las regiones del Altiplano y el Beni. En su momento, cuando hubo una tremenda oposición a este descabellado proyecto por parte de los pueblos indígenas, operadores de turismo, científicos y movimientos sociales en general, hicieron notar a detalle lo absurdo e insensato de los mencionados objetivos. Recordemos que la aprobación de dicha Ley se produjo cuando era Presidente del Senado Walter Guiteras y Presidente de la Cámara de Diputados Hormando Vaca Diez. Además, recordemos que unos años antes ya habían sido creadas legalmente tanto la Reserva Pilón Lajas como el Parque Nacional Madidi. Finalmente, es importante recordar que uno de los principales impulsores de este proyecto desde la entonces prefectura fue el tristemente célebre Chito Valle. Dicho sea de paso las AP han sido vistas por sectores capitalistas y de desarrollo como un obstáculo al crecimiento económico y desarrollo. Lo que se deduce, al menos a primera vista, es que la misma lógica desdeñadora o despreciadora de los aspectos ecológicos, de los derechos indígenas, de las normas ambientales, que utilizaron los tecnócratas neoliberales a fines de los 90 para

Page 26: Cronica Ambiental 2007_2011

26

proponer el proyecto de El Bala, también es esgrimida por los actuales responsables de oficinas de desarrollo del actual gobierno para similar fin. ¿Es que estaríamos siendo obligados a asumir que también los gobiernos que esgrimen los argumentos del socialismo sólo se respaldan en las cifras macroeconómicas del más puro liberalismo, sin cuestionar las estructuras del actual modelo de desarrollo? Partimos del principio que a lo largo de varios gobiernos neoliberales desde antes de 1992, se soslayaron de manera sistemática los temas ambientales, dando una absoluta preeminencia a las lógicas y sectores con visión eminentemente desarrollista. En esa secuencia de años de irresponsabilidad estatal en la cual la gestión ambiental ocupó un sitio muy marginal, se menospreciaron bosques, áreas protegidas, derechos humanos, pueblos indígenas, biodiversidad, calidad ambiental, etc. Predominaba la lógica de la rapiña, gracias a ello numerosos impactos y pasivos ambientales se acumularon en algo más de una década, empobreciendo a las comunidades locales y convirtiendo su entorno en espacios insalubres que afectaron la salud y calidad de vida. Al igual que en el tema del Brasil y la represas del Madeira, este megaproyecto con su carga de avasallamiento y destrucción social y ambiental, tiene su raíz en la visión de crecimiento desarrollista y de rapiña del modelo capitalista y el sistema de crecimiento mundial esencialmente depredador de los recursos naturales, promotor del consumismo tecnológico y generador de residuos a gran escala, capaces de ocasionar las perturbaciones ambientales globales que ya estamos viviendo. En relación a esto, es importante guardar la coherencia y la ética, si rechazamos la intención de Brasil de construir unas represas que causarían daños tremendos a nuestra Amazonía, no podemos impulsar represas propias, que tendría similar efecto destructivo. Es como luchar por impedir que un vecino queme nuestra casa, cuando en el interior hay gente propia jugando con fósforos para quemarla. El descabellado megaproyecto original de El Bala implicaba la construcción de una presa de 159 metros que formaría un inmenso lago artificial de 2.505 kilómetros cuadrados (250.000 hectáreas). Una segunda opción planteada por un consultor contratado por la antes prefectura, en la gestión de Chito Valle, fue menos riesgosa en términos ecológicos, dos presas menores, una en El Bala y otra en Chepite, formando espejos de agua ratificaban que juntas sumaban 854 kilómetros cuadrados (85.000 hectáreas). En este segundo caso la generación de energía era algo menor respecto de la primera megapropuesta de El Bala. En cualquiera de los dos casos, los impactos a los ecosistemas varían desde muy grandes a apreciables. El Parque Madidi y la Reserva Pilón Lajas forman el conjunto de AP con mayor riqueza de ecosistemas y especies de Bolivia, teniendo renombre a nivel continental y mundial. Constituyen el reservorio de recursos biológicos más importante del territorio

Page 27: Cronica Ambiental 2007_2011

27

nacional, y se puede afirmar que gracias a ellas en gran parte, Bolivia se encuentra entre los 12 países biológicamente más ricos del mundo. La región subandina amazónica del Madidi – Pilon Lajas (ríos Turichi, Beni y Quiquibey) constituye la de mayor biodiversidad de Bolivia, con más de 7.000 especies de plantas, más de 800 especies de aves y 200 especies de mamíferos. De cualquier forma, surgen dos elementos. Por una parte, el ecoturismo en base a la riqueza natural, que tanto esfuerzo ha costado posicionar en la región y que viene generando importantes beneficios, y por otro, que las más importantes operaciones de ecoturismo en la zona a ser afectada, son iniciativas de comunidades indigenas Tacanas y Chimane-Mosetene. Alguna vez se ha argumentado en relación a grandes proyectos que afectan zonas naturales, que ello no es incompatible con el ecoturismo, lo que equivale a sugerir que a los ecoturistas les encantaría navegar, pescar y nadar en el inmenso lago de El Bala. Nada más absurdo, lo que muestra el desconocimiento de lo que es el ecoturismo y de cómo piensa un ecoturista. Lo primero que costaría mucho y con muy poca esperanza de éxito, sería hacer comprender a los numerosos ecoturistas que viajan desde Europa para navegar el mítico río Tuichi, es que una gran parte del río ya no existe y que en su lugar se ha construido una monstruosa represa que crea el magnífico lago contaminado. El ecoturista probablemente pasaría de una ira momentánea a la frustración y luego la tristeza, y como el turismo se mueve de boca a oreja, en no más de una o dos temporadas, el turismo que genera beneficios ampliados para toda la región estaría languideciendo. Según datos oficiales de Turismo (VMT, 2001), se estima que hasta el año 2001 se habían generado alrededor de 7.000.000 de dólares por la actividad turística en la región y 650 empleos directos e indirecto, que mantienen a cerca de 2.800 habitantes. Actualmente, los 7.300 turistas anuales que ingresan al Madidi, generan alrededor de 2 millones de dólares al año para la economía de la región. Estas cifras han sido superadas el 2006 en cerca de un 90% y se encuentra en ascenso. En la actualidad en la región existen tres importantes procesos de turismo comunitario indígena: Chalalán en el Tuichi dentro del Parque Madidi, Mapajo en la Reserva Pilón Lajas y San Miguel de El Bala en la zona de influencia inmediata del Madidi; las cuales desaparecerían bajo las aguas del “magnífico” lago artificial. Se debe enfatizar en ello: La laguna o lago de El Bala no sería maravillosa sino una inmundicia de biomasa en descomposición y un criadero de mosquitos vectores del dengue y la malaria. En las poblaciones importantes de la región hay más de 30 agencias de turismo enlazadas con agencias de turismo de La Paz, Santa Cruz y del exterior, se deben

Page 28: Cronica Ambiental 2007_2011

28

mencionar, además, todas las inversiones de hotelería y otros servicios receptivos instalados en los últimos diez años. La pregunta es ¿qué haríamos con todo esto?, ¿la energía de la represa subvencionaría de por vida a todos estos prestadores de servicios que se quedarían en la calle? ¿Ha meditado ENDE y la superintendencia de electricidad sobre este asunto? Acerca de los beneficiarios de la represa, FOBOMADE, en su momento, los describió con precisión, indicando que los mayores beneficiarios son las empresas consultoras proyectistas, en especial las constructoras. Es preciso mencionar el caso de la represa Cambarí en Tarija que se puede considerar otra obra sin sentido socio-ambiental, donde las primeras impulsoras para la realización de esta obra fueron las cámaras de construcción y del cemento, previendo un gran festín. Volviendo a El Bala, posteriormente la fiesta sería para las empresas que instalan las líneas de transmisión, en secuencia, les tocaría a las empresas que realizan el transporte y la venta de energía, puesto que con un máximo de 300 a 500 MW, como país, podríamos satisfacer por demás la demanda de los próximos años. El costo del transporte de la energía hasta cualquiera de las fronteras (líneas de transmisión, plantas intermedias, mantenimiento) sería enorme, lo cual reduciría las ganancias. Dejaría de percibirse el actual beneficio por turismo que va en camino ascendente y que tiene una distribución amplificada no sólo en toda la región sino del país en su conjunto. En su reemplazo los beneficios focalizados mayormente a las empresas e intermediarios de la venta de energía sólo irían a hinchar el Producto Interno Bruto (PIB) haciendo crecer las cifras macroeconómicas, pero como siempre ha sucedido en estos casos, incrementaría la pobreza local y regional. Con el transcurso de los años y considerando la enorme carga de sedimentos que tiene el río Beni, la famosa presa se colmataría. Al respecto, expertos en hidrología tenían una opinión fundamentada acerca del poco tiempo de vida útil de la represa debido a los sedimentos de este gran río, sedimentos mayormente gruesos por su ubicación en el subandino cerca de los Yungas, situación que se agravará, sin duda, con los fenómenos relacionados al cambio climático global. El festín de unos años de vender energía poco a poco se irá reduciendo por la colmatación de la represa, efecto mitigado sólo en parte por los elevados costos de mantenimiento, como el dragado. Para entonces los responsables del desastre estarán felizmente jubilados, y serán nuestros hijos y nietos los que tendrán que decidir: ¡Qué diablos hacemos nosotros, bolivianos del 2030, que nada tuvimos que ver con las estupideces de nuestros padres y abuelos, con un lago hediondo, que trae enfermedades y produce poca energía además de cara, cuando ahora ya tenemos otras fuentes alternativas de energía más eficientes! Los “ingeniosos” tecnócratas y políticos que sueñan con la represa de El Bala, deberñian ser ambientalmente prontuariados.

Page 29: Cronica Ambiental 2007_2011

29

En relación a la pronosticada y rápida colmatación de la represa debido al gran aporte de sedimentos que transporta el río Beni. Todo hace suponer que la carga sedimentaria de éste se ha incrementado en los últimos 15 a 20 años, debido al avance masivo del desbosque en las zonas de Caranavi, Alto Beni, La Asunta, Tipuani y los Yungas en general, y que aparentemente va a continuar sin muchas variaciones. Si a esto sumamos el efecto de las lluvias agigantadas que probablemente asolaran la vertiente húmeda de la Cordillera, debido al cambio climático, la represa de El Bala se avizora como un mal negocio, aún sin deducirle toda la pérdida de riqueza natural y los beneficios perdidos del turismo. Si bien nos catalogamos como un país pobre, lo de vías de desarrollo es un eufemismo cínico acuñado en el hemisferio Norte. Estamos superando una etapa de estancamiento, esto a pesar de que la minería y los hidrocarburos parecerían estar estancados por “falta de inversiones”. Si fuésemos un país exento de recursos, sin gas, petróleo, minerales, bosques, ni paisajes maravillosos que atraen a miles de turistas, entonces quizás no nos quedaría otra alternativa que volcarnos a megaproyectos costosos, con elevados impactos socio-ambientales e incluso de dudoso retorno, como es el caso de este tipo de represas. Sin embargo, ahora y después de muchos años el país está recibiendo importantes recursos, el gobierno ya está pensando en crear un Fondo de Estabilización, de acuerdo al Ministro de Planificación, Gabriel Loza, “Bolivia pasa por un momento excepcional, pues existe una abundancia relativa de recursos con 4.000 millones de dólares en reservas internacionales, exportaciones y remesas, lo que significa mayor liquidez en la economía”. Si fuera sólo verdad en un cincuenta por ciento, entonces no deberíamos ingresar en la lógica de buscar megaproyectos sin razón. ¿Acaso ENDE se encuentra en una línea desenfrenada y desesperada para producir energía y generar divisas a como dé lugar y, posiblemente así justificar su resurrección, de pronto asume una lógica de avasallamiento social y del patrimonio natural en diversas regiones del país, que deja a los sectores minero y petrolero como simples aprendices? No se trata de que algunos sectores como el de energía-electricidad, en el afán de protagonismo institucional o personal incomprensible y con el fin de no quedarse atrás en relación a los otros sectores, pretendan desbaratar procesos delicados como el de los polos de turismo internacional en laguna Colorada o el Madidi, de tal forma, comenzar a disparar proyectos descabellados, sin medir las consecuencias ni mostrar señales de preocupación respecto al cumplimiento de la normativa ambiental vigente. Los diversos niveles del Estado en el momento actual deberían pensar en otras alternativas de apoyo a la consolidación de procesos que ya tienen una base de desarrollo, por ejemplo:

Page 30: Cronica Ambiental 2007_2011

30

• Construir un aeropuerto asfaltado y de buena capacidad para recepción de aviones

grandes, ya sea en el Beni (Rurrenabaque) o en La Paz (San Buenaventura). • Apoyar al mejoramiento de infraestructura turística y los sistemas de servicios

receptivos de visitantes tanto en Rurrenabaque como en San Buenaventura. • Promocionar internacionalmente el ecoturismo y elevar a nivel de símbolo nacional,

además del Salar de Uyuni, la región Madidi-Pilón Lajas. • Mejorar los sistemas de control y protección ambiental y de los recursos

naturales, incluyendo la mejora del apoyo a las áreas protegidas, con el fin de reducir impactos o prevenir amenazas a los ecosistemas y biodiversidad en general y mejorar la imagen nacional y regional.

• Mejorar y controlar la calidad ambiental; por ejemplo, la gestión de residuos,

especialmente en las poblaciones más importantes. • Apoyar a la diversificación e incremento de alternativas productivas ecológicas,

como café o caco ecológico, manejo de recursos forestales no maderables, sistemas agroforestales, mejora de la artesanía y, desde luego, el ecoturismo comunitario.

• Impulsar la construcción de microcentrales hidroeléctricas o fotovoltaicas

(energía solar) en especial para comunidades locales que brindan servicios turísticos.

Pedimos enfáticamente que el gobierno en concordancia con sus principios y postulados, revoque el Decreto Supremo 29191, por ser atentatorio y avasallante al patrimonio natural y los derechos de los pueblos indígenas y campesinos que viven en dicha región. Fuentes Molina, J.C. 2000. Análisis técnico y ambiental del proyecto El Bala. FOBOMADE. La Paz, Bolivia. 40 p. Molina, J.C. 2000. La Represa El Bala. FOBOMADE. La Paz, Bolivia. 26 p. NATIONAL GEOGRAPHIC, 2000. Madidi ¿Ahogará Bolivia su nuevo Parque Nacional? Marzo. L6-Nº3. Reid, J. 1999. Dos Caminos y un Lago. Análisis económico del Desarrollo de Infraestructura en la Cuenca del Río Beni. CSF. ns.comunica.gov.bo

Page 31: Cronica Ambiental 2007_2011

31

Page 32: Cronica Ambiental 2007_2011

32

Transgénicos y la nueva Constitución Política del Estado (CPE) Diciembre 2007 En cuanto al uso de variedades transgénicas en Latino América, existe una estrecha relación con el avance de la agricultura a escala industrial, especialmente al sector de la Soya. Países como Argentina, Paraguay y Brasil han dado luz verde al uso de transgénicos, e incluso el Brasil a pesar de las restricciones legales que tienen. A fines de los 90, se hicieron algunas infortunadas experimentaciones en nuestro país con la papa y genes de peces de regiones árticas, con el fin de aumentar la resistencia a las heladas, situación que no prosperó por la resistencia general suscitada. También como antecedente negativo para el país (Ribera y Campos, 2005), en noviembre del 2004 el Ministerio de Desarrollo Sostenible y la Comisión de Bioseguridad aprobaron el establecimiento de cuatro parcelas supuestamente demostrativas semicomerciales, cada una de 5 hectáreas, en el departamento de Santa Cruz, de soya RR transgénica de la Monsanto, resistente al herbicida glifosato, importada de la Argentina a solicitud de la Asociación de Nacional de Productores de Oleaginosas (ANAPO). En años posteriores se dieron similares situaciones aisladas, al momento se desconoce la magnitud del grado de utilización de variedades transgénicas de la soya y algodón en el país; sin embargo, existe la presunción de que esté en franca expansión dada la escasa aplicación de las restricciones normativas y la fiscalización. Al momento se desconocen en gran medida los efectos de las variedades transgénicas y sus productos sobre la salud humana, aunque existen reportes científicos de casos de resistencia y alergias. Otro elemento de preocupación, es la potencialidad demostrada que los cultivos de variedades transgénicas tienden a contaminar genéticamente a plantas, ya sean cultivadas o silvestres “invasión o huida de genes vía polen”, constituyéndose en una seria amenaza para el equilibrio ecológico y la biodiversidad.

Apenas se está empezando a comprender los efectos en cascada de los transgénicos (García, E. 2005). En 1999, científicos de la Universidad de Cornell se sorprendieron de los resultados realizados sobre la emblemática mariposa monarca (Danaus plexippus) que sufrió masivas mortalidades por contacto y consumo con polen variedad de maíz BT de la Monsanto, similares hallazgos aislados en diversas partes del mundo podrían servir de alerta al uso indiscriminado de estos productos biotecnológicos; al respecto, existe una extensa bibliografía especializada (Altieri, 2007, 2001; Tyler, 2002; Molina,S, 2002; Porritt, 2003 y García E. 2005).

Page 33: Cronica Ambiental 2007_2011

33

Una situación mucho más preocupante se da en el caso de la soya RR transgénica, la cual representa una elevada amenaza para la salud humana debido a que en la construcción del organismo transgénico utilizan microorganismos de alto riesgo (como el virus del mosaico de la coliflor muy patógeno y similar al de la hepatitis B y VIH Sida), o microorganismos con alta facilidad de recombinación genética (por ejemplo Escherichia coli) además, genes con alta resistencia a antibióticos como el Gen nptl (Porritt, 2005).

También se debe mencionar el tema ya conocido de los “Genes perversos”, que corresponden a formas transgénicas de variedades y semillas, conocidas con los nombres de “Terminator”, “Verminator”, “Traitor” y otros. Es una de las formas más perversas que han desarrollado grandes compañías de semillas y laboratorios de ingeniería genética en el mundo, liderizadas por la tristemente célebre MONSANTO pero cuyo origen estuvo en el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos. La finalidad de estas formas, es incapacitar genéticamente a las semillas producidas de una determinada variedad comercial patentada, para que puedan germinar, obligando al productor a comprar nuevamente la semilla patentada de la empresa productora, pues de nada le sirve guardar las producidas en su cosecha. El negocio perverso favorece a las empresas transnacionales de semillas y afecta directamente la seguridad alimentaria y especialmente a los fondos de reposición de los agricultores.

La tecnología “Traitor” es igualmente perversa, y consiste en la posibilidad de reutilizar las semillas transgénicas Terminator, a costa de adquirir los “activadores” específicamente producidos por la empresa proveedora de las semillas. Estos son agrotóxicos que funcionan como señales o inductores genéticos. Otros genes introducidos en diversas variedades comerciales, producen antibióticos específicos o generan resistencia especial a determinados antibióticos, su inclusión busca facilitar la identificación del gen transgénico, con fines del cobro de las regalías que su uso implica, o someter jurídicamente a productores que cultivan transgénicos sin haber pagado los derechos respectivos. Por ejemplo, en Canadá, muchos productores que no usan transgénicos, han visto contaminados sus campos de maíz normal con polen de transgénicos transportados desde muchos kilómetros, y han sido condenados a pagar por “uso indebido” de tecnologías patentadas y obligados a incinerar sus cosechas.

Lo triste de todo esto es que un gran segmento de la ciencia se ha corrompido y pervertido al servicio de intereses canallas.

El problema de los transgénicos no se centra en los riesgos para la salud o la biodiversidad, pues a pesar de las investigaciones y datos existentes, continúa la polémica de los alcances de estas amenazas. Donde no hay discusión alguna es que detrás de los transgénicos está una lógica extraordinariamente perversa impulsada por gigantescas corporaciones transnacionales, en la cual están en juego aspectos

Page 34: Cronica Ambiental 2007_2011

34

sociales referidos a la ética, equidad, seguridad alimentaria, protección de la agrobiodiversidad nativa. Detrás de los transgénicos está una proyección capitalista y de acumulación de beneficios al cual muy poco o nada le importan los valores culturales tradicionales en el uso de la tierra y recursos nativos domesticados a lo largo de miles de años, tampoco le interesa la reducción de la pobreza puesto que los intereses de las grandes compañías van en contramano.

Sólo atendiendo esta última razón, la Asamblea Constituyente y la nueva CPE deberían seguir un principio precautorio socio-ambiental y asumir un tácito rechazo a la posibilidad de que Bolivia participe de una auténtica felonía. La lucha contra los transgénicos es consecuente con la lucha de los pueblos por defender su soberanía social, económica, ambiental y alimentaria.

La posición en contra de los transgénicos por parte de diversas organizaciones indígenas e instituciones de la Plataforma Anti-transgénicos de América Latina, invoca esencialmente al principio precautorio y es tácita en sostener que: “En razón de los peligros que implica no sólo para la salud, sino para la riqueza genética nativa existente en el país, ello abre las puertas para la invasión de transgénicos, con lo cual se continúa incrementando la dependencia externa, se corre el riesgo de fomentar el monocultivo depredador y la pérdida de oportunidades de aprovechamiento de los recursos genéticos locales, tanto silvestres como domesticados, en función del desarrollo agropecuario, la seguridad alimentaria y, fundamentalmente la protección Fuentes Altieri, M., Pengue, W. 2007. La soja transgénica en América Latina: Una maquinaria de hambre, deforestación y devastación. 5-10 p. En: Agricultura ecológica. AGRECOL Andes. Nº 3. Cochabamba, Bolivia. García, E. 2005. Medio Ambiente y Sociedad. La civilización industrial y los límites del crecimiento. ALIANZA Ed. Madrid, España. 356 p. Molina, S. 2002. Los transgénicos en el contexto de Bolivia. Plataforma Antitransgénicos. FOBOMADE. CIOEC/NOVIB. La Paz, Bolivia. 123 p. Porrit, J. 2003. Actuar con prudencia: Ciencia y medio ambiente. Ed. Blume. Barcelona, España. 151 p. Tyler.M, G. 2002. Ciencia Ambiental. Preservemos la Tierra. Thompson ed. México DF. 456 p.

Page 35: Cronica Ambiental 2007_2011

35

Institutos de alto riesgo: Jugando con fuego Enero 2008 A inicios del año 2008 en medios de prensa nacional y páginas WEB de Latinoamérica aparecieron con mucho aire sensacionalista, diversos artículos mostrando las potencialidades y probables bondades de la implementación de reactores nucleares en Bolivia, situación apoyada por el Instituto Boliviano de Tecnología Nuclear-IBTEN. Esto obedece a la posición y los planes o proyectos de investigación que el IBTEN tenía previstos para el 2007 y 2008 (dinámica que continúa desde el 2005), entre los cuales figuraban la generación de energía nucleoeléctrica y la producción del “yellow cake” en base al uranio que supuestamente existe en Potosí. Como es la tónica habitual en este tipo de notas, el artículo aborda un tema muy delicado apenas mencionando en dos líneas como es el tema de la amenaza ambiental y se aboca a ponderar las potencialidades técnicas y económicas del uso de una energía que además de ser cara por el tipo de infraestructura y procesamiento, implica las mayores pesadillas de riesgo ambiental y social imaginables. Que los señores del IBTEN hayan optado por una profesión que les brinda las posibilidades de proyección de soñar con pesadillas nucleares para así realizarse, aplicar sus conocimientos y tener algo de protagonismo, no es culpa de los restantes millones de bolivianos que habitamos el país. Nunca la frase estaría mejor empleada, ¡Señores déjennos vivir en Paz! , y esto no es todo, nos enteramos que poseen un banco de germoplasma con tubérculos sujetos a mutaciones inducidas por radiación, lo cual implica riesgos de intromisión al germoplasma de agrobiodiversidad nativa. Si algún día por desgracia se da en el mundo otra catástrofe nuclear como la Chernovil, será hora de replantear el matiz de los planes y proyectos, en especial los referidos a la energía. De acuerdo a esta unidimensional nota que olvida una parte fundamental de esta temática, es decir, el tema ambiental, el proyecto del actual IBTEN es un monstruo de frankestein resucitado nada menos que de los años 70 cuando se conocía menos que en la actualidad, sobre los riesgos y las relaciones costo/beneficio de un tipo de energía que ha empezado a ser fuertemente cuestionada. El hecho de que exista Uranio en Potosí no es razón para que el IBTEN sueñe con reactores nucleares tratando de emular lo que otros países “más avanzados” que el nuestro han realizado (Brasil y Argentina) pasándose por alto los temas ambientales. En eso también no la acertamos, siempre estamos tratando de copiar lo peor. ¡Cómo nos gusta dar pasos atrás en vez de avanzar!, recordemos El Bala y la geotermia de laguna Colorada, pero esto ha llegado al colmo de lo absurdo. Contradice todo lo ambientalmente a ser incorporado en la nueva Constitución Política del Estado (CPE),

Page 36: Cronica Ambiental 2007_2011

36

se da de narices con todo lo previsto en el Plan Nacional de Desarrollo, y casi archiva la Ley del Medio Ambiente. A algunos se nos antoja imaginar al IBTEN como un laboratorio con científicos dementes. Existen varios ejemplos de este tipo de oficinas que gozan de una extraña autonomía en muchas partes del mundo, las famosas “comisiones nucleares” y tienen un accionar discrecional poniendo en riesgo a millones de personas. Finalmente, una pregunta obligatoria ¿Sería posible que en esta oportunidad el gobierno dé pábulo a estos juegos científicos macabros, argumentado la necesidad de desarrollo de los pueblos? En la ruleta rusa energética que incluía las peores opciones como grandes represas, biocombustibles y geotermia en áreas protegidas, quieren cargar el tambor del revolver con la energía nuclear. ¿Quién es responsable de estas “brillantes soluciones”, qué personalidades desubicadas están impulsando estos procesos? No sabemos hasta dónde puede llegar la obsesión por un desarrollismo ciego e irresponsable, parecería que sería muy difícil en el imaginario tecnológico del país, pensar en energías sanas y ecológicas como la energía eólica del Altiplano, la energía solar, las micro represas, por último el uso responsable del gas. La prensa tampoco ayuda mucho, al menos algunos medios parecen estar muy proclives a promover sin cavilación de por medio, los formatos energéticos apocalípticos. La mayoría de los países europeos a excepción del empecinamiento francés, han dado un paso atrás con sus programas de energía nuclear, no solamente por los riesgos inherentes sino por los costos que implica. El caso de la Angra I y II del Brasil son mostradas incluso como ejemplo en una de las fotos de la nota de prensa. Dura controversia se suscitó en dicho país por este tema, más aún cuando sus necesidades energéticas son descomunales. No obstante, varios estudios y análisis han demostrado que el costo de construcción de Angra II (Angra I fue una “metida de pata”) era oneroso en términos de costo/beneficio amén de los riesgos ambientales inherentes. Las millonarias plantas nucleares (costo total más de 6.000 millones de dólares cada una en promedio) sólo ofertan 600 y 1.300 MW respectivamente, esto es un 4% del total de energía producida en el Brasil. Por esta razón, la ANGRA III está parada debido a que falta 18.000 millones de dólares para acabarla, bajo la tenaz oposición de los ministerios de Energía, Minas y del Medio Ambiente que insisten en que no se justifica pues se produce una energía carísima en relación a lo invertido con altos riesgos, en contra del anacrónico y contradictorio entusiasmo de Lula. Obviamente hay una Agencia demente en el Brasil (Agencia Brasilera deEnergía Nuclear ABEN), como otras en Sudamérica, similar al IBTEN, que quiere remar contra la corriente, se apoya en el entusiasmo de Lula e insiste con la ANGRA III y la proliferación de la energía nuclear. Ojo que Brasil es también un país

Page 37: Cronica Ambiental 2007_2011

37

productor de Uranio y quiere sacar ventaja de ello ¿coincidencias? En nuestro caso, como gran cosa produciríamos 1.000 MW sino mucho menos, poniendo en alto riesgo nuestra estabilidad ambiental para una energía ambientalmente muy cara en términos comparativos. Sería interesante que algún medio de prensa escriba un artículo resumido sobre los accidentes nucleares que ocurrieron en Three Mile Island (USA), Chernobyl (Ucrania) o Goiania (Brasil), esto para balancear su inquietud por estos temas e informar equilibradamente a la sociedad, sobre un tema que exige a todos la máxima responsabilidad. A los señores del IBTEN, reiterar el pedido de que nos dejen vivir en Paz. Fuentes Davis, M,L., Masten,S. 2005. Ingeniería y Ciencias ambientales, McGrawHill Eds. México DF. 750 p Garcia, Y.P.L. 2001. Tecnologías energéticas e Impacto ambiental. MacGrawHill. Madrid. España. 680 p. www.caracol.com.co www.ibten.gob.bo /Archivos/proyectos www.greenpeace.org www.greenfacts.org www.accion-energia.com www.ecoportal.net www.foronuclear.org www.nonuclear.org.ar

Page 38: Cronica Ambiental 2007_2011

38

No es lo mismo Uranio que Hierro

Junio 2008

Mientras en algunas regiones de América Latina (Argentina), Europa (España) y Australia emergen voces de alerta sobre los elevados riesgos ambientales y a la salud que implican las iniciativas de exploración y explotación de depósitos de Uranio, en nuestro país no se dice nada. Como cualquier otra noticia salen las desenfadadas declaraciones de autoridades nacionales y departamentales de Potosí, sobre las actuales acciones de exploración de Uranio y su posible explotación el 2010 (OBIE, 6 octubre 2008). Lo primero que se debe tener en mente, es que no estamos hablando de minerales como Estaño, Plomo o Zinc, los cuales a pesar del riesgo inherente por ser metales pesados, no representan los riesgos del Uranio, éste es un mineral radiactivo y a pesar de encontrarse en general en bajas concentraciones significa un riesgo mucho mayor que cualquier otro mineral.

Nuestros sueños poco meditados de desarrollo a ultranza, parecen conducirnos cada vez más a aventuras productivas cada cual más riesgosa, donde los recaudos y precauciones ambientales y sociales (salud principalmente) siguen brillando por su ausencia. Nuestra lógica de país productor de materias primas, e inmerso en el modelo del extractivismo más básico, nos impide visualizar los riesgos que implica esta loca carrera. Esto también nos muestra lo rezagada y debilitada que se encuentra la gestión ambiental en el país.

El Uranio en la naturaleza se presenta en muy bajas concentraciones (unas pocas partes por millón o ppm) en rocas, tierra, agua y seres vivos. Para su uso el Uranio debe ser extraído y concentrado a partir de minerales que lo contienen como por ejemplo la uranita (ver minería del Uranio). Las rocas son tratadas químicamente para separar este mineral, convirtiéndolo en compuestos químicos de Uranio. El residuo se denomina estéril. Esos estériles contienen las mismas sustancias radiactivas que poseía el mineral original y que no fueron separadas, como el radio, el torio o el potasio. El Uranio natural está formado por tres tipos de isótopos: Uranio-238 (U-238), Uranio-235 (U-235) y Uranio-234 (U-234). De cada gramo de Uranio natural el 99,284% de la masa es Uranio-238, el 0,711% Uranio-235, y 0,0085% Uranio-234. La relación Uranio-238/Uranio-235 es constante en la corteza terrestre, salvo ciertas excepciones.

El U-235 se utiliza como combustible en centrales nucleares y en algunos diseños de armamento nuclear. Para producir combustible, el Uranio natural es separado en dos porciones. La porción combustible tiene más U-235 que lo normal, denominándose Uranio enriquecido, mientras que la porción sobrante, con menos U-235 que lo normal, se llama Uranio empobrecido. El Uranio natural, enriquecido o empobrecido es

Page 39: Cronica Ambiental 2007_2011

39

químicamente idéntico. El Uranio empobrecido es el menos radiactivo y el enriquecido más radiactivo.

El Uranio en cualquiera de sus formas (natural, enriquecido o empobrecido), al ser un metal pesado, posee cierta toxicidad, pudiendo afectar al sistema renal, dependiendo los efectos de la cantidad incorporada al organismo. Además, el Uranio es el padre de una de las cadenas naturales, siendo uno de sus hijos radiactivos el radón-222, considerado cancerígeno y con sinergias con el humo del tabaco.

Las afecciones que los proyectos mineros de Uranio causan, según la información de otros colectivos que sufren estos proyectos en lugares como Ciudad Rodrigo (España) son:

Emisión de partículas de polvo radiactivo y gas radón.

Método de extracción muy destructivo (1 Kg de combustible de Uranio = remoción de 190.000 Kg de roca).

Contaminación de los acuíferos superficiales y subterráneos.

Impacto en los ecosistemas.

Origina gran cantidad de residuos con materiales radiactivos.

Un informe preparado por la Asociación Médica de British Columbia (Canadá) a pedido del gobierno de esa provincia advierte que: “Debido a la desintegración o decaimiento de los radionuclueidos de larga vida (radio y torio), en las parvas de desperdicio de las minas de Uranio, se produce un incremento gradual de emisores de gas radón al ambiente por miles de años, convirtiendo el área de 10 Km. a la redonda de dichas parvas, en un lugar significativamente riesgoso para la salud y potencialmente inhabitable”. Tanto las radiaciones de alta como las de baja intensidad modifican la genética del cuerpo humano, ocasionando crecimiento de tumores, problemas tiroidales, daños al sistema inmunológico, defectos de nacimiento, problemas cutáneos, problemas digestivos, daño neurológico, leucemia, cáncer y muerte. Es evidente que cualquier actividad que produzca o use materiales radioactivos genera desechos y residuos nucleares. La minería nuclear, la generación nucleoeléctrica y varios procesos en la industria, medicina e investigación científica producen subproductos que incluyen a los residuos y desechos radioactivos. La basura radioactiva puede encontrarse en forma gaseosa, líquida o sólida y su nivel de radioactividad varía. Estos residuos y desechos pueden mantenerse radioactivos desde unas cuantas horas hasta miles de años. Dada la complejidad y peligrosidad de éstos, encontrar un lugar acorde para su confinamiento es altamente difícil y costoso. Dependiendo del tipo de basura nuclear

Page 40: Cronica Ambiental 2007_2011

40

se necesita contenedores con diferentes características para períodos de tiempo muy prolongados. La apropiada disposición de desechos y residuos nucleares es esencial para garantizar la protección a la salud y seguridad de la población y la calidad ambiental del aire, suelo y agua. En una mina que produce unas 1.000 toneladas de Uranio al año, deja 250.000 toneladas anuales de colas radiactivas. En general, por cada kilogramo de Uranio procesado se genera una tonelada de residuos altamente radiactivos con abundancia de radio 226 o torio 234. En Europa, suman más de la mitad los municipios afectados por los proyectos de investigación de Uranio en la Sierra de Aragoncillo, Villel de Mesa y Establés (España); por tal motivo se celebró la decisión de varios de estos municipios por oponerse a la realización de cualquier trabajo relacionado con el Uranio debido al elevado riesgo que éste implica. Mientras tanto, la falta de información y control está ocasionando que en el Perú, en la zona altiplánica de Macusani, se genere una gran expectativa entre los pobladores de la zona, que ahora ven la minería del Uranio como un negocio rentable y, muchos pobladores han comenzado a extraer el mineral sin contar con las condiciones de seguridad necesarias y con graves riesgos para su salud. Cabe recordar que en la Argentina ya existen serios problemas de colas radiactivas en las zonas de Sierra Pintada y Malargue en Mendoza. Nunca se realizó la remediación, los residuos generados siguen en Sierra Pintada: 1.700.000 toneladas (tn) de "colas" de Uranio, 5.340 tambores comunes algunos enterrados en trincheras comunes con tierra encima y otros directamente a la interperie; 1.200.000 tn de agua contaminada (agua de lixiviación del proceso de extracción) con materiales radiactivos, metales pesados y ácidos fuertes, ubicada en las canteras y diques de evaporación. Hay que sumarle los residuos ubicados a 1.000 metros del centro de la ciudad de Malargüe: 700.000 tn de "colas" de uranio y el "abandono" de 19.500 m3 de estériles de explotación y 2.500 m3 de marginales, en los alrededores de la mina Hüemul (en Malargüe). El reglamento ambiental de minería no considera la realización del Estudio de Evaluación de Impacto Ambiental (EEIA) para la fase de exploración (se otorga Ficha 4); sin embargo, si se trata de minerales radiactivos, esta situación conlleva un alto riesgo que desafortunadamente no ha sido contemplado en la normativa. La explotación de Uranio en las punas de Potosí y Oruro, sin contar la demencial idea de una central nuclear, conllevaría un altísimo riesgo ambiental y a la salud de las comunidades de la región. En las oficinas del Estado se tiene conciencia de la gravedad de esta iniciativa. Es deber de todos, exigir un mayor nivel de responsabilidad y sentido de precaución a las autoridades, tanto de minería como de medio ambiente, especialmente a la hora de visualizar proyectos productivos de elevado riesgo socio-ambiental.

Page 41: Cronica Ambiental 2007_2011

41

Fuentes Davis, M, L., Masten, S. 2005. Ingeniería y Ciencias ambientales, McGrawHill Eds. México DF. 750 p Kechichian, G. 1997. Educación Ambiental. Una propuesta para la acción en la escuela. Ed. Santillana. Buenos Aires, Argentina. 255 p. Gudynas 2008, (Paper no pub.): El sueño de las centrales nucleares seguras. OBIE, 6 octubre 2008. www.foronuclear.org www.ecoportal.net www.greenpeace.org www.ambientum.com www.ambiental.net

Page 42: Cronica Ambiental 2007_2011

42

Modelos depredadores Julio 2008

Una de las raíces fundamentales de la problemática socio-ambiental en el país es el mantenimiento a lo largo de varias décadas del modelo de desarrollo primario exportador, proveedor nato de materias primas a los países industrializados y del entorno continental. Dos elementos han sido característicos en este largo proceso: la intensificación y progresivo incremento de los volúmenes de exportación (tendencia a lo “mega”) y el rezago crónico en una industrialización sostenible y duradera. Los sectores emblemáticos del modelo primario exportador son Minería e Hidrocarburos. Otros sectores pueden ingresar en la misma lógica: agronegocios de la soya-oleaginosas a gran escala o megahidroeléctricas exportadoras de Megavatios. El modelo primario exportador tiene como el motor impulsor más importante a las corporaciones transnacionales, que irrumpieron con gran fuerza en la escena de la economía mundial a mediados de los años 80, en diversos campos como minería, petróleo, industria, agroquímicos, farmacéutica, alimentos, etc., hasta convertirse en el puntal del modelo capitalista y promotores fundamentales del modelo extractivista primario exportador imperante en los países no desarrollados. El poder hegemónico de las transnacionales se advertía con mayor claridad a fines de los años 90 (Korten, 1998), cuando se ponía en evidencia que el orden económico estaba en manos de las grandes corporaciones. Mander, en 1994, describía un conjunto de características que definen el comportamiento de las grandes corporaciones transnacionales: a) El mandato de la ganancia como medida definitiva de las decisiones corporativas, con total prioridad sobre el bienestar comunitario, la salud de trabajadores, salud pública, la calidad del ambiente, e incluso la seguridad de las naciones; b) El mandato de crecimiento y expansión, las corporaciones persisten según su capacidad de mantener su crecimiento y sus niveles de competitividad. De esta capacidad es que depende su relación con inversionistas, bolsas, bancos y la percepción pública y; c) Las corporaciones son amorales, su figura corporativa las escinde de sentimientos y hasta de principios. La toma de decisiones puede ser con extrema facilidad contraria a los objetivos comunitarios, bien común o la protección ambiental; por lo tanto, a pesar de tratar de mimetizar muchas acciones como altruistas, ello sólo obedece a figuras de marketing. A estos criterios se puede añadir de que carecen de cualquier sentido identatario o afectivo a nivel nación o país, poco o nada importa a las figuras corporativas los principios, proyecciones o necesidades nacionales. En general, no tiene ningún reparo

Page 43: Cronica Ambiental 2007_2011

43

en especular con la riqueza de los países a nivel de las bolsas de valores, inscribiendo como suyas, las reservas petroleras o mineras de los países donde realizan explotaciones, a partir de lo cual aumentan su competitividad, sus ganancias y su realce corporativo. I. Efectos estructurales de los actuales modelos extractivos y primarios exportadores:

• Promueve y facilita la preeminencia exagerada de determinados sectores relacionados con el modelo extractivo (minería, hidrocarburos, soya).

• Permite que perduren estructuras oligárquicas como la minería empresarial nacional.

• Genera una lógica de rentismo y subsidio a muchas regiones ocasionando asimetrías en la distribución de beneficios.

• Propensión a facilitar las acciones de las corporaciones transnacionales, bajo figuras de testaferrismo de empresas y grupos nacionales.

• Inducción al marginamiento del sector ambiental, y consecuentemente una propensión a la flexibilización de las regulaciones ambientales y contenciones sociales, con clara tendencia a prescindir de la normativa.

• Generación de elevados impactos y costos socio-ambientales, con la distribución de estos costos hacia sectores más vulnerables y con menos ventajas.

II. Del pico y socavón a los inmensos “open pit” El modelo ha existido desde la colonia pasando por diversas etapas históricas del país, se podría decir que es una “vocación” del país, así como de muchos otros países del mundo no desarrollado. Sin embargo, las actividades extractivas de materias primas, en los últimos 30 años han multiplicado su capacidad de obtención de volúmenes y consecuentemente también su capacidad de impactos socio-ambientales y de generación de residuos contaminantes y otros pasivos. Cambios de magnitud e intensidad

• Del pico y perforadora en socavón a inmensas explotaciones a cielo abierto 500 – a más de 5.000 has.

Page 44: Cronica Ambiental 2007_2011

44

• De pozos petroleros a megacampos interconectados, con múltiples baterías de pozos y a gran profundidad.

• De parcelas de 50 has. de soya a plantaciones agroindustriales de 10.000 hectáreas o más.

• Por ejemplo, a fines de los 70 y mediados de los 80 el ROM “rest of mine” o desechos de tierras procesadas eran de 400 a 5.000 Tn por día, en la actualidad oscilan entre 40.000 a más de 250.000 Tn ROM/día.

• A inicios de los 80, causaban furor las palas cargadoras Komatsu, con una cuchara de 5 Tn. de capacidad, o el camión Caterpillar de 25 Tn. de capacidad de carga. En la actualidad, lo que causa asombro es la pala CAT 994 de Atlas Copco, con una cuchara de 50 Tn. de capacidad o el camión Caterpillar CAT 789, con una capacidad de carga mayor a 200 toneladas y que alcanza a más 10 metros de alto.

• A inicios de los años 80, las inversiones mineras podían oscilar entre 100 y 300 millones de dólares, mientras que en la actualidad se ubican entre los 1.500 y más de 3.000 millones de dólares, esto tiene relación con la consolidación de inmensas corporaciones transnacionales como BHP BILLITON; GAMMON LAKE; ALAMOS GOLD, NORTHERN ORION, NEWMONT MINING CORPORATION, BARRICK GOLD, JINDAL S&P, etc.

Diversas causas para la profundización del nuevo modelo extractivista: a) Incremento de la demanda mundial y las actividades industriales en países-bloques desarrollados y emergentes; b) Reducción y agotamiento de depósitos de alta ley (minerales) y de reservorios hidrocarburíferos; c) Acceso a tecnología de punta que permite operaciones rentables en depósitos de baja ley o situados a mayor profundidad; y d) Mayor capacidad de inversión a partir de figuras corporativas con facilidades de acceso de la banca internacional. En 1966 en Sudáfrica se obtenían 16 gramos de oro por cada tonelada de mineral removido, en tanto que el 2006 se lograban a penas 4 gramos por tonelada, con el aditamento de que esto era posible sólo a 4 kilómetros de profundidad. Estas situaciones estimularon las operaciones de grandes corporaciones en los países no desarrollados, ofertantes tradicionales de materias primas, primando aspectos como las regulaciones fiscales, sociales y ambientales más laxas y posibles de flexibilizar, además de los menores costos de operación. La extracción de una onza de oro en Australia alcanza a 260 dólares, mientras que en Perú o Chile es de 120 dólares promedio (datos 2004-2009).

Page 45: Cronica Ambiental 2007_2011

45

La multiplicación de impactos no es privativa de las grandes corporaciones transnacionales. La gran demanda industrial, como en el caso de los minerales (oro, zinc, plata, etc.), en virtud de los elevados precios, da lugar a grandes proliferaciones de pequeñas operaciones que funcionan al margen de las normativas ambientales, en el país hay más de 600 cooperativas, 80% afiliadas formalmente a Federaciones. También se fundamenta en asociaciones de riesgo compartido entre empresas del Estado y grandes empresas extranjeras o consorcios transnacionales. III. Ejemplos de impactos concretos en el país:

• Contaminación minera de gran magnitud en cuencas extensas (Pilcomayo y Poopó), con una tendencia al incremento en los últimos diez años.

• Impactos de operaciones hidrocarburíferas en Áreas Protegidas (AP) como el Aguaragüe y TIPNIS; y a lo largo de la faja de megacampos gasíferos de Tarija-Chuquisaca, e impactos sociales a grupos étnicos de regiones productoras.

• Extracción expoliativa a gran escala de aguas subterráneas en la región Nor Lipez para las operaciones del megaproyecto minero San Cristóbal.

• Riesgos en regiones de extraordinaria riqueza de biodiversidad al interior de las AP de Río Hondo-Tuichi / PNANMI Madidi-RBTCO Pilón Lajas.

• Gran mancha de cultivos agroindustriales en zona integrada y Tierras Bajas del Este, con riesgo de expansión al Norte de Santa Cruz y la Chiquitanía.

Page 46: Cronica Ambiental 2007_2011

46

Situaciones y procesos más representativos del actual modelo extractivista y primario exportador de Bolivia

Operación e impacto en curso EFECTOS – CONSECUENCIAS Megaproyecto San Cristóbal

Sobre explotación de acuíferos subterráneos (> de 50.000 mt.cub/día) y alteración hidrológica a escala regional (reducción de los reservorios superficiales).

Minería: Cuenca Alta del río Pilcomayo (río Tarapaya y otros afluentes)

Contaminación ambiental crítica por operaciones intensificadas y pasivos ambientales (DAR, colas, metales pesados, efluentes de procesamientos y lixiviados).

Minería: Cuencas Poopó, Pazña, Antequera, Bolivar (Oruro)

Contaminación ambiental crítica por operaciones intensificadas y pasivos ambientales (DAR, colas, metales pesados, efluentes de procesamientos y lixiviados).

Minería del oro en diversas regiones (Cordillera real-Yungas, río Beni, Pando, Chiquitanía y Guarayos)

Incremento del número, a magnitud e intensidad de las operaciones mineras, efectos de devastación de ecosistemas de alta fragilidad, incluso dentro de las AP, contaminación aurífera y deterioro socio-cultural.

Zona Tradicional hidrocarburífera Sur: Aguaragüe, Sábalo y Monteagudo.

Contaminación por perforaciones exploratorias y pasivos. Deterioro de venas de acuíferos en el Aguaragüe (túneles-ductos). Avasallamiento de espacios indígenas.

Bloque Liquimuni, Norte de La Paz

Deterioro de ecosistemas de alta fragilidad y cabeceras de cuencas por exploración sísmica.

Expansión agroindustrial en Zona integrada y Tierras Bajas del Este (soya, girasol).

Devastación ecológica en más de 5 millones de hectáreas y con tendencia a incrementarse.

Expansión agroindustrial de la quinua en la región intercalar.

Profundo deterioro de suelos-vegetación en grandes extensiones, mecanización, aumento de la erosión-desertificación y afectación de bofedales.

Extinción comercial de los stocks naturales de Mara y Cedro.

Vaciamiento y descremado de estas especies en Bosques Chimanes, Norte de Santa Cruz, Guarayos y Norte de La Paz.

Corredor bioceánico Sta.Cruz-Pto.Suárez (IIRSA)

Expansión de fronteras agropecuarias, ocupación desordenada de tierras, intensifi-cación de la explotación maderera, avasallamiento de tierras comunitarias. Operaciones mineras en AP´s (caso RD Tucavaca y KILENO/SIDERESTE)

Operación y amenazas previstas

EFECTOS – CONSECUENCIAS

Explotación del Mutún y Mega-infraestructuras asociadas

Riesgos de sobreexplotación de cuerpos de agua (Laguna Cáceres, arroyo San Juan), y de deterioro de ecosistemas frágiles en el Pantanal del PNANMI Otuquis

Corredor Norte (IIRSA) Riesgo de expansión de fronteras agropecuarias, ocupación desordenada de tierras,

Page 47: Cronica Ambiental 2007_2011

47

intensificación de la explotación maderera y avasallamiento de tierras comunitarias Megarepresa de El Bala

Riesgos de devastación de más de 200.000 hectáreas de ecosistemas megadiversos en el PNANMI Madidi y la Reserva –TCO Pilón Lajas. Riesgo de colapso del ecoturismo

Megarepresa Cachuela Esperanza

Riesgo de incrementar los efectos de las megarepresas brasileras Jirau y San Antonio. Riesgos de afectación de la población de Riberalta.

Exploración petrolera en la zona núcleo del Madidi y espacios tradicionales del Pilón Lajas.

Riesgo de afectar la región de mayor riqueza biológica y mejor conservada del país. Contraprestación con actividades de ecoturismo

Expansión agroindustrial relacionada a los biocombustibles (soya, macororo, palma africana)

Riesgo de devastaciones ecológicas a gran escala y afectación de espacios tradicionales indígenas y originarios

Complejo agroindustrial cañero en el Norte de La Paz

Riesgo de expansión de las fronteras agrícolas a gran escala en una región de megadiversidad, en función a la baja fertilidad de los suelos en una región escasa vocación agrícola. Afectación de espacios tradicionales indígenas y originarios

Planta geotérmica en Laguna Colorada (Reserva Eduardo Abaroa)

Riesgo de deterioro de la calidad escénica y natural al interior de un AP y una de las regiones de mayor importancia turística del país, y de contaminación de la Laguna Colorada

Explotación del Litio en Salar de Uyuni Riesgo de deterioro del paisaje regional del Salar, dependiendo de la escala de la explotación. Caminos cruzando zonas de mayor fragilidad ecológica en AP´s

Principalmente el caso del TIPNIS (PN-TCO) entre S.Ignacio y Villa Tunari (inminente); caso de PN Madidi (Apolo-Ixiamas)

Industrialización minera e hidrocarburífera Riesgos del incremento de contaminación a gran escala, principalmente en función a la debilidad de la AAC y el marco normativo y regulatorio

Page 48: Cronica Ambiental 2007_2011

48

Fuentes • BocangeL, D., Leytón, C., Ocampo, M. 2009. Fortalecimiento de la gestión ambiental en

cooperativas mineras en Bolivia.3-9 p. Revista Hábitat Nº 79. LIDEMA, La Paz, Bolivia. • CEDLA, 2008. Minería en Bolivia: Beneficio de pocos y pobreza de muchos. Caso proyecto minero

Poopó. Foro Debate Minería Hoy. Oruro, Bolivia. • Coello, J.C. 2008. Desafíos de la gestión ambiental ante emprendimientos de exploración y

explotación petrolera en Bolivia. 39-57 p. En Belpaire, C.M y Ribera,A.M.O. Eds.: Informe del Estado Ambiental de Bolivia 2007-2008. LIDEMA. La Paz, Bolivia.

• Humpheys, D.B., Catari, H. 2009. Expansión de la actividad hidrocarburífera en el PNANMI Aguaragüe. CER-DET, Tarija-LIDEMA / Universidad de Manchester, Reino Unido. Tarija, Bolivia. 13 p.

• Jordán. 2009. La Minería: Naturaleza, alcance e impacto del conflicto. 251 -419 p. En PNUD: Conflictos y Potencialidades de los recursos naturales en Bolivia. Agua, tierra, minería y bosques. Cuaderno de futuro 25. Informe sobre Desarrollo Humano. La Paz, Bolivia.

• Larmer, B. 2009. El precio del oro: En dólares y sufrimiento jamás había sido más elevado. 2-28 p. National Geographic, enero 2009.

• Lopez, E.C., Molina, P.C., Madrid, E., Lafuente,S.T., Cuenca,A. 2009. El costo ecológico de la política minera en Oruro ¿crecimiento empobrecedor o desarrollo sustentable? Los caso de Huanuni y Bolívar. PIEB/FOBOMADE/C.CASA. 130 p.

• Michard, J. 2008. Cooperativas Mineras en Bolivia. Fromas de organización, producción y comercialización. CEDIB. Cochabamba, Bolivia. 82 p.

• Moran, R. 2009. Minando el Agua: La Mina san Cristóbal, Bolivia. FRTUCAS/FSUMCAS/CGIAB, con apoyo de CENDDA-CESU-CEDIB. 32 p.

• Peláez, C. 2009. Análisis de la legislación relativa al tipo de impactos que sufren los afectados por la minería y elaboración de propuestas para llenar los vacíos. Comisión minero ambiental LIDEMA. 85 p.

• Ribera, A.M.O. 2008. Problemas socio-ambientales de la minería en Bolivia. Estudio de caso Nº 3. LIDEMA. La Paz, Bolivia. 118 p.

• Ribera, A.M.O. 2008. Problemas socio-ambientales de la explotación hidrocarburífera en Bolivia. Estudio de caso Nº 2. LIDEMA. La Paz, Bolivia. 135 p.

• RIVAS, C.2009. El oro vuelve al centro de la escena. Le Monde Diplomatique, abril 2009 • SwitkeS, G., Bonilha,P, 2008. Águas Turvas. Alertas sobre as consequencias de barrar o major

afluente do amazonas. Internacional Rivers. BICECA, BIC. Moore, TKF. Sao Paulo. Brasil. 237 p. • Switkes, G. 2009. Amazon in Peril: Dams Threaten Rainforest Biodiversity. BICECA. Nº 12.

Agosto. 2009. www.probioma.org.bo www.ecoportal.net www.eco-sitio.com.ar www.ine.gov.bo boliviaminera.blogspot.com www.plataformaenergetica.org OBIE. 2006. Econoticias Bolivia: www.econoticiasbolivia.com CEDLA: www.cedla.org AINI/Momivientos.org Le Monde Diplomatique EXECLUB. 2009: Informe Minería.

Page 49: Cronica Ambiental 2007_2011

49

Celebraciones fatuas Agosto 2008 Algo paradójico son los planes de “celebración del día de las Áreas Protegidas”, ¿celebrar qué?, ¿se debe celebrar y festejar el abandono estatal y social de estas instancias fiscales creadas para proteger la riqueza y patrimonio natural del país, tal vez celebrar su constante avasallamiento, su iliquidez presupuestaria, o el menosprecio de los sectores desarrollistas? Actualmente, el país se enfrenta a un conjunto de amenazas mucho más críticas y decisivas que en los años 90 o incluso del primer lustro del 2000. Los elementos que hacen el actual escenario más crítico y con mayor incertidumbre ambiental y social, tiene que ver tanto con los riesgos provenientes del ámbito internacional que incluye aspectos regionales y continentales, como con situaciones mayormente internas. En el primer caso, se puede citar la reactivación y diversificación de la minería por el incremento de la demanda y alza de los precios de los minerales a nivel internacional; la iniciativa de la IIRSA que pavimentará rutas cruzando ecosistemas frágiles; las represas del Madeira que pueden llegar a convertir en una gran piscina al Beni; la lógica de los agrobiocombustibles y las expectativas relacionadas del complejo oleaginoso donde la reina es la soya, aspectos que incidirán sobre el cambio de uso del suelo, el avance de las fronteras agropecuarias y la pérdida de biodiversidad. También en esta época, compartimos las grandes amenazas planetarias cada vez más críticas y escatológicas, del cambio climático global, las cuales incrementan el riesgo de desastres naturales. En lo interno, el incremento de riesgo apunta a temas como la reactivación de la exploración y explotación de petróleo y gas en función a la recuperación de las cadenas de producción, la refundación de YPFB y los contratos y compromisos con países vecinos (países “emergentes”) que son algo así como “vampiros de energía”. En lo interno hacen fila varios megaproyectos energéticos y de polos industriales. Se suman, el crecimiento acelerado de las ciudades y la generación de mayores niveles de contaminación en su entorno hacia otras regiones, así como la creciente colonización espontánea de tierras naturales frágiles. Paradójicamente, las áreas protegidas parecen llevar la peor parte, pues se podría considerar el eslabón más débil, de la ya debilitada gestión ambiental en todos los niveles jurisdiccionales del Estado (desde el nivel central hasta lo municipal, obviamente incluyendo la gobernación). La fragilidad del SERNPA-SNAP se hace muy evidente y todo indica que desafortunadamente la cosa no cambiará para mejor en los próximos años. Como contrapunto a ese debilitamiento generalizado del sector ambiental, se ha aumentado la preeminencia de los sectores de desarrollo como hidrocarburos y energía, al punto de una arrogancia tal que no se observaba en el 2002.

Page 50: Cronica Ambiental 2007_2011

50

Un indicador acerca de la displicencia con que se lleva el tema ambiental desde el Estado, es la gestión referida a las AP y de la vida silvestre. A pesar de constituir elementos relevantes en el Plan Nacional de Desarrollo (PND), la precaria atención que tienen, contrasta con la sobredimensionada preeminencia que se da a los temas de desarrollo; en este sentido, no hay diferencias cualitativas ponderables respecto de los años neoliberales oscuros, donde estos temas ocupaban el rincón más oscuro del desván. Entre la colección de embates a las AP destaca el veleidoso accionar de la ENDE al amparo del Ministerio de Energía e Hidrocarburos, reactivando un proyecto de alto riesgo ambiental: la explotación de energía geotérmica nada menos que en la Reserva Eduardo Abaroa (Área Protegida) y cerca de la laguna Colorada, una auténtica joya de la naturaleza e icono del país en el ámbito del turismo internacional. En la misma línea, en junio del 2007, se aprueba un decreto supremo reactivando el proyecto de la Represa de El Bala, una pesadilla ecológica propuesta en su origen por el tristemente célebre ex prefecto “Chito Valle” y que afecta dos AP y varias cuencas. Casi paralelamente desde diversas instancias del Estado se apoya el lema “avance al Norte de La Paz”, agendando el camino que cruza el Parque Madidi y el proyecto del Polo agroindustrial de San Buenaventura, que fuera desechado en la década de los años 80 por las serias limitaciones ecológicas a su sostenibilidad y que actualmente amenaza devastar la región de mayor riqueza biológica de Bolivia y que incluye al Parque Madidi. Con las nuevas políticas de YPFB, se otorgan zonas reservadas a la exploración y explotación a favor de esta institución, fuera de la zona tradicional y dentro de las AP Madidi, Pilón Lajas, Amboró y Manuripi, además de los nuevos contratos de exploración petrolera con PDVSA de Venezuela y la formación de una nebulosa Sociedad Anónima Mixta o SAM, en otra Área Protegida de Chuquisaca como es el Iñao y un nuevo ingreso al vapuleado Parque Nacional Aguaragüe. Actualmente, se ciernen amenazas de incursiones petroleras en 10 AP, la mayor parte de ellas son además espacios tradicionales de diversos pueblos indígenas y considerados como de elevada fragilidad ecológica. El Servicio Nacional de Áreas Protegidas (SERNAP), un auténtico David bíblico pero sin honda ni piedra y muy solitario, peleaba en la “época neoliberal” en condiciones muy desiguales contra las empresas y contra el propio Estado (del cual irónicamente era parte) para evitar el ingreso de las petroleras al Madidi, Amboró y Pilón Lajas. Demás está decir que el SERNAP nada podía hacer entonces y menos ahora contra todo el aparato desarrollista pro-petrolero que daba luz verde a PETROBRAS y CHACO para destrozar sistemáticamente el Aguaragüe o las tropelías de REPSOL en el Isiboro Sécure. Casos como la geotermia en Laguna Colorada o la represa de El Bala muestran que las presas favoritas del desarrollismo estatal, cualquiera sea su color o sigla política, son las AP. Una muestra más de ello es la próxima construcción del camino

Page 51: Cronica Ambiental 2007_2011

51

entre San Ignacio de Moxos y Villa Tunari bajo la novedosa modalidad “llave en mano” (luz verde a la empresa constructora con escasa fiscalización ambiental), partiendo en dos las zonas mejor conservadas del TIPNIS (Parque –TCO Isiboro - Sécure) donde se encuentran los pocos y últimos relictos de los bosques pedemontanos, el cual ha sido eliminado en otras regiones como el Chapare, Yucumo o Norte de La Paz. Parte de la escasa relevancia de las AP es su insostenibilidad financiera. El Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP) ha mostrado una permanente debilidad financiera crónica y escenarios de elevada incertidumbre, con tiempos largos de escasez presupuestaria, y con una dinámica supeditada a la captación de financiamientos externos. Debemos partir del principio de que el Estado debería haber generado desde 1992,fecha en que se crea el SNAP, una responsabilidad, al menos parcial en el mantenimiento básico de las AP, lo cual debería haber figurado en las partidas del Presupuesto General de la Nación (PGN), más allá de las obligaciones de poner contrapartes a los proyectos canalizados. La realidad es que no hubo nunca partidas permanentes inscritas en el PGN, derivadas de nuestro propio Producto Interno Bruto (PIB) para soportar la funcionalidad básica del SNAP, como ocurre en mayor o menor grado en otros países latinoamericanos. Esto determina una fuerte dependencia de las dádivas de la cooperación internacional. Llama la atención que considerando las regalías e impuestos petroleros como el IDH, no se hubiese considerado incluir alguna cifra para las AP, habida cuenta que han sido las más afectadas por los impactos petroleros. Posiblemente, es tarde para pensar en aquello, especialmente por la conflictividad que envuelve el tema. De cualquier forma, ante este panorama vale preguntarse ¿Qué vamos a celebrar? ¿No debería ser más bien un día de vigilia, de reflexión, de lamentación en el peor de los casos y, por supuesto, de demanda ante el Estado y la misma sociedad, en procura de una mejor atención y defensa real de la naturaleza? Fuentes Ribera, A.M.O. 2008. Las Áreas Protegidas, contra viento y marea (Cap. 11). En Belpaire,C.M., Ribera,A,M.O. (Eds). Informe del Estado Ambiental de Bolivia. 2007-2008. LIDEMA. 680 p. Ribera, A.M.O. 2008. Al borde del abismo: la vida silvestre en Bolivia (Cap. 12). En Belpaire, C.M., Ribera, A,M.O. (Eds). Informe del Estado Ambiental de Bolivia. 2007-2008. LIDEMA. 680 p. Ribera, A.M.O. 2008. Ecoregiones y ecosistemas de Bolivia, estado de conservación, impactos y amenazas (Cap. 6) En Belpaire, C.M., Ribera,A,M.O. (Eds). Informe del Estado Ambiental de Bolivia. 2007-2008. LIDEMA. 680 p.

Page 52: Cronica Ambiental 2007_2011

52

Nuevas y viejas reflexiones sobre las represas del Madeira Octubre 2008 Impacto a los ecosistemas Las represas del Madeira al funcionar con turbinas de bulbo y dada la topografía de la región, no generarán grandes reservorios o lagos como las represas de caída en zonas montañosas. Esto significa que el efecto de la inundación una vez instaladas las infraestructuras, se extenderá a lo largo del complejo de los ríos Madeira-Beni-Mamoré–Madre de Dios-Itenez, afectando inicialmente los ecosistemas de playas y terrazas fluviales de las cuencas bajas de estos ríos, posiblemente hasta el paralelo 13. Las primeras afectadas serían las comunidades ribereñas que habitan cerca de los cursos de los ríos. Con el efecto de las crecidas de la época de lluvias el impacto se tornaría más severo, ocasionando que las aguas desborden las terrazas e invadan las planicies adyacentes. Las inundaciones “normales” de la llanura del Beni, progresarían hasta los primeros meses de año, momento en que se produce la “bajada” de las aguas, las cuales se acumulan en la zona norte de Bolivia, ocasionando recurrentemente inundaciones severas. Bajo la acción de las represas y con un nivel de río crecido por el efecto del embalse, los impactos de esta “bajada” de aguas, al finalizar la época de lluvias, será posiblemente desastrosa. Si es un período afectado por los fenómenos Niño - Niña, los efectos amplificados ocasionarán un desastre jamás visto en esa región de la Amazonía. De forma más detallada los efectos de las inundaciones tendrían las siguientes características: los efectos de la inundación alta, producto del embalsamiento, afectará de forma directa los sistemas de playas y barrancos de los grandes ríos, eliminando en amplios tramos los procesos de sucesión ribereña y las comunidades de vegetación pionera que prosperan en dichos sectores (Allan, 1995). Muchas especies de aves y reptiles serán afectadas; por ejemplo, los procesos reproductivos de las tortugas de agua (Podocnemys expansa y P. unifilis) (Switkes y Bonilha. 2008). Los efectos en la biota limnológica pueden ser progresivamente devastadores, lo que incluye toda la cadena alimenticia que culmina en los grandes peces de los ríos amazónicos denominados localmente surubíes, chuncuinas, generales, toros, tucunarés, etc. En opinión del experto hidrobiólogo, Paul Van Dame, las repercusiones de las represas darán lugar a profundos cambios indeseables en la ecología limníca de la cuenca amazónica en general. De la misma forma, esta inundación alta y permanente afectará también amplias zonas de terrazas ribereñas medias y altas, las cuales bajo condiciones normales soportan inundaciones cortas o anegaciones eventuales durante crecidas extraordinarias. Bajo el sistema de inundación permanente producto del

Page 53: Cronica Ambiental 2007_2011

53

represamiento, estas terrazas permanecerán bajo aguas permanentes o de inundaciones inusualmente muy prolongadas. Igualmente, las zonas de llanuras adyacentes a los bosques ribereños (Beni y Madre de Dios) o de galería (Mamoré) que reciben aguas por el desborde de los cursos durante el pico de las inundaciones estacionales y pueden permanecer anegadas desde algunas semanas hasta tres o cuatro meses, comenzarán a soportar inundaciones más prolongadas y severas, en algunos casos, posiblemente hasta permanentes. En cuanto a las zonas de desembocadura de los grandes afluentes (Beni, Madre de Dios y Guaporée), el río principal con sus aguas crecidas por el efecto de las represas, actuará casi “taponando” o produciendo un “endicamiento” de las bocas de salida, que hara mas lento el flujo de las aguas del inmenso río. Esto desde luego ocasionará una subida de las aguas a lo largo de los afluentes (en especial hacia la cuenca baja o de unión) y una anegación anormal de terrazas y planicies adyacentes, y la negación de dicha subida de aguas por los tecnócratas brasileros es una total farsa, de otro modo no se explicaría la enorme expectativa de la hidrovía amazónica y la mayor navegabilidad de los ríos del Alto Madeira en Bolivia.

Al producirse la inundación estacional promediando la época lluviosa (enero-febrero) las aguas que bajan de los grandes ríos con nacientes cordilleranas (Beni, Madre de Dios y Mamoré) comenzarán a verse retenidas por el efecto de embalsamiento de las represas, el cual será mayor e incrementará los flujos hacia las llanuras adyacentes, pudiendo incluso producirse reflujos (correntadas de aguas que temporalmente suben). Bajo situaciones de las lluvias extremas producto de los fenómenos Niño – Niña, y alteraciones relacionadas con la oscilación de la zona de convergencia intertropical (ITCZ), las lluvias agigantadas intensificarán el proceso de rebalses e inundaciones anormalmente prolongadas.

Page 54: Cronica Ambiental 2007_2011

54

Los largos períodos de inundación, hasta anegaciones casi permanentes, ocasionarán efectos en la dinámica de los ecosistemas, los cuales se traducirán inicialmente en la condición de los suelos y la composición de la vegetación. En condiciones naturales, las secuencias de formaciones de vegetación tropical en las llanuras, van desde las zonas más altas llamadas “terra firme” o “alturas”, las cuales corresponden a terrazas altas antiguas (interiores o alejadas de los cursos actuales) en las que prosperan bosques altos con emergentes gigantescos, sotobosques abiertos, muy ricos en especies y abundancia regularmente alta de palmeras. Sitios similares se encuentran en las partes más altas de las terrazas de los cursos activos o actuales, en las cuales, por lo general, existen asentamientos humanos y zonas agrícolas. Estas partes altas sólo soportan inundaciones en situaciones extraordinarias y, en general, no prolongadas. En las partes intermedias de esta secuencia se encuentran zonas más bajas y sujetas a inundaciones más frecuentes y que pueden durar varias semanas, donde prosperan bosques de inundación estacional; las aguas de inundación pueden ser blancas u oscuras. Estos bosques son altos a medianos, ricos en palmeras y especies. A medida que las condiciones de inundación se hacen más drásticas, altas (varios metros) y prolongadas, es decir, hacia las zonas más bajas o bajíos, prosperan bosques de tipo varzea e igapo, la abundancia de especies se reduce y prosperan determinadas comunidades vegetales con especies más adaptadas a las condiciones de drásticos períodos de inundación alta. En general, son bosques más pobres y “oligárquicos” o monótonos; es decir, dominados por pocas especies. La riqueza de palmeras se reduce y prosperan rodales de la palma real o “buriti” (Mauritia flexuosa) adaptada a suelos de prolongada o permanente inundación. En las zonas de bajíos permanentemente inundados y con suelos hidromórficos, prosperan formaciones de bosques pantanosos muy bajos y densos, pobres en especies, con ausencia de palmeras (salvo manchones de palma real) pero ricos en lianas. A medida de que las inundaciones anormalmente altas y prolongadas cubran zonas que antes no recibían dichas presiones o sólo de forma muy eventual y extraordinaria, se irán produciendo efectos modificatorios drásticos. Las zonas de bosques pantanosos se tornarán eventualmente en pantanos de herbáceas y ciperáceas, en tanto que los bosques por la anegación permanente (ya no estacional) pueden tornarse en formaciones pantanosas o simplemente desaparecer. Incluso las zonas de boques de alturas en terrazas antiguas o actuales, pueden llegar a permanecer bajo anegación por períodos prolongados y hasta permanentes, convirtiéndose paulatinamente en “bosques de inundación” o en el peor de los casos de tipo pantanoso. Los cambios no serán inmediatos, más bien lentos y progresivos, pero en un lapso de unos 20 o 30 años podrán notarse cambios significativos. En muchas zonas, muchos árboles grandes, incluidos los de castaña, “morirán en pie” por efecto de la disfunción radical por reducción de oxigenación del suelo y podredumbres asociadas. También se producirán cambios en la vegetación, incluso a corto plazo, debido a la alteración o eliminación de los sistemas de micorrizas del suelo.

Page 55: Cronica Ambiental 2007_2011

55

Uno de los efectos más severos será la reducción de la biodiversidad en general, estos bosques con suelos sujetos a largas o permanentes llenuras, tenderán en general a la “monotonización” o predominio de unas pocas especies más adaptadas, sin duda la riqueza de palmas disminuirá severamente incluso desde un inicio, todo esto ocasionando un derrumbe en cadena de la biodiversidad de los ecosistemas (aves, mamíferos, insectos, etc.), un colapso devastativo de la riqueza natural a gran escala. Impactos sobre comunidades y espacios socio-culturales En opinión de Gilberto Cervinski, de la dirección nacional del Movimento dos Atingidos por Barragens (MAB), las mega-obras hidroeléctricas (Madeira o Xingu) van a dejar un legado de mucha exclusión social y muy poco empleo. Estas industrias electro-intensivas son empresas de alta tecnología y automatizadas. Las personas de estas regiones son expulsadas, pierden sus fuentes de renta y pueden tener como destino las favelas. Existen opiniones que difieren al respecto, algunos expertos opinan que los efectos colaterales o indirectos de una obra de la dimensión de las represas del Madeira, a veces pueden ser peores que los directos, y se relacionan con la construcción, mantenimiento y funcionamiento de la misma; por ejemplo, establecimiento de los caminos de acceso, campamentos de construcción, líneas de transmisión de la electricidad y el desarrollo de las actividades agrícolas, industriales o municipales, fomentadas por la represa. Al respecto, el científico Cohn-Haft del INPA, menciona: "Uma vez que você tem grandes projetos que estão empregando gente, atraindo gente de outras partes do país, encorajando investimento, agricultura, agropecuária, rapidinho a área toda é colonizada, é desmatada, é convertida permanentemente”. Es posible, sin embargo, que ambos procesos se den de forma simultánea, con lo que el impacto social total es en realidad mucho más elevado. Al respecto, en octubre del 2007, los datos del sistema oficial de detección de deforestación del IBAMA (Instituto Brasilero del Medio Ambiente) indicaban que en setiembre del 2007 las áreas devastadas sumaban 295 km2 contra un total de 42 km2 registrados un año anterior. La zona más afectada es la limítrofe con Bolivia entre los municipios de Guajará-Mirim y Costa Marques. De acuerdo con la oficina de Fiscalización estatal del IBAMA en el estado de Rondonia, las imágenes satelitales muestran que se formó un "arco" de deforestación debido a la actividad económica como explotación maderera, venta ilegal de tierras y asentamientos de agricultores. Los fiscales del IBAMA consideran que el problema se agravó con el anuncio de la construcción de dos represas hidroeléctricas en el río Madeira, además, porque ahora son las autoridades de los estados y no el gobierno federal los que autorizan la realización de proyectos de explotación forestal. En torno a los impactos de las usinas San Antonio y Jirau, en las actividades económicas y la vida de las personas que habitan las riberas y zonas aledañas del Madeira, el informe del IBAMA acerca del Estudio de Impacto Ambiental (EIA)

Page 56: Cronica Ambiental 2007_2011

56

del proyecto, menciona que el ítem referido al componente social fue sólo parcialmente atendido, debido a que la dinámica social y económica en las várzeas no fue detallada, siendo únicamente expuesta desde un punto de vista estadístico y sin una pertinente y adecuada caracterización de las poblaciones que habitan estas regiones. Según el estudio del consorcio FURNAS-Odebrecht, la represa San Antonio afectaría a 1.762 personas (de estas 400 son urbanas), en tanto que Jirau afectaría 1.087 personas (700 del área urbana). De acuerdo al Movimiento de Afectados por las Represas, esta cifra ha sido subdimensionada, considerando únicamente a la gente con derecho predial y no a la población campesina e indígena que son ocupantes de hecho o “posseiros”, según este movimiento social, el número de afectados en el lado brasilero es superior a las 5.000 personas, otras fuentes hacen referencia a más de 10.000 personas. FLACSO-BRASIL hace referencia a 21 comunidades que podrían ser afectadas por las represas en el estado de Rondonia. Las últimas apreciaciones mencionan una afectación a más de 3.000 familias (unas 15.000 personas) sólo en el Brasil. Como en el caso del tramo Abuna – cachoeira Porto Velho, los impactos en el lado Boliviano deben distinguirse entre dos aspectos: a) Los inmediatos, producto del embalse o “alagamiento”, que se considera el “nivel normal del embalse”, 271 kilómetros cuadrados o 27.100 hectáreas en el caso de San Antonio y 258 kilómetros cuadrados en el caso de Jirau, el cual terminaría supuestamente, según el estudio ambiental en la frontera, pero según científicos bolivianos y brasileros se extendería aguas arriba del Madeira en Bolivia; y b) Los relacionados a crecidas extraordinarias en años extremadamente lluviosos, en general, relacionados a los fenómenos Niño-Niña y que afectó un enorme número de comunidades rurales de la llanura amazónica de Bolivia, principalmente Beni. Debido a que el estudio ambiental del proyecto elaborado por el consorcio FURNAS-Odebrecht, termina en la frontera del Brasil (boca Abuná), no existe información ambiental ni social referida a los impactos potenciales de las represas en territorio boliviano. Considerando los efectos “colaterales” de las represas por inundaciones extendidas y prolongadas, se asume que en Bolivia podrían estar en riesgo un total de 18 municipios de Pando y Beni. Algunos de estos municipios por ubicarse en los conos de aluviales de confluencia de los tributarios del Madeira se encontrarían en mayor grado de vulnerabilidad: Santa Rosa del Abuná, Nueva Esperanza (Nueva Manoa - Río Negro), Santos Mercedes, Villa Nueva, San Pablo, Riberalta, Guayaramerín, Gonzalo Moreno, Puerto Siles. La mayor parte de las poblaciones humanas en toda esta extensa región del Norte del Bolivia, se concentran cerca de los cursos ribereños, no solamente pequeñas comunidades campesinas sino poblaciones mayores como Riberalta, Guayaramerin, Puerto Rico, San Pedro, Villa Nueva, Gonzalo Moreno, Santos Mercado, Cachuela Esperanza, Villa Bella, Fortaleza y otras más. El total de comunidades campesinas en toda la región ribereña y zonas aledañas del norte de Bolivia, en riesgo de ser afectada por el impacto de las represas del Madeira, es superior a 400 en los 18 municipios mencionados. La totalidad de población que puede llegar a ser afectada de forma

Page 57: Cronica Ambiental 2007_2011

57

directa o indirecta en territorio boliviano es de unas 60.000 personas. Sólo en el municipio de Nueva Manoa o Nueva Esperanza, una de las menos habitadas, existen más de 20 comunidades, todas ribereñas, mientras que en el municipio de Guayaramerin, existen cerca de 70 comunidades, en un 90% ribereñas. Considerando que Bolivia, Brasil y Perú podrían ser afectadas por las represas, es decir, a unas 150.000 personas. Esteban Molina, Alcalde del Mmunicipio de Nueva Esperanza, ha manifestado en diversos encuentros, la preocupación ante la construcción de la Represa Jirau, debido a que será la primera zona de afectación en territorio de Bolivia dada la proximidad al megaproyecto, poniendo en riesgo procesos de manejo forestal y de la castaña, además de la Reserva Bruno Racua. Las comunidades de esta región, ya se han manifestado en sentido de que a partir del plan de manejo forestal, el bosque tiene un valor comercial que debe ser indemnizado al ser afectado por las represas. En el análisis anterior solamente se toma en cuenta la región norte de Bolivia (aproximadamente desde el paralelo 14º), y no así la región central de la llanura beniana que es atravesada por el río Mamoré, la cual podría llegar a ser afectada de forma más drástica e intensa que en los años anteriores, debido al efecto de disminución de velocidad de flujo por el represamiento, en este caso el número de poblaciones y personas afectadas sería muchísimo más alto. En relación directa o indirecta a las diversas unidades de conservación de esta región (14 en el lado brasilero), existe un elevado número de tierras indígenas: Cunha/Sapucaia, Igarape Joari, Igarape Itaboca, Igarape Tahuamirin, Igarape Sao Joao, Lago Jauari, Paumari do Rio Ituxi, Acima, Boca do Acre, Igarape Ribeirao, Igarape Lage, Paacas Novas, Massaco, Sarare. Estos espacios indígenas corresponden a los grupos étnicos Tukuna, Apurina, Paaka Nova, Jaboti, Makurap, Manairisu, y grupos en aislamiento no contactados. También se mencionan los grupos Oro Ari, Oro Bom, Cassupá, Salamãi y los Uru-eu-Wau-Wau, Karitiana y Karipuna. Además, los estudios del complejo no contemplan los impactos indirectos sobre grupos poco conocidos y que no han sido contactados como en el caso de los Katawixi y los Kaxarari (Cappato, 2007). Todas estas pequeñas comunidades aisladas y dispersas, se suman a la de los “caboclos camponeses” (campesinos) considerados, de cualquier forma, muy superficialmente por el estudio ambiental del proyecto Madeira. En el lado boliviano deben considerarse los grupos étnicos Moré, Joaquiniano, Itonama, Chacobo, Pacahuara, Cavineño, Tacana, Araona y Esse Eja, en similar condición de riesgo que en el Brasil. En total más de 15 grupos étnicos, en ambos lados de la frontera, cuya situación empeoraría al límite de la extinción cultural y biológica por efecto de las megarepresas. Las poblaciones indígenas de esta región, como del resto de la Amazonía, son poblaciones en alto riesgo, por su baja densidad poblacional y el avasallamiento constante a sus espacios de uso de recursos, además de los atropellos y violencia

Page 58: Cronica Ambiental 2007_2011

58

ejercidos. El efecto de las represas puede ser definitivo para muchos de estos grupos y subgrupos indígenas; es importante entonces considerar la asignación de una responsabilidad de genocidio a las represas del Madeira y a sus promotores. Algo que llama la atención, es que los innumerables documentos y artículos referidos a las represas del Madeira escritos y difundidos tanto en español como portugués, han hecho fuerte énfasis en aspectos técnicos como flujos, caudales, velocidades, sedimentos, peces, etc., y muy poco se ha mencionado y reflexionado acerca de los elementos étnicos y antropológicos de la región a ser afectada. Demás esta decir que el tema no existe en los estudios del consorcio que impulso el proyecto. Aparentemente se sigue aceptando el mito del “vació amazónico”. Últimos acontecimientos Tierramérica, en julio del 2008, informó que comunidades indígenas de Bolivia y Brasil se declaran en emergencia por la construcción del Complejo Hidroeléctrico del río Madera, que persigue sin pausa Brasilia. Las organizaciones que los representan se reunieron el 29 de junio en la norteña ciudad boliviana de Riberalta y se declararon en emergencia. El pronunciamiento de siete organizaciones sindicales y el Movimiento de Afectados por Represas del occidental estado brasileño de Rondonia, al que tuvo acceso Tierramérica, conminó al gobierno de Bolivia a "no negociar ni firmar ningún tipo de acuerdo" con Brasil. Se menciona que el gobierno de Morales ha reiterado su intención de no tomar medidas al margen de los pueblos originarios. Las poblaciones ribereñas en el tramo hacia San Antonio, fueron notificadas del plazo de desalojo hasta el 30 de agosto, según un comunicado gubernamental al que tuvo acceso Tierramérica. Por su parte, Fernando Novoa, sociólogo brasilero, criticó la decisión de ciertos sectores gubernamentales en Bolivia (los economicistas radicales), de aceptar la construcción de las megarepresas y comenzar a negociar la indemnización. Este connotado experto mencionó: “No quiero meterme en asuntos bolivianos, pero me parece una rendición cuando se piden estudios complementarios cuando el proyecto está ya listo. Es un fórmula que significa rendición” (Hora 25, julio 2008). Podemos observar que nuevamente la “política conciliatoria” del gobierno boliviano ante el avance de las represas del Madeira, emerge ahora de un forma más estructurada que en la oportunidad de la visita del presidente del Brasil a fines del año 2007. De cualquier forma todo parecería responder a una presión desde el Brasil, considerando además las dificultades que enfrenta el país en torno al tema de aprovisionamiento regular de gas a Cuyabá. También puede interpretarse como una actitud de oportunismo de las autoridades de energía de Bolivia, para impulsar el desarrollo de las represas en territorio boliviano (Cachuela Esperanza y El Bala), considerando las evaluaciones hidroeléctricas realizadas por ENDE los primeros meses del 2008 en los principales ríos de la Amazonía de Bolivia. La respuesta que esté pretendiendo dar el gobierno boliviano, obedece a la visión economicista del

Page 59: Cronica Ambiental 2007_2011

59

sector económico “duro” y tecnocrático del gobierno, de espaldas al sentido común y precautorio exigido por instituciones científicas y ambientalista y, lo que es peor, de espaldas a la posición y situación de vulnerabilidad de las comunidades y organizaciones campesinas e indígenas de la región, quienes han reiterado su rechazo a la política conciliatoria del gobierno. En la última reunión del Comité Interinstitucional el 4 de agosto del 2008, se informó que el gobierno del Brasil respondió aceptando la reunión binacional en Bolivia, la cual había sido solicitada hace un año. Dicha reunión binacional prevista para el 18 y 19 de Agosto tenía como objetivo analizar los temas de hidrología-hidráulica (más sedimentación), ictiología y salud, en torno a los proyectos hidroeléctricos de Jirau y Santo Antonio. La reunión del comité sirvió para expresar algunos puntos encontrados: • En cuanto a la reunión binacional se observó su extemporaneidad, dado que el

Brasil, después de un año, acepta el análisis técnico cuando la construcción de las represas ya está adjudicada e incluso la energía a ser producida está vendida en gran parte. Se observó que el carácter de la reunión sea “cerrada”, considerando a un reducido grupo técnico, y tanto la prensa como las organizaciones sociales estén excluidas. Se observó además que la reunión se produzca en las fechas en que se espera la aprobación final del Licenciamiento Previo (LP).

