6
El Anamórfico Teatro de Espejos. Espejismo en el Lenguaje Escénico. Eduardo Blázquez Mateos Nervus Opticus. Traver. Frontispicio, 1675 >21<

El Anamórfico Teatro de Espejos. Espejismo en el Lenguaje

  • Upload
    others

  • View
    2

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: El Anamórfico Teatro de Espejos. Espejismo en el Lenguaje

El Anamórfico Teatrode Espejos.

Espejismo en elLenguaje Escénico.

Eduardo Blázquez MateosNervus Opticus. Traver. Frontispicio, 1675

>21<

Page 2: El Anamórfico Teatro de Espejos. Espejismo en el Lenguaje

El Teatro de espejos, convertido enescenario de reflexión y de meditación, sevinculó a las alegorías de la Verdad y de laMuerte. La representación del devenir delTiempo, de la Noche y del mundo de lassombras, será alimentada desde el mundoclásico para en el Manierismo sentar lasbases utilizadas y alteradas por elRomanticismo.

El Expresionismo alemán retomará esterecorrido creando una galería de espejosdeformes ensamblados a sus distorsiona-dos personajes. Hans Baldung Grien,Parmigianino y El Greco son algunos delos creadores que, desde el siglo XVI,construyan los espacios anamórficos y losteatros de espejos utilizados en las esce-nografías expresionistas.

La perspectiva anamórfica permitió construirun recorrido muy fructífero en el Renacimientoque, desde la cultura flamenca e italiana, pro-porcionó vistas y escenografías inusuales. Lasanamorfosis planas y curvas proporcionaron alespacio plástico una visión nueva capaz demostrar lugares alterados. La perspectiva sim-bólica y la mirada oblicua alimentaron con sualianza el enigma y el secretismo, unas posibi-lidades que fueron ampliándose y enriquecien-do en el Manierismo. El trampantojo y la esce-nografía se aliaban con el teatro de espejospara revitalizar los contenidos, alimentando eluso críptico y los jeroglíficos.

La anamorfosis se aparta de la realidad visualpara buscar la síntesis de la subjetividad. Lasreglas de la perspectiva geométrica son viola-das para construir un escorzo violento y unacurvatura en el espacio euclidiano. Las nuevassustituciones amplían el lenguaje escénicopara mostrar nuevas propuestas en la comuni-cación visual que, desde el Renacimiento, utili-za la perspectiva científica para crear falsasapariencias y falacias integradas en el valor de

Anamorfosis cónica. Bettini, 1641-1642 Anamorfosis catóptrica. Du Breuil. París 1649

lo experimental.

La apariencia engañosa del espacio trucadoy encubierto alarga y amplía el complejoentramado de las escenografías.

El gabinete de espejos y las anamorfosisespaciales gestarán la dinámica delIlusionismo. Desde cada espacio de ficción sejuega con la realidad y con los engañososlugares de las ensoñaciones humanistas.Como señala Antón Alvar, la dinámica entrerealidad e ilusión en la poesía latina tardoan-tigua construye una sólida base para la icono-grafía de lugar y para el lenguaje escénico. Laanécdota tardoantigua de Zeuxis y Parrasio,contada por Plinio, rememora la aspiraciónsuprema por emular impregnada en los clási-cos. La mímesis selectiva, en el marco delefecto ilusorio, se vincula al reflejo y a losespejismos. La descripción de la naturaleza yla estética del espejo, desde las metamorfosisovidianas, van construyendo los debates y lasfábulas que, como el tema de Narciso, enri-quecen la experiencia visual y su dialéctica.Los reflejos y el espejo de las aguas, como ladistorsión, se amplían en las descripciones eimágenes de Filóstrato para coronar la inten-sa unión entre la imagen y el teatro de espe-jos.

El teatro de espejos, convertido en escena-rio de reflexión y de meditación, se vinculó alas alegorías de la Verdad y de la Muerte. Larepresentación del devenir del Tiempo, de laNoche y del mundo de las sombras, será ali-mentada desde el mundo clásico para en elManierismo sentar las bases utilizadas y alte-radas por el Romanticismo.

