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EL PROTESTANTISMO Y LÁ VERDADER A IGLESIA DE CRISTO POR MONSEÑOR JOSE H. DE LA CERDA PLAZA Imprenta San José Condell 50 Santiago

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EL PROTESTANTISMO Y LÁ VERDADER A IGLESIA DE CRISTOPOR

M O N S E Ñ O R JO SE H . D E LA C E R D A PLA ZA

Imprenta San José Condell 50

Santiago

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EL PROTESTANTISMO Y LA VERDADERA IGLESIA DE CRISTOPOR

M O N S E Ñ O R JO SE H . D E LA C E R D A PLA ZA

Imprenta San José Condell 50Santiago

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Santiago, Enero 14 de 1957 Puede imprimirse y publicarse

José María Cardenal Caro R. Arzobispo de Santiago

Alejandro Huneeus C. Secretario

Reg. a fojas 155 Lib. I de Impre.

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Una de las más perniciosas herejías de nuestros tiempos es, sin duda, el protestantismo que ha recru­decido últimamente, en los países de la América Lati­na, entre la gente de más escasos conocimientos reli­giosos.

Triste es ver que cierta porción del pueblo, lleno de ignorancia, cree poseer la luz de la verdad, porque in­terpreta erróneamente algunos versículos de la Biblia.

Para contrarrestar este mal hemos procurado pre­sentar en forma sencilla y resumida la doctrina ca­tólica frente a la herejía del protestantismo, con la comprobación de la Sagrada Escritura.

De gran importancia es que se haga leer la verdade­ra Biblia, a lo menos, el Nuevo Testamento, se enseñe a los niños y a los adultos a buscar las principales ci­tas con sus notas explicativas, para que se impregnen así de la verdadera doctrina que Cristo dejó a su Igle­sia y pueda refutar los errores.

J . H. C.

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EL PROTESTANTISMO Y LA VERDADERA IGLESIA DE CRISTO

1) ORIGEN DEL PROTESTANTISMO.

1— El protestantismo es un conjunto de sectas herejes que aparecieron en el siglo XVI, rebelándose contra la autoridad y las enseñanzas de ¡a Santa Iglesia.

2— Se llama protestantismo porque, en general, su espíritu es negar y protestar cuanto la Iglesia Católica enseña.

3— Se dice que tel protestantismo es un conjunto de sectas, porque desde que apareció fué dividiéndose y subdividiéndose en multitud de sectas o partidos con sus diversas doctrinas, fre­cuentemente contradictorias.

2) SUS FUNDADORES.

4— Fundaron el protestantismo varios herejes que, llevados por sus pasiones abandonaron la verdadera religión, para en­tregarse más libremente a sus desórdenes.

ó— Estos fundadores fueron: el primero de todos, Lutero en Witemberg de Alemania a quien la soberbia lo impulsó a ne­gar la obediencia al Papa, abandonó su Orden religiosa, vivió como casado escandalizando al mundo y murió impenitente. Le siguieron Calvlno, en Francia y Ginebra; Zwinglio, en Suiza,- Enrique VIII, en Inglaterra, y otros.

3) COMO SE PROPAGO

6— El protestantismo se propagó: l 9 por el halago de las pasiones humanas, estimulando los vicios y pecados,- 29 por medio de la violencia y la sangre, fomentando las guerras y

a

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mdfánzas de los qué no practicaban sus creencias; y 3* por Id codicia ae numerosos príncipes para apoderarse de los bienes de la Iglesia.

4) SU CAMPAÑA ENTRE NOSOTROS

7— Los protestantes con su campaña entre nosotros preten­den arrancar la fe católica del corazón de los chilenos y qui­tarles la devoción a la Santísima Virgen que lleva al conoci­miento y amor de Jesús.

CAPITULO I

LA DOCTRINA CATOLICA

1) LA REVELACION

1) La Revelación divina está contenida en la ^agrada Escri­tura y en la Tradición.La enseñanza por el’ Evangelio.— Mat. 28, 18 y 19; La Tradición.— Juan 21, 25.