• También se observó que los temas de trabajo para dicha reunión, estén

reducidos a hidrología, ictiología y salud, faltando temas críticos a ser incluidos como ser los aspectos legales (derecho internacional), etnias-derechos indígenas y el tema social en general. También se observó la exclusión del tema energético, cuando es un tema central en la problemática.

• Se observó la ausencia de una posición y visión país fuerte y homogénea

respecto al tema de las represas, lo cual se deriva del hecho de que existe un sector fuerte del gobierno, que incluye a las máximas autoridades de estado, las cuales son proclives a aceptar el impacto del tema de las represas y la conciliación con el Brasil, además de empujar en el propio territorio boliviano una matriz energética con elevado costo socio-ambiental.

• Por otro lado, se criticó el hecho de que las representaciones sociales y las

organizaciones de la sociedad civil, no fueran convocadas al seminario de Energía y Medio Ambiente de fines de julio del 2008, siendo que las conclusiones del evento son precisamente proclives a un eventual acuerdo con el Brasil y la eventual aceptación de la figura de las compensaciones.

• Se observó la falta de respuesta del gobierno de Bolivia ante el avance de la

aprobación de la Licencia de Instalación (LI), cuyo Plan Básico Ambiental tiene serias observaciones.

Page 60: Cronica Ambiental 2007_2011

60

• El Viceministerio de Biodiversidad y la Cancillería manejaron la posición de

asistir a la reunión bilateral con el fin primordial de demostrar con evidencias concretas que las represas generarán impactos en territorio boliviano, aspecto que fue cuestionado por su inconsistencia, bajo el supuesto que la delegación boliviana a dicha reunión sea lo suficientemente convincente como para demostrar que evidentemente se generarán impactos, queda la incertidumbre acerca de cuáles serán los siguientes pasos a seguir. Esto no debería suponer una estrategia que implique la aceptación de las compensaciones ya previstas tanto por Brasil como por algunos personeros del gobierno de Bolivia.

El 12 de agosto el Comité Interinstitucional con motivo de una reunión de presentaciones técnicas preparatorias, pidió al Viceministerio de Biodiversidad y Cancillería, suspender la reunión bilateral prevista para el día 18 y 19 de agosto, en función a que carecía de sentido, dada la aprobación de la LI por el IBAMA el 11 de agosto en protesta por la intromisión del Plan Básico Ambiental que comprometería acciones sin comunicación ni autorización. El 15 de agosto del 2008, la Cancillería de Bolivia remite una nota a su homólogo brasileño, expresando preocupación por las acciones previstas en el Plan Básico, que incluyen la instalación de estaciones de medición de descarga líquida y sólida en el río Beni y Cachuela Esperanza, muestreos y colectas de peces, así como la realización de estudios topobatimétricos usando barcos gran calado, acciones que no fueron comunicadas ni consultadas al gobierno de Bolivia. En respuesta, el Canciller brasileño Amorín niega las intenciones de monitorear territorio boliviano, y una vez más reitera que las represas no ocasionaran daño alguno a Bolivia (La Razón, 26/08/08). A fines de agosto del 2008, Brasil da inició a la construcción de las represas del Madeira y se anuncia que no se construirán las exclusas para facilitar la navegación, que fueron inicialmente previstas (agencia de noticias Siglo 21). Lo siguiente clarifica el nivel de dispersión en las acciones de las instituciones del Estado boliviano (La Razón, 29/08/08), en tanto, el Viceministerio de Medio Ambiente del MDRAMA desarrolla acciones de rechazo al tema de las represas junto con la Cancillería, desde el sector de energía el entonces Ministro de Hidrocarburos, Carlos Villegas, anunciaba que la empresa canadiense Tecsult–Aecom realizará el “estudio de impacto medioambiental, social y económico” en Bolivia producto de la construcción de dos represas brasileñas, Jirau y San Antonio. Todo sin que exista coordinación alguna entre el Ministerio de energía y el de Desarrollo Rural Y Medio Ambiente. Este supuesto estudio “de impacto” se realizará paralelamente al estudio de diseño final de la Central Hidroeléctrica Cachuela Esperanza, la cual fue anunciada el miércoles por el presidente Evo Morales. Ambos estudios deberían estar concluidos en julio del 2009. Según información oficial, el estudio de Tecsult pretende identificar los argumentos

Page 61: Cronica Ambiental 2007_2011

61

técnicos necesarios para prever los impactos ambientales, aunque algunos ya fueron identificados. Este estudio tendrá un costo de ocho millones de dólares e incluirá otros posibles proyectos hidroeléctricos, como El Bala, Miguillas y Misicuni, confirmó el ministro, a tiempo de aclarar que este último conjunto de proyectos empezará cuando concluyan los otros dos. Al respecto, Bolpress (29/08/08) informa que la ENDE fue la encarga de firmar el contrato con la empresa canadiense Tecsult - Aecom (Tecsult International Limitée) para el estudio a diseño final de la Central Hidroeléctrica Cachuela Esperanza en el río Beni, proyectada hace 25 años para abastecer de energía eléctrica a Beni y Pando. Desde su fundación en 1961, la empresa Tecsult ha realizado grandes obras hidroeléctricas en diferentes partes del mundo. La misión de esta empresa en Bolivia será estudiar el proyecto Cachuela Esperanza en un contexto de aprovechamiento integral de los potenciales hidroeléctricos en el norte del país, abarcando la cuenca amazónica boliviana adyacente a las márgenes del río Beni, desde Riberalta hasta su confluencia con el río Mamoré; el tramo binacional Bolivia-Brasil del río Mamoré, desde las proximidades de Guayaramerín hasta su confluencia con el río Beni; y el tramo binacional Bolivia-Brasil del río Madera, desde la confluencia de los ríos Mamoré y Beni hasta su conjunción con el río Abuná. Además, se elaborará un estudio técnico económico para definir cuáles aprovechamientos hidroeléctricos son complementarios y cuáles son excluyentes. Se desarrollarán estudios a nivel de prefactibilidad de tres opciones de aprovechamiento hidroeléctrico en los ríos Madera, Mamoré y Beni, además del diseño final de la Central Hidroeléctrica de Cachuela Esperanza. Por otra parte, se definirán las bases técnico-económicas y legales para la defensa de los intereses de Bolivia frente a posibles afectaciones de los emprendimientos hidroeléctricos en territorio brasilero aguas abajo del río Madera. Finalmente, aprovechando la debilidad del sector ambiental, el sector de energía desarrolla su propia agenda, aparentemente con aval de las máximas autoridades del Estado, en materia hidroeléctrica, camuflando sus intereses y su visión eminentemente economicista, con la realización de supuestos estudios ambientales. De esta forma, a fines de agosto del 2008, pasamos de la amenaza de las represas del Brasil a la amenaza de la construcción de la represa Cachuela Esperanza, de cualquier forma una ávida proyección de la IIRSA, situación que el sector energético no tardó mucho en aprovechar. Al respecto, la agencia de noticias ABI (27/08/08) da cuenta que con una inversión de 1.500 millones de dólares la hidroeléctrica de Cachuela Esperanza, en el departamento del Beni, tendrá una capacidad de 800 megawatios, casi la magnitud de la actual demanda del sistema interconectado nacional que permitirá exportar energía eléctrica al mercado brasileño. Estas proyecciones corresponden al viceministro de Electricidad, Miguel Yagüe. La firma del contrato entre la ENDE y la empresa canadiense Tecsult-Aecom se produjo en la población de Cachuela

Page 62: Cronica Ambiental 2007_2011

62

Esperanza, para realizar los estudios y el diseño final de la Central Hidroeléctrica, en la cual participó el primer mandatario de Bolivia. Llama la atención la aceleración del proceso, puesto que el viceministro de energía aseveró que a fin de año ya se contarán con algunos documentos para licitar las turbinas y los generadores, mientras que en marzo del 2009, se tendrá el diseño final de la presa y con ello podrán licitar parte de las obras civiles, las cuales se empezarían a mediados del 2010 y se ejecutaría la parte de la casa de máquinas, donde se instalarán las turbinas y los generadores, entre otros. También a fines de noviembre del 2008 los laboratorios de hidráulica de la Universidad de San Simón de Cochabamba, tendrán un modelo a escala del proyecto para medir el comportamiento hidrológico y de las crecidas del río con las represas”. Según los técnicos canadienses, aseguraron que el proyecto estaría produciendo energía eléctrica en siete u ocho años aproximadamente. Explicaron que el megaproyecto abastecerá el mercado interno de la Amazonía boliviana y tendrá un excedente importante para exportar energía como uno de los componentes atractivos a la inversión con miras al mercado brasileño. En resumen, el territorio boliviano ya no dependerá únicamente del riesgo que representan las represas en el Brasil, creamos nuestro propio riesgo impulsando megaproyectos energéticos de alto costo ambiental y social, que generarán una sinergia impredecible junto con sus homólogos brasileños. Mientras la matriz energética de Bolivia avanza siguiendo la senda del alto riesgo ecológico, otras fuentes energéticas alternativas como la inmensa potencialidad eólica en un país con abundancia de zonas montañosas, apenas están comenzando a ser consideradas. Fuentes Allan, D.A. 1995. Stream Ecology: Structure and function of running waters. Chapman&Hall eds. Great Britain. Oxford. 388 p. HORA 25. 2008 (Julio). Cartilla: Represas sobre el río Madera. Energía para las transnacionales y destrucción de la Amazonía. La Paz, Bolivia. (8 p.). Ribera, A.M.O. 2007a. Otra forma de entender el problema de las represas del río Madera. La Prensa: Domingo. 26/Agosto/07. LIDEMA Switkes,G., Bonilha,P. 2008. Águas turvas: Alertas sobre as consequencias de barrar o maior afluente do amazonas. International Rivers. Sao Paulo, Brasil. 237 p. La Razón, 26/08/08-29/08708 ABI, 27/08/08 www.tierramerica.info www.riosvivos.org.br / MAB

Page 63: Cronica Ambiental 2007_2011

63

Riesgos de la exploración y explotación hidrocarburífera en espacios indígenas y Áreas Protegidas

Octubre 2008

Antecedentes La posible existencia de petróleo en el Norte de La Paz a partir de ciertos indicadores, concretamente en el corazón del Parque Nacional Madidi, ha puesto en evidencia la vulnerabilidad de esta Área Protegida (AP), patrimonio natural de Bolivia y zona de altísimo valor en cuanto a biodiversidad. Este hecho preocupa a la Liga de Defensa del Medio Ambiente (LIDEMA), por los funestos efectos de una incursión empresarial a la zona, en una primera fase de exploración y posterior explotación. Por su parte, el gobierno, a través del Viceministerio de Recursos Naturales y Medio Ambiente, ha manifestado que se debe respetar esta zona y que se deberán analizar los beneficios que las perforaciones le reportarían al país, para lo cual se tomarían, ante todo, los recaudos previstos en la Ley del Medio Ambiente. Ante esta declaración, un medio de prensa nacional ha calificado a esta Ley como “una piedra” y “una traba” que impide de forma directa que las petroleras ingresen al área y realicen trabajos de exploración para la detección de potenciales yacimientos de petróleo, impidiendo cualquier actividad económica en el AP. El gobierno ha ratificado que se respetará la norma y que si en su caso fuera necesario se la modificaría, previa consulta al país y no de manera unilateral. “El Madidi es de todos no podemos pensar de manera regional, considero que si las firmas petroleras presentan un plan serio éste debe contemplar el impacto ambiental”, sostuvo el Viceministro Juan Pablo Ramos. Por su parte, la Superintendencia de Hidrocarburos indicó que para que las petroleras trabajen en la zona es imprescindible que la Ley de Medio Ambiente se modifique, sin este permiso no se podrá realizar ningún trabajo. Entre tanto, el Ministerio de Hidrocarburos dijo que esperan los informes de Petroandina para proponer el cambio de la norma. Una eventual flexibilización de la norma ambiental (Ley 1333) para facilitar el ingreso de las petroleras será un penoso precedente que implicaría una seria vulneración a la debilitada gestión ambiental que dificultosamente se ha podido desarrollar el país en los últimos años. Riesgos y amenazas La preocupación de LIDEMA se centra en que la zona subandina en la que se pretende realizar las tareas de exploración petrolera, es una zona de altísima fragilidad y sensibilidad ecológica, sujeta a frecuentes deslizamientos de carácter natural, dadas las condiciones topográficas, geológicas y de elevada pluviosidad. La región recibe entre 3.000 y más de 5.000 mm., anuales de precipitación pluvial, y

Page 64: Cronica Ambiental 2007_2011

64

concentra las cabeceras de cuenca de numerosos ríos y arroyos afluentes del Tuichi-Beni. La zona es una auténtica distribuidora de nacientes de ríos, lo cual sumado a la topografía accidentada, la hace altamente susceptible a derrumbes y deslizamientos que se producen profusamente, incluso de forma natural. Las consecuencias de las actividades de exploración petrolera, especialmente si cubre numerosos puntos en amplios espacios, podría tener consecuencias ecológicas funestas, reduciendo la capacidad y potencialidad de prestación del servicios ambientales de protección de cuencas y control de caudales. Esto ocasionaría incrementos acumulativos en las cargas sedimentarias de afluentes y torrenteras, dando lugar a aluviones y riadas que podrían afectar las tierras comunitarias indígenas a lo largo del valle principal del río Tuichi. Adicionalmente, la construcción de sendas y caminos para la exploración petrolera implica el riesgo de que se desencadenen a corto y mediano plazo procesos de colonización desordenada, tala ilegal de madera y caza furtiva, ocasionando un progresivo avasallamiento de los espacios indígenas y una incalculable pérdida de recursos biológicos estratégicos, además de las repercusiones sobre la creciente actividad turística en la región. Más datos sobre la región Algo que es ya de conocimiento general de la opinión pública: la región donde ingresarían las petroleras ocupa la región de mayor riqueza biológica del país y una de las de mayor relevancia en estos términos a nivel continental y mundial. Tan solo esta región aportaría más de un cincuenta por ciento de la riqueza de especies de plantas y animales de toda el AP. Paralelamente el extraordinario patrimonio cultural vivo de la nación incluye a varios grupos étnicos como quechuas, Lecos, Tacanas, Josesanos, Esse Eja, Chimane, e incluso grupos indígenas no contactados en aislamiento voluntario. Se debe recordar que al momento el Parque Nacional y Área de Manejo Integrado Madidi es considerado entre las 12 AP de mayor relevancia mundial, información difundida globalmente en revistas especializadas como National Geographic. El Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado Madidi, declarado Área Protegida el año 1995, a partir del Decreto Supremo 24123, se constituye en uno de los atractivos más importantes del ecoturismo mundial en Sudamérica. Algunos de los servicios de ecoturismo más relevantes son realizados precisamente por comunidades indígenas, como Chalalán en la región del Tuichi, (San José de Chupiamonas), Mapajo en Pilón Lajas (Chimane – Mosetene) y San Miguel del Bala (multiétnico). Cabe mencionar que la última Declaración de las Naciones Unidas acerca de los Derechos de los Pueblos Indígenas, reconoce el derecho de estos pueblos a definir

Page 65: Cronica Ambiental 2007_2011

65

el uso y destino de sus territorios y a exigir los resarcimientos por los efectos de prácticas ambientales negativas. Presión sobre el Madidi En el pasado, la exploración petrolífera de las empresas Shell, Total y Repsol ocasionó importantes impactos ecosistémicos y de contaminación ambiental en diversas zonas de serranías subandinas de alta fragilidad. Hace un tiempo se dio una fuerte presión para la otorgación del Bloque río Hondo en el Madidi a la empresa Petrobras, previéndose el perjuicio a las poblaciones indígenas de la zona. Precisamente, en el año 2004, el gobierno de Sánchez de Lozada adjudicó a las empresas Chaco y Petrobras un contrato de explotación de los bloques río Hondo en Madidi y Chimanes en Pilón Lajas. A lo largo del 2006 y primeros meses del 2007 especialmente, se produjo una fuerte presión al gobierno, por parte de organizaciones cívicas del Norte de La Paz, algunas organizaciones campesinas contrarias al Parque Madidi y de la bancada congresal del departamento, en demanda de la exploración y explotación petrolífera en esa zona, bajo el argumento de la existencia de hidrocarburos, a partir de emanaciones de hidrocarburos en ciertas regiones del subandino. A esto se sumaría la imperiosa necesidad de fortalecer la imagen y proyección de una YPFB débil después de su refundación. La presión del Norte de La Paz, producto de una particular mezcla de politización y demagogia logró sus efectos y el gobierno dio luz verde al proceso. En mayo del 2007, se aprobó el DS 29130 a través del cual se reserva y adjudica áreas de interés hidrocarburífero en Zonas Tradicionales y No Tradicionales a favor de YPFB y establece los mecanismos de asociación a ser aplicados para el desarrollo de actividades de exploración y explotación. Entre las áreas reservadas y adjudicadas figuran más de 240.000 hectáreas de la región subandina del Madidi, superponiéndose al Parque y a las TCO´s Lecos de Apolo y Tacanas de San José de Chupiamonas. Como corolario, en agosto del 2008, se firma un convenio con PDVSA para iniciar los procesos de exploración del Norte de la Paz, con lo cual la amenaza esta plenamente consolidada. Remanece la incertidumbre acerca de la existencia real de reservas de importancia económica que en realidad pudiesen justificar las iniciativas de exploración, se conoce que las manifestaciones de afloraciones superficiales de petróleo en las zonas subandinas, asociadas en general a formaciones bituminosas (sedimentos afines a asbestos), pueden ser indicativos de depósitos de reducidos y volúmenes sin relevancia económica. Cabe preguntar hacia dónde debería apuntar la exigencia de responsabilidades entre los decisores del Estado, si se llegase a la nefasta

Page 66: Cronica Ambiental 2007_2011

66

flexibilización de la Ley 1333 sólo para dar paso a procesos caprichosos que no son viables, que además habrían afectado el patrimonio natural y cultural del país. Impactos y amenazas a la calidad ambiental por la explotación petrolera Las afectaciones a la calidad ambiental provenientes de la actividad petrolera y gasífera se han derivado, principalmente, de las acciones de exploración y explotación, sin una eficaz regulación y fiscalización de todas las fases del proceso, además del mediocre nivel de compromiso de cumplimiento por parte de las empresas. Se debe enfatizar la notable debilidad crónica que ha tenido la gestión ambiental en los países pobres como Bolivia, Ecuador y Perú, en los cuales estos temas han sido sistemáticamente relegados a un segundo o tercer plano en función a las visiones desarrollistas plenamente concordantes con las lógicas neoliberales impuestas. Las actividades perturbadoras provienen de la instalación de helipuertos, piscinas, planchadas, sendas, ductos y la construcción de caminos; actividades que ocasionan impactos magnificados cuando se realizan en zonas de muy elevada fragilidad ecológica. Casos concretos se han dado en el TIPNIS por acción de REPSOL, o en la serranía del Aguaragüe por CHACO y PETROBRAS, donde sería importante realizar auditorías ambientales que muestren la magnitud e intensidad de los impactos ocasionados. A lo anterior se suma los efectos de la contaminación que proviene especialmente de las sustancias de alto poder contaminante usadas en la fase de exploración como sulfatos, bentonitas, ligninas, lignosulfatos, soda cáustica e incluso materiales radiactivos como el Bario. También proviene de las fases de perforación exploratoria que libera lodos ricos en metales pesados y radiactivos (Gutiérrez, 2001). Por otra parte, el petróleo posee una enorme diversidad de sustancias contaminantes (benceno, tolueno, xileno, etiltolueno, naftaleno, fluoreno, criseno, pireno, antraceno, etc.), todas altamente tóxicas y muchas de ellas cancerígenas, las cuales pueden ser liberadas al medio por accidente o negligencia. Han sido frecuentes los eventos de contaminación a cuerpos de agua por escapes en las fases de perforación o por rebalses de piscinas de lodos. Vale la pena enfatizar que en la fase de explotación y transporte se produjeron derrames de ductos en diversos puntos del país. En el caso de la explotación hidrocarburífera y gasífera, se prospectaron en los últimos 10 años, 84 campos, de los cuales actualmente 43 están en actual producción, con un total de 382 pozos en explotación (Montes de Oca, 2004). Esto implica recordar que la explotación petrolera en el país data desde 1916 (Castrillo, 1986; Mamani et al. 2003) y que a lo largo de varias etapas históricas se realizaron numerosas acciones de exploración y explotación que generaron numerosos pasivos ambientales casi en su totalidad sin medidas de mitigación o remediación de ninguna clase. Solamente en el departamento de Tarija se han inventariado preliminarmente cerca de 500 pasivos provenientes de la actividad petrolera a lo

Page 67: Cronica Ambiental 2007_2011

67

largo de décadas, los cuales vienen generando considerables impactos a los medios acuáticos y a la salud de la población de las zonas afectadas. En cuanto a las proyecciones, al igual que en el caso de la minería, se espera en los próximos años una intensa actividad de exploración inclusive fuera de las zonas tradicionales confinadas al subandino Sur, vale decir, en las zonas subandinas del Norte como Madidi, Pilón, Isiboro Secure, Amboró, etc., y al amparo de una funesta e irresponsable flexibilización de la Ley del Medio Ambiente, la cual paradójicamente pretende ser debilitada, cuando lo que se necesita es su fortalecimiento, paralelamente a las capacidades de las instituciones responsables. Si el Estado y las empresas no toman en serio y con responsabilidad el tema ambiental y la gestión de riesgos inducidos, los beneficios reales para la Nación y en especial para las generaciones futuras, pueden llegar a reducirse ostensiblemente por la acumulación de los daños ambientales. Otro tema que preocupa, es la transferencia de la principal responsabilidad de los hidrocarburos a YPFB, proceso que puede plantear serios problemas por la escasa responsabilidad con la que ha manejado tradicionalmente las temáticas ambientales. Esta institución, de la cual desde el punto de vista ambiental se espera ahora un cambio cualitativo radical, en los años pasados la administración de los recursos del subsuelo, no observó ni responsabilidad ni compromiso con los temas ambientales y la observancia de las normas, aparentemente recurriendo a la cuestionable lógica de “tengo derecho a ensuciar, es mi casa”. Es triste reconocer que algunas empresas extranjeras realizaronn un “mejor” cuidado del ambiente, siguiendo claro está, bajo la lógica del mínimo esfuerzo y principalmente por cuestiones de imagen. Resultado de ello es la enorme acumulación de pasivos ambientales e impactos de contaminación en las regiones donde se exploraron y explotaron estos recursos. La gran amenaza futura de esta situación, más allá de la relevancia de la recuperación de la soberanía, puede significar un incremento de los procesos de deterioro ambiental. Recomendaciones

- Definir a nivel del Estado en su totalidad, la visión de desarrollo más acorde con los postulados centrales de la visión de cambio y los compromisos relacionados con los pueblos indígenas.

- Rebatir los intentos de flexibilización de las normas ambientales para dar paso a procesos inseguros y de elevada incertidumbre que se han dado mayormente como salida de paso a presiones sociales y cívicas.

- Considerar la posibilidad de aplicación del principio precautorio en especial si conjuncionan la incertidumbre económica respecto a las supuestas reservas y una alta probabilidad de elevados impactos sociales y ambientales.

Page 68: Cronica Ambiental 2007_2011

68

- El gobierno no debe menospreciar las crecientes actividades de ecoturismo en la zona, que generan importantes beneficios económicos no solo a la región sino al país, en función al carácter de icono ecoturístico que tiene el Madidi.

- Promover que YPFB asuma líneas de responsabilidad ambiental, fortaleciendo las unidades técnicas socio-ambientales y buscando mejoras en procura de renovar su imagen y alcanzar certificaciones de calidad como las series ISO 14.000.

- En este marco, es fundamental trabajar en la mejora de los procesos de participación y consulta, principalmente con los pueblos campesino indígena originario, en cumplimiento con lo dispuesto en el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), ratificado por Ley de la República Nº 1257, lográndose avances reglamentarios a través del Decreto Supremo 29033 del 16 de febrero del 2007, que trata específicamente de la consulta y participación de actividades hidrocarburíferas y en cumplimiento de la declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.

- Resolver discrepancias acerca de la pertinencia de intervenciones petroleras en AP, sitios sagrados y otras áreas de valor natural y cultural, así como las restricciones, condicionamientos y exigencias. En este ámbito, se valora positivamente la exigencia de Evaluaciones Ambientales Estratégicas que permitan realizar análisis integrales y participativos para determinar la viabilidad de los emprendimientos sectoriales en el marco del desarrollo sustentable, previo al otorgamiento de concesiones y permisos. Este instrumento requiere una reglamentación específica con participación de todos los actores involucrados bajo la supervisión de la Autoridad Ambiental Competente (AAC) y OSC.

- Fortalecer las actividades de fiscalización y monitoreo socio-ambiental a través de los recursos financieros dispuestos por ley y la organización y coordinación social e interinstitucional, de acuerdo al nuevo DS 29103, que reglamenta el monitoreo socio-ambiental en actividades hidrocarburíferas, dentro el territorio de los pueblos indígenas originarios y comunidades campesinas, generando las capacidades técnicas y asignando los recursos económicos necesarios.

Fuentes Castrillo, H.M. 1986. Reseña Histórica del petróleo en Bolivia. YPFB. La Paz, Bolivia. 82 p. Coello, J.C. 2008. Desafíos de la gestión ambiental ante emprendimientos de exploración y explotación petrolera en Bolivia. 39-57 p. En Belpaire,C.M y Ribera,A.M.O. Eds. : Informe del Estado Ambiental de Bolivia 2007-2008. LIDEMA. La Paz, Bolivia. 175 p. Gavalda, M. 1999. Las manchas del Petróleo boliviano: tras los pasos de REPSOL en el TIPNIS. R.A.P./OLCA/FOBOMADE. Cochabamba, Bolivia. 220 p. Gutiérrez, C.D. 2001. Petróleo y Medio Ambiente en Bolivia. Cochabamba, Bolivia. 112 p.

Page 69: Cronica Ambiental 2007_2011

69

Mamani, W.Q., Súarez,N., García,C. 2003. Contaminación del agua e impactos por la actividad hidrocarburífera en Aguaragüe. CED/DERDET/PIEB. La Paz, Bolivia. 183 p. Montes de Oca, I. 2004. Enciclopedia Geográfica de Bolivia. Ed. Atenea. La Paz, Bolivia, 870 p. Salm.H. 2000. Contaminación atmosférica en la actividad hidrocarburíferas. 39-44 p. En Jornadas sobre Impactos Socio-ambientales de la actividad hidrocarburífera en Bolivia. UNSLP/LIDEMA/FKAS. LA Paz, Bolivia.

Page 70: Cronica Ambiental 2007_2011

70

Agonía de las Bahías de Cohana Diciembre 2008 A partir de las actividades de monitoreo del 2009, en la zona, se concluye que existe un activo proceso de avance de la contaminación al interior del Lago Menor, que al momento está afectando el entorno de la isla de Pariti y está en franco avance hacia la isla Suriqui. Asimismo, hay indicios de una fuerte contaminación hacia la zona de Chojasiwui-Huacullani (Bahía de Taraco). El avance de la contaminación hacia las zonas interiores se incrementaría con los “golpes de aluvión” que se producen en la época de lluvias. En otro ámbito, el seguimiento al tema crítico de Cohana, se centró en aspectos institucionales. A inicios del 2009, se anunció un programa de apoyo estatal a la planta de Puchukollo, que comprendería un conjunto de 4 etapas previstas hasta el 2035, la etapa o fase 1 implica una inversión de casi 8 millones de dólares, se prevé una conexión de 571.868 habitantes, pasando de un flujo de atención de 350 a 670 lit/seg., además de otras mejoras como la instalación de 3 filtros percoladores e instalación de 3 estaciones de bombeo. Actualmente, se realiza la sedimentación y parcial oxidación en un total de 13 lagunas. En las condiciones actuales, existe un importante esfuerzo de depuración, considerando que en el tubo colector principal a la salida de la ciudad de El Alto, los niveles de DBO (parámetro indicador de contaminación), oscilan entre 700 y 800 mgr/lit., una cifra extremadamente alta, producto del ingreso no solo de aguas residuales domésticas, sino también industriales de todo tipo, lo cual además implica el ingreso de aguas clandestinas; es decir, sin conexión autorizada. A pesar de esta limitante, el esfuerzo de depuración de EPSAS daría como resultado un abatimiento incluso hasta por debajo de 70 mgr/lit-DBO (por debajo del límite establecido por la norma) lo que implica un efluente (agua de salida) incluso de clase B o apta para riego, la cual es vertida al río Seco. Este río recoge aguas pluviales y una gran parte de aguas residuales domésticas, industriales, lixiviados de basura, residuos sólidos y hasta hospitalarios. Pasa cerca de la planta de Puchukollo, absolutamente contaminado y, es en estas aguas donde se descargan los efluentes de la planta depuradora. En términos reales y para la realidad del río Katari y el lago Menor, un esfuerzo que a pesar de su valor, no tiene significancia real en la problemática de Cohana, puesto que el agua del efluente clase B, incluso A en el mejor de los casos, se mezcla con el agua clase “D” extremadamente contaminada del río Seco. Aún con las mejoras previstas en las diversas fases, la Planta de Puchukollo, no realizará la captación y depuración de las aguas fluviales contaminadas del río Seco. Solamente en el caso ideal de que las ampliaciones de alcantarillado al tubo colector de EPSAS, cubran a futuro todos los distritos y zonas de El Alto, se esperaría que el río Seco cambiaría de color, olor y categoría de tipo de agua.

Page 71: Cronica Ambiental 2007_2011

71

Además, esperando que se establezcan parques y plantas de tratamiento de aguas industriales, en las zonas con mayor concentración de industrias y que las más contaminantes cuenten con sistemas específicos de tratamiento, sin dejar de mencionar el control efectivo de los lixiviados del vertedero de basura de Villa Ingenio. De cualquier forma, no importa cuántas ampliaciones se hagan a Puchukollo, la carga de contaminación será creciente, incluso si idealmente se interceptaría el río Seco, pues otros ríos verterían aguas contaminadas al Katari, a medida que El Alto se expandiera y establezca conurbaciones tanto hacia las zonas de Batallas como hacia Oruro. Posiblemente la solución más viable, no es contar precisamente con una megaplanta que trate las aguas del Pallina, aunque sería lo ideal, posiblemente como alternativa se debería contar con varias plantas depuradoras, interceptando los diversos cursos en los distritos de El Alto o que cruzan las zonas de expansión de la ciudad. Si se piensa en una gran planta depuradora, ésta debería localizarse necesariamente antes de que el río Pallina desemboque al Katari, es decir, cuando ha recogido las aguas de toda la llanura del oeste del río Seco, mientras tanto, todas serán soluciones parciales. A medida que pasa el tiempo y, en relación al incremento de la población y la actividad industrial de esa ciudad, el problema se va haciendo más grande y difícil, por tanto, las posibles soluciones requerirán inversiones cada vez más grandes. Fuentes Chiqui, F.R.F. 2001. Evaluación del Río Pallina, en relación a su calidad de aguas en la zona urbana de Viacha (tesis). UMSA-IE (Postgrado). 109 p. Ribera, A.M.O. 2008. La hiper-contaminación de la Bahía de Cohana. Estudio de caso Nº 1. LIDEMA. La Paz, Bolivia. 86 p.

Page 72: Cronica Ambiental 2007_2011

72

Era la quinta rueda del carro… y ahora?: La recurrente marginalidad del tema ambiental Diciembre 2008 Después de más de veinte años de políticas neoliberales abiertamente contrarias a la protección del ambiente y la conservación de la biodiversidad, desde mediados de los 80, creímos, a fines del 2005, arribar a una etapa de cambio. Mucha gente, que hemos vivido durante dos décadas, entre preocupada y amargada por el menosprecio a los aspectos de cuidado ambiental, más allá de las simpatías, antipatías o indiferencias políticas, vimos con esperanza, la supuesta negación del modelo neoliberal tan frenéticamente impulsado por el dúo Sánchez de Lozada – Quiroga y que tanto daño hizo en lo socio-ambiental a nuestro país. La esperanza era mayor, cuando como parte del discurso, figuraba con denuedo, el cuidado y respeto a la “Madre Tierra”; en un momento dado la esperanza se disparó, cuando de boca del nuevo primer mandatario de Bolivia, Evo Morales Ayma, salían arengas denunciando la crisis ambiental planetaria y la culpa del despilfarro capitalista. Llegamos a una suerte de éxtasis, cuando el gobierno echó a la empresa brasilera EBX, que pretendía prolongar el carnaval Carioca en el Mutún. Para los que analizamos el Plan Nacional de Desarrollo con cierto detalle, el discurso pro ambiental no era nuevo, aunque sí mucho más nutrido que en los Planes Generales de Desarrollo (PGD) de anteriores gestiones. De cualquier forma, se visualizaban las contradicciones y el choque de visiones, por una parte el ambientalista, indigenista, humanista en esencia y, por otra, el discurso desarrollista, economicista y con tintes reaccionarios, una pulseta en la cual los primeros, parecían no tener ningún chance de ganar. Pasados dos años de “cambio”, los ecologistas y ambientalistas del país podemos decir que lo que se tiene en cuanto a la atención del tema ambiental, está yendo de mal en peor. Alguien podrá decir que aún es muy pronto y que los cambios deben esperarse a más largo tiempo, sin embargo, algunos indicadores de avance podríamos tener, pero no se visualizan, al contrario hay numerosos indicadores de estancamiento y retroceso. Lo que no nos cabe en la cabeza, es que precisamente el tema ambiental junto con lo socio-cultural, estaban en el patio trasero de los esquemas de gobiernos de línea neoliberal, y lo que se esperaba con la visión de cambio, era un “up grade”, una enmienda, y no precisamente lo contrario, que es una mayor marginalidad de los temas ambientales. Hay una diferencia notable en cuanto a la reacción social e institucional actual, respecto de etapas pasadas, lo cual pone en mayor riesgo la gestión ambiental; hace unos años cuando el gobierno de Sánchez de Lozada o Banzer-Quiroga daban señales de autorizar el ingreso de exploración petrolera a las AP o daban luz verde a una megarepresa como El Bala, los movimientos sociales y diversas organizaciones generaban intenso reclamo y

Page 73: Cronica Ambiental 2007_2011

73

fuerte resistencia, dicho en criollo, la de Dios es Cristo. En la actualidad, prácticamente nadie dice nada. ¿Hay una validación social de los desatinos, como el nuevo decreto de El Bala, la explotación geotérmica en Laguna Colorada, la construcción del camino que partirá en dos al TIPNIS o el ingreso de las petroleras al Parque Madidi? En términos generales y retomando el párrafo anterior, podemos afirmar que actualmente el país se enfrenta a un conjunto de amenazas mucho más críticas y decisivas que en los años 90 o incluso del primer lustro del 2000. Los elementos que hacen el actual escenario más crítico y con mayores incertidumbres ambientales y sociales tienen que ver tanto con riesgos provenientes del ámbito internacional y que incluye aspectos regionales o continentales, como con situaciones mayormente internas. En el primer caso, se puede citar la reactivación y diversificación de la minería por el incremento de la demanda y alza de los precios de los minerales a nivel internacional; la iniciativa de la IIRSA que pavimentará rutas cruzando bosques y reservas; las represas del Madeira que pueden llegar a convertir en una gran piscina al Beni; la lógica de los agrobiocombustibles y las expectativas del complejo oleaginoso donde la reina es la soya, aspectos que incidirán en el cambio de uso del suelo y el avance de las fronteras agropecuarias. También en esta época, compartimos las grandes amenazas planetarias cada vez más críticas y escatológicas, del cambio climático global, las cuales incrementan el riesgo de desastres naturales. En lo interno, el incremento de riesgo apunta a temas como la reactivación de la exploración y explotación de petróleo y gas en función a la recuperación de las cadenas de producción (nacionalización), la refundación de YPFB, a los contratos y compromisos con países vecinos (países “emergentes”) que son algo así como “vampiros de energía”. Además, en lo interno hacen fila varios megaproyectos energéticos y de polos industriales a esto se suma, el crecimiento acelerado de las ciudades y la generación de mayores niveles de contaminación en sus entornos y hacia otras regiones, así como la creciente colonización espontánea de tierras naturales frágiles. Sobre llovido mojado, el arribo de estas enormes amenazas ambientales, nos “pesca” por decirlo de una forma coloquial en “paños menores”. Nuestra débil gestión ambiental en todos los niveles jurisdiccionales del Estado, desde el nivel central hasta lo municipal, obviamente incluyendo la actual gobernación, es el talón de aquiles, producto de muchos años de negligencia, marginalidad y escasa atención. Las oficinas departamentales, municipales y nacionales responsables de medio ambiente adolecen de raquitismo institucional, no porque así lo quieran, sino por la desatención de los aparatos del Estado. Esta situación de fragilidad institucional, se hace más evidente ante la enorme magnitud de problemas ambientales y la

Page 74: Cronica Ambiental 2007_2011

74

creciente anomia (ausencia de aplicación, acatamiento y cumplimento de la norma) y reducción de la gobernabilidad. Esta situación, en la actualidad, no ha sido superada, es más, la gestión ambiental se ha atomizado en el nivel central, posiblemente en una proyección hacia la tan afamada “transversalización”, en tres ministerios, que a duras penas realizan alguna coordinación en ciertos temas coyunturales, con lo cual se ha obtenido un efecto contraproducente, la gestión ambiental lejos de fortalecerse, se ha debilitado. Otro ejemplo de la debilidad institucional ambiental, se denota al observar el organigrama de YPFB, la atención del tema ambiental que es tan crítico en un sector caracterizado por generar grandes impactos, no tiene la jerarquía de una gerencia ambiental, no forma parte de las ocho gerencias técnicas que tiene dicha empresa, y es una simple dirección aislada, junto la dirección de recursos humanos. La progresiva transferencia de la administración de los hidrocarburos a YPFB, si bien se considera una reivindicación estatal necesaria, desde el punto de vista ambiental da escalofríos. En los años que le tocó ejercer protagónicamente la administración de la exploración y explotación (1970-1996), demostró escasa responsabilidad ambiental, incluso después de aprobada la Ley del Medio Ambiente y sus reglamentos. Uno de los principales argumentos para exigir la aprobación de la Ley de Medio Ambiente a fines de los 80, fue precisamente el accionar discrecional de la empresa estatal. Actualmente, nuestra preocupación se justifica al observar la escasa jerarquía de la oficina ambiental de YPFB, muy similar a la de la Unidad Medio Ambiental del Ministerio de Hidrocarburos. Como contrapunto a ese debilitamiento generalizado del sector ambiental, ha aumentado la preeminencia de los sectores de desarrollo como hidrocarburos y energía, al punto de una arrogancia tal que no se observaba siquiera el 2002. A falta de indicadores positivos en el tema ambiental, han proliferado los negativos, los cuales han conducido a escribir este artículo de reflexión tan crítica. Remontémonos a inicios del 2006. Al acierto ambiental del gobierno respecto del Mutún y la voráz EBX, pronto vino una primera llamada al asombro con el tema del conflicto de la contaminación de la Bahía de Cohana el 2006, en el cual un movimiento socio-ambiental legítimo de pobladores que sufren la desgracia de vivir en medio de una hiper contaminación, fue vindicado de político y deslegitimizado. Como comentario, sería aleccionador que los jerarcas de gobierno que minimizaron el problema, vivan un par de semanas en una comunidad a orillas del Lago en la zona de Cohana. Tiempo después emerge el veleidoso accionar de la ENDE al amparo del Ministerio de Energía e Hidrocarburos, reactivando un proyecto de alto riesgo ambiental: la explotación de energía geotérmica en la Reserva Eduardo Abaroa (Área Protegida)

Page 75: Cronica Ambiental 2007_2011

75

cerca de la laguna Colorada, una auténtica joya de la naturaleza e icono del país en el ámbito del turismo internacional. Como si no fuera poco, meses después en junio del 2007, el gobierno aprueba un decreto supremo reactivando el proyecto de la Represa de El Bala, una pesadilla ecológica propuesta en su origen por el tristemente célebre ex prefecto “Chito Valle”. Casi paralelamente el gobierno central, prefecturas y algunos municipios, como parte del “avance al Norte de La Paz”, dan su apoyo al proyecto del Polo agroindustrial de San Buenaventura, que fuera desechado en la década de los 80 por las serias limitaciones que implicaba, en cuanto a la capacidad de los suelos propios de una región tropical muy húmeda, y que implicará bajo el viento de los agrobiocombustibles como el etanol, la devastación de la región de mayor riqueza biológica de Bolivia. Con las nuevas políticas de YPFB, nuevamente el Amboró, Parque Nacional de extraordinario valor natural, está en la lista de zonas exploratorias de las petroleras. No se debe olvidar la dura resistencia social e institucional, incluida la oposición del SERNAP que significó un gran malestar para la ministra Roca, al ingreso de la empresa ANDINA a esta joya natural, todo esto en la época de Banzer. A esta lista de nefastas reediciones, se suma un antiguo proyecto de energía nuclear del IBTEN y que ha vuelto a ser desempolvado. Desafortunadamente el gobierno parece haberse especializado en “resucitar” proyectos que fueron desestimados años anteriores “los años del neoliberalismo” por representar proyectos de alto riesgo socio-ambiental, desestimación que en su momento, costó mucho esfuerzo y resistencia hacia los gobiernos neoliberales por parte de los movimientos ambientalistas e instituciones científicas. Estos “zombis” antiecológicos actualmente se pasean muy orondos por diversas reparticiones del Estado. A la lista de malos indicadores, se suma el decreto que otorga zonas reservadas a la exploración y explotación a favor de YPFB, incluso dentro de las AP fuera de la zona tradicional (Madidi, Pilón Lajas, Amboró y Manuripi). Además de los nuevos contratos de exploración petrolera con PDVSA de Venezuela y la formación de una nebulosa Sociedad Anónima Mixta (SAM), en otra AP de Chuquisaca, el Iñao, y un nuevo ingreso al afectado Parque Nacional Aguaragüe, que a estas alturas ya no debería ser considerado como tal, pues es un contra sentido. Como en ningún momento de la historia del Sistema de Áreas Protegidas desde 1992 en que es creado, actualmente se ciernen amenazas de incursiones petroleras sobre 10 AP, la mayor parte de ellas son espacios tradicionales de diversos pueblos indígenas y considerados de elevada fragilidad ecológica. El caso de la geotermia, en laguna Colorada o la represa de El Bala, muestra que las presas favoritas del desarrollismo estatal cualquiera sea su color o sigla política, son las AP. Una muestra más de ello es la pronta construcción del camino entre San Ignacio de Moxos y Villa Tunari bajo la novedosa modalidad “llave en mano” (luz verde a la empresa constructora con escasa fiscalización ambiental), partiendo en

Page 76: Cronica Ambiental 2007_2011

76

dos las zonas mejor conservadas del TIPNIS (Parque –TCO Isiboro - Sécure) donde se encuentran los pocos y últimos relictos de los bosques pedemontanos eliminado en otras regiones como el Chapare o Yucumo. A todo esto me pregunto, ¿Dónde están los grandes luchadores de las reivindicaciones de los recursos y de los derechos de las comunidades indígenas, que en los años del “neoliberalismo explícito” se lanzaban contra las petroleras con gran denuedo?, uno de ellos ha alcanzado la cúpula el Ministerio del Agua y bien gracias. Muchos recordamos como se estrellaban contra los gobiernos de entonces por abrir las puertas a las petroleras, y además contra el SERNAP, sin conocer ni discernir los entretelones del problema. El SERNAP, un David bíblico pero sin honda ni piedra y muy solitario, peleaba en ese entonces, en condiciones muy desiguales contra las empresas y contra el propio Estado (del cual irónicamente era parte) para evitar el ingreso de éstas al Madidi, al Amboró o al Pilón Lajas. Demás está decir que el SERNAP nada podía hacer entonces ni ahora contra todo el aparato desarrollista pro-petrolero que daba luz verde a PETROBRAS y CHACO para destrozar sistemáticamente el Aguaragüe o las correrías de REPSOL en el Isiboro Sécure. Debemos también citar entre los indicadores de la actual marginalización de la importancia del tema ambiental, el caso de la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Sudamericana (IIRSA), el cual si bien es un tema malamente achacado por la gestión de Jorge Quiroga, el actual gobierno no ha sabido, o no ha querido, rebatir dicha iniciativa desarrollista y pro-capitalista, con decisivo apoyo del BID, como no podía ser de otra manera, y que implica enormes riesgos socio-ambientales y geopolíticos. Similar situación revista la ignominia de la minera San Cristóbal, otro caso achacado desde los años del neoliberalismo explícito, que representa definitivamente una hemorragia de nuestra riqueza natural a cambio de casi nada. En este caso nuevamente, el gobierno no puede, no sabe cómo o no quiere, enfrentar dicho asalto, no sólo a la riqueza mineral sino también a la del agua, elemento valioso como el oro en una región semi desértica. Arribamos al triste caso de las Represas del Madeira, otra ignominia, esta vez de parte de nuestro poderoso y arrogante vecino. Inicialmente el gobierno asumió vía Cancillería una posición contraria por el enorme riesgo ambiental y social que implicaba. A pesar de la debilidad de esta posición, el mensaje inicial fue claro, no a las represas por representar una amenaza al territorio nacional. Claro está, que los consabidos sectores desarrollistas, como energía y obras públicas, esta vez con el beneplácito de la CAO, la CAINCO y la ANAPO, se pusieron (quieran aceptarlo o no), del lado de los brasileros y representaban el contradiscurso a la posición de la Cancillería, del MDRMA y las organizaciones ambientalistas. Fueron varios meses de resistencia por parte de una comisión de instituciones bolivianas a la posición facilista de las instituciones brasileras que a pesar de lo axiomático del caso, querían y quieren convencernos que las represas no ocasionarán ningún impacto en territorio boliviano. Esto se mantuvo hasta diciembre del 2007, período

Page 77: Cronica Ambiental 2007_2011

77

especialmente difícil para el gobierno por la crisis con los departamentos autonomistas. La llegada de Lula da Silva presidente del Brasil, cargada de promesas de capitales y un espaldarazo implícito al gobierno, sirvió para que a partir del más alto nivel del Estado, se declare públicamente una tácita aceptación o aquiescencia al tema de las represas, aduciendo “solidaridad” con el “hermano” país aunque la solidaridad sería mayoritaria en este caso, hacia los hermanos industriales y empresarios del sur del Brasil que requieren cada vez más energía, cosa que fue festejada en el Brasil como lo reflejan varias notas de prensa de las principales ciudades del coloso. La posición asumida inicialmente por la Cancillería y diversas instituciones en contra de las represas, se vino abajo en cosa de media hora. Esto fue un balde agua fría, pocos esperábamos tanta facilidad y sumisión, especialmente en un tema tan crítico. El efecto de las represas del Madeira a partir del 2011 significa que podrían imperar grandes inundaciones de hasta diez meses anuales en gran parte de las llanuras amazónicas del país. Aquí es necesario hacer una suma indeseable que no se consideró en el Brasil al momento de hacer los deficientes estudios del megaproyecto, ni tampoco fueron tomadas en cuenta en las declaraciones de diciembre del 2007: megaproyecto (represas) + los efectos del cambio climático y la recurrencia de El Niño y La Niña, etc.= altas probabilidades de mega desastres. Otro elemento sintomático que por donde toman rumbo las políticas del Estado en materia ambiental, es la posición del Instituto Boliviano de Tecnología Nuclear (IBTEN) y del ministerio del cual depende. Al más claro estilo disparatado de ENDE, los jerarcas del IBTEN declararon públicamente que existen planes para la instalación de centrales de energía nuclear en Potosí (aprovechando la existencia de Uranio). Esta posición casi demencial, lastimosamente fue justificada por la máxima autoridad, nada menos que del Ministerio de Planificación Territorial y Medio Ambiente, argumentando la necesidad de aprovechamiento de fuentes energéticas que tiene el país; algo que se dijo con mucha soltura desde el gabinete de Jorge Quiroga. Así de mal van las cosas. A claras vistas, a la hora de tomar decisiones en los diversos temas, no se realizó un análisis de riesgos socio-ambientales, menos la posibilidad de considerar el principio precautorio. Ante este panorama, es necesario recordar que en diversos ámbitos del derecho internacional, como los que maneja La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, se considera que las acciones u omisiones de reparticiones o funcionarios públicos, por más individual o sectorial que sea, compromete la responsabilidad del conjunto del Estado. Otros indicadores por demás crónicos, sobre la displicencia con que se lleva el tema ambiental desde el Estado, son las gestiones de las AP y de la vida silvestre. A pesar de constituir elementos relevantes en el Plan Nacional de Desarrollo, ciertamente como en ningún PGD anterior, la precaria atención que tienen, contrasta con la sobredimensionada prestación a los temas de desarrollo, en este

Page 78: Cronica Ambiental 2007_2011

78

sentido, no hay diferencias cualitativas ponderables respecto de los años neoliberales oscuros, donde estos temas ocupaban el rincón más oscuro del desván. Un hecho positivo fue la incorporación de numerosos y valiosos elementos ambientales en la propuesta de la nueva Constitución Política del Estado (CPE), proceso en el cual las organizaciones ambientalistas de la sociedad civil jugaron un rol decisivo. Esto contrasta con la pobreza franciscana de los aspectos ambientales que incorporan los cuatro estatutos autonómicos de los departamentos en dicha pugna. Sin embargo, existe una alta probabilidad de que lo incorporado en la nueva CPE en materia ambiental tenga escaso cumplimiento si se mantiene la lógica de marginar los temas ambientales. El cuestionamiento de la falta de atención a los temas ambientales especialmente por parte del Estado, implica considerar aspectos decisivos en cuanto a la calidad de vida y de supervivencia de la gente, tanto actual como de las generaciones futuras; no se trata de exquisiteces ni de encaprichamientos científicos o filosóficos. El contar con un ambiente sano y con amplia disponibilidad de recursos, debería ser un derecho humano inalienable e inembargable. Proteger el medio ambiente a favor de la calidad de vida humana, estratégicamente tiene que ver con el desarrollo de un país o una región, algo que al parecer no se discute en las aulas de economía; la contaminación disminuye la capacidad productiva de los trabajadores de minas e industrias y de la población en general, se producen malformaciones o disfunciones congénitas que dejan secuelas en los individuos, incrementa el gasto de atención médica, y reduce la expectativa de vida en general. Obviamente, el problema de la marginación del tema ambiental, también tiene que ver con el peso del sector empresarial sobre las instancias del Estado. El problema radica que al estar rodeado de lobos, se aprende a aullar. Esto es más fácil cuando hay sectores más proclives, donde predominan las escuelas e ideologías desarrollistas y economicistas, sean de izquierda, centro o derecha, ello no importa, el productivismo a ultranza es un denominador común. Ello significa que en el jueguito gana-pierde hay una clara alianza entre las empresas y sus aliados que son los sectores del Estado con visión desarrollista, versus el sector ambiental del Estado, es decir, el más debil. No me canso de repetirlo, esta figura no ha cambiado y estamos en tránsito a un escenario peor que el de antes. Se puede afirmar sin ningún remilgo, que la aplicación y cumplimiento de normas e instrumentos de protección ambiental y de conservación de la biodiversidad, que incluye el tema de las AP, siempre fueron interpretadas tanto por las empresas como por los sectores productivos (hidrocarburos, minería o soya), como un obstáculo en la loca carrera desarrollista, y no desde una perspectiva de ética, compromiso y responsabilidad. Es en el caso del gas – petróleo, donde el gobierno ha asumido, más que una mayor sumisión, una mayor predisposición al seguirle el juego a las empresas la cual se

Page 79: Cronica Ambiental 2007_2011

79

desprende de la preeminencia del sector que maneja la economía, hacienda, hidrocarburos y energía. Para este sector, de forma muy especial, el tema ambiental es “bullshit”, una molestia. Esto no es signo sólo de este gobierno, hubo tecnócratas en turnos anteriores y que ahora ocupan altos cargos en organismos internacionales que menospreciaron el tema de las AP “como cosa de jardineros”. La percepción de una experta en derecho ambiental, es que en un inicio las empresas petroleras temían al ingreso del actual esquema de gobierno por las implicancias que podría tener su discurso ambiental y de compromiso con la “Madre Tierra”, que ahora se sienten a sus anchas y mejor que nunca. En consecuencia y evitando adoptar una actitud discriminatoria, podemos asumir que todas las empresas petroleras se han caracterizado a lo largo de muchos años, aquí, en Ecuador, en Nigeria o en el Cáucaso, por su extraordinaria habilidad para la mentira y el fingimiento de cualidades opuestas a las que realmente se tienen (hipocresía, de acuerdo al diccionario), cosa que es sólo superada por su arrogancia y prepotencia. Ahora se ha puesto de moda entre las empresas petroleras, mineras e industriales, jugar a la “responsabilidad social”, es decir, gastar los saldos de las jugosas ganancias, en techar escuelas, regalar cuadernos, organizar concursos, arreglar plazas, etc., con el fin de aparentar un compromiso que en realidad no existe. Mientras blanquean su imagen en lo social, aplican la ley del mínimo esfuerzo en aspectos de prevención, remediación y mitigación ambiental. A tal punto ha llegado el compromiso social, que TRANSREDES publicaba recetas de cocina gourmet en costosos suplementos de la prensa nacional. Hablando de imagen y mentiras, se puede mencionar el reciente caso del incumplimiento y falsedad ideológica en los compromisos de inversión por varias empresas petroleras socias de YPFB, revelada por auditorías encargadas por el propio Ministerio de Hidrocarburos. Anécdotas más tristes al respecto, se relacionan con los hechos revelados a detalle por Haglund (2008) acerca de la impostura y mala fe de TRANSREDES respecto del derrame en el río Desaguadero, o con el accionar de REPSOL en el TIPNIS, denunciado por Gavalda (1999, 2004). También se sugiere revisar la información revelada por el CEDLA Laboral en torno a la poderosa empresa San Cristóbal y contrastarla con la cara bonita que pretende mostrar en un número de reciente circulación de un semanario local de economía. La auditoría técnico-financiera a las empresas petroleras, arriba mencionada, concluye que TRANSREDES se dedicó al beneficio y descuidó la protección de medio ambiente (textual La Prensa 01/05/08). Con los antecedentes del derrame del Desaguadero y el caso de la estación de bombeo de Tiguipa, cuesta creer que el gobierno haya podido establecer contratos de sociedad con dicha empresa. Similar situación se puede plantear para la negligente actuación de la empresa HCLB y el caso del derrame del Paso del Tigre en río Azero. Desafortunadamente al igual que el resto de países del mundo no desarrollado, dependemos de los capitales de las poderosas empresas transnacionales de

Page 80: Cronica Ambiental 2007_2011

80

petróleo, cosa similar ocurre con la minería, de manera que mantenemos a la fuerza una relación contractual, en la cual aparentemente nunca podremos realmente ganar y menos en el tema ambiental. De cualquier forma, seguir pisando las huellas del neoliberalismo parece ser un síndrome de las líneas de gobierno con rótulo de socialismo, es notorio el caso del Brasil y la negligencia del Estado en torno al derecho de los pueblos indígenas como los guaran-kaiow o los Patax-h-háe, en aspectos redistributivos de la riqueza. También cae en lo paradójico el hecho de que en Chile, el gobierno “socialista” de Bachelet mantuviera los lineamientos básicos del modelo primario exportador, basado en la explotación de los recursos naturales por grandes grupos económicos y transnacionales como la Barrick Gold. Esto significó un activo apoyo a megaproyectos e inversiones que vulneran territorios indígenas y medio ambiente. (IWGIA, 2007). Si lo anterior se considera una exageración, se pueden revisar los casos más recientes del trato a los Mapuches, Aysen-ENDESA o Pascua Lama. La falsa apariencia y el doble discurso no son privativos de las grandes empresas. ¿Un poco más de consuelo? No estamos solos. En todo el mundo, pero especialmente en el mundo No desarrollado con los “países emergentes” a la cabeza, los temas ambientales también ocupan el último rincón del patio trasero. En todos los países de nuestro continente, las AP tienen escaso apoyo y son avasalladas por mineros, petroleros, madereros o por quien quiera ganarse un dinerito fácil y rápido. En todos los países los niveles de contaminación no se reducen al menos a límites permisibles, hay más especies en las listas rojas o de amenaza, hay menos superficies de bosques, y lo que es más triste, menos ganas de seguir luchando. Fuentes Belpaire, C.M. Y Ribera, A.M.O. (Eds.). 2008. El Estado Ambiental de Bolivia. 2007-2008. LIDEMA. SOIPA Pub. La Paz, Bolivia. 643 p. CEDLA. 2007. Alerta Laboral. No 48. Entre la Riqueza y la tragedia, San Cristóbal, el gran negocio minero. 12 p. Coello, J.C. 2007. Desafíos de la gestión ambiental ante emprendimientos de exploración y explotación petrolera en Bolivia. (no pub.). LIDEMA. La Paz, Bolivia. 175 p. Gavalda, M. 1999. Las manchas del Petróleo boliviano: tras los pasos de Repsol en el TIPNIS. R.A.P./OLCA/FOBOMADE. Cochabamba, Bolivia. 220 p. Gavalda, M. 2004. La recolonización. REPSOL en América Latina. Invasión y Resistencias. Kipus ed. La Paz, Bolivia. 211 p. Haglund, C. 2008. El río que se volvió negro: ENRON y SHELL esparcieron destrucción por las tierras altas de Bolivia 53-87 p. en SHULTZ, J y CRANE DRAPER,M. (eds.): Desafiando la Globalización. DC. Plural eds. La Paz, Bolivia. IGWIA (2007). El Mundo Indígena 2007. Copenhague, Dinamarca. 630 p. Ribera, A.M.O. 2008. Las Áreas Protegidas, contra viento y marea (Cap. 11). En Belpaire, C.M., Ribera,A,M.O. (Eds). Informe del Estado Ambiental de Bolivia. 2007-2008. LIDEMA. 680 p.

Page 81: Cronica Ambiental 2007_2011

81

Ribera, A.M.O. 2008. Al borde del abismo: la vida silvestre en Bolivia (Cap. 12). En Belpaire, C.M., Ribera,A,M.O. (Eds). Informe del Estado Ambiental de Bolivia. 2007-2008. LIDEMA. 680 p.

Page 82: Cronica Ambiental 2007_2011

82

Ineficacia y obsolencia de los Estudios de Evaluación de Impacto Ambiental (EEIA) Enero 2009

El desarrollo de las metodologías para la evaluación del impacto ambiental empieza a formalizarse y generar una verdadera escuela, a inicios de los años 70. El desarrollo de los análisis matriciales y aproximaciones a formas más complejas de evaluación fue temprano y algunos de sus mejores exponentes fueron Chase, Fisher y Davies entre 1971 y 1975. En los años 80 se produjo un gran desarrollo en cuanto a enfoques más integrales (Orloff, Bisset y Westman), mientras que en los 90 la tendencia se orientó mayormente a una profundización en relación a la magnitud de los impactos que obras y proyectos iban ocasionando, especialmente en Estados Unidos y Europa (Burdge, Burack, Canter y Conesa). Hasta la actualidad, han sido más de cuarenta años de desarrollo de las metodologías y modalidades de la evaluación del impacto ambiental, habiéndose formado una auténtica escuela internacional. En Bolivia, el manejo formal de este instrumento se inicia recién algunos años después de la aprobación de la Ley del Medio Ambiente, con la probación de los reglamentos de gestión de dicha norma (1995-1996), vale decir hace 15 años. A mediados del 2000, se realizaron ajustes y complementaciones al Reglamento de Control y Prevención Ambiental (RCPA). El RPCA (1995), en su Capítulo III define varios aspectos relacionados a Impacto, como Identificación de Impacto Ambiental, Impactos "clave", Impacto acumulativo, Impacto sinérgico, etc. Por su parte, el decreto complementario 28499 del 2005, introduce las siguientes complementaciones al RPCA: Emergencia Ambiental: Se entiende por emergencia ambiental cuando existe riesgo de peligro inminente o impacto ambiental severo en el medio ambiente y la salud humana, determinado mediante inspección in situ. Impacto Ambiental Severo: Todo aquel impacto ambiental negativo significativo que por su magnitud e incidencia en el ambiente y la salud humana, provoca cambios y/o disturbios de alta intensidad, duración y/o extensión, establecidos en inspección in situ luego de la comunicación o denuncia realizada por instrucción de la Autoridad Ambiental Competente (AAC), nacional o departamental, el mismo que se constituye en causal para la realización de una Auditoría Ambiental (AA).

Page 83: Cronica Ambiental 2007_2011

83

Peligro Inminente: Es el riesgo potencial a que se produzca un impacto ambiental severo como consecuencia de una actividad, obra o proyecto, el mismo que de comprobarse se constituye en causal para la realización de una AA, principalmente y con carácter de urgencia cuando exista una alta probabilidad de ocurrencia. Todo este bagaje teórico sería de extraordinaria utilidad en la elaboración de los EEIA, que desafortunadamente no son considerados. Se observó una tendencia como regla y parte del concepto de que el impacto puede ser de carácter positivo o negativo, lo cual es cierto, sin embargo, esto ha dado pábulo a que se jerarquicen los supuestos impactos positivos (empleos temporales, caminos de acceso), procurando al mismo tiempo minimizar los impactos negativos. En un sentido más realista, se puede conceptualizar un impacto socio-ambiental como: Toda acción o proceso en curso que ocasiona efectos degradativos, desestabilizadores o de alteración-perturbación de la calidad ambiental, en los ecosistemas (suelos y vegetación), los procesos ecológicos o la biodiversidad en general. También los impactos se traducen en efectos no deseables en la salud humana, los procesos productivos y la sostenibilidad del uso de los recursos. Las acciones de gestión referente a los impactos se concentran en el control para evitar su intensificación y ampliación, pero sobre todo en la mitigación, para reducir los efectos adversos. Con frecuencia, los impactos y amenazas socio-ambientales significan problemas y conflictos sociales. El tratamiento de un impacto ambiental puede darse ex–ante o cuando todavía es una amenaza potencial o probable, por tal motivo, existen EEIA cuando se inician o caso contrario, en los efectos posteriores, cuando el impacto está en curso (ex–post). Los parámetros fundamentales en la evaluación de impactos implican la espacialidad (localización, distribución y cobertura), la magnitud e intensidad y sus variaciones, la temporalidad (data de origen o permanencia, el tipo de ocurrencia y periodicidad, la fuente o agente de emisión (causa), los efectos primarios, secundarios y los componentes biofísicos afectados. Las acciones de gestión referente a los impactos se concentran generalmente en torno al control para evitar su intensificación y amplificación, y en la mitigación para reducir los efectos adversos. El Estudio de Evaluación de Impacto Ambiental (EEIA), un instrumento de la gestión ambiental En el ámbito internacional, la Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) es el procedimiento jurídico administrativo que se inicia con la presentación de una memoria resumen por parte del promotor, sigue con la realización de consultas previas a personas e instituciones por parte del órgano ambiental, continúa con la realización del EEIA a cargo del promotor y su presentación. Se prolonga en un proceso de participación pública y se concluye con la emisión de la Declaración de

Page 84: Cronica Ambiental 2007_2011

84

Impacto Ambiental por parte del Órgano Ambiental. Es decir, es un procedimiento administrativo para identificar, prevenir e interpretar los impactos ambientales que producirá un proyecto en su entorno en caso de ser ejecutado, todo ello con el fin de que la administración competente pueda aceptarlo, rechazarlo o modificarlo. El EEIA es parte de un conjunto de instrumentos de regulación de la gestión de calidad ambiental, definidos en el marco de la Ley del Medio Ambiente y el Reglamento de Gestión Ambiental, tales como la Ficha Ambiental (FA), la Licencia Ambiental (LA), el Manifiesto Ambiental (MA) y la Declaratoria de Adecuación Ambiental (DAA). Estos instrumentos y otros, han servido de marco orientador para la elaboración de las normativas específicas sectoriales como el Reglamento Ambiental para Actividades Mineras (RAAM). También está muy relacionado y tiene dependencia operativa con la FA que es un documento técnico que marca el inicio del proceso de Evaluación de Impacto Ambiental, constituye el instrumento para la determinación de la Categoría del EElA. Este último tiene categoría de declaración jurada, incluye información relacionada al proyecto, obra o actividad, la identificación de impactos clave y la identificación de la posible solución para los impactos negativos. Lógicamente su llenado debe hacerse en la fase de prefactibilidad, puesto que sistematiza información clave, del proyecto, obra o actividad, que puede generar impactos al ambiente y es la guía para el EEIA. Existen cuatro categorías de FA, que definen la magnitud y alcance del EEIA, según la dimensión de la obra y la magnitud de los impactos el contenido de una FA incluye: a) Identificación del proyecto y localización; b) Descripción del proyecto (duración, alternativas, inversión y actividades); c) Materias primas, insumos, recursos y producción; d) Generación y manejo de residuos, ruido, accidentes eventuales y contingencias; e) Consideraciones ambientales e identificación de impactos claves; f) Medidas de mitigación y prevención que reduzcan o eviten los impactos clave; g) Matriz de identificación de impactos ambientales; y h) Declaración jurada. Una de las principales deficiencias en el manejo de este instrumento está en los procedimientos de asignación de categorías para asignar el tipo de EEIA que debe realizar un proyecto o no. La negligencia en la aplicación de la norma ha ocasionado que proyectos de alto impacto ambiental; por ejemplo, caminos dentro de AP, hayan buscado ser calificados como de categoría 3 o 4 y, por tanto, sin EEIA, tal es el caso del camino que se pretendía construir cruzando el Parque Nacional Madidi. Algunas oficinas estatales han llegado a desarrollar los EEIA, sin haber elaborado y presentado la FA, adjudicándose de facto la categoría I, pero sin los elementos de orientación que da este documento, tal es el caso del proyecto de la Represa Cachuela Esperanza a cargo de la estatal de energía. El EEIA implica una evaluación ex ante, por tanto, es un instrumento de gestión de carácter predictivo y preventivo.

Page 85: Cronica Ambiental 2007_2011

85

Según el Reglamento de Gestión Ambiental, es: El estudio destinado a identificar y evaluar los potenciales impactos positivos y negativos que pueda causar la implementación, operación, futuro inducido, mantenimiento y abandono de un proyecto, obra o actividad, con el fin de establecer las correspondientes medidas para evitar, mitigar o controlar aquellos que sean negativos e incentivar los positivos. El EEIA tiene carácter de declaración jurada y puede ser aprobado o rechazado por la Autoridad Ambiental Competente. El EEIA según el Reglamento para la Prevención y Control Ambiental Elementos del EEIA según el Artículo 23º :

a) descripción del proyecto, obra o actividad, y sus objetivos;

b) diagnóstico del estado inicial del ambiente existente;

c) identificación de los impactos; considerando las recomendaciones que sean fruto de la participación ciudadana;

d) predicción de impactos;

e) análisis de Riesgo y Plan de Contingencias;

f) evaluación de impactos: con base en la predicción de impactos;

g) propuestas de medidas de mitigación;

h) programa de Prevención y Mitigación;

i) estimación del costo de las medidas de prevención y mitigación;

j) análisis de los impactos socio-económicos del proyecto, obra o actividad;

k) análisis costo-beneficio del proyecto, obra o actividad;

l) plan de Aplicación y Seguimiento Ambiental;

m) programa de cierre de operación y restauración del área;

n) identificación de la legislación aplicable;

o) indicación de los vacíos de información;

p) bibliografía, referencias científicas y técnicas;

q) informe completo del EEIA, documento resumen y de divulgación para el público en general.

La identificación de los impactos, según el Artículo 25º, incluirá al menos, los siguientes aspectos: Deberán tomarse en cuenta las observaciones, sugerencias y recomendaciones del público susceptible de ser afectado por la realización del proyecto, obra o actividad.

Page 86: Cronica Ambiental 2007_2011

86

ARTÍCULO 26º: La predicción de los impactos supone pronosticar el comportamiento de cada impacto a través del tiempo y el espacio. ARTÍCULO 27º: En el EEIA se deben identificar las posibilidades de accidentes y emergencias incluyendo riesgos. Asimismo, se deberá elaborar un Plan de Contingencias y Programa de Prevención de Accidentes que permita responder a emergencias con la suficiente eficacia, minimizando los daños a la comunidad y al ambiente. ARTÍCULO 29º: Se deberá formular medidas de mitigación para la prevención, reducción, remedio o compensación para cada uno de los impactos negativos evaluados. El EEIA, según el Artículo 34º, debe incluir las referencias siguientes:

- disposiciones legales aplicables al proyecto, obra o actividad;

- identificación de los vacíos e incertidumbres de información en el conocimiento de los impactos ambientales, para la toma en consideración, si fuere necesario, del principio de precaución;

- descripción de las fuentes de información con referencias precisas;

- presentación de la bibliografía y de las referencias científicas y técnicas;

- indicación de las metodologías utilizadas para la evaluación ambiental;

- referencias del equipo consultor multidisciplinario que participe en la elaboración del EEIA.

El ARTÍCULO 35º: Establece que de forma adicional a la documentación que involucre el EEIA, se editará un resumen cuyo objeto será el de dar a conocer a la ciudadanía, a través de la Autoridad Ambiental Competente, los aspectos más importantes del estudio realizado. Este resumen contendrá como mínimo:

- síntesis del proyecto, obra o actividad;

- síntesis del estado actual del ambiente (situación del proyecto);

- principales impactos ambientales previstos;

- síntesis de las medidas de prevención y mitigación así como del Plan de Aplicación y Seguimiento Ambiental;

- síntesis de los Programas de Abandono, de Cierre de Operaciones, y de Restauración, si éstos son incluidos en el EEIA;

- la justificación del proyecto, obra o actividad.

Page 87: Cronica Ambiental 2007_2011

87

En el marco teórico internacional se reconocen los siguientes componentes generales de los Estudios de Evaluación de Impacto Ambiental: Análisis del proyecto y sus alternativas. Definición del entorno del proyecto. Previsión de los efectos generados. Identificación de acciones potencialmente impactantes. Identificación de los factores del medio potencialmente impactables. Identificación de relaciones causa-efecto. Elaboración de la matriz de importancia y valoración cualitativa del impacto. Predicción de la magnitud. Valoración cuantitativa del impacto. Definición de las medidas correctoras, precautorias y compensatorias. Procesos de participación pública.

En la legislación boliviana según el Reglamento General de Gestión Ambiental, DS 24176 de 1995, existen cuatro categorías de EEIA, previstas en la norma ambiental, las cuales son definidas por la AAC a partir de la evaluación de la Ficha Ambiental (FA): a) Categoría 1 o analítico integral, análisis detallado y completo (físico, biológico,

socio-económico, jurídico-institucional para todos y cada uno de los respectivos componentes ambientales).

b) Categoría 2 o analítico específico, cuando los impactos se dan relacionados a algunos valores o atributos del ecosistema, sobre los cuales se realizan los análisis detallados.

c) Categoría 3, no requiere EEIA analítico específico sólo necesita Medidas de Mitigación (MM) y Plan de Aplicación y Seguimiento Ambiental (PASA).

d) Categoría 4, no requiere EEIA, obras menores sin mayor repercusión significativa en el ambiente.

