El sentido de la vida y el sufrimiento (a propósito de la eutanasia)

8/13/2019 El sentido de la vida y el sufrimiento (a propsito de la eutanasia)

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EL SENTIDO DE LA VIDA Y EL SUFRIMIEITTO

(A propsito de la eutanasia)

En mayo de 1913, los diarios liberales de Alemania se sumaron a unacampaa que pretenda legalizar la eutanasia, permitiendo que losenermos incurables tu!iesen derec"o a ella, para abre!iar su !ida#

El proyecto de ley contena los siguientes puntos$

1#% El enermo incurable tiene derec"o a la eutanasia#

% El derec"o de la eutanasia tiene que ser reconocido, a peticin delenermo, por la autoridad competente#

3#% A peticin del enermo, la autoridad "ar' eaminar el caso por unmdico y dos especialistas# El eamen debe "acerse, a m's tardar, dentrode la semana en que sea presentada la instancia#

*#% En el acta del eamen debe constar si, seg+n la con!iccin cientica

del mdico, es m's !erosmil el desenlace mortal de la enermedad que unarecuperacin ardua y trabaosa#

-#% .i del eamen resulta que es m's probable el desenlace atal de laenermedad, la autoridad podr' decidir el derec"o de la eutanasia# En casocontrario, se rec"aza la peticin del enermo#

/#% 0uien matare sin dolor al enermo por !oluntad decidida eindudablemente maniiesta del mismo, no puede ser castigado, si se "a

reconocido, seg+n el punto -#, el derec"o del enermo a la eutanasia, o sipor un eamen ulterior se comprueba que la enermedad era incurable#

2#% 0uien matare a un enermo sin su epresa peticin, maniestada demanera que no dee lugar a duda, "a de ser castigado con prisin#

#% 4os puntos 1# y 2# pueden aplicarse tambin a los contra"ec"os(1)#

56ara qu negarlo7 .entimos escaloros de solo pensar que pueda unda este proyecto lle!arse a la pr'ctica# 58on qu derec"o nos podremosenorgullecer de nuestra deslumbrante cultura, de nuestra organizacin

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social, si nuestra concepcin del mundo "a llegado a ese resultado tannegati!o, a ese punto muerto$ al asesinato legalmente autorizado7

4a postura del cristianismo rente a la eutanasiaqueremos que constedesde el principio est' bien clara# El "ombre no es dueo absoluto de su

!ida# 4a recibi de manos de :ios; por esto solamente :ios puede decir$Yo mato, y doy la vida; yo hiero, y yo curo(:euteronomio 3&,39)#

.iendo, pues, :ios el dueo de la vida y de la muerte (.ab# 1/,13),nosotros no somos m's que los usuructuarios, "asta que se nos pida lade!olucin#


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El proyecto de ley es consecuencia natural de la concepcin de la !idade nuestra poca y prueba maniiesta del etremo a que nos conduce la leyrrea de la lgica, si nos rendimos a ciertos postulados en la !ida pr'ctica#

El obeti!o al parecer muy "umano del proyecto no basta para

encubrir a nuestros oos la completa impotencia y el racaso de lasmodernas concepciones del mundo; al contrario, los re!ela#

.e quiere permitir legalmente que los mdicos quiten la !ida alenermo incurable, si ste se lo pide, para abre!iar de esta manera suspadecimientos# 8omo !imos, seran unos mdicos designados por laautoridad los que comprobaran el car'cter de >probablemente incurable?,y declararan el derec"o de la eutanasia; luego, ya se podra proceder a lasupresin del enermo#