2) La Sagrada Escritura o Biblia, es el conjunto de 'libros es­critos por inspiración del Espíritu Santo y reconocido como ta ­les por la Iglesia Católica.

Inspiración de la Sagrada Escritura.— 2 Timot. 3, 16; 2 Pedro 1, 21.

3) La Sagrada Escritura se divide en dos partes: el Antiguo Testamento que comprende la parte escrita antes de la venida de Nuestro Señor Jesucristo y, el Nuevo Testamento que com­prende la parte escrita después.

4) Antes que se escribiera el Evangelio, las enseñanzas de Nuestro Señor Jesucristo fueron conservadas y transmitidas por la Tradición.

5) La Tradición es el conjunto de verdades reveladas que no

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están contenidas en la Biblia y fueron transmitidas de palabras por los Apóstoles y enseñadas por ¡a Iglesia.

La Tradición.— Juan 21, 25; 2°. Tesal. 2, 14; 2 Timt. 2, 1—2.

2) NUESTRO S. JESUCRISTO INSTITUYO LA IGLESIA

6) Para que su doctrina fuese predicada hasta el fin de los siglos sin mezcla de error, Jesucristo instituyó la Iglesia Católi­ca, puso al frente de ella a San Pedro y a los Apóstoles y a los que habían de sucederle, que son el Papa y los Obispos, les prometió su asistencia y les dió el encargo de predicar su doc­trina hasta el fin de los tiempos.

Jesús manda predicar por todo el mundo.— San Juan 20, 21; Mat. 28 18—20; Luc. 10, 16; Mat. 28, 20; y San Juan 14, 16—26.

7) El derecho d? interpretar la Sagrada Escritura y la Tra­dición pertenece a la autoridad infalible de la Iglesia Católica, depositaría de las verdades reveladas.

Jesús manda predicar por todo el mundo,— Marc. 16, 15.

8) Nuestro Señor Jesucristo prometió a San Pedro que lo ha ría Cabeza visible de su Iglesia, cuando le dijo: "Tu eres Pedro (piedra) y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella” . "Y a tí te daré las llaves del reino de los cielos,- y todo lo que ataros sobre la tie­rra será también atado en los cielos y todo Jo que desatares so­bre la tierra será también desatado en los cielos” .— S. Mat. 16, 18-19.

Pedro mantiene el depósito de la fé.— Luc. 22, 32.

9) Nuestro Señor Jesucristo dió a San Pedro el cargo de Je­fe visible de la Iglesia, cuando se lo confirmó diciéndole: "A pa­cienta mis corderos, apacienta mis ovejas” . S. Juan 21, 15—17.

10 San Pedro ejerció el cargo de Jefe Supremo de la Igle­sia, según lo estableció Nuestro Señor Jesucristo, presidiendo el

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primer Concilio de Jerusaíén, tomando decisiones transcenden­tales y mostrándose en todo como Cabeza de la naciente Igle­sia.

1°. Concilio de Jerusaíén.— Hech. 15; Toma decisiones mostrán­dose como Cabeza de la Iglesia.— Hech. 1, 15—26.

11) El Papa sólo es el Jefe visible de la Iglesia, porqué es el legítimo sucesor de San Pedro, como Obispo de Roma.

CAPITULO II

LOS DOS ERRORES PRINCIPALES DE LOS PROTESTANTES

1) Los fundadores del protestantismo sostuvieron dos errores principales: l 9 que la Biblia es la única fuente de la revelación y que puede ser interpretada por cada uno. como mejor le plazca; o sea, e'l libre examen de las sagradas Escrituras. 2 que basta la fe para salvarse y que las buenas obras no son nece­sarias.

1) LA LIBRE INTERPRETACION DE LA BIBLIA

2) El error sobre la libre interpretación de la Biblia, tiene por consecuencia que no reconociendo' un magisterio infalible que enseñe el verdadero sentido de la palabra de Dios, cada cual la entiende como mejor le parece y, la Sagrada Escritura llega a convertirse en una fuente de errores y contradicciones, como lo demuestra la multiplicidad de las sectas en que están divididos.