Utilidad ideal y real de los EEIA Un comentario crítico es, que los EEIA en pocos casos han sido tomados en la real dimensión que prevé la norma, considerando efectivas medidas de previsión y minimización de los impactos ambientales. Por ejemplo, en la parte biológica, los estudios, en general, se han limitado a procesos de inventarios de especies sin mayores proyecciones, en tanto que muchos aspectos relativos a lo socio-cultural son soslayados. Como resultado se ha ocasionado enormes impactos socio-ambientales los cuales podían haber sido evitados o mitigados. Las falencias incluso se encuentran a nivel de la norma de prevención y control ambiental que define el alcance de los instrumentos de forma muy genérica y superficial. Llama la atención el concepto y enfoque generalizado y trivial con el que se considera a los EEIA, en especial desde los sectores petrolero, minero y de construcción, vale decir la de un

Page 88: Cronica Ambiental 2007_2011

88

simple formalismo que permite aprobar el proyecto y que en general tiene un bajo o nulo nivel de cumplimiento. El incumplimiento a la elaboración del EEIA es frecuente en proyectos que impulsan las gobernaciones y municipios. En términos generales, el nivel de aplicación y cumplimiento de estos diversos instrumentos en los últimos 20 años ha sido muy parcial y con seguridad ha alcanzado dificultosamente un 30% (industria, minería, hidrocarburos y obras públicas), situación que obedece a la debilidad de la gestión ambiental e institucional en el país y que explica en parte los pronunciados niveles de deterioro ambiental en muchas regiones. El hecho de que los EEIA en el país sean considerados como meros formalismos para dar luz verde a obras o proyectos que implican elevados costos ambientales y sociales, además de la negligencia con que son elaborados, evaluados y aprobados, tiene como una de sus raíces principales a la debilidad crónica de la gestión ambiental, situación que se enfrenta desde hace varias décadas sino desde siempre. El cumplimiento de los instrumento de gestión ambiental, es decir, la revisión y aprobación de la FA, el EEIA y la LA, son consideradas como simples trámites y formalismos que deben ser cumplidos lo antes posible y sin mayores dilaciones. De existir observaciones de la Autoridad Ambiental a inconsistencias o vacíos, éstos se toman como intentos de obstaculizar la obra o proyecto. Personalmente, critico este tipo de comportamientos institucionales e individuales que muestran una notoria falta de responsabilidad y menosprecio por el marco normativo, el cual denota también una manifiesta arrogancia y falta de sensibilidad hacia los temas socio-ambientales. Los EEIA han perdido credibilidad de un lado y del otro, los sectores de “desarrollo” como minería e hidrocarburos, lo consideran un obstáculo, una dilación en el marco del costo transaccional de cualquier proyecto. Las empresas, consorcios o equipos que hacen o elaboran los EEIA, saben que están elaborando un “saludo a la bandera”, un formalismo en la ruta crítica hacia la aprobación, puesto que las directrices o recomendaciones incorporadas, no serán tomadas en cuenta ni por la Autoridad Ambiental Competente (AAC) ni por la empresa. Por su parte, la AAC que son revisores y aprobadores, actúa por inercia o resignación, de seguro están cocientes o al menos deberían estarlo de la extrema inefectividad del instrumento, en función a la debilidad en la aplicación de las normas y de la gestión ambiental. La AAC aprueba los EEIA, de manera casi forzada, vale decir, con una enorme presión por parte de las oficinas estatales ligadas a sectores preeminentes como hidrocarburos o minería. En más de una oportunidad esta institución no ha tenido tiempo suficiente para realizar una evaluación cuidadosa ni realizar las recomendaciones de ajuste pertinentes.

Page 89: Cronica Ambiental 2007_2011

89

Coello (2007) ha identificado un extenso conjunto de falencias y limitaciones técnicas de los EEIA para operaciones hidrocarburíferas, que se han realizado en el país de acuerdo a las normas ambientales bolivianas: • La diferencia entre EEIA de categoría 1 y 2 se centra en el número de

factores ambientales comprometidos, más que en la necesidad de profundizar el análisis de los factores involucrados en la categoría más exigente.

• En el proceso de categorización no existe la “categoría cero” que significaría la incompatibilidad de la Actividad Obra o Proyecto (AOP), con el área de intervención propuesta.

• Para la categoría 3, no hay una definición operativa en relación al término de “impactos no significativos” dando lugar a una libre interpretación y subjetividad de los umbrales de aceptación de un impacto ambiental.

• En la práctica no hay una clara definición del momento en que debe aplicarse el EEIA de una AOP (prefactibilidad, factibilidad y diseño final).

• No es habitual la presentación y análisis formal de alternativas sobre el tipo de AOP, en función de los objetivos que se persiguen, la locación de puntos fijos, la tecnología, etc.

• Los EEIA y las FA no se definen con claridad y la suficiente justificación técnica en relación a los límites del área de influencia de la AOP.

• En los estudios de impacto ambiental clásicos, siempre se ha considerado el medio receptor de los impactos, como una superficie invariante, sin realizar estudios de la variación espacial de la sensibilidad del medio receptor, para cada capa temática.

• No se conocen casos de uso de modelos de simulación, para reportar predictivamente el comportamiento de los factores ambientales.

• No existe una adecuada vinculación entre la línea base y el capítulo de identificación y evaluación de impactos.

• Escasa credibilidad y experiencia en la predicción y valoración cuantitativa de la magnitud del impacto ambiental.

• No se analiza e integra suficientemente los riesgos ambientales (impactos ambientales potenciales).

• No se analiza, a profundidad la evaluación del futuro inducido, por ejemplo, sísmica de hidrocarburos, aspecto que facilita la obtención de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) en desmedro del medio ambiente.

• La consulta pública y documento de divulgación en la práctica han sido muy poco productivos para los fines requeridos, presentándose como instrumento de manipulación y validación de intereses particulares a favor de la obtención de la LA.

• El Programa de Prevención y Mitigación, incluyendo las actividades de restauración, se constituyen en relatorios repetitivos (“cut” and “paste”) de medidas escasamente articuladas con los otros capítulos del EEIA.

Page 90: Cronica Ambiental 2007_2011

90

• El Plan de Aplicación y Seguimiento Ambiental (PASA), muchas veces no muestra una clara articulación con el Programa de Prevención y Mitigación (PPM) debido a que ambos no tienen, generalmente, un asidero técnico basado en el análisis de sensibilidad de línea base y la evaluación de impactos.

• Deficiente formulación del documento de síntesis y una escasa aplicación del mismo, cuyo fin es dar a conocer a la ciudadanía, a través de la AAC, los aspectos más importantes del estudio realizado.

• El Reglamento de Prevención y Control Ambiental (RPCA) no establece el contenido mínimo del reporte de monitoreo, se deja a la discreción del Representante Legal de la AOP la estructura del documento aspecto que incide negativamente en la calidad y orientación del reporte.

• No se observa en la práctica que el equipo consultor responsable del EEIA sea realmente multidisciplinario y demuestre la suficiente experiencia y formación profesional idónea para encarar el EIA de AOP en AP.

• No existe rigurosidad en la presentación bibliográfica ni en las referencias científicas y técnicas.

• No es frecuente la presentación de las referencias metodológicas pese a que así se requiere según el Art. 34 del RPCA.

Vacíos recurrentes en los EEIA La mayoría de los EEIA en el país, se han caracterizado por su escasa consistencia y profundidad científica. En general, han sido meros formalismos de elaboración, por parte de las empresas y sus alcances, además de escasamente significativos por seguir formatos repetitivos de la teoría internacional.

• Las evaluaciones de biodiversidad se han concentrado en la determinación general y poco detallada de los aspectos ambientales, la simple descripción de los tipos de formaciones de vegetación, o adjuntar inventarios de especies de flora y fauna, denotándose una escasa inversión de tiempo y esfuerzo de trabajo de campo. En muchas oportunidades las listas y bases teóricas son simplemente copiadas y burdamente acomodadas a partir de otros estudios similares. Normalmente se utilizan escalas muy pequeñas, lo cual incide en que la descripción de las unidades ecológicas de referencia, sean generales y no se realice un desglose del mosaico ecoregional a ecosistemas, hábitats y ecotonos.

Los niveles de generalización y agregación de la información ambiental constituyeron una constante que repercutió en una escasa efectividad de los posteriores procesos de prevención y control durante las operaciones y en las acciones de mitigación de los impactos. Los EEIA se limitan mayoritariamente a procesos de sistematización de información secundaria, con escaso trabajo de investigación en el campo. De inicio es necesario asumir una elevada heterogeneidad ecológica en casi cualquier región ecológica, expresada en una gran diversidad de ecosistemas

Page 91: Cronica Ambiental 2007_2011

91

distribuidos a manera de mosaicos y/o pisos ecológicos, además de innumerables ecotonos entre ecosistemas. La necesidad de desagregar el nivel de información y escala debe llevar a diferenciar una gran diversidad de hábitats y biotopos específicos, en casi cualquier ecosistema del planeta. En general, en los EEIA, jamás se toman en cuenta aspectos como si una determinada formación de vegetación o ecosistema, tiene una amplia distribución o extensión en el territorio nacional, o por el contrario es única, rara, singular, o de carácter relictual, por tanto, amenazada. No se encuentra información acerca del grado de representatividad de la formación o ecosistema a impactar específicamente, respecto del total o del resto de la formación o ecosistema a nivel regional o nacional. Asimismo, se obvia el hecho de que la distribución de muchas especies de árboles, en las zonas tropicales boscosas, es muy dispersa y espaciada, lo cual implica niveles poblacionales reducidos, es decir, son especies “raras”, escasas y comúnmente un importante conjunto de fauna y flora. La generalidad y enfoque genérico de los EEIA, así como el reducido trabajo de campo que en general se realiza, impide que se preste atención a las preferencias de ciertas condiciones de hábitat o procesos reproductivos. Algunas especies arbóreas se dan en manchas o parches en los cuales la abundancia de dichas especies es mayor que en el resto de zonas, razón por la que localmente estos “parches” se denominan por el nombre vernacular de la especie: maral, castañal, cedral, guayabochizal, corochal, etc. Es importante determinar y diferenciar estos aspectos, e incluso poder llegar a mapearlos, con el fin de que se reduzcan los impactos en las especies amenazadas y de importancia para la conservación. Un acercamiento más común en los EEIA es realizar las descripciones de las formaciones de vegetación, en general sin llegar a un detalle de identificación cartográfica o una mayor desagregación de la información que permitiría identificar subunidades en cada formación vegetal. Especialmente para regiones donde se conoce o presume una elevada fragilidad-sensibilidad ecológica, o en obras que amenazan las AP, se deberían asumir metodologías que permitan una diferenciación de la calidad ecológica y ambiental de los ecosistemas o hábitats. Esta diferencia de calidad se puede discriminar en diversos gradientes, por ejemplo, fragilidad, sensibilidad, vulnerabilidad, singularidad, pristinidad y calidad escénica. A partir de la definición de estos gradientes de calidad ecológica, se pueden determinar los niveles de prioridad o importancia en términos de conservación, de reducción de incidencia de impactos y de mitigación.

Page 92: Cronica Ambiental 2007_2011

92

De igual manera, se deberían aplicar criterios de diferenciación a partir de gradientes, para las diversas especies o subespecies de flora y fauna, considerando los aspectos de fragilidad, sensibilidad y vulnerabilidad. Esto permitirá discriminar aquellas especies y subespecies que puedan tener una mayor importancia o prioridad en términos de conservación. Muchos EEIA llegan únicamente a la identificación de la presencia de una especie en la región a ser impactada, es menos común encontrar datos referentes a la abundancia relativa (común, rara, etc.) y prácticamente imposible encontrar información acerca de ciertos elementos de su distribución poblacional; por ejemplo, si está en toda el área o por el contrario en algunos manchones dispersos muy localizados. El conocer si existen poblaciones más o menos aisladas, de una especie en determinadas zonas de la región, es de gran importancia cuando dicha región va a ser impactada de alguna manera, aún cuando la misma especie pueda tener una distribución más regular y abundante, en otras partes de la región. Por ejemplo, muchas especies de especies de fauna y flora en boques del Subandino y Yungas tienen una distribución restringida a parches, es decir, fragmentada y disyunta. Situaciones en las cuales los EEIA deberían realizarse con un mayor grado de rigurosidad:

• Ecosistemas en regiones de elevada fragilidad ecológica por limitaciones topográficas y sistemas de pendientes, condiciones tectónicas o climáticas, por ejemplo, diversos tipos de bosques lluviosos de montaña.

• Áreas Protegidas en diversas categorías de manejo.

• Zonas Núcleo y Zonas de Amortiguación interna de AP, en cualquier categoría de manejo.

• Espacios territoriales tradicionales indígenas (mayormente con predominio de ecosistemas naturales o poco intervenidos) como TCO´s u otras modalidades. Muchas veces coinciden con AP.

• Masas de Bosques primarios regularmente extensas, como únicos remanentes bien conservados y con alto grado de pristinidad a nivel macroregional.

• Sitios de especial relevancia para la conservación, que corresponderían a “Hábitats naturales críticos”, normalmente inmersos en regiones o zonas de mediana o incluso baja sensibilidad.

• Zonas de protección de cuencas y prestación de servicios ambientales (regulación de caudales u oferta de agua), dentro o fuera de AP.

En cuanto al tratamiento de la vida silvestre, considerando especies-subespecies y poblaciones, los siguientes aspectos, normalmente son obviados en los EEIA o sólo tratados de manera muy superficial:

Page 93: Cronica Ambiental 2007_2011

93

• Sistematización de información general en la distribución espacial, tipo de distribución, y grado de abundancia o rareza de las especies de vertebrados y plantas superiores importantes para la conservación; por ejemplo en listas rojas o de especies amenazadas.

• Datos generales de las dinámicas reproductivas la regeneración natural de especies de flora, datos fenológicos básicos, bancos de semillas, ciclos vitales, épocas de floración, etc.

En los EEIA no se encuentra información acerca de las evaluaciones que contemplan la diferenciación de hábitats (sitios reproductivos, sitios de forrajéo), de hábitats esenciales o clave (“key stone” resources).

• Especial consideración debería darse en los EEIA a aspectos de

agrobiodiversidad o biodiversidad cultural, sin embargo, es un tema inexistente en la mayoría sino todos los estudios de impacto ambiental de proyectos que pueden generar afectaciones severas a los pueblos indígenas. Normalmente en la evaluación socio-cultural solamente se aborda una clasificación y descripción somera de las poblaciones locales y el uso de los recursos. La información de los sistemas productivos tradicionales (indígenas y campesinos) es superficial o no existe, tampoco existe información acerca de especies, subespecies, variedades y razas de plantas y animales, nativos domesticados, especies, subespecies o variedades semidomesticadas o especies silvestres emparentadas con especies o variedades domesticadas. Tampoco se hace referencia a especies silvestres de plantas y animales que son de uso frecuente y tradicional y que influyen o determinan en gran manera la seguridad alimentaria de los grupos humanos e incrementan su potencial de supervivencia y su calidad de vida.

Raíces del problema En los últimos años, pero especialmente en el 2009, se ha visto un manejo discrecional y notablemente irresponsable de las normas e instrumentos ambientales, una de las causas para esta situación de empeoramiento en el desempeño socio-ambiental, ha tenido que ser el permanente marginamiento de la gestión ambiental, expresada en oficinas ambientales debilitadas, autoridades ambientales escasamente jerarquizadas, limitaciones presupuestarias y, por tanto operativas, vacíos normativos acuciantes, inaplicación de las normas e instrumentos ambientales, escasa participación social o ciudadana, etc. Ambos elementos causa-efecto tienen, sin embargo, una raíz en el modelo de desarrollo vigente, caracterizado por su perfil extractivista y primario exportador (gas, minerales, energía y suelos-soya), pero que ha hecho un énfasis exacerbado en los sectores de hidrocarburos, minería y energía, que se han tornado más preeminentes que antes.

Page 94: Cronica Ambiental 2007_2011

94

El modelo extractivista y primario exportador, además de ocasionar una aguda dependencia del programa social del gobierno en los ingresos de uno o dos grandes sectores productivos muy ligados a las variaciones de precios internacionales, y un creciente síndrome de rentismo general, tiene repercusiones directas sobre el debilitamiento de la gestión ambiental. Es así que la Autoridad Ambiental Competente y las Autoridades Ambientales Sectoriales muestran un debilitamiento y falta de protagonismo alarmante en las dinámicas del Estado. Al mismo tiempo existe una flexibilización de facto y omisión en el cumplimiento de diversas normas e instrumentos ambientales, al punto que parecería que los sectores de minería, hidrocarburos y energía, hubiesen entablado una suerte de competencia a quien se sale o se salta más, las normas ambientales y de consulta pública. El avance acelerado y a ultranza del modelo extractivista y primario exportador, desafortunadamente requiere de una gestión ambiental y de autoridades ambientales, débiles y sumisas; paralelamente las organizaciones ambientalistas son atacadas y puestas en entredicho. Esto se da en nuestro país al igual que en Perú, Ecuador, Argentina o Brasil y cualquier nación embebida en dicho modelo. Como resultado de esta figura desarrollista irrespetuosa de la norma, se crean escenarios cada vez más críticos y de mayor incertidumbre, tanto en lo social como en lo ambiental. Entre las muchas consecuencias y riesgos del modelo primario exportador, se pueden mencionar: a) Flexibilización de las regulaciones ambientales y contenciones sociales con clara tendencia a obviar la normativa; b) Propensión a facilitar las acciones de las corporaciones multi (trans) nacionales; c) generación de elevados costos socio-ambientales con una distribución de éstos hacia sectores más vulnerables y con menos ventajas; y d) Promueve y facilita la preeminencia exagerada de determinados sectores relacionados con el modelo extractivista (minería, hidrocarburos y soya), al mismo tiempo, induce al marginamiento del sector ambiental.

Se ha teorizado (Gudynas, Bebbington) en sentido de que esta marginación de la gestión ambiental no es producto del descuido o simple desinterés, sino que obedece a una clara intencionalidad y conveniencia de marginar el tema ambiental con el fin de evitar las luces amarillas o rojas en el camino precisamente del modelo primario exportador y extractivista a ultranza. Vale decir que a ningún modelo gubernamental pasado o presente, le es o era conveniente, poner demasiado esfuerzo en el fortalecimiento de la gestión ambiental, incluida la gestión de las AP. Contar con oficinas y autoridades ambientales fuertes, o con marcos normativos significativamente sólidos, podría llegar a suponer un alto riesgo de generar un control y una regulación que iría en contra de las proyecciones de desarrollo (no sostenible claro está). De acuerdo a las proyecciones del gobierno, el modelo primario exportador se seguirá impulsando a diversas escalas, pero con el aditamento del salto industrial,

Page 95: Cronica Ambiental 2007_2011

95

lo cual debería ser motivo de regocijo o de preocupación, dependiendo del ángulo de análisis. Considerando la postración de la gestión ambiental en todos los niveles jurisdiccionales y la escasa sensibilidad de los niveles de decisión hacia el tratamiento de los temas y problemas socio-ambientales, el salto industrial tiene un significado de alto riesgo de empeoramiento del estado ambiental de muchas regiones. Como el tema ambiental y las depreciaciones por uso o daño, no ingresan en las cuentas ambientales patrimoniales, es posible que al final, la relación costo/beneficio no sean tan favorable como se predica. Un elemento que también tiene un cariz determinante a la hora de plantear políticas y líneas estratégicas en torno al desarrollo sostenible, se refiere al marco institucional, y propiamente a la necesidad de proponer ajustes y adecuaciones en la estructura y funcionamiento del mismo. Es posible que se haya dado un importante paso en la jerarquización del tema ambiental con la reestructuración del nuevo ministerio de Medio Ambiente y Aguas, no obstante, quedan muchísimas tareas pendientes. A pesar de las sucesivas modificaciones realizadas en cada cambio de gobierno, la arquitectura básica del poder ejecutivo no ha cambiado significativamente desde hace más de diez años, como tampoco las dinámicas de funcionamiento y organización al interior de cada oficina de Estado. Es una tónica recurrente que en todos los niveles del aparato estatal, las oficinas responsables de los temas ambientales, cumplan el rol del “dedo meñique”, ya sea a nivel ministerial, como en las oficinas sectoriales (COMIBOL o YPFB), o el nivel de gobernación y el municipal. Durante un tiempo se ha venido observando la escasa responsabilidad de los diversos gobiernos por dar atención a los temas ambientales y fortalecer la gestión ambiental en el país. Esta escasa responsabilidad se interpretó como falta de interés, negligencia, enfoques economicistas exacerbados, etc. En resumidas cuentas es simple y llanamente una falta de voluntad política, con la clara intencionalidad de no tener mayores obstáculos a las lógicas desarrollistas orientadas a favorecer la extracción de recursos como gas, petróleo o minerales. En el caso de los gobiernos de Sanchez de Lozada o Quiroga, la figura de explícita falta de voluntad y abierto marginamiento hacia los temas ambientales, eran por demás evidentes y claros. En el caso del gobierno del MAS, inicialmente se mal interpretó la situación de abandono de la gestión ambiental, como un descuido o incluso una falta de experiencia al respecto. No paso mucho tiempo para poder advertir que lo que existía era una similar intencionalidad que en épocas pasadas, de marginar el tema ambiental con el fin de evitar las luces amarillas o rojas en el camino hacia la explotación indiscriminada de las materias primas. Ni al gobierno actual, ni a los gobiernos neoliberales anteriores, les es o era conveniente, poner demasiado esfuerzo en el fortalecimiento de la gestión ambiental, incluida la gestión de las AP. Contar con oficinas y autoridades ambientales fuertes, o con marcos normativos significativamente sólidos, podría

Page 96: Cronica Ambiental 2007_2011

96

llegar a suponer un alto riesgo de generar un control y una regulación que iría en contra de las proyecciones De pronto en Bolivia se observó en julio del 2009 una reacción social, del tipo que hace ya algunos años Martinez Alier, calificaba como ecologismo popular, cuando diversas organizaciones indígenas reclamaron al gobierno del MAS, la falta de responsabilidad ambiental y el mal manejo de los instrumentos ambientales, así como la vulneración de la consulta social por proyectos de explotación de recursos hidrocarburiferos y mineros. La salida gubernamental fue por demás fácil, al atribuir dichas reclamaciones a la injerencia de ONGs ambientalistas, desconociendo la legitimidad y las propias capacidades de opinión que tienen las organizaciones indígenas.

a) Un elemento fundamental y gravitante, que ya ha sido ampliamente interpretado dentro y fuera de Bolivia, es el hecho que la casi totalidad del programa social y político del gobierno, reside en las espaldas de la producción gasífera y minera, vale decir en el sector extrativista primario y exportador situación que determina una gran necesidad de inversiones y una clara intencionalidad de flexibilizar las limitaciones ambientales o sociales.

b) La presión de muchas regiones productoras de hidrocarburos y minerales, que basan su desarrollo en los beneficios y regalías del modelo extractivista.

c) La preeminencia sobredimensionada de los sectores que explotan recursos no renovables (empresas y cámaras), que gozan de poder económico, fuerte apoyo legal y un acervo de tradicionalidad en la historia económica del país.

d) También se deben considerar, las presiones de bloque, respecto del apoyo político y financiero que brindan países como Brasil o Venezuela y que permiten situaciones privilegiadas en aspectos hidrocarburíferos, un ejemplo claro es PDVSA o megaproyectos energéticos de elevado riesgo, lo cual desemboca en figuras de “agendas positivas”.

Fuentes Canter, W.L. 1999. Manual de evaluación de impacto ambiental. 2ª. edición. Mc Graw Hill. 840 p. Coello, J.C. 2007. Desafíos de la gestión ambiental ante emprendimientos de exploración y CONESA, F.V.V. 1997. Auditorias medioambientales. Guía metodológica. 2ª. Edición. Ed. Multiprensa. Barcelona, España. 548 p. Ribera, A.M.O. 2008. Glosario de temas y conceptos ambientales. LIDEMA. 2ª ed. corregida y actualizada. La Paz, Bolivia. 253 p. Seoanez, C.M.1999. Ingeniería del Medio Ambiente. Mundi Prensa Eds. Madrid, España. 702 p. Reglamento de Prevención y Control Ambiental (RPCA, 1995) UPS Eds. 2001. Ley y Reglamentos de Medio Ambiente (1992-1995) Reglamento de Prevención y Control Ambiental (RPCA, 1995)

Page 97: Cronica Ambiental 2007_2011

97

Invasión de transgénicos: ¿Quiénes se benefician realmente?

Mayo 2009

Existe poca información respecto al tipo de alimentos transgénicos que se consumen en Bolivia, esto en relación sin duda a la escasa investigación acerca del tema. En marzo del 2008, una órgano de prensa de La Paz, saco un reportaje de una extensa lista de alimentos donde existen ciertas evidencias o sospechas del uso de productos transgénicos como soya o maíz; entre estos se mencionaban galletas, pastas o fideos, chocolates, conservas, aceites, etc., casi en su totalidad importados desde países vecinos como Argentina o Chile. Otro problema radica en que ningún producto tiene etiquetas que indiquen la presencia de materiales transgénicos; por otro lado, no hay una norma que obligue a las industrias a hacerlo ni en otros países ni en el nuestro. Es difícil sacar conclusiones al respecto en tanto no se tenga mayor información confiable, sin embargo, el nivel de incertidumbre es elevado. Adicionalmente, es difícil saber si en el país se producen este tipo de alimentos, por ejemplo usando harina de soya proveniente de la Argentina o Brasil. No conocemos información al respecto, las autoridades sanitarias (SENASAG) no difunden materiales o documentación al respecto; además no se conoce si tiene el tema agendado. También está el problema de ausencia de etiquetado, que enmascara el posible uso.

Aproximadamente, más del 90% del presupuesto en relación al tema de transgénicos se gasta a nivel internacional en su producción e incorporación industrial, incluso la investigación científica relacionada tiene generosos financiamientos. Contrariamente, tanto las investigaciones biomédicas, ecológicas y sociales, de los potenciales impactos de los transgénicos, son ínfimas. Como resultado hay más incertidumbres que certezas. Lo poco que se conoce nos muestra indicios de elevado riesgo; por ejemplo, en el caso de la soya RR transgénica, se prevé un alto grado de amenaza para la salud humana, debido a que en la construcción del organismo transgénico utilizan material genético de microorganismos de alto riesgo, como el virus del mosaico de la coliflor muy patógeno y similar al de la hepatitis B y VIH Sida, o de microorganismos con alta facilidad de recombinación genética (Escherichia coli), además genes con alta resistencia a antibióticos como el Gen nptl. Diversos estudios de consumo de alimentos transgénicos en animales de laboratorio, han demostrado situaciones de alergia, disfunciones orgánicas e incluso posibles casos de neoplasias. Por otra parte, la producción de variedades transgénicas, como de soya, implica el uso de grandes cantidades de herbicidas como el glifosato o el 2-4D, con comprobado efecto tóxico a la salud y el ambiente, en este caso los productores, trabajadores y pobladores locales circundantes a las zonas de producción, están indirectamente expuestos a riesgo de salud, por el tema de los transgénicos.

Page 98: Cronica Ambiental 2007_2011

98

Es importante enfatizar la diferencia entre los alimentos orgánicos y transgénicos. Un alimento orgánico es producido sin la adición de agroquímicos, sean plaguicidas, herbicidas o fertilizantes químicos, a esto se suma el no uso estricto de variedades transgénicas. Un alimento orgánico no tiene modificaciones genéticas inducidas por la ingeniería genética y, por tanto, llevaría un sello de inocuidad. Todo ello a diferencia de un alimento transgénico, que además de contener material genético modificado, su producción en general implica el uso de agrotóxicos.

A nivel mundial, el conjunto de países que producen cultivos y cosechas de transgénicos es cada vez más creciente, liderizados sin duda por Estado Unidos, que incluso ha inducido a sucesivos gobiernos mexicanos a la adopción y producción del maíz transgénico, lo cual además de perverso, es paradójico, por ser México una de las cunas de origen de este alimento, incidiendo a que muchos maíces locales se pierdan o se contaminen con el polen de maíces transgénicos importados. En Sudamérica, las industrias de Argentina y Brasil utilizan masivamente productos transgénicos como soya y maíz, aspecto que ha sido ampliamente denunciado por diversas organizaciones sociales y ambientalistas. En cuanto a la prohibición de alimentos transgénicos, es un tema difícil, pues ello dependería directamente de las limitaciones y prohibiciones a la producción (caso Santa Cruz que está inundada de soya transgénica) y elaboración local de alimentos con material transgénico; por ejemplo, los desayuno escolares, la importación de alimentos con productos transgénicos, aspecto crítico si se considera el contrabando, y la comercialización a diversas escalas. Es difícil pensar en una prohibición para el consumo pues lo primero que se enfrenta es la ausencia de etiquetado de precaución para el consumidor, tanto en productos nacionales como importados de países vecinos. Por otro lado, en aspectos normativos, la nueva Constitución Política del Estado, no ayuda mucho, puesto que tiene una fuerte contradicción: Mientras que el inciso 8 del Artículo 255, prohíbe la realización de convenios internacionales que incorporen la importación, la producción y comercialización de organismos genéticamente modificados, es decir, variedades transgénicas, el Artículo 409 menciona que la producción, importación y comercialización de transgénicos será regulada por Ley. Es decir, un artículo cierra en parte la puerta y otro la abre. Es importante no olvidar que los mayores promotores del uso de variedades transgénicas se encuentran en las grandes corporaciones agroindustriales del oriente como la CAO o la ANAPO, al amparo de las normas que dieron luz verde al cultivo experimental en los primero años de la década del 2000. Al momento, el cultivo de variedades transgénicas de la soya en Santa Cruz se ha tornado una cosa muy normal y dichas variedades son expuestas en diversas ferias agropecuarias. En este sentido, desafortunadamente, la aplicación de prohibiciones sería muy difícil. Una razón inicial para la aplicación de normas al respecto, bajo el principio precautorio, debería ser la elevada incertidumbre y nivel de riesgo en términos de

Page 99: Cronica Ambiental 2007_2011

99

salud, además de la contaminación ambiental por pólenes transgénico que ponen en riesgo no sólo a la biodiversidad silvestre como la agrobiodiversidad (biodiversidad domesticada: variedades de plantas como la papa, maíz o soya). El uso industrial de transgénicos en la alimentación mundial implica una gran y creciente demanda. Las industrias transnacionales de alimentos utilizan grandes volúmenes de productos o materia prima como maíz o soya, demanda equiparada por la enorme oferta de las grandes agroindustrias soyeras o maiceras, oferta basada mayoritariamente en función a la producción de transgénicos. A su vez, los inmensos cultivos de soya o maíz, producidos a partir de semillas transgénicas (de alto rendimiento) son resistentes a los herbicidas, como el glifosato (caso de la variedad de soya RR o “round –up ready”), lo cual crea una dependencia hacia estos agrotóxicos de alto riesgo para la salud y que son utilizados en grandes y creciente volúmenes. Detrás del agronegocio y los capitales de la soya o maíz transgénico, están las fabulosas utilidades de grandes compañías transnacionales de alimentos como Nestlé o Kellogs, pero principalmente, de las transnacionales se semillas mejoradas como Monsanto, Syngenta o Basf. El mayor costo socio-ambiental y de salud recae en las regiones productoras y los consumidores que carecemos de información. Fuentes Altieri, M., Pengue,W. 2007. La soja transgénica en América Latina: Una maquinaria de hambre, deforestación y devastación. 5-10 p. En: Agricultura ecológica. AGRECOL Andes. Nº 3. Cochabamba, Bolivia. Molina, S. 2002. Los transgénicos en el contexto de Bolivia. Plataforma Antitransgénicos. FOBOMADE. CIOEC/NOVIB. La Paz, Bolivia. 123 p. www.ops.org.bo/servicios (declaraciones FOBOMADE, 29 mayo 2005) www.probioma.org.bo www.ecoportal.net www.tierramerica.net www.agroeco,org

Page 100: Cronica Ambiental 2007_2011

100

TLC y etnocidio: el triste caso de Bagua

Junio 2009 Pudimos haber pensado que Kuruyuqui a fines del siglo pasado, había sido el último genocidio de los pueblos indígenas. Tal parece que podríamos parafrasear a Galeano, las venas de nuestra América siguen sangrando, esta vez en la Amazonía peruana. Las causas inmediatas, son dos decretos legislativos, el 994 y el 1090, relacionados con el régimen forestal y de acceso a la tierra, los cuales supuestamente invocan la conservación de la biodiversidad y los derechos de las inversiones privadas, pero que en realidad tienen un trasfondo de abrir los recursos ¡las venas abiertas! de la Amazonía a las multinacionales petroleras y mineras. A pesar de que dichos decretos legislativos evidenciaron contradecir la constitución peruana, la posición del neoliberalismo peruano se orientó a complacer a su “gran socio” del norte y su enjambre de pirañas empresariales, como PERENCO, REPSOL o Petrobras. Esa misma constitución violada con la emisión de los decretos, sale a relucir por lo jerarcas de turno para justificar la matanza y tildar de terroristas a los Kandozi, Shabi, Awajum, Wampi, Kishua y Asháninka. Habría que reconocer la valentía del primer ministro peruano quien asumió que su gobierno tiene al menos una parte de la culpa de los cruentos hechos, al no haber concertado con las poblaciones locales los alcances de los detonantes decretos legislativos. Algo que contrasta con la burdas declaraciones del ministro del ambiente, en sentido de que la derogación de los decretos “serían un papelón para el Perú”, en alusión a que forman parte del marco de requisitos para viabilizar el TLC con Estados Unidos. Al mismo tiempo, duelen las declaraciones del presidente peruano, como un eco de las dictaduras militares del Brasil en los años 60: “100.000 indios no podrán impedir el progreso del Brasil”, ¿A quiénes ha favorecido “el progreso” en la Amazonía brasilera? La valiente resistencia social armada de arcos, flechas y una que otra vieja escopeta se topó con un TLC escudado en el sofisticado armamento y la brutalidad del ejercito, una vez mas Kuruyuqui todo al amparo de la tramoya de buscar “la conservación de la biodiversidad”, lo cual nos trae a la memoria una canción que habla de la misma sangre indígena en Chiapas: Flores del color de la mentira… y de un pueblo asesinado por tener ideas diferentes a las de otros… Para colmo y mayor escarnio, la masacre de los indígenas amazónicos de Bagua se produce un 5 de junio, el Día Mundial del Medio Ambiente. Que quede muy claro, que sin ánimo alguno de restar responsabilidades al gobierno y ejército peruano, la raíz de la masacre de indígenas en la selva peruana proviene del TLC y la voracidad de las transnacionales. Una vez más nos pronunciamos en contra de las políticas extractivistas que saquean los recursos en todo nuestro continente y que sólo dejan miseria y degradación ambiental, nos sumamos al

Page 101: Cronica Ambiental 2007_2011

101

repudio en contra de la violencia al servicio de las transnacionales y los tratados de libre comercio, y nos solidarizamos con la lucha de los indígenas amazónicos. Es grato poder admirar abiertamente a esos anónimos guerreros indígenas de la región de Bagua, que murieron defendiendo sus derechos, sus tierras y su biodiversidad. Fuentes Clavero, B. 2009. ¿Quién comete genocidio en el Perú?. Foro Permanente de Naciones Unidas para las Cuestiones Indígenas. Rodrigo Núñez Carvallo. 2009. La matanza de Bagua y el secuestro de la democracia. Lima, Perú www.derechos.org/nizkor/peru/bagua www.rebelion.org/noticia

Page 102: Cronica Ambiental 2007_2011

102

Colonización en el Norte Amazónico de Bolivia Octubre 2009 Causa extrañeza que todas las reacciones vertidas hasta el momento acerca del traslado de las 4.068 familias de campesinos de las Tierras Altas y el Chapare a diversas regiones de Pando, giren casi exclusivamente en torno a aspectos políticos y eleccionarios. Además de los eventuales conflictos por la tierra, subyace un problema mucho más álgido relacionado con la elevada fragilidad ecológica y la vocación productiva de esas tierras. Causa también extrañeza que el proceso aparentemente esté impulsado sólo por el Viceministerio de Tierras y el Ministerio de la Presidencia (Plan de Asentamientos Humanos), notándose una ausencia de opiniones técnicas fundamentadas de las oficinas ambientales del Ministerio de Medio Ambiente y Agua o del Ministerio de Desarrollo Rural. Al menos no se ha explicitado ninguna participación de dichas instancias en un proceso por demás delicado. Se debe enfatizar que los suelos de la región de Pando, en términos generales, son extremadamente pobres en nutrientes minerales, en general muy ácidos y con una fuerte propensión a formar costras de lateritas de hierro y aluminio (“hard-pan” o “cascajos”). Esto significa que la vocación de dichas tierras no es ni agrícola ni pecuaria, sino forestal y de prestación de servicios ecosistémicos relacionados mayormente al manejo regulado de la biodiversidad. Las instancias de gobierno han afirmado que la proyección del Plan de Uso de la Tierra tendrá en general un 87% del uso del bosque (castaña, goma, majo, etc.), 10% agroforesteria, 2,25% agropecuaria y 0.2% infraestructura. Aquí surge una nueva preocupación, en relación a lo apresurado del proceso de traslado previsto en el mes de agosto, tiempo por demás corto no sólo para asegurar consistencia en la planificación, sino en aspectos de capacitación en los usos previstos, considerando que una gran parte de la población campesina a ser asentada, es absolutamente ajena a las regiones previstas. La interrogante, más allá de las buenas intenciones en cuanto al uso adecuado de estos ecosistemas extraordinariamente frágiles es: ¿Cómo puede asegurar el gobierno, con la escasa capacidad operativa imperante y débil presencia en la región, prestar una atención especialmente dedicada y rigurosa a los procesos de uso de la tierra y recursos? La reedición de lo que ha ocurrido en el Chapare en términos de deterioro de ecosistemas sin vocación agropecuaria forzados a procesos productivos intensivistas, debería ser un llamado de atención al momento de planificar u organizar este tipo de procesos. Asimismo, las acciones que una ONG (Programa de Asentamientos Humanos) realizó en los años 90 para asentar varias familias potosinas a la zona tropical de El Tigre (Provincia Iturralde), con escaso apoyo y acompañamiento, también deberían ser tomadas en cuenta, debido a las severas implicancias a la salud y calidad de vida que enfrentaron y siguen enfrentado

Page 103: Cronica Ambiental 2007_2011

103

dichos pobladores colonizadores, dando como resultado un simple “traslado de la pobreza” de Tierras Altas a las Tierras Bajas, incluso en condiciones más críticas. En el Perú, el experimento Tournavista en el cual el gobierno peruano abrió a la colonización una región amazónica muy similar a Pando, expandiéndose de forma muy desordenada, ocasionando la pérdida de grandes superficies de bosques de extraordinaria riqueza biológica, así como un elevado nivel de abandono de parcelas debido a la pobreza de los suelos. Ejemplos de esta naturaleza sobran en Latinoamérica. Otros elementos que causan enorme preocupación son: a) muchos de los nuevos núcleos de colonización se ubicarán en las zonas de influencia inmediata de Áreas Protegidas como son la Reserva Manuripi (Municipios de Filadelfia y Puerto Rico) y la Reserva Bruno Racua (Municipio de Nueva Esperanza). La expansión futura de la colonización podría afectar dichos espacios protegidos, especialmente si no se toman en cuenta los debidos recaudos y apoyos a las oficinas ambientales responsables; b) los asentamientos de Nueva Esperanza se encuentran en una región que tiene altas probabilidades de ser impactada a futuro por los efectos de las inundaciones derivadas de las megarepresas brasileras del Madeira; c) las regiones tienen una elevada incidencia de enfermedades transmitidas por vectores como la Malaria, las cuales se incrementarían en los próximos años por efecto tanto del cambio climático como de las megarepresas del Madeira. También preocupa una cifra editada en medios de prensa (aunque puede ser un error de tipógrafo), acerca de la superficie de dotación a las familias del asentamiento en el municipio de Sena, 12,5 hectáreas por familia. De no existir error de transcripción, la cifra es extremadamente baja, en especial para zonas tropicales. LIDEMA considera que la planificación territorial y la adecuada distribución de la población en el territorio es imprescindible para asegurar procesos sostenibles de desarrollo y bienestar, en especial asumiendo los nuevos preceptos de la actual Constitución Política del Estado. Observamos, sin embargo, la premura del proceso, sin una visibilización de procesos de coordinación con las instancias ambientales del propio Estado. Observamos, también que el proceso parece haber sido impulsado sin tomar en cuenta un análisis de gestión de riesgos en términos de salud, seguridad alimentaria y eventuales desastres naturales. Fuentes Gallopin,G.C. 1995. El futuro Ecológico de un Continente. Una visión prospectiva de América Latina. UN. México DF. 573 p. Nelson,M. 1977. El aprovechamiento de las tierras tropicales en América Latina. Siglo XXI eds. México. 331 p. Prudencio Börth.J. (2008) Agricultura y Pobreza en Bolivia. Los impactos del Programa de Ajuste Estructural en el Sector Agrícola Boliviano. ABDES. La Paz, Bolivia. 146 p. Fundación TIERRA. 11 Agosto 2009. La Razón, 11 Septiembre del 2009.

Page 104: Cronica Ambiental 2007_2011

104

Paradojas en tiempos de cambio: conflictos socio-ambientales en Coro Coro Diciembre 2009 Alertamos que las acciones de escasa responsabilidad social y ambiental con las que COMIBOL está impulsando el proyecto hidrometalúrgico de Coro Coro, pueden llegar a desencadenar graves enfrentamientos, no sólo entre las comunidades locales y los trabajadores mineros de la zona, sino entre ellas mismas. Se percibe una marcada falta de voluntad y de capacidades en cuanto a llevar adelante una efectiva resolución del conflicto que tiende agravarse, mientras el Ministerio de Minería nos trae en parte el amargo sabor de las dictaduras y otros períodos más recientes que no queremos recordar. A las denuncias hechas por parte de las comunidades locales de la contaminación y de la falta de Licencia Ambiental (LA) del complejo minero-industrial, se suma ahora un tema más delicado, es decir, el desvió de un curso de agua en la zona de la comunidad Sicuipata del Jacha Suyu Pakajaqi que habría dejado sin agua a tres comunidades situación refrendada por el Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (CONAMAQ), anomalía que habría sido constatada por una red radial. El riesgo del conflicto entre parte es ahora alimentado por la posición del Sindicato de Trabajadores Mineros de Coro Coro que se declaró en estado de emergencia por las denuncias de contaminación ambiental, sumándose los sucesos de violencia aparentemente ya suscitados cuando los mineros impidieron que una comisión de inspección ambiental in situ del Jacha Suyu Pakajaqi (léase control social previsto en la nueva CPE) fue agredida con dinamitas impidiendo dicho proceso de verificación. Desafortunadamente la cosa no queda aquí, representantes del Jachá Suyo Pacajes, que agrupa a 11 comunidades locales, exigen que se deje sin efecto el desvío del río en la localidad Sikuipata que alimenta de agua al proyecto minero. En tanto, curiosamente, en una conferencia de prensa organizada por COMIBOL, los dirigentes del Sindicato Agrario de la provincia Pacajes negaron los impactos ambientales. El Sindicato minero paralelamente a su estado de emergencia y beligerancia, invocó la presencia del Consejo Nacional de Aylllus y Marcas-Jach´a Suyo Pacajes- Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), para poder negociar.

Se puede interpretar una intencionalidad muy poco responsable por parte de la empresa estatal minera, no sólo en términos de generar una polarización entre comunidades y sindicato minero, sino de incentivar un antagonismo entre organizaciones campesinas de la región, induciendo un divisionismo y debilitamiento de las organizaciones sociales que supuestamente son un pilar del Plan Nacional del Desarrollo y del Vivir Bien (léase Vivir Bien, también es vivir en paz). Este intento

Page 105: Cronica Ambiental 2007_2011

105

de cooptación y divisionismo de las organizaciones y comunidades locales ya fue denunciado en referencia al bloque Liquimuni y los Lecos del Norte de La Paz, por parte de otra empresa estatal, es decir, no es nada nuevo.

Más allá de los desmentidos y aclaraciones de COMIBOL y de las autoridades del Ministerio de Minería, queda manifestar una vez más la profunda incertidumbre, del por qué de un accionar tan arbitrario y contradictorio. No sería demasiado, pedir mayor responsabilidad y mayor visión estratégica, no sólo por parte de COMIBOL sino del Ministerio de Minería, en un tema y un tiempo histórico muy delicado.

Fuentes

La Prensa, 18 noviembre, 2009. La Razón, 20 noviembre 2009. ANF, 1 de diciembre 2009.

Page 106: Cronica Ambiental 2007_2011

106

Posibles causas ambientales para el surgimiento de la gripe o influenza porcina Diciembre 2009 Existen antecedentes de pandemias espantosas por causas virales, en especial la denominada “gripe española” en los años 50 que cobró millones de víctimas. Según datos disponibles, desde la identificación de virus H1N1 de la gripe porcina sólo había experimentado un pequeño cambio de su genoma original. En 1998, una cepa muy patógena afectó a granjas de cerdos de Carolina del Norte; años después empezaron a surgir nuevas y más virulentas versiones, incluida una variante del H1N1 que contenía los genes internos del H3N2, causante de la otra gripe de tipo A que se contagia entre humanos. Los investigadores que publicaron la revista Science, se mostraron preocupados por la posibilidad de que uno de esos híbridos pudiera llegar a convertirse en un virus de gripe humana, se cree que las pandemias de 1957 y de 1968 fueron causadas por una mezcla de genes aviares y humanos fraguada en el interior de organismos porcinos. Se recomendó la creación de un sistema oficial de vigilancia para la gripe porcina, recomendación a la que no se prestó la debida atención. La gripe porcina es ocasionada por un virus del grupo Orthomyxoviridae, endémica en poblaciones de cerdos, del cual se han derivado las diversas cepas descubiertas (H1N1, H3N2, H3N3, H5N1) aisladas en diversas partes del mundo. Otra hipótesis se refiere a la nueva cepa como una recombinación genética entre una cepa del virus de la influenza humana y de la cepa de la gripe aviar. Al respecto no hay elementos del todo concluyentes. Sin embargo, se conoce algo muy particular del virus de la Influenza, su capacidad para desarrollar una gran variedad de subtipos (o serotipos), por los procesos de mutación o intercambio de genes entre las cepas, o “redistribución o mezcla de genes”, que dan por resultado cambios antigénicos. Los 15 subtipos de Hemaglutininas (H) y los 9 de Neuraminidasa (N), que se conocen entre los virus de la Influenza, circula en aves, mamíferos (cerdo), representan un reservorio de genes virales, que pueden experimentar “redistribución o mezcla”, con cepas humanas. La organización internacional GRAIN ha hecho pública la denuncia de que la aparición de las primeras manifestaciones de la influenza porcina, provienen de regiones rurales mexicanas con grandes criaderos industriales de cerdos, concretamente en la región de Veracruz y una comunidad llamada La Gloria. Esto tiene relación con las actividades de una gran transnacional estadounidense, la Smithfield, cuyos antecedentes de negligencias ambientales e industriales, han sido denunciadas en varias oportunidades, incluso en regiones tan apartadas de México, centro de la actual pandemia, como es el caso de granjas en Rumania donde la empresa se resistió a las acciones oficiales de fiscalización y control sanitario.

Page 107: Cronica Ambiental 2007_2011

107

Hace unos años, diversos expertos manifestaron su preocupación por el aumento del tamaño de los criaderos y el nivel de hacinamiento de los animales de cría, factor que incrementa las probabilidades de surgimiento y dispersión de enfermedades, así como de procesos de recombinación génica y mutación de las cepas del virus que afectan el ganado porcino. También se puso de manifiesto, además del hacinamiento, el riesgo de alimentar al ganado con alimentos basados en los residuos de la cría aviar, concretamente la gallinaza (residuo de heces de gallineros), debido al potencial contacto con cepas de virus afines a la gripe aviar. La revista Grain se pregunta: ¿Podría haber una situación más ideal para el surgimiento de una pandemia de influenza que un área rural pobre, llena de criaderos industriales propiedad de empresas transnacionales a los que les importa un bledo el bienestar de la población local? Concretamente, en Veracruz, México, bajo las condiciones de cría intensiva y masiva, parece haberse dado finalmente lo inevitable. Una vez más los afanes capitalistas y de generación de beneficios con el menor costo de inversión posible, propio de la mayoría de las grandes transnacionales, ha tenido un desenlace fatal para la humanidad. En relación a lo anterior, también se ha denunciado:

a) El accionar poco transparente y poco abierto con que las oficinas ambientales y sanitarias de México actuaron en el tema, especialmente en el inicio del brote, además de dejar de lado las alertas de estudios que ya habían manifestado un alto grado de riesgo por el aumento del tamaño de los criaderos, se conoce además que en México, las autoridades rechazaron los llamados a investigar Granjas Carroll (socias de Smithfield) y acusaron a los residentes de La Gloria de diseminar la infección por “usar remedios caseros en vez de ir a los centros de salud para curarse de la gripe.

b) El parcial desmantelamiento de la seguridad pública mexicana y la marcada

tendencia a la privatización de los servicios médicos, que se traduce en un efecto negativo hacia las mayorías del pueblo mexicano bajo una emergencia como de la fiebre porcina.

Otro hecho aún más censurable es la clara intencionalidad de las autoridades mexicanas y obviamente de las grandes transnacionales productoras de cerdos, en tratar de desvirtuar el origen del brote epidémico y desligarla de su potencial origen en los criaderos masivos de cerdos, enfatizando en la figura de “influenza humana” (cepa A [H1N1]) difundida por la OMS, debido a que se contagia de persona a persona. Obviamente, el gobierno mexicano aplaude la posición de la OMS de la figura de “influenza humana”, considerando que le conviene hacer olvidar el cerco sanitario, medicaciones y acciones de emergencia realizadas con una celeridad asombrosa por las autoridades sanitarias mexicanas en la comunidad de La Gloria, donde se produjeron los primeros brotes de la cepa de gripe porcina.

Page 108: Cronica Ambiental 2007_2011

108

No se descarta la figura de “sacar a los cerdos de la escena”, en función a que México es uno de los mayores exportadores de carne de cerdo a muchos países, y la figura de la fiebre porcina es una amenaza para una industria millonaria. Similar figura de desorientación estatal, ocurrió hace unos años en Inglaterra con el caso de la “vacas locas” y los priones. Si bien es del todo probable que una cepa transmitida por animales, pueda mutar posteriormente en el ser humano y dar origen a una nueva cepa, no se puede desligar la posibilidad de que su origen provenga de reservorios animales. Un elemento a considerar es la denuncia realizada por expertos, acerca del uso regular e intensivo de antibióticos en las granjas de cría de cerdos y aves de corral, con el fin de reducir la mortalidad animal por epidemias. Esto implica el conocido juego de las pestes de ganar cada vez más resistencia y dar lugar a cepas de mayor virulencia. El hecho de que un virus pase de un animal a una persona y luego que la cepa pueda contagiarse entre personas, no es nada nuevo, casos conocidos como el de la fiebre hemorrágica (virus Machupo), el Antha Virus o la fiebre de Lhasa del África, donde las cepas virulentas pasan de ciertas especies de roedores al hombre y luego se da el contagio entre personas. Con el caso de la gripe aviar esto quedó manifiesto y se reedita con el virus de la gripe porcina. Existen indicios evidentes de que la aparición de cepas virulentas de alta peligrosidad, se ha dado en numerosas situaciones de epidemias, debido a la sobrepoblación de los animales reservorios, sean ratas, aves o cerdos. Un criadero masivo industrial de pollos o cerdos, bajo condiciones de hacinamiento excesivo debido al afán del lucro, más allá de la connotación de la crueldad y mal trato animal, implica sobrepoblaciones de estos donde el riesgo de mutaciones de cepas es muy alta. Dicha situación de cría a gran escala, tropieza además, con la mayor dificultad en el cumplimiento a cabalidad de las medidas de control ambiental y de salubridad en los criaderos, como el tratamiento de deyecciones o de residuos cárnicos, adicionalmente, aumenta el costo de inversión, algo que los inversores procuran eludir por regla. Es importante considerar, que lo que ocurrió en los grandes criaderos industriales de México, podría ocurrir en criaderos incluso mucho menores, si se dan las condiciones de excesivo hacinamiento, uso de alimentos inadecuados o falta de medidas de control ambiental y de salubridad, donde los más expuestos, evidentemente, son los trabajadores de las granjas y sus familias. Lo ocurrido en México y anteriormente en el Asia con la gripe aviar (bajo similar condición de cría a gran escala), debe servir a las empresas de cría animal industrial en otros países y latitudes, incluido el nuestro, como un recordatorio para el cumplimiento de las obligaciones de control ambiental, industrial y sanitario y, así evitar situaciones de extremo hacinamiento, aún cuando esto signifique un rédito adicional. Más allá de las posibles causas ambientales y biológicas, se ha argumentado que el brote reportado obedeció a una artimaña comercial de las poderosas

Page 109: Cronica Ambiental 2007_2011

109

transnacionales de productos farmacéuticos Roche, Gilead y Glaxo SmithKline, para ubicar en el mercado los grandes stocks de fármacos como el Tamiflu, que estaban a punto de fenecer lo cual lograron con evidente éxito. El que pudiera haber sido de esta manera, no quita, la responsabilidad ambiental de las transnacionales del tipo Smithfield, y las granjas de cría intensiva y masificada, en términos de aumentar el riesgo de pandemias. Fuente Grain, 2009. Influenza porcina: un sistema alimentario que mata (La industria de la carne desata una nueva plaga). movimientoantinwo.wordpress.com/.../¿pandemia-o-farsa? albeitar.portalveterinaria.com www.oms.org www.ops.org. www.perspectivaciudadana.com/contenido www.miaulavirtual.com.mx (granjas Carrol bajo denuncia) www.grain.org/articles

Page 110: Cronica Ambiental 2007_2011

110

Argumentaciones perversas del sector de hidrocarburos

Enero 2010 Una información difundida en un medio de prensa local, hace referencia a una denuncia del CEDLA, la que da cuenta que el Ministerio de Hidrocarburos y Energía prepara la formulación de la ley sectorial, como respuesta a que en Bolivia se registran cinco amenazas de carácter ambiental que pueden frenar el desarrollo de proyectos de exploración y explotación de gas y petróleo en territorio nacional. El título de la noticia es “Amenazas ambientales frenan proyectos en Hidrocarburos”, también podría ser, “Áreas protegidas y pueblos indígenas son una amenaza que frena proyectos en hidrocarburos”. En el colmo de una posición ciertamente ignominiosa, se menciona que “Reglamentarán la consulta para demostrar que los pueblos indígenas no tienen derecho al veto”. Esta figura surrealista se desprendería de un informe un informe gubernamental, el cual establece que las amenazas provienen: a) del carácter de la negociación de las compensaciones entre las empresas petroleras y los pueblos indígenas originarios y comunidades campesinas; b) de la preservación estricta de las Áreas Protegidas; c) de los procesos de Consulta y Participación; d) del proceso de obtención de la Licencia Ambiental (LA); y e) de los pasivos ambientales. Por lo visto, la mejor defensa es el ataque, y lo vertido es el más asombroso intento de transformación del lobo en manso cordero, de depredador voraz en víctima. El sector que más ha atentado contra el medio ambiente y los pueblos indígenas no solo en el país sino en el mundo, es ahora la víctima de las limitaciones y regulaciones ambientales y sociales, y se pone en posición de sector desvalido y amenazado. Algo inédito que en ningún lugar del mundo se había esgrimido hasta ahora. El hecho podría pasar como una sinvergüencería más, pero en el fondo es más que eso, es una canallada amparada en las prerrogativas de la preeminencia. La figura es tan loca como esperar quejas y reclamos de los fabricantes y traficantes de armas en contra de las leyes que regulan la posesión y portación irregular de armas, o del sector que fabrica bebidas alcohólicas en contra de las campañas de abstinencia o de beber con moderación, bajo el argumento de que dichas campañas son una amenaza a sus utilidades. Parecería que la aclamada película “Avatar” hubiese servido de fuente de inspiración a los ideólogos del Ministerio de Hidrocarburos y Energía, claro está desde el lado perverso del filme, la de los angurrientos dueños de la corporación que tildan a los nativos de Pandora como una banda de simios azules que no tienen ningún derecho.

Page 111: Cronica Ambiental 2007_2011

111

Cierto que la normativa ambiental es dispersa, al momento es obsoleta y en general tiene poca capacidad de aplicabilidad real, lo cual debería ser ya un alivio para los sectores estractivistas. Plantear modificaciones para agilizarla y hacerla más coherente sería una posición razonable y responsable, pero buscar una flexibilización absolutamente draconiana y pretender abrir la puerta de forma irrestricta a la extracción masiva de los recursos sin regulaciones racionalmente estrictas, es otra. Es retroceder a los años 80 cuando las empresas que explotaban recursos en Bolivia y otros países latinoamericanos como Ecuador vivían un absoluto carnaval. Esto es un mal ejemplo y pésimo antecedente para cualquier país en el mundo. La naturaleza y los derechos de los pueblos indígenas en nuestro país, necesitan más que nunca un héroe, pero un héroe de verdad… Fuentes www.hidrocarburosbolivia.com . 6 de enero del 2010. “Amenazas ambientales sobre los proyectos petroleros”. El Diario, 6 de enero del 2009. El Deber, 16 enero del 2010. Ministerio de Hidrocarburos busca la flexibilización de la Licencia ambiental.

Page 112: Cronica Ambiental 2007_2011

112

La Minera San Cristóbal miente Abril 2010 En referencia a un comunicado de la “Minera San Cristóbal” (MSC) refutando al Canciller Choquehuanca por sus declaraciones de uso irracional del agua y saqueo de las riquezas de Bolivia, donde mencionan que el agua que explotan “es inservible”, es necesario hacer las siguientes aclaraciones: 50.000 metros cubicos por día de agua con un reciclaje inferior al 18% se califica como uso expoliativo muy irresponsable, más aún cuando no se paga ni un centavo por dicho volumen utilizado y en gran parte desperdiciado, es peor aún que esto ocurra en la región más seca de Bolivia afectada por el cambio climático y la desertificación

San Cristobal

La MSC, casi como tradición, miente. El agua subterránea que extraen de los depósitos fósiles confinados, es evidentemente salina, posiblemente algo más que muchas emanaciones de agua en superficie, pero no es inservible como mencionan los voceros de la transnacional. Estas aguas subterráneas que la MSC extrae expoliativamente, han mantenido durante siglos la estabilidad de los acuíferos superficiales (20-40 metros) y, por tanto, de los cuerpos de agua en superficie, como bofedales, vegas, lagunas y manantiales, dado que toda la región tiene un balance hídrico negativo (la evapotranspiración excede con mucho a la precipitación). Cuando la MSC extrae los enormes volúmenes de agua subterránea a más de 50 metros de profundidad “inservible según ellos” se crea un vacío que es ocupado progresivamente por el escurrimiento de los acuíferos superficiales que se

Page 113: Cronica Ambiental 2007_2011

113

van perdiendo. A la larga, como ya se ha advertido, se produce un desecamiento de estos acuíferos superficiales, por tanto de los cuerpos de agua en superficie. Esta agua subterránea fósil de gran profundidad, que posiblemente no puede ser usada directamente, y que según la versión interesada de la empresa, “no es útil”, es la clave del mantenimiento de la vida y del equilibrio ecológico en toda la región. La extracción voraz e irresponsable por parte de la MSC de estas aguas fósiles, por la que tanto pelearon años atrás los movimientos sociales y cívicos en Potosí, significa a mediano plazo, la muerte de la región. La muerte de una parte de la Madre Tierra. He buscado durante varios minutos en varios diccionarios, incluido en la Real Academia de La Lengua Española, una palabra y sinónimo para calificar la relación de un pago impositivo (regalía) de 3.5% respecto de 1.000 millones de ganancia, sobre un recurso mineral que sale de un país en volúmenes de más de mil de toneladas de procesados diarios. Había varias posibilidades, como engaño, fiasco, estafa, pero la más adecuada ha sido saqueo. Por otra parte, los últimos comunicados de la MSC tienen la rúbrica de una “empresa boliviana”, lo cual como en toda mentira, es una verdad a medias. Esta empresa es una filial, subsidiaria de la corporación transnacional SUMITOMO, que compró las acciones de la mina San Cristóbal a la transnacional de Estados Unidos APEX SILVER (en la práctica dos transnacionales negociaron entre ellas los recursos minerales de Bolivia ante nuestras narices); además, es un testaferro de SUMITOMO como muchas otras figuras que crean las transnacionales en los países como Bolivia, Chile, Ecuador y Perú, para desviar la atención y camuflar la operación, como si fuera nacional. La figura comercial evidentemente, miente. Es imposible dejar de lado el hecho de que los contratos y la entrega del megayacimiento de San Cristóbal se realizaron entre los gobiernos de Sánchez de Lozada y Banzer-Quiroga, caracterizados por su entreguismo y la subasta de la patria. De tal forma que el Gobierno actual recibió un incómodo e indeseable “regalo neoliberal”, con el cual evidentemente no sabe qué hacer, ateniéndose únicamente al infundado beneplácito de la prefectura de Potosí, sector minero y el Ministerio de Minería, que sigue viendo a San Cristóbal como una gran maravilla. Evidentemente, pensar en un proceso masivo y total de nacionalización en la minería boliviana, puede ser muy difícil, por las connotaciones sociales y económicas existentes. Sin embargo, sí es válido pensar y demandar un proceso de nacionalización de San Cristóbal, primero que implica un asunto de dignidad nacional pero además de respeto a la Madre Tierra y de supervivencia de toda una región. Ello debería desde luego considerar como cosa de fondo, una readecuación de la magnitud de la explotación en términos volumétricos de procesamientos con el fin de reducir los costos socio-ambientales en general y el uso del agua en particular, recuperando al mismo tiempo para la nación y la región, un importante ingreso de

Page 114: Cronica Ambiental 2007_2011

114

beneficios monetarios, de los cuales actualmente recibimos unas moneditas, se podría decir como propina. Fuentes Moran, R. 2009. Minando el Agua: La Mina San Cristóbal, Bolivia. FRTUCAS/ FSUMCAS/CGIAB, con apoyo de CENDDA-CESU-CEDIB. 32 p. Ribera, A.M.O. 2010. El Sector Minero. Análisis general, Megaproyecto Mutún, Cuenca del Poopó, Cuenca Pilcomayo, Megaproyecto San Cristóbal. Actualización 2009-2010. Serie de Estudios de Caso sobre Problemáticas Ambientales en Bolivia. LIDEMA. La Paz, Bolivia. 317 p.

Page 115: Cronica Ambiental 2007_2011

115

La mega Minera San Cristóbal y expoliaciones de alto riesgo Abril 2010 En referencia a un comunicado de la “Minera San Cristóbal” (MSC) refutando al Canciller Choquehuanca por sus declaraciones acerca del uso irracional del agua y saqueo de las riquezas de Bolivia por parte de dicho megaproyecto, y donde mencionan que el agua que explotan “es inservible” por ser excesivamente salina y cargada de sedimentos, es necesario hacer las siguientes aclaraciones: 50.000 metros cúbicos por día de agua con un reciclaje inferior al 18% se califica como uso expoliativo muy irresponsable. Más aún cuando no se paga ni un centavo por dicho volumen utilizado y, en gran parte desperdiciado. Lo que aún es peor, es que esto ocurra en la región más seca de Bolivia y desde ya afectada por el cambio climático y la desertificación. La MSC, como ya es una tónica, maneja la verdad a su antojo. El agua subterránea que extraen de los depósitos fósiles confinados, es evidentemente salina, posiblemente algo más salina que muchas emanaciones de agua en superficie, pero no es inservible como mencionan los voceros de la transnacional. Estas aguas subterráneas que la empresa extrae expoliativamente, han mantenido durante siglos la estabilidad de los acuíferos superficiales (20-40 metros) y, por tanto, de los cuerpos de agua en superficie, como bofedales, vegas, lagunas y manantiales. Cuando la minera extrae los enormes volúmenes de agua subterránea a más de 50 metros de profundidad (“inservible según ellos”) se crea un vacío que es ocupado progresivamente por el escurrimiento de los acuíferos superficiales que se van perdiendo. A la larga, como se ha advertido, se produce un desecamiento de estos acuíferos superficiales y, por tanto, de los cuerpos de agua en superficie. Esta agua subterránea fósil de gran profundidad, que posiblemente no puede ser usada directamente, y que según la versión interesada de la empresa, “no es útil”, es la clave del mantenimiento de la vida y del equilibrio ecológico en toda la región. La extracción voraz e irresponsable de aguas fósiles de parte de la MSC, por la que tanto pelearon años atrás los movimientos sociales y cívicos en Potosí, significa a mediano plazo, la muerte de la región. La muerte de una parte de la Madre Tierra. El lunes 26 de abril del 2010 (Los Tiempos), la Minera San Cristóbal declara públicamente “a dos años y medio del inicio de operaciones, ninguno de los pozos de monitoreo registró impactos en los niveles freáticos de las microcuencas del acuífero Jaukiwa”. Otra cosa más, que se aleja de la verdad, puesto que contradice abiertamente los resultados del informe de evaluación de la Dirección General de Medio Ambiente de octubre del 2008. Las declaraciones de la MSC no confirman ninguna hipótesis, más que la de ocultar y tergiversar la verdad.

Page 116: Cronica Ambiental 2007_2011

116

He buscado durante varios minutos en varios diccionarios, incluido en la Real Academia de La Lengua Española, una palabra y sinónimo para calificar la relación de un pago impositivo (regalía) de 3.5% respecto de 1.000 millones de ganancia, de un recurso mineral que sale de un país en volúmenes de más de mil de toneladas de procesados diarios. Había varias posibilidades, como engaño, fiasco, estafa, pero la más adecuada ha sido saqueo. Por otra parte, los últimos comunicados de la Minera San Cristóbal tienen la rúbrica de una “empresa boliviana”, lo cual como en toda mentira, es una verdad a medias. La MSC es una filial, subsidiaria de la corporación transnacional SUMITOMO, que compró las acciones de la mina San Cristóbal a la transnacional de Estados Unidos APEX SILVER (en la práctica dos transnacionales negociaron entre ellas los recursos minerales de Bolivia ante nuestras narices). La MSC es un testaferro de SUMITOMO como muchas otras figuras que crean las transnacionales en los países como Bolivia, Chile, Ecuador y Perú, para desviar la atención y camuflar la operación, como si fuera nacional. La figura comercial evidentemente, no dice toda la verdad. Evidentemente, pensar en un proceso masivo y total de nacionalización en la minería boliviana, puede ser muy difícil, por las connotaciones sociales y económicas existentes, sin embargo, sí es válido pensar y demandar un proceso de nacionalización de San Cristóbal, primero que implica un asunto de dignidad nacional pero además de respeto a la Madre Tierra y de supervivencia de toda una región. Ello debería desde luego considerar como cosa de fondo, una readecuación de la magnitud de la explotación en términos volumétricos de procesamientos con el fin de reducir los costos socio-ambientales en general y del uso del agua en particular, recuperando al mismo tiempo para la nación y la región, un importante ingreso de beneficios monetarios, de los cuales actualmente recibimos unas moneditas, se podría decir como una propina. Fuentes La Prensa, 19 de abril de 2010 (…“las transnacionales roban nuestros recursos naturales, saquean toneladas de minerales todos los días y, por ende, utilizan aguas fósiles y no pagan por su uso…"). Diccionario de la Real Academia de La Lengua Española. Versión 2007. La Prensa ,21 de abril de 2010. “MSC declara que no saquea el agua de Nor Lípez”. Los Tiempos, 26 de abril de 2010.

Page 117: Cronica Ambiental 2007_2011

117

Biocombustibles: Bolivia no debería caer en emulaciones de alto riesgo ambiental y social Mayo 2010 Existe una marcada tendencia al momento de ponderar las supuestas bondades de los biocombustibles y la agroindustria, de utilizar con extrema facilidad, cifras globales y datos macroeconómicos, que logran enmascarar las realidades locales y panfletizar el éxito productivo de los modelos la soya-biodiesel y caña de azúcar-etanol. El efecto es inflar las cifras del Producto Interno Bruto (PIB) nacional. La aparente bonanza de estas cifras macroeconómicas, no permite apreciar los costos ambientales y sociales que se ocasionan en los niveles locales o microregionales. Se recurre además, no solo a generalizar, sin reparos, cifras e incluso porcentajes, sino también espacios, como si el planeta fuera la superficie de una mesa sin continuidades homogéneas, como una mesa, sin caer en las particularidades y las condiciones limitantes que presenta cada zona o sector. Existe, por tanto, el riesgo de recurrir a extrapolaciones arriesgadas, desconociendo las notables asimetrías entre países y regiones, asimetrías que tienen que ver con dimensiones territoriales, fragilidad ecológica intrazonal, realidades históricas y culturales. Es lamentable que se trate de ensalzar a toda costa el modelo de desarrollo agroindustrial brasileño de los biocombustibles, denunciado por propios y extraños, como devastador y expoliativo, además que está lacerando la integridad ambiental y social de algunas de las regiones ecológicas más importantes de un precioso país (REPORTER BRASIL, 2008). Desde luego, el sugerir que dichos modelos devastativos deberían replicarse en otros territorios, va más allá y puede ser interpretado como de carácter casi invasivo o intrusivo, y como boliviano que ama su país, me opongo y manifiesto mi total desacuerdo. Estoy totalmente convencido de que millones de brasileros que sufren en carne propia y que denuncian a diario las tropelías de la agroindustria, estarían de acuerdo conmigo. Se predica la eficiencia del sector agrícola moderno y eficiente, que podrá producir alimentos y bioenergía de manera sostenible. Pues bien, en una gran parte de Sudamérica, la primera propuesta, para producir alimentos de manera sostenible, aún es un desafío pendiente a ser alcanzado, dado que el costo ambiental de los “modelos agrícolas modernos”, la resaca de la revolución verde, han teniendo y siguen teniendo elevados costos ambientales y sociales. Si tanta confianza se tiene en la magia de la modernidad para expandir monocultivos para biocombustibles sin ocasionar alteraciones ecológicas y ambientales, sería importante primero, ver demostraciones de la eficiencia de la agricultura moderna en producir alimentos de forma sostenible, vale decir, sin ocasionar los descalabros

Page 118: Cronica Ambiental 2007_2011

118

de la base de recursos que se perciben en diversas regiones, no solo de Sudamérica sino del mundo. Si ello se empezaría a demostrar, entonces tal vez, estemos preparados para ver la eficiencia en la producción de bioenergía. Mientras tanto, son tan sólo predicamentos basados en supuestos. La idílica figura de una convivencia armónica, entre monocultivos de commodities como la soya y diversos productos alimenticios, es al momento una figura mayormente hipotética en franca contradicción de lo que ocurre en diversas zonas agroindustriales como San Pedro, en Bolivia, Filadelfia en Paraguay, Formosa y el Chaco Argentino, San José en Uruguay, o Matogrosso do Sul. Esto no es nuevo ya que fue alertado por Honty el 2007 (Honty/CLAES, 2007): Un efecto que se está comenzando a sentir es el impacto del mercado de los agro-combustibles en los precios de los alimentos y otros productos agrícolas. Esto está siendo influido, no sólo por la competencia por la cantidad de tierra dedicada al cultivo de uno u otro producto, sino por el impacto indirecto del aumento de los precios de la tierra, de los precios de los fertilizantes e insumos agropecuarios y del aumento de los precios internacionales de los mismos granos, que pueden tener usos alimentarios o energéticos, como el maíz, la soja o la caña de azúcar. La agricultura a escala industrial y con cadenas productivas intensificadas, erosiona de forma muy sutil y progresiva, especialmente la seguridad alimentaria, de las poblaciones campesinas, proceso que obedece a la competencia de superficies de cultivo entre hortalizas y biocombustibles. El poder disuasivo del mercado, ocasiona que las pequeñas parcelas ocupadas originalmente por productos alimenticios, vayan siendo reemplazadas por los monocultivos, desde luego más competitivos monetariamente, por tanto, más atractivos. Entonces, hay menos oferta local de alimentos y aumenta la importación desde otras regiones, puede ocasionar escasez, dependencia del comercio de los alimentos (fiesta para los comerciantes), se encarecen los precios de los alimentos y desde luego puede cambiar la calidad nutricional. Mucha gente tiene menor poder de acceso, parafraseando a Sen, dando como resultado, que no solo la seguridad alimentaria es afectada, sino también la autarquía y soberanía alimentaria de las regiones. El último estudio de Pérez, Schlesinger y Wise, (2010) es por demás explícito al mencionar, que “Las industrias de soya de Sur América son las innegables ganadoras de la liberalización del comercio global, pero muy poco de sus beneficios favorecen a las comunidades rurales. Al basarse en altas tecnologías, la agricultura industrializada del monocultivo ha generado una declinación del empleo y los salarios a pesar del crecimiento de su producción”. La argumentación de las corporaciones agroindustriales de Bolivia de que los pequeños productores campesinos, los cuales en gran parte desarrollan sistemas de producción convencionales de tendencia cada vez más intensificada, pueden producir exitosamente biocombustibles ¿y alimentos al mismo tiempo? tiene elevados riesgos para la seguridad y soberanía alimentaria, no sólo de las regiones productoras sino de las propias familias, nuevamente replicamos que primero sería necesario demostrar la eficiencia y sostenibilidad de los sistemas de producción

Page 119: Cronica Ambiental 2007_2011

119

convencional, antes de empujar a los pequeños productores a la aventura de los biocombustibles. Shivaji Pandey, Director del Departamento de Producción y Protección Vegetal de la FAO, fue concluyente el 2009, al referirse a la agricultura intensificada moderna: “En nombre de la intensificación, en muchas partes del mundo se ha arado, utilizado fertilizantes, regado y aplicado pesticidas en exceso. Pero al hacerlo así también se ha afectado en todos sus aspectos al suelo, el agua, la tierra, la biodiversidad y los servicios que proporciona un ecosistema intacto. Así se inició un declive el crecimiento de los rendimientos. Uno de los motivos del descenso de las tasas de crecimiento de la productividad estriba en la excesiva dependencia de los productores en un aumento de los niveles de insumos para aumentar la producción, ya que ello daña al suelo y los ecosistemas y hace descender el rendimiento”. Las cadenas productivas de la agricultura moderna, pueden parecer muy pujantes, y favorecer las cifras macroeconómicas, que tanto entusiasman a los neo-desarrollistas. Lo que no se dice, es que estas cadenas favorecen mayoritariamente a los productores grandes y medianos, a los intermediarios, a los comerciantes de semillas y agroquímicos, pero muy poco a los pequeños productores. Este lacerante costo social y ambiental no entra en las deducciones de las cuentas nacionales o del PIB. La competitividad de las cadenas productivas, tan halagadas por ciertas escuelas del desarrollo rural, llega a representar una de las peores caras del “darwinismo social”, condenando a miles de productores pequeños a la marginalidad de los “beneficios migajas” y de las estadísticas. También se argumenta que la producción de los biocombustibles pueden recurrir a zonas degradadas, las cuales recuperar o “restaurar” es otro supuesto que de ser cierto podría tener su mérito. Hasta el momento y precisamente en el Brasil, gracias a esta lógica, se ha dado lugar al “dominio perverso”, donde la agroindustria soyera adquiere tierras degradadas, acondiciona su fertilidad con insumos de agroquímicos y los torna productivas para la soya. Meritorio efecto, si no supondría el hecho de que los antiguos propietarios ganaderos, trasladan sus hatos a nuevas zonas boscosas que son reemplazadas por pasturas, iniciando una cadena de degradación ecológica que ha puesto en la picota a las selvas de la Amazonía. Los predicamentos simplistas tienen en general, penosos trasfondos ecológicos. Bolivia no es Brasil, para empezar, tiene casi diez veces menos de superficie, por tanto, la expansión de cultivos para biocombustibles relacionado a “millones de hectáreas disponibles”, pueden tener efectos desastrosos a mediano y largo plazo. De cualquier forma y a pesar del tamaño colosal de nuestro vecino, llama la atención que existan comentarios diversos en la WEB que proclaman un “Brasil con espacio de sobra para expandir su agricultura industrial”. A pesar de que esto podría sonar a verdad, considerando la colosal superficie, miles de brasileros consientes no están de acuerdo con esas aseveraciones simplistas y denuncian por

Page 120: Cronica Ambiental 2007_2011

120

diversos medios, la tremenda devastación de los ecosistemas del Cerrado, la Amazonía y los remanentes de la Mata Atlántica. Sin duda, Bolivia puede enorgullecerse de sus diversas formas de agricultura tradicional, fundamentada en la pervivencia de valores culturales ancestrales como el respeto a la tierra, prácticas de bajo costo ambiental o la conservación de su rica agrobiodiversidad, donde no prima la competitividad, sino la solidaridad y la reciprocidad, algo que desde luego también queremos compartir, especialmente en épocas históricas acuciantes, donde la demencial ansiedad de producir y acumular capitales del agrobussines, están agobiando al planeta hasta más allá de sus límites. Fuentes Honty, G. 2007. Conferencia presentada en el seminario "Agrocombustibles: oportunidades y amenazas", organizado por el Viceministerio de Biodiversidad, Recursos Forestales y Medio Ambiente, las Comisiones de Desarrollo Sostenible de la Cámara de Senadores y de Diputados, el Proyecto Aire Limpio y la Liga de Defensa del Medio Ambiente. Pérez, M., Schlesinger,S.,Wise,T. Comp. (2010). Promesas y Peligros de la Liberalización del Comercio Agrícola: Lecciones desde América. Con el Grupo de Desarrollo y Medio Ambiente en las Américas. AIPE/GDEA. 171 p REPORTER BRASIL. 2008. El Brasil de los Agrocombustibles: Impactos de los Cultivos sobre la Tierra, el Medio Ambiente y la Sociedad. Centro de Monitoreo de Agrocombustibles / Solidaridad, Fundación Doen, Cordaid. Shivaji Pandey. 2009. Conferencia internacional sobre Producción y Protección Vegetal. FAO.

