El narrador fidegnino

5/16/2018 El narrador fidegnino

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EI narrador fidedigno: problemas de autoacreditaci6nen la obra de Bernal Dfaz del Castillo

SONIA ROSE DE FUGGLEUnilJe,.,iti Sorbo""e Nouvelle,

Paris Lll-Rijksuniuersitei; L()idenBernal Dfaz del Castillo ha sido, a traves de los siglos, unode los cronistas de Indias mas utiliaados, citados y criticados.La Historic uerdadera de la conquista de la Nueva Espana fuelibremente utilizadaen manuscrlto par Antonio de Herrera y, yaen la edicion de 1632, par otros cronistas e historiadores, des deel siglo XVII, hasta nuestros dias. Asimismo ha sido objeto denumerosas traducciones yes, despues del Quijote, el libro mastraducido del espafiol a otras lenguas. M a s aiin, Bernal Diazes en la actualidad , a juzgar por el rnimero de edieiones, elcronista m a s leido, no s610 por su valor historico, sino, sabretodo, por el placer que proporcion a su prosa.?El rasgo mas caracteristico de la obra y que pervive, una

vez que su mundo narrado se ha confundido con el de nuestrasotras lecturas, es el "yo" del autor-narrador. No hay lector queno 10 note ni critico que deje de resaltarlo como rasgo evidentedel egotismo (innegable par otra parte) del autor, aun.que lassimpatias que despierta el personaje llevan tambien al intentode disculparlo, Sin embargo, nadie se ha detenido a analizarese "yo", que, creemos, no s610 nos ravela el caracter del autorsino que nos puede llevara cornprender mejor su obra.Bernal Diaz no es ciertamente el primer escritor que irrumpe

con un "yo" en la literatura universal; pero hay una gran di-1Es, junto con el Cid, el Q-uijote, el L~t:t!rillo y L4 Regentm. una de las escesas

obras de la Jiteratura espanola que han mereeido ser incluidas en la conocida.coleccien inglesa Clrtnic. de Penguin,


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328 SONIA ROSE DE FUGGLEferenda entre esc "yo" y, par ejcmplo, el de un San Agustin0, para el case, de un Guzman de Alfarache, los cuales, lucgode la conversion, se repliegan sabre S 1 mismos, examinando suconciencla, ordenando la vida propia en relacion con su tern-poralidad humana y narrandola como ejemplo para los dermis.Aunque mucho mas reflexive de 10 que se le ha concedido hastael prcseute, el yo" de Bernal Diaz no se repliegac sino quese proyecta ad exira. Su necesidad de narrar ha surgido deun hccho iinico, ('1 descubrimiento y conquista de America yde una situacion nueva, la del individuo que escribe al mar-gen de Ia metr6poli y sin sancion real. Su "yo" se herrnauacon otros sur~idos de estas rnisrnas circunstancias, tal el deColon, el de Alvar Nunez 0 incluso el del Inca, Garcllaso. Ycsta voz que clama es una de las que inaugurar,ln un discul'sOpolitico, bcligcrante, que busca impanel' su vis ion de los hcchos~discurso que sent caractcrfstico de nuestralitcratura (Chang-Rodriguez). Antes de que Sartrc iuaugurara el tcrmino, la lite-ratura iberoamericana ya era ( 'HaGge.Nos parcel' de considerable importancia identificar y carac-terizar a estes narradores, ya que es su labor febril la que confi-

gura forrnalmente sus toxtos y los diferencia entre Sl. Ell cl pre-sente articulo nos proponernos sirnplcmcnte obscrvar la laborde un autor-narrador en uno de los problemas clavcs quo, juntocon muchos otros escritores, debe cnfrcntar: el liaeer crciblc SIIhistoria,Bernal Diaz comienza a redactar lu Ilistorla ucrdadcra, so-brc la base de 811 rclacion de scrvicios y Otl'05 documcntosven-

tre 1,541 (viajc a Espafia) y 155:3, cuan do Alonso de ZOI'ita lIOSdice habor lcfdo un borrador de su ohr ...? S(~g;l 'm tcsriuioniodel autor, tcrmina de trasladarla CJl 1508 (ccx: 58,1),3 pcro nosent pu b licada hast.\ 11332. Estas Icchas IIO:;! pcriuitcu s i 111 ill'lit llistoria ucrdadcra ()11 511 ('poca, la cuul , como cs bic II couo-

l "Bernaldo Dial. ,Id Cast.illo, \'(:ZIIIO' de Gnal"'Ii1,a]a, I.,,] IIW dil


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BERNAL DiAZ: EL NARRADOR FIDEDIGNO 329cido, esta marcada par la polcrnica y la vitalidad critica. Losestudios dedicados ala problematica del discurso histcrico Y SlIsituaci6n en el siglo XVI son nurnerosos. Baste para el prcscntearticulo recordar Ia confusion existentc en el siglo XVI entre dis-curse historico y discurso de ficcion , ocasionada principalmentepor relatos rnentirosos surgidos ala sombre de la Ilistoria y quereclarrian legitimidad historica, escudados par el entrarnado deautoacreditacion que construyen. Esta situacion sera llevada asuextrerno par Cervantes, quien se aprovcchara de ella. Parael hlstoriador, par el Call trario, represcnta un agrevante y unproblema que, por hallarsc en la naturalcza miSI1Ht del discursohistorico, no podra resolver. A partir de este memento, el his-toriador sabe que 110 podra cumplir con Ia meta. a la que, segtinAristotelcs, debe aspirar la Ilistoria, a saber, na rrar los hcchostal y como sucediercn.!Asf ' , teneruos a comienzos d el siglo xvr dos discursos nuc-vas: la novela, cuya suertc bien conoccmos, y los "escritos deIndias", de los cuales, desdc el punta de vist a narrativo, sabe-mos poco. Sin pretender cstablcccr una tipologia,' distinguimosun grupo de textos que se caracterizan por:1) la irrupd6n del "yo" testimonial, sobrecl cual reposa cl CIL-

tramado de autoacreditacien;2) cI proposito no documental, sino rcfutativo y persuasive, enelcual el autor busca imponcr una actitud idcologica: .

