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El Reto

• Año 17 • Número 761 • 21-27 Noviembre 2014 • Ciudad Juárez, Chihuahua • Director: Samuel Schmidt •

221-27 Noviembre 2014

Resulta siempre deses-peranzador que mu-chos exijan un regreso

a lo que se tenía antes. Añoran los días cuando se mantenía una paz sostenida por la demagogia y las prebendas para unos cuantos en tanto que a la mayoría se le man-tiene apagada, silenciada, sumisa y sintiendo que no hay más que apoquinar, aceptar el sino. Aquí y así nos tocó vivir.

¿Es deseable un regreso a lo que antes fue signifique el me-joramiento de las condiciones de vida de todos? Ciegos estaremos si no nos damos cuenta que la descomposición del Estado mexi-cano no inició en Iguala el pasado 26 de septiembre. Los aconte-cimientos en esa suriana ciudad son tan sólo un eslabón más en la larga escalada de recomposición en las correlaciones de fuerza en-tre quienes ejercen el más variado tipo de poderes en el país… y en el mundo.

Por todos los rincones del pla-neta se dejan escuchar los gritos de inconformidad ante la salvaje liberalidad con la que se afianza en el orbe el sistema capitalista de producción. Ya no hay lími-tes para quienes ostentan el poder financiero, industrial, comercial y se ven permanentemente protegi-dos por los aparatos nacionales y multinacionales desde donde in-sisten en que nunca antes había-mos estado mejor.

Las estrategias destinadas a que la población en general persis-ta en su estado de embriaguez por un futuro que nunca logrará bajo este esquema son variadas. Los cuestionamientos a quienes levan-tan la voz se pueden sentir desde cualquier ángulo de la sociedad.

“¿Para qué tanto brinco si eso

pasó en Iguala?” “Mejor vamos a pistear.” “La corrupción es parte de la cultura mexicana”. ”Ya ves, los gobiernos de la izquierda son unos corruptos.” “Peña Nieto no los mandó secuestrar.” “Iguala no es el Estado mexicano.” “Aprove-che el Buen Fin.” “No permita-mos que los vándalos se apropien de nuestras calles.” “La violencia no se puede atacar con violencia.” “Yo no voté por él.” “Respetemos el estado de derecho.” “¿Y si cada quién se pone a trabajar?” “Yo no protesto porque cuando en Juárez se puso muy fea la violencia, en México nadie nos apoyó.” “La re-nuncia de los gobernantes no es garantía de nada.” “Qué golazos los de Carlos Vela.” “Lo que se necesita son más empleos.” “Están asustando a los inversionistas ex-tranjeros.” “Demos tiempo a que las once reformas estructurales to-men su cauce.” “Ya, qué huevita el tema, ¿no?”

Si bien es cierto que toda la indignación se puede terminar de un día para otro gracias a nuestra tan arraigada formación individualista y al constante pen-

samiento sobre nuestros propios intereses, también es justo decir que cualquier proyecto de vida puede obstaculizarse cuando no existen las garantías siquiera para que el propio proyecto capita-lista siga su cauce de acuerdo a sus propios principios. A eso se refiere el tan llevado y traído Es-tado de derecho.

El Estado de derecho es mera ficción. La Constitución ha esta-do como mero parapeto para que «la comunidad internacional» no

presione y nos acepte como parte de ella misma. Esa misma «comu-nidad internacional» aprovecha la letra muerta para enriquecerse a nuestras costillas. Para estos fic-cionalistas, para el Estado de de-recho solamente basta la puntita, el resto puede pasar desapercibido. Pero la puntita es para quienes so-breviven al margen, en la periferia de los beneficios de este sistema voraz que aniquila toda forma de vida en tanto sea beneficio para unos cuantos.

La corrupción corroe al Es-tado de derecho. Sin embargo, de la corrupción hablamos to-dos, todos la repugnamos, todos la criticamos. Los corruptos es-tán en el más allá. A la hora de las cuentas, el corrupto se fue, se escondió, no era quien pensába-mos, ¿y yo por qué?

Las ideas de Hobbes, Locke, Rousseau, Kant, padres fundado-res del pensamiento capitalista, es materia de algunos filósofos, por-que a los otros ni les va, ni les vie-ne. Menos podríamos exigir a los representantes del Estado que sean

consecuentes con sus gurús inte-lectuales, si apenas tienen tiempo de servirse con la cuchara gran-de y actuar como si no sucediera nada cuando toca el turno a sus cómplices. Menos podrán enten-der siquiera los resúmenes de las obras que escribieron esos funda-dores y otros… ¡Y si viera usted cuánta preocupación les provoca!

En un Estado de derecho ple-no, de acuerdo al marco legal vi-gente, el presidente de la repúbli-ca, sus secretarios, el procurador, los gobernadores, sus funciona-rios, los presidentes municipales, los policías, los partidos políticos, los jueces, los militares, los legisla-dores, los empresarios mexicanos y extranjeros, TODOS, habrían tendido que rendir cuentas y ser castigados por comisión de deli-to o por omisión de responsabi-lidades. Y de ello no se habrían salvado los narcos, los homicidas, los extorsionadores, los secuestra-dores, los asaltantes, los violadores, los feminicidas, los pederastas, los líderes sindicales, los periodistas chayoteros, los de la piratería, los invasores de tierras, los monopo-lizadores de los recursos naturales, los abigeos, los especuladores, los paracaidistas, los infractores de to-das cuantas leyes existan en el Es-tado de derecho… Siga usted con el listado, a ver hasta dónde llega.

El grave problema es, ¿ante quiénes deben rendir cuentas para desagraviar a los ciudada-nos de manera efectiva y de una vez por todas? Entonces… ¿Nos regresamos o damos un paso adelante? Dice Peña Nieto que es el momento de México. A ver si lo hacemos realidad y no que-da como la mentada ficción del Estado de derecho.

RicaRdo León historias cotidianas

mawyaka@hotmail.comwww.elreto.com.mx

lascotidianas.wordpress.com

¿Adelanteo nos regresamos?La masacre de Iguala y la desaparición forzada de 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de

Ayotzinapa, Guerrero, puede convertirse en motivo para el derramamiento del contenedor de

agravios y situaciones que por nada representan un Estado de Derecho en el sentido moderno

del término. Parece ser que los mexicanos estamos decididos a poner un hasta aquí a la simula-

ción democrática. Está por verse si se decide a echar marcha atrás y se recompone con nuevos

bríos la ficción democrática o se impulsa una verdadera transformación que nos lleve por cami-

nos diferentes, hasta ahora no probados.