Page 121: Cronica Ambiental 2007_2011

121

Riesgos de la energía nuclear y la explotación del Uranio Junio 2010 El año el 2007, el Ministerio de Planificación y el Instituto Boliviano de Energía Nuclear (IBTEN) generaron un conato de alarma al hablar de plantas de energía nuclear en Potosí, con la misma soltura que si se hablara de energía eólica y solar. En dicha oportunidad, se daba cuenta, que el IBTEN procuraba reeditar un antiguo proyecto de los años 70 cuando poco se conocía aún de los riesgos y de las relaciones costo/beneficio de un tipo de energía acerca de la cual se tienen nefastas evidencias. A inicios del 2008, algunos artículos de prensa se explayaron mostrando las potencialidades y probables bondades de la implementación de reactores nucleares en Bolivia. Dichas notas abordaban un tema muy delicado, apenas mencionando en dos líneas el tema de la amenaza ambiental, y se abocaba a ponderar las potencialidades técnicas y económicas del uso de una energía que además de ser cara, por el tipo de infraestructura y procesamiento, implicaba las mayores pesadillas de riesgo ambiental y social imaginables. El comentario desde la Liga de Defensa del Medio Ambiente (LIDEMA) fue que el hecho de que exista Uranio en Potosí no es razón para que se empiece a soñar con reactores nucleares, tratando de emular lo que otros países “más avanzados” en la región han realizado. A fines del 2008 e inicios del 2009, nuevamente se empezó a hablar del Uranio y la energía nuclear en Bolivia, producto de noticias sensacionalistas relacionadas a supuestas situaciones de acercamiento diplomático con países de Medio Oriente. Nuevamente el 2010 sale el tema con aparente nuevo entusiasmo. Desafortunadamente, como se ve más adelante, de forma periódica, los sectores de minería y energía, vuelven a incorporar el tema aumentando el nivel de riesgo ambiental, más allá de lo que normalmente lo hacen. En la ruleta rusa energética que incluye las peores opciones como megarepresas, biocombustibles y geotermia en Áreas Protegidas (AP), queremos cargar el tambor del revolver con la energía nuclear. ¿Quiénes son los responsables de sugerir estas “brillantes soluciones”? ¿Qué asesorías desubicadas están impulsando estos procesos? No sabemos hasta dónde puede llegar la obsesión por un desarrollismo ciego e irresponsable. Parecería que es muy difícil en el imaginario tecnológico del país pensar en energías sanas y ecológicas como la energía eólica del Altiplano, la energía solar, las micro represas, finalmente el uso responsable del gas. La prensa tampoco ayuda mucho, al menos algunos medios parecen estar muy proclives a promover sin cavilación de por medio, los formatos energéticos apocalípticos.

Page 122: Cronica Ambiental 2007_2011

122

El caso de las Angra I y II del Brasil sigue siendo mostrado como ejemplo. Dura controversia se suscitó en el 2008 y 2009, en dicho país por este tema, aún cuando sus necesidades energéticas son descomunales. Varios estudios y análisis han demostrado que el costo de construcción de Angra II era oneroso en términos de costo/beneficio, amén de los riesgos ambientales inherentes, ya la construcción de la Angra I fue duramente cuestionada. Las millonarias plantas nucleares, con un costo total de más de 6.000 millones de dólares cada una en promedio, que sólo ofertan 600 y 1.300 MW respectivamente, esto es un 4% del total de energía producida en el Brasil. Por esta razón, la ANGRA III estaba parada hasta fines del 2009 debido a que faltó 18.000 millones de dólares para acabarla, esto, incluso bajo la tenaz oposición de los Ministerios de Energía, Minas y de Medio Ambiente en contra de la Agencia Brasilera de Energía Nuclear (ABEN), que insistían en que no se justifica, pues se produce una energía carísima, en relación a lo invertido y con altos riesgos ambientales. Dicha posición contrastaba con el entusiasmo del primer mandatario brasilero. En relación a las peripecias económicas y ambientales de las plantas Atucha en la Argentina, se puede comentar en otro artículo. Uranio en Bolivia De acuerdo a diversas fuentes y procesos de exploración realizados, existe Uranio en Bolivia, en forma de diversos minerales, tanto en el escudo Chiquitano, como en la zona Andina. En general, el Uranio se encuentra en concentraciones muy bajas en diversos minerales, por eso su explotación implica una fuerte carga ambiental por los grandes volúmenes de “escorias” o colas que se producen al concentrar el mineral, dichas “colas de Uranio”, desafortunadamente quedan con bastante material radiactivo contaminante, y son el principal riesgo para la salud humana y de los ecosistemas. Como se ve en diversas regiones del mundo, sin ir muy lejos, en la Argentina donde varias zonas están enfrentando esta problemática desde hace varios años; por ejemplo, Sierra Pintada y Malargue, incluso la ciudad de Córdoba: (www.secyt.unc.edu.ar/isea/; www.noalamina.org). Según información difundida en la WEB (www.ecoportal.net), en la zona de Carabaya en Puno-Perú, también se enfrentan a similares riesgos ambientales por la presencia del mineral. Además por existir un contrato de explotación de este mineral por una empresa canadiense y las expectativas de explotación por parte de la población local, que desconoce los peligros del mineral.

Lo primero que se debe tener en mente es que no estamos hablando de minerales comunes como estaño, plomo o zinc, los cuales a pesar del riesgo inherente, por ser metales pesados, no representan los riesgos del Uranio. Hablar de este mineral no es lo mismo que hablar de litio o cobre. Debido a que es un mineral radiactivo, el cual emite radiaciones ionizantes con alto poder cancerígeno y mutagénico, y a pesar de encontrarse en general en bajas concentraciones, significa un riesgo mucho mayor que cualquier otro mineral. La ansiedad por un desarrollismo a ultranza, puede conducirnos cada vez más a aventuras productivas, a cual más riesgosa, donde los recaudos y precauciones ambientales y sociales, principalmente

Page 123: Cronica Ambiental 2007_2011

123

salud, brillan por su ausencia. La lógica de país productor de materias primas e inmerso en el modelo del extractivismo más básico, parece impedirnos visualizar los riesgos que implica su posible explotación. Esto también nos muestra una vez más, lo rezagada y debilitada que se encuentra la gestión ambiental en el país, al igual que la gestión de energías alternativas amigables. Ante un tema tan delicado, no se conoció una voz de advertencia por parte de las oficinas ambientales competentes.

Como claro ejemplo de lo anterior, la Gobernación de Potosí confirmó que se iniciará la exploración de uranio en el cerro Cotaje, ubicado en la provincia Antonio Quijarro de este departamento, manifestando que durante el 2009 se harán los estudios de prospección, y de hallarse este recurso energético para su explotación, los trabajos podrían ser iniciados el 2010 (La Razón, mayo 2009). Voceros de la Gobernación de Potosí indicaron que es esta instancia la que se está haciendo cargo del proyecto de exploración, que tiene un costo que supera los dos millones de bolivianos. La Secretaría de Minería y Metalurgia de esta gobernación fue quien confirmó esta noticia: “Existe la posibilidad de registrar, confirmar reservas de Uranio, la gobernación se está haciendo cargo de este proyecto con un costo que equivale a 2.093.276 bolivianos” (La Razón, mayo 2009).

El 2009 se percibía que en las oficinas del Estado y analistas del sector, no existía conciencia acerca de la gravedad de estas iniciativas, al contrario el tema era recibido con beneplácito y un gran optimismo mercantilista como muestra el siguiente recuadro:

La visión exitista acerca del Uranio La Patria en Línea (mayo, 2009) Hay Uranio en Bolivia, eso está claro, por tanto, no debería preocupar su existencia a no ser por el marcado interés de ese país “amigo” que fabrica bombas nucleares y que posiblemente se interese en una buena yellow cake con sabor boliviano, para lo que deberán definirse estrategias abiertas para su explotación bajo rigurosas normas de cuidados de la salud y preservación ambiental. Como nuestro país es pacifista, no se puede pensar en que se logren tratos para la venta de Uranio a países belicistas, pero tampoco por eso puede desestimarse la posibilidad de su explotación que con seguridad y un futuro proceso de exportación podrá redituar importantes ingresos para el país, si además se oferta de manera abierta y se lo vende al mejor postor. No está demás recordar que existen normas internacionales para comercializar materiales radioactivos enriquecidos si antes no se justifica su uso pacífico y se garantiza su utilidad en fines científicos, medicinales o tecnológicos, pero no para fabricar bombas mortales. Existe Uranio y su buen uso debe ser verificado.

Se conoce que en la década de los 80, en la localidad de Cotaje Potosí, se explotó Uranio en bajas cantidades (cinco toneladas por mes) bajo la cobertura del IBTEN y que incluso se llegó a producir cierta cantidad de la denominada “torta amarilla”, concentrado del mineral radiactivo altamente contaminante, que nunca se supo qué paso con dicho concentrado. Sin embargo, el 2009, autoridades del Ministerio de Minería manifestaron que en Bolivia no se había explotado Uranio, y que en Santa Cruz se exportaba sólo tantalita, este mineral es óxido de tantalio y hay uranita que es óxido de uranio en bajas concentraciones, lo cual muestra que, de cualquier forma, estaría saliendo Uranio a Houston, Estado Unidos (La Razón, mayo 2009).

Page 124: Cronica Ambiental 2007_2011

124

En octubre del 2008 el periódico El Diario publicaba: “El país sí tiene yacimientos de Uranio, pero el gobierno tiene la información clasificada como “reservada”. Este mineral radioactivo está en el Altiplano y, también, hay interés en el oriente del territorio nacional, donde los trabajos exploratorios dieron resultados halagüeños, según informes del joint venture canadiense Mega Uranium-Intrepid Mines. En tanto que el Servicio Nacional de Geología y Minería (SERGEOMIN) identificó, con prospección once “puntos” con Uranio en estado natural, en el distrito de Cotaje, entre las poblaciones de Huari en Oruro, Sevaruyo en la frontera de ambos departamentos y Río Mulato en Potosí. La información técnica señala que no son propiamente yacimientos concentrados de Uranio, sino “pequeños puntos”, pero con confirmación prospectada, puntualizando que se desconoce la cantidad de reservas existentes, puesto que para la cuantificación se requieren millonarias inversiones. La compañía canadiense Mega Uranium llegó al país como resultado de un joint venture con Intrepid Mines Corporation, suscrito en marzo del 2006, desde entonces realizó trabajos de prospección en Sevaruyo, también en el Precámbrico del Este boliviano, con resultados que le hacen prever existencia del metal. Mientras que también en un medio de prensa (El Deber, mayo 2009), se había publicado lo siguiente: “La sociedad canadiense Mega Uranium-Intrepid Mines, que realizó trabajos exploratorios en 2006, arroja resultados satisfactorios, pues identificó 25 bloques en demanda. “Los trabajos de prospección se dieron en Sevaruyo y en el Precámbrico, con resultados que hacen prever la existencia del mineral”, revela en su página www.megauranium.com. Asimismo, señala que en marzo de 2006, Mega Uranium anunció que llegó a un acuerdo con Intrepid Mines para obtener el 75% del uranio-molibdeno que pueda extraer de las concesiones de Intrepid en Bolivia, que abarca zonas del Altiplano y el Oriente, donde tiene concesiones. Además, agrega que en el Cinturón Sevaruyo encontró contenido de mioceno ignimbritic volcánico con potencial de uranio, similar a la mineralización del Cinturón Macusani en el sur de Perú”. La enorme lejanía de dichas regiones, sumado a la voracidad de las corporaciones mineras y al corto alcance de la acción fiscalizadora de las autoridades sectoriales y ambientales, debería ser causa de preocupación referencia a lo que podría estar ocurriendo en las serranías del precámbrico o las recónditas cordilleras del país.

Mientras que en algunas regiones de Latinoamérica (Argentina), Europa (España), o Australia, emergen voces de alerta en relación a los elevados riesgos ambientales y a la salud que implican las iniciativas de exploración y explotación de depósitos de Uranio, en nuestro país no se dice nada y se mantiene una suerte de tolerancia, hacia las desenfadadas declaraciones de autoridades nacionales y departamentales de las acciones de exploración de Uranio y su posible explotación.

Temerosos del espíritu aventurero y poco meditado de ENDE o el Viceministerio de Energía, no podemos descontar la amenaza de querer producir algunos cientos de MW en base a una energía de elevado riesgo, a lo que se adiciona la temeridad de las oficinas mineras del Estado. A inicios del 2010 se conocía, por una

Page 125: Cronica Ambiental 2007_2011

125

información de prensa (El Diario, 9 marzo, 2010), que la mina Cotaje (Potosí), será rehabilitada para la explotación de Uranio y que profesionales especializados en centros europeos, en la búsqueda de minerales radiactivos, se ocuparán de una prospección de alto nivel en ciertos lugares del territorio nacional, donde se presumía la existencia de Uranio. La participación de la Gobernación de Potosí en esta riesgosa operación minera está siendo protagónica. Es importante mencionar que el Reglamento Ambiental para Actividades Mineras (RAAM), no considera la realización de EEIA para las fases de exploración (se otorga Ficha 4), no obstante, el nivel de riesgo es muy alto, si se trata de minerales radiactivos como el Uranio. La explotación de este mineral en las punas de Potosí y Oruro, sin contar la demencial idea de una central nuclear conllevaría un altísimo riesgo ambiental a la salud de las comunidades de la región. Entre los más peligrosos acercamientos diplomáticos que viene realizando el actual gobierno, no sólo está Iran, que se destaca por su marcado apego a jugar con la energía nuclear, sino que también está Rusia. En abril del 2010 (El Deber) se mencionaba la “buena voluntad” del gobierno de Rusia que ofrecía a la administración de Evo Morales la instalación de una planta nuclear y hasta misiles, en el marco de una nueva etapa de relación bilateral, buscando en apariencia, convertir a Bolivia en la punta de lanza para avanzar y afianzar su influencia en la región. (Noticias Bolivia/http//boliviabb.com, 18 abril 2010; www.cbh.org.bo, mayo 2010) En el plano internacional destacan, el capricho del gobierno de Francia (Le Monde diplomatique, enero, 2010) que satura la matriz energética de ese país con usinas nucleares, al igual que la inusitada apertura nuclear en Estado Unidos por la administración del presidente Obama. Más cerca de nosotros, la nueva gestión presidencial de Chile ha manifestado las buenas perspectivas de recurrir a la energía nuclear, lo cual significa un mercado para los minerales radiactivos como el Uranio. Uranio, un mineral de alta peligrosidad Fuentes: www.noalamina.org; www.ecoportal.net; www.eco-sitio.com.ar www.nonuclear.org.ar; mendozacontaminada.blogspot.com

El Uranio en la naturaleza se presenta en muy bajas concentraciones (unas pocas partes por millón o ppm) rocas, tierras, agua y seres vivos. Para su uso, el Uranio debe ser extraído y concentrado a partir de minerales que lo contienen como por ejemplo la uranita (ver minería del Uranio). Las rocas son tratadas químicamente para separar este mineral, convirtiéndolo en compuestos químicos de uranio. El residuo se denomina estéril. Esos estériles contienen las mismas sustancias radiactivas que poseía el mineral original y que no fueron separadas, como el radio, el torio o el potasio. El Uranio natural está formado por tres tipos de isótopos: Uranio-238 (U-238), Uranio-235 (U-235) y Uranio-234 (U-234). De cada gramo de Uranio natural el 99,284% de la masa es Uranio-238, el 0,711% Uranio-235, y 0,0085% Uranio-234. La relación Uranio-238/Uranio-235 es constante en la corteza terrestre, salvo

Page 126: Cronica Ambiental 2007_2011

126

ciertas excepciones.

El U-235 se utiliza como combustible en centrales nucleares y en algunos diseños de armamento nuclear. Para producir combustible, el Uranio natural es separado en dos porciones. La porción combustible tiene más U-235 que lo normal, denominándose Uranio enriquecido, mientras que la porción sobrante, con menos U-235 que lo normal, se llama Uranio empobrecido. El Uranio natural, enriquecido o empobrecido es químicamente idéntico. El empobrecido es el menos radiactivo y el enriquecido el más radiactivo. Este mineral en cualquiera de sus formas (natural, enriquecido o empobrecido), al ser un metal pesado, posee cierta toxicidad, pudiendo afectar al sistema renal, dependiendo los efectos de la cantidad incorporada al organismo. Además, el Uranio es el padre de una de las cadenas naturales, siendo uno de sus hijos radiactivos el radón-222, considerado cancerígeno y con sinergias con el humo del tabaco.

Las afecciones que los proyectos mineros de Uranio causan, según la información de otros colectivos que sufren estos proyectos en lugares como Ciudad Rodrigo (España), son: Emisión de partículas de polvo radiactivo y gas radón. Método de extracción muy destructivo (1 Kg. de combustible de Uranio = remoción de

190.000 Kg. de roca). Contaminación de los acuíferos superficiales y subterráneos. Impacto en los ecosistemas. Gran cantidad de residuos con materiales radiactivos.

Un informe preparado por la Asociación Médica de British Columbia (Canadá), a pedido del gobierno de esa provincia, advierte que: “Debido a la desintegración o decaimiento de los radionuclueidos de larga vida (radio y torio), en las parvas de desperdicio de las minas de Uranio, se producen un incremento gradual de emisores de gas radón al ambiente por miles de años, convirtiendo el área de 10 Km. a la redonda de dichas parvas, en un lugar significativamente riesgoso para la salud y potencialmente inhabitable”. Tanto las radiaciones de alta intensidad, como las de baja intensidad, modifican la genética del cuerpo humano, ocasionando crecimiento de tumores, problemas tiroidales, daños al sistema inmunológico, defectos de nacimiento, problemas cutáneos, problemas digestivos, daño neurológico, leucemia, cáncer y muerte. Es evidente que cualquier actividad que produzca o use materiales radioactivos genera desechos y residuos nucleares. La minería nuclear, la generación nucleoeléctrica y varios procesos en la industria, medicina e investigación científica producen subproductos que incluyen a los residuos y desechos radioactivos. La basura radioactiva puede encontrarse en forma gaseosa, líquida o sólida y su nivel de radioactividad varía. Estos residuos y desechos pueden mantenerse radioactivos desde unas cuantas horas hasta miles de años. Dada la complejidad y peligrosidad de estos residuos y desechos, encontrar un lugar acorde para su confinamiento es altamente difícil y costoso. Dependiendo del tipo de basura nuclear, se necesitan contenedores con diferentes características para períodos de tiempo muy prolongados. La apropiada disposición de desechos y residuos nucleares es esencial para garantizar la protección a la salud y seguridad de la población y la calidad ambiental del aire, suelo y agua. Una mina que produce unas 1.000 toneladas de Uranio al año, deja 250.000 toneladas anuales de colas radiactivas. En general, por cada kilogramo de Uranio procesado se genera una tonelada de residuos altamente radiactivos con abundancia de radio 226 o torio 234.

Page 127: Cronica Ambiental 2007_2011

127

Cabe recordar que en la Argentina ya existen serios problemas de colas radiactivas en las zonas de Sierra Pintada y Malargüe en Mendoza. Nunca se realizó la remediación, los residuos generados siguen en Sierra Pintada: 1.700.000 toneladas (Tn) de "colas" de Uranio, 5.340 tambores comunes (algunos enterrados en trincheras comunes con tierra encima y otros directamente a la intemperie); 1.200.000 Tn de agua contaminada (agua de lixiviación del proceso de extracción) con materiales radiactivos, metales pesados y ácidos fuertes, ubicada en las canteras y diques de evaporación. Hay que sumarle los residuos ubicados a 1.000 metros del centro de la ciudad de Malargüe: 700.000 tn de "colas" de Uranio y el "abandono" de 19.500 m3 de estériles de explotación y 2.500 m3 de marginales, en los alrededores de la mina Hüemul (en Malargüe). Nota.- Siete meses después ocurría el desastre nuclear de Fukushima, que obligaría a revisar las agendas electronucleares de muchos países en el mundo. Fuentes: Davis, M,L., Masten,S. 2005. Ingeniería y Ciencias ambientales, McGrawHill Eds. México DF. 750 p Garcia, Y.P.L. 2001. Tecnologías energéticas e Impacto ambiental. MacGrawHill. Madrid. España. 680 p. Gudynas 2008, (Paper): El sueño de las centrales nucleares seguras. Kechichian, G. 1997. Educación Ambiental. Una propuesta para la acción en la escuela. Ed. SANTILLANA. Buenos Aires, Argentina. 255 p. OPS. 2000. La salud y el Ambiente en el Desarrollo Sostenible. Pub. Cientif. Nº 572. 281 p. Páginas electrónicas de consulta www.panoramaenergético.com www.proyectosgeo.com garantiasambientales.blogspot.com www.greenfacts.org www.accion-energia.com www.ecoportal.net www.foronuclear.org www.ambiental.net www.noalamina.org www.nonuclear.org.ar mendozacontaminada.blogspot.com www.eco-sitio.com.ar www.ambientum.com www.ops.org.bo

Page 128: Cronica Ambiental 2007_2011

128

Accidente provoca severa contaminación en bofedal de la Reserva Eduardo Avaroa Junio del 2010 El 2 de junio del 2010, un camión cisterna propiedad de le empresa industrial Tierra Ltda., cargado con 15.000 litros de diesel sufrió un vuelco en el camino que bordea la Laguna Colorada, al interior de la Reserva de Fauna Andina Eduardo Avaroa (Área Protegida), ubicada en el extremo suroeste de Potosí (Sud Lipez), justamente en el valle del río Sulor, que corre a lo largo de un bofedal. Este bofedal y el río Sulor, desembocan en la zona noreste de la laguna Colorada. De acuerdo a información del cuerpo de guardianía de dicha AP, se derramaron 7.000 litros del total de diesel transportado (15.000 litros), pudiendo rescatarse el restante contenido. Un reporte de la empresa Tierra Ltda., pretendió minimizar el accidente, manifestando que no era un “desastre ecológico” y que “no se habían derramado siete sino cinco toneladas de diesel”. También se manifestaba en los comunicados de la empresa y del AP que el derrame había sido controlado y que se realizaron acciones de mitigación. De cualquier forma, siete toneladas o 7.000 litros del hidrocarburo es suficiente para haber generado un impacto ecológico severo, que aunque localizado, afecta una importante superficie del curso del bofedal y el río Sulor. El personal del AP actuó con alta responsabilidad, alertando de inmediato del problema a su oficina central, el SERNAP. Por su parte, la empresa empezó con la limpieza y la remediación, a fin de que el contaminante no se extienda hasta la laguna Colorada. Se conoce que el 8 de junio, una comisión evaluadora de la Dirección de Medio Ambiente del Ministerio de Medio Ambiente y Aguas, se dirigía a la región para inspeccionar. Este penoso accidente, de cuya causa no se tiene información, afecta el interior de un AP y amenaza con generar impactos severos a un ecosistema de elevadísima fragilidad, como es Laguna Colorada, que además tiene la categoría de Sitio RAMSAR (categoría internacional especial conferida a ecosistemas acuáticos de especial relevancia) y un icono de la vida silvestre por la nidificación de inmensas colonias de flamencos, además de ser un destino internacional del ecoturismo, el más visitado de Bolivia. La intención de LIDEMA es apoyar las acciones de las oficinas ambientales, además de instar a que se apliquen, con total rigurosidad, todos los instrumentos de regulación y remediación previstos en los reglamentos ambientales. Las fotografía tomadas por el personal de guardianía del AP, mostraba el ganado camélido de la comunidad local buscando pasturas para alimentarse. Debe establecerse el nivel del daño no sólo al ecosistema y la biodiversidad, situación a ser evaluada a través de peritaje especializado, sino a los medios de vida de la población local, en este caso el ganado camélido y sus pasturas naturales que es el bofedal contaminado por el diesel derramado. La autoridad ambiental deberá determinar, la magnitud de la

Page 129: Cronica Ambiental 2007_2011

129

compensación del daño por parte de la empresa Tierra Ltda., en términos de que esta proporcione la adecuada cantidad de forraje para evitar la inanición del ganado, así como realizar una evaluación de la sanidad animal, en caso de que el ganado hubiese comido pasturas contaminadas con el hidrocarburo derramado. Finalmente, la empresa industrial, deberá correr con todos los gastos de remediación plena del ecosistema por el tiempo que sea necesario, incluyendo la evaluación de los acuíferos subterráneos para determinar si hubo contaminación o no. Será sin duda, responsabilidad de la Dirección de Medio Ambiente y del SERNAP, así como de la gobernación de Potosí, velar por el cumplimiento de las medidas necesarias.

Derrame Laguna Colorada Sulor

Podría existir la tendencia de minimizar el impacto y pensar que siete mil litros de diesel no es mucho. Sin embargo, al tratarse de un AP y de ecosistemas muy sensibles, un solo litro de diesel derramado, debería ser motivo de preocupación. Por otra parte, el diesel es un derivado del petróleo compuesto mayormente por alcanos de alta densidad (parafinas) y un porcentaje menor, aunque importante de hidrocarburos policíclicos aromáticos (PAH) de elevada toxicidad como el naftaleno, el pireno o el criseno. Por esta razón, no puede minimizarse el problema y las acciones de limpieza, remediación, así como el monitoreo regular, deben ser encarados con la mayor responsabilidad. Vale mencionar, que por dicho camino no sólo transitan camiones con diesel, sino con diversos reactivos químicos de enorme poder contaminante que usa la empresa Tierra, como el ácido sulfúrico, lo cual hace que la laguna Colorada sea muy vulnerable a cualquier otra eventualidad. Este accidente debe servir de advertencia para que el Área Protegida, el SERNAP y la propia empresa tomen los

Page 130: Cronica Ambiental 2007_2011

130

recaudos necesarios, incluso desviando el camino para alejarlo de la Laguna Colorada. A raíz de este accidente se realizó una evaluación rápida de la zona afectada. El ingreso a la Reserva Eduardo Avaroa se realizó por la zona del salar boratero de Kalpina, donde la empresa Tierra Ltda., realiza operaciones de extracción. Dicha zona se encuentra a unos 20 kilómetros del límite de la Reserva Eduardo Avaroa. El Borax extraído de dicho salar, es transportado a la zona de la Apacheta, donde funciona la planta de elaboración de ácido bórico de dicha empresa. El camino por donde se realiza el transporte de las cargas de Borax y otras sustancias como combustibles o reactivos, cruza la parte norte de la reserva y pasa a corta distancia del borde este de la laguna Colorada, incorporando una situación de riesgo a dicho ecosistema único y de muy alta fragilidad. Es precisamente que en estas circunstancias de riesgo, que se produjo el accidente. Por el mismo camino que permite el tránsito del transporte pesado circulan las movilidades de las operadoras de turismo, dicho movimiento es particularmente intenso entre fines de mayo y mediados de septiembre. El turismo está poco regulado y controlado en la zona, tanto en aspectos de una adecuada gestión de residuos, como a la libre transitabilidad de vehículos, los cuales usan rutas paralelas espontáneas, fuera de lo que podría considerarse la “ruta principal”, dejando una gran profusión de huellas de motorizados. Esto da lugar a un notorio impacto a la calidad del paisaje en grandes superficies de las zonas de planicies, como los desiertos de Siloli y Campo Dalí, Sol de Mañana, etc., además del borde de las lagunas, incluida la Laguna Colorada. Esta situación anómala se la viene arrastrando desde hace varios años. En general, se denota una marcada postración de la gestión de esta AP, en tanto, los equipos de control y vigilancia, se limitan a atender los puestos de control de ingreso y salida de la Reserva. El recorrido de evaluación del bofedal de Sulor fue desde el borde del camino de ingreso a la Reserva, hasta la zona de desembocadura a la Laguna Colorada donde se abre un abanico aluvial con varios brazos. El bofedal de Sulor es de tipo alcalino o de aguas básicas, con predominancia casi absoluta de la planta pulviniforme (en cojines) Aciachne cf. pulvinata. La amplitud del bofedal oscila entre 30 y 70 metros. Típicamente tiene varios brazos o cauces angostos que forman la red intrincada característica de estos ecosistemas, sin embargo, en su parte superior y media, predomina un curso principal, que desafortunadamente, fue el más afectado por el derrame de diesel. En la fecha de evaluación, varios tramos o cursos menores del bofedal se encontraban todavía congelados, de cualquier forma, al momento de la evaluación, existía un flujo regular de agua. El derrame de diesel en el bofedal de Sulor, afluente de la laguna Colorada, ejerció un impacto localizado severo en el sector derecho descendente de dicho bofedal, por donde discurre uno de los cursos más activos. La distancia relativamente considerable (más de dos kilómetros) entre el sitio del derrame y la laguna

Page 131: Cronica Ambiental 2007_2011

131

Colorada, significó que una gran parte de los contaminantes sean retenidos en el bofedal, el cual actuó como un amortiguador y evitó el ingreso masivo de la contaminación a la laguna. Ello significó el deterioro de suelos y vegetación del ecosistema de bofedal, en una superficie significativa. Dicha zona aparecía “quemada” (marchita) como efecto del contacto con el combustible. La mayor contaminación se habría concentrado en los primeros mil metros aproximadamente. La contaminación con hidrocarburos, afecta de forma directa a las propiedades organolépticas del agua, vale decir el sabor o palatabilidad. El sabor del agua en el curso superior del bofedal y hasta unos 400 metros del sitio de derrame, tenía un notorio sabor a diesel. El cual fue amainando hacia los 600 metros, y fue casi imperceptible a los 700 metros del sitio del accidente. Otro elemento que impidió una rápida migración de contaminantes fue sin duda el estado de congelamiento de los cursos del bofedal en el mes de junio. Este efecto de congelamiento del suelo pudo también haber dificultado una migración de contaminantes en profundidad hacia la zona vadosa. Al menos una parte de las aguas contaminadas fueron interceptadas por sorbentes interceptores de curso, colocadas por la empresa a intervalos a lo largo del brazo contaminado, además se realizaron canalizaciones hasta tres piscinas laterales excavadas a intervalos en el sector derecho del valle. Dichas piscinas con una superficie de unos 150 mt2 en promedio, tenían un recubrimiento de goma impermeable y contenían agua contaminada con diesel. También se observó un container pequeño de metal que contenía agua fuertemente contaminada con diesel. Las canalizaciones y las piscinas receptoras fueron posiblemente realizadas en los siguientes cinco días después del derrame, lo cual hace suponer que una parte del diesel pudo dispersarse en el bofedal aguas abajo. Todos estos aspectos impidieron la llegada masiva de contaminantes a la laguna Colorada. Como medida de mitigación, la empresa realizó la extracción de tierra y vegetación contaminadas, en el curso superior del bofedal, concretamente en el margen derecho; el mayor de estos terrones y vegetación fueron trasladados al campo de la boratera de Kapina, y sólo una pequeña parte fue dejada en una lámina de goma cerca del bofedal Sulor. El efecto mecánico de la extracción de materia vegetal y suelo, además del efecto del contaminante, significó un pronunciado deterioro del ecosistema. Es importante considerar que los ecosistemas de bofedales de altura como del Sulor tienen una reducida y muy lenta capacidad de restauración, principalmente debido a la escasa productividad por las limitaciones térmicas, las plantas tienen un rango de tiempo muy estrecho de productividad efectiva y eficiente a lo largo del día. La vegetación de un bofedal y los suelos de formación turbosa pueden llegar a formarse en prolongados tiempos, posiblemente incluso en cientos de años, lo cual significa que perturbaciones químicas y mecánicas, como las ejercidas, pueden llegar a ser reversibles solo en largos períodos o incluso no llegar a serlo.

Page 132: Cronica Ambiental 2007_2011

132

Si bien la empresa realizó acciones de mitigación y posiblemente pudo reducir el impacto aguas abajo del bofedal de Sulor, a partir de la extracción de lodos contaminados, canalización de flujos y acondicionamiento de piscinas de contención de aguas contaminadas, estas acciones deben contar con un plan de seguimiento. Las medidas realizadas no fueron dadas a conocer en detalle a la opinión pública o a las instituciones preocupadas en el tema; por tanto, no se conoce qué se hará con las aguas contaminadas, acumuladas en las piscinas de contención, pues existe el riesgo de un eventual rebalse o vertido accidental. Por otra parte, las precarias vallas colocadas alrededor de las piscinas, no evitarán de ninguna manera, que algunos animales silvestres o domésticos (llamas), se acerquen a las piscinas y tomen el agua contaminada. Sería importante conocer los alcances del plan de remediación de Tierra Ltda., así como la posición y los planes del AP al respecto. Adicionalmente se debe advertir que la esta laguna, así como otros cuerpos de agua de la región, están profundamente afectados por la prolongada sequía y reducción de la oferta hídrica, claramente vinculados al cambio climático. Esto significa una situación de stress para la biodiversidad en general (vida silvestre y ganado camélido) y los medios de vida de la gente local. También significa una mayor vulnerabilidad ante cualquier evento de contaminación, debido a una mayor concentración de los contaminantes que ocasionan efectos más severos, y una mayor vulnerabilidad ante procesos de extracción de aguas subterráneas a niveles expoliativos (caso San Cristóbal) o de vapor (caso del proyecto geotérmico). Fuentes SERNAP-REA. Informe de evaluación del derrame de diesel en río Sulor, afluente importante de Laguna Colorada. 4 de julio 2010. LIDEMA. Informe de evaluación rápida, Bofedal Sulor – Reserva Eduardo Avaroa. Agosto 2010 Moreno, G.M. 2003. Toxicología Ambiental. Evaluación de Riesgo para la Salud Humana. McGrawHill Eds. España. 370 p. Orozco, C.B., PÉREZ,A.S., GONZALES,D.N. 2005. Contaminación Ambiental. Una visión desde la Química. THOMSON Eds. Madrid España, 680 p. Ribera, A.M.O. 2010 d. Megarepresas y Energía: Río Madeira, Cachuela Esperanza, El Bala, Geotermia en Laguna Colorada. Actualización 2009-2010. Serie de Estudios de Caso sobre Problemáticas Ambientales en Bolivia. LIDEMA. La Paz, Bolivia. 190 p. Ribera, A.M.O. 2010 b. El Sector Minero. Análisis general, Megaproyecto Mutún, Cuenca del Poopo, Cuenca Pilcomayo, Megaproyecto San Cristóbal. Actualización 2009-2010. Serie de Estudios de Caso sobre Problemáticas Ambientales en Bolivia. LIDEMA. La Paz, Bolivia. 317 p.

Page 133: Cronica Ambiental 2007_2011

133

Falsa hombría, ociosidad y exceso de dinero, mala combinación para la naturaleza Julio 2010 Ha causado profundo malestar la aparición de una organización delincuencial de cazadores que opera desde la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, la cual habría ocasionado acciones de cacería vandálica e irresponsable, a gran escala y de forma sistemática, en algunas regiones de ese departamento. Hacemos referencia al hecho denunciado en la prensa nacional (La Razón, Sociedad, 25 de julio del 2010) en la cual se menciona al grupo de jóvenes cazadores que habrían organizado auténticas matanzas de vida silvestre y que han llegado, no sólo a publicitar, sino a promover, sus actividades ilícitas en el Facebook, Sitio: ScZ HuNtEr´S ClUb, y que podría alcanzar un número de 330 adeptos o simpatizantes. Las fotografías muestran varias especies silvestres amenazadas de felinos como jaguares, tigrecillos y ocelotes, además de otras especies como ciervos y antas, que son parte del sustento de sobrevivencia y base de la seguridad alimentaria de las poblaciones locales indígenas y campesinas. El hecho de publicitar sus acciones delincuenciales en un medio público, implica una clara apología del delito, lo cual debería facilitar las acciones de investigación y de aplicación de las sanciones respectivas. Mencionamos la palabra delito, puesto que las acciones cometidas se encuentran plenamente tipificadas como tal en las normas ambientales establecidas, tanto en la Ley del Medio Ambiente (Art. 110 y 111), como en la actual Constitución Política del Estado. En honor a la verdad, los cientos de miles, por no decir millones de bolivianos, que rechazamos estos hechos demenciales, estaríamos en todo nuestro derecho de entablar querellas formales en contra de esos sujetos desubicados. Causa también una profunda preocupación, se haga gala de la tenencia y utilización, de diversos tipos de armamento de grueso calibre vía Internet, así como su comercio abierto e irrestricto, lo cual constituye un elevado riesgo no sólo para la fauna silvestre sino para los pobladores locales de las zonas donde estas personas o grupos, ligados a grupos de poder económico de Santa Cruz, realizan sus fechorías en vehículos a todo terreno, atentando contra la naturaleza y el equilibrio ecológico de estas regiones. Estas actividades delincuenciales son absolutamente anacrónicas, puesto que vienen sucediendo en un tiempo de notable crisis ambiental y ecológica, especialmente difícil para la vida silvestre; por tanto, dichas acciones realizadas por un grupo de malos bolivianos y malos cruceños, no pueden ser calificadas sino como reaccionarias y retrógradas, siendo absolutamente atentatorias al bien común y patrimonio de toda la nación. Es una pena que las acciones de esos grupos de jóvenes con un gran exceso de tiempo de ocio y de aburrimiento, carencia de

Page 134: Cronica Ambiental 2007_2011

134

principios morales, además de un evidente exceso de dinero de “papa”, para la compra de costoso equipo y armamento, nos haga retroceder a épocas donde primaba la arbitrariedad y la inobservancia de las normas. Exigimos que se dé cumplimiento a los artículos 20, 103, 110, 111 y 114, de tipificación de delitos ambientales de la Ley 1333 de Medio Ambiente, y los artículos 33, 381 y 383 de la Constitución Política del Estado en cuanto a la protección del patrimonio natural, así como a otras normas relativas a la portación y comercialización de armamento y municiones, dado que estas personas de alguna forma se han constituido en grupos irregulares armados. LIDEMA, mediante notas expresas, ha pedido a diversas oficinas del gobierno, así como a la Gobernación de Santa Cruz, Policía Nacional, Fuerzas Armadas, etc., apoyen las investigaciones de la Fiscalía y se concreten esfuerzos para aprender y sancionar conforme a la Ley a los delincuentes ambientales, así como prevenir y controlar futuras acciones similares en cualquier región del territorio nacional. LIDEMA ha reiterado su compromiso de apoyar y realizar un acucioso seguimiento al desarrollo de todas las acciones que se desarrollen para contrarrestar y sancionar a los responsables de estos delitos cometidos en el departamento de Santa Cruz. Fuentes La Razón, Sociedad, 25 de julio del 2010 (reportaje de E. Ortega) Face Book, Sitio: ScZ HuNtEr´S ClUb

Page 135: Cronica Ambiental 2007_2011

135

Las políticas antiecológicas del sector petrolero Agosto 2010 En octubre del 2009, se mencionaba que el proyecto de Política Hidrocarburífera estaba concluido, sin embargo, debía superar “el examen del gobierno”, para luego pasar a la fase de nueva consulta para afinar detalles y una vez que tenga el visto bueno del Jefe de Estado, entrar en vigor (www.opinion.com.bo, octubre 2009). La propuesta abarca 12 áreas de trabajo, alcanzando todos los eslabones de la cadena productiva. (www.opinion.com.bo, octubre, 2009). Se mencionó que las compañías que tienen contratos de operación asistirán a la convocatoria del gobierno, para hacer conocer sus planteamientos referidos a la nueva política sectorial, pero ninguna referencia a la participación de las organizaciones sociales o la sociedad civil. El nivel de participación social en la elaboración de las propuestas de políticas y Ley de hidrocarburos, fue prácticamente nula. La crítica que tantas veces, se hizo a los gobiernos de los años 90, de elaborar leyes entre cuatro paredes y a espaldas del pueblo, es totalmente válida para el proceso realizado con la Ley de Hidrocarburos. Los elementos de análisis en la nueva Ley giraron en torno a las consecuencias de la pérdida de mercados para las exportaciones del sector y la consecuente ausencia de inversiones, las condiciones estables para las inversiones y que éstas no cambien de un momento a otro; además del tema de los precios congelados para el mercado interno que desalientan a los inversionistas. Estos fueron los temas debatidos a fines del 2009 en un Foro de Expertos Petroleros (La Razón, octubre 2009), los mismos son los actores a los que el gobierno quiso escuchar. Por el contrario, los temas ambientales fueron tratados mayormente como un obstáculo. Los temas de preocupación fueron, cómo limitar el poder de los pueblos originarios, cómo salvar “la barrera” de las AP, la mayor prontitud para la emisión de las Licencias Ambientales, etc., una situación mucho peor, que lo sucedido en los años 2004 y 2005 para la aprobación de la Ley 3058. El nuevo proyecto de Ley de Hidrocarburos es extraordinariamente pobre en cuanto a aspectos de recaudos ecológicos y socio-ambientales; es una propuesta hecha a la medida del más voraz modelo extractivista, característica que ya tenía en parte la Ley 3058, pero la nueva Ley es mucho peor. Comparativamente la nueva Ley de Minería, parece asumir un perfil de mayor responsabilidad socio-ambiental que la Ley del sector petrolero. Entre los vacíos e inconsistencias más relevantes de la propuesta de la nueva Ley, se han identificado las siguientes:

Page 136: Cronica Ambiental 2007_2011

136

• Menciona que la realización del Estudio de Impacto Ambiental estará a cargo de YPFB de manera directa (Art. 136), situación que contradice los Reglamentos de la Ley de Medio Ambiente.

• Con plena intencionalidad, la nueva propuesta no menciona el tema de las Áreas Protegidas, como lo hacía la Ley 3058, posición claramente dirigida a crear una figura de vacío institucional.

• Se menciona que todo impacto socio-ambiental que produzcan las actividades hidrocarburíferas será compensado financieramente, de manera justa (Art.138). Aquí se aplica una lógica reduccionista de sustitución monetaria, que no da alternativas en el caso de que se traten de bienes o valores no sustituibles económicamente. El mencionado artículo tiene una connotación sarcástica cuando dice: “respetando la identidad cultural, creencia religiosa, espiritualidad, territorialidad, prácticas y costumbres y la propia cosmovisión de los afectados”, Similar situación se plantea para las indemnizaciones (Art.141). Además se ingresa en el campo también ambiguo y mercantilista de la valoración de los impactos socio-ambientales para determinar la compensación (Art.139).

• La propia Dirección Ambiental del Ministerio de Hidrocarburos realizará las actividades de monitoreo socio-ambiental a las empresas, manteniendo la figura de “juez y parte” (art.145).

A esto se añade, la incongruente alternativa de que las Licencias Ambientales (LA) las pueda otorgar el ministerio del sector. Así lo anunció el Ministro de Hidrocarburos, L.F.Vincenti, en sentido de que el gobierno prevé transferir de forma exclusiva al ministerio del sector, la potestad de otorgar (LA) a proyectos petroleros, tarea que de acuerdo a la Ley 1333, está en manos del Ministerio de Medio Ambiente y Agua, bajo el argumento de que al momento el trámite para la obtención de la Ficha Ambiental (FA) es “extremadamente largo e injustificadamente burocrático” (La Razón, 18 agosto 2010). Según el Ministro, “la nueva Ley deberá asignar al ministerio de sector —con carácter exclusivo— esta competencia”. Esto en lenguaje popular significa, dar a cuidar “las gallinas al zorro”. El tiempo que se toma en emitir una LA, se prolonga en función al número de operaciones petroleras en curso, las cuales han aumentado de forma extrema. Paralelamente, las oficinas de la Autoridad Ambiental Competente (AAC), siguen adoleciendo de una acuciante limitación de capacidades en términos de recursos, algo que el Estado no se ha encargado de subsanar en varios años. Como resultado, existe una mayor carga de trabajo debido a la explosión de iniciativas y proyectos petroleros, pero al mismo tiempo, no se tiene el apoyo suficiente para aumentar la capacidad de atención, y desde luego los trámites son prolongados, pues requieren una mínima responsabilidad y tiempo en la revisión y formulación de solicitud de ajustes si es el caso. Si desde el Ministerio de Hidrocarburos se piensa, que otorgar una LA es

Page 137: Cronica Ambiental 2007_2011

137

sólo mirarla, firmarla y remitirla, grave equivocación porque ello incrementará nuevamente el nivel de riesgo socio-ambiental. Lo anterior es sólo una muestra de la tendencia y rumbo que pretende tomar la norma sectorial. El panorama es muy preocupante, puesto que los escasos recaudos ambientales, que se habían logrado en la Ley todavía vigente (Ley Nº 3058), están siendo obviados en la nueva propuesta, la cual apunta a una flexibilización extrema en relación a los temas socio-ambientales.

Respecto al fenómeno de la flexibilización de las normas ambientales, en septiembre del 2009, se anunciaba que el Poder Ejecutivo, a través de la Unidad de Medio Ambiente del Ministerio de Hidrocarburos y Energía, “elaboraba una norma que evitará la obstaculización de las inversiones en las áreas petroleras”, debido a las demandas y reclamos que tienen los pueblos indígenas. El presidente de YPFB, Carlos Villegas, anunció que el ministerio del sector trabajaba en una norma para que en el futuro, “no haya obstáculos para la inversión”. (La Razón 22 septiembre 2009). Según este ministerio, los impactos negativos en reacción a la actividad hidrocarburífera, se originan en los “procesos largos e interesados en Consulta y Participación”. Ante ello, el informe gubernamental propuso una “Reglamentación del proceso de consulta pública” y otras acciones orientadas a lograr que “la Consulta y Participación demuestre que los habitantes consultados, no tengan derecho a vetar actividades, obras y proyectos” (El Diario, 6 enero 2010).

Todo esto significa, un retroceso histórico y la negación a los logros del movimiento indígena, que con mucho esfuerzo y en ardua lucha a lo largo de varios años, logró incorporar aspectos relativos a sus espacios tradicionales y sus medios de vida.

En el tema de la flexibilización de los instrumentos de gestión ambiental, el presidente interino de YPFB, Carlos Villegas, confirmó nuevamente en enero del 2010, que el gobierno se proponía cambiar la normativa de la LA, necesaria para cualquier proyecto de explotación de recursos naturales en el país. Según Villegas, aquella norma se ha convertido, en el caso de la industria petrolera, en un obstáculo para el avance de los proyectos del sector (El Deber, 16 de enero).

Como respuesta, la Confederación Indígena del Oriente Boliviano (CIDOB) declaró que no permitirá que sean atropellados los Derechos de los Pueblos Originarios en la defensa de los recursos naturales existentes en sus territorios ancestrales. La CIDOB argumenta que el Artículo 30, incisos 15, 16 y 17 de la nueva Constitución Política del Estado (CPE), referidos ”al derecho de las naciones originarias, a ser consultadas sobre cualquier proyecto de explotación de los recursos naturales que existieren en sus territorios”.

Todo esto muestra que, en efecto, que hay una discrepancia acerca del derecho a veto, que las naciones originarias creen tener como resultado del Artículo 30 de la CPE. El gobierno nacional, a juzgar por lo que ha dicho Villegas, considera que

Page 138: Cronica Ambiental 2007_2011

138

algunas naciones originarias están poniendo obstáculos al avance de “proyectos vitales” para el sector petrolero, mientras que las organizaciones relacionadas con el medio ambiente, reclaman la plena vigencia del mencionado artículo de la Carta Magna. La contradictoria y retrógrada posición del sector petrolero ha llegado a sugerir, “que podría ser necesario hacer algunos ajustes al texto de la CPE” (El Deber, enero 2010).

Sin embargo, las tendencias de flexibilización llegaron al límite de lo absurdo a inicios del 2010, cuando se anunciaba desde el Ministerio de Hidrocarburos y Energía, se preparaba la formulación de la Ley Sectorial, debido a la existencia en Bolivia de cinco amenazas de carácter ambiental, que pueden frenar el desarrollo de proyectos de exploración y explotación de gas y petróleo en territorio nacional (Plataforma energética, enero 2010). Concretamente, el sector hidrocarburífero sostenía que: “Las Áreas Protegidas estrictamente conservacionistas, pueden inviabilizar los proyectos de interés nacional”, además que similar efecto tendría la “negociación libre sobre compensaciones, que entablan las compañías petroleras, los pueblos indígenas y las comunidades campesinas asentadas en áreas en las que se quiere explorar y explotar hidrocarburos”. Conviene aclarar, que las comunidades indígenas y campesinas viven en su áreas tradicionales, algunas desde hace cientos de años, mientras que en estas áreas de residencia tradicional, la compañías petroleras pretenden asentarse y explotar los recursos, sin consulta, con el menor control posible y con apoyo de las oficinas sectoriales del Estado. Además, el hecho de afirmar que las “Áreas Protegidas y pueblos indígenas, son una amenaza que frenan proyectos en hidrocarburos”, muestra claramente el perfil anti-ambiental radical que tiene el sector petrolero en Bolivia. Es risible, que el sector que más ha atentado contra el medio ambiente y los pueblos indígenas, no sólo en el país sino en el mundo, se muestre como una víctima de las limitaciones y regulaciones ambientales y sociales, y se ponga en posición de sector desvalido y amenazado. Algo inédito que en ningún lugar del mundo se había argumentado hasta ahora. La figura hace recordar a las grandes industrias tabacaleras, objetando las normas que obligan a anunciar en los paquetes de cigarrillos, la nocividad del producto para la salud. Es cierto que la normativa ambiental es dispersa, al momento es obsoleta y confusa y, en general, tiene poca capacidad de aplicabilidad real, además de ser poco rigurosa y presentar vacíos o ambigüedades, algo que ya debería ser un alivio para los sectores extractivistas. El plantear modificaciones para agilizarla y hacerla más coherente sería una posición razonable y responsable, además de aumentar la capacidad operativa de la AAC, pero buscar una flexibilización arbitraria y pretender abrir la puerta de forma irrestricta a la extracción masiva de los recursos, sin regulaciones racionalmente estrictas, es señal de prepotencia y una gran irresponsabilidad. Es retroceder a los años 80, cuando las empresas que explotaban recursos en Bolivia y otros países Latinoamericanos como Ecuador,

Page 139: Cronica Ambiental 2007_2011

139

vivían un absoluto carnaval. Esto es un mal ejemplo y pésimo antecedente, para cualquier país en el mundo. A inicios del 2009, LIDEMA observó la poco meditada política hidrocarburífera hacia la flexibilización de las normas ambientales y la consulta pública en el país, para lo cual promovió un pronunciamiento público al que se sumaron muchas instituciones y organizaciones, en contra de las intenciones del sector petrolero, que vulneran de pleno la CPE y todas las conquistas de los pueblos indígena originario campesinos. No puede pasar desapercibida, la escasa capacidad de responder y rebatir con opinión fundamentada, que ha mostrado la Autoridad Ambiental Competente (AAC), Ministerio de Medio Ambiente y Aguas, Viceministerio de Medio Ambiente y Biodiversidad y sus demás reparticiones ante las numerosas intervenciones y declaraciones de las autoridades de hidrocarburos, energía o minería. Nunca se ha conocido una réplica pública de reflexión por parte de la AAC, a las temerarias opiniones y anuncios del Ministerio de Hidrocarburos, del Presidente de YPFB, del Gerente de COMIBOL o de diversas instancias técnicas dependientes de estas oficinas. No hay vocería ambiental en el Estado, que alerte o de una voz de reflexión, más aún cuando los responsables de los sectores extractivistas tratan temas críticos como la flexibilización de las normas ambientales, descalificar la consulta pública o pretender otorgarse tuición acerca de la declaratoria de la LA. Esto permite percibir el carácter subalterno que tiene el MMA, respecto de los ministerios de los sectores de desarrollo, los cuales cuentan además con la venia de las cúpulas gubernamentales. Fuentes LIDEMA 2009. Pronunciamiento de las Instituciones Nacionales en Medio Ambiente y Desarrollo en contra de las intenciones de Flexibilizar las Normas Ambientales y la Consulta Social (2, febrero 2010). PETROPRESS. 2009. Nº 16. Derecho de Consulta, Participación y Consentimiento Libre, Previo e Informado para las Naciones y Pueblos Indígenas Originarios y Comunidades Campesinas. Villegas, P. 2010. ¿Puede haber consulta previa entre las escopetas y las palomas? PETROBPRESS Nº 22. www.opinion.com.bo www.cidob.org.bo www.larazon.com www.eldeber.com

Page 140: Cronica Ambiental 2007_2011

140

Mega paliza a la Madre Tierra Octubre 2010 Considerando la totalidad de los temas críticos priorizados a los cuales LIDEMA ha venido dando seguimiento, no ha habido mejoras o avances, en el sentido de una reducción del nivel de impacto y sus efectos socio-ambientales, como son las situaciones críticas de contaminación por fuentes mineras, doméstico-industriales o la reducción de las amenazas en el caso de los diversos megaproyectos en varias regiones del país. Es más, las problemáticas socio-ambientales por diversas causas, han proliferado o magnificado, y en el mejor de los casos permanecen invariables. Una de las causas para esta situación de empeoramiento, ha sido el permanente marginamiento de la gestión ambiental, la cual ha tenido magros avances en algunos aspectos, pero en general ha predominado un marcado decaimiento. Ambos elementos causa-efecto, tienen su raíz en el modelo de desarrollo vigente, caracterizado por su perfil extractivista y primario exportador (gas, minerales, energía y suelos-soya), que ha hecho un énfasis exacerbado en los sectores de hidrocarburos, minería y energía, los cuales se han tornado más preeminentes que antes. El avance acelerado y a ultranza del modelo extractivista y primario exportador, desafortunadamente ve un obstáculo en una gestión ambiental y de autoridades ambientales fuertes y consolidadas, por tanto la tendencia general parece haber sido a marginar y debilitar aún más a la gestión ambiental en el país. Como resultado de esta figura desarrollista, se crean escenarios cada vez más críticos y de mayor incertidumbre, tanto en lo social como en lo ambiental. El seguimiento detallado de los estudios de caso que realizó LIDEMA así lo demuestra. La minería, a pesar de la caída de los precios de metales como zinc, plata, plomo o estaño a fines del 2008, ha aprovechado la recuperación paulatina de la demanda y de los precios, y los ritmos de explotación y procesamiento no ha sufrido grandes variaciones. El oro ha alcanzado precios de record histórico, por tanto, las presiones de explotación se han intensificado como nunca antes generando enormes impactos ecológicos, incluso al interior de AP como es el caso del ANMI Apolobamba. También la explotación del cobre en Coro Coro ha generado profunda incertidumbre y malestar entre las comunidades de la región, que han visto avasallados sus recursos, en especial el agua. La voracidad del megaproyecto minero San Cristóbal debido al uso de enormes volúmenes de agua, genera actualmente un riesgo sin precedentes de vaciar los acuíferos fósiles, así como los acuíferos superficiales y humedales de la región Nor Lipez-Valdivieso al sur del Salar de Uyuni, la región ecológica más seca (semidesértica) del país, donde el agua vale más que el oro, y donde la megaminera no paga un dólar por ella. El megaproyecto minero metalúrgico Mutún ha estado paralizado por diversas situaciones y conflictos de manejo interno, a pesar de ello, las amenazas ya previstas en el 2008 como el uso de grandes volúmenes de agua, ferrovía, camino y la construcción de un canal a Puerto Busch, se han incrementado, incluido el

Page 141: Cronica Ambiental 2007_2011

141

establecimiento de un polo industrial donde el Brasil ha mostrado su interés de financiamiento. Muchos de estos megaproyectos anexos al Mutún, se dan al interior del Área Protegida PNANMI Otuquis. En general, en el tema hidrocarburífero, el 2009 se ha generado grandes amenazas proyectadas para los siguientes años, en función a la multiplicidad de operaciones previstas de exploración sísmica y de perforación de pozos exploratorios tanto en la zona tradicional como en las zonas no tradicionales. Debido al deficiente desempeño en el manejo de los instrumentos de consulta pública y de prevención y control ambiental por parte de YPFB-PETROANDINA (y del ministerio sectorial), se dieron en el caso de la exploración petrolera en la zona de Liquimuni, fuertes impactos socio-ambientales que afectaron tanto la estructura organizacional indígena como a los ecosistemas de alta fragilidad de la zona. La gran amenaza de la exploración petrolera se dirige ahora al corazón del Parque Nacional Madidi y la Reserva-TCO Pilón Lajas (bloques río Hondo y Tuichi). El afán de asegurar grandes inversiones hidrocarburíferas en el territorio nacional ha llevado al gobierno a un acercamiento muy cuestionable con la empresa REPSOL-YPF, la cual tiene un nutrido prontuario nacional e internacional de afectaciones socio-ambientales en el país y en el mundo, incluidas deudas ambientales con pueblos indígenas. Similares situaciones de “borrón y cuenta nueva” parece haberse dado en el caso de otras empresas (BG, Petrobras, Total). En el tema energético, el nivel de riesgo socio-ambiental de los megaproyectos El Bala (que afectaría el PN Madidi y la Reserva-TCO Pilón Lajas) y Cachuela Esperanza, se han incrementado, especialmente con el anunciado interés de inversión por parte de grandes transnacionales rusas. Una megarepresa como El Bala se constituirá en un megaemisor de Gases de Efecto Invernadero (GEI), en especial el Metano, uno de los peores, a la atmósfera y contribuirá enormemente al calentamiento global y, por supuesto, al cambio climático adverso. No sólo ha aumentado el nivel de riesgo por avance de los procesos El Bala y Cachuela Esperanza (estudios, licitaciones, negociaciones con inversores, etc.) sino que se han diversificado, tal es el caso de la Represa Rositas en Santa Cruz. En la misma línea de creciente amenaza avanza el megaproyecto Geotérmico de Laguna Colorada, amenazando por igual los ecosistemas-paisajes frágiles y la vida silvestre del Área Protegida Reserva de Fauna Andina Eduardo Avaroa, así como las iniciativas de turismo comunitario. Este proyecto, que tiene un alto costo de producción energética (Kw/hora) y supuestamente es “limpio”, estará ligado a la gran minería de San Cristóbal e incluso la planta de Litio de río Grande. En tanto que la megainiciativa de la IIRSA ha recibido un claro y repetido rechazo de pueblos indígenas y organizaciones sociales por su espíritu y la forma en que está siendo desarrollado, la ABC y el Ministerio de Obras públicas continúan impulsando los corredores bioceánicos con escasas o ninguna medidas de recaudo socio-ambiental. Los efectos más drásticos se vienen observando en el corredor

Page 142: Cronica Ambiental 2007_2011

142

Santa Cruz-Puerto Suárez, a pesar de contar con un Plan de protección ambiental que fue parcialmente aplicado. Parte de los paquetes viales, es la construcción de la carretera San Ignacio de Moxos-Villa Tunari, que cruza el Parque Nacional y TCO Isiboro Secure (TIPNIS), que cuenta con una Ley recientemente aprobada que avala el contrato para la construcción llave en mano por una empresa brasilera OAS, ésta además tiene pésimos antecedentes éticos y ambientales. El proyecto no tiene diseño, ni LA y bajo una perspectiva perversa, la autoridad de caminos –ABC- violando abiertamente las normas ambientales, declaró que se impulsó de esta forma el proceso para “forzar a los indígenas, SERNAP y organizaciones ambientalistas”, en el otorgamiento de permisos, aceptación de indemnizaciones, y reducir las críticas y la resistencia. Las corporaciones empresariales de la CAINCO-ANAPO y el IBCE han continuado con una intensa campaña en favor de los biocombustibles, ejerciendo presión y acercamiento al gobierno para la aprobación de un reglamento operativo de la Ley 3207 del 2005 (Ley del Biodiesel). Este acercamiento puede implicar el riesgo de una apertura del nuevo Estado a la producción de biodiesel y etanol, e incluso una eventual aceptación de la figura de los agronegocios del biodiesel y el etanol. La proliferación y agudización de las problemáticas ambientales ya sea por omisión o por promoción de proyectos con alto costo ambiental, ha dado lugar a una crítica generalizada al gobierno actual de manejar una dualidad de discursos y de crear una imagen internacional de impostura que no coincide con lo que se está viviendo en el país; vale decir, la promoción del respeto a la naturaleza en los foros internacionales, cuando la realidad es la de un modelo de desarrollo avasallante de la naturaleza y los derechos de las comunidades indígenas. Fuentes Belpaire, C.M. y Ribera,A.M.O. (Eds.). 2008. El Estado Ambiental de Bolivia. 2007-2008. LIDEMA. SOIPA Pub. La Paz, Bolivia. 643 p. Ribera, A.M.O. 2010 a. La Bahía de Cohana. Actualización 2009-2010. Serie de Estudios de Caso sobre Problemáticas Ambientales en Bolivia. LIDEMA. La Paz, Bolivia. 73 p. Ribera, A.M.O. 2010 b. El Sector Minero. Análisis general, Megaproyecto Mutún, Cuenca del Poopo, Cuenca Pilcomayo, Megaproyecto San Cristóbal. Actualización 2009-2010. Serie de Estudios de Caso sobre Problemáticas Ambientales en Bolivia. LIDEMA. La Paz, Bolivia. 317 p. Ribera, A.M.O. 2010 c. Sector Hidrocarburos: Análisis general, Zona Tradicional, Norte de La Paz. Actualización 2009-2010. Serie de Estudios de Caso sobre Problemáticas Ambientales en Bolivia. LIDEMA. La Paz, Bolivia. 220 p Ribera, A.M.O. 2010 d. Megarepresas y Energía: Río Madeira, Cachuela Esperanza, El Bala, Geotermia en Laguna Colorada. Actualización 2009-2010. Serie de Estudios de Caso sobre Problemáticas Ambientales en Bolivia. LIDEMA. La Paz, Bolivia. 190 p.

Page 143: Cronica Ambiental 2007_2011

143

Ribera, A.M.O. 2010 e. IIRSA, Soya y Biocombustibles Complejo Agroindustrial San Buenaventura. Actualización 2009-2010. Serie de Estudios de Caso sobre Problemáticas Ambientales en Bolivia. LIDEMA. La Paz, Bolivia. 190 p.

Page 144: Cronica Ambiental 2007_2011

144

Debilidad crónica en la aplicación normativa y de regulación

Abril 2011 Es importante enfatizar que la nueva CPE es bastante escueta y dispersa en cuanto a los sistemas de regulación, no existe un capítulo específico acerca de la regulación sectorial. Las políticas sectoriales (Artículo 334-338) hacen referencia a las organizaciones económicas campesinas, gremiales, turismo, cooperativas de servicios públicos, etc., bajo regulación del Estado, pero sin inferir instancias definidas. La figura genérica del “Estado”, como ente supremo regulador, es recurrente a lo largo del texto constitucional. El Tribunal Agroambiental no tiene función reguladora su rol es fundamentalmente de resolución de litigios, procesos contenciosos o afectaciones ambientales. La disolución del sistema autárquico de las superintendencias (salvo en el caso de la minería que sigue usando la misma denominación), dejó en cierto modo un vacío, suplido por las Agencias de Fiscalización y Control Social (ABT y ANH). La modificación más evidente desde el año 2009 es un retorno a la regulación a partir del nivel central (“El Estado” en el sentido, del Poder Ejecutivo), lo cual implica una gran incertidumbre considerando las limitadas capacidades que tienen las diversas oficinas gubernamentales, por ejemplo la Autoridad Ambiental Competente AAC el Viceministerio de Medio Ambiente Biodiversidad y Cambios Climáticos (VMABCC), para realizar acciones de regulación en todo el territorio nacional. En los períodos “neoliberales”, la regulación ambiental y especialmente de los sectores extractivos, por parte del Estado, fue siempre laxa, débil e inconsistente, subordinada de pleno a la preeminencia de los sectores extractivos como minería e hidrocarburos, además de que el control social, como instrumento, tenía poca cabida. Las diversas superintendencias sectoriales jugaron un rol contradictorio y llegaron a carecer de capacidades suficientes para realizar una regulación efectiva, como es el caso de la Superintendencia Forestal (SIF). En la actualidad, no observo diferencias relevantes respecto del pasado. El tema ambiental y las responsabilidades de regulación han sido profundamente debilitados, principalmente por las políticas de Estado orientadas a impulsar procesos desarrollistas, donde la tónica parece ser la flexibilización, precisamente de los recaudos y regulaciones ambientales. Como nunca antes se ha acrecentado la preeminencia y soberbia de los sectores extractivos, de energía y obras públicas, en paralelo a una Autoridad Ambiental Competente -AAC- (VMABCC) totalmente subordinada a los dictámenes de dichos sectores y, sin capacidad de vocería fundamentada y con escaso apoyo social visible. Es significativo que el sector de hidrocarburos propugne en el proyecto de su nueva Ley, elaborado sin ninguna participación social, que la realización de los estudios de impacto ambiental y aprobación de las LA estén a cargo del sector de hidrocarburos (en jerga popular: “el zorro cuidando las gallinas”), eliminando así el rol de la AAC.

Page 145: Cronica Ambiental 2007_2011

145

A esto se suma la inacción regulatoria en las regiones y departamentos, donde las autoridades encargadas de la regulación ambiental de las gobernaciones, adolecen de la misma o peor debilidad que la AAC del nivel central, además de una profunda falta de coordinación entre partes. En tanto que la Autoridad de Bosques y Tierras, al carecer del apoyo y las capacidades necesarias, sigue el mismo derrotero que su predecesora Superintendencia Forestal-SIF. Una esperanza debería ser el control social, con afianzamiento en la nueva CPE precisamente, esto si no primaran principios partidistas o de consigna política, que sesgan dicha posibilidad de control de las actividades sectoriales extractivas o que simplemente son acalladas por el poder político, que delinea el derrotero de las dinámicas de modelo primario exportador imperante. Los sectores o movimientos sociales que denuncian y reivindican aspectos socio-ambientales, son relegados y poco menos que proscritos bajo sindicación de afán político. Es el caso del pronunciamiento de las diversas organizaciones sociales del año 2009, en contra de la intromisión inconsulta o con consultas deficientes de proyectos mineros e hidrocarburíferos a los espacios tradicionales de los pueblos originarios indígenas campesinos. En resumen, en términos de regulación ambiental, no existen diferencias significativas, salvo el hecho paradójico de un debilitamiento más pronunciado de los mecanismos y capacidades. Es por demás evidente la debilidad institucional frente a la multiplicidad de problemáticas en los diversos sectores. En el caso de la minería, no son visibles acciones de regulación ambiental propiamente, restringiéndose el accionar a las dinámicas operativas del sector, similar situación se da en hidrocarburos otorgando permisos, comercialización, servicios, etc.). En el caso de la ABT, se reportan decomisos y acciones de control de explotaciones y comercialización ilegal de madera; por ejemplo el caso reciente en Guarayos, aunque son elementos puntuales, en relación a lo enorme de la problemática general de bosques en Bolivia esto tiene que ver con la falta de capacidades en términos de recursos humanos y logística, reconocidas y demandadas por los propios directivos de la entidad. No sólo hay diferencias en términos de regulación, sino de prevención de riesgos y amenazas, como ejemplo, en los años 80s y 90s, rondaban en el territorio no más de cinco o seis grandes riesgosos megaproyectos o megaprocesos como El Bala, la hidrovía del río Paraguay, Tierras Bajas del Este, etc. En la actualidad sumamos más de 17 grandes riesgosos megaproyectos y procesos de intensificación productiva y, esto con las mismas o peores capacidades de regulación ambiental. Se denota una absoluta debilidad respecto al accionar y preeminencia de los sectores extractivos, de energía y obras públicas. El MMAA parece haber heredado la debilidad crónica que mostraron los anteriores Ministerios de Desarrollo Sostenible, respecto de sus poderosos pares (Ministerio de Hidrocarburos, Minería, etc.), lo cual deja entrever que las líneas básicas de desarrollo, antes y ahora, están supeditadas al modelo extractivista primario, el

Page 146: Cronica Ambiental 2007_2011

146

crecimiento macroeconómico y el “inflado” del PIB. La regulación ambiental en otros niveles jurisdiccionales del Estado muestra la misma condición de debilidad crónica, como ser gobernaciones y municipios, donde las reparticiones responsables del tema ambiental, no existen o tiene una relegación o postración en términos de capacidades, logística y presupuestaria. De seguir en la misma línea de desarrollismo radical y dejando la nueva CPE como un mero discurso o letra muerta las perspectivas futuras en cuanto a la regulación ambiental no son nada esperanzadoras. El sector petrolero o hidrocarburífero lidera la figura de flexibilización ambiental, aspecto con el que los máximos poderes políticos parecen comulgar, los otros sectores extractivos, y en especial la minería comparten la misma lógica. Esto significa, que existen pocas probabilidades para que se promulguen leyes ambientales como la de Defensa de La Madre Tierra, la Ley de Áreas Protegidas, Ley de Biodiversidad, etc., al menos, no con la fortaleza y consistencia regulatorias, necesarias para equilibrar los escenarios de explotación de los recursos y de generación de impactos socio-ambientales en curso y previstos. Si la tendencia es flexibilizar los marcos normativos ambientales, ya sea para facilitar las acciones en curso; por ejemplo, nuevas explotaciones petroleras, incluso dentro de Áreas Protegidas, o para favorecer la afluencia de inversiones, realmente mal lo tenemos. Los escenarios futuros serán aún más contradictorios, de lo que ocurre ahora, entre el discurso (Vivir Bien, Madre Tierra, nueva CPE, etc.) y la realidad que se evidencia en las diversas regiones del país. La aritmética básica del proceso es simple: más megaproyectos, mayor intensificación de procesos productivos o exploratorios, es decir mayor extractivismo, e incluso mayor industrialización, pero con iguales o peores condiciones de prevención, regulación y control debido a la tendencia a la flexiblización. El resultado a futuro es realmente claro de predecir. Es vital remitirnos a la raíz de la problemática ambiental y las consecuentes debilidades de su regulación, esto es, el radicalismo de la visión desarrollista y el énfasis exacerbado en el modelo primario exportador, que históricamente ha predominado en el país y del cual no poder salir. La regulación ambiental responsable y eficiente, debe ser parte de una política de Estado y gubernamental, más aún cuando se critica el neoliberalismo y se asume un retorno a los enfoques keynesianos, donde el Estado no pierde su capacidad de control y regulación. Si no hay dicha voluntad, que además estaría amparada por la nueva CPE. Es difícil pensar en una construcción realista de un marco de regulación ambiental eficiente y efectivo, puesto que de otro modo, hay elementos en contra dirección o contra ruta. Los demás aspectos, como fortalecimiento institucional, mejores normas, mayores capacidades humanas, mejor capacidad logística, mejores presupuestos, etc., vendrán básicamente por añadidura; es decir, serán una consecuencia y resultado, de un cambio de enfoque y de modelo de desarrollo. Lo anterior, incluye el control social, que debería ser parte de un marco regulatorio del Estado Plurinacional. Si a los movimientos y organizaciones sociales se los utiliza únicamente como trampolín electoral o simple sustento de un programa partidario,

Page 147: Cronica Ambiental 2007_2011

147

o en el peor de los casos, se margina a determinados segmentos como por ejemplo, CIDOB, AOPG, CPILAP, CIRABO y CONAMAQ que denuncian y reclaman, entonces tampoco se puede pensar en una construcción de la regulación con apoyo sustancial de las bases sociales. Fuentes Gruenberger, J., Zambrana,G. 2010. Política ambiental 39-53 p. En LIDEMA: Informe del Estado Ambiental de Bolivia 2009-2010. DANIDA/GTZ. Gruenberger, J. 2008. Política Ambiental. 564-583 p. En Belpaire, C.M., Ribera,A,M.O. (Eds). Informe del Estado Ambiental de Bolivia. 2007-2008. LIDEMA. 680 p. Peláez, C. 2009. Análisis de la legislación relativa al tipo de impactos que sufren los afectados por la minería y elaboración de propuestas para llenar los vacíos. Comisión minero ambiental LIDEMA. 85 p

Page 148: Cronica Ambiental 2007_2011

148

Incertidumbres y riesgos en el uso del suelo Mayo 2011 Situación En Bolivia existen zonas severamente impactadas por la degradación del suelo o amenazadas por el avance inminente de las fronteras agropecuarias, es importante considerar los tipos de ocupaciones que se produjeron, por ejemplo, es elemental mencionar que históricamente se han dado casi de forma simultánea, tanto ocupaciones de tierras dirigidas o “planificadas”, como las no planificadas o espontáneas. A la par de las ocupaciones de tierras “planificadas”, se produjeron numerosas ocupaciones espontáneas o no dirigidas, relacionadas con la colonización en los últimos 40 años en diversas regiones de las Tierras Bajas del país como Alto Beni, Chapare, Yucumo y Yapacaní, como producto de determinadas políticas agrarias o inducidas por eventos sociales o naturales (sequías). En general, la colonización “planificada” o dirigida, hacia zonas de elevada fragilidad ecológica, en especial de los suelos poco fértiles y poco aptos para agropecuaria intensiva, como las zonas tropicales lluviosas del Chapare o el Norte de La Paz, se la debería considerar como “mal planificadas”, pues los resultados después de unos años son manifiestos, en términos de degradación ambiental generalizada y escasa productividad. Mal planificadas, significa no considerar las limitaciones de los suelos y los ecosistemas en general, la escasa aptitud o vocación agropecuaria, la falta de asistencia y orientación en cuanto a los sistemas productivos a implementarse, la zonificación predial, los sistemas de seguimiento y regulación, etc. También en la misma condición de “mal planificadas”, están muchas tierras que fueron destinadas por décadas a una agricultura intensificada como ser monocultivos comerciales de algodón, caña, y posteriormente soya mayormente empresarial, distribuida en el norte integrado y las Tierras Bajas del Este, en Santa Cruz. Los daños ambientales han sido severos debido a la excesiva intensificación de uso, incluida la mecanización, una modalidad de uso del suelo que ha sido comparado a la “explotación minera”. A esta agresividad para con los ecosistemas, se suma la irregularidad de muchos procesos de obtención de estas tierras, en períodos políticos oscuros al amparo de las dictaduras o de las prebendas políticas posteriormente. En los últimos años, se ha vuelto a replicar la ocupación de tierras mal planificada, con fines mayormente políticos, cuando el actual gobierno trasladó grandes contingentes de colonizadores eufemísticamente denominados “comunidades interculturales” a tierras amazónicas de Pando con escasa asistencia o ninguna vocación agropecuaria, como en décadas pasadas.