3) Ia prcblernatizacicn de Ia propia cscri tura: 1 2 1 au tor cs COllS-ciente de que debe convenccr a UII publico y sabe que losreclarnos de veracidad de Ia novela y la situacion particulardesde la que escribe minan su crcdibilirlad, 1 0 cualIo llcva areflcxionar sobrc su acto mismo de escribir.Paralelaincntc a csta situacion , y como ]0 h;"lll dojado est a-

b lec id o num c rosos estudios (Mignolo 1!)S1 y ID S2 ), las IlldiilSvan tom and o lonna en Ia mente curopca. Surge


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330 SONIA ROSE DE FUGGLElas, en una palabra, asirnilarlas al mundo cultural europeo. Poruna parte, la corona desea "saber". Como consecuencia de estapolitica, se nombra un cronista oficial que escriba la historia delas nuevas tierras y se solicita de los funcionarios informacionsobre estas y sus habitantes; como bien es sabido, esta encuestahallara su forma final en el Cuestionario. En ccnsecuencia, seescriben desde Indias historias y relaciones "par encargo" y consancion oficial. Al misrno tiempo, los religiosos llevan a cabouna gran labor de "rescate" de las culturas indigenas, historianlos hechos de sus respectivas ordenes 0 entran en polernica paradefender al indio. A menudo, esta prosa tambien ha sido pro-ducida "por encargo", y, aun cuando no sea asi, su autoridademana de Ia obvia probidad del escritor y esta avalada par Iaorden a la que pertenece. Existen, sin embargo, otros espafiolesestacionados en America que tcmaran la pluma para no soltarlamas: los criollos."Los escritos de estes hombres suelen tener como osamenta

documentos tales como probanzas y relaciones de servicios, y suescritura misma suele responder a. propositos muy claros, a sa-ber, defenderse de "los suos enemigos males" y disculparse porestrepitosos fracases (Colon, Cortes, Alvar Nunez) , refutar ver-siones oficiales y escritas de los hechos (Jimenez de Quesada, elInca Garcilaso, Bernal Diaz), 0dejar grab ados sus nombres conletras de oro en la historia sagrada (CoI6n) 0 humana (BernalDiaz). A pesar de las diferencias, que no pretendemos igno-rar, importa destacar que todos estes hombres, por uno u otromotivo, escriben desde el banquillo de los acusados: sus narra-ciones buscan refu tar 1 0 dicho e imponer la version verdaderade los hcchos, es decir, la suya propia. Como todo escritor, tie-nen la necesidad de despertar y rnantenor el interes del lector,pero, como historiadores, tienen que lograr que se d e credito ala gesta que narran. Mas aiin , como todo orador, tienen quelograr convencer a . un auditorio, no s6lo de que su discurso esverdadero, sino de que es el m a s verdadero. La que estes histo-

Clncluimos dentro de la catt'sorra de criello a rode un grupo de hombre .. na-cidos en E"pai'ia, que pMaron a IndiM de j6vcne8, para alliecher sus fakes; ellosson 101 pnmM'QII. encomendoros. lo~ "pcruleros enlut ades", loa "verdederes con-quistedores" cuyo vocere seriOBernal Diu.


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BERNAL DiAZ: EL NARRADOR FlDEDlGNO 33 1riadores buscan es obtener, a traves de su discurso, resultadostangibles; es decir, ganar un pleito en el cual son ellos los acusa-dos. Estamos frente a un discurso no expositivo, sino apelativo,donde 10.,narratio esta supeditada a 10 .,persuasion y funcionacomo prueba de la argurnentacion. E1 exito de esta, como y o . , 10seiialaba 10.,retorica clasica, depende del grado de credibilidadque posea 10. ,materia 0 d e aquel que el orador le sepa dar,"Bernal Diaz , como otros cronistas, se enfrenta al problema

de relatar 10 increfble a un publico lejano y de tener que 10-grar queeste le crea. Mas aiin , 5U historia tiene 10.,pretensionde reemplazar, por m a s veridica, a una historia oficial, 10.,deGomara. Pero, ;,sobre que fundarnentos? Bernal Diaz sabe quesolo posee una carta, y el juego 10 obliga a. usarla des de el co-mienzo: "10 que yo vi y me halle en ella peleando, como buentestigo de vista yo 1 0 escrib ire , con 10.,ayuda de Dios, muy lla-namente ..." (xxxv): la suyaes una historia que nos ofrece losdetalles, 10.,informacion, 1 0 . , interpretacion que solo a q u e l quealli estuvo nos puede proporcionar.Ahora bien, Bernal Diaz sabe que su posicion no es ideal:el grado de credibilidad que posee su materia es debil, can elagravante de ser e l mismo el sujcto enunciante y par 10 tantoel iinico garante de su propia veracid ad -situacion similar a 10.,de cualquier orador. i.Como lograr que su voz suene m a s alto ysobre todo mas verdadera que Ia de Gomara, la de Illescas, 10.,de Jovio? Aristoteles, en su Arte retorica, refiriendose a comodebe el orador trabajar a su auditorio, recalca que "es neeesarioatender, no s610 a que el discurso sea apodictico y fidedigno,sino tambien a como ha de prepararse el mismo orador y acomo ha de predisponerse 0.,1uez" (Aristoteles 150).8Posteriomente, 0 . , 1 estudiar de manera m a s profunda las prue-

bas del argumento, establece tres: "unos radican en el cardcterdel que habla, otros en situar al oyente en cierto estado deanimo, otros, en fin, en el mismo discurso" (Aristoteles 119).

7Heinrich Lausberg dice que: "Si una materia represent.ada por una partetiene ante el publico solo un grado medic 0debil de la credibilidad preliminar, lafunci6n del discurse eensiste en alcanzar para cl propio punto de vista de la parte,por persuasion, WI grado alto de credihilidad ..... [Lausberg JO).