En la Sagrada Escritura hay cosas difíciles de comprender.— 2 San Pedro 3, 15—16; La Sagrada Escritura necesita explicación.— Hech. 8, 30—31.

3) Los protestantes no aceptan la Tradición de la Iglesia, porque ésta los condena en sus diez y seis siglos vividos antes

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cié su separación y no reconocen el magisterio infalible def ¡Su­

mo Pontífice para enseñar la divina doctrina.Los Apóstoles transmitían sus enseñanzas ordinariamente de viva

voz— 2 Juan 12, 3; Juan 13, 14; los fieles de Corinto guardan las enseñanzas recibidas con la predicación de San Pablo.— 1°. Co- rint. 11, 2.

4) Primero existió la Tradición ya que antes que se escribie­ra el primer Evangelio, que fué como quince años después de haberse predicado de viva voz por los apóstoles, la Tradición era el único depósito de la revelación divina.

5) Sólo dos apóstoles San Mateo y San Juan escribieron evangelios; dos discípulos San Marcos y San Lucas escribieron también y cinco apóstoles escribieron cartas para que los fieles recordaran mejor las enseñanzas orales, los otros sólo predica­ron de viva voz. Además sólo por la Tradición sabemos que és­tos y no otros son los libros que forman las Sagradas Escrituras.

2) LA FE NO ES SUFICIENTE PARA SALVARSE SIN LAS BUENAS OBRAS. - ;

ó) No basta la fe para salvarse, porque es necesario que la pongamos en práctica con las obras. "La fe sin obras, dice el Apóstol Santiago, está muerta". Stgo. 2, 26

Necesidad de las buenas obras.— Stgo. 2, 14—17—24; Juan 13, 15—17; Luc. 11, 28; 2°. Pedro 1, 10; Mat. 19, 16—17.

7) Del error de que las buenas obras son inútiles para la salvación, se desprende que lo mismo se salva él que peca que el que practica la virtud, con tal que crea.

3) LAS PRINCIPALES SECTAS PROTESTANTES

8) Las principales sectas establecidas en Chile son.- los Ad­ventista^ los Metodistas, 'Jos Presbiterianos, los Anglicanos, los Lu­teranos Baptistas, los Pentecostales, los Sabatistas, el Ejército de Salvación y los Testigos de Jehová.

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9) Estas sectas, además de otros muchos errores sostienen: los Adventistas, esperan una segunda venida, o adviento, de Je­sucristo a la tierra en forma visible que durará mi'l años, los Me­todistas, tomaron este nombre para indicar que pretenden adap­tar su vida a un método exclusivamente conforme a los Evange­lios; los Presbiterianos, niegan la inferioridad de los Presbíteros respecto a ios Obispos; los Anglicanos, reconocen como su máxi­ma autoridad al Monarca de Inglaterra; los Luteranos que fue­

ron los primeros en negar la confesión, las indulgencias y la su­misión al Papa,- los Baptistas, sostienen que para recibir el bau­

tismo se requiere la fe y el arrepentimiento, por -lo cual, según -ellos, sólo lo pueden -recibir los adultos; los Pentecostales, se

creen con iluminaciones del Espíritu Santo, sin fijferse en las con­tradicciones y absurdos en que caen; los Sabatistas, guardan el Sábado en vez del Domingo; el Ejército de Salvación, semejante a una organización militar, predican en manifestaciones públi­cas, ayudándose de cantos y demás atractivos populares; los Testigos de Jehová, il-lega-n a negar verdades tan fundamentales como la Santísima Trinidad, la divinidad de Nuestro Señor Je­sucristo, la inmortalidad del alma, ele.

10) Estas sectas para propagar sus errores, se valen de la

predicación en los pueblos y caseríos, repartición de Biblias y

hojas volantes Costeadas con dinero extranjero, propaganda en

los colegios, hogares escolares, centros deportivos, etc. y de la

Asociación Cristiana de Jóvenes (Y. M. C. A.)

11) No podemos igualar las falsas religiones inventadas por

los hombres con la Religión Católica que es la única verdaae:a

y divina, porque fue fundada por Nuestro Señor Jesucristo y es­

tá asistida por el Espíritu Santo.

