Colombia y el problema de identidad

Para empezar este escrito es útil empezar a definir que es la república de Colombia y

para esto nos soportamos en la información registrada en el diccionarios

enciclopédico Planeta, refiere a Colombia como un país de América ubicado al sur

del continente, con una organización constitucional como república unitaria

descentralizada, cuenta con un superficie amplia de 2.070.408 kilometros cuadrados y

con una gran diversificación de flora y fauna siendo la única nación que tiene costas

en el océano pacifico y en el mar Caribe.

Por la información anterior se podría pensar que Colombia es una potencia mundial ya

que tiene grandes ventajas frente a otros países del mundo como se describe en el

documental “¿por qué somos pobres los colombianos?”, y que los colombianos

tendríamos una identidad y orgullo por ser de ese maravilloso país pero

controversialmente los colombianos no contamos con una identidad entonces es

oportuno preguntar ¿porque se cuenta en Colombia con esos problemas? Las

respuesta a esta pregunta están dichas en el documetal mencionado anteriormente y

por unas palabras que no se olvidaran del señor Jaime Garzón, se puede entonces

sacar unos aspectos importantes que responden dicha pregunta los aspectos

generaldores de este problema son la falta de disciplina, no agregar valor a los

productos que se exportan y tener una actitud comoda frente a todo.

La disciplina es definida por la real academia como “acepción más común la

disciplina es la capacidad de enfocar los propios esfuerzos en conseguir un fin, si bien

etimológicamente, disciplina hace referencia a la instrucción dada a un discípulo,

acepción que preserva el sentido de la palabra original en latín (instrucción)”.

Colombia es un país carante de dicha capacidad dicho por los mismo colombianos, se

es pegado a la cultura calida como dice Enrique Ogliastri en su libro como negocian

los colombianos, debido a esta carencia este país no es organizado y producto a esto

la mayoría de planes y obras no se concretan en el tiempo estimado y el dinero se

debe de destinar a cubrir gastos que se generaron por falta de disciplina y planeación

un ejemplo para esto son las obras civiles del país que hay que destinar los impuestos

hacia cosas de segundo nivel en vez de usar ese dinero para fomentar las

exportaciones de los productos tradicionales pero elaborados así se genera valor

agregado a estos y no seguimos en el “círculo vicioso” de darles la materia prima a los

demás países generalmente a las potencias mundiales para que estos la procesen y

nos devuelvan unos productos a un precio alto que nos vemos obligados a pagar,

cuando la base de ese producto salió de nuestro país , en vez de exportar café y

tomarnos la pasilla se debería de exportar bebidas elaboradas de café listas para el

consumo, en vez de enviar el denim tela para fabricar jeans, o aun peor se fabrican en

Colombia y se les hacen los apliques y la marquilla en otro país y por eso son de

mayor valor se debería exportar los jeans más finos del mundo, pero esto no se hace

porque no hay la conciencia porque los habitantes de este país somos cómodos como

lo expresa Jaime Garzón sabemos que hay problemas pero no reaccionamos porque

en las mentes está ligado el pensamiento individual, en Colombia 9 de cada 10

encuestados afirman que “aquí no se puede confiar en nadie”, a diferencia de otras

sociedades como Japón, el grado de confianza es del 73% (Cambio 16 No. 216).

Entonces podemos concluir que los colombianos somos consientes de nuestros

problemas pero no queremos reaccionar frente a ellos y gracias a esta cultura somos

mal vistos en el mundo quizás más influenciado por los mismo habitantes del país,

señala William Ospina “actuamos como una sociedad señorial colonizada,

avergonzada de sí misma y vacilante en asumir el desafío de conocerse y reaccionar.

Los problemas en Colombia, también tienen que ver con la falta de identidad. Es

necesario creer más en nuestras capacidades” y no es necesario llegar a evocar unas

palabras de García Márquez la virtud que generalmente más se les nota a los

nacionales en el exterior, es que nunca fueron tan colombianos como al sentirse lejos

de Colombia.