8Las cursivas son nuestras en todas las citas del presente articulo.


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332 SONIA ROSE DE FUGGLERespecto a las prirneras, especifica que:

Par el caractcr, rues, cuando el discurso se pronuneia de tal rnancraque hace digno de crcdito al que 10 deelama: pcrque a las personas debuenas costurnbres las creernos mas y antes, en tcdas las casas sirn-plemente y en las que no existe absolutamente seguridad, sino dobleopinion, tambien enterarnente [...]. En el arte no hay que conside-rar la honestidad del que llabla como de I',inyuna importancia parll lapersuasion, sino que 8C: puede decir casi que el C(Jracter represento lap"ucba mas definiliva (Aristctcles 11 ! J ) .

Pero no es solo la honestidad la tinica cualidad que Aristote-les exige de los oradorcs:

De que los orad ares scan dignos de credito se sefialan , pues, trescausas: porque tres son las causas que nos mueven a cteer fuera delas dernostraciones: Ia prudencia, la virtud y 1


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BERNAL DiAZ: EL NARHADOR FIDEDIGNO 333laogracia, e de la marce q'rna feyta, e de mellts perills q'rna gild, eesscapat [...] ssegons que auant porets entendre en los feyts (lui enmon temps sson esstats ... (Muntaner Prologo}.

Muntaner, sin embargo, va un paso m as alia y dedica elprimer capitulo a narrarnos "Com 'Ina vissio vench al Ilit denRamon Muntaner e lui feu comencar aquesst libre". BernalDfaz , que evita todo episodic supraterreno, no se anima a tanto.Sin embargo, encontramos la misrna idea de haber sido salvadoporia Providencia con un proposito dcterminado: testificar 1 4 1verdad de 10 visto y 10 vivido, Dice asf en la Historic uerdadera:

Y Dios ha servido de guardarrne de machos peligros de muerte, as! eneste trabajoso descubrimiento como en las muy sangricnras gucrra.


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334 SONIA ROSE DE FUGGLETambien me quiero yo poner aqui en est" relaci6n, a Ia postre detodos [... J , y doy muchas gracias y IOOIes a Nuestro Senor Jesucristoy a. Nuestra Senora la Virgen Santa Maria. [... J , que me ha guo.modoque no sro sacrificado [... J para que ahara se deJcubmn 11ueon mUllciaramente nuestros heroicos hechos y quienes fueron los valerosos ca-pitanes y fuertes soldados que ganamos esta parte del Nuevo Mundoy no fie refierala honra de todos a un solo capitan ... (cev. 572-73).

Entre todos los hombres que participaron en la gesta, solo elqueda, solo el ha sido guard ado para dar testimonio. Como yahemos visto, su derecho a la palabra no le viene de su buenaretorica, ni par sancion de los hombres: como los apostoles, elsera testigo. Esta auto-adjudieacien de una misi6n divina le daun sentido trascendente a su escritura.

1.2. Probidad de su persona1.2.1. Un hombre de calidadYa poseedor de una misi6n cuyo curnplimiento 10 mueve a escri-bir, Bernal Dfaz pasa a caracterizar su persona narrativa comola de un hombre de calidad. No deja de ser curioso que la incli-nacion dernocratica de nuestro siglo haya vista en Bernal Diazel simbolo de la reivindicaciou de las huestes olvidadas (Iglesia17). Como ~'eremos, una lectura atenta nos revel a que es conlos capitanes e hidalgos con quienes Bernal Diaz se identifica yque, aun cuando su "nosotros" se refiere a los soldados, apuntaa los hidalgos que hay entre estos y nunca a lao sold adesca.Desde un comienzo, el narrador se presenta. en su cargo de re-

gidor y como hijo de regidor y de fieles vasallos de su Majestad:lO y como ntis antepasados y mi padre y un mi herrnano siernprefueron servidores de la Corona Real y de los Reyes Catolicos[...], quise parecer en algo a ellos..." 0 : 3 ).Esta asimismo emparentado con Francisco de Lugo ( ..... queeramos algo deudos yo y Lugo y de una tierra" (xlii: 71) ycon los Velazquez. Al enumerar, par ejcrnplo, a los caballerosque salieron de casa del gobernador para unirse a. la expcdicioncapitaneada por Cortes, nos dice: "Y yo me quiero poner aqui a


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BERNAL DiAZ: EL NARRADOR FIDEDlGNO 335la postre, que tarnbien sill de Ia misma casa de Diego Velazquez,porque era rni deudo ... " (xx: 34).Al comienzo de la narracion, viendo que Cuba ha sido re-

cientemente pacificada, decide partir, pero no 10 hace solo, sinocon ..... ciertos caballeros y personas de calidad [... ] [can quienesacordarnos] de demandar licencia [para ir a Cuba] ... " (i: 3).La admiracion de Bernal Diaz por los bien nacidos es osten-

sible. A 10 largo de toda Ia obra se preocupa por resaltar alos hombres de calidad, a quienes se arrirna, A comienzos delrelata, par ejemplo, llegando a Trinidad, son aposentados par"los mas principales de aquella villa", y es alli donde se unena la expedici6n de Cortes numerososcaballeros " ...y otros hi-dalgos [... J y todas personas de mucha valfa", Cortes escribe aSantisteban "para traer a s f muchas personas de cali dad" , todas"personas muy generosas" (xxi: 35) que deciden partir haciala Nueva Espana, afiadiendo br.illo ala expedicion. Asimismo,en la Habana se unen a sus tropas varies vecinos, " ...y todaspersonas de calidad ... " (xxiii: 38).Su menosprecio par la gente soez y baja es evidente a 10

largo de toda la obra; daremos como ejemplo el caso de un talTrujillo, quien se comporta groseramente para con Montezuma.Bernal Dfaz con dena el hecho y, cediendo la palabra a Ortegui-lla, hace que este explique al emperador (y a nosotros lectores)que esto no es de extrafiar viniendo de un "hombre que solfaandar en la mar y que no sabe de policia ni de buena crianza ...n(xcvii: 188-89).Muy temprano, aiin antes de comenzar, no s610 con la intriga,

sino con la narratio misma, el narrador nos ha declarado suc6digo de acci6n y de vida:

siempre tuve celo de buen soldado, que era obliga.do a . tenet, asi paraservir a Dios y a nuestro ley y senor, y procurar de ganar honra,como los nobles varonesdeben buscar lao vida, e ir de bien en mejor(i: 3).