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CAPITULO III

I - ERRORES RESPECTO AL SACRAMENTO DE LA PENITENCIA

1— Del sacramento de la Penitencia, los protestantes dicen que la confesión fué inventada por el IV Concilio de Letrán y que es contra la dignidad humana manifestar las faltas ocultas a un hombre.

2) Es falsa la afirmación de los protestantes respecto al sacra­mento cíe la Penitencia o Confesión, porque, el IV Concilio de Le­trán el año 1215 no inventó la confesión, sino que urgió a los fie­les la obligación de recibir este Sacramento, que he existido en todos los tiempos de la Iglesia y que tiene su origen en Jesucristo, como lo leemos en el Santo Evangelio de San Juan. ” Recibid el Espíritu Santo quedan perdonados los pecados a aquellos a quie­nes los perdonareis, y quedan retenidos a los que se los retuvie­reis'’ (Cap. 20, 22-23).

3) Pedemos probar que las palabras del Evangelio de San Juan Cap. 20 vs. 22 y 23 se refieren a la Confesión, porque si así no fuera les sacerdotes no podrían retener unos pecados y perdonar otros si no supieran cuales eran y, además, así lo confirma la práctica de la Iglesia desde el tiempo de los Apóstoles.

La práctica de la Confesión.— Hesh. 19, 18; Stgo. 5 16.4) No es contra la dignidad humana manifestar las faltas ocul­

tas al confesor, porque 'el origen del pecado f.ue la soberbia que impulsó al hombre a considerarse libre de la dependencia de Dios, por eso un acto de humildad del pecador satisface el agra­vio inferido al Creador.

Además, el sacerdote que también debe confesarse, representa a Nuestro Señor Jesucristo y perdona los pecados en nombre de de Dios; recibe al pecador con bondad de padre y está' obliga­do a'guardar estricto sigilo de todo lo oído en confesión.

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I I ERRORES RESPECTO AL SACRAMENTO DE LA EUCARISTIA

5— Respecto a la Sagrada Eucaristía los protestantes dicen quei Nue'stro Señor Jesucristo no está presente en ella, sino que es sólo una figura o símbolo de su Cuerpo y Sangre o recuerdo de la Ul­tima Cena.

6) Al error de los protestantes sobre la presencia'real de Nues­tro Señor Jesucristo en la Eucaristía, debemos responder que se deduce claramente de sus propias palabras contenidas en el San­to Evangelio cuando prometió la Eucaristía y cuando la instituyó, pues no tiene otro sentido que el que le ha dado la Iglesia en to- ’os los tiempos, enseñando que El está allí verdadera, real v

substancialmente presente, y así lo entendían los primeros cristia­nos cuando recibían este Sacramento.

Promesa de la Eucaristía.— S. Juan 6, 48—63; Institución de la Eucaristía.— Mat. 26, 26—28; Marc. 14, 22—24; Luc. 22, 19—20; 1°. Cort. 11, 23—25; Comunión de los primeros cristianos.— 1°. Co­rintios 11, 27—29; 1°. Corit. 10, 16; Así 1<5 confirman los Santos Pa­dres de la Iglesia, como San Irineo, San Juan Crisóstomo, San Agus­tín etc.

I I I ERROR RESPECTO A LA SANTA MISA

. 7— Sobre la Santa Misa los protestantes dicen que no hay pruebas en la Sagrada Escritura de que Nuestro Señor Jesucristo haya establecido la Misa, como lo practica la Iglesia Católica.

5) Sobre la institución de la Santa Misa, debemos responder a los protestantes que consta por la Sagrada Escritura que Nuestro

Señor Jesucristo mandó a sus Apóstoles realizar la consagración col pan y del vino en su memoria, diciendo: "Haced esto en me­moria mía” , usando las palabras que indican el sacrificio de su cuerpo y.sangre.

La Santa Misa es la conmemoración y renovación del Sacrificio de la Cruz.— 1°. Corint. 11, 23—26.

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9— Scbre el dinero que se dá por la aplicación de Misas y de­más servicios religiosos que realizan los sacerdotes, los protestan­tes diqen que es un comercio sacrilego y .pecado de simonía.