4a recta razn se espanta de las espeluznantes perspecti!as que conesto se abren; de las absurdas posibilidades, que ciertamente no rebasan elterreno de la !erosimilitud# .i se acepta la eutanasia, los enermosincurables y los contra"ec"os podr'n ser suprimidos# Boy, por propiapeticin; maana Fes tan pequeo el pasoG, acaso contra su !oluntad#El proeta idolatrado de nuestra poca, NIETSC!E, ya lo "a eigido$>4os dbiles y contra"ec"os deben perecer### y debemos ayudarles en

ello#?FA qu atrocidades abre paso el punto del proyecto seg+n el cual basta"acer constar la probabilidad del car'cter incurable de una enermedadGFBasta sera suiciente la comprobacin de la incurabilidad despus deaplicar la eutanasiaG 50u ser' si, estando el enermo sin sentidos, losimpacientes "erederos eigen su derec"o a solicitar la eutanasia y lo poneninmediatamente en pr'ctica7

Ante nuestra !ista surge una roca altsima; de all nos llegan los

lamentos emocionantes de los nios endebles arroados por los pueblospaganos; y espantados !amos ponderando esta probabilidad$ el p'rrao ,que concede a los contra"ec"os el derec"o a la eutanasia, 5no "ar'retroceder nuestra sociedad "asta el pie de la roca de Haigetos78iertamente, el asunto de los enermos quedara cmodamentesolucionado si se introduera legalmente la eutanasia; pero cuanto m'ssencilla, tanto m's repugnante seria tambin la solucin#

=, sin embargo, si seguimos la orientacin seg+n la cual conciben yordenan su !ida una gran parte de la sociedad; si seguimos el camino deuna burda co"ce#ci$" %a&erialis&a del %u"do, necesariamente "emos de

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repente se oye un cruido###; lo sigue un silencio sepulcral, y all' en losescollos aparece, cla!ando proundamente su mirada en nuestros oos, laconocida igura de la muerte, con la guadaa en la mano sus rbitas !acas#>Vengan los goces supremos de la tierra? dieron con Koet"e; >Lo de

arri'a #oco (a de #reocu#ar%e### de esta tierra brotan mis alegras ? conesaron con Lausto# 4a copa de los placeres, en medio de regocio yalegra, iba pasando de mano a mano, y una sonrisa despecti!a ibaesboz'ndose en los rostros al or el nombre del >otro mundo?# F""ombreG 58mo es que se des!aneci repentinamente tu soberbiadespecti!a, y se te "el la sonrisa en tus labios, en cuanto el dolor te toc al"ombro y te mir a los oos la muerte7

Agi&aci$" co"&i"ua si" "i"g)" o'*e&i+o

Mao el signo de un proceso de cambio constante, el curso del mundoparece alto de obeti!o#


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!ida de un enermo incurable ni el dolor# Iientras pueda gozar de la !ida,!i!ir; y cuando llegue el surimiento o se acerque el inal, procurar dar elpaso decisi!o con la menor cantidad de dolor posible# >4a alegra uguetea,su inal nos duele; procurar que me duela lo menos posible?#

.e nos !iene a la mente la rase de .neca$ >Iira, la puerta est'abierta; bre!e es el camino para recobrar la libertad### 56ara qu seguiramarrados al yugo, si de todos modos nuestra !ida no tiene ya ni obeti!oni !alor7?

4a eistencia terrena llega a ser un yugo pesado, carente de !alor, si noest' orientada "acia un destino m's ele!ado# 8ome, bebe, "'rtate, despus de la muerte no "ayplacer?# .i la muerte es aniquilacin completa, no nos escandalicemos delproceder de Augusto, quien al sentir acercarse su in pidi un espeo, sepein y dio a los circunstantes$ >5


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Bemos odo, pues, las palabras de


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6ero siempre en el momento de morir, por muy materialista que unosea, le asalta la gran duda$ >5@ealmente estoy seguro de que no "ay nadam's all' de la muerte7?