Por el momenta, esta aseverad6n no tiene otro respaldo sinosu palabra, pero posteriorrnente sera. reforzada con otro recurso.Durante la "prisi6n de Montezuma", que el narrador nos relatalentamente, gozando con el lujo y la grandeza de la que fue


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336 SOI"IA ROSE DE FUGGLEpartfcipe, Cortes ordeua se haga acato al prisionero, ante 10cual Bernal Diaz cementa: ..... puesto que no habia men estermaudarlo a muchos de nosotros, que le velabamos [...]; e l bienconocia a todos y sabia nuestros Hombres y aun calidades ... "(xcvii: 188-89).Efectivamente, Montezuma sabia "de la calidad de cada uno

de los soldados que allf cstabamos, cual era caballero y cualno ... " (xcvii: 188-89), y considcraba a Bernal Diaz entre aque-llos, a juzgar por Ia india "hija de hombre principal", el oroy las mantas que Ie otorga en una memorable esc-ena (xcvii:189). Aqu] vernos 0 1 arte del autor: 110 cs ya cl ruismo BernalDiaz quicn clama la noblcza de su condition, sino Montezumacl que, call su actitud, la es t,_ \. garnntizando y reforzando. Masaun , sirvicndosc de la ilusion de rcalidad que produce cl discursodirecto, el narrador d. Ull paso atras y cede la palabra al ilustreprisioncro , quicn dice a.Ortcguilla, cl paje: "De noble coudicion111e parccc Bernal Dfaz" (xcvii: lR!)). De csta manera, es clmismisi mo cmpcrador de los aztecas quicn garantiza la. calidadde la Pcrsona de 11 uestro autor,Asf consagrarlo , pues, no debe extraiiarnos que Bernal Dfaz

se i l l cluva dcntro de la flor y nata de la caballeria:.. )' ~tlli pobl.uuos to da 1,"1lor de los caballeros y sold ados que habfa-I!I{)S sulido de !I\{,xico a poblar con Sandoval, y d mismo Sandoval y elIl1i"1I10 Luis Mariu )' el capitan Briones y yO!) 0(,.03 muchos caballerosy J,cr"Oll(t.~ de caiidad, que s i los huhicse aq111 de ncmbrar a todos esIll> acau;tr 1.:111 presto ... (clx: 3!J3).

1.2.:2. Su calidad moralBernal Diaz rcdondca 511 imagen de hombre virtuoso aiiadicn-do a. 5U nobleza la calidad moral (1'IC a csta corrcsponde. Seautorretrata, pues, como hombre redo y justo, buen amigo,sold ado valicnte y sufrido, cristiano y leal vasallo.La rcctitud del autor queda ya manificsta. dcsde 0 1 "prologo"

(capitulo i),onde nos conflcsa:No se IllC p"SO por dcluutc J a mucrt e de los cempruicros [...], ni laslIL 'lid :ls que lite d ici ou , IIi Iat igus ni t rahajos que ]';[" ,; [ ... J . SiClI1Pl l '


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BERNAL DiAZ: EL NARRADOR FIDEDIGNO 337fui adelante y no me quede rezagado en los muchos vicies que h abiaen la isla. de Cuba, segun mas duo veran en. est a relacion ... (i: 3).

Es, asimisrno, un buen amigo: cuando le ofrecen los pueblosde Matlatan y Oriz aba, con buenos indios y de mucha renta," ...no los quise, por parecerme que si no iba en cornpafiia deSandoval, teniendole por amigo, que no hacfa 10 que conveniaa la calidad de mi persona ... " (clx: 393).Sus dotes de buen soldado estan ejemplificad as a traves de

numerosas anecdotas e hlstorietas. Veamos s610 un ejernplodonde, una vez mas, Bernal Diaz se consagra "objetivamente",a traves del juicio y las palabras de un tercero:

...Y aun Sandoval [...] dijo a Cortes que me hallo a rni y a . otrossold ados batallando el agua mas de la cinta [... ]; que si par nuestraspersonas no fuera, que rnataran a todos los soldadcs y capitan quedentro venia y porque dijo de mi persona otras loas [...], yo aqui 11010 he de decir, porque otras personas 10 dijeron 'J se supo en todo cIreal de Cortes yel nuestro, no quiero aqui recitarlo ... (chi: 354).

Pero, adem a s del valor, la cualidad mas apreciada por sussuperiores parece haber sido su astucia. Asi, en mas de unaoportunidad, Bernal Diaz salva a las tropas (y sus capitanes]de morir de hambre y de sed: durante la carnpafia de Mexicobusca agua en Xochimilco (exlv: 317-18), y, segiin nos cuenta endos anecdotas memorables de 1a guerra de las Hibueras (clxxvi:467-68), salva a las huestes y sus capitanes de morir de hambre.Cortes, conociendo estas habilidades de Bernal Dfaz, 1 0 enviaen mision especial a traer bastimentos:

Y luego vine Sandoval otra vez a mi rancho y me dijo por ruegosque fuese con otros dos cornpafieros, lcs que yo escegiese: porquedecfa Cortes que, despues de Dies, en mi tenia confianza que traeriarecaudo ... (clxxviii: 475).