10) El recibir estipendios po-r las Misas y demás servicios reli­giosos no es un comercio como lo afirman los protestantes, porque de ninguna manera esto significa estimar lo material por lo espi­ritual, y además, como al sacerdote que le está prohibido nego­ciar, es justo por lo mismo que se le dé una ayuda modesta por ios servicios que presta para poder sufragar a sus necesidades.

Los que' sirven al altar viven del altar y los que predican el evan­gelio viven del evangelio.— 1 Cort. 9, 13—14.— El que trabaja es dig­no de su sustento— 1 Corit. 9, 13—14; Mat. 10, 10; Luc. 10, 7—8.

I V ERRORES RESPECTO AL CULTO

11— Respecto al culto católico los protestantes dicen que la Iglesia derrocha el dinero en el lujo de los templos, vestimentas de sus sacerdotes y ceremonias religiosas, en vez de destinarlo a las obras de caridad.

12) A ^sta impugnación de los protestantes sobre el lujo en ios templos, vestimenta de sus sacerdotes y ceremonias religiosas, de­bemos responder que la Iglesia siempre se ha preocupadá de las obras de caridad, pero también como seres humanos, necesitamos orientar nuestros sentidos con cierto esplendor externo, para mo­ver nuestra piedad a rendir a Dios, cor. el mayor fervor posible, el homenaje de adoración que le es debido.

No se pretende con esto, honrar la persona de sus ministros, si­no significar la dignidad del cargo que ©l'los representan, en su papel de intermediarios entre el pueblo fiel y Dios.

Dios manifiesta su aceptación por 1-a construeción del gran tem­plo hecho por Salomón con los más preciosos materiales y ordena las exterioridades del culto.— 3°. Reyes Cap. VI.

Jesús alaba el acto de Magdalena al derrarmar el perfume sobre sus pies.— San Mat. Cap. 26, 6—13.

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CAPITULO IV

I ERROR SOBRE EL SACRAMENTO DEL BAUTISMO

1— Sobre la recepción del sacramento del Bautismo, cierta sec­ta protestante dice que no es válido el Bautismo de los infantes, sino el de los adultos, porque Nuestro Señor dijo: "el que<jcreyere y fuere bautizado se salvará" Marc. 16. 16.

2) A esta secta que niega ©I Bautismo de los infantes, debemos responder que no se deduce que esté prohibido bautizar a los ni­ños porque el texto se refiere a los adultos y no excluye a. los ni­ños y así como la Iglesia Católica no bautiza a los adultos si an­tes no creen y se arrepienten de sus pecados, así tampoco bautiza a los infantes sí sus padres, o en su defecto, sus padrinos no se comprometen a enseñarles la fe y la doctrina católica. El Bautis­mo de los niños se’ funda en las palabras de Nuestro Señor a N¡- codemus. S. Juan 3, 5; ” EI que no renaciere del agua y del Espíri­tu Santo no podrá entrar en el reino de los cie:os", sin lo cual quedarían excluidos los infantes.

I I ERRORES SOBRE EL SACRAMENTO DE LA EXTREMAUCION

3— Del sacramento de la Extremaunción los protestantes dicen que es una superstición de la Iglesia y que no consta su existencia en la Sagrada Escritura.

4) A la impugnación protestante sobre el sacramento de la Ex­tremaunción debemos responder de que los Apóstoles obraron por mandato de Cristo porque consta la institución divina de este sa­cramento por las palabras de la Epístola del Apóstol Santiago, Cap. 5, v. 14-15 ¿Está enfermo alguno de vosotros? llame a los presbíteros de la Iglesia y oren por él, ungiéndole con oléo en nombre del Señor y la oración nacida de la fe salvará al enfer­mo, y si se halla con pecados se le perdonarán” .