Page 149: Cronica Ambiental 2007_2011

149

En resumen, la diferencia entre tierras ocupadas de forma planificada y no planificada parecería tener un cariz de falacia, en ambos casos los costos ambientales tienden a ser muy altos. Existe en el país, un creciente número de ecoregiones, ecosistemas y comunidades naturales en estado crítico, debido principalmente a las presiones del avance de las fronteras agropecuarias, quemas extendidas, contaminación a gran escala o megaproyectos. Las mayores afectaciones a los ecosistemas provienen, en la actualidad, de los procesos intensificados de cambio de uso del suelo; es decir, de los procesos de expansión de fronteras agropecuarias, que se han incrementado de forma muy acelerada en los últimos treinta años. Entre la ecoregiones de mayor riesgo en el país, están: la faja de bosques pedemontanos-preandinos entre Alto Madidi y el codo de los Andes en el Amboró (que incluye la zona central del TIPNIS); extensas zonas de los Yungas de La Paz, los bosques secos de valles mesotérmicos de Cochabamba, Santa Cruz, Chuquisaca, Potosí y Tarija, de los cuales sólo quedan relictos; el pantanal de Otuquis; los bañados del Izozog y la Laguna Concepción; los Yungas tucumano-boliviano de Chuquisaca y Tarija; las bahías del sector sur del Lago Menor (Cohana y aledañas) afectadas severamente por la contaminación; y grandes superficies de las Tierras Altas (punas o altiplanos) fuertemente impactadas por la desertificación. En términos de emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEI), la intensificación del cambio de uso del suelo o desbosques significa llevar a Bolivia a una cifra exigua de 0,02% de emisiones industriales a nivel mundial a 0,3% de emisiones por concepto de cambio de uso del suelo, que si bien sigue siendo una cifra muy reducida en el contexto mundial, es indicativa de la gravedad del tema en el país. Las ecoregiones y ecosistemas fuertemente modificadas por efectos de fragmentación, degradación de vegetación, suelos y problemas críticos de calidad ambiental, suman aproximadamente unas 34 millones de hectáreas; es decir, un tercio del país las que se distribuyen en Tierras Altas, Valles y Tierras Bajas. De estas 34 millones de hectáreas, se calcula que al 2007, había unas 10 millones de hectáreas que corresponden a regiones desboscadas, principalmente en Tierras Bajas. La superficie deforestada a fines del 2011 podría superar los 11 millones de hectáreas. Esas 10 o más millones de hectáreas desmontadas, se refieren a una distribución en las regiones de Yungas, zonas subandinas y Tierras Bajas. Son tierras bajo cultivos activos; es decir, de reciente apertura en la actual frontera agropecuaria; cultivos perennes; sistemas agroforestales; tierras de descanso que incluyen barbechos y pasturas utilizadas como campos pecuarios en fincas o tierras comunales; campos de pastoreo; tierras abandonadas por la agricultura y convertidas en campos de pastoreo de baja productividad (regiones bajas, incluidas las zonas de colonización); tierras anteriormente productivas pero que están inmovilizadas por situaciones de deuda; superficies de tierras eriales y

Page 150: Cronica Ambiental 2007_2011

150

erosionadas. Sólo en Santa Cruz, existen 1,5 millones de hectáreas afectadas por erosión eólica alta a muy alta. La Secretaria de Desarrollo Sostenible de la Gobernación de Santa Cruz, en su informe acerca del estado de los recursos naturales del departamento, del año 2009, determinaba que sólo un 12% de la vegetación del territorio departamental se encuentra muy poco degradada o casi intacta, un 7% ha sido transformada en áreas para cultivos agrícolas y pasturas y el 81% se encuentra con niveles de degradación desde bajo a muy degradado. La superficie desboscada en este departamento a fines del siglo veinte ya era superior a 2,5 millones de hectáreas. Posiblemente, el departamento de Santa Cruz sea al momento uno de los más críticos en Tierras Bajas, por el intenso avance de las fronteras agropecuarias a escala industrial. La superficie total de ecoregiones y ecosistemas en óptimo o muy buen estado de conservación en el país, alcanzaría a algo más de 35 millones de hectáreas, estando la mayor parte de estas zonas al interior de las Áreas Protegidas aproximadamente en un 75%. Una superficie de alrededor de 40 millones de hectáreas de tierras en diversas regiones, presenta un estado ambiental intermedio o regular; corresponden a ecosistemas en diversos grados de modificación, básicamente agrosistemas o mosaicos de paisajes rurales agrarios y remanentes de vegetación natural o poco perturbada, muchos de los cuales pueden ser definidos como paisajes culturales armónicos con una data de ancestralidad importante. Estos ambientes de condición ambiental intermedia presentan, sin embargo, una tendencia general al incremento de los procesos modificatorios y el avance de la degradación, por las diversas presiones antrópicas y aquellas relacionadas con el cambio climático, por tanto, es necesario bajar su calidad ambiental y su estado de conservación. Es menester recordar que Bolivia es un país con limitada vocación agrícola por las limitaciones edafológicas y ecológicas en sus diversas regiones, siendo que es un país con mayor aptitud forestal y de provisión de servicios ambientales. Sólo una menor proporción de suelos corresponden a la clase 2, con limitaciones moderadas de pendientes y drenaje, en tanto que suelos de las clases 1, que son aptos para cultivos agrícolas y pasturas, sin limitaciones y que se consideran los mejores suelos con pendientes muy suaves y óptimas condiciones de fertilidad, texturas, tienen una reducida cobertura; por ejemplo, en el norte y este de la ciudad de Santa Cruz y en algunas regiones de valles en Cochabamba. Los suelos de clase 1 y 2 hacen menos del 30% del país, de lo cual se deriva que Bolivia no es un país de elevada vocación agrícola y que tiene mayoritariamente un

Page 151: Cronica Ambiental 2007_2011

151

elevado potencial forestal, silvicultural, de conservación, ecoturismo o prestación de servicios ambientales. Una importante proporción de los suelos del país en las regiones de montaña, implican zonas con limitaciones severas por una alta susceptibilidad a la erosión por las pendientes mayores (clase 3); zonas con limitaciones muy severas para cultivos anuales, siendo recomendado para cultivos permanentes (clase 4); ecosistemas muy frágiles, caracterizados por pendientes por encima del 35% y elevadísimos riesgos de erosión, que se adecuan más bien para fines de silvicultura, protección de cuencas y protección estricta. En Tierras Bajas, predominan suelos de la clase 5, con fuertes limitaciones por drenaje impedido e inundaciones frecuentes o prolongadas, que tienen también extensos espacios de la clase 8, considerados inútiles para fines de explotación agropecuaria, por la extrema severidad de sus limitaciones de drenaje (zonas pantanosas). Otras regiones del país tienen suelos de la clase 8, bajo las características de intenso riesgo de erosión (badlands con profusión de cárcavas, topografía abrupta de paredes verticales o casi verticales), suelos rocosos, arenosos, etc. El uso del suelo en su mayor parte se correlaciona con la eliminación de bosques para habilitar tierras agrícolas y ganaderas, proceso conocido como cambio de uso del suelo. En la década de los años 60, la superficie boscosa del país superaba las sesenta millones de hectáreas, actualmente se estima en 45 y 50 millones de hectáreas, aproximadamente un 47% del territorio. En tanto, la frontera agropecuaria no ha dejado de crecer de forma casi exponencial; el año 1995, la superficie deforestada en el país ascendía a más de tres millones de hectáreas, con tasa anual de desbosque entre 80.000 y 168.000 hectáreas. Entre 1993 y 2000 la tasa de deforestación fue estimada en 270.000 hectáreas/año, sin embargo, la tasa anual de deforestación en los últimos años, pudo haber sido mucho mayor, es decir, a 300.000 hectáreas/año, puesto que recién se cuentan con tecnologías de sensores remotos capaces de discriminar desbosques menores a cinco hectáreas. Según Villegas y Martinez (2008) la cifra de desmontes en los últimos años podría subir a 500.000 has/año y correspondería mayormente a las actividades agroindustriales, a quienes en estadísticas gruesas, se les puede atribuir entre el 65% y 75% de la deforestación. La deforestación en diversos departamentos y regiones ha llegado a impactar ecosistemas de alta fragilidad en regiones húmedas de montaña poniendo en riesgo a cabeceras de cuenca. Por ejemplo, en varias zonas de los Yungas de La Paz, se están afectando las transiciones a los bosques nublados por encima de los 2.000 msnm. En tanto que extensas superficies del bosque de Yungas tucumano-boliviano del sur del país, siguen siendo fuertemente degradadas cada año. Un ejemplo de intensificación de la deforestación, se ha dado en la zona pedemontana al sur de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, tanto al oeste de la zona de El Torno en sector Espejos, como en el sector pedemontano este. Ambas zonas bajo proceso de

Page 152: Cronica Ambiental 2007_2011

152

desbosque están rodeando la cuenca del río Piraí, el cual genera riesgos de desbordes que pueden afectar diversas zonas de dicha ciudad en permanente crecimiento. En estas situaciones, está en juego la provisión de servicios ambientales de regulación hidrológica ante el riesgo de desastres naturales, factor especialmente crítico en años de eventos pluviales extremos y bajo la sombra del cambio climático. Según Campero (2008), entre 1992 y 2006, la superficie cultivada en Bolivia se incrementó en un 93%, pasando de 1,2 a 2,4 millones de hectáreas. De acuerdo a la página www.biodiversityreporting.org, la superficie cultivada o superficie agrícola en el país, el año 2010, llegó a 2,7 millones de hectáreas. Según Pacheco (2008), aproximadamente una mitad de superficies habilitadas corresponde a medianos y grandes productores, una tercera parte del total es responsabilidad de pequeños productores y colonos y el resto de otros actores rurales. Un enorme porcentaje de pérdida de cobertura forestal en el país, se debe a la agricultura a escala industrial de la soya, una modalidad de sistema productivo esencialmente expoliativo. La producción de la soya no superaba 60 mil hectáreas de cultivo a mediados de los años 80; el año 2010 de acuerdo a datos de las corporaciones agropecuarias del oriente, alcanzó el millón de hectáreas, poniendo bajo riesgo a regiones como Guarayos, la Chiquitanía e incluso el Chaco. El 75% de la superficie cultivada en Bolivia, corresponde a cultivos industriales como la soya o el girasol y maíz, aunque las superficies de arroz también fueron importantes. Sólo en la llanura beniana, el año 2007 se incorporaron 30.000 hectáreas de este cultivo. En Tierras Altas, el cultivo de productos de exportación como la quinua y haba implicaron una fuerte expansión de la frontera agrícola, sólo la quinua el año 2008 llegó a las 60.000 hectáreas. El cultivo a escala industrial de la soya es el mayor contribuyente al desbosque (60%) a partir de los años 90, es decir, una deforestación contemporánea, que coincide con el inicio del boom de la soya. superando los desmontes de la colonización y otros pequeños productores. Según Prudencio Börth (2010) los datos de la CAINCO del año 2008, ya mencionaban 1.003.690 hectáreas de soya en Bolivia. Considerando las superficies cultivadas, en un año agrícola, es decir, de las 2,7 millones de hectáreas de tierras cultivadas en el país, algo más un millón de hectáreas son de soya. Esta cifra de más de un millón de hectáreas soyeras en el país, se refiere a la frontera actual, la cual sólo para el caso de la soya, avanza en un promedio de 60.000 hectáreas de desmonte cada año, considerando las campañas de verano e invierno. Desde los años 90, la continua expansión de cultivos de soya, período que fue exponencial, fue dejando miles de hectáreas en desuso y que pasaron a formar parte de las tierras eriales del norte y este de Santa Cruz o en el mejor de los

Page 153: Cronica Ambiental 2007_2011

153

casos potreros ganaderos. Este acumulado de tierras poco productivas y muchas veces abandonadas, suman cientos de miles de hectáreas. Muchas de estas tierras fueron dejadas en calidad de "descanso" a medida que la frontera soyera avanzaba. De esta forma quedaron Abapó y Paylón como tierras marginales de la soya y el “boom” migró a San Julián; posteriormente, el "boom” se traslada a San Pedro y el norte de Santa Cruz, siempre dejando atrás miles de hectáreas de tierras desboscadas de uso marginal. Adicionalmente, sólo las campañas de la soya, utilizan más de 8.000 toneladas de plaguicidas y herbicidas; en general, el 70% de los plaguicidas que ingresan al país son usados en Santa Cruz. En los últimos cincos años, la proliferación de las variedades de soya transgénica en Santa Cruz, ha desembocado en la utilización masiva de herbicidas como el glifosato. De acuerdo a Urioste (2010), en el norte y este de Santa Cruz, no existen tierras disponibles del tipo I, aptas para cultivos intensivos y con pocas limitaciones fisico-químicas. De cualquier forma, la superficie de soya agroindustrial puede ser superada ampliamente en los próximos años, considerando las exacerbadas proyecciones hacia la producción de biocombustibles por las grandes corporaciones del oriente, lo cual significaría aumentar la presión agrícola en suelos menos aptos y más frágiles. Los procesos de colonización espontánea o dirigida, también han afectado desde hace varias décadas importantes superficies de ecosistemas boscosos con escasa vocación agrícola han sido severamente deteriorados, tal es el caso de los bosques montañosos y subandinos de Yungas en la regiones del Chapare, Alto Beni, Caranavi y la Asunta. Las zonas afectadas por la colonización en diversas zonas del país, suman más de dos millones de hectáreas. En cuanto a la expansión de los cultivos de coca, que ha ascendido hasta 40.000 hectáreas el año 2010, ocasionando severas perturbaciones a los ecosistemas, situación que tiende a agravarse cada año, especialmente en los Yungas de La Paz y el Chapare, con una tendencia a expandirse a otras regiones como Yucumo y otros espacios del sudoeste del Beni. Otro factor de amenaza por los riesgos futuros de expansión de fronteras agrícolas, se concentra en el norte de La Paz, en base al Complejo Agroindustrial de San Buenaventura, un proyecto de alto riesgo, en una de las regiones más frágiles y de mayor riqueza biológica del país. Un estudio de suelos del año 2009, concluyó que la región del norte de La Paz es marginalmente apta para el cultivo de caña a gran escala, por las fuertes limitaciones edafológicas debido a la pobreza y acidez de los suelos. Esto puede inducir en los próximos años, a severos procesos de deforestación para habilitación de nuevas tierras. También la ganadería de reemplazo ha ocasionado importantes pérdidas de ecosistemas en el norte amazónico del país, norte de Santa Cruz y con fuerte incidencia en la Chiquitanía. Es importante mencionar que este tipo de sistema expoliativo tiene mucha preponderancia en el Brasil y, tanto en Pando como en Santa Cruz existe una notoria tendencia a la emulación del modelo. En el año 2002,

Page 154: Cronica Ambiental 2007_2011

154

la ganadería intensiva, en función al cambio de uso de suelo, ocupaba más de un millón de hectáreas, en tanto que los niveles de deforestación para expansión ganadera se acercaban a las 42.000 hectáreas por año. Se estima que estas cifras pudieron haberse incrementado al 2010, incluso en más de un 20%. Entre los factores que inducen la expansión de las fronteras agropecuarias por agroindustria y ganadería de reemplazo, y la pérdida neta de superficies de bosques, están los corredores bioceánicos, promovidos por la iniciativa continental de la IIRSA, que avanzan con muy pocas o ninguna medida de regulación y recaudo socio-ambiental. Efectos drásticos en los ecosistemas y recursos forestales, se vienen observando en el corredor Santa Cruz-Puerto Suárez, a pesar de haber contado con un Plan de Protección Ambiental que fue parcialmente aplicado por la falta de seriedad y rigurosidad de los operadores y financiadores (Arkonada y Laats, 2009). No sólo los bosques enfrentan severos procesos degradativos por usos intensivos, como se ha mencionado, algunas zonas de sabanas naturales en el Beni al sur de Trinidad están siendo profundamente modificadas por el cultivo a escala industrial del arroz, afectando el delicado equilibrio ecológico de los ecosistemas. De cualquier forma, las sabanas del Beni, Santa Cruz o del norte de La Paz, son fuertemente impactadas cada año en la época seca por fuegos extendidos o focos de calor. Estos procesos de expansión de una agricultura-agropecuaria intensivista y esencialmente expoliativa, han ocasionado impactos a tierras tradicionales indígenas, por ejemplo, espacios de los grupos étnicos Chimane, Yuracaré, Tacana y Leco, en el norte de La Paz y sudoeste del Beni; Moxeño y Yuracaré en el TIPNIS; Gurarayo y Chiquitano Ayoreo en todo el arco Guarayo-Chiquitanía; Guaraníes y Weenahyek en el Chaco. En varios casos las ocupaciones planificadas o no planificadas de las tierras han ocasionado conflictos incluso violentos entre indígenas y colonos o terratenientes. Grandes superficies de tierras en Bolivia están afectadas por procesos erosivos y la desertificación, especialmente en Tierras Altas y Valles secos. La profunda degradación de los ecosistemas en estas tierras del país, obedece en gran parte a un uso intensivo del suelo que data de hace milenios. En los últimos diez años, la intensificación del cultivo de la quinua debido al aumento del precio del grano, en toda la región inter y peri salar de Oruro y Potosí, ha ocasionado una ampliación a gran escala de aperturas de terrenos en laderas y coluvios para habilitar cultivos, fenómeno conocido como “destolamiento” (eliminación de arbustos de Thola: Parasthrephia, Baccharis) que en gran parte es mecanizado.

Page 155: Cronica Ambiental 2007_2011

155

El sobrepastoreo ha sido una constante en Tierras Altas desde hace más de cinco décadas, es especialmente a partir de la “ovinización” de las punas, ocasionando progresivos cambios en la vegetación y condición de los suelos. El deterioro de los ecosistemas de punas y valles principalmente, tiene efectos negativos en la productividad, ocasionando un notable descenso de los rendimientos de 10 cultivos campesinos más representativos. En los últimos años, en muchas regiones de Tierras Altas se ha producido un constante incremento del número de hatos ganaderos, especialmente ovinos, aunque también de bovinos y camélidos, lo cual ha incidido en la permanencia de la presión de sobrepastoreo. De igual forma, en muchas zonas del Altiplano de Oruro, La Paz y Potosí, se mantiene la extracción de leña (tholas), tanto a nivel doméstico, como de comercial local. Las prolongadas y recurrentes sequías, por retraso del ingreso de lluvias y prolongación de las épocas secas, han incrementado los procesos de erosión eólica y pérdida de suelos, particularmente en las regiones de puna. Al mismo tiempo, en estas ecoregiones normalmente áridas, se han incrementado los procesos de salinización de los suelos. En resumen, las transformaciones del paisaje en algunas regiones de Bolivia tienen una data de milenios, estas modificaciones fueron sin duda más drásticas en Tierras Altas en las cuales se desarrollaron numerosas culturas que ejercieron presiones agrícolas y ganaderas durante siglos. En Tierras Bajas, las modificaciones fueron menores o al menos son menos evidentes, sin embargo, quedan numerosas evidencias del desarrollo de grandes culturas hidráulicas en las llanuras del Beni (Llanos de Moxos). La transformación de los paisajes en los Andes fue casi poco evidente a lo largo de siglos, principalmente por la dominancia total de una vegetación herbácea y arbustiva baja, con cobertura dispersa. A pesar de este fenómeno de “inconspicuedad” del cambio, los ecosistemas originales en importantes superficies fueron reemplazados por zonas de cultivos. Los procesos de sobrepastoreo, que son más recientes debido al ingreso masivo de ovinos, ocasionaron un profundo deterioro de la vegetación y consecuentes procesos erosivos intensos. Esto habría dado lugar en las punas a paisajes profundamente degradados. Un elemento adicional que incide en el avance de desbosques y la habilitación desordenada de tierras, es el saneamiento, especialmente en la fase informativa o de anuncio, etapa en la cual se “habilitan artificialmente” tierras, con el fin de consolidar la ocupación y justificar la función económica y social.

Page 156: Cronica Ambiental 2007_2011

156

Cuantificación económica Sí se podría, aunque es un ejercicio un tanto dificultoso y con riesgo de subjetivizaciones e incertidumbres. Uno de los obstáculos es la falta de información validada y actualizada y, en especial de líneas base de las zonas afectadas. Por ejemplo, se desconoce a cabalidad el valor de los bosques y el potencial forestal maderable y no maderable, fauna, servicios ambientales, etc., de los bosques del norte-este de Santa Cruz (transición Amazonía-Chaco-Chiquitanía), que prácticamente desaparecieron en los últimos 25 años por el avance de la soya y otros monocultivos comerciales. Este valor económico de los bosques y tierras forestales que se perdieron deberían ser contrastados con valores de la producción agropecuaria, algo más factible para las corporaciones soyeras y de oleaginosas del oriente, pero prácticamente imposible para muchas zonas de colonización como de los Yungas o el Chapare. La tendencia ha sido siempre hacer referencia a los ingresos brutos por exportación de minerales, hidrocarburos, soya, madera, etc. lo cual evidentemente infla el PIB. En esta lógica macroeconómica, no se realizan las deducciones por depreciación de tierras, suelos, recursos forestales y menos por servicios ecosistémicos que se pierden; es decir, las macrocuentas enmascaran las pérdidas ecológicas, lo cual tiene raíz en la insolvencia y pocas ganas del Estado para manejar sistema de cuentas patrimoniales “verdes” o del patrimonio natural. De esta forma, la información que se emite y socializa, es cuánto el país supuestamente “ha ganado” macroeconómicamente en referencia al PIB, pero nunca cuánto ha perdido, pues no existe o no se realiza, el cálculo de deducción de pérdidas. Por otra parte, es interesante el juego impositivo, pues implica un concepto de ganancia o pérdida económica, por ejemplo, de acuerdo con la Fundación TIERRA, al sector soyero no se le cobra impuestos, los productores de soya, ganaderos y los grandes propietarios de tierras no pagan impuestos por la tierra y el impuesto que debieran pagar por la exportación del valor de la soya es mínima. Además, el diesel que usan es subvencionado por el Estado. Esto es replicable para otros sectores en la producción agropecuaria en el país. Por tanto, la figura de “aporte” neto al PIB, que tanto invoca el sector soyero, queda en un beneficio mayoritario para los pocos grandes propietarios y consorcios que explotan inmensas tierras en el oriente y, que además en un 70% son brasileros, argentinos, menonitas, etc. Es lo mismo o peor de lo que pasa en la minería, el ministerio del ramo difunde como una gran cosa los valores de exportación del año 2010 con casi 2.500 millones de dólares, pero que en términos impositivos el país sólo recibe 300 millones de dólares en total, esto es un mísero 12,47%, el resto de la riqueza se va del país y es una pérdida económica neta. En el caso de la soya, la figura es similar o peor.

Page 157: Cronica Ambiental 2007_2011

157

Las consecuencias Las consecuencias de las ocupaciones mal o no planificadas e incluso de las “mejor” planificadas, pero escasamente reguladas, que en general, pueden implicar un mal uso del suelo, ya sea por inadecuadas prácticas, ubicación en zonas de baja aptitud o alto riesgo ecológico; por ejemplo, zonas de fuertes pendientes, intensificación y sobre-explotación, significan a mediano plazo efectos degradativos, muchas veces irreversibles, además, pérdidas de oportunidades, de recursos estratégicos de la biodiversidad, de las posibilidades de diversificación económica y productiva, es decir, se reducen las opciones para el desarrollo de modalidades competitivas de turismo. En algunos casos implica la afectación a la seguridad y soberanía alimentaria, especialmente en el caso del avance de la agroindustria soyera y el enfoque de los agro-biocombustibles, que desplaza cultivos básicos y obliga a dinámicas onerosas de importación. La ocupación de suelos inapropiados, también tiene efectos en el incremento del nivel de riesgo de inducción de desastres naturales; por ejemplo, los desbosques en zonas de protección de cuencas, como la mencionada en torno al río Piraí al sur de la ciudad de Santa Cruz, o en el pie de monte del Chapare. Esto tiene relación, además, con la agudización de los efectos del cambio climático, manifestado en eventos extremos. En el largo plazo, también se prevén efectos diversos antes mencionados, pero con el aditamento de que significa un costo transgeneracional; es decir, dejamos a las generaciones futuras un país con menos bosques, con más tierras degradadas, con mayor riesgo de desastres naturales amplificados y con menos oportunidades en términos de recursos estratégicos de la biodiversidad. Nosotros nos quejamos de la erosión del Altiplano, del desbosques de Apolo y de los pasivos mineros, nuestros nietos se quejarán del desierto chiquitano, de la desecación del pantanal boliviano, de la desertificación extrema de Nor Lipez, gracias a la mega minera San Cristóbal, etc. La proliferación y agudización de las problemáticas ambientales, ya sea por omisión en la regulación o por promoción de proyectos y procesos con alto costo ambiental, ha dado lugar a una crítica generalizada al accionar gubernamental, en sentido de manejar una dualidad de discursos y de crear una imagen internacional que no coincide con lo que se está viviendo en el país, vale decir, la promoción del respeto a la naturaleza (Madre Tierra) en los foros internacionales, y la realidad de un modelo de desarrollo avasallante del ambiente, la naturaleza y los derechos de las comunidades indígenas. Es crucial comprender que a medida que disminuye la calidad del estado ambiental del territorio, más difícil será el poder Vivir Bien. Rol de las instituciones Igual que hace unas décadas, el Estado y el actual gobierno no hace absolutamente nada por el ordenamiento y regulación cuidadosa en términos de ocupación y uso del

Page 158: Cronica Ambiental 2007_2011

158

suelo, al contrario, impulsa políticas desarrollistas y de expansión de la frontera agropecuaria, sin considerar los riesgos socio-ambientales implícitos. En términos generales, el tema de gestión de uso del suelo muestra una notable y progresiva desmejora desde hace unos 20 años aproximadamente. Una de las causas para esta situación de empeoramiento, ha sido el permanente marginamiento y debilitamiento de la gestión ambiental, la cual ha tenido magros avances en algunos aspectos, esto considerando los diversos niveles jurisdiccionales del Estado. De esta forma, la situación de dejadez en cuanto a temas ambientales y socio-culturales, es transmitida en cadena desde los niveles nacional y departamental, hasta los ámbitos municipales y locales. Ambos elementos causa-efecto, es decir, debilidad crónica de la gestión ambiental y la acumulación de severos problemas socio-ambientales tienen una raíz en el modelo de desarrollo vigente, caracterizado por su perfil extractivista y primario exportador como es gas, minerales, energía y suelos-soya. El avance acelerado y a ultranza del modelo extractivista y primario exportador, desafortunadamente, incide para que se siga manteniendo una gestión ambiental precaria, con autoridades ambientales, débiles y con escasa capacidad de rebatir las lógicas economicistas o desarrollar acciones sistemáticas y sostenidas de fiscalización y control. Hay temas socio-ambientales especialmente marginados de la atención pública, como ser la pérdida de bosques, la degradación de tierras, o los riesgos acerca de la vida silvestre y las Áreas Protegidas. Un elemento fundamental en los procesos de ocupación desordenada planificada o no de tierras o en procesos de intensificación, que a la larga se reflejan en obligados subsecuentes avances de frontera agropecuaria, es la lógica ruralista intensivista, con fuertes resabios del enfoque de la “revolución verde”, paquetes tecnológicos, agroquímicos, monocultivos de nuevas variedades, mecanización, etc., que obvia o menosprecia abiertamente los aspectos de recaudo ambiental y que está fuertemente anidada en las oficinas del Estado relacionadas con el desarrollo rural y agropecuario. La debilidad de la gestión ambiental no sólo se ha expresado en deficiencias de fiscalización y control. La investigación científica en general, ha tenido desde hace décadas escaso apoyo y muy magro desarrollo en el país, ello ha repercutido en la generación de información y nuevos conocimientos en temas socio-ambientales. También existen notables deficiencias en cuanto a las acciones de monitoreo, tanto desde el Estado, como desde otras instancias, en tanto que no se conocen acciones orientadas al modelaje y simulación de las problemáticas ambientales. Estas debilidades de la gestión ambiental, dan lugar a una mayor vulnerabilidad e incertidumbre en relación a la toma de decisiones. En términos generales, una gran parte de la sociedad boliviana y en especial los grandes conglomerados que viven en ciudades grandes o intermedias, conocen poco

Page 159: Cronica Ambiental 2007_2011

159

acerca de la realidad de las problemáticas ambientales del país, o sólo de manera superficial, predominando una marcada pasividad e indiferencia al respecto. Dentro de las situaciones que contribuyen a que las problemáticas ambientales no sean debidamente conocidas y comprendidas por la sociedad, está el rol de la prensa en sus diversas expresiones, la cual, salvo contadas y nobles excepciones, confiere una atención muy secundaria o marginal a los temas ambientales, jerarquizando de manera exagerada los temas políticos y económicos o incluso situaciones banales. Las organizaciones sociales y ocupación de tierras Desde luego que el rol de las organizaciones sociales ha sido tradicionalmente, el de promover, apoyar y facilitar las demandas y acciones de los sectores o facciones a los cuales representan. Si bien los interlocutores de la demanda con los niveles de decisión, pueden ser directamente las federaciones, subcentrales e incluso sindicatos, las confederaciones u otros niveles superiores de representatividad, brindan el apoyo y reivindican las demandas de las bases. En la actual coyuntura política, muchas de estas organizaciones; por ejemplo, colonizadores o “interculturales” han aumentado su nivel de influencia en las esferas gubernamentales y las líneas de decisión, lo cual genera mayor incertidumbre y riesgo en cuanto a la ocupación de nuevas tierras en regiones de poca aptitud agropecuaria en diversos confines del país, incluso dentro de Áreas Protegidas o en sus zonas de influencia inmediata. En el caso de los “ocupantes de tierras del sector agroindustrial”, sea planificado o mal planificado, el rol de representación social está a cargo de las grandes corporaciones y cámaras del oriente, las cuales detentan tradicionalmente un fuerte poder económico, social y político en el nivel regional. El rol es similar al del caso de los colonos o las federaciones de campesinos que asumen la representatividad de las demandas y proyecciones del sector, difunden información referidas a las bondades del modelo del “agro busssiness”, del aporte al PIB, de los biocombustibles, etc., siempre procurando mantener o aumentar el nivel de prerrogativas que detentaron. Fuentes Cronkleton, P., Pacheco, P., Ibarguen,R., Albornoz,M. 2009. Reformas en la Tenencia

forestal en Bolivia. La gestión comunal en las tierras bajas. Estudios de caso: TCO Guarayos, Agroextractivismo en Pando, Colonización en el Norte de La Paz. CIFOR, CEDLA, R+R /IDRC. La Paz, Bolivia. 110 p.

Daza, R.VB. 2009. Reporte de cambios en la cobertura vegetal y amenazas en Áreas Protegidas del SNAP. Casos de estudio: PNANMI Cotapata, PNANMI Madidi, RB-TCO Pilón Lajas, RNFF Tariquia, TIPN Isiboro Sécure. DMA/SERNAP. 94 p.

Hinojosa. E.V., Rojas, M.D. 2009. La erosión eólica en el departamento de Santa Cruz, Bolivia. UAGRM, CIMAR, LIDEMA. Santa Cruz, Bolivia. 56 p.

Page 160: Cronica Ambiental 2007_2011

160

Killeen, T. 2007. Una tormenta perfecta en la Amazonía. Desarrollo y conservación en el contexto de la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Sudamericana (IIRSA). AABS.BS. / CI. Nº 7105 p.

Navarro, G. Y W. Ferreira. 2007. Mapa de Vegetación de Bolivia. 1:250.000 (CD-ROM). The Nature Conservancy.

Pacheco, P. 2008. Cambios recientes y nuevos desafíos para la gestión de los bosques. 325-345 p. En Belpaire, C.M., Ribera,A,M.O. (Eds). Informe del Estado Ambiental de Bolivia. 2007-2008. LIDEMA. 680 p.

Pedraza, R., Aragon, A.V. 2010. Deforestación por el avance de la frontera agrícola en la Reserva del Chore. La Chiquitanía y el Norte Integrado del Departamento de Santa Cruz. CIMAR, LIDEMA. Santa Cruz, Bolivia. 110 p.

Page 161: Cronica Ambiental 2007_2011

161

De mal en peor, luz verde a los transgénicos Junio 2011 La intencionalidad expresa del gobierno del MAS, de autorizar la producción, importación y comercialización de transgénicos (productos derivados de organismos genéticamente modificados), en la propuesta de Ley de la revolución productiva, forma parte de un extenso y diverso escenario de abiertas agresiones ecológicas y contravenciones a las normas ambientales, donde desfilan exploraciones petroleras, proyectos geotérmicos y carreteras en Áreas Protegidas (AP), ventajas a las transnacionales, megarepresas, megaproyectos mineros, consignas ministeriales expresas de expandir las fronteras agropecuarias, luz verde a la colonización en regiones ambientalmente frágiles, etc. Se ha escrito y hablado mucho acerca del triste desempeño gubernamental en diversos campos, en lo económico, que llega a un clímax con el gasolinazo de fines del 2010; en lo jurídico, con normas verticales poco o nada consensuadas, como la nueva Ley de Hidrocarburos, u otras que contradicen abiertamente otras normas e incluso a la nueva Constitución Política del Estado (CPE); en lo productivo, profundizando innecesariamente la crisis de alimentos básicos, y hasta en lo diplomático, invitando a un esbirro de un país de medio oriente, buscado por la justicia y con cargos criminales en un país vecino, que además es socio-económico estratégico de Bolivia. Soy un experto ambiental, no un analista político, pero, si las calificaciones de desempeño en esos rubros, parecen rondar una tácita reprobación, en lo ambiental o socio-ambiental, el resultado es sin duda un aplazo catastrófico. Ni los gobiernos más retrógrados e irresponsables, lo hicieron peor, esto haciendo memoria incluso hasta 1990. El avasallamiento desarrollista y el desprecio por los temas ambientales, es de tal magnitud, que los jerarcas y tecnócratas del periodo denominado neoliberal, en términos de manejo irresponsable del tema, podrían ser considerados como unos simples aficionados, unos amateurs. Por ejemplo, nunca antes en los últimos 15 años, se había relegado el tema de las AP al último rincón del aparato estatal, al punto de enfrentar situaciones como la carretera partiendo el TIPNIS o el colapso de la sustentación económica del SNAP. Para tomar otro ejemplo, el complejo cañero de San Buenaventura, empresa azucarera, cuenta con financiamiento y se ha iniciado la licitación de la construcción, además, se llegó incluso a iniciar la siembra de caña ¿para qué, si no hay ingenio?, todo esto sin dar a conocer un proyecto responsable de diseño final; por otro lado, ni se deben mencionar los deficientes documentos presentados en años anteriores, sin estudio de evaluación de impacto ambiental, sin consulta pública y, obviamente sin LA. La figura es asombrosamente precaria y simplista, posiblemente como en 1980, cuando no existía ninguna norma ambiental en el país.

Page 162: Cronica Ambiental 2007_2011

162

En otros casos, los Estudios de Evaluación de Impactos Ambiental (EEIA) fueron unos absolutos mamarrachos técnicos, debido a que causa asombro de cómo pudieron ser aprobados, por ejemplo los referidos a la exploración petrolera en Liquimuni e incluso del megaproyecto minero Mutún. En otros casos, estos estudios, que desafortunadamente son una simple luz verde para arrancar cualquier obra o proyecto, son casi desconocidos para la sociedad, en general, incluso para los directamente afectados, tal es el caso de los tramos 1 y 3 de la carretera que partirá al TIPNIS, donde además se viene realizando una evaluación estratégica extemporánea y sin ninguna participación de instituciones técnicas y organizaciones que pudieron apoyar en el proceso. La figura se replica en la carretera entre San Buenaventura e Ixiamas o el camino Mutún-Puerto Busch. Un ejemplo de precariedad y, al mismo tiempo, de mala intencionalidad, se da por ejemplo en el diagnóstico socio-cultural que es la base del Plan Indígena de la carretera entre San Buenaventura e Ixiamas, donde un anónimo antropólogo o sociólogo encargado del tema, se aboca a minimizar y deslucir la relevancia cultural del pueblo indígena Tacana, asumiendo de manera superflua una ausencia de identidad debido a “siglos de aculturación” o la pérdida de lengua y costumbres. Por el contrario, este penoso y anónimo profesional, se dedica a ensalzar injustificadamente la supuesta relevancia cultural de los colonos, llamados eufemísticamente “comunidades interculturales”. En base a mamarrachadas de esta naturaleza están siendo otorgadas las Licencias Ambientales (LA). En Coro Coro, ni siquiera se hizo un EEIA, y sólo se presentó la Declaración de Adecuación Ambiental (DAA), argumentando que se trataba de un proyecto en curso, siendo que todo el proceso hidrometalúrgico a relativamente gran escala, arrancó sin contar con la LA. Si los estudios de evaluación tienen dramáticas deficiencias e inconsistencias técnicas, los procesos de consulta pública han sido tan mal llevados que rayan en la perversidad. En el caso de Liquimuni, las pseudo consultas realizadas por la empresa Petroandina y las oficinas ambientales sectoriales, llegaron literalmente a fracturar a las organizaciones indígenas Leco y Mosetene de la región. Paradójicamente a esta inobservancia de las normas relacionadas a la consulta pública, se suman las reiteradas declaraciones en contra de las justas reivindicaciones indígenas, por parte de un primer mandatario, supuestamente indígena. Volviendo a los transgénicos, llama la atención la escasa consistencia de principios y de convicción del actual esquema de gobierno. El 2006 el primer mandatario declaraba públicamente el rechazo a los transgénicos, algo que se mantuvo hasta el 2009 y que llegó incluso a plasmarse en la versión pre-final de la nueva CPE. Pero, algo pasó a fines del 2009, y la sorpresa fue que el texto final aprobado de la nueva constitución, abría las puertas en su Artículo 409 a los transgénicos. Hecha la Ley, hecha la trampa, y ahora el presidente de la ANAPO aplaude y apoya el texto de la curiosa Ley de la revolución productiva, asumiendo que debe respetarse la norma. No hay necesidad de incurrir en un debate que se torna bizantino, y donde los voceros del IBCE y las grandes corporaciones del oriente se explayan

Page 163: Cronica Ambiental 2007_2011

163

pregonando las supuestas bondades de los transgénicos. Existe numerosos estudios y ensayos científicos serios que alertan acerca de los riesgos a la salud, por ejemplo, en torno a los juegos ingenieriles de lograr secuencias de genes y plásmidos de bacterias altamente patógenas en la transgénesis, o el tema del contaminación horizontal con pólenes genéticamente modificados que infectan plantas nativas y la biodiversidad natural, como ocurrió con el maíz nativo de México y las variedades modificadas de la Monsanto. Estos elementos serían la base para la aplicación del principio precautorio, algo que desde luego los impulsores de la norma o las corporaciones agroindustriales, o desconocen o les importa un pepino. En torno a los transgénicos, es necesario poner en evidencia algo que con frecuencia se pasa por alto. Los mayores beneficiarios de los transgénicos no serán la población en general del país, supuestamente librada de la crisis alimentaria, menos aún los campesinos pobres en las regiones rurales. De hecho los transgénicos son la maquinaria biológica para incrementar la producción de bicombustibles como el biodiesel y no tienen mucho que ver con paliar el hambre de la gente. De cualquier forma, los mayores beneficiarios son las grandes corporaciones o cámaras del oriente, donde además los socios mayoritarios son brasileros y argentinos, pero especialmente los que hacen el mejor festejo, son las grandes transnacionales que comercian millonariamente con las semillas transgénicas y agrotóxicos, como la Monsanto, Syngenta, Basf, Dupont, etc., es decir, el agrocapital. En efecto, la proliferación de semillas, variedades y cultivos transgénicos, son la más clara y nefasta expresión del capitalismo mundial y transnacional, algo sobre los cual supuestamente el gobierno del MAS se declara contrario. Causa estupor la controversial propuesta de Ley de la revolución productiva que abre la producción, importación y comercialización de organismos genéticamente modificados (transgénicos), contradice abiertamente a la Ley de Derechos de la Madre Tierra (Artículo 7) que con tanta pompa aprobó el gobierno a partir de la Asamblea Plurinacional a fines del 2010, en su afán de querer seguir mostrándose internacionalmente como paladín de la defensa de la naturaleza. Dicha norma corta (resumen de las propuesta más extensa) en su Artículo 7, referente de los derechos de la Madre Tierra, en el inciso 2 menciona que ésta tiene derecho a la diversidad de la vida: Es el derecho a la preservación de la diferenciación y la variedad de los seres que componen la Madre Tierra, sin ser alterados genéticamente ni modificados en su estructura de manera artificial, de tal forma que se amenace su existencia, funcionamiento y potencial futuro. Resulta increíble tanta contradicción, al punto de parecer una burla. Con todo esto, se puede observar que existe una colisión y embotellamiento de normas, comenzando por la nueva CPE, que se contradicen unas a otras, lo cual muestra simplemente el nivel de caos jurídico reinante, que crece con cada nueva propuesta de norma que impulsan o emiten los jerarcas del gobierno. Sin duda el

Page 164: Cronica Ambiental 2007_2011

164

ministro impulsor de la mencionada Ley de la Revolución Productiva, no se tomó la molestia de leer la Ley de los Derechos de la Madre Tierra. Por mi parte, treinta y un años de bregar en el tema ambiental, lamentando los desmanes y menosprecios hacia la naturaleza y los pueblos indígenas, de un desfile de partidos políticos en función de gobierno, etc., cuando a inicios del 2006 parecía llegar la esperanza de un nuevo amanecer, resulta que es una noche muy triste y oscura. Fuentes Mendieta O, Ch. 2008. Transgénicos en Bolivia: un desafío para todos. 262-276 p. En Belpaire, C.M y Ribera,A.M.O. Eds.: Informe del Estado Ambiental de Bolivia 2007-2008. LIDEMA. La Paz, Bolivia. 175 p. Molina, P., Romero,S. 2007. Errores fatales en la evaluación de riesgo de la soya genéticamente modificada. FOBOMADE. La Paz, Bolivia. 143 p. Ribera, A.M.O. 2010. Sinopsis del estado ambiental de Bolivia 2009-2010. 7-39 p. En LIDEMA: Informe del Estado Ambiental de Bolivia 2009-2010. La Paz, Bolivia 346 p.

Ley de Derechos de la Madre Tierra, (diciembre 2010) Nueva Constitución Política del Estado (artículo 409) Ley de Revolución Productiva, julio del 2011 (artículo 19)

Page 165: Cronica Ambiental 2007_2011

165

Ignorar la realidad y el tamaño de las TCOs Julio 2011 Las organizaciones que agrupan a los colonos de las Tierras Bajas han manifestado una posición de reclamo relacionados a la superficie de dotación de tierras, extrañamente esta posición emerge en relación al conflicto del camino que pretende cruzar el TIPNIS, ante la posición de rechazo de las comunidades indígenas en defensa de su espacio tradicional. El reclamo del sector colono es acerca de la supuesta enorme superficie de las TCO´s de los pueblos indígenas de la Amazonía y oriente del país, en comparación con su densidad poblacional, efectivamente menor a las densidades de otros pueblos y culturas, demandando al mismo tiempo una nueva Ley de Tierras que considere una redistribución de superficies. Esta posición, que no es sólo enarbolada por el sector colono, incluso personas del ámbito académico han incurrido en esta observación unidimensionalmente analizada, obedece por un lado a una visión netamente agrarista, es decir que sólo considera las superficies de uso agropecuario. Esto a su vez se relaciona con el hecho de ignorar, o pretender desconocer de facto, la realidad de los sistemas productivos indígenas en las Tierras Bajas. Además, de los sistemas de sobrevivencia y manejo de recursos de estos pueblos indígenas, que se fundamentan principalmente en la caza, pesca y recolección. Si bien la agricultura itinerante es importante, no llega a ser el pilar fundamental de la supervivencia de estos grupos. Esto significa que la caza, recolección y pesca, no se la puede realizar en superficies de 50, 100 o incluso 1.000 hectáreas, lo cual obedece a las características de distribución y relativa escasez de estos recursos en las regiones de bosques tropicales y subtropicales. Por otra parte, la agricultura indígena de tierras tropicales tiene estrecha relación con la extrema fragilidad de los suelos pobres en nutrientes, ello explica también su dinámica itinerante y las bajas densidades poblacionales. Estas son las principales razones por la que los espacios tradicionales de estos grupos indígenas, son y deben ser amplios. Es decir, la dinámica no sedentaria de las poblaciones indígenas y su movilidad en amplias superficies, reducen el riesgo de vaciamiento de recursos y agotamiento de los suelos, permitiendo la regeneración. Pequeñas superficies, la sedentarización, y altas densidades poblacionales, conllevan a escenarios de profundo deterioro de los ecosistemas tropicales, en especial de los suelos, aspectos que nunca han tomado en cuenta los planes o procesos de impulso a la colonización desde hace décadas hasta ahora. Reducir las tierras de los grupos indígenas de las Tierras Bajas, o ponerles limitaciones a los usos tradicionales, significaría condenarlos a la extinción y desaparición cultural, valer decir un etnocidio. Otra razón para considerar las extensas superficies de las TCO´s es que debería tener relación con una lógica de reciprocidad y resarcimiento ético a pueblos indígenas que fueron diezmados durante la colonia y la época republicana, y cuyas

Page 166: Cronica Ambiental 2007_2011

166

poblaciones habrían sido mayores en siglos pasados. Si bien esto podría parecer contradictorio con aspectos antes mencionados, lo cierto es que muchas poblaciones indígenas como los Yuqui, Pacahuaras, Chimane, Chacobo y Esse Eja, se encuentran en una fase demográfica crítica relacionada con los avasallamientos en nombre del desarrollo y la lógica civilizatoria de las épocas liberales y neo-liberales. Lo relevante es que estas minorías culturales tienen actualmente y como nunca antes, apoyo en la nueva CPE. Reconocer las actuales TCOs significa además, propiciar un favorable y equilibrado incremento futuro de sus poblaciones, crucial para grupos como Mojeños, Chimanes, Yuracarés, Tacanas, Esse Eja, Siriono, Ayoreode, etc. Es paradójico que se cuestione a las TCO´s que permiten la supervivencia de muchas culturas que hacen que Bolivia sea un Estado Plurinacional, a la vez se sigan permitiendo desbosques, incluso ilegales, de decenas de miles de hectáreas para el monocultivo de la soya transgénica, para beneficio mayoritario de una pequeña oligarquía regional. Fuentes Lehm, Z.Ardaya. 1999. Milenarismo y Movimientos sociales en la Amazonía boliviana. La búsqueda de la Loma Santa y la Marcha indígena por el Territorio y la Dignidad. APCOB Meggers, B.J. 1989- Amazonía. Un paraíso ilusorio. Siglo XXI eds. México. 240 p. Moran, E. 1993. La ecología humana de los pueblos de la Amazonía. FCE. Voces, eds. México. 325 p.

Page 167: Cronica Ambiental 2007_2011

167

La planta de Puchukollo: principal emisor de contaminación hacia el río Seco y al lago Menor (Cohana) Agosto 2011 Antecedentes: Ampliación de Puchukollo A inicios del 2009, se anunciaba el Programa de Apoyo Estatal (PAE) a la Planta de Puchukollo, que comprende cuatro etapas previstas hasta el año 2035. La primera etapa o fase, implica una inversión de casi 8 millones de dólares y se prevé una conexión de alcantarillado para 571.868 habitantes, pasando de un flujo de atención de 350 a 670 lit/seg., además de otras mejoras como la instalación de tres filtros percoladores e instalación de tres estaciones de bombeo. En las condiciones actuales, el esfuerzo de conexión de alcantarillado y supuestamente de tratamiento de aguas que realiza la Planta de Puchukollo, representaría un 40 a 60% del total de El Alto, pero según las estimaciones de la empresa son mayores; otras fuentes reportan cifras menores (PNUMA, GEO El Alto, 2008), incluso menos del 30%. Esto de cualquier forma, significa una marcada asimetría entre el crecimiento constante de las manchas urbanas, especialmente en los Distritos 9, 7, 3, 4, 8, 10 y 13, de la ciudad de El Alto, y el avance de las ampliaciones de la planta depuradora de aguas, lo que hace prever que el porcentaje de aguas de la urbe alteña no tratadas y que van directamente al río Seco y otros cursos, siga siendo significativamente alto. En el ingreso al tubo colector principal a la salida de El Alto, los niveles de Deuda Bioquímica de Oxigeno (DBO), parámetro indicador de contaminación, oscilan entre 700 y 800 mgr/lit., una cifra extremadamente alta, producto del ingreso, no sólo de aguas residuales domésticas, sino también industriales de todo tipo, lo cual además implica el ingreso de aguas clandestinas; es decir, sin conexión autorizada. Según información de EPSAS, el esfuerzo en el proceso de depuración da como resultado un abatimiento incluso hasta por debajo de 70 mgr/lit-DBO, es decir, por debajo del límite establecido por la norma, lo que implicaría un efluente (agua de salida), incluso de clase B o apta para riego. Sin embargo, esta información vertida por la empresa, no coincide con la realidad. En abril del 2010, con motivo de una visita a la planta, se constató que el efluente de salida estaba muy turbio y casi verdoso con fuerte olor, difícilmente podía corresponder a una clase de agua B, esto posiblemente porque algunas de las lagunas de estabilización no estaban funcionando debido a las obras de ampliación. De cualquier forma, dicho efluente es vertido al río Seco, que está fuertemente contaminado, haciendo que prácticamente el esfuerzo de depuración sea vano para fines prácticos. A inicios del 2010, se anunciaba en la prensa, la realización de una inspección a los trabajos de ampliación de la planta de Puchukollo, en la cual participaron el Alcalde

Page 168: Cronica Ambiental 2007_2011

168

de la ciudad de El Alto, junto a las autoridades de EPSAS y representantes del Ministerio de Medio Ambiente y Aguas, constatando un avance del 76% de la primera fase del plan de ampliación; es decir, construcción de tres filtros cilíndricos, de los cinco previstos originalmente, y dos cárcamos para captar las aguas servidas y pasarlas a los filtros de tratamiento, anunciado en marzo del año 2009. Según personeros de la empresa supervisora de obras de la ampliación de la Planta de Puchukollo (Consorcio Slinquer Gregori), el trabajo sería concluido hasta el mes de abril del 2010 y los insumos para el tratamiento de las aguas residuales se están importando del exterior. Dicha obra tiene un costo de alrededor de 8 millones de dólares americanos y el financiamiento provino en un 80% del Fondo Nacional de Inversión Productiva y Social (FPS), complementado por el Gobierno Municipal de El Alto. En julio de ese mismo año, se anunciaba la entrega de la ampliación de la planta, y desde el Ministerio de Medio Ambiente y Aguas (MMAA) se manifestaba, con un optimismo basado en el desconocimiento real del problema, que dicha ampliación “solucionará sin ningún problema el tratamiento de aguas servidas hasta el año 2035”. Se afirmaba oficialmente que la depuración de las aguas de alcantarillado a partir de los grandes filtros construidos empezaría a funcionar el 16 de julio del 2010 en fase de prueba. Cuatro meses después de dicha fecha del supuesto inicio de funcionamiento, se tomaron muestras del tubo emisor de EPSAS, que desemboca en el río Seco, evidenciándose una contaminación extrema con Deuda química de Oxígeno (DQO) de 560 mgr/litro, es decir, diez veces más que el límite máximo permitido para cuerpos de agua clase D, del Reglamento en Materia de Contaminación Hídrica de la Ley del Medio Ambiente. En mayo del 2011 se volvió a realizar una inspección del canal emisor de EPSAS hacia el río Seco, constatando similar situación de contaminación que en octubre del 2010. Es decir, el mayor contribuyente a la contaminación del río Seco y, por tanto, a los tributarios al sistema Pallina-Katari-Cohana, es precisamente el canal emisor de la planta de tratamiento de aguas de EPSAS, la cual no está cumpliendo las acciones previstas asumidas 10 meses después de su ampliación. Podemos suponer que EPSAS es una empresa con una profunda crisis institucional. Paradójicamente, en febrero del 2011 se emiten en prensa las declaraciones del gerente de EPSAS y de un asesor del MMAA (La Razón, 13-02-011) con motivo de un análisis del abastecimiento de agua en La Paz y El Alto, donde aseguran que ”una medida importante en el buen uso del agua, es el reciclaje y que un ejemplo de esta alternativa es la Planta de tratamiento de Puchukollo”. Se puede conjeturar el absoluto desconocimiento de estas autoridades acerca de la realidad del no funcionamiento de la planta de Puchukollo.

Page 169: Cronica Ambiental 2007_2011

169

Antecedentes: El problema del río Seco y otras fuentes de contaminación El río Seco, al cruzar por la urbe alteña recoge aguas fluviales altamente contaminadas por residuos domésticos, industriales, lixiviados de basura, residuos sólidos y hasta hospitalarios; pasa cerca de la planta de Puchukollo, absolutamente contaminada, y es en esta agua de clase D, donde se descargan los efluentes de la planta depuradora, en la actualidad con igual grado extremo de contaminación. En términos reales, en el río Katari y el lago Menor (Cohana), el esfuerzo de depuración, si es que existiera, no tendría importancia real en la problemática de Cohana, puesto que las aguas del efluente de la planta clase B, en el mejor de los casos, se mezclarían con las aguas también contaminadas clase D del río Seco.

Así, tienen fundamento algunas observaciones que se difundieron en medios de prensa el año 2009 y que hacían referencia a declaraciones de técnicos del propio Ministerio de Medio Ambiente y Aguas, en sentido de que “el problema no es la planta o su funcionamiento, sino el río Seco” donde desembocan los caudales tratados, y que la ampliación de la planta poco haría para cambiar la situación. Por lo tanto, una parte de la solución debería pasar por la descontaminación total del río Seco, lo que implicaría la captación total de las aguas servidas e industriales y su derivación a una gran planta depuradora. Si no se puede interceptar el río Seco, la solución pasa por una captación total de aguas residuales y fluviales a través del alcantarillado, asegurando además los tratamientos respectivos de aguas industriales. Es decir, solamente en el caso ideal de que las ampliaciones de

Page 170: Cronica Ambiental 2007_2011

170

alcantarillado al tubo colector de EPSAS alcance a todos los distritos y habitantes de El Alto, se esperaría que el río Seco también cambie de color, olor y categoría de tipo de agua. Esto esperando, además, que se establezcan parques industriales y plantas de tratamiento de aguas industriales en las zonas con mayor concentración de industrias y que al menos las industrias más contaminantes cuenten con sistemas específicos de tratamiento. Desafortunadamente, el problema no se acabaría si idealmente se llegase a depurar el río Seco. Un análisis de imágenes satelitales a detalle muestra que existen varios otros cursos que drenan y salen de El Alto y sus expansiones, uno es precisamente el río Seque y otro emisor es el San Roque o Ciyar Jahuira, además de otros menores. Estos ríos, mayormente estacionales, es decir, sin agua o con muy poco caudal en la época seca y especialmente en su curso superior, arrastran en la época de lluvias una gran carga de contaminantes y residuos sólidos. Todos desembocan en el río Pallina, mucho más al oeste hacia Laja de la unión del río Seco con el Pallina, que se da cerca de Viacha. En la planicie al noroeste de los ríos Seco y Seque existen varios cursos divagantes y modificados hace décadas por canalizaciones para riego, realizado mayormente con aguas contaminadas en diversos grados, pues casi toda esta llanura tiene una intensa actividad agrícola. En el caso de los ríos que corren más al oeste, como el Ciyar Jahuira, la situación amenaza con tornarse también crítica, puesto que pueden convertirse en grandes emisores de aguas contaminadas al sistema Katari, dado que la urbe alteña está en proceso de expandirse y conurbarse hacia dichos sectores como San Roque y Batallas. Además, deben considerarse otros cursos, como el río Junthuma, que cruzan la zona de expansión de El Alto-Distrito 8 en el sureste Achica Arriba hacia la carretera Oruro y que desembocan en el río Pallina cerca de Viacha. Todos estos ríos no tienen relación con la planta de Puchukollo, en realidad ni siquiera el río Seco que pasa muy cerca. Mientras no se realicen acciones de control en los aspectos anteriormente mencionados, el río Seco, así como otros cursos, seguirán siendo los principales emisores de contaminación al sistema fluvial Pallina-Katari, de forma que el rol de la Planta de Puchukollo, de cualquier forma, seguirá siendo parcial, especialmente a medida que crezca El Alto y las otras localidades vecinas. Posiblemente una potencial solución sería contar con una gran planta depuradora, que tal vez no debería ubicarse en el río Seco, ni siquiera en el Pallina. Si se piensa en una gran planta depuradora, ésta debería localizarse necesariamente al final de la desembocadura de los ríos Pallina y Katari; es decir, cuando haya recogido las aguas de toda la llanura al oeste del río Seco. Otra solución interesante implicaría la construcción de varias plantas pequeñas, distribuidas en los cursos y zonas más importantes como Seco, Seque, Laja, Viacha, Pallina y Viacha; además de diversos distritos de El Alto. De no adoptarse este tipo de medidas, las acciones que se vienen realizando son paliativas y parciales.

Page 171: Cronica Ambiental 2007_2011

171

Lo anterior también implicaría que el recojo de basura se haga tan eficiente que prácticamente ya no existan residuos en los cursos y quebradas de los ríos Seco, Seque, Hernani y muchos otros cursos estacionales, evitando que sea arrastrada la basura y sus lixiviados en los torrentes de la época húmeda, hacia el Pallina-Katari. Además, en un proceso ideal, debería haberse controlado tempranamente los lixiviados del botadero de Villa Ingenio hacia el río Seque y la contaminación hacia este río que es un colector de aguas residuales casi de la misma dimensión que el río Seco. Se debe partir del principio de que el vertedero-botadero de Villa Ingenio debió contar en su instalación inicial con los requerimientos técnicos básicos, como coberturas de impermeabilización, tuberías de drenaje de lixiviados, piscinas de lixiviación recientemente instaladas. Puesto que no fue así, existe el riesgo de que una gran parte de los lixiviados pueda haber contaminado las aguas freáticas más superficiales de la región. Datos de inspecciones y monitoreo del canal emisor de la planta de Puchukollo Octubre 2010

Las aguas del tubo emisor de Puchukollo están fuertemente contaminadas, túrbidas, con fuerte olor a heces fecales y sulfuros, además de gran cantidad de espumas por fosfatos, similar a lo observado en abril del 2010, tienen el mismo color, turbidez y olor que las aguas del río Seco, donde son depositadas. Los análisis de laboratorio de las muestras del canal emisor, realizadas por el Laboratorio de Calidad Ambiental del Instituto de Ecología de la UMSA, indican valores muy similares, a las aguas del río Seco: La Demanda Química de Oxígeno (DQO) que es la cantidad de oxígeno necesario para la oxidación de la materia orgánica presente en el agua, está casi diez veces por encima del límite permitido para aguas clase D, o muy contaminadas. Igualmente el fósforo total está 14 veces por encima del límite permitido para aguas clase D, o muy contaminadas, en tanto que las coliformes fecales están 7,5 veces por encima del límite permitido de descargas diarias, para aguas clase D, y el doble por encima del límite NMP. En general, las aguas de descarga estaban a dichas fechas, extremadamente contaminadas.

El 16 de mayo del 2011 se realiza una segunda evaluación de verificación ocular. Las aguas del tubo emisor de Puchukollo no presentan ninguna variación respecto de octubre del 2010. Estas se observan muy oscuras de color gris oscuro oliváceo muy túrbidas, con fuerte olor a heces fecales y sulfuros, nuevamente se observa gran cantidad de espumas por fosfatos y tienen mayor turbidez que las aguas del río Seco. Esto significa, que el río Seco ha recibido del canal de Puchukollo, miles de litros diarios de aguas extremadamente contaminadas, durante muchos meses, posiblemente años. Resultados del análisis del LCA – UMSA. Muestreo de Octubre del 2010

Page 172: Cronica Ambiental 2007_2011

172

Parámetros internacionales: límite máximo permisible para aguas clase D, muy contaminada no apta para usos humano o animal.

Límite máximo permisible para aguas clase D: Reglamento en Materia de Contaminación Hídrica –RMCH (de las Ley 1333 del Medio Ambiente).

Laboratorio de Calidad Ambiental (LCA) del Instituto de Ecología-UMSA, (INFORME DE ENSAYO DE AGUAS A153/10, Nov. 4 2010), en el tubo emisor de Puchukollo.

Demanda Química de Oxígeno (DQO) medida en miligramos (mgr) por litro (lt.)

40-60 mgr/litro

60 mgr/litro

560 mgr/litro

Fósforo total

0,8 – 1.0 mgr/litro

1,0 mgr/litro

14,0 mgr /litro

Coliformes fecales (bacterias E.coli, de heces potencialmente patógenas). NMP: número más probable

750-1.000 NMP/100 ml.

1.000 / día NMP/100 ml < 5.000 80% M

7.500 NMP/100 ml

Apariencia en la verificación ocular.

Túrbida a opaca con fuerte olor a sulfuros y materia orgánica en descomposición.

---

Color gris muy oscuro casi oliváceo, extremadamente túrbida y con fuerte olor a heces fecales y sulfuros. Gran cantidad de espumas producto de altas concentraciones de fosfatos.

A fines del mismo mes, LIDEMA envió notas al Viceministerio de Medio Ambiente, Biodiversidad y Cambios Climáticos y a la Gerencia de EPSAS, manifestando su preocupación por la elevada contaminación de las aguas del tubo emisor de Puchukollo, situación corroborada por los análisis realizados. En dicha nota, se manifestaba que el aporte de Puchukollo a la descontaminación de Cohana sería poco significativo, incluso, si emitieran un agua totalmente purificada, pero la situación inversa, la de emitir aguas altamente contaminadas, sí se constituye en un aporte severo de contaminación. En julio del 2011, el Viceministerio de Medio Ambiente, Biodiversidad y Cambios Climáticos juntamente con EPSAS enviaron una nota a LIDEMA, adjuntando análisis de laboratorio realizados por el laboratorio SGS en marzo del 2011. En dicha nota, firmada por la Autoridad Ambiental Competente (AAC) asegura que las aguas del tubo emisor de Puchukollo, se encuentran por debajo de los límites permitidos por la norma ambiental –Reglamento en Materia de contaminación

Page 173: Cronica Ambiental 2007_2011

173

Hídrica (RMCH)-. Dicho informe manifestó que “únicamente” el nitrógeno se encontraba “ligeramente” por encima del límite permitido. Las conclusiones del informe y nota de la AAC a LIDEMA fueron textualmente las siguientes, los subrayados son nuestros: • La muestra M-1,50 m. aguas arriba, contiene niveles de concentración de todos los

parámetros estudiados por debajo del límite permisible del Reglamento en Materia de Contaminación Hídrica (RMCH), Anexo A-2, excepto el Nitrógeno Total, según lo establecido en el Anexo-1.

• La muestra M-2, descarga del efluente, presenta niveles de concentración de Nitrógeno Total por encima de los límites permisibles del Anexo A-1 del RMCH. Los niveles de DBOs, DQO y Sólidos Suspendidos Totales, es mayor en relación a aguas arriba y aguas abajo, no obstante, no excede los límites permisibles.

• La muestra M-3, 150 m. aguas abajo, al igual que el punto de descarga presenta niveles de Nitrógeno Total por encima del límite permisible, y si bien las concentraciones de DBOs y DQO son elevadas a comparación de la muestra M-1 (aguas arriba), estos no exceden los límites permisibles.

• La presencia de coliformes fecales no se ve afectada por el proceso de la Planta de Tratamiento de aguas residuales Puchuckollo, debido a que presenta la misma concentración aguas arriba, aguas abajo y en el mismo punto de descarga.

• La presencia de aceites, grasas y plomo en todas las muestras se encuentran por debajo de los límites permisibles, por lo que, no revela un impacto significativo.

El informe del Viceministerio causó no solo asombro, sino sobresalto, puesto que no únicamente contradecía los resultados encontrados por el Laboratorio de Calidad Ambiental (LCA) de la UMSA, sino la lógica básica y el sentido común. Unas aguas marrón plomizas oscuras, con fuerte olor fecal y azufre, además de grandes cantidades de espumas, no podían estar por debajo del límite permisible por la norma ambiental. De esta forma, rechazando la validez del informe ministerial, procedimos a realizar una nueva evaluación y contra-muestreo en fecha 30 de junio 2011, exactamente tomando los puntos de toma de muestras por SGS en el río Seco y desembocadura del tubo emisor de EPSAS. En junio del 2011 el canal emisor y desembocadura al río Seco están más contaminadas que en mayo, pero según el Viceministerio de Medio Ambiente Biodiversidad y Cambios Climáticos (VMABCC), están por debajo del límite permitido de contaminación de la norma ambiental (RMCH). Los resultados encontrados en este contra-muestreo corroboran el análisis de LIDEMA realizado por el LCA-UMSA en octubre del 2010: • DQO: más del doble del límite permitido por RMCH (60 mg/lt – 151 mg/lt)

posiblemente hubo un abatimiento entre octubre 2010 y junio 2011, pero de igual forma está por encima del límite de la norma.

Page 174: Cronica Ambiental 2007_2011

174

• Nitrógeno total: 16 veces por encima del límite permitido por el RMCH (12 mg/lt – 200 mg/lt) el valor es extremo y desdice el resultado de SGS que menciona un “ligero” valor por encima del límite de la norma.

• Fósforo total: casi 10 veces por encima del límite permitido por el RMCH (1 mg/lt – 9,4 mg/lt).

• Coliformes totales: el análisis del LCA-UMSA reporta 1,5 x 106, mientras que el límite NMP/100 ml. para aguas clase D indica un rango >50.000->5.000, es decir, 30 veces por encima del límite aceptable.

• La coloración del agua de salida de Puchukollo en julio del 2011, era gris muy oscura, casi negra, con gran cantidad de espuma con fuerte olor fecal y a sulfuros.

Conclusiones • La planta de tratamiento de aguas de Puchukollo no funcionaba desde antes de

abril del 2010 hasta agosto del 2011, y según pobladores locales, desde esa fecha hasta ahora fue empeorando.

• Estimando que el canal de salida de la planta de Puchukollo tiene unos 300 litros por segundo el de ingreso oscilaría entre 350 litros por segundo, antes de la ampliación, esto equivale a 24 millones de litros de agua altamente contaminada por día. La cifra total emitida, considerando 14 meses; solo desde abril del 2010, la planta de Puchukollo emitió 10.080.000.000 de litros de aguas contaminadas al río Seco.

• El DQO del agua del canal de salida o emisor de Puchukollo sigue por encima del límite permitido para aguas clase D o muy contaminadas.

• El Nitrógeno total está 10 veces por encima del límite permitido para aguas clase D o muy contaminadas.

• Las coliformes fecales están hasta 6 veces por encima del límite permitido para aguas clase D o muy contaminadas.

• Los valores de los análisis y evidencia sensorial del agua (color, apariencia, turbidez y olor) contaminados del canal emisor de Puchukollo son más severos que los del río Seco donde vierte sus aguas.

• El informe del Viceministerio de Medio Ambiente y EPSAS es inaceptable y asumimos inicialmente que obedece a algún error en el proceso de análisis de laboratorio.

Fuentes Informes de evaluación y monitoreo Río Seco-Puchukollo: Octubre 2010, Mayo 2011, Junio 2011. LIDEMA-PRODENA. Informe MMAyA-VMA Nº 1479. 10 junio 2011. Respuesta a solicitud de información realizada por LIDEMA. Ribera, A.M.O. 2010 a. La Bahía de Cohana. Actualización 2009-2010. Serie de Estudios de Caso sobre Problemáticas Ambientales en Bolivia. LIDEMA. La Paz, Bolivia. 73 p. Informes de ensayo de aguas. LCA-IE/UMSA. A 153/10 (oct.2010); A 114/11 (junio 2011).

Page 175: Cronica Ambiental 2007_2011

175

Page 176: Cronica Ambiental 2007_2011

176

La marcha por el TIPNIS está legitimada por la Constitución Política del Estado (CPE) Agosto 10, 2011 Los primeros intentos de construcción del tramo San Ignacio-Villa Tunari datan de los años 90, cuando la entonces prefectura del Beni y empresarios madereros buscaron la construcción de la ruta con el fin primario de explotar madera. El 2003, el gobierno neoliberal de Sánchez de Lozada emitió un Decreto por el cual se incorporaba el futuro tramo Villa Tunari-San Ignacio, en la Red fundamental del país e instruía al Servicio de Caminos la responsabilidad de priorizar la obra. Poco tiempo después y en la misma línea, el gobierno de Carlos Mesa aprobó una Ley de la República instruyendo la búsqueda de financiamientos para dicha carretera. El gobierno de Evo Morales en septiembre del 2006, a través de la Ley 3477 instruía la gestión de financiamientos a las ahora gobernaciones de Beni y Cochabamba. Poco tiempo después el gobierno afianzaba el crédito del Banco del Desarrollo Económico y Social del Brasil (BNDES) el cual imponía la contratación una empresa constructora brasilera. La empresa adjudicataria de la megaobra fue la brasilera OAS, con un legajo de pésimos antecedentes éticos y ambientales en su país y otros países sudamericanos. En junio del 2011, el gobierno del MAS dio la aprobación para la construcción del camino Villa Tunari – San Ignacio de Moxos Fase II, atravesando la zona mejor conservada (zona núcleo) del Parque Nacional y TCO (territorio indígena) TIPNIS. Este megaproyecto vial no cuenta con el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) de la Fase II, como tampoco se ha realizado la respectiva consulta pública. El Ministerio de Medio Ambiente impulsa un “estudio estratégico”, que viene siendo realizando con total hermetismo y sin participación social. La aprobación de las Licencias Ambientales (LA) de las Fases I y III (que flanquean el TIPNIS), significó incluso el cambio en la cabeza de la AAC, como medida para facilitar el proceso de aprobación. El megaproyecto vial no cuenta con el Estudio de Impacto Ambiental de la fase II, como tampoco se ha hecho la respectiva consulta pública. A esto se suman las deficiencias en cuanto a la aprobación de las LA de las Fases I y III. Las comunidades de la TCO TIM, también afectada por la ruta, rechazaron la Ficha Ambiental (FA), el EEIA y denunciaron el mal desarrollo de la consulta pública. La FA del tramo II aprobada el año 2009 por el Viceministerio de Biodiversidad y Medio Ambiente carecía de un análisis consistente de alternativas para la vía en conflicto. La ruta actualmente prevista atravesará una de las Áreas Protegidas de mayor riqueza biológica del país y de notable fragilidad ecológica por los suelos y clima pluvial imperante. Al mismo tiempo, vulnerará el espacio tradicional de tres culturas indígenas amazónicas (Moxeño, Yuracare y Chimane) poniendo en riesgo su

Page 177: Cronica Ambiental 2007_2011

177

supervivencia. La apertura de la vía significará una elevada pérdida cultural y de biodiversidad a partir de la destrucción del bosque tropical pedemontano que constituye en la actualidad un remanente en alto riesgo. Se abre la posibilidad del acelerado avance de la colonización, el incremento de los cultivos de coca y la extracción de recursos, afectando los recursos y medios de vida de las comunidades indígenas del área y propiciando un conflicto intercultural sin precedentes en el país. El justificativo mencionado, de que una carretera de casi medio billón de dólares se ajuste al razonamiento de la necesidad de vincular el oriente y occidente del país, o es la llave para el desarrollo, es por demás simplista y demagógico. Aún menos creíble y hasta risible, es la explicación de un vocero de gobierno en sentido de que semejante carretera, justifica facilitar el comercio de carne desde el Beni. De cualquier forma, es por demás explícito, el manifiesto interés del sector colono por la apertura de la vía, además de los intereses madereros que han rondado la región desde hace décadas, adicionalmente existen tres bloques petroleros (Sécure, Chispani y río Hondo) superpuestos al TIPNIS y la vía facilitará el ingreso de Petroandina y Petrobras a la región. En su forma más básica, el empecinamiento del gobierno por la ruta, parecería obedecer simplemente a compromisos partidarios con el sector colono, realizados en años anteriores. A pesar de las declaraciones de voceros oficiales del Brasil en sentido de desestimar la importancia de la vía para su tránsito comercial al Pacífico, lo cierto es que el tramo facilitaría, al menos a mediano y largo plazo, la vinculación con el Corredor Norte. A esto se suma el hecho de que Bolivia oferta tierras de fácil acceso y débiles regulaciones ambientales, de manera que la ruta facilitaría al futuro el proceso que la Fundación TIERRA ha identificado llamado la “extranjerización de la tierra”, más aún cuando existe gran superficie de suelos cansados en la región soyera del Brasil, Argentina y Paraguay. Es muy posible, que el gobierno aún no haya ingresado en este análisis de riesgo estratégico. El riesgo de deterioro del TIPNIS es más evidente al considerar la debilidad de su gestión como AP. Esto tiene relación con las desaprensivas declaraciones del presidente Morales en sentido de que “el TIPNIS no es la excepción y que en el mundo no hay Áreas Protegidas que no sean atravesadas por carreteras”, lo cual, deja mucho que desear. Para información del señor presidente, miles de AP y en especial Parques Nacionales, no son atravesados por carreteras, ni tienen megaproyectos hidroeléctricos o con exploraciones petroleras. En los casos en los que se ha dado la construcción de vías comineras cruzando AP, como en Sud África o Estados Unidos, dichos países tienen la fortuna de contar con sistemas fortalecidos y con decidido apoyo estatal para estas áreas, de manera que el riesgo de ocupaciones ilegales de tierras o explotación de recursos es mínima, cosa que no ocurre en Bolivia. Valga la oportunidad para recordarle al primer mandatario, el estado de olvido, postración y colapso en que se encuentra actualmente el sistema de AP en Bolivia y la gestión ambiental en general.

Page 178: Cronica Ambiental 2007_2011

178

La aprobación final, al proyecto de esta vía, ha sido considerada como una de las mayores contradicciones con los postulados de defensa de la Madre Tierra, después del encuentro de Tiquipaya. Adicionalmente, el proceso impactará un sector del Bosque Chimanes donde se afectarían otras dos TCO´s indígenas (TIM y TICH). La posición empecinada del gobierno propicia una futura agudización del conflicto entre indígenas, que rechazan la vía y los colonos que presionan por la construcción. El conflicto entre partes ocasionó enfrentamiento y un muerto el año 2009. Durante la misma marcha indígena prevista para el 9 de agosto, se avecina un conflicto, pues el gobierno está incitando a una “contramarcha” por colonos de la zona andina, lo cual hace prever violentos enfrentamientos. A este panorama se suman las desafortunadas declaraciones del presidente Evo Morales quien afirmó que la carretera se construirá “quieran o no quieran” los indígenas del TIPNIS. En fecha 5 de agosto, las maquinarias de la OAS habían empezado con la habilitación de terrenos para los campamentos, esto sin que exista el EIA, la LA ni la consulta pública, es decir, vulnerando de pleno la normativa ambiental y la nueva CPE. Adicionalmente, el gobierno ha convocado a un diálogo con muy mala fe, invitando sólo a los representantes del TIPNIS y excluyendo a los representantes de las organizaciones matrices indígenas como la Central regional del Beni (CPIB) y la nacional CIDOB, bajo una lógica coopativa y del “divide y vencerás”. La marcha indígena anunciada para mediados de agosto, ampara plenamente su legitimidad en la nueva CPE, no sólo en los incisos del Artículo 30 (Derechos de las naciones y pueblos indígena originario campesinos) sino en una potencial cobertura de la Acción Popular, referida en los artículos 135 y 136 que incluso la misma Defensoría del Pueblo y el Ministerio Público debieron brindar en su momento: Artículo 135. La Acción Popular procederá contra todo acto u omisión de las autoridades o de personas individuales o colectivas que violen o amenacen con violar derechos e intereses colectivos, relacionados con el patrimonio, el espacio, la seguridad y salubridad pública, el medio ambiente y otros de similar naturaleza reconocidos por esta Constitución. Artículo 136. I. La Acción Popular podrá interponerse durante el tiempo que subsista la vulneración o la amenaza a los derechos e intereses colectivos. Para interponer esta acción no será necesario agotar la vía judicial o administrativa que pueda existir. II. Podrá interponer esta acción cualquier persona, a título individual o en representación de una colectividad y, con carácter obligatorio, el Ministerio Público y el Defensor del Pueblo, cuando por el ejercicio de sus funciones tengan

Page 179: Cronica Ambiental 2007_2011

179

conocimiento de estos actos. Se aplicará el procedimiento de la Acción de Amparo Constitucional. Ante este panorama, se insta al gobierno abrir la posibilidad del cambio de trazo caminero, de forma de empalmar el tramo bordeando el TIPNIS y confluyendo al tramo entre San Ignacio y Trinidad. Sin duda el costo general aumentaría, sin embargo, en una relación costo-beneficio y considerando los aspectos mencionados, incluyendo la prevención de un potencial conflicto intercultural, el resultado general sería un “gana - gana” para todas las partes. Fuentes Gavalda, M. FOBOMADE: Homenaje a los pueblos del Isiboro Sécure. 11 agosto 2010 Iskenderian, E, Aguilera. 2011. TIPNIS Consulta, Impactos y Amenazas en el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure. SENA/FOBOMADE. 2010. La expansión cocalera en el TIPNIS en el gobierno de Evo Morales. Ribera, A.M.O. 2010. Construcción problemática de una carretera en el TIPNIS, riesgos y análisis de escenarios. p. En LIDEMA: Informe del Estado Ambiental de Bolivia 2009-2010. La Paz, Bolivia 346 p. La Razón, 4 de junio del 2011. Constitución Política Del Estado Plurinacional. Bolivia. 2009

Page 180: Cronica Ambiental 2007_2011

180

Declaraciones ligeras y desinformación (Parte I) Agosto 13, 2011 En relación a la problemática del camino que el gobierno impulsa al interior del TIPNIS, se han vertido en las últimas semanas varias declaraciones por parte las más altas autoridades del Estado Plurinacional, así como de voceros y asambleístas del MAS, e incluso dirigentes de la colonización, todas en un intento de justificar el proyecto desarrollista y de desvirtuar la resistencia del movimiento indígena y las organizaciones ambientalistas. Las declaraciones oficiales que se comentan, son ligeras, desaprensivas y poco meditadas; por tanto, tergiversan la verdad y ocasionan una total desinformación y confusión en gran parte de la sociedad. Por otra parte, los medios de prensa no realizaron un debido seguimiento en torno a la consistencia y veracidad de las declaraciones y afirmaciones vertidas por los dignatarios y voceros de gobierno o sectores, lo cual agudiza el problema. En cuanto a algunas de estas declaraciones, queda por demás evidente la escasa coordinación entre los diversos niveles del poder ejecutivo, es más, se observa una falta de asesoramiento hacia los máximos poderes del Estado, por parte del Ministerio de Medio Ambiente y Aguas, en especial a partir de uno de sus Viceministerios que funge como Autoridad Ambiental Competente (AAC) del país y que se supone maneja dichos temas. En otros casos se evidencia la ausencia de un asesoramiento eficaz en el área económica o de desarrollo. A continuación comento algunas de estas poco afortunadas declaraciones:

1. Palabras del Vicepresidente Alvaro García Linera, citado en un libro sobre el “oenegeismo” recientemente publicado (1) y en referencia al proyecto caminero en el TIPNIS: “Los caminos son importantes para el desarrollo, si alguien llegaría a oponerse al camino Tarija-Sucre, lo sacarían montando en un burro”.

La comparación es absurda, por no decir descabellada. No se puede comparar una ruta troncal nacional que conecta dos capitales de departamento, con la ruta que partirá en dos el TIPNIS. Para empezar, la ruta Tarija-Sucre, no cruza ninguna AP, tampoco una TCO, donde viven tres grupos étnicos vulnerables por su condición de minoría cultural. Dicha ruta tampoco afecta elevados valores de biodiversidad. A diferencia de la vía en el Beni, la ruta Tarija-Sucre conecta multitud de poblaciones y comunidades y, finalmente, su trazo sigue en gran parte la ruta mayor existente entre ambos departamentos. Estas son las razones por la que dicha comparación es absolutamente “jalada de los pelos” y pocas personas en su sano juicio se opondrían a dicha mejora caminera. Para información del señor Vicepresidente, no es el caso del TIPNIS.