El sentido que tieneBernal Dfaz de su deber como buen cris-tiano y leal vasallo queda claramente expresado cuando aclaraque los que se oponen a lanzarse a sitiar Mexico son soldadosque dejaron indios en Cuba,

...que yo y otros pobres soldados ofrecido teniamos siemprc nuestrasanimas a . Dios, que las crio, y los cuerpos a heridas y trabajos hast a


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338 SONIA ROSE DE FUGGLEmerit 'en servicio de Nuestro Senor Dim; y de Su Majest ad ... (Ixxix:137).

Aquel que nos hablaes ,ademas de todo 1 0 anterior, justo:durante 8U incursion en Chiapas, un pueblo se entrega pacifica-mente, pero aiin asi el escribano Diego Godoy aconseja a LuisMarin que esclavice a los indios. Ante esto,

...yo replique que no se herrasencque no era. justo, porque venieronde pae, y sobre ello yo y Godoy tuvimos grandes debates y pal abrasy aun cuchilladas [... J . Y el capitan Luis Marin, como era muy bucno'I no eta malicioso y vie que no era justo hacer m as de 10 que pedf pmmerced [manda no se esclavice a los indies] ..., (dxvi: 427).

Mas aiin, en un capitulo dedicadoenteramente al tema dela esclavitud (ccxiii), Bernal Diaz nos relata que Iue en Gua-zacualco (Coatzacoalcos) don de por prirnera vez Be quebro elhierro del rescate:

... y como regidor mas antiguo y persona de confiaaza meentregaronel .hierre para que Ie tuviese yo y un beneficiadc de la villa [...]; muysecret amente quebrarnos el hierro sin dar parte de ello [...] yen post.ahicimes mensajero a Mexico al presidente don Sebastian Ramirez [... ]y le hicirnos saber como le quebrarnos el hierro, y le suplicarnos,pOI via de buen consejc, que luego cxprcsamente mand ase que no seherrasen mas esclavos en tcda la Nueva Espana (cciii: 601).

1.3. El mejor inforrnade: "Yo soy aquel.i."Hasta aquf hemos ido 'xa..minando de que rnanera la personanarrativa de Bernal Diaz va cob ran do forma en la mente dellector como la de un hombre noble y probe que eontara 10 ocu-rrido tal y como paso. Queda ahora preguntarnos, sin embargo,cuanto vio y vivio, que saber especial posee de los hechos crucia-les, que Ie perrnitira relatarlos e interpretarlos causalmente. Estarea del autor, pues,convencernos de que no ha sido mere tes-tigo, sino testigo privilegiado. Al valor intrfnseco de 511 asuntoseafiadirael conodmiento especial que tiene de el,el cual Iepermitira brindarnos informacion verfdica de casas que ninguna


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DERN A L DIA Z: EL NARRADOR FIDEDfGNO 339otra persona. vio. Bernal Diaz debe, pues, trabajar ahora otrafaceta de su persona narrative y presentarse como aquel querncjor conoce la tierra y sobre to do como aquel que ha obte-nido la informacion de primerisima mano, gracias a la atalayaprivilegiada desde la cual ha podido observar los hechos y a susadores. Examinemos como 10 logra.

L3.1. El primer descubridor

Bernal Dfaz reclarna para sf la calidad de primerfsimo des-cubridor, can 10 cual se erige en testigo iinico de hechos muytcrnpranos, tales como las dos primeras expediciones ala NnevaEspana, superando, en este punto al menos, a todos los capita-nes y al mismo Cortes. Esto queda establecido enel prologo,en el estilo reiterative que se hara claslco en los iiltimos diezcapftulos:

... porque yo soy el que ....ne desde Ill. isla de Cuba de los primeros [... J .Digo que ningun capitan ni scldado paso a est a Nueva Espana. tres ve-ces arreo, una tras otra, como yo; per m anera que soy el m a s antigucdescubridor y conquistador que ha habido I I I ha.y en Ia. Nueva Espafia,puesto que muchos sold ados pasaron des veces a descubrir [... ], nusno todas tres veces arreo, porque si vine a . I principia con FranciscoHernandez de Cordoba, no vino la segunda vez con G rija.1va, II i latercer a con 1 " , 1esforaado C o r t e s . . . (i: 3).

Incluso Cortes se servira de esta calidad de Bernal Dfaz deser "primer deseubridor":

Como Cortes en todo penfa gnn diligencia, me mandd Ilamar a.mi y a.un vizcaino que se decfa Ma.rtin Ramos, y nos pregunt6 que senuamosde aquellas palabras que nos hubieron dicho los indios de Campechecuando vinimos con Francisco Hernandez de Cerdoba, que decian:Castilan, Castilan [... J , y nosotros Be 10 tomarnos a. contar segun y deIa maner a que 10 habiamos visto y ofdo ... (xxvU:43).

Aunque su cali dad de descubridor primigenio ha sido seriarnente puesta en duda (Wagner, Saenz de Santa Maria),Bernal Dfaz insiste constantemente en ella .. Al pasar por ejern-plo cerca de Potonehan, donde los desbarataran con Hernandez


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340 SONIA ROSE DE FUGGLEde Cordoba, nos dice que ", ..muchos de los soldados que noshabiamos hallado en aquellas batallas se 10 suplicamos [a Cor-tes] que ntrase dcntro y no qucdason sin buen castigo ... " (xxx:49).Para reforzar estas afirmaciones, Bernal se sirve una vez m a s

de 1 3 0 varia-cion de punto de vista, cediendole la palabra a. untercero y ere alldo la ilusion de objetividad. AS1, nos relata queOrteguilla, el paje, habfa dicho, nada menos que a Montezuma," ... que vine dos veces a descubriresta Nueva Espana prirneroque Cortes ... " (xcvii: 189) y que, en vista de este heche, el em-perador de los aztecas 10 Iavorcce con oro, mantas y una india.noble, Si Montezurua da este heche pOl' verdadero, dificilmentenosatreverfamos nosotros a ponerlo en duda,