El Expresionismo alemán retomará esterecorrido creando una galería de espejosdeformes ensamblados a sus distorsionadospersonajes. Hans Baldung Grien,Parmigianino y El Greco son algunos de loscreadores que, desde el siglo XVI, construyenlos espacios anamórficos y los teatros deespejos utilizados en las escenografías expre-sionistas.El espejo, como instrumento deConocimiento, revela lo Invisible y los espec-tros. Ocasionalmente, el teatro de espejos seconvertirá en Museo Catóptrico. Los ingeniosde A. Kirchner, de 1646, plasmarán intensosjuegos caprichosos para los jardines del sigloXVII. El gabinete-aparador de espejos deKirchner se transforma en dispositivo giratorioque, como señala Baltrusaitis, será la imagende un mueble convertido en salón de espejos.Este teatro catóptrico de ingenios giratorios seplasmará en la escenografía, en el teatro y enel cine. Las deformaciones ópticas y la reali-dad destruida irán construyendo un universoquimérico. Los gabinetes oscuros, como losmarcos de juegos esotéricos, gestarán pro-puestas que, como en el frontispicio delNervus Opticus (1675), escenifican sobre untablero de ajedrez una gran perspectiva conobeliscos que terminan en un gran espejo.

>22<

Page 3: El Anamórfico Teatro de Espejos. Espejismo en el Lenguaje

La coreografía de los ángeles con símbolosalquimistas muestran las rarezas de lasWunderkammern del Humanismo.

El teatro de espejos planos e ingenios meta-mórficos, curvos o lisos, se van imponiendo.En la ampliación de estos juegos espaciales,Catalina de Médici potenciará desde su gabi-nete la mirada a Venecia. El Gabinete deespejos, como universo de la ilusión, revitali-za la imaginación de las aguas que retomaráel mito del maravilloso universo de Alicia. EnVersalles, ante la gruta de Tetis, se dispusie-ron los espejos paradójicos. La gruta tapizadade espejos, como las Cascadas y los palaciosencantados, se comunica con las galerías decristal y con el Teatro de Ilusiones. Los para-disíacos lugares, como un mar de espejos,permiten la multiplicación visual.

El concepto de cofre y armario, dentro de losefectos de Kircher, impulsa los ingenios paramanifestar los espectáculos en espacios enconstante transformación. Las alas, las lámi-nas verticales, se multiplican para revelar alespectador reflexiones escritas en los trucosde los Tratados. Los retratos secretos y el ilu-sionismo, lo maravilloso y los espejos aéreos,llevan a las miradas sobre los espectros. Elespejo, que une lo material con lo inmaterial,refleja los pensamientos iluminados.

Apuleyo insiste en la contemplación solitariaque, entre espejos y enigmas, se impone enlas selectas bibliotecas de Federico deMontefeltro en Urbino y en Gubbio, deIsabella d’ Este en Mantua, de Alfonso d’Esteen Ferrara, va impulsando el valor de losespejos escenográficos desde gabinete idealdel Renacimiento. El Libro, como motor, mani-fiesta desde La Tempestad y El Quijote el sig-nificado de lo sobrenatural unido al saber.Rodolfo II impulsó el ámbito de la imagen y dela anamorfosis, de los juegos pictóricos y dela poesía visual de los paisajes de Alcimboldo,para enriquecer los juegos intelectualizadosque impregnaron el universo de la danza en laCorte de Praga.

El Teatro de Venus. El Espejo de las Damas

El neoplatonismo y el mundo revelador delos dioses se construye desde los espejosdivinos. Estos lugares de la vanidad, desdo-blados entre el Eros sagrado y el profano,revitaliza el paraíso con sus espejismos. Loactivo y lo pasivo, como los ojos convertidosen espejo, definen el mundo femenino deVenus. El creador cegado por el espejo,capaz de reconstruir la apariencia, construyeel gran velo escenográfico.

El espejo de las divinidades se construyó enla literatura. En el texto de Francesco Colonna,El Sueño de Polifilo, se define el Teatro deVenus como fusión entre el Coliseo y los jardi-nes colgantes de Babilonia. Este teatro, vincu-lado a las aguas y a los espejos, se defineentre fragancias y colores como los lienzos dela Venecia del siglo XV. Esta escenografía,construida y descrita como un sagrado Altar,traduce las multiplicaciones y el entrecruza-miento del espejo circular de Dante y deLeonardo llevado al lenguaje escénico.