El  tema es sensible por-que el gobierno de Estados Unidos ha

determinado que México es una democracia y de una democracia la gente no huye ni se dice perse-guida, eso está bien para Cuba o Venezuela, que tienen dictadores certificados por el Departamen-to de Estado, para los 150,000 muertos, 23,000 desaparecidos y 400,000 desplazados de México deben haber otra explicación; y el gobierno estadounidense dice que el gobierno mexicano hace múltiples esfuerzos para arreglar las cosas.

En un esfuerzo para desani-mar a los miles de solicitantes de asilo político, la administración de Obama ha llegado al extremo de emitir directrices para acele-rar la negativa de las solicitudes de protección, porque éstas han aumentado 250% solamente en un año, en el período de 2012-2013 se han presentado 36,000 casos con un “miedo creíble” de persecución. La declaración de “miedo creíble” es el antecedente para recibir asilo político y de-terminado la persona queda libre para seguir el juicio.

El asilo político para los mexicanos se niega sistemática-mente. Hay un juez en El Paso que alcanza el 99% de rechazo. Esto no obstante a que en enero de 2014 la Comisión Permanente del Congreso de la Unión mexi-cano aprobó un punto de acuer-do donde instruye a la Secretaría de Relaciones Exteriores para que le solicite a Estados Uni-dos que conceda asilo político a los perseguidos mexicanos. El Estado mexicano aceptó que es

incapaz de proteger a sus ciuda-danos y le pide a otro gobierno que lo haga. Esto no solamente es histórico en México sino que posiblemente no haya sucedido en ningún otro país.

Si el solicitante mexicano decide pelear la protección, a menos de haber entrado con visa, es encarcelado, en ocasiones por muchos meses, hay varios ca-sos que han durado de cuatro a cinco años detenidos. Según la ACLU diario detienen a 33,400 inmigrantes, aquellos que quie-ran ser liberados tendrán que aceptar la deportación, otros estarán encarcelados esperando ver a un juez que terminará de-portándolos. Llegamos así a que mientras la estadística de crimen baja en Estados Unidos, un 60% de los presos en las cárceles es-tadounidenses cometió un “cri-men migratorio”.

El caso para el que yo com-parecía es el de un joven cuya hermana fue asesinada, su ma-

dre también lo fue en las puertas del Palacio de gobierno de Chi-huahua, llegando a convertirse en el caso en emblemático sobre la falta de protección de la gente, si no estás a salvo en las puertas del Palacio de gobierno, ¿dónde lo estarás? El mismo fue amenazado en una tienda en El Paso, Texas por el asesino de su madre.

En México una víctima tiene que convertirse en activista social para lograr que la policía investi-gue, y entonces, su voz adquiere tonos políticos indeseados por el poder y se convierte en ene-migo del Estado. Juan Fraire no solamente tuvo que esconderse en Estados Unidos, sino que ahí adentro tuvo que volverse a es-conder porque el asesino de su madre anda suelto, aunque el gobierno tiene un chivo expia-torio en la cárcel. Junto con Juan toda la familia vive la pesadilla de vivir el miedo cotidiano, una tía me dice: Me volví nómada, me mudo de casa constantemente. Este es uno más de los muchos

casos de victimización múltiple.

La fiscal, una joven fría y agresiva, centró sus argumentos en ataques personales, atacó al abogado de Juan, a Juan por su-puesto y a mi también. En nin-gún momento intentó rebatir los cientos de documentos, incluidos reportes del Departamento de Estado donde se alerta contra la tortura y la extorsión en México, su argumento era negar el asilo en base a la descalificación personal.

Uno de los puntos climáti-cos fue cuándo me preguntó si en mis libros critico al gobierno, respondí que en todos, y enton-ces preguntó si no me habían hecho nada, a lo que respondí, que si lo hicieron y por eso me fui a Estados Unidos a empezar mi carrera en sus universidades.

Es posible que sea una mujer que no se conmueve ante la tra-gedia que vive México, porque hablar de 150,000 muertos es una cifra tan alta que se vuelve irreal.  La fiscal pedía negarle la protección acusándolo de fumar mariguana, sin tratar de entender la depresión de esa víctima, y ni siquiera se conmovió cuando el le dijo: qué hubiera hecho ella si le hubieran asesinado a su her-mana y a su madre.

Es para romperle el alma a alguien que tenga algo de sen-timientos ver esa desgracia fa-miliar; tal vez, la joven abogada se escude en que cumple con su trabajo, lo que hace con el ánimo más destructivo posible.  

3Número 761 Entre

telonesCrece la bronca. Se exten-dió el conflicto a la UNAM porque la policía disparó contra un estu-diante con el pretexto que buscaba un celular. Piden la cabeza de un rector que ha jugado más a la po-lítica que a la academia. El fuego crece.

Crece la bronca I. Tres marchas anunciadas para el 20 de noviembre. Se requiere más que bravatas para atender a una socie-dad harta y enojada.

Se sabía. Desenmascararon a un tipo en la UNAM que no es estu-diante y que estuvo en el incendio de la puerta de Palacio Nacional. Parece quedar claro que el gobierno está provocando. Cuidado con los incendios porque se descontrolan.

Desesperado. A Peña las cosas le salen mal, muchas decisiones mal tomadas. Se fue a China en lugar de ir a Iguala y regresa des-esperado amenazando que puede usar la fuerza. ¿Castigará a los pro-vocadores del gobierno?

Rebelión. La crisis de Iguala pegó con toda su fuerza en el PRD. Cárdenas pide la cabeza del comité ejecutivo. Si no la entregan vere-mos una salida masiva de perso-nalidades, aquellas que todavía les queda algo de respetabilidad.

Aguas. Aumenta el número de casos de contagio de Chikunguña en Chiapas y hay alerta en seis es-tados. No es para apanicarse pero si para ser conscientes del problema.

Aguas. Padrés violó la ley para construir su propia presa. Aunque van lentos, a ver si se la destruyen.

∫ ∫ ∫ ∫

Estaba yo en el estrado como testigo experto en el juicio de

asilo político de Juan E. para atestiguar sobre las condiciones

de México.

Asilo y protección, ¡YA!

shmil50@hotmail.comwww.elreto.com.mx

samueL schmidt

caRLos anguLo paRRa 421-27 Noviembre 2014

Este entorno definitivamente no es propicio para que un gobier-no regrese a las prácticas del

Siglo XX cuando el autoritarismo impe-raba, aunque estas prácticas no han cesa-do de existir en los gobiernos estatales y municipales gobernados por el PRI, en el entorno nacional, con el regreso del PRI a los Pinos, la situación cambia drástica-mente. ¿Cuál es la razón de ello? Mi in-terpretación es que en este ámbito la lupa internacional y nacional no permite que eso suceda.