6ara el que no cree en la !ida eterna, la !ida no dea de ser m's que

surimiento y m's surimiento, un dar !ueltas interminables sobre lomismo; la !ida no tiene otro obeti!o que la negacin de la !ida; no sepuede "uir de las leyes naturales que lo gobiernan todo# En tal situacin, el"ombre no tiene >!ocacin? para nada, no tiene un >deber? ni una misinque cumplir; su >destino? no diiere del de la planta y el animal#

F0u perspecti!a m's tristeG

4os que no !en en la !ida m's que una b+squeda de placeres, nosalientan a gozarnos del mayo lorido, pero son incapaces de alear de

nosotros el otoo que se acerca a grandes pasos# Nna bacanal sin in###, con rosas y con !ino espumoso y con ninas sinpreuicios### = el que ya no puede pagar el sino y las rosas y las ninas,

basta que se aparte un poco slo a la distancia con!eniente para noturbar la alegra de los dem's y acerque el re!l!er a su rente### FNn"ombre menosG FNn 'tomo menosG


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uerza de las pasiones es inagotable, el sol sigue le!ant'ndose cada maanay madura nue!os racimos, nue!os "ombres, nue!as rosas, nue!asmueres?# (ST@KEel poderoso Eros de la antigUedad pagana, el 'nimo de !i!ir y el a'nde gozar que no se preocupan de lo eterno, de lo di!ino, el amor sensualcon su encanto prima!eral y sus agitaciones u!eniles?#

Este lenguae nos deleitaba# 6or amor al mismo dimos a Koet"enombres como stos$ >el "ombre ideal?, >el maestro del arte de !i!ir?,>pontice del amor?, >modelo de la !irtud m's perecta?# .iguiendo su

conseo, en !ez de ser >cristianos?, quisimos ser nue!amente >"ombres?#El resultado "a sido que no podemos mantenernos en pie#

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Jen t+ tambin, padre de los >super"ombres?, y mira qu "as "ec"o#:i, di que as "abl Daratustra$&ios ha muerto# 'hora ueremos ue vivael superhombre(# :iiste que el predominio de los ideales ascticos es elmayor peligro unto al alco"olismo y la silis para el "ombre

europeo# :iiste que el cristianismo es la +nica maldicin, la +nicaignominia imborrable de la Bumanidad Jen, pues, colcate ante el lec"ode nuestra sociedad gra!emente enerma, y sigue clamando a sus odos$>He suplico encarecidamente que permanezcas iel tambin en adelante ala tierra, y no des crdito a los que te "ablan de esperanzas ultraterrenas#Estos son en!enenadores, tanto si lo saben como si no#? FBemos "ec"o,


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F0u gran engaoG Es ustamente todo lo contrario# Jamos a demostrarque el cristianismo abraza con entusiasmo la !ida; no solamente )omentalos esuerzos que se requieren para !i!ir una !ida en plenitud, sino que esen nuestros das elprimer de)ensorde la !ida "umana y del !alor de la

!ida#


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F0u enorme paso da el cristianismo, el cual introduce en laeplicacin de la !ida y del dolor el punto de !ista de lo eternoG As comoantes del cristianismo la razn "umana no pudo dar una eplicacinsatisactoria del dolor, del mal sico, tampoco pueden darla los sistemas

que "an querido resol!er el problema del mal despus de la aparicin delcristianismo, discrepando de l# A" est'n, por eemplo, el doble principiodel gnosticismo, el principio del bien y el del mal, el duro determinismodel maniquesmo que quita toda responsabilidad, el optimismo de 4eibniz,el pesimismo de .c"open"auer#

El optimismo eagerado est' tan leos del espritu cristiano como elpesimismo abrumador#

4eibniz, padre del optimismo, airma que :ios cre el mundo meor

posible, como consecuencia de su bondad ininita# 8uando 4ssing yBrder airman que, si bien el mundo actual no es el m's perecto, peroque tiende a serlo mediante la e!olucin, no "acen m's que modiicar laopinin de 4eibniz#

6ero comprobamos a cada paso que el mundo sea pueda sermetasicamente perecto, o que tienda a ello# 4as innumerables miseriasde la !ida real, el dolor y la muerte, son una reutacin tan clara deloptimismo eagerado, que, a ecepcin de algunos poetas soadores, nadielo admite "oy#