1.3.2. Participante en hechos cruciales

Igualado par progenie a los caballeros de calidad, Bernal DfazS les une, a 10 largo de su obra, en sus acciones. Hallarnosasf su nornbre ala zaga de Iasenumcraciones de los "grandes",quedando de esta manera en la inmejorable posicion de testigoy participe de los mementos decisivos de Ia conquista, CuandoCortes da comicnzo al sitio de Mexico, yendo a defender a losde Chalco, " .. .fue en su compaiifa Pedro de Alvarado y Andresde Tapia y Crlstobal de Olid [... J , y yo fuientonces con el rnisrnoCortes, porque me mand6 que fucso con cl..." (cxliv: 311).Durante el fragor de la batalla, en medic del sitio de Te-

nochtitlan, los mexicanos Ie arrojan las cabezas de hombres,diciendole queeran c c . del Tonatio, que es Pedro de Alvarado,y Sandoval y la de Bernal Dfaz y de otros teules [...]. Entoncesdiz 'que desmayo rnucho m a s Cortes ..." (eliii: 350).Tan conocido parece ser Bernal Dfaz, que cuando Ponce deLeon interroga a Cortes sobre la suerte de los hombres que

dejo atras en las Hibueras, " ...pregunto por el capitan LuisMarin Y por muchos soldados y par 1 1 1 i . . . " (cxci: 508).Su partieipacion en hechos decisivos es constante: Bernal

Diez sube al alto Cu cuando Montezuma lleva allf a Cortesy algunos de sus hombres (xcii]; csta entre los que aprosan


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BERNAL DiAZ: EL NARRADOR FIDEDIGNO 341a Narvaez (cxxii) , quedando encargado de guardar 11,1prrsro-nero; acornpafia a Cristobal de Olid a guardar los maizales quedaban de comer 11,1jercito (cxxxix: 292); quiebra los cafiosde Chapultepec (cl: 333) y llega primero a Tlatelolco can laccmpafifa de Alvarado [clv: 364), entre otros hechos. Su pre-sencia, ademas, cobra papel protagonico en dos de los mornen-tos mas drarnaticos de 111,cclon principal; el primero, cuandovienen a buscarlo a su tienda para que presente su apoyoen elalzamiento de Cortes como capitan general (xlii: 71-73), el se-gundo, cuando los espafioles apresan a Montezuma: I'Llevo con-sigo Cortes cinco capitanes, que fueron Pedro de Alvarado, yGonzalo de Sandoval, Juan Velazquez de Leon, y Francisco deLugo y Alonso de Avila y a mi..;" (xcv: 182).

1.3.3. Hombre de confianz de CortesHa quedado, pues, sentado que nadie pudo habet estado en me-jar posicion que Bernal Diaz, actor de los hechos mas decisivosde la conquista, La participacion de un soldado en hcchos detal irnportancia se nos haec creible 11,1onsiderar las cualidadesespeciales que este ha dernostrado tener y e1puesto de privilegioque reclama ocupar como uno de los hombres de confianz a deCortes, Asi, en un momenta crucial de la aceion, " ... apartarona Cortes en la Iglesia cuatro de nuestros capitanes y juntamentedoce soldados de quien e 1 se fiaba y cornunicaba, y yo era unod 1 1 " ( ' " . 1""8)e os... XCIII. ( r-

Para echar una celada a los mexicanos Cortes requiere... hasta treinta hombres de a caballo y den sol-Iados, los mas suclt osy guerreros que conocia [... ], y en aquel dill, no me halle yo en nuestroreal con Pedro de Alvarado, por causa que Cortes me envie a mandarque para I l l , eel ada. fuese a. su real..; (d\!": 365).

Luego de la cafda de Mexico, Cortes trata de convericerlo deque 51 ' quede con (;1:

... fui a h ablar a Cortes que me diese Iicencia para ir con San,loval, )'me dijo: "En mi conciencia, seiior Bernal Dial del CAStillo, que vivis


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342 SONIA nOSE DE FllGGLEengajiadc, que yo quisiera que queddrades aqui couruigo.v. (clvii.378).

Desea, incluso, que 10 acompafic en su viaje a Espana: "__yme rogo a mf que fuese con el y que en ] < 1 - Corte demandariamejor mis pueblos ... " (cei: .549).Pero Bernal Dfaz no solo reclama scr el hombre de conflanza

de Cortes, sino de varies de los capitancs. Cristobal de OUd,"como era yo su amigo", pcrmite que 1 0 acompafie en una ex-pedicion a. buscar agua (cxlv: 317-18). Sandoval, "como metenia par amigo" I dice loas de el a Cortes (elii: 354); mas aun,10 tiene en su confianza; al haber sido apresado Narvaez, " ... se-cretamente me mando que no dejasc hablar con 61 a ningunode los de Narvaez hasta que arnanecieso ... " (cxxii: 210). Losejernplos se multiplican.

1.3.4. Re!Jidor, isitador, procurador, encometuleroLas cualidades que Bernal Diaz sc ha preocupado por haccrresaltar son confirrnadas por los cargos que ha ocupado a 1 0largo de su vida y que le dan acceso a eventos historicos y ainformacion de prirnera mana. Asi nos dice que va a Castillacan grandes lutos "como regidor de la villa de Guazacualco yconquistador mas antiguo" (cci: 5 4D ) y que es a el a quien entre-gan el hierro de rescate, "como regidor mas antiguo y personade confianza ... " (ccxlii: G01). Estes cargos 10 colocan en unaposicion privilegiada para conoccr la tierra y la gente, comouno de los "visitadores generales de las dos villas, que eranGuazacualcc y Tabasco ... " (ccxiii: (01), cargo que le otorga,junto aotros, la A udiencia de Mexico. Lc per mi ten partici-par desde dentro en el debate sobre la perpetuidad de la en-comienda y defensa de la esclavitud; como "procurador sindicode la villa de Guazacualco" (ccxlii: 602) viaja constantcmentea Mexico, y participa, como procurador general, ell las Juntasde Valladolid:

.__ntonces se juntaron en lit corte den fray Bartolome de las Casas,obispo de Chiapa, y don Vasco de Quiroga, obispo-de Miclroacan , y


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lH?RNAL DiAZ: EL NARRADOR FIDEDIGNO 343alms caballeros [...] y ciertos hidalgos [...] y junt arnente con ellosa mi me mandaren llamar como a . conquistador mas Antigua 'en laNueva Espana ... (ccxi: 587).