Page 181: Cronica Ambiental 2007_2011

181

2. Otra infortunada declaración tiene relación con las desaprensivas palabras

del presidente Evo Morales (2) en sentido de que “el TIPNIS no es la excepción: ¿En qué parte del mundo nunca ha pasado una carretera por un Parque Nacional?”. El sentido de fondo de esta declaración muestra el desconocimiento real del significado de un AP y sus limitaciones legales en los ámbitos del poder ejecutivo, lo cual es algo que no ha cambiado desde hace más de diez años.

En Bolivia, los caminos existentes en las AP, o son anteriores a la creación del área (Sama, Tariquia Y Sajama), o su construcción fue parte de la creación legal del área (Cotapata), o fueron construidos al margen de la norma, tal es el caso del camino entre Tumupasa y San José de Chupiamonas al interior del Parque Madidi, producto de la gestión prefectural de Chito Valle y que generó drásticos impactos a ecosistemas muy frágiles.

Para precisar información, en el mundo, cientos de AP y en especial Parques Nacionales no son atravesadas por carreteras críticas, ni tienen megaproyectos hidroeléctricos o enfrentan riesgos de exploraciones petroleras. En los casos en los que se ha dado la construcción de vías camineras cruzando estas áreas, como en Sudáfrica o Estados Unidos, tienen la finalidad de facilitar el turismo regulado, además, dichos países tienen la fortuna de contar con sistemas fortalecidos y con decidido apoyo normativo y estatal, de manera que el riesgo de ocupaciones ilegales de tierras o explotación de recursos es mínima, cosa que no ocurre en Bolivia, de forma que existen grandes probabilidades de que el escenario futuro del TIPNIS sea un verdadero desastre ecológico y socio-cultural. Valga la oportunidad para recordarle al primer mandatario, el estado de olvido, postración y colapso en que se encuentra actualmente el sistema de AP en Bolivia y la gestión ambiental en general. Muestra de ello es que el gobierno está violando la norma ambiental boliviana al pasar por alto el Reglamento General de Áreas Protegidas (Decreto Supremo 24781), que dice textualmente en su Artículo 23: En el área que comprende los parques, santuarios o monumentos, está prohibido el uso extractivo o consuntivo de sus recursos renovables o no renovables y obras de infraestructura, excepto para investigación científica, ecoturismo, educación ambiental y actividades de subsistencia de pueblos originarios, debidamente calificadas y autorizadas. En general, las afirmaciones presidenciales son un mal antecedente, puesto que podrían incentivar obras camineras de alto riesgo en otras Áreas Protegidas de alta fragilidad ecológica, como el Madidi, Carrasco o Amboró. Precisamente, Felipe Cáceres, Viceministro de Descolonización ha tomado la idea y ha hecho una apología de la contravención a la norma al declarar públicamente que se construirán más caminos en otras AP.

Page 182: Cronica Ambiental 2007_2011

182

3. El señor Luis Sánchez, Presidente de la ABC y el propio Presidente del Estado (3), han mencionado con una lógica por demás tendenciosa, que el bosque del TIPNIS “no es tan virgen como se dice”, lo cual podría significar que “no se perderá mucho si se lo llega destruir” o al menos, que no es tan importante, como los científicos, ambientalistas e indígenas afirman como para justificar su conservación.

Pocos espacios naturales son estrictamente “vírgenes” o absolutamente prístinos. A lo largo de la historia, la mayoría de los ecosistemas han tenido interacciones con poblaciones humanas. Un bosque como el TIPNIS, cuyos recursos naturales son utilizados y manejados de forma regular por las poblaciones indígenas, presentan sendas, picadas, pascanas, taperas, señales de hogueras, incluso algunos árboles cortados o escarificados, etc., también con frecuencia pueden existir vestigios arqueológicos, señal de antiguas interacciones. De cualquier forma, su valor es muy elevado, dado que dan prueba de su valor, al ser la base de la supervivencia de estos grupos humanos y no necesitan ser “vírgenes” para justificar su valor e importancia de conservación. Hace algunos años, se utilizó este argumento “científico” tendencioso, para reducir la importancia ecológica de un bosque seco en Bolivia y así justificar el paso de un gasoducto hacia el Brasil. Es posible que en la actualidad se pretenda utilizar similar argumentación en el TIPNIS.

En general, el justificativo de que la vía por el TIPNIS sea la llave para el desarrollo regional o la calve para vincular el oriente y occidente del país, es por demás simplista y demagógico. Pero, es aún menos creíble y hasta risible, la explicación de un funcionario de gobierno, el ministro Romero, (4) en sentido de que una obra de casi medio billón de dólares, se justifica en términos de facilitar el comercio de carne desde el Beni. De cualquier forma, es por demás explícito, el manifiesto interés del sector colono por la apertura de la vía y ocupación de nuevas tierras, además de los intereses madereros que han rondado la región desde hace décadas. Adicionalmente, existen tres bloques petroleros (Sécure, Chispani y río Hondo) superpuestos al TIPNIS además que la vía facilitará el ingreso de Petroandina y Petrobras a la región. Es posible que estos sean los elementos de desarrollo que pregonan los funcionarios de gobierno, pero que no se los quiere explicitar.

En su forma más básica, el empecinamiento del gobierno por la ruta, parecería obedecer simplemente a recurrentes promesas que se hicieron al sector colono desde hace varios años atrás.

A pesar de las declaraciones de voceros oficiales del Brasil en sentido de desestimar la importancia de la vía para su tránsito comercial al Pacífico, lo

Page 183: Cronica Ambiental 2007_2011

183

cierto es que el tramo, facilitaría al menos a mediano y largo plazo, la vinculación con el Corredor Norte. A esto se suma el hecho de que Bolivia oferta tierras de fácil acceso y con débiles regulaciones ambientales, de manera que la ruta facilitaría al futuro, el proceso que la Fundación TIERRA ha identificado, como la “extranjerización de la tierra”, más aún cuando ya existen grandes superficies de suelos cansados en la región soyera del Brasil, Argentina y Paraguay, y el “agrobussiness” de dichos países busca nuevos espacios de expansión. Es muy posible, que el gobierno aún no haya ingresado en este análisis de riesgo estratégico para el país.

4. Es pertinente mencionar las diversas declaraciones de voceros y

asambleistas del MAS, tratando de mostrar la marcha indígena como ilegítima, bajo afanes políticos, en el mejor de los casos, como innecesaria. Esto muestra nuevamente, no sólo la tendencia de desvirtuar la demanda social, sino que además los decisores no se han tomado la molestia de estudiar la nueva CPE. La marcha indígena anunciada para mediados de agosto debería estar amparada plenamente en cuanto a su legitimidad, en la nueva CPE, no solo en los incisos del Artículo 30 (Derechos de las naciones y pueblos indígena originario campesinos) sino especialmente, en los Artículos 135 y 136 sobre la cobertura de una potencial Acción Popular :

Artículo 135. La Acción Popular procederá contra todo acto u omisión de las autoridades o de personas individuales o colectivas que violen o amenacen con violar derechos e intereses colectivos, relacionados con el patrimonio, el espacio, la seguridad y salubridad pública, el medio ambiente y otros de similar naturaleza reconocidos por esta Constitución. Artículo 136. I. La Acción Popular podrá interponerse durante el tiempo que subsista la vulneración o la amenaza a los derechos e intereses colectivos. Para interponer esta acción no será necesario agotar la vía judicial o administrativa que pueda existir. II. Podrá interponer esta acción cualquier persona, a título individual o en representación de una colectividad y, con carácter obligatorio, el Ministerio Público y el Defensor del Pueblo, cuando por el ejercicio de sus funciones tengan conocimiento de estos actos. Se aplicará el procedimiento de la Acción de Amparo Constitucional.

5. Se deben mencionar las declaraciones del Vicepresidente del Estado

Plurinacional (5), afirmando que “los indígenas del TIPNIS piden el camino”, posiblemente en base a las declaraciones de unos cuantos habitantes indígenas inmersos en la zona de colonización y disidentes de su propia organización (incluso uno de ellos salió en una fotografía con un pancarta exigiendo el camino, claramente no escrita por el). El discurso fácil peca de una generalización tendenciosa que enmascara la verdad y distorsiona la

Page 184: Cronica Ambiental 2007_2011

184

realidad de la región y del problema. Si damos otra interpretación a las poco meditadas declaraciones del mandatario, estas podrían hacer una referencia ambigua a los colonos (eufemísticamente llamados ahora interculturales) que evidentemente sí quieren el camino, pero los cuales, paradójicamente no se identifican o auto denominan como indígenas, sino como campesinos interculturales o simplemente colonos y que precisamente rechazan lo indígena y llegan a tacharlo de “salvaje”.

6. Merecen un comentario las declaraciones (6) del dirigente Aliaga de la

Confederación de colonos (campesinos interculturales) en sentido de observar las superficie de las TCO´s y sugerir una nueva Ley de tierras que modifique la situación actual. Esta posición emerge casualmente, en relación al conflicto del camino que pretende cruzar el TIPNIS, y la posición de rechazo de las comunidades indígenas en defensa de su espacio tradicional. El reclamo del sector colono es acerca de la supuesta enorme superficie de las TCO´s de los pueblos indígenas de la Amazonía y oriente del país, en comparación con su densidad poblacional.

Esta posición, que no es solo enarbolada por el sector colono, sino por personas del ámbito académico han incurrido en esta lógica unidimensionalmente analizada, obedece por un lado a una visión netamente agrarista, es decir que sólo considera las superficies de uso agropecuario. Esto a su vez se relaciona con el hecho de ignorar, o se pretende desconocer de facto, la realidad de los sistemas productivos indígenas en Tierras Bajas. Los sistemas de sobrevivencia y manejo de recursos de los pueblos indígenas de Tierras Bajas, se fundamentan principalmente en la caza, pesca y recolección, si bien la agricultura itinerante es importante, no llega a ser el pilar fundamental de la supervivencia de estos grupos. Esto significa que la caza, recolección y pesca, no se la puede realizar en superficies de 50, 100 o incluso 1.000 hectáreas, lo cual obedece a las características de distribución y relativa escasez de estos recursos en las regiones de bosques tropicales y subtropicales. Por otra parte, la agricultura indígena de tierras tropicales tiene estrecha relación con la extrema fragilidad de los suelos pobres en nutrientes, y ello explica también su dinámica itinerante y las bajas densidades poblacionales. Estas son las principales razones por la que los espacios tradicionales de estos grupos indígenas, son y deben ser amplios. Es decir, la dinámica no sedentaria de las poblaciones indígenas y su movilidad en amplias superficies, reducen el riesgo de vaciamiento de recursos y agotamiento de los suelos, permitiendo la regeneración. Pequeñas superficies, la sedentarización, y altas densidades poblacionales, conllevan a escenarios de profundo deterioro de los ecosistemas tropicales y en especial de los suelos, aspectos que nunca han tomado en cuenta los planes o procesos de impulso de la colonización, desde hace décadas hasta ahora. Reducir las tierras de los grupos indígenas de Tierras Bajas, significaría condenarlos a

Page 185: Cronica Ambiental 2007_2011

185

la extinción y desaparición cultural, vale decir un etnocidio. Resulta paradójico que se cuestione a las TCO´s que permiten la supervivencia de muchas culturas que hacen que Bolivia sea un Estado Plurinacional, y se sigan permitiendo desbosques, incluso ilegales, de decenas de miles de hectáreas para el monocultivo de la soya transgénica, para beneficio mayoritario de intereses foráneos y una pequeña oligarquía regional.

7. Finalmente, no merece mayores comentarios especiales las palabras del

ministro de Obras Públicas, Walter Delgadillo (7) quien afirmó que “el TIPNIS, ya no es una reserva natural”, salvo que podría pasar como una plena y total apología de la ignorancia sobre la realidad nacional, caso asombroso en el caso de un ministro de Estado, sin embargo, también deja entrever el nivel de desprecio y soslayo que las autoridades de gobierno confieren al tema ambiental y las AP.

Fuentes (1) García Linera, A. 2011. El “oenegeismo”, enfermedad infantil del derechismo. VPE/PALP. 166 p. (2) La Razón, 8 de agosto de 2011 (entrevista a J.E.Morales Ayma) (3) ERBOL, 4 de agosto de 2011 (declaraciones del presidente Morales) (4) Diálogo en Panamericana, 14 de agosto de 2011 (5) ERBOL/AINI, 1 de julio del 2011 (6) La Prensa, 3 de agosto de 2011 (7) Página Siete, 12 de agosto de 2011

Page 186: Cronica Ambiental 2007_2011

186

NO a la desinformación (Parte II) Agosto 24, 2011 El gobierno nuevamente recurre a declaraciones ligeras e infundadas en el afán de desvirtuar y distorsionar la marcha indígena del TIPNIS y la CIDOB. Esto muestra por un lado, la mala fe en el manejo de la información, pero también el pésimo asesoramiento estratégico hacia los altos niveles de decisión del Estado, lo cual desemboca en una suerte de intencionalidad de abierto menosprecio no solo a la inteligencia, sino al sentido común de la sociedad. Una carretera como la que se proyecta cruzando el TIPNIS es la puerta para la ocupación ilegal y los negociados de tierras, así como para el saqueo de la madera; es un razonamiento de aritmética básica, y esa es una de las razones fundamentales para el rechazo y resistencia de las comunidades del TIPNIS al proyecto caminero y en especial al tramo 2 y 3. Es entonces paradójico que el gobierno declare sus oscuras intenciones de la marcha, relacionadas al comercio de tierras e intereses madereros. La intención de copamiento de tierras ha sido no hace mucho, explicitado por el sector de colonización y cocalero de la región, mientras que una de las primeras propuestas de dicho camino en los años 90, provino precisamente por el interés de algunas empresas madereras que operan en el vecino Bosque Chimanes. De tal forma, que las noticias de supuestos negociados de tierras indígenas en la región de Guarayos en Santa Cruz, es lo que de denomina en jerga criolla “buscarle cinco pies el gato”. En días pasados se quiso mostrar una aparente pugna y falsa contradicción entre los vecinos de la población de San Ignacio de Moxos y las demandas de la marcha indígena. Es legítimo que los vecinos y cívicos de San Ignacio mayoritariamente quieran y apoyen el camino, como también es legítimo que los indígenas rechacen el camino cruzando el TIPNIS y la TCO TIM, por los riegos de devastación ecológica que implica a mediano y largo plazo. Lo que no se explicó ni debatió fue, que el camino sí puede llegar a San Ignacio, bordeando el TIPNIS por el este del río Isiboro y sin afectar al TIPNIS, ni promover severos conflictos sociales al futuro. Respecto a dicha ruta alternativa que, desde todo punto de análisis es la que tendría menor costo ambiental y social, el costo de construcción tampoco subiría demasiado, como se ha querido mostrar. Desde la zona de Santo domingo en el Sécure, hacia el norte, las condiciones topográficas y de drenaje presentarían similares desafíos a la constructora, que en el borde este del río Isiboro. Ambas zonas son fuertemente inundadas en la época de lluvias, a lo cual se debe incluir un detalle clave que lamentablemente, no aparece en el EEIA del tramo 3. El año 2007 a raíz de un efecto hidrológico propio de la dinámica de los ríos amazónicos, el río Sécure cambió de curso unos kilómetros al noreste de Santo Domingo y su caudal se dirige en la actualidad al río Tijamuchí, el cual se ha convertido en el tramo

Page 187: Cronica Ambiental 2007_2011

187

activo del Sécure, habiendo migrado el cono aluvial de inundaciones fuertes, hacia la llanura oeste entre Monte Grande y San Ignacio de Moxos, situación que equipara aún más las condiciones dificultosas del trazo 3, con la alternativa del río Isiboro. En otro ámbito, el pliego de demandas del sector indígena, que sorprendió tanto a algunos ministros, tiene como punto central no partir en dos el TIPNIS, en tanto que la mayor parte del resto de las demandas, encuentra plena legitimidad y están contempladas en la nueva CPE y en otras varias normas vigentes, siendo una obligación del Estado el cubrirlas y no concitar tanta sorpresa. Fuentes La Prensa, 2 de agosto 2011 ERBOL, Santa Cruz, 25 de agosto 2011

Page 188: Cronica Ambiental 2007_2011

188

La Pucha… con la desinformación…!!! (Parte III) Agosto 25, 2011 La ciudadanía tiene que saber que cuando el Ministro Carlos Romero mostraba con vehemencia en una conferencia de prensa del 23 de agosto, las tierras bajo explotación forestal al lado del TIPNIS en su sector oeste (al oeste del río Sécure), haciendo alusión a oscuros intereses madereros de la marcha indígena, que éstas tierras, corresponden a antiguas concesiones forestales como Cimagro, Hervel, Fátima, Monte Grande y Proyectos Integrados, otorgadas en los años 80 por el Centro de Desarrollo forestal (CDF) y reconfiguradas después en función al establecimiento de las TCO´s, gracias a la marcha indígena del año 90 y en el marco de la Ley Forestal. Son por tanto, espacios forestales que fueron otorgados por el Estado. Es a partir de estas tierras de aprovechamiento forestal colindantes al TIPNIS, que en los años 90 se produjeron avasallamientos madereros del Área Protegida (AP) y TCO, ante la inacción de los poderes de Estado de entonces. Es absurdo pensar que el ex director del CEJIS no conozca esta situación, ¿o hay una falla de la memoria de largo plazo?, ¿o hubo mala fe en la prestación de la información? Existen dos polígonos de manejo forestal contiguos al TIPNIS bajo otorgamiento al Gran Consejo Tsimane, pues están localizados en la TCO TICH o TCO Chimane, y ellos detentan la legalidad del manejo en dichas tierras forestales como muchos otros pueblos indígenas y comunidades colonas en diversas regiones del país. Existe otro antecedente, en los años 90, se produjo un corte de madera en la zona Asunta-Oromomo, bajo influencia y cooptación directa de una empresa maderera, donde lamentablemente se vio envuelto un líder indígena. A raíz de esto, se debilitó notablemente la organización y movimiento social del TIPNIS. Muchos años después, en el gobierno del MAS, la Subcentral del TIPNIS, fortalecida nuevamente, aplicó el 2009 la justicia comunitaria en forma de un castigo corporal a dicho alto ex-líder indígena, precisamente considerando la falta relacionada al corte de madera, ante lo cual el gobierno actual mostró complacencia, ante el rechazo de la oposición a dicha medida. ¿Cómo interpreta esto el ministro Romero? ¿O tampoco conoció estos sucesos? ¿Cómo se explica la incoherencia de acusar de intereses de explotación de madera, a los que aplicaron la justicia comunitaria a una persona que propició la explotación maderera ilegal en la TCO? Es evidente que los operadores del gobierno son incapaces de deslegitimar la marcha con argumentos consistentes, recurren entonces a artimañas, evidenciando un chantaje psicológico sobre el movimiento social y sus dirigentes. Es importante recordar también al dignatario de Estado, que el TIPNIS es un AP, y como tal, al igual que el resto de las 22 AP del Sistema Nacional de Áreas

Page 189: Cronica Ambiental 2007_2011

189

Protegidas (SNAP), siguen adoleciendo del abandono y menosprecio crónico por parte del Estado, como hace diez o más años. Si los sucesivos gobiernos hasta ahora, se hubieran preocupado por el eficiente y efectivo funcionamiento de estas áreas, posiblemente no se hubieran dado problemas de avasallamiento o negociado de recursos o tierras. Finalmente, para los que conocemos el tema y tenemos memoria, causa asombro la transmutación de un antiguo defensor de los derechos indígenas cuando era director del CEJIS, a un acusador agresivo de los pueblos indígenas. Sin duda el lado más nefasto y deplorable del poder. Fuentes Bolpress, 22 de junio del 2010. www.frontlinedefenders.org/node/130 sept. 2003 Ribera, A.M.O. y Liberman, M. 2005. El uso de la tierra y los recursos de la biodiversidad en las Áreas Protegidas. SERNAP-GEF II. La Paz, Bolivia. 540 p.

Page 190: Cronica Ambiental 2007_2011

190

El TIPNIS y las seis patas del gato (Parte IV) Agosto 26, 2011 Es llamativa, aunque no causa sorpresa, la estrategia del gobierno de instalar una mesa de diálogo en Puerto San Borja, en pleno camino que sigue la marcha indígena, y, al mismo tiempo, atacar a las dirigencias y el movimiento indígena con diversas acusaciones, esta vez a partir de otro operador, no menos nefasto que el Ministro de la Presidencia. La intención es clara, desvirtuar y criminalizar la marcha indígena y su principal reclamo, el tramo II partiendo el TIPNIS. Por otro lado, están las denuncias de injerencia por parte de USAID en una multitud de organizaciones no gubernamentales ambientalistas y organizaciones indígenas, algo que no es novedad, al igual que el apoyo que dicha instancia da a numerosos proyectos de desarrollo productivo, educación, infraestructura, etc. En principio, es claro que el apoyo de USAID, nunca ha sido desinteresado, como tampoco lo son las figuras de apoyo del Brasil o de Venezuela. Se acusa a las ONG y las organizaciones indígenas, de prestarse a intereses de “internacionalización” de la Amazonía y explotación de recursos para fines foráneos, un discurso que hizo furor antes del año 2004. Lo que el Señor Quintana y otros operadores que manejan este discurso, no mencionan, es que el actual gobierno, tal como lo hicieron los anteriores, echaron en el trasto del olvido, al Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP), escatimando todo esfuerzo efectivo y sincero para fortalecer la gestión institucional y administrativa de la gestión ambiental. ¿Cuánto invirtieron los anteriores gobiernos y el actual en el tema ambiental y de AP? ¿Por qué sigue siendo tan irrisoria la actual asignación del PGN para estos temas? Realmente es una pena que el desarrollo de la gestión ambiental del país haya tenido que recurrir a los fondos de la agencia de un país que ha puesto en la picota la salud ambiental del planeta entero y, que pena que la gestión ambiental no se haya beneficiado a partir del discurso de la protección y respeto de la Madre Tierra. De haber sido la figura diferente, y con una mayor cobertura y coherencia desde el discurso -antes del desarrollo sostenible y ahora con el de la protección de la Madre Tierra- posiblemente no hubieran sido necesarios los 100 millones de dólares de USAID o de otras fuentes. El tema de los negociados de madera en el TIPNIS, con la injerencia de una empresa fantasma Suri, (fantasma por que no existen registros oficiales) o incluso la complicidad de algunos indígenas, desde luego no debería ser pasado por alto, y ser investigado por la ABT, el SERNAP, etc., con aplicación rigurosa de las normas. Pero esto, no desdice, que la “madre del cordero”, nuevamente es la dejadez con la que el gobierno ha manejado el tema ambiental en todos estos años y, parte de ello es el olvido y relegamiento crónico del SNAP, del cual forma parte el TIPNIS. Si existe culpa y cargo en temas relacionados al mal manejo de los recursos

Page 191: Cronica Ambiental 2007_2011

191

forestales u otros, en las AP, parte de esta culpa recae sin duda, en el gobierno y su política de seguir dejando a la gestión ambiental como la “quinta o sexta rueda del carro”, es decir, de no darle ni la menor importancia, salvo, claro está, en los discursos de la palestras internacionales. Si existen falencias y contravenciones a los ecosistemas y los recursos, en el TIPNIS o en cualquier otra AP, existen los mecanismos legales para que el SERNAP y otras autoridades, incluso la justicia comunitaria, aplique los correctivos necesarios. Pero esto no contradice, ni debería servir de argumento, para minimizar la marcha indígena, ni el rechazo general a la futura destrucción de estas áreas. Tratar de justificar el control de una supuesta acción ilegal maderera, denunciada por varios operadores del gobierno, a partir de la construcción de un camino como el del tramo II, significa la incoherencia mayúscula de tratar de curar un uñero, amputando la pierna. Fuentes Página Siete, 30 junio 2011 www.ftierra.org. Cambio, 24 agosto 2011 Jonadanet.com 24 agosto 2011

Page 192: Cronica Ambiental 2007_2011

192

Las marchas y la mala memoria de la historia Agosto 29, 2011 La marcha actual tiene las mismas premisas y principios de reivindicación que la marcha por la Dignidad Territorio de 1990, que acorraló al gobierno de coaliciones neoliberales de Jaime Paz Zamora y a los intereses de poderosas empresas madereras. La actual acorrala a un gobierno que ha hecho de la falacia y el doble discurso su credo, pero aún más, con el aditamento histórico no visto antes, de no dudar en enfrentar a los bolivianos para mantenerse en el poder y privilegiar intereses políticos y de ciertos sectores. Es una cruel paradoja histórica y raya en el humor negro, que en pleno “gobierno del cambio”, los indígenas de Tierras Bajas estén peleando por su espacio vital que al mismo tiempo es un Área Protegida (AP) bajo riesgo crítico. Como un hecho histórico, esto debe quedar registrado, para realizar un esfuerzo, tanto para poner en evidencia la arrogancia y mala fe de los gobernantes y sus operadores, como para rescatar el sacrificio de unas minorías culturales que fueron siempre avasalladas y maltratadas por los dueños del poder. Que no ocurra lo que ocurrió con la marcha de 1990, de la cual se conoce poco y se ha difundido menos. De esa marcha, casi quedó como héroe el señor Paz Zamora, lo que no se dice o se difunde, es que la marcha, tuvo que llegar a la paz, con mucho sacrificio, ante el rechazo y plena negativa del poder reinante en ese entonces, el cual escuchaba mayormente los intereses de las empresas que hicieron desaparecer la mara y el cedro en el Bosque Chimanes. En ese entonces, la heroica marcha, como lo es la actual, apoyada por el clamor popular e internacional, obligó al gobierno neoliberal a firmar dicho decreto. Muchos detalles y aspectos críticos y valiosos en términos históricos y sociales prácticamente se perdieron. Por esta razón, personas, redes, medios, organizaciones, etc., deberíamos hacer una crónica detallada, un banco de memoria, con cada declaración infame de los operadores del poder actual, y de los dirigentes indígenas, por los artículos, notas, noticias y demás datos; y almacenarlos para que la memoria permanezca viva y para que la historia no sea tan magnánima y complaciente con aquellos que van a propiciar la destrucción de un ícono del patrimonio natural y cultural, único e irrecuperable de este Estado que pretende ser pluricultural. Fuentes Zulema Lehm Ardaya. 1999. Milenarismo y Movimientos sociales en la Amazonía boliviana. La búsqueda de la Loma Santa y la Marcha indígena por el Territorio y la Dignidad. APCOB. Balderrama, R. CIPCA. Tierra y Territorio, 3 de julio 2011.

Page 193: Cronica Ambiental 2007_2011

193

Voz colona y apología del Delito Agosto 31, 2011 Haciendo una apología del delito, los dirigentes de la Confederación Sindical de Colonizadores de Bolivia (eufemísticamente auto-denominados “interculturales”), finalmente ha revelado lo que está por detrás del encaprichamiento del gobierno por la ruta dividiendo el TIPNIS. La apología del delito se refiere a anunciar la invasión de un AP y una propiedad comunitaria indígena TCO, contraviniendo numerosas leyes y otras normas del Estado Plurinacional, empezando con la misma CPE, además del reglamento de las AP, la Ley 1257, la Ley 3760, entre otras. También estos dirigentes revelaron que el “Movimiento al Socialismo (MAS) les prometió en campaña electoral entregarles tierras en TIPNIS”, lo cual es también una apología del delito. Además, los dirigentes de este sector son portavoces una vez más de la contramarcha, un preludio al conflicto, la amedrentación y la violencia. Esto se hace en plena complicidad del gobierno y sus operadores y voceros. En tanto, nuevamente el ex director del CEJIS, transformado ahora en un acérrimo enemigo de los indígenas, sigue amenazando a los marchistas, haciendo el relevo al director de la Agencia de macroregiones y fronteras (ADEMAF), que se sintió con el pleno derecho de tirar la primera piedra. El proyecto de la carretera que atraviesa el TIPNIS no tendría casi razón de ser, puesto que una real justificación económica es absolutamente raquítica, sino obedeciese a una deuda política contraída por el aparato electoral del MAS en años pasados con el sector colono de la región. La deuda política implica el ofrecimiento del camino y de tierras al sector colonizador y así lo han expresado líderes y dirigentes del sector llamado interculturales. El aparato político-electoral del MAS incurrió en un lamentable acto delictivo, al ofertar tierras y camino en un AP al mismo tiempo TCO indígena, vulnerando numerosas leyes y otras normas, empezando por la tan pisoteada CPE. El voto del sector colono-cocalero de la región, al MAS algún momento tenía que pasar factura, de esta forma el problema del TIPNIS, analizado profusamente desde el punto de vista ambiental, cultural, de intereses estratégicos del Brasil o de las petroleras, parece reducirse a una simple presión política eleccionaria, arrastrada desde los años 2005 y 2009. Es así que por el peso de esta deuda política, no se considerarían otras alternativas, o incluso se pasaría por alto el riesgo de enfrentamientos fratricidas o la muerte de niños en la marcha. De esta forma, la deuda política habría convertido al TIPNIS en una lucha de intereses: sobrevivencia indígena versus angurria de poder. En el fondo, los colonos con sus amenazas e intimidaciones a la marcha, más allá de defender al gobierno o al MAS, están defendiendo sus intereses sobre tierras y expansión de cultivos de coca, claro está, ancladas en las famosas promesas electorales. El ansia del poder eleccionario del MAS ha abierto la caja de pandora.

Page 194: Cronica Ambiental 2007_2011

194

Queda la terquedad y la soberbia de los más altos dignatarios palaciegos, complacientes ante la agresiva posición de la colonización que amenaza y amedrenta a una minoría avasallada y humillada por propios y extraños. El trato arrogante y de desprecio que el primer mandatario de Bolivia da a los indígenas de Tierras Bajas, se acuna en el mismo trato displicente que da el sector colono y cocalero a las culturas amazónicas y del Oriente boliviano, llegando a tildarlas de “salvajes”. Por su parte, el trato similar que da el segundo mandatario a dichos pueblos, parecería significar la más genuina muestra colonialista retrotraída del Siglo XVIII. Sea como sea, el gobierno está a punto de pasar a la historia como un régimen instigador de una lucha fratricida y absolutamente injusta, sin importar como pretenden disfrazar o maquillar sus objetivos de desarrollo. Fuente La Prensa 2 de agosto 2011. ERBOL, Santa Cruz, 25 de agosto 2011.

Page 195: Cronica Ambiental 2007_2011

195

El camino por el TIPNIS...al final de cuentas, un poco de Maniqueísmo Septiembre 1, 2011 Cuando uno ingresa en el terreno de análisis maniqueo, lo difícil es poder determinar objetivamente quién es malo o quién bueno, más aún cuando sabemos que el drama del TIPNIS y el proyecto caminero del gobierno del MAS, no es una película. Sin embargo, podemos intentar una diferenciación considerando algunos criterios generales. Por un lado están los que:

- desarrollan formas de producción que no devastan ni degradan la naturaleza…

- defienden sus recursos, sus medios de vida, su cultura y sus sitios sagrados…

- sabiéndose en inferioridad numérica y de fuerzas, no dudan en sacrificarse en defensa de su hogar y sus familias (…en el cine le dicen valentía).

- defienden a la Madre Tierra y sus principios…

- recurren a formas pacíficas de resistencia, como marchar kilómetros y kilómetros bajo un sol abrasador…

- buscan ampararse en las leyes y lo que manda la Constitución Política de un Estado de derecho…

Por otro lado están los que:

- pisotean las leyes, reglamentos y la misma CPE…

- mienten, manipulan y tergiversan la verdad de acuerdo a sus intereses …

- dicen o proclaman una cosa y hacen todo lo contrario…

- no dudan en promover el enfrentamiento y la violencia entre hermanos…

- abusan de su poder y superioridad…

- toleran formas de desarrollo que terminan beneficiando al narcotráfico…

- promueven formas de desarrollo que degradan y destruyen la naturaleza…

- criminalizan la protesta social justa y mandan a matones y policías para reprimirla…

Page 196: Cronica Ambiental 2007_2011

196

- ganan espacios electorales ofreciendo tierras en Áreas Protegidas y territorios indígenas…

Considerando estos elementos, no es difícil concluir quienes son unos y otros. Lastimosamente, a diferencia de lo que ocurre en el cine, en la vida real y al final de todo, pocas veces ganan los otros.

Page 197: Cronica Ambiental 2007_2011

197

Análisis de rutas alternativas. Villa Tunari-San Ignacio de Moxos Septiembre 5, 2011 1. Tramos 1, 2 y 3 ruta directa que parte el TIPNIS Tramos 1, 2 y 3 (líneas en color rojo). El tramo 2 (trazo rojo entero), por el pie de monte colinado a ondulado, es el más crítico y atraviesa el TIPNIS entre Isinuta y Santo Domingo –Monte Grande. Cruza la zona núcleo del área, la mejor conservada y de mayor fragilidad ecológica. El tramo 3 atraviesa la TCO Territorio Indígena Multiétnico (TIM). La propuesta es muy afín a la propuesta del Colegio de Ingenieros Civiles de Cochabamba, la cual bordea al pie de monte (tramo 2) atravesando el TIPNIS y generando similares situaciones de riesgo ecológico. Desventajas El tramo 1 posiblemente no presentaría mayores desventajas técnicas, puesto que la ruta entre Villa Tunari – Isinuta, se instala en una vía ya existente de relativo alto tránsito. El tramo 2, entre Isinuta y río Ichoa, plantea menores desafíos técnicos al atravesar zonas del pie de monte, al igual que el resto del tramo 2 (Ichoa-Santo Domingo); sin embargo, implica la gran desventaja estructural de inducir los más grandes y severos impactos ambientales y sociales, irreversibles y difícilmente mitigables. El tramo 3, presenta similares dificultades que otras regiones inundadas de la llanura aluvial beniana, más aún después que el río Sécure cambió de curso el 2007 (ver figura) y ahora desplaza sus aguas de inundación al norte por el río Tijamuchi (flecha roja), que cruza e inunda la llanura del tramo 3 hacia San Ignacio. Ventajas Posiblemente exista un menor costo económico en el tramo 2 (por el pie de monte). Sin embargo, el tramo 3 (Santo Domingo – Monte Grande -San Ignacio) tiene pocas ventajas puesto que se presentarían fuertes inconvenientes en la construcción debido a condiciones de inundación y mal drenaje de suelos. La distancia es algo menor que en la ruta alternativa por fuera del TIPNIS.

Page 198: Cronica Ambiental 2007_2011

198

Ruta directa que parte el TIPNIS

3

2

1

Villa Tunari

Isinuta

Santo Domingo

San Ignacio

Curso antiguo del Secure

Tijamuchi

r.SECURE

cc

El año 2007, a raíz de un fenómeno hidrológico propio de la dinámica ecológica amazónica, el río Secure abandonó su curso “normal” (cc) y el cauce fue capturado por el río Tijamuchi, que es el que arrastra ahora las aguas del Secure que nace en las serranías subandinas e inunda las llanura entre Santo Domingo y San Ignacio de Moxos (flecha roja).cc: cambio de curso

Cambio de curso del río Secure hacia el Tijamuchi

Page 199: Cronica Ambiental 2007_2011

199

Consecuencias y relación costo/beneficio Este trazo presenta un alto costo ambiental y social. Severos impactos inmediatos a mediano y largo plazo por desbosques y avance de cocales, ocasionando una devastación de la biodiversidad. Se afectan los medios de vida clave para la supervivencia de las 64 comunidades indígenas; además, se abre la puerta al conflicto social violento entre indígenas y colonos, el cual puede tener graves consecuencias. Se afecta la región de importancia cultural de la Loma Santa, tanto en el TIPNIS, como en el TIM (tramo 3), que esencialmente constituye un sitio sagrado, vulnerando el Artículo 30 de la actual CPE en su inciso 7. En términos de costo político, contradice el discurso de defensa de la Madre Tierra, provocando un profundo deterioro interno y mundial de la imagen del gobierno del MAS. 2.- Tramo ruta interior evitando la zona núcleo Alternativa presentada por la ABC en alguna oportunidad, que ingresa al TIPNIS y pretende hacer un desvío o “loop”, evitando la zona núcleo entre los ríos Ichoa y Santo Domingo (Zona Núcleo ZN). De igual forma que la propuesta directa que incluye el crítico tramo 2, atraviesa el TIPNIS en sentido longitudinal, bordeando el río Ichoa, y cruzando el Sécure a la altura de Puerto San Bernardo. Ruta interior evitando la zona núcleo

San Ignacio

San Bernardo

Santo Domingo

Villa Tunari

Isinuta

Río Ichoa

ZN

Page 200: Cronica Ambiental 2007_2011

200

Desventajas Esta ruta que cruzaría la llanura aluvial enfrentaría severas dificultades técnicas por la fuerte inundación estacional en el cono aluvial Ichoa-Chimimita-Tayota (ríos interiores del norte del TIPNIS). Este trazo afectaría numerosas cuencas frágiles e incluso impactaría el extremo norte de la zona núcleo en el sector próximo a laguna San Francisco. Ventajas La única ventaja posible de este trazo es que se evitaría una parte de la ZN del TIPNIS entre el río Ichoa y Santo Domingo, lo cual no llegaría a minimizar los impactos en otras zonas interiores del TIPNIS. Consecuencias y relación costo/beneficio El tramo afectaría zonas críticas y de alta fragilidad del interior del TIPNIS en su sector noreste, básicamente el impacto se verificaría en el “corazón” del área a lo largo del río Ichoa y sus afluentes, afectando zonas naturales y espacios comunitarios. Igual que el tramo 2, abriría paso a la colonización a lo largo del tramo longitudinal, induciendo similares conflictos que el tramo anterior, por ocupación ilegal de tierras, aumento de cultivos de coca y explotación de recursos. La relación costo – beneficio es muy similar a la del tramo 2 por el pie de monte. Alternativa por fuera del TIPNIS, bordeando el río Isiboro por el este del área. Cruzaría la llanura aluvial en la zona de Chipiriri, llegando hasta la zona de Gundonovia-Santa María de las Juntas (juntas del Sécure-cauce viejo- con el Isiboro) desde allí el tramo a San Ignacio de Moxos. La alternativa no compromete ningún ecosistema al interior del TIPNIS. 3.- Ruta alternativa por fuera del TIPNIS, bordeando el este del río Isiboro Alternativa por fuera del TIPNIS, bordeando el río Isiboro por el este del área. Cruzaría la llanura aluvial en la zona de Chipiriri, llegando hasta la zona de Gundonovia-Santa María de las Juntas (juntas del Sécure-cauce viejo- con el Isiboro) desde allí el tramo a San Ignacio de Moxos. La alternativa no compromete ningún ecosistema al interior del TIPNIS. Desventajas El tramo, con dirección norte, bordearía la terraza alta de los ríos Chipiriri e Isiboro, ya sea desde Isinuta o desde Villa Tunari. Al igual que el tramo 3 del proyecto que cruza el TIPNIS, esta ruta potencial se enfrenta a zonas de fuerte inundación estacional. El costo económico por construcción de terraplenes y

Page 201: Cronica Ambiental 2007_2011

201

viaductos puede ser tan elevado como el del tramo 2, pero el costo ambiental y social es mucho menor. La ruta es algo más larga, sólo en un 15%, esto podría significar una mayor inversión, pero que sería compensada por la reducción de los impactos y conflictos.

Villa Tunari

Isinuta

Río Isiboro

GundonoviaS. LorenzoS. Francisco

San Ignacio

Ventajas Se enlazan las colonias existentes al norte de Villa Tunari (entre los ríos Chipiriri e Isiboro) y se favorece la comunicación de diversas comunidades indígenas en las zonas ribereñas del Isiboro. Incluso se podría enlazar las comunidades de San Lorenzo y San Francisco en la llanura al noroeste del TIPNIS. Se evitaría una devastación de biodiversidad al interior de un AP, potenciales conflictos violentos por tierras, mayor expansión de cultivos de coca. Al mismo tiempo, se respetaría la nueva CPE, la normativa de AP, la declaración de los Derechos Humanos y las diversas leyes nacionales que homologan convenios y declaraciones internacionales acerca de los derechos indígenas y sus espacios territoriales. Consecuencias y relación costo/beneficio Se evita la devastación del sector de mayor valor biológico y cultural, así como zona núcleo del TIPNIS, posiblemente con un costo económico algo mayor (entre un 20 a 40%), pero comparativamente, con un bajo costo socio-ambiental. Mayores posibilidades de consolidar la línea roja en el sudeste del TIPNIS y evitar mayores

Page 202: Cronica Ambiental 2007_2011

202

expansiones de la colonización y cultivos de coca al interior del AP y TCO. El gobierno recuperaría una imagen positiva respecto de la defensa de la Naturaleza-Madre Tierra. 4. Ruta alternativa por fuera del TIPNIS por la zona subandina de Santa Rosa-Altamachi-Covendo La opción por occidente fue sugerida de forma genérica por la CSUTCB, partiendo de Villa Tunari, contactaría con el sector de Santa Rosa en los Yungas de Cocha-bamba, para luego atravesar la zona subandina de Altamachi-Santa Elena. Enlazaría con la región de Covendo (Alto Beni) y se uniría a la ruta que va hacia San Borja. Desventajas Debido a la difícil topografía de la región subandina y de los Yungas, la alternativa sería la de mayor costo ambiental, posiblemente mucho más de un 100% del actual. El sector a ser afectado es uno de los más ricos en biodiversidad y con mejor estado de conservación de la ecoregión de Yungas, en el departamento de Cochabamba y Bolivia. Existe elevado riesgo de impactar cabeceras de cuenca y ecosistemas de muy alta fragilidad ecológica. San Ignacio de Moxos queda al margen de esta propuesta. Ventajas Las potenciales ventajas son muy relativas, se evitaría tocar el TIPNIS, pero se afectaría la estabilidad ecológica de otra región de similar importancia ambiental y extraordinario valor patrimonial. Consecuencias y relación costo/beneficio Se evitaría partir el Parque Nacional-TCO TIPNIS, pero con gran costo ambiental y económico, que implicaría un alto impacto en la fase de construcción y tendría similares riesgos de expansión de las fronteras agropecuarias por colonización y aumento de cultivos de coca, que la propuesta del tramo 2. Conclusiones • A partir del análisis técnico de las alternativas, la Liga de Defensa del Medio

Ambiente, se posiciona a favor de la propuesta 3: ruta alternativa por fuera del TIPNIS, bordeando el este del río Isiboro, por ser la más favorable por generar un escenario futuro con menos conflictos y sin riesgo de devastación de la biodiversidad.

Page 203: Cronica Ambiental 2007_2011

203

• Nuestra posición rechaza de plano la opción de los tramos 1, 2 y 3, por su elevado costo socio-cultural y ambiental, en especial el tramo 2, que devastaría el TIPNIS.

Villa Tunari

Santa Rosa

R.Altamachi

Covendo

San Borja

Fuentes ABC, 2008. Minuta de contrato ABC Nº 218/08 GCT-OBR-BNDES ABC, 2008. Proyecto Construcción Carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos. MMAyA, SERNAP. 2009. Observaciones y recomendaciones al Proyecto Construcción Carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos. Colegio de Ingenieros Civiles de Cochabamba. 2009. Propuesta de alternativa carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos. SENA/FOBOMADE. 2010. La expansión cocalera en el TIPNIS en el gobierno de Evo Morales. Ribera, A.M.O. 2010. Construcción problemática de una carretera en el TIPNIS, riesgos y análisis de escenarios. p. En LIDEMA: Informe del Estado Ambiental de Bolivia 2009-2010. La Paz, Bolivia 346 p. www.la-razon.com www.opinion.com.bo

Page 204: Cronica Ambiental 2007_2011

204

Ambigüedades en la interpretación de la consulta pública y otras normas socio-ambientales Septiembre 2011 La consulta pública es un instrumento de gestión socio-ambiental que ha tenido escaso desarrollo normativo. Únicamente está prevista de forma escueta en el Reglamento de Prevención y Control Ambiental (RPCA), Art. 162 En la fase de identificación de impactos para considerar en un EEIA, el representante legal deberá efectuar la Consulta Pública para tomar en cuenta observaciones, sugerencias y recomendaciones del público que pueda ser afectado por la implementación del proyecto, obra o actividad. Además, tiene un tratamiento específico aunque estrictamente sectoralizado para el tema de hidrocarburos, en el DS 29033, por tanto, es de uso limitado. El tema, no aparece en el reglamento para el sector minero, ni en el reglamento de Áreas Protegidas. Aparece en la nueva CPE, únicamente en un inciso del Artículo 30 acerca de los Derechos de las Naciones y Pueblos Indígena Originario Campesinos (…A ser consultados mediante procedimientos apropiados, y en particular a través de sus instituciones, cada vez que se prevean medidas legislativas o administrativas susceptibles de afectarles. En este marco, se respetará y garantizará el derecho a la consulta previa obligatoria, realizada por el Estado, de buena fe y concertada, respecto a la explotación de los recursos naturales no renovables en el territorio que habitan). En relación a los convenios y declaraciones internacionales, reconocidos por leyes nacionales, se tiene al convenio 169 enmarcado en la OIT, refrendado por la Ley 1257 (dic. 1991), y de carácter vinculante, que determina como uno de los Derechos de los Pueblos indígenas: A ser consultados de buena fe, mediante procedimientos apropiados y a través de sus instituciones representativas, respecto de decisiones administrativas o legislativas, así como planes de desarrollo. También establece: Que los gobiernos deberán establecer mecanismos y procedimientos apropiados de consulta con los pueblos indígenas; consultar a los pueblos indígenas antes de realizar trabajos de prospección y de explotación de minerales o recursos del subsuelo u otros recursos cuya propiedad sea del Estado, pero que se encuentran en las tierras de propiedad de los pueblos indígenas; y consultar a los pueblos indígenas cada vez que se considere modificar su capacidad de enajenar sus tierras. Finalmente, está la Declaración de las Naciones Unidas acerca de los derechos de los pueblos indígenas, del 13 de septiembre del 2007, refrendada por la Ley 3760 (nov. 2007), de carácter no vinculante, la cual establece en dos artículos, mandatos referente al tema de la consulta. Artículo 19: Los Estados celebrarán consultas y cooperarán de buena fe con los pueblos indígenas interesados por medio de sus instituciones representativas antes de adoptar y aplicar medidas legislativas o administrativas que los afecten, a fin de obtener su consentimiento libre, previo e informado; Artículo 32: Los Estados celebrarán consultas y cooperarán de buena fe con los pueblos indígenas interesados por conducto de sus propias instituciones representativas

Page 205: Cronica Ambiental 2007_2011

205

a fin de obtener su consentimiento libre e informado antes de aprobar cualquier proyecto que afecte a sus tierras o territorios y otros recursos, particularmente en relación con el desarrollo, la utilización o la explotación de recursos minerales, hídricos o de otro tipo. La Declaración de las Naciones Unidas acerca de los derechos de los pueblos indígenas, incorpora el concepto de consentimiento libre, previo e informado, ligado al de la consulta, lo cual significa un enorme avance conceptual en términos de la auto-determinación, pero que al ser dicha declaración NO vinculante, su alcance aplicativo es muy limitado. La escasa atención y poca voluntad política para tratar el tema de la consulta, además del ya mencionado reducido desarrollo normativo, significa un elevado grado de generalización y ambigüedad, lo cual se traduce en limitaciones y distorsiones al momento de la aplicación. Un claro ejemplo de esto se refleja en las afirmaciones del Vicepresidente del país quien públicamente ha declarado que “la consulta previa no corresponde en el caso de obras viales”, lo cual significa el desconocimiento del Artículo 162 del RPCA, inicialmente mencionado, que indica claramente la consulta pública ligada al Estudio de Evaluación de Impacto Ambiental (EEIA) para cualquier Obra, Proyecto o Actividad. En relación a la problemática del TIPNIS, en lo referido al tramo 2, el tema de la consulta se ha convertido en una situación casi paradigmática y sujeta a un manejo confuso y discrecional por parte del gobierno. En junio del 2011, la organización indígena del TIPNIS, ante la “aprobación-inauguración oficial” del tramo en un acto aunque simbólico, al margen de la normativa, observaba que el proceso era impulsado por el gobierno, sin que exista un EEIA, ni la consulta pública respectiva. La primera reacción del gobierno ante la posición indígena fue que el proceso de consulta “no era vinculante” y que el rechazo indígena al camino, no tendría repercusión alguna en la decisión. Aunque poco tiempo después, las palabras del primer mandatario fueron más lejos al afirmar que el camino se haría “con o sin consulta”; también se dijo: “quieran o no quieran”. De cualquier forma, la consulta pública en el imaginario de las más altas autoridades de gobierno, es una “especie de chantaje, una forma de extorsión a las empresas privadas y a las oficinas del Estado”, algo que ha sido explicitado públicamente (La Razón 28, abril, 2011). Ante la posición del gobierno, la reacción del movimiento indígena fue rechazar la consulta, debido a su inutilidad respecto de la decisión gubernamental. Esto fue poco antes que se inicie la marcha indígena desde Trinidad. En septiembre del 2011, el discurso y posición del gobierno mostró un cambio inusitado. Proponía la consulta pública respecto del camino, pero incluyendo al sector colonizador del polígono 7, sector del sudeste del TIPNIS, ocupado por colonos cocaleros, el cual es poblacionalmente mayoritario respecto a la población indígena del área.

Page 206: Cronica Ambiental 2007_2011

206

Como se puede observar es una concatenación de un manejo inconsistente y lleno de artificios en relación al tema de consulta, dirigido a la aprobación a cualquier precio, del funesto tramo 2 que atravesaría el TIPNIS. Si en la primera instancia, el Ministro de la Presidencia, enfatizaba que la consulta “era no vinculante” y que por tanto el rechazo indígena no paralizaría la obra, entonces, esta segunda opción, de incluir a los colonos, tampoco debería ser vinculante, y el eventual “si” a la obra, no debería tener valor alguno en la decisión acerca del camino. Desde luego esto no sucederá, y el gobierno pretende utilizar el instrumento de la consulta para mostrar un asentimiento mayoritario a la obra. Si se toma el TIPNIS como un todo y se aplica fríamente el Artículo 162 del RPCA, el “público”, como menciona ambigua y genéricamente dicha norma, son todos, indígenas y colonos. Dicha generalidad y debilidad intrínseca de la norma, estaría permitiendo la artimaña que plantea el gobierno. Asumiendo el enfoque de la nueva CPE, el Artículo 30, sobre los derechos de las Naciones y Pueblos Indígena Originario Campesinos, también tiene una buena dosis de ambigüedad. Inicialmente y por principio, se reconocen y auto-identifican como indígenas y originarios, los Mojeños, Yuracarés y Chimanes, no así los colonos, que eufemísticamente se auto denominan “interculturales” y desde luego, en ningún momento como indígenas. Sin embargo, estos podrían apelar a la connotación de campesinos, lo cual nuevamente vuelve a entrampar el enfoque efectivo de la consulta. Si se asume el concepto de derecho propietario de la tierra como un elemento de orientación de la consulta, entonces los Mojeños, Yuracarés y Chimanes, a partir del decreto 22610 de 1990 que establece la TCO, tienen un derecho exclusivo a la consulta. Los procesos de saneamiento y el título ejecutorial de la TCO del año 2009 que implica sólo un poco más de 1 millón de hectáreas respecto del total asumido en el decreto 22610, vuelven a entrampar la situación, y el polígono 7 ocupado por la colonización, adquiere una particular y controversial connotación de legalidad. Una consulta bajo estas circunstancias y bajo una lógica de buena fe, como recomienda las diversas normas y la nueva CPE podría definirse por separado, es decir, los indígenas amazónicos, definen su posición respecto del tramo 2 el tramo más crítico ecológica y culturalmente, entre río Ichoa y Santo Domingo los colonos sobre el tramo 2, pero en el polígono 7, es decir sólo entre Isinuta y San Antonio de Moleto, antes del río Ichoa. Esto significaría un camino ampliado y asfaltado, como prevé el gobierno y la ABC, pero solo en el polígono 7. Una figura que se podría antojar incluso como absurda, pero desde luego, no es lo que quiere el gobierno ni los colonizadores, aunque podría satisfacer en parte a los indígenas al no afectarse supuestamente el sector más crítico del tramo 2.

Page 207: Cronica Ambiental 2007_2011

207

De todo esto, se percibe que la consulta pública, de ser en teoría una herramienta de gestión para la prevención y control de impactos ambientales a pesar de sus vaguedades e inconsistencias, se convierte, por el mal manejo gubernamental, en un arma de avasallamiento de los derechos indígenas y las AP. En la misma línea de un mal uso del instrumento, la consulta quiere ser manejada una vez más, al margen de las prescripciones y recomendaciones de las normas y la propia CPE. Veamos, la norma reitera “a través de sus instituciones representativas”, vale decir sus organizaciones matrices como centrales y subcentrales indígenas. Las intenciones anunciadas del gobierno, de “consultar a las 64 comunidades” del TIPNIS, es un despropósito y vulnera todas las normas referidas a la consulta pública. Ello da lugar a la cooptación y manipulación, dividiendo a las comunidades y alejándolas de sus instancias de representatividad, en resumen, debilita profundamente la estructura organizacional. Similar o peor figura de inconsistencia se establecería, si la consulta se pretende realizar sólo con “los indígenas disidentes”, que por supuesto son una minoría nada significativa en la región. En esta línea, la visita del primer mandatario a la comunidad de Santo Domingo, deja de ser una absoluta pantomima de la consulta participativa. Situaciones como estas ocurrieron precisamente el 2009 y 2010 en la región de Alto Beni, en el Bloque petrolero Liquimuni, donde la empresa Petroandina con apoyo de YPFB y la autoridad sectorial, realizaron una deficiente y amañada consulta pública, comunidad por comunidad, que incluyó el ofrecimiento de “churrascos y galletas” a cambio de firmas, situación que desembocó en una división de las comunidades Mosetenes y el debilitamiento de la Organización del Pueblo Indígena Moseten (OPIM). Este proceso, claramente realizado “de mala fe” contrasta con lo que recomienda la norma, se lo aclamó desde las oficinas estatales como una forma de profundizar la democracia, sin duda sin sentido y si se observan los resultados. De cualquier forma, esto ha significado un profundo descreimiento y pérdida de confianza en el instrumento por parte de las organizaciones locales. Un elemento adicional que ejemplifica con claridad la absoluta inconsistencia y arbitrariedad con la que las oficinas gubernamentales manejan e interpretan la norma, se refiere al argumento del sector hidrocarburos para justificar sus operaciones al interior de las AP y espacios indígenas, por una parte cita el carácter estratégico de los recursos naturales, definido en los Artículos 342, 348 y 385 de la nueva CPE. Lo que causa asombro por lo alegre y simple del razonamiento es que se esgrime para las operaciones petroleras, nada menos que la cualidad de bien común de las AP (SENA-Fobomade, Sept. 2011). Algo inédito e inaudito, donde no se considera el “bien común”, en función al objetivo de creación de éstas área como ser de protección de la biodiversidad y del patrimonio cultural, prestación de servicios ecosistémicos, oportunidades de investigación y monitoreo, usos alternativos de bajo costo ambiental, etc.; sino todo lo contrario, el bien

Page 208: Cronica Ambiental 2007_2011

208

común como una salida tramposa para impulsar procesos desarrollistas depredadores de la naturaleza y el bien común. Fuentes DPLF/OXFAM. 2011. El derecho a la consulta previa, libre e informada de los pueblos indígenas. La situación de Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú. Fundación para el Debido Proceso Legal, 2010. El Derecho a la consulta de los pueblos indígenas del Perú. RIBERA, A.M.O. 2010 c. Sector Hidrocarburos: Análisis general, Zona Tradicional, Norte de La Paz. Actualización 2009-2010. Serie de Estudios de Caso sobre Problemáticas Ambientales en Bolivia. LIDEMA. La Paz, Bolivia. 220 p Reglamento de Prevención y Control Ambiental Nueva constitución Política del Estado Convenio 169 de la OIT, Ley 1257 (dic. 1991). Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas, Ley 3760 (sept. 2007). Iskenderian, E.A. 2011. TIPNIS Consulta, Impactos y Amenazas en el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure. SENA-Fobomade, Sept 2011 La Razón 15 de octubre, 2011 Ciudadania/371/PueblosIndigenasDerechosONU.html

Page 209: Cronica Ambiental 2007_2011

209

Acusaciones fuera de lugar Septiembre 2011 En 1990, LIDEMA dio su pleno respaldo a la marcha indígena por la Tierra y el Territorio, situación que quedó reflejada en sus boletines de esa época. En dicha oportunidad la marcha indígena, apoyada por miles de bolivianos, reclamaba al gobierno boliviano de entonces, el reconocimiento de las TCOs indígenas, entre las que descollaba desde luego el TIPNIS y sus organizaciones, que de alguna forma, lideraban la marcha. Veintiún años después, LIDEMA nuevamente da su pleno respaldo a la marcha indígena, que esta vez demanda, que no se destruya lo que fue reconocido y refrendado legalmente. En esta línea, la Liga tiene absoluta convicción y compromiso con las reivindicaciones del TIPNIS, porque son plenamente justas. El respeto a la integridad de esta AP y territorio indígena debe ser parte de un concepto real y profundo de cambio, que lastimosamente se está soslayando y menospreciando. Como es costumbre, los operadores del gobierno hacen un manejo discrecional de la información. Es infundada la acusación de generar una presión política sobre la marcha y habernos alejado de lo técnico. LIDEMA en su conjunto, no ha tenido contacto con los dirigentes indígenas de la CIDOB desde antes de iniciarse la marcha, precisamente en respeto a la plena autonomía y solvencia de decisión de las organizaciones y comunidades indígenas. Una injerencia de la marcha sería pecar de paternalismo, descalificar su legitimidad y sus propias capacidades. LIDEMA no ha dejado de lado su rol técnico, pues envió a los diversos ministerios, un análisis de las diversas rutas, incluyendo la propuesta de trazo alternativo; al respecto, se sigue esperando una respuesta. El apoyo moral e ideológico de la Liga al movimiento indígena, no obedece en absoluto a intereses político partidario, pero sí, desde la visión de la ecología política, es imperativo, rebatir, técnica y discursivamente, las opciones de desarrollo que tienen alto costo ambiental y que amenazan de destrucción a las AP y las culturas indígenas que las habitan. En este sentido, LIDEMA no esta “detrás de la marcha” o haciendo apoyos socapados, la institución, sus técnicos y científicos, están con la marcha y eso es diferente. Apoyan ideológica y prácticamente, una reivindicación absolutamente justa que se ampara en la actual CPE. Estas acciones de difusión de posiciones y opiniones a favor del movimiento indígena, se sustentan especialmente en el Artículo 21 acerca de los Derechos Civiles, incisos 5 y 6, de la Constitución: 5. A expresar y difundir libremente pensamientos u opiniones por cualquier medio de comunicación, de forma oral, escrita o visual, individual o colectiva; 6. A acceder a la información, interpretarla, analizarla y comunicarla libremente, de manera individual o colectiva. En relación a los intereses de desestabilización, es pertinente decir que el mismo gobierno está haciendo todos los esfuerzos posibles para desestabilizar y dañar su propia imagen y credibilidad, no necesita ayuda de nadie, menos de unas ONGs.

Page 210: Cronica Ambiental 2007_2011

210

Finalmente, es infundada la acusación desde el gobierno, de que LIDEMA apoya económicamente a la marcha, pues de cualquier forma, no tiene fondos, ni partidas para apoyar acciones de los movimientos sociales como una marcha. Desde luego que la gente que trabaja en la unidad ejecutiva de esta institución realizó, como mucha gente en el país, un apoyo solidario, desde el ámbito personal, no institucional, de aportes de víveres, ropa, medicinas y otras vituallas para los marchistas, para lo cual nos asiste un pleno derecho y el compromiso solidario con su causa. Fuente Los Tiempos /ANF 9 de septiembre, 2011 Página Siete 9 de septiembre, 2011

Page 211: Cronica Ambiental 2007_2011

211

Ficción sobre el TIPNIS (o algo que hubiese podido ocurrir…) 25 septiembre 2011 El 2002 el gobierno de derecha en ejercicio aprobó el proyecto carretero que atravesaría el Parque Nacional y TCO indígena - TIPNIS, obra a desarrollarse bajo financiamiento a crédito del gobierno del Brasil y con adjudicación a la empresa brasilera OAS, para la construcción de la vía bajo la modalidad “llave en mano”. Ante esta situación, la Subcentral Indígena del TIPNIS y la regional CIDOB establecieron una plataforma de resistencia al proyecto vial, que determinó la realización de la marcha indígena por la defensa del TIPNIS, la cual partió desde Trinidad con rumbo a la ciudad de La Paz. El Presidente Constitucional del gobierno neoliberal afirmó que el camino se construirá “quieran o no quieran los indígenas”. La marcha indígena fue frenada por un grupo de choque de simpatizantes leales al gobierno en la población beniana de Yucumo y un cerco policial, que además de impedir el paso de los marchistas indígenas, cortó el acceso a las fuentes de agua de los ríos locales, para culminar con una brutal represión para disolver la marcha. Ante esta deplorable situación, el activista y miembro de la Asamblea de los Derechos Humanos, Sacha Llorenti, calificó como criminal y genocida, las acciones del gobierno y del Ministerio de gobierno, en especial reprochó la brutal represión a los marchistas, así como la actitud de la policía de impedir el acceso al agua. Observó enfáticamente la nefasta acción de criminalizar la justa protesta social. Por su parte, el representante del CEJIS, Carlos Romero, deploró la política represiva y policial del gobierno, que atenta de forma flagrante los derechos de los pueblos indígenas y promueve el enfrentamiento entre los bolivianos, al instigar una contramarcha y proceder a la brutal represión que no mostró el menor respeto a mujeres y niños. También el líder, en ese entonces del reciente partido político Movimiento al Socialismo MAS, Evo Morales, criticó la actitud arrogante y soberbia del Presidente de la República, además de pedir un esclarecimiento acerca de los contratos y créditos realizados con el Brasil, y sostuvo que realizará una representación ante las Naciones Unidas, de lo que considera un atentado contra la Madre Tierra y una agresión genocida a los derechos de los pueblos indígenas. Finalmente, el activista de izquierda y miembro de la organización COMUNA, Álvaro García Linera, se pronunció acremente sobre el proyecto vial, al cual consideraba una intromisión de la potencia continental y una muestra más del avance del capitalismo en contra de los intereses y la soberanía de los pueblos.

Page 212: Cronica Ambiental 2007_2011

212

Las desafortunadas justificaciones del TIPNIS desde el gobierno. Una réplica desde la realidad cotidiana

Septiembre 2011

Se subrayan las justificaciones dadas por el segundo mandatario del país, respecto de la carretera que atravesaría el TIPNIS.

G.Linera. Motivo social: "Que no haya bolivianos de primera o de segunda". Motivo histórico: "El 30 por ciento esta desvinculado de los Valles y del Llano, es obligación del Estado vincular su territorio".

Los indígenas están siendo tratados como bolivianos de tercera, pues el gobierno no está mostrando ninguna consideración ni respeto por sus derechos más básicos (ver Declaración de los Derechos Indígenas). Esto se observa en el hostigamiento y abuso criminal a estos bolivianos, que se hace patente en Yucumo, a partir de un terrorismo de Estado de índole policíaco y sindical, negando incluso al acceso a un recurso básico y vital como es el agua, atentando así contra la vida de los indígenas y en una clara intencionalidad de genocidio. ¿De qué bolivianos de segunda nos habla el señor García Linera?

La primera obligación del Estado, para evitar ciudadanos de segunda o tercera, es respetar el Artículo 30 de la actual CPE acerca de los derechos de los pueblos indígenas.

Respecto a las “buenas intenciones” de la “vinculación de su territorio”, esto claramente significará la devastación ecológica y social de la zona, puesto que dicha vinculación implicará la proliferación de ocupaciones ilegales de tierras, masivos desbosques y de incremento del cultivo de coca y el narcotráfico.

G.Linera. Motivo económico: "Del 100 por ciento de la riqueza del país, sólo el 2.5 por ciento lo genera el Beni, departamento que necesita vías carreteras, proyectos productivos para vincularse con el resto del país y crecer como economía"

Es curiosa la afirmación del segundo mandatario, si consideramos las declaraciones del Ministro Arce Catacora el 4 de agosto del 2011 (ANF, 4 agosto 2011) quien menciona que el Beni: “un departamento normalmente olvidado, donde no ha afectado para nada el tema minero ni hidrocarburífero, hubo un importante crecimiento” de 912 millones de bolivianos que aportaba en 2005, hoy aporta con 1.126 millones con un incremento del 23%. El mismo ministro afirmaba el año 2011 (Página oficial del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas): “Hay crecimientos importantes, todos los departamentos han crecido. No hay un departamento que se haya quedado rezagado. Según la página oficial de este ministerio, Beni creció 23%, pues en 2005 el PIB real departamental era de Bs. 912 millones y en el 2010

Page 213: Cronica Ambiental 2007_2011

213

se elevó a Bs. 1.126 millones, comparado con el de Oruro, Bs. 1.818 millones el 2010, que es uno de los departamentos con mayor crecimiento.

Inicialmente, las afirmaciones del señor García Linera son tendenciosas y contradicen la visión del propio gobierno desde el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas

Más allá de las contradicciones y el manejo discrecional de la información en la justificación dada, este razonamiento obedece a una lógica del fundamentalismo desarrollista y economicista, incongruente con el actual estado ambiental del país que no es el mejor, pero que es una retroacción desde los años 70, y que estaba presente en los discursos de sucesivos gobiernos liberales y dictatoriales que comenzaron a abrir extensas regiones latinoamericanas a la devastación ecológica.

Desde luego seguramente el Beni, así como otras regiones del país, necesita carreteras, pero carreteras que además de ser ecológicas, sean inteligentes, es decir que no pongan en riesgo AP o servicios ambientales, o que no generen conflictos sociales críticos.

Hablando de postergación al desarrollo, ¿hasta cuándo la carretera San Borja-San Ignacio-Trinidad, que conecta el Oriente con el Occidente (La Paz), estará en el estado actual de postración, “cayéndose a pedacitos” e inhabilitada por las inundaciones más de seis meses al año?

En cuanto a crecimiento de la economía, desafortunadamente, la famosa carretera por el TIPNIS, hará crecer la economía informal del cultivo y la comercialización de hoja de coca y la economía ilegal de la elaboración de droga. ¿Se ha considerado este tipo de crecimiento indeseable, que actualmente ya está en plena vigencia en la zona?

G.Linera. Motivo Geopolítico: "Esta carretera es el último toque del desmontamiento de pretensiones divisionistas de Bolivia, esta carretera es como la sutura para unir el Valle con la Amazonía, para garantizar la base material de la unidad boliviana de los cincuenta o cien años".

Cuando precisamente las heridas del “divisionismo” prometían estarse ya cerrando, el gobierno las vuelve a abrir a su antojo, solamente para poder justificar la carretera depredadora, vista como una “sutura”, juegos de palabras trampeadas. Sin embargo, dicho “desmontamiento” o la mencionada “sutura”, se la podría hacer, sin necesidad de partir en dos el TIPNIS, sin necesidad de debilitar tanto la imagen del gobierno y del proceso de cambio, sin necesidad de tanto sufrimiento por parte de los indígenas, sin necesidad de promover el enfrentamiento entre bolivianos, etc.

Es paradójico hablar de la “unidad boliviana” cuando lo que se está promoviendo es la polarización de sectores y el enfrentamiento entre bolivianos.

Page 214: Cronica Ambiental 2007_2011

214

G.Linera. El pliego indígena “Político”: García Linera calificó de político y de plan de gobierno al pliego de 16 puntos planteado por los indígenas del TIPNIS y la Confederación Indígena del Oriente Boliviano (CIDOB), pues se buscaría beneficiar a un solo sector, en este caso a los indígenas, con demandas que paralizarían la economía nacional y afectaría en gran medida a los bolivianos.

Si bien algunos puntos de la demanda indígena podrían ser debatidos, la mayor parte de los 16 puntos, están enmarcadas en diversas normas del Estado, en el Plan de Desarrollo y la propia CPE y, por tanto, es una obligación del gobierno el atenderlos: garantizar que los territorios indígenas sean respetados en la nueva legislación agraria; el desarrollo normativo y el derecho a la consulta; el desarrollo productivo, la descentralización a las regiones del Oriente Chaco y Amazonía con asignación de recursos económicos, provisión de recursos económicos para la implementación en todos los territorios indígenas titulados como medio para avanzar en una "Autonomía Indígena"; la Ley de Bosques y Directrices; contemplar el Parque y Áreas Protegidas; recursos económicos asignados para la construcción de la infraestructura apropiada y el funcionamiento de la Universidad Indígena Boliviana (UIB); incorporar en forma efectiva a los pueblos indígenas como beneficiarios del Seguro Universal de Salud; realizar el Censo de Población y Vivienda a la brevedad posible; implementar planes de vivienda; implementar políticas de manejo, protección y conservación para resolver el problema del río Pilcomayo; garantizar el derecho pleno del acceso y uso de la información y la comunicación a los pueblos indígenas.

Más de un 90% de las 16 demandas, no deberían tener ningún nivel de observación o discusión. Evidentemente, el pliego es político, pues se fundamenta principalmente en la nueva Constitución Política del Estado.

G.Linera. Las exigencias del TIPNIS sugiere la paralización de la actividad hidrocarburífera que pasa por el Parque Aguaragüe, perjudica a la minería, proyectos hidroeléctricos en las regiones de reserva natural y afecta a los gobiernos departamentales y municipales beneficiados con el Impuesto Directo de los Hidrocarburos (IDH). Recursos que sirven para pagar los bonos Juancito Pinto, Juana Azurduy de Padilla y la Renta Dignidad.

Con el actual nivel de explotaciones mineras e hidrocarburíferas, se aseguran las rentas a las regiones y sectores, sin necesidad de ingresar en una espiral de megaproyectos y exploraciones petroleras de alto costo socio-ambiental en AP y tierras indígenas. Si se quiere hablar de más ingresos, ¿Por qué el gobierno no toma coraje y ajusta el régimen tributario de la minería? ¿Cómo se explica que de 1.900 millones de dólares que exportó la megaminera San Cristóbal el 2010, el país sólo recibió como beneficio un mísero 7,78% (148 millones de dólares), por concepto de regalías e IUE?

Las actividades petroleras en el Aguaragüe, al igual que en el Madidi, Pilón Lajas, TIPNIS, o en cualquier AP, significan un enorme costo ambiental y social que no se

Page 215: Cronica Ambiental 2007_2011

215

lo está dimensionando. Más aún cuando el gobierno ha postergado la gestión ambiental y debilitado las dinámicas de prevención regulación y control, buscando incluso flexibilizar y desvirtuar la aplicación de los instrumentos de control o la propia consulta pública. La demanda indígena no hace otra cosa que reflejar la preocupación ante la negligencia ambiental del actual gobierno.

Los megaproyectos mineros o energéticos que está impulsando el gobierno representan una enorme amenaza socio-ambiental a mediano y largo plazo, algo que no ha ingresado en la lógica de los niveles actuales de decisión, en las cuales prima el monetarismo a ultranza y que minimiza o elude el análisis de riesgo ambiental; además de ser totalmente incoherentes con el discurso de protección y defensa de la Madre Tierra. La demanda indígena es valiente, audaz y consecuente; además pone de manifiesto la profunda irresponsabilidad ambiental del actual proceso.

G.Linera. "Tengo veinte páginas de un pliego petitorio que ya es un programa de gobierno de un partido político, las ONGs (Organizaciones No Gubernamentales) que están apoyando esta marcha tienen derecho hacer política, pero no pueden usar un sentimiento noble, esto que ha llegado a palacio de gobierno es una propuesta política", sostuvo Linera.

Las palabras del Vicepresidente García Linera causan asombro y mueven a hacerse las siguientes preguntas: ¿Es que el pueblo, los indígenas, la sociedad civil, las ONGs, no tienen derecho a hacer una propuesta política? ¿Son ciudadanos de segunda? ¿Hacer política es acaso privativo de la “clase política” encumbrada en la coyuntura de poder, o sólo por el partido en función de gobierno? ¿Es que acaso la CIDOB no tiene derecho a plantear una propuesta política? ¿Es que los indígenas son ciudadanos de segunda o tercera que supuestamente no pueden posicionarse políticamente? ¿Es que realmente se ha terminado la democracia y es un delito que los ciudadanos o un partido político sugieran un programa que pueden significar un cambio? Fuente Cambio 21 de septiembre del 2011 www.erbol.com

Page 216: Cronica Ambiental 2007_2011

216

El Bagua del río Chaparina y el mal gobierno

Marco Octavio Ribera Arismendi Biólogo y ecologista 25 de septiembre del 2011

El encaprichamiento del mal gobierno, atrincherado en su discurso desarrollista, estuvo acompañado de un gran despliegue de subterfugios y artimañas para desacreditar el movimiento indígena y la marcha con múltiples y agresivas acusaciones. El manejo arbitrario de la información y la mentira, es la regla del mal gobierno, así como la intención hipócrita de negociaciones trampeadas por las comisiones de ministros. Paralelamente, el mal gobierno buscó dividir la organización social soliviantando a las familias que se quedaron en el territorio, etc. El mal gobierno utilizó el doble discurso hasta el final, por una parte invitando formalmente a los dirigentes indígenas a dialogar en Palacio de Gobierno y por otra, interviniendo con extrema violencia policial a la marcha indígena el día 25 de septiembre. La brutal represión del río Chaparina o Puerto San Lorenzo fue una acción inconstitucional, además de cobarde, que se la podría considerar un “Bagua” en Bolivia (Bagua fue la genocida represión a los indígenas por el gobierno peruano en junio del 2010), con la diferencia de que en el Perú los indígenas tomaron armas, mientras que en Bolivia la protesta fue pacífica. Lo inaudito: Cuando ocurrió en Bagua, el actual presidente boliviano tuvo la audacia de criticar a su par peruano. Bagua fue muestra de genocidio, Chaparina también. De cualquier forma, este gobierno ya se ha manchado las manos con sangre inocente. Con la represión dictatorial del río Chaparina a la marcha indígena, se cumple a cabalidad la canción sobre la dignidad rebelde de Manu Chao, dedicada al movimiento indígena Zapatista en México: ….Nuestra lucha es por la vida, y el mal gobierno oferta muerte como futuro. ….Nuestra lucha es por la justicia, y el mal gobierno se llena de criminales y asesinos. ….Nuestra lucha es por la paz, y el mal gobierno anuncia guerra y destrucción. Por si acaso, esta canción se la escuchaba en algunas radios paceñas en octubre del 2003, cuando campeaba la represión sanguinaria de Sánchez de Lozada en los últimos estertores de su mal gobierno. Las argumentaciones y justificaciones del mal gobierno a sus política represiva e inconstitucional, sonarán como otra canción dedicada al movimiento indígena de Chiapas….”Flores del color de la mentira”…

Page 217: Cronica Ambiental 2007_2011

217

Anexo urgente Referido al conjunto de normas nacionales e internacionales vulneradas durante el conflicto de la marcha y, en especial respecto a la represión policial de Yucumo. DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS Art. 5 Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes. NUEVA CONSTITUCIÓN POLITICA DEL ESTADO Art. 2 Dada la existencia precolonial de las naciones y pueblos indígena originario campesinos y su dominio ancestral sobre sus territorios, se garantiza su libre determinación en el marco de la unidad del Estado, que consiste en su derecho a la autonomía, al autogobierno, a su cultura, al reconocimiento de sus instituciones y a la consolidación de sus entidades territoriales, conforme a esta Constitución y la Ley. Art. 14 (III) El Estado garantiza a todas las personas y colectividades, sin discriminación alguna, el libre y eficaz ejercicio de los derechos establecidos en esta Constitución, las leyes y los tratados internacionales de derechos humanos. Art. 15 (I) Toda persona tiene derecho a la vida y a la integridad física, psicológica y sexual. Nadie será torturado, ni sufrirá tratos crueles, inhumanos, degradantes o humillantes. Art. 22 La dignidad y la libertad de la persona son inviolables. Respetarlas y protegerlas es deber primordial del Estado. Art. 25 (I) Toda persona tiene derecho a la inviolabilidad de su domicilio y al secreto de las comunicaciones privadas en todas sus formas, salvo autorización judicial. Art. 30. (4) A la libre determinación y territorialidad. (7) A la protección de sus lugares sagrados. (10) A vivir en un medio ambiente sano, con manejo y aprovechamiento adecuado de los ecosistemas. (15) A ser consultados mediante procedimientos apropiados y, en particular a través de sus instituciones, cada vez que se prevean medidas legislativas o administrativas susceptibles de afectarles. En este marco, se respetará y garantizará el derecho a la consulta previa obligatoria, realizada por el Estado, de buena fe y concertada, respecto a la explotación de los recursos naturales no renovables en el territorio que habitan. (17) A la gestión territorial indígena autónoma al uso y aprovechamiento exclusivo de los recursos naturales renovables existentes en su territorio sin perjuicio de los derechos legítimamente adquiridos por terceros. Art. 33 Las personas tienen derecho a un medio ambiente saludable, protegido y equilibrado. El ejercicio de este derecho debe permitir a los individuos y colectividades de

Page 218: Cronica Ambiental 2007_2011

218

las presentes y futuras generaciones, además de otros seres vivos, desarrollarse de manera normal y permanente. Art. 34 Cualquier persona, a título individual o en representación de una colectividad, está facultada para ejercitar las acciones legales en defensa del derecho al medio ambiente, sin perjuicio de la obligación de las instituciones públicas de actuar de oficio frente a los atentados contra el medio ambiente. Art. 98 (II) El Estado asumirá como fortaleza la existencia de culturas indígena originario campesinas, depositarias de saberes, conocimientos, valores, espiritualidades y cosmovisiones. (III) Será responsabilidad fundamental del Estado preservar, desarrollar, proteger y difundir las culturas existentes en el país. Art. 110 (I) Las personas que vulneren derechos constitucionales quedan sujetas a la jurisdicción y competencia de las autoridades bolivianas; (II) La vulneración de los derechos constitucionales hace responsables a sus autores intelectuales y materiales; (III) Los atentados contra la seguridad personal hacen responsables a sus autores inmediatos, sin que pueda servirles de excusa el haberlos cometido por orden superior. Art. 113 (I) La vulneración de los derechos concede a las víctimas el derecho a la indemnización, reparación y resarcimiento de daños y perjuicios en forma oportuna. Art. 114 (I) Queda prohibida toda forma de tortura, desaparición, confinamiento, coacción, exacción o cualquier forma de violencia física o moral. Las servidoras públicas y los servidores públicos o las autoridades públicas que las apliquen, instiguen o consientan, serán destituidos y destituidos, sin perjuicio de las sanciones determinadas por la Ley. CONVENIO 169 (LEY 1257 DE 1991) Art. 3 (1) Los pueblos indígenas y tribales deberán gozar plenamente de los derechos humanos y libertades fundamentales, sin obstáculos ni discriminación. Las disposiciones de este Convenio se aplicarán sin discriminación a los hombres y mujeres de esos pueblos. (2) No deberá emplearse ninguna forma de fuerza o de coerción que viole los derechos humanos y las libertades fundamentales de los pueblos interesados, incluidos los derechos contenidos en el presente Convenio. Art. 4 (1) Deberán adoptarse las medidas especiales que se precisen para salvaguardar las personas, las instituciones, los bienes, el trabajo, las culturas y el medio ambiente de los pueblos interesados. (2) Tales medidas especiales no deberán ser contrarias a los deseos expresados libremente por los pueblos interesados.