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di!inidad, porque el "ombre puede poner in a su !ida, mientras que ladi!inidad no puede "acerlo#

Bemos de reconocer aun rec"azando las eageraciones ecesi!as delpesimismo que en la !ida terrena, la !irtud y la dic"a, el pecado y el

castigo, el surimiento y la !ida espiritual establecen a !eces agudasdisonancias#

= si precisamente la ponderacin de tal "ec"o oblig a ant a aceptarcomo postulados de la razn pr'ctica la libertad de la !oluntad, lainmortalidad y la eistencia de :ios cuando, sin embargo, considerabaque stas son cosas que no pueden probarse por la razn pura, con elloindic en cierta manera que solamente una concepcin del mundo, quecontenga la teologa del surimiento y cuya mirada sea amplia por ascender

a las alturas del otro mundo, podr' eplicar satisactoriamente el obeti!ode esta eistencia terrena#

4as condiciones sealadas aseguran al cristianismo la competencia enesta cuestin; al cristianismo, que reconoce con el sistema optimista lasbuenas cualidades del mundo, mas tampoco cierra los oos ante el mal#8oniesa que el mundo es bueno, pero slo relati!amente, es decir, paraalcanzar la meta que le ue iada; y coniesa que es perecto pero

solamente si se tiene en cuenta el estado real de las cosas, porque no esperecto en absoluto#

Epicteto, el escla!o estoico, eclama$ >56ues qu7 4a locura y lacostumbre "an lle!ado a algunos a despreciar los tormentos, como, poreemplo, los galileos (los cristianos); y la razn, la ilosoa, 5no "a de sercapaz de "acer otro tanto7? Boy da su pregunta sera contestada por elnue!o producto de la ilosoa anticristiana, que, con el rostro espantado,"uye del surimiento o gime bao su peso sin comprender nada; la

respuesta sera la eutanasia#El cristianismo nunca "a intentado negar el mar de los dolores sicos,

mar que se agita "ace ya milenios, desde que "ay un ser sensible en estatierra; ni tampoco lo soporta con el corazn empedernido de la apataestoica# 6rocura dar la eplicacin del enigma, y disipa la duda que puedaquedar, aun despus de su eplicacin, mostrando el cielo, donde no "abr'ya ni muerte, ni tristeza, ni luto, ni dolor#


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6orque as como nuestra dependencia absoluta de :ios le designaespont'neamente como nuestro in +ltimo, de un modo an'logo elcristianismo ensea como !erdad irrebatible que tambin durante esta !idaterrena debemos trabaar en el cumplimiento de ciertos ines, lo que

equi!ale a desarrollar el ideal "umano, y si se me permite decirlo as, estoes >sacar pro!ec"o? !erdaderamente de la !ida#

6or el uso indebido "a llegado a sonar mal esta rase >sacar pro!ec"ode la !ida? o >apro!ec"arse de la !ida?, como si epresase el dar riendasuelta a los baos instintos#


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Hambin el cristianismo conoce la elicidad de ac' abao en la tierra; yes que el :ios del cristianismo es el :ios del consuelo y de la alegra# Estaalegra no consiste tan slo en ol!idar por unos minutos las luc"as de la!ida diaria lo que ocurre, seg+n Bilty, con los goces del mundo *, sino

en descansar coniado en las manos de :ios 6ro!idente, como un nioatigado duerme tranquilo en los brazos de su madre#

Hambin nosotros queremos gozar, mas no tomando opio o cocana#Hambin nosotros necesitamos alegra, pero no el embotamiento de laembriaguez# Hambin nosotros tenemos sed de elicidad, pero no "asta elpunto de cambiar las delicias consoladoras de la casa de :ios por las loresde esta tierra que pronto se marc"itan, ni por emeros placeres terrenales#