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I I I errores sobré el sacramento del orden sagrado

5— Respecto al sacramento del Orden Sagrado los protestantes niegan que los Apóstoles hayan transmitido el poder de ordenar sacerdotes

ó) Sobré la continuidad del sacramento del Orden Sagrado de­bemos responder a los protestantes que Cristo confió a sus Após­toles ©I poder de ordenar sacerdotes, como lo podemos ver en los Hechos de los Apóstoles y en sus cartas que les imponían las ma­nos, invocando sobre ellos el espíritu Santo. ” Te exhorto, que avi­ves la gracia de Dios que residen en tí por imposición de mis ma­nos’'. 2 Tímot l-ó y 1 Tímot 4, 14, Hech. 13, 2-3.

I V ERRORES SOBRE EL CELIBATO ECLESIASTICO

7— Sobre el celibato eclesiástico los protestantes dicen que los sacerdotes deben contraer matrimonio pues ni Nuestro Señor Jesu­cristo ni los Apóstoles lo han prohibido.

8) A esta impugnación debemos responder a los protestantes que, aunque es efectivo que ni Nuestro Señor Jesucristo ni los Apostóles han ordenado a los sacerdotes el voto de castidad,, este es un Consejo Evangélico, como se deduce de la palabra del Divino Maestro para que los que se dedican a su servicio. Mat. 19, 29; Mat. 19, 12; y San Pablo así también lo aconseje como per­fección.

La Iglesia ha creído conveniente e lig ir, en el rito latino, a los que quieren ingresar libremente al estado sacerdotal el voto de castidad como medio de perfección y disciplina, para que pue­dan dedicarse con más libertad y exclusividad al servicio del Señor, sin tener las obligaciones naturales de la familia. "El Apóstol San Pablo habla de lo mismo” 1 Corint. 7, .32.

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V ERRORES SOBRÉ EL SACRAMENTO DEL MATRIMONIÓ

9— Respecto al sacramento del Matrimonio los protestantes ad­miten el divorcio, sin reconocer el vínculo indisoluble.

10) El error de los protestantes respectó al sacramento del Ma­

trimonio debemos responder que Nuestro Señor estableció en este sacramento un vínculo Indisoluble como dice San Mateo, Cap. 19 v. ó ” Lo que Dios ha unido no lo desuna el hombre".

La unión del Matrimonio dura hasta la muerte.— Marc. 10, 9—12; 1 Corint. 7, 10—11.

CAPITULO V

I ERROR SOBRE EL PURGATORIO Y LAS ORACIONES POR

LOS DIFUNTOS

1) Respecto a la existencia del purgatorio y a las oraciones por las almas que están en él, los protestantes dicen que, la creencia del purgatorio no tiene fundamento Bíblico y que son inútiles las oraciones por los difuntos, para aliviar sus penas.

2) A la negación protestante del purgatorio y del valor de los sifragios por los difuntos, debemos responder que, ^-antó' los ju­díos en la antigua ley, como Jos cristianos han creído siempre en ambas cosas y que, no pudiendo entrar en el cielo nadie que no esté perfectamente exento de toda culpa y pena, tiene que haber un lugar para purificarse de las faltas leves y para pagar las pe­nas temporales que se deban al morir, para lo cual debemos ayu­dar a los difuntos, los que todavía podemos merecer.

La oración por los difuntos.— 2°. Macb. 12, 43—46; algunos peca­dos leves son perdonados en la otra vida.— S. Mat. 12, 32; en el purgatorio expían todas las faltas. 1°. Corit. 3, 15; en el purgatorio se expían todas las faltas veniales.— S. Mat. 5, 25 y Luc. 12, 58—59

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y Job 14, Í3; La prueba de tradición de ambas verdades se haíla en muchos sepulcros de las catacumbas.— Desde los primeros siglos se ofrecían oraciones y sacrificios por los difuntos.— Confesiones de S. Agustín.— 9, 13.

11 ERROR SOBRE LA SMA. VIRGEN Y LA INTERCESION DE LOS SANTOS

3— Respecto a la intercesión de la Santísima Virgen y de los Santos, los protestantes dicen que es inútil invocarlos pues es Dios quien concede las gracias y podemos ir directamente a EL

4) Sobre la invocación de la Santísima Virgen y de los Safttos, debemos decir que son abogados e intercesores ante Dios por no­sotros; por esto, cuando nos dirigimos a Dios le decimos que tenga piedad de nosotros y a la Santísima Virgen y a los Santos les pe­dimos que rueguen por nosotros.