En el entorno nacional y en el chi-huahuense tenemos quizá una posible confluencia: la Casa Blanca de Peña y el Banco de Duarte, ante la entrada a la dis-cusión nacional de algo que aunque no sea del Pacto por México, en esencia es como si lo fuera. Me refiero al Plan Na-cional Anticorrupción.

En ese entorno, el Presidente se ha tenido que enfrentar al escándalo inter-nacional de estar personalmente invo-lucrado con una de las compañías que más obra pública hizo en el Estado de México y de las principales involucra-das con el tren rápido México-Queré-taro, y que participó en la construcción de la famosa Casa Blanca que nominal-mente se atribuye a la esposa del Presi-dente, Angélica Rivera.

Y prácticamente, al mismo tiempo, sale a la luz pública el famoso banco capitalizado por el Gobernador Duarte, que es uno de los agraciados con los de-pósitos del Estado de Chihuahua. Nor-malmente, como en efecto sucedió, este acontecimiento no hubiera llamado tan-to la atención (como en efecto sucedió cuando este autor, junto con la diputa-da Reza, interpusimos denuncia penal en la PGR por sospechas de peculado atribuido al Gobernador Duarte, por no dar cuenta de casi 14,000 millones de pesos en dineros de la deuda del Estado de Chihuahua, que no se sabe en qué se utilizaron), si no fuera por la coinciden-cia cronológica con los descubrimientos de la Casa Blanca.

Ante esta situación, nos encontra-mos en la encrucijada del sistema: o Peña Nieto le entra de frente al Sistema Nacional Anticorrupción, haciendo ac-ciones personales contundentes (como regresar la Casa Blanca), y persiguiendo acciones locales pero descaradas, como la del Gobernador Duarte y “su banquito”, para dar un ejemplo nacional de que las cosas van a cambiar, o el deterioro de la imagen del Presidente y de las institu-ciones continuará hasta llevarnos a una ingobernabilidad que nos puede condu-cir a una tragedia nacional.

No cabe duda que el país ha cambiado mucho desde que el PRI gobernaba desde los Pinos en el Siglo XX. En efecto, ahora tenemos democracia electoral, tenemos

redes sociales en donde se generan opiniones constantes e información al ins-tante, a través de imágenes fotográficas y videos, prácticamente en tiempo real. Ahora vivimos en un mundo interconectado e interdependiente en su economía

y en muchos aspectos políticos, como los derechos humanos, que han generado constantes intervenciones de organismos internacionales, de grupos organiza-dos de la sociedad civil y activistas decididos a realizar acciones contundentes en múltiples acontecimientos. También tenemos una clase media enorme, en

comparación de la que existía en la época del Presidente Zedillo, y por ende, una sociedad más informada y consciente de lo que pasa en el país.

El Gobernador Duarteante el Nuevo Entorno Político en el que se mueve el PRI

Paisaje de arte y literatura en MéxicoPáramo

hiLda soteLo • editoRa •Cultura

21-27 Noviembre 2014Número 761 5

El asunto es saber para qué reunirnos, lo que apuesta el gobierno es al desgaste emo-

cional, desgastar para dividir y vencer. No necesitamos estar juntos hacien-do lo mismo, tampoco establecer posturas antagónicas. Necesitamos movernos. La gente dice que no puede salir a las marchas, o no cree, o nunca a creído pero saben que la situación es insostenible. Una sugerencia es unirse al paro activo nacional el 20 de noviembre, nosotras decimos que es un paro activo donde se organizan mesas de diálogo, presentaciones ar-tísticas, lecturas, conferencias, vigilias. Imagínate que las casas de Ciudad Juárez y El Paso aparecieran con un emblema, cada una, en señal de luto y de hartazgo. No necesitaríamos héroes ni víctimas. ¿Unirse, organi-zarse? ¿Para que? No ha servido de nada. Necesitamos señales claras de cansancio, activarnos y las normalis-tas de Saucillo sugieren reunirnos a manifestarnos culturalmente.

Necesitamos revisar nuestros egos al organizar protestas, ser va-lientes y llegar al fondo del asunto en cuanto a las razones. No necesitamos pedir permiso para actuar, debemos actuar autónomamente. Ya no deben existir líderes activistas, sino perso-nas que convocan. La mayoría de los coordinadores activistas terminan haciendo mal uso de su cuota de poder. Necesitamos la resistencia pacífica, inteligente, objetiva, sentí pensante. Unámonos al paro del 20 de noviembre; los politólogos pueden escribir ensayos y leerlos, los escritores puede crear rumbo a las tumbas y

levantar a los muertos con sus letras, los poetas pueden elevar la voz por los caídos, los filósofos deben profundizar abiertamente sin comprometer la comunicación al colectivo. Ser hones-tos con el conocimiento, auténticos y valorar lo que hayamos internalizado del mismo; arriesgarnos a transformar nuestros discursos internos e ideolo-gías inoperantes. Leer los medios alter-nativos Aristegui, Sin Embargo, pero leer a los tradicionales para sostener el diálogo sin precedente, saber qué piensan y cómo comprender sus fla-quezas, o fortalezas, si existe alguna.

Es claro que a los familiares de los normalistas la institución no le parece, ni la religión. Escuchar a Solalinde fue agotador, acompañado de Poniatows-ka. Luego López Obrador, MORENA, el PAN, el PRI. No, ya no. Despreciaron la misa del sacerdote por una clara razón, esas instituciones forman parte del pasado. Los estudiantes normalista vivos de Ayostiznapa dicen que están muertos, y tal Malcolm X, activista afroamericano asegura haber sido asesinado desde antes y actuaba sin miedo. Ellos no se venden, ellos sufren, ellos quieren pureza en el diario proceder del mexicano, querían educar, y nos están educado a todos. Esperamos que a Ayostiznapa no le suceda lo que al movimiento de las madres de Juárez; el estado y otros actores lo desarticularon astutamen-te, ofreciendo dinero, aprovechando su condición de pobreza, enarbolando el lucro por sus muertos, sembraron culpa. Por un lado les dieron apoyo, por otro las acusaron de lucrar con el dolor. Al movimiento de Salvárcar les

arrancan la palabra justicia instalando un parque, regalando casas. Cuando la inconformidad se institucionaliza entonces, hay peligro. No avanza se trazan caminos convenientes para que el poder lo sostengan las mismas manos. Otro asunto grave son las asociaciones civiles, o las ONG federa-les, estatales y hasta locales que reci-ben fondos públicos y se encuadernan con letras falsas, datos inflados de logros que muy difícilmente se apre-cian en la realidad, las cosas siguen igual o peor porque el dinero ha sido gastado o mal invertido. Han maqui-llado maravillosamente los resultados, la población debe mantener el ojo abierto al respecto. Debemos mante-ner la dignidad y la alerta a toda costa. La miseria en México es generacional pero la dignidad también lo es; y esa no se compra y no se marea con nin-gún argumento. Los políticos conocen el cinismo, se debe ser cínico para lle-gar a las aras gubernamentales muy rara vez o nunca conoces a personas decentes contendiendo en la política, no en estos tiempos, se han degrada-do, se han vendido a las corporaciones a la explotación del ambiente y los recursos que nos pertenecen a todos.