4a Oglesia no trata de meter miedo a los "ombres mediante la idea del

castigo y de la recompensa eternos, para as poder dominarlos# Hampocolos trata de mantener sometidos alentando la esperanza de que un dapodr'n encontrarse con sus seres queridos en el m's all'# En absoluto es!erdad la idea de que cu'nta m's e tenga una persona en la !ida eterna,tanto m's incapaz se "ace para la !ida presente y para el logro de susobeti!os#

4o que !erdaderamente la Oglesia ensea es que no se puede alcanzar el

@eino de los 8ielos si no se cumplen ielmente los deberes de la !idapresente# 5


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es la "istoria del suicidio; apenas se notan indicios de asco, de "orror a la!ida, de "asto del mundo, de suicidios en la Edad Iedia, saturada deespritu cristiano; en cambio, es espantoso el cuadro de de!astacin,causada por la epidemia del suicidio, en el antiguo paganismo, que toda!a

nada saba del cristianismo, y en el nue!o paganismo, que ya no quiereconocerlo#

8iertamente, Bume, uno de los deensores m's estentreos del suicidio,cree poder descubrir en el dolor insoportable como un llamamiento de:ios para abandonar este mundo; pero nosotros sabemos que el m'sidedigno epositor de la !oluntad di!ina,


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>:e esta manera, el cristianismo podemos repetir con H"# KarrigueIasaryY realmente lleg a ser doctrina de !ida; el E!angelio ensea que"emos de amar la !ida y no la muerte# 6or esto decimos que esta nue!agozosa redimi y sal! al paganismo agonizante; el cristianismo a"og en

su germen la inclinacin que tena el politesmo pagano al suicidio, yde!ol!i los "ombres a la !ida?#

Este es uno de los puntos en que el cristianismo se encuentra muy porencima de la concepcin que se tiene de la !ida en nuestra poca$ la alegraque l brinda no es emera, el gozo que encontramos en esa alegra noaumenta la sed# 8iertamente, el cristianismo predica la mortiicacin,le!anta barreras; pero precisamente as puede llenar de !erdadera alegra la!ida, mientras que las concepciones del mundo, que recomiendan los

placeres ilimitados de los sentidos, se precipitan irremediablemente en elpesimismo#

:e a" que el cristianismo no "ubo de decir nunca que la !ida es una)arsa, una novela necia, como lo "izo .8BE44O


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orece piedras al atribulado, necesariamente "a de desplomarse# Baydesgracias que no podernos e!itar, que "emos de soportar; y la cuestin essta$ 5podremos darles, por lo menos, una eplicacin satisactoria yponerlas al ser!icio de cierta inalidad as como lo "ace el cristianismo

o soportaremos incomprensi!os, impotentes, apretando los dientes,cerrando el puo, aceptando el destino que nos "a tocado, "asta sucumbir7.eg+n la concepcin arreligiosa del mundo, no nos queda m's que estasegunda solucin#


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sal!acin# >6orque si aprenden a no temer del surimiento escribe en suobra-eligion et ./dagogieno retroceder'n, al encontrarse con l, en elcumplimiento de su deber# 4a escuela del surimiento nos brinda!erdaderas alegras !aroniles, unto a las cuales palidecen todos los goces

sensuales#?El cristianismo oye resonar de continuo las palabras del apstol .AEn !erdad, yo estoy irmemente persuadido de que lossurimientos de la !ida presente no son nada en comparacin con aquellagloria !enidera, que se "a de maniestar en nosotros? (@omanos , 1)#>.abemos tambin nosotros que todas las cosas contribuyen al bien de losque aman a :ios? (@om , &), y >el .eor al que ama, le castiga?(Bebreos1&, /)# Hambin las de .antiago, quien nos dice que "emos de

soportar con paciencia los surimientos, porque >la paciencia pereccionala obra; para que as !eng'is a ser perectos e ntegros, sin altar en cosaalguna? (.antiago O, &,*)#

8iertamente tampoco el cristianismo podr' suprimir el surimiento,pero si suprimir' la desesperacin al indicar los obeti!os sublimes que:ios quiere lograr en el mundo mediante el surimiento#