Page 219: Cronica Ambiental 2007_2011

219

Art. 6 (1) Al aplicar las disposiciones del presente Convenio, los gobiernos deberán: Independientes

a) consultar a los pueblos interesados, mediante procedimientos apropiados y en particular a través de sus instituciones representativas, cada vez que se prevean medidas legislativas o administrativas susceptibles de afectarles directamente;

b) establecer los medios a través de los cuales los pueblos interesados puedan participar libremente, por lo menos en la misma medida que otros sectores de la población, y a todos los niveles en la adopción de decisiones en instituciones electivas y organismos administrativos y de otra índole responsables de políticas y programas que les conciernan;

c) establecer los medios para el pleno desarrollo de las instituciones e iniciativas de esos pueblos, y en los casos apropiados proporcionar los recursos necesarios para este fin.

(2) Las consultas llevadas a cabo en aplicación de este Convenio deberán efectuarse de buena fe y de una manera apropiada a las circunstancias, con la finalidad de llegar a un acuerdo o lograr el consentimiento acerca de las medidas propuestas. Art. 7 Los pueblos interesados deberán tener el derecho de decidir sus propias prioridades en lo que atañe al proceso de desarrollo, en la medida en que éste afecte a sus vidas, creencias, instituciones y bienestar espiritual y a las tierras que ocupan o utilizan de alguna manera, y de controlar, en la medida de lo posible, su propio desarrollo económico, social y cultural. Art. 12 Los pueblos interesados deberán tener protección contra la violación de sus derechos, y poder iniciar procedimientos legales, sea personalmente o bien por conducto de sus organismos representativos, para asegurar el respeto efectivo de tales derechos. Art. 15 (1) Los derechos de los pueblos interesados a los recursos naturales existentes en sus tierras deberán protegerse especialmente. Estos derechos comprenden el derecho de esos pueblos a participar en la utilización, administración y conservación de dichos recursos. Art. 17 Deberá impedirse que personas extrañas a esos pueblos puedan aprovecharse de las costumbres de esos pueblos o de su desconocimiento de las leyes por parte de sus miembros para arrogarse la propiedad, la posesión o el uso de las tierras pertenecientes a ellos. Art. 18 La ley deberá prever sanciones apropiadas contra toda intrusión no autorizada en las tierras de los pueblos interesados o todo uso no autorizado de las mismas por personas ajenas a ellos, y los gobiernos deberán tomar medidas para impedir tales infracciones.

Page 220: Cronica Ambiental 2007_2011

220

LEY 3760 DECLARACIÓN DE LOS DERECHOS INDÍGENAS NU 2007

Art. 3 Los pueblos indígenas tienen derecho a la libre determinación. En virtud de ese derecho determinan libremente su condición política y persiguen libremente su desarrollo económico, social y cultural.

Art. 7 1. Las personas indígenas tienen derecho a la vida, la integridad física y mental, la

libertad y la seguridad de la persona. 2. Los pueblos indígenas tienen el derecho colectivo de vivir en libertad, paz y

seguridad como pueblos distintos y no serán sometidos a ningún acto de genocidio ni a ningún otro acto de violencia, incluido el traslado forzado de niños del grupo a otro grupo.

Art. 8 1. 2. Los Estados establecerán mecanismos eficaces para la prevención y el resarcimiento de: b) Todo acto que tenga por objeto o consecuencia enajenarles sus tierras, territorios o recursos. Art. 12 1. Los pueblos indígenas tienen derecho a manifestar, practicar, desarrollar y enseñar sus tradiciones, costumbres y ceremonias espirituales y religiosas; a mantener y proteger sus lugares religiosos y culturales y a acceder a ellos privadamente.

Art. 19 Los Estados celebrarán consultas y cooperarán de buena fe con los pueblos indígenas interesados por medio de sus instituciones representativas antes de adoptar y aplicar medidas legislativas o administrativas que los afecten, a fin de obtener su consentimiento libre, previo e informado.

Art. 22 2. Los Estados adoptarán medidas, junto con los pueblos indígenas, para asegurar que las mujeres y los niños indígenas gocen de protección y garantías plenas contra todas las formas de violencia y discriminación.

Art. 26

1. Los pueblos indígenas tienen derecho a las tierras, territorios y recursos que tradicionalmente han poseído, ocupado o de otra forma utilizado o adquirido.

2. Los pueblos indígenas tienen derecho a poseer, utilizar, desarrollar y controlar las tierras, territorios y recursos que poseen en razón de la propiedad tradicional u otra forma tradicional de ocupación o utilización, así como aquellos que hayan adquirido de otra forma.

3. Los Estados asegurarán el reconocimiento y protección jurídicos de esas tierras, territorios y recursos. Dicho reconocimiento respetará debidamente las costumbres, las tradiciones y los sistemas de tenencia de la tierra de los pueblos indígenas de que se trate.

Page 221: Cronica Ambiental 2007_2011

221

Art. 32

1. Los pueblos indígenas tienen derecho a determinar y elaborar las prioridades y estrategias para el desarrollo o la utilización de sus tierras o territorios y otros recursos.

2. Los Estados celebrarán consultas y cooperarán de buena fe con los pueblos indígenas interesados por conducto de sus propias instituciones representativas a fin de obtener su consentimiento libre e informado antes de aprobar cualquier proyecto que afecte a sus tierras o territorios y otros recursos, particularmente en relación con el desarrollo, la utilización o la explotación de recursos minerales, hídricos o de otro tipo.

REGLAMENTO GENERAL DE ÁREAS PROTEGIDAS DS 24781 Art. 23 En el área que comprende los parques, santuarios o monumentos, está prohibido el uso extractivo o consuntivo de sus recursos renovables o no renovables y obras de infraestructura, excepto para investigación científica, ecoturismo, educación ambiental y actividades de subsistencia de pueblos originarios, debidamente calificadas y autorizadas, en razón a que éstas categorías brindan a la población oportunidades para el turismo y recreación en la naturaleza, la investigación científica, el seguimiento de los procesos ecológicos, la interpretación, la educación ambiental y la concientización ecológica, de acuerdo a su zonificación, planes de manejo y normas reglamentarias. LEY DE DERECHOS DE LA MADRE TIERRA (SANCIÓN DE LA ASAMBLEA LEGISLATIVA PLURINACIONAL Dic. 2010) Art. 2 (PRINCIPIOS) Los principios de obligatorio cumplimiento, que rigen la presente ley son: 3. Garantía de regeneración de la Madre Tierra. El Estado en sus diferentes niveles y la sociedad, en armonía con el interés común, deben garantizar las condiciones necesarias para que los diversos sistemas de vida de la Madre Tierra puedan absorber daños, adaptarse a las perturbaciones, y regenerarse sin alterar significativamente sus características de estructura y funcionalidad, reconociendo que los sistemas de vida tienen límites en su capacidad de regenerarse, y que la humanidad tienen límites en su capacidad de revertir sus acciones. 4. Respeto y defensa de los Derechos de la Madre Tierra. El Estado y cualquier persona individual o colectiva respetan, protegen y garantizan los derechos de la Madre Tierra para el Vivir Bien de las generaciones actuales y las futuras. Art. 6 (EJERCICIO DE LOS DERECHOS DE LA MADRE TIERRA). El ejercicio de los derechos individuales están limitados por el ejercicio de los derechos colectivos en los sistemas de vida de la Madre Tierra, cualquier conflicto entre derechos debe resolverse de manera que no se afecte irreversiblemente la funcionalidad de los sistemas de vida.

Page 222: Cronica Ambiental 2007_2011

222

Art. 7 (DERECHOS DE LA MADRE TIERRA) 1. A la vida: Es el derecho al mantenimiento de la integridad de los sistemas de vida y los procesos naturales que los sustentan, así como las capacidades y condiciones para su regeneración. Art. 8 (OBLIGACIONES DEL ESTADO PLURINACIONAL)

1. Desarrollar políticas públicas y acciones sistemáticas de prevención, alerta temprana, protección, precaución, para evitar que las actividades humanas conduzcan a la extinción de poblaciones de seres, la alteración de los ciclos y procesos que garantizan la vida o la destrucción de sistemas de vida, que incluyen los sistemas culturales que son parte de la Madre Tierra.

2. Desarrollar formas de producción y patrones de consumo equilibrados para la

satisfacción de las necesidades del pueblo boliviano para el Vivir Bien, salvaguardando las capacidades regenerativas y la integridad de los ciclos, procesos y equilibrios vitales de la Madre Tierra.

3. Desarrollar políticas para defender la Madre Tierra en el ámbito plurinacional e

internacional de la sobreexplotación de sus componentes, de la mercantilización de los sistemas de vida o los procesos que los sustentan y de las causas estructurales del Cambio Climático Global y sus efectos.

Art. 9. (DEBERES DE LAS PERSONAS) 1. Defender y respetar los derechos de la Madre Tierra. 3. Participar de forma activa, personal o colectivamente, en la generación de propuestas orientadas al respeto y la defensa de los derechos de la Madre Tierra. 6. Denunciar todo acto que atente contra los derechos de la Madre Tierra, sus sistemas de vida y/o sus componentes. 7. Acudir a la convocatoria de las autoridades competentes o la sociedad civil organizada para la realización de acciones orientadas a la conservación y/o protección de la Madre Tierra. GENOCIDIO El genocidio es un delito internacional clasificado dentro del género crímenes contra la humanidad, pero contrariamente a lo que se piensa, no se refiere exclusivamente a los procesos de exterminio sistemático, reportados en algunos momentos históricos de la humanidad. Se entiende por genocidio cualquiera de los actos perpetrados con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial, religioso o político como tal con algún propósito particular. Estos actos comprenden la muerte y lesión a la integridad física o moral de los miembros del grupo, el exterminio o la adopción de medidas destinadas a impedir los nacimientos en el grupo.

Según lo dispuesto por la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio (NU), se entiende por genocidio cualquiera de los siguientes actos perpetrados con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso.

Page 223: Cronica Ambiental 2007_2011

223

Fuente ERBOL Radio Domingo 25 de septiembre 2011 www.bolpress.com 26 de septiembre 2011 www.cejis.org www.prensaindigena.org.mx Convenio 169 – Ley 1257 (1991) Declaración Derechos Indígena NU – Ley 3760 Nueva constitución Política del Estado RPCA de la Ley 1333

Page 224: Cronica Ambiental 2007_2011

224

Sin duda, más salidas improvisadas y sin buena fe Marco Octavio Ribera Biólogo y ecologista

El hecho de aludir a las decisiones y medidas normativas aprobadas por anteriores gobiernos respecto a la carretera, como la de Siles Suazo, que declaraba de prioridad la construcción de una carretera que conecte a Cochabamba y Trinidad, o la de Paz Zamora, donde se pide gestionar financiamiento para los estudios de factibilidad de dicha ruta, o la de Mesa Gisbert, del 2003, donde se inscribe dicho tramo vial a la red fundamental de carreteras, olvidándose la de Sánchez de Lozada del 2003, sólo significa dos cosas: una, es que a los anteriores gobiernos, como al actual, lo ignoraban, o les importaba un pepino los aspectos de protección de la naturaleza, de las AP o los derechos de los pueblos indígenas; otra, es que quiere echar el bulto de la responsabilidad a anteriores mandatos, (¿y al mismo tiempo justificarse en ellos?) siendo que ha sido como en una carrera de postas, si se acepta la varita, es porque están en la misma competencia y en el mismo equipo.

Llama, una vez más la atención, la extemporaneidad y insolencia de las decisiones; un debate nacional debía habérselo realizado con responsabilidad hace tres años, el 2008, antes de aprobar el proyecto a espaldas del pueblo y a las culturas indígenas directamente interesadas, y no después de que la violencia ha explotado. La mayor parte de los bolivianos sabemos que es infantil, buscar excusas para el uso desmedido de la violencia, incluido el jaloneo al Canciller, o la magulladura del policía “herido” (un chiste irónico y cruel, comparado con el baño de sangre de las cabezas rotas de los marchistas). Se dice que se investigará a los responsables, bien, lo que sucederá es que algunos policías de menor graduación podrán ser dados de baja, pero ¿acaso se investigará a los fiscales, ministros, o altos rangos policiales, que dieron la orden y coordinaron la masacre a la distancia? Una muestra: El Viceministro Farfán tuvo que renunciar y nada menos que el propio Ministro de Gobierno Llorente (un “soldado de la revolución”) dice ¡NO SABER NADA! ¿Habrá una mínima dosis de valentía? En medio de tanto pesar es necesario afirmar que los “verdaderos soldados” de esta “revolución” estaban con sus mujeres y sus hijos en el camino hacia La Paz, cansados, sedientos, esperanzados, cabreados, y después masacrados. “Los verdaderos soldados de esta revolución” están en la calles, marchando y en los caminos, rumbo a La Paz, en las vigilias, en las huelgas de hambre apoyando el movimiento indígena. El “debate nacional” y el posible referéndum para destruir el TIPNIS, además de ser éste último una figura inconstitucional, no son otra cosa que una medida distractiva para ganar tiempo y una puerta abierta a mayores artimañas, además es sintomático que siempre se esté buscando, de una forma u otra, la polarización y confrontación entre bolivianos. A estas alturas una consulta pública sobre el tema,

Page 225: Cronica Ambiental 2007_2011

225

tiene las mismas incertidumbres y riesgos de engaño e impostura, al punto que para ser medianamente creíble se debería contar con observadores internacionales. Como dijo un amigo mío, los europeos del siglo XVI creían que no teníamos alma, los gobernantes neoliberales que no tenemos memoria, y el actual gobierno cree que no tenemos cerebro.

Fuentes Mensaje Presidencial 26 de septiembre, 2011

Page 226: Cronica Ambiental 2007_2011

226

TIPNIS, rabia, pena y decepción. Un recuento preliminar Marco Octavio Ribera Arismendi Biólogo y ecologista 28 de septiembre 2011 Un recuento preliminar nos muestra que la problemática socio-ambiental del TIPNIS generó una reacción inusitada, casi nunca antes vista en el país, por supuesto, sin llegar a alcanzar las características épicas de la guerra del agua en Cochabamba, logró opacar incluso a la resistencia que se generó a fines de los años 90 al megaproyecto de El Bala, impulsado por Chito Valle desde la antes Prefectura de La Paz. En primerísimo lugar destaca el heroísmo, valentía y convicción sin límites de la marcha y el movimiento indígena de Tierras Bajas, un carácter distintivo totalmente opuesto al del gobierno como se ve más adelante. Los medios de prensa jugaron sin duda un rol importante, aunque con muchos recaudos y en gran parte, solo transmitiendo informes acerca de la situación, pero sin tomar posición alguna. Varios medios escritos, difundieron de forma mayoritaria las declaraciones de los funcionarios de gobierno y representantes del MAS, sin dar demasiada apertura a los bloques de resistencia ni al proyecto gubernamental. Incluso un periódico especializado con conocida trayectoria revolucionaria internacional, hizo un mutis total del tema, primando sin duda razones económicas,…claro, “alguien tenía que sacrificarse”… Por el contrario, los medios televisivos y alguna radio, tuvieron una mayor apertura y generaron varios reportajes esclarecedores y debates pluralistas, aspecto gratificante para la democracia. Los que se llevaron la flor, fueron los medios no tradicionales de información, los diarios y páginas digitales, los blogs y las redes sociales, los cuales inundaron de información y posicionamientos de apoyo al TIPNIS. Se generaron varios frentes informáticos de resistencia, con amplia y fácil proyección internacional, aunque mayormente desvinculados en la práctica, aunados por la consigna de no a una carretera depredadora. Algo que causó estupor, luego risa y finalmente rabia, fue la posición de algunos políticos en apoyo al TIPNIS, simplemente para atacar al gobierno y “mejorar” su imagen, ¿alguien puede creer que es real la solidaridad del Sr. Reyes Villa para con el Parque Nacional y los indígenas?, incluso queda en duda la posición de un ex mandatario de transición, que hace unos años inscribió a la red vial y a partir de una Ley, el cuestionado camino cruzando el TIPNIS.

Page 227: Cronica Ambiental 2007_2011

227

Como es de amplio conocimiento, el gobierno a partir de sus máximos representantes y operadores directos en el conflicto, desconcertó a propios y extraños, con un recalcitrante empecinamiento del tramo cuestionado, atrincherado en su discurso desarrollista. Usó un gran despliegue de subterfugios y artimañas para desacreditar el movimiento indígena y la marcha con múltiples y agresivas acusaciones, además de un manejo arbitrario de la información, buscó dividir la organización social soliviantando a las familias que se quedaron en el territorio, etc. Utilizó el doble discurso hasta el final, por una parte invitando formalmente a los dirigentes indígenas a dialogar en el Palacio de Gobierno y por otra, interviniendo con extrema violencia policial a la marcha indígena el día 25 de septiembre. Al momento de la llegada de la marcha indígena el 19 de octubre a la ciudad de La Paz y su apoteósico recibimiento, se percibe con pasmosa claridad que un enorme porcentaje del pueblo boliviano que no sólo ha perdido el respeto y la confianza a los primeros gobernantes del país y la figura del gobierno en general, sino además el afecto o cariño. Gente humilde que el 2006 no habría dudado en dar su vida por el nuevo gobierno, hoy le ha dado las espaldas con mucha desilusión. Sin duda, la peor imagen se llevó la policía boliviana, como siempre al servicio de las posiciones dictatoriales de los gobernantes de turno. Resultó impactante la fotografía de un niño de corta edad con su galonera de agua vacía, mirando con asombro la muralla de insensibles policías ¿Qué pensaba ese pequeño boliviano indígena en ese momento? ¿Qué pensaron después durante la gasificación y represión? Al respecto, muchos todavía se preguntan, de qué mente enferma salió la orden a la policía de cortar el acceso al agua a los indígenas, en el fondo un delito de lesa humanidad y que apunta al genocidio, y agredir la marcha con brutalidad, porque es difícil pensar que actuaron de propia iniciativa. También fue de lamentar la actitud del grupo de colonos de Yucumo, que opuestamente a lo que sucedió en la marcha indígena de 1990, en esta oportunidad actuó como un grupo de esbirros cualquiera, bloqueando, hostigando y amenazando a los indígenas, codo a codo con los policías. Muy llamativo fue el accionar tibio e indiferente de los defensores de Derechos Humanos, al menos del grupo afín al Ministro de Gobierno. En el otro lado de la medalla, la Defensoría del Pueblo en sus diversas instancias jurisdiccionales, dio muestras de querer estar a la altura del problema, cuestionando con responsabilidad las decisiones gubernamentales y el accionar de la policía, posiblemente algo que el gobierno no se lo esperaba. Los movimientos y organizaciones sociales como la CONAMAQ, diversos Ayllus y Suyus de las Tierras Altas, La Confederación de Mujeres Indígenas Campesinas Bartolina Sisa, la COB, la Federación de Mineros, Magisterio, o la vigilia de mujeres en las puertas del templo de San Francisco, en clara coherencia con sus principios dieron muestras de combatividad y solidaridad con la lucha del movimiento indígena, especialmente después de la brutal represión del río Chaparina. También

Page 228: Cronica Ambiental 2007_2011

228

las diversas organizaciones de la sociedad civil, genéricamente llamadas ONGs, más allá de lo irrelevante de que si fueron nombradas y sindicadas por el gobierno, o no, formaron una barricada ideológica de apoyo incondicional al movimiento indígena, al Parque Nacional y a la marcha. Sin embargo, lo más relevante y asombroso de todo, fue la respuesta de la sociedad en general, estudiantes, maestros, artistas, amas de casa, obreros, taxistas, profesionales, etc., solidarizándose de diversas formas y apoyando el AP, a los pueblos indígenas y a la marcha, por supuesto. La percepción de que a la gente, en general, no le importaba los temas ambientales, había sido mayormente falsa, y en medio de tanta pesadumbre, reconforta saber que la ciudadanía en todas las regiones de Bolivia, tienen una conciencia ambiental más allá de lo imaginado. Personalmente, esta constatación ya es muy gratificante para el espíritu. Ante los últimos acontecimientos, veamos hasta dónde puede llegar el nivel de conciencia ambiental del pueblo boliviano. Volviendo al inicio, la resistencia generalizada por el TIPNIS, viene siendo algo que el gobierno no se lo esperaba, posiblemente en esferas oficiales se pensó que el problema no pasaría de algunas declaraciones o manifestaciones públicas. La sociedad boliviana ha dado al gobierno y sus máximos operadores, una clara lección de ecologismo popular y de legítima defensa de la Madre Tierra. Fue una pena que éstos no aprovecharan la oportunidad de reconocer la solvencia social y ambiental del pueblo boliviano y volver a apostar por un cambio de verdad. La acción dictatorial de reprimir con violencia la marcha indígena, se puede considerar un “mini–Bagua”. El TIPNIS es la punta del ovillo. Los movimientos indígenas, la sociedad boliviana en general y sus organizaciones, parece que tendrán todavía que sortear muchas pruebas de su entereza y valentía, cuando, por ejemplo se pretenda impulsar el megaproyecto de El Bala que inundará el territorio de medio centenar de comunidades Tacanas, Chimanes y Mosetenes al interior, nada menos, que del Parque Nacional Madidi y la Reserva Pilón Lajas. Fuentes La Razón 31 de agosto, 2011 El Día, 27 de septiembre, 2011 El Deber, 23 de septiembre, 2011 www.hoybolivia.com 22 de septiembre, 2011 clavero.derechosindigenas. org 16 de septiembre, 2011

Page 229: Cronica Ambiental 2007_2011

229

…La Prensa había tenido la culpa? Octubre 2011 Causa estupor las declaraciones recientes del segundo mandatario de este Estado, que lamentablemente en la práctica esta dejando de ser plurinacional, en sentido de que los medios de prensa convirtieron la demanda del TIPNIS en un “acto central”. No es mi intención primaria salir en defensa de la prensa en este asunto; sin embargo, es necesario aquilatar algunas situaciones. Sin duda que el rol de los medios de prensa ha sido importante para posicionar este conflicto socio-ambiental, aunque muchos de ellos, siguiendo la línea del sensacionalismo y con escaso análisis de fondo. Por ejemplo, muchos medios dieron excesiva importancia a las declaraciones de los jerarcas del gobierno y sus acólitos de diversa talla, y muy poca cobertura a políticos y analistas que esgrimen críticas al accionar del gobierno, mucho menos aún a científicos, expertos o activistas. El tema del TIPNIS no creció tanto en la parafernalia mediática, por las noticias de la marcha en si (a excepción de la brutal acción policial), sino por la constante sarta de ambigüedades y tonterías que los voceros oficiales vertieron a diestra y siniestra en las últimas semanas. Lo que hizo la prensa fue poner de manifiesto y con toda legitimidad, el pobre desempeño gubernamental en el tema. En pocas ocasiones se ha podido ver un manejo de la información tan irresponsable, antojadizo y abusivo, desde los mandos gubernamentales, lo cual incluye la diversidad de acusaciones ligeras a unos y otros. Adicionalmente, un elemento evidenciado por la prensa, que llamó poderosamente la atención, tanto en el país como fuera de él, fue la excesiva arrogancia, empecinamiento y manifiesto desprecio por los indígenas de Tierras Bajas del país. Estas situaciones fueron las que agudizaron el conflicto y pusieron al TIPNIS en el centro de atención y no el accionar de la prensa; como es sabido el cojo le echa la culpa al empedrado. A lo largo del conflicto, varios medios de prensa, tuvieron un perfil muy magro, tibio, “light”, y otros varios generaron realmente un escenario informativo serio y con compromiso. Por supuesto que en este razonamiento ni siquiera ingresa el medio de prensa oficial al cual le queda inmensamente grande su lema. Algo que sí llamó la atención fue el perfil de un medio de prensa especializado con marcada identidad contestataria, pero que en relación al TIPNIS no dijo nada (claro, alguien tenía que sacrificarse….), salvo por una última edición que, casi forzadamente se animó a sacar una crítica certera desde el seno mismo del “proceso de cambio”, contrarrestado por otro artículo desconcertante por su ambigüedad y su enfoque antropológico dislocado. Por otra parte, los medios de prensa, en general, fueron selectivos con sus notas y reportajes; por ejemplo, se dio excesiva importancia a situaciones casi anecdóticas, como las declaraciones olímpicamente desubicadas del asambleísta Coraite, pero dieron poca atención a ciertos elementos que estremecen por su

Page 230: Cronica Ambiental 2007_2011

230

gravedad. Me refiero a las paleolíticas declaraciones del Viceministro de Defensa Nacional en una de sus arengas militares haciendo referencia al TIPNIS: “…tenemos que romper primero la cordillera que nos tranca, y algunos terrenos reservados que existen por ahí con nombres muy especiales que no dejan que progresemos”. Una visión opuesta en 180 grados a la de su noble antecesora. Al escuchar esto, súbitamente nos sentimos retroceder a las épocas de la barbarie dictatorial, que ignoraba casi todo, y que ofrecía desarrollo con “orden, paz y trabajo”, y nos obliga a preguntarnos, ¿En manos de quiénes estamos? Sobran los comentarios. Sólo la arrogancia extrema en el ejercicio del poder puede obnubilar el discernimiento básico, independientemente de los cincuenta mil libros que se hayan podido leer, como para no poder reconocer que las demandas indígenas en torno al TIPNIS son un tema central, un ícono internacional por derecho propio y no un producto mediático, derecho reconocido por las Naciones Unidas que aunque parezca increíble, también llegaron a ser acusadas eventualmente por el gobierno de apoyar a la marcha, en una declaración expresa, derecho además apuntalado en la misma CPE e incluso en el resquebrajado Pacto de Unidad. En resumen, es evidente que la prensa, en general, ha jugado un rol relevante de contribución a promover la emergencia de un movimiento socio-ambiental inédito en el país. Gracias a dicho rol, en tres meses de conflicto del TIPNIS, la sociedad boliviana ha alcanzado una mayor comprensión y compromiso acerca del tema de las AP y los derechos indígenas, que los operadores del gobierno en seis años. Fuentes www.noticiasbo.com 8 octubre 2011 OBIE/ERBOL 14 de octubre del 2011

Page 231: Cronica Ambiental 2007_2011

231

Sobre el uso y mal uso del concepto de intangibilidad

Noviembre 2011

En la legislación ambiental boliviana, el concepto de intangibilidad se contempla en el Artículo 31 del Reglamento General de Áreas Protegidas (DS 24781) en referencia a la Zona de protección estricta (zona intangible y zona de protección integral), la cual tiene como objetivo la preservación de la naturaleza. Dichas zonas deben comprender ecosistemas o biotopos frágiles, las cuales ameritan protección absoluta, sin permitirse modificación alguna al ambiente natural. En estas zonas intangibles sólo se permitirán las actividades de protección y de investigaciones científicas previamente autorizadas y reguladas. El concepto de intangibilidad debe y debió ser manejado únicamente en el marco técnico de la zonificación de manejo de las áreas protegidas, es decir para determinadas zonas que así lo ameritan y no puede ser asumido para toda el área protegida como tal. En el caso del TIPNIS la intangibilidad en el sentido estricto que dicta el reglamento de áreas protegidas, debe ser considerada como parte de su zonificación de manejo, y estar circunscrita a aquellos sectores de mayor fragilidad ecológica coincidentes esencialmente con los flancos subandinos. La zona pedemontana y de llanuras del TIPNIS, es decir, un 70% del área-TCO, no correspondería a una zona de intangibilidad bajo la lógica esgrimida por algunos asambleistas del MAS, puesto que forma parte de diversos usos tradicionales y económicos de las comunidades indígenas, incluidos usos culturales y ceremoniales. El concepto de intangibilidad de la Ley corta aprobada, no puede ejercer prohibición e interdicción, especialmente sobre los derechos de usos culturales indígenas (caza, pesca, recolección, forestería, agricultura migratoria tradicional); si así fuese, se estaría atentando sobre la supervivencia básica de las culturas indígenas de la zona y nuevamente se daría el riesgo de situaciones de intento de genocidio. La aplicación del concepto puede dar lugar a la revisión de otros usos, como los innovativos del aprovechamiento de lagarto (proceso enmarcado en el Programa de Biocomercio del propio Viceministerio de Medio Ambiente) o los usos de manejo forestal y de ecoturismo (bajo conocimiento del SERNAP que depende del Ministerio de Medio Ambiente), pero este proceso debe estar enmarcado en el Reglamento de Áreas Protegidas y el Plan de Manejo o Plan de Vida del TIPNIS, así como en su zonificación de manejo. Toda la zona pedemontana del TIPNIS que pretendía ser impactada por el camino, así como las llanuras aluviales del norte, corresponde a un conjunto de zonas de manejo donde se realiza una armónica combinación de protección de los ecosistemas, usos tradicionales indígenas e iniciativas de manejo de biodiversidad como manejo del lagarto y proyectos de ecoturismo. Estas zonas implicarían usos extensivos regulados, usos intensivos no extractivos, funciones de amortiguación e incluso zonas de interés histórico cultural que coinciden con los sitios sagrados que preservan los pueblos indígenas del área y que están refrendados por varios

Page 232: Cronica Ambiental 2007_2011

232

artículos de la Constitución Política del Estado (2, 39, 394, 403), además de Leyes del Estado (1257, 3760) que refrendan tratados internacionales o declaraciones de las Naciones Unidas. Al momento de modificar la primera Ley corta y reestructurar la segunda para su aprobación en la Asamblea, se hizo un manejo apresurado y equivocado del concepto de intangibilidad. Varios operadores del gobierno y la Asamblea aprovecharon de muy mala fe la situación para promover la aplicación estricta del término, con el único fin de perjudicar y dañar a las comunidades indígenas del TIPNIS. De cualquier forma, esta situación plantea un tema de fondo relacionado con la inatención, desprecio y mal manejo del tema de las áreas protegidas por parte del gobierno. Fue un error usar el concepto de intangibilidad para la zona que ahora ya no será afectada por el proyecto caminero. Puesto que se habría apuntalado la efectiva protección del TIPNIS ante el ingreso de vías camineras, nuevos asentamientos humanos, agricultura intensificada o megaproyectos, remitiéndose simplemente al Reglamento General e Áreas Protegidas, en su artículo 23 que menciona la prohibición expresa en Parque Nacionales de explotación de recursos, construcción de obras de infraestructura, y que privilegia las actividades de subsistencia de pueblos originarios, el turismo y recreación en la naturaleza, la investigación científica, el seguimiento de los procesos ecológicos y la educación ambiental. Claramente, un manejo responsable y eficiente de los instrumentos legales y la combinación técnica del concepto de categoría y zona de manejo de las norma sobre áreas protegidas, permitiría tener claridad y precisión en la mencionada Ley corta y le reglamento, y evitar subjetividades de interpretación. El tema de la intangibilidad desde la visión del gobierno, vino de mano del revanchismo hacia las comunidades indígenas del TIPNIS, paralizando procesos innovativos exitosos en el uso de recursos, como el de manejo del lagarto, llegando a asumir un purismo pseudo-ecologista en pro de la conservación estricta, cosa que siempre había criticado (como supuesto resabio del capitalismo), todo en el afán de perjudicar al movimiento indígena de la región. A inicios de noviembre, se sumaron otras acciones, como la represiva provocación de militarizar el TIPNIS, o el fomentar las posiciones de apoyo al tramo 2, a partir especialmente de las pequeñas y eternas logias de poder que gobiernan pueblos como San Ignacio de Moxos y que siempre han menospreciado las reivindicaciones indígenas. En tanto, los tramos 1 y 3 siguen siendo construidas por la sórdida empresa OAS, lo cual es un indicativo de que el gobierno no tiene intenciones de respetar la Ley corta y prevé tarde o temprano un nuevo intento de avasallar el TIPNIS. www.institutoprisma.org www.lostiempos.com 31 octubre 2011 www.la-razon.com 6 de noviembre 2011/ 26 octubre 2011

Page 233: Cronica Ambiental 2007_2011

233

TIPNIS. Un epílogo lleno de incertidumbres Marco Octavio Ribera Arismendi Biólogo y ecologista Noviembre 2011 Respecto a la etapa posterior a la culminación de la marcha indígena de fines del 2011, se puede concluir que dicho aparente final, no tiene ciertamente el matiz de un epílogo, y menos de un epílogo feliz. Es más, el panorama actual y futuro esta pleno de riesgos e incertidumbres. Si las organizaciones indígenas, y el masivo y espontáneo movimiento ambiental nacional, que apoyó al TIPNIS y sus reivindicaciones, creyeron que con la ley corta reformulada, se retornaba a un estado de derecho y el TINIS sería respetado, realmente se pecó de ingenuidad. Por una parte, persiste el mito o falacia de que las leyes se cumplen y respetan, por ejemplo, con lo ocurrido en el TIPNIS y lo que está por ocurrir, el actual gobierno ha reducido la Constitución Política del Estado a un simple papel de valor muy relativo. Por otra parte, lamentablemente mucha gente llegó a creer en la sinceridad de las altas esferas del gobierno, sin caer en cuenta que dicho vocablo y concepto parece haber sido desterrado de las cotidianidades palaciegas y que el doble discurso y la doble cara siguen siendo la tónica mayor. Indicativo de ello fue el manejo ciertamente perverso del concepto de intangibilidad por la cúpula gubernamental y del MAS en la mencionada ley corta, buscando coartar los más básicos derechos indígenas y amenazando de facto su supervivencia. Otra muestra fehaciente del doble juego fue la progresiva arremetida de los altos mandos del gobierno, casi desde el mismo momento de la firma de la nueva ley corta, de ir insinuando la posibilidad de modificar la ley, induciendo y azuzando de forma abierta el reclamo de terceros, sea el gobernador de Cochabamba, o las logias de poder de las poblaciones benianas que siempre trataron con desprecio a los indígenas, o incluso indígenas resentidos hacia su organización, en el mismo TIPNIS y obviamente, el angurriento y voraz sector de la colonización. Nuevamente el primer mandatario llegaba a mencionar que la vía Beni-Cochabamba es inviable sino cruza el TIPNIS, lo cual muestra además de su supuesta experticia en temas camineros, que no se tomó la menor molestia de revisar las alternativas propuestas, menos de meditar sobre lo acontecido entre agosto y octubre del 2011. Desde luego, el gobernador de Cochabamba o el Alcalde de Villa Tunari, desde el notorio servilismo partidario, no han dejado de amenazar con movilizaciones para lograr el camino por el TIPNIS. Todo el aparato del gobierno parece apostar, como siempre, al atrincheramiento, la reactivación del conflicto, la confrontación entre bolivianos, y a la división del movimiento indígena. Finalmente, dentro de la lógica eufemística de las “tensiones creativas”, el Vicepresidente hacía explícita la posibilidad de modificar la ley corta. Esto, reflotaría un conflicto que puede tornarse esta vez mas crítico y mas violento, total, como bien

Page 234: Cronica Ambiental 2007_2011

234

documentó Nicolás Machiavelo hace mas de cinco siglos: el fin justifica los medios. Ojala la historia se encargue de mostrarnos cual era realmente ese fin. Todo parece indicar que el gobierno no tenía, ni tiene, la más mínima idea o predisposición de cumplir la ley aprobada, y que su principal apuesta se encamina a modificarla nuevamente, pero a favor del nefasto tramo 2. La expectativa del gobierno de arremeter contra el TIPNIS se devela en el hecho de que los tramos 1 y 3 siguen su curso y la detestable empresas OAS sigue operando en las playas del río Isiboro, como si nada hubiera ocurrido, y aprestándose a ingresar al área protegida y TCO. En su forma más simple, todo esto puede interpretarse como que el gobierno le ha mentido al país y se ha burlado de el. Este panorama esta de alguna manera favorecido por el regular despliegue mediático de algunos medios de prensa, que mas que informar parecen hacer una abierta propaganda de las desaprensivas declaraciones de los diversos jerarcas del partido en el gobierno o los reclamos de sectores para construir el anti-ecológico camino, las cuales salen por doquier y como noticias de primera página, lo cual contrasta con la patente ausencia de cobertura de la posición indígena o de otras instancias que apoyaron la marcha. Es particularmente interesante la privilegiada atención de la prensa por las “delegaciones” sociales que tienen la “suerte” de lograr una audiencia presidencial con el motivo de demandar la construcción de la carretera por el TIPNIS. ¿Recibiría su Excelencia con ecuanimidad a las delegaciones indígenas, organizaciones, representaciones ciudadanas o personas de todo el país, que rechazamos la carretera? ¿Recibió de buena fe y de buena gana a los representantes del TIPNIS en su momento? El avance del contra-ataque gubernamental fue también favorecido por la desmovilización del movimiento indígena y la desarticulación del movimiento ambiental ciudadano que lo apoyó. Se “bajó la guardia” y esto por supuesto fue aprovechado por el gobierno, que muy bien se ha visto, no actúa de buena fe, puesto que lejos de recapacitar y de resincerar el discurso con la nefasta realidad que promueve, ha aumentado su nivel de insidia y rechazo hacia el movimiento indígena y sus legítimos derechos constitucionales. La carretera cruzando el TIPNIS y las tierras en juego (no solo las de dentro el TIPNIS, sino también las que están desde Santo Domingo y Monte Grande hacia San Ignacio), parecen tener un cariz de botín jugoso, al cual no se puede renunciar “así no más”. Es difícil creer que el tema obedece solamente a la mera pugna o contienda política, parecería realmente que detrás de tanto capricho, tanto empecinamiento, existen móviles poderosos, incluso más allá del simple apuntalamiento electoral. No en vano una empresa con antecedentes del calibre de OAS está de por medio. El accionar desesperado y la pugna intransigente del gobierno incitan a generar una creciente desconfianza ciudadana.

Page 235: Cronica Ambiental 2007_2011

235

Al mismo tiempo, la situación parecería apuntar a que el mismo gobierno está utilizando la entelequia y “tira y afloje” del TIPNIS, para desviar la atención de la ciudadanía nacional, de otros desatinos socioambientales y hasta económicos que está promoviendo, como el complejo agroindustrial de San Buenaventura, la exploración petrolera en el norte de La Paz, Cachuela Esperanza, o el Mutún, para citar unos cuantos. Ya se ha mencionado en alguna oportunidad que el TIPNIS es solo la “punta del iceberg” y que la realidad socio ambiental futura del país está plagada de grandes amenazas derivadas de la proliferación de megaproyectos o procesos de intensificación productiva que, de una forma u otra, buscan marginar “obstáculos”, como la prevención y la regulación ambiental responsable, o el control social. Lo que puede ocurrir en el Madidi y Pilón Lajas con la construcción de la megarepresa de El Bala y las múltiples exploraciones petroleras previstas, podrían opacar en magnitud y gravedad al problema y al conflicto del TIPNIS. De cualquier forma, como van las cosas, a fines de noviembre del 2011, el tema no tiene buena cara, ni para el TIPNIS, ni para la generalidad de la gestión ambiental de Bolivia. Fuentes: La Razón, 23 noviembre 2011 La Razón, 24 noviembre 2011 noticiasdesdebolivia.blogspot, 24 noviembre 2011 Ribera,M.O. 2011. Crónica de los principales desaciertos socio ambientales en los últimos seis años.

Page 236: Cronica Ambiental 2007_2011

236

Inconsistencias y falencias en la sísmica 2D y los riesgos de la perforación Noviembre 2011 La región de Alto Beni gira actualmente en torno a una dinámica esencialmente agrícola con mucho énfasis en la fruticultura y el cultivo del cacao, sin embargo, la exploración sísmica ha generado una enorme y creciente expectativa por los supuestos beneficios de futuras operaciones de producción petrolera, situación manifestada especialmente por el sector de la colonización. Desde la alcaldía de Palos Blancos se expresa un pleno apoyo a la perforación y posible explotación de hidrocarburos, aunque sus técnicos y directivos, muy poco, casi nada, conocen sobre el proceso de la sísmica 2D (la empresa petrolera no coordinó con la Alcaldía) ni de las futuras exploraciones de perforación anunciadas para el 2012. Mucha de la aceptación del proceso petrolero, tanto a nivel de la Alcaldía, como del sector colono en general, tiene estrecha relación con la afinidad política con el gobierno del MAS, que impulsa la figura de expansión petrolera en el país. El mundo indígena de los Mosetenes en la región de Alto Beni, desde Alto Inicua, Santa Ana, Covendo, hasta Villa Concepción y otras comunidades menores, ha sido profundamente afectado en lo organizacional por el ingreso de la exploración sísmica 2D a cargo de la empresa Petroandina. La actividad petrolera ha polarizado las posiciones al interior de las comunidades, unas a favor y otras en contra del ingreso de la empresa. De la misma forma, se advierten posiciones encontradas, entre los líderes de la OPIM (Organización del Pueblo Indígena Moseten), contrarios al accionar de la petrolera y líderes de varias comunidades (como Covendo o Villa Concepción) que en general son favorables al accionar de la empresa. En general se percibe un pronunciado debilitamiento de la OPIM, dando incluso una sensación de orfandad de apoyo desde las bases. De acuerdo a los líderes de dicha organización, el debilitamiento se dio especialmente a partir del ingreso de la petrolera, aunque desde hace varios años enfrentan conflictos con el tema madera y presión de los colonos (p.e. zona Ipiri). Hay personas del pueblo Mosetene, incluidas dirigencias comunales (Caciques), que apoyan abiertamente el accionar de la petrolera, aduciendo el beneficio del empleo recibido durante la exploración o las obras (sedes sociales, arreglo de plazas y caminos) realizadas. Otras se declaran abiertamente en contra, pero en general, casi todas manifiestan incertidumbre o desconfianza sobre los potenciales efectos. Es importante mencionar la estrategia de la empresa para lograr un viso de aceptación entre las comunidades. Al existir un pronunciado y crónico abandono por parte del Estado (alcaldía, gobernación, gobierno central), lo poco que la empresa

Page 237: Cronica Ambiental 2007_2011

237

da o hace, tiene una amplia aceptación social, lo cual se refuerza con las promesas de futuros beneficios y rentas. La población colona o de origen en la colonización, en general, está plenamente proclive y a favor de la actividad petrolera, especialmente por los beneficios de empleos temporales que recibieron, aunque pueden manifestar similar incertidumbre en torno a los impactos que pudieron haberse ocasionado. El sector colono más contrario a las operaciones petroleras, corresponde a la asociación de productores orgánicos, que pregonan a las actividades agroecológicas (y en especial las relativas al cacao) como un valuarte de la región que puede ser alterado por el ingreso de las empresas petroleras. Un hecho evidenciado por diversos testimonios indígenas gira en torno al mal desarrollo de la consulta pública, que es el hecho más sindicado como inconsistente. El solo hecho de haber obviado a los representantes de la organización matriz (la OPIM) y procedido, comunidad por comunidad, esto es contradiciendo las normas referidas a la consulta (incluida la actual constitución Política del Estado), implica que la empresa y la autoridad sectorial, actuaron de mala fe. A esto se suman diversos testimonios de hechos oprobiosos sobre cooptaciones, donde se ofrecieron comidas o golosinas bajo condición de la firma de “actas de participación”. De allí resultaron las famosas 3.000 firmas, que incluyen a niños. Respecto a los impactos ecológicos de la sísmica, si bien estas cubrieron una extensa región, las afectaciones fueron mayormente localizadas, sin embargo, se evidencian daños en la vegetación de zonas frágiles en laderas, existiendo recurrentes reportes de daños en cabeceras de cursos de agua, o hundimientos del sustrato. Muchos pobladores relacionan los numerosos derrumbes y deslizamientos que ocurrieron en la época de lluvias (particularmente fuerte) con los efectos de la exploración sísmica. De cualquier forma, una vez más se concluye, al igual que en una anterior oportunidad (Ribera, 2010), que los impactos socio-culturales, que afectaron especialmente la estructura organizacional, fueron posiblemente más intensos, severos y significativos que los impactos ecológicos de la sísmica. En relación al incumplimiento de las normas ambientales, se comprobó de una forma casi anecdótica, la inconsistencia del Estudio de Evaluación de Impacto Ambiental (EEIA) para la sísmica 2D, aprobado por la Autoridad Ambiental Competente (Viceministerio de Medio Ambiente y Biodiversidad). A partir de una revisión detallada a inicios del año 2009, LIDEMA observó las numerosas inconsistencias y vacíos encontrados en dicho documento. Parte del voluminoso EEIA aprobado el año 2009 por la Autoridad Ambiental Competente, fueron los juegos de mapas presentados, con la distribución de las líneas sísmicas. El año 2011, se llevaron dichos mapas a la región con el fin de realizar evaluaciones in situ a lo largo de algunas líneas donde se realizó la prospección sísmica. En la zona se contrató como guías a personas que habían trabajado en las operaciones

Page 238: Cronica Ambiental 2007_2011

238

sísmicas como operarios, desbrozadores o peones. En una oportunidad y previo al ingreso a terreno, se mostró al guía, el mapa del EEIA aprobado con las líneas sísmicas, a lo cual y después de una cuidadosa revisión, el guía manifestó que el mapa no servía porque las líneas no eran las reales. A lo dicho, el guía fue a su vivienda situada en las proximidades del sector evaluado (zona Colorado) y retornó con un mapa (“el verdadero”) enmohecido y algo castigado por la humedad, pero que claramente mostraba con mucho detalle, las líneas sísmicas georeferenciadas que habían seguido las partidas exploratorias. La empresa, al momento de finalizar el proceso, había obsequiado algunos mapas a los operarios contratados. El hecho asombroso fue que no había ninguna similitud o correlación entre ambos mapas !!?, es decir, el mapa aprobado junto con el EEIA no tenía validez alguna, y obviamente, ni remotamente fue utilizado en terreno como base para reducir o prevenir impactos. Con esto, se vuelve a poner en tela de juicio, la forma y condiciones bajo las cuales se aprobó el EEIA y se dio la Licencia Ambiental. A esto se suma el hecho de que Gokinetics, la empresa subcontratada por Petroandina, estuvo observada a partir de una auditoría técnica de haber incurrido en irregularidades, ante lo cual, tanto YPFB como Petroandina, mantuvieron una actitud pasiva e indiferente. Las autoridades de hidrocarburos y la empresa Petroandina han difundido la noticia de la perforación petrolera en Liquimuni para el año 2012, confirmando el éxito de la sísmica 2D. Considerando los antecedentes penosos antes mencionados, emerge la preocupación sobre las futuras acciones de la perforación exploratoria en los siguientes meses, y la incertidumbre sobre como se manejaran los instrumentos de prevención y control ambiental. Ante esta circunstancia, el proceso deberá ser conducido con la mayor transparencia, tanto la Ficha Ambiental como el Estudio de Evaluación de Impacto Ambiental de la perforación, debería en esta oportunidad ser realizados con responsabilidad, superando las deficiencias, vacíos e inconsistencias de los EEIA (I y II) de la fase sísmica. También se espera que los procesos de consulta pública sean en esta oportunidad desarrollados con probidad, superando las distorsiones y la vulneración de la normativa que se dieron para la sísmica y que llegaron a generar incluso división entre organizaciones y comunidades de la región. En julio se alertaba a las organizaciones y comunidades indígenas Mosetene de la región, que el proceso exploratorio de perforación requiere de una nueva Ficha Ambiental y un nuevo Estudio de Evaluación de Impacto Ambiental, ya que los realizados para la sísmica, con todas las deficiencias que además tuvieron, no sirven para la fase de perforación. De igual manera, debe realizarse una nueva consulta pública considerando de inicio la convocatoria a los representantes legítimos de la Organización indígena de la TCO Mosetene (OPIM), respetando la estructura organizacional y los reglamentos vigentes al respecto, situación que lamentablemente fue pasada por alto en el proceso de la sísmica.

Page 239: Cronica Ambiental 2007_2011

239

En septiembre del 2009, las autoridades de hidrocarburos anunciaban que la exploración sísmica 2D fue exitosa y se preveía la perforación de pozos exploratorios el 2010 generando expectativas locales. En octubre del 2011 se anunció de forma demagógica la “existencia de campos de petróleo y gas”, sin que exista la base de información que necesariamente debe provenir de la perforación. Este enuncio fue hecho irresponsablemente con el único motivo de quitar protagonismo a la impactante marcha indígena en defensa del TIPNIS que había arribado a La Paz. De acuerdo a denuncias de altos dirigentes de la OPIM y CPILAP a fines del 2011, la consulta distorsionada está volviendo a ser reeditado por el gobierno con motivo de facilitar la fase exploratoria. Se ha denunciado concretamente altas autoridades como el Canciller del Estado o el Vicepresidente, visitaron algunas comunidades con el fin de “sensibilizar” a los pobladores, y que algunos caciques de dichas comunidades fueron invitados a la ciudad de La Paz para negociar el ingreso de la fase de perforación. Un resultado fue que la organización de colonos “decidió” que en la consulta no participen las representaciones indígenas como CPILAP o CIDOB, lo cual es ilegal e inconstitucional. Hacer la consulta pública en la región, no significa hacer proselitismo y ofrecimientos para lograr el apoyo y aceptación a las actividades de exploración, no significa convencer a los pobladores con discursos o arengas políticas. La principal responsabilidad de la consulta pública es entregar información válida y veraz. Entre la información clave a ser entregada y explicada a las comunidades locales en el proceso de consulta pública respecto de la exploración de perforación de pozos, debe figurar la siguiente: • Los lodos de perforación implican el uso de varias sustancias (refrigerantes,

abrasivos, adelgazantes, aceites, biocidas, sales, trazadores, etc.) muchas de ellas con alto poder contaminante. Los volúmenes de lodos utilizados varían entre 500 y más de 5.000 metros cúbicos, dependiendo de la profundidad de perforación e implica la utilización de grandes volúmenes de agua de fuentes locales.

• Tanto en la fase de perforación de pozos exploratorios como los de producción, los lodos salen mezclados con un tipo de agua fósil sedimentaria o agua de formación. Estas aguas y sedimentos disueltos pueden contener muchos elementos pesados y hasta radiactivos, además de tener un elevado nivel de salinidad. En la perforación de un pozo exploratorio se pueden generar más de 80.000 litros de aguas de perforación contaminantes a las que se suman “recortes minerales” extraídos del pozo.

• Los lodos y aguas de formación, deben ser depositadas en piscinas o fosas que deben tener un recubrimiento interno de geotextil, e incluso estar cubiertas para evitar que animales de la zona caigan o beban el agua contaminada.

Page 240: Cronica Ambiental 2007_2011

240

• Los lodos y aguas de formación no pueden ser liberadas a los cuerpos de agua. Muchos accidentes de contaminación se producen por rebalses desde las piscinas o fosas por efecto de las lluvias o incorporación de volúmenes extraordinarios. Estas agua residuales para ser liberadas, deben recibir tratamientos para reducir al mínimo su toxicidad; muy rara vez son reinyectadas.

• La liberación accidental o intencional de hidrocarburos líquidos o condensados ocasiona severos impactos de contaminación por la elevada toxicidad de sus componentes.

• También se debe brindar información sobre otro tipo de impactos locales sobre suelos y vegetación, como ser la apertura de planchadas, caminos, campamentos.

De cualquier forma, el conflicto en la región a fines del 2011, está con mayor vigencia que nunca y con tendencias claras a agravarse en la medida que el gobierno, para facilitar la fase de perforación, está volviendo a incurrir en manipulaciones y consultas parciales, y distorsionadas, buscando ahondar la división y debilitamiento de las organizaciones indígenas. Estas, al ser minoritarias, se encuentran en clara desventaja frente al sector colono. El conflicto en la región a fines del 2011, está con mayor vigencia que nunca y con tendencias claras a agravarse en la medida que el gobierno, para facilitar la fase de perforación, está volviendo a incurrir en manipulaciones y consultas parciales y distorsionadas, buscando ahondar la división y debilitamiento de las organizaciones indígenas. Fuentes Informe de evaluación. Julio 2011. Zona Liquimuni (Palos Blancos). Proyecto COCOON-LIDEMA. Costas Monje, P. 2009. La pluriterritorialidad en el Norte de La Paz, dos estudios de caso sobre la defensa del territorio: Caso 1. La TCO Pilón Lajas y su relación con el SERNAP; Caso 2. Entre el requisito y el derecho: la consulta y participación de los pueblos indígenas, el bloque Lliquimuni. 145-170 p. En Reconfigurando territorios: reforma agraria, control territorial y gobiernos indígenas en Bolivia. Fundación Tierra. Ribera,A.M.O. 2010 c. Sector Hidrocarburos: Análisis general, Zona Tradicional, Norte de La Paz. Actualización 2009-2010. Serie de Estudios de Caso sobre Problemáticas Ambientales en Bolivia. LIDEMA. La Paz, Bolivia. 220 p. OBIE-Plataforma energética. 20 octubre 2011 www.lostiempos.com 21 de octubre 2011

Page 241: Cronica Ambiental 2007_2011

241

Los galardones 2009-2011, al peor desempeño ecológico y socio-ambiental Septiembre 2011 La siguiente es un ranking de los peores desempeños ecológicos y socio-ambientales en el país, en el periodo 2009-2011, que deberían ser otorgados a aquellas empresas estatales o privadas, instancias sectoriales de gobierno y corporaciones, que vienen ocasionando impactos expoliativos severos y/o generan situaciones que amenazan el ambiente, los ecosistemas y los medios de vida de las poblaciones locales, en diversas regiones de Bolivia. Es, sin duda, la base de un prontuario ambiental institucional, que puede tener a futuro un significado histórico en la asignación de responsabilidades respecto del estado ambiental del país.

1. A las empresas estatales: Autoridad Boliviana de Carreteras (ABC) (, Yacimientos Petroleros Fiscales Bolivianos (YPFB) , Corporación Minera de Bolivia (COMIBOL) y Empresa Nacional de Electricidad ENDE , así como los ministerios sectoriales, de los cuales dichas empresas son brazos operativos, por su contribución a la infracción de la nueva CPE; vulneración de las normas ambientales, intentos en el caso del sector hidrocarburos, de flexibilizar el marco normativo ambiental; propiciar el ingreso de obras viales y empresas petroleras a operaciones en las Áreas Protegidas. Mención especial debería tener la ABC por agudizar en diversas etapas la problemática de la carretera del TIPNIS. En el caso de ENDE, se debe rescatar la gran contribución a magnificar el riesgo ambiental en el país, a partir del impulso de megaproyectos energéticos como El Bala, Cachuela Esperanza o la geotermia en Laguna Colorada; a COMIBOL por su contribución en Coro Coro de agudizar los conflictos socio-ambientales y generar procesos de alto costo ambiental con un manejo discrecional de los instrumentos de gestión ambiental, debiendo incluso mencionarse las afectaciones del sector sudeste del Salar de Uyuni a partir del proyecto piloto del Litio, usando una tecnología de alto impacto ecológico. Esto significa que el mayor galardón lo debería asumir el gobierno actual, al ser el propiciador de un modelo de desarrollo monetarista y esencialmente extractivo, que agrede a los parques nacionales y tierras indígenas por igual, relega al mínimo la gestión ambiental e incurre en un doble discurso que termina por denigrar al país en su conjunto.

2. A las empresas transnacional PETROBRAS-TOTAL, REPSOL-YPF, y el

consorcio PETROANDINA (PDVDSA-YPFB). En el caso de PETROBRAS y TOTAL, junto a REPSOL YPF y PETROANDINA, por sus proyecciones de exploración petrolera al interior de zonas núcleo del Parque Nacional Madidi y la Reserva Pilón Lajas. Además, a PETROBRAS por su accionar atentatorio

Page 242: Cronica Ambiental 2007_2011

242

a los derechos indígenas en la zona de la comunidad Tucainti, en el mega campo Sábalo (pozos 1-6), restringiendo el ingreso y libre movimiento de los indígenas Guaranís en su propio espacio tradicional comunitario; mientras que, otra mención especial debería tener REPSOL-YPF, por sus operaciones en la TCO Tentayapi, un reducto cultural guaraní único e irremplazable del Estado Plurinacional. A Petroandina, por su contribución a generar impactos sociales y ambientales en el bloque Liquimuni, a vulnerar la adecuada realización de la consulta pública, impactar negativamente en la estructura de la organización indígena Mosetene y afectar zonas de alta fragilidad en la TCO OPIM, también por sus proyecciones dentro de Áreas Protegidas, en los bloques Madidi, Chepite (en Madidi -incluyendo el reducto Toromona- y Pilón Lajas), además Chispani y Sécure dentro el TIPNIS y el Aguaragüe.

3. A las grandes corporaciones agropecuarias y agroindustriales del oriente

(CAO, ANAPO, CAINCO, etc.), por su contribución a la devastación ecológica de una enrome región en Tierras Bajas del este y norte de Santa Cruz; asimismo, por impulsar la lógica de los agro-biocombustibles y transgénicos, y aumentar el riesgo a gran escala de la pérdida de biodiversidad y medios de vida de la gente local. Parte de este galardón respecto a los biocombustibles y ligados al “agrobussiness”, debe ser compartido por el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) , además, por sus esfuerzos a propiciar la aprobación de la Ley que da luz verde a la producción y comercialización de transgénicos.

4. EL megaproyecto minero SAN CRISTÓBAL-SUMITOMO o Minera San

Cristóbal (MSC), por su contribución a devastar el equilibrio ecológico e hidrológico de la región sur del Salar de Uyuni en Nor Lípez (ColchaK, San Cristóbal y Alota) por su “open pit”, que deja migajas económicas al país, a través de la expoliación de enormes volúmenes de aguas subterráneas fósiles a gran escala y sin ningún costo, además con muy escasa reposición. En parte, debería compartir esta mención el sistema ISO, por conferir a San Cristóbal la certificación ISO 14001, referido al “buen desempeño ambiental”. Lo paradójico es que la MSC sea la única empresa minera por recibir las certificaciones ISO (especialmente de la serie 14000) a pesar de estar ocasionando y propiciando una devastación hidrológica y ecológica en una región semidesértica y bajo los efectos del cambio climático.

5. Los diversos tipos de operaciones mineras que operan en las cuencas del

Poopó y Pilcomayo, al margen del cumplimiento de las normas ambientales de cualquier recaudo ambiental, generando escenarios de intensa contaminación y afectación a la salud ambiental de dichas regiones, además de conflictos con las poblaciones y comunidades afectadas.

6. Cooperativas mineras auríferas que operan ilegalmente y están generando

una devastación ecológica sin precedentes en el Área Protegida ANMI

Page 243: Cronica Ambiental 2007_2011

243

Apolobamba, tanto en la zona de la Laguna Suches como a lo largo del río Suches. Deberían compartir el galardón, los mineros que atentan contra las zonas glaciares y nacientes de agua del sector “Flor de Nevado”, en la misma región, incitando al conflicto y la violencia a las comunidades afectadas aguas abajo.

7. Federación Sindical de Colonos (“Interculturales”), muy especialmente en

cuanto a una apología del delito vertido por sus altos dirigentes a fines de agosto del 2011, cuando declararon la intención de avasallar el TIPNIS. El dirigente colono, Antonio Cárdenas, reveló que tras la construcción de la carretera en el TIPNIS, viene la distribución de tierras a los campesinos e interculturales y que eso obedece a una promesa electoral que les hizo el MAS.

8. Empresa brasilera OAS, con malos antecedentes éticos y ambientales que

los comparte con la ABC, para contribuir a una figura de alto riesgo y conflictividad a partir de la construcción de un camino con enorme costo socio-ambiental que devastará la zona núcleo del TIPNIS. Una gran parte de este nefasto galardón debe recaer en el Banco de Desarrollo Económico y Social del Brasil (BNEDES) () por el crédito otorgado y propiciar el ingreso de la OAS.

9. Empresa Pública y social de Saneamiento (EPSAS) - Planta de tratamiento

de aguas de Puchukollo, por constituirse especialmente los años 2010 y 2011, a pesar de las inversiones realizadas, la mayor causa o agente de contaminación hacia el río Seco-Pallina-Katari, por tanto, al Lago Menor (Bahías de Cohana y adyacentes), agudizando el severo problema de la mega-contaminación que sufre dicha zona.

10. Jóvenes cazadores vandálicos “deportivos” (Los “Hunters”) de la ciudad de

Santa Cruz, por su aporte a la destrucción del patrimonio natural del país en regiones selváticas de dicho departamento, proceso denunciado por la prensa el 2009, afectando especies amenazadas y en peligro de extinción, al mismo tiempo, los medios de vida de la gente local. Además, generando un pésimo y funesto precedente a la juventud y niñez de Bolivia. A dicho galardón se debería sumar la absoluta inacción e indiferencia de las autoridades del nivel central y departamental.

Fuentes Jordán. R. 2009. La Minería: Naturaleza, alcance e impacto del conflicto. 251 -419 p. En PNUD: Conflictos y Potencialidades de los recursos naturales en Bolivia. Agua, tierra, minería y bosques. Cuaderno de futuro 25. Informe sobre Desarrollo Humano. La Paz, Bolivia.

Page 244: Cronica Ambiental 2007_2011

244

LIDEMA/PRODENA. 2010-2011. Informes de evaluación, monitoreo y análisis muestral de la planta de Puchukollo. Lopez, E. C., Molina, P.C., Madrid, E., Lafuente, S.T., Cuenca, A. 2009. El Costo Ecológico de la Política Minera en Oruro ¿Crecimiento empobrecedor o desarrollo sustentable? Los casos de Huanuni y Bolívar. PIEB/FOBOMADE/C.CASA. 130 p. Mollo, N. 2009. Informe de Estado Ambiental Departamental de Oruro. LIDEMA Moran, R. 2009. Minando el Agua: La Mina San Cristóbal, Bolivia. FRTUCAS /FSUMCAS/CGIAB, con apoyo de CENDDA-CESU-CEDIB. 32 p. Ribera, A.M.O. 2010 b. El Sector Minero. Análisis general, Megaproyecto Mutún, Cuenca del Poopó, Cuenca Pilcomayo, Megaproyecto San Cristóbal. Actualización 2009-2010. Serie de Estudios de Caso sobre Problemáticas Ambientales en Bolivia. LIDEMA. La Paz, Bolivia. 317 p. Ribera, A.M.O. 2010 c. Sector Hidrocarburos: Análisis general, Zona Tradicional, Norte de La Paz. Actualización 2009-2010. Serie de Estudios de Caso sobre Problemáticas Ambientales en Bolivia. LIDEMA. La Paz, Bolivia. 220 p Ribera, A.M.O. 2010 d. Megarepresas y Energía: Río Madeira, Cachuela Esperanza, El Bala, Geotermia en Laguna Colorada. Actualización 2009-2010. Serie de Estudios de Caso sobre Problemáticas Ambientales en Bolivia. LIDEMA. La Paz, Bolivia. 190 p. Ribera, A.M.O. 2010 e. IIRSA, Soya y Biocombustibles Complejo Agroindustrial San Buenaventura. Actualización 2009-2010. Serie de Estudios de Caso sobre Problemáticas Ambientales en Bolivia. LIDEMA. La Paz, Bolivia. 190 p. Ribera, A.M.O. 2010. Construcción problemática de una carretera en el TIPNIS, riesgos y análisis de escenarios. p. En LIDEMA: Informe del Estado Ambiental de Bolivia 2009-2010. La Paz, Bolivia 346 p. Tapia, L. 2009. Informe de Estado Ambiental Departamental de Potosí 2009. SOPE/LIDEMA. Villegas, P. y Vargas, M. 2009. Agrocombustibles: Más un problema que una solución. 22-29 p. PetroPress Nº 14, (marzo, 2009). ERBOL, Santa Cruz, 25 Agosto de 2011 (declaraciones del dirigente colono Antonio Cárdenas) La Razón, Sociedad, 25 de julio del 2010. Reportaje de E. Ortega sobre los cazadores vandálicos de Santa Cruz.

Page 245: Cronica Ambiental 2007_2011

245

La nueva propuesta de Ley de Hidrocarburos y su perfil antiambiental Noviembre 2011 La última propuesta de la Ley de Hidrocarburos, difundida por el Ministerio de Hidrocarburos y Energía, es un evidente retroceso respecto del tratamiento ambiental, con respecto de la anterior ley 3058, la cual a su vez también ha sido con frecuencia observada por soslayar los aspectos socio ambientales. En dicha nueva propuesta, el tratamiento ambiental es en extremo pobre, superficial y deficiente. De las pocas menciones que presenta, todas son exiguas y evidencian una falta de correlación con lo establecido en la materia en la actual Constitución Política del Estado. Existe una subordinación total de la gestión ambiental a las proyecciones y necesidades del sector de hidrocarburos y la política extractivista, que dejan de lado la protección del Patrimonio cultural y natural del país. Como ejemplo de lo anterior, no se menciona en ningún momento el tema de las Áreas Protegidas, situación que al menos, tenía un regular tratamiento en la anterior ley 3058. Esto es un vacío alarmante, además de sintomático, puesto que imposibilitaría incorporar el tema en el futuro reglamento. También, el tratamiento de los Derechos Indígenas es muy espurio y no figura como uno de los principios que regirán la política, estrategia y gestión de los hidrocarburos. Adicionalmente, el tema del control social es ambiguo y carece de contundencia. En lo socio ambiental, no sólo se evidencia la falta de sintonía con la Constitución Política del Estado, sino que no condice con los postulados del vivir bien y del respeto a la Madre Tierra. La mencionada propuesta de Ley de Hidrocarburos, muestra muy claramente, que en su construcción no hubo una correlación o búsqueda de concordancias con los procesos de elaboración de la propuesta de la Ley del Medio Ambiente o de la Ley de la Madre Tierra. Adicionalmente, se conoce que la propuesta observada, no ha sido construida de forma participativa, con la sociedad civil, menos con las naciones y pueblos indígena originario campesinos, tratándose de una propuesta sectorial, elaborada esencialmente a partir de la visión de las empresas y de la Cámara de Hidrocarburos. La propuesta contradice los principios de la Consulta Pública de la Constitución Política del Estado vigente y de otras normas relacionadas, al abrir la posibilidad del procedimiento de consulta parcial y dispersa por comunidades, relegando la importancia de las instancias representativas de los pueblos indígenas originario campesinos. Esto no condice con el mandato de “buena fe” que menciona la

Page 246: Cronica Ambiental 2007_2011

246

Constitución y las diversas normas. Tampoco menciona el concepto de Consentimiento Libre Previo e Informado de los Derechos de los Pueblos Indígenas de las Naciones Unidas, la cual tiene sujeción legal en el país (Ley 3760). Se observa que como en épocas pasadas, el seguimiento socioambiental a YPFB y las empresas contratistas, vuelve a quedar bajo responsabilidad de una instancia del Ministerio de Hidrocarburos, dando lugar a una figura de “juez y parte” y de incertidumbre en la efectividad y transparencia de dicho proceso. En cuanto al tratamiento (evaluación y remediación) de los pasivos ambientales de YPFB, se observa que se confiere la principal carga de gestión de recursos de la cooperación, al Ministerio de Medio Ambiente y Aguas, siendo que al momento y desafortunadamente, constituye una instancia estatal profundamente debilitada y con escasa capacidad operativa. En relación a la transparencia de información, la propuesta no menciona la obligación de las oficinas estatales de hidrocarburos, de brindar información cuando las organizaciones sociales, civiles, prensa o los simples ciudadanos, la soliciten, siendo que en la actualidad la falta de acceso a la información por esta vía de solicitud directa es un gran problema. La propuesta de Ley apunta claramente a consolidar el modelo extractivista primario, el magro tratamiento de otros ámbitos restringe inclusive las posibilidades de escenarios promisorios hacia el cambio de matriz energética o incluso una efectiva industrialización. Además, se observa que la cadena productiva de la actividad hidrocarburífera no esta enmarcada en una política nacional de tecnologías limpias para el respeto a la Madre Tierra. Se observa con mucha preocupación que si la mencionada propuesta de Ley es aprobada en su forma actual, se vulnerará aún más la ya debilitada gestión ambiental en el país, con negativas consecuencias para las políticas y proyecciones de protección de la biodiversidad y los derechos indígenas. Recalcamos, será un aparatoso retroceso en aspectos de defensa del medio ambiente y los derechos de la Madre Tierra. Fuentes Propuesta de Ley de Hidrocarburos. Ministerio de Hidrocarburos y Energía, Marzo 2011 Memoria del Seminario ampliado de la Comisión de Hidrocarburos de Bolivia sobre la problemática hidrocarburífera y los alcances de la nueva propuesta de Ley. Sucre 29-30 octubre 2011

Page 247: Cronica Ambiental 2007_2011

247

Desatinos e improvisaciones fatales en el Norte de La Paz Marco Octavio Ribera Arismendi Biólogo y ecologista Noviembre 2011 La aventura agroindustrial del norte de La Paz se inició el año 2006 con la aprobación de la Ley 3546 y que desafortunadamente está anclada en la lógica de los biocombustibles. En la actualidad la figura se ha consolidado a partir del Decreto 0637 de fines del 2010, que crea la Empresa Azucarera San Buenaventura (EASBA), mencionada en otras oportunidades como Empresa Estratégica Agroindustrial de San Buenaventura. Ya el año 2007 se observaron marcadas incongruencias y contradicciones respecto al complejo agroindustrial de San Buenaventura, entre la información del estudio de prefactibilidad de la entonces prefectura del departamento de La Paz y el supuesto estudio de factibilidad del Viceministerio de Desarrollo Rural (VMDR); por ejemplo, en cuanto al número de hectáreas de desbosques para la producción de la caña, sin embargo, coincidiendo en falencias como la ausencia de información significativa sobre los suelos de la región. A lo largo del año 2010, se pudo constatar profundas inconsistencias en el desarrollo de la iniciativa agroindustrial, como ser acciones improvisadas (p.e. ausencia de un estudio formal a diseño final) y una plena inobservancia de la normativa, como la ausencia de una Ficha Ambiental del proyecto y del respectivo Estudio de Evaluación de Impacto Ambiental (EEIA), así como de los procesos respectivos de consulta pública, y desde luego, la Licencia Ambiental. Si estos instrumentos y procesos existieron o existen, lo cual se duda, nunca fueron anunciados o dados a conocer públicamente. Recientemente la página digital de la empresa EASAB, menciona el estudio de Restructuración y Complementación de la Ingeniería Básica del Complejo y el estudio de Evaluación Financiera y Económica del Ingenio Azucarero, ambos del 2011) y elaborados por la EASBA; los cuales no están disponibles, y tampoco existe mención alguna sobre el Estudio de Evaluación Ambiental o el Plan de desarrollo agrícola y los planes prediales. Al respecto, se esperaría un EEIA de calidad y eficiente, y no los mamarrachos que suelen aprobarse para dar la Licencia Ambiental. Un factor crítico de todo el proceso fue el hermetismo en cuanto a obtención de información, por ejemplo los estudios elaborados por los expertos cubanos y brasileros, solo fueron difundidos parcialmente (Ormachea/OBIE-CEDLA, 2009) nunca fueron dados a conocer oficialmente in extenso, y tampoco se los pudo conseguir bajo solicitud. En relación al informe cubano, la zona requeriría, “de una intensa labor de deforestación” y gran parte del área “requiere de nivelación de

Page 248: Cronica Ambiental 2007_2011

248

suelos y establecimiento de un sistema de drenaje antes de proceder a las labores propias del fomento”, esto sin duda implica procesos agrarios a gran escala, que podrían ocasionar severos impactos en una región de notable fragilidad ecológica, afectando definitivamente un parte importante de la TCO Tacana. En tanto, el informe del equipo asesor brasilero sostiene que existen características desfavorables en la materia prima existente, como ser bajos niveles de sacarosa, desecamiento del tercio superior de los tallos y baja resistencia a enfermedades como carbón y raquitismo, a pesar del elevado desarrollo vegetativo. En cuanto a los estudios realizados por las misiones de Cuba y Brasil, Ormachea (2010) menciona algo recurrente en torno al complejo agroindustrial: la dificultad de indagar sobre el estado de situación de la implementación del proyecto, debido al hermetismo y reticencia de los funcionarios públicos.

Complejo azucarero Norte de La Paz

En cuanto a información clave generada en años anteriores, destaca el estudio de suelos de la región del proyecto agroindustrial y azucarero, realizado por el edafólogo Ronald Vargas y presentado a fines del 2009. Esta evaluación, una de las mas rigurosas y completas realizadas hasta el momento, fue revelador pues confirmaba los indicios respecto a la pobreza mineral de los suelos de la zona. El estudio de Vargas concluía que la región solo es marginalmente apta para el cultivo de caña, debido a la naturaleza de sus suelos (nutricionalmente pobres y de baja capacidad de intercambio catiónico) y que serían necesarios al menos tres años de experimentación para seleccionar el mejor modelo de producción. Minerales como el fósforo, calcio, magnesio, nitrógeno, son llamativamente escasos, siendo el potasio el único mineral con presencia relativamente importante. Concretamente, el estudio realizaba las siguientes advertencias, y pasarlas por alto es un síntoma de necedad: “Los suelos del área de estudio tienen restricciones que limitarán la producción adecuada de caña de azúcar. Sólo el 10% del área de estudio tiene un

Page 249: Cronica Ambiental 2007_2011

249

grado moderadamente apto para la producción de la caña de azúcar. Además añadía que: “Dada la naturaleza de los suelos y las condiciones climáticas del área y bajo las características de monocultivo de la caña, el pH disminuirá y se volverá mas ácido, por lo que la fertilidad natural del suelo sufrirá un decremento drástico, lo que repercutirá en el sistema de producción”, y concluía que: “Si bien con los contenidos actuales se puede garantizar un rendimiento similar a la media nacional de 46 Tn/ha., esto será sostenible hasta los primeros tres a cuatro cortes, y a partir de ahí se notará una disminución en el rendimiento de la caña en tonelaje, así como en el contenido de sacarosa como insumo vital para derivación de productos de la caña”. Lo anterior significa, que si a partir del cuarto año, no hay un subsidio adecuado de fertilizantes o enmiendas para los suelos bajo cultivo intensivo de caña (bajo subvención del Estado, los productores o el sistema de producción en general, se verá obligado a ampliar las fronteras de los cultivos agroindustriales en busca de nuevos suelos para satisfacer la demanda industrial, mucho más allá de los 6.000 o 7.000 hectáreas de desbosques previstos por el proyecto (aunque la EASAB parece haber duplicado esta cifra). El incremento futuro (recurrente) de subsidios o enmiendas para los suelos, puede a su vez significar, una artificialidad del proceso industrial y repercutir en la efectiva rentabilidad (un “elefante blanco”). La información de dicho estudio y el riesgo de escasa sostenibilidad productiva a largo plazo por la condición limitante de los suelos, fue llamativamente distorsionada por los actores interesados en impulsar el proceso (Gobierno, Gobernación, Asociación de Productores de Caña y Alcaldía de San Buenaventura), difundiendo la figura de que la región tiene gran aptitud como productora de caña. Incluso el Vicepresidente del Estado, a fines del 2009, convertido súbitamente en experto agroecólogo y agroindustrial, llegó a asegurar “la sostenibilidad del proceso” además de “llevarlo adelante pese a quien le pese”. Según la EASB, “los últimos estudios (no menciona cuales) indican San Buenaventura es apta para la plantación de caña” y que están habilitadas 13.840 hectáreas para la siembra (página digital de EASB, septiembre 2010), cifra que duplica las expectativas de desbosques que tenía el proyecto original, otra muestra más del arbitrario manejo de la información. También es crucial tener en cuenta la opinión de expertos de mucha trayectoria y praxis agroecológica, como Daniel Robinson, que cuestionan la efectividad del proyecto agroindustrial, asumiendo que en la región los rendimientos serían demasiado bajos (máximo unas 35Tn/ha.) y con tendencia a ir disminuyendo, en tanto que el porcentaje de sacarosa también sería demasiado bajo (6% a 9%), incluso en opinión de este experto, el aumento del porcentaje de sacarosa depende poco de abonar y depende mucho del brillo solar y de la duración de la época seca o estacionalidad. Al existir en la región, una reducida época seca, elevada pluviosidad anual y gran hidratura en los tejidos vegetales, la caña tiende a tener baja concentración de azúcar. Según Robinson, no existe perspectiva de superación

Page 250: Cronica Ambiental 2007_2011

250

económica para los agricultores del norte de La Paz, a través de la caña, debido a las limitaciones de su producción y que mejores perspectivas se tienen con la producción orgánica. Según el sociólogo Laruta, la EASAB, parece ser sólo parte de un experimentalismo populista irresponsable y caro, que afecta las expectativas de acciones sostenibles, ecológicas, no depredadoras, competitivas y sustentables que realizan muchos productores bajo distintas formas económicas en todo el departamento de La Paz. A inicios de octubre del 2010 se anunciaba oficialmente (Cambio, 6 octubre 2010) el inicio de la siembra de caña en la región, 100 toneladas de semillas en 21 hectáreas, cifra que iría en ascenso según las declaraciones. En esa oportunidad nos hacíamos la pregunta ¿cuál era el motivo o razón de esta siembra, siendo que no existe todavía el ingenio?. El año 2007, la entonces prefectura de departamento, procedió a una inversión de siembra similar y sin sentido, y nunca se llegó a conocer el destino de la cosecha. ¿fue experimental? ¿dónde están los resultados? El año 2011, volvemos a encontrarnos con la misma figura, cuando desde el Ministerio de Desarrollo Productivo se manifestaba el avance de implementación del Ingenio de San Buenaventura como “vigoroso porque se tiene semilla de caña sembrada en 100 hectáreas y 300 hectáreas fueron desmontadas en la parte agrícola" (jornada net, 8 noviembre 2011). Para aclarar un poco las cosas antes de entrar a un análisis mas detallado, el desmontar 300 hectáreas o incluso la siembra de caña, no es de ninguna manera, un indicador del “avance del la implementación del ingenio”. En relación a lo anterior, en dichas fechas se anunciaba también desde fuentes oficiales, que a inicios del 2012 se firmaría el contrato para iniciar la construcción del ingenio azucarero y que éste, recién empezaría a funcionar el año 2014. Si no existe aún el ingenio, ni empezará a funcionar sino hasta el 2014, ¿cuales son las lógicas de decisión para la siembra de semilla de caña actualmente? Más crítico aún, ¿cual es la lógica de decisión para desmontar 300 hectáreas?, puesto que si no existe una justificación técnica sensata, el hecho de dejar desguarnecidas de cobertura y a merced de la erosión, 300 hectáreas de suelos desde ya pobres mineralmente, es la peor y más descabellada medida agronómica que se podría realizar. Si todo ello es parte de acciones agrícolas experimentales ¿Por qué no se informa en este sentido? Si es así, nos gustaría conocer los resultados y que no se repita el sinsentido de las acciones impulsadas por el ex prefecto Paredes el año 2007. Si solo son medidas que pretenden demostrar a las comunidades locales y a la opinión pública, de que “el proyecto está avanzando”, entonces realmente la tendencia a la improvisación es casi patológica.