La desaparición forzada de 43 jóvenes nos debe transformar a todos. Los padres se niegan a escuchar la versión oficial de los hechos, se niegan y los apoyamos en su negación.

En estos días nos sentimos dife-rentes en México, aquí en Juárez. La llama del corazón se está apagando, nuestro espíritu sigue despierto. En Juárez conocemos el dolor, lo sabe-

mos, esa flama apagada nos direccio-na a racionalizar. No seremos víctimas colaterales, nos hemos fortalecido, no somos opresores, no estamos oprimi-dos. No. Maduramos y esa sensación de fuga idealista solo tienen una ex-plicación, estamos pensando, estamos compilando la experiencias. México cambió, ya nos somos ingenuos. ¿Qué hacemos? ¿ Lo mismo? No. ¿Protestar? No, que convoquen otros a la manifes-tación, los pasivos, los que nunca han convocado, los apáticos que prendan e incendien las puertas de la ignorancia y la apatía y salgan o anuncien desde sus hogares su inconformidad con las formas viejas de ser humano, las for-mas apolilladas del hacer institucional en México.

El asunto de la normal superior hay que estudiarlo a fondo; han que-rido desaparecer la normal superior rural desde hace tiempo, ¿por qué? Porque al estado no le interesa un pueblo educado. Misteriosamente las normalistas han perecido en accidentes. Hay registros de las tres tumbas, tres normalistas en Oaxaca, tres arrolladas por un camión de carga mientras protestaban. ¿Por qué el gobierno mexicano quiere desapa-recer la escuela normal rural?. Lo han logrado y solo quedan 16.

En Elegía, poema que escribí el 27 de septiembre de 1997 digo que la ciudad se muere, ahora digo, el país se muere poco a poco, no hay auxilio que llegue a rescatarla; engullida por la bestia y sus demonios, fría, cruel esta cacería humana. La ciudad esta descuartizada; cada quien su trozo de violencia.

Otro fenómeno que se observa a raíz de este evento es la manifesta-ción abierta y el alto índice de racismo en México, racismo entre los jóvenes de diferentes afiliaciones políticas, racismo entre los jóvenes que se dicen

peyorativamente indios, revoltosos. El dirigente nacional de jóvenes del PRI añoraba el regreso de Díaz Ordaz para poner orden al caos. Los comentarios de Sofía Castro hijastra del presidente Peña Nieto al ser cuestionada sobre el caso de los normalistas, dijo que ese no era el momento del hablar del tema, ella iba a recibir un premio. Esto habla de la clara división de clases sociales en México donde los hijos de los gobernantes inmediata-mente pertenecen a la clase social alta de claros matices racistas. Luego los want to be abren el arca coloni-zadora, cacique, conquistadora en pleno duelo mexicano. Las señales de racismo son claras pero en México no se habla del tema en los libros de la SEP ni en ninguna institución se desgaja porque es incómodo para las partes que contribuyen a que exista y la parte que lo genera. ¿Protestar o no protestar? Hágalo hacia adentro, proteste por las injusticias que usted comete a diario contra su persona, al ser insensible, luego vea afuera, y sabrá que lo que ve, otros lo provoca-ron con su consentimiento. Otros que usted tal vez eligió como gobernantes o usted no denunció en el momento al ser testigo de la corrupción, y opro-bio. Inicie el cambio en la ventanilla de su casa pero salga a la otra ventanilla, a la del burócrata corrupto, el tránsito que le pide mordida, corrija al joven que en sus aspiraciones pisotea a sus semejantes, hable de ética, exija cuen-tas claras en la destinación de fondos públicos especialmente los que van dirigidos a la cultura, la educación, el deporte son fácilmente rastreables porque no es gran cantidad.

Manifiéstese desde su casa, si no quiere unirse a las protestas ponga un moño negro en su ventana, únase al paro activo este 20 de noviembre, en la jornada de actividades culturales, académicas e informativas a lo largo de la ciudad.

El presente escrito es de fluir colectivo, somos tres voces que hablamos al unísono, la

injusticia, la desaparición de miles en México, los feminicidios, el racismo.

Protestar o no protestarhilda sotelo, arminé arjona, Beatriz Lozoya

6 Cultura

Mientras el aterrizaje lunar en 1969 fue un evento que detuvo al mundo, la noticia de

Chury solo duro unos minutos en los noticieros y se ha ocupado un pe-queño apartado en las páginas web. Noticias como el brote de Ébola, la película más taquillera, o las recetas de cocina son las que invaden los medios informativos. Parece como si el manejar un robot para que aterrice en un cometa fuera cosa de todos los días.

Esto es una clara muestra de que nuestros valores como sociedad han cambiado. Tal vez sea el marco histórico en que nos desenvolvemos, Estados Unidos no está en una carrera espacial con Rusia, o tal vez vivimos en un mundo lleno de cien-cia ficción y estamos acostumbrados a pensar que ya somos dueños del espacio. Incluso me atrevo a concluir que en las escuelas, desde la primaria hasta la Universidad, este evento ha sido excluido debido a que no está dentro del currículo de aprendizaje.

Todo esto apunta a lo mucho que estamos ocupados en nuestra vida cotidiana para que nos importe lo que lo que este aterrizaje puede significar.

Vivimos dentro de un conflicto entre la religión y la ciencia que nos afecta aunque no pensemos en ello. Se afirma que los pájaros son en realidad lo que queda de los dinosaurios, se habla de cómo las

pruebas de DNA confirman que los seres humanos de hoy si tuvieron ascendencia con la especie Neander-tal, y tenemos dos libros que son un claro ataque a la religión organiza-da: El Espejismo de Dios de Richard Dawkins, y El Universo de la Nada de Lawrence Krauss. Básicamente estos libros explican cómo no se necesita a Dios en el Universo.

Al mismo tiempo, los eventos religiosos han empezado a tener más participantes, los políticos usan en sus campañas sus preferencias religiosas para asegurar una ventaja, y las decisiones de los gobiernos se basan cada vez más en la “morali-dad” de las leyes. Inclusive, prácticas que han costado muchos años de esfuerzo, como el derecho al aborto en Estados Unidos, han disminuido y los movimientos a que desapa-rezcan son cada vez más intensos. Parece que los avances considera-dos científicamente y socialmente permitidos, ya no tienen espacio en nuestra sociedad.