La intercesión de los Santos.— Tob. 12, 12; Mat. 18, 10; Apoc. 5, 8.

5— Acerca de la Santísima Virgen los protestantes niegan su maternidad divina, su virginidad perpetua y su perfecta santidad y dicén que los católicos exageran su culto el que es contrario a la Biblia,

6) A esta impugnación protestante debemos responder que Ma­ría es madre de Dios, porque Jesucristo su Hijo, es verdadero Dios; que fué siempre virgen, porque concibió por obra del Espíritu Santo y dió a luz a su Hijo único y su perfecta santidad, porque fue siempre llena de gracia y por eso la debemos llamar biena­venturada todas las generaciones.

Santa Isabel inspirada por el Espíritu Santo reconoce a María co­mo Madre de Dios.— Luc. 1, 43—48; el Arcángel San Gabriel le anuncia que conservará siempre su virginidad.— Luc. 1, 34—35; Anunciada por el Arcángel como llena de gracias.— Luc. 1, 28; la llamarán bienaventurada todas las generaciones.— Luc. 1, 48.

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7) Para negar la virginidad de María los protestantes han pre­tendido apoyarse en que en algunas partes del Evangelio se habla de los hermanos de Jesús.

8) La interpretación de los protestantes respecto a los hermanos de Jesús, revela .la fa lta de conocimiento dé las palabras de la Sagrada Escritura: (1. Porque la ¡dea de la virginidad perpetua de María aparece con toda claridad en el Evangelio S. Lucas 1, 27 (Virgen desposada) Mateo 1, 21 (Virgen que concibe milagro­samente en cumplimiento de la profecía de Isaías) 7, 14 Lucas 1, 34 (Voto de virginidad que el Angel confirma) en S. Lucas 1, 35.— 2° Porque en todo el Evangelio aparece Jesús como hijo único de¡ María, y 3° Porque Jos hermanos de Jesús de que habla el Evan­gelio son primos o' parientes del Señor, ya que en el mismo Evan­gelio se nombra a veces a la madre de alguno de ellos y, ade­más, es muy frecuente en el lenguaje Bíblico llamar hermanos a los primos, u otros parientes.

Llamar hermanos a los parientes cercanos.— Gen. 13, 8 y 14, 14; 19, 6; Lev. 10, 4; 4 Reyes 10, 13; María mujer de Cleofas, prima de la Santísima Virgen es llamada hermana.— Mat. 27, 56; y Marc..l5; 40; Nuestro Señor al morir nos da por madre a María.— S. Juan 19, 26.

111 ERROR SOBRE LAS IMAGENES

9— Respecto al culto de las imágenes los protestantes dicen que’ es contrario a la Biblia, puesto que Dios ha prohibido esculpir imágenes y adorarlas.

10) A la objeción de los protestantes respecto al culto de las imágenes, debemos responder que Dios prohibió esculpir o pintor imágenes con el fin de adorarlas, pero no para venerarlas por lo que ellas representan, como lo prueban los querubines del Arca y ¡la serpiente de bronce que Dios mandó fabricar a Moisés.— También lo prueba la práctica de la Iglesia en todos los tiempos.

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Dios mandó colocar dos querubines en el Arca de la Alianza.— Exdo. 25, 12—22; Dios ordenó a Moisés hacer una serpiente de bron­ce.— N°. 21, 8— Josué se postró ante el Arca del Señor.— Josué 1, 6.

CAPITULO VI

CARACTERISTICAS DE LA VERDADERA IGLESIA DE JESUCRISTO

1) Nuestro Señor Jesucristo no fundó más de una Iglesia en la tierra que El comparó a un rebaño regido por un solo Pastor.

Unidad de la Iglesia.— Juan 10, 16 y Efes. i, 5.

2) La verdadera Iglesia de Cristo puede distinguirse de las fa l­sas, principalmente por cuatro notas o caracteres que Jesús le dió, a saber: es Una, Santa, Católica y Apostólica.