Dentro de esta lfnea de autcacreditacion, y como prueba de5U importancia, estan las cedulas de encomienda que le fuerondepositadas, las cuales no deja de mencionar en la HistOM(l uer-dadera: IIme deposito aquel pueblo [Chamula] el capitan LuisMartin ... " (clxvi: 427). Tambien se refiere a " ... otros pueblosque se dicen Tecomayate y Teapan [...] y estaba a rnf encornen-dada .. ." (clxvi: 428) y a ('.. .los pueblos de mi encomierida [... ]Teapa y Tecomajiaca ..." (clxxv: 464).

1.4. El elfet de rielHemos observado como Bernal Diaz acredita $U posicion de tes-tigo privilegiado a traves de distintos medias "objetivos": tes-timonio de terceros, cargos ocupados, euecmiendas recibidas,Sin embargo, para probar de manera incontestable 5U haberestado alll, el autor hace usa de otro recurso. A 10 largo de losafios, Ia verborrea de Bernal Diaz y la irrelevancia de muchode 10 que nos cuenta ha sido siernpre comentada por los criti-cos. Este rasgo tan caracterfstico del narrador de la Historiaerdadera ha irritado a m a s de un historiador. Sus defensores,por otra parte, se han visto obligados a encontrar una causaa tanto detalle y cuento inti til y han aducido principalmentela vejez y la rudeza del aut or, cuyo metoda de composicionseria una especie de "escritura autornatica' 0 un "monclogointerior" exteriorizado. Nosotros vemos este abrumador lujode detalles, la mayor parte de las veces inuecesarios, cuando noredundantes, como la ultima. prueba que Bernal Dlaz nos brindade que estuvo verdaderamente all], La informacion can que nosabruma es, la mayoria de las veces, historicamente irrelevante,pero esta couforrnada par detalles que s610 pudo conocer aquelque verdaderarnente participo en los hechos. Este derroche dedatos, que a veces se duplican 0 triplican, no es gratuito, sinoque cum ple una Iuncion InUY precisa dentro del cuadro de lao


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344 SONIA nOSE DE FUGGLEautoacreditacion: edge al autor en una. especie de "tecnico"que no solo 10 sabe todo, sino que 10 sabe mejor que nadie.Roland Barthes estudia en un conocido ensayo'? estas nota-

tions scantlaleuses que parecen responder a "une sorte de luxede la narration" y que entran dentro del ambito de la des-cripcion:

La notation insignijionte f . . .J ~'(lP}J()I'"elile a L a description, meme siI'objd semble n 'etre denali que par'IHI seul mot f...). La descf'iptionr . . . } n'esl justifiie par (lucune fina/ite d'(Ictiorl ou de cOlnmunication ...(Barthes 82).

El caracter singular de la descripcion (0 del detalle imitil},no justificada poria necesidad de desarrollo de la action ni porIa finalidad comunicativa, provoca, segiin Ilarthes, tina de lasprincipales prcguntas dentro del aualisis ostructural del relate:

... tout, dans le f'ecil, est-it signiji(wt, ei sinon, s 'il subsist~ dans leS!lr~t(l!Jme na rmti] quelques ploges insi!Jllifiontes, quelle est en d6ji"i-til'e, si 1'011 peut dire, lu sigllijicati n de eette iruiYllijia.tlceL.(Barthes 83).

Barthes encuentra justificacion para este remplissaqe en eldiscurso historico:

... ce mime "reel" deuicnt la nfHr'cnce essentielle dans Ie recit histo-rique, qui est cense rapporler "ce qui s 'est recllement passe": qu'im-porte alors .l'ill/onctionnali16 d 'Ull detail, rJu moment qu.'il denote "cegu.; {. I tI .lieu/': le "reel e ncrcr " tift'iellt {a justijication sufJisolite dudire. L 'histoir [le discour hislorique: historia rerum gestarum ) esten fait Ie fila lcle de ces r,cits 'lui admellellt de rcmplir les inl Isli.ces de leurs [onctions par de !Joto/iotl,s s/rucl.lIIulemetll superj/ues ..,(Barthes 87).

Suponcmos , sin embargo, que Bnrthes tienc en mente lashistorias de Michclet 0 de Clbbon Y ItO let de Ilerual Diaz del

10Roland Bart hes, "L'effet de l-Cd". En este art Iculo no seguimos la t.esisprincipal de Bart hcs, a saber, que csas uot acioues im"1ilcs prucban la no referen-cialidad del discurso, y nos servirnos simplerncntc de su idea de Ia descripcioncomo efft! d~ reel , enfocandola dcsde el punto de vis t a de 101s s t rntegia persuasivade Bernal Diaz.


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BERNAL DiAZ: EL NARRADOR FlDEDlGNO 345Castillo, donde este remplissaqe llega a tales dimensiones, quecompite a vecescon 1 0 . narratio. En 10.Historic uerdadera 1 0 .sobre-inforrnacion encuentra su justificacion, no tanto por estarnarrando ce qui a eu lieu, sino por demostrar que c'est mot quiI'ai vecu.El autor conoce los usos y costumbres de los naturales:

... y 10 que yo vi y entendf despues el tiempo andando, en aquellas pro-vincias y otras tierras de la Nueva Espana se usaba enviar presentescuando se tratan paces, como adelante veran ... (xi: 21).