Bajo esta batalla teológica y filosófica nos encontramos ante la posibilidad de comprobar la teoría de la panspermia que plantea el origen de la vida en nuestro planeta se debe a que los cometas y me-teoritos llevan bacterias que viajan por el espacio para “sembrar” vida en el universo. Cuando al meteorito marciano ALH 84001 se le encontró bacterias fosilizadas la teoría cobró importancia. Claro que todavía se debate en que las condiciones para que esto sucediera tendrían que

se excepcionales, pero si fueran comprobadas la importancia de Dios estaría en peligro.

Imagínese el lector que robot Philae encontrara bajo el agua del cometa los principios de la vida humana. Contemplemos aun más que encontrara restos biológicos o alguna clase de bacteria viva. Las consecuencias a nuestro pensar serían catastróficas. No solamente la religión tendría que adecuarse a las “realidad” sino que la ciencia tendría que re-escribir la mayoría de sus postulaciones.

La idea del Cosmos se atribuye al fraile Dominicano Giordano Bruno quien vivió de 1548 a 1600. Este personaje histórico abandonó al Cristianismo por el Hermeticismo y la magia. Pero su visión es impor-tante porque clamaba que Dios es mucho más grande que la tierra, y que los planetas y que en una visión Dios le había enseñado lo vasto del universo. ¿Será esta nuestra nueva postura religiosa?

De cualquier manera, la impor-tancia de aterrizar en un cometa pa-rece no “importar” mucho. Después de todo, ya viene la Navidad que al parecer tampoco tienen nada de Religioso…. ¿qué?

Pobre Chury, tendrá que esperar algunas décadas para ser más im-portante en Facebook.

La semana pasada aterrizamos en un cometa. El robot Philae, después de algunos problemas, aterrizó en

el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko (conocido como chury) después de separarse de la nave rosetta

con la que ha viajado durante 10 años por el espacio. todo esto ocurrió a 511 millones de kilómetros de

distancia de la tierra entre las órbitas de Júpiter y Marte (El Mundo/Madrid; noviembre 13, 2014).

Saturado de dioS, de la CienCia, y un Solo CometaLo Dijo Luis Luis i. castañeda

lodijoluis@hotmail.com

21-27 Noviembre 2014Número 761

Paisaje de arte y literatura en MéxicoPáramo7 21-27 Noviembre 2014Número 761

arteurBano

Paisaje de arte y literatura en MéxicoPáramo8 21-27 Noviembre 2014Número 761

De mi Cuaderno de Apuntesmargarita salazar mendoza

Algo sobre escritoras españolasSabemos que la dictadura franquista se extiende más o menos, de 1936 a 1975,

casi treinta años en que, como podemos imaginar, la expresión libre no era tan

libre; otros la sitúan entre 1938 y 1973. Empezó después de la Guerra Civil Espa-

ñola –recordemos la muerte de Federico García Lorca en 1936. Mucho se habla de

lo terrible de esa época: prisioneros, exiliados, campos de concentración, muertos,

represión política, hambre y enfermedades. Hasta que en la década de los sesenta

se empezó a formar una clase media casi inexistente hasta entonces en España, y

quizá debido al movimiento global, fue cuando se iniciaron los movimientos contra

la dictadura, por parte de trabajadores y estudiantes. Poco antes de su muerte, qui-

zá por la vejez y el cansancio, Franco nombre como su sucesor al rey Juan Carlos I.Uno de los aspectos notables

en esos años, fue la represión de las mujeres, «con el pelado al rape, la purga, la marcha

por las calles del pueblo y el despojo de sus bienes»; como botón tenemos el co-nocido caso de las 100 mujeres senten-ciadas a muerte, fusiladas en agosto de 1939, llamado Las trece rosas. Se intentó imponer el modelo de familia católica tradicional basado en la subordinación de la esposa al marido y reducir a las mu-jeres al ámbito doméstico; por supuesto, eso dificultó su acceso a la enseñanza, a la vida profesional y laboral. Quizá eso motivó que a la caída de Franco surgiera un grupo muy fuerte de mujeres escrito-ras españolas.

El Realismo Social fue una de las primeras características de su escritu-ra. Algunos de los rasgos de la literatu-ra escrita por mujeres en esa época fue el deseo de cambiar una sociedad en la que estas mujeres sufrieron la guerra de niñas o adolescentes. Sus historias están llenas de frustración, inadaptación, sole-dad o muerte. La mayoría de las historias describen la vida en el campo criticando la burguesía. El estilo que utilizan para narrar estas historias es sencillo y directo. Ese mundo literario de la segunda mitad del siglo XX nos ha dejado famosos nom-bres.

Una hermosa voz es la de Ana María Matute (Barcelona, 1926), quien falleció

recientemente (2014). Ella fue la terce-ra mujer en recibir el Premio Cervan-tes (2010) y también la tercera mujer en participar en la Real Academia de la Lengua. En sus obras se refleja de forma claramente pesimista, el mundo de la posguerra. Muchos fueron los premios que obtuvo, tales como el Nadal en 1961, el Premio de la Crítica en 1958, el Premio Fastenrath de la Real Academia Española, el Premio Planeta por Pequeño Teatro, en 1954. Entre sus obras se encuentran: Los Soldados lloran de noche, Los Abel, Fies-ta al Noroeste, sus novelas Olvidado Rey Gudú y Aranmanath, ambas de corte fan-tástico; en ellas trata la injusticia, el paso de la infancia a la adolescencia y la de-nuncia social. Pueden ustedes encontrar algunos de sus cuentos en la página de internet titulada Ciudad Seva; léanlos, es-toy segurísima que les cautivarán.

Otra escritora que también fue pre-miada con el Nadal, es Carmen Martín Gaite (Salamanca 1925-2000), con su obra Entre Visillos (1957). También a ella se le concedieron numerosos y destaca-dos premios, como el Premio Príncipe de Asturias de las Letras, (1994) o el Premio Castilla y León de las Letras. Entre los tí-tulos más importantes de esta autora

cabe destacar: El Balneario, (1955), Reta-hílas (1970) o Lo raro es vivir, (1996). En El Cuarto de Atrás (1978) Martín Gaite re-crea un momento entre dos épocas, la del Franquismo y otra nueva que comienza.

Quizá la más conocida en México sea Rosa Montero, y digo conocida porque es de quien podemos conseguir libros en las librerías de nuestro país. Ella nació en Madrid en 1951 y estudió periodismo. Su novela La hija del Caníbal –quizá una de las más vendidas- ganó el Premio Pri-mavera en 1997. Otras de sus obras son Crónica del Desamor (1979), La Función Delta (1981) y Te trataré como una rei-na (1983). Esta escritora llegó a su madu-rez en los últimos años de franquismo y los primeros de la democracia. Desde finales de 1976 trabaja de manera ex-clusiva para el diario El País, así que en la página electrónica de este periódico, pueden conocer su estilo y ver lo que ella opina sobre los temas de su interés. Por lo pronto les puedo decir que ella ve la literatura como un acceso a los otros mundos, no como literatura de hombres o de mujeres.