De cualquier forma, la situación en la actualidad, a fines del 2011, no ha cambiado un ápice, el gobierno sigue empeñado restringir la información, promoviendo a ultranza un megaproyecto agroindustrial de forma improvisada, soslayando el

Page 251: Cronica Ambiental 2007_2011

251

cumplimiento de las normas ambientales y menospreciando la información existente sobre las limitantes y riesgos ecológicos existentes en la región.

A fines del 2011, todo lo expuesto en dicho proyecto, hace prever un elevado costo socio ambiental, en una de las regiones más frágiles y con mayor diversidad biológica y cultural del país. Volvemos a insistir, considerando las proyecciones del ingenio con un nivel de molienda superior a los 5.000 Tn de caña/día y una producción diaria de mas de 14.000 qq de azúcar, entonces su dimensión y capacidad será grande, al igual que las emisiones de desechos industriales, uso de agua, de energía, etc. Resulta entonces incomprensible que las autoridades a cargo no estén considerando - al menos no hay ni una sola mención al respecto en cinco años de proceso – la Evaluación del Impacto Ambiental y otros instrumentos básicos de gestión ambiental. Un megaproyecto de dicha dimensión requiere además y de forma prioritaria un Plan de uso agrícola de la tierra (como parte del estudio de factibilidad) que especifique los ritmos de desmonte, medidas de protección de los suelos, uso de variedades, la dinámica de enmiendas, etc. Nada de esto parece haberse tomado en cuenta, dese luego, tampoco se ha mencionado la consulta pública, especialmente con la TCO indígena Tacana. El proceso avanza como si estuviéramos a inicios de los años 80, cuando no habían normas ambientales y tanto la temática como las preocupaciones eran invisibles. Adicionalmente, el megaproyecto agroindustrial ha sido inductor de operaciones viales mayores como la carretera San Buenaventura-Ixiamas y el puente sobre el río Beni (bajo financiamiento del Banco Mundial), sin duda obras necesarias en el país, pero que dado lo extremadamente raquítico de la gestión de regulación ambiental y de uso del suelo, constituyen una puerta abierta al avance de la colonización depredadora. La sola expectativa del megaproyecto, ha hecho que se empiecen a habilitar caminos secundarios en la región, por ejemplo el que se ha extendido del Porvenir hacia Laguna Moa, sitio hasta hace unos años bien conservado, donde ha arreciado una fuerte presión de cacería expoliativa. En general, toda la región ya ha empezado a ser un centro de intensa pérdida de biodiversidad. Todo el panorama de vacíos e inconsistencias ocurre ante la angustiosa inacción-ausencia de la Autoridad Ambiental Competente (Viceministerio de Medio Ambiente, Biodiversidad y Cambio Climático), y sin lugar a dudas, hay dicha inacción (no solo en términos de fiscalización, sino de un eficaz asesoramiento al Ministerio de Desarrollo Productivo) puesto que de otra manera, la cosa no estaría procediendo con tanta inconsistencia e improvisación, al menos se estaría cumpliendo las obligaciones ambientales básicas que exigen las normas.

Dado que hay gente que considera que la mejor defensa es el ataque y como no podía ser de otra manera, el segundo mandatario de este Estado, desde su ya conocida posición atrincherada y proclive al conflicto y la confrontación, denunciaba a en mediados de noviembre del 2011, una campaña liderada por un grupo de ambientalistas (no menciona cuales o quienes) contra la implementación

Page 252: Cronica Ambiental 2007_2011

252

del proyecto agroindustrial de San Buenaventura, pidiendo a la población de La Paz “defender el desarrollo de ese departamento”, y usando los mismos argumentos quiméricos de los años 70 sobre una “conspiración política y oligárquica contra La Paz para que no produzca y reduzca su presencia económica en Bolivia”. Dicha declaración política incluyó la mención de que "La Paz tiene que reforzar su potencial productivo que es el petróleo y la agricultura extensiva en el norte de La Paz", sin llegar a percatarse de que lo que el ingenio promoverá será una agricultura intensiva de monocultivos.

El norte amazónico de La Paz, la región con mayor riqueza biológica de Bolivia y una de las más frágiles, ha empezado desde el 2006 un tránsito hacia la devastación ecológica impulsado por las unidimensionales políticas desarrollistas del gobierno. Los escenarios futuros a 5 o 10 años son muy sombríos. El gobierno actual deberá asumir la responsabilidad histórica y las futuras generaciones juzgarán.

Fuentes Ormachea, E. 2010. Estado de situación y del debate sobre biocombustibles en Bolivia. Nº 10. Julio 2010. OBIE/CEDLA. 20 p. Ribera,A.M.O. 2010 e. IIRSA, Soya y Biocombustibles Complejo Agroindustrial San Buenaventura. Actualización 2009-2010. Serie de Estudios de Caso sobre Problemáticas Ambientales en Bolivia. LIDEMA. La Paz, Bolivia. 190 p. SOPE, PRODENA, ACT, IE. 2009. Identificación de los impactos potenciales, de la implementación del Proyecto Agroindustrial San Buenaventura en el Norte de La Paz. LIDEMA. La Paz, Bolivia. 228 p. Vargas,R.J. 2009. Mapeo digital del suelo y su evaluación con fines de producción de caña de azúcar en los municipios de Ixiamas y San Buenaventura. (CSF/CI) CSF Serie Técnica. USAID, CI-Bolivia, FAM Bolivia, FAN. La Paz, Bolivia. Laruta,C.H. 2011. Quimera estatal versus economía plural La Razón, 8 de noviembre 2011 ANF, 23 mayo 2011 ABI / Cambio, 9 noviembre del 2011 jornada net, 8 noviembre 2011

Page 253: Cronica Ambiental 2007_2011

253

Las 30: Crónica de los principales desaciertos socio-ambientales en los últimos seis años. Agosto 2011

ACCIONES Y PROCESOS DE ALTO RIESGO O ALTO COSTO AMBIENTAL

ANTECEDENTES, RIESGOS, EFECTOS Y COMENTARIOS

1. Rechazo a la auditoría petrolera del 2007 El gobierno del MAS rechazó los resultados de la auditoría petrolera del 2007 (1), impulsada por el propio gobierno, que evidencia, que varias empresas petroleras habían ocasionado daños económicos y ambientales al país. A pesar de ello, el gobierno aprueba nuevos contratos, en el proceso de nacionalización, con las empresas transnacionales petroleras observadas por dicha auditoría integral.

El gobierno pasó por alto las observaciones a las empresas transnacionales por mal manejo económico, incumplimiento y contravenciones socio-ambientales, fallas que se habían ocasionado en años anteriores. No sólo se firmaron los contratos de operación y se esta-blecieron alianzas y sociedades (caso Chaco y Andina), sino que incluso se realizaron indemnizaciones. Se denunció que los resultados de la auditoría fueron tergiversados por las autoridades de hidrocarburos y YPFB. En opinión de algunos analistas (2): “Fue un intento de ocultar la omisión y falencia, de encarar en su momento a las empresas petroleras, que se habían dado un festín en los años de la privatización y neoliberalismo. Dicha omisión significó no solamente haber pasado por alto las irregularidades cometidas, sino brindarles resarcimientos del todo injustificados”.

2. Complejo Agroindustrial azucarero en la Amazonía del Norte de La Paz En noviembre del 2006, se aprueba la Ley 3546 (3), que promueve la implementación del megaproyecto Complejo Agroindustrial de San Buenaventura en el Norte de La Paz, haciendo mención a la producción de biocombustibles a partir de caña y palma africana. En años posteriores se impulsa la búsqueda de financiamientos para la implementación del megaproyecto, tanto en su fase industrial, como para la expansión de los monocultivos de caña. Esto ocurre, sin la realización de una evaluación estratégica ambiental, evaluaciones de riesgo y evaluación de impacto ambiental, ni consulta social. Es un proyecto

Diversas evaluaciones generales realizadas en años anteriores en la región tropical amazónica del norte de La Paz (5), pusieron de manifiesto la notable pobreza de nutrientes de los suelos, elevada acidez y baja capacidad de intercambio catiónico. Un estudio con bastante nivel de detalle del 2009 (4) determinó de forma concluyente que la región es marginalmente apta para el cultivo industrial de caña debido a la notable carencia de nutrientes. Esto conlleva el riesgo de impulsar el proyecto a partir de un elevado nivel de subsidios en forma de enmiendas cálcicas y de fertilizantes a los productores cañeros, lo cual pondría en duda la efectividad económica del proceso. Si no se mantiene un adecuado nivel de subsidio, la otra alternativa para los productores es ocupar progresivamente nuevos suelos, lo que implicará desboques acelerados y ampliación de la frontera agrícola en una región identificada como una de las de mayor riqueza biológica del país y de alta fragilidad ecológica (5). Existe, además, un riesgo directo de afectación a la TCO Tacana y de la intensificación de los conflictos con los colonos. De

Page 254: Cronica Ambiental 2007_2011

254

que proviene de los años 70-80. cualquier forma, el proceso reducirá la calidad ambiental de toda la región.

3. Grandes obras viales en el Norte de La Paz A inicios del 2011 el gobierno del MAS consolidó los finan-ciamientos para la mejora-pavimentado del camino San Buenaventura – Ixiamas (BM) y el Puente sobre el río Beni (BID), como parte del proceso de apoyo al desarrollo del Complejo agroindustrial de San Buenaventura (6). Las obras se encuentran en la zona de influencia directa del Parque Nacional Madidi y varias Tierras indígenas o TCOs. El Estudio de Evaluación Social (7) presenta serias deficiencias conceptuales, especialmente en temas socio-culturales.

El Norte de La Paz amazónico es considerado como la “última frontera natural” del país, con una elevada riqueza biológica, elevada fragilidad ecológica y con seguridad la mejor conservada. Al riesgo del complejo azucarero de San Buenaventura, que promoverá los monocultivos de caña a gran escala, se adiciona el riesgo de que la nueva vía y el puente a ser construido, favorezcan la expansión de la colonización desordenada y fronteras agropecuarias, así como la extracción de recursos como madera y fauna (8), poniendo en riesgo inclusive al PNANMI Madidi en su sector norte y varias tierras tradicionales indígenas. A esto se suma el hecho de que el Plan de Desarrollo Integral de la Macroregión de la Amazonía boliviana, aprobada por el gobierno, da escasa atención a los temas de conservación de recursos y protección ambiental (9). Algunas de las proyecciones de la gobernación de La Paz para el norte paceño, son: la expansión de la ganadería y el cultivo de arroz a escala industrial.

4. Megarepresa El Bala Se aprueba el Decreto Supremo 29191 en julio del 2007 (10) que declara de prioridad nacional el impulso al megaproyecto hidroeléctrico de El Bala (2.000 MW), una megarepresa promovida por gobiernos anteriores (años 90) y que devastaría más de 200.000 hectáreas de ecosistemas naturales al interior del Parque Nacional Madidi y la Reserva -Territorio Indígena (TCO) Pilón Lajas (11). De realizarse el megaproyecto, el costo de producción será muy elevado, considerando en especial el proceso de transmisión.

El riesgo mayor es una masiva pérdida de biodiversidad, puesto que las Áreas Protegidas a ser afectadas son consideradas las de mayor riqueza natural de Bolivia. Paralelamente se desalojaría a más de veinte comunidades y asentamientos indígenas. Además, el impacto afectaría al menos a tres iniciativas indígenas de ecoturismo. Bajo eventos lluviosos extremos derivados del cambio climático, los efectos de inundación se magnificarían. Adicionalmente, el gran embalse se convertiría en un mega-emisor de Gases de Efecto Invernaderos (GEI), por ejemplo metano contribuyendo al calentamiento global (12). Entre otros efectos, Bolivia tendría un superávit de energía, considerando la energía a ser producida por El Bala y Cachuela Esperanza, siendo que la proyección del consumo de energía del país al 2020 podría oscilar entre 1.400 y 1.900 MW (13), existiendo incertidumbre acerca de si la venta sería en condiciones favorables para el país. Elevadas demandas de energía en la actualidad provienen de los megaproyectos mineros.

5. Megarepresa Cachuela Esperanza Fuerte impulso al megaproyecto hidroeléctrico Cachuela Esperanza sobre el río Beni, que forma parte de la cuenca del río Madeira (14). En el río Madeira, el Brasil desarrolla

El mayor riesgo radica en los efectos directos de inundación que la megarepresa Cachuela Esperanza ocasionará en la región noreste de Bolivia, adicionalmente los efectos de esta megaobra podrían sinergizarse con los efectos previstos de las represas brasileras, incrementando el nivel de impacto en la Amazonía boliviana (12). Al menos 10 comunidades

Page 255: Cronica Ambiental 2007_2011

255

dos megarepresas (Jirau y San Antonio) que ocasionarán severos impactos en la Amazonía boliviana. El estudio de Factibilidad realizado por la empresa TECSUL ha sido fuertemente criticado (15) por sus vacíos e inconsis-tencias, la elaboración de la Ficha Ambiental fue inicialmente omitida, en tanto el Estudio de Evaluación de Impacto Ambiental no ha sido dado a conocer. Es otro proyecto que se deriva de los años 70.

campesinas y una población grande (Riberalta) serán directamente afectadas por el embalse (12). Bajo eventos climáticos extremos de El Niño-La Niña, los efectos de la inundación podrían llegar a ser extremadamente catastróficos. La energía producida (1.000 MW) no beneficiará a las poblaciones amazónicas del país debido a los costos de transformación y generará un superávit de energía. Bolivia se vería en la necesidad de venderla en condiciones de pérdida, (sin duda al Brasil), puesto que el estudio de factibilidad prevé que para que el proyecto sea viable, el costo de producción por MW/hora, debe ser más alto que el precio de venta en ese país (16).

6. Proyecto geotérmico en Laguna Colorada Impulso de un proyecto geotérmico grande desde el año 2008, con apoyo del Japón, al interior de la Reserva de Fauna Andina Eduardo Abaroa y en la cuenca de la laguna Colorada (17), un paisaje de extraordinaria calidad escénica y elevada fragilidad ecológica, que además es sito RAMSAR (12). El costo de producción de energía por Megavatio es más alto en comparación con otras alterna-tivas, esto para sólo producir 100 MW de potencia, en total (18, 19). La energía a producirse beneficiaría al megaproyecto minero San Cristóbal o sería comercializada a Chile. La idea de este proyecto proviene de los años 70.

El área a ser afectada constituye uno de los centros más importantes de ecoturismo de la región y prácticamente da plena sostenibilidad económica a la gestión de la Reserva. Se prevén impactos severos a la calidad escénica y ambiental, con lo cual existe el riesgo del colapso de las actividades de ecoturismo en el área (12) y que podrían repercutir en toda la región. En una región semidesértica, la manipulación de las aguas subterráneas puede afectar la estabilidad de los acuíferos y la oferta de agua en general. Las líneas de transmisión de energía pueden afectar severamente a las poblaciones de flamencos y aves migratorias que arriban estacionalmente a la Reserva, la cual es un refugio regional de aves alto andinas amenazadas (20). En la fase de construcción, el establecimiento de campamentos y la concentración de hasta 700 trabajadores cerca de la laguna Colorada, tendría efectos devastadores sobre la calidad ambiental y las poblaciones de flamencos que anidan en la zona.

7. Colonización en tierras frágiles de la Amazonía El 2009 el gobierno del MAS impulsó un proceso de colonización (colonos originarios de las tierras altas y del Chapare) hacia las regiones remotas del bosque amazónico de Pando, llevando alrededor de 4.000 familias a siete regiones (21). El proceso fue denunciado como un mero afán electoralista, debido a que estaba en puertas las elecciones departamentales, todo esto para sentar presencia política en la región (22).

Los bosques amazónicos de Pando tiene escasa vocación agropecuaria debido a la notable pobreza de nutrientes de sus suelos, y su mayor aptitud se refiere al manejo de los recursos de la biodiversidad, como la extracción de la castaña y otros recursos del bosque. Si bien las expectativas del gobierno era la de promover el extractivismo de la castaña entre los colonos, la tendencia ha sido a la instalación de cultivos y campos de cría de ganado, poniendo en riesgo la estabilidad ecológica de las zonas ocupadas, induciendo una figura de precariedad en términos alimentarios y de salud (23). Al menos tres de los sitios de colonización están en la zona de influencia inmediata de la Reserva Manuripi y el Área Protegida departamental Bruno Racua.

Page 256: Cronica Ambiental 2007_2011

256

8. Camino que divide el TIPNIS El 2003 el gobierno de Sánchez de Lozada emitió un Decreto por el cual se incorporaba el futuro tramo Villa Tunari-San Ignacio, en la Red fundamental del país e instruía al Servicio de Caminos la responsabilidad de priorizar la obra. Poco tiempo después, el gobierno de Carlos Mesa aprobó una Ley de la República instruyendo la búsqueda de financiamientos para dicha carretera En junio del 2011, el gobierno del MAS dio la aprobación del camino Villa Tunari – San Ignacio de Moxos, fase II (24), atravesando la zona mejor conservada denominada zona núcleo del Parque Nacional y TCO (territorio indígena) TIPNIS (25). El megaproyecto vial no cuenta con el Estudio de Evaluación de Impacto Ambiental de la fase II, como tampoco se ha hecho la respectiva consulta pública. El Ministerio de Medio Ambiente, a través del SERNAP, impulsa un “estudio estratégico”, que viene siendo realizando con total hermetismo y sin participación social. La empresa adjudicataria de la obra es la brasilera OAS con pésimos antecedentes éticos y ambientales en su país y otros países sudamericanos, al igual que el banco brasilero BNDES, que ha otorgado el crédito para la mega-obra. La aprobación de las Licencias Ambientales de las fases I y III (que flanquean el TIPNIS), significó incluso el cambio en la cabeza de la AAC, como medida para facilitar el proceso de aprobación (25).

Los primeros intentos de construcción del tramo San Ignacio-Villa Tunari datan de los años 90, cuando la entonces Prefectura del Beni y empresarios madereros buscaron la construcción de la ruta con el fin primario de explotar la madera. La ruta actualmente prevista atravesará una de las Áreas Protegidas de mayor riqueza biológica del país y de notable fragilidad ecológica por los suelos y clima pluvial imperante. La apertura de la vía significará una elevada pérdida de biodiversidad y la destrucción del bosque tropical pedemontano que constituye en la actualidad un remanente en alto riesgo. Se abre la posibilidad del acelerado avance de la colonización, el incremento de los cultivos de coca y la extracción de recursos, afectando además los recursos y medios de vida de las comunidades indígenas del área (26, 27). Esto es más cierto al considerar el escaso apoyo que recibe el Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SERNAP) y la debilidad de gestión de las Áreas Protegidas en particular. Como en otros casos, la vía ha sido justificada en base a las necesidades de vinculación de la Amazonía; sin embargo, parecería obedecer simplemente a compromisos partidarios con el sector colono realizados en años anteriores. La aprobación final al proyecto de esta vía, ha sido considerada como una de las mayores contradicciones con los postulados de defensa de la Madre Tierra, después del encuentro de Tiquipaya. Adicionalmente, el proceso impactará un sector del Bosque Chimanes donde se afectarían otras dos TCO´s indígenas (TIM y TICH). La posición empecinada del gobierno propicia una futura agudización del conflicto entre indígenas, que rechazan la vía y los colonos que presionan por la construcción. El conflicto entre partes ocasionó enfrentamiento y un muerto el año 2009 (124). El Vicepresidente del Estado Plurinacional ha realizado declaraciones distorsionando la verdad, al afirmar que los indígenas del TIPNIS piden el camino (125), posiblemente haciendo una referencia ambigua a los colonos, los cuales, sin embargo, nunca se han auto identificado como indígenas. De forma contradictoria, el presidente Evo Morales afirmó que la carretera se construirá “quieran o no quieran” los indígenas del TIPNIS (126).

9. Áreas Protegidas amenazan inversiones petroleras A inicios del 2010, desde el Ministerio de Hidrocarburos y

Fue inédito y risible que el sector que más ha atentado contra el medio ambiente y los pueblos indígenas, no sólo en el país sino en el mundo, se muestre como una víctima de las limitaciones y regulaciones ambientales y sociales, y se ponga en posición de sector

Page 257: Cronica Ambiental 2007_2011

257

Energía se declaraba públicamente la existencia en Bolivia de cinco amenazas de carácter ambiental, que pueden frenar el desarrollo de proyectos de exploración y explotación de gas y petróleo, mencionando específica-mente a las Áreas Protegidas y los procesos de consulta y participación, además de las Licencias Ambientales (28).

desvalido y amenazado. Esto fue el inicio de un proceso sistemático dirigido a la flexibilización de las normas ambientales y repercutió en un mayor debilitamiento de la mermada gestión ambiental (29, 30). Aparentemente este extraño posicionamiento se dio bajo aval de las máximas autoridades de Estado y ante un total silencio de la Autoridad Ambiental Competente o del SERNAP, incluso las organizaciones sociales guardaron silencio.

10. Expansión de la frontera petrolera A través del Decreto Supremo 0676 de octubre del 2010 (31, 37), el gobierno del MAS amplió de 33 a 56 el número de áreas de exploración y explotación de hidrocarburos (más de 1,5 millones de hectáreas) concedidas a la empresa estatal petrolera YPFB, tanto en la Zona tradicional hidrocarburífera, como fuera de ésta. Varias de estas nuevas zonas de operación están ubicadas al interior de Áreas Protegidas y territorios indígenas.

Las operaciones petroleras vulneran y ponen en riesgo al menos 7 Áreas Protegidas y 8 Tierras tradicionales indígenas o TCO (32, 37): Parque Nacional Madidi, Reserva-TCO Pilón Lajas, Parque Nacional Aguaragüe, Parque Nacional Amboró, Parque Nacional-TCO Isiboro Sécure, Reserva Nacional Manuripi, Parque Nacional Iñao, TCO Itika Guazu, TCO Tentayape, TCO Mosetene OPIM, TCO Lecos Apolo, TCO Chacobo-Pacahuara, TCO Cavineño, TCO Multiétnico 2. El ingreso de las diversas operaciones petroleras a estos espacios, reactivan los procesos petroleros iniciados en gobiernos anteriores, por ejemplo en el Madidi y el TIPNIS, y abren otros nuevos, como en Pando (bloque Madre de Dios-Beni) bajo operaciones de la empresa GLTI. Esto ocasionará una multiplicidad de impactos ambientales y sociales, situación agudizada por la debilidad y deficiencia de las acciones de regulación y control ambiental.

11. Exploración petrolera en Liquimuni (norte de La Paz) El 2008 el gobierno del MAS aprobó la exploración petrolera en el bloque Liquimuni en el Norte de La Paz por parte de la empresa Petroandina, iniciándose el año 2009 (33); la Licencia Ambiental fue dada, aun cuando las Fichas Ambientales y los Estudios de Evaluación de Impacto Ambiental presentados (fases I y II) tenían serias deficiencias y vacíos, y la consulta pública fue cooptativa, distorsionada y realizada de una manera poco responsable (34). El proceso exploratorio estuvo a cargo de la empresa Geokinetis, subcontratada por Petroandina; el 2011 se denunciaba que esta empresa, había ocasionado

El proceso generó impactos en la TCO Mosetene (OPIM) y la TCO Leco Apolo, además de la zona de influencia sur de la Reserva-TCO Pilón Lajas. La notable fragilidad de la zona afectada, ocasionó varios impactos a los ecosistemas, especialmente a cuencas en las nacientes de ríos, recursos, y sitios de valor cultural (35, 34). El mal desarrollo de la consulta pública y la cooptación de comunidades y líderes ocasiono que las organizaciones indígenas OPIM y CIPLA se debiliten e incluso algunas se dividan como es el caso de CIPLA y que un fortalecimiento y consolidación que significó un arduo proceso de varios años, sea desbaratado por la intromisión petrolera en unos pocos meses (34 y 38). El 2011 YPFB anunciaba la finalización del análisis de la exploración sísmica y la preparación para la fase perforatoria. Petroandina ha recurrido a la estrategia de entrega de obras, como sedes sociales o arreglo de plazas, a fin de ganar aceptación en el proceso de perforación. Al parecer de varios líderes indígenas, esto no atiende las necesidades básicas de la población, ni podría resarcir los daños a los medios de vida críticos como el agua. YPFB y

Page 258: Cronica Ambiental 2007_2011

258

irregularidades e impactos ambiéntales en la región (39), aspecto revelado por una auditoría técnica.

Petroandina desestimaron los resultados de la auditoría hecha a Geokinetics y YPFB, en tanto que el Ministerio del ramo, otorgó a dicha empresa observada, las operaciones en los campos Iñau e Iñaguazu a cargo de Petroandina.

12. Exploración petrolera en Madidi y Pilón Lajas Como parte del proceso de nacionalización, el gobierno actualizó los contratos de operación de las empresas transnacionales Petrobras-Total y Repsol YPF, en los bloques río Hondo y Tuichi (otorgados a nivel de conce-siones en gobiernos anteriores) y que impactarán a las zonas mejor conservadas del Parque Nacional Madidi, una de las Áreas Protegidas más relevantes en Sudamérica. Además, se otorgaron otros bloques (Chepite, Chispani y Sécure) en la misma región, a la empresa Petroandina (31, 36).

Todos estos bloques petroleros se superponen al menos a tres Áreas Protegidas consideradas de enorme relevancia continental por su riqueza de biodiversidad: Parque Nacional Madidi, Reserva-TCO Pilón Lajas y el Parque Nacional-TCO TIPNIS o Isiboro Sécure, además de al menos tres tierras indígenas (34). El proceso exploratorio afectará drásticamente el desarrollo de las iniciativas indígenas de ecoturismo como ser Chalalán, San Miguel del Bala y Mapajo, además de las actividades de turismo en la región en general. Las operaciones petroleras en el Madidi pondrán además en riesgo a los Toromona, un pueblo indígena incontactado o en aislamiento voluntario, siendo que el propio gobierno del MAS había creado legalmente el 2009 una zona reservada especial para dicho grupo, al interior del Madidi (40). El gobierno ha buscado la flexibilización de las normas ambientales con el fin de facilitar el ingreso de las petroleras a las Áreas Protegidas.

13. Exploración petrolera en Aguaragüe El gobierno del MAS ha facilitado el ingreso de la exploración petrolera al interior del Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado Aguaragüe, ubicado en el subandino sur de Bolivia (Tarija), y que además es un espacio tradicional indígena. Las operaciones están a cargo de la empresa Petroandina (PDVSA-YPFB) (41) en los bloques Timboy, Aguaragüe Sur A, Aguaragüe Centro y Aguaragüe Norte, además de Tiacia e Iñiguazu.

Se prevén severos impactos a una región de serranías subandinas de elevada fragilidad ecológica (34). El PNANMI Aguaragüe ha sufrido en años anteriores fuertes afectaciones de diversas operaciones petroleras, existiendo numerosos y severos pasivos ambientales no remediados (43). Las comunidades indígenas del área se oponen al ingreso de la empresa petrolera (44, 45), en tanto que la autoridad estatal petrolera, pretende utilizar la misma táctica de consulta cooptativa y de división que pusieron en práctica en Liquimuni, para facilitar el ingreso de la empresa Petroandina;(además de la empresa subcontratada de Estados Unidos, Geokinetics. El ingreso de las petroleras a las Áreas Protegidas, ha sido favorecido por la debilidad crónica del Servicio Nacional de Áreas Protegidas (SERNAP) y la Autoridad Ambiental Competente (AAC).

14. Exploración petrolera en la TCO Tentayape El gobierno del MAS impulsa desde el 2010 (46), la exploración petrolera por la empresa Repsol YPF, en el bloque Caipipendi, Chaco serrano de Chuquisaca, próxima a las zonas Huacaya y Margarita, la cual afectará el último reducto de los Iyambae Ava-Guaraníes Simbas de Bolivia

El 2007 los representantes de la TCO denunciaron la invasión de la petrolera Repsol, la cual realizó exploraciones sísmicas en el corazón de la zona Tentayape. También denunciaron daños ambientales en el aledaño campo Margarita, producidos por la actividad petrolera a los pueblos guaraníes aledaños a la construcción del gasoducto (47). Repsol tiene un nutrido legajo de contravenciones y vulneraciones ambientales, donde figuran las del campo Itatique, de Monteagudo o las severas afectaciones de la exploración sísmica al

Page 259: Cronica Ambiental 2007_2011

259

(34), una parcialidad étnica única por el alto nivel de pervivencia de sus valores culturales y que tiene un carácter patrimonial.

TIPNIS (Isiboro-Sécure) el 1997 (48, 49). El 2011, la exploración en Tentayape era un riesgo inminente, ante el radical rechazo indígena (50) y de diversas organizaciones ambientalistas nacionales e internacionales (51). Simbólica y paradójicamente, Tentayape significa “La última Casa”.

15. Explotación e industrialización de Cobre en Coro Coro El 2009 la empresa estatal minera COMIBOL inició un agresivo proceso de explotación e industrialización hidro-metalúrgica de cobre en Coro Coro (52) en el Altiplano del departamento de La Paz, afectando los ecosistemas de las tierras comunitarias (54). El proceso avanzó varios meses en ausencia de la Licencia Ambiental (LA) necesaria y, tan solo bajo la Declaración de Adecuación de Impacto Ambiental, es decir sin EEIA. Además, no se realizó la debida consulta pública. Coro Coro es una zona de operaciones mineras desde antes de los años 80 y tiene varios pasivos ambientales que la COMIBOL no atendió posterior al cierre de las minas.

Las operaciones mineras en Coro Coro empezaron con actividades de la COMIBOL, pero a través de un “joy venture” con la empresa coreana Kores bajo una proyección de financiamientos futuros de 200 millones de dólares (53). La exploración minera que realizó Kores el 2010 ocasionó severos impactos a tierras comunales, que no fueron remediados. Las comunidades locales que son parte del Jacha Suyo Pacajes y el Consejo Nacional de Markas y Ayllus del Qullasuyu (CONAMAQ) denunciaron contaminación y desvío de un cuerpo de agua, en la zona de Sicuipata, por parte de la empresa. La empresa estatal propició el enfrentamiento entre mineros-pobladores de Coro Coro y comunarios campesinos de la región, incluso llegó más lejos buscando dividir a las comunidades y la organización social. El gobierno, además, criminalizó el reclamo ambiental, persiguiendo a líderes del CONAMAQ (55). A manera de anécdota, cuando una organización ambientalista solicitó a la COMIBOL información respecto a la FA para trabajos de exploración en la zona de Chijchi Arriba, la empresa Estatal remitió, un documento de aproximadamente 500 páginas y en inglés.

16. Pronunciamiento histórico de organizaciones sociales ante el avasallamiento extractivista En julio del 2009, el Presidente boliviano reacciona con molestia ante el pronunciamiento de las organizaciones indígenas y acusa a las organizaciones defensoras del medio ambiente, de estar “manipulando” y “confundiendo” con intereses políticos a los líderes indígenas (56). El pronunciamiento de los pueblos indígenas y originarios de julio del 2009 denuncia los avasallamientos de los espacios tradicionales originarios y exigiendo la paralización de nuevas operaciones mineras y petroleras en sus

Dicho pronunciamiento fue una muestra contundente de la posición de las organizaciones indígenas y campesinas de Bolivia, y fue presentada por: el Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (CONAMAQ), la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), la Confederación Sindical de Mujeres Indígenas Originarias Campesinas-“Bartolina Sisa” (CSMIOC–“BS”), la Confederación Indígenas de Bolivia (CIDOB), Movimiento Sin Tierra de Bolivia (MST–B) y el Pueblo Afroboliviano. Las críticas gubernamentales hacia los líderes indígenas menospreciaron y desvalorizaron su capacidad de pensar, plantear y denunciar las problemáticas que les afectan, bajo una visión paternalista que asume que los indígenas son incapaces de emitir sus opiniones y posiciones, sin necesidad del padrinazgo de terceros (53). La agresiva posición gubernamental ocasionó un debilitamiento de las organizaciones sociales en términos de su capacidad de generar demandas y planteamientos lógicos y responsables en materia

Page 260: Cronica Ambiental 2007_2011

260

territorios, sin su expreso consentimiento y previa consulta (57).

ambiental.

17. Megaproyecto minero San Cristóbal El megaproyecto minero San Cristóbal, actualmente a cargo de la transnacional Sumitomo Corp., inició formal-mente sus operaciones de explotación de plata, zinc, plomo en Bolivia a fines del año 2006. El “open pit” o tajo abierto del megaproyecto puede ser observado desde el espacio satelital (53) y expolia 50.000 metros cúbicos por día de aguas fósiles subterráneas equivalentes al volumen de agua que consume al día toda la ciudad de El Alto: 1 millón de habitantes. A pesar de que el concesionamiento al megaproyecto proviene de períodos anteriores al 2000, a partir del 2006 tuvo un pleno consentimiento y apoyo por parte del gobierno del MAS y la antes Prefectura de Potosí (58, 59).

Las operaciones de San Cristóbal, inicialmente en manos de la transnacional Apex Silver, cuentan con pleno respaldo del Gobierno central y la Gobernación de Potosí (60). Dicho apoyo al megaproyecto se ha afianzado en base a los exiguos beneficios que deja dicha explotación al país. El 2010, el megaproyecto exportó minerales por un valor de 1.900 millones de dólares, de los cuales, se quedaron en el país por concepto de regalías e impuesto minero, un total de 148 millones de dólares, es decir, menos del 8% (63). La expoliación de los inmensos volúmenes de agua de los acuíferos profundos que además es gratuita para la empresa, implica un grave riesgo de desastre hidrológico por pérdida de fuentes de agua, a toda la región circundante al megaproyecto, siendo que es una de las regiones más secas del país (régimen semi-desértico) y afectada por el cambio climático (61, 53). Los acuíferos profundos son semi-confinados y tienen relación con los acuíferos superficiales, y estos con los cuerpos de agua superficiales; al vaciarse los acuíferos profundos se produce un efecto en cadena. Adicionalmente, el proyecto ha generado impactos a los medios de vida y valores culturales de las comunidades locales (62).

18. Explotación de litio en el Salar de Uyuni A partir del 2008, el gobierno del MAS impulsó la visión de explotar el Litio del Salar de Uyuni, proyectando una mega-explotación que podría alcanzar al futuro incluso las 30.000 Tn/año de carbonato de Litio (64). De inicio, la empresa estatal impulsó un proyecto piloto en la zona sudeste del salar cerca de la desembocadura del río Grande de Lípez, el cual no contó con un estudio de im-pacto ambiental, consulta pública u otros recaudos ambien-tales por tratarse de un proceso piloto experimental, esto a pesar de su gran dimensión y los impactos ocasionados (65, 53).

Las proyecciones iniciales de explotación de litio en el salar de Uyuni, datan de fines de los 80, proceso que involucró a la transnacional LITHCO de Estados Unidos. El proceso actual se impulsó a partir de las expectativas del uso alternativo de energía de baterías de litio en la industria automotriz. A pesar de lo delicado del tema, no se realizó una evaluación estratégica integral. El “proyecto piloto” iniciado el 2010 ocasionó el deterioro de decenas de hectáreas del salar por la construcción de las piscinas de evaporación, caminos y terraplenes, mostrando el riesgo de lo que podría ocurrir si se da una explotación a gran escala (66). El Salar de Uyuni es un ícono patrimonial por su carácter único y sitio de mayor relevancia turística del país, siendo considerado un destino a nivel internacional (68). Un eventual megaproyecto minero en el salar en base al sistema de piscinas de evaporación, sin duda reduciría drásticamente el potencial turístico de toda la región y existe incertidumbre acerca de su aporte a la mejora de la calidad de vida de la gente local (67).

19. Megaproyecto minero del Mutún El megaproyecto impacta dos ecoregiones especialmente críticas y sensibles: el pantanal y

Page 261: Cronica Ambiental 2007_2011

261

Si bien la idea proyecto data de los años 80, en el actual desarrollo, el megaproyecto minero está a cargo de la transnacional india JINDAL. El Estudio de Evaluación de Impacto Ambiental (EEIA) tuvo varias falencias y vacíos; por ejemplo, no consideraba la contigüidad del megaproyecto con un Área Protegida. Un hecho llamativo fue que durante el inicio del proyecto el 2010, se autorizó un cambio de ubicación de la zona de explotación, aspecto no previsto en el EEIA (53). El proceso implica varias megaobras viales al interior del Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado Otuquis, hacia Puerto Busch (69): camino carretero, ferrovía, la terminal portuaria, líneas de transmisión de energía y la posible construcción de un canal de navegación entre el Mutún y Puerto Busch (53). Todo ello con pleno apoyo del gobierno.

el cerrado. Los proyectos de conexión de la zona del Mutún con Puerto Busch en el triángulo Foianini, datan de años anteriores al 2006, por ejemplo, la ferrovía y la terminal portuaria. En años posteriores se concretó la mejora del camino y se empezó a considerar el canal fluvial (70). Todos estos proyectos viales cruzan el Pantanal de Otuquis, un ecosistema en extremo frágil y al interior de un Área Protegida. De hecho, la mejora del camino ha ocasionado efectos negativos en el drenaje de las aguas de la zona, que incluso llegó a afectar la obra. De construirse el canal fluvial podría ocasionarse un daño en extremo severo a la delicada dinámica fluvial. Adicionalmente, el megaproyecto minero, debido a su magnitud, prevé una utilización expoliativa de aguas (71), lo cual significa un enorme volumen de aguas (más de 250.000 met.cub./día) generando riesgos de sobre-extracción de diversos cuerpos de agua como el río San Juan (71) o incluso la laguna Cáceres que también es parte del Parque Nacional. Por otra parte, la eventual baja disponibilidad de gas para el proceso de reducción del hierro, podría traducirse en el uso de carbón vegetal con la consecuente depauperación de los ecosistemas naturales de la región (72).

20. Uranio-energía nuclear A lo largo del 2009 y 2010, desde una lógica puramente desarrollista, el gobierno del MAS comenzó a impulsar la idea de la explotación de Uranio, supuestamente en el cerro Cotaje, ubicado en Potosí (73, 74); la gobernación de dicho departamento participó activamente en las acciones de exploración. En dicho período el gobierno realizó, además, un activo acercamiento a los gobiernos de Irán y Rusia, los cuales ofrecieron el desarrollo de la energía nuclear en el país, e incluso armamento, con plena aceptación pública de altas autoridades del gobierno (75). Todo el proceso conllevó un alto riesgo ambiental y fue muy poco responsable.

Existen múltiples antecedentes de exploraciones de yacimientos de Uranio en el país, especialmente en las cordilleras de Oruro y Potosí, y en la Chiquitanía (76), incluso existen datos de explotaciones pasadas, desconociéndose el destino de la supuesta producción. Las primeras ideas de generar energía a partir del material nuclear en el país, se dieron el año 2007 desde el Instituto Boliviano de Tecnología Nuclear (IBTEN). Al igual que en diversas regiones del mundo la explotación minera del Uranio implica enormes impactos y riesgos ambientales, especialmente por los grandes volúmenes de residuos de alta peligrosidad (77). Por su parte, la generación de energía núcleo-eléctrica representa riesgos aún mucho mayores, y tiene un largo legado de accidentes en diversos países del mundo, además de la generación de desechos de alta peligrosidad (78). Poco tiempo después de hacerse públicas las intenciones del gobierno, ocurrió el terrible accidente de Fukushima en el Japón, lo cual al menos llegó a generar una preocupación expresa, en el primer mandatario.

21. Producción, importación y comercialización de transgénicos

La apertura a los transgénicos en Bolivia, se dio en 1998 (83), durante gobierno de Banzer, cuando el Comité Nacional de Bioseguridad aprobó la solicitud de Monsanto en calidad de

Page 262: Cronica Ambiental 2007_2011

262

El gobierno del MAS dio luz verde a los transgénicos a partir de la Ley de Revolución Productiva, aprobada en julio del 2011 (79). El Artículo 19, instruye el estableci-miento de disposiciones para la producción, importación y comercialización de productos transgénicos. Esta parte de la norma fue aprobada a pesar de tener un fuerte rechazo social. La apertura a los transgénicos de Bolivia, se dio paradójicamente con la conflictiva aprobación del texto final de la nueva Constitución Política del Estado (CPE) Artículo 409 a fines del 2008 (80), siendo que la penúltima versión aún mantenía la prohibición en su Artículo 405 (81). El Ministerio de Gobierno confundió a la opinión pública, difundiendo solamente información del Artículo 15 de la mencionada Ley, que hace referencia al etiquetado de productos transgénicos, y faltando a la verdad al sostener que la mencionada Ley “protegería a la población de los transgénicos” (82).

bioensayos experimentales en Santa Cruz (evento 40-3-2). El 2004 y 2005, durante los gobiernos de Mesa y Rodríguez Veltzé se introdujo oficialmente al país el cultivo y consumo de soya transgénica (Soya RR Evento 40-3-2) mediante las Resoluciones Administrativas SENASAG 44/2005 y VRNMA 016/05 del 14/03/2005, la Resolución Multiministerial Nº 1 del 07/04/2005 y el DS 28225 del 01/07/2005 (84). Como resultado, en la actualidad más de 90% de la soya cultivada en el país es transgénica. Además de los riesgos latentes a la salud, seguridad alimentaria y la biodiversidad en general, que representan los monocultivos de transgénicos. El proceso implica un apoyo directo a los agronegocios de las grandes corporaciones del oriente, pero especialmente a los capitales de transnacionales como la Monsanto, Syngenta, Basf, etc., contradiciendo los postulados básicos del supuesto rechazo al capitalismo (84, 85). Causa también asombro, que la Ley de Revolución Productiva desbarata la Ley de los Derechos de la Madre Tierra (86) que la Asamblea Plurinacional aprobó a fines del 2010, y que en su Artículo 7, menciona que la Madre Tierra tiene derecho a la preservación de la diferenciación y la variedad de los seres que componen la Madre Tierra, sin ser alterados genéticamente ni modificados en su estructura de manera artificial. El gobierno no dio explicación alguna sobre esta absurda contradicción.

22. Legalización de autos usados de contrabando Aprobación de la Ley de Saneamiento Legal de Vehículos Indocumentados (87), que implica la legalización de autos usados introducidos al país de contrabando, denominados “autos chutos”, y que implica más de 140.000 unidades.

Más allá de las repercusiones e implicancias económicas, es decir, elaumento del monto de subvención de carburantes; jurídicas (contradicción con otras normas) e incluso éticas, como es el hecho de favorecer el contrabando, está el incremento del parque automotor con decenas de miles de unidades vehiculares de dudoso estado técnico, con lo cual ocasionará un incremento sustancial de los niveles de contaminación atmosférica (88), los queen la actualidad son alarmantes, y sobre lo cual no se realiza ningún tipo de regulación o control efectivo.

23. Prevalencia del modelo primario exportador y apoyo dilecto a transnacionales Bolivia está circunscrita al boom exportador de minerales, hidrocarburos y soya, cuyos mercados internacionales, en general, han creado una demanda creciente e inusitada (59). De esta forma, el rol de exportador de materias

Esencialmente una gran parte de la economía de Bolivia gira en torno a los hidrocarburos y la minería. El modelo primario exportador en su incesante búsqueda de inversiones, facilita el ingreso de las transnacionales y de megaproyectos, promueve la flexibilización de las regulaciones ambientales y contenciones sociales, con clara tendencia a obviar la normativa y generar elevados costos socio-ambientales que afecta a sectores más vulnerables y con menos ventajas (93). Contradiciendo el discurso en contra del capitalismo, el gobierno ha

Page 263: Cronica Ambiental 2007_2011

263

primas de Bolivia se ha acrecentado, dando como resultado una economía de base angosta y, según expertos, con muestras inequívocas de estar experimentando los efectos de la denominada “enfermedad holandesa”, generando así un relegamiento de otros sectores productivos. Esto ha significado un apoyo directo y preferente a empresas transnacionales y a los grandes sectores que liderizan los procesos de extractivismo y exportación de materias primas (89, 90), como hidrocarburos, minería, e incluso la agroindustria soyera de Santa Cruz (59. 92, 95).

buscado constantes acercamientos con inversionistas, grandes organizaciones bancarias a nivel mundial y empresas transnacionales mineras y petroleras; en especial, fueron muy llamativos los cordiales acercamientos a la Repsol y Petrobras, así como al Banco Mundial. Una muestra de esta profunda incongruencia, se daba el 20 de abril del 2010 cuando el primer mandatario de Bolivia, declaraba en la reunión de Tiquipaya: “El capitalismo es sinónimo de inanición, el capitalismo es sinónimo de desigualdad, es sinónimo de destrucción de la Madre Tierra. O muere el capitalismo o muere la Tierra". Dos días después, el ministro de Economía y Finanzas de Bolivia, Luís Arce Catacora, animaba en Nueva York al sector privado estadounidense a invertir en el país, asegurando que la CPE y el resto de la legislación amparan la inversión privada (94).

24. Ampliación e intensificación de las operaciones extractivas sin recaudos ambientales La intensificación de las operaciones mineras debido a la creciente demanda y el constante aumento de los precios internacionales de los minerales desde el 2009, tras la recuperación post-crisis (96, 97), así como la ampliación de la frontera petrolera y la búsqueda de nuevos campos de hidrocarburos (34), fue promovida e impulsada por el gobierno, sin que asuman medidas urgentes para fortalecer las acciones de protección ambiental, ni encarar con mayor responsabilidad la consulta pública. Esto es válido incluso para las empresas mineras estatales como Huanuni, que es impulsada por la COMIBOL (98) o en el caso ya mencionado de Coro Coro.

El aumento e intensificación de las operaciones mineras y petroleras, además de la construcción de obras públicas como carreteras, han multiplicado y agudizado los impactos y contravenciones socio-ambientales, así como los conflictos. Esto se viene dando en las cientos de cooperativas mineras, así como en empresas chicas y medianas, incluso la mina Huanuni, operada por el Estado, ha generado intensa contaminación con escasas medidas efectivas de mitigación y control (96). La amplificación y multiplicación de impactos socio-ambientales, debido a las operaciones extractivas y de infraestructura, han dado lugar a un escenario actual desolador, con claras tendencias a empeorar en los próximos años (99). El gobierno del MAS, en la práctica, ha hecho casi nada, para promover el fortalecimiento de las oficinas, las normas y las acciones ambientales destinadas a la reducción y prevención de los impactos. Al contrario, ha asumido una actitud de rechazo y ataque hacia las demandas ambientales, provenientes, tanto de los sectores sociales afectados, como de las organizaciones ambientalistas. El Presupuesto General de la Nación (PGN) del 2010 asigna una baja cantidad de recursos al rubro ambiental al igual que a salud, educación, investigación y cultura, esto a diferencia de las Fuerzas Armadas o Ministerio de Gobierno que acaparan una elevada proporción de recursos económicos (100).

25. Aceptación incondicional del IIRSA La Iniciativa de Infraestructura Regional Sudamericana (IIRSA) arrancó el 2000, impulsada por el BID y la República del Brasil, contó con el aval de los entonces doce

La cartera mayor de proyectos de la IIRSA, implicaba hasta el 2010, 350 proyectos que costarían más de 40 billones de dólares, e incluye el complejo hidroeléctrico e hidrovía del Madeira (101), sin embargo, muchas otras iniciativas anexas, surgen al amparo de la iniciativa; por ejemplo, el camino al interior del TIPNIS. La IIRSA pone énfasis en las

Page 264: Cronica Ambiental 2007_2011

264

presidentes de los países sudamericanos en la reunión de mandatarios de Brasilia (101). Comprende 10 ejes de integración vial-energética a lo largo de Sudamérica, de los cuales 6 incluyen a Bolivia. En años sucesivos, los diversos países, a partir de nuevos mandatarios, asumieron la lógica de la IIRSA, sin mayores reparos, críticas u observaciones (5). Tal es el caso del gobierno de Bolivia, que desde el 2006, ha apoyado con notable entusiasmo los corredores bioceánicos: Corredor Norte en la Amazonía y el Corredor Santa Cruz-Puerto Suárez (parte del Corredor Santos-Iquique), bajo el discurso de la necesidad de vinculación. Desde muchos ámbitos, la IIRSA ha sido denunciada como un “motor” que incentiva la amplificación y multiplicación de iniciativas desarrollistas y extracti-vistas a diversas escalas (102), las cuales obedecen princi-palmente a las agendas dictadas por las demandas de mercado y las lógicas corporativas, pero especialmente por las proyecciones económicas del Brasil.

conexiones viales transoceánicas y en el paso hacia los puertos del Pacífico, bajo la lógica fundamental de abaratar los costos de transporte, principalmente de la soya que exporta el Brasil. Los diversos ejes, ponen en serio riesgo, espacios naturales remanentes frágiles, Áreas Protegidas y tierras indígenas de los diversos países, bajo una lógica de integración física y comercial, apuntando a la explotación del patrimonio natural del continente. Tiene la dudosa “virtud” de estar incentivando diversos tipos de proyectos que fueron concebidos principalmente en la década de los 70 como caminos, megarepresas, complejos agroindustriales, colonización, etc. Otra “virtud” de la IIRSA ha sido uniformizar el modelo economicista a lo largo y ancho de toda Sudamérica, con una tendencia a replicar el modelo predominante de aceleración de crecimiento del Brasil (102). En relación a la Amazonía, la IIRSA ha mostrado la figura de generar ventajas, como la gran posibilidad de unir o vincular a los países, de cualquier forma, las selvas amazónicas son consideradas simplemente como meros obstáculos a ser vencidos. A partir de la IIRSA, Bolivia incrementó su nivel de endeudamiento y dependencia del Brasil y de los grandes bancos de inversión, como el BID o la CAF. En la práctica, son patentes los impactos en el Corredor Santa Cruz-Puerto Suárez (103), por ocupación desordenada de tierras, expansión de la frontera agropecuaria y explotación forestal, los cuales tenderían a replicarse en el Corredor Norte (104).

26. Relegamiento de la gestión ambiental Escaso apoyo al Ministerio de Medio Ambiente y Aguas así como a la Autoridad Ambiental Competente - AAC del Viceministerio de Medio Ambiente, Biodiversidad y Cambios climáticos, del Ministerio de Medio Ambiente y Aguas subordinándolas a las decisiones de los sectores desarrollistas, como hidrocarburos, energía, minería y obras públicas (105, 106).

El apoyo dilecto a la prevalencia del modelo primario exportador y a un esquema marcada-mente desarrollista por parte del gobierno del MAS, ha incidido en aumentar el debilita-miento crónico de la gestión ambiental (106), la cual ya mostraba serias deficiencias desde gestiones anteriores de gobierno. En base a los postulados y el discurso de defensa de la Madre Tierra, se esperaba todo lo contrario, es decir, un fortalecimiento de la AAC y la gestión ambiental, aspecto que tampoco tuvo cabida en años anteriores durante los gobiernos neoliberales. Esta situación hace que Bolivia no se diferencie del resto de países sudamericanos y en especial de los denominados progresistas (93). La debilidad de la gestión ambiental se ha traducido en un incremento notable de especies de fauna y flora amenazadas, y de ecoregiones y ecosistemas en estado crítico (106, 130).

27. Abandono y vulneración de las Áreas Protegidas

La crisis de las Áreas Protegidas, es parte de la postergación y debilitamiento de la gestión ambiental. A partir del 2006 se observó un progresivo retroceso de la gestión de

Page 265: Cronica Ambiental 2007_2011

265

Es evidente una política de indiferencia, abandono y hasta de rechazo de las Áreas Protegidas por parte del gobierno, marginando su importancia y permitiendo el ingreso de megaproyectos de diversa índole, además manteniendo un exiguo apoyo financiero desde el Tesoro General de la Nación (TGN) para su gestión y funcionamiento (107, 108).

las Áreas Protegidas y de la instancia responsable a nivel nacional (SERNAP); 15 de estas 22 áreas enfrentan graves impactos y amenazas por megaproyectos o procesos intensivos de explotación de recursos (109), que no tienen regulación ni control efectivo, lo cual repercute en el incremento de la explotación forestal y avance de las fronteras agropecuarias, incluido el cultivo de coca (110). No existe un entendimiento pleno del rol de estas áreas, las cuales son vistas por varios sectores del Estado y altas autoridades, como obstáculos a los procesos desarrollistas.

28. Instrucción de expandir la frontera agropecuaria En enero del 2011, con motivo de posesión de la nueva ministra de Desarrollo Productivo, la máxima autoridad del gobierno del MAS instruyó de forma expresa la expansión de la frontera agrícola en el país (111).

En apariencia sería algo casi anecdótico o trivial, sin embargo, tiene una fuerte connota-ción en un país que pierde más de 300.000 hectáreas de bosques cada año (113), cuya vocación agrícola es muy limitada (112, 114) y está circunscrita a determinadas regiones no muy extensas, además de la existencia de numerosas zonas con ecosistemas de alta fragilidad ecológica. De cualquier forma, estos aspectos comúnmente son ignorados u obviados por los niveles de decisión. La visión eminentemente productivista del gobierno, se puede traducir en una acelerada degradación de los ecosistemas y enormes pérdidas de biodiversidad.

29. Doble mensaje y confusión Desde el 2007, el gobierno del MAS, y principalmente, a partir del presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, inicia una activa campaña hacia los foros internacionales, dirigida a promover la defensa y protección de la Madre Tierra (115) y la denuncia de los efectos del cambio climático (116). Al mismo tiempo, una de las visiones fundamentales se centró en el concepto del Vivir Bien (117) y los postulados de la nueva Constitución Política del Estado (80). Las contradicciones entre el discurso y la lógica extractivista sin recaudos socio-ambientales han hecho que Bolivia no marque la diferencia en el contexto general de países (118).

Hasta fines del 2009, el discurso de defensa de la Madre Tierra desde Bolivia, tuvo un asombroso efecto de aceptación, especialmente a nivel internacional y más aún en los países desarrollados (119, 120), dada la crisis ambiental planetaria que se vive. Paulatina-mente, la sumatoria de acciones atentatorias al medio ambiente promovidas por el gobierno y mayormente derivadas del modelo extractivista, se fueron difundiendo desde medios de prensa, reportajes, estudios, denuncias de las organizaciones sociales, etc. (121, 122), mostrando la falta de coherencia y sinceridad entre el discurso y la práctica. Al mismo tiempo, esta dualidad contradictoria significó una constante vulneración de la nueva CPE y la normativa ambiental, lo cual fue denunciado en la Cumbre de Cochabamba (123). El resultado fue una pérdida paulatina de credibilidad en los ámbitos nacionales e internacionales bien informados. Una muestra de ello, pudo ser la total orfandad de las posiciones del gobierno de Bolivia en el encuentro de Cancún a fines del 2010.

30. Leyes y normas a la vieja usanza La elaboración de las nuevas normas legales a partir del

Los proyectos de Ley de hidrocarburos y minería contribuyen a la flexibilización ambiental y a un mayor relegamiento de la AAC, buscando restarle atribuciones (106). Por ejemplo, el

Page 266: Cronica Ambiental 2007_2011

266

2009 ha tenido la notable connotación de ser escasamente participativa comunmente llamada “leyes entre cuatro paredes” y con patente ausencia del aporte de los movimientos y organizaciones sociales y de la sociedad civil en general (129). Esto ha sido evidente en la elaboración de las propuestas de la nueva Ley de Hhidrocarburos (127) y de la Ley de Minería (128), las cuales además incorporan menos aspectos de recaudos socio-ambientales o con mayor superficialidad que las leyes antiguas bajo modificación.

proyecto de Ley de Hidrocarburos, asume que el Ministerio de Hidrocarburos será quien realice los Estudios de Evaluación de Impacto Ambiental (EEIA), además de buscar que en el reglamento, sea la autoridad sectorial quien apruebe la LA (131). En la última propuesta, no se menciona a las Áreas Protegidas, lo cual crea un riesgoso vacío. Paralelamente a impulsar leyes atentatorias al medio ambiente, se han hecho muy pocos esfuerzos para complementar la débil arquitectura legal heredada de anteriores gestiones de gobierno. Al momento persiste el vació de una Ley de Biodiversidad, no se han realizado avances sustánciales para aprobar la Ley completa de la Madre Tierra ni la nueva Ley del Medio Ambiente, y persiste el vacío de un Reglamento de Vida Silvestre.

FUENTES (1) CEADL. 2010. El Legado de Enrique Mariaca Bilbao. Informe Completo de las Auditorías Petroleras. SAIH, Hora 25, OBRN. La Paz, Bolivia. 253 p. (2) Mirko Orgaz, abril 2010, Hora 25 (3) Gaceta 2007: Ley 3546 de noviembre 2006 (4) Vargas, R.J. 2009. Mapeo digital del suelo y su evaluación con fines de producción de caña de azúcar en los municipios de Ixiamas y San Buenaventura. (CSF/CI) CSF Serie Técnica. (5) Ribera, A.M.O. 2010 e. IIRSA, Soya y Biocombustibles Complejo Agroindustrial San Buenaventura. Actualización 2009-2010. Serie de Estudios de Caso sobre Problemáticas Ambientales en Bolivia. LIDEMA. La Paz, Bolivia. 190 p. (6) El Diario 18 de Mayo de 2011 (se aprueba la construcción del camino San Buenaventura-Ixiamas y el puente sobre el río Beni). (7) PCA, 2011. Estudio de Evaluación Social de la zona del proyecto Ixiamas-San Buenaventura (8) Boletín Mensual BICECA, marzo 2011. (9) INIAF. III Foro Amazónico, Ixiamas (7 de junio 2011) (10) Gaceta: Decreto DS 29191 (julio del 2007) Se priorizan los estudios de la represa de El Bala. (11) Molina, J., Defilippis,D. 2000. La Represa El Bala. FOBOMADE. La Paz, Bolivia. 26 p. (12) Ribera, A.M.O. 2010 d. Megarepresas y Energía: Río Madeira, Cachuela Esperanza, El Bala, Geotermia en Laguna Colorada. Actualización 2009-2010. Serie de Estudios de Caso sobre Problemáticas Ambientales en Bolivia. LIDEMA. La Paz, Bolivia. 190 p. (13) FUNDAPPAC 2010 Bolivia ¿Potencia energética? Presente y futuro de los principales recursos energéticos del País. (14) ENDE/TECSUL 2011. Proyecto Cachuela Esperanza Estudio de Factibilidad (15) Molina,J. 2010. ¿Es Viable el Proyecto Cachuela Esperanza? BOLPRESS/ www.hidrocarburosbolivia.com/bolivia. Abril, 2010. (16) Molina,P. 2009. Cachuela Esperanza: ¿Energía para la Región? BOLPRESS/ www.hidrocarburosbolivia.com/bolivia. Octubre, 2009.

Page 267: Cronica Ambiental 2007_2011

267

(17) ENDE/JICA. 2010 Estudio de Evaluación de Impacto Ambiental Proyecto Geotérmico Laguna Colorada (18): www.egeocampus.com (19) Energy Press. Muriel, febrero 2010. (20) Flores, E.B. 2011. Observaciones al Estudio de Evaluación de Impacto Ambiental del Proyecto Geotérmico Laguna Colorada. (21) Fundación Tierra. 11 Agosto 2009. (22) El Deber, 16 de agosto del 2010. (23) La Razón, 11 Septiembre del 2009. (24) La Razón (4 de junio del 2011) (25) Ribera, A.M.O. 2010. Construcción problemática de una carretera en el TIPNIS, riesgos y análisis de escenarios. p. En LIDEMA: Informe del Estado Ambiental de Bolivia 2009-2010. La Paz, Bolivia 346 p. (26) Gavalda, M. FOBOMADE: Homenaje a los pueblos del Isiboro Sécure. 11 agosto 2010 (27) Iskenderian,E,Aguilera. 2011. TIPNIS Consulta, Impactos y Amenazas en el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure. (28) www.hidrocarburosbolivia.com . 6 enero del 2010. Amenazas ambientales sobre los proyectos petroleros. (29) El Deber. 16 enero del 2010. Ministerio de Hidrocarburos busca la flexibilización de la Licencia ambiental. (30) La Razón, 18 agosto del 2010. Gobierno prevé transferir de forma exclusiva al ministerio del sector, la potestad de otorgar Licencia Ambiental a proyectos petroleros. (31) Gaceta: Decreto Supremo 0676, Octubre del 2010. (32) ww.constituyentesoberana.com 26 de diciembre del 2010. Bolivia ofrece más de 1,5 millones de hectáreas a las petroleras en áreas protegidas y territorios indígenas. (33) El Diario 28 octubre 2009. Inicio de la exploración en Liquimuni. (34) Ribera,A.M.O. 2010 c. Sector Hidrocarburos: Análisis general, Zona Tradicional, Norte de La Paz. Actualización 2009-2010. Serie de Estudios de Caso sobre Problemáticas Ambientales en Bolivia. LIDEMA. La Paz, Bolivia. 220 p. (35) LIDEMA. La Situación Ambiental de las Percepciones Locales. Testimonios socio-ambientales en Bolivia. La Paz, Bolivia. 244 p. (36) EnergyPress. 23 junio 2009 Petroandina expande sus áreas de operación. (37) Frontera petrolera. M.Gavalda. Plataformaenergetica.org (07/12/10). La apertura de áreas de exploración y la amnesia petrolera en Bolivia. (38) Liquimuni - consulta pública ¿Por qué los gobiernos “socialistas del siglo XXI” se parecen cada vez más a los regímenes liberales de extrema derecha? El Estado Plurinacional desdeña a los indígenas SENA-Fobomade. mayo 2011. (39) www.hidrocarburosbolivia.com. 25 de marzo 2011. La sísmica 2D por la empresa Geokinetics, habría provocado un enorme daño ambiental. (40) Cingolani,P.,Díez Astete,A.,Brackelaire,V. 2008. Toromonas La lucha por la defensa de los Pueblos Indígenas Aislados en Bolivia (41) hidrocarburosbol.blogspot.com 16 de abril del 2011 (42) Reporte Energía. 25 de abril del 2011. (43) Mamani,W.Q.,Suárez,N.,García,C. 2003. Contaminación del agua e impactos por la actividad hidrocarburífera en Aguarague. CED/DERDET/PIEB. La Paz, Bolivia. 183 p.

Page 268: Cronica Ambiental 2007_2011

268

(44) Reporte Energía 28 de abril del 2010. Veto guaraní en Aguaragüe traba proyectos gasíferos (45) Carta al Presidente Evo Morales Asamblea del Pueblo Guaraní. Yacuiba 4 de Abril de 2011 Aguarague (46) CEADL. 14 noviembre del 2010. (47) Coello, J.C. 2008. Desafíos de la gestión ambiental ante emprendimientos de exploración y explotación petrolera en Bolivia. 39-57 p. En Belpaire,C.M y Ribera, A.M.O. Eds.: Informe del Estado Ambiental de Bolivia 2007-2008. LIDEMA. La Paz, Bolivia. 175 p. (48) Ribera, A.M.O. 2008. Problemas socio ambientales de la explotación hidrocarburífera en Bolivia. Estudio de caso Nº 2. LIDEMA. La Paz, Bolivia. 135 p. (49) Gavalda, M. 1999. Las manchas del petróleo boliviano: tras los pasos de Repsol en el TIPNIS. RAP/ OLCA/ FOBOMADE. Cochabamba. 220 p. (50) www.constituyentesoberana.com 16 de diciembre del 2010 Tentayape contra Repsol. La legitimidad del No (51) Gavalda, M. 2011. Tentayape (52) plataformaenergetica.org/obie 24 de agosto del 2009. Inicio de operaciones en Coro Coro. (53) Ribera, A.M.O. 2010. El Sector Minero. Análisis general, Megaproyecto Mutún, Cuenca del Poopo, Cuenca Pilcomayo, Megaproyecto San Cristóbal. Actualización 2009-2010. Serie de Estudios de Caso sobre Problemáticas Ambientales en Bolivia. LIDEMA. La Paz, Bolivia. 317 p (55) ERBOL, 3 de noviembre del 2009. (56) Econoticiasbolivia, 13 de julio del 2009. (57) Resoluciones del encuentro de las Organizaciones Indígenas Originarias y Campesinas del país, del 8 de julio del 2009. (58) CEADL, 30 de marzo del 2011. (59) patrianueva.com. 28 de junio del 2008 (60) boliviaprensa.com. 24 de abril del 2010. (61) Moran, R. 2009. Minando el Agua: La Mina San Cristóbal, Bolivia. FRTUCAS/FSUMCAS/CGIAB, con apoyo de CENDDA-CESU-CEDIB. 32 p. (62) Tapia, L. 2008. Proyecto Minero San Cristóbal (Informe, sept.2008). SOPE/LIDEMA. 17 p. (63) El Diario 24 de febrero del 2011. Desempeño de la minería el 2010 (64) boliviaminera.blogspot.com (65) ANF, 4 de diciembre del 2009 (66) Ribera, A,M.O. Informe de evaluación y monitoreo 6 septiembre del 2010. LIDEMA. Coord.de Investigación y Monitoreo. (67) Hollender, R., Shultz,J. 2010. Bolivia y su Litio ¿puede el oro del siglo XXI ayudar a una nación a salir de la pobreza? Centro para la Democracia. Cochabamba, Bolivia. 66 p. (68) Olivera, M., E rgueta, P., Villca,S.M. (Eds.). 2006. Conservación y Desarrollo Sostenible en el Suroeste de Potosí, Bolivia. TROPICO/Pref. Potosí. (69) Ribera, A.M.O. 2008. Hierro y Pantanal. Los riesgos de la explotación del Cerro Mutún. Estudio de caso Nº 4. LIDEMA. La Paz, Bolivia. 60 p. (70) Bazoberry, A. 2005. Canal Fluvial Nuevo Puerto Suárez. PLURAL eds. PRODEM. La Paz, Bolivia. 86 p. (71) PROBIOMA: Agosto.2009. Voces del Pantanal. Boletín especializado Nº 30 (72) Urdiminea, J.L.M. 2009. Nota de prensa especializada sobre las ambigüedades e incertidumbres en torno al gas para el Mutún. (73) La Razón, 26 mayo del 2009 (74) El Diario 9 de marzo del 2010

Page 269: Cronica Ambiental 2007_2011

269

(75) La Razón 30 de octubre del 2010; Noticias Bolivia/http/, 18 abril 2010; www.cbh.org.bo, mayo 2010. (76) El Deber 31 de Mayo del 2009 (77) www.nonuclear.org.ar; mendozacontaminada.blogspot.com; www.noalamina.org; www.ecoportal.net; www.eco-sitio.com.ar (78) Ribera,A,M.O Jugando con Fuego. Noviembre del 2010. (79) El Día, 27 de junio 2011; Gaceta: Ley 144, 26 junio 2011. (80) Nueva Constitución Política del Estado, versión final aprobada en octubre 2008. (81) Nueva Constitución Política del Estado, versión preliminar, marzo 2008. (82) ANF, 6 de junio del 2011; www.opinion.com.bo 26 de junio del 2011. (83) Mendieta O, Ch. 2008. Transgénicos en Bolivia: un desafío para todos. 262-276 p. En Belpaire,C.M y Ribera,A.M.O. Eds.: Informe del Estado Ambiental de Bolivia 2007-2008. LIDEMA. La Paz, Bolivia. 175 p. (84) Molina, P., Romero, S. 2007. Errores fatales en la evaluación de riesgo de la soya genéticamente modificada. FOBOMADE. La Paz, Bolivia. 143 p. (85) Altieri y Mengue. 2006. Ensayo: La soja transgénica en América Latina: una maquinaria de hambre, deforestación y devastación socioecológica. (86) Ley de Derechos de la Madre Tierra, (versión corta). Diciembre del 2010. (87) www.gobernabilidad.org.bo 15 de junio del 2011 (88) El Deber 8 junio 2011 (89) Collque, J., Poveda, P. 2010. Hegemonía transnacional en la minería boliviana. Le Monde diplomatique. El Dipló. Nº 28, agosto 2010. La Paz, Bolivia. (90) Collque,J., Poveda, P. b. 2010. Contratos de arrendamiento de riesgo compartido. Formas de consolidación de la hegemonía transnacional en la minería. 11-20 p. en Análisis del poder transnacional minero en Bolivia. La Paz, Bolivia. (91) hidrocarburos.gov.bo 26 de noviembre del 2009. (90) Plataformaenergetica.org 26 de mayo del 2011 (93) Gudynas, E. 2009. Progresismo y Ambiente en América Latina - verdes y maduras-. (acciónyreacción.com. blog.) (95) Agencia EFE 23 de abril del 2010. (96) Mollo, N. 2009-2010. Informes de Estado Ambiental Departamental de Oruro. LIDEMA. (97) CEPA/LIDEMA/UTO. 2010. Análisis de parámetros físicos en relación a la afectación minera en la cuenca del río Japo. Oruro, Bolivia. 8 pag. (98) La Fuente,S. 2008. Contaminación Minera en la Cuenca San Juan de Sora Sora. 35-38 p. En Belpaire,C.M y Ribera,A.M.O. Eds.: Informe del Estado Ambiental de Bolivia 2007-2008. LIDEMA. La Paz, Bolivia. (99) Jordán, R. 2009. La Minería: Naturaleza, alcance e impacto del conflicto. 251 -419 p. En PNUD: Conflictos y Potencialidades de los recursos naturales en Bolivia. Agua, tierra, minería y bosques. Cuaderno de futuro 25. Informe sobre Desarrollo Humano. La Paz, Bolivia. (100) F.Jubileo. 2010. Análisis General del Presupuesto General del Estado 2010. Reporte de Coyuntura Nº 9. (101) Ribera, A.M.O. 2008. La Amenaza del IIRSA en Bolivia. Estudio de caso Nº 8. LIDEMA. La Paz, Bolivia. 70 p. (102) Villegas, P.N. 2010. El rol central de la IIRSA en el modelo de desarrollo vigente en Bolivia. Petro Press, Nº 18, enero 2010. CEDIB. Cochabamba, Bolivia. (103) Castillo, O. 2009. Caso I. Bolivia: Carretera Santa Cruz – Puerto Suárez y los Desafíos en la Implementación de un Buen EAE. (WCS) BICECA, Junio 2009. (104) Molina, S. 2009. Caso 2: Bolivia: Corredor Norte –Bank Information Center. BICECA, junio 2009.

Page 270: Cronica Ambiental 2007_2011

270

(105) Belpaire, C.M., Ribera,A.M.O. (Eds.). 2008. El Estado Ambiental de Bolivia. 2007-2008. LIDEMA. SOIPA Pub. La Paz, Bolivia. 643 p. (106) Palerm, J., Ribera,A.M.O. 2011. Perfíl Ambiental País – PAP Bolivia. Comisión Europea (UE). (107) Ribera, A.M.O. 2008 Las Áreas Protegidas, contra viento y marea. 355-380 p. En Belpaire,C.M., Rinbera,A.M.O. (Eds.). 2008. El Estado Ambiental de Bolivia. 2007-2008. LIDEMA (108) Palerm, J., Ribera,A.M.O. 2011. Análisis Ambiental para un Apoyo Sectorial de la Comisión Europea al Sector de Áreas Protegidas. BOLIVIA (109) Ribera, A.M.O. 2010. Impactos en Áreas Protegidas. 261.293 p. En LIDEMA: Informe del Estado Ambiental de Bolivia 2009-2010. La Paz, Bolivia 346 p. (110) Daza, R.VB. 2009. Reportes de cambios en la cobertura vegetal y amenazas en Áreas Protegidas del SNAP. Casos de estudio: PNANMI Cotapata, PNANMI Madidi, RBTCO Pilón Lajas, RNFF Tariquia, TIPNIS-Isiboro Secure. SERNAP-KFW. La Paz, Bolivia. 94 p. (111) www.padep.org.bo. 23 de enero de 2011. (112) Gonzalo Flores, especialista en seguridad alimentaria, (La Razón 7 de noviembre 2008): “Del total de tierras que posee el territorio boliviano, sólo el 7% es completamente adecuado para la agricultura”. (113) Villegas, Z. y Martínez, J. (2008) La visión agrarista de los actores de la deforestación en Bolivia. Cielo/serial/file, 17pp. (114) Urioste,A,E. 2010. Deforestación en Bolivia, una amenaza mayor al cambio climático. FUNDACIÓN FRIEDRICH EBERT. (115) www.alterinfos.org 4 de octubre del 2007. Discurso de Evo Morales ante la asamblea general de la ONU habla sobre el respeto a la Madre Tierra. (116) Carta de Evo Morales: Salvemos al planeta del capitalismo, La Paz, 28 de noviembre de 2008 (117) V Conferencia Latinoamericana y Caribeña de Ciencias Sociales. 6 de octubre del 2009. Vivir Bien: El Paradigma indígena en debate. (118) Verdum,R. Plataformaenergetica.org. La Paz, 17 de junio del 2011. América Latina persiste en creer que el extractivismo conduce al desarrollo (119) Asamblea General de las Naciones Unidas. 22 de Abril del 2009. Declaración del Día Internacional de la Madre Tierra, (120) www.bolpress.com 29 de agosto del 2009. La ONU nombra a Evo Morales "Héroe Mundial de la Madre Tierra". (121) Plataformaenergetica.org. La Paz, 19 de junio del 201. Exviceministros masistas y afines cuestionan los 5 años de Evo Morales. (122) Plataformaenergetica.org (La Paz, 20/02/11). Prada,R. El último jacobino y el fracaso de la política petrolera del MAS. (123) Memoria de la Mesa 18. Conferencia mundial de los pueblos frente al cambio climático y los derechos de la Madre Tierra. Cochabamba, Tiquipaya, 19 al 22 de abril 2010. (124) www.lostiempos.com 27 de septiembre del 2009. (125) ERBOL/ftierra.org. 1-3 de julio del 2011. (126) ftierra.org. 30 de junio del 2011. (127) Proyecto de Ley de Hidrocarburos. 18 de Junio del 2011. (128) Proyecto de Ley de Minería. 15 de mayo del 2011. (129) Villegas, P. ¿Representa Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) al Estado boliviano? PETROPRESS/CEDIB. 17 de febrero 2011. (130) Ribera, A.M.O. 2010. Sinopsis del estado ambiental de Bolivia 2009-2010. 7-39 p. En LIDEMA: Informe del Estado Ambiental de Bolivia 2009-2010. La Paz, Bolivia 346 p. (131) Rodriguez G, 2011. La regulación en el sector hidrocarburífero. Agua Ambiente Nº 7. Agua Sustentable.

Page 271: Cronica Ambiental 2007_2011

271