Y conoce asirnismo su lengua, No sin sorna nos cuenta comoYucatan recibio tal nornbre, por confusion de los espanoles,cuando "en su lengua [de indios] no se dice asi" (vi: 13) -errorque corrige a Diego Velazquez cuando este le pregunta si deseavolver allf: uy riendome le respondf que quien le puso nombreYucatan, que alla no Ie Haman asf.v." (ii: 15).Nadie mejor que Bernal Diaz conoce las propiedades de latierra, su riqueza mineral: Melchorejo y Julianillo "decian que

habfa mucho [oro] en su tierra, y no le dijeron verdad, porqueclaroesta que en la Punta de Gotoche, ni en todo Yucatan, nohay minas de oro ni de plata" (vi: 13),10 misrno que su fauna:... y aiin ternan faisanes, que en est as tierras se Haman 3IJcachules , yperdices de la tierra, y palomas, Y esto de tener perdices de estamanera yo 1 0 he vista y hallado en pueblos que est an en cernarca de,estos del Golfo Dulce, euando fui en busca de Cortes, eomoadelantedire (clxxx: 480).

Ningiin espafiol recien Uegado podrfa saber como se cruzanlos caballos a traves de un caudaloso rio, pero Bernal Diaz sabey nosexplica que

es de est a manera: en las canoas, rernando, y los caballos, de cabestro,nadando junto a las canoas, y con mana y no dar mucho larger alcaballo porque no se trastome la canoa [clxviii: 478).

Ni tampoco saben los recien llegados proporcionarnos infor-macion de primera mano sobre los cortesanos del gran Montezu-rna; pero: '{Y ya ido Tendile, alcanzamos a saber que, despues


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346 SONIA ROSE DE FllGGLEde ser indio de gran des negocios, fue el m a s suelto peon que suamo Montezuma tenia" (xxxviii: 65).El conocimiento profundo de los hechos de la Nueva Espana

y del terruiio 10 colocan ell una posicion privilegiada e in-augural. Es desde est a perspectiva que Bernal Diaz derro-cha sabidurfa, compartieudo can nosotros lcctores, peninsula-res/extranjeros, esos conocimicntos que adquirio durante toda.una vida en Indias y que le dan la au toridad para tamar lapalabra.. Asi, este primer criollo nos explica los usos de losespafioles naturalizados:

... se nombraba elora de quilates icpuzqne, que quiere decir en Ieuguade indios cebre; y ahara tenernos aquel 1110do de hablar, que cuaudonombramos algunas personas que son precmiueut es y de rnerccimicn-tos decimos eJ seiior don Iulano de tal nornbrc [...], y otras personasque 11'0 son de tanta calidad les decirnos su nombre, y par haber dife-rencia de los unos a los otros, dccimos fulano de tal Hombre Tepueqne[clvii: 377).

La Historic verdadera toda csta plagada de estes detallesinquietantemente imitilcs, que carcccn de Iuuciou estructuraly cuya justificacion no scencuentracn su valor hlstorico-do-cumental, Paglna tras pagilla, se ! lOS dan los nombrcs, tantoespafioles como indios, de los pueblos, dcscrip cioncs meticulo-sas de los objetos rescatados, distancias exactas entre puebloy pueblo; se nos dice que Cortes juraba por su conciencia, queera devote de San Pedro, y cuando se purgaba; se nos pro-porcionan cantidades de Hombres de soldados y sus calidadcs,mirnero de indios, heridos y mucrtos en las batallas; sc nos ex-plica ad nauseam que cosa ('5 una piragua y que un cacique-en una palabra, toda informacion que s610 alguicn que vio yvivio los hechos pudo haber obtcnido. La notacion cstructural-mente imitil cumple pues una funcion rnuy clara dentro de laestrategia persuasiva del autor.

ConclusionA pesar de su preocupacron constante por acrcditar su na-rracion can documentos y testirnonios de terceros, Bernal Diaz,


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BERNAL DiAZ: EL NAHHADOR FlDEDIGNO 347consciente de 10 eudcble de Sll posicion, suele caer en el "estoes asi porque asi 10 digo yo". Como lectores, creemos en prin-cipio a to do narrador que no nos d e razones para dcsconfiarde el: cl au tor de la Historic vcrdadera sabe que, en ultimainstancia, su credibilidad rcposa Cit su capacidad de lograr queel publico se idcntifique con eI y en imponer Sl1 autoridad denarrador. POI' cso, Bernal Diaz trabaja simultaneamoute endos frentes, ractica que manticnc a 10 largo de toda la obra.Per una parte, cst ablcce su probidad y su papel protagonico enlos 11cch05. Por otra, se convicrtc en ('1 mejor amigo del lectory manipula a traves de su cscritura nuestras rcacciones antelos hechos, ponieudonos de su parte. En ultima instancia, lecrcernos porque confiarnos ell el, Ilerual Diaz , como "Fielding"en Tom Jones 0 Cide Il arnetc Bencgcli, es un cornpaiiero dejornada extraordiuario. Nuestro afecto y simpatia por estesnarradores crece a mcdida que elIibro avanza, y al final que-dames tan fascinados par el narrador como par Ia historia quehcmos escuchado. Al term inar cl li bro, doseariamos que dealguua manera el narrador Iucra lin amigo nuestro, y cuandorclccrnos su historia 10 haccmos en gran parte par el puro placerde reencontrarnos con cl, Est a Il l t ima. rcflcxion pucdc tacliarsede impresion personal; pero i.como cxplicarnos, si 110, que, den-tro de la critica bernaldiana , solo los anglosajones 10 llamen"Diaz" a secas, mientras que la mayoria de los criticos suclellamarlo Bernal, cuando no "nuestro Bernal"? i.Qllicll osariallarnar "nuestro Antonio" a Solis? Ell conclusion, crecmos laversion que Bernal Diaz 110S da de los hechos, porque, graciasal entramado de acrcditacicn que sc ha prcocupado en tejer,nos ha probado ser digno de nucstra confianza y se ha ganadonuestra amistad.BIBLIOGRAFiA GlTADAAmSTOTELES. Rctcrica ell OIIr(J~. Bel. Francisco de P. Samar auch.2l> ed, Madrid: Agui lar , 1077.

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El narrador fidegnino