No son sólo ellas, hay otros nombres que suenan que fuerza, por ejemplo, So-

ledad Puértolas (Zaragoza, 1947), Almu-dena Grandes (Madrid, 1960), Paloma Díaz-Mas (Madrid, 1954), Rosa Chacel (Valladolid, 1898 - Madrid, 1994), Ana María Tusquets (Barcelona, 1936 - 2012), Carmen Laforet (Barcelona, 1921- Madrid, 2004), pero de ellas hablaremos otro día. Todas ellas son mujeres que se mueven en el ambiente periodístico o académico, es decir, en el mundo intelectual.

A partir de 1960 la sociedad española entra en una época de profundo cambio, generado por el desarrollo económico, cultural y social. Empieza el progreso y con él se afianza un nuevo tipo de litera-tura, la hecha por escritoras. Es a partir de los ochenta cuando las mujeres comien-zan a ser premiadas de forma consecuti-va y mayoritaria, con lo cual el panorama de la literatura española se hace más rico. Habría que preguntarse en qué manera ha cambiado realmente el ambiente es-pañol y si con la aparición cada vez mayor de escritoras en los últimos años esta-mos ante una operación de marketing o, por el contrario, asistimos a un fenómeno social y cultural.

www.elreto.com.mx marga_salazar@hotmail.com

Conferencia Nacional de Municipios

en Guadalajara

9 Número 761 Tiempos BíBLicosKive Schmidt

En el libro de Marcos capi-tulo 9 nos dice “El Hijo del Hombre será entregado en

manos de los hombres y le matarán; y después de muerto, a los tres días re-sucitará” este verso (V 31) claramente demuestra que el periodo de tiempo en la tumba duró 72 horas, así que si tomamos en consideración que mu-rió en el árbol del sacrifico el viernes, la resurrección seria en el periodo del domingo ya noche, hasta el lunes a medio día.

Es interesante ver que la fiesta de Pesaj (Pascua) tiene una gran impor-tancia en este tema, pues como Yeshua es llamado por Juan el Bautista “Cor-dero de Dios” y en el primer libro de Corintios 5 plenamente dice: “Porque aun el Mesías, nuestra Pascua, ha sido sacrificado” Su muerte fue al mismo tiempo que el cordero era sacrificado en el Templo en Jerusalén indicando la preparación para esta fiesta de pesaj y el Shabat que comenzaría inmediata-mente después de su entierro. Como ya habíamos mencionado antes, este Shabat puede ser cualquier día de la semana pues es un día de descanso y santificación a Dios por la festividad que se está celebrando, y según el ca-lendario hebreo, la crucifixión ocurrió en miércoles, quiere decir que el Sha-bat de la fiesta ocurrió en Jueves, por lo tanto era necesario enterrarlo pues según la tradición Judía, no se puede enterrar muertos en Shabat.

Muchos creen que la resurrección

fue el domingo y asumen que la Biblia dice al igual, pero me gustaría analizar

de cerca las escrituras que hablan al respecto. En Juan 20:1 dice que María Magdalena fue al sepulcro el primer día de la semana que es Domingo, estaba todavía obscuro y vio que la piedra había sido quitada, al igual en Marcos 16:2 dice que llegaron tempra-no y el sol ya había salido, y en el libro de Lucas nos dice que el primer día de la semana al rayar el alba llegaron a la tumba. La tumba esta ya abierta y está todavía obscuro ¿serán estos versículos los que proporcionan la su-puesta prueba de la tradición de do-mingo de resurrección y los servicios del amanecer de la pascua? (servicios oficiados por las Iglesias celebrando la Resurrección del Mesías), pero EL ya no estaba en la tumba y estaba vacía an-tes del amanecer en Domingo. En los libros de Lucas 24, Marcos 16 y Mateo 28 dice que María Magdalena encon-tró 2 Ángeles y le dijeron “No está aquí, sino que ha resucitado” podemos ver claramente que los Ángeles están ha-blando en pretérito.

Hemos establecido el tiempo de su muerte y entierro, por ende el tiempo de Su resurrección. Ya no esta-ba en el tumba el Domingo antes del amanecer por lo tanto podemos decir que resucitó el sábado en la noche, el Mesías murió en la tarde de un miér-coles en la fiesta de Pesaj (Pascua) y fue resucitado tres días después al final de la tarde del siguiente sábado.

Por lo tanto, la resurrección ni si-quiera se produce el domingo.

Es tiempo de leer los Evangelios

en una forma diferente, porque Yes-hua no se pudo quedar en la tumba un minuto más de 72 horas como había sido profetizado, sabiendo de antemano el tiempo que debería de quedarse en el vientre de la tierra y cumplir los signos verificados por la palabra de Dios, en el libro de Deute-ronomio dice: “el caso será confirma-do por el testimonio de dos o tres tes-tigos” que fueron los 2 Ángeles.

Pablo conocido como Rabino

Shaul añade una prueba final que co-rrobora que el Mesías pasó tres días enteros y tres noches en la tumba va-lidando las palabras escritas en el pri-mer libro de Corintios 15: 4: “que fue sepultado y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras.”

Muchas teologías han concluido

que como la resurrección fue el do-mingo, este día es llamado como el Día del Señor cuando el verdadero Día del Señor en la Biblia es el día del furor de Dios (Apocalipsis 15:1), este término se ha convertido en un sinónimo con domingo, como lo manifiesta David C. Pack “Si el domingo se puede establecer como el día en que el Mesías fue resu-citado, puede ser un medio de validar y ‘autorizar’ la observancia del domingo por las iglesias del mundo, en lugar de verdadero día de reposo de Dios.”

Éxodos 20 nos muestra que el ver-

dadero día del reposo es Shabat, es el cuarto mandamiento, siempre ha sido el séptimo día de la semana y Dios nunca autorizó el Domingo como el día de descanso y Alabanza.

hemos hablado sobre Yeshua estando en la tumba 72 horas antes de su resurrección, este

tiempo se ha discutido en muchas arenas religiosas para poder establecer una teología en

la Fe de los feligreses. Es importante reunir todas las evidencias posibles para mostrar el

verdadero tiempo que pasó en la tumba y el tiempo en el que resucitó.