3) La verdadera Iglesia de Jeucristo:

1? Es Una, porque la verdad es una y no puede subsistir nin­gún reino dividido entre sí. (Luc. 11, 17.)

2° Es Santa, porque su Cabeza es Santa y su fin es la santifica­ción de los hombres. (Juan 17, 17,- y Tesal. 4, 3.)

3° Es Católica, es decir, Universal, porque Jesucristo fundó su Iglesia para salvar .a'todos los hombres en todos los tiempos. (Mat. 28, 19-20.)

4° Es Apostólica, porque Jesucristo la fundó sobre los Apóstoles y, por consiguiente sólo puede seguir durando en sus sucesores. (Juan 20, 21,- Mat. 16, 18,- Efes. 2, 20.)

I LA IGLESIA ES UNA

4) Decimos que la Iglesia es Una, porque todos sus miembros profesan ía misma fe, tienen los mismos mandamientos, reciben los mismos sacramentos -y están unidos bajo una misma cabeza visible que es el Romano Pontífice.

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La Iglesia de Jesucristo es Una asi como el Padre y el Hijo tienen una misma naturaleza.— Juan 17, 21. “Sois un solo cuerpo con Cris­to”.— Efs. 4, 1—7 y 13—21.

5? Los protestantes no tienen unidad, porque sus miembros pro­fesan distintas creencias, no reciben los mismos sacramentos, ni están unidos bajo una sola Autoridad.

11 LA IGLESIA ES SANTA

6) Decimos que la Iglesia es Santa, porque su Fundador, Nues­tro Señor Jesucristo es la santidad misma, porque sus enseñanzas, sus preceptos y su culto conducen a la santidad y muchos de sus miembros han llegado a la santidad heroica, confirmada con mi­lagros.

La Iglesia de Jesucristo es Santa.— Efes. 4, 12 y Efes. 4, 25—27.

7) Los protestantes no poseen la santidad, porque sus fundado­res no han llevado una vida de virtud, sus enseñanzas, sus pro- ceptos y su culto no conducen a la perfecta vida cristiana y no poseen los medios que da la gracia de Dios para su santificación, por lo cual no pueden existir entre ellos los milagros verdaderos.

I I I LA IGLESIA ES CATOLICA

8) Decimos que la Iglesia es Católica, porque Nuestro Señor Jesucristo la fundó para todos los pueblos de todos ios tiempos.

La Iglesia es Católica.— Mat. 28, 18—20; Marc. 16, 15.

9) Los protestantes no pueden llamarse católicos, porque sólo existen desde que Lutero los separó de Ja Iglesia verdadera hace cuatro siglos y por lo tanto no tienen su origen desde Jesucristo.

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Page 21: EL PROTESTANTISMO Y LÁ VERDADER A IGLESIA DE CRISTO POR

IV LA IGLESIA ES APOSTOLICA

10) Decimos que la Iglesia es Apostólica, porque fue fundada sobre los Apóstoles, enseña la misma doctrina que ellos enseñaron y el Papa y los Obispos guardan la legítima y no interrumpida su­cesión de los Apóstoles.

La Iglesia es Apostólica.— Efes. 2, 19—20.

11) Decimos que los protestantes no son apostólicos, porque su misión no proviene de los Apóstoles, no enseñan la misma doctri­na que ellos enseñaron y no tienen la sucesión ininterrumpida ya que no reconocen el sacramento del Orden Sagrado.

V ESTAMOS OBLIGADOS A PERTENECER A LA IGLESIA CATOLICA

12) Estamos obligados a pertenecer a la Iglesia Católica para salvarnos, porque Nuestro Señor Jesucristo es el único Salvadorde los hombres y El de¡ó en ella todos los medios de salvación.

Necesidad de pertenecer a la Iglesia Católica.— Juan 10, 16; Marc. 16. 16.

13) Fuera de la Iglesia no hay salvación quiere decir que no se pueden salvar aquellos que, por su propia culpa ignoran que la Iglesia Católica es la verdadera, o, permanecen voluntariamente separados de ella.

Imposibilidad de salvarse fuera de la Iglesia de Cristo.— Hech. 4, 12.

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