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pregonar la eutanasia; porque por muy genial que sea la eplicacin conque queramos aclarar el problema de la !ida terrena y del surimiento, si dela doctrina cristiana no creemos m's que esto$Eres polvo, y en polvo tehas de convertir, y no aadimos estas palabras alentadoras$ Espero la

resurreccin de los muertos, tendremos que reconocer que, al saldar lacuenta deiniti!a despus de la muerte, necesariamente nos encontraremoscon dicit#

-r$logo de la +ida e&er"a


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.i enocamos de esta manera el surimiento, cobra sentido aun la !idadel enermo incurable, la del tullido, la del contra"ec"o, y la muerte pierdesu "orror# .i apreciamos de esta manera el surimiento, ser' posible nosolamente mirar tranquilamente el mismo martirio, sino lo que es muc"o

m's los sinsabores de una !ida msera, las pri!aciones que duran aos,la enermedad que desemboca en la muerte# .i mi e se des!aneciera alg+n da###, yo ira a sentarme en esprituunto a la cama de Mossuet agonizando, para escuc"arle decir$ 14u/ paz314u/ certeza absoluta, inconmovible, da la promesa del Evangelio3

?Ora a escuc"ar a .u'rez, a ese sabio admirable que en su "ora postreramurmuraba$5o sab$a yo ue la muerte )uese tan dulce#

?Ie ira a contemplar a 4acordaire, ese espritu atre!ido que cla! susoos en el 8ruciio, pensando$ Ya no puedo hablarle###, no; pero le miro###


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., porque el cristiano cree en :ios y en la inmortalidad del alma, !e un!alor aun en la !ida del enermo incurable, y por esto no teme la muerte#.abe que$

>El musgo de la tumba no signiica ol!ido; signiica el triuno del

alma, el poder de la eternidad### FJen, o" muerteG0uiero creer que eistir#

El cristianismo est' contra la eutanasia, porque cree ue sigue viviendola virtud despu/s de la muerte# 6or esto le!anta la !oz, como deensorinconmo!ible de la !ida "umana desde el principio, contra la eutanasia#6or esto, aun la !ida del deiciente mental m's desgraciado es tan sagraday de tan proundo signiicado para l, que solamente en casosetraordinarios, por el inters del bien p+blico, reconoce al Estado el poder

de allar sobre la !ida "umana# A+n m's; Loerster, que se unda enprincipios cristianos, le!anta la !oz aun contra la pena de muerte, impuestapor el Estado; le instiga a ello un escr+pulo de conciencia; es, a saber, queel respeto proundo, sagrado de la !ida "umana, slo puede ser garantizadopor una proteccin que no admite ecepcin/#

La Iglesia. la gra" defe"sora de la +ida

.uele llamarse a nuestro siglo el siglo de los derec"os del nio#


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Oglesia catlica acusada de negar la !ida y "uir de la misma con laaureola de deensora de la !ida enerma, atribulada, pronta a etinguirse; ladeiende contra el error m's moderno del agnosticismo$ la eutanasia#

.eg+n 6latn, la meor ilosoa es la que ensea a morir bien; seg+n

.pinosa, la que nos ensea a !i!ir bien# .eg+n nosotros, es la que ensea a!i!ir bien y a morir bien# El autor de esta ilosoa es Sesucristo, y estailosoa es el cristianismo# 8risto, que es la >!ida?, y que "a !enido paraque tengamos vida y la tengamos en abundancia, y el cristianismo, alque 8risto entreg en depsito sus enseanzas, no solamente sobre la !idarecta, sino tambin sobre la muerte buena# Ji!ir cristianamente es a !ecesdicil; morir es 'cil; pero es dicil la muerte para aquel que "a lle!adouna !ida 'cil#

Fue"&e$ Este artculo comprende el 8aptulo OO del libro E52E9'& ':&'2 L'2

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