Parte 2

Otra verdad Bíblica

en el marco de la celebración de la Con-ferencia nacional de Presidentes mu-nicipales, a celebrarse el viernes 21 de noviembre en la ciudad de Guadalaja-ra, Jalisco, enrique Serrano, recibirá el Premio nacional al Buen Gobierno mu-nicipal 2014, reconociéndolo como el mejor edil del país, al considerar que su gobierno ha implementado programas de solución innovadora que se consti-tuyen en ejemplo digno de ser replica-do por sus similares.

Importante apoyar a Santa Bombero, pues la meta es juntar 35 mil juguetes, para ha-cer feliz a igual número de niños en esta navidad, la Dirección de Protección Civil hace un llamado a la comunidad para que apoye con la donación de juguetes nuevos o usados que estén en buen estado.

Hoy, la discusión acerca de la economía se presenta en dos planos principa-

les. El primero tiene que ver con la constante avalancha de datos que se ofrecen a diario. Pero de toda esta información es impo-sible derivar una tendencia cla-ra del desenvolvimiento de la actividad económica, son indi-cadores parciales y presentados de manera revuelta. No pueden generar una visión de conjunto que sea útil para tomar decisio-nes y menos aún para entender lo que sucede.

El producto apenas crece y cada variación se quiere presen-tar como si las condiciones se hubiesen arreglado. El empleo formal que se crea es insuficien-te y no puede desligarse de las precarias condiciones salaria-les afincadas en el mercado de trabajo; la informalidad sigue siendo la norma. La situación de apocamiento del consumo es notoria y resistente, y mientras se mantenga no habrá suficien-te aliento para los negocios. El

gasto en inversión no se recu-pera de modo sólido debido a la baja rentabilidad y las expec-tativas desfavorables. El crédito no aumenta de modo suficiente para financiar a las empresas, y ese era el objetivo principal de la reforma financiera. El peso se ha debilitado en su valor frente al dólar y el nivel general de los precios va en aumento; con ello se castiga aún más la capacidad efectiva de consumo. El gasto del gobierno no logra desatorar las condiciones del lento creci-miento y la deuda pública crece, a pesar de la mayor recaudación de los impuestos. Las tasas de in-terés son artificialmente bajas y no alientan la demanda agrega-da. Pende sobre ellas la decisión que tome la Reserva Federal es-tadunidense sobre los rendi-mientos para que pueda darse una salida fuerte de los capitales foráneos que constituyen 40 por ciento de la deuda pública. Los grandes proyectos de inversión que alienta la política pública no se materializan.

Da la impresión de que el discurso económico oficial, asu-mido por diversos grupos de representación empresarial, tra-tan de ajustar la realidad a unos datos que no la sustentan. Ese intento no puede dar resultados positivos. Y este es, precisamen-te, el segundo plano del modo en el que se analiza y presenta

la situación de la economía. El análisis oficial es el mismo que se ha hecho ya por demasiado tiempo, aparece como un mo-delo preestablecido que se va rellenando con los datos del mo-mento, pero sin que se modifi-que la concepción misma de lo que está ocurriendo.

La historia comienza usual-mente en la década de 1980 y los cambios iniciados para abrir la economía, privatizar empresas públicas y cambiar las formas de regulación en los mercados. El momento clave de este pro-ceso fue la entrada en vigor del TLC en enero de 1994. Según la interpretación convencional, de 1951 a 2013 el crecimien-to promedio anual del ingreso por habitante fue 2.4 por ciento; a esta tasa llevaría 92 años du-plicar dicho ingreso (no debe omitirse el significado de un indicador por habitante en el marco de una gran desigualdad económica). Este comporta-miento se asocia con una muy baja productividad en la eco-nomía en su conjunto y que se explicaría por factores como el pobre desempeño institucional, la deficiente infraestructura, la regulación excesiva y la falta de competencia. Este es, por cierto, el diagnóstico más ortodoxo en términos económicos y que está hoy cada vez más cuestionado. En este análisis se acomodan las

reformas recientemente aproba-das y que ya están en su fase de operación. Hasta hoy los resul-tados propuestos son sólo una posibilidad.

Pero el entorno en el que se opera está cambiando de modo significativo en el ámbito so-cial. Entre las conclusiones del esquema señalado está que se ha agrandado la clase media del país. Definir ese concepto es un asunto complejo y hay estima-ciones de que en promedio la clase media recibe un ingreso mensual máximo de 14 mil pe-sos por familia y la dispersión es muy grande. Sigue habiendo una gran parte de la población que no llega siquiera a ese nivel de ingreso y tiene que destinar-se una proporción elevada del gasto público para atender a los programas sociales de subsidio.

El colofón del análisis oficial del desempeño económico es que el crecimiento no ha satis-fecho las expectativas en el pa-sado reciente. En eso no puede haber discrepancia alguna. Pero la pregunta es si habrá las con-diciones para que se cumplan en adelante.

Y aquí entra de lleno en la escena la disrupción social que se ha desatado en las semanas recientes. No surge por casua-lidad. El discurso económico y

las políticas públicas no pueden seguir tratando las repercusiones sociales del lento crecimiento crónico y la desigualdad como si fuesen un mero residuo. Esta disociación es inoperante y la realidad se está desacomodando de una manera en que la dico-tomía entre lo que se hace y los resultados que se generan no puede ya sostenerse. El conflicto va mucho más allá de las cifras económicas y su interpretación no puede pretenderse que sea un procedimiento antiséptico.

No debe pasar inadvertido que hace 20 años se presenta-ron las reformas del momento como un cambio trascendental en la política económica y hubo una profunda sacudida social. El horno no está para bollos.

En un entorno de gran tensión social como el que prevalece hoy en el país, no pueden existir las condiciones para la franca recuperación de la economía. Tampoco se puede sostener la tan reiterada estabilidad macroeconómica que sigue definiendo la política monetaria, ni mantener la fortaleza de las finanzas públicas. En el marco de tanta fragilidad cada quien mira por sí mismo y trata de prote-ger lo que tiene. Así no pueden elevarse la inversión y el consumo, ni pueden crecer el empleo y las remuneraciones del trabajo.

El horno no está para bollos10

21-27 Noviembre 2014León Bendesky

Noa LevyBroker Owner

noa@theboutiquerealstate.com

pág. 1121-27 Noviembre

2014Número 761

CoNsejo editorialVictoria Caraveo Carlos Ramírez

Enrique CortazarJorge LópezPedro Siller

direCtor GeNeralSamuel Schmidt

editora GeNeralRubi Rivera

editora CUltUraHilda Sotelo

diseño Peñaloza

Colaboradores Kamel Athié

Martha Bátiz ZukLuis CastañedaMartha ChapaSandro Cohen

Pedro EcheverríaGuillermo Fárber

El FisgónMarco Antonio Flota

HelgueraLuis Felipe Fernández

Antonio Hermosa (Sevilla)

Ricardo LeónJorge López

Carlos RamírezRubi Rivera

Margarita SalazarKive SchmidtRosie Schmidt

Pedro SillerCarlos Spector

Héctor Subirats (Madrid)

Ricardo Vigueras

La llamada de Cárdenas para que renun-cie el comité Ejecutivo del PRD recién

electo lleva una carga política muy seria.No hay duda que los Chuchos, lo más co-

rrupto que pudo haber alguna vez en la iz-quierda, deben salir y permitir que se recom-ponga un comité ejecutivo de unidad, si esto no sucede, Cárdenas se saldrá del partido y con él algunos de los perredistas que todavía tienen alguna credibilidad. Esto propiciará el derrumbe del PRD y una recomposición muy necesaria para la izquierda mexicana.