Los espejos, con millares de cristales ardien-tes, revelan las superficies curvas. El espejo,como jeroglífico de Venus, convierte a la diosaencerrada en su espejo en personaje podero-so. Como en Vértigo (1958) de AlfredHitchcock, los abismos de amor y de muerte desus húmedas damas rubias revelan el

paisaje deforme de Venus y de Ofelia. La sole-dad y el retrato oval de Poe, el Hades de Orfeoy Eurídice, el eterno femenino enmarcado en lobello y lo siniestro, convierten a Vértigo en untúnel de espejos fragmentados, un abismalespejo teatral.

En el teatro de espejos de Las zapatillas rojas(Michael Powel y Emeric Pressburger, 1948),la bailarina Moira Shearer, entre la referencia aDiaghilev y al ballet romántico, construye loscollages de cristales del cubismo y del surrea-lismo. La soledad y los colores simbólicos seinterpretan desde claves expresionistas. Elespejo del tocador de Pasión Salvaje (AlfredSantell, 1944), en el universo de cristal de ladama, marca el contraste entre el primitivismodel Cíclope y la dama delicada y blanca. Ladialéctica de la bella y la bestia se exploradesde el gran espejo de Venus.

Ingenios con 2 y 4 hojas. Kircher, 1646

Ingenio

sco

n2

y4

hoja

s.K

irch

er,

1646

>23<

Page 4: El Anamórfico Teatro de Espejos. Espejismo en el Lenguaje

Venus con espejo. Bellini, 1515Gruta de Tedtis.1666. Girardon Francois

>24<

Page 5: El Anamórfico Teatro de Espejos. Espejismo en el Lenguaje

Anamorfismo

Autorretrato. Giovanni Girolamo, 1525Espejo convexo, Autorretrato. Parmesano,

>25<

Page 6: El Anamórfico Teatro de Espejos. Espejismo en el Lenguaje

Los Deformes Espejos deCíclope.

La topografía y la escenografíaen el siglo XXI

Las alucinaciones, desde la filosofía oculta,

construyen los espejos purificadores.Athanasius Kircher, en los espejos en parale-lo del muro santuario como espejo, se comu-nica con el oscuro y esotérico pensamientodel Renacimiento.

El autorretrato de Parmigianino en el espe-jo convexo, como la obra Celeste de JoséLuis Pajares, muestra la distorsionada cabezade Baco y del hermafrodito. Se trata de erro-res y falacias en las que el objeto circular sefusionan con el ilusionismo. Deteriorarse,como los personajes alterados entre espejosde Orson Welles, permite volver al espejoabombado del matrimonio Arnolfini de vanEyck.

La deforme mano de Parmigianino, antesa-la de sublimación de nuevos espacios, gestanmundos desdoblados.

El espejo, en el marco del terremoto, lleva aledificio de oficinas de Düsseldorf de FankGehry. Esta arquitectura inestable, comorepresentación del mundo fracturado, mues-tra al escenógrafo como sismógrafo.

Anamorfismo

La deforme mano de Parmigianino, antesa-la de sublimación de nuevos espacios, gestanla arquitectura, expresa la inestabilidad de lostiempos. Vibrar y convulsionar, como dramati-zar los espacios, construye y rompe el empla-zamiento actual del lenguaje escénico. Laquiebra contemporánea y el caos, los paradig-mas y los pliegues amplían el complejo entra-mado.

La topografía sensible de los siglos XVI yXVIII se recupera. La belleza convulsiva y lassombras, sobre el espacio del Expresionismo,llevan a la arquitectura dionisiaca de la fractu-ra y de los jeroglíficos. Lo inestable del espe-jo deforme, ante las aguas, lleva a las esca-mas de titanio del Museo Guggenheim, unaescenografía atormentada que cruza los hilosde las telas pintadas y de las escenografíasdel cine expresionista alemán.

La técnica ingeniosa de lo deforme, impul-sada por Leonardo, se convierte en desplie-gue virtuoso. El agujero espacial de las ilusio-nes ópticas, como el espejo de la sabiduría,eleva la cámara oscura a la gran escena.

Vé r

t i go .

Hi t c

hc o

c k,

1958

Las Zapatillas Rojas. Powell y Pressburguer, 1948

El Retrato de Giovanni Arnolfini y su esposa

Construcción Anamólrfica

Jan van Eyck. 1434

Celia Fernández. 2006

>26<