La izquierda esta descalificada, no tiene la menor credibilidad y Guerrero demuestra que solamente les interesa el dinero y el poder que conlleva el gobierno, pero no muestran que trabajen por el bien de la sociedad.

Esta crisis es una gran oportunidad para salvar a la izquierda y posicionarla para que ganen espacios en el 2015. Los Chuchos o el partido.

El PRD no se derrumba, tiene seguidores en todo el país, y aunque está pasando

por un momento difícil, eso no preconiza su muerte. No todos los enfermos son terminales, muchos se curan y resurgen con fuerza.

El partido tiene instituciones que deben ca-nalizar los conflictos, sería muy grave brincarse esos arreglos institucionales, porque de hacer-se así desaparecerían las reglas y entonces si, el partido se derrumbaría.

Todos los partidos políticos cometen erro-res, haber candidateado a Abarca fue uno de ellos, pero eso no implica que todos los gober-nantes perredistas estén relacionados con el crimen y mucho menos que sean criminales.

El PRD se caracteriza por su pluralidad, esta que es una gran ventaja debe utilizarse para salvar esta crisis, es un gran error lanzar las campanas al vuelo anunciando su muerte, por-que tiene la vitalidad para corregir las fallas y seguramente saldrá fortalecido de esta crisis.

El Prdse derrumba. corrigen o se desarma

Semanario de Política y Culturaejemplar Gratuitooficinas: av. 16 de Septiembre no. 455 oriente, despacho 307 (zona Centro),Ciudad Juárez, Chih., méxico.teléfono y fax 612-7206e-mail: elreto02@hotmail.comlos autores son responsables del contenido de sus artículos.registro en trámite.

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En Contra

a Favor

paBLo saLazaR

migueLoRtigosa

guiLLeRmo sheRidan

Pasar de la culpa criminal a la vaga res-ponsabilidad abre otros registros. Que esa pareja y sus matones masacrasen a

un grupo de personas supone una serie de presun-ciones tomadas como verdades: la más insufrible es que las vidas humanas valen nada, síntesis final de la corrupción y la impunidad que dominan a nuestro país. El desprecio a la vida y a la ley, traducido a la amoralidad asesina, se nutren de la certidumbre de que la impunidad abarata el ries-go de castigo y de que la ley es, cuando mucho, otra mercancía.

La amoralidad de los asesinos abreva tam-bién de una conciencia atroz: la temperatura moral del país baja cada día más la gradación de los límites del mal. La sensación de que el horror ha llegado a su límite no sucede ya sexe-nalmente, sino acaso cada tres meses. Cada vez que decimos que el horror ha llegado a su límite reconocemos que lo primero que no tiene lími-te es el límite.

De la ausencia de límites extraen su poten-cia las culpas particulares, las de los Abarca y sus narcos, pero también la parte de los poderes políticos, los partidos, el Estado. Y sin embargo, creo que la ausencia de límites no deja de ser una responsabilidad colectiva, que la impuni-dad y corrupción que propician el crimen in-volucran a mi propia responsabilidad. Un frag-mento de la muerte de cada víctima del crimen es también responsabilidad mía.

La enjundia por caracterizar al crimen como una abominación singular y exclusiva de los otros, de “los malos”, es una purga cómoda, un cataplasma para conciencias ingenuas. Apoyo y celebro la indignación contra el crimen y exijo castigo a sus perpetradores, desde luego, pero no para disminuir la parte que me toca de respon-sabilidad sino para agudizarla. La energía que en estos días de ira lanzamos contra la inmora-lidad ajena, como si fuese una excepcionalidad distante, es proporcional al ánimo exculpatorio; suponer que los criminales tienen el monopolio

del mal alivia mi propia vergüenza.

Junto a la justificada y necesaria indignación, no deja de haber una gestalt colectiva de horror hacia nosotros mismos, hacia lo que hemos he-cho de México, hacia la forma en que en la vida diaria —en la casa, la oficina, el negocio, las uni-versidades, la calle— todos practicamos formas de injusticia y corrupción y actuamos formas prác-ticas de impunidad, no importa qué tan meniales. Así, la catarsis pública conlleva un riesgo contra-producente: la evidencia de “los malos” adorme-ce la propia conciencia. Qué envidia de quienes reciben premios por pregonar su inocencia. Qué dicha proclamarse “bueno” y “justo” y “digno” y, más aún, creérselo.

En su “Nocturno de San Ildefonso” Octavio Paz evoca al joven que fue cuando caminaba por el zócalo, al salir de la preparatoria con sus cama-radas, soñando con instaurar el bien para “ende-rezar al mundo”. Muchachos deseosos de “fundar con sangre” y “decretar la comunión obligatoria”. Sin tiempo ni paciencia para la humildad, cola-boraron al

Enredo circular:  todos hemos sido,en el Gran Teatro del Inmundo,jueces, verdugos, víctimas, testigos,                                               todoshemos levantado falso testimonio                                              contra los otrosy contra nosotros mismos.                                           Y lo más vil: fuimosel público que aplaude o que bosteza en su butaca.La conclusión de la estrofa está igual de viva:La culpa que no se sabe culpa,                                      la inocencia,fue la culpa mayor.                      Cada año fue monte de huesos.  

Que el monte de huesos de 2014 sea más grande que el de 2013 — ¿será menor que el de 2015?— le agrega culpa a nuestra inocencia: nos abarca a todos. 

Sí: la culpa es adjudicable a esa pareja Abarca, responsable “intelectual” de la masacre; a sus ejecutores narcos y a los esbirros y policías de unos y otros. Comparten parte de esa cul-pa los mandamases del partido que impulsó la carrera política de Abarca, el poder judicial en su municipio y, por tanto, el del estado libre y soberano de Guerrero, y por lo tanto el Estado que, como “conjunto de los órganos de gobierno”, delegó su poder en ellos, etcétera.

La culpa que no se sabe culpa

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21-27 Noviembre 2014Número 761eL Fisgón

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chicharito y Vela

Y mientras, en Bielorrusia